CHICOS Y CHICAS. YA RECAI EN LA ENFERMEDAD. ESTA SEMANA NO TENDRE FUERZAS PARA MAS DE UN CAPITULO
PERO NO QUERIA DEJARLOS EN ASCUAS. RECUERDEN QUE PARA SPOILERS, EN LA PAGINA DE FACEBOOK CON EL NOMBRE DEL FIC
BESOS
P.D. NO SIGAN PREGUNTANDO POR SHAKA, PORQUE NO OIRAN DE EL HASTA EL COMPROMISO DE SHAINA. (MUAJAJAJA)
Capítulo 120
Mayo 24, 9 PM
Caravana Romaní
Jerez, España
Shura de nuevo había salido de su remolque con una cobija y una almohada y de un salto brinco suavemente para caer en el techo. El clima era increíblemente templado y era la tercera vez que lo hacía. Estaba completamente confundido. Deseaba a Zita con todas sus fuerzas, pero estaba decidido a no tocarla hasta que ella fuera sincera con él. Estaba o no estaba embarazada?. Desde que habían llegado a Jerez, como la última función era a las 6pm, Zita se iba a dormir temprano, casi a las ocho y Shura la seguía poco después.
Se acomodó, se estiro y escucho que alguien cortaba cartucho en un arma y gritaba:
- Quien está ahí!?
Reconoció la voz de Omar.
- Soy yo, Shura!
Omar bajo el arma y la puso en su cinturón. Siempre que salía de noche a hacer sus rondas la colocaba ahí. No era un área violenta pero no quería sorpresas.
- Baja de ahí muchacho. Que carambas haces encaramado como chango?
- Dormir al aire libre. Es muy revitalizante. – contestó Shura
- Baja y acompáñame a fumar anda!
Shura obedeció y bajo de un salto. Caminaron hasta el centro de la caravana y se sentaron en dos sillas plegables.
- Te castigaron Shura?
- Jajaja no. Para nada. En todo caso, yo soy el ofendido, pero como no es mío el remolque, prefiero salirme.
Omar lo miro mientras encendía su puro.
- Sé que Zita es un poco difícil algunas veces Shura, pero es una buena chica y por lo que escucho, es muy feliz contigo.
- Y yo con ella
- Entonces…?
Shura lo miro con seriedad.
- Omar. Hablemos claro. Tu sabes que está pasando con ella y se también que ni tu ni Rosa me van a decir. Lo acepto. Pero que Zita se diga mi esposa y aun así se atreva a esconderme cosas eso si no lo tolero.
Omar lo miro y asintió. Comprendía perfectamente a que se refería.
- Sé que para ti solo soy un Payo más y para todos los de la tribu también. Puedo decirte aquí de frente que me tiene sin cuidado porque si lo soy y a mucha honra. Pero desde hace días me siento como un maldito extraño aquí y estoy a punto de perder los estribos.
- Y por eso duermes en el techo muchacho? Te va a dar pulmonía.
- Me subestimas. Estoy acostumbrado a cosas peores – dijo Shura.
Omar le dio unas dos bocanadas de aire a su puro antes de decir.
- Shura, es cierto. Tú no eres uno de nosotros y posiblemente nunca lo serás, pero no por eso hemos dejado de acogerte como el esposo que Zita eligió para bien o para mal. – dijo – Nos has demostrado que intentas integrarte a nuestras actividades y quieres a mi nieta y la procuras. Pero tu situación aquí es bastante especial. Según se, tú debes irte en un mes para seguramente no volver. No hay nada en concreto con mi nieta y no la voy a obligar tampoco a hacer lo que tú quieras.
- No pido que lo hagas. No te estoy pidiendo ayuda tampoco.- reclamo Shura – Solo te diré algo: Yo había tomado una decisión hace ya varios días, pero esta situación me está haciendo reconsiderar.
- Que cosa? – pregunto Omar curioso.
- Que Zita en realidad no me necesita aquí y por tanto, la dejare libre como ella quiere. Y eso incluye los shows porque no voy a soportar ni tocarla al bailar. – dijo Shura – Me dolerá pero ni modo. Así es la vida.
Omar bajo su puro. Ese hombre estaba hablando en serio.
- No puedes hacer eso!
- Dame una sola razón por la que no.
- Porque la amas!
- Sí. Y eso parece no ser suficiente para ella. Y una relación sin confianza para mí no vale nada. Y mucho menos en algo tan pero tan importante como esto. – dijo Shura cerrando los puños – Así que a menos que algo cambie en las próximas 24 horas, vele llamando a Alejandro y dale la buena nueva. Estoy seguro de que le va a caer de perlas la noticia.
Shura respiro profundo. Su voz se estaba levantando y no era correcto. Decidió mejor salir a caminar. Tiempo que Omar aprovecho para correr a su remolque a hablar con Rosa.
- Caramba! Pero que le pasa a la juventud de Hoy día – dijo Rosa levantándose de la cama para vestirse – Le dije a Zita que no era buena idea.
- Y el parece estar bastante herido por la situación. – dijo Omar
- La historia se repite verdad?
- Si querida, pero la situación es diferente. – comento Omar
- Cual diferente ni que ocho cuartos. Los dos se quieren. Ella no quiere comprometerlo y él se va a ir. Misma historia mismas tercas. – Recordó Rosa – Con la diferencia que estos dos se necesitan. Sus destinos fueron ligados desde que Shura salvo a Tony con o sin matrimonio. Así que hay que hacer entender a esta niña de que se lo diga de una vez o la única que va a sufrir es ella. El peligro la acecha cada vez más cerca y el único que aparece en su camino a sacarla de ahí es Shura.
- Si, ya me lo habías dicho mujer… Aunque no entiendo nada de eso, que propones?
- Ya lo veras. Esa niña le va a decir por las buenas o por las malas.
Shura regreso de su paseo un poco más tranquilo. No había sido su intención hablarle así a Omar, pero lo había agarrado en mal momento.
- Shura Shura shuuuuuuura! – Oyó decir a Manuela, una guapa jovencita de 18 años de largo cabello negro, antes de sentir como se le colgaba al cuello.
- Hey! Que haces tan tarde acá afuera! – dijo tratando de retirársela del cuello
- Hay una enorme rata en mi remolque rascando las paredes de mi cama! Tengo mucho miedo! – dijo abrazándolo
- Donde están tus padres?
- En su remolque. Dicen que estoy soñando y que debo dejarlos dormir. – lloró
- Si quieres puedo ver si la puedo sacar – se ofreció Shura caballerosamente
- Harías eso por mí? – sonrió mientras quitaba las lágrimas de sus ojos negros.
- Sí. Enséname dónde.
Zita estaba con los ojos abiertos. De nuevo Shura no había ido a dormir a su cama. Era casi medianoche y un rápido vistazo a su remolque le dijo que no había estado ahí. Ya iban tres noches seguidas. Prácticamente desde que habían llegado a Jerez. Que carambas estaba sucediendo? Donde estaba pasando las noches Shura?
El sonido de la risa de Shura con la de una mujer la hizo levantarse como resorte. Se puso su bata y salió como de rayo. Conocía bien la risa de ambos.
Shura bajaba los escalones del remolque cuando se encontró con Zita.
- Así que aquí es donde te escondes todas las noches, maldito pervertidor de menores! – grito Zita
- No digas tonterías – dijo ignorando la provocación siguiendo su camino
- Tonterías? Tonterías?!
Las luces de los remolques comenzaron a encenderse. La voz de Zita gritando los estaba alarmando.
- Vas a decirme que es una tontería que te estoy viendo Salir del remolque de la golfa de Manuela a estas horas de la noche?
- Zita… baja la voz. – advirtió
- Bajo nada! Que todo mundo se entere que me eres infiel con otra de nosotros!
Shura no se detuvo. Aun tenía que atravesar la mitad de la caravana para llegar a su remolque.
- Habla conmigo maldita sea! Te estoy hablando! – dijo Zita mientras intentaba que Shura se volteara.
La mitad de la tribu ya se estaba asomando por las ventanas o había bajado para ver que sucedía. Omar y Rosa incluidos.
Shura se volteo finalmente.
- Ok. De qué quieres hablar?
Zita volteo a ver a su familia y amigos que se estaba arremolinando a su alrededor.
- Aquí no.
- Ah no chiquita! – contesto Shura en tono insolente – Ya hiciste te berrinche aquí afuera delante de todos y ahora terminas lo que empezaste.
- Quieres que todos se enteren de nuestros problemas? – dijo Zita avergonzada
- A decir verdad sí. – dijo Shura sorprendiendo a Zita – Me da lo mismo.
- Ah sí? Pues entonces que se enteren todos que llevas tres días sin dormir en mi cama y que seguramente la pasaste en el remolque de Manuela como hoy!
- Y dale con lo mismo… Yo no hice nada con Manuela!
- En serio? Y porque carajos estabas saliendo a medianoche de su remolque eh?
- Estas completamente loca! A mi dame pruebas de mis fallas! – grito Shura – Pero si acaso soy culpable seria por tu indiferencia y falta de confianza!
Todos alrededor miraron a Zita. Shura no estaba cediendo a las presiones de Zita y eso era algo nuevo para todos ellos.
- De que diantres estás hablando?
- Sabes perfectamente de que estoy hablando Carajo! – grito Shura enojado – Pero ya que tienes tanto valor para ocultarlo quiero el divorcio.
Zita contuvo la respiración y los demás también. Omar y Rosa se tomaban de la mano. Era algo que nadie ahí esperaba.
- Vamos! Anda! Sé que te es fácil hacerlo – Reto Shura – Ya que eres tan gallita aquí delante de todos déjame libre.
Zita cerro los puños y bajo la mirada. Estaba temblando, pero no se iba a dejar de Shura. Con la mirada buscó a Omar y lo encontró. Con una dignidad lejos de sentir se acercó a su abuelo.
- Omar… como patriarca de esta tribu… Te informo que quiero divorciarme de este hombre. – dijo señalando a Shura que únicamente dio unos pasos hacia ellos y se cruzó de brazos de manera retadora.
Omar volteo a ver a Rosa quien asintió ligeramente. Todos los hombres de la tribu lanzaron una exclamación de asombro.
- Zita… piensa bien lo que vas a hacer – advirtió su abuelo
- Omar… - dijo Zita con lágrimas en los ojos. Acaso Shura no iba a detenerla? La iba a dejar ir así de fácil? – Como patriarca de la tribu… Te pido por favor que me divorcies de este hombre – dijo volviendo a señalar a Shura quien no dijo nada.
Las mujeres esta vez hicieron el bullicio alrededor de ellos. Manuela lloraba en brazos de su madre. Todo esto había sido por su culpa. Si Zita lo decía una vez más, automáticamente se considerarían divorciados.
Zita volteo a ver por última vez a Shura. Su rostro estaba implacable y volvió
- Omar… - comenzó a decir Zita.
- Cobarde – grito Shura
Zita volteo a verlo. Shura no había cambiado su pose.
- Me escuchaste bien. Eres una cobarde y me alegra que te hayas decidido a hacer algo que has querido desde el principio porque a mí no me gusta la gente cobarde!
- Cobarde? Cobarde?! – grito Zita
- Entonces como le llamas a preferir salir corriendo por la salida fácil a decirme lo que está pasando? – grito Shura
- Cobarde? Es más cobarde de parte tuya divorciarte de mí mientras estoy esperando un hijo tuyo! – respondió Zita gritando
Un silencio estremecedor se hizo por todo el campamento incluyendo de parte de Zita quien se tapó la boca con ambas manos. No se suponía que tenía que decírselo ahí, ni así, ni en ese momento. Se tapó la cara y se puso a llorar. Shura llego a donde estaba Zita y la abrazo. Zita le respondió el abrazo y lloro sobre su torso.
- Perdóname. Fue un accidente.- sollozo Zita – Yo no quiero que te sientas obligado conmigo.
- Que tontita eres – contesto Shura acariciando su cabello con ternura – Yo te quiero y lo sabes. Y voy a querer mucho a nuestro bebe y espero que se parezca a la mama porque si sale a su papa voy a tener que quitarle las chicas de encima.
Zita le dio un suave golpe en el brazo y Shura le dio un tierno beso en los labios.
Todos alrededor comenzaron a gritar de emoción, la música y la cerveza aparecieron como por arte de magia. Había que celebrar la ocasión.
Rosa volteo a ver a Omar con una sonrisa. No era lo que habían planeado, pero parecía haber funcionado.
Mayo 24, 10 PM
Recamara del Sanbocho
Santuario de Athena
Shaina no podía dormir. Todo el día había estado mandándole mensajes a Minos y el no había contestado ninguno. Le había llamado y no había contestado. Incluso se había atrevido a marcar directo a su oficina. Nada. De haber sido un mujer normal, se hubiera echado a llorar, pero ella había cometido el error y ella debía remediar eso.
Flashback.
Las cinco chicas voltearon a ver a Junet, quien en lugar de acongojarse, comenzó a comerse unas galletas.
- Junet… porque no me lo habías dicho? – pregunto Shaina
- Porque no es tu problema. – contesto Junet – Ni siquiera lo considero un problema. Es solo un berrinche pasajero de niño chiqueón.
- Pero pudo haber pasado a mayores Junet – dijo Geist – No debes ocultar cosas así.
- No lo oculté! Dohko lo sabía y Shion también! – reclamo Junet – y Mayura creo
- Qué? – exclamaron las cuatro excluidas
- Si bueno… Dohko estaba cerca y…
- Y no hizo nada? – pregunto Marín
- Dijo que no quería meterse en pleito de parejas pero cuando vio que le cruce la cara me saco de ahí – dijo Junet escondiendo su rubor – Luego me llevo con Shion para dar la versión de la situación antes de ir a casa.
- Y a mí me contacto Shion para pedirme opinión. – dijo Mayura – Creo que Junet fue muy valiente al confrontar a Shun y también muy estúpida.
- Mayura! – reclamo Junet
- Lo siento. Pero sabes bien que no estas al mismo nivel de ellos y en un ataque de Ira pueden lastimarte seriamente.
- No me había puesto a pensar en eso. – confeso Junet – No lo vuelvo a hacer… bueno… mientras no me hagan nada.
Geist y Marín voltearon a ver a Shaina como diciéndole es tu culpa.
- Ya, ya… ahora resulta que soy mala influencia, no? – dijo
- Claro que sí! – dijo Marín
- Estoy de acuerdo con la ginger girl aquí presente. – dijo Geist.
- Ay! Ni ánimos tengo para discutir con ustedes. – dijo Shaina recargando su cabeza sobre la manos.
Las cinco se miraron extrañadas.
- Ok. Ahora si me preocupé.- dijo Marín
- Cierto – dijo Junet – Que te pasa? Deberías estar feliz! Regresaste con nosotros… tu compromiso será muy pronto…
Shaina lanzo un suspiro desolador.
- Oh-oh… conozco ese suspiro – dijo Geist – Que tarugada hiciste ahora.
Shaina volteo a verla.
- Creo que herí a Minos. No me habla, no me contesta los mensajes… ya no sé qué hacer.
- Supongo que no nos vas a decir que le hiciste – dijo Mayura
Shaina movió la cabeza negativamente
- Solo sé que fue algo muy muy malo. No lo quiero perder. – dijo con tristeza – Como puedo hacer que me perdone si ni siquiera quiere hablar conmigo?
Las cinco chicas juntaron cabezas dejando a Shaina un momento más con su miseria. Estuvieron así cerca deliberando por al menos cinco minutos.
- La Sociedad Ateniense de Bellas Mujeres Guerreras del Santuario ha llegado a un veredicto. – dijo Yulij
Shaina se echó a reír.
- La que?
- No te rías! – dijo Yulij con cara ofendida – Tomamos nuestra sociedad muy en serio.
- Válgame! Las dejo unos días y se vuelven completamente chifladas – se burló
- Bueno… quieres saber lo que decidimos o no!
- A ver dime – contesto
Marín tomó la palabra. Se ruborizó un poco.
- Creemos que debes darle un regalo muy sexy a Minos de manera que no pueda rehusarlo. – dijo
- Marín! Tú no puedes decir esas cosas! – dijo Shaina escandalizada – De estas dos locas no esperaba menos pero tú?
Marín sonrió.
- No estamos diciendo que hagas algo escandaloso boba. – respondió Marín
- Solo hacerle un calendario para su escritorio – dijo Yulij.
Shaina la miro extrañada.
- Un calendario?
- Si! Pero contigo de imagen – dijo Mayura – Vistiendo cosas sexys!
Shaina se levantó súbitamente de la mesa apoyando las manos en la mesa.
- Están dementes viejas calenturientas! Yo no podría hacer eso! Minos sabe que yo no soy así!
- Precisamente por eso – dijo Geist viéndose las uñas – Tu querido espectro sabe que no eres nada sexy para vestir y lo vera como un sacrificio por amor. Comprendes?
Shaina le dio una palmada en la nuca.
- Como que no soy sexy? De lado de quien estas?
- Te apuesto que debajo de eso llevas unos boyshort de algodón y un bra sencillo del mismo estilo. – dijo Geist saliendo de la zona donde pudiera volver a golpearla.
- Geist!
Junet le toco las costura de su ropa interior por sobre la ropa.
- Si es cierto!
- Junet!
- No empiecen a pelear – señaló Mayura – Shaina, no necesita ser nada obsceno, solo algo con lo que te pueda recordar todos los días y vea de lo que se perdería si no te perdona.
- Todas te ayudaríamos a hacerlo y creo que tu cabaña es buen lugar – dijo Marín
- Siiiiiii! Y sería un buen pretexto para ir de compras! – dijo Junet – Yo te acompañó.
- Y yo te presto la cámara profesional que encontré en mi closet – dijo Marín – No sé de donde carajos salió, pero servirá para el propósito.
Shaina se abstuvo de decirle que había sido un regalo de Aioria y ni de loca la utilizaría, pero vio tan emocionada a su amiga que no dijo nada.
- Y yo puedo tomar las fotos – dijo Geist
- Y yo te dirijo – exclamo Mayura
- Y yo imprimo y lo armo! – dijo Yulij.
Shaina sonrió alegre. Esas cinco locas querían ayudarla a recuperar el amor de Minos.
- Puedo pensarlo? – dijo finalmente
- Pues sí, pero entre más te tardes más tardara Minos en perdonarte – dijo Marín.
Una nueva discusión de como planeaban hacerlo comenzó entre sus amigas y Shaina se sentó de nuevo para hundirse en su asiento. Ella no sería capaz de hacer de tomarse esas fotografías. Moriría de pena.
Fin del flashback
- Arghhhh te voy a retorcer el cuello cuando te vea maldito espectro por hacerme sufrir así y luego… luego… Ash a quien engaño. Lo más seguro es que te agarre a besos.
Comenzaba a quedarse dormida con este último pensamiento cuando su celular sonó:
- Minos?
- Nop. Soy Cinthia. Asistente personal de la gran diosa Hera.
- Ahhh lo siento. Que se le ofrece
- Nos conocimos en el depa de Minos, recuerdas?
- Seguro. Como olvidarlo.
- Bueno. Te hablo de parte de mi jefa, pues no hemos sabido nada de cómo va la organización de la fiesta.
- Pues ya somos dos
- Como dices?
- Que no he hablado con mi organizadora así que no sé cómo va
- Que irresponsable de tu parte
- Si ya se. Pero tengo otras cosas más importantes que hacer. Como mi trabajo.
- Si no quieres hacerlo dímelo y ya. De todos modos Minos es demasiado hombre para ti.
- Que que?
- Solo Mírate. Que le puedes tu ofrecer a Minos? No eres nada sofisticada, ni sexy, ni siquiera eres de su mismo bando. Cuando se verían? Una vez al mes? Jajaja y para colmo no te has acostado con él. Aunque eso si te lo aplaudo. Mira que poder resistirte a ese papacito.
- Eso a ti no te importa.
- Me importa, porque si no te hubieras metido, yo sería la que estaría casándose con él.
- …
- No debiste coquetearle en Columbus si no ibas a tomarlo en serio..
- Ya salió el peine. Mira guacamaya desplumada… Si Minos quisiera estar contigo…
- Ya lo estuvo
- …
- Fue fantástico!. Ese hombre sabe lo que hace.
- …
- En fin. Ya me Salí mucho del tema. La gran diosa Hera quiere reunirse contigo mañana. Es el único día que puede por su apretada agenda. Te esperara a medio día en el Restaurante Angú del Corazón de Atenas. Te sugiero que traigas a tu organizadora para que se pongan de acuerdo.
- Vendrás tú?
- Desde luego.
- Perfecto. Así podre sacarte los ojos.
- Qué?
Shaina le colgó el teléfono sin despedirse y se sentó en la cama para comenzar a escribir un correo electrónico. Era su última esperanza antes de intentar algo más drástico. Pobre de Cynthia si se atrevía siquiera a volverlo a mirar. Minos tenia dueña.
Mayo 24, 10 PM
Antenora
Inframundo
Minos toco la puerta de Antenora. No era normal que a esa hora lo hiciera y sin previo aviso. Aiacos salió adormilado y con su bata de terciopelo negra.
- Minos! Que haces aquí? - pregunto
- Puedo pasar? No quiero estar solo hoy. Solo pienso puras tonterías. – dijo Minos
- Claro. – contesto Aiacos – Pasa.
Aiacos lo guio hasta su sofá, donde le sirvió un whiskey y él se sirvió otro.
- Deprimido?
- Mmm…. Algo así.- contesto mientras se derrumbaba sobre el cómodo sofá de cuero negro de la sala de Aiacos
- Ahora que hiciste? – preguntó Aiacos
- Nada. Ese es el problema. – respondió tomándose el whiskey de un trago
- No te sigo.
Minos suspiro antes de relatarle con lujo de detalles el problema.
- Ouch. No pues eso si duele, pero creo que se llama Karma. – contesto Aiacos
- No pues gracias por tu apoyo. – dijo volviendo a servirse
- Oh Vamos! Shaina te adora! Estoy seguro que no lo hizo adrede
- Ahora eres San Aiacos?
- Ay! Que ridículo! Yo solo digo que Shaina es la novia perfecta para ti y…
- Esposa – dijo Minos tranquilamente mientras tomaba otro trago de su whiskey.
Aiacos casi se ahoga con su bebida.
- Que dijiste?
- Shaina ya no es mi novia. Es mi esposa. Con todas las de la ley. Pero no quiero ser así de celoso. Qué hago? Ella tiene que trabajar con el todo los días!
- Minos, Minos…. Regresemos al tema anterior. Cuando se casaron y por qué diablos no me invitaste! Ay no, peor aún… Hades lo sabe?
Minos movió la cabeza negativamente.
- Por todos los dioses del Olimpo Minos! Te va a hacer pedacitos cuando se entere!
- El único que podría decirle eres tu así que te hago directamente responsable de que él se entere.
- Palabra que no le digo. Pero estoy sin habla! Tú? Su favorito rebelándote? – dijo Aiacos emocionado – Entonces tu fiesta de compromiso…
- Ese evento va a ser solo una representación diplomática para que todos los dioses estén contentos. Para mi va a ser una mera burla jijiji. – contesto Minos sonriendo por primera vez.
- Oye por cierto… ya tienes lo que te vas a poner? – pregunto Aiacos.
- Ni idea… Espera… - dijo Minos sacando su famosa sonrisa sarcástica – Ya que no es una boda podemos usar lo que queramos verdad?
Aiacos lo pensó un momento.
- Creo que mientras sea ropa formal, sí.
- Jijiji
- Que se te ocurrió? – pregunto Aiacos – Anda dime!
- Conoces a alguna modista buena?
- Jajaja se le puedo pedir a Thetis…
- No. Olvídalo. Ella odia a Shaina.
- No necesita saberlo.
- Si serás cabron. Está bien… mira… - busco algo en su celular hasta que lo encontró – quiero estos dos.
- Jajaja no mam…. Es en serio?
- Crees que pueda hacerlos? Le hare un cheque
- No, no te preocupes. Yo te los regalo.
- Jajaja eso no te exime del regalo de bodas – bromeo Minos
- Quien es el cabron ahora? – respondió Aiacos aventándole un cojín. – Pero está bien. Dalo por hecho. Me das tus medidas mañana.
Minos asintió. Su celular recibió un correo electrónico. Lo leyó rápidamente y sonrió.
Por siempre…
Han pasado horas
Parecen días
Desde que te fuiste
Y todo lo que hago es revisar la pantalla
Para ver si estás bien
No contestas cuando llamo
Me imagino que quieres estar solo
Así que te estoy enviando mi corazón, mi alma
Y esto es lo que diré
Lo siento
Oh lo siento mucho ¿No puedes darme otra oportunidad
Para reparar el daño?
Escribe un correo electrónico a mi corazón
Y di que nuestro amor nunca morirá (y yo)
Yo sé que estás por ahí
Y yo sé que todavía te importa (yo sé que te importa)
Escríbeme de regreso y di que nuestro amor permanecerá vivo
Por siempre… Escribe un correo electrónico a mi corazón
Puedo verte en mi mente
Entrar en línea
Y abrir esta carta
Que he enviado cientos de veces
Aquí hay una foto de nosotros dos (nosotros dos)
Me veo tan bien en ti (en ti)
Y ¿no puedes por favor perdonarme?
Por el dolor que te hice pasar
Lo siento
Oh lo siento mucho ¿No puedes darme otra oportunidad
Para reparar el daño?
Escribe un correo electrónico a mi corazón
Y di que nuestro amor nunca morirá (y yo)
Yo sé que estás por ahí
Y yo sé que todavía te importa (yo sé que te importa)
Escríbeme de regreso y di que nuestro amor permanecerá vivo
Por siempre… Escribe un correo electrónico a mi corazón
Lo siento
Oh lo siento mucho ¿No puedes darme otra oportunidad
Para reparar el daño?
Escribe un correo electrónico a mi corazón
Y di que nuestro amor nunca morirá (y yo)
Yo sé que estás por ahí
Y yo sé que todavía te importa (yo sé que te importa)
Escríbeme de regreso y di que nuestro amor permanecerá vivo
Por siempre… Escribe un correo electrónico a mi corazón
Minos se lo mostro a Aiacos.
- Contéstale no seas ojete. – le dijo
- Ya veremos… mientras tanto… hagamos fiesta!
- Ya rugiste león.
Música y espectros llegaron en pocos minutos y el alcohol parecía no dejar de fluir. Aun no estaba seguro de que pudiera hablar con ella como si nada, por lo que decidió divertirse un poco para tratar de olvidar el asunto.
Mayo 24, 4pm
A bordo del Orgullo Marino
Westpunt, Curazao
Camus había llegado ya al bote y bajo a Laura directamente al camarote. Daba gracias a todos los dioses por haberla encontrado, pero esperaba que cuando Saga la revisara, no encontrara daños mayores. Laura era muy fuerte. Estaba seguro de que saldría de esta.
Saga llego minutos más tarde con cinco bolsas de plástico llenas. No sabía que esperar así que se adelantó y compró todo lo que pudo: Solución salina, suero, jeringas, antisépticos, suturas, un maletín medico básico, antiinflamatorios, antihistamínicos, y demás.
Llego a bordo y fue directo al camarote. Para cuando llego, Camus ya había cortado sus ligas de las coletas, le había lavado la cara con mucho cuidado, le había quitado guantes y calcetas, había puesto una sábana sobre ella y le había quitado falda y blusa dejándola únicamente en ropa interior. La rabia que sentía en ese momento hubiera podido congelar el mar Caribe, pero cuando sintió a Saga bajar las escaleras, lo detuvo en la puerta.
- Saga…
- Déjame pasar Camus – ordeno Saga
- Antes necesito que me prometas algo.
- Que cosa
- Que veas lo que veas, primero atenderás sus heridas y después saldrás corriendo – pidió Camus. Conocía muy bien a su compañero.
- El bienestar de ella siempre será mi prioridad Camus. – contestó muy serio – Ayúdame a poner las compras en la mesita de noche por favor.
Camus asintió cediéndole el paso. Saga se fue directamente al baño con un sanitizador, se lavó muy bien y se puso unos guantes esterilizados y un cubre bocas.
Cuando regreso a revisar a Laura, Saga no estaba preparado para lo que vio: El lado derecho de su cara con el pómulo morado, una cortada de lado de la mejilla, el labio reventado, una puñalada mal cosida en el hombro, una horrible marca en forma de H que parecía estarse infectando, en el torso dos costillas fracturadas, marcas de quemadura en forma de ampollas, en los brazos y piernas, cortadas y moretones negros por todo el cuerpo, las muñecas laceradas y quemadas, los dedos de las manos ampollados, otra puñalada mal cosida en el muslo, mas quemaduras, mas cortadas y los pies quemados.
Saga volteo a ver a Camus y este retrocedió dos pasos.
- Lo prometiste – dijo al ver esa mirada tan diabólica que lo había asustado.
Saga no dijo nada. Cerro los ojos y se puso a trabajar. Más de dos veces al ver la herida Saga comenzó a encender su cosmo, y Camus tuvo que encender el suyo para llamarle la atención. En realidad lo hacía por puro instinto de supervivencia, pues Saga podía hundir el barco con un solo golpe poniendo en riesgo la vida de Laura y el Capitán Ron.
Saga tardó dos horas en reparar la mayoría de los daños. Le coloco suero con antibióticos, antihistamínicos, antiinflamatorios y demás. Algunos con su healing, otros estaban demasiado mal y requerían algo más. Tuvo que volver a suturar la clavícula y el muslo en puntadas más pequeñas para que si quedaba cicatriz no fuera tan grotesca. La marca en el pecho no requería sutura pero si tuvo que limpiar y colocar cerca de 50 vendoletes para después cubrirlo con una gasa limpia. Para cuando llego al área de los pies, si no fuera por su entrenamiento medico se hubiera puesto a llorar ahí mismo: Laura, su Laura, había sufrido todo eso y él no había podido hacer nada para evitarlo. Volvió a taparla con la sabana y le dio un beso en la frente.
Se dio media vuelta y tomo las escaleras hacia arriba donde Camus lo esperaba.
- Tardará en recuperarse y despertara pronto. - dijo Saga mientras encendía su cosmo. Esta vez, Camus no hizo nada para detenerlo. – Llámame cuando eso suceda. Quiero estar aquí cuando despierte.
- Tu botín ya está casi descongelado en la proa – dijo Camus mientras veía como el cabello de Saga cambiaba de color a un gris acero
- Dile al capitán que en cuanto regrese deberemos irnos. – ordeno antes de avanzar unos pasos.
- Saga! – grito Camus
Saga se detuvo pero no volteó.
- Haz que sufra.
Saga siguió su camino con el guiñapo de hombre bajo el brazo. El tal Henry se había metido con la mujer equivocada.
Henry estaba en su casa de seguridad tomando y jugando domino con Hernando y una escolta de 12 hombres. Celebraban un nuevo envió de droga exitoso a estados unidos y esperaban que más gente llegara pronto.
Tocaron a la puerta y cuatro de sus hombres apuntaron a la puerta. Saga llegó con un hombre desmayado en la mano. Él le había dicho dónde podría encontrar al tal Henry.
- Quien es Teo? – dijo Henry mientras bebía de su cerveza
Rápidamente los cuatro hombres fueron noqueados y sus armas abatidas.
- Tú eres el gusano llamado Henry? – dijo Saga sin preocuparse
Henry se levantó de la mesa al ver volar a sus hombres y apunto con su arma a Saga. Los demás hicieron lo mismo.
- Maldito infeliz. Esta es mi casa y yo hago la preguntas aquí. Quien mierda eres y como me encontraste?
- No es tan difícil. tienes a puros cobardes chillones a tu servicio. – dijo con una tranquilidad estremecedora - Quién soy? Aparentemente tu peor pesadilla. – Dio dos pasos al frente - En realidad esperaba que fueras más... no sé...impresionante jajá, solo eres un pelele
Henry volteo a ver a Hernando y echo a reír.
- Jajajajaj mi peor pesadilla tú? Bah! me he enfrentado a cosas peores. Más bien creo que quieres suicidarte porque todos aquí están armados y tú, no se te ve ni un mísero cuchillo. Porque putas me llamas cobarde? impresionante cuando te este desmembrado vivo vas a ver lo que es impresionante. – de pronto reparo en el hombre que traía Saga en la mano - Esa basura que traes ahí fue la que te dijo como llegar hasta mí?
Henry disparó en la cabeza al hombre. Saga sin inmutarse solo lo dejó caer.
- Jajaja Te lo agradezco – dijo Saga riendo - así me evitaste ensuciarme las manos
Henry lo miro con asombro.
- Quien putas eres? Cuál de los hijueputas te mando?
- Conoces a Laura? – dijo Saga suavemente mientras veía a su alrededor
Henry y Hernando rieron.
- Ahhh la putita que tuve unos días acá que hice gritar y llorar, la sobrina de mi socio aquí presente? - dijo
- Momento. – dijo Saga volteando a ver a Hernando - Es tu sobrina y dejas que este remedo de hombre le ponga un dedo encima? Eso sí me encabrona sobremanera.
- Tu que tienes que ver con ella? – pregunto Hernando
Saga intentó ir hacia Hernando pero Henry le apuntó con el arma en la cabeza.
- No te le acerques. – dijo Henry - Tu todavía tienes cosas que responder. Que tienes que ver con la puta esa?
- Laura es mi mujer zoquetes. Lo ha sido desde hace tiempo. Se metieron con la chica equivocada y van a pagar por ello
Henry se burló:
- Que vas hacer cuando estés muerto? Le vamos a mandar tu cabeza a Laura. Eso seguro la va destrozar más de lo que ya debe estar, porque estamos seguros que para esta hora, muchos ya debieron hacer con ella lo que querían y ella con lo arisca que es, trataría de defenderse y más daño le harían- se rio de una manera que hizo hervir la sangre de Saga - Sabias que di la orden que la maltrataran tanto como sea posible, que la destrozaran por dentro… si dices que ellas es tu mujer, Ella te contó sobre nosotros?. Sabías que la dejamos sin padres y sin nada en esta vida.
Saga no se inmuto.
- Ciertamente no me se esas historias... pero déjame pensar... Yo mande a mi hermano a la cárcel y mande matar a una niña recién nacida, en otras circunstancias pudimos llevarnos bien, pero te metiste con mi mujer y eso no te lo perdono!
Henry se le quedo viendo.
- Tu mujer es una puta, que debió ser mía y de nadie más. No tienes ni la menor idea de cuánto la quiero hacer mía y desquitarme de todas las molestias que me hizo pasar.
Saga ahora fue el que rio.
- Quien de ustedes dos quiere morir primero? tu pedazo de estiércol? – dijo señalando a Hernando y después a Henry - o tu eunuco de mierda?
- Ohhhh mira tú respuesta! Esa vieja si te importa! – dijo Henry riendo sádicamente - tienes idea de cómo gritaba mientras la quemaba o como no resistió las descargas que le di, o como disfrute golpeándola sin que ella pudiera defenderse – Saga comenzó a encender su cosmos poco a poco – Si quieres la mando traer para que disfrutes el espectáculo mientras mis hombres y yo no la tiramos.
Saga no cambio la expresión de su cara.
- Eso quiero verlo. Puedo sentarme mientras espero?- dijo
- Dígame muchachos se quieren tirar a la sobrina de Hernando, aunque ya este jodida? – Todos los hombres asintieron - Esa perra es mía y voy a hacer con ella lo que se me da la gana. tú crees que lloraría mucho si la empiezo a cortar pedacito por pedacito?
Saga sin esperar respuesta va y se sienta en el lugar de Henry bajo la mirada sorprendida de Hernando.
- No quieres un último ron o lo que sea que estés tomando? – pregunto Saga con cara inocente. - y bien? no vas a ir por ella? Mientras puedes decirme exactamente y paso a paso lo que le hiciste. Cuál de todas las nenitas aquí presentes le tocaron aunque sea un pelo?
- Un pelo? Jajaja sabes lo que le querían hacer, querían violarla hasta romperla, no sabíamos si era mejor hacerlo con un palo o con bastón de electrochoques, ellos la tenían mientras yo la tortura, la trate de ahogar, la apuñale, la queme, la electrocute y la golpee, al principio no emitía sonido, la zorrita aguantó pero luego gritaba y lloraba te llamaba a ti. Ella puede escaparse de mi las veces que quiera pero la voy a encontrar y cada vez será peor
Saga lo miro e hizo su cuerpo hacia adelante. Henry dio varios pasos para quedar frente a él.
- Henry... debo felicitarte y darte las gracias. – dijo Saga finalmente
- Porque? Por todo lo que le hice a tu mujer o por lo que le voy a hacer si se llegó a escapar, aunque no sé cómo si me encargue de dejarla tan mal que no se pudiera mover y encima la drogue con Heroína. – dijo riendo - Habla de una vez maldito antes de matarte!
Saga se levantó lentamente.
- Siempre creí y me hicieron creer que yo era el peor de los hombres pero yo creo que nunca conocieron al rey de la escoria humana. tú te has ganado el título a conciencia. – Inutilizó con su cosmos a Hernando - y gracias, porque me has dado motivos suficientes para ser igual de sádico y cruel.
Moviéndose a la velocidad de la luz, y ante la mirada atónita de Hernando quien seguía inmovilizado, mato a los ocho hombres de un solo golpe y desarmó y le rompió ambos brazos a Henry.
Henry comenzó a gritar por el dolor mientras Hernando, asustado hasta el tuétano, lloraba:
- Pero que hiciste! déjame ir en paz! yo no tuve nada que ver… por favor
Saga fue hacia la puerta y la cerro con llave.
- Yo? Apenas estoy comenzando
Se paseó por todo el lugar buscando un trago. Encontró un vaso limpio y se sirvió.
Hernando veía todo con horror.
- Porque te importa lo que le pase a mi sobrina? ella estará mejor muerta! no es más que una zorra que trabaja de bailarina… ella tiene dinero! si me dejas en paz te doy el dinero de ella!
- en serio? de cuanto estamos hablando? – dijo Saga curioso mientras regresaba a sentarse.
- De mucho, mucho dinero! – dijo Hernando esperanzado
- ya... mucho, mucho dinero... Tanto como para comprarme un Ferrari testarosa? – pregunto Saga con tono codicioso.
Hernando asintió con la cabeza
- Puedes comprarte hasta tres si quieres
- buuu que poquito. No gracias - tomo de su trago y se dirigió hacia Henry -y tú? que tal te van los brazos rotos?
- Maldito hijo de puta me las vas pagar, le voy a hacer lo mismo a la perra esa. Lo juro! – grito Henry
Saga movió la cabeza condescendientemente mientras se acercaba a Henry
- No lo entiendes verdad? No vas a no vas a salir vivo de aquí.
De un solo golpe, le destrozo la rodilla derecha y regreso a su asiento como si nada
- Por favor déjame ir, te daré lo que tú quieras, haré lo que tú quieras pero déjame ir – lloraba Hernando mientras los alaridos de dolor de Henry hacían eco en la habitación.
- mmm... nahhhh – contesto Saga poniéndose a leer el periódico cercano a él.
- Por favor hazlo por Laura, yo soy la única familia que le queda sin mi estaría sola
- MALDITO, MALDITO SEAS TU Y LAURA –gritaba Henry
Saga se acercó a Hernando.
- Que te parece si voy donde Laura y dejo tu destino en sus manos? crees que te perdone? crees que suplique por tu vida? – regreso a ver el periódico - Wow que caras están las casas por aquí
- no, ella piensa que mate a sus padres y lo que le paso es culpa mía cuando sólo son negocios. yo sólo quería lo mejor para mi sobrina – contesto Hernando
- vaya...matar a los padres es lo mejor? y yo soy el de la mente torcida... –dijo Saga - como va esa pierna amigo? duele?
- Si te entregó a Laura por mi vida, tu podrías hacer con ella lo que quisieras – rogó Hernando.
- MALDITO, MALDITO, TE VOY A MATAR
- sabes disparar un arma con la lengua? Jijiji – se burlaba Saga
- ARRRGGGGHHHHHH
- Henry? tienes esposa? hijos? cuéntame de tu vida?
- LAURA TENIA QUE SER MI ESPOSA PERO ELLA NO QUISO, POR ESO LE PASO LO QUE LE PASO, Y AHORA LA VOY A MATAR SÓLO POR TU CULPA- grito
- De casualidad… tú eres el tal Saga? – pregunto Hernando cambiando el tema de su voz
Saga levanto la vista del periódico
- Para que quieres saber?
- Pues porque… porque mi sobrina te nombraba, luego de lo que Henry le hacía, ella decía ese nombre… Saga
Saga lo miro con odio.
- Intentas ablandarme con esa historia? - preguntó
- Noooo sólo quiero saber porque ese nombre lo decía ella, si tú eres esa persona no querrías hacerle daño matando a su único familiar
- JAJAJAJA AHORA ERES SU UNICO FAMILIAR – grito Henry - TU FUISTE EL QUE ME LA VENDIÓ CUANDO ERA UNA NIÑA
Saga se inclinó sobre Hernando.
- Déjame hacerte el recuento de mi vida... mande asesinar a una bebe, mande matar a uno de 14, manipule a todos a mi alrededor por 13 años torturando y asesinando sin compasión, mande a mi hermano a la cárcel y casi lo mato, asesine a 24 mujeres que me servían... que te hace pensar que no le puedo mentirle a Laura diciendo que falleciste en un tiroteo? – El horror en la cara de Hernando lo decía todo - pero... también pero llegar a ser benevolente...
- Lo que quieras sólo déjame vivir, te vendo a Laura… si eso, sólo déjame vivir!
Saga dejo salir una de sus risas más malvadas.
- MALDITO TRAIDOR, LAURA ES. TU YA ME LA VENDISTE!
- ya casi me olvidaba de que existías tú... – dijo señalando a Henry - Hernando... te tomare la palabra...
- En serio me dejarás vivir? – dijo con tono asombrado
- Si... que no digan que soy malo. – contesto Saga - Solo tienes que hacer una cosa
- Lo… lo que quieras – contesto servilmente
Saga se paseó por toda la habitación.
- Sabes? tengo muy muy muuuuy mala memoria…. – comenzó a decir Saga
- MALDITO TRAIDOR, LOS VOY A MATAR A LOS DOS, Y LUEGO A LAURA, LOS VOY A MATAR – decía Henry tratando de arrastrarse a la salida
- …y no recuerdo bien que fue lo que dijo Henry que le había hecho a Laura. Puedes decírmelo uno por uno?
- LOS VOY A CORTAR EN PEDACITOS
- Uhhh es que son cosas muy feas mejor no. – decía Hernando
- bueno entonces los mato a los dos. – dijo Saga levantando su mano
Hernando se asustó y rápidamente recapacitó.
- No! ya te digo, sólo no me mates
- Te Escucho…
Hernando volteo a ver a Henry.
- Henry trató de ahogar a Laura, la cortó con pinzas y con fuego le quemó las manos y pies.
- Tranquilo compa – dijo Saga - dije uno por uno no llevo prisa tu si?
- No señor, pero es que no me gusta recordar como mi sobrina lloraba y…
- Ahhh o sea que estabas presente – afirmo Saga
Muy tarde Hernando se acordó con quien estaba hablando.
- Sólo en algunos momentos – mintió en voz baja
- MENTIRA EL ESTABA PRESENTE EN TODO MOMENTO SOLO QUE SE MANTENÍA OCULTO, EL DISFRUTABA TANTO COMO YO CUANDO LAURA GRITABA PORQUE NO PODIA AGUANTAR EL DOLOR O CUANDO LLORABA. EL QUERIA QUE YO LE MARCARA LA CARA A LAURA QUERIA QUE LA DESFIGURARÁ! – grito Henry
- Mentiras Hernando? – dijo Saga viéndolo demasiado cerca - te gusta ver llorar a las mujeres?
Hernando temblaba como hoja al viento.
- Laura me robo la plata del ingenio es mía, ella debió hacer lo que yo le decía…
- VES? EL ES IGUAL DE MALDITO QUE YO. LOS DOS DISFRUTAMOS LO QUE PASO! TE DOY PARTE DE MI NEGOCIO SI ME DEJAS IR Y SI ME AYUDAS A ROMPER Y MATAR A LAURA, TU ME SERVIRÍAS MUCHO!
- Hernando, Hernando... de verdad querías desfigurarle la cara a Laura? con qué derecho? y tu Henry... ni siquiera eres el gran jefe. solo eres un matón de quinta. Hernando... recuerdas que dije que no iba a matarte? – dijo Saga con tono socarrón
- Yo soy su tío y tengo todo el derecho, ella me miraba con tanto odio y desprecio como si fuera mejor que yo, y nunca me hizo caso. Se parecía tanto a mi hermana que me fastidiaba. – dijo Hernando
Saga dio dos vueltas a la sala.
- bueno... pues yo siempre cumplo. pero no te puedes ir así como así. Mi hermanito me dijo que el titiritero le hizo algo que le dolió mucho. quieres saber qué es?
Hernando negó con la cabeza. Saga llego corriendo y le rompió cada uno de los dedos de ambas manos.
- arghhhhhhhhhh no déjame!, dijiste que me ibas a dejar! déjame arghhhhhhhhhhhh
Saga movió la cabeza negativamente.
- no. yo solo dije que no te iba a matar y lo sostengo y tu Henry... que dijo Hernando que habías hecho? Ahogar? mmm...
- VETE AL INFIERNO MALDITO HIJO DE PUTA, YO NO TE VOY A ROGAR, SI TENGO OPORTUNIDAD HAGO TODO DE NUEVO Y CON MAS GANAS
Saga se levantó y se dirigió a la cocina. Henry y Hernando gritaban pidiendo ayuda a cualquier persona que pudiera oírlos. Regreso con muchas cosas que puso en una mesita cerca de sus víctimas.
- Dijiste que ella no tenía a nadie!, que estaba sola que nadie la buscaría y mira es tu culpa, Henry tu culpa! – grito Hernando
Saga le hizo una señal de silencio a Hernando.
- QUE VAS A HACER CON TODO ESO – pregunto Henry
- divertirme... o qué? no puedo? – respondió Saga
- DIVERTIRTE? DE QUE MIERDA HABLAS? ESO NO ES PARA DIVERTIRSE! VEN Y PELEA COMO HOMBRE CONMIGO!
- Lo haría pero no veo a ningún hombre por aquí jojojo
- MALDITO, INFELIZ, HIJO DE PUTA, ME VAS HA HACER UN FAVOR SABES, SI ME MATAS ME VOY AL INFIERNO Y ALLA LA VOY A PASAR EN GRANDE ESPERANDOTE!
Saga se agachó frente a el
- Por qué? tu mama está en el infierno y te defenderá de todo mal? – se burló Saga
- PORQUE EN EL INFIERNO LOS MALDITOS COMO YO LA PASAMOS RICO, ALLA NADIE NOS DICE NI HACE NADA.
- Jajaja, quien te dijo eso? el curita de tu pueblo?
- SI ES ASI A TI QUE TE IMPORTA, YO TENGO TRATO CON EL DIABLO POR ESO HAGO TODO LO QUE QUIERA Y NO VOY A PAGAR NADA!
- suéltame por favor, yo a Laura no le hice nada – gritaba Hernando
Saga tomo un cuchillo de carne que había traído de la cocina y se lo encajo en la muñeca a Henry.
- AHHHHHHHHHHHH, A TU VIEJA LA DEJE MEDIO MUERTA… APENAS PODIA MANTENER LA CONCIENCIA…. EN ESTE MOMENTO DEBEN ESTAR VIOLANDOLA O GOLPEADOLA Y ME ALEGRO MUCHO!
- Dios mío yo no quiero ver esto, por favor detenté – grito Hernando
- shhhht pierdo la concentración – silenció Saga
- concentración en qué? lo estás torturando!
- y a ti que te importa? – pregunto Saga - es más. tú me vas a ayudar
- él es mi amigo no se merece lo que tu esté pensando en hacer, yo no te voy a ayudar. está loco!
Saga se encogió de hombros.
- Es el o tú. Decide.
- el, pero porque nosotros a ti no te hemos hecho nada, está es la primera vez que nos vemos, contigo no tenemos negocios…
- QUE NO ENTIENDES IMBECIL?, EL VIENE POR LO QUE LE HICIMOS A TU SOBRINA
- Jajaja – se burló Saga - y por esa agilidad mental Hernando, es que nunca pasaste de perico perro
- Pero… tu como sabes que le hicimos o que le paso? – pregunto Hernando
- DIME TODO ESTO LO HACES PORQUE TE LA DEJAMOS INSERVIBLE PARA JUGAR CON ELLA? SOLO POR CURIOSIDAD, TODAVIA FUNCIONA?
Saga lanzo una risa que hizo que tanto Hernando como Henry temblaran. Parecía venir del mismo infierno.
- Jajaja, Laura esta en mi poder desde hace varias horas pedazos de imbéciles, El burdel? Destruido, el personal... muerto, y para mi deleite personal, te diré que nadie la tocó porque tu personal me la vendió a mí, cayó en buenas manos no? Jajaja
Henry se puso rojo del coraje.
- MALDITOS HIJOS DE PUTA! ELLA DEBERÍA ESTAR SUFRIENDO, NO EN TUS MANOS. COMO HICISTE TODO ESO QUE DICES? NADIE PUEDE HACERLO SÓLO! PORQUE HACES TODO ESTO POR UNA MUJER COMO ELLA? QUIEN TE DIJO COMO LA ENCONTRARLA… HABLA!
Saga no dijo nada. Encontró dos camisetas blancas dobladas sobre la lavadora junto a la cocina y las mojó. Vació la mitad del frasco de la paprika en una y la otra mitad en la otra. Hizo lo mismo con la pimienta y el polvo de Cayena.
Regreso a donde estaban sus víctimas y le puso una sobre Henry amarrándola de su cuello.
- SUELTAME NO, DEJAME.- dijo Henry sin poder defenderse.
Saga le dio un puñetazo en el estómago sacándole todo el aire. Estaba seguro de que había roto una que otra vicera en ese momento.
- Vamos Hernando. únete a la diversión. quieres?
- no, por favor – dijo llorando - te diré todo lo que quieras, todo con lujo de detalles, todo lo que me preguntes
- (Tomando aire y tosiendo) IMBECIL! A LAURA LE DOLIO MUCHO MAS CUANDO LE DI UNO IGUAL PORQUE TAMPOCO SE PODIA DEFENDER.
Saga repitió el mismo procedimiento con Hernando.
- no por favor, déjame!, yo le diré a la policía lo que hicimos, no la vuelvo a molestar… No quiero morir!
- no seas cobarde y chillón. aguántese como los hombres... no estás de acuerdo Henry?
- Púdrete
El sonido del microondas terminando de calentar algo hizo que Saga regresara a la cocina.
- No… puedo… respirar.. cof cof, ayuda… por.. favor…!
- Cof cof MARICA! HASTA TU SOBRINA AGUANTO MAS!
Saga regreso con las manos enguantadas y un refractario con agua hirviendo y otro refractario más pequeño dentro.
Se quitó los guantes, abrió una cerveza fría, le tomo un trago y lanzo el resto sobre la playera en la cara de Henry. Este comenzó a toser tratando de coger aire.
- QUE QUIERES PARA QUE ME DEJES EN PAZ? YA TIENES A TU MUJER… QUE MAS QUIERES?
Saga sonrió y si hubieran visto la expresión en su rostro, hubieran preferido morir rápidamente.
- Venganza. – dijo – Una lenta, dolorosa y pura venganza, pero... te daré una oportunidad de salir de aquí con vida.
- LO QUE QUIERAS
- Hace rato, dijiste que tenías pacto con el diablo... si lo pones al teléfono... te dejo vivir jajajaaaa
- NO POR FAVOR… OTRA COSA!
- Nop. eso o nada. – dijo Saga - por cierto Henry... no eres diabético verdad?
- NO.
- Qué bueno que no eres diabético – dijo Saga.
Le rompió la camisa y le arranco la playera que traía debajo de un solo jalón.
Lentamente para prolongar el dolor todo lo que pudo, vertió sobre el pecho de Henry todo el contenido del pequeño recipiente que estaba en el agua hirviendo que traía azúcar derretida a punto de caramelo causándole quemaduras de segundo y tercer grado.
El agua caliente del refractario, se lo vació a Hernando en la entrepierna.
- AHHHHHHHHHHHH NO POR FAVOR, TE LO SUPLICÓ, TE LO RUEGO NOOOOOOO, POR FAVOR, ME DUELE
- DIOS MIO AYUDAME, ME DUELE POR FAVOR NOOOO, AHHHHHH – gritaba Hernando al unísono.
Saga hablo.
- A ver. Toda la tarde se estuvieron vanagloriando del sufrimiento de Laura y ahora están suplicando... acaso ella no suplico que pararan y no lo hicieron?
- PARA YA POR FAVOR – GRITO HENRY – EN MI CELULAR HAY UN CONTACTO QUE DICE SENOR MUERTE. EL ES MI JEFE. ES EL DIABLO. LLAMALO Y ACABA CON ESTO POR FAVOR! DEJAME VIVIR!
- AHHHHHH NO QUIERO MORIR, yo no le hice nada todo fue idea Henry – grito Hernando
Saga tomo el teléfono que Henry le indicaba
- SI POR FAVOR LLAMA Y DEJAME EN PAZ!
- señor muerte? que nombre tan estúpido.- dijo Saga - él también tuvo que ver con lo que le hicieron a Laura?
- NO! EL SOLO ME AYUDO PRESTANDOME SU AVION PARA TRAERLA DESDE GRECIA.
- o sea sí. – dijo Saga - También a él se lo cargara la fregada. – Marco el teléfono pero el número no estaba disponible - No contesta. mala suerte Henry!
- PERO TU ESTAS LOCO. NADIE HACE TODO ESTO POR UNA MUJER. EL SENOR MUERTE VA A ACABAR CONTIGO PORQUE NO LE GUSTA QUE SE METAN EN SUS NEGOCIOS!
- Buena suerte la mía que me importa un bledo – dijo Saga yendo hacia la cocina
Después de mucho buscar, encontró una extensión naranja por lo que la pela un lado y mientras pone a calentar varios cuchillos en las hornillas de la estufa.
Conecto la extensión y con el extremo pelado, comenzó a electrocutar a Henry en el muslo quien comenzó a gritar y a llorar. Después de lo que a Henry le pareció interminable pero solo fue un minuto, Saga paró.
Saga va hasta donde Henry y le coloca uno de los extremos del cable en el muslo y empieza a electrocutar a Henry, Henry empieza a gritar y a llorar, luego de un minuto, lo retira
- No sabía que los animales pudieran llorar. No cabe duda que siempre se aprende algo nuevo – dijo Saga
Fue hacia la cocina, cogió los cuchillos que ya tenían la hoja caliente, dejó la estufa prendida, fue y se los enterró a Hernando en las piernas. Con otro de ellos, descubrió un momento la cara a Hernando, le hizo varios cortes profundos en la cara a Hernando y le volvio a poner la camiseta.
- Tú eras el que quería que desfiguraran a Laura no? que se siente saber que tú serás el que quede desfigurado?
- por lo que más quiera tenga piedad!, por favor basta.!
Saga fue de nuevo a donde estaba Henry y lo llevó a arrastras a la estufa caliente, le cogió los dos brazos y colocó las muñecas de Henry en la estufa haciendo que este gritara aún más fuerte y que sus muñecas se ampollen, luego de terminar lo arrastra de nuevo a la sala.
Saga fue a la mesa, cogió unas pinzas se acercó a Henry y le dice;
- recordare este día como uno de los mejores vividos. estoy seguro que muchas personas me agradecerán en el futuro lo que estoy haciendo contigo
Con su cosmo hizo que Henry mantuviera la boca abierta y empezó a arrancarle los dientes uno por uno. Le arrancó más de seis dientes, luego le cogió la lengua con el alicate y le arrancó un pedazo de lengua. Henry se empezó a ahogar con su propia sangre, así que Saga se levantó y de una patada lo puso de lado para que Henry empezara a botar la sangre.
Saga se acerca a Henry lo levanta del cuello, lo ponen contra la pared y le dice:
- Tranquilo. Solo faltan 26 más.
Saga cogió el hombro izquierdo de Henry, lo apretó y le pulverizó la clavícula y el humero de Henry, para después aventarlo al piso. Henry como puede comenzó a suplicar por su vida.
- Por lo que más quieras – comenzó a toser sangre- te lo suplico detente, aprendí mi lección, por favor basta
- Verdad que no es tan divertido recibir el abuso tanto como darlo?
Saga se empezó a acercar peligrosamente a Henry y este al verlo, trató de arrastrarse lejos lo más que pudiera. Saga le cogió del cabello y le lanzó tres puñetazos a la cara, rompiendo al instante su mandíbula.
- No, por favor. – balbuceo Henry
- Ya casi termino. No hagas tanto escándalo – dijo Saga
Saga soltó a Henry en el suelo y colocó su pie en el esternón haciendo presión rompiendo las costillas. Saga sonrió mientras escucho el chasquido que hacían los huesos al romperse. Volteó y miró a Henry diciéndole:
- Puede ser que en el infierno te vayan a tratar como rey, pero una cosa es segura: te acordaras de mí por toda la eternidad
Saga se agachó y le lanza un puñetazo directo a la nariz de Henry rompiéndola y evitando así que Henry pueda respirar, le dio otro puñetazo directo al ojo rompiendo la cuenca ocular y hundiéndole el ojo.
Saga reía satisfecho de los resultados. Se sentía tan bien la maldad en su cuerpo otra vez.
- Saga! Saga! – escucho la voz de Camus en su cabeza – Laura está despertando. Ven Rápido.
Estas simples palabras lo hicieron reaccionar.
Lanzo su Satán Imperial en contra de Hernando quien de inmediato se vio junto al cadáver de su hermana pudriéndose lentamente, su piel está siendo comida por gusanos desagradables, vomitaba tierra negra y sus socios se burlaban de él.
Pero Saga necesitaba darle a Laura un cierre. Tomó el cuchillo más grande de cocina y le hizo un corte dentro del muslo izquierdo, uno dentro del brazo izquierdo y se lo clavó en la yugular. La poca sangre que le quedaba a Henry dentro del cuerpo comenzó a salir a borbotones mientras Saga veía en sus ojos como la vida se le iba. Con su cosmos limpio cualquier huella que pudiera haber dejado y remato a los cuatro hombres que estaban en la entrada. Desde la puerta volteo a ver su trabajo satisfecho. Con eso era suficiente. Ahora tenía que ir a ver a Laura.