Capítulo 91
- Levántate! Dijiste que jugarías conmigo como yo quisiera! – dijo Ares jalándola del vestido hacia arriba.
Se escuchó como su vestido se rompía dejando ver su ropa interior de encaje
- Te ordeno que te defiendas y pelees! No quiero que te rindas porque así no es divertido!
Shaina cerró los ojos un momento mientras intentaba que sus piernas la sostuvieran e intentaba cerrar con una mano su vestido desgarrado.
Su único consuelo era que las chicas habían dejado de ser torturadas. Ya no se escuchaban ruidos ni gritos. Oraba en silencio para que las cuatro siguieran vivas.
Pensaba en el día de su cumpleaños. El día que paso con Minos en la nieve, sin pensar en el futuro, disfrutando cada minuto a su lado… riendo, platicando, siendo una chica normal. Tal vez ella no volvería a hacerlo, pero ellas cuatro podrían tener eso y mucho más, solo tenía que resistir un… poco… más.
Ares daba vueltas frente a ella como león enjaulado. Se le estaba acabando la energía a Shaina. Aun así no pudo dejar de admirar su resistencia. Otras no le habían durado tanto e incluso hubo dos ocasiones en las que se le había pasado la mano y habían muerto en sus manos.
Ya no debía golpearla más o no podría disfrutarla como tenía planeado. Fue hasta su saco que estaba colgado y del bolsillo interior sacó una daga ondulada medieval. La saco de su funda viendo con reverencia su hoja afilada.
- Sabes? Te daré una oportunidad de dejar de sentir dolor…
- Me vas a matar como el hijo de puta que eres?
- Oh no… no, claro que no. Mi intención nunca ha sido ni será matarte bambina… solo quiero probar un poco de lo que le das a Minos. Acaso crees que no me di cuenta de que toda esa historia de que te comprometiste con él en Columbus Isle fue únicamente para que mi padre no tomara? Y de seguro que el metiche de Fes te ayudo verdad? Jajaja por qué crees que le metí esa putiza…
- Eres un…!
- Vamos! Ya estaba feo! Uno o dos huesos rotos tal vez hasta lo componga un poco. Jajaja
- Eres increíble…
- Lo sé. Entrégate a mí por las buenas, y dejare que te vayas.
Se acercó lentamente a Shaina jugando con el puñal hasta ponérselo cerca del cuello.
- Y si no que?
Ya te dije que podemos continuar toda la noche. Yo puedo no dormir. No lo necesito.
Shaina estaba cansada. Todo el cuerpo le dolía. Las lágrimas comenzaban a agolparse en sus ojos. Moriría sin hacerle saber a Minos lo que sentía por él? No era justo.
- Mi respuesta es No!
Ares volteo furioso.
- Si tengo que morir, lo hare. Y lo hare feliz porque no tendré que vivir para soportar tu asquerosa presencia.
Ares esta vez no sonrió. Le dio un revés con la mano izquierda que hizo que Shaina resbalara con un poco de sangre que había en el piso y golpeara su sien en la orilla del mármol del lavabo cayendo esta vez completamente sin sentido.
Minos estaba recargado en la pared junto a la puerta de los sanitarios. Nadie había entrado desde que Shaina entro ni al de hombres ni al de mujeres. El pasillo estaba vacío.
Comenzó a tocarse el costado. El golpe le estaba doliendo. Maldita la hora en la que había hecho esa apuesta con Rada y Aiacos acerca de que no sería capaz de controlarse frente a los dorados. Parecía que únicamente le habían echado la sal.
Checo su reloj. Shaina solo llevaba dos minutos dentro, pero se estaba desesperando. Había escuchado las voces del parloteo de varias mujeres, por lo que esperaba que no se quedara a platicar. Verdaderamente estaba al límite de su paciencia y si llegaba algún otro dorado terminaría por desquitarse con él.
Por un momento sintió que alguien lo volvía a golpear en la cara pero no había nadie. No había ningún cosmo cerca y un otro golpe le saco el aire. Qué demonios! Era como si lo estuvieran atacando y no había nadie!
Se acercó a la puerta del baño y comenzó a tocar con el puño cerrado.
- Shaina! Deja de estar chismeando y sal de ahí que ya me quiero ir!
Molesto por no recibir respuesta alguna se sentó en el pasillo y vio la hora. 4 minutos.
- Mami?
Minos volteo y vio a Sammy, somnolienta y abrazando una almohada, descalza y usando únicamente su fondo de algodón.
- Sammy! Que haces aquí sola? – dijo extrañado
- Quiero ver a mi mama – dijo tallando sus ojitos con el dorso de su mano.
- Y quien es tu mama? Donde esta?
- No sé. Y Shaina? Quiero que me lea un cuento!
- Entró al baño – dijo – Porque no vas y le dices que salga?
Sammy asintió con la cabeza, Minos se levantó y la siguió. Abrió la puerta pero la niña no pudo entrar. Era como si hubiera una pared invisible. Se podía ver la habitación vacía pero no se podía entrar. Sammy comenzó a golpear desesperada.
- Mami! Mamiiiii! Mamiiiiiiiiiiiii!
Minos se puso en alerta. Algo no estaba bien. Se inclinó hacia la niña.
- Sammy… sabes llegar a la terraza? – la niña asintió con la cabeza – Ve por cualquier dorado y pronto. Diles que Shaina los necesita.
Sammy se despabiló por completo al oír esto y asintió. Marín la había preparado bien para reaccionar ante una emergencia. Soltó su almohada y corrió hacia el elevador.
Minos llamo a su Surplice e intento entrar. Todos sus ataques rebotaban.
Estaba temblando de miedo de imaginar lo que podía estar pasando allá adentro.
Shion estaciono su auto en el subterráneo del hotel. Había ido a dejar a Diana y regresaba a la fiesta. Estaba angustiado y no entendía por qué. Decidió tele transportarse a la terraza e intento tranquilizarse al ver que todo parecía normal: Athena estaba entre los de bronce platicando con Zita y Shura; Aioros y compañía estaba platicando con Shaka, Saga, y Afrodita y compañía; Dohko y Nancy bailaban mientras Mu, Aiora, DM y compañía, Kanon y compañía y Camus platicaban en otro rincón.
La música daba un ambiente tranquilo y agradable y nadie parecía estar mal en ningún sentido. Hizo un conteo rápido. Faltaba uno de la familia: Shaina. Pero tampoco estaba Minos. Sería que se habrían retirado antes? Intento localizarla a través de su cosmo, pero no hubo respuesta.
Sammy llego a la terraza y volteo para todos lados. Vio de lado izquierda a Afrodita y corrió hacia el:
- Maestro, maestro!
- Que pasa Sammy? Por qué no estas vestida?
- Shaina! Necesita ayuda! – le dijo Sammy angustiada.
Afrodita volteo a ver a sus compañeros. Los cuatro asintieron.
- Vayan mientras llevo a las chicas con Athena – dijo Aioros muy serio. Le hizo una señal a la amiga de Afrodita y a su chica y se dirigió rápidamente hacia el grupito de Athena.
Afrodita se hinco y pregunto a Sammy.
- En donde esta?
- En el baño de mujeres en el piso de abajo.
- Ve con Aioros – dijo empujando a la niña hacia donde su amigo se dirigía
Shaka, Saga y Afrodita corrieron escaleras abajo. No quisieron esperar el elevador. Se quitaron los sacos para poder llamar a sus armaduras y los dejaron tirados ahí mismo.
Sammy corrió hacia donde su maestro le había indicado, pero vio a Kanon y se desvió con él.
- Sammy! Por qué estas vestida así? Te vas a enfermar!.
- Minos necesita ayuda!
Kanon se puso en alerta. Había visto salir corriendo a sus compañeros. Había sentido como habían llamado a sus armaduras.
- En dónde?
- Los baños de abajo!
Kanon volteo a verlos a todos y todos asintieron. Pidieron a sus parejas que los esperaran y salieron corriendo escaleras abajo.
Ares jaló el cuerpo inerte de Shaina unos centímetros hasta quedar al centro de la habitación. Verifico que aun respirara y se alegró que así fuera. No importaba que tan rudo le gustaba jugar, no le gustaba la necrofilia.
Volteó el cuerpo de Shaina hasta dejarla boca arriba y se sentó a horcajadas sobre sus piernas.
Paso la hoja de la daga por su cuello, disfrutando el momento. Recorrió todo el camino hasta sus hombros y corto los tirantes de su sostén, triunfante. Estaba casi al límite de la excitación.
Siguió el camino hacia su ombligo.
Estaba inclinándose para darle un beso, cuando un gran cosmo azul cielo comenzó a ser emitido por Shaina. Su cabello se tornó largo, ondulado y de color naranja. Sus ojos se abrieron y su cara volteo a ver a Ares.
Los ojos de Ares se abrieron desmesurados.
- Be... Be… Becca?
- No le harás lo mismo que me hiciste a mí - dijo con voz extraña – Aléjate de ella!.
Ares se levantó rápidamente completamente asustado. Su cosmo dejo de sostener la caja de la tortura en la otra realidad.
- Tu… tu… tu estas muerta!
Un estruendo se escuchó en el lugar y Minos entro, atacando a Ares inmediatamente.
Ares salto para evadir el ataque, volteo a ver a Shaina que ya había regresado a su forma original, lanzo maldiciones por lo bajo, tomo su saco y desapareció en el aire.
Minos corrió hacia Shaina barriéndose con las rodillas para llegar a ella. Estaba completamente horrorizado por el estado en el que se encontraba.
- Shaina preciosa… despierta por favor! – dijo mientras acariciaba su mejilla con suavidad.
- Aléjate de ella maldito infeliz! – grito Shaka furioso al ver a Minos junto a una maltrecha Shaina.
Minos volteo y su mirada era de furia.
- Rayo Ken! – grito Saga antes de lanzar su técnica contra Minos.
Minos regreso su mirada a Shaina, quien abrió sus ojos y miro a Minos.
- Viniste! – susurro
La alegría de Minos al ver que Shaina estaba consciente, hizo que olvidara que Saga lo estaba atacando así que lo único que hizo fue desplegar sus alas y resistir la técnica de espaldas. Posiblemente si no tuviera su Surplice hubiera muerto con ese ataque.
- Las… chicas…
- Cuales chicas amor?
- Levántame
- Pero…
- Por favor – suplico
Minos tenía la mandíbula adolorida de la fuerza que estaba haciendo para no estallar. Afortunadamente Su Surplice estaba resistiendo.
- Saga quítate! Estallido vital! – Grito Shaka
Shaina con las ultimas fuerzas se levantó, se le colgó del cuello e hizo que Minos girara para quedar ella de espaldas y recibir la técnica del caballero de virgo.
Kanon llego justo a tiempo para desviarle el brazo a Shaka, que fue a parar a la pared haciendo un gran agujero.
- Idiota! La vas a matar! – grito Kanon poniéndose frente a ellos
- Kanon no te metas! – grito Saga – Ve como la dejo! Esto es imperdonable!
DM llego corriendo y se puso junto a Kanon
- Están equivocados! – le dijo DM a Shaka
- Tú de parte de quien estas? – pregunto Shaka enojado – Ni siquiera debiera de preguntar. No sería la primera vez que nos traicionas!
- Sácame de aquí… por favor… - suplico Shaina a Minos antes de desvanecerse en sus brazos.
Un ligero quejido salió de uno de los cubículos haciendo que los seis voltearan hacia allá poniéndose en alerta y dándole la oportunidad a Minos de abrir un portal y desaparecer con Shaina en brazos.
Saga abrió con cuidado el cubículo de donde procedía el gemido.
- Por Athena! – dijo corriendo hacia Marín para ver si había signos vitales – Revisen los demás cubículos.!
Shion, Aioros, Aioria, Dohko, Shura, Camus y Mu llegaron al mismo tiempo.
- Que está pasando aquí? – pregunto Shion
- Minos ha atacado y secuestrado a Shaina! – grito Afrodita
- Que dices? - exclamo Shion
- Saga! Ven – grito DM – te necesito aquí!
- Yo también acá! – dijo Kanon
- Y en este también! – dijo Shaka que abrió el ultimo.
- Pero qué demonios está sucediendo! – pregunto Aioria asomándose al cubículo que acababa de dejar Saga para ir a los demás.
Cayó de rodillas y llego gateando a donde estaba Marín.
- Mi amor! Mi vida que paso? Que te hicieron por Zeus!
- No me toques! Lárgate! Auxilio! – comenzó a patear y gritar Marín
- Marín, soy yo. Aioria!
- Vete! Veteeee! – gritaba Marín de forma histérica
Shion le toco un hombro a Aioria.
- Está en estado de shock. Necesito que te muevas para que podamos trabajar.
- No quiero dejarla. – reclamo Aioria llorando.
- No te la vamos a quitar. Quiero tranquilizarla y ver que no esté más herida de lo que podemos ver, de acuerdo?
Aioria asintió con la cabeza y salió del cubículo.
Shion entró y aplico un poco de su cosmo en la cabeza y Marín logro tranquilizarse y quedarse dormida.
- Aioros… ayúdame. Llévala a la suite de la señorita Saori.
- Sí.
- Aioria, ve por Athena y explícale que necesitamos usar su suite. Que te de la llave y corres a alcanzarnos.
- Sí. – dijo el caballero de leo corriendo hacia donde habían dejado a Athena
Saga estaba examinando a Liz. Necesitaba un botiquín.
- Shaka! Ve a recepción y que te den el botiquín. Apúrate y nos alcanzas en la suite de Athena
- Estará bien? – pregunto genuinamente preocupado por la chica
- Necesito llevarlas a otro lado para auscultarlas, pero no se ve que tengan heridas mayores. – le dijo Saga – De prisa!
- Enseguida! – dijo Shaka corriendo hacia el lobby
- Shura, ayuda a Saga con Liz – ordeno Shion – llévala a la suite
- Si!
Shion paso al cubículo de Geist. Mu ya estaba acariciándole el cabello. No hubo necesidad de palabras. Mu la cargo y la llevo cuidadosamente a la suite de Saori.
Shion fue al último cubículo y vio que Saga revisaba a Laura.
- Nosotros nos encargamos, verdad Camus? – dijo Saga muy serio
- Si!
- Allá los espero. – dijo el patriarca - Kanon, Dohko, por favor lleven a todas las chicas a sus respectivas casas. La fiesta termino; Afrodita, encárgate de instalar a Zita y ve que Sammy no entre a la suite. Quédate con ellas de ser necesario. Sería un choque demasiado fuerte para ella.
- Si! – dijo mientras se dirigía hacia la terraza para cumplir órdenes.
DM y Shion salieron dejando a Camus y Saga con Laura.
- Camus… No tiene ninguna herida mortal pero está en shock y está muy fría… necesito que me consigas una manta o algo antes de que entre en choque hipotérmico mientras intento despertarla.
- Voy a conseguirla! No me tardo. – dijo Camus mientras corría a la salida.
Saga la levanto con cuidado y la traslado a la antesala donde había unos sillones. Se sentó y se la puso en las piernas para abrazarla y darle un poco de calor.
- Dulzura… lamento cualquier cosa que te ocurrió aquí… y lamento haberte hablado como lo hice hace rato… pero tienes que entender, que verte en brazos de mi hermano me volvió loco. Te prometo no hacer ninguna escenita y no decirte nada si sigues saliendo con él. Solo resiste un poco si? Tu eres muy fuerte y muy valiente. Resistes muchos golpes tanto físicos como sicológicos y este no debe ser la excepción. Reacciona por favor!
Laura no se movió. Su respiración era cada vez más débil como si le costara trabajo y el color de su cara ya se le había ido completamente
- Laura… espero me perdones por lo que voy a hacer y luego no me vaya a demandar – dijo sonriendo – Si me lo preguntan fue puramente en aras de tu recuperación pero tú y yo sabemos cuál es la verdadera razón.
Agacho su cabeza y lenta y suavemente poso sus labios sobre los de ella. Fue un beso tierno, como si estuviera besando una flor. Inconscientemente el cuerpo entero de Laura se estremeció y comenzó a volverle el color.
Saga se separó de ella y sonrió. Su respiración comenzaba a ser más regular.
- Te prometo que la próxima vez que te bese, estarás consciente para que puedas disfrutarlo tanto como yo.
Lentamente, Laura comenzó a reaccionar, abriendo sus ojos.
Camus entro corriendo con una manta, interrumpiendo el momento, tapando a Laura y quitándosela de los brazos a Saga.
- Gracias amigo.
- Vamos con los demás. Debo cerciorarme que las otras chicas estén bien.
Saga casi corrió hacia la suite sabiendo que ya todos estarían ahí.
Camus no se apresuró. Dejo que Saga se adelantara. Sabía que Laura tenía los ojos abiertos. Solo esperaba que se sintiera lo suficientemente bien como para hablarle. No pasaron mucho minutos hasta que Laura estuviera 100% consciente.
- Camus. A donde me llevas?
- Con Saori – dijo tranquilo bajando la velocidad de sus pasos
- Bájame!
- Te sientes lo suficientemente bien? – pregunto preocupado
- Creo que sí. – dijo – solo me duele la cabeza.
- No lo dudo. Tienes un enorme chichón con una cortada. – dijo – Tu ropa la dejaste en el camerino?
- Si por qué?
- Tu vestido parece haber sufrido de un accidente. No creo que vayas a andar a gusto con él.
- Sí. Están allá.
Camus se desvió hacia el camerino de mujeres y lo abrió. No había nadie. Cerro la puerta con seguro y deposito suavemente a Laura en el diván. Jaló una silla para quedar frente a ella y la miro con expresión entre seria y preocupada.
- Camus… que traes puesto?
- Es mi armadura. La utilizo cuando estoy trabajando.
- Creí que estábamos de fiesta!. De que me perdí?
Camus lanzo un gran suspiro.
- Parece ser, que hubo un secuestro.
- Qué? A Quien? – dijo Laura automáticamente – Alguien vio algo? Ya llamaron a la policía?
- Tranquila – dijo Camus – parece que ese golpe en la cabeza no te quito lo atrabancada. Creen… que Minos, novio de Shaina, la ha secuestrado después de atacarla.
- Esto es muy serio Camus!
- Lo sé. – dijo – Tu… viste algo? Recuerdas algo?
Laura comenzó a temblar solo de hacerlo.
- Yo estaba en la terraza. Liz, Marín y Geist pasaron junto a mí y dijeron que irían al tocador. Yo me les uní y entramos juntas.
- Viste a alguien cerca? Había alguien más? – pregunto Camus
- No. Yo estaba en el cubículo final. Escuche que Shaina entro y comenzó a hablar con Marín y Geist. Después se oyó el sonido de dos puertas azotándose y ya iba a salir cuando la puerta se atascó. Comencé a pedir ayuda pero nadie contesto.
- Que paso después?
- Intente ver por la parte de abajo pero estaba clausurada. Las dos partes! Lo cual no es lógico pues tendría que haber brincado al entrar comprendes?
- Si, sigue
- Entonces intente hacerlo por arriba. Me subí al Toilette pero tampoco había salida. Es como si estuviera en una caja!
- Y después? Escuchaste alguna voz durante todo eso?
- No, nada! Debió ser a prueba de sonido y debió estar adulterada la última conga, porque juro que ese cubículo triplico su tamaño y después…
Laura comenzó a sentir terror de nuevo y comenzó a hiperventilar.
- Tranquila cariño, ya no pueden hacerte daño. Respira hondo 3 veces. Concéntrate en tu respiración.
Laura siguió las instrucciones hasta que comenzó a calmarse.
- Después… comenzaron a salir de no sé dónde… gallinas…. Asquerosas y repulsivas gallinas que comenzaban a atacarme… y palomas!
- No te sigo…
- Yo… yo tuve un ataque de… ansiedad y pánico Camus… soy Ornitofobica. Tengo un miedo insano por las aves… las plumas. Estaban por todos lados. No podía respirar… Me estaban tocando! Intente quitármelas de encima… pero caían del techo! Yo… dentro de mi histeria me caí… debió ser por el golpe que me di pero desperté en tus brazos. Fue horrible!
Camus asintió. Tenía todos los síntomas. Todo encajaba.
- Camus… no pude ver nada, ni escuchar nada. Lo siento.
- No Cariño. No es tu culpa – dijo tomando sus manos – Crees que… puedas ayudarme a esclarecer este misterio sin tener que llamar a la policía? Este asunto lo resolveremos internamente.
Laura asintió.
- Puedo ayudarles a encontrar al culpable. Lo hago todos los días!
- Gracias Laura. Pero antes de eso necesito que te revisen y chequen que estas en condiciones de hacerlo de acuerdo?
- Sí. Está bien. Ahora… me permites? Debo cambiarme…
Camus se levantó y se dirigió a la salida.
- Camus…
- Si?
- Lamento lo que le paso a Shaina. La encontraremos.
- Eso espero – dijo Camus saliendo al pasillo.
Sí. Tenían que encontrarla pero también averiguar qué diablos había pasado con las chicas.
