CHICOS. AVISO. ESTE CAPITULO TRAE MUCHA VIOLENCIA Y NO, NO ODIO A NADIE. ASI SON LAS HISTORIAS Y SI, MUCHO DRAMA. YA ME LO SE. NO ME OFENDERE SI NO LO VEN, CON QUE LO VEAN LAS QUE QUIERAN VERLOS ME CONFORMO. LAURA Y SAGA ES UNA HISTORIA ALTERNATIVA PORQUE SAGA EN ESTE MOMENTO NO TIENE ARMADURA O SEA NO LO CONSIDERAMOS UN DORADO Y POSIBLEMENTE SE PAREZCA UN POCO A OTRA QUE YA LEYERON PERO ERAN TOTALMENTE AJENAS. DESPUES DE QUE SE SOLUCIONE ESTA HISTORIA YA NO HAY MUCHOS HECHOS VIOLENTOS.

YA QUE ESTE DÍA (EN EL FIC) ES EXTREMADAMENTE LARGO, SE HA DIVIDIDO EN TRES CAPITULOS PORQUE YA ME DI CUENTA QUE LES DA FLOJERA LEER CAPITULOS LARGOS. BESOS Y CUIDENSE MUCHO.

Capítulo 117

Mayo 22, 6.15pm

Casa de Seguridad

Westpunt, Curazao

Laura despertó con la sensación de tener algodón en la cabeza y la boca seca. Sabía que ya no estaba en el asqueroso barco donde la habían tenido antes porque el hedor a pescado podrido y el movimiento ya no existían. Tampoco en el avión donde había despertado únicamente para que le dieran un poco de agua y por alguna extraña razón había vuelto a caer dormida. Su cabeza le daba vueltas y tenía los brazos entumecidos.

Se incorporó como pudo y se dio cuenta que ahora estaba en una habitación bien amueblada con una cama King size con edredón de color chabacano bastante corriente. Su manos continuaban atadas firmemente en su espalda con una soga bastante rudimentaria y rasposa, y trato de reaccionar lo antes posible para poder intentar salir de ahí. Quince minutos después pudo finalmente levantarse de la cama y caminar hacia lo que parecía ser una ventana. Estaba cerrada con gruesas cortinas de terciopelo morado que le costaba mucho mover y cuando pudo hacerlo, noto que gruesos barrotes le impedirían salir por ahí.

Trato de ver más allá del edificio que estaba en frente para adivinar donde estaba, pero por el momento solo pudo ver que estaba atardeciendo. Debían ser las entre la de la tarde. Intento recordar cualquier cosa que le pudiera decir cuánto tiempo había pasado desde que abrió la puerta del departamento en el que estaba viviendo mientras se hacía pasar por "Tina", pero todo fue inútil. Solo esperaba que no le hubieran hecho nada a Nat.

Unas escandalosas risotadas se escucharon desde algún cuarto adjunto, y junto con unos pasos que se acercaban, hicieron que corriera de nuevo hacia la cama.

La puerta de la habitación se abrió, y dos tipos corpulentos, vestidos con sencillos pantalones de manta negros y guayabera del mismo color entraron cortando cartucho de sus rifles de asalto apuntándole directamente. Casi podía adivinar de qué se trataba todo esto. Su peor pesadilla se hizo realidad cuando la figura alta, morena, de aproximadamente 45 años, de cabello negro con corte militar, cara redonda con mandíbula grande, ojos negros, nariz ancha y barba de candado entro con los brazos extendidos: Henry.

- Mira nada más el regalote de cumpleaños que me tienen. – exclamo sonriendo – Chicos! no se hubieran molestado! – Se acercó a ella provocando que Laura saltara de la cama - Hola preciosura... me recuerdas? Estas más bonita que antes.

Laura dio un paso hacia atrás para alejarse de él.

- Claro que te recuerdo Henry, veo que los años te sentaron fatal. Estas más asqueroso que antes. – lo retó

- Jajaja viniendo de esa chula boquita que te cargas es todo un halago. – le hizo una señal a sus hombres para que los dejaran solos - Porque no te sientas aquí junto a mí? no muerdo

Laura volvió a dar otro paso hacia atrás al tiempo que decía.

- Y que dijiste, la bruta ya cayó no? Acaso quieres que mi chula boquita te siga diciendo halagos? porque tengo muchos para decirte.

Henry comenzó a reír y se levantó de la cama caminando lentamente hacia ella.

- Jajaja sigues siendo muy arisca... acaso no te trataron bien en el viaje? Lamento no haber estado aquí para recibirte como te mereces pero tú sabes… tenía negocios que atender.

- Con el malnacido de mi tío? – pregunto Laura - No te preocupes tu presencia no me hace falta, todo lo contrario, me repugna!. Que hago aquí Henry? no te quedó claro hace más de diez años que no quiero estar cerca de ti?

- Afortunadamente para mí, lo que tú quieras no me importa. – dijo Henry tomándola del brazo

- Jajaja sino pudiste conmigo cuando tenía catorce que te hace pensar que puedes ahora? – volvió a preguntar Laura buscando con la mirada alguna forma de escapar.

- Fácil. Aquella vez te subestime. Ahora estoy preparado

Laura comenzó a mover las manos tratando de soltarse de la soga que la tenía atada. Henry solo sonrió.

- Te equivocas si creíste que te esta vez ibas a escapar de mi tan fácilmente. Espere... y espere… le puse precio a tu cabeza... y ya ves...! , con dinero baila el perro... o en este caso la perra – dijo Henry acercándola hacia el por un costado - mira que trabajar de stripper en un antro de mala muerte pudiendo estar aquí como mi reina

Laura le dio un fuerte caderazo para zafarse de él.

- Tienes una perra? quiero conocerla porque amo a los perritos… son tan tiernos! – dijo Laura con sorna - Noticia de última hora. Prefiero ser stripper que ser tu mujer, y seguirás esperando porque de mí nunca conseguirás lo que quieres.

- Eso ya lo veremos chiquita… Nada me dará más placer que verte preñada con tu primer camada jajajaja

- Preñada de quién? de ti? Jajaja No me hagas reír. Aquí entre nos, yo ya se quien quiero que sea el papa de mis hijos y tú no le llegas ni a los talones.

- Jajaja eso es porque no me has probado aun. Una vez que lo hagas, me rogaras que no deje de hacértelo.

Laura empezó a sentir ardor alrededor de sus muñecas por la fricción que hacia su piel contra las cuerdas para intentar zafarlas. Su piel comenzaba poco a poco a rasgarse y pudo sentir algunas gotas de sangre correr por sus dedos. Necesitaba hacer tiempo.

- Henry, una pregunta… Como se las arreglan tú y Hernando sin el dinero del ingenio? si les ha ido bien?

Henry se encogió de hombros.

- El dinero va y viene. No me afecta. Tengo más del que puedo manejar. Me jodiste el negocio por un tiempo lo admito, pero eso fue hace mucho tiempo

- No me arrepiento y lo volvería a hacer mil veces!. – espetó Laura.

- Desgraciadamente para ti... debo informarte que las personas que te ayudaron a hacerlo... no podrán ayudar a nadie nunca más. – dijo Henry viéndose las uñas - Me costó un poco de tiempo seguirte el rastro, pero lo logre. Oíste del convento que se quemó con las monjitas dentro? Ups jajajajaja hasta salió en el noticiario de las 9,.. el notario que te hizo el poder con el que vendieron el ingenio? tssss un accidente de auto pero afortunadamente para mí, tuve tiempo de divertirme con tres o cuatro de las novicias antes de prenderles fuego y también con la nena del notario después del funeral de su querido papi... lástima que se hubo suicidado. Estaba muy rica y de hecho... tenía un ligero parecido a ti, cuando tenías 14, jajajaja

Laura dejo de forcejear un momento para poder mirarlo a los ojos.

- Eres un maldito hijo de puta, y te juró que las vas a pagar todas juntas. Ellas no te hicieron nada… Yo misma no te hice nada. Porque la cogiste conmigo? porque tienes que dañar todo lo bueno que tengo? Eres un maldito cerdo y nada me daría más placer que verte muerto, ir a tu funeral y bailar sobre tu tumba!

Laura empezó a forcejear más duro con las ataduras, mientras se le salían algunas lágrimas recordando a aquellos que por ayudarla, habían sido víctimas de su verdugo personal.

Henry se acercó y la abrazó como si fuera uno de su equipo.

- Eso debiste pensarlo antes preciosa. Pero mira a tu alrededor. Esta vez no hay nadie que te ayude y tampoco puedes escapar. – dijo – Todas las ventanas tienen reja, las puertas se abren con combinación, y tengo a 35 hombres armados.

Laura se retorció y le metió un pisotón con el tacón de su zapatilla, para que la soltara. Desgraciadamente su atuendo militar incluía las botas con puntas de casquillo. Henry solo se burló de su pobre intento.

- Jajaja Solo es cuestión de tiempo para que seas mi esposa como debió ser hace once años, pero es mi cumple y lo voy a festejar allá abajo con mis amigos. Te dejare un rato en lo que atiendo a mis invitados. Sugiero que te pongas más cómoda para cuando yo regrese y me digas que sí. Entonces, tal como entonces, tengo toda la intención de adelantar la noche de bodas.

Laura reunió toda su fuerza para correr al lado contrario de la habitación.

- NO ME TOQUES! – gritó - Puede ser que esta vez no tenga a nadie y que no pueda escapar, pero te juró por lo más sagrado y por todas las personas que mataste que no la tendrás fácil, y que vas a desear matarme.

- jajajaja – se rio Henry con ganas mientras daba media vuelta para salir de la habitación - Va a ser tan divertido domarte…

- Ni en tus mejores sueños, y ni que fuera una yegua! – volvió a gritar Laura - Lo vas a lamentar Henry, te juro por Dios que lo vas a lamentar.

Henry solo hizo un gesto con la mano.

- bla bla bla jajajaja. Ya regreso preciosa. No te vayas a ir eh?

- MALDITO INFELIZ

Laura siguió forcejeando con la atadura hasta que termino por soltarse. Le quito las fundas a las almohadas, presumiendo que estuvieran medianamente limpias y trato de limpiar la sangre de sus muñecas a falta de algo mejor.

- oh Dios! por favor ayúdame! – suplico en silencio - No dejes que ese malnacido me toque por favor. Ayúdame y dame fuerza e inteligencia para salir de aquí.

Se sentó en la cama intentando calmarse.

- Será que alguien se dio cuenta que no estoy? Maldición! debí contarle a alguien lo que paso… - Sacudió su cabeza negativamente y más lagrimas salieron de sus ojos. – No. Hice bien. Los hubiera puesto en peligro como las monjitas y al notario… Los mató! el hijo de puta los mato!

Temblando de rabia comenzó a buscar la forma de escapar. No podía quedarse ahí.

Mayo 22, 8pm

Casa de los Ángelus

Nueva York, USA

La familia termino de cenar y Gabriel y Uriel pasaron a la sala para platicar. Liz ayudo a recoger la mesa y mientras Sam lavaba los trastos, Liz aprovecho para hablar con su papa y su tío Uriel.

- Puedo hablar con ustedes? – pregunto mientras se sentaba en el sofá frente a ellos

Gabriel, que conocía ese tono de preocupación a su hija, apago la tele que acababa de prender.

- Dime, que sucede?

Liz se mordió un labio. Nunca le había pedido favores así a su papa.

- Yo… bueno… tú me ensenaste que todos tenemos unos ángeles que nos cuidan y siempre están con nosotros. – dijo Liz

- Así es. Cada ser humano tiene un ángel de la guarda. – contesto Gabriel viendo hacia Uriel – Se supone que más que cuidarte, te aconsejan lo que debes hacer y lo que no. Entre más joven eres, más lo escuchas. Conforme creces, la propia soberbia del ser humano evita que lo escuches y cometas errores que ponen en riesgo tu vida.

- Pero si te cuidan? Pueden evitar que te pase algo malo?

Uriel intervino.

- Si Liz. Pueden intervenir siempre y cuando lo que te está sucediendo no este escrito en el libro de tu vida. – dijo – Si tal situación fue modificada por algo fuera de tu control, él tiene la obligación de encaminar tu vida hacia lo que debe ser.

Liz quedo pensativa un momento.

- Entonces… algunas cosas malas están fuera de control de nuestros ángeles porque eso es lo que se supone que debe suceder?

- Comprendiste bien. – dijo Gabriel.

Liz comenzó a pensar en aquel momento mágico en el Santuario, pero sacudió la cabeza para eliminar los malos pensamientos. En este momento debía concentrarse en Laura.

- Tengo una amiga que conocí en Grecia. Se llama Laura. Es muy buena persona y trabaja como policía ayudando a la gente. – dijo haciendo chonguitos para que su papa no comenzara a recordar él porque estaba castigada – Me acabo de enterar que está desaparecida. No pueden hacer nada para ayudarla? No quiero que le pase nada. Ella fue muy buena conmigo y es muy divertida!.

Uriel y Gabriel se voltearon a ver.

- No podemos ir en contra de los designios divinos Liz – dijo Gabriel muy serio – Si ella se metió en problemas, y así estaba escrito…

- O sea que tú no te metiste en problemas papa? Porque entonces estás hablando con un fantasma y yo no existo verdad? – reclamo Liz molesta

- Lizzy!

- Por qué no simplemente le ordenas a alguien que vaya a ver como esta o despabilas a ese ángel de la guarda que seguramente ha de estar dormido! – exclamo Liz – Que te cuesta?

- Lizzy, no le hables así a tu padre! – regano Uriel.

- Así como tío? Me está diciendo que no puede ir contra los designios divinos pero aquí estoy yo como prueba de que el hizo lo que se le dio la gana cuando pudo y no puede o no quiere hacerme un favor tan pequeño como este!

- Basta Lizzy! Sube a tu cuarto!

- Si tu no me ayudas, veras como consigo ayuda por otro lado! – dijo Liz mientras azotaba la puerta.

Gabriel no podía creer tal despliegue de berrinche en frente de su hermano.

- De verdad no le vas a ayudar? – pregunto Uriel sorprendido más bien de la reacción de Gabriel ante Liz

- Nunca dije que no lo fuera a hacer – contesto Gabriel – Pero últimamente esa niña anda de un humor muy extraño. Luego recuerdo que con su amiguito Shaka comenzó a subírseme a las barbas y cada vez está más rebelde.

- Es la edad Gabriel, ya deberías saberlo. Lizzy no es perfecta. Es mitad humana. No puedes esperar que se comporte como un angelito – se burló Uriel – Ya tengo que irme, tengo que ir a ver dónde está el güerito desaparecido.

Gabriel se levantó para acompañar a su hermano a la puerta.

- Ven a visitarme más seguido – dijo dándole un abrazo

- Estaría mejor que fueras tú. Más rápido y con ropa menos incomoda.

- Jajaja te quejas por tonterías. Una vez que te acostumbras es bastante divertido – dijo Gabriel – Te encargas de lo de la amiga de Lizzy por favor?

- Jajaja ya sabes que sí. – dijo Uriel correspondiendo el abrazo – Llegando a la oficina doy la orden.

- Gracias Hermano. Siempre puedo contar contigo.

- Solo te doy un consejo antes de irme Gabriel. Si no quieres que Lizzy busque ayuda ya sabes dónde y con quien como último recurso, apóyala tú. Estamos cerca de la meta, pero aún puede pasarse al lado obscuro.

- Lo sé. Subiré a hablar con ella.

Uriel se desvaneció en el aire dejando a Gabriel pensativo. No debía darle más armas a Lucifer de las que ya tenía. Mejor arreglaba las cosas con su hija inmediatamente antes de que de verdad ella hiciera algo de lo que todos se arrepentirían.

Mayo 22, 9.15pm

Casa de Seguridad

Westpunt, Curazao

- Queridaaaaaaaa ya llegueeeeeeeee – se escuchó mientras el bip de alguien que estaba tecleando una combinación del otro lado de la puerta.

Laura escondió las manos en la espalda rápidamente para que no se diera cuenta que se había soltado. La puerta se abrió y Henry entro en la habitación.

- Qué lástima! pensé que era otra persona, tenía la esperanza de que te hubieran matado

- jajajaja pobrecita. Todavía no entiendes que tú nunca veras eso verdad? - se acercó a ella - Vamos... ya es hora. Se una niña buena y ven a mis brazos

Laura se alejó de él lo más que pudo.

- no, no y no, nunca he sido una niña buena, y si lo fuera nunca lo sería contigo

- Laura, ven para acá. No voy a repetirlo. – esta vez la voz de Henry era de molestia.

- Púdrete!, sabes qué? si fueras otra persona tal vez correría a tus brazos, pero como eres no lo eres, jodete!

- otra persona? cual otra persona? – pregunto extrañado

- te importa? Jajaja, es un hombre que me hace suspirar con sólo verlo, siempre hace conmigo lo que quiere…

- Ah sí? y que tiene el que no tenga yo? – pregunto acercándose más - Ven. te voy a mostrar la diferencia.)

La tomo del brazo tan fuerte que ya no pudo seguir fingiendo que los tenia atados.

- Suéltame! Él es guapo, huele delicioso, sus brazos me hace sentir segura, besa como ninguno otro, me vuelve loca, es fuerte, impone poder donde vaya, es encantador… tu nunca le vas llegar ni a los talones! – jalo su brazo con fuerza para intentar soltarse sin conseguirlo - tu eres sólo una vil cucaracha a su lado.

Henry, sin soltarla le dio una cachetada de revés que le reventó el labio.

- Dices eso porque no me has probado, pero ya verás lo que es bueno – dijo medio enojado mientras la arrojaba sobre la cama.

Laura escupió sangre. Por qué demonios no aprendía a callarse?

- Que pasa Henry no te gusta saber que Saga pudo hacer lo que tú no.

Laura trató de levantarse de la cama, pero Henry fue más rápido se subió sobre ella inmovilizando los brazos con sus manos.

- Pero es que además... vienes vestida para la ocasión. – dijo viendo su minifalda y su top - Que dulce y considerado de tu parte.

- No seas ridículo – contesto mientras forcejeaba - yo me vestí así para él, no para ti! tu nunca podrás hacerme sentir lo que él. el no necesita de nada para que le diga que si, en cambio tu sólo me repugnas y me das asco. tu nunca podrás tenerme como el, aunque lo intentes nunca lo conseguirás a las buenas.

- Jajaja sabes qué? Hablas demasiado – Dijo Henry tratando de besarla

Laura comenzó a mover la cabeza para evitarlo.

- Suéltame Henry, no me toques! suéltame.

Laura empezó a retorcerse con todas sus fuerzas para tratar de alejarse de él.

- Jajaja que piel tan suave tienes!

Como pudo, Laura le dio un cabezazo justo en la nariz, logrando que Henry la soltara de una mano para poder sujetarse el puente de la nariz del cual comienza a manar sangre.

- Pero que haces estúpida? – dijo doliéndose

- Demostrarte, que tú nunca podrás tenerme por las buenas!

Con la mano libre, Laura rasguño la cara a Henry para tratar de salir de debajo de él, pero no lo consiguió aunque le ha dejado sueltas las manos para atenderse la hemorragia nasal con el pañuelo que saco de su bolsillo.

- Quítate de encima! porque putas no entiendes que tú me das asco?

- Por la misma razón que tu no entiendes que tú eres mía y solo mía.

Henry comenzó a quitarse el cinturón.

- Nunca he sido tuya ni lo seré! prefiero morirme

- Pues entonces que así sea – dijo Henry.

Laura junto las dos rodillas, las flexiono y con fuerza las empujo contra Henry. Henry se dolió con ese movimiento logrando Laura salir de debajo suyo. Henry alcanzó a agarrarla del cabello para tumbarla pero Laura le lanzó a Henry un codazo en la mandíbula para que la soltara.

- Déjame Henry!

- Síguelo repitiendo. Terminaras cansándote.

Terminó de quitarse el cinturón y lo enroscó en su mano para acto seguido, darle un puñetazo a Laura con el lado de la Hebilla que termino haciéndola caer de rodillas.

Laura volvió a escupir sangre, y esta vez algunas lágrimas comenzaron a derramarse por sus mejillas.

- esa es la única forma que conseguirás tenerme de rodillas, Imbécil.

- Bueno... tal vez ya que estas de rodillas, puedas hacerme un trabajito jejeje

A Laura se le dibujo el horror en el rostro cuando con una mano el agarro su cabello y con la otra comenzó a desabrochar su pantalón.

- Te castro Henry! Suéltame! o te juró que te quedas sin hombría, y créeme que ni todos tus guaruras te salvaran de esa. – dijo envalentonándose

- Tienes razón. demasiado vulgar para nuestra primera vez juntos. Comenzaremos primero con algo más simple.

Sin soltarla del cabello, y con la mano libre, le desgarró la tela de su top, dejando ver su coqueto sostén de encaje blanco. ):Con los brazos Laura trató de cubrirse lo más que pudo.

- Ahhh sí. – exclamo Henry lamiéndose sus labios - definitivamente has crecido en todos los lado buenos, ):Vamos Laura. Se los mostrabas a todos en el Table dance. No seas tímida conmigo que no te queda

- si! lo bueno es que tu no fuiste el primero en disfrutarlos, ni los tendrás a gusto

- tal vez no seré el primero como la buena putita en lo que te has convertido, pero si seré el último. Tal vez aprendiste cosas nuevas que podrás poner en práctica conmigo.

Henry jaló a Laura del cabello para hacerla que se ponga de pie. Laura lo miro fijamente:

- como piensas hacer que seas el último? Apenas tenga oportunidad me escapare de ti como la última vez, y lo mejor es que voy a buscarlo a él, ya que él no tiene necesidad de obligarme a nada, como tú!

Henry estaba cansándose de escuchar lo mismo una y otra vez.

- Me estas hartando con esa maldita cantaleta. Si fuera tan bueno como dices por que no está aquí contigo, eh?, por eso lo nombras tanto? Acaso es tu padrote? Sabes que puedo comprarte otra vez, como lo hice con tu tío...

- Él no está conmigo porque tus malditos hombres me trajeron antes de que pudiera encontrarme con él pero él no es mi padrote, no seas imbécil!l Es mi novio y futuro esposo – Dios! perdóname por la mentira - la única forma que tienes de conseguir mujeres es comprándolas porque de otro modo no se acercarían a ti.

- Jajaja esposo? No seas ridícula. El único esposo que vas a tener sabes que seré yo. tal como te dije hace más de diez años, Aunque debo ser sincero contigo. Si no me hubieras dejado en ese entonces, serias la madre de mis hijos, pero por tu culpa me case tres veces con unas inútiles y pues... como no me sirvieron para mi propósito, tuvieron que irse... a visitar a tus papis, jajajaja

Laura comenzó a gritarle encabronada.

- Tú crees que no lo sabía? Tú y el maldito de Hernando los mataron! Es por eso que los odio y nunca voy a ser tu esposa y tampoco te daré hijos! tu sólo puedes tener mujeres comprándolas y todas menores de edad porque sabes que no se pueden defender, porque una mujer nunca estará en tu cama por gusto propio! tú vas a pagar lo que le hiciste a mi papas y Hernando también. – comenzó a derramar lágrimas de impotencia - yo soy su sobrina y le importó una mierda y aun así me vendió a un animal como tú… Ay no, perdón. No puedo comparar a los animales contigo ya que se ofenderían!

Contrario a lo que quería, Henry disfrutaba de la conversación.

- Jajaja De todo hay niña... Las mujeres interesadas caen en mis manos como fruta madura, pero tienes razón. No se apetecen tanto como las niñas. y lo de tus papis... eso no es cosa mía así que no me metas. Yo no me beneficiaba con su muerte,):pero como dicen por ahí. Una rayita más al tigre...

- Exacto sólo consigues niñas o mujeres interesadas porque del resto nadie quiere estar a tu lado! Henry esto es un regalo de mi parte por todas las niñas que abusaste!

Laura le metió un rodillazo en las pelotas haciendo caer a Henry de rodillas doliéndose y Laura aprovechó el momento para darle otro rodillazo en el mentón.

- Sabes que si te mato tus chachas no me dejaran salir viva, pero al menos me quedara la satisfacción de saber que estás muerto

Henry se levantó en silencio volvió a darle un puñetazo tan fuerte que la deja noqueada en el piso.

Aun doliéndose de los golpes propinados por Laura, camino hacia la puerta con mucho esfuerzo y ordenó a los guardias.

- Llévense a esta putita a mi sala de juegos. Amárrenla bien y nadie la toca más que yo o les daré de comer sus bolas a mis perros entendido? Vamos a ver si sigue haciéndose la valiente cuando termine con ella.

Mayo 23, 7am.

Cámara del Patriarca,

Santuario de Athena, Grecia

Shaina subió con Sammy en brazos. La había despertado muy temprano y era lógico que siguiera dormida aunque fuera unos minutos más. Las escaleras las había subido muy despacio para darse tiempo a pensar en lo que le iba a decir a Shion. Cuando abrió la puerta del Pasillo, Shion ya se encontraba dándole instrucciones a Kiki.

- Buenos días Shaina – dijo Shion sonriendo – Debió estar buena la fiesta allá abajo como para que apenas estén subiendo.

- Buenos días Maestro- contesto Shaina – No sé porque no me sorprende que usted sepa todo lo que pasa en este lugar.

- Es mi trabajo. – dijo Shion – Kiki, antes de que hagas lo que te mandé, llévate a Sammy a su cama.

- Si maestro

Kiki le quito a Sammy de brazos de Shaina y la llevo hacia la recamara de Shaina.

- Siento que quieres hablar conmigo. – dijo Shion encaminándose hacia su oficina con Shaina detrás – Sabes que puedes hacerlo.

Shaina cerró los puños a ambos lados de su cuerpo y respiró hondo para infundirse valor.

- A decir verdad sí. Mayura dijo que había un video y que me ayudaría mucho a superar lo que me está molestando si pudiera verlo. – dijo

- Mayura te dijo que te ayudaría ver el video? – pregunto incrédulo.

- Sí. Lo hizo. Me permitiría hacerlo?

Shion contemplo todas las posibilidades. Tal vez había algo en el video que Shaina tenía que ver para poder continuar con su vida normalmente.

- Está bien. Te dejaré verlo después de desayunar.

- Gracias.

- Ahora ve a cambiarte y te espero en el comedor. – dijo dándose media vuelta

- Uhhh… Shion? – dijo Shaina – Lo vería conmigo?

Shion dudo un momento. No creía poder soportar verlo por tercera vez. Era demasiado.

- Por favor? No quiero verlo sola – suplico Shaina tímidamente.

Shion escucho el tono de su voz y supo lo difícil que era para ella siquiera pedirlo, así que se decidió.

- Está bien Shaina. Lo veremos juntos. Tal vez ambos podamos resolvernos nuestras dudas y poder estar más tranquilos.

Shaina corrió a abrazarlo en agradecimiento y así de rápido como lo hizo salió rumbo a su recamara dejando a Shion decidido a ir a la cocina a ordenar que a su te de hierbas le pusieran doble ración. Lo iba a necesitar.