Capitulo 152
Junio 23, 9 am
Oficina del Sanbocho
Atenas, Grecia
Shaina tuvo que hacer memoria para saber quién era la persona a la que acababan de anunciar. Miró de nuevo en su bitácora y vio el nombre escrito ahí como invitado VIP que debía de haber llegado varios días antes. Shion había salido del Santuario y Saori también, por lo que solo estaba ella para recibirlo.
- Que pase – dijo Shaina – Geist, llévate a Sammy a jugar con las niñas por favor y váyanse por atrás.
- Entendido – contesto Geist – Ven Sammy, vamos.
- Si señorita Geist
Las dos salieron por la puerta trasera y enseguida un chico pelirrojo con una máscara cubriendo la mitad de su rostro entró por la puerta hasta llegar frente a ella. Le hizo una ligera reverencia.
- Buenos días Lady Ophiuco. – dijo el joven entregándole un pergamino – Soy Touma de Icarus, fiel servidor de mi diosa Artemisa.
- Sea bienvenido al Santuario de la diosa Athena. – dijo Shaina desenrollando el pergamino – En este momento ella no se encuentra pero hare todo lo posible por hacer de su estancia lo más cómoda posible.
Touma asintió con la cabeza mientras Shaina leía la encomienda de ángel enfrente de ella. Artemisa quería saber todo lo que había pasado con una de sus Satélites llamada Becca y con la visita de Apolo al Santuario incluyendo una presentación o interacción de su Ángel con la niña llamada "Sammy".
Shaina suspiró, cerró el pergamino y se sentó. Touma no se movió. Esperaba cualquier instrucción con su misma cara indiferente mientras veía curioso la cámara.
Shaina maldijo su impulsividad en silencio. Una vez más le estaba trayendo problemas a todos por no controlar su mal genio y pensar en las consecuencias de sus actos.
- Como debo dirigirme a ti – le preguntó Shaina a su invitado.
- Llámame Touma o Icarus – dijo el chico – Puedo llamarte Shaina? Eres digamos que casi de mi misma edad y no estoy muy seguro del rango…
- Sí. Supongo que puedes hacerlo pero como sabes mi nombre?
- Estuve en el teatrito de su boda como invitado de la señora Artemisa. – dijo Touma en tono burlón.
Shaina no pudo dejar de reír por debajo de su máscara.
- Es cierto, pero fue una buena obra de teatro conmigo de protagonista – respondió Shaina de buen humor – Gustas algo de beber? Te contaré todo lo que se para que se lo digas a tu señora.
- Un té caliente estaría bien.
Shaina le pidió a uno de los guardias que dieran la orden en la cocina mientras lo invitó a la salita adjunta.
Pronto le trajeron el té y Shaina le sirvió y se sentó junto a él.
- Por qué no vino tu señora a vernos personalmente? – preguntó curiosa – Tengo entendido que no quieren que esta situación tan delicada sea de conocimiento público o el señor Apolo puede meterse en problemas.
- Así es, pero la señora Artemisa confía en mi discreción y en la de Athena – dijo Icarus en tono de advertencia – Además, la señora artemisa se quedó en su templo esperando la visita del señor Apolo.
- Vaya! Pues que honor que nos haya mandado a uno de sus ángeles y no a una de sus satélites, que es lo que yo hubiera esperado. – dijo Shaina tomando él te
- Si te refieres a Calisto, no. La señora Artemisa sabe que para temas delicados ella no es la indicada. – contestó Ícaro – Dime todo lo que sepas por favor.
Shaina le contó como habían descubierto lo especial que era Sammy, sus pesadillas y como sabia ella quien era Becca pero nunca la conoció.
Icarus hizo una mueca de satisfacción. Apolo jamás podría tener a Artemisa después de que le llegara con esta información.
- Supongo que te quedaras con nosotros al menos esta noche. – pregunto Shaina
- Uhhh…. Pues….
- No te preocupes. Aun no muerdo a nadie – dijo Shaina – Además supongo que tienes que conocer a Sammy.
- Así es.
- Bueno… ella esta allá abajo. – dijo Shaina levantándose – Te mostraré el lugar si no tienes inconveniente.
- Después de ti. – dijo Icarus
Shaina lideró el paso a través de las 12 casas. Prácticamente estaba sola desde Piscis hasta la casa de Escorpión.
- A donde va Lady Ofiuco tan temprano? – dijo Milo cruzándose de brazos viendo al visitante junto a ella.
- Asuntos diplomáticos – dijo Shaina – Como esta Samira el día de hoy?
- Un poco cansada después de que logree que me perdonara como cinco veces – dijo Milo con una sonrisa de satisfacción.
Shaina se tomó el atrevimiento de darle un golpe en la cabeza.
- Esto es por compartir información que a nadie le importa. – dijo
- Jajaja tu preguntaste – dijo Milo dejándolos pasar – Que tengan un excelente día
Shaina y Touma siguieron bajando y se encontraron a Dohko meditando, así que les dio el paso sin problema. Al llegar a Leo. Aioria les cortó el paso.
- Que hace "este" aquí? – preguntó al reconocerlo
- Aioria! Ese comportamiento no es digno de ti! – dijo Shaina – Esta aquí en misión diplomática y le estoy mostrando los alrededores.
- Vaya, vaya… pero si es el maltratador de mujeres – dijo Icarus muy serio – No entiendo cómo puede tener la categoría dorada.
Shaina volteó enseguida hacia Touma.
- Como que maltratador de mujeres? – preguntó – De donde se conocen?
- Yo no he maltratado a nadie! – se defendió Aioria – Solo quería hablar con ella pero tú eres un entrometido!
- Aioria! – gritó Shaina tratando de contenerlo – Tratando de hablar con quién?
- Con Marín, con quien más? – dijo avanzando un paso hacia Icarus sin que este se amedrentara.
- Escuché mi nombre – dijo una voz femenina tras de ellos.
Los tres voltearon y vieron a Marín de la mano de un niño vestido humildemente pero con pulcritud y una mochila en la espalda.
- Marín! – exclamó Aioria sorprendido
- Santi! – dijo Shaina corriendo a abrazar al niño que veía con curiosidad a los enormes hombres frente a él.
- Wow! Son muy grandes! – dijo el niño abriendo mucho los ojos.
Ni Icarus ni Aioria dijeron nada. Icarus porque no sabía quién era el niño y Aioria porque tenía la boca abierta. No había visto a Marín desde su transformación y lo que vio le gustó pero a la vez lo enfadó. Ella nunca había puesto tanta atención a su persona como hasta ahora, que ya no estaba con él.
- Marín buenos días – dijo Icarus en un tono que sabía que iba a sacar de quicio a Aioria
Marín bajo la cabeza. Debía sacarse la idea de la cabeza de que ese era su hermano perdido. Qué posibilidad había de ello?
- Tú- Touma! Buenos días! – dijo finalmente y después se volvió a Shaina – Este pequeñín dijo que venía a ver a su novia porque acaba de llegar de viaje.
Shaina lo cargo.
- Como te has sentido Santi? – le preguntó
- Bien. Donde esta Sammy?
- Precisamente iremos a buscarla. Quieres venir con nosotros?
- Sí. Le traje unos dulces caseros que hizo mi mama – dijo Santi
- Pues vamos. Icarus… me ayudas con el niño? – dijo pasándoselo sin esperar la respuesta – Es difícil bajar las escaleras con este vestido y un niño tan grande y sanote en brazos.
Santi se rio y comenzó a jugar con la máscara de Icarus, quien no sabía qué hacer. Lo cierto es que sería muy grosero decirle que no, no sabía el protocolo que debía seguir y por lo pronto solo comenzó a bajar las escaleras hacia la siguiente casa mientras Santi le hacía miles de preguntas.
Marín se quedó unos segundos estática viendo a su antiguo amor. Carajo! Por qué tenía que verse tan guapo. Aioria dio un paso al frente para decir algo, pero Shaina se interpuso.
- No sé qué carajos está pasando aquí, Aioria, Marín, pero no quiero más problemas – dijo Shaina en tono enfadado – Una más, y los dos van arriba a dar explicaciones y tendré que volver a repartir castigos. Marín, ten en cuenta que para ti seria tu tercera falta.
- Entendido – dijo la pelirroja
- Aioria?
- Si – contesto entre dientes sin dejar de ver a Marín
- Sí que? – dijo Shaina también cruzando los brazos
- Si, Lady Ofiuco…
- Gracias. Buen día. – dijo Shaina antes de voltearse hacia las escaleras.
Shaina prácticamente empujó a Marín por el hombro para que se movilizara, rompiendo el hechizo que Aioria aun parecía tener sobre su amiga.
Aioria las miró bajar hasta llegar a la siguiente casa y regresó a lo que estaba haciendo. Su plan B iba a ser mucho más difícil de lo que él había considerado ahora que había visto lo hermosa que se veía Marín con su cambio de look.
Junio 23, 11 am
Recinto de Amazonas
Atenas, Grecia
Sammy estaba haciendo dibujos en su cuaderno con los crayones que le había prestado Geist bajo la sombra de uno de los árboles que estaban dentro de los límites del recinto, cuando sintió acercarse a Shaina y compañía. Guardó su cuaderno y sus crayones pero al ver que Santi corría hacia la reja, la carita de Sammy se iluminó y corrió a encontrarlo del otro lado de la puerta, donde no dudo en abrazarlo y preguntarle muchas cosas tan rápido que ninguno de los adultos pudo entenderla.
Shaina sonrió por dentro cuando vio la reacción de Sammy con Santi.
- Sammy, ven quiero presentarte a alguien. – dijo Shaina Señalando a Touma – Él es Icarus, representante en este momento de la diosa Artemisa. Quiere conocerte.
Touma dio un paso al frente y Sammy se acercó a Shaina a regañadientes. Se le quedó viendo de manera muy penetrante al visitante y comenzó a temblar. Marín volteó a ver la reacción de los dos y sin previo aviso, Sammy se echó a correr a brazos de Shaina.
- No dejes que me lleve! Me portare bien! – lloró la pequeña.
- No te la vas a llevar! – grito Santi dándole suaves puñetazos a Icarus, quien solo veía enternecido la escena.
- Tranquila Sammy, tu no vas a ir a ningún lado. – dijo Shaina tratando de tranquilizarla – Verdad que no has venido a llevártela?
- No. Y no querría hacerlo teniendo tan fiero guerrero cuidándola – dijo refiriéndose a Santi a quien le sobó con ternura su cabeza.
- Ves Sammy? – dijo Shaina – No hay peligro. Y Santi te va a proteger verdad?
- Sí. Mi mama dice que los novios siempre protegen a sus novias – dijo muy seguro viendo al joven pelirrojo.
- Sammy, por que no vas por Geist y le dices que necesito hablar con ella?
- Vamos Santi?
- No, no, no. – reprendió Shaina – Sabes que el recinto le está prohibido a Santi. Ve tu sola.
- Pero…
- Ve. – dijo de nuevo- Entre más pronto regreses, más pronto juegas con Santi.
- Bueno.
Sammy echó a correr a buscar a Geist y Santi le jaló el vestido a Shaina intentando llamar su atención. Shaina se bajó un poco para poder escucharlo.
- Por qué no puedo ir con ella? – preguntó curioso
- Porque ese lugar es solo para niñas. – contestó Shaina
- Por qué?
- Porque para los niños tienen tooooodo el santuario – explicó Shaina – Aquí adentro ningún niño puede molestar a las niñas, se sienten seguras y pueden convivir con más niñas.
- No pueden jugar con ellas?
- Allá adentro no. Es solo para estudiar.
- Ni jalarles las trenzas?
- Tampoco
- Pero tienen juguetes allá adentro?
- Mmm…. Sí. Tienen algunos – dijo Shaina
- Y sus mamás dónde están?
- La niñas que viven aquí no tienen mamá ni papa. Bueno…. El patriarca es lo más cercano a un papá.
- Ahhh!
Shaina vio que Santi se quedaba pensando y hasta entonces le cayó el veinte.
- Momentito… Que estás haciendo tu aquí? – le preguntó – Marín, donde lo encontraste?
- Me llamaron de la puerta para que fuera a recogerlo. – contestó Marín que no dejaba de mirar a Icarus – Shion le habló a su madre para dejar que Santi viniera a jugar con Sammy un rato para animarla. Ella vendrá a recogerlo más tarde, pues solo vino a una cita médica y volverán a irse de viaje.
- Pues yo te veo bastante bien Santi, - dijo Shaina volviéndose al niño - seguro que estas enfermo?
- Eso dice mi mamá. – dijo el niño – Pero yo quería venir a ver a Sammy. Shion dijo que me necesitaba y me dio esta pulsera. Dijo que solo yo podía entrar y si es cierto porque mi mama no pudo y se quedó afuera y dijo que vendría por mí en la tarde.
Shaina suspiró. Shion pensaba en todo de todos y a toda hora y ella no podía resolver los problemas más simples.
Sammy regresó corriendo ansiosa de la mano de Geist.
- Geist, necesito un favor – dijo Shaina
- Tu dirás – contestó Geist
- Marín, puedes regresar con tus alumnas. Gracias por traer a Santi. Yo cuidare de ellos. – dijo Shaina
Marín asintió con la cabeza y se dio la media vuelta. Estaba pensando en cómo podría abordar a Icarus a solas para preguntarle sobre la idea que traía en su cabeza. Según lo que había escuchado, tenía todo el día y parte de la noche para hacerlo.
Icarus no se movió, pero también la siguió con la mirada. Quería saber si estaría segura a donde iba.
Shaina le dio instrucciones a Geist, quien subió con los niños a la habitación de Shaina a cumplirlas mientras ella le mostraba el resto del santuario a su visitante.
Al llegar arriba Geist les pidió que se quedaran dentro de la oficina de Shaina, por lo que Sammy lo guió hacia la terraza para mostrarle la vista.
- WOW! Se ve de aquí hasta el mar! – Exclamó Santi feliz
- Y se ven todas las estrellas en la noche! – dijo Sammy
- En donde están tus juguetes? – pregunto Santi
Sammy no contestó de inmediato. Como decirle a Santi que los tenia escondidos en un costal al fondo del closet.
- Ya no tengo juguetes – contestó con calma
- Por qué? Estas castigada? Te portaste mal?
- No. Todo lo contrario. – dijo Sammy como hablando para sí misma – Debo portarme extra bien, y comer todos esos horrorosos vegetales y dejar de pelear con Kiki y hacer doble tarea…..
- Pero… eso no suena como tú! – dijo Santi extrañado
- Ese es el chiste! Debo ser menos como yo!
- Por qué?
- Porque nadie me quiere así como soy! – le gritó Sammy llorando.
Sammy se sentó en el suelo para poder llorar y Santi se le quedo viendo fijamente. Terminó sentándose frente a ella.
- Eso te dijeron?
Sammy negó con la cabeza.
- Los adultos son muy extraños Sammy, pero no veo cómo puedes decir que no te quieren.
Sammy le contó lo que había pasado con su mama y Apolo y como Apolo dijo que no sería su papá.
- Y para que quieres un papá que no te quiere? – preguntó Santi frunciendo el ceño – Tienes a Shion que se preocupa por ti.
- Tu como sabes?
- Mi mama me dijo que me debía portar muy bien aquí porque era la primera vez que ella escuchaba que alguien de Rodorio que no pertenecía al santuario entraría solo para visitar a su novia. Y Shion fue específicamente a darme esta pulsera para que pudiera entrar – dijo Santi mostrándosela.
- Ahhh… yo vi cuando la estaba haciendo pero no sabía para que era – dijo Sammy
- Entonces si la hizo solo para que no estuvieras triste es porque te quiere. Mi mama siempre hace lo que sea para que yo no llore, sobre todo cuando me tienen que inyectar.
- Si, a nadie le gusta una inyección.
- Y Shaina es como si fuera tu mamá. Ella te cuida, y te deja jugar, y te lleva a todos lados… así como mi mamá.
- Si pero no es mi mamá – dijo Sammy tallándose sus ojos
- Pero puede ser si se lo pides.
- Yo quiero ver a mi papa. – dijo Sammy sollozando
Santi hizo cara de no entender.
- Pero no me acabas de decir que…
- Ese no! Mi papa! Mi papa jugaba conmigo y me cargaba y me daba juguetes y reía mucho. El si me quería. – dijo Sammy – Pero cuando mi mama me abandonó ya no lo volví a ver. Crees que alguna vez lo vuelva a ver? Crees que me está buscando?
- Yo creo que sí. Los papas siempre buscan a sus hijos cuando se pierden – dijo Santi – Te acuerdas como era?
Sammy asintió.
- Era muy guapo, pero mi mamá le tenía miedo. No quería que me acercara a el cuándo llegaba y siempre se enojaban y comenzaban a pelear.
- Eso es muy feo – convino Santi – Pero no entiendo dónde están tus juguetes.
- Ya te dije que…
- Yo quiero ver tus juguetes! Me lo prometiste la última vez que nos vimos- dijo pateando el suelo
- Si pero
- Sammy… lo prometiste! – insistió Santi – Yo si te ensene los míos!
Sammy hizo una mueca. Era cierto. Se lo había prometido. La puerta se abrió y Geist comenzó a buscarlos.
- Niños dónde están? – gritó Geist
- Aquí! – dijo Santi levantando la mano y parándose del suelo ayudando a Sammy a hacer lo mismo.
Geist les hizo una señal para que se acercaran.
- Shaina dijo que debían jugar en tu habitación Sammy y dijo que tu regalo para Santi estaba listo.
Sammy la miró con cara de interrogación pero Santi corrió hacia donde Geist les señalaba. Sammy lo imitó y ambos niños se quedaron con los ojos y la boca abierta. Ahí, en el pasillo entre la cama de Shaina y el pasillo a la cama de Sammy, habían inflado una pequeña alberca y estaba llena de chocolates hasta el tope, los mismos que Apolo había traído y habían sido abandonados en un rincón. Santi fue el primero quitarse los zapatos y correr hacia ella jalando de la mano a Sammy! Se metió a la alberca y comenzó a aventar hacia arriba un punado de chocolates.
- Mira Sammy! Hay M&M y chocolatinas Jet y lunetas y Carlos V y…
- Santi! Hay lengüetas de gato! Mis favoritas! – dijo Sammy abriendo rápidamente la caja.
- Y también hay besos!
- Y tutsis!
Ambos tenían la boca llena cuando Santi volteo.
- Esos son tus juguetes? – preguntó Santi al ver del otro lado de la alberca todos los juguetes que Sammy creía bien escondidos y a cobrita viéndola desde lo alto de la cama de Shaina.
Sammy sonrió, asintió y procedió a presentárselos comenzando con su muñeca favorita mientras ambos niños se atascaban de dulces.
- Yo creo que estás loca Sammy. Alguien que te hace una alberca de chocolates te debe de querer mucho mucho. – dijo con la boca llena de dulce.
Sammy no contestó, porque estaba totalmente confundida, mas eso no le impidió divertirse con su amiguito todo el tiempo que pudo.
Junio 22, 12am
Bar de Playa
Columbus Isle, Bahamas
Kanon agitaba el hielo en su vaso con una mano mientras la otra, doblada sobre la barra sostenía su cabeza. La verdad era que el sabía que ya había tomado demasiado y solo observaba, de otro lado de la barra, como las bar tender hacían su corte de caja mientras el siguiente turno entraba en acción. Al ser verano, la fiesta hedonista del hotel duraba las 24 horas, empleando estudiantes mayores de edad para los turnos nocturnos. Cerró un momento los ojos para poder resistir hasta que Julián regresara de donde quiera que estuviera mientras recordaba los eventos del día.
Flashback.
- Vamos Kanon! No llevas ni tres vasos! – se quejó Julián enfadado porque Kanon no quizá seguir tomando.
- No te pases! Parezco un maldito alcohólico! No es ni el medio día! – reclamó Kanon
- Tú fuiste el que dijiste que lo necesitabas.
- Lo que quiero es comer y dormir! – dijo Kanon – el Jet Lag me está matando!
- Jajaja lo que pasa es que ya te estás haciendo viejo – aseguró Julián – Porque no te pones ropa más cómoda y vas a la alberca? Tengo que hacer algunas llamadas
Kanon lo pensó. Igual había algún camastro debajo de una sombrilla que estuviera desocupado y podría dormir un rato.
- Bueno, mi ropa sigue en el mismo lugar?
- Claro que sí! Sabes que aquí eres bienvenido siempre – dijo Julián sinceramente.
- Gracias.
Kanon entró a la suite de Julián, tomó la ropa de la cómoda y se echó a reír.
- Jajaja si no fuera yo, diría que soy el mayate de Julián a quien le concedió el honor de dejar sus calzones y su cepillo de dientes en su casa Jajaja
Se cambió rápidamente quedando únicamente en su speedo rojo, sandalias y una camiseta sin mangas. Le robó unos lentes obscuros a Julián de su cajón de accesorios y se despidió de su amigo quien se sentó de inmediato frente a su computador y a hacer llamadas.
Cuando bajo las escaleras hacia la alberca, su meta era clara: encontrar un lugar para dormir. Sin importar lo que hubiera dicho Julián, la traía atrasada y los vasos del excelente vodka de la oficina de Julián no le había ayudado en nada. Si bien las miradas lujuriosas de las bellas mujeres de la selecta clientela del hotel lo seguían descaradamente, Él no les prestó mayor atención. Así de cansado estaba.
Encontró un lugar vacío junto a otro que visiblemente estaba ocupado pero no le importó demasiado. La regla no escrita de la alberca era que para apartar el camastro, debías dejar unas sandalias o una toalla para saber que ibas a regresar, si no, cualquiera podría ocuparlo y como no había nada simplemente se dejó caer boca abajo en un sueño profundo.
Pasaron casi dos horas hasta que su sub consciente comenzó a escuchar una conversación.
- Jajaja, en serio? – dijo una voz masculina bastante conocida – Debió ser divertido verlo todo cubierto de huevo
- Sí. Se lo merece en serio – dijo otra voy femenina – Nada mas mírelo!. Todo su trasero lleno de papelitos con números telefónicos de las zorras… digo las clientas que traen su brazalete de lujuria!
- Jajaja pues solamente tú te fijaste en su trasero, queridita – dijo la voz masculina – Solo recuerda que el no hizo absolutamente nada. Está profundamente dormido, y la verdad yo haría lo mismo si no estuviera pensando en mil cosas.
- (Si bueno… no es como que ese trasero sea fácil de ignorar)
- Y bueno… ya que estas haciendo hoy doble turno, no te corresponde hora de comida? – pregunto la voz masculina
- Sí. De hecho usted era mi último cliente y tengo dos horas.
- Y… me vas a invitar a comer como quedamos?
- Claro que sí! Si no le molesta que me vaya en estas fachas, porque no me espera en diez minutos en la entrada y de ahí nos vamos?
- No querida, tú te ves bonita con lo que sea.
- Jajaja eso le dice a todas! Lo veo allá?
- No faltare.
Kanon terminó de abrir los ojos. Que había sido eso?
- Oh vamos Kanon! Sé que estás cansado, pero llevas mucho tiempo dormido y las pollitas se te van a ir!
Kanon se incorporó y volteó aun adormilado.
- Shion! Que carajos haces aquí?
- Obedeciendo a mi Jefa de Estado. Descansando – dijo Shion sonriendo – Y tú?
- Yo que?
- Tu qué haces aquí?
- Lo mismo
- Qué bien. Es un buen lugar para descansar. Voltéate.
Kanon obedeció y Shion le quitó los papelitos y se los dio en la mano.
- Qué demonios es esto?
- Bueno, al parecer… en caso de que no quieras dormir, tienes muchas opciones para esta noche – dijo Shion guiñándole un ojo – No esperaba menos.
Kanon agarró los papelitos y los puso en la basura para sorpresa de Shion.
- Dije descansar, y tal vez arreglar algunos asuntos nada más. – dijo muy serio – Era mi imaginación o estabas hablando con alguien.
- Ah sí… una amiguita.
- Quién?
- Tania. Una niña muy interesante que atiende el bar. Vamos a ir a comer juntos. Quieres acompañarnos?
Kanon puso su mejor cara de póker.
- No gracias. No quiero hacer mal tercio. – dijo
- Exagerado. Además yo tengo que regresarme pronto. Te quedaras más tiempo?
- Voy llegando y te pedí toda la semana – dijo Kanon entre dientes tratando de asimilar la idea de que Tania invitara a comer a Shion, quien además estaba sin camisa y con un speedo aún más pequeño que el de él. Nunca le había prestado atención a Shion en su faceta de hombre común y el lemuriano estaba más que bueno.
- Ahhh pues te perderás de una comida muy buena. – dijo Shion poniéndose sus pantalones y su camisa – Tengo entendido que su tía cocina muy muy bien.
- Mmm…
- En fin… ya que andarás por aquí, asumo que te veré mas tarde – dijo Shion – Descansa mucho!
Shion se fue despreocupado sabiendo exactamente lo que Kanon estaba pensando y sintiendo y lo hizo con toda deliberación. Kanon en cambio estaba que rabiaba. Ninguna mujer lo iba a despreciar a él por un vejete de 275 años. Ninguna!.
Fin del flashback.
- Las lecciones incluyen como beber hasta perderse? – preguntó Aleix detrás de él.
- Pues si quieres – dijo Kanon sin cambiar de posición.
Aleix siguió la mirada de Kanon y comprendió que estaba vigilando los movimientos de Tania desde lejos.
- Jajaja es en serio? – se burló – Espera… Déjame cantarte una canción que aprendí de México.
Aleix fue hasta el D.J. y le pidió la canción, que Aleix comenzó a cantar en tono de burla.
Te gusta ir con unos y con otros
y pasas de mí
te olvidas de mí
te la armas bien
con todos menos conmigo
Tus ojos son
dos verdes bofetadas
y los miro yo
y gritan que no
y andas por ahí
con todos menos conmigo
Te gusta reír
delante de mí
sigues en tu papel de sirena feliz
y pierdes el control
con todos menos conmigo
He llegado a pensar
más de una vez
que burlarte de mí
te produce placer
y buscas el amor
con todos menos conmigo
Pero yo sé que dentro de ti
esta clase de amor
no hecha raíz
y te sale mal
con todos menos conmigo
No me llames jamás
ni por error
no te pongas así
que llorar no te va
vuelve a tu soledad
con todos menos conmigo
Te gusta reír
delante de mí
sigues en tu papel de sirena feliz
y pierdes el control
con todos menos conmigo
He llegado a pensar
más de una vez
que burlarte de mí
te produce placer
y buscas el amor
con todos menos conmigo
Te gusta reír
delante de mí
sigues en tu papel de sirena feliz
y pierdes el control
con todos menos conmigo
No me llames jamás
ni por error
no te pongas así
que llorar no te va
vuelve a tu soledad
con todos menos conmigo
Kanon dejó de ver a Tania y se enderezo para reírse con ganas.
- Ahhh pero si lo fregaquedito no se te quita verdad? – dijo para sorpresa de Aleix
- No entiendo.
- Vamos. Estas hablando conmigo. No puedo juzgarte por lo que haces cuando yo hice lo mismo, así que dejemos de fingir. Así será más fácil divertirnos juntos.
Aleix se le quedo mirando muy serio.
- Tú me conoces?
- Jajaja claro que sí. – dijo Kanon – Acaso crees que un corte de cabello y un tinte puede engañarme a mí? El rey de los engaños?
- Tinte?
- Ok. Ok… te seguiré el juego para que no se me olvide. – dijo Kanon pero Aleix estaba muy serio.
- Por qué no vamos a otro lugar para platicar? Aquí hay mucho escandalo – Sugirió Aleix
- Como quieras. – dijo Kanon con mejor humor encogiéndose de hombros.
Aleix lideró el camino hasta su habitación, la cual compartía con Ío cuando ambos estaban ahí al mismo tiempo. Kanon no pudo dejar de ver que las paredes de la habitación estaban decoradas con dibujos bastante bien hechos de una chica rubia en muchos distintos ángulos, a veces con un bikini, y a veces con un vestido. Ambos de color rojo.
- Tu novia? – dijo Kanon acercándose un poco más para verla mejor.
- Aun no, pero algún día – dijo Aleix
- Bastante bonita. Me la presentas? – pregunto Kanon con espíritu fregativo.
Aleix no pudo dejar de sonreír.
- Vive en el santuario con ustedes y no la reconoces? – dijo Aleix – Acaso estas ciego o qué? Porque digo, está bien que no sea un dibujante profesional, pero yo digo que se parece mucho.
Kanon se acercó más. Solo había dos chicas con cabello rubio en el santuario.
- Es Vicky…. Digo… Junet. – dijo Aleix antes de que Kanon llegara a la misma conclusión.
Kanon volteó casi con violencia.
- Que dijiste? Junet? Estas demente o que te pasa? – le gritó – Acaso se te olvida que es o fue la novia de Shun?
- Shun? Y eso a mí porque debería de afectarme? – dijo Aleix haciendo un gesto de indiferencia
- Estas bromeando verdad?
- No.
Kanon se rascó su cabeza. Eso ya iba demasiado lejos.
- De quien es esta cama?
- De Ío cuando viene. – dijo Aleix – puedes usarla si quieres.
- No interrumpiré tus famosas meditaciones?
- Te refieres a mis siestas?
- Si así les dices ahora…
- No… casi no me dejan dormir. – dijo Aleix – Si no es una cosa, es la otra. No sé cómo carambas le hacías tú.
- Casi no dormía si a eso te refieres. – contestó Kanon – Hay demasiadas cosas que hacer cuando eres el General Marino de Dragón de Mar.
- Me ensenaras? – pidió Aleix – No quiero que vuelvan a tomar ventaja y más animales inocentes mueran o se hieran como la última vez.
- De que hablas?
Aleix procedió a contarle como había llegado con Poseidón. Kanon parecía confundido.
- Espera. Me estás diciendo que andabas en México?
- Eso acabo de decirte.
- Pero… a ver… que te hizo escaparte en primer lugar.
- Es… caparme?
- Es porque te impusieron un castigo? Porque no creo que sea para tanto y…
- Castigo? No. Creo que me estas confundiendo. – dijo Aleix – No me veo yo castigado por nada.
Kanon lo miró fijamente. Algo no estaba bien.
- Recuerdas la boda de Milo?
- No
- Como que no?
Aleix se quedó callado porque en ese momento un alacrán vestido con un monito y una chistera se puso en el hombro de Kanon.
- No. No recuerdo esa boda.
- Fuiste con una preciosura de niña rubia.
- Con Junet?
- Con un carajo que no!
- Pero no te enojes!
Kanon respiró profundo.
- A ver… más atrás entonces, porque Shion dijo que estabas borracho ahí… recuerdas la fiesta de navidad que le hicimos a Milo? Estuviste jugando póker con nosotros.
Aleix se cruzó de brazos mientras movía la cabeza negativamente.
- Estuvimos apostando condones.
- No suena como algo que yo haría. – dijo Aleix – a menos que hayan sido por esos muy graciosos que tienen musiquita
- Si! Exacto! Esas eran las fichas más valiosas.! – Exclamo Kanon
- En serio?
- Si!
- Jajaja pues sí que valía la pena el juego.
Kanon comenzó a impacientarse. Shaka estaba solo jugando con él? O de verdad no recordaba nada? Y si este era el caso, debería reportarlo o no?
- Sabías que Shion está en el hotel? Tal vez él pueda ayudarte a recordar.
Shaka hizo una mueca de disgusto.
- Ese vejestorio intentó tocarme en la boda. No me gusta! Ojala que no me lo encuentre o no respondo.
Kanon esta vez puso cara de preocupación.
- Aleix… recuerdas algún golpe en la cabeza? Algo extrañó que hubieras comido o bebido que te hizo sentir raro en todos los días que recuerdas?
Aleix se ruborizó al máximo al recordar lo que le había dado Isis y Keres y que parecía que lo había puesto más arrecho que un delfín en celo. Kanon vio su rubor y cuando desvió sus ojos y comprendió casi todo. No era que hubiera traicionado a nadie. El de verdad no sabía quién era antes de beber o comer eso.
- Entonces me ayudaras sí o no? – pregunto Aleix tratando por todos los medios de cambiar de tema.
- Claro que sí. – dijo Kanon en un tono más comprensivo – Mañana todo el día estaré contigo ensenándote el negocio, pero mientras escúchame bien y toma nota.
Aleix le sonrió y se puso a ver los dibujos en la pared mientras Kanon le explicaba algunas cosas. Tenía que ser el mejor Dragón del Mar para poder vencer a Thanatos y ganarse el corazón de Junet.
Junio 23, 11am
Aeropuerto JFK
New York, USA
El aeropuerto más grande de la ciudad estaba a reventar ese domingo. Anunciaron el vuelo de Liz y Gabriel y Sam se despidieron de ella para que abordara el avión. Estaría una semana entrenando con el equipo nacional antes de viajar a Madrid para la competencia. Gabriel había cumplido su palabra y le había dicho que tenía que ir a esa competencia y Liz le había hablado al entrenador a regañadientes delante de Gabriel para aceptar el puesto. Después había subido a empacar y comprar su boleto de avión en línea.
Tan pronto Gabriel y Sam quedaron fuera de su vista, Liz se puso a saltar de gusto. Su plan había funcionado. Tomó más tiempo del esperado, pero hacerse la deprimida había convencido a Sam y Sam a su vez estaba segura que había convencido a Gabriel para soltarle las riendas.
- Gracias Televisión! – dijo antes de correr hacia el avión.
Abordó su asiento de primera clase de lado de la ventana y sacó su mp3 para que durante el corto vuelo pudiera recordar sus rutinas con la música que ahí traía.
Justo antes de que se cerraran las puertas, su compañero de viaje llegó y la fragancia a sándalo se le hizo familiar.
- Tío Bud! – exclamó antes de abrazarlo con gusto – Que haces aquí?
- Vine para hablar contigo – dijo Buda – A dónde va este avión?
- A Houston. Al rancho Karolyi a entrenar para una competencia – dijo Liz – Y tú? Por qué no me habías hablado o visitado?
Buda se quedó callado. Como decirle que su padre estaba peleado con él y le había prohibido que se acercara a ella debido a lo que había pasado en Perú.
- He andado muy ocupado Lizzy.
- Pero te extraño! – dijo abrazada de él.
- Yo también, pero el asunto de Shaka…
Liz se enderezó en su asiento.
- Lo encontraron? Dime! Está bien?
Buda suspiró. Ya venía venir todo un discurso por parte de su ahijada.
Las azafatas los interrumpieron pidiendo abrocharan sus cinturones para poder despegar y así lo hicieron.
- Tío… donde esta Shaka? – insistió Liz
- En el caribe.
- Esta… intentando cumplir la misión a Athena?
- Mmm… no pero sí.
- Tío! Por qué no me dijiste que ya lo habías encontrado? – le reclamó – Sabes lo angustiada que estaba y todo lo que he rezado porque este bien? En cuanto aterricemos le voy a hablar y le voy a decir hasta de lo que se va a morir!
- No Lizzy, no es tan fácil – dijo Buda – La razón por la que Shaka no está en el santuario, es que no recuerda que él es el.
Lizzy se le quedó viendo fijamente.
- Ese tipo de bromas no van contigo tío.
- Y no es una broma Lizzy. He intentado hablarle pero no me hace caso. Se ha metido en infinidad de líos por lo mismo, ha hecho cosas reprobables y…
- Y?
- Y se unió a las filas de Poseidón.
- Queeeeeeeeeee? – gritó Liz tan fuerte que una de las Azafatas llegó corriendo.
- Está todo bien señorita?
- Si, disculpe. – dijo Liz con una sonrisa – Solo soy un poco escandalosa. No volverá a suceder.
Liz estaba temblando de rabia cuando vio a su padrino. La azafata se fue y Buda le sostuvo la mirada.
- Por eso vine Liz. Necesito de tu ayuda. Necesito que le ayudes a recordar.
- Y como carambas voy a lograr hacer eso?
- El parece tener ciertas reacciones con las mujeres que conoció en su vida. Mucho mejores reacciones que con los hombres. – dijo – Estoy seguro que tendrá alguna reacción contigo.
Liz bajo la mirada a sus manos. Acaso todos los hombres a su alrededor tenían que comportarse como idiotas?
- Te pregunté muchas veces si sabias donde estaba y me dijiste que no.- reclamó
- Si querida pero, es que no quería que lo vieras así. El Shaka que tu conociste no es el mismo, de hecho hasta se cortó el cabello y lo tiene de otro color.
Liz abrió grandes los ojos y volteó a verlo con una mirada que él nunca le había visto. Sus ojos sacaban chispas y de pronto incluso a Buda le dio miedo su reacción. Liz tuvo que cerrar los ojos y aplicar la respiración que el mismo Shaka le había ensenado para relajarse. Buda no la interrumpió mientras lo hacía.
- Liz… ayúdame antes de que algo más grande le pase a Shaka. – pidió
- No sé si deba hacerlo – dijo finalmente – A pesar de intentar ser la mejor en todo, ustedes aun no confían lo suficiente en mí.
- Pero Liz…
- De todos modos ahora no puedo. Debo concentrarme en la competencia. Si para cuando esta termine aun necesitas mi ayuda, iré contigo. – dijo Liz – Ahora, déjame que necesito concentrarme en lo mío. Estoy sola recuerdas?.
- Lizzy… entiendo. Te llamaré en cuanto termine la competencia de acuerdo?
- Sí. Ahora mejor vete antes de que mis gritos se escuchen de aquí a Los Ángeles – dijo poniéndose de nuevo sus auriculares.
Buda se esfumó y Liz comenzó a patear el asiento de adelante que afortunadamente estaba vacío y con su almohada de viaje golpeo lo más fuerte que pudo el respaldo e incluso se lo puso en la boca para gritar a todo pulmón. Pasaron algunos minutos antes de que finalmente se pusiera a llorar. Su amigo Shaka… Que es lo que ella podía hacer por el para que volviera a recordar si ni siquiera Buda podía hacerlo?
En el infierno…
Una enorme campana sonó por todo el Infierno y Eligor le dio un codazo a Moa para que viera el semáforo de Liz que debían monitorear las 24 horas.
- Vaya! La chiquilla ya se había tardado no crees? – dijo Eligor
- Si… ojala y se apresurara – dijo Moa – Ya quiero subir a la superficie a divertirme
- Dos más y nos darán permiso – explicó Eligor - Cual crees que sea el próximo pecado en el que caiga?
Moa lo pensó un poco.
- Bueno… yo digo que… Lujuria
- Nahhh… es demasiado buena para eso. – respondió Eligor – Yo creo que Gula.
- Una apuesta?
- Un mes cubriendo el turno del otro para el que gane?
Moa extendió la mano.
- Hecho. Se vale ponerle tentaciones?
- No. Cuando lleguemos al cuarto, esa será nuestra asignación. No lo arruines.
- Aburriiiiiiiidooooooooo
Junio 24, 12pm
Boutique de Thes
Paris, Francia
La fiesta de disfraces a la que estaban invitadas, seria esa noche, por lo que Thes había ido a recoger todos los accesorios la tarde anterior y en ese momento se los estaban probando. Ambas estaban riendo y bromeando por las pruebas que estaban haciendo.
- Te dije que no llenarías el suéter – dijo Fler mientras se colocaba las lentillas de color violeta – Pero eres bastante terca.
- Ay! Y si me pongo unos calcetines en el sostén, crees que eso haga una diferencia? - preguntó Thes haciendo el intento con retazos de telas que tenía a la mano en una caja.
Fler, que nunca había usado lentillas antes, parpadeaba como loca para poder controlar las lágrimas que amenazaban con salir por la experiencia.
- Jajaja si, puede ser. – dijo acomodándose la peluca – Sabes Thes? Me encanta que me hayas obligado a ir contigo y Aiacos a la fiesta, después del susto de la llamada a mi hermana en verdad necesito de una distracción.
- Si… que bueno que ella está bien y feliz – dijo Thes terminando con su tarea viéndose al espejo – Como la ves? Necesito más?
- Jajaja no! – dijo Fler riendo feliz ante el look de su amiga – Cuantos kilos te pusiste?
- Crees que exageré?– respondió Thes
- Mucho! Pasaste de tu copa 32C a una 34H – dijo ayudando a acomodarle el traje a algo menos escandaloso – Ves? Así con esa cantidad está bien.
Thes se vio al espejo y estuvo de acuerdo con Fler.
- Gracias! A veces exagero jijiji
- Nada más tantito… - dijo Fler – Como ves el maquillaje?
- A mí me parece perfecto. Y el vestido te quedo muy bien – dijo Thes – En cambio yo tengo que subirle la bastilla a esta estúpida falda. Menos mal que no hay clientes aun.
- Jajaja está bien, es temprano. – dijo Fler - Solo quería ver cómo me quedaban las lentillas y la peluca y…
La campanilla de la puerta de la boutique sonó anunciando que alguien había entrado.
- Yo atiendo. Tu ponte algo de ropa antes de salir! – dijo Fler sonriendo
- Jajaja muy chistosa – dijo Thes sentándose frente a su máquina de coser.
Fler salió tal como estaba para no perder el tiempo en volver a peinarse y atender a las personas que habían entrado, pero tan pronto como lo hizo sus pies se negaron a dar un paso más al ver a una hermosa muchacha entrando del brazo de Camus.
