Capitulo 139

Junio 14, 6am

Zona de entrenamiento del Coliseo

Santuario de Athena

Shaina bajo puntual a su entrenamiento como todos los días. Se encontró a Geist, Junet y Marín muy sentaditas en las gradas contando lo emocionadas que estaban por el evento de esa noche.

- Es en serio huevonas? Para esto bajo temprano? Para que estén como princesitas en las gradas? – gritó desde arriba antes de saltar a la arena

Las tres voltearon extrañadas.

- Que carambas haces aquí? – dijo Marín

- Pero tú estás loca? Deberías estar descansando! – Dijo Geist – Regrésate por donde viniste y quédate sonando con tu príncipe azul!

- Uhhh no sería su espectro azul? – pregunto Junet a Marín

- A ver usted trio de locas… Por qué carajos me están mandando a dormir? Todos los días vengo a entrenar!

Las tres volvieron a mirarse esperando que Shaina estuviera jugando.

- Por lo de hoy en la noche – dijo Marín – No te vas a arriesgar a que alguna de nosotras te deje el ojo morado y luego en las fotos salgas echa un asco, verdad?

Shaina se quedó estática por un momento. Fotos? Hoy en la noche?

- Pues… que día es hoy? – preguntó

- 14 de Junio! Día de tu compromiso formal con Minos! – dijo Geist como si hablara con una niña pequeña – Has estado esperando este día por casi un mes.

Shaina se golpeó la frente con la palma de su mano. Se le había olvidado por completo el día en el que vivía.

- Carajo! – exclamó – Pero de todos modos yo quería entrenar hoy!

Marín miró a sus compañeras y negó con la cabeza.

- Si quieres partírtela y que Minos te vea toda jodida que alguien más lo haga porque ninguna de nosotras peleara contigo hoy – dijo Marín mientras Geist y Junet asentían con la cabeza – Te sugiero que vayas a dormir y ya te veremos cuando sea hora de cambiarnos.

Shaina iba a reclamar pero las tres hicieron el mismo ademan enviándola de regreso a su casa.

- No es justo. – dijo antes de caminar derrotada hacia las escaleras que la conducirían a sus habitaciones – Ya que me recordaron que hoy es el gran día… ahora necesito más que nunca golpear algo!

Subió por las escaleras principales y en la casa de Aries se encontró a Mu trabajando en un yunque que tenía a espaldas de su casa.

- Buenos días Mu!

- Buenos días Shaina – dijo quitándose el sudor de la frente – Vienes de entrenar?

- Si, algo así.

- Qué bien!. Ya estas lista para la locura de esta tarde? – preguntó Mu limpiándose las manos en un trapo.

- No, la verdad no.

- No te preocupes. Si no entiendo mal, pues solo va a ser la firma por parte de todos, un pequeño coctel y ya.

Shaina puso su mente en blanco. Mu era bastante perceptivo y era capaz de adivinar que había algo más.

- Tienes razón Mu. Supongo que todo será mucho más sencillo de lo que me imagino. Si me disculpas, tengo que subir.

- Claro! Te veo al rato.

Shaina se puso en marcha llegando a la casa de Tauro. Vio una gran figura regando sus flores.

- Alde?

- Hola Shaina! Buenos días. – dijo – Lo siento. Llegue ayer pero estaba muerto de cansancio. Apenas iba a reportarme. Como estas?

Shaina agradeció el hecho de traer su máscara, porque así pudo viborear muy bien al caballero de Tauro. Con su cabello corto, su camiseta sin mangas y zapatos deportivos parecía una persona completamente diferente.

- Uhhh… Te veo… diferente! – dijo finalmente

- En serio? – pregunto Alde – Sera que me corte un poquito el pelo.

- Pues… te ves muy bien! – dijo – Te queda bien el corte! Hasta te ves más joven!

Alde se ruborizo ante este último comentario.

- Si bueno… Gracias!

- Y que te trae por acá? Ya cumpliste con tu misión?

- Uhhh… tu compromiso?

- Jajaja cierto. Perdón. Es la segunda vez en el día que lo olvido.

- Bromeas? Yo estaría hiper nervioso y seguramente comiéndome varios litros de helado.

Shaina recordó que hacía días eso es lo que había hecho y sonrió.

- Ahhh eso me recuerda… Mu me ha contado que ya tienes novia – dijo Shaina en tono confidencial

- Si!

- Es bonita?

- Preciosa! Quieres ver su foto?

- En serio? Si! Si quiero! Dame Dame

Alde se rio y ambos se sentaron en una de las bancas, donde el sacó su celular y le mostró las fotos que tenía.

- Alde! Es como una pequeña Sailor Saturn futbolista Jajaja

- Siiiii!

- Y por qué no la trajiste para conocerla?

- Pues… Su papa tuvo un problema de Salud y se quedó a cuidarlo. – dijo – Pero prometió venir a visitarme el próximo mes.

- Ahhh entonces ya no vas a regresar? – preguntó Shaina

- Si! Le prometí estar hasta el último día con ella.

- Que tierno! Entonces… ella es tu elegida?

Alde se quedó callado pensando.

- La verdad, no me había puesto a pensar en eso – confesó – Creo que no quisiera utilizarla para los fines que Athena nos ordenó.

Shaina se quedó callada mientras lo veía fijamente.

- La quieres mucho verdad?

- Sí. Pero ella no sabe cuál es mi misión y prefiero que no lo sepa. Si es nuestro destino se cumplirá y si no, pues tengo otra oportunidad, aunque en realidad no quiero a nadie más que a ella.

Shaina sonrió.

- Nunca creí verte tan loquito por nadie, Alde, pero me da mucho gusto. Al menos sé que tú no eres un maldito patán como tus otros hermanos.

- Por quien lo dices? – preguntó curioso.

- Pues ni a cual irle, pero en este momento, pienso en Aioria como ejemplo. – dijo Shaina

- Ese chisme no me lo sé. Esta bueno? – pregunto curioso

Shaina se alzó de hombros.

- No te lo puedo decir por ahora. Sorry.

- No importa. Ya lo averiguare. – dijo Alde pensando en cómo hacerlo.

- No lo dudo chismoso.

- Por cierto… - dijo Alde metiendo la mano en su bolsillo trasero para sacar una bolsita de terciopelo – Te lo manda Niv y espera que te guste.

Shaina lo recibió y lo abrió. Era un dije de oro en forma de corazón con las iniciales M/S. Sonrió y le dijo a Alde:

- Muchas gracias Alde. Es justo lo que yo quería. Dale las gracias a… como dices que se llama?

- Niv

- Niv. Ojala la pueda conocer pronto. Y ahora si me disculpas, ya me mandaron a dormir aunque sé que solo me dejaran una o dos horas. Te veo al rato?

- Claro que sí. No me lo perdería por nada – dijo Alde despidiéndose.

Shaina siguió caminando hacia la casa de Géminis admirando el regalo que le habían enviado Niv. Había sido muy dulce de su parte enviárselo sin conocerla. Se lo pondría esa noche y así, cuando le mostraran las fotos, sabría que apreciaba en verdad el regalo.

Estaba pensando en eso cuando alguien detrás de un pilar hizo:

- Bu!

A Shaina casi se le sale el corazón del susto. Kanon estaba en plano juguetón.

- Jajaja perdón. No creí que de verdad te asustaras. No que muy fregona?

- Estaba distraída! Eres un bruto! – dijo aun tratando de respirar normalmente

- Jajaja si pero un bruto encantador – dijo sonriendo – Que haces aquí abajo tan temprano?

- Tomando el fresco

- Ahhh Oye… puedo preguntar si ya le dijiste a Shion que el…

- Shhhhhhhh. Las paredes oyen – dijo Shaina evitando que Kanon terminara su frase – Se lo diré minutos antes. Crees que se enoje?

- Nah. El que se va a enojar será otro cuando se entere.

Shaina se quedó muy seria. No le gustaba recordar el rechazo de Saga.

- Entonces te recomiendo que tomes muchas fotos y se las mandes por si no te cree – dijo Shaina finalmente

Kanon abrió grandes los ojos.

- En serio me das permiso?

- Podría ordenártelo como Sanbōchō pero creo que lo disfrutaras más si solo te lo pido como Shaina – dijo – Por cierto, podría pedirte un favor?

- Claro!

- Pues… Podrían DM y tu quedarse junto a mi todo el tiempo? – dijo renuentemente

- No entiendo. Crees que alguien quiera hacerte algo?

Shaina se quedó callada un momento.

- Tengo entendido que… Ares confirmó y… - la voz terminó por quebrársele.

Kanon comprendió de inmediato sus miedos. No era algo que ella pudiera olvidar en mucho tiempo.

- Te escoltaré con mucho gusto. – dijo Kanon – Y DM tampoco se negara.

- Lo sé. Gracias Kanon. – dijo más aliviada - Te mandare avisar la hora a la que nos iremos, está bien?

- De acuerdo.

Shaina subió más tranquila hacia la casa de Cáncer.

DM estaba en sus bóxer de caritas felices que usaba de pijama en esos calurosos días, acostado en la banca a la entrada de la cuarta casa con un libro sobre su cara. Se había quedado dormido mientras leía.

A Shaina se le ocurrió una pequeña broma. Se acercó sigilosamente a su oído y con la voz más ronca que pudo le susurro:

- Soooooy afroditaaaaa y vengo a violarteeeeee

DM se cayó de la banca por el lado contrario y rápidamente se levantó:

- Ya te dije rosita que yo no le hago a eso! – pero al ver que Shaina estaba en el piso carcajeándose de su reacción – Ay qué chistosita! Con eso no se juega! – dijo respirando más tranquilo.

- Jajaja pues si te hubiera encontrado así en calzones yo creo que ni siquiera te avisa ¡!

DM la ayudo a levantarse pero le lanzó una mirada de miedo.

- Ok. Ok. Tal vez me pase un poquito. – dijo Shaina – Que estás leyendo?

- Uhhh… uno de los libros que me prestó Minos – dijo ruborizándose un poco

- Seguro que no escondes ninguna Playboy dentro del libro? – dijo Shaina un poco escéptica.

- Claro que no! Esas revistas son para pubertos! – dijo – Mis revistas son más… especializadas.

- No lo dudo. Oye… vengo a pedirte un favor.

- Tu dirás

- Podrías, junto con Kanon, escoltarme al rato que deba llegar al lugar para cambiarme? Puedes seguir leyendo allá si gustas. – dijo Shaina

- No hay problema. – contesto DM – No es como si tuviéramos que arreglarnos mucho. No va a haber chicas guapas y de todos modos debemos usar la armadura.

Shaina alcanzó a darle una palmada en la nuca.

- Y nosotras estamos pintadas o qué?

- Ouch! No, pero ustedes no cuentan. – dijo sobándose

- Afrodita viene… no cuenta?

- No

- Y Perséfone?

- Tampoco

- Y Hera?

- Menos!

- Jajaja bueno bueno… ya tengo que irme. Te mandare a avisar. Estate listo.

- Si Milady

Shaina seguía riéndose cuando llego a la casa de Leo, quien la sorprendió totalmente. Se veía bastante ojeroso, con la mirada apagada e incluso parecía haber perdido peso. Donde estaba el gato orgulloso que ella tanto odiaba.

- Buenos días Lady Ophiuco – dijo en tono humilde

- Buenos días Aioria

- Espero que todo salga como espera hoy por la tarde – dijo

- Gracias – dijo una extrañada Shaina justo antes de que Aioria se metiera a su casa cediéndole el paso.

No le gustó nada lo que veía. Habría visto Shion lo desmejorado que estaba? Le echarían la culpa a Marín? Carajo! No necesitaba estar pensando en eso ese día precisamente.

Pasó la casa de virgo rápidamente. Extrañaba de verdad las estupideces de Shaka. Ojala estuviera bien y regresara pronto.

Siguió de largo a la casa de libra. Dohko estaba meditando a la mitad del camino.

- Buenos días Shaina

- Buenos días Dohko

- Como vamos con esos preparativos para la tarde?

- Pues… supongo que bien – dijo Shaina – De hecho… pasare a ver a Samira para preguntarle

- No abuses de ella. – dijo Dohko – recuerda que está embarazada.

Shaina suspiro.

- Créeme que lo sé, Tengo entendido que hoy se apoyara mucho en alguien llamado Michiel. Él bebe ha estado muy inquieto y eso la pone muy nerviosa.

- Vaya! No lo sabía!

- Te prometo que no la tendré haciendo nada que alguien más pueda hacer.

- Gracias

- Ahora debo subir. Te veo al rato.

Dohko asintió y siguió con su meditación.

Shaina hizo una mueca. La verdad es que si se había apoyado mucho en Samira y le había importado muy poco el bebe pero Dohko tenía razón. Y ahora como tocaba a su puerta sin sentirse culpable?

Afortunadamente no tuvo que hacer nada, pues Samira estaba caminando de un lado a otro del templo con un auricular manos libres.

- Shaina! Permíteme…. – dijo – No! Dije cubre sillas blancas con dorado y las pedí hace más de un mes así que más les vale que cuando llegue a supervisar estén las sillas tal y como los pedí o Al Alkrab & Co. llevará sus fiestas con otro proveedor. Tiene tres horas para resolver el problema! – Se quitó el auricular y abrazó a Shaina quien no sabía ni dónde meterse – Buenos días!

- Buenos días Samira… espero que… no interrumpa nada importante.- dijo algo apenada

- Nada con lo que no pueda lidiar. No te preocupes. – dijo Sonriendo – Lo llevo en mi sangre árabe.

- Si tú lo dices…

Ambas pasaron a la inmaculada salita de Samira donde la invitó a sentarse.

- Yo… quería saber… carajo! Me da pena no haber estado tan involucrada como debería – dijo Shaina – No tengo ni la menor idea de que, como, cuando y donde tengo que hacer nada!

- Jajaja eso es normal. Para eso nos contrataste. – dijo Samira – gustas te?

- No, Gracias. A qué hora debo yo de salir de aquí?

- Donde te vas a arreglar?

- Allá

- Entonces a las 4. – dijo Samira – Habrá una cabina para ti y otra para Minos. Ahí podrán cambiarse. La "ceremonia" de firma comenzara a las 6.30 esperando que todos los que deban de firmar estén ahí. Avísale a Minos. Puede llegar a la misma hora que tú.

- Ok. Tu vienes con nosotras verdad?

- No. – dijo Samira – Yo llegare dos horas antes.

- Qué? Pero… no te puedes ir sola!

- Porque no?

- Pues… porque no!

- Shaina debo ir a checar que todo este correcto. Es lo normal.

- Por lo menos llévate a un dorado! Me sentiré más tranquila.

- Entonces préstame al señor Afrodita por si tengo problemas con las flores – bromeó Samira

- Dalo por hecho! – dijo Shaina quitándose la máscara para dejarla a un lado – Puedo hacerte una pregunta… en extremo personal?

Samira parpadeó y después le sonrió.

- Claro.

Shaina miró para todos lados y se trono los dedos nerviosa.

- Yo… es que… a la única que podría preguntarle es a Marín pero… no quiero que eso la entristezca con malos recuerdos…

- No te entiendo – dijo Samira tranquila

El rostro de Shaina se volvió de mil colores.

- Es que… bueno… se la teoría, pero… confieso que si estoy nerviosa por eso.

- Eso?

Shaina bajo la mirada.

- Es que eres la única aquí que tiene esa experiencia…

Samira la miro con curiosidad y después sonrió adivinando lo que no se atrevía a preguntar.

- Te refieres a… tu noche de bodas?

Shaina asintió con la cabeza.

Samira se levantó y se dirigió a la cocina.

- Mejor si te preparo un té, porque podemos tardar un ratito.

Shaina salió casi una hora después con demasiados nuevos detalles, dudas resueltas y bastantes buenas expectativas por parte de Minos.

Siguió subiendo las escaleras y llego donde Aioros, quien ya estaba listo para bajar.

- Buenos días Shaina

- Buenos días Aioros.

- Bajaras tan temprano a entrenar? – preguntó Shaina cortésmente.

- No exactamente. – dijo Aioros – Bajare a desayunar con mi hermano. Últimamente tengo que obligarlo a hacerlo.

A Shaina le dio un poco de remordimiento.

- Si lo vi un poco desmejorado. – dijo

- Se le pasará en unos días más. – dijo Aioros – Además, tiene un viaje pendiente a Asgard y ya le dije que yo lo voy a acompañar.

- Iremos los tres entonces – dijo Shaina – Ya te dije que tengo una misión por allá.

- Pues serán los cuatro, porque tengo entendido que Afro también fue convocado.

- Perfecto! Así no me aburriré.

- Hey!

- Es broma Aioros – dijo Shaina – si me disculpas… Debo subir. Nos vemos al rato.

- No me lo perderé por nada.

Shaina siguió su camino. Ahora ya no solo estaba pensando en la boda, sino en la noche de bodas, lo mal que estaba Aioria (que ella creía que se lo merecía, pero no tanto así), en su misión pospuesta a Asgard… La voz de Shura la sacó de sus pensamientos.

- Buenos días Shaina

- Buenos días y bienvenido a de nuevo Shura

- Nerviosa?

- Algo… Como esta Zita?

- Tan bonita y voluntariosa como siempre – dijo Shura sonriendo – No pude traerla esta vez, pero te manda esto. – dijo dándole un pouch de terciopelo rojo de donde Shaina sacó una pulsera de listón trenzado color azul con un ojo turco muy bonito.

Shaina se quedó con cara de interrogación y así mismo volteo a ver a Shura quien se encogió de hombros.

- A mí ni me veas. Nunca podre comprender todas sus costumbres gitanas.

- Al rato le pregunto a Samira. Gracias Shura. Aunque no sabía que ella era gitana. No lo parece. – aclaro Shaina

- Pues… solo su mitad materna.- dijo – Su mitad paterna es bien griega aunque ella no lo sepa.

- Como es eso?

- Larga historia. Estas segura de lo que vas a hacer esta noche? – preguntó en tono preocupado

Shaina se le quedo viendo por un momento.

- Tú estabas seguro de que amabas a Zita cuando decidiste casarte con ella? – preguntó

- Desde Luego

- Bueno… pues yo también estoy segura. Y no me voy a echar atrás al último minuto.

- Pues entonces déjame desearte toda la suerte del mundo. – dijo Shura sinceramente – Digo, no es como que te vayas a casar aun, pero esta noche con todos los dioses ahí, todo puede pasar.

- Gracias Shura. Te veo al rato en la ceremonia.

Subió corriendo las escaleras para pasar rápidamente por Acuario, que estaba vacía gracias a que Camus seguía en el calabozo y detenerse en Piscis.

Afrodita se estaba acomodando su sombrero de paja para bajar a Rodorio.

- A donde carajos crees que vas vestido así Afro?

El caballero de Piscis volteo y vio a una Shaina con los brazos cruzados y tamborileando sus dedos.

- Hola Shaina. Pues a cumplir con mi castigo. Que más podría hacer?

- Pero tu estás loco o que te pasa?

- No, por qué? – dijo extrañado

- Se supone que hoy no debes bajar a cumplir tu castigo! Debes quedarte a hacer tu rutina de belleza para verte bonito para hoy en la noche!

- Quien dice?

- Lo digo yo!

- Ah bueno. En ese caso, lo que mi Sanbōchō me ordene.

- Si como no. Desde cuándo?

Afro se encogió de hombros. La verdad es que le daba igual. Marín ya no tenía que acompañarlo y podía volver a su rutina de dormir sobre la tumba desconocida que tanto le gustaba.

- Además, ya que quieres seguir mis órdenes, Samira necesita que estés listo a las 13.30 para que la acompañes. Puedes llevarte lista tu armadura o ponértela allá.

- Y por qué tan temprano?

- No esperas que la mande sola verdad? Además espera que tu buen gusto pueda ser de alguna utilidad.

Los ojos de Afro brillaron. Shaina le había dado al clavo para convencerlo.

- Está bien. Pasare a esa hora por ella. Pero que conste que es soy un maestro muy exigente.

- Ufff eso no tienes ni que decirlo. Oye… y… me ayudaras con mi peinado? No quiero abusar de Samira. Ya estará bastante cansada para entonces.

- Si claro. Y abusa de mi entonces no? – dijo Afro guinandole un ojo – Claro que sí. Como es tu vestido?

- No tengo idea

- Bueno no importa. Ya que lo tengas listo me mandas llamar y yo te peino.

- Súper! Gracias Afro… ahora debo subir. 13.30 no se te olvide.

- Nop. Y Shaina…

- Si?

- Lamento no haberme podido controlar en la boda.

Shaina sonrió por debajo de la máscara.

- Está bien Afro. Solo contente hoy por favor porque si no, encontraras polvo pica pica en toda tu ropa interior.

- Nooo!

- Jajaja

Shaina subió los últimos escalones casi a gatas. Llegó a su habitación y se dejó caer sobre la cama cayendo rendida. No era que estuviera físicamente cansada, pero emocionalmente estaba agotada.

Junio 14, 12pm

Comedor del Patriarca

Santuario de Athena

Shion, Shaina, Kiki y Sammy, tomaban su almuerzo juntos como de costumbre. Shaina bromeaba con los niños, quienes le devolvían las bromas, pero Shion sabía que esa era solo una careta. Algo más estaba pasando por la cabeza de Shaina, pero de Nuevo se había bloqueado tal como Saga la había ensenado. Que estaría escondiendo? Parecía un día normal, no el día que aparentemente tanto había estado esperando.

- Por qué no almorzó con nosotros la Señorita Saori, maestro? – pregunto Kiki

- Seguramente se está alistando para la reunión de esta tarde – contestó Shion.

- Pero… faltan cerca de cinco horas maestro! – exclamó Kiki viendo el reloj

- Es una reunión importante y seguramente debe querer verse lo mejor posible – dijo Shion - Las mujeres tardan mucho tiempo en arreglarse.

Kiki lo pensó un momento.

- En ese caso… No tendría Shaina que estarse arreglando también?

Shaina comenzó a ahogarse con la comida y Shion tuvo que darle unas palmaditas y acercarle el vaso con agua. Después de que ella se tranquilizara Shion volteo a verla y le hizo una seña como esperando que contestara la pregunta.

- Este… mmm… Es que… lo hare dos horas antes. Samira me va a ayudar – dijo Shaina concentrándote en la comida

- Ahhh… Y que te vas a poner? – volvió a preguntar – Usaras tu armadura? o un vestido?

- Un vestido

- Y de qué color es?

- Blanco

- Y es bonito?

- No tengo idea.

Los tres voltearon a verla.

- Minos lo compró y yo no lo he visto. - explicó

- Ahhh….

Los niños terminaron de comer, pidieron permiso para retirarse, levantaron la mesa y fueron a jugar antes de la segunda parte del día.

- Ahora sí. Que estas escondiendo? – pregunto Shion curioso

- Yo? Nada. Por qué lo dice? – dijo Shaina intentando estar lo más tranquila posible.

- Te olvidas con quien estás hablando – dijo Shion sonriendo – Son nervios?

- Si, puede ser. – mintió – después de todo… habrá mucha tensión ahí y… cualquier error…

- Te entiendo. Sera como estar en una bodega cerrada llena de explosivos. – dijo Shion – Una sola chispita y todo el lugar volara.

Shaina iba a decir algo cuando Saori entró al comedor con tubos en la cabeza. Ambos se levantaron por respeto y Saori les hizo una señal para que permanecieran sentados.

- Me pueden decir porque Seiya no fue invitado a esta reunión? – dijo – Todos saben que si algo sucede, él es el indicado para estar ahí.

Shion se recargó en su asiento y le dejó la respuesta a Shaina, quien no se inmutó ante esto.

- Lo lamento señorita, pero Seiya podría provocar problemas si va – dijo – La mayoría de los que están ahí… han sido derrotados o tenido serios problemas con él. Creo que es lo que menos necesitamos.

- Si pero eso ya quedo en el pasado – reclamó Saori – Además yo quería que estuviera ahí como mi acompañante.

Shaina sonrió. Saori no le iba a ganar. No en su Handfasting.

- Bueno señorita Saori, afortunadamente para usted, Shion está disponible para acompañarla y si no le basta con él, 11 dorados que la idolatran también. Además, y por esto mismo, necesitamos que alguien se quede a cuidar el santuario, y siendo Seiya nuestra mejor carta, no cree que podemos encargarle esa responsabilidad por unas pocas horas?

Saori lo pensó. Eso era cierto. Sin los dorados, Shion o ella misma… quien resguardaría el Santuario.

- No lo había pensado así. – dijo volteando a ver a su patriarca – Shion, me escoltarías tú?

- Sera un honor señorita.

- Perfecto! Estaré lista a tiempo – dijo Saliendo del comedor para dirigirse a su recamara.

Shaina espero a que saliera para poder reírse contagiando a Shion.

- Por qué no le dijiste que simplemente no se te dio la gana de invitar a los de bronce? – pregunto Shion entre risas.

- Por qué tome un curso online que se llama: Como mandar a la fregada a las personas de la manera más diplomática posible. – dijo haciendo que Shion se riera con más ganas - y ahora si me lo permite, debo hablar con Samira para ver a qué hora debo salir de aquí, porque no tengo la menor idea.

Shaina salió sonriendo al ver a Shion tomarse el estómago de la risa. El tenía razón. Estaba nerviosa, sobre todo por lo que tendría que preguntarle después, pero mientras llegaba esa hora, iba a tomárselo lo más a la ligera posible.

Junio 14, 4pm

Zona de Cabinas

Salon de fiestas Ktima Orizontes

Minos, Aiacos y Radamanthys llegaron en el mismo auto. Estacionaron donde estaba el valet parking y sus amigos le ayudaron a cargar las cajas con sus trajes mientras Minos cargaba una pequeña maleta con algunos artículos de tocador.

- Oye Minos… y desde cuando necesitas tanta fregadera para estar bonito? – dijo Radamanthys burlándose.

- Y eso que no has visto la mascarilla de zapote negro que se pone por las noches – bromeó Aiacos

- Hey! Tu ni digas que esos baños de leche de burra que te tomas más bien parece leche de burro – siguió Minos

- Para con eso que un día si te la van a creer! – dijo Aiacos – Y ya te dije que yo soy más machito que tú.

- Pues…. Dicen que los modelos, los bailarines de ballet y los patinadores… - dijo Radamanthys siguiéndole el juego a Minos

- Tu cállate! – dijo Aiacos dándole una patada amistosa en el trasero a su amigo ingles

- Hey! Si lo magullas lo compras – Reclamó Rada haciéndole una seña obscena.

- Ya cállense los dos! – dijo Minos sonriendo – parecen dos mariquitas peleando por su mayate!

- Y tú eres el mayate? – pregunto Aiacos

- No. Eso eres tú, y yo que soy?

- El Mayate

- No. Eso eres tú, y yo que soy?

- Mayate

- No. Eso eres tu…

- Ya por Hades, Cállate! Se durmieron tarde viendo los Simpson de nuevo verdad? – pregunto Rada

Sus dos amigos comenzaron a reír

- Claro que sí. Te estuvimos esperando pero estabas de perrito faldero con Pandora – dijo Aiacos – Ya en serio necesitamos conseguirte una vieja. Tu obsesión por ella no te va a llevar a ningún lado.

- Tú no sabes nada. – dijo Rada – Ella me trata mucho mejor allá arriba.

Minos y Aiacos se miraron pero no dijeron nada. Sabían que era un tema delicado y además ese día habría muchas orejas y no querían decir más.

Llegaron a una tienda blanca tipo árabe que era donde se cambiarían.

Aiacos tuvo el buen tino de llegar y colgar el traje de Minos .

- Por qué diablos no simplemente usaste tu Surplice y ella su armadura? – preguntó

Radamanthys, que no había visto realmente el traje que usaría Minos pero lo vio curioso – o un Frac.

- Porque no quiero que se desmayen con mi hermosura – dijo Minos bromeando – Porque no eres buenito y vas a ver si ya llego Shaina?

- Donde se supone que debo encontrarla?

- En la tienda igual a esta que se encuentra más adelante y seguramente estará resguardada – dijo sentándose frente al espejo a cepillar su cabello.

- Supongo que no permitirán rompernos la madre con ellos hoy verdad? – preguntó cauteloso

- Ese es el principal punto de toda esta pantomima Rada. Ve y llévale el vestido no seas malito.

Radamanthys salió a regañadientes para hacer lo que le pidió Minos aprovechando para viborear el lugar.

Kanon y DM estaban sentados en la entrada de la tienda blanca donde Shaina y las demás chicas se estaban arreglando. Shaina andaba en ropa interior y bata esperando a ver a que fregada hora le enviaba su vestido Minos, y mientras, ayudaba a las otras seis chicas a peinarse.

DM, como Shaina le había dicho, estaba leyendo un libro pequeño de bolsillo que más que otra cosa era un manual sobre etiqueta inglesa. El día en el que iba a entrar a la escuela más exclusiva de derecho en Inglaterra se acercaba cada día más, y tenía que estar listo. Kanon, un poco aburrido al ver que DM estaba ocupado, prefirió mensajearse con Tania.

K Hola hola bonita, Muy ocupada?

T Hola Dragón… como estas? No, para nada, Lavando mi uniforme esperando que se seque a tiempo. Y tú?

K Aquí esperando que comience la ceremonia del compromiso entre Minos y Shaina.

T Entonces es un hecho?

K Sí. Comienza en dos horas

T Uy ojala puedas tomar fotos y me las puedas enviar.

K Uhhh no sirve mi cámara recuerdas?

T Ah sí! Si no ya me hubieras enviado una foto tuya verdad?

K Exacto.

T No sería mejor que cambiaras de celular? Hay unos muy buenos y económicos que toman fotos buenísimas.

K Si… yo creo que en la próxima quincena lo hago.

T Y donde va a ser?

K En un jardín aquí en Atenas. Tiene piscina y fuentes y la verdad se ve muy lindo.

T Que emoción. Ojala el señor Minos si llegue a la ceremonia, si no que oso.

K Si no llega, habrá cavado su tumba.

T Que dramático Jajaja

K Si Jajaja

T Oye… hablando de dramas… te cuento el ultimo mega escandalo aquí?

K Sí. Cuenta!

T Recuerdas que te hablé del patán de Kanon.

K … aja

T Pues ayer hizo de nuevo su aparición aquí en el hotel y OMG! Papelón que hizo.

K (gulp) que fue lo que hizo?

T Me da pena decírtelo, pero tengo algo mucho mejor. Espera te lo envió

K …

T … (enviando archivo AVI)

K …

T …

K … (archivo AVI recibido) NO ME JODAS!

T Hey! Yo no tengo la culpa. Me lo paso una de las meseras. Es la comidilla de todo el hotel.

K COMO PUDO HACER ESO?!

T Recuerda que las mayúsculas significa que estas gritando.

K PUES ESTOY GRITANDO!

T Jajaja sí. Y luego dicen que no es un patán.

K Donde estabas tú cuando esto sucedió?

T Pues… en mi puesto en el Bar de la Playa desde luego. Esa chica no es de por aquí. Nunca la había visto.

K No. No es de la Isla.

T La conoces?

K Solo la he visto algunas veces.

T En fin. El problema no fue que hicieran eso. Tu sabes que en este hotel que es solo para adultos se ven muchas cosas…

K Si

T Pero uno de los comensales que estaban atrás de ellos traía brazalete de lujuria e hizo corto con su marcapasos. Tuvieron que llevárselo de emergencia.

K Por todos los cielos!

T Esperamos que no levante cargos contra el hotel porque si no, creo que no volveremos a ver a Kanon en muuuuuuuuuucho tiempo. Al señor Julián no le gustará nadita.

K Y seguro algún chismoso ya se lo envió.

T No. hasta eso que no. El patán da buenas propinas y no quieren perder su minita de oro. Pero si por mi fuera, yo lo enviaría.

K …

T Pero no ganaría nada. Él solito va a meter la pata uno de estos días.

K No lo dudo. Tanto lo odias?

T Si

K …

T Por cierto… ya le regresé al capitán Ron la lona y ya impermeabilice también el techo de mi casa. Muchas gracias por ayudarme por enésima vez. Soy un desastre. Dice mi tía que cuando vas a venir para que te conozca y darte las gracias personalmente.

K Yo… ya no sé si pueda ir

T Pero…

K Te avisare si cambian los planes… está bien?

T Claro. Todo está bien por allá?

K Sí y No. Pero al rato veré a Julián por aquí, sabes?

T En serio? Entonces también veras a Aleix y a Ío, porque escuche que iban a acompañarlo.

K Aleix?

T Sí. Recuerdas que te dije que incluso lo confundí contigo porque le decían Dragón del Mar.

K … sí. Ya recordé.

T Ojala lo conozcas y me des tu opinión.

K Lo haré. Ahora tengo que irme. Uno de los amigos de Minos viene a molestarme.

T Ten cuidado. He oído que son peligrosos.

K No más que yo. Besos.

T Bye

Rada no tardó en encontrar unos cien metros más adelante una tienda igual con Kanon y DM en la puerta. Aun no se había puesto su Surplice pero aun así sonrió al recordar la madriza que la puso a Kanon la última vez. Desgraciadamente Kanon, quien ya había guardado su celular también lo recordó y estuvo a punto de levantarse a echarle bronca cuando DM lo detuvo.

- Porque tan al brinco muñequito? – dijo Rada – Que no te pasaron el memo que estábamos en paz?

- Vienes solo a joder? O a que las niñas te presten unas medias? – dijo DM evitando que Kanon comenzara la bronca

- En realidad vengo a ayudarle a la novia a ponerse el vestido – retó Rada

- Por qué no vas a lamerle los callos a Pandora? – respondió DM

- Debe ser porque aún no llega. – dijo Rada tranquilamente mientras le azotaba la enorme caja en el estómago de Kanon – Se un buen gato y llévaselo a Shaina muñequito. – dijo dando media vuelta mientras se reía burlonamente

Kanon iba a azotar el vestido en el suelo para ir tras él, pero DM de nuevo tuvo que intervenir.

- A menos que quieras que Shaina te vuelva Farinelli, mejor ve y entrégaselo. Yo me quedo a vigilar.

Kanon contó hasta 10 antes de hacer lo que DM les decía. Shaina ya estaba esperando el vestido y se iba a impacientar si no se lo daba.

Junio 14, 5.30pm

Octava Casa Dorada

Santuario de Athena

Camus bajo corriendo las escaleras de su casa hacia la salida. Iba retrasado. El estúpido guardia que tenía que sacarlo a tiempo para que pudiera ir a bañarse y cambiarse, nunca llegó y su relevo, varias horas más tarde, tuvo que hacer varias llamadas para finalmente dejarlo salir.

Ya que Camus llevaba varios días sin tomar un baño decente, tardó un poco más de lo esperado y secarse el cabello tampoco ayudo más que para consumir más tiempo. Se les había dicho que debía estar los 11 a las 5 en el lugar del compromiso, y en auto o taxi, le tomaría casi 20 minutos en llegar y ya eran las 5.30.

Se detuvo al ver la octava casa abierta de par en par y toco a la puerta:

- Samira? Se le olvidó algo? – llamó creyendo que ella había regresado por algo

- Camus? Eres tú? – gritó Milo mientras se cambiaba de ropa en su recamara

- Milo? – dijo corriendo a la recamara – Hermano! – gritó tirándolo a la cama del abrazo tan grande que le dio.

- Suelta! Traes tu armadura y pesas mucho! – dijo Milo haciendo pantomima de ser aplastado

- Perdón, perdón… fue la emoción. – contesto Camus levantándose – Que haces aquí?

- Me dijeron que tenía que presentarme y se les dio la orden en el inframundo de venir a tirarme en la puerta. – dijo Milo poniéndose su playera rápidamente – Donde esta Samira?

- Pues seguramente estará allá – dijo Camus – Ponte tu armadura y vámonos. Vamos a llegar tarde!

Milo lo hizo y ambos salieron corriendo. Corrieron tan rápido como pudieron y cogieron un Taxi tan pronto salieron del santuario. Camus le dijo hacia donde ir y Milo tamborileaba los dedos sobre su pierna mientras tanto.

- Por qué mi Samira está allá? – dijo Milo molesto

- Uhhh… porque… ella organizo todo? – respondió Camus cautelosamente – Creí que lo sabias.

- Por qué diablos y con permiso de quien organiza la maldita boda de la víbora y el perro? – gritó Milo

- De que carajos hablas bicho? Cual boda? – pregunto Camus – Solo es la firma del compromiso que…

- Compromiso mis bolas! – dijo Enojado – Eso quiere decir que lo van a hacer sin permiso? Pero en qué diablos estaban pensando esos dos!

Camus se quedó callado un momento.

- Milo… me estas asustando. – dijo Camus – De que estas hablando?

Milo le contó a grandes rasgos lo que había oído.

- No. Debes estar equivocado. Shaina no es capaz de hacer eso sin el permiso de Athena. – dijo Camus – Además… no hubiera podido hacerlo sola! Necesitaría que alguno de nosotros la ayudara y… - De pronto se quedó callado. Había dos personas con las que ella se había hecho muy cercana últimamente, pero si le daba los nombres Milo se iba a poner peor – Milo… aunque lo que tu hayas escuchado sea verdad… tú la vas a apoyar verdad?

Milo no contestó. La verdad es que él se había hecho la misma pregunta esos dos días.

- Y tú?

- Yo? Pues… Shaina es mi Sanbocho y amiga….

- Bueno pues… hare lo que tenga que hacer dependiendo de las circunstancias – contesto Milo enigmático - Pero la que si me va a oír es Samira.

- Milo! Ella solo estaba haciendo lo que tú le pediste!

- Eso lo discutiré con ella y no contigo. Que no puede esta cosa ir más rápido? – le preguntó al taxista.

Este acelero y Camus se quedó callado. Solo esperaba poder controlar a su amigo, aunque si lo que él dijo era verdad, no solamente él iba a necesitar ser controlado.

Junio 14, 6pm

Lugar de la firma

Salon de fiestas Ktima Orizontes

Los invitados comenzaron a llegar al jardín de Ktima Orizontes. Un camino empedrado dirigía desde donde dejaban sus autos con el valet parking hasta la enorme construcción de mármol blanco que debían atravesar para llegar al jardín adornado con fragantes gardenias de muchos colores. Ahí en el jardín seria la firma, pero el coctel seria dentro del salón.

Las sillas en el jardín estaban formadas en hileras para los invitados en frente del Pérgola de madera con cortinajes blancos con rosa. Pétalos de rosa hacían de alfombra desde atrás de las sillas hasta el Pérgola y las sillas estaban cubiertas de tela blanca con dorado.

Detrás, sobre una tarima, habían tres tablones juntos con 13 sillas. Frente a cada silla, una botella una copa flauta y una pluma fuente habían sido cuidadosamente colocadas detrás del nombre de cada uno de los nombres de los dioses en el siguiente orden: de Izquierda a derecha Athena, Hefestos, Hermes, Artemisa, Deméter, Dionisio, Zeus, Hera, Ares, Poseidón, Apolo, Afrodita, Hades.

Siete dorados ya estaban en el jardín cuando Athena llego del brazo de Shion, minutos más tarde llego Hades con Pandora seguido de Aiacos y Radamanthys, Deméter con Perséfone, Hermes con su acompañante, Apolo con Artemisa e Ícaro, Afrodita con Hefestos y Eros, y Dionisio con su acompañante. Mucho más tarde, Poseidón acompañada de Thetis, Ío y Aleix llegaron. El ocupo su lugar y los otros tres fueron a tomar asiento a las sillas. Todos se saludaron como la familia que eran y comenzaron a pasarse los últimos chismes. Los meseros comenzaron a pasar por el grupo designado como VIP con copas de champaña. Todos estaban vestidos de traje los varones y vestidos de coctel las mujeres.

Faltaban únicamente tres dioses para llegar y comenzar la ceremonia. No había señales de Minos o de Shaina. Afrodita ya había terminado de peinarla y la había dejado solo con Kanon resguardando la entrada para poder reunirse con DM en el jardín.

Las cinco chicas salieron de la cabaña a petición de Shaina quien se veía al espejo sonriendo. No podía dejar de hacerlo. Traía puesto la réplica exacta del vestido de la Princesa Serenity, de Sailor Moon. Contrario a lo que ella hubiera pensado, Afro le dejo el cabello suelto, solo le hizo un poco de crepé y le había puesto algunos broches con glitter para aquellos cabellos rebeldes. Traía el brazalete azul que le había enviado Zita y al collar de terciopelo blanco que venía con el vestido, le había colocado el corazón que le había enviado Niv y había dejado los guantes a un lado.

Se asomó afuera donde Kanon estaba vigilando:

- Kanon… podrías hacerme el favor de enviar por Shion por favor?

- Estas segura?

- Sí. Ya es tiempo.

- Está bien. No me tardo.

No bien hubo caminado tres pasos y Shaina había regresado a verse al espejo, alguien la tomo por atrás.

- No recuerdo que la princesa Serenity fuera tan deliciosa – dijo Minos abrazándola

- Minos! – dijo volteándose para colgarse al cuello y agarrarlo a besos – Parece que no te había visto en años!

- Pues casi casi Amore… Me extrañaste?

- No tienes una idea. Que traes puesto?

- Te gusta?

- Jajaja Príncipe Endimión? Por qué no Diamante? – preguntó divertida

- No me gusta el blanco. Además, el que se queda con la princesa es Endimión, o no?

- Sip.

Hubo una corta sesión de besos hambrientos de parte de ambos antes de que un ruido afuera los hiciera separarse.

- Creí que era de mala suerte ver a la novia antes de la ceremonia – dijo Shaina

- Si bueno… en primera me gusta desafiar las supersticiones y en segunda, no es un vestido de novia así que no vale.

- Jajaja piensas en todo verdad.

Minos sonrió pero de pronto se puso serio.

- Aun estas a tiempo de no hacerlo – dijo

- Tú quieres que yo salga corriendo? – preguntó incrédula

- No, no es eso. Hasta ahora he tomado todo esto como un juego como puedes ver… y aunque salgas corriendo, eso no quita el hecho que seas mi esposa.

- Si

- Pero cuando salgamos y entremos en esa Pérgola tal como está planeado, cualquier cosa puede pasar. Si Hades o Zeus se enoja…

- Estoy consciente de los riesgos, pero confío en que Hera tenga más ganas de joder a sus hermanos que de vernos morir. – dijo Shaina – Tu lo dijiste. Ya soy tu esposa. No importa lo que pase hoy, eso no cambia el hecho. No me voy a echar para atrás.

- He pedido que primero se haga la firma de documento antes de presentarnos y la mayoría han accedido – dijo Minos – Solo faltan tres de llegar pero estoy seguro que no tardaran.

Shaina lo abrazó fuertemente y Minos sonrió.

- Juntos pase lo que pase, verdad? – pregunto.

- Por siempre – respondió Shaina.

Kanon los interrumpió desde afuera.

- Shaina… Shion está aquí. Puede pasar?

Shaina no contesto de inmediato. Le dio muchos besos a Minos y le susurro que se fuera por atrás. Se verían en el Pérgola en cuanto los mandaran llamar.

Minos hizo lo que le pidió y Shaina dijo en voz alta.

- Gracias Kanon. Que pase por favor.

Junio 14, 6.30pm

Lugar de Firma

Salon de fiestas Ktima Orizontes

Zeus, Hera y Anteros llegaron un minuto antes de las 6.30 desdeñando la champaña y sentándose en sus respectivos lugares.

- Hola hermanita. – dijo Hades – Supongo que el privilegio de ser la Reina del Olimpo es llegar a la hora que tú quieras.

- Ash cállate. La novia pidió que se hiciera todo al estilo humano y no estoy acostumbrada – dijo Hera en tono burlón

- Pues no creo que la invitación dijera que te pusieras algo donde se te viera el trasero – dijo Zeus refunfuñando por centésima vez desde que vio lo que su esposa se había puesto para esa ceremonia.

Hera, la reina del Olimpo, diosa del matrimonio con un vestido dorado de lentejuelas tan corto que si por alguna razón tuviera que agacharse literal se le vería su ropa interior si acaso llevaba.

- Vamos Zeus! Tu nunca has sido celoso de tu mujer – Replico Hades – Se perdieron cuando Minos pidió que todos firmaran el documento antes que ellos se presentaran. Por seguridad desde luego. – después se dio cuenta que era Anteros y no Ares quien estaba sentado junto a Hera – Y tu escuincle que jodidos haces aquí? Donde está el maniaco de tu padre?

- Me envió con una carta poder oficial para representarlo – dijo Anteros sonriendo – Creo que estaba ocupado en otro lugar

- Aja. Más bien no tiene los huevos de presentarse hoy ya que todo este teatro es su culpa – Dijo Poseidón metiéndose en la conversación

Anteros no contestó y solo se encogió de hombros.

- Ustedes dos dejen de cacarear – dijo Hera – Mi bebe puede hacer lo que se le dé la gana. Tu Hades, ni siquiera eres olímpico. Así que evita tus comentarios o te mando a Deméter todo el año!

Hades hizo un signo de paz y comenzó a cotorrear con Poseidón. Camus y Milo llegaron corriendo en ese momento y fueron a sentarse donde vieron a sus demás compañeros. No sabían si habían llegado a tiempo o no, pero parecía que no había sido así.

Zeus vio su reloj y le pidió a Hermes que sacara el Sobre Cerrado que contenía el documento para que todos lo firmaran y pudieran irse temprano.

Hermes sacó el sobre, cerró el sello y sacó tres copias. Una se la dio a Athena, otra para Hades y la última para Zeus.

- Bueno… - dijo Zeus levantándose de su asiento – Comenzaremos a firmar el acuerdo previamente redactado, corregido y aprobado por todos los olímpicos. En resumen, Hades estará haciendo un acuerdo de Paz con Athena y viceversa gracias a la relación sentimental del Juez del Inframundo Minos de Grifo de parte de Hades, y la Jefa de Estado Mayor del Estado de Athena.

Todos guardaron silencio pues estaban bien enterados de la situación.

- Ni Athena, ni Hades, podrán romper esta tregua en caso de la separación de la pareja so pena de enviarlos al Tártaro.

Todos los olímpicos y Hades asintieron comprendiendo y comenzaron a firmar las tres copias. Cuando estos estuvieron revisados y sellados por Hermes, Athena y Hades mandaron a llamar a los novios para hacerles saber el éxito de la firma.

Minos salió de su cabaña para colocarse en el Pérgola esperando que llegara Shaina. Era el momento de la verdad.