Capítulo 151

Junio 21, 11pm

Recamara del Sanbocho

Santuario de Athena, Grecia

Shaina dejo de dar vueltas en su cama porque no podía dormir. Todo lo que había leído en la bitácora más lo que sabía que Shion y Saori se guardaban solo para ella, que Sammy fuera indiferente con ella y que extrañara la presencia de Minos a pesar de haberle llamado como cada noche, le había quitado el sueño. Como carajos aguantaba todo eso Shion?

Se levantó y prendió la luz, salió de la cama y se puso ropa de calle. Fue a darse la vuelta a ver si Sammy seguía dormida y salió de la habitación sin hacer ruido poniéndose su máscara en el proceso. Decidió salir a caminar hasta que estuviera lo suficientemente cansada para poder dormir un rato.

Bajó las doce casas sin problema y sin ninguna interrupción de parte de los dorados. Los guardias se cuadraban cuando pasaba junto a ella y tranquilamente llegó al recinto. Le extrañó que no hubiera nadie de guardia, pero vio que el salón común tenia las luces encendidas y juraría que escuchaba música.

Con una sonrisa se dirigió hacia allá. Ellas la distraerían lo suficiente para poder dormir. Se asomó por la ventana y vio que las cinco chicas estaban vestidas con monos de pintor y descansaban en el suelo después de estar pintando la cabaña para la nueva maestra. Un pequeño reproductor de música con unas bocinas pequeñas, propiedad de Yulij, se encontraba encendido y las cinco estaban cantando.

- Ahhh que bonito! – dijo abriendo la puerta de un solo golpe.

Las cinco se levantaron como resorte.

- Shaina! – Gritaron las cinco corriendo para abrazarla. Con tanta fuerza como para tirarla al piso y agarrarla a zapes hasta que Mayura dijo Basta!

- Qué diablos les pasa a ustedes locas? – dijo mientras trataba de incorporarse – Yulij tienes la mano muy pesada.

- Jijiji ups

Mayura la ayudó a levantarse.

- Ese era tu castigo por no decirnos que te ibas a casar. – dijo – Todas estuvimos de acuerdo en que te lo merecías.

- Si! – gritaron las cuatro.

Shaina les sonrió.

- Perdón! Es que ya sé que algunas son medio comunicativas y podían arruinarlo todo.

- Acaso quieres otra lluvia de golpes? – dijo Geist

- No gracias. Solo venía a ver como estaban y que estaban haciendo. – dijo Shaina

Junet la tomó de la mano y la llevó hasta el sillón.

- Ven, siéntate y cuéntanos…

- Contarles qué? – preguntó Shaina

- Todo! – dijo Marín

Mientras tanto en el inframundo…

Minos vio su reloj. Eran las once de la noche. Su turno lo había terminado horas antes y ya había conversado con Shaina, quien se sentía igual que el: incompleto. Se revolvía entre sus sabanas de seda negra sin poder dormir. Tan rápido se había acostumbrado a dormir acurrucado en los brazos de Shaina? No que hubieran dormido mucho durante esa semana. Poner a dos Aries en una misma cama, era casi seguro que si no fuera porque tenían otras necesidades básicas, no hubieran parado de disfrutarse mutuamente. Él era insaciable, y Shaina también.

La puerta de Ptolomea se abrió de repente con tal escándalo, que Minos se incorporó en su cama. Quien carajos osaba entrar así en su casa y a esa hora?

- Minooooooooooooooos ¡! Levántate! – gritó Aiacos abriendo la puerta de su recamara igual que la de la casa.

- Aiacos! Que chingados haces aquí tan tarde? Estas borracho o qué?

- No! Queríamos que nos dieras tooooodos los sucios, pegajosos y ricos detalles de tu luna de miel – dijo esquivando las almohadas que le arrojaba Minos para que se fuera

- Queríamos?

Aiacos le mostró su celular donde Radamanthys estaba en video llamada.

- Dejen dormir!

- No! A dormir otro día! – dijo Aiacos subiéndose a la cama haciendo que Minos lo jalara de los pies para que cayera sobre el colchón.

- Si! Me debes mil euros en multas cabron! Así que queremos todos los detalles para que valga la pena el gasto. – dijo Rada

- Jajaja creí que era mi regalo de bodas! – dijo Minos saliendo de la cama

- Ahhh esa es otra que me las vas a pagar cuando baje – dijo Rada – Porque chingados Aiacos sabía lo de tu boda y yo no? Ya escogiste a tu favorito? Dime!

- Ya princeso. Comete un snickers porque te pones peor de divo que Lucia Méndez Jajaja – contesto Minos

Rada soltó una sarta de groserías que con el pesado acento inglés no se le entendió mucho.

- A ver pues… que quieren saber? – dijo Minos con una sonrisa pícara.

( inserten música de Summer Nights mientras leen lo que sigue )

MINOS:
La semana se terminó

SHAINA:
La semana que pronto paso

MINOS:
Ella estaba loca por mí

SHAINA:
El me rogaba y no resistí

MINOS-SHAINA:
El amor que en el día empezó por la noche pasión se volvió.

TODOS:
Bueno, bueno, bueno, uh

CHICOS:
Cuéntanos, cuéntanos

AIACOS:
Si la pudiste acabar

TODOS:
Cuéntanos, cuéntanos

JUNET:
Si lo ensenaste a besar.

MINOS:
Al jacuzzi me la lleve

SHAINA:
y estuvimos hasta las diez

MINOS:
y tomamos mucha cerveza

SHAINA:
y me invitó chocolate con fresa.

MINOS-SHAINA:
El amor que en el día empezó por la noche pasión se volvió.

TODOS:
Bueno, bueno, bueno, uh

Niñas:
Cuéntanos, cuéntanos

MARIN:
Si se portaba bien

Niños:
Cuéntanos, cuéntanos

RADA:
Si salvaje ella fue.

MINOS:
De placer casi murió,

SHAINA:
Por presumir de la cama calló

MINOS:
Y a besos la resucité

SHAINA:
Sus pompitas yo le sobé.

MINOS-SHAINA:
El amor que en el día empezó por la noche pasión se volvió.

TODOS:
uo, uo, uo, uh

Niños:
Cuéntanos, cuéntanos

RADA:
Si se te resistió

Niñas:
Cuéntanos, cuéntanos

MAYURA:
Que tanto él te rogó.

SHAINA:
Con mucho miedo él me tomó

MINOS:
Y sin dudarlo ella empezó

SHAINA:
Entonces dijo que me quería

MINOS:
Ella sabía muy bien lo que hacía.

MINOS-SHAINA:
El amor que en el día empezó por la noche pasión se volvió.

TODOS:
Uo, uo, uo, uh

Niñas:
Cuéntanos, cuéntanos

GEIST:
Si estar con él, te gustó

AIACOS:
Cuéntanos si de verdad te encantó!.

SHAINA:
Esta mañana todo acabo

MINOS:
Nos separamos. No nos gustó

SHAINA:
Yo no sé si me extrañará

MINOS:
Me pregunto cómo estará.

MINOS-SHAINA:
La luna de miel se terminó pero uh que noches de amor.

En el santuario:

- Ya no seas sangrona y danos los sucios y cochambrosos detalles – dijo Marín – Ya nos vas a hacer tías?

- No! Claro que no! – dijo Shaina ruborizándose y tratando de correr a la puerta – Mejor me voy a mi cama!

Las cinco se pusieron en la puerta tapando la salida.

- De aquí no sales hasta que nos digas todo – dijo Geist – y cuando decimos todo es t-o-d-o.

En el inframundo:

- No seas joto! – dijo Rada – Musicales para el mariquita de Aiacos, no para mí!

- Cálmate machito – dijo Aiacos – Lo dice el que vive con una vieja sin poder tocarla

- Hey! A Pandorita no la metas.

- Jajaja Pandorita? Ya no es señorita Pandora? – se burló Minos – Que te oiga y agarra un cuchillo y te lo hace cachitos y te lo da a desayunar con huevos revueltos

- Cállate y mejor cuenta todo con lujo de detalles – dijo Rada – Que tan bueno estuvo?

Minos suspiró. Como explicarle a sus amigos que fue mucho mejor de lo que él esperaba?

Junio 21, 8pm

Casa de los Ángelus

NY, USA

Sam llegó del trabajo tarde. Le había avisado a Gabriel que no llegaría a tiempo para la cena, pero llevaría un postre para compensarlos. En la casa de los Ángelus, la cena era muy importante para ponerse al día e intentaban no saltárselo.

- Ya llegue! – dijo mientras dejaba su portafolio en la entrada como cada día y llevaba una cajita rosa con un pastel de queso en la otra mano.

Nadie le contestó, pero intuyó que los encontraría viendo la televisión y efectivamente, mientras Gabriel veía el noticiero, Liz estaba acurrucada en su manta favorita durmiendo profundamente.

Sam fue a abrazar y besar a Gabriel.

- Hola amor. Perdón por llegar tarde. – dijo

- No te preocupes. Solo le di de cenar a Lizzy pero yo decidí esperarte. – dijo levantándose – En un momento nos caliento la cena.

- La tratas como si tuviera 5 años – reclamó Sam haciendo que Gabriel encogiera los hombros. No era la primera vez que se lo decía.

Gabriel se tomó la molestia de poner los platos en el horno por unos minutos mientras Sam iba a asearse. El teléfono sonó y dejó que Sam contestara pues le quedaba más cerca.

- Liz! Es para ti! – dijo Sam moviéndola ligeramente para que despertara.

- Quién es?

- Mr. Béla Károlyi

Liz se levantó a regañadientes y contestó el teléfono. No duró más de diez segundos antes de colgar y volver a su posición original en el sillón.

A Gabriel se le hizo bastante extraño que no durara mucho en el teléfono así que mientras su cena llegaba a la temperatura adecuada fue a hablar con su hija.

- Lizzy?

- Mmm?

- Que quería el señor Károlyi? – le preguntó Gabriel. Regularmente cuando su entrenador de gimnasia le llamaba, Liz se ponía súper emocionada.

- Una de las del equipo nacional se lastimó y no puede competir en el Challenge Cup del próximo fin de semana – dijo Liz cerrando los ojos preparándose para dormir.

- Y?

- Mmm..,?

- Lizzy!

- Qué?

- Para que te llamó Károlyi! – volvió a preguntar Gabriel.

- Ahhh… para que la supliera – dijo acomodándose

- Y que le dijiste?

- Que no.

Gabriel estaba impactado. Desde cuando su hija rechazaba ese tipo de invitaciones? La lizzy que conocía ya estaría saltando de felicidad y empacando.

- Por qué lo rechazaste? – le pregunto mientras veía que Sam se unía a la conversación.

- Porque estoy castigada, recuerdas? – dijo en tono insolente – No puedo dejar la casa ahora que ya terminé la escuela.

- Pero que caraj…. – exclamó Gabriel pero Sam lo interrumpió.

- Ven amor. Vamos a cenar – dijo jalándolo hacia la cocina

Gabriel hizo todo lo posible por no estallar en ese momento y le hizo caso a Sam. Esta sacó la comida del horno y lo sirvió.

- Esta imposible Sam!

- En parte ella tiene razón y lo sabes – dijo Sam degustando su cena – No la has dejado salir desde que vino tu hermano, te pidió permiso para trabajar y se lo negaste, tu hermano le compró un auto y se lo quitaste. Como esperas que reaccione?

- Todo es por su bien – murmuró Gabriel entre dientes.

- Ya hablamos de esto. – reclamó Sam – No la puedes detener en el tiempo por tres años. Ella tiene que vivir su vida.

- Vida que no tendrá si la agarra Lucifer. – contestó Gabriel

- No la hubieras dejado saltarse años de escuela entonces – reprendió Sam – La estoy viendo apagarse poco a poco. Ya no entrena ni gimnasia ni arquería. Ya no se ve con sus amigas. Ya ni siquiera sale de esos horrorosos pants de algodón. De su cama al sillón y viceversa. Eso es lo que quieres? Que se vuelva una más del montón?

- No.

- Entonces levántale el castigo y déjala divertirse un rato!

- Si le suelto la rienda, será difícil volverla a controlar – dijo Gabriel

- Bueno, levántaselo sin que se dé cuenta! – dijo Sam – Oblígala a ir a ese torneo y levantar ese trasero del sillón!

Gabriel no contestó de inmediato. Estaba analizando con cuidado sus opciones.

- Si le hablaron para formar parte del equipo nacional aunque sea de manera temporal no deja de ser un honor, no crees? Dale un voto de confianza y deja que vaya. Te ha demostrado ser una niña responsable y obediente.

- Si, lo sé, pero…

- Anda vamos. Además… unos días solitos no nos hará daño, no crees? – le Sam dijo coquetamente.

Gabriel le sonrió y le tomó la mano.

- Está bien. Te prometo que terminando de cenar le diré que quiero que vaya.

Sam lo abrazó y le dio un beso.

- Pero que conste que vas a tener que recompensarme por esto cuando estemos solitos. – le dijo Gabriel.

Sam asintió y terminaron de cenar tranquilos. Ya después le diría a Lizzy que le llamara a su entrenador para decirle que iría.

Junio 22, 8am

Entrada al Santuario

Rodorio, Grecia

Kanon esperaba con ansiedad el taxi que lo llevaría al aeropuerto. No había podido dormir de la emoción de poder traerse finalmente a su Orgullo Marino y presumírselo a todos los malditos snobs del club al que Minos y Shaina le habían conseguido la membresía. Había ido días atrás a darse una vuelta por el espacio que le tocó y desde entonces no había podido quitar de su cabeza la felicidad que le traería esto. Iba a tener que pensar muy bien que regalo de boda le daría a esos dos.

Su taxi llegó a tiempo y ya tenía un pie arriba cuando escuchó que alguien le gritaba:

- Kanoooooooon!

Kanon volteó la cabeza y vio a Camus corriendo hacia el con su mochila al hombro. Camus llego jadeando hasta donde estaba Kanon.

- Buenos días – le dijo – Puedo compartir taxi? Olvide pedir uno

Por toda respuesta Kanon se movió al siguiente asiento y Camus se sentó también y el taxi arrancó.

- A dónde vas? – Preguntó Kanon

- Al aeropuerto – dijo Camus – Voy a ir a ver a Laura.

Kanon roló los ojos. No solo tenía que escuchar el nombre de su hermano sino también de Camus. Dio las instrucciones al taxista y se recostó en su asiento cerrando los ojos.

- Más les vale que mi casa este intacta cuando llegue – dijo Kanon para sí mismo pero en Camus lo escuchó.

- Yo estoy seguro de que sí. Que podrían haber hecho esos dos que pudiera causar daños en tu casa…?

Kanon lo miro con una cara que prácticamente le preguntaba si era estúpido o que. Camus al principio no entendió lo que intentaba decirle y cuando lo hizo decidió desviar su mirada.

- Por qué no les das una oportunidad – dijo Camus – Veras que Laura es buena para Saga

- Saga ya está grande y puede cuidarse solo – dijo Kanon – Si ella lo hace feliz, bien. Si no, también. Ya se lo dije a él. Voy a tener que dejarlo solo.

- Sabes bien que no puedes. – respondió Camus – Los lazos que los unen a ustedes dos son más fuertes que los de los hermanos gemelos normales.

- No me importa. – dijo Kanon alzando la voz – Debo intentar hacerlo.

- Tanto lo odias? – pregunto Camus suavemente

- No es eso

- Entonces?

Kanon hizo una mueca. Con el que menos quería tener esa conversación era con Camus.

El sonido de su teléfono sonando lo salvó de contestar.

K Parakalos?

P Dónde estás?

K Julián?

P El mismo. Dónde estás?

K Donde quieres que este? En Grecia.

P En qué parte?

K En un taxi

P No seas idiota. En qué parte de Grecia estas?

K Voy camino al Aeropuerto de Atenas. Que traes? Actúas más loco de lo normal.

P Para que vas al aeropuerto?

K Te dije que iba a Columbus pero no me pelaste.

P No te puse atención.

K Ah pues voy a Columbus para arreglar cuentas contigo como te dije.

P Entonces no te molestara que pase por ti y nos vayamos juntos verdad?

K Si me vas a ahorrar lo que me gastaría en el vuelo, no me molesta en absoluto. Pero creí que estabas en Japón.

P Estaba. Ahora estoy a solo una hora de vuelo de Atenas. Espérame en el hangar de siempre.

K De acuerdo.

P Ah y compórtate porque ahí te vas a encontrar a Aleix. Así aprovecho que dijiste que lo entrenarías mientras estuvieras en Columbus.

K Grrrrr. Ok.

P Cuidadito y no estés ahí cuando yo llegue.

K Uuuuy ya comenzaron las amenazas jajajaja… si no estoy, es porque me estoy cogiendo a una de las azafatas en el baño.

P Jajajaja como no te creo capaz. Ahí te veo entonces en una hora.

K Ok.

Kanon colgó el teléfono y se dio cuenta que Camus lo veía con esa mirada que siempre le daba cuando estaban solos.

- Ahora que hice? – pregunto Kanon fastidiado.

- De nuevo vas a divertirte con tus antiguos compañeros – dijo Camus – Porque no me sorprende?.

- De la misma manera que no me sorprende que hayas manipulado a Shaina para que te diera permiso de salir cuando apenas ayer estabas castigado. – dijo Kanon – Aquí nadie cambia. No hay razón para ello.

- Yo no manipule a nadie – se defendió Camus

- Si, seguro. Menos mal que le dije que no cambiaría mis planes solo por darle gusto pero me alegro que salgas a divertirte. Te hace falta para quitarte la cara de amarguetas.

- Tu no iras a eso?

- No. Ten por seguro que no.

- Aja.

El taxi llego al aeropuerto y Camus pago su parte y Kanon la suya. Se despidieron al llegar ahí, pues Kanon tenía que ir a los hangares privados y Camus al mostrador de Air France.

Kanon se detuvo en una de las tiendas de aeropuerto y compró un celular prepago desapareciendo en un contenedor de basura cualquier evidencia de él, y sin prenderlo aún, lo metió entre su ropa interior en su mochila de lona.

No fue directo a donde Julián le había indicado sino a la sala de azafatas donde fue bien recibido por algunas de sus amigas. Casi una hora después, se echó a correr al Hangar. Al llegar a la sala de espera VIP, Aleix ya estaba ahí, utilizando los mullidos asientos como cama con sus ojos cubiertos con sus lentes obscuros, su gorra de beisbol y su mochila de almohada.

Kanon no pudo evitar molestarlo y pateó tan fuerte los asientos que hizo que Aleix cayera al suelo.

- Y ahora a ti que te pasa? – gritó Aleix

- Yo? – dijo Kanon poniendo una cara inocente – Yo voy llegando.

Aleix se sintió desconcertado. Entonces estaría soñando y por eso se cayó?

Kanon le extendió la mano para ayudarlo a levantarse.

- Creí que Julián me había ganado pero veo que llegara tarde. – dijo

- No. El avión ya llegó y Julián está dando instrucciones – contestó Aleix – Dijo que tú le habías dicho que te irías con una azafata o no sé qué y que estaba seguro llegarías tarde.

Kanon le dio una palmada en la nuca

- Regla número 1. Nunca me digas lo que Julián dijo. Se supone que soy del bando contrario y no debo de saber sus movimientos – dijo Kanon muy serio mientras Aleix se sobaba.

- Entonces para qué carajo me preguntas! – contestó Aleix

- Uhhh… yo no te pregunte nada! – dijo Kanon sentándose donde antes estaba Aleix acostado – Y bien… donde esta Ío?

- Él ya tiene dos días que se regresó a su puesto.- dijo Aleix – Yo solo estaba esperando instrucciones

- Nunca recibí el celular que me dijo para Marín. – dijo Kanon extrañado

- Ahhh… se lo dio personalmente. – contestó Aleix

- Entiendo.

Julián entró por la puerta en ese momento.

- Kanon!

- Hola! – dijo el aludido

- Llegaste tarde – reclamó Julián – Préstame tu teléfono

- Para qué?

- Para sacar una foto – dijo

- Y el tuyo?

- Préstame tu celular! – ordenó

Kanon no tuvo otra opción y se lo entregó. Julián se estaba comportando exactamente como Alejandro le había dicho. Después de unos segundos en los que Poseidón reviso minuciosamente el celular y que vio que no había nada que lo vinculara con Tritón, se lo regreso.

- Y la foto que ibas a tomar? – le preguntó Kanon inocentemente

- No tienes una cámara lo suficientemente potente – dijo – Vámonos. Se nos hace tarde.

Kanon y Aleix obedecieron sin chistar. Si de pura casualidad Poseidón no estaba de buenas, no serían ellos los que querían desatar su ira.

Junio 22, 6pm

Boutique de Thes

Paris, Francia

Fler se encontraba limpiando el mostrador. Una clienta le había llevado a Thes algunas joyas de fantasía a consignación y había convencido a Thes de tomarla aunque fuera para adornar sus maniquíes. Esto les daría un poco más de imagen a la tienda y atraería más clientas, por lo que Thes aceptó.

- Gigi! Gigi! – Gritó Thes entrando como tromba por la puerta. Venia directamente de la escuela y siempre la llamaba por ese nombre para acostumbrarse y por si había alguien más ahí.

- Que paso? Como te fue en la escuela?

- Olvídate de la escuela – dijo Thes abrazándola – Estamos invitadas a una fiesta!

- Estamos? – dijo Fler

- Si! Te voy a llevar a ti conmigo. Necesitas distraerte. Te la pasas aquí encerrada todo el día! – dijo Thes guardando su portafolio. – Aiacos consiguió las entradas.

Fler la siguió hasta el taller, donde se sentó frente a ella.

- Creí que entre Aiacos y tú ya no había nada después del incidente del vestido. – dijo

- Oh vamos! Entre nosotros no ha pasado nada aun y él se disculpó muy bien – contestó Thes

- Si, ya me imagino como – dijo Fler cruzándose de brazos

- Nada de eso. Vamos a ir los tres y ya hasta tengo pensados cuales son los disfraces.! – dijo Thes emocionada – Obvio que Iremos como en grupo verdad, y Aiacos dijo que me dejaría escoger el suyo Jajaja y no se va a salvar de mi venganza.

- Ay no loquilla… en que estás pensando?

- Jijiji

Thes se sentó sobre su mesa de trabajo.

- Te doy una pista? Scooby doo.

- Uhhh… no entiendo. – dijo Fler

- Iremos como personajes de scooby doo.!

Fler no pudo evitar reír ante la idea.

- Estas loca. Y de seguro tu querrás ir de Daphne.

- No! Tu iras de Daphne!

- Ok. Ahora está comprobado que estás loca. De que irías disfrazada tú? – preguntó Fler

- De Vilma

Fler rió aún más fuerte

- Te faltan como veinte kilos para poder siquiera llenar su suéter.

- Jajaja tonta! El disfraz ya viene con el relleno! – dijo Thes - y la mama de una de mis compañeras tiene una tienda de pelucas en el centro y ya hice un trato con ella. Mañana me traerá unas idénticas.

- Ya tienes todo planeado verdad? – pregunto Fler

- Siiiiii! Quieres saber la mejor parte?

- Cuál es?

- Jajajaja el disfraz de Aiacos.

Fler sonrió.

- Lo vas a meter de Shaggy, verdad?

- No

- Freddy?

- No

- Uhhh… entonces?

- Él va a ser Scooby! Jajaja

Fler la miró para ver si hablaba en serio, y aparentemente así era, por lo que ambas se echaron a reír hasta que se tumbaron en el piso solo de imaginárselo. De pronto su risa se detuvo y su cara era de preocupación.

- Que… que pasa? – pregunto Thes asustada

- Yo… no lo sé…

- Es la bebe? Te llevo al hospital? – pregunto Thes preocupada

- No… es… es algo mas – dijo Levantándose del suelo – Es como si me estuvieran estrujando el pecho, con angustia… un mal presentimiento

- Tu hermana! – dijo Thes involuntariamente haciendo que Fler corriera al teléfono y marcara.

- No contestan! – dijo casi gritando

- Tranquila! Sube y llama desde tu habitación, así te recuestas un rato – dijo Thes – Yo cierro aquí.

Fler asintió y subió corriendo las escaleras. Si algo le hubiera pasado a su hermana, ella moriría de tristeza también.

Junio 22, 11 am

Columbus Isle

San Salvador, Bahamas

El avión privado de Julián aterrizó en el aeropuerto de Columbus sin ningún contratiempo. Durante las 12 horas de vuelo, Kanon y el habían estado recordando viejos tiempos mientras jugaban ajedrez y bebían champaña. Aleix por otro lado, había preferido dormir para estar alerta los siguientes días.

- Bueno… - dijo Kanon agarrando su maleta - gracias por traerme, estuvo muy buena la charla pero…

- Momentito. – dijo Poseidón – A donde crees que vas?

- Pues a mi casa a descansar del viaje – respondió Kanon

- No señor. El hijo prodigo llega a casa y hay que celebrarlo – dijo Poseidón sin dejar lugar para discusión subiéndose al carrito de golf que utilizaba para no caminar la media calle que había entre el aeropuerto y el hotel y Aleix y Kanon lo imitaron.

Cuando llegaron Aleix fue el primero en bajar.

- Kanon, Tienes varios días para descansar, pero por ahora ven a mi suite. Aleix, ya sabes que hacer.

- Si – dijo Aleix quitándose los lentes y su gorra por primera vez en todo el viaje.

Kanon se le quedó mirando fijamente. No le había prestado atención hasta ahora pero contuvo la respiración cuando su mirada se cruzó con la de Aleix por una milésima de segundo.

Este desapareció dentro del hotel dejando a Kanon apretando los puños. Como no se había dado cuenta antes?

- De donde dices que sacaste a Aleix? – dijo Kanon muy serio.

- No te lo he dicho – dijo Julián – Pero podemos hacerlo durante el almuerzo. Yo invito.

Kanon tuvo que tomar una decisión. Ir a descansar o saber qué demonios estaba haciendo Shaka con Poseidón.

- Está bien. Me gustaría oír esa historia.

Julián palmoteó contento.

- Bien! Vamos a mi oficina a darle una patada en el cucú a mi hermano para que me deje aquí solito. – dijo Poseidón como cual niño que trae a su amiguito a su casa.

Kanon notó que ninguna de las recepcionistas le sonreía ni coqueteaba. Ninguna de las empleadas lo miraba. Acaso se había hecho invisible para el sexo opuesto?

- Wow! Creo que perdiste tu toque! – se burló Julián

- No le veo la gracia. – dijo Kanon muy serio

Llegaron a la oficina de Julián y Zeus estaba sentado con la cabeza hacia el cielo y las manos debajo del escritorio.

Poseidón se tapó los ojos y tocó a la puerta, haciendo que quien fuera que estuviera debajo del escritorio dándole placer a Zeus se diera un buen golpe en la cabeza.

- Dame dos minutos – contestó Zeus y Poseidón y Kanon esperaron en el pasillo en silencio.

Dos minutos más tarde y aun arreglándose el uniforme, la camarista salió haciéndole una pequeña reverencia a Poseidón con el rubor cubriéndola por haber sido descubierta. Ambos entraron a la oficina y Zeus seguía sentado en la silla ejecutiva del escritorio.

- Que maldito tino tienes para interrumpirme en lo mejor del día – dijo Zeus sin ningún rencor en la voz

- Yo no esperaría que te quedaras sin tu dosis diaria de placer, querido hermano, pero en mi oficina? Respeta no? – dijo Poseidón para molestarlo

- Yo la pague, yo la construí, así que también es mía – dijo Zeus percatándose por primera vez que Poseidón no estaba solo – Y tú? Ya regresaste a las andadas? – le preguntó a Kanon.

- No Señor, solo vine a recoger mi barco y tomarme una copa con mi amigo aquí presente – dijo Kanon sonriendo – Y para pagar lo que debo al hotel desde luego.

A Zeus se le iluminaron los ojos.

- Justo estaba por enviarte la cuenta al santuario – dijo Zeus sacando un sobre manila bastante grueso – Espero traigas tu chequera.

- Desde luego. – dijo Kanon sacándola de su mochila y recibiendo el sobre.

Poseidón se lo arrebató de las manos para asombro de Kanon y Zeus.

- No tienes otras "obligaciones" que debas atender? – preguntó Poseidón – Vamos llegando y primero queremos divertirnos.

Zeus se encogió de hombros.

- De hecho, necesito que me cubras unos días con Hera. – dijo Zeus – Ares me ha invitado a su casa y he decidido aceptar la invitación.

- Nada me hará más feliz que cubrirte con tal de que te vayas – contestó Poseidón.

- Jajajaja…. Lo sé. Te veo en unos días. – dijo desvaneciéndose en el aire.

Poseidón fastidiado abrió el sobre.

- Pero que caraj…! – exclamó – Como pudiste acumular tal cantidad de dinero? Me sorprende que no fueras tú el que estuviera abajo del escritorio en lugar de la camarista!

- No seas sangrón.

- Puedes comprarte un departamento con este dinero sabes?

Kanon frunció el ceño y le arrebató las facturas.

- Pero que caraj...! – dijo Kanon al ver el total. Pues que había comprado su hermano la mitad de la Isla o qué?

- Eso digo yo – dijo Poseidón arrebatándole la lista – Aquí hay cosas que no pudiste haber comprado o consumido tú, porque estabas en Grecia.

Kanon no contestó. Estaba haciendo cuentas de si le iba a alcanzar con lo que tenía en esa cuenta para que no le rebotara el cheque.

- Quien ha estado usando tu nombre? – dijo mirándolo fijamente.

Kanon apretó los labios. Lo conocía demasiado bien.

- Mandé a mi hermano a hacer algunas diligencias en mi nombre… - susurró

- …y se aprovechó no? Jajaja hermanos. Solo para joder sirven.

- Y que lo digas. – dijo Kanon sentándose mientras veía las facturas.

- Como carajo se te ocurre decirle a tu hermano que firmara a tu nombre? Acaso no tenías miedo de que descubriera que no era él y lo metiera a la cárcel por fraude?

- No. La verdad no. Pero me sorprende que no lo vieras sí estuvo aquí casi un mes. – dijo Kanon cambiándole el tema – No se supone que dijiste que habías estado en la isla todo este tiempo?

Poseidón volteó a verlo. Lo estaba encasillando.

- No siempre coincido con todos los que consumen en el hotel. – se defendió

- Pero tus demás generales estaban aquí contigo, o no? – preguntó Kanon – Si lo viste y no supiste que no era yo, que clase de amigo eres?

- Qué?

- Que todos allá abajo no nos puedan diferenciar porque son estúpidos es una cosa, pero y tú? Tu que me conoces mejor que nadie?

- Ahora quien es el mamon?

Kanon no contestó porque apenas se estaba dando cuenta de que Saga había estado demasiado en el hotel. Y si había estado de cursi con la bruja, con razón ninguna chica quería voltear a verlo.

- Estúpido Saga! – dijo tirando la silla al piso haciendo berrinche.

Poseidón, quien había planeado enojarse con él y hacerle un reclamación marca Olimpo, se le quedó viendo a su amigo y pudo percibir su frustración.

- Te jodió algo más que la cartera verdad? – preguntó

- Nada que no pueda remediar – dijo Kanon tapándose los ojos con una sola mano – Solo necesito pensar.

- Te ayudo a pensar con una botella de vodka? – preguntó Poseidón sacando una botella y dos vasos del ultimo cajón de su escritorio.

- Hasta la pregunta es necia – dijo Kanon tomando uno de los vasos – Más le vale ya haberse ido porque si lo encuentro en la casa lo dejaré irreconocible a punta de madrazos.! – dijo tomándose todo el contenido del vaso de un trancazo.

- No exageres – le dijo Poseidón – Te quedaras aquí conmigo hoy verdad?

- Puedes apostar que sí. Necesito relajarme un poco y tu vodka siempre hace el milagro – dijo yendo hacia el ventanal a ver el mar.

Poseidón sonrió y apretó el botón de servicio al cliente. Si Kanon quería vodka, tendría todo el que quisiera con tal de que se quedara ahí con él, un rato más.

Junio 23, 8am

Departamento de Alejandro

Madrid, España

Alejandro, Shura y Aioros se encontraban desayunando en el modesto departamento de Alejandro en el centro. Habían hablado con Rosa y Pedro diciéndoles que ellos buscarían a Omar y a Zita, pero por el bien de la tribu, harían todas las indagaciones desde el centro y ambos habían accedido.

- Por favor Shura, come algo – rogó Aioros

- No tengo hambre – dijo Shura rechazando el plato

- No has tenido hambre por varios días, pero si quieres tener fuerzas para buscarlos necesitas comer algo – dijo Aioros – Me vas a obligar a llamar a la caballería y te aseguro que él te va a obligar a comer.

Shura lo miró y sabía que se refería a Shion. Si Shion iba hasta allá solamente para obligarlo, lo más seguro es que lo obligaría a comer y también a regresar. Incluso tal vez lo metería al calabozo por necio y eso lo pondría muy lejos de encontrar a sus amores, por tanto comenzó a comer bajo la sonrisa y supervisión de Alejandro y Aioros.

El celular de Aioros comenzó a sonar y vio la pantalla. Era Liz. Le hizo una señal a Alejandro para que vigilara a Shura y el salió al balcón. No quería que Shura se sintiera mal al escucharlo hablar con ella.

A Parakalos

L Hola Aioros, como estas?

A Hola Liz. Un poco abrumado pero nada serio y tú?

L Mmm… no se

A Como que no sabes? Sucede algo?

L Tal vez muchas cosas pero en realidad nada malo. Un poco depre nada más.

A Puedo ayudarte?

L No… supongo que no… de hecho… ni siquiera se para que llamee. Debes estar muy ocupado y yo…

A Liz… tú me puedes hablar a la hora que quieras y para lo que quieras. Nunca me vas a molestar. De acuerdo.

L Gracias. Estas en el santuario? Averiguaste lo de Shaka?

A Cielos! Lo olvide!

L Oh bueno… no importa. Yo estoy bien segura de que no es el. El adora a Athena. Sería incapaz de hacer nada en contra de ella.

A En eso tienes razón, pero en este momento estoy en otro dilema que para mí es igual de importante.

L Se puede saber cuál es?

A Uhhh

L Que pasa? Es algo secreto?

A No exactamente. Pero…

L Bueno… si no me lo puedes decir no me lo digas. No me ofenderé en serio.

A La verdad es que no quiero darte una mala impresión de nosotros en el santuario sabiendo que tu padre no nos aprueba.

L Bueno, pero no le tengo que decir a él, o si?

A Si te lo digo, eres capaz de ir a decirle y entonces ya no te dejara venir a visitarnos.

L Tan malo es?

A Más o menos. Es Zita.

L Zita? La esposa de tu amigo? La que está embarazada?

A Así es. Zita y su abuelo… están desaparecidos desde hace cinco días.

L …

A Se presumen secuestrados…

L …

A Y yo estoy afuera intentando serle de alguna ayuda, pero está realmente mal. Se culpa por perderla y no encontrarla.

L …

A Sigues ahí?

L Si, solo pensaba, que tal vez papa tiene razón y… es peligroso relacionarse con ustedes.

A No siempre. En esta ocasión sabemos quién la tiene. No te lo puedo decir, pero sabemos que no le hará daño.

L Como pueden estar tan seguros?

A Es un pariente lejano el que lo hizo y solo lo hizo para llamar la atención de alguien más. Ella no está en peligro.

L Y si ya saben quién la tiene, por que no pueden localizarla? Ustedes pueden localizarla por su cosmos, no?

A Sí, pero no esta vez.

L En que les puedo ayudar?.

A No Liz, no puedes. Te meterás en muchos problemas.

L Entonces estamos de acuerdo. Como se llama la persona que esta con Zita? Si abuelo quiero decir.

A Mmm… Omar Raúl Mendoza pero…

L Tal vez ustedes no puedan rastrearlo, pero yo sí.

A Liz… por favor no te metas en esto. Es peligroso. Te lo suplico.

L Tu tampoco confías en mi verdad?

A No! No es eso…

L Está bien… Te entiendo. No te entretengo más porque es imperativo que se pongan en acción. Ojala la encuentren pronto.

A Liz…

L Dile a Shura que rezare por que la encuentre y suerte a todos.

A Espera!

Pero era demasiado tarde. Liz había colgado y ni siquiera le había dicho para que le había llamado. Intentó marcarle pero ella no contestó su llamada. Maldijo todo lo que pudo y gritó a todo pulmón afuera en el balcón descargando su frustración. Entró y azotó la puerta haciendo que tanto Alejandro como Shura voltearan a verlo. Tomó a Shura de la playera y lo hizo levantarse.

- Mas te vale que te compongas y comportes para poder encontrar a tu esposa pronto, o te juro que te voy a meter a excalibur por donde no te da el sol si pierdo mi oportunidad con Liz por esto! – dijo enfadado antes de dejarlo caer e ir a su habitación a mandarle un mensaje de disculpa a Liz.

Shura solo asintió sorprendido. Era la primera vez que veía a Aioros perder así la compostura.

Junio 23, 9 am

Oficina del Sanbocho

Atenas, Grecia

Shaina estaba haciendo algunas cuentas mientras tenia a Sammy en una mesita haciendo planas. Sin Kanon que la hiciera de niñera, era una buena forma de entretenerla.

Anunciaron a Geist y Shaina la admitió en su oficina.

- Buenos días SHaaa… Lady Ophiuco.

- Hola Geist. Buenos días. Siéntate. – dijo Shaina – Déjame terminar esto y te atiendo.

- Está bien. – dijo Geist quitándose su máscara, sacando una lima de uñas.

- Eso es anti higiénico – dijo Sammy desde su lugar – Las uñas se deben arreglar en el tocador únicamente.

Geist volteo a verla. Sammy siguió con lo suyo sin voltear a verla. Shaina solo suspiró.

- Geist, guarda tu lima por favor. – dijo Shaina – Mejor luego vamos por una manicura.

- Bueno! – contestó Geist guardando su lima – Para que me mandaste llamar?

- Quiero saber cómo va la cabaña para la nueva maestra

- Solo nos faltan los blancos, - contestó – No queremos decorarla porque no sabemos quién es la que viene.

- No te lo dijo Shion?

- No. La conozco? – pregunto Geist

- No. No fue entrenada en el santuario – dijo Shaina buscando un folder – Déjame ver

Pasó algunos segundos buscando entre la pila de papeles frente a ella hasta que lo encontró.

- Este escritorio es un desastre – dijo Geist – Que vergüenza.

- Ash… no digas lo obvio. – dijo Shaina – Aquí esta. Mira… es ella.

Geist miró su foto.

- Se ve como muy seria – dijo

- Bueno es japonesa. Que esperabas? Jajaja

- Jajajaja te voy a acusar con Marín! – dijo Geist

- No! Pero que le dio por cambiarse el look? Nunca había mostrado ningún interés en hacerlo.

- Se ve bonita no? – pregunto Geist

- Preciosa. – contestó Shaina – Ya la vio el gato?

- No creo. Pero Ío ya la vio y se quedó de a seis.

- Ío?

- Su nuevo novio. – dijo Geist disfrutando darle el chisme a Shaina – Dicen las malas lenguas que por eso tronó con Aioria y en tu boda tuvieron un gran encontronazo ellos tres.

- Que queeee?

Sammy dejó de hacer sus planas para también escuchar lo que estaban diciendo, por lo que Shaina decidió cambiar de tema.

- Por cierto, te llegó un paquete – dijo Shaina dándole una caja que tenía a un lado – Pesa un poco.

- Un paquete? Para mí? Que extraño! – dijo Geist

- Más extraño es que no traiga tarjeta o remitente. Compraste algo por internet? – pregunto Shaina curiosa

- Uy si, como 1.- tengo internet, 2.- tengo tarjeta de crédito – contestó Geist pidiéndole su abrecartas.

Shaina se inclinó para ver como abría la caja y sacaba su contenido. Dentro se encontraba una maceta de cerámica multicolor con unas violetas azules y blancas. Geist sonrió emocionada pero Shaina no entendía.

- Violetas? Quien carambas te regala violetas? – pregunto Shaina

- No se

- De nuevo tu admirador secreto?

- Quizá?

Shaina tomó la mano de su amiga.

- Debo preocuparme por esto? – le preguntó

- Te aseguro que no. – contestó – Están lindas. Puedo retirarme? Quiero ir a ponerles agua y ver cuál es el mejor lugar para ellas.

- Está bien. – dijo Shaina

Geist ya se había levantado y puesto su máscara cuando el guardia anuncio:

- Touma de Icarus solicita audiencia con usted Lady Ophiuco.

Ambas chicas se miraron. Quien era esa persona y por qué necesitaba ver a Shaina?