Capítulo 93

Mayo 11, 7 am

Restaurante del Novotel Athenes

Atenas, Grecia

Milo le abrió la silla caballerosamente a Samira y después se sentó el. Ordenaron un poco de fruta y unos omelettes. Samira se veía feliz y eso hacia feliz a Milo.

Le tomo la mano por sobre la mesa y le sonrió. Samira se sonrojo un poco pero le devolvió la sonrisa.

- Te gusto la boda? – pregunto Milo

- Fue la boda más bonita de todo el mundo! Quiero comprarles un regalo a Shaina y a Saori en agradecimiento si estás de acuerdo – dijo Samira

- Claro que si Pedhí Mou lo que tú quieras. – contesto feliz

Samira aplaudió contenta

- Vi unas cosas muy bonitas en la boutique del hotel.

- Pasaremos después de desayunar.

El Mesero los interrumpió para servirles el café. Después de preparárselos, Samira dijo:

- Habibe, fue muy dulce de tu parte invitar a mi familia. Sé que no te caen bien pero para mí significo mucho estuvieran aquí. Mi tía fue la que me crio después de que mi madre murió.

Milo se le quedo viendo extrañado.

- Yo no los invite. Si por mi fuera, serian comida de víboras en medio del desierto!

- Milo!

- Debió ser Shaina o Saori.

- Pero tú les dijiste como encontrarlos verdad?

- No.

- Pero… Le dijiste a tu padre de la boda!– Afirmo Samira

- No! Ya te dije que no quiero tener nada que ver con el! – dijo Milo entre dientes.

Samira se quedó callada y pensando.

- Ok. estoy confundida.

- Que pasa?

- Mi prima dijo… que tu padre fue a decirles de la boda y como mi tío no pudo venir, mando al tío Mustafá. Como se enteró si tu no le dijiste?

A Milo se le fue completamente el color del rostro.

- Seguramente… lo escucho… en algún lado. – dijo Milo casi susurrando

- Habibe… te sientes bien? Estas muy pálido!

- Yo… Dame un minuto. Voy al sanitario.

Sin esperar respuesta se levantó y casi corrió hacia los servicios más cercanos. Entró y se miró al espejo. Efectivamente, como cada que salía el tema del miserable ser que colaboro para su nacimiento, el pánico se veía en sus ojos. Era algo que tenía que arreglar pronto. No podía más con eso. Decidió comunicarse telepáticamente con Camus para distraer su mente.

M.- Camus… ya te levantaste?

C.- Bromeas? Llevo despierto desde las 4 am

M.- No podías dormir?

C.- No creo que ningún dorado haya podido dormir.

M.- Por qué? Que paso?

C.- (carajo! Y me tenía que preguntar a mí?) En donde estás?

M.- En el restaurante. Vamos a desayunar para regresarnos temprano.

C.- De acuerdo. Desayuna y te espero a las 8 en la suite que uso Saori.

M.- Que sucede?

C.- Te lo diré cuando llegues.

Milo regreso con Samira preocupado. Que sería eso que no le pudo decir Camus?

Una hora después…

Milo toco a la puerta.

- Adelante! Esta Abierto! – grito Camus

Milo entro con Samira a la habitación y lo que menos esperaba era encontrar a Laura y Camus conectando todo un equipo de video y computadora que el Hotel les había proporcionado con tal de que no hicieran escándalo de que en su hotel había habido un secuestro.

En cuanto Laura se hubo despertado, había tomado un baño y tenido una entrevista sorpresa con el jefe de seguridad nocturna, a quien había intimidado lo suficiente como para que le facilitara el equipo audiovisual que utilizaban cuando había conferencias en el hotel pero quien también le dijo que él no tenía acceso a retirar las grabaciones de las cámaras. Solo el jefe de seguridad de día y llegaba a las 9 am.

Camus entonces la había convencido de que durmiera una hora más y comenzaran a instalar el equipo, así no tardarían mucho en averiguar lo que había pasado una vez les facilitaran las cintas. Laura había aceptado y ahora estaban instalando la última laptop.

- Buenos días! – Dijo Laura

- Buenos días! – Contesto Milo – Camus… que están haciendo? Por qué siguen aquí en el hotel?

Laura volteo a ver a Camus. Acaso no le habían dicho?

Camus supo interpretar muy bien su mirada.

- Laura… por que no vas con Samira y me compras algo para beber? Alguna soda o alguna bebida energética – le dijo extendiéndole un billete.

Laura comprendió que querían estar a solas y tomo de la mano a Samira.

- Pedhí Mou… De una vez compra lo que querías para Shaina y Saori. Así no nos entretendremos a la salida.

Samira asintió y salió detrás de Laura.

Camus y Milo esperaron unos segundos hasta estar seguros que estaban solos.

- Ahora si… Dime qué carajo no me pudiste decir hace un rato.

- Siéntate

- No quiero. Dime!.

- Que te sientes te digo! – dijo Camus con voz inusualmente mandona.

Milo se sentó en la cama mientras Camus encontraba las palabras más suaves con las cuales pudiera decirle a Milo la mala noticia.

- Suéltalo o comienzo a torturarte carajo!

- De acuerdo. Anoche… después de que ustedes se fueron… hubo una crisis. – dijo Camus

- Athena? Está bien? Carajo Camus! Por qué no me avisaron?

- No. Athena está perfectamente bien. – contesto Camus.- Es Shaina

- Que con ella?

- Ella… pues… en realidad no sabemos la verdad pero…

- Pero?

- Parece que la atacaron y ahora está desaparecida.

Camus por un momento se asustó y tuvo que agitar a Milo para que siquiera parpadeara. El cerebro de Milo se había quedado en blanco.

Mayo 11, 8 am

Aposentos de Athena

Atenas, Grecia

Liz abrió lentamente los ojos y vio que estaba en una habitación desconocida, boca abajo con una ropa extraña y el cabello recogido. Una chica desconocido de cabello plateado estaba ahí poniéndole una pomada en la espalda.

- Donde… estoy? – pregunto cautelosamente.

- Ah que bueno que estas despierta! Me llamo Yulij. – dijo la chica – Estas en los aposentos de Athena, en el Santuario.

- Sigo sonando?

- Pues… dime si esto te duele – dijo al mismo tiempo que le apretaba una de las heridas haciendo que Liz pataleara de dolor – Ya ves? No estas dormida.

- Quien eres tú? Donde esta Shaka?

- Está en su casa. Lo mandaron a descansar pero no debe tardar en llegar. Por lo que he oído de Mayura, es terco como una mula india – dijo Yulij con su actitud desparpajada de siempre

- Si… pero también es muy lindo conmigo. Por qué usas una máscara?

- Son las reglas del santuario. Todas las mujeres al servicio de Athena deben usarlas. Cómo te llamas?

- Elizabeth, pero todos me dicen Liz

- Lamento que nos hayamos conocido en estas circunstancias Liz. Puedo preguntarte que te paso? – dijo Yulij mientras cubría las heridas de su espalda con una franela

- Pues… creo que… la verdad no lo sé. – dijo Liz – Recuerdo estar en la fiesta, bajar al sanitario con Marín y Geist. Laura se nos unió. Estaba a punto de salir del cubículo cuando escuche que entraba Shaina. Después unos portazos y ya no podía abrir la puerta.

- Y luego que hiciste?

- Intente abrirlo sin conseguirlo… y después hubo mucho silencio. Yo comencé a gritar. Y… y… - Liz comenzaba a temblar

- Tranquila.

- …Y comenzaron a salirme de la espalda unas alas negras y feas y el cubículo se hizo más grande con una puerta dorada. Abrí la puerta y ahí estaba mi padre, mi tío Miguel y mi tío Baltazar…

- Sigue…

- Me dijeron que ya no formaba parte de la familia. Que mis alas negras significaban que yo había abrazado el lado obscuro, que me repudiaban. – Liz comenzó a llorar con la cara hacia la almohada – Que mientras tuviera esas alas, yo estaría sola. Mi papa me dijo que ya no me amaba… que por mi culpa había perdido la gracia divina y que estaba arrepentido de no decirle a mi mama que abortara a un engendro como yo. Y entonces lo mate! Mate a mi padre!

- Liz… lo siento en verdad. – dijo Yulij con simpatía. Pudo ver el terror en los ojos de la chica.

- Intente quitármelas, arrancarlas, pero no pude… no pude… perdón papa ¡!

Yulij le acaricio su cabeza hasta que Liz volvió a quedarse dormida.

Athena salió de los cortinales donde estaba escondida.

- Ya lo escucho. Estaba aterrorizada y sus heridas fueron auto infligidas. – Le dijo Yulij a Athena.

- Dos de cuatro… Camus me conto la experiencia de Laura. – dijo Athena pensativa – La aterrorizaron con su fobia a las aves. Es casi lo mismo que dijo Liz.

- Pero ellas no son parte de este santuario – dijo Yulij – No tenían razón para atacarlas

- A menos que estuvieran en el lugar y hora equivocados

- Habrían sido atacadas con algún tipo de poder ilusorio? – pregunto Yulij

- No hay ningún cosmo residual en las chicas… Ya se comunicó Camus?

- No. Su celular no ha sonado – dijo entregándoselo

- Esperemos entonces – dijo Athena saliendo hacia la cámara de Shion. Tenían que encontrar a Shaina lo antes posible.

Mayo 11, 11 AM

Aposentos de Hades

Giudecca, Inframundo

Hades salió de su baño turco que tanto le gustaba y se puso su bata. Acababa de llegar de ir con Poseidón para planear los maremotos e inundaciones del próximo trimestre y habían terminado emborrachándose y parrandeando. Estaba a punto de meterse a la cama para dormir cuando la puerta sonó. No necesitaba preguntar quién era. Solo había una persona lo suficientemente impertinente como para obviar su letrero de NO MOLESTAR que había en la puerta.

- Pasa

La puerta se abrió y efectivamente Pandora estaba ahí de pie con su misma expresión fría y amargada de siempre. Solo que esta vez, traía un folder bajo el brazo y una mirada de satisfacción que apenas podía con ella.

- Que quieres? Tengo mucho sueno.

- Lo siento mi señor, pero desgraciadamente esto no puede esperar. – dijo – Se han infringido las reglas más básicas del inframundo y exijo un castigo ejemplar para el culpable.

- Ahora quien hizo que cosa – dijo Hades fastidiado y pensando en que modelo de vibrador le compraría a Pandora su próximo cumpleaños para ver si con eso pudiera dejar de ser tan chismosa.

- Sacaron a un alma de los Elíseos sin tu consentimiento.

Hades se enderezo rápidamente

- Que dijiste?

- Eso mismo. Sacaron a uno de los esclavos de Thanatos a la superficie y no podemos encontrarlo para regresarlo. – dijo Pandora entregándole un informe – Esos dos solo se burlan de ti cuando no estás aquí. Exijo respeto para ti, para mí y para la reglas que nos han regido desde el principio de los tiempos.

Hades recibió el archivo y comenzó a leerlo.

- Tráeme a Minos y a Wyvern inmediatamente!

- Pues le traigo a Rada pero Minos no se presentó a trabajar. – dijo mientras saboreaba la victoria. Dos faltas en un día… eso no se lo perdonaba Hades ni a su esposa.

- Hazlo!

Pandora salió para traer a Rada y Hades comenzó a vestirse. Por mucho que tuviera confianza con esos dos, el estilo era primero.

Estaba abrochando su camisa cuando su celular sonó.

H. Hades al habla.

A. Soy yo. Athena.

H. Vaya! A que debemos el milagro y el honor? Más muertos que quieres que resucite?

A. No. Nada de eso. Solo quiero a mi Sanbocho de vuelta.

H. A Shaina? Aquí no ha entrado.

A. La última vez que se le vio, estaba con Minos, aparentemente herida y… algunos afirman que habían estado discutiendo antes de que desapareciera…

H. Estas insinuando que Minos la golpeo? Estas mal de la cabeza o que te pasa?

A. Minos tiene un gran historial de violencia y sadismo. – contesto Athena – Y aun no lo estoy acusando de nada o ya tendrías a los ángeles de mi padre tras su cabeza.

H. Ahora me estas amenazando? Como te atreves!

A. Solo te estoy pidiendo que le digas a Minos que me la devuelva. Estoy dispuesta a seguir una investigación hasta las últimas consecuencias antes de acusarlo de algo. Estoy siendo justa.

H. Cuando paso esto que me estás diciendo?

A. Anoche, pasadas de las 10.

H. Que no anoche tenían ustedes una boda? Rada y Aiacos lo estuvieron molestando todo el día al respecto.

A. Así fue. Además de Shaina 4 de las invitadas fueron heridas. Todas estaban en el mismo lugar.

H. Y Ellas dijeron que fue él?

A. No precisamente…

H. Entonces que pruebas tienes de que el la golpeo?

A. Ninguna. Ya te dije que solo me interesa ella! Ella me tiene que decir que paso y conforme a eso ya veremos cómo proceder.

H. Mira… tienes suerte. Tengo que encontrar a Minos para otra situación mucho más importante que la desaparición de tu Sanbocho. Cuando lo encuentre, aclararemos esto.

A. Gracias.

Hades colgó el teléfono y arrojo el teléfono a su cama. Lo que le faltaba para comenzar su día.

Mayo 11, 12 AM.

Departamento de Minos.

Oslo, Noruega.

Minos despertó por el sonido de la risa femenina de Shaina. Por un momento se encontró desorientado y con dolor de cabeza. Se levantó y se dolió de uno de los costados, pero el tenía que seguir el sonido para asegurarse de que no estaba loco.

La luz del sol entraba de lleno y el tenía que entrecerrar los ojos para ver por dónde iba. Abrió un poco la puerta de su recamara. Lo suficiente para que pudiera ver hacia adentro. Shaina estaba jugando con Miniña desde su cama con el juguete de pluma que siempre tenía junto a su cama. Miniña trataba de alcanzarla y eventualmente de maldosa, Shaina hacia que topara con los ventanales y la gatita sacudía su cabeza atolondrada pero lo volvía a hacer y eso desataba la risa de Shaina.

- Ella estará bien – Le dijo Cassius en voz baja detrás de el

- Y sus heridas?

- No tiene nada grave. Ella es muy fuerte y sana rápido. Lo que si es que esta avergonzada de no haber podido darle más pelea a Ares y haberles provocado sufrimiento a sus amigas. Está muy preocupada por ellas.

Minos suspiro. Al menos Ares no le había quitado la capacidad de reír.

- Tu no estás bien aún verdad? – pregunto Cassius

- Sabes bien que no lo estaré hasta que te vayas – dijo Minos somnoliento – Mantenerte aquí arriba me cuesta mucha energía y luego ese maldito celular que no deja de sonar. –dijo Minos caminando en zig zag hasta la recamara que estaba ocupando – Ven.

Cassius entro y Minos le alcanzo el celular y su cartera.

- Toma. Desaparece ese maldito celular que me está volviendo loco pero no lo apagues. Si ves que es Hades o Rada despiértame por favor y has que Shaina se compre lo que necesite. No puede andar con mi camisa siempre. – dijo antes de volver a meterse a su cama.

- No vas a entrar con ella? – pregunto extrañado – Ella se extraña mucho de que no intentes verla.

Minos le hizo una seña para que se fuera y Cassius cerró la puerta con cuidado.

Suspiro. Ella necia y el necio. A que estaban jugando los dioses al unir a esos dos?

Mayo 11, 11 am

Novotel Athenes

Atenas, Grecia

Laura entro a la suite con varias cajas de DVD en la mano. Camus estaba enviando un mensaje por celular.

- Como está tu amigo?

- No lo sé. Ya llame a Mu y Shion para que se los lleven. Estoy en extremo preocupado por él.

- Reacción exagerada? – pregunto Laura mientras sacaba un DVD y lo metía en la lap.

- Pues… yo creo que sí. No se ha movido. No pestañea, No se mueve y si no fuera porque me ha contestado por inercia una que otra cosa, hubiera jurado que no respiraba.

Laura lo volteo a ver.

- Y eso es normal?

- En absoluto. Por eso estoy preocupado.

- Y Samira?

- Junto a él, rezando.

Laura puso play y se dedicó a ver con detenimiento el DVD de la fiesta hasta que las cuatro salieron al baño. Después como Shaina salió y Minos detrás de ella. Parecían estar discutiendo. Tomo nota de la hora y cambio el DVD.

- Ahora veamos el momento en el que entra al baño – le dijo Laura a Camus.

La cámara marcaba a las cuatro entrando y cinco minutos después aparecía Minos tratando de detener a Shaina de entrar. En ningún momento se vio ningún signo de violencia. Unos minutos después Minos seguía afuera y Sammy se acercaba. Intercambiaron algunas palabras e intentaron entrar al baño sin conseguirlo. Minos se agachaba para hablar con Sammy y Sammy echaba a correr hacia las escaleras para llegar a la terraza. Durante varios minutos Minos hizo varios movimientos extraños a ojos de Laura hasta que pudo entrar. Segundos más tarde llegaba Shaka, Saga, y Afrodita y después DM y Kanon seguidos muy de cerca de todos los demás. Durante algunos minutos nada sucedió y después Aioros salió corriendo y poco a poco los demás también con las cuatro chicos en brazos en dirección a la suite donde estaban ahora.

- Este primer video no muestra que haya sido Minos, Camus. Ni siquiera lo vi salir con Shaina!

- Si bueno… y si pones el de la antesala del baño?

- Ojala ese nos pueda esclarecer el problema principal – dijo Laura – desgraciadamente no se verán los cubículos.

Camus asintió y Laura cambio de video.

Se veía Claramente el pasillo entre los lavabos y los cubículos. Marín polveándose, Geist arreglándose el cabello y Liz y Laura entrando a los cubículos. Estaban platicando y bromeando y Shaina entro con unas pisadas furiosas. Intercambio algunas palabras con Marín y Geist y de pronto estas, como si fueran empujadas desaparecieron hacia los cubículos. Fue tan rápido que Laura no pudo verlo.

- Puedes ponerle pausa, retroceder los últimos 10 segundos, agrandar la imagen y reproducir en cámara lenta? – le pregunto Camus

- Sí. Por qué? Viste algo?

- Posiblemente – dijo Camus.

Así lo hicieron y aun cuando fue en cámara lenta, realmente no se veía nada.

- Ok. Continua normal.

Laura lo hizo y una mancha negra hizo retroceder a Shaina. Pudieron ver como tomaba una figura humanoide y comenzaba a golpear a Shaina.

- Estará mal la grabación? – pregunto inocentemente Laura – No se puede ver al sujeto. Es como si fuera una sombra!

- No… La grabación está perfectamente – dijo Camus con los puños cerrados – Aun falta averiguar quién es, pero lo que si se es que ese no es Minos.

Mayo 11, 12 am.

Cámara de Athena

Atenas, Grecia

Después de haberla puesto a dormir 2 veces más durante la mañana por estar histérica, Shion, ya envestido con su túnica y su máscara estaba sentado junto a su cama.

Le era bastante extraño que Marín, una de sus amazonas más fuertes, estuviera tan mal.

Marín fue despertando de nuevo, pero esta vez, Shion le tomo la mano y esto automáticamente hizo que se calmara.

- Que paso? Porque estoy aquí? – pregunto Marín extrañada

- No lo recuerdas? – pregunto Shion – Parece que tuvieron algún tipo de ataque mientras las 5 estaban en el baño.

- La boda…

- Sí. Después de la boda.

- Creo que comienzo a recordar. Entre con Geist y Liz. Laura también venía detrás. Estaba retocando mi maquillaje y ya había guardado mi polvera cuando llego Shaina. Venia un poco alterada. Podía sentirlo. Le ofrecí mi polvera. Y alguien o algo me empujo dentro del cubículo y cerró la puerta?

- Fue Shaina?

- No. Fue… como si una fuerza invisible me hubiera dado un empujón muy fuerte.

- Y luego que paso.

Marín volteo a ver la puerta y después bajo la mirada.

- Yo… trataba de salir. Intente comunicarme con alguno de ustedes con mi cosmos pero nadie me escucho. Después Aioria vino y abrió la puerta. Me atacó. Yo… yo le pregunte que por qué y…

Shion vio que Marín estaba a punto de llorar.

- Te prometo que lo que digas se quedara aquí entre nosotros. Solo quiero saber que paso.

Marín respiro hondo.

- Me dijo que… solo me había usado y que el… siempre había querido a Mayura. Ya tenía listo un ataúd. Hizo un agujero y me enterró viva! Yo gritaba y gritaba pero nadie me ayudaba.

Shion se tomó el atrevimiento de abrazarla para consolarla.

- Escúchame bien Marín. Aioria nunca estuvo en ese lugar ni fue el que te atacó. No se ha despegado de la puerta desde que llegamos.

- Pero y los golpes?

- Los golpes te los hiciste tú. A las cuatro les pasaron cosas similares Marín. Fue algún tipo de ataque síquico para causarles terror y matarlas de miedo.

- Pero… quien pudo hacer algo tan cruel! Las demás… están bien?

- La única que aún sigue dormida es Geist. Es como si no quisiera despertar y estoy preocupado. A ti tuvimos que dormirte varias veces y ahora entiendo por qué no querías ver a Aioria, pero Geist, aunque ya curamos sus heridas, no está reaccionando, solo llora.

- Puedo verla?

- Recupérate y te llevo con ella.

- Y a Shaina? Puedo verla?

Shion se quedó un momento en silencio.

- Marín… Shaina está desaparecida.

Mayo 11, 4 PM.

Departamento de Minos.

Oslo, Noruega.

Con ayuda de Shaina, Cassius había ordenado al supermercado de la esquina que le llevaran algunos víveres para hacer la suculenta comida con la que deseaba agasajarla.

Ella le había tomado la palabra a Minos y había comprado algunas cosas que requería en la misma tienda local que había comprado la última vez. Desde cepillo de dientes y ropa interior hasta tres o cuatro juegos de ropa.

Minos comenzaba a sanar ahora que estaba más relajado e incluso ya se había levantado para darse un baño y estaba en su recamara poniéndose ropa limpia decidido a, ahora que estaba mejor, hablar con Shaina.

Tocaron el timbre y Cassius abrió la puerta dejando pasar inmediatamente a la persona en el umbral.

- Necesito hablar con Minos – dijo

- Quien es Cassius – dijo Minos saliendo finalmente de su habitación y quedándose paralizado del susto – Se-Señor Hades!