OK. OK. SI... ME ESTOY TARDANDO EN SUBIR, PERO SE LOS ESTOY DANDO AUN MAS LARGOS. DEJEN DE QUEJARSE.

LES RECUERDO QUE YA ESTOY EN FACEBOOK Y QUE SIEMPRE ESPERO CON ANSIA SUS REVIEWS.

ESTOY MEJORANDO PERO EL CLIMA NO ME AYUDA MUCHO, ASI QUE CUIDENSE USTEDES TAMBIEN. BESOS.

Capitulo 116

Mayo 22, 8 am.

Cámara del Patriarca.

Santuario de Athena

Shion salía de su meditación diaria con una sonrisa en su cara. Había podido comunicarse directamente con Athena, a quien le había pedido permiso para hacer ciertas cosas que se suponía no debía hacer, pero ella estaba de acuerdo en dejarle el mando.

El ruido de las rueditas de las maletas de Saori lo saco de sus pensamientos.

- Estas seguro que debo irme dejándote todo el paquete Shion?

- No se preocupe, Saori. He llevado las riendas del Santuario por más tiempo del que nadie lo ha hecho, y créame que se lo que debo de hacer. – contesto Shion muy serio.

- Si pero… lo de Aioria… y Shaka y Afrodita…

- Váyase con cuidado a Japón a regresar a esos chicos y asegúrese de que se queden ahí. – dijo Shion – No creo que le convenga a nadie, que esos tres desobedezcan las ordenes de Athena.

- Pero… porque te lo dijo a ti y no a mí?

- Tal vez ella piensa que está usted un poco… apegada a ellos. – contesto Shion con ganas de que ya se fuera y lo dejara trabajar – Y si Athena se entera lo que Shun intento con Junet ayer, lo que Hyoga le hizo a la onceava casa o lo que anda pregonando Shiryu de Ikki…

Saori bajo la cabeza para ocultar su rubor a Shion. El la había puesto al tanto la noche anterior y le había sugerido que fuera a Japón con ellos y se asegurara que dejaran de hacer tonterías y ella había aceptado.

- Me mantendrás al tanto verdad? No espero tardarme más de una semana, pero nunca se sabe. – pidió Saori

- No se preocupe. Cualquier cambio se lo hare saber lo antes posible.

- Gracias Shion. Confío en ti.

Saori salió con sus maletas, donde ya la esperaban los tres de bronce para acompañarla y bajar sus maletas.

Shion se siguió de largo al comedor donde ya Kiki lo esperaba junto a Sammy y Shaina para desayunar.

- Buenos días niños. – dijo de buen humor

- Buenos días Maestro Shion – contestaron los tres antes de sentarse a la mesa.

Los cuatro tomaron su desayuno alegremente. Sammy le contaba a Shaina todo lo que había aprendido con Dohko, Camus y Mu en su ausencia. Shaina le seguía la conversación a la niña interesándose en su conversación, mientras Kiki se quedaba callado comiendo su desayuno.

- Kiki… en cuanto termines de desayunar, hazme el favor de ir a donde el Caballero de Piscis y le dices que necesito hablar con el antes de que se vaya a Rodorio.

- Si Maestro.

- Shaina?

- Dígame

- Necesito que vayas con Mayura.

- Por algo en especial?

- Lo sabrás cuando estés allá. Y no subas hasta que no estés lista.

- Lista para qué?

- Lo sabrás cuando lo estés. Sammy hoy tiene clases con Yulij.

- Siiiiiiiiiiiiiiii – aplaudió la niña – Las lecciones con la maestra Yulij son muy divertidas! Puedo llevar a la cobrita?

- Si no te distraes sí. – contesto Shion sonriendo

- No. Le prometo que no me distraigo.

- Bueno.

Shaina se quedó en silencio el resto del desayuno mientras los dos niños platicaban entre ellos y Shion la miraba furtivamente. Kanon había subido ya muy noche a hablar con él y le había externado su preocupación por ella. Shion había quedado muy agradecido con él por avisarle y le había prometido hacer todo lo posible por ayudarla. También le había comentado la situación de su hermano y de Camus con la desaparición de Laura, por lo que Shion mostro gran preocupación, y le había facilitado los documentos personales de Camus y lo había acompañado a la onceava casa por su equipaje.

- Pero que diantres paso aquí? – dijo Kanon al entrar y ver todo el templo grafiteado con palabras anti sonantes, botellas de vino rotas por toda la casa y la ropa interior de Camus tijereteada por toda la sala.

- Digamos que una manera muy infantil de Hyoga de desquitarse de Camus por una tontera. – dijo Shion frunciendo el ceño al recordar la confesión de caballero del cisne.

- Y luego se preguntan por qué no tengo alumnos. – murmuro Kanon antes de poner la ropa que Camus le había pedido en una bolsa de lona antes de partir con todo hacia el departamento de Saga.

Una hora más tarde…

Shion estaba en su oficina cuando tocaron a su puerta.

- Adelante.

La espigada figura de Afrodita vestido con un overol verde de jardinero, una camisa café, guantes blancos y el cabello agarrado en una cola de caballo con una vicera de paja casi hace que Shion no pudiera contener la risa, pero haciendo uno de los esfuerzos más grandes de su vida lo logro.

- Mando llamarme Shion?

- Si Afro, pasa y siéntate.

Afrodita obedeció y Shion se sentó frente a él.

- Estoy seguro que has escuchado ciertos rumores que corren respecto a tu persona.

- Ya les dije que no soy Gay!

Shion tuvo que respirar profundo para no soltar la carcajada.

- No Afro. Me refiero a los rumores que dicen que Shaka y tu planean algo contra el santuario.

Afrodita se quedó unos segundos en silencio para no estallar.

- Sí. Los he escuchado.

- Y que piensas?

- Pienso que alguien está tratando de ponernos unos contra los otros y si no tenemos cuidado lo va a conseguir. – contesto Afro de la manera más cortes posible.

- Yo pienso lo mismo.

- De verdad? Pero yo creí que…

Shion se levantó de su asiento.

- A veces Afro, como líder debes escuchar todas las partes para poder tener una opinión más acertada y saber cómo se debe proceder. – explico Shion – En este momento, quiero saber si te has aliado con alguien más para conspirar en contra de los designios de Athena.

- No. No lo he hecho.

- Cuál es tu relación con Lyfia de Asgard.

- En mi prima por parte de la familia de mi padre. – contesto Afro preguntándose a donde llevaba todo esto.

- Tienes algún contacto regular con ella?

- Es mi único pariente vivo. Claro que le llamo de vez en cuando!

- Entiendo. – contesto Shion – Tu sabes en donde esta Shaka?

- La verdad no, pero no me preocupa. Creo que se sabe cuidar solo.

- Aun sin su cosmos?

Afro parpadeo un par de veces antes de contestar.

- Es de los más listos y letrados de todos nosotros. Cualquier problema puede resolverlo fácilmente.

Shion asintió. Eso era cierto.

- Regresando a tu relación con tu prima, Afro… Ella tiene una hija verdad? – pregunto Shion recargándose en el respaldo de su asiento.

- Sí. Tiene poco más de un año. No la conozco en vivo todavía aunque sé que se llama Mist.

- Conoces al padre de esa niña?

Afro se enderezo en su asiento.

- Esa pregunta está totalmente fuera de lugar.! Lo que haga mi prima es cosa suya!

- Afro… yo solo quería saber si Lyfia estaba casada y si tu conocías a su marido.

Al pisciano se le subieron los colores al rostro.

- Hasta donde yo sé, mi prima no se ha casado.

Shion asintió. Entonces cabía la posibilidad de que la paternidad de Aioria fuera cierto.

- Afrodita de Piscis… Puedes jurar sobre la tumba de mi amigo y tu antecesor Albafica de Piscis que tú no tienes nada que ver con el complot del que se habla?

- Sí. Lo jurare sobre su tumba si es necesario. – dijo Afrodita muy serio.

- Escúchame bien. – dijo Shion – Yo te creo. Creo que estas siendo de algún modo inculpado por alguna razón que desconozco, pero debo actuar como Patriarca y hacer como que no lo hago y espero que lo entiendas.

- Creo hacerlo.

- Necesito que a modo personal me hagas tres favores. Podrás hacerlo?

- Si esta en mis manos y no va en contra de las ordenes de Athena…

- Favor número uno. Dame tu celular. No podrás llamar al exterior y todos tus movimientos serán monitoreados. Esto para paz mental de tus compañeros. Estamos? – pregunto Shion extendiendo la mano.

Afro respiro profundo y se sacó el celular del bolsillo. Lo miro una última vez antes de apagarlo y entregárselo en mano.

- Gracias. Segundo favor. – Dijo tomando una carpeta bastante gruesa – Ya que estas trabajando por los próximos 30 días al menos en el cementerio de Rodorio, podrías ayudarnos a actualizar nuestros archivos?

- No entiendo.

- Necesito saber quiénes están en que tumbas. Tú las vas limpiando (como te dijeron) y vas corroborando la información que tenemos aquí. No es tan difícil.

- Para que querríamos nosotros esta información en el santuario? – pregunto Afrodita extrañado.

- Es parte del servicio que prestamos a la ciudad. – mintió Shion

- Bueno… ya estoy haciendo servicio comunitario – dijo Afro encogiéndose de hombros – Uno más o uno menos no importa. – dijo recogiendo la carpeta – Y cuál es el tercer deseo, amo?

- Podrías ponerle un ramo de rosas a la tumba de Albafica por favor? Me temo que no podre bajar a Rodorio en algún tiempo y quiero que sepa que siempre lo recuerdo.

Afro asintió con la cabeza y se retiró del lugar. Que mendiga locura se les había ocurrido ahora a sus líderes? Bajo las escaleras rumbo a su casa, cortó unas rosas, las envolvió en papel de seda, guardo la carpeta en su morral que contenía los utensilios que utilizaba, guardo también un sobre amarillo en el mismo morral y bajo rumbo a Rodorio no sin antes hacer escala en la cuarta casa.

DM se encontraba puliendo sus instrumentos de BDSM cuando Afro lo interrumpió:

- Se puede?

- Pasa amigo! – Contesto DM – Que te trae por aquí?

Afro vio sus instrumentos con desdén.

- Sigues con esas tonterías?

- Jajaja… Si. Fue un favor que le tuve que hacerle a Camus y a Saga con todo el dolor de mi corazón – contesto DM con un brillo maquiavélico en los ojos

- Espera, espera… Te pusiste a jugar con Camus y Saga con… eso? – dijo señalando sus juguetes – Y luego dicen que yo soy el joto.

- Jajaja Nooooo… Me consiguieron una muñequita admiradora mía que estuvo bien dispuesta a jugar conmigo…

- Camus y Saga te buscan mujeres ahora? No entiendo nada – dijo Afro negando con la cabeza.

- Ni falta que hace. Vas a Rodorio?

- Sí. A cumplir con mi castigo.

- Y no te aburres?

- Vieras que no? – contesto Afro sentándose junto a él. – Ellos no me dijeron que deba terminar tooodas las tumbas, así que hago cuatro o cinco y me voy a dormir la siesta bajo un olmo.

DM lo miro con horror.

- Y yo soy el sádico aquí? A quién demonios se le ocurre dormir la siesta en un cementerio – dijo temblando como si tuviera frio – Me das miedo Teresa.

- Ay ya cállate coyón. Necesito que me hagas dos favores. – dijo Afro dándole con las flores en la cabeza – Préstame tu celular para hacer una llamada.

- Que no tienes el tuyo?

- Uhhh… se me olvido allá arriba.- mintió.

DM fue hasta su casa por su celular.

- Toma!

- Puedo usar tu baño?

- Qué? Eso fue lo que debiste dejar arriba jajajaja, pasa. Ya sabes dónde.

- Gracias.

Afro dejo todo lo que traía junto a DM y regreso minutos después regresándole el aparato.

- Listo. Gracias.

- Por qué tanto misterio? – dijo DM – De cuando acá no puedes hablar frente a mí.

Afro se encogió de hombros.

- No será cierto lo que…

- Ya te dije que no! Solo necesitaba hablar con mi prima ok?

- Como sea.

- Puedes hacerme otro favor?

- Te costara un six de la importada que tienes detrás del refri.

- Ni siquiera te voy a preguntar como carajo sabes donde la escondo. Necesito que envíes un paquete por mí. – dijo Afro sacando el sobre y garabateando una dirección.

- Por qué no lo envías tú? Vas a Rodorio de todos modos

- No quiero que sepan que lo estoy enviando. – contesto Afro extendiéndole el sobre y varios billetes

DM dudo un poco antes de recibir el sobre.

- Puedo saber qué es?

- Jajaja miedito amigo?

- No. Solo curiosidad malsana. – contesto DM mientras agitaba el sobre. Había un ligero sonido metálico

- Solo es una prenda que me pidió prestada mi prima. Una pulserita. Jajaja quieres verla?

- Puedo? – pregunto DM entregando el sobre

- Por qué no? – dijo Afrodita sacando una cajita negra con una esclava dorada. Dentro de la plaquita habían pequeñas rosas talladas y los eslabones estaban muy firmes al igual que el broche que tenía una H diamantada como firma – Solo ten mucho cuidado pues ha estado en mi familia desde hace más de doscientos años.

DM la miro en silencio reconociendo el tipo de broche y la delicada manera del tallado de las flores. Después de unos segundos pudo voltear a ver a su amigo y fingir indiferencia.

- Ok. Yo la llevo al rato.

- Asegúrala por favor. No puede perderse. – dijo Afro volviendo a ponerlo en su lugar.

- Sin problema. – contesto DM

- Gracias amigo. Te veo a la hora de la cena.

Afro salió de la cuarta casa con sus flores y su morral rumbo al cementerio de Rodorio a cumplir su condena. DM lo miro alejarse y cuando ya iba por la tercera casa se echó a correr a su habitación. Saco del piso de su closet una caja de acrílico transparente donde guardaba sus objetos más preciados y saco otra cajita más pequeña de resina de ámbar. La abrió y vio que su tesoro estaba ahí. La similitud con la que tenía Afro era increíble. El mismo material, la mitad vertical de la H del broche y los eslabones eran un poco más delgados y cortos, pero el mismo tipo, de eso no había duda. Y en la plaquita de la esclava no tenía rosas, sino unos triangulitos invertidos igualmente tallados.

No la saco de su caja, solo la miro por largo rato. La había encontrado 16 años atrás cerca del rio y la había guardado celosamente. A quien pertenecería esa pulsera y por qué se parecía a la de Afro? Algún día lo averiguaría, pero no ahora... Tenía que hacer lo que su amigo le había pedido.

Marzo 22, 12 pm

Oficina de Minos, Ptolomea

Inframundo

Unos gritos desgarradores se oían salir de la oficina de Minos. Milo, quien había bajado al archivo antes de la hora de almorzar para dejar las ultimas 10 cajas de archivo muerto que llevaba ordenadas, termino de subir corriendo para ver lo que sucedía. Abrió la puerta que comunicaba a la oficina de Minos y lo que vio le horrorizo: Minos riendo como loco mientras usaba su Cosmic Marionettion con uno de los espectros. Minos usaba una sola mano para desmembrar al pobre imbécil, causándole un dolor tan grande que el espectro gritaba como cerdo en matadero mientras que la otra mano la usaba para filmar con su celular.

- Basta! Déjalo en paz! – Grito Milo

Minos volteo indiferente hacia donde Milo se encontraba.

- No te metas en lo que no te importa. Acaso ya terminaste tu trabajo? – le pregunto sin soltar los hilos haciendo que el espectro volviera a gritar.

- Te dije que lo sueltes! – volvió a gritar Milo

- No quiero – dijo Minos regresando a su diversión.

Milo se sentía impotente al ver morir lentamente a ese ser obscuro. Sabía que no podía hacer nada por tres razones: No tenía armadura y con solo tocar los hilos literalmente podía matarlo; Aun con su armadura, la protección de Hades del inframundo lo hacía ser diez veces más débil y, aunque no quería averiguarlo el por qué, Hades había prohibido que pelearan. Hizo lo único que podía hacer: Quitarle el celular.

Minos volteo a verlo furioso, sobre todo cuando vio que Milo lo estaba filmando.

- Qué carajo crees que estás haciendo?

- Estoy filmándote para mandarle a Shaina tu verdadera cara. Ella va a adorar ver lo sádico que te pones, y como disfrutas ver sufrir a los demás… porque no ha visto ese lado tuyo verdad? Estoy seguro que tendrían una muy buena conversación después de esto.

Minos contuvo la respiración para no lanzar su técnica contra Milo. En ese momento lo único que lo detenía era que Hades estaba demasiado cerca y había prohibido cualquier pelea entre ellos. No… no podía matarlo ahí.

- Lo digo en serio. Suéltalo!

- Seguro. – dijo Minos riendo.

De un solo tajo, termino de destrozar al espectro y con una velocidad que Milo no esperaba, le quito el celular de la mano y le dio un puñetazo a Milo en la cara haciéndolo volar hacia el archivero de metal junto a la pared.

Minos se acercó lentamente a Milo, se inclinó hacia él y le dijo:

- Creo que no entiendes que tú no eres más que un criado más aquí. No estamos en tus dominios, no tienes cosmos, y estas a mi entera disposición. Te encantaría que Shaina me dejara por algo así, pero te equivocas en algo: Ella ya me ha visto en mi peor momento y sigue conmigo. Así que si crees que por una estupidez como esta ella se enojaría conmigo, piénsalo dos veces.

Minos se levantó riendo y regreso a su escritorio, donde toco un timbre y dos criados y una monja entraron, recogieron el cuerpo inerte de su víctima, limpiaron el piso y salieron tan rápido como entraron.

- No sé cómo carajos se fijó ella en ti – Dijo Milo limpiándose la sangre del labio – Es como si encontrara atractivo a DM!.

- DM? Carajo! Se me había olvidado! – exclamo Minos mientras garabateaba algo en dos hojas de papel. – Ya terminaste tu descanso?

- Qué? Si todavía no lo tomo!

- Pues no lo vas a tomar hasta que me encuentres estos libros. Deben estar en esta habitación o en la biblioteca del pasillo. Busca una caja vacía y me los traes.

- Ahorita? – dijo Milo casi gritando – Pero tengo hambre!

- Tráeme esos libros y tomas el almuerzo. Necesito enviárselos a alguien hoy mismo. Seguramente cree que lo olvide, lo cual es cierto, pero en lo posible yo nunca rompo mis promesas. – dijo Minos saliendo de su oficina rumbo al comedor, donde el olor exquisito a carne ahumada hizo gruñir las tripas de Milo.

Milo tomo las listas y las vio extrañado. Eran libros de texto? A quien se los iría a mandar ese maldito y sádico espectro. Eso era lo de menos. Tenia que encontrar la forma ideal de vengarse o iba a perder la paciencia.

Mayo 22, 1pm

Casa de Hera,

Nápoles, Italia

Hera estaba en una de sus sesiones de masaje dentro de su habitación. Sus doncellas trabajaban con diligencia sobre su cuerpo al mismo tiempo que su asistente personal estaba sentada con las piernas cruzadas frente a ella. Tendía a tener muchas ideas cuando estaba relajada y ella tenía que estar lista para escribirlas.

- Cynthia…

- Dígame Majestad

- Ya se comunicó la peli verde contigo?

- La prometida de Minos? No señora.

- Comunícate con ella y pregúntale que carambas está esperando.

- Si majestad

- Que averiguaste de lo que te pedí? – pregunto Hera sin voltear a verla

- Italiana, de 21 años cumplidos, con armadura de plata de Ophiuco, ha estado en el santuario desde los 5 años de edad. Huérfana de padre y madre. No se tiene el nombre de los padres al haber sido recogida directamente de un orfanato.

- Mmm… necesitas ir más allá Cynthia. Necesito saber quiénes son sus antepasados.

- Tiene alguna teoría Majestad? Sería más fácil seguir el hilo desde ahí – respondió Cynthia cruzando los dedos para que la Reina del Olimpo no tomara su respuesta de mala manera.

Hera se quedó callada. Tenía buena memoria y ella recordaba a una de sus protegidas con los mismos ojos, pero… no podía ser. Era demasiada coincidencia.

Flashback (Spin Off)

Hera había convocado a Athena y a Deméter a una reunión con otros dioses en su casa en el Olimpo. Ella sabía que si Alba volvía a Grecia, gracias a su sangre seria identificada como hija de un santo, así que había que idear un plan para esconder esto mismo.

- Hera ¿a qué se debe esta reunión a la que tan urgente nos has llamado a mi sobrina y a mí? – dijo Deméter aceptando una taza de té de su hermana.

- Deméter, necesito su ayuda… a decir la de ambas. – Vio que Deméter alzaba una ceja a manera de incredulidad - Quiero que mi querida Agasha sea sepultada en Rodorio, pero sin que tu patriarca se dé cuenta – dijo Hera a Athena quien también había llegado puntual a la reunión.

- Pues creo que no será fácil. Shion es ¿Cómo decirlo? Muy meticuloso. Él no me perdona internamente el haberte apoyado en este caso y siempre sospechó que ella sería enterrada ahí, así que siempre que hay un sepelio, él está presente. Es como si aguardara verla muerta porque quizás así podría ver a su hijo – dijo Athena apenada por haberle fallado a Shion todos esos años, pero se lo había prometido a Hera.

Deméter, quien desde el principio había estado en contra del hijo de Agasha no pudo quedarse callada:

- Shun es muy desconsiderado. Abandonó a su madre y vive de juerga en juerga

- Si bueno… ese chico salió igual de despistado que su padre. – dijo Sasha llegando a la reunión apenas a tiempo. Athena la había llevado al Olimpo para nombrarla su doncella cuando su tiempo en la tierra hubo terminado - ¿podemos pedirle a Afrodita que le cambie el rostro temporalmente a su cadáver para que Shion no la reconozca?

Athena la abrazó con cariño.

- Sasha querida, que oportuna es tu intervención. No te había llamado porque tendríamos una reunión más tarde, ¿Cómo se te ocurrió eso? – dijo Athena a su ex contenedor.

- Pues yo le dije que podíamos hacer eso – interrumpió Afrodita, saliendo de detrás de una columna del templo de Hera, que era conocido como el lugar de cotorreo de las diosas.

- ¿Y si hago un ataúd que al abrirlo haga que la persona que lo abra no vea a la persona que está dentro, sino a otra desconocida? – dijo Hefestos saliendo de detrás de una pared, junto a Artemisa y Apolo.

- Porque mejor no matamos a tu patriarca hermanita, así asunto arreglado – dijo Ares quien iba entrando por la puerta principal junto a Deimos, quien parecía ajeno a todo, pues admiraba lo bien construido que estaba el templo principal de Hera.

- ¿y dejar que luego intentes destruir el santuario? No, gracias. – contesto Athena cruzándose de brazos.

Hestia como siempre de mediadora intervino.

- Ya niños, dejen de pelear, busquemos una idea que nos complazca a todos, ¿Qué opinas tú Apolo?

- Que envíes a Minos a cavar su tumba, eso evitara que el patriarca se le acerque –contesto Apolo.

- No seas ridículo sobrino. Minos está muerto y dudo que a Hades le guste que castiguemos de esa manera a su juez – interrumpió Deméter.

Apolo volteo a verla con la misma mirada de fastidio que siempre tenía.

- Mi tío está en un contenedor y Alone está dormido.

- Pero si mal no recuerdo ella escribió una carta a Shion hace treinta años, ¿Qué decía? – Sasha nuevamente demostrando porque había sido elegida contenedor de la diosa de la sabiduría y estrategia.

- Que los que el cuidaba serían los causantes de su muerte o algo así – dijo Apolo.

- Interesante, muy interesante – dijo Ares que ya llevaba ratos queriendo infiltrarse al santuario.

- Y ¿si le pedimos consejo a Temis? – dijo Afrodita muy concentrada en su espejo, atrayendo la lujuria de Ares y las miradas de desconsuelo de Hefestos, quien sabía que algo se traían esos dos.

- Bueno en eso tienes razón – dijo Hera - Temis es más cuerda que nosotros.

Ares soltó una carcajada.

- Eso crees madre? Dionisio aposto con ella y ella perdió y ahora debe beberse diez jarras de vino del de los sátiros – dijo Ares aun viendo a afrodita.

- Ese Dionisio la quiere violar! – contesto Hera - Sasha ve por ella y nada de hacerle caso a sus locuras a Dionisio o a Hermes, ambos te llevan ganas

- Hay otro detalle, ¿Perséfone está en el inframundo? – Pregunto Afrodita. Muy concentrada en su espejo pero sin perder el hilo de la conversación.

Los dioses siguieron discutiendo el destino por algún tiempo hasta que encontraron la solución perfecta todo por defender a una dulce mujer, amante de las rosas y de los carneros, que no tenía nada más en esta vida que un hijo mal agradecido y una hija venenosa: la única hija que según muchos tenia.

Fin del Flashback al Spin off

Hera se levantó de golpe al recordar todo esto.

- Ya sé dónde vas a conseguir esta información – dijo Hera yendo desnuda y aceitosa como estaba hacia su escritorio – Vas a ir con Hermes y le vas a entregar esto – dijo mientras que escribía con rapidez un recado que tiene que ir a entregar a Hades.

- Hades Majestad? Pero…

- No discutas y hazlo! – dijo entregándole un sobre sellado – Él puede darme algunos detalles que me faltan Y llámale a esa niña. Necesito hoy comenzar a planear la ceremonia.

Cynthia tomo el sobre y llamo al mensajero de los dioses. Al menos tendría ayuda en lo que Hera le había encomendado, aunque la pregunta era Para que quería saber los antecedentes de Shaina?

Mayo 22, 3pm

Recinto de Amazonas,

Santuario de Athena, Grecia.

- Maestra… y el cosmo se puede contagiar? – Pregunto Violet quien estaba sentada en el suelo junto a Lynn, Andrea y Greta, todas alumnas de Junet, escuchando atentamente las lecciones de Mayura.

- Jajaja no sé a qué te refieres con contagiar Violet – contesto Mayura con Humor – pero se ha demostrado que un santo suficientemente poderoso es capaz de dejar, consciente o inconscientemente, parte de su cosmos en algún lugar, objeto o personas.

Las niñas comenzaron a murmurar de excitación, mientras que Shaina desde la puerta escuchaba recargada en el marco permaneciendo en silencio.

- Cuando se reparan las armaduras, a veces se tiene que donar la sangre de un santo para revivirlas. También a través de esta puedes pasar parte de su cosmos a las armaduras, haciéndolas más fuertes y resistentes.

- Y las técnicas también maestra? – Pregunto Lynn interesada

- Bueno… hay precedente de que transfiriendo parte del cosmos de un caballero a otro, el caballero que lo recibe es capaz de ejecutar la técnica del otro caballero, pero no es algo muy frecuente. Pero no importa qué tipo de armadura usen niñas, recuerden que los dioses siempre son más fuertes que ustedes. Ellos son especialmente capaces de impregnar objetos con su cosmos para incluso usarlos como armas o simplemente dejar claro que ellos estuvieron ahí.

- No siempre – murmuro Shaina haciendo que Mayura volteara.

Las niñas seguían discutiendo entre ellas lo que estaban aprendiendo con su maestra y para cuando afuera sonó el silbato, todas salieron corriendo.

- Creí que Shion te había enviado por la mañana – dijo Mayura muy seria – Puedo saber por qué bajas hasta ahora?

- Tal vez porque no quería hacerlo – respondió Shaina antes de salir de la cabaña con Mayura detrás de ella con un morral bajo el brazo.

Shaina se metió a su cabaña y Mayura la siguió. Shaina siguió en silencio y se acostó boca abajo en su cama mientras Mayura se acomodaba en uno de los sillones.

- Bonita decoración. Supongo que no fue idea tuya – dijo Mayura intentando romper la barrera que su ex alumna había creado a su alrededor.

- No. Minos lo hizo – contesto por sobre la almohada

Mayura siguió en silencio unos minutos antes de hacer otro intento. Se levantó del sillón y se dedicó a ver las fotografías en los marcos.

- Vaya! Sí que te lo conseguiste guapo! Lástima que todos dicen por ahí que no te merece.

Shaina se medio incorporo en su cama y abrazo uno de los cojines de holanes.

- Quienes son todos?

- Pues… algunos dorados, algunos plateados…

- Solo están celosos. No me importa lo que digan. Minos es mío! Solo mío!

- Y si solo es tuyo… que es lo que te tiene así?

- Así cómo?

- Así tan desganada, tan ensimismada en ti misma, y … puedo casi asegurar, que asustada.

Shaina guardo silencio por un momento.

- Minos no tiene nada que ver.

- No. Yo sé que no. Cuéntame que te tiene así. Fue por lo que sucedió en la boda?

Shaina involuntariamente comenzó a temblar.

- Sabes que puedes contármelo… debes hacerlo para poder pasar la página…

- No puedo.

Mayura se sentó a su lado en la cama y trajo su morral. De él, sacó un ovillo de lana color blanco, unas agujas gruesas y saco otro ovillo de color rosa pastel del que ya tenía comenzado un tejido.

- Que es esto? Para que me lo das?

- Ya se te olvido como hacerlo? Recuerdas que te ensene a tejer cuando aún eras mi alumna?

Shaina asintió con la cabeza pero la vio con extrañeza. Que es exactamente lo que intentaba hacer Mayura?.

- Yo creo que estamos a tiempo como para que le hagas una bufanda a Minos para el próximo invierno, no crees? Vamos… te recordare como es.

Shaina parpadeo en silencio mientras ponía atención a las manos de Mayura. Si… comenzaba a recordar esa lección. Pronto Shaina puedo seguir la primera vuelta, y la segunda y la tercera. Ambas chicas estaban en silencio cuando la puerta se abrió entrando Sammy.

- Shaina! Ya termine mi lección con la maestra Yulij... – dijo subiéndose a la cama sin zapatos.

- Qué bueno Sammy… Que aprendiste? – dijo Shaina sin dejar su tejido

- Me aprendí todas las constelaciones del hemisferio norte. No me equivoque ni una vez! – dijo la niña excitada – Me faltan las constelaciones del hemisferio sur. Que haces?

- Uhhh… creo que una bufanda para Minos. – contesto Shaina volteando hacia sus manos

- Yo tengo algo para ti! – dijo Sammy volteando a ver a Mayura quien le hizo una señal afirmativa y la niña salto de la cama al piso y se echó a correr descalza hacia el salón común.

Regreso minutos más tarde con un morral de flores rosas, volvió a subirse a la cama y comenzó a escarbar en el fondo hasta que encontró algo envuelto en papel de seda blanco. Lo tomo con sus manitas y se lo dio a Shaina.

- Lo hice para ti.

Shaina reacciono al ver el paquete, le sonrió a Sammy y lo abrió ansiosa, como una niña pequeña. Una bufanda verde limón con tres bolitas apareció delante de sus ojos.

- Cuando no estuviste te extrañaba y lloraba mucho y la maestra me dijo que así como yo tenía a cobrita, tu podías llevártela a tu próximo viaje y así no me ibas a extrañar tanto. Porque si me extrañaste, verdad?

Shaina la abrazo con fuerza.

- Claro que si loquita. Todos los días.

- Me estas aplastando – decía la niña tratando de zafarse – Póntela, anda… quiero ver como se ve.

Shaina miro a la niña y se la puso mientras Sammy aplaudía. Mayura sintió que Shaina comenzaba a bajar las defensas.

- Sammy… ve a ver cómo van los preparativos y vienes y me dices.

- Si!

Sammy salió corriendo al patio y Shaina volteo a ver a Mayura mientras seguía con su tejido.

- Preparativos para qué?

- Para la fiesta del cumpleaños de Geist desde luego.

Shaina tiro su tejido en la cama para taparse la boca con ambas manos a modo de incredulidad. Se le había olvidado que era el cumpleaños de su amiga. Hasta qué punto estaba de mal que no recordaba lo que ella tenía marcado en su calendario desde un año atrás?

- Si… es difícil darnos cuenta de lo que sucede a nuestro alrededor mientras sentimos lastima de nosotras mismas.

- Yo… yo no…

- Tu estas tan mal, que no te preocupaste por saber lo que en realidad paso con Marín y Geist después de la boda… no supiste que hizo Sammy en tu ausencia… no has preguntado cómo fue que Shion y Saori resolvieron que Minos es inocente y no te importa mucho lo que la loca de Junet le hizo a Shun apenas ayer…

- Yo… Yo…

- Tu… tu… que?

- Es que no entiendes!

- No, no entiendo. Explícame.

Shaina la miro un poco ansiosa. Sería correcto compartir con Mayura sus más grandes miedos?

Mayo 22, 3pm

Espacio cerca del Teatro Villamarta,

Jerez de la Frontera, España

Shura estaciono el remolque en el lugar que le correspondía dentro de la caravana. Ya se lo sabía de memoria y aunque era un campamento nuevo, siempre se estacionaban en el mismo orden, de ese modo siempre sabían que faltaban.

Zita y el eran los últimos en llegar. Shura había decidido que quería ir al centro comercial por algunas cosas y Zita estaba feliz de acompañarlo. Pasaron por una tienda departamental, donde Shura se compró algunas playeras y camisas, dos pantalones y un par de zapatos. Zita se compró un par de zapatos bajos, algunas pijamas y camisones (que parecía que no le duraban nada desde que estaba casada), y dos Maxi vestidos.

Se habían separado únicamente cuando Zita quiso entrar a la tienda de lencería femenina, argumentando que no era correcto que el entrara, por lo que se dispuso a esperar afuera. Justo pasando el pasillo había una farmacia muy grande, y Shura recordó que necesitaba también crema de afeitar. Había entrado buscando su marca favorita, pero sin querer el pasillo lo llevo a la zona de productos para bebe. Comenzó a caminar más lento con los ojos muy abiertos. Había biberones, panales, chupones, leche en polvo, algunos mamelucos y más accesorios. Le llamo la atención una línea de pequeñas camisetitas con signos zodiacales bordadas en dorado. No pudo menos que sonreír por lo gracioso y pequeñito que era esa prenda.

- Puedo ayudarlo en algo? – pregunto la dependienta.

Era una señora grande, bonachona y de unos 50 años.

- Yo estaba buscando la crema de afeitar – contesto Shura agradecido por la interrupción

- En el siguiente pasillo joven.

- Gracias.

Shura siguió al siguiente pasillo, encontró lo que buscaba, y regreso al mostrador. No había gente, por lo que la mujer lo miraba curiosa.

- Disculpe… - dijo Shura un poco apenado – Le parecerá un poco extraño que pregunte pero… no tengo muchas opciones.

- Tiene algún problema? – pregunto la dependienta interesada.

- Pues… yo sé que hay pruebas de embarazo y todo eso, pero… - Como se reirían sus amigos si lo vieran preguntando eso con el rubor a todo lo que daba – Hay alguna forma de que yo sepa, sin preguntarle de frente a la chica en cuestión, si está embarazada o no?

La mujer parpadeo un poco antes de sonreír.

- Están intentando atraparte con ese cuento eh? Últimamente pasa mucho.

- No, pues es todo lo contrario. Vera, alguien me dijo que mi chica tenia algunos síntomas y ya me puso a pensar que puede ser cierto. – respondió Shura – Aparte de la ausencia de… "lo obvio" – la dependienta apenas y podía reprimir la risa – Como puedo saberlo?

- Bueno… si lo que quieres saber es como sospechar que una chica está embarazada, pues hay varios síntomas y no todas las mujeres los tienen por igual y también tiene mucho que ver en qué mes de gestación esta: Exceso de apetito, de cansancio, mareo, nauseas, vomito, algunas sienten las piernas hinchadas, otras se ponen muy sensibles y lloronas…

- Vaya! Que complicado!

- Sí que lo es… también las caderas se comienzan a ensanchar un poco y los pechos se vuelven más sensibles.

Shura se contuvo para no taparse los oídos ante tanta información.

- Su sentido del olfato y del gusto tiene algunos cambios. Algo que le gustaba mucho ahora no lo soporta. Es normal. También tienen que ir al baño más seguido.

- Entiendo. No será fácil saberlo si no me lo dice verdad?

- Así es. Las chicas que ya lo saben y que les importa su bebe, comienzan a tomar vitaminas, evitan el alcohol, algunas se ponen más cachondas de lo normal porque las hormonas las tornan medio locas, y si son primerizas Uy! Ni le cuento… Se ponen locas! No quieren hacer nada que pueda poner en riesgo al bebe. Los tres primeros meses son críticos para algunas chicas y si es un bebe deseado, no quieren ni que les toque el aire. Todo depende de lo neuróticas que sean.

- Ok. Ya entendí.

- Lo mejor que puedes hacer es preguntarle de frente. Si no te quiere decir es por algo. – dijo la dependienta – Que tal que ni es tuyo!

Shura abrió grandes los ojos. No. Si Zita estuviera embarazada él era el padre. Ella no había estado con nadie más… o sí?

- Gracias por su ayuda – dijo Shura pagando su compra – Y también me llevo uno de esas camisetitas.

La señora envolvió su compra y le deseo buena suerte. Shura escondió la bolsa en otra de las bolsas que traía y se reunió con Zita en el pasillo.

Ahora, ya estacionado con los demás en la caravana, Omar les daba la bienvenida. Ambos se bajaron sonriendo.

- Bienvenidos a Jerez muchachos – dijo abrazándolos – Trajeron la carne que les pedí?

- Si Abuelo… los diez kilos están en la cocina, junto con varias cajas de cerveza que pediste. Ahorita te los traigo – dijo Zita regresando hacia el remolque.

- No! No!... yo voy… no te preocupes. – dijo Omar sonriendo – Debes estar cansada por el viaje. Por qué no vas donde está tu abuela azuzando el fuego?

- Si Abuelo. Lo que tú digas. – dijo Zita yendo con Rosa donde ya tenían la parrilla a todo lo que daba.

Shura se le quedo viendo con los ojos entrecerrados y en silencio viendo como Zita iba directamente a cargar él bebe de Josefina, quien se hallaba sentada cerca de la parrilla. Zita lo acunaba con mucha ternura y sonreía a Josefina mientras esta le daba una mamila para que alimentara al bebe.

- Shura! Ayúdame con esto ¡! – Ordeno Omar.

Después de dar varias vueltas para descargar las cajas de cerveza y la carne que ya estaba chisporroteando en el asador, Shura fue hacia la hielera que ya tenía cerveza fría y abrió dos.

Le entrego una a Zita. Era su marca favorita. Zita la recibió con una sonrisa y mientras Shura reía con otro de los hombres, Zita le paso la cerveza a su abuelo, quien se la cambio por una botella de agua simple.

Shura vio toda la maniobra de reojo mas no dijo nada. Estaba tratando de decidir si eso era normal o no, y recordó algo: Ella tomaba pastillas y estas debían estar en el botiquín del remolque. Discretamente entro en él, y fue directo al baño. No tardó mucho en encontrarlas, checo la fecha y se dio cuenta que no se había tomado la pastilla desde cinco días atrás. Justo el día en que Rosa la había llevado al médico.

Shura volvió a dejar la caja donde la había encontrado y regreso donde estaban los demás pensando que eran demasiadas coincidencias. Tenía que descubrir si Zita estaba o no embarazada lo antes posible antes de que la incertidumbre lo volviera loco.

Mayo 22, 4pm

Recinto de Amazonas

Santuario de Athena, Grecia

Marín estaba llorando en silencio junto a la ventana de la cabaña de Shaina. No había sido su intención fisgonear ni estar de chismosa, pero iba pasando por ahí cuando el tono tan triste en el que estaba hablando su amiga con Mayura y el escuchar que mencionaban su nombre la habían hecho detenerse junto a la ventana y oír de lo que estaban hablando.

Geist se acercó en silencio por detrás de Marín, alcanzando también a escuchar las últimas palabras de Shaina con Mayura.

- Creo que debí rendirme mucho antes y así ellas no habrían sufrido – dijo Shaina en tono desolado – Ahora me siento culpable por no haber podido ayudarlas.

Mayura la abrazo.

- Debes comprender que nada de lo que paso ahí es tu culpa.

- Me he preguntado muchas veces, si debí aceptar las insinuaciones de Ares en Columbus. Le hubiera ahorrado muchos problemas y sufrimiento a todos.

- Pero no lo hiciste. Él hubiera no existe y no. El haberlo aceptado solo por eso, no hubiera hecho más que destrozarte el alma, por lo que rechazarlo fue lo correcto y no pienses lo contrario – dijo Mayura.

- Y que voy a hacer si… si logro su cometido? – dijo Shaina temblando con voz muy suave – Minos dice que no le importa, pero a mí sí!.

- No creo que debas estresarte por algo así. Te han pasado cosas peores. Pero sabes? Hay un video…

- Qué?

- Laura y Camus consiguieron pruebas. – dijo Mayura – Creo que necesitas verlo. Ahí se resolverán tus dudas y sabrás como proceder.

Geist estaba a punto de preguntarle algo a Marín respecto a lo poco que acababa de oír, cuando las dos niñas que tenían guardia en la puerta llegaron a donde estaba Geist cargando un enorme arreglo envuelto en celofán morado. Apenas podían sostenerlo entre las dos y las demás niñas corrieron entusiasmadas.

- Señorita Geist! Acaban de traer esto! – dijo la primera niña

- Pero está muy pesado! – dijo su compañero

- Llévenlo a la sala común, allá veremos de que se trata – dijo Geist – Vamos Marín?

- Sí.

El alboroto que habían causado el arreglo tan descomunal hizo que todas las niñas comenzaran a gritar de emoción haciendo que Shaina y Mayura salieran de la cabaña para ver que estaba pasando. Las siguieron hacia la sala común, donde las chicas hicieron espacio sobre la mesa.

- Trae una tarjeta – señaló Marín – Léela!

- Y yo por qué? – pregunto Geist

- Pues porque eres la única aquí que cumple años hoy tontita! – contesto Shaina sonriendo.

Geist asintió y tomo el pequeño sobre rosa que estaba pegado al celofán.

- "Geist: Un hoy bien vivido hace que cada ayer sea un recuerdo feliz y que cada mañana sea una nueva esperanza. Te deseo una vida llena de felicidad. Mi más sincera felicitación en tu cumpleaños. Atte. Tu admirador secreto" - dijo Geist volteando a ver a Shaina

- A mí ni me veas – dijo Shaina – Tu regalo lo deje allá arriba (Estoy segura que debo tener algo que sirva para eso con tal de que no sepas que se me olvido. jijiji)

- Entonces quien carambas me lo manda? – pregunto Geist.

- ábrelo para ver que es! – dijo Marín emocionada.

Geist procedió a abrir el envoltorio y todas lanzaron una exclamación de asombro.

Lo que aparentaba ser solo un enorme arreglo floral, tenía un osito de peluche blanco con un corazón de tamaño mediano, con una abanico de botones de rosas fiusha y blancas intercaladas con rosas de chocolate blanco pintado de violeta y hojas verdes, brochetas de bombones bicolores, animalitos de bombones azucarados y toda la base eran caja de chocolates finos. Por eso pesaba tanto la caja.

- Wow! Esto esta divino! – Exclamo Mayura – Quien es tu admirador secreto?

- Duhhh no sería secreto si supiera quien es Jajaja – contesto Geist emocionada.

Sammy se puso atrás de Mayura y comenzó a jalarle la blusa para llamar su atención. Mayura volteo a verla y comprendió lo que le intentaba decir.

- Bueno niñas… creo que es hora de festejar a Miss Geist. Vamos al comedor!

- Siiiiiiiiiiii – dijeron todas al unísono corriendo hacia donde las habían mandado y donde Yulij y Junet ya tenían todo un banquete listo para todas incluyendo un pastel de Red Velvet, su favorito.

Mayo 22, 6pm

Casa de los Ángelus

Nueva York, USA.

Uriel toco a la puerta de la casa de su hermano. Se sentía algo incómodo usando ropa humana, pero pues no tenía muchas opciones, estaba consciente de que si lo llegaban a ver con su túnica diaria, lo mandarían al psiquiátrico.

No tardaron mucho en abrir la puerta y vio que Liz abría grandes los ojos:

- Tío Uri! – grito antes de aventársele a sus brazos y recibir muchos besos en la mejilla

- Hola Lizzy… haz crecido mucho desde la última vez que te vi. – dijo sonriendo

- Jajaja son los tacones Tío. Pasa! Como están los otros tíos. – Pregunto mientras lo guiaba hacia la sala

- Estas sola Lizzy?

- No. Mi papa está preparando la cena y Sam no ha llegado del trabajo. – contesto – Que chismes me tienes?

- Jajaja me estás diciendo chismoso?

- Jijiji claro que no Tío. Quieres hablar con mi papa, verdad? – dijo suspirando -Porque nunca vienen a verme a mí?

- Porque cuando vengamos a verte es porque ya te metiste en problemas, como la última vez – dijo Uriel con una sonrisa

Liz le hizo una señal para bajar la voz.

- Shhhhhhht Papá parece no acordarse de eso o todavía no le dicen porque aún no me castiga – dijo Liz en voz baja – No se te ocurra contárselo tú.

- Otra vez me dices chismoso Lizzy pero no te preocupes, no estoy aquí para echarte de cabeza – contesto Uriel en el mismo tono.

- En ese caso… Papaaaaaaaaaaaa te buscaaaaaaaaaaaaan – grito Lizzy haciendo reír a Uriel. Esa niña era todo un caso. – Tengo que terminar un capítulo de mi tesis en mi cuarto. Te veo en la cena?

- Claro que sí! Sobre todo si tu papa hace de esas croquetas con tocino que tanto me gustan - contesto Uriel.

Gabriel no tardo en salir de la cocina aun con su delantal azul cielo que decía BEST DAD ON EARTH.

- Uriel! – dijo Abrazándolo – Que milagro!

- Tanto tiempo sin verte Gabriel! Veo que el azul cielo te sienta bien – dijo Uriel burlándose

- Jaja No empieces… me lo dio Sam el día del padre el año pasado. Acompáñame a la cocina. Tengo un asado de cordero en el horno y no quisiera que se secara por la emoción – dijo Gabriel – Que se te ofrece de beber? Vino tinto? Blanco? Rosado? O jugo de naranja?

- Sorpréndeme

- Sol Blanco será querido hermano. – dijo Gabriel sacando los ingredientes del refrigerador. Mezclo el vino blanco con el jugo de naranja y un poco de azúcar y se lo ofreció a su hermano quien lo probó con reservas.

- Muy muy bueno! – exclamo Uriel tomándoselo todo de un trago – Sírveme otro.

- Jajaja menos mal que no tienes que manejar – se burló Gabriel preparando otro trago y uno para el mismo.

- Pues no tengo que manejar pero tengo que volar mucho estos días.

- En serio? Cuéntame… - dijo Gabriel sentándose en el antecomedor frente a Uriel.

Liz termino de revisar el capítulo de su tesis y checo su jarra de agua. Ya se la había terminado. Volteo a ver el reloj y apenas eran las 6.30pm y la cena seria hasta las 7pm. Tal vez podría ir a la cocina por alguna caja de galletas para poder esperar la cena? Y si se le pegaba una soda?

Bajo descalza a la cocina. Era una tarde cálida de Mayo y las baldosas estaban tibias. Iba a entrar a la cocina cuando escucho a su padre decir:

- Que te hace pensar que ese Caballero dorado esta en esta casa?

- Vamos Gabriel! De todos es sabido allá arriba que estuvo con tu hija en Perú y le salvo la vida. – dijo Uriel – Es obvio que ahora que está perdido, uno de los primero lugares donde buscar sea con ella.

- Te aseguro que ese chico no está aquí y no ha tenido contacto con Liz desde que Hermes la trajo de Atenas. – contesto Gabriel – No es una buena influencia para ella y no es bienvenido aquí!

Liz estaba a punto de irrumpir la puerta de la cocina para defender a su amigo cuando Uriel continuo:

- En cualquier caso tenía que intentarlo Gabriel… El jefe ha dado orden directa de buscarlo a como dé lugar y regresarlo al santuario – dijo Uriel con voz seria – Se presume un secuestro pero sin su cosmos, es aún más difícil de localizar. Para colmo la última vez que se le vio fue en una barbería, donde se había hecho un corte de cabello, pero la dueña no recuerda haberlo hecho, aunque su cabello si se encontró en el lugar perfectamente guardado en una bolsa.

- Vaya que es extraño? Para que alguien querría secuestrar a ese muchacho? Sobre todo sin su cosmos!

- Pues más bien, eso fue lo único que les ayudo a hacerlo. – dijo Uriel – Shaka de Virgo es uno de los más poderosos de los doce dorados de Athena si no el numero 1 después de su patriarca. No se puede tomar a la ligera su desaparición sobre todo si existe la posibilidad de que haya sido por alguien del bando contrario.

- Si… ese santuario crea demasiados problemas – contesto Gabriel pensativo – No se me ocurre quien pudiera hacerlo. Hermes dijo que están a punto de firmar un completo cese al fuego entre Athena y Hades.

- Ufff pues si se le une por lo menos Poseidón, creo que todos podríamos tomar unas merecidas vacaciones – dijo Uriel robándole una croqueta de papa de la charola que estaba sobre la mesa recibiendo un manazo de parte de Gabriel con la cuchara de madera que traía en la mano.

- Todavía no te las comas!

Liz retrocedió asustada. Shaka estaba desaparecido? Tenía que comprobar que era cierto… tenía que pensar en cómo podía ayudar para encontrarlo a menos que estuviera… No. El primer lugar donde Athena lo buscaría seria en el Hades y nunca molestaría a su padre y sus arcángeles si no hubiera agotado sus recursos. De todos modos necesitaba hablar con alguien del santuario.

Subió corriendo a su habitación y se apresuró a buscar su agenda donde sabía que había anotado en algún lugar el número del teléfono del santuario. Sin siquiera ver la hora, marco presurosa.

Tardaron mucho tiempo en contestarle.

- Parakalo

Liz abrió mucho los ojos y colgó el teléfono. Su corazón comenzó a latir rápidamente al reconocer la voz de la persona que había contestado. Ella esperaba que Shion o Saori contestaran, pero quien lo hizo fue Aioros!

Las manos le temblaban y tuvo que cruzar los brazos para que dejaran de hacerlo.

- A ver Liz… cálmate. Dudo mucho que se acuerde de ti y además estas llamando para saber de Shaka. Él tiene a su novia y tú tienes… diantres! Pues… ash! Olvídate de eso y solo pregúntale por Shaka. No es tan difícil. Donde está la niña genio de papa?

Respiro hondo y trato de recordar los ejercicios de relajación que hacia Shaka.

El sonido del teléfono sonando la saco de sus ejercicios.

- Hola?

- Hola! Quien habla?

Se escuchaba demasiada estática como para reconocer la voz.

A Liz… y tú eres…?

L Liz? Hola! Soy Aioros! Creo que tenemos una llamada perdida tuya de hace unos minutos. Está haciendo mucho viento y eso afecto la recepción. Está todo bien?

A Yo… si, yo estoy bien… (gulp)… porque lo preguntas?

L Pues… porque es la una de la mañana aquí en Atenas.

Liz casi azota la cabeza en la pared. Se le había olvidado hacer la conversión de huso horario.

L Mil disculpas. te desperté?. De verdad que no era mi intención. Si quieres llamo mañana. Qué pena, de verdad… es que estaba tan angustiada que no me fije en la hora y ni siquiera recordé que estaba llamando tan lejos. Que tonta soy!...

A Liz… tranquila. No despertaste a nadie. Estaba haciendo mis rondas.

L Otra vez?

A Sí. Andamos un poco cortos de personal en este momento, pero dime, porque estabas angustiada? Puedo ayudarte en algo?

L Me acabo de enterar de que Shaka está desaparecido… es cierto?

A Desgraciadamente si, Liz. Nadie lo ha visto ni sabe nada de el en varios días. Athena le quito su cosmo como castigo y así es mucho más difícil.

L Pero… y si solo se fue de viaje?

A Sin documentos, celular, ropa o dinero? No Liz. Temo que fue secuestrado.

L Pero… quien pudo hacerlo y para qué? Para pedir rescate?

A Tememos que para algo peor Liz, pero no te preocupes. Sabemos que Shaka puede cuidarse solo.

L No… no puede! Es como un niño de 8 años perdido en un centro comercial! Tiene mucha sabiduría y todo eso pero le falta mucha malicia y habilidades sociales, Aioros. Tenemos que encontrarlo!

A Tranquila. Ya estamos en eso. Athena ya puso una alerta con todos sus hermanos. Si alguno de ellos lo ve, deberá reportarlo inmediatamente o de lo contrario se metería en problemas.

L Pero no está muerto verdad? Dime la verdad Aioros!

A No! Claro que no! Como se te ocurre!

L Es que … como pudo haber desaparecido? No lo entiendo.

A Pues a decir verdad, ninguno de nosotros Liz. Los seis estamos al pendiente de todos modos.

L Seis?

A Afro, Dohko, DM, Kanon, Aioria y yo.

L Y los demás? Ustedes son 11 y con Saga y Shion 13!

A Mu y Milo están en el Hades castigados… Alde y Shura siguen en su misión… Camus y Saga están buscando a Laura…

L Laura? Por qué están buscando a Laura?

A Aparentemente… también está desaparecida pero por causas totalmente ajenas al santuario. De ella se sabe que fue secuestrada por una persona muy mala Liz. Intentan rescatarla antes de que literalmente le quiten la vida!

L Oh No! No puede ser! Ella se portó muy bien conmigo! Ojala la encuentren pronto.

A Yo también lo espero Liz. Ni Camus ni Kanon estarán tranquilos hasta que la recuperen sana y salva.

L Le pediré a mis tíos que también la busquen.

A Agradecemos cualquier ayuda Liz. Por cierto como llegaste? Ya no pude despedirme de ti cuando nos abandonaste.

L Si bueno… No quise interrumpir el romance…

- Lizzieeeee la cena está servida. Baja por favor – grito Gabriel.

L Lo siento Aioros, mi padre me llama. Salúdame a todos por favor y les deseo la mejor de las suertes en la búsqueda. Yo también hare mi parte desde aquí..

A Si pero….

Liz colgó el teléfono rápidamente. La conversación comenzaba a tornarse algo personal y no estaba segura de poder manejar ese tipo de llamada con él. O al menos todavía no. Bajo corriendo las escaleras rumbo al comedor decidida a hablar con su tío. Si buscaban a Shaka, bien podrían buscar también a Laura o por lo menos enviarle instrucciones a su ángel de la guarda para que nada malo le suceda.

Mayo 22, 11am

Aeropuerto de Columbus Island

Bahamas

Señores Pasajeros, bienvenidos al aeropuerto de San Salvador. Por favor, permanezcan sentados con el cinturón de seguridad abrochado hasta la completa parada del avión y que las señales se hayan apagado. Tengan precaución al abrir los compartimentos superiores y comprueben que llevan consigo todo su equipaje de mano y objetos personales. En nombre de Bahamas Air, el Comandante Brown y toda la tripulación, nos despedimos de ustedes esperando que el vuelo con nosotros haya sido de su agrado y confiando en verles nuevamente a bordo.

Camus despertó al escuchar esto. Volteo a ver a Saga que estaba de lado del pasillo con los puños cerrados y la mirada fija en el techo. Aparentemente no había dormido nada a pesar de los esfuerzos de Camus para convencerlo de que necesitaba hacerlo.

- Lo voy a matar Camus. – dijo Saga en voz baja

- No digas estupideces. No sabemos siquiera si ella está ahí o él fue el responsable.

- No me importa. Es algo que se debe hacer – dijo mientras soltaba su cinturón de seguridad.

Camus lo miro y ya no dijo nada. Tal vez el tenia razón.

Flashback

Pasarían si acaso 15 minutos en los que Camus y Saga permanecían en silencio intentando cada uno por su lado saber qué pasos debían seguir para rescatar a Laura cuando escucharon abrirse la puerta del departamento.

- Kanon! – exclamo Camus asombrado – Que haces aquí?

- Donde esta Saga?

- En su cuarto.

Kanon no perdió el tiempo y corrió hacia donde Saga estaba dando vueltas desesperado.

- Saga que sucede?

- Kanon! No te esperaba! – dijo Abrazándolo

- Que pasa? Que tienes? Pude sentirlo hasta mi casa, por eso corrí hasta aquí.!

- Yo… es Laura…

- La policía? Que con ella?

- Alguien se la llevo, no sabemos quién. Hemos estado investigando, y los resultados son escalofriantes y no se ni por donde comenzar a buscarla y…

- Saga! Componte carajo! – Dijo Kanon sacudiéndolo – No puedes ponerte así solo por una chica!

- No es solo una chica… es Laura! Es la mujer de mi vida!

- Hermano, estás hablando en serio? - pregunto Kanon incrédulo – Solo la has visto qué? 3 veces en toda tu vida?

- Te lo dije esa vez en tu casa cuando fui a visitarte…

- Si pero la verdad es que no te creí, pensé que exagerabas.

- Necesito ir… pero no sé a dónde. – dijo Saga poniendo la cabeza entre las manos

Kanon comenzó a sacarle ropa de su closet.

- Tu… metete a bañar y después comienza a hacer tu maleta. No esperaras encontrarla en esas fachas.

- Qué?

- Te voy a ayudar a encontrarla. Debes aprender que hay cosas que no puedes hacer tu solo. Me siento totalmente excluido de las personas que quiero cuando no confían en mi lo suficiente. Vas a ir por ella y luego regresaras a que te patee el trasero, oíste? – dijo Kanon en tono autoritario – Hazlo! Hablare con Camus para ver qué hacer.

Saga asintió. Kanon tenía muchos contactos. Con el sería más fácil. Por qué no se le había ocurrido llamarlo?

Kanon salió de la habitación azotando la puerta. Saga supo de inmediato que en cuanto saliera de la ducha ya Kanon habría tomado las riendas y le agradeció internamente. No importaba si después cumplía su amenaza de patearle el trasero mientras pudiera rescatar a Laura sana y salva.

Camus puso al tanto rápidamente a Kanon, quien anotaba todo minuciosamente en una libreta que Saga tenia junto al teléfono.

- Ya comieron? – pregunto Kanon a Camus

- Quien piensa en comer en este momento? – contestó Camus fastidiado

- Podrías hacer algo ligero para cenar? O por lo menos ordenar una pizza?

- Estás loco que no estás oyendo lo que estoy diciendo? – volvió a decir Camus

Kanon lo tomo de la playera

- Mira pedazo de Iceberg, la primera regla cuando yo estoy a cargo es nunca vayas a la Guerra sin cenar. Si conozco a mi hermano, no ha probado bocado ni ha dormido por estar preocupado por esa vieja. No va a tener fuerzas para pelear si necesita hacerlo y va a terminar enfermándose. Así que o cenan antes de salir de aquí o simplemente no salen, me escuchaste? No estoy de humor para que me hagan enojar.

Camus lo miro con ojos muy abiertos. Kanon hablaba muy en serio. Asintió con la cabeza, logrando que Kanon lo soltara para ir a la cocina a ver qué cosas podía preparar en tiempo record. Kanon se tomó la cabeza con una mano y con la otra tomo las notas. Con grandes zancadas fue hasta donde estaba el teléfono inalámbrico, la sección amarilla y salió a la terraza, no sin antes sellar con su cosmos la puerta principal. Esos dos eran bien capaces de desobedecerlo.

Cuando Saga salió de la ducha, Camus ya había preparado un estofado de pollo con verdura, una ensalada verde y había dorado un poco de pan con ajo y parmesano. Saga no tuvo ni que preguntar. Su hermano ya se estaba haciendo cargo.

Kanon no se metió de la terraza durante casi una hora. Únicamente una sola vez para agarrar la laptop de Saga y conectarse a internet mientras hacía llamada tras llamada. Ambos caballeros lo veían gritar, manotear, patalear y tener el celular en un oído, el teléfono de Saga en el otro y la computadora al frente tecleando mientras cenaban. Cuando Camus y Saga hubieron terminado de cenar, Kanon también termino de hacer las llamadas pertinentes. Fue directamente hasta el gabinete de licores y saco una botella de tequila. Le dio unos buenos tragos y luego se desplomo en el sillón.

Saga y Camus se le acercaron como niños reganados y se sentaron frente a él.

- En una cosa tenías razón. Parece que la habían estado buscando por más de diez años. – dijo Kanon con semblante preocupado – Por pura casualidad la reconocieron mientras bailaba, la siguieron y dieron con el lugar donde vivía.

- Merde! – exclamo Camus mientras Saga solo cerraba los puños con fuerza

- Justo en este momento están desembarcando en Trípoli…

- Libia? Qué demonios Kanon! – grito Saga levantándose de su asiento

- Siéntate! Aun no termino. – dijo Kanon - La buena noticia, es que tienen órdenes de no hacerle nada hasta llegar a destino. – dijo Kanon viendo que eso no tranquilizaba en absoluto a su hermano – La mala noticia es que hubo un cambio de planes debido a la naturaleza del problema.

Camus y Saga estaban sorprendidos de todo lo que Kanon había podido averiguar en tan poco tiempo.

- Como carajo sabes todo esto Kanon? Acaso estas implicado en algún modo? – pregunto Camus

Kanon volteo a ver a Camus casi con odio en los ojos. Tuvo que respirar varias veces para no azotarlo contra la pared por hacer preguntas estúpidas.

- No. El hermano del primo del cuñado de un conocido trabaja para el tal Henry, no directamente pero si para la misma organización criminal. – contesto Kanon en un tono monótono – Ha accedido a que, por una buena cantidad de dinero, nos tenga al pendiente de sus pasos respecto a este asunto.

- Gracias Kanon – dijo Saga haciendo el intento de sonreír.

- Aun no me las des. Debemos tomar un avión con muchísimas horas de vuelo – dijo Kanon.

- Creo que no quiero que vayas – susurro Saga

- Perdón?

- Estas resultando mucho más útil desde aquí, puedes hacer las cosas más rápido y mejor, además… si hago cuentas, el santuario se quedaría con menos de la mitad de caballeros dorados, lo cual no es conveniente y lo sabes. – volvió a decir – Te lo agradezco de todo corazón, pero ayúdame desde aquí por favor, si?

Kanon pensó bien las cosas. Saga tenía razón. En este preciso momento no podía dejar todo solo por ayudarlo. También tenía otros deberes para con Athena. Lo había jurado.

- Demonios! Está bien. Supongo que puedo hacerlo. – dijo Kanon – Entonces la cosa esta así. Ellos van a tomar un avión privado que alguien les presto rumbo a su destino final.

- Colombia?

- No. Curazao.

- No entiendo - dijo Camus a Kanon

- La Isla de Curazao se encuentra localizada en el costado noreste de Aruba, en el caribe, a tan solo 50 km de las costas de Venezuela. También está relativamente cerca de Barranquilla. Es un paraíso para turistas, y donde hay turistas, hay droga, mujeres y alcohol, además de tener bandera de paraíso fiscal y un gobierno bastante corrupto.

- O sea un paraíso para los HDP como el tal Henry no? – volvió a preguntar Saga

- Sí. Pero… no sabemos aún a que parte la va a llevar. Pero si podemos acortar distancias. Tienen que subirse en el avión de las 10 que parte de Atenas a Nassau con escala en Paris. Deberán estar llegando a Nassau a las 4 de la tarde de aquí, pero con el cambio de horario llegaran a las 8 de la mañana. A las diez sale el vuelo a Columbus. Tómenlo. Es el único que hay en toda la semana. Si lo pierden, perderán tiempo valioso – explico Kanon

- Por qué a Columbus y no a Curazao directamente? – pregunto Camus extrañado

- En primera porque ella no trae documentos o sí? Como la van a subir en un avión comercial?

- No había pensado en eso

- Además, supongamos que la rescatan y todos se les echan encima. Como van a salir de ahí? Y si aquí tiene los cuarteles ese tipo va a tener muchas personas armadas. – explico Kanon – Por tanto solo pueden salir por aire o por barco. Si no conocen a nadie, podrán regresar a los problemas y no creo que quieran eso verdad?

- No

- Entonces… lleguen a Columbus. Caminen, troten o corran quinientos metros hacia el norte. Están los muelles. Hay muchos barcos pesqueros y camaroneros. Y también está mi pequeño "Orgullo Marino" junto a mi barco pesquero.

- Ni siquiera voy a preguntar como carambas tienes tu dos barcos. – dijo Saga cada vez más admirado de su hermano.

Kanon alzo los hombros.

- Uno lo compre yo en una subasta y el otro se lo gane en una apuesta a Sorrento. Pero eso no es importante. Toma el Yate. – le dio una pequeña llave - En la guantera del camarote están los documentos que necesitas para hacerte pasar por mí. Es importante que lo hagas, Tanto en la aduana donde se subirán a revisar el barco como en cualquier puerto. Ellos me conocen y algunos me deben favores. De todos modos de aquí a que llegues yo ya abre girado instrucciones. El capitán Ron manejara el yate por ti. No es muy grande pero es bastante cómodo. Trata de descansar o dormir mientras llegan. Será un viaje largo pero me dará oportunidad de seguir el rastro y decirte lo que está pasando. Tu teléfono tiene cobertura?

- Si – contesto Saga

- Bien, porque tenemos que estar comunicados. De acuerdo? El Capitán Ron sabe dónde debe aparcar el yate en Curazao. De ahí solo espera mis instrucciones.

Saga y Camus voltearon a verse. Todo eso lo había hecho mientras ellos cenaban.

- Muévanse! Las reservaciones están hechas. Espero que tengas dinero en tu tarjeta.

- Si tengo

- Bueno pues tienen que llegar al aeropuerto en – volteo a ver su celular – media hora para pasar por aduana o les cierran el vuelo.

- Pero yo tengo que ir al Santuario por mis cosas! – dijo Camus

Kanon volteo a verlo.

- Terminen de hacer aquí lo que tengan que hacer y los veo en media hora en el aeropuerto – dijo Kanon – Te llevare lo que necesita.

Kanon salió corriendo del departamento de Saga mientras su hermano y Camus lo miraban con admiración en silencio.

Fin del Flashback

Camus se estiro al salir de la aduana del pequeño Aeropuerto de la isla. Lanzo un dejo de maldiciones porque la temperatura a esa hora ya era de 34 grados centígrados con una humedad en el ambiente de 84% y esperaban que ambos números subieran conforme llegara la tarde.

Volteo a ver a Saga, quien no dijo nada y se pusieron a caminar hacia los muelles. Habían hecho un viaje de casi 20 horas de vuelo aunque 13 efectivas con el cambio de horario y tenían que desentumirse. No tardaron en encontrar los muelles tal como Kanon les había dicho. Una persona de color vestido con una playera azul marino les salió al paso.

- Kanon! Que milagro verte por acá! – dijo abrazándolo y saludándolo con la mano como viejos amigos

- Uhhh Hola! – Saga recordó las instrucciones de Kanon – Mucho tiempo verdad?

- Jajaja si muchacho. Todos te extrañamos en la Capitanía. Vienes para quedarte?

- Mmm… no. Solo vine de paseo. Él es mi amigo Camus. – dijo presentándolo esperando que la persona se presentara sola.

- Andas crudo muchacho? – dijo burlándose de Saga - Jajaja Camus mucho gusto, soy el Capitán Brown, Capitán en jefe de este puerto.

- Mucho gusto Capitán Brown. –saludo Camus respetuosamente

- Vas a usar el pesquero?

- No… el "Orgullo Marino" – contesto Saga sonriendo

- Ahhh tu bebé... cuando me lo vas a prestar para ir a pescar muchacho?

- Cuando guste Capitán! – dijo Saga – Regresare en unos días y con gusto podrá sacarlo.

- Te tomare la palabra muchacho. Anda, ve. Ron ha estado trabajando en tu bebé toda la mañana para tenerlo listo. Mucho gusto Camus. Nos estaremos viendo por aquí a su regreso.

- Gracias Capitán.

Ambos caballeros fueron directo hacia donde un joven de color con una playera blanca y shorts beige estaba terminando de encerar un pequeño yate de tan solo 54 pies de eslora: un Flybridge Princess de modelo reciente con los vidrios polarizados.

- Capitán Ron?

- Señor Kanon. – dijo Saludándolo de mano- Ya estoy listo para partir. Todo fue revisado minuciosamente según sus instrucciones, el tanque está lleno y el de reserva también… y los tanques extra en el sótano como pidió.

- Si… gracias. – contesto Saga sin seguir el hilo de las ideas del joven – Podemos partir ya?

- Seguro! – contesto el Capitán – Es un camino muy largo, pero si el clima nos lo permite y con las nuevas reformas que le hizo usted al motor… no tendré problemas en llegar en la mitad del tiempo.

- Eso me dará mucho gusto. – dijo Saga subiéndose al bote junto con Camus.

Ambos se asombraron de lo bien decorado que estaba ese pequeño yate, pero no dijeron nada. Permanecieron en silencio los primeros minutos antes de que el Capitán terminara los preparativos y pusiera en marcha el motor. Ahora sí, estaban cada vez más cerca de lograr su objetivo