CAPITULO 133
Junio 5, 12 pm
Bar de Playa del Hotel
Columbus Isle, Bahamas.
Marín se sentó en uno de los banquitos de madera del Bar de la Playa del Hotel. En recepción le habían informado que Ío junto con los demás generales habían salido después de desayunar con Julián y no los esperaban antes del anochecer. Sin embargo, como una cortesía, Ío le había vuelto a dejar un brazalete de pase de día con el que podía hacer lo que quisiera dentro del hotel. Al no tener algo mejor que hacer, se había cambiado puesto su modesto traje de baño negro de una sola pieza y se había pasado leyendo revistas tirada en un camastro en la alberca sin que nadie la molestara. Viendo el lado positivo de las cosas, hacia cuanto no tenía un día libre tan pacifico como ese?
Le dio sed, y ya que tenía aun la tarjeta de Shion se dirigió al Bar. Una muchacha rubia de ojos grises era la única que estaba ahí atendiendo.
- Hola! Que te sirvo?
- Mmm… que tienes que sepa rico y no contenga alcohol? – pregunto Marín
Tania la miro extrañada. Sin alcohol?
- Puedo hacerte una piña colada virgen, o una conga, o un slush de mango o de fresa…. Ya se ya se! Una mangonada!
Marín la miro extrañada. Su entusiasmo por servir bebidas era ridículo.
- Es muy rico, y picante, y tropical y delicioso. – dijo al servírselo.
Marín vio curiosa la bebida naranja con algún liquido marrón espeso arriba con el vaso escarchado. Le extendió la tarjeta de Shion y Tania la miro sonriendo.
- Ahhh… Esta tarjeta la conozco bien. También trabajas con el Señor Shion?
- Shion es mi jefe. Lo conoces? – pregunto Marín divertida.
- Si! El y el chinelas siempre me hacen reír jijiji
- Quién?
- El señor Dohko – dijo recordando el nombre que Dragón de Mar le había dicho
- Jajaja buen apodo. Me lo aprenderé para molestarlo cuando lo vea – señaló Marín saboreándose el chisme para llevárselo a Shaina.
- Como sigue por cierto?
- No entiendo
- Me dijeron que se había puesto muy enfermo. – señaló Tania mientras pasaba la tarjeta por el lector.
- Lo siento. Llevo varios días fuera. No lo sé.
- Espero pronto verlo por acá.
Marín asintió y tomo la cuchara que Tania le había dado con la bebida.
- Agarra solo un poco del líquido rojo y mucho del naranja – le indicó
Marín así lo hizo y el sabor dulce del slush de mango con el limón, el chamoy y la salsa en polvo le gustó mucho. Le sonrió a Tania.
- Increíble!
- Te lo dije! – dijo Tania satisfecha – Y que te trae por acá? El señor Scylla no está.
A Marín se le subieron los colores al rostro. Que acaso todo mundo sabía que se veía con él?
- Lo sé, ya me lo dijeron. – contestó – Tu eres de por aquí?
- No, pero casi. – dijo Tania – Llevo casi 9 años viviendo en la isla.
- Sabrás si hay un hotel o posada donde pueda pasar dos o tres noches antes de que vengan a recogerme? – preguntó tímidamente
- Lo siento. No hay ningún otro lugar de hospedaje en la isla en este momento – contestó Tania – Pero puedo ofrecerte un cuarto vacío en mi casa. No lo estamos usando por el momento.
- Oh no! No podría
- Solo vivimos mi tía y yo. No es la mansión a la que debes de estar acostumbrada, pero hay una cama limpia y agua caliente. – dijo Tania sonriendo
- Pero ni siquiera me conoces! Qué tal que soy una asesina serial o algo así
Tania sonrió contagiando a Marín
- Estoy segura de que no eres nada de eso si eres amiga del Señor Shion. – dijo Tania – Además podrías contarme algo más de lo que él me ha contado.
- Con respecto a qué?
- Mmm… déjame ver en que se quedó la última vez – dijo Tania sacando una libreta de debajo del mostrador – Estábamos en… Las jerarquías de los caballeros de Athena.
Marín la miro por un momento. Shion estaba hablando del santuario con ella? Porque?
- Supongo que puedo contestar tus dudas, aunque no quisiera quitarle el placer al Maestro Shion de contarte las demás cosas por sí mismo – contestó – Pero insisto en pagarte la noche. No me gusta deberle nada a nadie.
- Jajaja eso me gusta, pero si me ayudas con mis quehaceres será suficiente – dijo Tania palmoteando – Sera muy divertido!
Marín siguió disfrutando de su chamoyada con mucho gusto mientras Tania atendía a otros clientes que llegaron. Cuando se hubo desocupado Tania se puso a limpiar la barra.
- Oye… y… de casualidad conoces a alguien apodado Dragón?
- Shiryu? Sí. Lo conozco bien. Por qué?
- Cómo es? Digo… físicamente cómo es? Porque ya he comenzado a conocerlo en otro plano – dijo Tania ruborizándose
Marín se sorprendió. Que no Shiryu estaba interesado en Sunrei?
- Pues es alto, delgado, musculoso, cabello largo lacio de color negro, ojos azules…
- Podrías decir que es apuesto? – preguntó Tania ansiosa
Marín se puso a pensar.
- Si, supongo que si te gusta ese tipo de físico… sí. Es guapo.
Tania sonrió y recargo su barbilla sobre su mano en actitud soñadora.
- Lo sabía. Sabía que Dragón era guapo.
Marín no pudo interrogarla porque en ese momento una horda de clientes llegaron y la mantuvieron ocupada. Tania le dijo que regresara a las 3, hora en la que salía de su turno y podría mostrarle la casa.
Junio 6, 8 pm
Residencia de Ares
Bagdad, Irak
El silencio de la noche en el medio del desierto se rompió cuando el pesado portón de la casa se abrió y Ares entró con su recién comprado Hummer H3 color negro. Los reflectores de seguridad iluminaban su camino y se bajó de su vehículo al llegar a la entrada de la casa.
Nadie lo esperaba ese día. Desde luego, se la había pasado como conejo las últimas tres semanas con Afrodita, aprovechando que Hefestos estaba muy ocupado en Columbus. Sin embargo, y como siempre, Ares comenzó a aburrirse, hasta que convenció a su amante de alejarse unos días. Feliz de que ella hubiera aceptado, lo primero que había hecho era comprarse un juguete nuevo.
Las luces de toda la casa estaban apagadas, aunque se escuchaba un poco de música ligera del lado de la alberca. Ares traspasó el umbral y algo crujió bajo sus pies. Encendió la luz y comenzó a hiperventilar: El basurero estatal estaba más limpio que su casa.
Había latas y botellas tiradas por todos lados, bolsas vacías de papas fritas, comida descomponiéndose por todos lados, condones usados por todo el techo…
Camino lentamente hacia el área de la piscina y lo que vio termino por hacerlo encabronar. Todos sus bersekers, otrora en forma y bien vestidos, ahora tenían una panza chelera que apenas y los botones de sus pantalones les cerraban. Todos estaban completamente borrachos, vomitados, ensangrentados, algunos hasta desnudos.
Sus dos hijos no estaban mucho mejor. De hecho, parecían más unos pordioseros leprosos que dioses.
Sus ojos se encendieron de rabia y la tierra tembló. Varias bolas de fuego se formaron en sus manos y se las lanzó sin piedad a las entrepiernas de cada uno de los presentes. Todos comenzaron a aullar de dolor y aventarse a la alberca para apagar el fuego.
Fobos y Deimos comenzaron a gritar creyendo que alguien les había hecho la broma, pero al ver a su padre de pie con la cara desencajada de furia, salieron corriendo de la alberca como perros apaleados.
- Quiero a todos mis generales en mi oficina ahora! – gritó antes de darse la media vuelta
Todos sin excepción comenzaron a correr de un lado a otro, con la cruda al tope mientras que Ares iba exclamando todo su repertorio de groserías en todos los idiomas. Más rápido de lo que se hubiera esperado, Fobos, Deimos y Cidoimos, estaban de rodillas frente al escritorio de Ares. Gracias a Zeus que solo él tenía la llave de esa oficina y estaba tan limpia como cuando él se había ido.
- Donde carajos esta Keres? – preguntó – dije TODOS mis generales.
- Padre… Keres no se ha reportado desde que te fuiste – contesto Fobos con miedo
- Tu dijiste que nos darías dos semanas libres – respondió Deimos esperando un golpe de parte de Ares.
- Ese tiempo terminó hace 9 días!. – Grito Ares – Se puede saber dónde está Anteros?
- Hades lo mandó llamar señor – dijo Cidoimos temblando te miedo
- Llámalo! – ordenó el dios de la guerra.
Aun de rodillas, Cidoimos tomo el teléfono del escritorio y marcó al celular de Anteros explicándole que Ares había regresado y necesitaba verlo. Anteros no tardó ni cinco minutos antes de presentarse frente a él.
- Hola padre. Creí que seguías con Madre. – dijo respetuosamente y alzando una ceja vio a sus hermanos de rodillas – Y ahora ustedes que carajos hicieron.?
Ares vio a su hijo y tamborileo con sus dedos.
- Donde esta Keres? – preguntó de nuevo
- No sé. Llevo varios días con tío Hades – dijo Anteros – Por lo de la guerra en Afganistán, recuerdas? Tú me lo encargaste.
- Si, si… tráemela.
- A quién?
- Keres
- Ahora?
- Sí.
Con una mueca de fastidio Anteros desapareció para traer minutos más tarde a una Keres desaliñada, con el maquillaje corrido, la ropa ensangrentada y furia en la mirada. Al ver que había sido llevada ante Ares, se arrodillo junto a sus compañeros pero en una actitud de respeto más que de humillación.
Ares no dijo nada, aunque ciertamente se sorprendió que la rubia estuviera en ese estado.
- Donde la encontraste?
- Se estaba peleando a puño limpio con Isis frente a la Esfinge – dijo Anteros divertido.
Keres bajo la mirada. Sabía que vendría un regano por parte de Ares, pero tenía todos los motivos del mundo para pelearse con su ex amiga.
Ares se levantó, agarró un fuete y le cruzo la cara a los tres generales. Anteros iba a meterse pero al ver los ojos de su padre, se detuvo.
- Fobos, Deimos… Yo espero mucho mas de mis hijos. – dijo – Ver mi casa como un maldito basurero cuando llego es una falta de respeto que no estoy dispuesto a dejar pasar.
- Pero padre! No te esperábamos! – Dijo Fobos
Ares volvió a cruzarle la cara.
- Idiota! Me esperaban hace más de una semana!
- Padre… es que queríamos festejar un poco antes de…
Deimos no pudo terminar, pues Ares le estrello su fuete en la cara.
- Alguien más quiere darme excusas idiotas?
Solo hubo silencio.
- Cidoimos…
- Si señor?
- Que excusa hay para que todos mis bersekers parezcan chanchos de engorda? Acaso no han entrenado diariamente como te lo he pedido los últimos 2000 años?
Cidoimos no pudo justificarse y Ares le cruzo la car veces antes de que Anteros le detuviera la mano. No sabía lo que estaba pasando, pero sabía que si no detenía a su padre a tiempo, podría pasarse horas haciendo eso.
Keres se preparó para recibir sus golpes que nunca llegaron
- Anteros
- Si padre?
- Haz un recorrido con tus hermanos y Cidoimos. Quiero esta casa tan limpia que Zeus pueda comer ambrosia del piso, paredes, techo y demás, en cualquier lugar de esta casa.
- Ahora soy tu ama de llaves? – reclamó Anteros
- Cállate y Hazlo. Keres… quédate.
La diosa de la muerte violenta tembló. No era nada bueno. Los cuatro jóvenes salieron cerrando la puerta tras de ellos enviándole una mirada de lastima para la chica.
- Dónde estabas?
- Anteros ya le dijo
- Porque te estabas peleando con Isis? Creí que casi casi era tu comadre.
- Diferencias – dijo Keres bajando la mirada mientras intentaba alaciar su cabello con las manos.
Ares la miró y le tomó la muñeca izquierda con fuerza.
- Donde está tu anillo de pureza? – pregunto Ares
Keres lo miró y retiro la mano para esconderla con la otra sobre su pecho.
- Yo…
- Rompiste tu promesa a Hera! – grito Ares
- No! No fue así! – se defendió
- Y entonces? Donde esta? – volvió a preguntar. No que le importara mucho, pero era un pretexto más para castigarla.
- Es que… me casé – dijo tensando su cuerpo y cerrando los ojos con fuerza
Ares guardó silencio un momento.
- Te casaste?
- Si – respondió completamente roja
- Y con quien si se puede saber?
- No lo conoce, no es ninguna de las divinidades… es un humano y…
- Qué? Un humano? Y tu madre lo sabe?
- No… aun no…
- Y donde esta? Porque no estaba contigo?
Keres no respondió. Como decirle que lo había perdido a los pocos días de casados? Como decirle que el amor de su vida se le había escapado de sus manos gracias a su ex mejor amiga?
- Me parece, que tus hermanos tienen derecho a saberlo – dijo Ares muy serio
- No! Por favor! Ellos… no se llevan bien con el… - suplico Keres – Me quedare aquí contigo… Te ayudo en lo que sea… Me humillo más de lo que ya lo hago!...pero no les digas… Por favor.!
Ares se sentó y subió sus botas militares al escritorio mientras veía a Keres suplicar por su esposo mortal. Por un lado, llevarle la noticia a Hypnos y Thanatos para molestarlos, le daría una gran satisfacción, pero por otro lado, podrían echarle la culpa por no cuidarla, como si él fuera la nana de la hermana menor de esos dioses. Ahora bien… Keres parecía tener particular interés en esconder esa relación de su familia, y estaba dispuesta a obedecerlo en todo so pena de que su madre se enterara y se la llevara con ella como ya había amenazado tantas veces y eso no le convenía. Lo dejarían con un general menos.
- Está bien – exclamo finalmente – No les diré nada siempre y cuando me obedezcas ciegamente.
Keres asintió. Sabía lo que eso significaba, pero estaba dispuesta a hacerlo con tal de que su amor estuviera a salvo, aun cuando no fuera correspondida como él se lo había dejado ver.
Junio 5, 6 pm
Casa de los Ángelus
New York, USA.
Liz estaba imprimiendo el último capítulo de su tesis para entregárselo a su sinodal el día 7. Si todo salía bien, su examen profesional lo estaría haciendo a finales de ese mes. Estaba muy emocionada pero no le daría la buena noticia a su padre hasta que fuera un hecho.
Había otra cosa que la tenía feliz. Su tío Hermes vendría a cenar y esta iba a ser la oportunidad perfecta. Le había costado un poco del dinero que tenía ahorrado, varias vueltas a la oficina de su padre cuando él no estaba, algunas mentirillas inofensivas y varios boletos para diferentes espectáculos de Broadway, pero al final había ganado: La chica a la que su Tío Hermes había invitado y confirmado como +1 para el compromiso de Shaina/Minos le dijo que hoy mismo por la noche, se haría para atrás, así la podre niña huérfana moribunda que era su segunda opción, podría ir con él. Solo necesitaba estar ahí, frente a él, para convencerlo.
El claxon del auto que ella conocía tan bien se paró frente a la puerta. Hermes descendió de el con su traje gris y corbata obscura que siempre utilizaba en ese plano. Liz no se apresuró. Sabía que Sam estaba en la cocina preparando la cena y lo atendería bien. No quería parecer demasiado ansiosa. Termino lo que estaba haciendo, se puso sus pantuflas de marabú y bajo las escaleras despacio y en silencio. Su padre entró justo cuando iba a la mitad.
- Hermes! Llegas temprano! – dijo Gabriel dándole un abrazo – Lo que es no trabajar duro
- Jajaja envidia porque te tienen trabajando doble turno? – bromeó al ver el uniforme blanco que Gabriel traía puesto – Problemas?
Gabriel aventó el portafolio al closet y se aventó al sofá.
- No problemas como tales… pero sí. Es sobre todo este asunto de las cosas extrañas que han estado sucediendo alrededor
- No entiendo
- Recuerdas que te dije que eran extrañas por el hecho de que solo están sucediendo a dos calles a la redonda de aquí y diario?
- Si
- Bueno… al día de hoy sumamos 14. Cuáles son las posibilidades que en un mismo vecindario haya una o dos muertes diarias?
- Crees que tu hermano Lucy ande metido en esto?
- Pues no te miento – respondió Gabriel – Esa idea me cruzó por la cabeza, pero después de analizar todo, pues él no se beneficia con esto. Y si no se beneficia, cual es el punto.
- Cierto.
- Además no pude checar los libros de esas personas para buscar una relación pues ya fueron enviados la inframundo para ser juzgados
- Lo sé. Mis chicos se ocupan de eso. Pero entonces ya tienes otra teoría verdad?
Liz bajo uno o dos escalones más. Ella quería saber si ella estaba involucrada. Si su atracción por los problemas le había provocado un problema más a su padre no podría vivir tranquila con eso.
Pero Gabriel no era tonto. Ya había sentido a Liz bajando y sabía lo que estaba pensando, por lo que decidió cambiar la versión de lo que iba a decir.
- Alguien que se cree muy listo para alterar las cosas. Faltan de morir otros 3 para que se le pase el berrinche. Después de eso, tendré que hacer todo un proceso burocrático si lo quiero llevar a juicio.
- Yo diría que mejor no te metas en rollos ajenos. Sera cuento de nunca acabar. – dijo Hermes – Además que no se supone que ya te habías retirado?.
Gabriel guardó silencio y Liz hizo su entrada finalmente.
- Tío Hermes! – dijo con voz melosa mientras lo abrazaba – Que gusto tenerte por aquí!
- Hola Lizzy. Creí que estarías estudiando!
Liz negó con la cabeza y abrazó a su padre
- No. Ya terminé. Además, es más divertido venir a saludar a mi tío favorito.
Tanto Hermes como Gabriel alzaron una ceja. Desde cuándo?
- Iré a ver si Sam necesita ayuda. Quieres alguna bebida tío? – preguntó Liz
- Yo mejor voy a cambiarme – dijo Gabriel lanzándole una mirada de advertencia a Hermes – No tardo.
Liz fue a ver cómo iba la cena pero Sam prácticamente ya estaba terminando por lo que únicamente se dedicó a poner la mesa. Hermes estaba mandando un mensaje de texto.
Sonriendo, se tomó la molestia de prepararle una jarra de Clericó con mucho hielo, puso la jarra en la mesa y le sirvió un vaso.
Se lo llevó y Hermes casi saltó de alegría. Era su bebida favorita y solo la tomaba ahí, en la casa Ángelus.
- Tu si sabes cómo consentirme – dijo mientras la degustaba lentamente
- Y dime tío… Que hay de nuevo? – preguntó en tono inocente
- Mucho trabajo. La empresa se está expandiendo de nuevo.
- Ahhh… y… en el olimpo?
- Mmm… déjame ver… solo han pasado qué? 3 semanas desde la última vez que me viste?
- Si! Si! Pero allá arriba todos se divierten y estoy segura de que tienes nuevos chismes!
Hermes se puso a pensar un poco. Si había chismes pero no como para los castos oídos de Liz.
- Bueno, Afrodita regresó…
- Qué bien!
- Mmm… Zeus… - Su teléfono lo interrumpió y le hizo una seña a Liz para que lo disculpara mientras contestaba – Si? Ahhh Dora… como estas?
Liz contuvo la respiración. Era la llamada que estaba esperando.
- Lamento mucho escuchar eso. Ya será en otra ocasión. Gracias por avisarme. Te llamo luego para ver como sigues. – dijo Hermes mientras colgaba.
- Malas noticias tío?
- No nena, solo cambio de planes.
- Ahhh… y cuales planes.
- Mi acompañante a un evento oficial me acaba de cancelar. Lo bueno es que tengo tiempo para buscar un reemplazo – dijo sacando una libretita negra con el nombre de sus prospectos
Liz supo que esa era su oportunidad.
- Tío… ese evento es muy importante?
- Si, de hecho sí. Vamos a estar los doce olímpicos más algunos miembros de las distintas Elites… - dijo – No puedo llevar a cualquiera. Los temas que se tocaran ahí son muy delicados.
- Ahhh…
- Incluso tu papa fue requerido. Imagínate!
Eso Liz no lo esperaba.
- Y… va a ir?
- No. Declinó la invitación por el problema que tiene aquí con los vecinos.- dijo Hermes tratando de decidir a quién llamar – Creo que va a ir Uriel en su lugar
- Ahhh… El evento será en el olimpo?
- No. de hecho esos chicos fueron muy listos – contesto Hermes – Decidieron hacerlo en un campo neutral para que ninguno se enojara.
- No entiendo – dijo Liz
- Si lo hacían en algún lugar bendecido por Athena, Hades podría sentirse ofendido. Si se hacía en algún lugar bendecido por Hades, Athena podría sentirse ofendida.
- Ahhh ya entiendo.
- Así que será en un lugar neutral. Sera emocionante.
Liz sonrió. Eso mismo creía ella.
- Tío
- Si?
- Tiitoooo
- Si?
- Tiiitooo preciosooo
- Oh-oh
Liz se le sentó en las piernas y lo abrazó como niña chiquita.
- Me llevas? – preguntó
- Que Queeeeee? Estas loca?
- Anda! Yo quiero ir! – insistió
- Y bajo que pretexto te llevo? – pregunto Hermes tratando de quitarse ese compromiso de encima. No quería llevarla porque había demasiada animosidad entre dioses y ella era demasiado importante para todo el sequito de Zeus como para arriesgarla.
- Como tu acompañante desde luego! Anda… Eres mi tío consentido! Te prometo hacer todo lo que tú me digas y no separarme de ti. Por favorrrrrrrrrrrrr
La cara de Hermes era de alguien acorralado. La única salida que le veía era que Gabriel no la dejara ir y como estaba castigada…
- Bueno bueno… hagamos algo. – dijo Hermes sonriendo – Si de aquí al día 10 tú me entregas la anuencia por escrito de Gabriel… lo considerare.
Sam llamo a cenar y Gabriel bajo corriendo las escaleras antes de que Liz pudiera darle su respuesta. Lo único que acertó a pedirle con un dedo sobre sus labios era silencio. Tenía que planear muy bien su jugada o su padre esta vez la encerraría con cadenas hasta los 21.
Junio 6, 4 pm
Oficina de Mesis y Momo
Belo horizonte, Brasil.
Mesis terminaba de arreglar su maquillaje en el tocador de su oficina. Estaba muy emocionada porque había recibido una invitación por mensaje de texto de Alde, diciendo que quería verla en el restaurante Angus a las 5 de la tarde. Ella muy pronta había aceptado. Sería que había cambiado de opinión respecto a su proposición?
Se escuchó que alguien toco la puerta y enseguida se abrió.
- Mesis dónde estás? – pregunto Momo en un tono molesto.
- Estoy en el tocador. Ahora salgo!
Momo comenzó a tamborilear con su pie y sobre su mano hacer ruido con unas hojas de papel.
Mesis salió segundos más tarde.
- Que quieres Momo? Llevo prisa. Tengo una cita muy importante.
- Puedo decir que me importa un comino.
Mesis volteó a verlo asombrada. De cuando acá su hermano no parecía tenerle miedo?
- Y ahora a ti que te pasa? Se te acabaron los pollos de hule? El Oso Fozzy se puso en huelga o qué?
- Ja! Mira como río. – dijo Momo muy serio – Espero que te rías cuando Hypnos venga a patearte el trasero.
- De que estas hablando? – preguntó
- Supongo que hoy no has visto las noticias, pero te mostraré el comunicado de prensa.
Sacó una hoja de papel de los que traía en la mano y lo azoto en el escritorio haciéndola brincar.
Mesis leyó el papel del que estaba haciendo tanta alharaca y se puso blanca.
- Así es. Lo que estás leyendo es correcto. – dijo Momo – La asociación brasileña de árbitros ha decidido hacer auditorías a las finanzas de todos sus miembros para detectar aquellos que han sido sobornados. Mientras terminan, los árbitros y jueces de línea de cada partido, serán escogidos por sorteo de entre una lista de 250 árbitros argentinos, colombianos y paraguayos.
- Solo es un bache en el camino. – contestó tratando de restarle importancia
- En serio? Ok. Explícame esto – dijo azotando otro papel.
Mesis la tomó mientras veía a su hermano a los ojos. Le echo una mirada y después bajo la hoja en actitud derrotada.
- Te parecerá muy familiar esa lista de nombres. – dijo Momo enojado – Pues esta acomodada tal cual nuestra lista oficial de "colaboradores"
Mesis no dijo nada.
- Esa lista me fue entregada por mi contacto en la asociación. Aparentemente ellos son los primeros elegidos para la auditoria y algunos de ellos ya han presentado sus confesiones y renuncia con tal de no ir a la cárcel. – volvió a decir Momo.
- Yo… yo no sé nada. – dijo Mesis
- En serio? No es lo que dirá Hypnos cuando le entregue toda esta evidencia. Nos vendiste! – le grito
- No me grites! – se defendió Mesis
- Qué diablos te pasa? Por menos de esto me hubieras quemado las bolas! – reclamo Momo – Como lo hiciste.
Mesis solo lo miro y Momo lo adivino.
- Le diste la información a Taurus! Pedazo de bruta!
- No me hables así! – grito Mesis – No somos iguales!
- No… claro que no! Yo no me dejo engatusar por un imbécil para echar a perder el negocio familiar! Es por eso que me enviaste a matar a su suegro?
- No… no! – dijo desesperada – El no pudo haberlo hecho!
Momo solo la miró con lastima. Estaba peor de lo que él creía.
- Te advierto, que tu hermano viene en camino para arreglar este embrollo. Te sugiero que tengas muy bien hecha tu coartada porque ya sabes que no estás hablando con cualquiera. – dijo Momo aventándole todos los papeles en el escritorio – Y viene con Thanatos. Allá tú, pero yo me lavo las manos.
Momo salió azotando la puerta dejando a Mesis en estado de Shock. Lloró un poco por la vergüenza de haber sido tan ingenua y haber caído en la trampa y por haberse ilusionado de nuevo. Momo había hecho todo lo que le había pedido, incluyendo el intento de asesinato casual del suegro de Alde solo por despecho, pero para variar le había salido mal el asunto. Ahora con esta nueva información, tendría que ensuciarse las manos ella misma.
Junio 6, 5 pm
Restaurante Angus
Belo horizonte, Brasil.
Alde había pedido solo una soda. No estaba de humor para más y sabía que el enfrentamiento que iba a tener con Mesis le iba a revolver el estómago. Ni siquiera sabía cómo iba a empezar a enfrentarla, pero tenía que por lo menos intentarlo.
Mesis llegó puntual como siempre. No saludó a Alde. Solo se sentó frente a él cruzando la pierna. Se dejó puestos sus lentes obscuros no por otra cosa sino para que Alde no viera hasta qué punto estaba molesta.
- Hola Mesis. Gracias por venir – dijo Alde muy serio.
- En que puedo servirte? No puedo quedarme mucho tiempo. Tengo un compromiso.
Alde sintió la furia emanando de Mesis y decidió mejor no provocarla.
- Solo quería decirte que sé que tu enviaste a lastimar al padre de Niv.
- Si fui yo, y?
Alde se sorprendió. No esperaba que dijera la verdad a la primera.
- Porque lo hiciste? Él no tenía nada que ver…
- Estaba ofuscada y envié a mi hermano. Si lo vas a acusar buena suerte. – dijo viéndose las uñas – Mi hermano es legendario por sus "bromas" y como dios que es, las leyes humanas no pueden hacer nada contra él y lo sabes.
Alde cerró los puños.
- Si eso es todo lo que necesitabas… - dijo Mesis levantándose
- Te lo advierto Mesis, deja a mi gente en paz. Yo también tengo mis contactos y también puedo hacerte daño. – dijo Alde muy serio
- Ya me lo hiciste Taurus. – dijo Mesis dándose la vuelta para irse – Nos encontraremos de nuevo ya que esto no se ha terminado.
Alde iba a decir algo más, pero Mesis lo dejo con la palabra en la boca. Iba a tener que consultar con Mu de nuevo.
Junio 7, 3 pm
Oficina del Sanbocho
Santuario de Atenas, Grecia.
Kanon estaba parado en la terraza que daba a la oficina de Shaina con medio vestido de tul sin terminar y Sammy encaramada en un banquillo frente a él. Se había dejado convencer por Sammy de ayudarla a confeccionarle un vestido a Athena ya que era parte de los deberes que tendría para con ella.
Ya que no le permitían usar las tijeras o aguja e hilo, Sammy había tomado la idea del vestido que Shaina le había confeccionado para la boda de Milo, que consistía en dos elásticos con tiras de tul anudadas entre ellos. Así pues, y ya que Kanon parecía haber hecho una conexión con la niña, había aceptado con la condición de que fuera un secreto.
Sammy aceptó gustosa y le había dado varios rollos de tul blanco y plateado para que hiciera muchas tiras, cosa que Kanon hizo casi sin darse cuenta al estarle contando sus aventuras en el mar.
Su teléfono comenzó a vibrar y lo sacó para contestar el mensaje. Era Tania.
- Hola hola!
- Hola! Que haces?
- Nada! Acabo de despertarme. Estoy exhausta.
- Y eso? Mucho trabajo?
- Nooooooo Mucho descanso jijiji
- Y de cuando acá uno se cansa de descansar?
- Ahhh es que tengo visitas y la lleve a pasear. Fue muy divertido!
- En serio?
v No se mueva que me van a quedar chuecos los nudos – dijo Sammy
v Puedo mover los dedos siquiera? – pregunto divertido por la expresión regañona de Sammy que obviamente imitaba de Shaina
v Sí. Dile hola de mi parte a Tania – contesto Sammy
- Por cierto dice Sammy ( la niña de Shion y Shaina ) que Hola.
- Hay! Que Linda. Qué edad tiene?
- Le calcul años
- Ahhh y esta bonita?
- Mmm… la describiría como "curiosita" jijiji
- Que malo.
- No. Si te diría que es bonita me considerarías un pedófilo y no.
- Jajaja está bien.
- Entonces me estabas contando de que tenías visitas.
- Ah sí es una nueva amiga. Es muy dulce y sabe muchas cosas. Mira. Te mando varias fotos. (selfie de Tania con Marín en la playa ) (selfie de Tania con Marín en la cocina ) (selfie de Tania con Marín ambas con trencitas de playa) Como las ves?
- Uhhh… tu amiga me parece familiar
- Jajaja tonto! Pero si trabaja contigo, no?
Sammy se asomó a ver el celular que tenía tan interesado a su maestro.
- Por qué esta mi maestra Marín en esa foto? – preguntó
Kanon la miro y volvió a mirar la foto.
- Es Marín?
- Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii se está quedando conmigo unos días.
- Por qué?
- Creo que se peleó con los amigos con los que estaba hospedándose y le ofrecí mi casa porque no le alcanzaba para pagar el hotel.
- Cuando fue eso?
- Antier. Por eso ayer la lleve a conocer el faro, la playa de conchas, La laguna oxidada, la antigua base militar, los muelles y desde luego el restaurante de mi tía.
- Dile que mañana pasaran a recogerla en el lobby del hotel a la hora de tu entrada.
- Pero por que tan pronto?
- Hubiera sido antes si me hubiera enterado.
- Pero no te enojes!
- No me enojo ni con ella ni contigo. No te preocupes.
- Menos mal. Nos estamos divirtiendo! Yo nunca tengo amigas mujeres.
- Ella tampoco
- Sí, eso me dijo. Oye por cierto. Que tan chico es el santuario que todos se conocen?
- Uhhh?
- Ella conoce a Shaina también y es su jefa igual que tú.
- Sí. Solo que ella está un escalafón abajo que yo
- Ahhh con razón te preocupas por ella. Pero está bien! Incluso se aprendió de memoria la receta de la ensalada de concha de mi tía. Yo llevo años queriendo aprenderla.
- Que más hicieron?
- Mmm… fuimos de compras desde luego (no me reganes)
- Jajaja dejarían de ser mujeres
- Hay muchas chicas como ella donde trabajas?
- A decir verdad… solo hay 4 en edad de merecer
- Y… te gusta alguna?
- Ja! Claro que no! 3 de ellas están tomadas y la 4ª está muy chica para mí.
- Ahhh fiuuuuuu
- Jajaja eso sonó raro
- Oops perdón. Es que… si te gustara alguna y ella te hiciera caso… no creo que te dejara seguir platicando conmigo verdad?
- Nop.
- Eso creí. Te conté que hace cuatro días fui a Nassau a ver a mi hermano?
- No, no me has contado.
- Cubrí doble turno durante tres días para que me dejaran ir.
- Y como esta?
- Muy contento! Hable con él y con el director del penal. Dice que si es cierto que está estudiando Administración Pesquera. Me puse a llorar como niña.
- Pero eso es bueno no?
- Claro que sí! Pero por que tenía que pasarle esto para que él se decidiera?
- Bueno… tal vez era el puntapié que necesitaba o ahora que ya está más tranquilo con lo de tu tía…
- Es cierto. No lo había contemplado desde ese punto.
- Cuando lo veas o hables con él, dile que le conseguiré un empleo siempre y cuando termine esa carrera.
- De verdad?
- Si
- Me haces muy feliz! Se lo diré con mucho gusto!
v Ya dense un beso – dijo Sammy sin ver el celular haciendo que Kanon se pusiera rojo.
- Puedo pedirte un favor?
- Claro!
- Me puedes enviar con Marín una botella de Ron del que venden en los abarrotes Julia? Es mi favorito.
- Claro que sí. Es más yo te la invito
- Jajaja que considerada.
- Oops creo que desperté a Marín. Hablamos luego?
- Claro que sí. Cuídense y Tania…
- Si?
- Gracias por cuidar de Marín.
- Un placer! Ciao
Kanon guardó su celular una vez más y Sammy lo miró preocupada. Ella sabía por sus ojos que estaba enojado.
- Recuerde que ya se terminó el crédito de los billetes. No puede decir malas palabras. – dijo Sammy
- Tienes suerte que no traiga dinero conmigo Sammy o te harías rica. Por cierto… Que vas a comprar con tanto dinero? – Preguntó intrigado Kanon
- Es un secreto
- Anda dime. Yo te lo guardo bien.
Sammy lo miro a los ojos como preguntándose si podía confiar en él y al final se decidió. Aun arriba del banquito, se puso de puntillas para alcanzar el oído de Kanon.
- Necesito comprar mucho estambre para hacerles unos calcetines a los niños de Rodorio que siempre andan descalzos.
Enternecido por el gesto, Kanon le sonrió y no pudo menos que abrazarla y darle un beso en la cabecita.
- Bueno… ayúdame a quitarme esto para que vayamos a hablar con Shaina. Tenemos que darle la noticia de que el trabajo de Marín ha concluido.
Sammy le quito con cuidado los elásticos y los guardo cuidadosamente en su morral rosa para después salir con Kanon de la mano. Kanon solo sacudía la cabeza incrédulo. No sabía cómo iba a reaccionar Shaina al respecto.
