Capítulo 101

Mayo 14, 8 a.m.

Cámara del Patriarca

Atenas, Grecia

- Vamos Sammy, come tu desayuno o me lo como yo! – insistió Kiki

- No! – decía la niña cruzándose de brazos

- Sammy… que pasa pequeña? – dijo Saori – No tienes hambre?

La niña volteó hacia donde estaba Shion antes de bajar la mirada y negar con la cabeza.

- Si no comes, tu ángel de la guarda no tendrá fuerzas para cuidarte hoy Sammy – dijo Liz sirviéndose de la fuente de huevos

Sammy la miro como un bicho raro.

- Esas cosas no existen!

- Como de que no? – pregunto Liz extrañada

- Si tengo uno entonces por qué dejó que mi mama me abandonara? – retó la niña

Liz no supo cómo contestar. Kiki y Saori bajaron la mirada y el único que no se ablandó fue Shion.

- Sammy… termina tu desayuno antes de que me enoje!

- Pero es que no me gusta! – reclamo la niña

Sammy lo reto con la mirada, pero Shion pudo más y la niña comenzó a comer su cereal lentamente.

- Y que tienes planeado para hoy Liz? – pregunto Shion

- Vamos a salir Athena y yo a recorrer los alrededores. – dijo emocionada - Pronto tío Her vendrá por mí y no quisiera regresar sin conocer la ciudad.

- Tío Her? – pregunto Kiki recibiendo una mirada represiva de parte de Shion por metiche

- Mi tío Hermes Kiki. Fue la condición de mi padre para dejarme venir. – aclaro Liz

- A quien se llevaran como escolta? – pregunto Shion

- A Shaka – dijo Saori

- Preferiría que No. Se supone que debería estar castigado y salir de paseo no me lo parece – dijo en tono seco – Llévense a Aioros y a DM

Liz volteo a ver a Saori. Ella tenía la esperanza de pasar algún tiempo con su amigo Shaka.

Saori se le quedo viendo a Shion por un momento.

- Buena idea Shion. Así será – dijo Saori comiendo de su plato de fruta, después en voz baja le dijo a Liz – De regreso puedes quedarte un rato en su casa para platicar con él.

Liz asintió ligeramente la cabeza y siguieron haciendo planes.

Shion disculpo a Kiki que ya había terminado su desayuno y Athena y Liz también. Shion no se levantó y Sammy tampoco.

La niña volvió a dejar sin terminar su cereal y no hizo ningún intento por bajarse de la silla.

- Y ahora qué? No nos vamos a levantar hasta que termines.

Sammy guardo silencio con los puños cerrados y el ceño fruncido.

- Por qué nadie me dice donde esta Shaina?

- Debe ser porque ninguno de nosotros lo sabe – dijo Shion muy serio

- Qué? Pero… usted dijo que ella se fue de viaje!

- Sí, pero no sabemos a dónde. Prefieres que te digamos mentiras? Porque en ese caso estas preguntándole a la persona equivocada. – replico Shion mientras abría el periódico – Termina tu cereal para que vayas con Dohko a tu clase de hoy.

Sammy no se movió.

- A que ni siquiera recuerdas que tengo un regalo pendiente para darte? – dijo Shion – Claro que no es apta para las niñas berrinchudas.

Sammy abrió grandes los ojos.

- Pero… tu dijiste que me lo había ganado porque fui buena doncella!

- Cierto. Acaba tu desayuno y te digo donde buscarlo.

Sammy lo miro a los ojos y termino su desayuno rápidamente.

- Ya termine. Me lo das?

- Recoge la mesa. Es la última vez que haces berrinche o te pondré a lavar el piso de toda la Cámara, de acuerdo?

Sammy lo miro asustada y asintió con la cabeza.

- Perdón.

- Bien. Ahora busca debajo de…

La puerta se abrió intempestivamente y Geist entro. Shion automáticamente supo lo que pasaba y casi corrió hacia ella. Geist le paso la bocina, la cual Shion tapo mientras daba instrucciones a Sammy.

- Sammy, Geist te acompañará a buscar lo que te dije. Está en la recamara de Shaina en el closet. La encontraras fácilmente.

Geist entendió que no las quería ahí y rápidamente se llevó a Sammy. Cuando ambas hubieron salido Shion rápidamente contesto el teléfono.

So- Shaina?

Sh- Señor! Perdóneme por favor!

So- No niña, no digas tonterías! como estas? Dónde estás? Estábamos muy preocupados.

Sh-Estoy… bien.

So-Bien bien? O más o menos bien? Dime!

Sh-Yo estoy bien. La mayoría de mis heridas ya sanaron. Solo hay algunas que no lo hacen.

So-En dónde estás? Por qué no has regresado a casa?

Sh-Oslo. En el departamento de Minos. Le juro que él no me hizo nada! De verdad! Tiene que creerme!

So-Lo se hija, lo sé. Hemos visto parte de los videos… Él se encuentra bien?

Sh-No. Está sufriendo mucho. No quiero dejarlo solo

So-Por qué? No entiendo…

Sh-Hades… le ha quitado sus privilegios como espectro. Esta sanando muy lentamente, como una persona normal. Algunas de los golpes son extraños. Son exactos a los que yo tengo, mismas marcas, mismo color, mismo lugar… no estoy entendiendo nada… Pero quiero ir a casa… Los extraño mucho. No podemos salir de aquí… Ni siquiera tengo permitido llamarle, pero recibí su mensaje y quería decirle que estoy bien. No pude llamar antes. Minos no puede darse el lujo de hacer enojar a Hades otra vez.

So-Hades estuvo ahí?

Sh-Sí.

So-Te hizo algo?

Sh-No. Dijo que se comunicaría con Athena para resolver este lio.

So-Si, ya lo hizo.

Sh-Señor… Hemos fijado fecha. Será el Viernes 14 de Junio.

So-Yo me alegro por ti Shaina, pero necesitamos curarte!

Sh-Gracias Señor. No sé qué estamos esperando o porque no viene el señor Hades. No puedo hablar mucho por ahora. Podrían estar rastreándome. Recuerda que dijo que Milo tendría que hacer mi fiesta de compromiso?

So-Si

Sh-Me haría el favor de enviarme sus datos? Teléfono, correo, etc.? Quiero que comience de inmediato. Tengo mucho tiempo libre y quiero darle lata a ese imbécil.

So-Te los hare llegar por mensaje. Cuídate mucho si?

Sh-Le prometo que le llamare de haber algún cambio. Shion?

Si?

Sh-Gracias por preocuparse por mí.

Shaina colgó el teléfono dejando a Shion con un nudo en la garganta. Seguía sin poder rastrearla ni sentirla, pero había escuchado perfectamente los cambios en su voz. Había percibido lágrimas atravesadas, pena, dolor, vergüenza…

Era urgente cerrar esa investigación y castigar a los Dorados para que ella pudiera regresar. Estaría mejor con los suyos. Podría recuperarse totalmente de sus heridas físicas y psicológicas. Podrían volver a mimarla.

Él sabía que la rebeldía de Sammy era por no estar cerca de ella. Se habían hecho muy unidas y el no saber dónde estaba, también la estaba afectando.

Ella estaba en Noruega. Había dicho que en Oslo. Y entonces por qué no podía llegar su lectura hasta ella? Acaso Hades había creado algún tipo de barrera que se los impedía para que no pudieran llegar a ella? A pesar de todo ella se escuchaba bien, no como si la estuvieran obligando a decir las cosas. Podría el aprovechar su estancia ahí y mandarla a Asgard a buscar algunas pistas que el necesitaba?

Flashback

- No. No Apolo no lo sabe – dijo Shion viendo a la niña correr a ponerse otro vestido después de desengancharle la cabeza – Athena ha intentado ponerse en contacto con él, pero sin resultado y con todo esto que paso con Shaina se ha olvidado del asunto… y bueno… que te trae por aquí viejo amigo?

- Que dilema – dijo Fes – Precisamente vengo por dos motivos: la primera es Recoger la cajita de madera que te trajo Shaina a principios de año

Shion la saco de su estante de libros y se la entregó.

- Aquí la tienes amigo. Peco de curiosidad si te pregunto que contiene?

- A mi esposa.

Shion hizo cara de no haber oído bien.

- Que estás diciendo?

Fes se mostró apenado

- Lo siento Shion, pero ya estaba harto de sus humillaciones y estupideces. Podrá ser muy bella, podrá ser la diosa del amor y la belleza, pero no es una buena mujer. Solo me utiliza para llenarse de joyas y ropa nueva, pero se la pasa cogiendo con Ares como conejo. Y ahí como la vez es malvada.

- Fes! Me estás diciendo que todo este tiempo Afrodita estuvo aquí en el santuario junto a mi cama? Estas demente?

Fes sonrió con tristeza.

- Siiiii. El único lugar donde el hijo de puta no iba a buscarla. A poco no soy muy listo? Desgraciadamente no pensé bien las cosas. Es mi culpa que Shaina esté sufriendo, que haya conocido a Ares y que haya sido golpeada por él. Ahora le regresare a Afrodita para que se divierta y deje a Shaina en paz.

- No creo que tu medio hermano se conforme

- No, pero al menos daremos tiempo a los tortolos para que formalicen. Teniendo a cuatro dioses de su lado, Ares no se atreverá a hacerle nada por temor a las represalias.

- Cuatro?

- Athena, Hades, Poseidón y Yo. Ya sé que no soy tan importante, pero te aseguro que también puedo lastimarlo.

- Lo se Fes… El problema radica en que creo que ella no se ha decidido. – dijo Shion preocupado

- Pues es la única forma. Ellos deben de formalizar ya!

- Ahora lo primero que quiero es que se reporte y me diga que está bien. Necesito saberlo.

- Lo entiendo.

Sammy salió a lucirles un traje de campanita y ambos le tomaron fotos. Shion le ayudo a quitárselo y la niña corrió a mostrarle el ultimo.

- Y bueno, cuál era la segunda razón por la que estás aquí?

- Ah sí!… reconoces esto? - Dijo Fes sacando un pergamino de su mochila

Shion lo abrió y vio el boceto de una joya. Un brazalete para ser exactos. Intento recordar, pero no pudo hacerlo.

- No, lo siento. – de pronto una idea se le vino a la mente – Espera… no será…?

- Sí, es ese mismo. – dijo Fes - La misma Joya que mi madre te mando entregarle a aquella desdichada el día de su destierro del santuario más de 200 años atrás.

Shion comenzó a llenarse de ira.

- Entonces es cierto. Tú también me traicionaste! – Lo acuso Shion

- No Shion, tranquilízate. A mí me pidieron esa joya y la hice, pero no me dijeron para quien era. Tu sabes que guardo los registros de todos mis trabajos. Te dije que te ayudaría a encontrar algún rastro y eso estoy haciendo. Encontré ese boceto y recordé que mi madre me la pidió en calidad de urgente por la misma fecha que estamos buscando.

Shion se dejó caer en el suelo con las manos en la cabeza. No era el momento! No con Shaina desaparecida! No con su responsabilidad como patriarca por al menos los próximos 18 meses!

Después de unos minutos en silencio, Fes le dijo:

- Shion, es imposible hasta para mí el encontrar el brazalete en este momento ya que fue precisamente para esconder el cosmo de la persona que lo portara haciendo imposible su localización. Ya paso mucho tiempo y aunque en su momento por curiosidad lo hice, dejo de ser de mi interés. Si hubiera sabido que era para perjudicarte, te juro que lo hubiera hecho hasta el final.

Shion seguía callado. No. No debía culparlo a él. Había sido la arpía de su madre. La protectora de aquella a la que maldecía cada noche.

- Amigo… la última pista que tengo de esa joya, es que se encontraba en Asgard. Tal vez desde ahí puedas investigar algo más. Vine a decírtelo en cuanto la encontré.

Shion se mantuvo callado. Sammy salió corriendo y se aventó a sus brazos. Era como si Sammy supiera que Shion necesitaba un abrazo.

Fin del Flashback

Shion suspiro y se dirigió a la recamara de Shaina para recoger a Sammy y devolverle el teléfono a Geist. Tenía que llevarle la niña a Dohko antes de ir con Kiki a su entrenamiento

Mayo 14, 12 a.m.

Octava Casa, Santuario de Athena

Atenas, Grecia

Desde la cocina, Samira observo como Milo caminaba lentamente hacia ella con esa mirada depredadora que tanto la excitaba. Antes de que a Samira le diera tiempo a protestar, se inclinó sobre ella y la besó con ternura, como si fuera una flor de la que quisiera absorber el aroma a través de los labios.

Samira se estremeció y sintió que todas sus terminaciones nerviosas vibraban de felicidad, le puso las manos en los hombros y dejó que sus labios se deslizaran por su cuello.

Milo deslizó la mano bajo los pliegues de su blusa y Samira sintió su calor en la espalda, mientras se apretaba contra él y sentía sus pechos contra su torso. Le desabrochó la chaqueta y le acarició el estómago, el escote y los pechos. Con cada caricia, Samira sentía una descarga eléctrica, en su cuerpo y en su alma, una caricia que le encendía la mente y le abrasaba la sangre. Milo la fue llevando poco a poco hacia la sala, rumbo al sofá.

Samira sentía que el calor la quemaba, el calor del deseo. Cuando Milo la miró a los ojos, Samira vio la misma pasión en ellos y, sin pensarlo dos veces, expresó en palabras su necesidad. Con una prontitud que la sorprendió, Milo deslizó una mano entre sus muslos y Samira sintió que desfallecía.

Milo siguió besándola en la boca, en la oreja, en el cuello, mientras con la mano la hacía gozar. Él le desanudó el lazo que mantenía los pantalones envolventes en su cintura y Samira percibió cómo la manta se deslizaba por sus piernas y caía al suelo.

Milo la observó y, al ver con cuánta pasión la miraba, Samira sintió todavía más deseo. Se apoderó de su monte de Venus y Samira gritó de placer, confesando abiertamente su deseo sexual. Ella sintió cómo el calor seguía apoderándose de hasta la última célula de su organismo y se apretó contra él, arqueando la espalda y sintiendo que una estela de lava incandescente salía de su cuerpo. Segundos después, Samira sintió que todo su cuerpo se convulsionaba, arqueó la espalda y le clavó las uñas en los hombros. Las piernas se le abrían como si tuvieran voluntad propia y Milo, viendo que, por fin, se rendía ante él y demandaba placer, la besó con ferocidad.

—¿No hemos terminado? —murmuró Samira.

—No, Pedhí Mou, no hemos terminado —sonrió Milo con una sonrisa lasciva.

Poco tiempo después, sus gritos de placer volvieron a llenar la octava casa.

Milo la llevó a la cama y comenzó a besarla cada vez con más pasión. Acto seguido, se desnudó para ella y se arrodilló entre sus muslos sin dejar de mirarla a los ojos. Samira se estremeció de deseo, lo tomó de los hombros y le indicó que entrara en su cuerpo.

Milo se resistió un momento y acarició aquel lugar con la boca. Samira deslizó sus dedos entre el pelo de Milo y lo apretó contra su feminidad. Milo obedeció y Samira sintió un placer total que la envolvía y la paralizaba y gritó, abandonándose.

Entonces, Milo se irguió y Samira vio su sexo, enardecido, adentrándose en su cuerpo y sintió que no había nada más que dar o que sentir, pero su garganta se abrió para emitir un agudo grito de placer.

Después nunca pudo recordar cuánto tiempo pasó en aquel éxtasis, sintiendo las manos, la boca y el cuerpo de Milo acariciándola en cuerpo y alma y dándole el más espectacular de los placeres.

Sentía su cuerpo henchido por la pasión, había perdido la noción del tiempo y de sí misma, no sabía dónde terminaba su cuerpo y dónde empezaba el placer, dónde terminaba su cuerpo y empezaba el de Milo...

Aquello era pura pasión, pura emoción, puro sentimiento, era la perfección.

Minutos más tarde, mientras ambos yacían en la cama y Samira admiraba la perfección del cuerpo de su esposo, le preguntó:

- Habibe, no tendrás problemas por distraerte de este modo?

- Te molesta? No puedo resistirte

- No Habibe… pero estas en horario de trabajo. Además… te sentí tan apasionado… como si pensaras que esta sería la última vez que estaríamos juntos. – dijo abrazándolo

- Jaja no digas tonterías Pedhí Mou, tu y yo vamos a estar juntos siempre

Samira sonrió aliviada

- Pero…

- Hay no! Que hiciste?

- Mmm… es posible que vuelvan a castigarme y no esté en casa por unos días.

Samira se incorporó preocupada

- Pero que fue lo que hiciste? Tan grave es?

- Si, y no. Golpee a una persona y no debí haberlo hecho. Me arrepiento sinceramente y aceptare mi castigo.

- Está muy mal? Lo mandaste al hospital?

- No, pero tiene buenos contactos.

Samira suspiro

- Y mientras? Que hare si tú tienes que irte por unos días?

- Te gustaría trabajar en la empresa? – dijo Milo recargándose en su codo

- Pero… yo no sé nada de fiestas!

- Pero sabes hacer investigaciones y son parte del trabajo. Me ahorrarías mucho tiempo dinero y esfuerzo y podrías tomar decisiones con Bosh mientras yo no estoy. Que dices? Aceptas?

- Seriamos como un equipo?

- Así es

Samira sonrió feliz.

- Me encantara ayudarte Habibe!

- Bueno… ahora hay que vestirnos. Camus viene para acá.

Samira asintió y ambos comenzaron a vestirse bajo miradas de complicidad por lo que acababan de hacer.

Camus espero afuera de la puerta de Milo en lo que terminaban.

Desde que se había casado, Milo parecía conejo. Su libido estaba al tope y donde se le antojaba a la hora que se le antojaba, Su amigo hacía gala de su poder de seducción con Samira y ellos tenían que esperar a que estuvieran presentables.

Podría haber sido así su vida si tuviera aun a Fler en ella?

Se sentó en una de las bancas por fuera del templo y se dedicó a admirar la vista. Había estado toda la noche con Laura como Saga le había pedido. Su amiga estaba nerviosa, enojada, asustada y a la vez en las nubes. Su jefe la había sancionado descontándole los destrozos que había hecho Shaka y Camus había decidido hablar con él para que se hiciera cargo. La había acompañado a su departamento y había dormido en el sofá una vez que la hubo dejado dormida en su cama.

Según Laura, tendría esa noche los videos y se los podría entregar a Saori y Shion inmediatamente, lo que significaría que habría un Consejo de Dorados muy pronto. Al estar Shaka y Alde fuera del santuario y cuatro de los nueve restantes siendo acusados por golpear a Minos a quemarropa, la situación estaría difícil.

El guardia que fungía como Mensajero de Shion lo alcanzo con una enorme y pesada caja.

- Caballero de Acuario, tiene un paquete. – dijo extendiendo la caja y un papel para que lo firmara.

- Gracias – dijo Camus poniendo la caja sobre la banca y firmando el papel.

- Puedo dejarle la correspondencia de esta casa?

- Si

El mensajero siguió bajando a las otras casas con el correo y Camus se le quedo viendo a la caja. Estaba forrada de manila amarillo, pero al deshacer el envoltorio, se dio cuenta que era de un tenue de color rosa, rectangular y muy pesado. No tenía ningún membrete y aun así lo abrió.

Dentro de la caja había un sobre rojo con dos hojas cuidadosamente dobladas. Abrió la primera y vio que era una fina hoja grabada con una T en dorado como monograma. Procedió a leerla.

Querida Fler:

Espero que te encuentres muy bien y muy contenta al estar finalmente con tu amado Camus. Tal y como me lo describiste parece ser un hombre centrado y maravilloso y debo confesar que en algún momento me sentí celosa de que hayas podido encontrar al amor de tu vida prácticamente en el patio de tu casa. Le he contado a mis amigas lo orgullosa que estas de tu hombre y lo valiente que fue al irte a rescatar de aquella comunidad rustica donde pensaban venderte. Todas coincidimos en que te ganaste la lotería y que hiciste lo correcto al huir de tu familia para ir a buscarlo. Espero que para cuando recibas el vestido, la diosa Freya ya te haya bendecido con la suerte de que él te haya pedido matrimonio. Si no, él debe estar completamente ciego. Dejaste a tu familia en Noruega, Tu reputación quedo por los suelos, te alejaste de todos tus amigos y abandonaste todo lo que conocías para ir a buscarlo, después de todo, hombres hay en todos lados. Como dije, ojala y te sepa corresponder. Te lo mereces.

Te he dicho cuanto te admiro? Mira que esperar dos años a que regrese tu amor (sin ninguna garantía) y luego ir por el hasta el otro lado de Europa… Debes en verdad amarlo mucho y él debe de valer la pena el esfuerzo. Rezare todos los días para que él te corresponda con el mismo ímpetu y que antes de un año me mandes a hacer un ajuar de bebe. Te imaginas un bebe tan guapo como me describes al papa o una nena tan hermosa como tú?

Como podrás ver, el vestido fue tal y como me lo pediste a tu llegada a Paris a principios de Abril. Disculpa si me tarde un poco en enviarlo, pero la tela la mande a hacer especialmente para ti. El estampado que elegiste quedo genial y de no ser porque te prometí que solo tú la tendrías, hubiera hasta patentado el diseño.

Me tome el atrevimiento de enviarte la factura junto a esta carta. Como quedamos, deberá ser cubierta antes de fin de mes, que, según tus planes, es el tiempo que te tomaría en hacer la transferencia de tu dinero al de Grecia.

En fin. Espero pronto vengas a visitarme y me presentes a tu esposo.

Con Amor

T

Las manos de Camus comenzaron a temblar incontrolablemente cuando dejo el sobre y la carta a un lado y comenzó a separar varias capas de papel de china blanco que envolvían algo más pesado que contenían en su interior. El color se le fue por completo del rosto y el alma se le fue a los pies cuando descubrió que lo que estaba en su interior era un hermoso y vaporoso vestido de novia.

Milo abrió la puerta justo cuando Camus caía de rodillas totalmente en shock.