Capitulo 121
Mayo 25, 11.30 am
Restaurante Angú, Corazón de Atenas Mall.
Atenas, Grecia
Shaina, Junet y Samira tomaban una limonada mineral sentadas en una mesa para seis mientras DM las vigilaba desde otra mesa en el fondo con una cerveza y uno de los libros recién llegados.
Flashback
Shaina subía de su entrenamiento. Había causado mucha conmoción en el coliseo al pedirle a la guardia que entrenara con ella. Después de haber golpeado a muchos y no haber podido desquitar su frustración, Dohko, quien llegaba temprano, le había llamado la atención y enviado de regreso a sus aposentos. Shaina no tuvo más remedio que obedecer, aunque los guardias estaban más que felices de haber sido golpeados por ella, no debía utilizarlos como saco de arena.
Se detuvo un momento en la casa de Piscis cuando vio a DM salir de ahí.
- E 'un po' presto per lasciare la casa della tua ragazza, no Ángelo? – dijo Shaina con ganas de fregar
- Prima. Non mi chiami Ángelo. In secondo luogo. Lo faccio sempre quello che voglio. E, infine, perché non vai a fastidio Minos?
- Questa volta no ha rifiutato di Afrodita essere la tua ragazza jajajaja – dijo Shaina mientras subía riéndose
DM se ruborizo del coraje mientras corría atrás de ella hacia el templo, dejando a Afrodita alistándose para su castigo sin entender mucho de la conversación.
- Ya te he dicho que no es mi novio! – grito
- Jajaja Y ya te he dicho que están demasiado juntos para no serlo. – contesto sin voltear sintiendo que cada vez estaba más cerca – Un día Afro te va a agarrar borracho y Dios guarde la hora de que resultes con tu domingo siete hahaha.
- Me vas a hacer enojar – grito DM cada vez más molesto del negro sentido del humor que traía Shaina ese día
- Pues te vas a enojar más porque te quiero de chofer todo el día – dijo Shaina entrando a su oficina.
DM hizo cara de fastidio.
- Y yo porque? – dijo pataleando como niño chiquito
- Bueno… no suelo dar explicaciones pero ahí te van – dijo – Afro no me sirve sin su cosmo, y a decir verdad, si me dejas solo con él le voy a rasguñar el rostro para que vea lo que se siente.
- Shaina!
- Camus no está en el santuario, Aioros es un voyerista en potencia….
- En serio?
- Sí. Milo está en el inframundo, Dohko está demasiado ocupado, Shaka desaparecido…
- Ok.
- A Aioria si lo dejan solo conmigo le corto las bolas…
- Qué?
- Así que mi elección lógica es entre Kanon y tú, pero tengo entendido que Saga tiene problemas y él lo está ayudando así que no lo voy a sacar de aquí donde lo pueden necesitar.
- Ahhh…. Muy lógico tu razonamiento. – se burló DM
- Además no me dejan salir sola y tengo que ir al centro comercial con Samira y Junet. Si me vas a acompañar verdad? – pregunto Shaina con tono meloso
- No me estas dejando opción! – contesto DM
- Ni te quejes. Iremos al Corazón de Atenas y la última vez que fui había una tienda BDSM muy interesante…
DM abrió grandes los ojos y sonrió.
- En serio?
- Jajaja no que no caías? Te veo en la entrada a las 10. Mi cita es a las 12 pero quiero ir a ver otras cosas primero… Ahhh y te llego una caja. Está en la mesa del correo – dijo señalándosela
- Y por qué no me la bajaron? – pregunto yendo hacia ella
- Demasiado pesada
- Para eso está el mensajero – reclamo – Ya bastante huevon es como para que una simple cajita no la lleve.
- Si verdad? Jajaja – Shaina se regresó al ver que DM veía la caja con curiosidad como si no supiera de que se tratara – Que es?
- No tengo idea – contesto DM – tienes un abrecartas?
Debajo de su máscara, Shaina sonrió. De un solo tajo abrió la tapa con sus afiladas uñas de cobra.
- Wow! Al menos sirven para algo – dijo DM mientras abría la caja con la ansiedad de un niño pequeño en navidad.
DM lanzo un silbido de asombro. Con razón pesaba tanto la caja. Dentro de ella había cerca de veinte libros. Los que necesitaría para la universidad y que Minos le había prometido enviarle.
Comenzó a saltar de gusto abrazándolos.
- Siiiiiiiiiii mis libros! – comenzó a abrazar y besar a Shaina en la máscara – Gracias Gracias Gracias!
- Que libros? De que hablas? Suéltame pedazo de Surimi! – gritaba tratando de zafarse.
- Creo que tienes el mejor novio del mundo! – decía emocionado mientras ojeaba todos los libros
Shaina se quedó estática. El estúpido de Minos había cumplido su palabra y le había enviado sus libros de texto a DM pero a ella no le podía mandar un mensaje perdonándola? Cerro los puños en señal de frustración y rápidamente salió de ahí antes de que DM pudiera verla en una posición vulnerable.
- 10 am DM. Ni un minuto más! – Gritaba antes de encerrarse en su habitación para meterse a bañar. Si necesitaba un empujón para decidirse a hacer el calendario, el caballero de Cáncer se lo acababa de dar. Esto ya se había convertido en un reto.
Fin del Flashback
Shaina buscaba ideas para el calendario en su celular sin prestarle atención ni a Junet ni a Samira que parecían estar en una conversación muy interesante.
- Sabes Samira – decía Junet - Yo nací y crecí en Etiopia.
- En serio?
- Sí. Y allá como sabes, hay muchos musulmanes. De hecho el 32.8% de la población
- Si, lo sé. – contesto Samira
- Sabías que de pequeña, antes de entrar a mi entrenamiento, me hicieron leer y aprender el Corán?
Samira abrió grandes los ojos.
- A decir verdad, no lo sabía.
- No me sorprende – respondió Junet – Jajaja que tonta soy. Si nunca se lo he dicho a nadie.
- Por qué te lo enseñaron?
- Porque querían obligarme a tener esa religión pero yo quería ser libre de escoger la propia. – contestó – Porque tú sigues usando el Hijab aun cuando ya no estás en tu país?
- Pues… Así lo manda el profeta – contesto Samira extrañada. Si ella ya había leído el Corán debería saberlo.
Junet negó con la cabeza
- Si lees con detenimiento los versos en el Corán Sura 33.59 y Sura 24.31 que tratan acerca de llevar el hijab, muchos creyentes piensan que estos versículos claramente obligan a llevarlo pero otros creen que los versos tratan solamente de vestirse modestamente. Como siempre, está abierto a la interpretación de cada persona.
Samira estaba sopesando la información que estaba recibiendo.
- Pero toda la vida mi familia nos ha mostrado que es una obligación!
- Bueno Samira… Tal vez, como muchos, confundieron las costumbres con las obligaciones. El profeta nunca quiso que se sintieran obligadas. Acaso no te sientes un poco rara de usarlo en un país donde solo el 1% es musulmán?
- Pues no he salido mucho – se justificó Samira viendo a su alrededor. La verdad es que en ese mismo momento se sentía un poco cohibida porque todos la miraban como si en cualquier momento fuera a tirar una bomba.
- Shaina me dijo que tú le dijiste que tu esposo te dejo a cargo de su empresa – dijo Junet sonriendo – Eso lo hacen en tu país?
- Jajajaja claro que no. La mujer tiene muy poco quehacer dentro la sociedad Saudí – contesto – De hecho… no. Olvídalo.
Junet se inclinó más hacia ella.
- Anda dime! Estamos en confianza!
- La verdad es que desde que Milo me dejo a cargo me siento feliz! Libre otra vez! Como antes de casarme! – confesó Samira
- En serio?
- Si! Y ahora con la fiesta de compromiso de Shaina estoy muy emocionada porque será mi primer proyecto! – dijo Samira – Pero… y si a Milo no le gusta? Y si quiere que siga siendo igual de…
- Mojigata? Sumisa? Anticuada?
Samira asintió mientras que Junet lanzo una risilla.
- Yo creo que el estará feliz viéndote feliz. Y si eres más feliz siendo libre de tus costumbres él lo entenderá. Después de todo, no es de tu misma religión, ni de tu mismo país.
Los ojos de Samira se iluminaron.
- Entonces… crees que Milo me deje quitarme el Hijab en el santuario? Eso me haría muy, muy feliz! – dijo – Quiero encajar con la sociedad en la que él vive, aunque desde luego, no romperé las reglas que dictó el profeta.
- Yo creo que te ama lo suficiente como para no importarle. Además eres preciosa. Y solo la Elite pasa por la casa de tu marido - dijo Junet
- Eso es cierto.
- Y ninguno de ellos se atrevería a verte de otra forma que no fuera como hermana so pena de muerte por parte de tu marido.
- Jajaja Junet eres muy graciosa. Creo que quieres convertirme en feminista y lo peor del caso es que la tentación es muy fuerte.
- Bueno… solo piénsalo
- De acuerdo.
La sombra de tres mujeres interrumpieron su conversación y Junet le dio un codazo a Shaina para que reaccionara. Las tres chicas se levantaron.
- Shaina querida! – Dijo Hera con voz afectada dándole un beso en ambas mejillas.- Disculpa el que te hayamos citado con tan poco tiempo de anticipación. Ya conoces a tu futura suegra verdad?
Shaina se había quedado muda. Esa hermosa joven era la esposa de Hades?. Tenía sentido. Su piel como de porcelana, cuerpo menudo, rizos rojizos bien definidos y ojos amables.
Junet volvió a darle ahora un pisotón para que reaccionara.
- Lo lamento. – logro decir - No me dijeron que…
- Tuvieras suegra? – termino Hera
- No! Que fuera tan hermosa! – dijo Shaina con tono desolador – Como voy a poder ser el centro de atención en mi propia fiesta si mi suegra y su majestad van a opacarme.
Las dos diosas rieron gustosas de ser agasajadas mientras desde el otro lado de la mesa Cynthia la miraba con los ojos entrecerrados. Por lo que había leído de Shaina, ella no era de que eran aduladoras con otras mujeres.
Shaina presentó a Junet y Samira como sus hermanas para que ni Hera ni Perséfone les fueran a hacer el feo.
Samira platicó con ambas diosas sobre lo que había planeado y las opciones de lugar que estaban disponibles de acuerdo a las indicaciones de Shaina. Quedaron bastante impresionadas con la cantidad de detalles que tenía adelantados. Solo necesitaba confirmación y los depósitos para que estuviera listo.
- Por qué no en mi templo? – Pregunto Hera - Si se hace al atardecer el sol da de lleno y…
- Ah no… está muy lejos! – Reclamo Perséfone – Mejor en el de Apolo que está más bonito.
- Eso no es cierto!
- Claro que sí.
- Señoras… Señoras… - dijo Shaina conciliadora – Es por eso que se hará en un terreno neutral. Yo también hubiera querido que fuera en algún templo, pero comprenderán que no quiero ofender a ninguno de los que estarán presentes.
- Eso es muy considerado de tu parte Shaina – dijo Hera – Tomando en cuenta que con tener ahí a los 12 olímpicos ya va a ser todo un esfuerzo
Shaina volteo a ver a Junet. Los 12? Pero… Ares estaría ahí entonces!
- Vamos Hera! – intervino Perséfone – Ambas sabemos que Junior no va a querer ir si no lo obliga su papa.
- Jajaja cierto y teniendo a su golfa de regreso, mucho menos. – dijo Hera – Aunque Afrodita Si está obligada a ir. De verdad la odio.!
Todas voltearon a verla en silencio, aunque la curiosidad terminó por ganarle a la peli verde.
- Disculpe señora. Pero no entiendo. Si la odia tanto, porque caso a su hijo con ella y permite que su otro hijo se la tire?
Hera suspiro. No era algo que compartiera a menudo fuera del círculo familiar.
- Todos saben que aborrezco a todas las golfas del mundo. No solo a ella. Sobre todo las adulteras. Es algo que no soporto. – contestó y todas asintieran – Pero mi hijo, Fes, me hizo la petición y yo se la hice a Zeus para que viera que mis intenciones de reconciliación con el eran serias. Creí que casando a esos dos mataba dos pájaros de un tiro: Darle gusto a Fes y acabar con la promiscuidad de Afrodita. Pero no fue así. Se negó a darme nietos con Fes, se metió con mi bebe Ares, y se le metió por los ojos. Entonces ya no solo era Fes sino Ares, quien se negó a casarse nunca pero bien que le dio hijos a la Golfa. Ahora había más bastardos, dos hermanos en constante pelea, Zeus favoreciendo a Afrodita siempre…. Es todo un drama Shaina. No me hagas caso. Problemas familiares.
Shaina se quedó en silencio por un momento pero siguió preguntando.
- Y por qué nunca se la quitó a Ares entonces y asunto arreglado?
Hera negó con la cabeza tristemente.
- Lo intenté, pero lo tiene encalzonado. – dijo – Cada vez que ella desaparece porque se va de viaje de trabajo o se pelean el comienza a pensar cosas malas por su abstinencia de sexo. El mismo la ha querido dejar varias veces, como cuando la ha cachado engañándolo, pero siempre vuelve con ella. Me di por vencida a decir verdad.
Perséfone le puso una mano sobre la suya en forma empática.
- Pero basta de hablar de golfas. Discutamos sobre la fiesta.
- Bueno… entonces, quiero algo sencillo – dijo Shaina – Por eso estoy de acuerdo en los lugares que Samira ha investigado. No puedo gastar mucho dinero.
Hera y Perséfone se miraron.
- Shaina, creo que no entiendes la magnitud del evento. – dijo Perséfone
- Más bien ustedes no tienen la costumbre de gastar dinero, pero aquí en la tierra, para nosotros es difícil ganarlo – Contesto mientras Junet y Samira asentían
- Creí que Minos iba a pagarlo… - pregunto Hera a Perséfone quien solo alzo los hombros.
- Si Minos cree que va a gastar su dinero en esta fiesta, está loco – dijo Shaina
- Jajaja me encanta esta niña – dijo Hera riendo – Creo que Minos encontró la horma de su zapato.
- Sí que sí! Y ya era hora – dijo Perséfone aplaudiendo – Pero, es mi primer hijo adoptivo que se me casa y yo quiero algo bien y que todos recuerden.
Comenzaron las tres a discutir y Samira intervino.
- Disculpen, hay un lugar que posiblemente a las señoras y a Shaina les parezca más adecuado – dijo sacando de su bolso un catálogo de fotografías – Como el evento es en viernes está desocupado (lo reserve por si acaso) aunque es un poco más costoso creo que está dentro de los parámetros que las tres han puesto.
Les pasó el catalogo y las tres se mostraron encantadas.
- Esta hermoso pero se sigue saliendo de mi presupuesto! – protestó Shaina
Hera le tronó los dedos a Cynthia, quien le extendió un cheque a Samira.
- Dado que la "ceremonia extra" fue mi idea y a la larga me voy a beneficiar más – dijo Hera – Te doy un cheque en blanco. Ponle la cantidad que necesites y deja de protestar!
Shaina iba a protestar pero Samira lo tomo sin chistar para consternación de Shaina que por la sorpresa no podía decir ni gracias.
- Ahora Samira… tienes en mente los colores de la decoración?
Media hora después, todo estaba dispuesto a conformidad de las tres mujeres. Shaina estaba comenzando a emocionarse con todo eso.
- Bueno Shaina… Creo que ambas estamos más que conformes con los preparativos – dijo Perséfone – Me dará mucho gusto poder verte muy pronto.
- Cuando guste señora. Sera todo un placer. – dijo Shaina y aprovechando que Hera se había levantado con Cynthia para contestar una llamada y Junet y Samira habían ido al tocador, cambio de asiento para quedar junto a ella – Disculpe, cree que pueda hacerle una pregunta indiscreta ahora que estamos solas?
- Claro niña!
- Es que… perdón que se lo pregunte pero, se de buena fuente que usted trae loquito al Señor Hades y No tengo una figura materna… - Shaina se ruborizo – Diablos! No puedo.
- Oh vamos! Recuerda que pronto seremos como de la familia. Confía en mí. – dijo Perséfone con una sonrisa y al ver que el rubor en Shaina crecía una idea paso por su cabeza - Ay querida! Ya estás pensando en la luna de miel?
Shaina bajo la mirada avergonzada.
- Pues… no precisamente pero…
- Entonces? Cuéntame anda! – decía Perséfone emocionada
Shaina le contó la idea del calendario para la oficina de Minos, mas no los motivos del porque lo haría.
- Que emoción! Y Que Romántico! – decía mientras el rubor de Shaina se hacía más evidente – Que te parece si todas nos vamos de Shopping! Yo también quiero comprarme algo sexy para Hades! Hay algún Victoria's Secret en este Mall?
- Ay no! Tampoco es para tanto – decía Shaina – Esas prendas son muy costosas y no me han pagado aun!
- Piensas demasiado en el dinero – dijo Perséfone sacando la american express negra de su marido – Sera mi regalo de bienvenida a la familia!
Shaina iba a comenzar a discutir cuando el grupo se reunió de nuevo.
- Bueno, si ya acabamos de aquí… - comenzó a decir la Reina de los dioses.
- Vamos a ir de compras! – grito emocionada Perséfone a Hera
- Qué? Ahorita? Aquí? – dijo Hera viendo el lugar con desdén
- Siiiiii…. Lo necesitamos! – dijo la Pelirroja – Verdad Shaina?
Hera medio volteo a ver a su secretaria.
- A qué hora es mi próxima cita?
- A las cuatro señora.
- Perfecto. Tenemos tiempo para algo rápido – dijo levantándose de la mesa
Salieron del restaurante Hera y Perséfone tomadas del brazo como grandes amigas parloteando, seguidas por Junet y Samira discutiendo lo que acababan de escuchar, Cynthia que iba embobada en su Tablet y Shaina al final. Cuando tuvieron que doblar la esquina, Shaina jalo a Cynthia poniéndola agresivamente contra la pared por el cuello, detenida con el antebrazo izquierdo.
- Ahora si guacamaya... repite eso que dijiste por teléfono – dijo Shaina con fuego en sus ojos y su afilada uña rasguñando el contorno de la cara de su acompañante.
- Suel – ta - me – alcanzaba a decir Cynthia con voz apenas audible.
- Solo te lo voy a decir una sola vez – decía mientras lastimaba la carne de su oponente – Minos, es mío y si acaso te veo hablando con él o siquiera en la misma habitación, tu querida jefa sabrá que eres una golfa cualquiera y no creo que ella, quien acaba de expresar su desagrado por ellas, te lo perdone. Además de que voy a jugar tic tac toe con tu cara dejándote marcada para siempre. Estamos de acuerdo?
- Ella – no – te va – a – creer – dijo Cynthia mientras la piel por la que la uña de Shaina había pasado, comenzaba a arderle.
- En serio? Porque te aseguro que hay dos angelitos bien dispuestos a testificar a mi favor!
Cynthia la miro con miedo en los ojos y asintió. DM, que se había retrasado por pagar su cuenta, llego corriendo por detrás descubriendo a Shaina teniendo a Cynthia contra la pared.
- Shaina… no te arriesgues. Además tienes que acompañarme al estacionamiento. Es algo importante. – dijo
Shaina soltó a su presa, quien corrió a reunirse con su jefa para su protección personal.
- Para que carajos me quieres en el estacionamiento Ángelo?
- Con un *&^&^% que no me digas así!
- Ángelo! Ángelo! Ángelo! Te digo como yo quiera! – Reto Shaina aun ofuscada por haber sido interrumpida
- Ah sí? A esas vamos? Bueno. – Inmovilizó a Shaina con su cosmos para sorpresa de ella, le quito la mascada que traía en el cuello, le vendó los ojos y se la echo a la espalda como costal de papas.
Le grito a Junet, quien llego corriendo y le dijo que tenían que hablar de algo importante así que las alcanzarían en su destino. Junet asintió y le dijo dónde encontrarlas. Shaina no correría ningún peligro si estaba con su escolta y seguramente la traía así porque Shaina se puso de rebelde lo cual no sorprendía a nadie.
Llegaron al estacionamiento y para horror de Shaina, solo la soltó y libero de su cosmos en lo que ella sintió como la parte trasera de una SUV.
- No te quites la venda aun. Es una sorpresa. – dijo DM riendo mientras se alejaba
Aturdida de que DM se hubiera siquiera atrevido a tratarla como un pedazo de trapo, no percibió mas que el olor a carro nuevo y la alfombra que al traer falda, le estaba raspando las piernas.
No paso mucho tiempo antes de que el peso de otra persona sacudiera un poco el lugar y Shaina comenzara a intentar quitarse la venda hincada sobre la alfombra.
Una sutil fragancia masculina, bien conocida por ella inundó el lugar. Su cuerpo se tensó ante la expectativa. Unas manos suaves tomaron sus mejillas y unos labios suaves y húmedos se posaron sobre los suyos. Y su cuerpo reaccionó. Conocía muy bien esos besos que la volvían loca.
- Minos?
- Amore
Sus besos se tornaron más pasionales. Como si quisiera transmitirle el miedo que sintió al no saber nada de él, todos esos días.
- Que haces aquí? – pregunto Shaina feliz – como sabias donde encontrarme?
- Yo siempre se dónde estás, recuérdalo bien – dijo Minos con la voz un poco ronca
- Pero Hades dijo…
- Hades dijo que no podíamos vernos hasta el compromiso. Y adivina qué? Tu no me estás viendo, ni yo tampoco – dijo Minos riendo.
Shaina se guio con las manos por sobre el torso hasta su cara, donde efectivamente Minos también tenía vendados los ojos.
- Por qué no contestaste mis mensajes? – pregunto Shaina
- Tú me ignoraste primero – reclamo Minos mientras buscaba su boca de nuevo – Además me quedabas de paso y no iba a desperdiciar la oportunidad.
- De paso? A dónde vas?
- Al Caribe. Tengo un trabajo que hacer. – Dijo Minos mientras exploraba suavemente con sus manos – Cuando regrese hablaremos más.
- Pero…
Minos estiro su mano y la cogió por la nuca atrayéndola más hacia el para obligarlo a besarlo. Su otra mano se fue deslizando en un movimiento suave y explorador hasta llegar a su seno derecho. La profusión de sensaciones, intensificadas por su falta de visión, evitaron que Shaina quitara su mano bruscamente, lo que seguramente hubiera ocurrido en otras circunstancias. Gimió cuando Minos hizo un cambio de táctica bajando la mano de la nuca a su seno izquierdo y su otra mano a su trasero atrayéndola hacia él. Shaina le rodeo el cuello con sus brazos y se dejó guiar. Sin darse cuenta en que momento paso, su blusa fue desabrochada dejando entrever su sostén deportivo. Minos sonrió cuando se dio cuenta por el tacto que se abrochaba por adelante así que bastó un simple movimiento de dedos para soltarlo. Shaina lanzo una exclamación de asombro mientras Minos la recostaba en la alfombra del auto sin dejar de acariciarla.
La boca de Minos descendió para capturar uno de sus pezones y la estaba llevando a la locura mientras él se daba un festín con ella, y su otra mano la hacía estremecer ya que se deslizaba de arriba a abajo sobre su pierna a través de la tela de su falda acercándose más y más al ápice entre sus muslos con cada instante.
Los músculos del vientre se contrajeron por la excitación e instintivamente Shaina se permitió abrir las piernas sobre su regazo. Cuando los dedos de Minos llegaron lo bastante alto como para rozar contra su centro femenino a través de la fina tela de su ropa interior, ella gimió y aferró su cabeza casi con desesperación mientras arqueaba la espalda. Pero cuando sus dedos volvieron a rozarse contra ella, más firmemente esta vez, las sensaciones que esto le causó fueron sobrecogedoras e incluso atemorizantes. Sin aliento, Shaina cerró las piernas una vez más y jadeó:
- No puedo…
- Si, si puedes - le aseguró, dejando el pezón para reclamarle los labios justo cuando sus dedos fueron a la deriva, apartándose.
Shaina se sintió desconcertada por un momento, pero de repente la mano se deslizó bajo su falda y su ropa interior, acariciando su piel desnuda hasta alcanzar ese lugar que tanto parecía reclamar de atención. Esta vez no había nada que se interpusiera cuando los dedos acariciaron sus pliegues femeninos.
Él interrumpió su beso susurrando:
- Estás mojada para mí.
- Lo siento - jadeó Shaina con vergüenza cuando se dio cuenta de la humedad de la que hablaba, y por alguna razón esto lo hizo reírse entre dientes.
- Me encanta - gruñó él y una vez más reclamó sus labios.
Este beso fue diferente a los demás. Mientras que los otros habían sido suaves y excitantes, este fue duro y exigente. Empujó la lengua en su boca, llenándola y arrancando a la fuerza cualquier clase de vergüenza que pudiera sentir por lo que estaban haciendo. Sus dedos siguieron jugando sobre ella, más firmemente ahora, y cuando ella gimió esta vez, su boca capturó el gemido, amortiguando la vibración entre ellos.
Shaina movió las manos hasta sus hombros, hundiéndole inconscientemente las uñas. Comenzó a devolverle el beso con fervor, con más pasión que maestría mientras sus caderas se movían por instinto. Con cada caricia de sus dedos, su cuerpo se arqueaba y se retorcía como si se moviera con una música que solo así podía oír. Se estaba dando cuenta de que algo se acumulaba en su interior y se tensó ante la extraña sensación, cuando de pronto Minos rompió el beso y sacó la mano.
- Lo siento. Se me hace tarde para mi cita – Dijo Minos respirando con agitación. Se le estaba saliendo de control el asunto.
- Qué? Y me vas a dejar así? – dijo Shaina con voz entrecortada.
- Sí. – dijo dándole un beso - Eso te ensenara a no tratarme como tu títere, porque aquí el Marionetista soy yo. Ya estamos a mano. Te mando un mensaje cuando regrese. – dijo Saliendo del auto desapareciendo de inmediato.
- Minos? Minos!
Shaina se arrancó la mascada de los ojos y se dio cuenta que la había dejado sola. Con el coraje y la frustración a todo lo que daba, se acomodó la ropa como pudo y salió hecha una furia del vehículo.
Volteo a ambos lados y no vio a nadie excepto a DM que estaba leyendo recargado en una columna como a 100 metros. Shaina se dirigió hacia él y aunque tuvo que saltar un poco, logro darle una palmada en la nuca.
- Y ahora que hice? – dijo DM doliéndose
- Vuelve a ponerte de acuerdo con Minos para hacerme una cosa así, y te castro! No me importa si dejo la casa de Cáncer sin sucesor me oíste? – grito Shaina con furia.
DM no dijo nada mientras caminaban al elevador pero le extendió cortésmente su pañuelo a Shaina. Tenía huellas de pasión con su labial por todos lados. Shaina se veía en el espejo del elevador mientras se limpiaba.
Estúpido Minos! Pero esto no se iba a quedar así. Ahora el calendario iba a tener un propósito completamente diferente y el que se iba a quedar con ganas era él.
Mayo 25, 11 am
Oficinas de GHL
Soho, New York
Liz llego muy contenta a la oficina de su padre. Acababa de regresar de una junta con su consejero en la Universidad quien le había revisado el capítulo en la computadora y se lo había autorizado, por lo que ya podía imprimirlo y presentárselo para el archivo. No quería ir hasta su casa y regresar, por lo que prefirió pasar con Gabriel y pedirle prestada su impresora. Sabía que no se la negaría.
- El señor Gabriel está ocupado señorita Elizabeth – dijo la secretaria – Pero puede usar la impresora de la sala de juntas que está a un lado. Está disponible.
- Gracias!
Liz se sentó junto a la impresora y abrió su laptop. No estaba configurada para esa impresora así que decidió hacerlo. Mientras la computadora bajaba los drivers, escucho un ruido muy fuerte, como si algo hubiera sido azotado contra la mesa.
Acercó su oído a la pared falsa que dividía la sala de juntas de la oficina de su padre para escuchar si había algún problema.
- El hedor de dos de tus estúpidas palomitas estaba por todo el lugar. – Gritaba Thanatos – No puedes decirme que no tuviste nada que ver.
- No seas ridículo – respondió Gabriel – Es lógico que si había dos o más personas ahí, hubiera más de dos ángeles de la guarda. No puedes echarme a mí la culpa de tus errores.
- En serio no puedo? – grito Thanatos – Mira esto – dijo mientras le mostraba algunas capturas de pantalla con su celular. – Que dice aquí? Laura Gómez, Fémina de 25 años, violada y asesinada, 23 de Mayo 14.08pm. Playa Grote Knip, Curazao y adivina que fue lo que encontré cuando llegue?
- No tengo la menor idea – respondió Gabriel tranquilamente
- Nada. No había nada. Regreso a mi oficina del inframundo y resulta que el libro de la vida de esta mujer ha cambiado y ahora tengo que regresar al día siguiente a Curazao por 17 almas que no estaban planeadas el día anterior. – reclamo Thanatos – Como carajo lo explicas?
- El chapulín colorado la rescató? – Se burló Gabriel
Thanatos volvió a azotar ambas manos en el escritorio de Gabriel. Era el sonido que Liz había escuchado desde la otra sala.
- Te lo advierto Gabriel. Esto va a llegar hasta los niveles más altos. Y yo personalmente voy a hacer mi investigación y si encuentro que alguno de ustedes estuvo involucrado, me encargare de que todos ustedes paguen por ello. – dijo Thanatos con tono amenazador
- No me gusta tu tono – contesto Gabriel muy serio.
- Tampoco te va a gustar que uno de mis mejores amigos que por cierto es hermano tuyo sepa de todos los movimientos de tu hija – dijo Thanatos con una sonrisa – Pero por mi hermano Hypnos que lo hare si encuentro pruebas de que tu mano se metió en mi trabajo!.
Thanatos salió de la oficina azotando la puerta haciendo temblar la pared donde estaba recargada Liz. Lo último que alcanzo a escuchar antes de quitarse fue que su padre le estaba llamando a su tío Miguel.
Bajó la cabeza aliviada y avergonzada al mismo tiempo. Aliviada porque su padre había cumplido su palabra de ayudar a Laura, pero avergonzada porque ahora lo había metido en un mega problema.
Minutos más tarde la puerta se abrió de pronto. Gabriel estaba ahí frente a ella.
- Hola Hija. Me dijeron que estabas aquí imprimiendo.
Liz saludó a su papa con un beso en la mejilla.
- Se están bajando los drivers para conectarla.
- Ya. Y la conexión es tan moderna que necesitas pegar la cabeza a la pared? – dijo Gabriel con una sonrisa – Tienes yeso por toda tu oreja.
Liz se ruborizo mientras se limpiaba con la manga de su sudadera.
- No pude evitarlo. Perdón.
- Bueno… no pasa nada. Te ibas a enterar tarde o temprano. – dijo Abrazándola – Quieres ir a almorzar? Sam y yo nos veremos en la cafetería.
- No pa, gracias. Tengo que terminar mi trabajo. Gracias por ayudar a Laura y lamento haberte causado problemas con eso. – dijo Liz
- No te preocupes. Siempre pasa y siempre me salgo con la mía. – respondió Gabriel – Pero no pudimos ayudarla tanto como hubiéramos querido. Resulto muy muy lastimada.
- Por qué no pudieron hacer algo para evitarlo? – pregunto Liz curiosa – Aunque al menos esta viva! Verdad?
- Sí que lo está. Ella no se deja ayudar Liz. No nos escucha y si lo hace, no obedece. Te seré sincero Liz. Estuve a punto de no hacerlo, pero al revisar su libro detenidamente me encontré dos sellos. Después de muchas llamadas me autorizaron a que la auxiliara. Tardamos un poco en obtener esa autorización Liz y cuando envié a alguien ya había sufrido un poco. Al parecer no quiso escuchar a mi gente y tuvimos que cambiar de táctica y sufrió aún más. No fue nada fácil, pero logramos convencer a sus secuestradores de extender el plazo para que alguien llegara a salvarla, y lo hicieron justo a tiempo – explico Gabriel
- Sellos? Que sellos?
- Eso no te lo puedo decir Liz. Es clasificado. – le sonrió Gabriel
Liz hizo un ademan con las manos.
- Ya se ya se hasta que cumpla 21 bla bla bla
- Jajaja ya solo te faltan 2 años y medio y después te contestare todas las preguntas que quieras – dijo Gabriel dándole un beso en la cabeza – Entonces segura que no quieres almorzar con nosotros?
- Ay no! La comida de aquí está muy fea. – dijo Liz sonriendo – Te veo al rato.
- De acuerdo hija. Cuídate y deja de estar escuchando conversaciones ajenas.
Liz sonrió a su padre. No era que no le gustara la comida de la cafetería, sino que últimamente no soportaba ver los cariños y arrumacos que Sam tenían para con ellos mismos enfrente de Liz. Varias veces cuando Gabriel le tomaba la mano a Sam por sobre la mesa, tenía que voltear para otro lado o se excusaba para levantarse de la mesa. Que carambas le estaba pasando? Nunca antes había tenido estos sentimientos de… de… envidia? Podría ser que estaba envidiosa de su relación? No… seguramente solo eran celos de hija a Padre… eso debía ser.
Termino de conectar la impresora e imprimió su trabajo para regresar a la escuela. Quería hablar con alguien y que le aclarara sus dudas pero… quien podría hacerlo?
Mayo 25, 4pm
A bordo del Orgullo Marino
Mar Caribe
El Capitán comía una sopa de vaso instantánea que le había preparado Camus agradeciéndole. A decir verdad llevaban 22 horas navegando sin descanso y les quedaban por lo menos otras tanto para llegar a Columbus, aunque podían ser más si decidían hacer parada en Jamaica o en Haití, aunque aún no lo decidían pues iban a la mitad del camino.
Saga, quien no se le había separado a Laura en esas 22 horas, comía unas papas fritas y una Coca Cola de lata fría que Camus le dio. Quería estar al pendiente de cualquier cambio. Afortunadamente el vaivén de las olas, el cansancio emocional, y el medicamento que Saga le aplicaba, mantenían sedada a Laura, de manera que se moviera lo menos posible hasta que pudiera determinar con seguridad que no tenía huesos rotos.
Camus bajo a verlo. La verdad es que casi no habían cruzado palabra desde que habían zarpado y Camus también se la pasaba ahí junto a ellos. Era el único camarote y tenía aire acondicionado, así que durante el día estaba abajo y por la noche, cuando refrescaba, subía a sustituir al capitán. Alguien tenía que hacerlo aunque ese yate en particular tuviera piloto automático.
- Sigue igual? – pregunto Camus
- Sí. Y eso es bueno. – dijo Saga – Ojala pudiéramos llegar antes.
- Ella saldrá de esta – dijo Camus colocando una mano en el hombro de Saga
- Lo sé. Lo único que pido a Athena es que le de fortaleza para superarlo. – contesto Saga mientras se sentaba del otro lado de la cama y le acariciaba su cabeza con ternura.
Camus lo veía con curiosidad. Se sentó en los asientos acolchonados junto a la ventana.
- Saga… la pregunta puede sonar estúpida después de todo esto que hemos pasado para rescatarla y porque hemos pasado a solas muchos días – dijo Camus suavemente – Pero… Que sucede entre ustedes dos?
Saga no dejo verla ni de acariciarla.
- Amor a primera vista Camus.
- Tú? Disculpa si soy un poco escéptico – contesto Camus – Creí que se habían conocido en la boda pero luego en el interrogatorio me hicieron dudar…
- Jaja no. Ya nos conocíamos de poco antes. – dijo Saga – Fue al hospital con Nat para un chequeo de Rutina después de una riña callejera y me toco atenderla. Después volví a verla en un bar, donde bailamos juntos…
Camus se quedó en silencio.
- Y ella? - preguntó
- Que con ella?
- Te corresponde?
Saga bajo la mirada para que Camus no notara su tristeza.
- No lo sé. La última vez que la vi sin gente alrededor fue el día que celebramos mi cumpleaños, y ya sabemos cómo terminó. – dijo Saga – Después de eso no pude hablar con ella.
- Paso algo en el privado? – pregunto Camus
- Paso todo y nada. – contesto Saga enigmáticamente
- Explícate antes de que te rompa la cara. – dijo Camus enojado.
- Me declare y no contestó. – dijo Saga – No puedo perderla ahora que la encontré Camus. Pero… no sé qué va a pasar!
- Con respecto a qué?
Saga solo señaló su cabello que ya estaba en un 50% regresado a la normalidad y Camus entendió lo que quería decir.
- Lo controle durante años… y ahora tengo 17 muertes más en mi conciencia –explico Saga
- Que que? 17? Diablos Saga! Solo ibas a ir por Henry!
Saga hizo como que no lo escuchó.
- No quiero que esta cosa vuelva a salir y pueda hacerle daño directa o indirectamente a Laura. Lo quiero fuera de mi vida y lo hare en cuanto regresemos a Atenas.
Camus abrió grandes los ojos.
- Pero Saga… para esto tendrías que…
Saga asintió
- Estoy dispuesto a hacerlo Camus.
- Por qué?
- Por ella.
Camus iba a preguntarle acerca de eso, cuando el teléfono celular de Saga sonó y él contestó.
S Kanon?
K Hermano como estas? Lo consiguieron?
Saga puso el altavoz del celular.
S Si Kanon, gracias. Tu ayuda fue invaluable.
K En donde están en este momento?
S Ni idea. En algún lugar del Caribe en Mar abierto.
K Ya vienen para acá?
S No. No me has conseguido los papeles de Laura y además ella está muy mal. Muy muy mal.
K Pero tú no tienes nada verdad? Te hicieron daño?
S No. Pero a ella sí.
K Saga. Lamento informarte esto pero tu noviecita me importa un rábano.
-Kanon! Como puedes decir eso? – reprendió Camus pero Kanon hizo como si no lo escuchara.
K Me preocupas tú. Puedo jurar que desde que saliste de tu departamento no has tenido una comida decente y tampoco has dormido más de 2 horas seguidas.
S Si bueno, no podía perder el tiempo en eso.
K Y Unas papas y una coca cola crees que sea saludable para ti?
S Es todo lo que tenemos. El Capitán Ron dice que podríamos atracar en Haití o Jamaica y…
K No! Mi bebe no debe atracar en ninguno de esos países.
S Por qué no?
K Porque tú no sabes hablar Criollo! Te vas a delatar!
S Carajo! Necesito suministros y medicinas especificas Kanon.
K Camus… ya que estas de metiche… sube con el capitán y que te de longitud y latitud exacta de donde están.
Refunfuñando por la manera en que tanto Laura como el mismo eran tratados por Kanon, Camus fue a hacer lo que le pidió.
K Ya se fue?
S Sí.
K Saga… hacia dónde vas a ir? Vendrás directo a Atenas?
S No llegaría viva Kanon. Cuando te digo que está mal, está mal.
K Y por qué no la llevaste a un hospital?
S Se puso histérica y amenazó con suicidarse.
K … De verdad te trae loco verdad? Perdiste tu perspectiva de medico con ella.
S No digas eso.
K Por qué no le pediste a Shion que la tele transportara al Santuario.
S … No puedo llevarla ahí por el momento.
K Por qué no?
S Si voy… me separaran de ella para cumplir cierta condena que…
K Ya no me digas. Es el sobre que me pidieron entregarte verdad?
S Sí. Kanon… no me importa entregarme, pero no antes de verla a ella otra vez tan vibrante y saludable como el día que la conocí.
K Carajo! Regresa a Columbus. Mi casa está lista para recibirlos.
S No sé dónde está tu casa.
K El Capitán Sabe. Dile que necesitaras alquilar su SUV. No será la primera vez que lo haga. Escúchame bien Saga. Cuando atraques en cualquier puerto deberás usar tu ilusión para que no vean a Laura. No dejes que baje el capitán al camarote. Baja tú. Lo mismo en Columbus. Aunque el Capitán Brown me tiene en alta estima, es muy sangrón al cumplir el reglamento. Ya sea que lo distraigas y camufles a Camus Cargando a Laura o lo que sea. Le dices al Capitán que le pagaras extra si el maneja a la casa. Tampoco se le hará raro. No dejes nada que los delate en el barco. Las llaves de la casa están en la azotea debajo de la única teja amarilla. A estas alturas deberá tener la despensa llena y estar limpia. Columbus no tiene hospital pero tiene a Julián y su enfermería tiene lo último en tecnología médica portátil. Llévate una botella de vodka, la que sea y ponte a cotorrear cinco minutos con el doctor Albert. Pídele prestado lo que necesites. Un aparato a la vez, y una botella de alcohol por cada favor.
S Tienen máquina de rayos x portátil?
K Sí que la tienen. La boutique de Julián es de bastante buen tamaño y parece un pequeño supermercado. Basta con que firmes. Ellos me conocen y solo tienes que coquetear con las empleadas.
S Estás loco? Como se te ocurre que pueda hacerlo en esta situación?!
K De acuerdo. Usa tu tarjeta American Express Negra.
S Sabes bien que no tengo una de esas.
K Exacto. No tienes. Y renunciando a tu trabajo menos vas a tener.
S Como demonios…
K Porque eres muy estúpido! Saliste corriendo. Te valió madres todo. Como carajo quieres ayudarla si no tienes con qué? Eh?
Se escucharon pisadas bajando.
-El capitán dice que estamos en 16.292585, -71.265014
S Escuchaste Kanon
K Sí. Estoy haciendo cálculos. Ok. Están a tiempo de ir hacia Mayagüez.
S Dónde diablos es eso?
K Puerto Rico. No es un puerto grande, pero necesito que ambos me pongan atención. Van a ir a la fonda de Doña Chana. Esta ahí mismo en los muelles y hay muchas farmacias y tiendas de víveres alrededor. Van a comer bien, y van a dormir de manera seguida, o mi ayuda se termina Saga y lo digo muy en serio.
-No jodas! – grito Camus
K Tu haz lo que se te pegue la gana Camus que me importas aún menos que la enferma. Pero si me entero que no lo hicieron…
Ambos sintieron que la nave se detenía abruptamente.
-Qué carajo sucede? – pregunto Camus echándose a correr escaleras arriba
S Kanon… espera en la línea. Algo sucede allá arriba.
K En medio del mar? Oh-Oh Saga? Saga!
Saga subió tras de Camus y vio que la nave estaba siendo abordada por varios tipos armados con rifles de asalto y con la cara cubierta desde un yate más viejo pero similar en tamaño y velocidad con la bandera Jolly Roger izada: Eran Piratas! Dos de ellos ya tenían amagado al Capitán. Sin él, para ellos dos seria casi imposible volver a ningún puerto.
Todos los hombres voltearon y le apuntaron, más de inmediato bajaron las armas.
- Jefe! Discúlpennos. No sabía que era usted! – dijo uno de ellos mientras hacia una señal a los del barco de junto. – Olvido de nuevo poner su bandera de salvoconducto?
Saga no dijo nada, pero solo se les quedo viendo furioso. El que parecía ser el líder pareció comprender el por que motivo Kanon no quería hablar al ver que miraba hacia Camus. Se puso su arma al hombro y le acerco lo suficiente para decirle:
- Lo extrañamos en las incursiones Jefe – dijo el que parecía ser el líder - Sé que dijo que estaría ocupado por algún tiempo, pero no nos olvide. Ya nos vamos. No olvide poner su bandera morada porque los demás están de lado de Turks and Caicos. Y por cierto… su parte de las ganancias se sigue depositando en su cuenta de las Caimán. No se preocupe por ello.
Saga asintió con la cabeza mientras Camus y el Capitán lo miraban asombrados. Los hombres se retiraban tan rápido como habían llegado y Camus volteo a verlo interrogante.
- Disculpe Capitán. Debemos desviarnos a Mayagüez.
El pobre capitán le puso las nuevas coordenadas al piloto automático y se fue a sentar un rato. Sí que había pasado un susto! Camus corrió a abrirle un refresco de cola para que no se fuera a desmayar mientras miraba a Saga volver al camarote con el celular en la mano.
S Kanon?
No hubo respuesta. Kanon había colgado. Volvió a marcar en número pero Kanon no volvió a contestar.
- Hijo de (*^*&^%%$_! No te vas a escapar de mi sermón!
