Capítulo 125
Mayo 27, 6.00 pm
Campo de entrenamiento de Porristas del Cruzeiro A.C.
Belo Horizonte, Brasil
Mesis veía el entrenamiento de las porristas desde la reja como todos los demás mirones. Solo que ella no veía a las chicas en mini short y ombliguera que literalmente no dejaban nada a la imaginación, sino a Alde, quien se había comedido con Niv a entrenar a las chicas de la pirámide poniéndose como base, ya que dos de las chicas no habían ido por estar enfermas.
- Como carajos te dejas mangonear por la chapulina esa? – pensó enojada.
Pero Alde estaba feliz ayudando a Niv. Además tenía un lugar privilegiado para poder verle las piernas y más allá y Niv lo sabía así que cuando podía, se movía un poco más brusco de lo debido para que su falda le diera su premio a su novio.
- Suficiente por hoy – dijo Niv por el megáfono – La próxima vez que falten dos chicas, voy a traer a Alde para que nos ayude, pero lo voy a poner en la punta…. Entendieron?
- Si! – dijeron todas las porristas al unísono volteando a ver a Alde y poniéndose blancas como el papel. Si él se ponía en la punta, las mataría a todas sofocándolas bajo su peso!
Todas corrieron a los vestidores entre risas y chiflidos de los admiradores pero Niv se quedó tirada en el pasto con su novio dándole muchos besos.
- Niv! Nos va a ver tu papa! – decía Alde sin mucha convicción
- Y? – contestaba Niv sin dejar de besarlo
- Y… Y… cual fue la pregunta?
- Jajaja eres una ternurita. – dijo Niv – Por cierto, te recuerdo que hoy tendré una pijamada en la casa con las chicas. Se las debo después de aguantarme tanto.
- Si y yo te recuerdo que necesitas ayudarme a escoger lo que me voy a poner en el Comicon de Rio que es el día 1.
- Siiiiii no me he decidido, pero mañana vamos a la tienda que te dije. – contesto Niv – Yo ya escogí el mío.
- En serio? Dime!
- Nop. Es una sorpresa. – dijo Niv con coquetería – Pero te va a gustar.
- Me va a gustar? O voy a tener que taparte con mi chamarra de todos los mirones- pregunto Alde
- Jajaja Es el comicon. Todo se vale – respondió Niv
- No. Si tengo que estarte cuidando de los mirones no vamos! – dijo Alde muy firme
- Mmm…. Bueno… si no vamos… igual me lo puedo poner solo para ti, o no? – pregunto Niv sonriéndole coqueta.
Alde trago saliva e iba a responder cuando sonó el celular de Niv. Era de la chicas en el vestuario cotorreándola por lo que aparentemente sabían que estaba haciendo con Alde.
- Mejor me voy. Son capaces de filmarme y chantajearme después con papa. – dijo dándole un último beso.
- Bueno. Pero no cuenten muchos chismes. Y si lo hacen me invitan. – dijo Alde levantándose y ayudando a Niv a hacer lo mismo.
Niv tomo sus implementos, su mochila y corrió a los vestidores. Alde se quedó tirado en el pasto con las manos bajo la nuca. Esa niña cada día lo traía más loco y así no iba a aguantar mucho y el quería portarse bien. Como un caballero.
De repente algo le tapo el poco sol que le daba y abrió los ojos.
- Hola Alde. Me recuerdas?
- Mmm… Mensis? – dijo incorporándose rápidamente
- Cerca. Mesis. – corrigió la pelinegra con una sonrisa.
- Ah sí! Como has estado? – dijo Alde caminando hacia donde estaba su mochila y se acercó para tomar su toallita y secarse las manos antes de dársela a modo de saludo. – No creí que volveríamos a encontrarnos.
- Brasil es como un pañuelo – dijo Mesis – Crees que podamos hablar en un lugar más… privado?
Alde lo pensó bien. Niv se iba a enojar mucho si iban a algún lugar demasiado privado. Ya había entendido dos cosas: Que Mesis no era del agrado de Niv y que Niv era celosa.
- Un café?
- Mmm… no es lo que yo tenía en mente, pero puede funcionar – dijo Mesis – Sabes dónde está el café Kalhua?
- Creo que sí. – contesto Alde tratando de recordarlo
- Te veo a las ocho ahí. No faltes. Te conviene.
- Ok.
Mesis salió del campo contoneando las caderas con exageración y Alde suspiro aliviado. Ahora… tenía que decirle a Niv. Saco su celular.
A Peque… acabo de encontrarme con una conocida y me ha invitado un café. En el Kalhua en una hora. Para que no te vayas a encelar.
N Mmm… y entonces para que me lo dices.
A Porque tú me dices siempre donde estas. Es justo que sepas donde estoy cuando no estás conmigo.
N JJJ con cuidado entonces.
A Sipi. Te aviso cuando llegue a casa. Besos.
A la hora fijada, Alde estacionaba su camioneta frente al Café Kahlua en la Rua dos Guajajaras. No tuvo ningún problema en encontrar la mesa donde estaba Mesis si consideraba que hizo todo el escandalo posible para llamar su atención agitando los brazos.
Alde en ningún momento dejo de sonreír y eso le gusto a Mesis aún más.
- Creí que no vendrías Alde. – dijo saludándolo de beso
- Lo siento, tarde un poco más porque tuve que bañarme – dijo Alde con sencillez
El mesero les tomo su orden y los dejo solos.
- Y entonces… para que soy bueno? – dijo Alde
- Pues intuyo que para las cosas correctas – respondió Mesis sonriendo – Pero, quiero saber si lo que me dijeron sobre ti es verdad.
- Eso depende. – contesto Alde intrigado.
- Es verdad que eres un caballero dorado de Athena?
Alde la miro curioso.
- Si lo soy. Soy Aldebarán Caballero dorado guardián de la casa de Tauro.
Mesis aplaudió emocionada.
- Qué bueno! Mamá no podrá oponerse después de todo
- Mamá? Mesis en verdad que no estoy entendiendo. – dijo Alde preocupado. Por qué Mesis tendría esa información?
- Bueno Alde, tal vez deba explicártelo desde el principio
- Me harías un enorme favor.
Mesis se irguió orgullosa.
- Mi nombre es Némesis. Diosa de la fortuna. Hija de Nix la noche y hermana de…
- Hypnos y Thanatos – dijo Alde muy serio
- Entre muchos otros si – dijo Mesis alegremente – Desgraciadamente, has interferido con uno de los negocios de mis hermanos en el cual yo funjo como Gerente General.
Alde se le quedo viendo fijamente. En qué negocio había interferido que no fuera el de… Abrió grandes los ojos al entender el problemón en el que se había metido sin querer.
- Así es mi querido Alde. Tú ya conociste a mi otro hermano Momo. – dijo – Pero desgraciadamente es solo un maldito bufón. Y me alegro que sus monigotes no hayan podido hacerte nada.
- Espera, espera, espera… - dijo Alde tomándose las sienes que comenzaban a dolerle – Me estás diciendo que cuando te conocí tú ya sabias quien era yo?
- Ahhh no! Eso lo acabo de descubrir hace menos de 48 horas – dijo Mesis sinceramente – y me sentí muy consternada al saber que la familia hubiera podido causarte problemas. Es lo que menos quiero.
Alde ya no sabía que creer o no, pero si la chica que tenía enfrente era una diosa, tenía que tratarla con pinzas.
- Bueno… y para que me citaste? – preguntó
A Mesis se le subieron los colores al rostro. Por muy extrovertida que fuera, una declaración de amor era algo muy distinto. Aprovecho que el mesero servía el pedido de ambos para evitar el nerviosismo.
- Alde… es que… desde que te vi me gustaste. No he dejado de pensar en ti desde que nuestras miradas se cruzaron en Rio. Te quiero solo para mí y quiero que te cases conmigo.
Alde tuvo que dejar su taza en la mesa para evitar tirarla del susto. Acaso era una broma de alguno de los enemigos que había hecho últimamente?
- Mesis me siento muy honrado pero…
- Espera aun no termino – interrumpió Mesis – Si tú me dices que sí, piensa en lo feliz que te haría! Además te daría un poder ilimitado de venganza y la fortuna estaría de tu lado, o sea yo!
- Mesis…
- Y también… te prometo hablar con mis hermanos para que saquen sus negocios de Brasil. – concluyo Mesis – Así tu adorado futbol dejaría de tener personas corruptas y regresara a ser el mismo aburrido deporte de siempre.
Alde cerró los ojos. No estaba ni siquiera cerca de considerar la oferta, pero debía ser astuto. A quien conocía que era tan astuto como un zorro? Por supuesto! Kanon! Que era lo que Kanon haría si estuviera en su lugar?
- Mesis, como dije, me siento muy honrado de escuchar tus palabra – dijo tomándole la mano – Pero comenzare por decir que aunque si te creo que seas quien dices ser ya que eres bastante atractiva, no creo que tu estés metida de ningún modo en la mafia de apuestas que está controlando el soccer en Brasil.
- Pero te aseguro que lo soy!
- Por qué alguien tan bonita, lista y con tan buen gusto estaría trabajando en algo tan absurdo y sin sentido como las apuestas cuando podría estar modelando en pasarela? No tiene sentido!
Mesis sonrió satisfecha. En realidad le parecía tan bonita?
- Es que mis hermanos necesitaban ayuda y…
- Necesitaría pruebas Mesis. – dijo Alde sonriendo jugando suavemente con la mano de Mesis haciendo que todo el cuerpo de la chica temblara de deseo.
- Que… que clase de pruebas – dijo pasando saliva.
- Nombres, fechas, yo que se… información que únicamente podría tener alguien de dentro de la mafia que dijiste. – dijo Alde – No me malentiendas. No digo que me casare contigo pero desde luego consideraría que lo que me dices de que te gusto es verdad así como todo lo demás que me dijiste.
Mesis veía arrobada a Alde. Le traería las pruebas que necesitaba y le probaría a Alde que todo lo que decía era verdad. El entonces botaría a la chapulina, le diría que si sería su esposo y después, iría a presentárselo a su Mama y se vestiría de novia y…
Mayo 27, 8.00 pm
Cabaña de Kanon
San Salvador, Bahamas
Saga cuidaba de Laura sentado en una silla junto a ella. Había dejado de aplicarle su cosmos para dormirla como le había recomendado Mayura. Ella tenía que pasar por el dolor físico para poder reaccionar al ambiente de una forma natural. Ya iba a ser un problema decirle que había estado dormida varios días y le había comentado también antes de irse, que debían tomar turnos máximos de 4 horas cada uno o los tres terminarían hospitalizados por agotamiento.
Los tres habían asentido y Mayura se había ido un poco más tranquila. Le había dejado instrucciones específicas de cuidados a Marín, quien se estaba tomando muy en serio su misión. De vez en cuando Laura despertaba y comenzaba a gritar, pero en cuanto Saga entraba a la habitación era como si le apagaran un switch, volviendo a tranquilizarse y dormirse.
Aun así estaba preocupado. Si bien Mayura, en su practicidad de mujer, había pedido a Saga llevara muestras biológicas al laboratorio para realizarle un test de enfermedades de transmisión sexual, VIH y embarazo por haber estado en el burdel, él sabía que era muy temprano para que los resultados de las pruebas fueran contundentes y el laboratorio en esa isla tan pequeña, tomarían cuatro o cinco días en tener los resultados. Además, en lo que menos quería pensar era que Laura hubiera sido lastimada de esa forma. Si hubiera algún tipo de confirmación el único culpable habría sido el por no llegar a tiempo y no creía poder vivir con esa culpa.
Mientras tanto, y porque Laura parecía estar resintiendo la falta de algún tipo de droga que le fue suministrada, Saga le aplicaba al suero un coctel de potasio, vitaminas, antibióticos, antidepresivos y analgésicos. Justo en ese momento, semi inconsciente, temblaba tanto que sacudía la cama.
Marín entro en ese momento con algunas revistas bajo el brazo y una bolsa de plástico. Era hora de cambiar turnos. Saga no se levantó de inmediato. Solo suplicaba a Marín con la mirada pero esta no cedió:
- Vamos. Tiempo de descansar.
- Déjame unos minutos más. – suplico Saga
- No. – dijo azotándole una bolsa en el estómago – además necesitas afeitarte. Si ella despierta y te ve así, va a querer echarse a correr del susto.
Saga hizo un intento de sonreír y asintió. Salió de la habitación en silencio y cabizbajo. Todo eso era una tortura para él.
Marín se sentó y abrió una de las revistas femeninas que había comprado horas antes en el pueblo. Shaina siempre se burlaba de ellas diciendo que ninguna de las cuatro jamás aplicaría ninguno de los artículos que ahí venían, pero esta vez, había uno en específico que le interesaba leer: La "venganza con amor", la mejor terapia si tu pareja te ha sido infiel.
La sonrisa que ilumino su rostro era muy parecida a la de Minos usando su técnica.
Flashback
Mayura se despidió de todos, deseando una pronta recuperación a Laura y aconsejándole a Marín que se distrajera lo suficiente y no se precipitara en las decisiones que tomara.
- OK. La celadora ya se fue – dijo Saga – Ahora como hacemos los turnos.
- 4 horas cada quien – dijo Marín – No sabemos cuánto tiempo tengamos que cuidarla y no podemos agotarnos.
- Yo tomo el primer turno – dijo Saga ansioso
Camus lo miro con lástima. Sabía que si por Saga fuera se quedaría siempre ahí, pero Mayura había tenido que venir y darle un sermón tipo Dios Padre para que Saga reaccionara y comprendiera que no le hacía bien a nadie.
- Perfecto – dijo Marín viendo el reloj de pared – Solo termino de arreglarla y será toda tuya.
Eran las tres. Saga que tomara el turno de 4 a 8, ella de 8 a 12 y Camus de 12 a 4. Al día siguiente ya verían si seguían o no con esos turnos.
- Alguno de ustedes pueden mostrar el camino para ir a la tienda o supermercado más cercano – Preguntó Marín al terminar lo que estaba haciendo
Camus que estaba intentando dormir en el sofá solo dijo insolentemente:
- Todo lo que necesitas está en el refri y la alacena.
Marín sonrió y se agachó de lado de la cabeza de Camus.
- Ah sí? Y podrías decirme en que parte de la alacena están las toallas femeninas?
Camus abrió los ojos para ver directo a los de Marín, ruborizándose a mas no poder queriendo levantarse pero en su nerviosismo cayó al suelo sobre su trasero.
Marín reía a mas no poder mientras Camus le lanzaba una de sus miradas más heladas.
- Cuando digo que tengo que ir a la tienda es porque debo ir Camus… - se burló Marín
Camus que no estaba acostumbrado a llevarse así con la novia de Aioria se levantó rápidamente y solo se ofreció a acompañarla. Marín tomo su cartera y salió con Camus.
Caminaban en silencio bajo el sol abrazador del caribe.
- Camus… Tú conoces Asgard muy bien verdad? – dijo intentando hacer conversación
- He estado un par de veces ahí – dijo Camus tratando de no pensar en eso – Todos hemos estado ahí alguna vez.
- Ahhh
Siguieron caminando en silencio pero Marín no se iba a rendir tan fácilmente.
- Como es la gente allá? – pregunto – No me dio mucho tiempo de convivir con nadie la única vez que estuve ahí.
- En dónde?
- En Asgard!
- Mmm… pues como toda la gente supongo – contesto Camus
- Shaina me dijo que Siegfried se había casado con Hilda… Debe ser una pareja muy hermosa
Camus intentaba distraerse pensando en otra cosa. Por qué carajos le tenía que estar recordando Marín lo que él no quería.
- No lo sé.
- Aioria me dijo que la gente es muy amable y cálida. Que me presentaría en especial a una amiga muy especial que había dejado allá. – dijo Marín en tono inocente.
Camus se detuvo para verla.
- Aioria dijo que te iba a presentar a Lyfia? – pregunto incrédulo
Marín siguió en su pose inocente.
- Sí. Dijo que ella y yo nos llevaríamos bien – mintió
- Lo dudo. Ambas son completamente opuestas. – contesto Camus
- Entonces la conoces? – volvió a preguntarle Marín
- Desde luego. Es la mejor amiga de… Fler. – dijo Camus- La he visto un par de veces aunque esta última vez no estaba en Asgard cuando yo estuve ahí.
Marín asintió. Al menos ya tenía el nombre de la chica que sospechaba era con la que Aioria había tenido el affaire.
- Y como es la chica físicamente hablando? – pregunto – podría describirla?
- No creo que este cómodo con esta conversación Marín. – dijo Camus intentando zafarse.
- Por qué? Hay algo más que no me quieres decir? – pregunto Marín viéndolo a los ojos.
Camus trago saliva. Era conocimiento de todos los dorados lo que sabían de Aioria y Lyfia pero habían hecho pacto de silencio.
- No. Solo que me agarras de sorpresa Marín – dijo – Esto deberías preguntárselo a Aioria.
- Pero Aioria no está aquí y cuando estoy con el no puedo pensar en nadie más – dijo Marín con su pose más inocente. Camus cayó con eso.
- Mmm… deja recuerdo como es. Ah sí! Cabello muy largo, yo diría que lo tiene hasta las rodillas y de color azul, ojos azules a veces totalmente inexpresivos, como de 1.60 de estatura… mmm…. Delgada y no con tantas curvas la verdad. A pesar de la ropa, se veía que era más bien menuda…
Volteo a ver a Marín que se había agarrado de un árbol al lado del camino. Volvió sus pasos. Cuando llego a ella vio que Marín estaba riendo con fuerza.
- Que pasa? Que es lo gracioso? – pregunto extrañado.
- Es que… es que… jajajajaja… te estabas describiendo tú!... jajajajaja – decía Marín sin dejar de reír.
Camus se enfadó mucho al ver que ella estaba en lo cierto, por lo que siguió su camino hasta que Marín pudo controlarse y corrió para alcanzarlo.
- Oh vamos! Me habían dicho que eras muy frio y sin sentimientos. Ahora compruebo que es cierto – dijo Marín sonriendo mientras entraban en la boutique – Te prometo no volver a molestarte con mi charla sin sentido.
- No, no es eso, es que…
Pero Marín ya se le había adelantado varios pasos rumbo a la parte de la farmacia y el no quiso interrumpir sus compras. La verdad es que le molestaba que creyeran que no tenía sentimientos. Que no entendían que simplemente cada que lo hacía resultaba herido?
Marín llenaba su canastilla no solamente con los productos de higiene femenina que le había dicho a Camus, sino que con algunos otros elementos que necesitaría tanto ella como Laura, como ropa interior, pijamas, sandalias, trajes de baño, Shampoo, crema de afeitar y rastrillo para los dos barbones estilo Tom Hanks en el náufrago, postres para ella, revistas para entretenerse y una que otra cosilla que le gustara. Total. Shion le había prestado su tarjeta.
Camus estaba demasiado entretenido con disfrutar el aire acondicionado de la tienda que ni siquiera reparo en que en lugar de una canasta, Marín había tenido que cambiar a todo un carrito, aprovechando que la boutique era más un Target que una boutique en realidad.
Marín pasaba de isla en isla disfrutando las compras como un escape emocional a todo lo que le estaba pasando cuando llego a la zona de ropa exclusiva. Una enorme foto de Shaina vestida en rojo con Minos de smoking adornaba uno de los pilares.
Se les quedo viendo curiosa. Por qué tendrían ahí esa foto y donde la habían sacado?
- Es otro ardid publicitario de Julián – dijo una voz a sus espaldas – Es increíble la de ideas que tiene para vender más. Como si de verdad lo necesitara.
Marín volteo a ver quién era el que lo había dicho, y se sorprendió a ver a un chico latino de ojos y cabello color magenta. Ciertamente era la viva imagen del latino sexy que salía en las revistas. Así de hermoso era.
- Ah disculpa. Que copuchento soy verdad? No he dicho nada – dijo mientras volteaba hacia los trajes de baño de hombres que estaban a espaldas de Marín.
Marín no dijo nada pero no se quedó con la curiosidad y lo siguió.
- Perdona. Puedo preguntarte algo? – dijo Marín
El chico sonrió y volteo.
- Seguro.
- El Julián del que hablas… no será Julián Solo verdad? – pregunto Marín
- El mismo. Lo conoces?
Marín suspiro.
- De oídas. Entonces este hotel…
- Él es socio…
- Y Shaina y Minos…
- Se conocieron aquí. – contesto el chico – Al parecer se volvieron unas celebridades a finales del año pasado. Yo no estuve aquí en ese tiempo, pero fueron nombrados por los huéspedes la pareja del año y Julián decidió tomar las fotos y volverlas afiches publicitarios Jajaja
Marín movía la cabeza. Entonces Shaina no había estado en una misión sino de vacaciones en ese lujoso hotel a la orilla de la playa…
- Jajaja por lo que veo los conoces.
- Más de lo que a veces quisiera – contesto Marín – Tu trabajas para Julián?
- Sí. Soy uno de sus Generales Marinos. Soy Ío de Scylla. – Dijo extendiéndole la mano.
- Marín de Águila. Compañera de Shaina en el Santuario de Athena y Saint de Plata – dijo Marín en tono orgulloso mientras correspondía al saludo.
- Pues mucho gusto Marín. Estas aquí de vacaciones? O castigada?
Marín agito sus pestanas.
- Como dices?
- No lo sabes?
- Obviamente no – dijo Marín alzando una ceja.
Ío rio y su risa fue contagiosa para Marín.
- Mira… ves a los demás compradores? Como tienen un brazalete dorado?
Marín vio a un grupito que estaban haciendo escandalo a su lado izquierdo y Asintió.
- Cada brazalete tiene una razón por la que están aquí "castigados" y el tiempo que deben pasar sin realizar ese pecado para poder salir de aquí.
- Puf! Y cuál es el castigo? Este lugar es de lujo y tiene todas las comodidades!
- Eso lo dices tú, pero el brazalete te da una descarga de varios miles de voltios cada vez que caes en la tentación y el tiempo que debes estar aquí es reseteado. – explico Ío – Minos se pasó tres meses aquí y para el si eran vacaciones según me entere Jajaja
- Que pecado cometió?
- Jajaja Lujuria.
- Que queeeeeeeeeeee?
- Sí. Pero Shaina lo ayudo a salir. Se rumora que ella hizo trampa, pero nadie lo puede probar
Marín no sabía si reír o enojarse. Después de todo, no eran nada descabellado que hubiera hecho trampa.
- Yo hubiera querido poder ponerle un brazalete de esos a mi ex novia en la… - de pronto se puso rojo – Perdón. Me exalte. Disculpa mi… estupidez.
Contrario a lo que Ío creyó, Marín le lanzo una sonrisa.
- Te engaño?
- Si, con uno de mis mejores amigos. –respondió Ío
- Ouch, pues bienvenido al club de los cornudos – dijo Marín de buen humor.
- En serio? Por qué alguien querría engañar a alguien tan mina como tú? – dijo Ío con sorpresa.
Marín se encogió de hombros.
- Tal vez porque no soy suficientemente buena? Solo él lo sabe.
- Si… a mí me puso la excusa de que era demasiado… "bello" y ella quería alguien más "varonil" – dijo Ío – Yo no tengo la culpa de ser así.
Marín suspiro de nuevo. Nunca hubiera creído que estaría hablando de esto con una Marina de Poseidón. Camus la interrumpió.
- Marín… tenemos que irnos.
- Wow! El famoso acuariano en persona – Dijo Ío con sarcasmo y luego le pregunto a Marín con voz baja – Es él?
- Jajaja ya quisiera. No. Solo le estoy ayudando con un problemita en esta isla aunque si es uno de sus amigos.
Camus se ponía cada vez más furioso. No estaba de humor para lidiar con generales marinos.
- Saga nos está esperando. Vámonos! – ordeno Camus.
- Adelántate a la caja que ya te alcanzo – dijo Marín tranquilamente
Camus se dio la media vuelta.
- Le daré a Isaak tus saludos! – Gritó Ío para molestarlo
Camus iba a regresarse para decirle lo que pensaba pero Marín se adelantó interponiéndose.
- A las cajas Camus! No que tenías prisa?
- Grrrrrrrrr
El caballero de Acuario salió azotando varios maniquíes de forma bastante infantil para desquitarse e Ío solo sonrió.
- Lo siento de nuevo. No me pude resistir. Deja que Isaak se entere de que esta aquí y se va a armar en grande. – dijo
- Entonces no le digas. – pidió Marín – Camus anda de peor humor que de costumbre y capaz que se mete en problemas con Poseidón y no queremos eso.
- Vale! Pero solo porque tú me lo pides. – dijo Ío – Y a todo esto… ya pensaste en cómo te vas a desquitar de tu ex?
- Bueno… técnicamente todavía no es mi ex?
- Porque no?
- Larga historia – dijo Marín queriendo zanjar el tema
- Malo… malo… pues cuando quieras hablarlo y planear el desquite, siempre estoy disponible aquí mismo. – dijo Ío – Después de todo, no me he podido desquitar de mi ex y te aseguro que si tú lo haces y yo te ayudo, me sentiré muchísimo mejor. Muerte a los infieles! Jajajaja
- Jajajaja lo pensare. – dijo Marín de buena gana – hasta cuando estarás aquí?
- 15 días más. Julián me mandó llamar porque nos va a presentar al nuevo Dragón del Mar y debemos estar aquí para la bienvenida y demás cursilerías – explicó Ío – después regresare a mi puesto en el Pacifico Sur.
- Bueno… si llego a tener un tiempo libre te buscare. – dijo Marín sin pena
Ío le besó la mano a modo de despedida, le guiñó el ojo y siguió con sus compras.
Marín no supo cómo reaccionar ante ese estilo de despido.
- Mariiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiin – se escuchó a lo lejos que Camus la llamaba y solo inhalo y exhalo profundamente con fastidio.
Que acaso ya no podía quedarse platicando ni un momento sin que la molestaran e interrumpieran? Ojala y Camus no le dijera a Aioria que había conocido a Ío porque entonces se le iba a armar un escándalo… aunque, eso no necesariamente sería malo, verdad?
Sonrió y canturreo todo el camino a las cajas donde Camus la esperaba enfadado. Pero ni todas las malas caras de Camus iban a quitarle la idea que se estaba cocinando en su cabeza.
Fin del Flashback.
Marín volteo a ver a Laura quien parecía estar despertando.
- Laura? Me escuchas?
Las pupilas de Laura estaban completamente dilatadas, el ceño fruncido, los puños cerrados.
Marín se apresuró a darle agua y Laura la miro con algo parecido al odio en la mirada.
- Dónde estoy?
- Estas en casa de Kanon, en algún lugar del Atlántico – contesto Marín
- Y… él me tiene aquí… por lastima? – dijo viéndose las manos vendadas.
- No claro que no…
- Sabe el… que por mi culpa… su hermano está muerto? – dijo volteando la cara al lado contrario de la cama.
- Qué? Eso no es cierto! Ninguno está muerto! – dijo Marín
Laura comenzó a reír tristemente.
- Él dijo que había venido por mí y me mintió. Me dijo que me llevaría con él y yo le creí! – comenzó a golpearse la cabeza con ambas manos – Que estúpida soy!
- No hagas eso! – dijo Marín tratando de detenerla por las manos con suavidad – Te vas a lastimar!
Laura comenzó a patalear la sabana dejando entrever que solo traía una camisa de botones y la ropa interior. Marín no intento controlarla con fuerza pues podía lastimarla, sin embargo Laura parecía tener nuevas fuerzas de algún modo y le costó trabajo hacerlo. Actuaba como una loca manoteando y pataleando e incluso en un descuido de Marín logro arrancarse el suero, logrando sangrarse el brazo.
- Saga! Camus! – grito Marín
- Jajaja ellos están muertos y no te hacen caso – se burló Laura – Los dos son unos mentirosos que prefirieron dejarme aquí a llevarme con ellos.– dijo poniéndose a llorar histérica.
Saga y Camus corrieron a la habitación y vieron la escena. Saga corrió a ayudar a Marín pero Laura comenzó a reír.
- Lárgate maldito mentiroso de mierda! Dijiste que me llevarías contigo! – grito
- Laura! Mi amor reacciona! Estas aquí conmigo… como te lo prometí! – dijo Saga mientras le tomaba la cara con suavidad y revisaba sus pupilas
- Vete! Regresa al infierno de donde saliste y déjame sola! No debí confiar en ti! – dijo golpeándolo como podía.
Saga en ningún momento hizo ningún intento por alejarse, todo lo contrario. El simple hecho de que Laura tuviera fuerzas aunque fuera para pelearse con él lo animaba a continuar. Pero Camus no estaba de acuerdo y comenzó a bajar la temperatura hasta que el cuerpo de Laura tuvo que luchar entre guardar el calor corporal o seguir peleando, y desde luego decidió lo primero. Buscó algo con que taparse y Marín le dio la sabana. Saga le atendió el brazo y volvió a ponerle el suero. Estaba seguro que en uno o dos días ya podrían alimentarla a base de caldos y líquidos. Su cuerpo lo necesitaba.
Laura volvió a cerrar los ojos y gracias a las caricias que Saga le estaba dando en su cabeza, pudo quedarse tranquila y dormida.
Los tres se alejaron de la cama pero no salieron de la habitación. Camus dejo de mantener la habitación helada, cosa que Marín agradeció porque ya comenzaba a titiritar de frio también.
- Lo siento Saga… no quería lastimarla más – se disculpó Marín
- Son las malditas drogas. Es la última etapa. Deberán estar fuera de su sistema en uno o dos días – dijo Saga acongojado – Si tan solo estuviera seguro que droga fue sería más fácil de desintoxicarla.
- Aun así no entiendo su reacción – dijo Camus
- Ella piensa de algún modo… que ustedes dos están muertos – dijo Marín
- Qué? Por qué pensaría eso? – pregunto Camus
- No lo sé! Pero no es la primera vez que lo menciona – dijo Marín – Cuando la estábamos bañando la primera vez dijo lo mismo.
Saga no respondió. Mayura le había contado del incidente pero ahora lo había presenciado con sus propios ojos. Seria parte de alguna alucinación de las drogas o de verdad lo creía? Y si era así… por qué?
Era un misterio que tendría que resolver una vez que ella pudiera reaccionar sin histeria, aunque presentía que para eso iba a pasar mucho mucho tiempo.
Mayo 28, 7 am
Campamento Romaní
Jerez de la Frontera, España
Un gran escándalo afuera de su remolque despertó a Shura y a Zita. El sonido de motores, claxon, personas corriendo, cargando cartuchos de las armas y gritos de las mujeres hicieron que Zita se pusiera solo una bata y saliera corriendo.
Vislumbró a Omar y Pedro apuntando con sus rifles hacia la cabina de un tráiler rojo que había amenazado con destruir el circulo de la caravana momentos antes. Zita entrecerró sus ojos para enfocar al chofer y solo pudo ver el color de cabello. Uno que ella conocía tan bien como el suyo.
- Papá! – dijo corriendo sin que nadie pudiera detenerla
- Zita! Espera! – Grito Omar
Pero Zita no había escuchado. La puerta ya se había abierto y Zita subía los dos escalones de un solo brinco.
- Papá! Viniste! – dijo abrazándolo con fuerza
- Te dije que lo haría! – decía correspondiendo el abrazo – Y también te dije que no sería bienvenido!
- Es que traes vidrios polarizados! Ven! Yo te cubro! – dijo jalándolo hacia afuera.
Toda la familia y amigos de Zita estaban expectantes. Shura estaba tranquilo. Si había alguien que podía reconocer a su papa, era Zita aunque no podía esconder su nerviosismo.
Los dos bajaron al mismo tiempo y Zita lo tomo de la mano poniéndose al frente y cerrando la puerta de la cabina.
- No disparen! – dijo – Es mi papá!
Los ojos de Omar se abrieron como platos y bajó la escopeta.
- Alejandro?
- Tanto tiempo Omar. Perdón por llegar sin avisar – dijo sonriendo mientras todos estaban en silencio.
Rosa llego corriendo para abrazarlo.
- Alejandro! Hijo! Pero si estas igualito a cómo te recordaba!
- Mamá Rosa. Y tú te pones cada día más bonita – dijo Alejandro con una sonrisa
- Y tú te pones cada día más cabroncete! – dijo Rosa – Ni creas que lisonjeándome se me olvidara que no me has visitado en 12 años!
- Bajen las armas – Ordenó Omar – Es Alejandro el padre de Zita!
Un murmullo generalizado de asombro y alegría llenaron el aire.
- A celebrar! – grito Rosa – El hijo prodigo ha regresado!
Las mujeres comenzaron a correr de un remolque a otro para cocinar un gran banquete de desayuno. Los hombres se acercaban a estrecharle la mano o a conocerlo.
Zita fue por Shura, quien se había quedado atrás.
- Shura! Es papa!
- Si ya lo vi! – contesto Shura – Me alegro que se haya atrevido a venir.
- Tenemos que decirle! – dijo emocionada.
- Ahorita?
- Si!
- No muerde?
Zita le dio un golpe en el brazo.
- Grosero!
- Jaja Es que… estoy nervioso
- Si pues ni modo. Ven – Zita lo jalo hasta llegar a su padre – Papá… recuerdas a Shura mi esposo verdad?
- Claro que sí. – dijo sonriendo – Como has estado Shura?
- Muy bien, gracias. Y usted?
- Muy bien…
- Papá… papa! Tenemos algo que decirte! – dijo Zita emocionada mientras se abrazaba al brazo de Shura
Alejandro alzó una ceja.
- Vas a ser abuelo! – dijo Zita casi brincando.
Alejandro primero la vio a ella y luego a él.
- (La embarazaste sabiendo el problema que aún no solucionamos?) – pregunto Alejandro a través de su cosmos al de Shura
- (Lo siento, pero el embarazo fue ANTES de que siquiera me enterara del problema) – respondió Shura del mismo modo – ( Y más te vale que pongas buena cara porque esta de un susceptible que ni te imaginas).
Alejandro asintió y le sonrió a Zita y la abrazó.
- Hija! Me alegro tanto por Shura y por ti! - dijo Abrazándola – Y cuando será su boda por fin?
- Pues… no lo hemos planeado… – dijo Zita
- Que tal hoy?
- Hoy?
- Yo quiero estar presente en tu boda, y estoy aquí. – dijo Alejandro – Que te lo impide? Anda compláceme! Si?
Zita miro a Shura y este asintió. Alejandro se relajó y grito a los cuatro vientos:
- Zita y Shura han aceptado casarse hoy por el civil para hacer legal su boda!
Omar y Rosa llegaron corriendo
- Es cierto eso niños? – pregunto Rosa
Shura y Zita asintieron. Rosa abrazo de nuevo a Alejandro.
- Ay hijo! Bendito seas tú y los dioses que te trajeron aquí a poner orden! Ya lo escucharon todos a organizar una boda exprés! Muévanse!
Ahora no solo las mujeres corrían presurosas por todo el campamento sino hombres, mujeres y niños. Las mujeres más jóvenes separaron a Zita de Shura y se la llevaron al remolque de Rosa donde la anciana las alcanzaría después. Shura se quedó con Omar y Alejandro. Después Omar se fue a organizar algo con los hombres y Alejandro y Shura se quedaron solos.
- Estas seguro que quieres hacer esto Shura? – pregunto Alejandro muy serio
- Tan seguro como que eres su padre. – contesto Shura
- Accedió Kanon a ayudarte a conseguir alguna cura para Zita? Aunque sea temporal?
- Si lo hizo. Dijo que para el 14 la tendrá. Yo vendré por ella para llevármela al santuario al día siguiente – contesto Shura
- Perfecto! Allá estará a salvo. – dijo Alejandro suspirando aliviado – Prométeme que la protegerás con tu vida y me mantendrás al tanto de cualquier cosa que suceda.
- Te lo juro.
- De verdad quiero que mi hija sea feliz contigo Shura – dijo poniéndole una mano sobre su hombro – Hubiera querido que se casara fuera del régimen mitológico griego, pero si ella te escogió y te ama y la amas, me doy por bien servido.
- Serás bienvenido a ir a visitarnos cuando gustes Alejandro.- dijo Shura recibiendo un abrazo de parte de Alejandro.
- Bueno… ahora… vamos a prepararte y checar como le vamos a hacer Jajaja … esto me recuerda a mi propia boda…
Ambos se fueron platicando hacia el remolque de Zita. Shura solo pensaba en que quería que tres personas estuvieran presentes del lado del novio ya que no podía invitar a todos sus amigos a venir tan rápidamente. Ya después, si Zita aceptaba, Le haría una grandiosa fiesta en Atenas.
