†… Y cuando el infierno esté lleno… los muertos caminaran por la tierra… †
Warning: Tu homofóbico, vete enterando de que no hay nada aquí para ti, este fic contiene yaoi, lemon y rape (próximamente), así que si lo lees, el riesgo va por tu cuenta.
Disclaimer: YYH no es mío, ok, si fuera mío, estaría aquí escribiendo éste apestoso fic? o.ó.
La canción que aparece en el fic tampoco es mía: 'It's in to the rain'... del álbum: Amarantine, es propiedad de Enya, todos los derechos reservados.
Contesting reviews:
Isaberu: Muchas gracias por tus comentarios que me han halagado bastante nn, aun falta algo para el lemon entre Hiei y Kurama, pero no desesperes, ya llegará, gracias por leer.
Valsed: Muchas gracias por dejarme review, y agradezco sinceramente tus opiniones, gracias por leer n.n.
Caro Jaganshi: Me alegra mucho que te haya gustado, y gracias por tus comentarios; y pues me alegra que te haya gustado la pareja inicial, y ejemm... en cuanto a lo del lemon entre Yusuke y Kurama, bueno, creo que moriré asesinada o.oU... Muchísimas gracias por los halagos y espero que te guste, muchísimas gracias por leer.
Eali-chan: pues muchas gracias por leer, y no, no es parte del fic, es TODO el fic, niña; y pues ya vez, me acabo de dar cuenta de tu review, me lo has mandado apenas hace un día, y mira, jaja en menos de dos días ya he actualizado, gracias por tus comentarios y espero que te guste.
Acid-princess: muchas gracias por tu comentario, y no, no es Kuronue, a ver, adivina n.n, y pues, Kuronue sale hasta mas adelante jaja, y Hiei también, muchas gracias por los comentarios.
Dedicado a: ese capítulo se lo dedico a mi amiga Nasaki, que espero este fic más de ocho meses, gracias por tu paciencia, y ojala que sea de tu agrado.
† Destination Darkness… † By: Konoto-chan Chapter II: Tragedy... Part I-- Los esperaba.-dijo una voz profunda desde las sombras, asustando a los dos jóvenes.- Te esperaba Kurama.-dijo dirigiéndose específicamente al ojiverde.
-- Quién eres?.-preguntó Yusuke poniéndose delante del pelirrojo.
-- Todavía no es oportuno que sepas mi nombre.-dijo mirando al pelirrojo fijamente a los ojos y sonriendo de forma extraña, haciendo que se sintiera incomodo.- Pronto lo sabrás.-dijo casi en un susurro, y comenzó a caminar hacia Kurama.
No parecía humano, parecía mas bien, una criatura sacada de un libro de cuentos para niños, tan hipnotizante y aterrador a la vez, no parecía que caminara, sino que tenía el paso tan ligero que pareciera que estaba flotando en vez de tocar la tierra con sus pies. Y al estar frente al pelirrojo acercó una de sus blancas manos a su rostro y acarició suavemente su mejilla para acto seguido deslizar sus dedos hasta los suaves y bellamente delineados labios, y sujetando su barbilla selló sus labios con un beso.
-- Mmmmffhh…!-solo alcanzó a exclamar abriendo ampliamente sus ojos esmeralda.
-- Bastardo, que crees que haces!.- cuestionó furico el pelinegro.
Y lentamente el ojigris rompió el beso, lamiendo los dulces labios de Kurama, tomando su barbilla suavemente.
-- Serás mío.-le susurró al oído y desapareció tan repentinamente como había llegado.
-- Estas bien, Kurama?.-preguntó el pelinegro, preocupado.
-- Yo... si, estoy bien.-respondió algo cohibido.
-- Nos vamos?.-preguntó, aunque más bien sonó como una sugerencia.
-- Claro.-
Pasaron tres semanas en las que no volvieran a ver a ese ser, fueron días normales sin ninguna anormalidad (Konoto-chan: valga la redundancia).
La temporada de invierno comenzaba a dar señales de aparecer, los días se volvían cada vez mas fríos y grises, los grandes árboles de los espesos bosques comenzaban a llenarse con la fría brisa invernal, octubre finalizó abriéndole paso al frío mes de noviembre, abriendo paso también a los trágicos sucesos que se darían a continuación.
Charlie caminaba tranquilamente el amplio jardín trasero, sus cabellos rubios eran mecidos por la gélida brisa matinal, sus bellos ojos verdes miraban un punto muerto en el camino frente a él; en realidad no tenía mucho parecido con su madre, Selene, a excepción, claro está, de sus bellos ojos esmeralda, los cuales habían sido heredados también por su hermano mayor, Kurama; su parecido era más evidente para con su padre, sus cabellos rubio, y su carácter algo más reservado, amable aunque no tan alegre como su hermana menor, Elizabeth, la cual a sus escasos quince años se estaba convirtiendo en una doncella muy hermosa: había heredado el cabello rojizo de su madre y los bellos ojos caoba de su padre, su largo cabello llegaba hasta donde la espalda pierde el nombre, indeciso entre mechones lacios y rizos, una encantadora voz y una deslumbrante sonrisa, le encantaba pintar, dibujar y tocar el clavicémbalo que estaba en la gran sala de su casa, era una niña bastante linda y dulce, (Konoto-han: el clavicémbalo es un instrumento musical parecido al piano, mas corto de longitud, se maneja con teclas al igual que uno, tiene un sonido parecido, pero más sofisticado y elegante, es uno de mis instrumentos favoritos n.n).
Se sentó cómodamente bajo un gran árbol y comenzó a leer tranquilamente un grueso volumen, una de las cosas que más le gustaba hacer era sentarse en su amplia biblioteca que contaba con libros de casi todos los temas... y todo lo que leía, lo recordaba.
-- Charlie!.-se escuchó gritar a una voz femenina.
Con su mirada buscó a la dueña de esa voz, mas no la encontró cerca.
--Charlie!... Aquí, Charlie!.-dijo la voz, no, no estaba en el patio, ni mucho menos... le estaba llamando desde una de las ventanas del segundo piso, era su hermana: agitando su mano, y sonriendo alegremente; vestía un largo vestido color violeta que resaltaba sus ojos, su largo cabello rojo estaba sujeto en una coleta y algunos mechones le caían elegantemente por el rostro.- Hola!.-dijo riendo encantadoramente.
-- Hola!.-respondió él, agitando la mano hacia la chica y dejando su lectura a un lado.
-- Ahora estoy contigo!.-dijo y desapareció de la ventana.
--Que energía -dijo para sí mismo con una sonrisa divertida en los labios mientras lentamente se ponía de pie del suelo y se sacudía un poco sus ropas.
-- Hermano!.-se escuchó de nuevo la misma voz, pero esta vez mucho más cerca.
--Elizabeth!... no, no, no!... ouch!.-no tuvo tiempo ni de agarrarse de nada, la chica prácticamente se le tiró encima y ambos terminaron por caer al suelo estrepitosamente.- La próxima vez, Elizabeth, que quieras taclearme, avísame...-le dijo incorporándose, aun con la niña encima de él, (Konoto-chan: se me olvidaba, la razón por la que le puse 'Elizabeth' a la chica fue por que, 'Elizabeth' es mi segundo nombre n.n).
-- Claro... quieres venir conmigo?.-preguntó enfocando sus ojos en los esmeralda de su hermano mayor.
--Adónde?.-preguntó mientras se paraba y ayudaba a la pelirroja en el proceso.
--A la sala.-dijo alegremente, tomando la mano de Charlie y llevándolo con ella.
-- Claro, por que no?.-dijo sonriéndole.
Entre juegos y risas llegaron a la amplia estancia que era la sala: había tres cómodos sillones color crema y en el centro estaba una esa ratona con un jarrón lleno de flores. Y en un extremo de la habitación estaba un clavicémbalo de color caoba claro con un banquillo al lado.
--Vamos, vamos!.-lo jaló hasta el instrumento.- Toca para mi, Charlie.-lo animó la chica.-Por fa.-dijo mirándolo fijamente con sus grandes ojos cafés.
--Está bien.-dijo sonriéndole dulcemente y le acarició el cabello.
Se sentó en el banquillo frente al clavicémbalo, pero después se puso de pie y comenzó a caminar hacia un estante que estaba cerca, abrió una de los primeros cajones de madera y comenzó a buscar algo en él, revolviendo entre su contenido, ¿Por qué nunca ordenaban los cajones como se debía?
--Aquí está.-dijo en voz alta cuando sacó unas partituras del mueble, se encaminó de nuevo y volvió a sentarse, colocó las partituras en la parte alta del instrumento, hojeó los papeles hasta que encontró la pieza.- Está te gusta?.-le preguntó a la niña, señalando.
--Claro.-respondió la pelirroja sonriendo.
Y suavemente comenzó a tocar la pieza, era muy relajante oír el elegante y sofisticado tocar del clavicémbalo en la silenciosa estancia, en la cual el sonido se esparcía suavemente. La chica había arrimado una silla en la cual estaba sentada, con sus ojos castaños cerrados. Y así como empezó la música, terminó...
--Woa!... que lindo!.-dijo sonriendo y aplaudiendo alegremente.
--Gracias... ahora es tu turno.- le dijo, Elizabeth se había incorporado, pero su hermano la detuvo.- No, canta para mi.-le pidió amablemente.
La chica volvió a sentarse en la silla, mientras el chico cambiaba la pieza por otra diferente, y comenzó a tocar una pieza algo más lenta, mientras la niña comenzó a cantar...
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Every time
The rain comes down,
Close my eyes and listen
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Ambos se miraron con una sonrisa en sus labios, una ligera brisa se abrió paso por la ventana abierta, moviendo ligeramente las cortinas blancas.
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I can hear the lonesome sound
Of the sky as it cries.
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Esa era su canción favorita, no sólo el hecho de oírla, sino que también cantarla, siempre la tarareaba, a veces inconscientemente, y también el no estar sola cantando le alegraba.
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Listen to the rain
Here it comes again
Hear it in the rain
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Cerró sus ojos y se dedicó sólo a escuchar la bella voz de su hermana cantando, dejando sus presionar cada tecla del instrumento, ya ni veía las partituras, total, se sabía la pieza de memoria.
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Feel the touch
Of tears that fall
-they won't fall forever
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No se daba cuenta hasta que alguien le preguntaba, pero ella, no respondía, simplemente se limitaba a cerrar sus ojos, sonreír dulcemente y seguir tarareando.
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In the way the day will flow
All the things come,
All things go.
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La chica se levantó de su hasta ahora asiento y se acercó lentamente a su hermano, parándose a su lado.
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Listen to the rain
… the rain …
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Cerró sus ojos castaños de nueva cuenta y recargó su cabeza en el hombro del chico.
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Here it comes again
… the rain …
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Pasó lentamente sus brazos por los hombros, abrazándolo por la espalda, mientras el chico se recargaba ligeramente.
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Hear it in the rain
… the rain …
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Afuera, el cielo era de un color gris plomizo, y dejó caer una suave capa de gotas de fría lluvia.
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Late at night
I drift away
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Una lluvia ligera, que después se transformó en diluvio, el agua se precipitaba a cantaros hacia la tierra.
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I can hear you calling
And my name
Is in the rain
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La fría brisa invernal mecía suavemente los árboles, mientras la lluvia arreciaba mas a cada instante, mojando todo lo que estaba bajo ella.
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Leaves on trees whispering
Deep blue sea's mysteries
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De pronto Charlie también comenzó a cantar con la chica, ella sorprendida abrió sus ojos y los enfocó en su hermano, quien sólo le sonrió dulcemente, ella lo imitó, y volvió a cerrar sus ojos.
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Listen to the rain
Here it comes again
Hear it in the rain
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La lluvia había mojado su cuerpo hacia mucho tiempo, sentía algo de frío, pero eso era normal, su largo cabello negro estaba completamente empapado, y algunos mechones se le pegaban al rostro, los retiro suavemente con una de sus pálidas manos, y escuchó el canto…
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Even when
This moment ands,
Can't let go this feeling.
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Sus ojos grises se posaron inmediatamente en la ventana abierta del segundo piso, la ventana que daba a la sala y lentamente se encaminó hacia ella.
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Everything when
Will come again
In the sound,
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Mientras adentro ambos jóvenes disfrutaban de la pieza, cantando al unísono, disfrutando del agradable momento que pasaban juntos.
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Falling down,
Of the sky as it cries
Hear my name in the rain
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Y terminó, ambos abrieron sus ojos, se miraron y se sonrieron mutuamente. Interrumpidos súbitamente por el sonido de unos tenues aplausos en la estancia. Nunca vieron la sombra que apareció cerca de la ventana.
--Los felicito, eso estuvo maravilloso.-dijo una suave y fría voz.
--Quien es usted?.-preguntó el rubio.
--No es prudente decirle mi nombre a un muerto.-dijo con voz despectiva, y desapareció.
-- Adonde fue?.-preguntó Elizabeth.
--No lo se.-respondió.
--Aquí.-dijo la voz desde detrás de ambos jóvenes.-Eres muy hermosa, niña.-dijo tomándola por la barbilla suavemente.-Lástima que a mi no me gusten las mujeres.-dijo riendo fríamente, mientras la chica estaba paralizada al igual que su hermano, ambos sin saber que hacer, el vampiro, (Konoto-chan: si, el mismo del capítulo anterior), dirigió sus labios al delicado cuello de la niña, y lentamente clavó sus afilados colmillos en la blanca piel arrancando un grito de dolor de la chica, Charlie se sentía terriblemente impotente e intimidado, sin saber ni poder hacer nada, hasta que la chica cayó muerta al suelo, y el de pie a su lado mirando el cuerpo sin vida de su hermana con sus ojos verdes abiertos ampliamente, con miedo impreso en ellos, con su rostro pálido; el vampiro se limpió elegantemente la comisura de los labios y le sonrió.- No podrás escapar de mi, si eso es lo que quieres.-dijo leyendo sus pensamientos, lo tomó por los hombros fuerte y firmemente, dando por nulas sus oportunidades de escapar.- Llegó tu hora niño.-dijo susurrante, y rápidamente clavó sus largos colmillos, el chico gritó de dolor, derramando lágrimas de agonía, hasta que lentamente su vista se oscureció, y lentamente murió. El vampiro dejó caer el cuerpo ya sin vida del chico al suelo. Unos suaves toques en la puerta hicieron al vampiro desviar su vista hacia esta, que se abría lentamente, dejando ver a la sirvienta.
--Lamento interrumpir, jóvenes, pero…-y no dijo mas, ya que su vista se posó en los dos cuerpos tirados en el piso de la sala, para después posarse en el cuerpo pálido e imponente del vampiro, el cual desapareció al momento.
Konoto-chan: Gracias por leer, espero que os haya gustado…