Capitulo 119
Mayo 23, 8pm
Boutique de Thes
Paris, Francia
Fler se encontraba cerrando la caja mientras que Thes limpiaba el lugar. No le gustaba el desorden en la boutique, aunque en su taller, no podía encontrar ni los hilos.
- Entonces volverás a salir con Aiacos? – pregunto Fler mientras cotejaba los recibos
- Claro que sí. Como voy a poder conocer lo que le gusta a los chicos si no salgo con ellos? – contesto Thes – Además es súper divertido y de guapo ni te platico. Todas las viejas alrededor nuestro rechinaban los dientes de envidia.
- Jajaja Thes… estás loca.
- Nada más tantito. – contestó la rubia – Va a tener un evento próximamente en el que mi hermano va a asistir. Me preguntó que si iría con él y le dije que sí.
Fler alzo la mirada.
- Creí que no querías que tu hermano te viera.
Thes sacudió la cabeza.
- No. Si quiero verlo, pero no quiero que vea la tienda. Va a querer meter su cuchara y quiero demostrarle a él que puedo hacerlo sola.
- Pues este mes te fue muy bien. – dijo Fler – Según los libros te fue mejor que meses pasados.
- Eso es porque te tengo a ti para ayudarme. – sonrió Thes – Cuando vas a comenzar a rehacer tu vida.?
Fler regreso la vista a los números.
- Te urge que me vaya o qué?
- Noooo solo quiero verte sonriendo más a menudo – exclamo Thes moviendo sus manos para confirmar que Fler la había malinterpretado.
- Pronto. Pero aún no. – contesto Fler enigmática
Thes quería seguir preguntando pero el teléfono las interrumpió.
F Alo? Boutique du Thes, comment es que je le peux servir?
L Ay por Odín! No recuerdo mis clases de francés….
F Avec qui vous voulez parler? Mademoiselle Thes? Ou Gigi?
L Le pupu le mato le guagua?
F Jajaja lo sabía! Hiciste trampa en la clase de idiomas!
L Que tonta eres Fler! Me hiciste pasar un mal rato.
F Es mi venganza por lo que me hiciste tú la última vez que te hable. Hola Lyfia! Como has estado?
L Pues ya veo que tú la estás pasando cada vez mejor. Ni siquiera te reconocí la voz!
F Ahhh es que es mi voz de Gigi.
L Quién?
F Giselle, o Gigi. Mi alter ego. Cuando vienes?
L Si por mi fuera lo antes posible. Ikki ya anda por acá ayudándome con Mist, pero me Salí a hablarte porque su hermano le está llamando y este se puso como loco. No vuelvo a hacerle caso a mi primo. Sus recomendados están híper locos.
F Bueno… encajara bien en tu casa entonces. Pero si ya tienes al niñero, por que no vienes como quedamos?
L No creas que no quiero. Mi primo iba a venir a Asgard a traerme lo que me pediste y a no sé qué más, pero su viaje su pospuso así que me lo mando por paquetería. Solo estoy esperando la confirmación de que ya lo envió para que yo salga para allá. No te creas. Con Hilda en su plan Nibelungo, lo que menos quiero es estar aquí.
F No te entiendo. Que le pasa a Hilda?
L Hay es que no te he dicho verdad? Vas a ser tía!
F Que que?
L Hilda y Siegfried van a tener a su primer bebe. Todos están muy emocionados! Debe estar como por la semana once y las hormonas la traen loca. En el sentido más terrible de la palabra. Y ahora yo soy la elegida para su víctima.
F Ahhh que bien por ellos.
L Qué? Solo eso?
F No veo por qué tanta alharaca. Están casados y es natural.
L Fler… que pasa? A ti te encantan los bebes.
F Y? no estoy allá como para disfrutarlo y todavía no nace. Me emocionare e iré a verlo cuando eso suceda.
L Ay Fler. Tu y yo vamos a hablar largo y tendido cuando llegue.
F Pues ya sabes dónde encontrarme.
L De hecho… no. No me has dado tu dirección…
F Ah pues cuando llegues aquí al aeropuerto me llamas.
L Uy! Creo que el Modo Nibelungo es contagioso. Ya me voy antes de que con sus gritos Ikki despierte a Mist.
F Que Odín te guarde Lyfia
L A ti también Fler. Cuídate mucho.
Fler colgó tan fuerte el teléfono que hizo brincar a Thes.
- Oye! Esos aparatos se rompen eh?
- Lo siento Thes. No pude contenerme. Ahora resulta que voy a ser tía.
- Ay qué bien! Felicidades!
- Si…
- No estas contenta?
Fler comenzó a llorar y Thes corrió a abrazarla.
- Pero qué pasa? Un bebe en la familia debe ser algo bonito!
- Porque ella y yo no? – decía entre sollozos.
- Qué?
- Porque ella que ha hecho tantas cosas malas tiene todo lo que yo quería para mí y yo no tengo nada? Ella se casó con quien ama y ahora está embarazada. Por qué no puedo tener lo mismo? Acaso los dioses me odian? Que les hice? No es justo!
Thes no pudo decir nada. Si alguien comprendía lo caprichosos que podían ser los dioses era ella. Solo pudo abrazar a su amiga y tratar de consolarla. Ya habría tiempo para que conociera a alguien y ese deseo se le hiciera realidad.
Mayo 23, 12pm
Casa de Seguridad
Westpunt, Curazao
Laura tenía la mirada perdida. Seguía amarrada a la misma silla, pero después de haber sufrido varias laceraciones en sus brazos y piernas, lo único que podía hacer era esperar la muerte pensando en la última vez que se sintió en paz, y eso fue en brazos de Saga en el privado. Pensaba, en que si lo veía por lo menos una vez más, Le diría que definitivamente si quería ser su novia.
La puerta se abrió y Henry volvió a entrar, esta vez con toda la camisa cubierta de sangre y un brillo en los ojos que hubieran hecho temblar hasta el más valiente de los hombres.
- Mil disculpas dulzura los negocios siempre se anteponen al placer – decía mientras seguía quitándose sangre de las manos con un trapo.
- No me digas dulzura – dijo Laura con un tono triste. Solo había una persona más que le había dicho así y quería que fuera la única.
- Yo te digo como me da la gana – reclamó Henry - en que nos quedamos?
- Qué asco Henry! A quien mataste? – dijo Laura reparando las manchas en la camisa.
Henry vio hacia donde se dirigía la mirada, por lo que procedió a quitarse la camisa, aunque su playera también estaba manchada de carmesí.
- A un peli azul metiche que andaba rondando por aquí.
Laura reaccionó con una palidez poco usual en ella.
- Qué? que peli azul, de que hablas Henry? – grito Laura espantada. No. Debía ser una pesadilla pues él no estaba ahí. Estaba a miles y miles de kilómetros. En Grecia.
- Nadie que te importe – contesto Henry mientras buscaba algo en su caja de herramientas.
- RESPÓNDEME MALDITA SEA! A QUIEN MATASTE? – Exigió Laura desesperada.
- Uyyy que genio – contesto burlándose - No creí que te importara tanto Salvatore, ni siquiera creo que lo hayas conocido, pues es o más bien, era un reconocido narcomenudista de Barranquilla que se negó a pagar la mercancía, ):y a mí me la cobran completa sabes?, ):así que, elimine un problema y ya mande a tu tío a cobrarle a su viuda, ):pero no soy malo. le daré una semana para pagar.
Laura echo la cabeza para atrás en un claro síntoma de alivio. Pero en qué demonios estaba pensando. Él estaba a salvo muy lejos de ahí!
- Oh Dios mío!, gracias al cielo! – dijo – pero si serás maldito… porque tienes que matar a todo el mundo? y claro tu perro faldero va hacer el trabajo sucio
- Mira, ninguno es inocente. Se les dan las reglas de antemano y ellos aceptan los riesgos. si no puedes con el negocio no te metas
- Eres en verdad despreciable – dijo Laura - Cada día me convenzo más, que lo mejor que hice en mi vida fue escapar de ti.
- Pues eso lo dudo, y no te hagas tonta que no dudo que también seas consumidora. Casi todas las bailarinas exóticas lo son. Yo te puedo conseguir la droga que gustes, tal vez por eso estas tan arisca, por el síndrome de abstinencia. – dijo Henry en forma pensativa - que necesitas? cocaína? heroína? éxtasis?
- Tienes razón. Últimamente me he hecho adicta a una droga griega llamada Saga. La conoces?
- Saga? No. Nunca había oído hablar de ella.
- Es una droga tan adictiva y sabrosa que me trae loca – contesto Laura con una sonrisa
Henry se le quedo mirando fijamente. No era normal que Laura sonriera así. Tomó un encendedor de cocina y regreso a donde estaba Laura. Probo que funcionara correctamente y jaló su silla hacia detrás de ella. Lo encendió y en una vil demostración de Sadismo, fue quemándole cada uno de los dedos.
- Ay hijo de puta!
Este puerquito se fue al mandado, este puerquito cocino el asado…
- AYYYY, MALDITO INFELIZ!
- jajajaja ves como si es divertido?
Henry le pasó el encendedor por las muñecas, donde ya tenía lacerado y rápidamente el ambiente se llenó a un olor a piel quemada. Laura empezó a llorar y a dar gemidos de dolor, pero Henry lo estaba disfrutando.
- mmm... música para mis oídos, pero aun no terminamos.
Se levantó de la silla y la regresó a su lugar original. De una patada, tiró la silla de Laura haciendo que se fuera para atrás, golpeándose manos, dedos y cabeza.
- animal!
- una palabra tuya diciendo que aceptas ser mi mujer, y paro esto.
Laura sintió como todo empieza le empezaba a dar vueltas por el golpe e intentaba mover sus manos, pero el peso de todo su cuerpo se lo impedía. Henry aprovechó su desconcierto para quitarle sus zapatillas.
Tu sabes quien fue Cuauhtémoc Laurita?, no?, Pues que inculta. Un colega mexicano me contó la historia y me pareció muy interesante, Cuauhtémoc fue el último emperador azteca
- Y a mí que carajos me importa quién es ese?
Te voy a ilustrar futura señora mía. A la llegada de los españoles, no quiso revelarles donde tenía escondido el oro así que le quemaron los pies con aceite hirviendo. No tengo eso aquí pero ya vas captando la idea verdad? La historia dice que era igual de terco que tú y no revelo la información, Yo creo que es una buena forma de tortura pues aunque después lo soltaron, se volvió cojo y deforme jajajajajajaajaj así que nunca volverás a bailar en el tubo jajajajajaajajaja
Comenzó a pasarle el encendedor por la planta de los pies, Laura cerro los ojos, mientras le salen más lágrimas, empieza a dar más gemidos de dolor con uno que otro grito,
Quince minutos después, aburrido por no poder hacer caer a Laura en su juego, Henry salió de la habitación dejando tirada a Laura aun amarrada en la silla.
- Dios mío sácame de aquí o has que me mate por favor. Ya no quiero más. Ya no.
Mayo 23, 10pm
Espacio Aéreo
Rio de Janeiro.
Alde volteaba a ver la pequeña figura de Niv contra el asiento de primera clase de la línea aérea local. Habían pasado un día lleno de emociones y cada día a sus ojos Niv se ponía más bonita. Como es que había sido tan afortunado para encontrarla? O ella lo había encontrado a el?
Flashback
Alde había invitado a Niv a la playa. Era inconcebible que llevara casi dos meses en Brasil y aun no hubiera ido a Copacabana. Había aprovechado que Niv le había dicho que al día siguiente lo tomaría libre.
- Vamos a Copacabana Niv.
- Pero está muy lejos Alde! Son casi seis horas manejando!
- Pues vámonos en avión. Aquí dice que hay un vuelo a las 10 llegamos a las 11 allá y nos regresamos en el vuelo de las 7 para estar aquí a las 8
- Mejor en el de las 10 para alcanzar a cenar. – dijo Niv – Oh por Dios!
- Qué?
- Alde… Vamos a ir a la playa!
- Y?
- Y? tengo que ir de compras! Ir al salón! Y al Manicurista…! Como se te ocurre avisarme con tan poquito tiempo de anticipación?
Alde estaba confundido. Para que tanta alharaca solo por ir a la playa?
- Solo trae tu traje de baño y tu toalla de playa Niv.
- Qué? Estás loco? Bueno… bueno… calma… tranquila… son las 5. Aún tengo tiempo. Recógeme mañana en mi casa a las 8am.
- Ok.
- Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii que emocioooooooooooooooooooooon!
Alde tuvo que quitar la bocina de su oído mientras Niv colgaba el teléfono. Compró los boletos desde su celular y preparo una mochila con su traje de baño, su toalla, sandalias, playera de repuesto y gorra. Lo demás que necesitaran, podrían comprarlo cerca de ahí.
A las 8 puntualmente estaba tocando el claxon de su camioneta frente a la puerta de la casa de Niv. Ella también traía su mochila. Se había recortado las puntas del cabello, laqueado las uñas de manos y pies en color dorado y usaba sandalias del mismo color.
- Hola Peque!. Te ves muy bonita hoy. – dijo Alde dándole un beso.
- Tú también te ves especialmente travieso hoy – dijo Niv
- Menos mal que no mentiste diciendo apuesto Jajaja
- Tonto!
Llegaron a Rio a las 10 de la mañana como estaba acordado. Tomaron un taxi que los llevo directo al Hotel Porto Bay Rio International.
- Uhhh… Niv?
- Si? – contesto Niv mientras pagaba el taxi
- No es que me queje verdad, pero… que estamos haciendo aquí? – pregunto Alde con cara de Auxilio me quiere violar.
Niv interpreto esto muy bien, pues sonrió con el rubor a todo lo que daba.
- Vamos a ir a la playa Alde, solo que es Mayo y está lleno. Si queremos disfrutarlo más, estos hoteles tienen concesión privada de la playa. Solo los huéspedes y quienes compren los Day pass pueden hacer uso de ella. Asi que compraremos dos pases.
- Ahhh fiuuuuuu
- Jajaja
Alde le dio suficiente dinero para que ella lo administrara para todo el día y fue a recepción a comprarlo. Le dieron dos brazaletes verdes y atravesaron todo el lobby hasta llegar al área de alberca y de la playa. Antes de bajar, decidieron ponerse sus trajes de baño bajo la ropa que traían puesta, así podrían quitárselo cuando quisieran..
Después de eso, Alde casi corrió como niño chiquito hacia el mar, cargando de la cintura a Niv hasta llegar a las palapas de lona propiedad del hotel, donde la soltó mientras iba a mojarse los pies. El agua estaba templada y brincando feliz llamo la atención de las personas a su alrededor.
Alde regreso minutos después y tomaron la palapa más cercana a la playa. Había poca gente ahí como Niv lo predijo, pero estaba anunciado un torneo de voleibol playero por parte del hotel así que se llenaría eventualmente.
Niv sacó de su bolso su bote de bloqueador en spray, su sombrero y sus lentes obscuros. Volteo a ver algo nerviosa a Alde. Era la primera vez que se iban a ver en traje de baño. Y si ella no era como el esperaba? Alrededor había por lo menos 10 chicas ya bronceándose en tanga con los traseros al aire. La compararía con ellas?
Alde se quitó el short despreocupado dejando ver sus piernas musculosas.
- Santo Cristo de Concorvado! Está usando un minúsculo Speedo! – pensaba Niv
Después de eso, todo parecía ir en cámara lenta. Alde sacándose su camiseta para dejar ver sus 130 kilos de puro musculo marcado. Su pecho bien definido y su cuadricula de lavadero que dejo a Niv con la boca abierta.
- Vamos al agua Niv! Esta deliciosa! – dijo invitante con una sonrisa.
- Yo… Uhhh.. si… es que… que?
- Al agua. – repitió – Vamos al agua.
- Uhhh… si pero… Nos falta aplicar el bloqueador solar – dijo Niv tratando de recuperar la compostura
Alde se miró su piel bronceada y luego la miro a ella.
- Algo tarde no?
- Noooo siéntate. – dijo invitándolo a un camastro – Yo te lo pongo (oh sí!)
Alde no dijo nada, pero se sentó obediente. Niv se quedó de a seis. Aún era muy alto para ella.
- Y si te acuestas boca abajo mejor?
- Y si me duermo?
- Pues te despierto.
- Que conste que lo hago para complacerte. No creo necesitarlo.
- (Ay sí! Compláceme por favor) Gracias.
Alde se recostó boca abajo y Niv tragó saliva. Comenzó a agitar el spray y a colocárselo en la espalda.
- Esto es malditamente incomodo – pensó – necesito subirme
Se quitó su pantalón de manta blanca quedando únicamente con la parte de su bikini y sin previo aviso se montó sobre la cintura de Alde. Paso casi diez minutos colocando varias capas de bloqueador, disfrutando sobremanera de cada uno de los músculos desde los hombros hasta la espalda baja. No era la primera vez que lo hacía, pues por practicidad, algunas de sus futbolistas habían tenido que disfrutar de sus masajes después de un partido, pero nunca nada como esto. Había parado dos o tres veces para poder contener algunos jadeos de placer sobre todo cuando Alde también parecía estar disfrutando de todo eso.
Niv se levantó y le dijo a Alde.
- Puedes voltearte?
Alde abrió grandes los ojos. Había podido controlarse porque estaba de espaldas, pero de frente?
- Niv… me prestas tus lentes mientras? Tengo el sol de frente.
- Sipi!
Alde se puso los lentes para que así pudiera cerrar los ojos y no ver que Niv se había agachado por otro frasco de bloqueador y prácticamente le estaba poniendo el trasero cerca de la cara. Puso sus manos bajo su nuca:
- Piensa en Dio de Mosca… piensa en Dio de Mosca! – pensaba.
Niv se quitó de un tajo su blusa para no ensuciarla con el aceite. Se subió de nuevo sobre la cintura de Alde, e hizo el mismo procedimiento. Desgraciadamente a Alde no le sirvieron de mucho los lentes. En cuanto sintió los muslos de Niv a cada lado de su torso abrió los ojos y la visión de su chica con un minúsculo top cruzado color negro con borde dorado que hacia la vez de push up en sus senos y todo su torso plano descubierto tuvo que pasar saliva y pensar en todos y cada uno de los caballeros dorados, plateados y de bronce con tutu bailando el lago de los cisnes para controlarse.
No le sirvió de mucho. Su amiguito comenzó a crecer y rozar el trasero de Niv cada vez que ella subía y bajaba de embadurnar su torso con aceite. Niv ya estaba sudando y no precisamente por el calor del casi medio día. Por la forma en la que estaba sentada sobre Alde y el movimiento de subir y bajar, cierta minúscula parte de su anatomía femenina había estado rozando contra el nudo del Speedo de Alde y ahora que estaba sintiendo algo más en su trasero, su primera oleada de placer le hizo contener la respiración por unos segundos mientras que Alde, sintiendo lo mismo casi al mismo tiempo, la tomo de la cintura para obligarla a bajar a darle un beso, que lo único que hizo fue darle un segundo orgasmo a Niv quien solo pudo contener la respiración, tensarse un poco para controlar los temblores de su cuerpo y cerrar un poco las piernas para que Alde no se diera cuenta de lo que le había pasado. Estaba avergonzada consigo misma de su estado de lascivia. Alde, creyendo que la había asustado y por eso estaba temblando, relajo un poco sus brazos para abrazarla con un poco más de ternura.
Cuando se separaron ninguno de los dos hablo. Ambos estaban aturdidos por la experiencia placentera, seca y silenciosa que ambos habían disfrutado escondiéndole su placer al otro por estar avergonzados. Niv no se bajó de Alde hasta que un vendedor del bar se les acerco para preguntarles si deseaban tomar algo.
Niv aprovecho la distracción para pedir una cerveza para él y una pina colada para ella y algunas botanas y bajarse corriendo al baño para refrescarse. El agradeció que ella no dijera nada porque era más que obvio que debió sentir su creciente excitación en algún momento y por eso se había asustado. Era normal en una señorita decente como ella.
- Pero Wow!. Ni cuando Brittany estuvo así de bueno y eso que Niv y yo no hicimos nada. – pensó Alde levantándose del camastro antes de que le surgieran más ideas y bajando la cabeza dijo – Y tu aprende a controlarte que no tenemos 12 años!
Pasaron las horas entre risas, platica, baños en el mar, y castillos de arena. La gente comenzó a arremolinarse frente a la cancha de Voleibol.
Cinco chicas en un uniforme de top y short azul cielo salieron del hotel y comenzaron a calentar. Se habían inscrito al torneo.
- Hoy está muy aburrida la playa.- dijo Felotes viendo para todos lados
- Jajaja eso lo dices porque no hay tangas masculinas alrededor – reclamo Ezis
- A mi tráiganme una botella de caipiriña – reclamo Apate
- No puedes tomar hasta después del torneo – dijo Clío
- Dejen de discutir – dijo Mesis – Estamos aquí para divertirnos carajo!
- Uy la perra de Mesis ha hablado Jajaja – dijo Ezis recibiendo una palmada en la nuca – Bueno ya…. Vamos a volear un rato antes de que llegue el otro equipo.
Las cinco se pusieron en posición y comenzaron a hacer lo que Ezis dijo. Clío quería ver a las hermanas caer y enarenarse todo el trasero, por lo que después de varias vueltas tranquila, voleo más fuerte de lo normal hacia Mesis quien sin dejar de ver el balón, corriera hacia atrás. Tropezando con el área de piedras que delimitaban los limítrofes del Hotel cayendo irremediablemente hacia atrás. Las cuatro chicas contuvieron la respiración. Cerró los ojos para caer y sentir el dolor del mismo, cuando una fuerte mano la sostuvo de su cintura evitando a centímetros de las piedras más grandes que su cabeza se golpeara contra ellas.
Mesis abrió primero un ojo y después el otro al sentir que estaba suspendida por una mano firme.
- Se encuentra bien señorita? – dijo Alde levantándola
Mesis volteo hacia arriba y abrió grandes los ojos. Ese hombre era enorme. Ella media poco más de 1.70 y él le llevaba más de una cabeza.
Niv le hizo señales a Alde y Alde volvió a repetir.
- Se encuentra bien o necesita que llame al servicio médico?
- No. Gracias a usted me encuentro perfectamente. – contesto mientras sus amigas corrían hacia ella.
- En ese caso que tenga un buen día. – dijo Alde corriendo hacia Niv.
Mesis estaba anonadada. Lo que no podría hacer con ese hombre a su lado!
- Mesis! Mesis! Perdóname. Fue sin querer. No te heriste verdad? – decía Clío angustiada.
Todas ahí sabían que Mesis era implacable y vengativa cuando se lo proponía. Pero Mesis no estaba respondiendo. Estaba viendo a Alde ir con Niv a chapotear en el agua.
- Mesis?
- Hay Clío! Acabo de encontrar a mi futuro marido.
- Jajaja creo que si te golpeaste la cabeza. – contesto Apate. – No sabes ni quién es.
- Es fuerte, lleno de músculos, amable y tiene cosmos. Asi que yo lo pido primero. – dijo Mesis enojada
Sus tres hermanas se voltearon a ver. Pobre del tipo si Mesis conseguía lo que buscaba.
Alde y Niv estuvieron en el agua el tiempo suficiente para no estar en la bola que veía el partido. Regresaron a su palapa para secarse ya que los mirones se retiraban.
- Ha sido un día estupendo Alde – dijo Niv abrazándolo – Deberemos repetirlo más seguido.
- Si!
- De donde sacaste la velocidad para llegar a tiempo para rescatar a esa chica Alde?
- Jajaja Larga historia Niv. Por cierto… Tengo que hacer un viaje para el 14… - dijo
Niv bajo la Mirada.
- Y vas a regresar? O te quedaras allá?
Alde le levanto la cara.
- Quiero que vengas conmigo.
A Niv se le ilumino su carita.
- En serio?
- Sí. Es un asunto oficial y no debe tomarme más de dos o tres días, pero será divertido mostrarte mi casa y presentarte a Mu y los demás.
- Si quiero! Oh Alde que emoción!
- Súper! Anótalo en tu agenda para que no se te olvide – dijo Alde híper feliz
- Te puedo enterrar en la arena? – dijo Niv – Y Luego nos tomamos una foto del recuerdo.
- Sale! Pero deja hago el hoyo porque dudo que tu acabes antes de que se ponga el sol.
- Mientras voy al tocador – dijo Niv tomando su bolso y entrando al hotel.
Alde se sentó en la arena y comenzó a hacer el agujero rápidamente como si fuera perrito. Una sombra lo interrumpió. Volteo hacia arriba y la misma chica a la que había salvado lo miraba desde arriba. Se había cambiado el uniforme de voleibol por un bikini con tanga y dos minúsculos triangulitos de color blanco. Su cabello negro lacio y largo, que antes estaba en una coleta estaba suelto y brillaba con el sol.
- Hola de nuevo – dijo Mesis
- Hola
- Yo quería darte las gracias por salvarme hace un rato. Soy Mesis – dijo estirando la mano
- Soy Alde – dijo estrechándola – No fue nada. Cualquiera lo hubiera hecho.
- Pero lo hiciste tu – dijo Mesis dándole su mejor sonrisa.- Eres de por aquí?
- No, de hecho vivo en Belo.
- Ahhh yo también! Ando de vacaciones con mis hermanas. – dijo mientras se jugaba coquetamente con su cabello.
Niv desde lejos vio el peligro. Obvio. En toda la playa no había nadie más guapo que Alde y las lagartonas ya estaban al acecho al verlo solo.
Mesis también la vio de reojo y se despidió por el momento. Era muy temprano para pelearse.
Niv llego para darle una mirada de miedo.
- En serio Alde? No puedo irme cinco minutos sin que te pongas a coquetear?
- Jajaja Niv. Yo estaba haciendo el agujero ves? Además… para que coquetear si tengo a la novia más sexy de todo Copacabana, mentira, de todo el mundo.
Niv se ruborizo por completo.
- Ella era más bonita.
- En serio? No lo note. Segura que me quieres enterrar? Jajaja te vas a cansar.
- Nop. Si puedo.
Poniendo todo su empeño y toda su pericia, Niv termino de enterrarlo, dejando únicamente la cabeza fuera. Se pusieron a tomar fotos con el teléfono de Niv y ella se aprovechó para darle besos por todos lados.
Le puso sus lentes, su gorra y le preguntó :
- Voy por un vaso con agua de coco al carrito que está enfrente. Quieres uno?
- Mejor tráeme un vaso de soda con hielo.
- Cuenta con ello.
- Y no se te olvide la pajilla!
Alde pensaba en lo feliz que era cuando de repente alguien se tropezó y un par de bubis cubiertos con un traje de baño blanco cayeron sobre su cabeza, tapando por completo su campo visual.
- Mil disculpas – dijo Mesis – Parece que hoy estoy más torpe que de costumbre.
- Si bueno… No te preocupes. Asi pasa. – dijo Alde – Solo que…
Mesis comenzó a gritar. Niv le estaba derramando el agua de coco con hielo sobre su cabeza y espalda.
- Pero qué te pasa! – pregunto Mesis levantándose de volada.- Estas loca? Arruinaste mi traje de baño!
- Ups. Lo siento mucho. – dijo Niv con tono de advertencia – Me tropecé.
Furica, Mesis se fue con su grupo.
- Yo no fui! – dijo Alde
- Lo sé, lo vi todo. – dijo Niv – Creo que la flechaste así como hiciste conmigo Alde. Ahora voy a tener que andarte cuidando.
- Jajaja exageras.
- Conozco a las ofrecidas cuando las veo Alde. Eso me pasa por andar con alguien tan sabroso como tú.
Alde salió de la arena fácilmente para cargar a Niv y darle un beso muy largo.
- Vamos a cambiarnos para ver el atardecer? – dijo Niv
Alde asintió. Ambos recogieron sus cosas y regresaron al hotel. Verían el atardecer y los fuegos artificiales desde el restaurante donde cerrarían un día muy especial con broche de oro.
Fin de Flashback.
- Alde? Olvide preguntarte a donde iremos el 14. – dijo Niv tomándole la mano y sacando a Alde de sus pensamientos.
Alde se acomodó mejor en su asiento para estar frente a ella.
- Ah sí. Ya ni platicamos de eso. Mi jefa se va a comprometer y todos debemos estar presentes.
- Ahhh temen por su seguridad otra vez?
- Mmm… no. – dijo Alde vacilante – Más bien suena a que quiere refregarnos en la cara que está dispuesta a hacer esto para que todos dejemos de molestarla. A decir verdad no estoy muy al tanto y no me ha llegado la invitación oficial. Solo un SMS que decía que debíamos estar ahí el 14 sin falta para ese evento.
- Porque la molestaban? – pregunto curiosa
- Digamos que el "novio" es una persona Non Grata. Aunque admito que no lo conozco bien. Solo de oída.
- Entonces, creo que está mal que lo juzguen sin conocerlo, no crees? – dijo Niv – Algunas personas llegan a cambiar cuando están enamoradas.
- Tú crees?
- Sí. No siempre eso si – aclaro Niv – Pero ojala así haya sido.
Alde se quedó pensativo antes de responder:
- Supongo que tienes razón peque. La verdad es que falte a la boda de Milo y parece que fue más importante para conocer la naturaleza del novio de lo que todos suponíamos. No tengo toda la información y tendré que juzgar cuando lo vea.
Niv le sonrió y para Alde fue la sonrisa más hermosa del mundo. Y hasta ahí llegaron los pensamientos coherentes de Alde.
Mayo 24, 11.30am
Oficina del Sanbocho
Santuario de Athena
Shaina esperaba a sus amigas con la cabeza recargada en su escritorio sobre sus brazos cruzados. La noche anterior, después de no poder comunicarse con Minos, se había dormido con mucho esfuerzo y apenas tendría un hora que había caído en sueño profundo cuando un pequeño pero poderoso cosmo azul cielo la despertó.
- Que pasa Sammy? No puedes dormir? – pregunto aun acostada y con los ojos cerrados
- Hiciste llorar a Minos – contesto en tono serio con la mirada baja
- Sammy… de que estas hablando criatura? Solo fue una pesadilla. Vuelve a dormir. – dijo Shaina abriendo un ojo.
- Eres muy mala. Lo estás haciendo sufrir y él no se lo merecía. – volvió a decir Sammy – Si el no vuelve a traerme chocolates por tu culpa, ya no te voy a querer.
Shaina se incorporó para seguir hablando con Sammy, pero Sammy volvió a su camita para quedarse dormida.
No sabía cómo debía tomar sus palabras, pero ciertamente terminaron de preocuparla. Una y otra vez repaso en su mente lo que había hecho y tarde cayo en cuenta donde estuvo su error. Y comprendía perfectamente porque Minos no quería contestarle su llamada. Si fuera el, hasta bloquearía el numero para darle una lección.
Las voces de las cinco chicas en el pasillo rompieron el silencio que la rodeaba. Las había invitado a almorzar con permiso de Shion para agradecerles el buen trabajo que estaban haciendo con las niñas y Shion había estado de acuerdo. Había hecho que le acomodaran en la antesala un tablón para que comieran ahí sin molestar ni a Shion ni a Kiki en sus sagrados alimentos. Sammy había salido con Dohko a Atenas a hacer una diligencia.
Tocaron a la puerta.
- Podemos pasar? – pregunto Yulij
- Pasen chicas!
Las cinco se despojaron de su máscara y Shaina las imito. Se abrazaron a modo de saludo y comenzaron a almorzar entre risas y chistes que hicieron que por un momento Shaina se olvidara del problema con Minos.
Ya estaban en la sobremesa cuando el celular de Shaina sonó desde un número desconocido.
- Diga?
- Lady Ophiuco buenas tardes. Soy Ikki.
- Buenas tardes. Dime que se te ofrece?
- Antes que nada bienvenida de nuevo al santuario. Espero que todo esté bien ahora que usted está allá.
- Uhhh… gracias.
- Sería tan amable de comunicarme con Junet si es que esta ahí cerca?
- Si esta. Permíteme.
Shaina tapo la bocina extrañada.
- Junet, es para ti. Es Ikki.
Junet rolo los ojos. Ya se imaginaba para que era esa llamada.
- Puedes tomarla dentro de mi oficina si quieres- ofreció Shaina.
Junet agarro el celular.
- Gracias, pero lo que tengo que hablar con él, puedo hacerlo aquí. – Apretó el botón del altavoz a propósito y lo puso sobre la mesa.
J Diga
I Junet?
J Si
I Como demonios te atreviste a cruzarle la cara con tu látigo a mi hermano?
J Ahhh ya te fueron a chillar? Ya se habían tardado.
I Escúchame lagartija cambia color. Nadie hace llorar a mi hermano y se queda sin castigo
Junet volteo a ver la cara furica de todas en la mesa y les hizo una señal para que se calmaran y mantuvieran el silencio.
J Fue en defensa propia.
I Que dices? Eres una ridícula. Ridícula y Promiscua. Todo el mundo sabe que mi hermano es inofensivo. Debiste provocarlo!
J Ja! Llamas provocación a ir por el a la cárcel?
I Esa es otra! Él ahora tiene antecedentes por tu culpa! Él no hubiera estado en la cárcel si no hubiera ido a buscarte!
J Hay por favor. No me hagas reír.
I Esta traumado porque fue confundido con er…. Porque fue acosado sexualmente por dos tipos.
J Bueno… pues si se lo dio a Hyoga que no se lo diera a esos tipos. Ya basta Ikki. Controla a tu hermano. Ponle correa como perrito y dile que me deje en paz. Yo nunca le dije que viniera. Lo nuestro se terminó y así se va a quedar. Lo único que hace es que me arrepienta de tardar demasiado en tomar esa decisión.
I No digas tonterías! Shun te quiere y Hyoga no tiene nada que ver aquí!
J Jajaja para tu información lo que paso en casa de Libra NO se quedó en casa de libra. Acéptalo. Criaste a una niñita llorona que no se sabe valer por sí misma y que además se ha vuelto un acosador violento. Seguramente eso se lo ensenaste tú!
-Qué? – grito Shaina clavando un cuchillo en la mesa
I No puedes hacerle eso. Está destrozado y te quiere de vuelta. Dale una oportunidad y te perdonare lo que le hiciste.
J Jajaja tu menos que nadie tienes que decirme lo que puedo o no puedo hacer. Tu eres el único responsable de que esto no hubiera funcionado. Ese maldito complejo de hermanitis que tiene Shun, no dudo que lo haya vuelto homosexual en el camino!
I A mí no me hablas así!
J Ah no? Pues ven y dímelo de frente maldito cobarde!
-Junet! – reclamo Marín escandalizada
I Y para colmo no esperaste ni un minuto y ya estabas en brazos de otro! Quién demonios es el caballero de plata de quien habla Shun? Dice algo de romperle la cara por corromperte y hacer que cambiaras tanto.
J Que que? Yo no ando con nadie, pedazos de bestias! Y si así fuera, no tendría nada de malo porque soy una chica soltera y sin compromiso.
I Te lo advierto. Esto no se va a quedar así.
J Mira Pollito Kentucky, dile a Shun que si hubo alguna esperanza de que yo hubiera regresado con él aunque fuera por lástima, se esfumo para siempre cuando quiso manosearme y besarme a la fuerza. Yo se lo doy a quien yo quiera y Shun perdió su oportunidad hace tiempo. Adiós Ikki. Y ponle vitacilina a Shun en la cara porque le va a arder durante mucho tiempo.
Junet colgó el teléfono mientras miraba a sus amigas quienes estaban con la boca abierta.
- Qué? El empezó!
Shaina miro a Mayura quien le hizo un encogimiento de hombros como diciendo te lo dije.
Marín estaba asustada, Yulij reía y Geist alzaba la ceja sorprendida. De cuando acá la menor de ellas tenia tanto coraje.
Mayo 24, 2pm
Burdel #3 de Madame Eris
Westpunt, Curazao
Saga y Camus caminaban buscando la dirección que les habían dicho. Vestían camisas floreadas, sandalias y pantalones cortos para poder pasar por turistas hambrientos de sexo. Habían llegado esa mañana a Westpunt y ya habían visitado los otros dos burdeles que Kanon les había indicado. Su contacto le había dicho que Henry estaba encabronado por no poder doblegar a Laura y la había enviado a uno de los burdeles de Madame Eris para humillarla. Saga y Camus se mantenían en silencio. Rogaban a Athena que Laura siguiera viva. Era todo lo que importaba.
Los edificios coloridos por las luces de neón aun en pleno día se alineaban en las calles, algunos pintados con grafitis. Un hombre colombiano de tez morena portando una visible arma en una funda se les acercó.
- Hey, amigos ¿buscan pasar un buen rato? Hoy tenemos carne fresca recién llegada.
Saga y Camus se miraron entre ellos pero no dijeron ni una sola palabra simplemente asintieron con la cabeza y lo siguieron dentro de un callejón, donde los registró de arriba abajo en busca de armas. Ambos estaban completamente limpios. El sol brillaba a pleno sobre el pavimento roto.
La cortina de cuentas multicolores se agitaba en el viento y distinguieron alguna música caribeña de trasfondo. El hombre hizo sonar una campana, y al menos una docena de mujeres que se apresuraron a salir de la parte trasera de la casa en ruinas. Rubias, pelirrojas, asiáticas y de color. Todas estaban vestidas con tacones baratos y camisones de mal gusto, no era ningún lugar distinguido como los otros dos. Todas tenían algún signo de haber sido maltraídas de algún modo y ninguno de los dos dudo ni por un momento que fueran victimas de tráfico de personas, pero por el momento no podían hacer nada por ellas.
Saga les sonrió a las chicas quienes rogaban porque las escogieran aunque sea para saber que era real ese príncipe azul que acababa de entrar.
- Todas son muy guapas – dijo – Pero somos un poco… especiales en gustos.
- Podemos conseguir lo que quieras – dijo el colombiano – Que quieres? Menores de edad? Niñas?
Camus por dentro estaba que reventaba. Con gusto libraría al mundo de esa lacra. Pero como siempre, su rostro permaneció estoico.
- Jaja, no es para tanto. – dijo Saga – Andamos buscando más del tipo latino. Tu sabes… cabello obscuro. Son las más ardientes a nuestro punto de vista.
- Ahhh Jajaja en eso tienes razón amigo – dijo el colombiano guinandole un ojo – Si tenemos una pero…
- Pero qué?
- Mmm… te costara el doble
- Podemos verla primero? – pregunto Camus
- Seguro.
El tipo los condujo por un pasillo hasta una pequeña habitación. El lugar olía a todo tipo de fluidos corporales recubierto por algún tipo de aromatizante con olor a pino.
Laura estaba sumida en sus pensamientos. Estaba viva? Estaba muerta? No sentía nada. La habían mantenido en ese estado letárgico mientras un medico todo sucio y borracho le curaba sus heridas más apremiantes. A esas alturas ya nada le importaba.
Flashback
Henry entro bañado y cambiado. Los hombres de Henry habían levantado a Laura del suelo y le habían desatado pies y manos previamente.
- hola hola!
- Henry eres muy mal anfitrión, ni siquiera me has ofrecido un vaso de agua y así pretendes que me case contigo?
- Mentirosa – dijo mientras se sentaba junto a ella - te pregunte que si tenías hambre y dijiste que no así que jodete que aquí no es restaurante
- Y quien me aseguraba que la comida no estaba envenenada o drogada eh?
- Para que te querría muerta si no me has dado lo que quiero?
- y no te lo voy a dar como ves?
- Jajaja no esperaba que me la dieras fácil. Es más. Te doy chance
Se levantó y abrió la puerta.
- Vete, sal corriendo de aquí
Volvió a sentarse y subió los pies a la mesa con las manos en la nuca.
- Si pudiera caminar hace rato lo hubiera hecho, pero antes me hubiera asegurado que no tuvieras descendencia – respondió Laura
- Entonces ni siquiera lo vas a intentar?, anda... inténtalo...camina...arrástrate...intenta huir
- Y darte el gusto de que me veas arrastrando, pues no. – dijo firmemente volteando la cabeza hacia el otro lado.
- Jajaja Que conste que te estaba dando chance de huir – dijo Henry mientras sacaba su celular y se ponía a jugar.
- Me dejas hacer una llamada?
Laura hizo el intento de asentar los pies en el suelo, pero es tanto el dolor que no lo aguanta y suelta una maldición.
- A tu tío?
- No. Quiero que no se me mueran mis pececitos.
- Jajaja toma. Que no digan que no consiento a mi futura esposa.
Le dio el celular y Laura lo cogió con sus manos adoloridas. Marco el número de su celular esperando que alguien lo tuviera.
- El número que usted marco, se encuentra apagado
Sus ojos comenzaron a mostrar signos de lágrimas.
- Que pasa? tu padrote no contesta?
Laura volvió a marcar un número pero esta vez es el de Camus
- El número que usted marco no está disponible o se encuentra fuera del área de servicio. Le sugerimos marcar más tarde
- Bueno ya. suficiente!
Sin decir agua va, tomó el bastón de electrochoques de la mesa y comenzó a darle algunos a Laura, quien empezó a gritar.
- AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH, HENRY DEJAME NOOOOOOO
Sus músculos se empezaron a contraer, sintió espasmos, sintió la corriente viajar por todo su cuerpo, su cuerpo comenzó a perder y entumecerse por la corriente. Henry duró alrededor de dos minutos dándole descargas a Laura.
- Que te parece nuestro juego eh? ya estas lista para decirme que si?
- NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
Henry cogió el palo de electrochoques lo coloca sobre las costillas en el lado izquierdo del torso de Laura
- VAMOS... RINDETE A MI!
- NOOOOOOOOOOOOOO, - grito con gruesas lágrimas en los ojos
- RINDETE CARAJO, dándole más electrochoques
- NOOOOOOOOOOOOOOOOO, AHHHHHHHHHHHHHHHHHHH PARA HENRY POR FAVOR
- DIME QUE SI Y PARO!, más electrochoques
Para ese momento Laura ya no podía ni hablar, solo podía llorar y gritar con los ojos firmemente cerrados. Henry regresó a su juego del celular. Diez minutos después había perdido y volvió a dirigirse a Laura, quien había comenzado a calmarse.
- A quien intentaste llamarle?
- a una amiga
- y es bonita?
- no, parece Betty la fea
- que lastima
- y encima es gay
- que desperdicio
- tiene como 50 años
Henry se levantó y ordeno que le trajeran una jarra con agua y un vaso
- quieres un poco de agua dulzura?
- Si
Henry le sirvió y se lo dejo cerca. Laura trató de alcanzar el vaso pero todo le temblaba. Tenía espasmos por todo el cuerpo
- Jajaja venga... yo te ayudo
Henry, en un acto de piedad, le puso el vaso en la boca y la ayudó a tomar agua.
- Quieres más?
Laura movió la cabeza afirmativamente. Sonriendo, Henry volvió a servirle agua y volvió a hacer lo mismo, excepto que esta vez fue alejando el vaso cada vez más hasta derramar el agua en sus piernas, donde le aplicó de nuevo un shock con el bastón.
- jajajajaa ves? soy muy buen samaritano. deberías aceptar ser mi mujer. con gusto te traigo un médico que te atienda y dejo de hacerlo.
Siguió dando electrochoques por algunos minutos Laura empieza a llorar más fuerte y la boca le empieza a saber a sangre.
Henry volvió a aburrirse y salió. Laura se dio cuenta que dejó el celular tirado y con manos temblorosas se agachó y trato de marcar tres veces su número de celular hasta que a la cuarta lo consiguió
- Por favor que lo hayan prendido por favor
- el número que usted marco está apagado
- noooo, porque
Henry regreso segundos después.
- lo siento primor... creo que se me olvido aquí mi celular verdad?
Se lo arrebato de las manos y volvió a salir.
No paso mucho tiempo antes de que Henry entrara haciendo chispas y sin decirle nada, le lanzo un puño a su pómulo derecho botándola así de la silla y cayendo Laura al piso de nuevo, Henry se acercó y le dio tres patadas en el costado izquierdo seguramente lastimando varias costillas, se agachó la cogió del cabello y la hizo levantarse.
- ME DIJISTE QUE LE HABIAS HABLADO A UNA AMIGA MALDITA MENTIROSA!
- TU FUISTE EL ESTUPIDO QUE ME CREYO!
Henry continuo golpeándola sin cesar.
- Ya casi terminamos tu primer día aquí dulzura. pero te advierto que esto solo es el inicio, tu ultima mentira la vas a pagar muy muy cara.
Laura ya no pudo responder. Solo intentaba levantarse. No podía dejar que el ganara.
- RECUERDAS ESTO? - DICE ENSEÑANDOLE LA NAVAJA CONTESTA! LA RECUERDAS?
Laura resbalo varias veces al tratar de incorporarse y solo asintió con la cabeza.
- Solo quiero devolverte el regalito
Henry abrió la navaja de mariposa y se la enterró en el hombro izquierdo. Sin más fuerza para quejarse, Laura solo hizo una mueca de dolor.
- te odio Henry, te odio – susurro
- a estas alturas eso me vale madre
Henry sacó la navaja del hombro de Laura y se agachó para enterrársela en el muslo derecho.
- sabes qué? voy a quebrarte de una forma u otra y seguramente vivirás para contarlo
Le quitó la navaja del muslo y la levanto para sentarla en la silla.
- Pero de que te vas a acordar toda la vida de mí, lo vas a hacer – dijo Henry- sobretodo, cada que te mires al espejo
Henry agarró la navaja y comenzó a rasgar la carne en el pecho de Laura, justo arriba de sus senos, muy despacio para que le doliera mas marcando una H desde el cuello hasta el pecho Las tres líneas que comienzan a sangrar.
- NOOOOOO DEJAME HENRY, NOOOOOO SAGA POR FAVOR AYUDAME, POR ATHENA SAGA AYUDAME
- Te va a quedar una muy bonita cicatriz. con ella podrás presumir que fuiste la mujer de Henry, Jajaja Jajaja
- NOOOOOOOOO, NUNCA, SERE LA MUJER DE SAGA MALDITO ANIMAL NO LA TUYA
Henry se alejó de Laura y guardó la navaja en su bolsillo
- SAGA? SAGA? ES LA TERCERA VEZ QUE MIENTAS ESE NOMBRE... ES A EL A QUIEN LE HABLASTE?, CONTESTA!
Volvió a acercarse para colocar su pie sobre el mismo generando presión y así un desgarro intramuscular.
- CONTESTA!
- PUDRETE
- SUFICIENTE! ME HARTASTE! –
Tiro a Laura al suelo de nuevo. Para entonces ella no podía ni mantener los ojos abiertos. Esta que raya en la inconciencia. Todo su cuerpo esta adolorido, tiene heridas por todo su cuerpo, seguramente múltiples fracturas, desgarros, hematomas, escoriaciones, laceraciones, heridas abiertas, lo único que la mantiene con vida eran sus ganas de no dejar que Henry y Hernando ganaran. Henry, mirándola con odio, sacó su teléfono y marcó.
- Joe... sigues en Atenas? necesito que encuentres a un pendejo llamado saga que está relacionado con la puta que me enviaste. Averigua con el dueño del burdel. dale una buena suma. lo encuentras y lo eliminas como perro. después lo descuartizas y me mandas el video como siempre. Doscientos cincuenta mil dólares si lo haces antes de doce horas y disminuye después cincuenta mil por cada hora extra que te tardes. Haz que se arrepienta de ponerle la mano encima a mi mujer.
Laura abrió los ojos apenas oyó eso y empezó a llorar cual niña chiquita. Acababa prácticamente de matar a Saga.
- No Henry te lo suplico te lo imploro, no le hagas nada a saga, por favor Henry por lo que más quieras no le hagas nada
- Ahora suplicas? pues no! Ese se muere porque se muere y tu... iras a un lugar muy especial. MUCHACHOS!
Se asomó uno de ellos y le hizo señas a su compañero para que entraran ambos.
- Haz conmigo lo que quieras pero con el no por favor te lo suplico Henry!
Henry ignoro por completo sus suplicas.
- Tráeme el maletín negro que está en el sofá y vengan ustedes dos
- Henry por favor
Henry se acerca a Laura.
- El tiempo de rogar se terminó hace mucho, y tu tiempo para jugar conmigo también
Sus hombres le acercaron el maletín y de ahí saco una botellita con un líquido color ámbar, y una jeringa
- Henry no le hagas nada a saga te lo suplico
- Deténganmela
- Henry, si lo matas mátame a mí también por favor – suplico con sus últimas fuerzas.
Los dos monigotes la vuelven a sentar en la silla y uno de ellos le levanta las piernas sobre la mesa
- Tu adorado saga se morirá chiquilla, pero tu vivirás mucho tiempo para humillarte y llevar su muerte en tu conciencia
Le abrió los dedos de los pies y le inyecta la heroína.
- Nooooo por favor, Henry por favor, si detienes la orden de que lo maten y me dejas hablar con él, seré tu mujer, pero por favor no le hagas nada
- Demasiado tarde chiquilla... demasiado tarde. Tu sabias que conmigo no se juega. Déjenla disfrutar el viaje muchachos! Si para mañana está viva, la llevan con madame Eris.
Henry salió con sus hombres dejando a Laura comenzando a ver doble.
- Saga, mi amor. Por favor perdóname yo no quería esto, por favor perdóname. Ven por mí. Ven… por… mi…
Fin del flashback
Escucho pasos que se dirigían hacia donde ella estaba. Una conversación entre hombres. Así que ese era el fin porque después de eso, ya no podría vivir más.
La luz era muy tenue pues habían cubierto los focos de la habitación con un barato papel celofán rojo. Había un pequeño catre colocado en el lado izquierdo del cuarto, una mesita de platico llenaba el otro rincón. Había al menos dos jeringas arrojadas descuidadamente dentro del bote de basura cercana a la puerta.
Les bastó una mirada para que reconocieran la silueta de Laura sentada contra la pared con la mirada perdida y las rodillas recogidas a un lado. La habían vestido con un uniforme de colegiala de falda larga gris tableada, blusa blanca de manga larga simulando un suéter de botones hasta el cuello y peinado en dos coletas. En sus pies, dos calcetas largas de holanes de color blancos y en sus manos unos guantes de encaje. Todo estaba limpio y parecía nuevo.
Camus negocio el precio de la chica por atenderlos a los dos al mismo tiempo, a lo que el colombiano les pido lo que les pareció una suma exorbitante, mas no titubearon a pagarlo.
En cuanto el colombiano cerró la puerta y se fue contando los billetes, Saga corrió hacia Laura con lágrimas en los ojos.
- Mi amor! Te encontré! - Decía tomando una de sus manos enguantadas
Laura volteo a verlo, pero su mirada no era la misma. Tenía las pupilas dilatadas y el exceso de maquillaje seguramente escondían huellas de maltrato igual que las otras chicas.
Camus veía todo desde lejos cerrando sus puños con impotencia.
- Porque tardaste tanto? – dijo Laura con la mirada perdida. Parecía verlo pero al mismo tiempo era como si no estuviera ahí.
- Camus y yo vinimos tan pronto como pudimos… – contesto con la voz entrecortada
- Camus también? Vinieron por mi finalmente? – volvió a preguntar
- Si mi amor vámonos – contesto Saga levantándose para poder tomarla en brazos.
- Qué bueno. - dijo recargando la cabeza de nuevo en la pared – Duele mucho morir?
- Como dices? - pregunto Saga con asombro
- Ya no quiero sentir más dolor… ya no…
Saga y Camus se miraron y Camus arrancó el papel celofán para que entrara más luz. Lo que vieron los impacto tanto que los dos soltaron varias lágrimas. Laura estaba extremadamente pálida y delgada. Tenía ojeras negras bajo sus ojos, una parte de la cara hinchada.
En una inspección rápida se fijaron que sus manos enguantadas escondían varias banditas en los dedos. Saga alcanzo a ver que los pies de ella estaban vendados por debajo de los calcetines. Con mucho cuidado intento tomarla pero ella se quejó con mucho dolor. Saga la dejo y vio debajo de su blusa al menos otros tres vendajes.
- Debemos sacarla de aquí de inmediato y llevarla a un hospital – dijo Camus a Saga tomándolo del hombro
- Noooooooo! No quiero! – grito Laura angustiada – Odio los hospitales!
- Shhhhhht no grites o nos van a descubrir ¡! – silencio Camus
- No me importa! Si me llevan a un hospital me mato! – grito mientras se retorcía para quitar las manos de Saga de su cuerpo.
Saga la durmió con su cosmo y se alejó de ella.
- Llevémosla al yate y salgamos de aquí – dijo Camus
- Cuantos tipos viste cuidando la casa? – pregunto Saga
- Solo tres. El colombiano, uno armado en la puerta y otro que vi rondando el pasillo.
- Voy a abrirte paso. Saca a Laura y llévala directo al yate. – dijo Saga – Yo te seguiré.
- No hagas estupideces.- sugirió Camus.
Saga hizo el intento de sonreír.
- No sé de donde sacas esa idea. – dijo Saga cubriendo a Laura con una manta que estaba doblada sobre la mesita de plástico – Vamos.
Saga salió al pasillo con una calma que le dio miedo a Camus. Mató al primero, mato al segundo…
- Congélame a este y – ordeno a Camus – Lo necesito vivo.
Camus lo hizo con una sola mano mientras con la otra sostenía a Laura.
- Ve al yate y no te detengas.
Camus asintió y se echó a correr hacia donde le habían indicado. Saga se dedicó a sacar a las chicas asustadas por la puerta de atrás, encontró un poco de trementina con la que fregaban los pisos e incendio el lugar con los cerillos que previamente había cogido en uno de los otros burdeles. Nunca nadie lo utilizaría para sus sucios propósitos. En cuanto Atendiera a Laura, Henry seria el siguiente.
