Innocent

Cáp. II Odiándonos…

La tarde había caído, el sol apenas se filtraba por la ventana. Kaoru permanecía quieta dentro de una oscura habitación, había sido llevada a esta después de que los soldados le impidieran la salida esa mañana. "Todo parece tan irreal" pensó mirando por la ventana "mi familia debe estar esperando mi regreso… Yahiko, Ayame, Suzume… y mis padres" a su mente regreso aquella mirada ámbar, llena de burla al anunciarle su nueva situación, la risa de ese hombre ante su confusión. Ya no estaba triste ni conmocionada, todos esos sentimientos se habían apagado con la ira convertida furia por haber sido burlada… comprada como una esclava. Después recordó a sus padres y la amenaza de desalojarlos si ella no se casaba con él. Pero Battusai estaba muy equivocado si creía que se iba a salir con la suya, ella se encargaría de mostrarle lo poco que valía como esposa. La puerta se abrió por fin.

- Señorita, Himura-sama desea hablarle

Kamiya se levanto siguiendo al hombre por el interminable pasillo, la riqueza se podía apreciar fácilmente, cada sitio estaba ricamente amueblado, decorado con las mejores telas, candelabros de oro, cuadros de occidente así como cerámicas japonesas. El pasillo terminó en una enorme puerta la cual se abrió mostrando la biblioteca. El hombre hizo una reverencia y se retiro cerrando las puertas. Kaoru se paseo mirando aquella inmensidad de conocimientos... tantos libros, de todas las materias y todos los autores. Aquella sala estaba cubierta en sus paredes por estantes con libros: novelas, científicos e históricos, algo que ella nunca se imagino encontrar… corrió hasta un estante tomando un libro entre sus manos, lo ojeo aspirando su inconfundible aroma. Ella gustaba mucho de la lectura, pero por ser hija de un sirviente nunca había podido tener más de dos o tres libros para después venderlos o cambiarlos por otros.

- Veo que te gusta – una voz proveniente de su espalda la hizo regresar – si lo deseas puedes llevártelo a tu habitación y leerlo

- Gracias… – murmuro ella, pero recordó lo sucedido por la mañana y contesto llena de ira – ¡pero no lo quiero! no puedes resarcir lo que has hecho con un obsequio

- Es una lastima… porque mande hacer esta biblioteca especialmente para ti – el camino tomando el libro de entre sus manos – es un diseño europeo… y los libros han sido traducidos solo para que tus ojos los lean

- Yo…

- Pero si no los quieres… - arrojo el libro mirándolo con asco – los quemaré, quemaré todo esto… a mi no me agradan los libros, yo no los leeré

- ¡No! espera por favor… No es necesario

- Esta bien, vamos tengo algo que mostrarte

Kaoru lo siguió por el mismo pasillo por el que había llegado, creía que la regresaría a esa oscura habitación, sin embargo cuando pasaron de largo la puerta supo que no era así. Llegaron hasta una habitación custodiada por dos hombres, al pasar, los soldados agacharon la cabeza con respeto sin levantarse hasta que las puertas se cerraron. Battusai camino seguido por la mirada profunda de la joven, se detuvo en medio de la habitación entonces se giro hacia ella. Kaoru pudo distinguir un extraño brillo en aquellos ambarinos ojos, un rayo violeta, demasiado imperceptible para ser tomado en cuenta, pero para ella era suficiente, era una muestra de un sentimiento.

- Aquí podrás dormir

- Gracias…

- No tienes porque agradecerme…yo… he querido preguntarte algo ¿puedo? – ella asintió sin apartar su vista - ¿Qué te agrada mas… los vestidos europeos o los tradicionales?

- ¿Có… como dice?.. Himuara-sama

- Bueno en realidad no importa porque… – abrió un closet dejando ver una gran cantidad de vestidos y atuendos – aquí hay de ambos, y si no te gustan podría encargar algunos que sean de tu entera satisfacción, y no me llames Himura-sama, mi nombre es Kenshin sin ningún honorífico ¿entiendes?

- Yo no… - estaba confundida, aquel hombre no parecía ser el de las leyendas, no era cruel ni sádico y mucho menos descortés, aunque quizás fuera una trampa para que ella cedería – no merezco tantas atenciones, preferiría regresar a mi casa… si usted me lo permite

- ¡¿Acaso no te agrado nuestra habitación?!– menciono. Sus ojos refulgían en ámbar, una incomprensible furia fue creciendo en su pecho

Battusai recibió por respuesta la gélida mirada de Kaoru y su silencio, lo que interpreto como una afirmativa "el que calla otorga" pensó saliendo apresuradamente de la habitación. Ella permaneció absorta; en aquella mirada pudo distinguir tristeza y soledad, levanto el rostro encontrándose con los dos guardias que la miraban acusadoramente. Un grito retumbo sobre la casa.

- ¡¡¡Quiero a todos reunidos aquí inmediatamente!!! – era Kenshin que desde la sala llamaba a todo su personal

- Si señor – los criados corrían formándose ante su amo rápidamente

- ¡¡¡¿Quién decoro la habitación?!!! – todos se miraron esperando. Una joven chica se adelanto temblando – ¡a mi mujer no le agrado!

- Lo…lo siento mi amo

- ¡¡¡50 azotes!!! Es lo que te mereces…

- ¡¡¡¡No!!!! – la voz de Kaoru llego hasta el pelirrojo impidiendo que terminara su frase – por favor no lo haga… la habitación es hermosa… es hermosa

Kenshin la miro detenidamente, estaba aferrada al barandal de las escaleras, las lágrimas cubrían su rostro. Dio la vuelta mirando el temor impreso en todas las miradas al igual que en la de su prometida. Se alejo caminando lentamente, tan solo se detuvo para murmurar una orden, después se perdió entre las sombras del pasillo principal.

Kaoru sintió que una mano se aferraba a su hombro y reconoció a la chica que debía ser castigada, ella le ayudo a levantarse.

- Gracias – murmuro la jovencita sin mirar a Kaoru – el amo ordeno que la acompañáramos a su habitación

Aquel día había tenido demasiadas emociones, más de las que podía aguantar. Miró la gran habitación, nunca pensó estar en algo semejante, pues si bien era cierto que no había vivido en la pobreza extrema tampoco había dormido en una habitación tan grande con una cama tan cómoda. Sus gastadas ropas fueron reemplazadas, con ayuda de la jovencita, por un delicado y fino camisón de seda que llegaba hasta su tobillo y cuya tela trasparentaba su celestial figura. Se introdujo en las suaves cobijas que resbalaban sobre la cama, si el camisón no le brindaba calor al menos lo harían las sábanas; sus pensamientos recorrieron cada uno de los acontecimientos pasados y pronto se halló dormida entre suplicantes sollozos.

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La mañana adornaba nuevamente, el ajetreo había comenzado antes de salir el sol en la casa Himura. Los cargamentos debían ser transportados con seguridad, atravesando todo el pueblo. Kenshin se ajusto el chaleco metiendo en su bolsillo un valioso reloj, se encontraba en la habitación donde Kaoru dormía, camino sentándose en el borde de la cama. Sus ojos recorrieron lentamente a la chica, la sabana había resbalado mostrando su cuerpo cubierto por el translucido camisón, levanto la mano posándola sobre ella sin tocarla; se imagino acariciándola sintiendo su calido cuerpo junto a el. Suspiro levantándose y arropando a la chica, busco en su bolsillo nuevamente encontrando una cadena repleta de pequeñas llaves.

- Ten un buen día – y se marcho

Kaoru despertó cuando el sol se encontraba ya en alto, pasaban de las nueve. Recorrió con la vista el lugar, había tenido la esperanza de que todo aquello fuera un sueño. Dos personas le esperaban frente a la cama.

- Señora… su desayuno esta listo – había una mujer frente a ella – Yo soy Tae, soy el ama de llaves de esta casa, me encargo de todo lo que se necesita… aunque creo que a partir de hoy será usted quien se encargue

- No me llame señora… solo llámeme Kaoru…

- No, seria una falta de respeto señora… si el amo lo supiera… - Tae dirigió su mirada hacia donde estaba fija la de Kaoru – oh mil disculpas, ella es Tsubame, es la doncella mayor

Las tres mujeres abandonaron la habitación, no sin que Kaoru estuviera vestida y hubiera tomado su desayuno. La casa era enorme, las dos mujeres avanzaban lentamente mostrándole cada uno de los sitios a los que ella respondía con pequeñas exclamaciones o asentimientos según el caso. Tae caminaba un paso detrás de ella junto con Tsubame, hablaban sin cesar de la historia de la casa y las leyendas que rondaban a cada habitación. Al término del recorrido solo faltaba una habitación por visitar, después irían al jardín y a la recepción para que la servidumbre se presentara con su nueva ama. Kaoru se detuvo percatándose que sus acompañantes ya no la seguían.

- ¿Qué sucede?

- Esa habitación esta prohibida… para nosotras – murmuro la chiquilla sin avanzar – no tenemos la llave para entrar

- Pero usted si señora… perdón, señorita

La joven posos sus azules ojos en el picaporte, avanzo lentamente estirando el brazo a la altura del cerrojo y embonado la pequeña llave su mano giro, antes de que la puerta estuviera totalmente abierta la chica dio media vuelta sonriendo.

- No creo que haya algo que me interese dentro de esta habitación… mejor bajemos al jardín – y se alejo sonriendo. Al pasar a su lado Tae pudo notar que la llave aún estaba en el cerrojo. Kaoru termino – no debe haber puertas prohibidas es esta casa

El paseo por el jardín había sido del todo hermoso, según su doncella, Kenshin había mandado arreglarlo junto con el resto de la casa para cuando la boda se llevara a cabo. Era un amplio terreno que rodeaba la vivienda, extendiéndose por detrás y terminado con una muralla custodiada. Había árboles de todo tipo, flores multicolores e incluso un cristalino lago con peces… todo exclusivamente hecho para ella. Al llegar a la recepción dos filas perfectamente alineadas de hombres y mujeres le esperaban, todos inclinaron la cabeza en señal de respeto, Kaoru correspondió inclinadose también.

- Usted no tiene porque inclinarse señorita – murmuro Tae sonriendo, dando vuelta se acerco a la primera fila – le indicare el nombre de cada uno y la labor que desempeña

- Gracias…

- Este es… - Kaoru miraba atenta a cada persona, todos parecían ser muy amables y agradables. El jardinero, la cocinera, los ayudantes, las mucamas y sirvientas… tantas personas en una sola casa, como si fuesen familia. La mujer termino con las presentaciones – y creo que son todos, aparte están los guardias de Himura-sama, pero ellos permanecen fuera de mi responsabilidad

- ¡Será un placer servirle señora Himura! – hablaron todos a coro e inclinándose nuevamente

- Gra… gracias - Kaoru abandono la sala totalmente sonrojada. Tae la miro alejarse, aquella joven tan hermosa y sencilla… tan diferente al señor viviría en esa casa.

Varios caballos surcaban el camino, escoltaban una comitiva de carretas cargadas de acero. A la cabeza se podía observar al más fiero guerrero, aquel que con su espada había cambiado la historia… Battusai. Era el hombre mas respetado entre todos esos soldados así también era dueño de todo aquel cargamento. Al principio Kenshin se había rehusado a convertirse en dueño de todo aquello, sin embargo, su padre Hiko-sama lo había obligado, ahora todo estaba prosperando bajo su mando pues nadie se atrevía a robarle algún cargamento. Otro caballo corrió hasta emparejar al del pelirrojo.

- Pronto llegaremos… – sonó fríamente la voz

- Bien… espero poder volver pronto, mi boda esta próxima

- No debes preocuparte por nada, mi esposa se hará cargo

- No me preocupa eso, me preocupa que mi prometida se escape… Aoshi

Miro fijamente a su acompañante, sus ojos dorados examinaron al hombre montado sobre el corcel blanco. Era Aoshi Shinomori, esposo de su prima y además de uno de sus pocos amigos; habían peleado juntos espalda con espalda durante la guerra. Era una hombre frió, tanto como el mismo, pero de carácter calmado y honesto. Aoshi miro al frente fijándose en la lejanía.

- Si te preocupa que se marche porque no pusiste una guardia

- La puse, pero se que ella podría burlarla si se lo propusiera – un brillo aún mas intenso atravesó sus ojos – eso es lo interesante en ella…

La oscuridad se levanto nuevamente sobre aquel pueblo, la comitiva regresaba de su largo viaje. Todos entraron al fuerte, Kenshin cambiando su rutina, se dirigió directamente a su casa. El acostumbraba revisar que todo estuviera en orden antes de marcharse a dormir. Encargo todo a su fiel sirviente y entro; Tae le esperaba en la puerta lista para rendirle cuentas. La mujer se inclino esperando el permiso de su amo para hablar, noto que él miraba en todas direcciones.

- Muy buenas noches Himura-sama

- ¿Cómo han estado las cosas?

- Muy bien señor – la mujer le seguía detrás y sin elevar la voz – la señora le estuvo esperando hasta hace unos momentos, se fue a dormir pensando que no regresaría…

- Aja… ¿no ha intentado huir?– pregunto el calmadamente imaginando que así seria

- Oh no mi señor, ella no ha intentado tal cosa… en cambio recorrió toda la casa, el jardín e incluso conoció a los criados

- ¿Toda la casa? – Kenshin se detuvo de golpe meditando lo dicho – estas segura…

- Yo…yo

Kenshin miro lleno de ira a la mujer para después salir disparado a su lado. Aquella habitación que tan celosamente cuidaba había sido profanada y eso le molestaba de sobremanera además estaba aún mas sorprendido de que ella no hubiese intentado huir, haciéndolo parecer como un tonto ante los hombres a los que había encargado la tarea de impedirlo. Al final del pasillo estaba aquella puerta, se acerco cuidadosamente, sus ojos se toparon con la llave en el cerrojo… su autocontrol se estaba perdiendo rápidamente.

- ¡¡Maldita sea!!…¡Tae! – la mujer apareció tras él en segundos

- ¿Si…si señor?

- ¿Ella entro?

- No…no, tan solo coloco la llave y dio media vuelta… - la tensión en el pasillo era tal que los músculos de la mujer estaban paralizados – dijo…

- ¡¡¡¿Qué demonios dijo?!!!

- Dijo que no habría mas puertas cerradas en esta casa… y que no le interesaba saber que había dentro de esa habitación

Kenshin arranco la llave de la puerta alejándose por el oscuro pasillo. Sus ojos brillaban a tal grado que Tae se quedo inmóvil aun cuando él se marchaba. Llegó hasta la puerta de su habitación y mirándola fijamente se dispuso a abrirla.

- Esa chiquilla…le enseñare quien manda en esta casa

Continuará…

Notas: Hola!!!!! No les parece agobiador que el capítulo se acabe justo en algo muy interesante…Bueno que les ha parecido este segundo capítulo como ya se dieron cuenta no vamos a dejar que Kenshin haga lo que le plazca con Kaoru. Esperamos no ser tan crueles con la pobre joven Kamiya.

Muchísimas gracias a todos los que están leyendo esta historia y todavía más gracias (Yuky: osea super gracias) a todos los que nos dejaron reviews pues para ser el primer capítulo fueron bastantes. Gracias a lo insistente que es Kazy contestaremos sus reviews personalmente. Aquí vamos:

Hada: Muchas gracias por tu review, si como somos algo feministas hemos decidido que Kaoru no se va a dejar de Battusai, en cuanto a él, no cambiaremos mucho su imagen de cruel y despiadado.

Anna Halley: Efectivamente somos dos, nos da mucho gusto que te haya gustado, más adelante verás como se las arreglan con este matrimonio "arreglado" (Que más bien arregló él) Muchas gracias por tu review.

gaby (hyatt: muchas gracias por tu comentario esperamos que te siga gustando nuestro fic

Ayaneko: Bueno pues si, al principio el no es tan malo con ella...pero como ella no quiere seder el tendrá que ser, digamos más rígido. Muchísimas gracias por tu review esperamos que sigas leyendo nustro fic.

pau: Gracias por tu review, si, no te preocupes también pondremos A/M aunque la historia principal es un K/K tambien introduciremos un poco de S/M. Ah tampoco te preocupes por Misao pues aquí ella no será la típica lolita que le ruega al típico Aoshi para que salga con ella.

Justary-san: Gracias primero que nada por tus ánimos, prometemos que no tardaremos en actualizar para que así no te aburra el fic. Muchas gracias por tu review.

tatsuki shinomori: muchas gracias por escribirnos, no te preocupes que en este momento nos sobra inspiración como para actalizar pronto y continuarla.

mer1: Qué te pareció el capítulo, esperamos que te haya gustado. Si básicamente es un K/K pero también habrá un poco de S/M y A/M. Muchas gracias por tu review.

Anna Kasamy: definitivamente lo último no lo prometemos, nos es inevitable dejar las cosas en suspenso. Muchas gracias por leer nuestro fic esperamos que te siga gustando.

Elys-san: bueno pues aquí esta el segundo capítulo esperamos que te haya gustado. Prometemos actualizar pronto. Gracias por tu review.

Yuken: hola gracias por tu review, no podemos adelantarte mucho pero aquí entre nos el dejará de ser tan bueno con ella (Yuky: si Batty la hará sufrir)

Estos son todos ¡¡¡¡Muchas Gracias a Todos!!!!!!!!

A antes de irnos una breve aclaración para Yuky Batty al diminutivo tonto y cursi que le da a Battusai, lo aclaramos pues durante el fic la oirán mencionarlo de esa manera (Yuky: Si!!!!! viva Batty!!!!!)

Matta ne