Capitulo 150
Junio 20, 8 am
Tercera casa de Géminis
Atenas, Grecia
Kanon veía de nuevo el enorme mapamundi frente a él. Por más que lo intentaba, no lograba hallar la respuesta a las interrogantes que el mismo se planteaba: Donde estaba Zita?
Sabía que Poseidón había mandado construir un castillo flotante para poder vigilar a todos sus generales marinos, cambiando su locación cada tercer día en una isla de cada océano, pero el ya no estaba dentro de sus filas cuando lo estrenó por lo que no sabía que islas habían sido las elegidas por él. Sammy le había dicho que Zita estaba rodeada por agua y algo de una princesa en un castillo y por eso lo había deducido. El castillo debía estar en islas tan pequeñas, que ella no pudiera escapar debido a su condición, pero había cientos de posibilidades.
Decidió marcarle a Aioros para explicarle esta situación. Le había marcado la tarde anterior pero supuso que debido a que estaban tan cansados habían dormido de corrido.
A Parakalos
K Aioros, habla Kanon
A Kanon! Tienes alguna noticia para nosotros?
K Sí y no.
A Explícame eso.
K Estoy un 75% seguro que Poseidón la tiene
A Donde
K Eso es lo que no se
A No puedes averiguarlo?
K Eso estoy intentando. Como esta Shura?
A Devastado como podrás imaginar.
K Si, puedo imaginarlo. Mira puedo seguir investigando y…
Se escucharon voces que interrumpieron a Kanon.
A Kanon? Habla Alejandro.
K Dime
A No sigas investigando
K Qué? Estás loco? Creí que querías recuperar a tu hija!
A Y lo voy a hacer, pero tu estas en un lugar privilegiado entre sus amistades, y si él llega a enterarse que tu estas ayudándonos, no solo puede ponerse furioso y llegar a lastimar a Zita, sino que también la tomara contra ti y eso no nos conviene.
K Entonces debo hacer como que no se nada?
A Así es. Finge que no tienes ni idea del problema y compórtate normal con él.
K Estas seguro?
A Si
K Está bien. De todos modos yo saldré de viaje pasado mañana precisamente a Columbus. Si escucho algo te voy a textear.
A Sí, pero hazme y hazte un favor. Cómprate otro celular para eso. Ya sea para contactar a Shura o a Mi.
K Por qué?
A Yo sé lo que te digo. De hecho borra todos los mensajes que tengas que sea relacionado a este tema.
K No tengo ninguno
A Bien. Mi padre es astuto y estoy casi seguro de que ya sospecha de ti. Deshazte de toda sospecha y así nos ayudaras más.
K Ok. Y mientras que estás haciendo tú?
A Estoy siguiendo algunas pistas ya.
K Incluyendo su Castillo Flotante?
A Qué?
K Ves? Me necesitan.
A Te necesitamos vivo y en la misma situación privilegiada de hoy. Ahora dime de que Castillo Flotante hablas?
K Mandó a hacerlo y lo terminó cuando yo ya estaba aquí. El escogió 7 islas. Una en cada océano.
A Uno por cada pilar de su palacio
K Sí. Se supone que se queda tres días en una isla y después aparece en otra.
A Pero no sabes cuales son
K No. Deben ser islas con todos los servicios pero sin estar densamente pobladas o con turistas.
A Y supongo que islas pequeñas también.
K Lo suficiente como para que Zita debido a su condición, no pueda escapar
A Diablos!
K Lo sé.
A Ok. Si piensas en alguna que tenga esas características mándame un mensaje por el otro celular está bien.
K De acuerdo. Ahora pásame a Aioros.
A Kanon?
K Aioros. Te estaré mandando un mensaje de texto desde otro celular pronto si?
A Está bien. Escuche toda lo conversación. Cuídate mucho.
K Ustedes también y por favor, si sabes algo, avísame inmediatamente.
A Claro que si amigo.
K Un abrazo a todos.
Kanon colgó y se puso a meditar en las palabras de Alejandro. Si él decía que no siguiera, mejor para él. En ese momento estaba hasta el tope emocional con su próximo reencuentro con Tania. Aun no lograba descifrar cual era la mejor manera de decirle la verdad sin perder aunque fuera su amistad. Le haría caso a Alejandro y dejaría por el momento el problema de Zita, en manos de Shura y Aioros.
Junio 21, 8 am
Comedor del Patriarca
Atenas, Grecia
Shaina atravesó las puertas que daban al comedor con actitud un poco tímida. Había visto y sentido la mirada de todos los guardias cuando entró al santuario una hora antes. Posiblemente más de uno se habría atrevido a hablarle para molestarla o felicitarla por su boda si no fuera porque encendió su cosmo defensivamente. No tenía ganas de aguantar las groserías de nadie. Afortunadamente los dorados se portaron a la altura y nadie le reclamó nada. Todos le dieron pase libre dándole la bienvenida, incluyendo Milo que por alguna razón que desconocía, lo encontró dormido en la banca de afuera de su templo.
Como suponía Shion, Kiki, Sammy y Saori estaban desayunando manteniendo una conversación civilizada mientras degustaban las delicias de los cocineros.
- Shaina! – Gritó Kiki olvidándose de todo el protocolo para correr a abrazarla.
Shion y Saori también se levantaron extrañados de que ella estuviera lista con su uniforme.
- Shaina?
- Te esperábamos por la tarde! – dijo Saori – Bienvenida
- Gracias. Es que ya los extrañaba – dijo con tono alegre – Sammy? No me vas a saludar. – dijo extendiendo los brazos para recibir su abrazo.
Sammy se bajó de la silla avanzó hacia ella con paso lento y bien estudiado y le hizo una media reverencia a medio metro de ella.
- Bienvenida Lady Ofiuco.
Shaina se quedó en silencio mientras Sammy regresaba a su lugar en silencio. Sammy la había rechazado? Eso le dolió en el alma. Era porque se había casado con Minos?
Toda la alegría que se había producido al ver de nuevo a su familia se esfumó automáticamente.
Saori lo notó y fue a su encuentro para tomarla de la mano y sentarla a la mesa junto a ella.
- Anda cuéntame. Como te fue? Como es el departamento que les compraron? – le preguntó curiosa
Shaina intentó contestarle a Saori con el mismo entusiasmo, pero de reojo podía ver a Sammy comiendo en silencio y se distraía con facilidad. Por más que lo intentó no pudo probar más de unos cuadritos de fruta.
Los niños terminaron de desayunar y se excusaron para ir a sus obligaciones.
Fue entonces que Shion comento:
- No te sientas mal. No es contigo el pleito de Sammy
- A mí me pareció que sí.
- Sammy ha estado así desde hace varios días Shaina – dijo Saori suspirando – Shion dice que pudo haber descubierto de algún modo que Apolo es su padre.
- Como pudo haber sido así? – preguntó Shaina
- Apolo estuvo en el santuario para conocer a Sammy – contestó Shion – Pasaron muchas cosas y hubieron muchas conversaciones y ella pudo haber escuchado algo. Ella cambio desde entonces.
Shaina bajo la cabeza. Era su culpa. Si ella no hubiera explotado en su boda, Apolo nunca habría sabido lo de Sammy y ella no hubiera cambiado. Pero dos podían jugar el mismo juego. Ella quería ser fría e indiferente? Shaina era experta en eso. Sammy lo hacía como algún tipo de mecanismo de defensa? Le llevaba 16 años de experiencia en eso. Así que tomando aire levantó la barrera que tanto le había costado derribar.
- Gracias por explicármelo – dijo y cambio el tema – Como están las cosas por acá?
Las miradas que cruzaron Shion y Saori no le gustaron nada.
- Un poco complicadas, pero nada que no hayamos podido manejar – contestó Shion con Saori asintiendo la cabeza. No querían que se sintiera peor.
- Y por eso tiene ojeras? – dijo Shaina muy seria viendo que Shion se veía más cansado que de costumbre.
Shion no dijo nada pero Saori los interrumpió.
- Debo ir a dejar a Seiya y los demás al aeropuerto – dijo - Los dejo para que se pongan al día.
Ambos peli verdes asintieron y Saori salió de la habitación.
- Creo que debe tomar tiempo libre – dijo Shaina – Ya estoy aquí y le debo muchas tardes libres. Por qué no toma algún tiempo para relajarse? Vaya a Star Hill… o a Columbus!
- Me estas corriendo?
- No, solo estaba sugiriendo.
- Ni se te ocurra ponerte a nivel de Sammy – dijo Shion – Se lo que piensas y ese no es el camino.
- Y cual si lo es?
- Paciencia y amor. – dijo Shion
- Le está pidiendo peras al olmo – dijo Shaina cruzándose de brazos.
- Si Kanon puede, tu puedes. Y sí. Te voy a tomar la palabra y tomar tres días libres porque necesito tomar fuerzas.
Shaina comenzó a preocuparse.
- Por qué? Que paso?
- Todo te lo que necesitas saber esta en tu bitácora. – dijo Shion quitándose su túnica y estirándose ante el asombro de Shaina
- Los va a comenzar a tomar ahorita ahorita? – gritó Shaina desesperada.
- Si! Gracias por pensar en mí. – dijo Shion sonriendo – Te veo en tres días!
Shion salió silbando de la habitación dejando a Shaina boquiabierta y con toda la responsabilidad del santuario por los próximos 3 días.
Junio 21, 2 pm
Calabozos de Santuario
Atenas, Grecia
Camus estaba acostado con los ojos cerrados y las manos bajo la nuca. Intentaba no pensar en nada excepto en su viaje a su patria con su amiga para lo que sea que sea que lo necesitara. No había olvidado aun la última visita de Milo con Samira, y solo esperaba que la pobre chica no se hubiera metido en problemas con el cabeza hueca de Milo. Le había dolido lo que le había dicho, pero más le había dolido que había tenido razón. Nadie sabía dónde estaba Fler aparentemente. Él había tratado de rastrear su cosmos y no pudo hacerlo. Y si ella había hecho alguna tontería?
El guardia abrió la reja sacándolo de sus pensamientos.
- Lady Ophiuco solicita su presencia en su oficina de inmediato – le dijo
- Shaina? Ya regresó? – preguntó Camus sorprendido
- Desde la mañana. Trae a todos locos allá arriba – confesó el guardia – Creo que regresó peor de mandona que como se fue.
- Eso no debe ser nada bueno – dijo Camus encaminándose a su casa. Necesitaba bañarse, un buen almuerzo y una muda de ropa en calidad de urgente.
Se dio el lujo de llegar 2 horas después a la oficina de Shaina. Ella estaba escribiendo algunas cosas en un gran cuaderno cuando entro después de tocar dos veces.
- Buenas Tardes Lady Ophiuco y bienvenida.
- No le veo nada de buenas – respondió Shaina tras la máscara – Llegas tarde
- Lo siento. – dijo – No quería llegar maloliente a su presencia.
- Sí, claro. – contestó – Que sucedió con Milo?
- Uhhh?
- Por qué dice que peleó contigo y Samira lo corrió de su cama? Lo encontré dormido en la banca del pasillo de su casa jugando con Kenny. – dijo Shaina – Hasta cuando voy a tener que mediar entre ustedes? Necesitan que los regrese al Kínder?
- No
- Entonces? Me vas a decir que paso?
- Cosas de amigos.
- Está bien no me digas. Solo espero que haya valido la pena… - dijo Shaina – Retírate.
- Disculpe Lady Ophiuco…
- Si?
- Esta Shion disponible?
- No. Se tomara tres días libres. Los necesita.
Camus enarcó las cejas.
- Desde cuándo?
Shaina dejo de escribir en su cuaderno.
- Aparentemente desde que tiene que dar parte de sus actos a los caballeros dorados – dijo en tono sarcástico – Para que lo necesitabas?
- Uhhh… necesitaba pedirle permiso para salir del santuario – dijo Camus
- Solo?
- Sí. Necesito atender un asunto personal. No me tomara más d días. – aclaró Camus
Shaina abrió su cuaderno.
- Deja ver… Mu no ha regresado de con Aldebarán. Kanon pidió permiso para una semana a partir de mañana….
- Que que?
- Shaka no ha regresado de su misión… Shura no ha regresado de su misión y por alguna razón que desconozco, Aioros esta con él.
- No sabía…
- Afrodita sigue con su castigo… - siguió Shaina – mmm… lo siento. Me quedaría con menos de la mitad de dorados. La respuesta es No.
Camus deliberó un momento. Ella tenía razón pero de algún modo no podía fallarle a Laura y Saga.
- Y si te traigo una canasta de perfumes originales? – preguntó Camus
- No
- Y si te traigo un nuevo vestido Channel?
- Mmm… no
- Y si te traigo una caja de profiteroles cubiertos de chocolate?
- Grrrrr... No!
Camus sonrió por dentro. Esa expresión decía que se estaba acercando. Solo tenía que pensar un poco más. Afortunadamente para él, ella misma le dio la respuesta.
- Todo lo anterior, más una botella de champaña, tres cajas de chocolates número 5 de La Maison du Chocolat y una cena – dijo Shaina
- Hecho
- Pero… si te falta aunque sea una cosa, se me perderá el permiso y ya sabes que Shion se va a molestar muchísimo si te "escapaste" de nuevo.
- Oye…Eso es chantaje!
- Tu empezaste. Tómalo o déjalo – dijo Shaina muy seria.
- Está bien. – dijo Camus – Te traeré todo.
- Bien. Te mandare tu permiso con el mensajero. – dijo Shaina – Es todo.
Camus hizo una ligera reverencia y salió de ahí. En el pasillo se encontró a Sammy.
- Hola Sammy. – dijo Camus
- Buenas tardes Caballero Camus – dijo con la voz más fría posible que había estado practicando esos días.
- Quiero agradecerte que no me hayas echado de cabeza por el asunto del celular – dijo Camus – te prometo traerte algo rico de mi viaje.
- Gracias, pero ya no como dulces. Ahora si me lo permite, tengo mi clase con el maestro Dohko – le dijo haciendo una pequeña reverencia siguiendo su camino con una calma e indiferencia que Camus reconoció en el mismo.
Camus la vio partir un poco preocupado y a la vez decepcionado. Así es como todos los demás lo veían a el cuándo se comportaba frio con todos? No en balde le decían paletita.
Junio 21, 5 pm
Oficina del Sanbocho
Atenas, Grecia
Shaina revisó por quinceava vez en el día la bitácora que le había escrito Shion. No en balde estaba tan cansado. Acaso no podían haber grandes eventos en el santuario sin desencadenar un caos total? Y todavía le faltaban (en su imaginación) 11 bodas y 12 bautizos.
Tocaron a la puerta y esta se abrió.
- Puedo pasar? – dijo Kanon
- Adelante, siéntate.
Kanon obedeció.
- Me alegra que hayas vuelto – dijo Kanon sinceramente
- Gracias. A mí también – contesto Shaina
- En serio? No preferirías… mmm… estar haciendo lo que sea que estuviste haciendo todos estos días? – dijo Kanon con una sonrisa Pícara.
- Bueno si claro pero… Hey!
- Jajaja te cache!
A Shaina se le subió el color al rostro pero no iba a dejar que él se diera cuenta.
- Podrías decirme que pasa con Sammy? – dijo cambiando el tema – Parece ser que durante mi ausencia se volvieron aún más unidos.
Kanon estaba indeciso si decirle o no. Decidió lo primero.
- Pero si te digo, necesito que no se lo digas a nadie.
- Ni a Shion?
- Menos a él. Prométemelo. – dijo en tono serio.
- Si eso me va a ayudar a entender a Sammy… te lo prometo – dijo Shaina.
Kanon suspiró. Él no iba a estar en muchos días y Sammy necesitaba que alguien más que el supiera lo que estaba pasando.
- Bueno… te dijo Shion que… Apolo estuvo aquí verdad?
- Si… algo menciono pero no me dio detalles. – dijo Shaina – Así que dame los que puedas.
- Pues en realidad todo estuvo bien. No se le dijo a Sammy que relación tenían ellos dos.
- Ni lo intuyó?
- No. Y ella estaba muy feliz porque le había mostrado sus dotes de pianista y él le prometió muchos chocolates…
- Y él no se los trajo. – aseguró Shaina
- No. Todo lo contrario. Le trajo un costal completo. – dijo Kanon en tono burlón
- Entonces?
- Sammy escuchó sin querer…
- Aja
- … una conversación entre Athena y Apolo en la que… Apolo aceptó su paternidad pero se negó a reconocer a Sammy públicamente.
- Que hizo qué? – grito encabronada
- Shhhhhhhht te estoy diciendo que aquí todos oyen todo. Baja la voz! – reprendió Kanon
- Y dices que Sammy lo escuchó?
- Hizo temblar el edificio con su cosmo por lo enojada que se puso. La saque de ahí y cuando me preguntaron les dije que había sido algo más. Obviamente no me creyeron pero tampoco me desmintieron delante de Apolo.
- Si… sus berrinches suelen ser un poco… intensos – aceptó Shaina
- Entonces…
- Sammy parece haber decidido en su cabecita loca, que nadie la quiere. Se siente rechazada. Algo menciona de querer ser tan formal y madura como mmm… como se llama la mayor de las niñas?
- Kakyuu
- Si, ella. Se ha propuesto ser seria y "madura" para intentar que alguien la quiera y como buena escorpioncita…
- Es más terca que una mula
- Así es.
Shaina cruzo los brazos sobre su escritorio y dejó caer la cabeza en forma desoladora.
- Y qué hago? – dijo sin levantar la cabeza
- Has que vuelva a sonreír. Demuéstrale que si la quieren. No permitas que se amargue. – respondió – Conmigo ha respondido 50-50 porque de algún modo siempre le recuerdo que solo tiene 5. Pero me voy una semana y no quisiera que se pusiera peor.
Shaina no contestó.
- Uhhh… Kanon… habría forma de que… mmm… pudieras retrasar tu viaje tres o cuatro días?
- No. La verdad no.
- Por qué?
- Ya lo he retrasado bastante.
- Puedo saber a dónde iras? O no me importa?
- Jajaja Voy a traerme mi Orgullo Marino – dijo feliz – Quiero a mi bebe aquí conmigo.
- O sea que iras a Columbus?
- Si…
- Ahhh… y… vas a ir a ver a Tania?
Kanon se ruborizó un poco lo que encantó a Shaina
- Si la vas a ir a ver! – lo señaló riendo
- Es una isla muy pequeña – dijo Kanon volteando la cabeza arrogantemente – Es seguro que me encuentre con uno o dos conocidos.
- Jajaja si como no. Iras a disculparte con ella y a decirle la verdad?
- Esa es la intención.
Shaina emocionada corrió a abrazarlo.
- Hey!
- Y? Estoy orgullosa de ti y quiero abrazarte.
- Eres una mujer casada!
- Y? – dijo Shaina separándose – Cuando soltera no podía, casada tampoco. Nunca se puede ser espontanea en este lugar
- Jajaja cierto. Quieres que te traiga algo de por allá?
- Mmm… sorpréndeme.
- Así será.
Siguieron platicando una hora más de cosas triviales hasta que Kanon bajo a su casa para terminar de empacar y Shaina se quedó pensando en la encrucijada que tenía. A quien más podía regresar para que Camus pudiera irse?
Junio 21, 11 am
Hospital Universitario
Rio de Janeiro, Brasil
Alde cuidaba el sueño de Niv desde la cómoda silla a su lado. Habían hablado con los médicos para ver si podía viajar a final del mes, y después de una exhaustiva evaluación, le habían dado el visto bueno. Él ya se la imaginaba sonriéndole desde su jardín o practicando dominadas juntos en su patio. Le acariciaba su cabeza vendada con amor cuando Mu entro en la habitación.
- Interrumpo?
- Para nada Mu
- Te traje… empanadas y café. – dijo entregándole una charola – Sigue dormida?
- Si… a poco no se ve como un ángel? – dijo Alde en tono sonador
Mu roló los ojos. Ya Alde era bastante cursi antes de Niv pero enamorado, empalagaba.
- Acabo de recibir una llamada de Shaina. Me necesita de vuelta en el santuario.
- Ay no! Y ahora? – dijo Alde – Creí que te quedarías hasta que tuviera que regresar.
- Yo también, pero mi Jefa me dio una orden y ni modo. Ya sabes que donde manda Sanbocho, no gobierna un lemuriano.
- Jajaja que poético amigo! – dijo Alde alegremente – Y cuando te vas?
- Al rato. En cuanto me despida. – dijo Mu - Seria descortés de mi parte no hacerlo.
- Eso es cierto. Y Mu no es conocido por ser descortés.
- En efecto.
Niv suspiró y Alde se puso en alerta.
- Quien está comiendo ricas empanadas y no me da? – dijo con voz adormilada
- Hola peque.
- Hola Alde, hola Mu. – dijo estirándose un poco – Que hora es?
- Pasadas de las 11.
- Uy! Dormí mucho tiempo. – dijo Niv incorporándose en la cama con ayuda de Alde – Ayúdame a bajar.
- A dónde vas?
Niv le lanzo una sonrisa.
- Necesito usar el tocador.
- Entonces deja que llame a una enfermera.
- Alde… el baño no se ha movido. Se dónde está desde hace varios días. Solo que la cama está un poco alta. Me ayudas o no?
Alde no dijo nada y la bajo. Sin ningún problema y llevando consigo el poste con la bolsa de medicamentos intravenosos cruzó la habitación y entró en el baño.
Los dos chicos se quedaron callados unos segundos.
- Como lo hace? – preguntó Mu
- Como lo hacen todas las mujeres supongo – contestó Alde recibiendo una palmada en la nuca por parte de Mu – Que?
- No seas bruto! Hablo de saber dónde están las cosas. – dijo Mu en voz baja – Como carambas esquiva las cosas si no puede ver? Como ve que color de labial trae Miss Cary?
- No me había puesto a pensar en eso.
La puerta del baño se abrió y Niv apareció pero no fue a la cama sino a sentarse en las piernas de Alde para recargar su cabeza en su corazón.
- Alde… que es el santuario? – pregunto Niv
- Uhhh….
- El santuario es el lugar donde vivimos Niv. Es un santuario dedicado a proteger la diosa Athena. – dijo Mu
Niv se quedó en silencio.
- Y si es un santuario… no creen que mi presencia… podría perturbar la paz de ese lugar?
Ambos amigos se echaron a reír. Niv se acurrucó mas contra Alde.
- No peque… El santuario y la dios Athena siempre acogen a quien lo necesita – dijo Alde dándole un beso en la frente.
- Además, vas como la muj… Uhhh novia de Alde y todos te van a dar la bienvenida con los brazos abiertos. – dijo Mu – De hecho… yo tengo que regresar hoy mismo para preparar tu llegada.
Niv volvió a quedarse en silencio y tocaron a la puerta.
- Disculpe Señor Taurus, pero hay un señor que necesita verlo en el pasillo – dijo la enfermera.
- Gracias. Enseguida salgo – le dijo a la enfermera y después volteo hacia Niv – No tardo. Voy a ver que quiere.
Niv se bajó renuente de sus brazos y se sentó en la silla donde él estaba. Alde salió de la habitación.
- Mu… quien es Shion?
- Shion es mi maestro y el Patriarca del Santuario – dijo Mu – Funge como un padre y un guía para todos nosotros.
- Ahhh Él estuvo aquí verdad? Antes de que yo despertara?
- Sí. El entró a verte antes que Alde, por qué?
Niv sonrió.
- Me cae bien.
Alde vio a un hombre de traje con un portafolio y se acercó a él.
- Taurus, Aldebarán?
- A sus ordenes
- Soy Leo Du Nacimento, ajustador de Seguros Portugal y quien ha llevado el caso del accidente de su camioneta. Tenía entendido que no estaba en el país, pero fue una suerte que hubiera puesto también a la señorita Ferreira como beneficiaria.
- Mi… camioneta? – dijo asombrado
- Quería informarle personalmente que los peritos han terminado de hacerle las pruebas pertinentes a la camioneta y el resultado fue una falla en los frenos quienes ocasionaron todo el percance
- Frenos? – dijo como Zombi
- Si, resultado de un mantenimiento deficiente por parte de la arrendadora, aunque sus bitácoras dicen otra cosa. – contestó el ajustador – Quería decirle que a la aseguradora se hará cargo de todos los gastos médicos de la señorita Ferreira y además, estoy preparado para darle un cheque por 150 mil dólares de parte de la arrendadora, si acepta la propuesta de no demandarlos.
Alde tomó al hombre de las solapas.
- Está diciéndome que la camioneta que renté, fue el causante de que mi Niv esté sufriendo? – dijo con voz estentórea.
- Cálmese! Creí que ya lo habían puesto al tanto! – dijo el ajustador intentando calmar las aguas - Necesito que firme unos documentos y…
- Alde! Suéltalo! – ordenó Mu, quien había escuchado los gritos de Alde y había salido al pasillo
El caballero dorado de tauro hizo lo que Mu le dijo. El ajustador dio dos pasos atrás y se arregló el saco.
- Tomare eso como que lo está pensando debido a que… aparentemente usted no sabía nada. – dijo- Estoy acostumbrado a este tipo de reacciones.
- Lárguese – dijo Alde entre dientes y con una mirada que logró que el ajustador saliera corriendo.
Mu se lo llevó mas allá de la habitación de Niv.
- Y a ti que te pasa? Estás loco? – le preguntó
Alde se pasó las manos por la cabeza en señal de desesperación y desasosiego.
- El accidente… no era para Niv, era para mí. Yo debí estar manejando la camioneta cuando el accidente. Yo era el que debí estar herido, no ella. Es mi culpa. – dijo a Mu
- Amigo… los accidentes pasan en cualquier momento y en cualquier lugar. Por eso son accidentes. – dijo Mu poniéndole una mano en el hombro – Lo importante es que saldrá de esta, te la llevaras a casa y serán felices por siempre.
- No. No puedo llevármela basada en una mentira. – dijo Alde dando la vuelta hacia la habitación de Niv – Necesito hablar con ella a solas. Así que No entres por favor hasta que te diga.
- Pero…
- NO- ENTRES ¡!– dijo Alde cerrando la puerta con seguro.
Niv estaba en la silla acurrucada y levantó la cabeza cuando lo escucho entrar.
- Alde?
- Niv… necesito hablar seriamente contigo y entenderé si después de escucharme cambias de opinión respecto a nosotros.
Niv asintió la cabeza muy seria. Alde le contó absolutamente todo. Desde su llegada a Brasil, su misión… todo lo ocurrido con Mesis y su sospecha de que los frenos habían sido arreglados por Mesis o alguno de sus secuaces. Alde terminó de hablar casi una hora después. Niv no interrumpió a Alde ni una sola vez. Lo dejó hablar y hablar. La única forma en la que Alde sabía que ella estaba aún despierta y escuchando era la manera en la que ella movía las manos, a veces tronándose los dedos, otras veces cerrando el puño.
- Por favor dime algo. – suplicó Alde – Te juro que entenderé que me odies.
Niv se quedó un momento más en silencio, poniendo de nervios a Alde.
- No debí… nunca debí… más bien… es mi culpa – dijo Niv suavemente – Supongo que nunca me puse a pensar que aspirar a que me quisiera el chico más guapo del mundo fuera malo para mi salud.
- Qué?
Niv sonrió
- Que me alegro mucho que donde vives no haya muchas lagartonas como Mesis o estaría yo en grandes problemas.
Alde abrió grandes los ojos y se arrodillo frente a ella.
- Entonces… entonces no… cambiaste de opinión?
- Querías que cambiara de opinión?
- Claro que no!
- Alde… si una "diosa loca" no pudo separarme de ti… eso quiere decir algo, no crees? Además no quiero decepcionar a Shion. Ya me dio la bienvenida a la familia.
- Cuando?
- Antes de que entrara. Me dijo que todo estaría bien. Y por alguna razón… le creo.
Alde no pudo aguantarse más y tuvo que besarla. Mu tenía razón. Ellos dos harían posible el ser felices para siempre.
Junio 21, 7 pm
Recinto de Saints Femeninos
Santuario de Athena, Grecia
Las cinco maestras comenzaron a levantar las mesas y arreglar el comedor, pasándole a Junet todos los trastes sucios para que los lavara.
- Esta vez el pollo primavera te quedo muy rico Junet – dijo Yulij alegremente – Hubiera comido doble de no ser porque ya no me cabía
- Es cierto – Dijo Marín – Creo que te quedo perfecto. Has estado estudiando nuevas recetas?
- Un poco – contesto Junet sin muchas ganas.
- Y ahora a ti que te pasa? – preguntó Geist – Has estado un poco extraña últimamente.
- Solo estoy un poco cansada – dijo Junet – Después de todo, he tenido que cocinar dos de las tres comidas más mi trabajo regular.
Geist se cruzó de brazos.
- Y hasta te fue bien.- dijo- Pero ahora que llegue Shaina le diré que te regrese el celular. Creo que ya aprendiste la lección.
Junet hizo un intento de sonrisa.
- No gracias. Quédatelo, regálalo, véndelo… has lo que quieras con él. No lo necesito – dijo
Marín volteo a verla cruzando la mirada con la rubia. Junet con la mirada le rogó no decir nada y Marín entendió.
- Creo que entonces le diré a Shaina que haga lo que deba hacer con él. – dijo Geist – Alguien sabe cuándo va a regresar?
- Vamos Geist! Ni siquiera nos dijo que se iba a casar… como quieres que sepamos cuando va a regresar – dijo Marín – Pero yo digo que aunque como nuestro Sanbocho merece nuestro respeto, como Saint Femenina necesita pamba china.
- Jajaja Si! Yo apoyo la moción! – dijo Mayura – Y que sirva de lección para todas. Nadie hace planes tan importantes sin avisarnos a las demás estamos?
- Estamos! – dijeron las otras cuatro.
Las cuatro ya habían terminado de recoger y Junet seguía lavando los trastes. Lo estaba haciendo deliberadamente más lento.
- Junet no tiene para cuando acabar y nosotras debemos seguir arreglando la cabaña para la nueva maestra. – dijo Geist
- Que emoción! Quien será? – pregunto Yulij – Bueno, no es como que conozca a muchas Saints
- Ojala y sea Katya – dijo Mayura
- Shion no me dijo. Solo que su llegada estaría lista para la próxima semana y deberíamos de tener listo su alojamiento. – dijo Geist – En cuyo caso será bienvenida.
- Y vamos a tener que mandar a hacerle una máscara porque si es ella no está acostumbrada a usarlas. – dijo Mayura.
- Bueno, pues hay que aprovechar la poca luz que hay para seguir arreglando la cabaña. – dijo Marín – Junet nos alcanzas allá?
- Seguro. – dijo – Ya casi termino.
Las cuatro maestras salieron aun comadreando y haciendo un intercambio de opiniones de las posibles maestras mientras Junet se quedó lavando trastes. En cuanto se cerró la puerta detrás de ella, se dejó caer de rodillas rogando a todos los dioses que la Thanatos no cumpliera su amenaza.
Flashback
Los cuatro voltearon sorprendidos a ver quién interrumpía su velada y tanto Ío como Marín se quedaron estupefactos. Thanatos? Dios de la Muerte y agregado cultural de la corte de Hades quería hablar con Junet? Desgraciadamente Aleix sintió una instantánea animosidad hacia el extraño visitante.
- Por qué te atreves a hablarle así? Quien te crees que eres? – dijo levantándose
Thanatos volteó sorprendido. De verdad se le estaba enfrentando ese idiota de ojos azules?
Junet se paró como resorte. No necesitaba un pleito en público.
- Gracias Aleix… - dijo intentando dejar de temblar – Pero… no tengo nada que hablar con esta persona. Verdad? – dijo volteando a ver al Dios peli plata.
- No. Si tenemos muchas cosas que aclarar y lo vamos a hacer ahora – repitió Thanatos tomándola de la muñeca.
Aleix no podía permitir eso, por lo que empujo el hombro libre de Thanatos haciendo que automáticamente soltara a Junet.
- Tu quien carajos eres? – preguntó Thanatos – Y cómo te atreves a tocarme, maldito humano impuro.
- Ash… no me digas que eres otro de esos dioses caprichosos que solo quieren jodernos? – provocó Aleix con una sonrisa
Ío se levantó.
- Aleix, él es Thanatos, dios de la muerte y uno de los dioses que resguardan los elíseos. No puedes ni debes meterte con el - Le susurró Ío - Mejor vámonos.
- Me iré cuando se vaya el – dijo Aleix sin dejar de mirar a Thanatos a los ojos.
Marín también se levantó.
- Creo que este no es el lugar para discutir esto – dijo
- Junet… te lo estoy pidiendo por las buenas – dijo Thanatos con un tono de advertencia que no pasó desapercibido por los demás.
- Ella no se ira contigo. – dijo Aleix
- Estas acabando con mi paciencia – reclamó Thanatos
- Pues tienes una paciencia muy corta – dijo Aleix volviendo a empujarlo del hombro – Yo conocí a un dios de la muerte. Yum Cimil. Bastante buena onda en comparación de ti. Nos divertimos mucho en sus tierras.
Con eso obtuvo toda su atención y Thanatos se volvió hacia Aleix, mientras Marín sujetaba a Junet para que no fuera a hacer alguna estupidez.
- Yo a ti te conozco… - dijo Thanatos acercándose demasiado a Aleix
- Posiblemente – dijo Aleix sonriendo provocadoramente – Soy inolvidable. No así… tu.
Thanatos encendió su cosmos y volvió a mirar a Junet.
- Ultima vez que lo pido por las buenas Junet, o tus amiguitos aquí pagaran las consecuencias de mi mal humor.
Junet lo que menos quería era meter a nadie en problemas, por lo que se levantó y se soltó de Marín.
- No te sientas obligada a ir con él. Él no puede hacerte nada ni a ti, ni a Marín – retó Aleix viendo a Thanatos con furia en la mirada.
- Yo puedo hacer lo que me venga en gana – dijo Thanatos perdiendo la compostura
- No, no es cierto! – dijo Aleix – Gracias a la boda entre Shaina de Ofiuco y Minos de Grifo, hay un alto total entre las hostilidades entre Hades y Athena. Tu eres parte del sequito de Hades por lo que tienes prohibido siquiera tocarles un pelo a menos que quiera que Hera te use de papel higiénico.
Thanatos estaba atónito pero aun así no se iba a dejar de un miserable humano.
- Cierto, pero yo no quiero hacerles daño a ellas… - dijo Thanatos – Pero Poseidón no entró en el trato verdad?
Ío dio un paso atrás. No se atrevería verdad?
Thanatos comenzó a crear una esfera de energía para acabar con Aleix, quien no movió un solo musculo. Ese dios no lo iba a amedrentar.
Junet había estudiado bastante para saber lo que esa esfera significaba y se puso en el camino entre los dos.
- Basta Than! Hablaremos – dijo Extendiendo los brazos para proteger a Aleix – Déjalos en paz, solo están jugando, verdad chicos?
Ío asintió con la cabeza pero Aleix seguía sin moverse.
- Está bien – dijo Thanatos – Vamos a otro lugar.
Junet le lanzó una mirada de súplica a Aleix quien comenzó a bajar la guardia en respuesta. Junet le murmuró algo a Marín, quien estaba tan sorprendida de lo que estaba pasando que solo asintió con la cabeza y miró por última vez a Aleix para tomarse del brazo que Thanatos le ofrecía.
Salieron de la fuente de sodas y Aleix se fue detrás de ellos. Ni Ío ni Marín pudieron detenerlo y solo pudieron correr detrás después de pagar la cuenta, pero en determinado momento lo perdieron de vista.
Thanatos no la llevo muy lejos sino a una cafetería mucho más callada y con menos personas. Le abrió la silla caballerosamente y se sentó frente a ella.
- Te ves muy linda hoy – dijo Than – Acabas de salir del Salón de Belleza verdad?
- Si, fui a hacerme un retoque. – dijo Junet
- Por qué no has contestado mis llamadas?
- Perdí el celular – dijo Junet – Lo siento.
- No te preocupes. Te comprare otro.
- No...
- No?
- No. – dijo Junet firmemente – Tu y yo, ya no podemos comunicarnos ni vernos ni nada. Fue un error desde el principio y ahora lo veo claramente.
Thanatos se recargó en su asiento y la vio seriamente. En verdad esa chiquilla lo estaba rechazando?
- Puedes decirme por qué?
Junet pasó saliva. Él podía matarla con solo desearlo.
- No creo en las relaciones que han sido basadas en mentiras. – dijo
- No te he mentido. Me gustas mucho – dijo Than
- Pero no me dijiste quien eras! – reclamo Junet – De haberlo sabido…
- De haberlo sabido que?
- Yo… yo nunca hubiera…
- Nunca hubieras dejado que te besara? Jajaja tontita… en eso no tienes una opción. Podría hacerlo ahora y tú no podrías detenerme.
Junet respiró hondo. Posiblemente era verdad pero no se lo iba a dejar saber.
- Si eso es todo lo que querías decirme… quiero regresar con mis amigos – dijo
Thanatos la miró fijamente.
- No… no es por eso que quieres deshacerte de mí… - declaró el dios – Es por el chico de los ojos azules… te gusta!
- No es cierto! Esta es la segunda vez que lo veo!
- Mentirosa. Pero te diré algo. Nadie, nadie! Me rechaza a mí y menos por preferir a otro ser inferior, me oyes – dijo entre dientes y con voz calma – Lo dije hace unos minutos y lo repetiré ahora. A ustedes no puedo tocarlas por ahora sin meterme en problemas, pero ellos están fuera de ese maldito pacto. Y si yo me entero, o te veo con el Dragón del Mar de nuevo, el morirá, me escuchaste bien? Porque solo lo diré una sola vez. Si no es conmigo, no es con nadie.
Junet vio de reojo a Aleix en la puerta de la cafetería y se levantó.
- Adiós Thanatos. No volveré a verte. – dijo Junet – Y si insistes, tendré que avisarle a Shaina. Sé que ahora tiene muy buena relación con Hades.
Thanatos no se movió de su lugar mientras veía a Junet alejarse unos pasos.
- Te lo cumplo Junet. Se muere! Jajaja
Junet se reunió con Aleix y los demás que iban llegando y se alejaron del lugar. Aleix e Ío fueron a dejarlas hasta la misma puerta del santuario por precaución, pero Junet no volvió a dirigirle ni una palabra o mirada a Aleix.
Fin del Flashback
Junet comenzó a llorar en silencio. Ella no quería que le pasara nada a nadie por su culpa. Ahora más que nunca tenía que controlarse. Le haría caso a Shion, conseguiría un hobby y aprendería a meditar. Saldría lo menos posible del santuario para no encontrárselo y si aun así no podía con el problema, tendría que pedir ayuda.
Marín entró y la vio en el piso y corrió a abrazarla. Ella sabía lo estresada que estaba por la última salida y la comprendía perfectamente.
