A partir de este capitulo, los Flashback spin offs, son parte de la historia que se enlaza con eventos de Lost Canvas atraves de la historia de Shion y estaran en cursiva.

Capítulo 96

Mayo 12, 12 PM.

Cámara del Patriarca

Atenas, Grecia.

- Apaga eso Camus – dijo Athena horrorizada y llorando – No puedo verlo más.

La brutal paliza que había recibido Shaina era totalmente injustificada e inhumana. Pero después de escuchar el relato de Milo la noche anterior y poder ver parte del video a todo color donde golpeaban a Shaina, se había sentido asqueada.

- De lo único que podemos estar ciertos es de que no fue Minos, pues el mismo trataba de entrar a rescatarla, lo que logro hacer al final – dijo Shion terminando de ver el video con Camus por segunda vez.

- Pero nosotros le fallamos – Dijo Athena con los ojos tapados con sus manos – Como fue que no lo sentimos llegar?

- Su hermano es demasiado listo. Escondió su cosmos muy bien – Dijo Camus quien tampoco había podido ver la cinta por segunda vez. Era demasiado. Aun así tenía que continuar – Shion, Athena necesito que vean esto. Lo siento Shion, anoche estaba tan cansado que olvide mostrártelo – dijo adelantando la cinta hasta donde Shaina estaba inconsciente.

Con el programa que Laura había podido usar remotamente desde la lap, habían acercado la imagen lo suficiente, como para que se viera el cambio en el cabello y el cosmo azul emanando de ella, lo que había espantado lo suficientemente a Ares como para que se alejara de Shaina.

- Un momento… Shaina no tiene cosmo azul… - dijo Shion extrañado

- Y tampoco tiene el cabello naranja… - dijo Athena – Quien sería?

- No tengo idea, pero definitivamente debemos agradecerle. Si no fuera por ella… - dijo Shion con un nudo en la garganta. Ni siquiera se atrevía a decirlo.

La puerta se abrió y uno de los guardias le anuncio.

- Señorita Athena? Michalis Ángelus desea verla.

- Déjenlo pasar!

Camus y Shion vieron mutuamente. Quien era el tal Michalis?

Se abrieron ambas puertas y la figura de un hombre joven, de aproximadamente 25 años, cabello a los hombros lacio color miel y ojos verdes entro con rostro preocupado.

- Michalis! Que Milagro – dijo Athena extendiendo ambas manos para que Michalis las tomara.

- Athena. Tanto tiempo que no subes a visitarnos

- Jaja, ya llego Apolo?

- Vino, le pasamos tu recado, y volvió a irse. Parece que el brote del virus del ebola en Sudamérica lo trae demasiado ocupado y preocupado.

Shion y Camus no se habían movido.

- Michalis, permíteme presentarte a Shion, mi patriarca y a Camus, mi caballero dorado de Acuario.

Los tres movieron la cabeza asintiendo en señal de estar de comprensión.

- Si nos disculpan Shion, Michalis y yo iremos a los jardines de la terraza. Tenemos muchas cosas de que platicar – dijo Athena saliendo escoltada de su amigo.

Shion regreso a su oficina con Camus para que le diera otros pormenores de la investigación que estaba llevando.

Mayo 12, 8 AM.

Suite de Poseidón

Columbus Isle, Bahamas.

Poseidón dormía apaciblemente en su confortable cama de agua con sabanas de pececitos y antifaz de estrellitas de mar cuando el tormentoso tono de la película Beetlejuice comenzó a sonar. Sabía de antemano a quien le había puesto ese tono y no se le daba la gana de contestar.

Después de cinco minutos sin dejar de sonar, Poseidón lo quito de su mesita de noche y finalmente lo contesto con voz adormilada.

P.- Bueno?

H.- Hola! Estabas dormido?

P.- *&^$#( Son las 8 am! A esta hora ni las gallinas ponen! Que quieres?

H.- Uy! Lo siento! Acá no me dan los rayos del sol así que no estoy consciente de la hora. Vuelve a dormir y te despertare en unos diez o quince minutos más.

P.- Nah! Olvídalo. Ya me despertaste.

H.- Solo quería saber si tu sobrinito el junior esta allá contigo. No contesta su celular.

P.- Desde luego que no está acá TU sobrinito preferido. Por qué crees que estaba durmiendo tan plácidamente? Que hizo esta vez? Jodio a los judíos? Provoco a los musulmanes? Se le cayó otra bomba atómica?

H.- No. Eso me tiene sin cuidado.

P.- Entonces?

H.- Ataco a Shaina. Casi la mata.

Poseidón se enderezo en la cama como resorte.

P.- Que dijiste? Cuando fue eso?

H.- Hace dos noches. Se hizo un desmadre. Minos logro sacarla de ahí pero el también salió lastimado por los dorados de Athena.

P.- Los dorados golpearon a Minos por rescatarla?

H.- No. Más bien lo confundieron y creyeron que el la había atacado.

P.- Eso es ridículo! Cualquiera que vea a esos dos sabría que es completamente inofensivo cuando de ella se trata.

H.- Eso digo yo, pero ya sabes cómo se la gastan aquellos imbéciles.

P.- Kanon fue uno de esos?

H.- No. Tengo entendido que el intentaba defenderlo. Su hermano es el que lo dejo peor.

P.- Saga? Pero si ese ya ni es considerado Caballero dorado!

H.- A mí no me preguntes, sino Athena.

P.- Y dices que fue Ares?

H.- Minos y Shaina lo confirman

P.- Me pregunto si eso tiene algo que ver con que algunos de sus hijos hayan llegado ayer con demasiado dinero para gastar.

H.- Cuales de sus hijos llegaron?

P.- Fobos y Deimos. Menos mal que es un fin de semana bajo para el hotel que si no ya los hubiera corrido.

H.- mmm… que curioso. Fobos y Deimos con dinero de más, Ares no contesta su celular y Eros andaba ahí con Athena cuando esto paso. En fin. Deja que lo encuentre…

P.- Tsss te vas a meter con Junior? Sabes que tu hermana va a patearte el trasero verdad?

H.- La bruja mosca muerta de tu hermana no lo va a saber a menos que tú le digas. Y más te vale que no sea así, ya sabes que no me gustan las traiciones.

P.- Lo sé bien. Pero yo quiero entrarle al desquite. Que tienes planeado?

H.- Después de la guerra, las batallas, la sangre… que es lo que más le gusta al Junior?

P.- Fornicar?

H.- Duh… aparte

P.- mmm… el dinero?

H.- Bingo! Voy a incautarle su mesada al Junior y les voy a comprar el condo debajo del mío a Minos y Shaina como regalo de compromiso.

P.- Con el dinero de Ares? Sabes que eso es tal como declararle la guerra verdad?

H.- No si no quiere que su padre sepa de su hijo

P.- Ahhh. Eres maquiavélico! Yo le entro! Momento… Ese edificio es tuyo!

H.- Y? Es ganar- ganar para mi jeje

P.- Sabia que no era de a gratis Jaja

H.- Hey! Lo iba a comprar solo con mi dinero así que donde estaba mi ganancia.

P.- Cierto. Me mandas los detalles por correo? Supongo que es sorpresa para ellos verdad?

H.- Correcto. Les entregare la llave el día de su compromiso.

P.- Y cuando será eso? Yo quiero ir!

H.- Estoy seguro que estarás invitado, así que no hagas ningún compromiso de aquí al 12 de Junio.

P.- Ya pusieron fecha?

H.- Casi. Pero te aseguro que en los siguientes días te mandaran la invitación. No vayas a faltar.

P.- No me lo perdería por nada. Espero tu correo.

Hades colgó y vio la hora. Debía ser la 1 de la tarde en Atenas. Muy temprano y de seguro Athena se pondría como loca y querría ir a donde estaba Shaina de inmediato. Mejor esperaba un poco más. Total. Así le daba más tiempo juntos a los tortolos.

Mayo 12, 1 PM.

Terraza del Palacio de Athena

Atenas, Grecia

- Y bueno Michalis… siempre es un placer tenerte aquí, pero… tu no viniste por una visita de cortesía verdad?

- Como siempre Athena, eres muy suspicaz. – contesto el joven – Vengo a ver como esta mi sobrina.

- Tu sobrina? Que tendría que estar haciendo aquí? – pregunto Athena

- Me informaron que hubo una situación aquí mismo en la que ella estuvo involucrada e incluso herida y que se encontraba aquí mismo en este Santuario.

Athena volteo a verlo

- Elizabeth es tu sobrina? Como puede ser eso a menos que…

- Que sea una Nephilim?

Athena asintió.

- Lo es. Es la única que existe en esta era, pues como sabes mis hijos hace mucho tiempo que están en el paraíso.

Athena sacudió su cabeza incrédula.

- De quien es hija entonces?

- De Gabriel. No te lo había dicho ella?

- No. De hecho la conocí apenas en la boda de uno de mis caballeros. Venia de pareja de otro de mis caballeros dorados. No se puede hablar de esas cosas durante la boda.

- Fue ahí donde sufrió el incidente?

- Sí. Ella y otras tres mujeres. Ninguna de ellas tiene ninguna herida de consideración. Fue más un golpe sicológico – contesto Athena – Te gustaría comprobarlo? Si mi percepción es correcta, está en el campo de entrenamiento.

- Que carambas tendría que estar haciendo ella ahí?

- Ven, vamos. – dijo Athena sonriendo – Veo que el asunto te altera demasiado.

Lo guio por un camino descendente que daba directamente al coliseo.

- Si lo hace. Debes comprender la importancia que tiene Lizzy para todos nosotros. Ella es la única, en esta era, que puede acabar con todo los ángeles y arcángeles del cielo. – dijo muy serio – Si llega a caer en manos de Lucifer, ni siquiera necesito decirte el desastre que sería para todos nosotros.

- Oh cielos! No tenía ni idea!

- Entre todos nosotros la protegemos mucho para evitar que eso suceda. Ella estará vulnerable hasta que cumpla los 21 o sea madre. En ese momento ella estará completamente protegida por la gracia de su padre. Mientras tanto, siempre atraerá problemas. – dijo – Por eso me preocupa que este aquí. Tu santuario, sin ofender, siempre está metido en problemas.

Athena sonrió.

- Si ustedes hicieran su trabajo, nosotros no tendríamos razón de ser. – bromeo Athena

- Ja ja ja muy chistosita.

- Mira… ahí están. – dijo señalando dos figuras vestidas de blanco.

Michalis volteo hacia donde Athena le mostraba y lo que vio no le gustó nada.

Aioros estaba mostrando a Liz como utilizar un arco antiguo para practicar la arquería. Ella era una experta usando los arcos modernos de fibra de vidrio con miras y cuerdas y flechas especiales para uso deportivo, pero utilizar un arco antiguo era completamente distinto.

Liz intentaba posicionarse como Aioros le había indicado. Su brazo tensaba la cuerda y su vista estaba fija en la diana a algunos metros de distancia. Aioros recargaba su cabeza en el hombro de ella para intentar adivinar la trayectoria de la flecha mientras su mano rodeaba inocentemente la cintura de Liz para no caer, pero desde el ángulo que Michalis y Athena los estaban viendo, la situación parecía completamente distinta.

- Ejem ejem! – carraspeo Michalis mientras que Athena sonreía divertida con la situación

Liz por la sorpresa, soltó la flecha y por el rebote hizo el codo hacia atrás y le dio de lleno en la nariz de Aioros, que inmediatamente comenzó a sangrar.

- Ay por Dios! Estas bien? Perdón… perdóname!

Aioros no podía decir nada y Athena más divertida aun por la situación fue con su caballero y detuvo la hemorragia.

- Sera mejor que vayas a cambiarte Aioros. – dijo Athena – Ya que estoy aquí, seguiré de largo para ver el entrenamiento de los aprendices.

Aioros hizo una ligera reverencia, le lanzo una mirada significativa a Liz y ambos los dejaron solos.

- Ya no saludas a tu tío? – dijo Michalis

- Perdón tío – dijo Liz echándosele a sus brazos para abrazarlo y darle un beso en la mejilla – Que estás haciendo aquí?

- Pasaba a saludar a una vieja amiga…

- Si como no. Viniste a espiarme verdad? Te mando papa? Aun no puedo creer que no entienda que ya crecí! Como se atreve a enviarte con lo ocupado que estas! Le dije que si algo pasaba yo le avisaría…

- Y le avisaste? – pregunto Michalis muy serio

- Que cosa? - dijo Liz inocentemente

- Que estas herida…

Liz se sonrojo y se alejó de el unos cuantos metros.

- Quien te dijo?

- Es de conocimiento público allá arriba. Me entere por casualidad. Te encuentras bien?

A Liz se le entristeció la mirada.

- No te voy a mentir, tío. No. No estoy bien.

- Necesitas que te cure? – pregunto Michalis preguntándose de donde estaba herida si la veía perfectamente

Liz le sonrió y se sentaron en las gradas. Liz le platico lo que había sucedido. Michalis estaba verdaderamente enojado.

- Como es posible que suceda esto en las narices de Athena y todo su sequito? Es inaudito.

- Déjalos en paz tío. El ataque no fue contra mí. Tienen a una chica desaparecida que parece que era contra la que iban. Nosotros solo fuimos víctimas inocentes.

- Cómo? los defiendes?

- Porque poniéndome a reflexionar, ese lugar solo saco nuestros más grandes miedos y nosotras caímos en ellos. Yo personalmente vivo con ese miedo.

- Pero Liz… sabes que nosotros te estamos protegiendo. Lucifer no podrá tenerte nunca. Ni hacernos daño a través tuyo. Ya casi estas del otro lado!

- Sí, pero mi papa perdió la gracia divina por mi causa. – dijo llorando en su hombro.

- Liz… esa ley fue abolida hace varios años. Tampoco tendrás que convertirte en cazadora como te correspondería. Todos nosotros luchamos porque así fuera. – dijo consolándola – Acaso no te lo dijo tu padre?

Liz negó con la cabeza.

- Y entonces por qué sigue aquí en la tierra? No es justo para el! – siguió sollozando.

- Esta aquí solo por ti, Lizzy. Para poder vigilarte y luchar si es necesario. – dijo Michalis abrazándola – Debes comprender que eres su adoración y si sufre aquí en la tierra es porque quiere. Nadie le mando involucrarse con tu madre y su castigo fue su abandono. Cuando él quiera puede regresar y es bienvenido. Solo son tres años Lizzy. Ya no es mucho!

Liz se limpió las lágrimas.

- Si el regresara… aun podría yo hacerle daño verdad?

- Por los siguientes tres años Lizzy, sí.

Liz se quedó pensativa

- Pero si me caso…

- Eso no cambiaría las cosas – se apresuró a decir Michalis. Conocía a su sobrina y sus locas ideas

- Ok, pero… si yo tuviera un bebe… aunque no me case…

Michalis la sacudió un poco de los hombros.

- Aleja esas ideas de tu cabeza! Recuerda tus planes. Terminar tu carrera, viajar, trabajar, enamorarte, casarte y después todos los hijos que quieras. EN ESE ORDEN SENORITA! Así lo decretaste desde los tres años. Apégate a eso!

Liz lo miro pícaramente.

- Pues… no te lo prometo pero lo intentare.

Mayo 12, 3 PM.

Novotel Athenes

Atenas, Grecia

Shura llego a la habitación que compartía con Zita. Aun no llegaba de su paseo por la ciudad, y lo tenía preocupado. Su vuelo salía a las 6 de la tarde, por lo que solo tenían una hora para checar salida.

Se puso a ver televisión y espero. No pasaron más de quince minutos cuando las risas de dos personas del sexo femenino se escucharon por el pasillo y el bip de la tarjeta electrónica le confirmo que era ella.

- Shura! Nos ganaste! – dijo Zita sonriendo mientras abría la puerta con trabajos por la cantidad de bolsas de compras que llevaba y Sammy pasaba con una maleta de rueditas rosa.

- No me digas que la mocosa viajara con nosotros – le susurro cuando ella se acercó a darle un beso. – Mira que por su causa me tienes a dieta desde la boda.

- Exagerado – dijo Zita.

Era cierto. Desde que le habían encargado a Zita que cuidara de Sammy por el asunto de Shaina, la niña no se les había despegado. Dormía, desayunaba, comía y cenaba con ellos.

- Te aseguro que te voy a cobrar todas las veces que te me negaste estos día! – dijo mientras la besaba por detrás

- Shura! – reprendió con un brillo en los ojos –no ibas a creer que con Sammy en la habitación íbamos a…. Además, No te vas a morir por dos días.

- Eso dices tú. Tenemos que salir en una hora. Hay que terminar de empacar. – curioso se acercó a las bolsas a ver que había comprado. – Que es todo esto?

- Regalos para las chicas de la tribu – dijo mientras veía como Shura se cruzaba de brazos y levantaba la ceja – Hey! Mi dinero… mis amigas… mi problema.

- No pensaba en el dinero realmente… sino en cómo vamos a llevarnos todo esto sin que haya exceso de equipaje.

- Ah no te preocupes. Tengo un secreto para empacar más en el mismo lugar. – dijo Zita guiñándole un ojo.

- Voy a esperar a Mu en el lobby – dijo dándole un beso – Me dijo que estaría aquí como a esta hora.

Sammy miro a Zita y Shura convivir y sonrió. De su maletita que contenía muchos vestidos, accesorios para cabello y juguetes para niña que Zita había insistido en comprarle, saco una cobijita amarilla de polar fleece con la imagen de Flounders de la Sirenita que le había pedido a Zita que le comprara.

Lo puso dentro de una de las bolsas de compra de Zita y se puso según ella a hacer su maleta, imitando la manera de Zita que era hacer rollito la ropa.

Cuando Zita tomo la bolsa y vio la cobijita creyó que Sammy se había equivocado.

- Toma Sammy esta es tuya.

Sammy negó con la cabeza

- Yo ya tengo una. Esta es para él bebe.

- Bebe? Cual bebe? – pregunto Zita curiosa – Tu eres la única niña pequeña por aquí.

Sammy volvió a negar con la cabeza

- Bebe cuernitos! Jajaja Es para el bebe cuernitos!

- Ok… Sammy… Y donde encontramos al bebe cuernitos? – dijo Zita divertida.

Sammy corrió a abrazarla

- Aquí!

- Jajaja pequeña loca. Aquí no hay ningún bebe. Pero si no la quieres me la llevare yo. Hay chicas en la tribu que están esperando bebe y estarán encantadas con la cobijita.

Sammy le sonrió enigmáticamente y regreso a sus juguetes. Zita se le quedo viendo por un momento algo confundida haciendo cuentas, pero después descarto la idea. Ella no estaba embarazada. Había tenido su periodo normal una semana antes de la boda.

Tal vez Sammy estaba tan nerviosa por estar fuera del Santuario, o tal vez la veía muy gorda…! En cualquier caso, ese día Sammy regresaba a casa y Zita y Shura también y con eso todo volvería a la normalidad para todos.

Mayo 12, 5 PM.

Cámara del Patriarca

Atenas, Grecia

Mu le entrego Sammy a Shion junto con su maletita rosa. Shura y Zita ya estaban volando de regreso a España para poder estar a tiempo para el show del día 15. Shura había hablado con Athena y esta le había dicho que si él había hecho una promesa, no sería ella quien le haría romperla. Que fuera de regreso a España con su bendición, por el mes y medio que le quedaba.

- Donde esta Shaina?

- No ha llegado Sammy – contesto Shion – Tardara unos días en volver

- Y por qué no me llevo?

- Fue un viaje inesperado Sammy…

- Pero… le puedo hablar? Quiero presumirle mis vestidos nuevos

- No Sammy, no puedes por el momento. Pero igual yo quiero verlos. Y también tengo un regalo para ti!

- Para mí? Pero aun no es mi cumpleaños! – dijo la niña brincando de alegría

- No, pero has sido una niña muy buena y Athena dice que fuiste muy buena doncella en la boda, así que te lo ganaste.

Sammy sonrió encantada por el halago.

- Y Ya que dormirás en mi vestidor mientras llega Shaina… vamos para que me hagas un desfile con tus vestidos nuevos.

- Siiiiiii! - dijo Sammy corriendo mientras jalaba su ruidosa Maleta rosa.

Shion sonrió y le mostro la habitación que utilizaría.

El vestidor de la cámara del patriarca estaba de lado derecho de la recamara principal. Solo había una entrada que era precisamente por la recamara. Había traído el diván que usaba de camita en el de Shaina junto con alguna de su ropa de cama principalmente.

Sammy se detuvo a un lado de la enorme cama de dosel de Shion, que daba hacia el vestidor. Después del vestidor estaba su closet tanto con sus túnicas de uso diario. Las ceremoniales como su ropa de calle. Sammy dejo ahí la maleta en el suelo, la abrió y saco el primer vestido.

Shion la seguía de cerca. Le alegraba escuchar la risa infantil de Sammy sobre todo ahora que todo era angustia y preocupación en ese lugar.

- No alcanzo los botones – dijo Sammy en su usual forma de pedir ayuda para desvestirse

Shion sonrió mientras se quitaba la máscara y desabotonaba el vestido de la niña quien murmuro un gracias y corrió hacia el vestidor para quitárselo y ponerse el que traía en la mano.

Salió con un vestido azul rey de fiesta con muchos volantes. Parecía un vestido de quinceañera pero para una niña pequeña.

Comenzó a dar vueltas para divertirse y Shion le tomo algunas fotos mientras Sammy posaba haciendo pucheros como según ella le hacían las modelos de las revistas de Shaina.

Se cambió dos o tres veces antes de que se tardara un poco más y Shion fuera por ella.

La encontró sentada con las piernas cruzadas a medio vestir mirando el cuadro que tenía colgado al fondo del vestidor.

- Sammy? Estas bien?

Sammy asintió pero no dejo de mirarlo.

- No cree que sus ojos se parecen mucho a los de Shaina? – dijo Sammy señalando a la imagen de la mujer de ojos esmeralda que estaba frente a ella

Shion miro hacia el cuadro que se sabía de memoria y los recuerdos comenzaron a llegar.

Flashback Spin-off

Pocas horas después de la partida de Alba y sus acompañantes, Augusto en representación de su padre, llevo el cuadro encargado por el Patriarca mismo al Santuario. Llevaba una caja en la espalda y muchos a su paso se preguntaban si sería un santo de los hielos, pero nadie se atrevió a preguntarle nada pues había orden directa de Shion de dejarle pasar sin interrogarlo.

Se presentó ante el patriarca y le presento la pintura que su padre había hecho con tanto esmero. En ese cuadro estaba Shion con la armadura de Aries y el cielo estrellado a sus espaldas, sobresaliendo brillante la constelación de Aries.

- Augusto, dile a tu padre que estoy muy complacido. En este sobre esta su pago y un extra por la calidad de la pintura. – dijo Shion mientras contemplaba de nuevo su imagen plasmada en óleo.

- Se lo agradezco señor. Mi padre estará muy contento – contesto Augusto.

Shion no pudo dejar de notar también la carga extra que traía.

- Dime Augusto… que traes en esa caja? Parece del mismo tamaño de las cajas de pandora que mis guerreros tienen para transportar y guardar sus armaduras. – dijo mientras la examinaba con la mirada.

Augusto bajo la caja al piso.

- Señor, mi padre cometió muchos pecados y lo que le voy a contar fue uno de ellos. – dijo Augusto apenado - Hace poco más de treinta años, el escapo de sus amigos con un tesoro digno del inframundo. Ellos lo persiguieron y casi le matan y de no ser por un cardenal y dos santos dorados de Athena – decía Augusto

Shion y doce santos dorados que estaban presentes se tensaron un poco al escuchar la palabra "cardenal" , ya que el ultimo cardenal amigo del santuario había muerto en venganza a manos de los caballeros negros que mataron a todos los lemurianos de la isla lémur y le cambiaron el nombre a esa isla por "isla de la reina muerte".

- Me preocupan tus palabras Augusto, dime ¿quién era tu padre? – dijo Shion mientras a telepáticamente le pedía a sus santos que se tranquilizaran.

- Mi padre se llamaba Decimo y era hijo de italianos señor. – dijo Augusto ajeno al peligro de muerte en el que se encontraba - Servía de guardia a una familia de clase alta en Lémur. Cuando el santuario abandonó a la isla a su suerte, mi padre escapó con la primera replica de un arma poderosa – dijo mientras abría la caja dejando ver la armadura negra de sagitario, algo que hizo que todos los presentes se pusieran en alerta.

- ¿me explicas el origen de esta reliquia por favor Augusto? Santos, tranquilícense, veremos de que se trata esto primero – ordeno el patriarca.

- Después de su escape, mi padre huyó hacia Sevilla en busca de la legendaria villa de los médicos, pero al estar en el centro de Sevilla para preguntar su localización, fue sorprendido por santos negros de plata y bronce. Fue brutalmente atacado, y casi muerto, pero como dije, sus santos y un cardenal lo salvaron aunque uno de sus santos casi lo mata.

- ¿Podría haber sido mi maestro Teneo? – pregunto Cefeo, el nuevo santo dorado de Tauro.

- Lo siento. No sé qué santo fue. En su huida mi padre llego a la villa de los médicos donde una mujer con dos hijos le curó y le negó a los santos el capturarlo. Gracias a ella, él pudo cambiar de rumbo su vida. Ahora mismo mi padre está muy grave y hace poco asistimos al entierro de esa mujer. En fin… esa es la historia. Mi padre me pidió que se la trajera junto con el cuadro, pues no quería que tuviéramos problemas por tenerla en nuestras manos ¿puedo retirarme señor? He cumplido con ambas tareas.

- Vete hijo. Gracias a ti y a tu padre por redimir su vida. Créeme que si todos pudiéramos redimirnos, quizás hasta yo lo habría hecho – dijo Shion recordando tiempos pasados en los que él orgullo y necedad lo hicieron actuar mal.

- Gracias señor.

Una semana después, durante la ceremonia de destrucción de la armadura negra, la debieron sacar de la caja. En el coliseo se encontraban ya todos los santos de Athena y su patriarca, pero al sacar la armadura de la caja, una pintura apareció al fondo. La sacaron y estaban prestos a incendiarla cuando Cefeo la pidió con curiosidad, la miro y se la llevó al patriarca.

- Señor, esta pintura estaba junto a la armadura. Parece que tiene a un lemuriano en ella.

- ¿en serio Cefeo? Tráela y muéstramela.

Cefeo fue por ella.

- Aquí esta señor.

Shion comenzó a verla sin ningún interés real pero al llegar al rostro de la mujer, su rostro y su cosmos parecieron palidecer: Ahí en la pintura, estaba ella flanqueada por un niño de verdes cabellos a su derecha y una niña de cabellos celestes a su izquierda. El niño tenía los dos lunares por ceja de los lemurianos y el cabello verde ligeramente más oscuro que el de él. Ninguna de las féminas sonreía, solo el niño. El que sin duda era su hijo.

Fin del Flashback Spin off

- No Sammy, no le veo el parecido – mintió después de un momento de reflexión ante la pintura – Ya terminamos el desfile?

- Lo olvide! – dijo Sammy terminando de ponerse el vestido.

Un confundido Shion regreso a su recamara y sintió un cosmo conocido entrar al Santuario.

- Olvídalo Sammy! Tengo visitas! – le grito.

No estaba seguro si la niña lo había escuchado, pero antes de que llegara al final de la puerta de su recamara, esta se abrió.

- Dime que no es verdad! – dijo Hefestos sacudiéndolo.

- Pues depende de lo que estás hablando amigo. Salúdame primero no?

Hefestos lo soltó apenado y le dio un abrazo.

- Disculpa Shion… estoy algo alterado.

- No te preocupes… estoy acostumbrado a los cambios de humor de la gente – bromeo Shion – A que debemos el honor de tu visita.

Fes fue hasta la mesita de licores que tenía Shion en su recamara. Tomo una botella y la tomo de un solo trago.

Shion lo miro extrañado. Fes nunca perdía los estribos. Era tan tranquilo como un corderito.

Se sentaron en las sillas de terciopelo donde Shion tomaba su te.

- Escuche… que… Shaina fue atacada por Ares. – dijo Fes – Es eso cierto?

Shion lo miro muy serio. Esos malditos chismosos del Olimpo.

- Así fue.

- Ay no! – se lamentó el grandulón poniendo sus manos en la cabeza en clara señal de desesperación – Todo es mi culpa! No debí quitarle a Afrodita! Tengo que regresársela!

- Amigo de que estas hablando?

- Esta Shaina muy mal? Puedo hablar con ella? – dijo Fes evadiendo la pregunta de Shion.

A Shion se le entristeció el semblante lo que preocupo mucho más a Fes.

- Acaso… acaso ella… esta…

- Hasta donde se… No – contesto Shion de manera tranquila – El problema es que tampoco sabemos dónde esta

- Que quieres decir?

- Según vimos en un video… Minos se la llevo.

- Minos? Entonces deben estar en el inframundo!

- Cielos no! Si ella pisa el inframundo es porque ya estará muerta! Por favor Fes! Que no recuerdas las reglas de tu propia gente?

Fes suspiro aliviado.

- Y entonces?

- Ni Athena, ni yo podemos sentirla. No sabemos dónde está o como esta…

- Maldito hijo de puta! – maldijo Fes – Esto debe de pagarlo caro el maldito!

- Aja y cómo? La única vez que lo mandaron a juicio salió absuelto. – dijo Shion mientras Fes maldecía de nuevo a su medio hermano – La única forma seria declararle la guerra, pero dudo que nadie quiera pelear por esta causa. En este momento lo único que me interesa es encontrarla bien y pedirle perdón.

- Por qué habrías de pedirle tu perdón? – pregunto curioso Fes

- Por confiado, por no saber protegerla… por minimizar el peligro y muchas cosas más – dijo Shion.

Sammy salió con el vestido atorado en la cabeza y los bracitos arriba

- Shion! Ayuda! – chillo saliendo del vestidor – Me atore!

Riendo ante el gran problema de la niña Shion se apresuró a ayudarla pero Fes alcanzo a verle la marca en la cadera.

- Por las tangas de todas las ninfas en los Elíseos! Y Apolo lo sabe?

Mayo 12, 7 PM.

Comedor de la Cámara de Athena

Atenas, Grecia

Sentados a la mesa, estaban Athena, Fes, Liz, Shion, Kiki y Sammy.

Michalis había salido del santuario unas horas antes no sin pedirle a Liz que regresara lo antes posible con su padre. Liz había prometido regresar en cuanto pudiera arreglarlo.

La cena pasó entre anécdotas graciosas que Fes contaba sobre los dioses para evitar que la conversación se tornara triste y sombría delante de los niños. Ya estaban tomando el café los adultos cuando una llamada al celular de Athena los interrumpió:

- Discúlpenme. Debo contestar. Es Hades.

- Conteste aquí Princesa – dijo Shion – Kiki… llévate a Sammy a mi habitación. Sammy… ensénale tus nuevos juguetes a Kiki

Los niños obedecieron y Athena puso el celular en altavoz:

A.- Buenas noches Hades

H.- Muy buenas en verdad…

A.- Los encontraste?

H.- A decir verdad… si

A.- Como esta ella? Está muy mal herida? Habla! Queremos verla!

H.- Momentito. Hay ciertas condiciones para que te permita verla..

A.- Perdón? Dijiste que me ayudarías!

H.- No recuerdo haber dicho eso. Dije… que encontraría a Minos y hablaría con él.

A.- Le debemos una disculpa a Minos. Estuvimos investigando y los videos muestran que no fue el.

H.- Aja. Yo le paso tu recado cuando lo vea eh?

A.- Donde están Hades? Deja de jugar conmigo!

H.- Están en un lugar tan seguro que ni Zeus podría encontrarlos. Por eso no los vas a encontrar tú. Pero están bien… se recuperan de sus heridas…

A.- Quiero Verla! Te lo exijo!

H.- Ah… tan pronto comenzamos con exigencias? Está bien. Minos ya me conto su historia y te exijo castigo para los cuatro cobardes dorados que lo golpearon sin que Minos los provocara o les respondiera los golpes.

A.- Que? Estas completamente loco! Sé que mis caballeros confundieron a Minos y…

H.- No señorita. No hablo de sus ataques que en parte… solo en parte!... comprendo. Estoy hablando de 4 ataques individuales durante la boda. Exijo castigo para esos dorados y cuando me muestres el pergamino firmado con sus castigos, te llevare hasta donde los tortolos convalecen…

A.- No sé de qué estás hablando… Cuáles Dorados?

H.- Virgo, Piscis, Escorpión y el matasanos.

A.- Saga?

H.- Correcto. Llámame cuando tengas ese pergamino con los castigos, o de mi cuenta corre, que Shaina no regresa pronto.

Hades colgó con una sonrisa de satisfacción. Que ni creyeran que se iban a ir limpios. Por primera vez en su vida, Minos se había comportado como un caballero y llegaban estos pelafustanes y echaban todo a perder.

Athena estaba temblando furiosa.

- Shion. Llama a Camus. Quiero verlo inmediatamente.