Capítulo 156
25 de Junio, 5pm
Isla Laurie
Antártico.
Zita llegó al comedor con una cajita en la mano, dando vueltas como si estuviera bailando. En cuanto miró a los ojos a su abuelo, la escondió en la bolsa de su chamarra y Omar la miró preocupado. Su nieta parecía estar olvidando que estaban secuestrados y de verdad estaba disfrutando el estar en ese lugar.
Hacía varios días que el castillo se había movido de la primera locación y ambos se habían asustado al ver el cambio tan drástico de paisaje, pero aunque esa misma mañana el castillo volvió a aparecer en otra locación mucho más fría y sus respectivos guardarropas también habían sido cambiados, Zita esta vez en lugar de asustarse, había corrido a la habitación contigua, donde habían colocado a su abuelo por órdenes de su otro abuelo, para decirle emocionada que todo el paisaje estaba nevado en pleno junio y quería que la acompañara al patio para hacer ángeles en la nieve.
Zita lucia unos leggins especiales para la nieve de color negro con una playera de polar de cuello de tortuga color rosa fiusha, con una chamarra blanca de una marca muy cara ribeteada en piel de imitación de zorro blanco.
Al principio, Zita se había resistido a la idea que Poseidón fuera su abuelo, pero este comenzó a pasar más tiempo con ella, a contarle historias que solo él podía saber. Le reveló donde estaba hundida la Atlántida, el por qué el Vesubio hizo erupción, y por qué quería a su padre. Zita poco a poco fue interesándose en las historias y Poseidón a regalarle joyas, vestidos… e incluso había mandado traerle las mismas pastillas prenatales que ella estaba tomado para que su bisnieto no sufriera las consecuencias. Zita tenía a una criada personal que le cumplía hasta el más mínimo capricho y entre sus múltiples requisiciones, había estado que quería aprender a pintar así que todos los días, después de pasar tiempo con un abuelo y luego con el otro, iba a sus lecciones. Y Zita comenzó a olvidar el por qué estaba ahí y Omar entendió, que si no los rescataban pronto, el estilo de vida que le estaban dando a su nieta y por ende a su bisnieto, iban a perjudicar su regreso a la tribu.
- En donde estuviste toda la mañana? – Le pregunto Omar tratando de dilucidar porque los ojos de Zita se veían mucho más obscuros a su color celeste normal.
- Estaba en la cocina aprendiendo a hacer algo como empanadas pero que no son empanadas jijiji pero eso sí, que buenas están – dijo Zita sentándose a la mesa esperando que le sirvieran el almuerzo. – Haz visto si mi abue ya regreso?
- Tu abue? – dijo Omar muy serio – Ni siquiera a mí me dices así.
- Oh vamos Omar… no te sulfures por niñerías! – dijo Zita rechazando la fuente de huevos – No gracias. Guacala!
- Ya te tomaste tus vitaminas?
- Claro que sí. – contesto comiendo con avidez sus alimentos – A mi abuela le encantaría esta sopa. Crees que me den la receta?
Omar guardó silencio y agachó la mirada rechazando la comida que intentaban servirle.
- Que pasa abuelo? No te gusta la comida? Puedo pedir que…
- Basta! – dijo Omar azotando las manos en la mesa haciendo brincar a Zita – Que carambas te pasa? Ya olvidaste porque estás aquí? Ya te olvidaste de tu gente? Tu abuela? Tu marido?
- Abuelo por favor no grites que estoy enfrente!
- No! No me callo! Todo esto es mi culpa por dejarte siempre hacer lo que querías! Tu abuela dijo que no quería que fuéramos al último car show y solo por verte feliz te hice caso! Pero ya es suficiente! No quiero una nieta mimada! Quiero a mi dulce Zita de vuelta! – dijo antes de levantarse para ir rumbo a su habitación, pero se detuvo en la puerta – No me dejas otra opción Zita, voy a escaparme y traer a Shura para que te lleve a casa de las greñas si es necesario.
Omar salió enojado y Zita se encogió de hombros.
- Bah! Shura no me va a dar lo que me están dando aquí – dijo Zita antes de seguir comiendo y pedir alguna revista para entretenerse.
25 de Junio, 7.15pm
Hospital Saint Louis
Paris, Francia
Camus esperaba impaciente afuera del cubículo donde Laura había donado Sangre. Hacía más de media hora que él había terminado de hacerlo y al ver que Laura, quien entro al mismo tiempo en el otro cubículo no salía, fue a pedir informes a las enfermeras.
- Disculpe… la chica que entró a donar sangre…
- Es usted familiar?
El color se le fue completamente a Camus.
- Soy su hermano.
La enfermera lo miró con comprensión.
- Hubo una complicación…
Camus tragó saliva.
- Grave?
- No. Pero la señorita no alcanzó a donar el total antes de que se desmayara por un bajón en su presión sanguínea. El medico tuvo que estabilizarla a base de líquidos y la puso a dormir. Solo un poco. – dijo la enfermera – no durara más de una hora dormida y ya para entonces, si ha recuperado el color, podrá irse. Sabe si ha estado bajo mucho estrés o si tiene algún desorden alimenticio?
- Lo primero. Ella trabaja en la fuerza policiaca de Atenas y eso la tiene algo estresada.
- Sí, me imagino. Por eso las heridas recientes verdad?
- Sí. – contestó Camus – Puedo verla?
- Claro. Solo abra la puerta del cubículo. No hay peligro. – dijo la enfermera coqueteándole a Camus – Si necesita algo, solo avíseme.
- Si gracias.
Camus corrió hacia donde estaba Laura dormida y mientras con una mano le sujetaba la suya, la otra se la pasaba por el cabello tratando de pensar en el texto que quería que pusieran en su lápida porque literalmente Saga lo iba a matar cuando se enterara.
- Laura perdóname. Esto es culpa mía. No debí dejarte hacerlo. Pero eres más terca que Milo y eso ya es decir y aun no sé de qué tamaño deben ser las pincitas para tratarte. – dijo Camus - Te prometo que saliendo de aquí te llevare a conocer la torre Eiffel de noche y hago nevar si quieres pero recupérate pronto si? No soportaría que algo malo te pasara. Y ya sé que dijiste que no querías chocolates y no sé qué, pero… necesito que me acompañes a la confitería para que Shaina no se enoje conmigo de nuevo… y te compro lo que tú quieras… aunque después te quejes de que estas muy gorda y me golpees por eso como tanto te gusta.
La tapó con la sabana y le dijo.
- Voy por algo para tomar a la máquina de afuera. Tú me vas a matar o de un susto o de un coraje – le dijo antes de salir.
De espaldas a él, Thes y Fler, quien estaba en una silla de ruedas como pedía el protocolo, lo veían salir.
Fler detuvo la silla de ruedas y miro a Thes.
- Por qué no me dijiste que nos siguió?
- No creí que quisieras saberlo. – dijo Thes
Fler leyó el letrero de los cuartos y se volvió a su amiga.
- El dono la sangre? – preguntó
- Pues…
- Habla!
- Si! Está bien? Sí. Por qué carambas no? Él tendría que estar velando por ustedes dos! Además, qué más da?
- Tu y yo vamos a tener una seria conversación cuando lleguemos a casa Thes – dijo Fler muy seria – Abre la puerta.
Thes, por no discutir, lo hizo, y ambas vieron a una Laura conectada a los sueros.
- Ve y distrae a Camus – ordeno Fler
- Le vas a arrancar el suero? Yo te ayudo! – dijo Thes.
- Solo hazlo!
Thes no tuvo opción y fue a donde Camus, aprovechando esto, Fler entró a la habitación. Estuvo mirando a la chica por algunos minutos.
- Hola. Estas dormida? – pregunto Fler moviéndole la mano – Lo siento. Te sentiste mal por mi culpa verdad? Perdóname. No fue mi intención que te obligaran a esto. Thes no tenía derecho a pedírtelo tampoco. Hablare con ella, te lo prometo. Le he pedido que los deje en paz. Camus tenía todo el derecho a dudar de mi después de que yo le ocultara lo de mi compromiso. Pero como decírselo? Tú lo conoces. Es muy necio y cuando una idea se le mete en la cabeza… aunque también es muy lindo y pasee buenos momentos con él. Cuídalo, quiérelo y no le ocultes nada, si? Parece que ese es un punto sin retorno para él. Yo pronto le daré una noticia que posiblemente lo altere, pero intenta tu comprenderlo y apoyarlo. Y no te preocupes. No regresare a sus vidas para alterárselas de nuevo. Hare lo posible porque él lo comprenda. Ah! Y no te preocupes. Solo fue un rasguño, es solo que en este momento debo de tener un poco de cuidados extras. Él lo pudo haber evitado, pero en su arrogancia y frialdad dejó que el cojín me golpeara. Y yo estaba muy distraída. Así que no te preocupes, Ok? Se feliz con él, que no me interpondré entre ustedes. Y ahora me voy porque si me descubre aquí se me cae el teatrito. Espero que te recuperes pronto y en nombre de mi bebe y mío, te damos gracias por el esfuerzo de donarnos tu sangre.
Fler salió de la habitación rumbo al elevador que debía tomar para llegar a su cama justo a tiempo pues Camus entró con su bebida segundos después. Se sentía más tranquila y en paz, pero aun así, le seguiría el juego a Thes. Seria para el bien de los tres.
26 de Junio 9am
Oficina del Patriarca
Santuario de Athena, Grecia
Junet, vestida de civil, esperaba audiencia con el Gran Maestro. Llevaba varios días distraída y ahora, en su día libre, había decidido que era tiempo que Shion cumpliera con lo que le había prometido y que mejor que en el día libre de ella.
En cuanto el desayuno de Shion hubo terminado, Shaina había sido enviada a ir a dejar a Sammy personalmente a las manos de Mayura, por lo que se encontró a Junet en el pasillo.
- Hola Junet, buenos días – dijo
- Buenos Días Lady Ophiuco, Sammy.
- Buenos días maestra Junet – dijo Sammy mirando extrañada el pants gris y playera larga de su maestra. Casi parecía que seguía en pijama.
- A dónde van?
- Con Mayura a dejarle a Sammy. – contestó Shaina.
- Si… a mis niñas les toca estar con ella también – dijo Junet – Sera que el Patriarca me puede atender sin problema?
- Sí. Aprovecha que esta de buenas. – dijo Shaina – que le pasó a tu guardarropa?
- Nada por qué?
- Te ves algo… rara.
- Es que no he lavado ropa. – se justificó la rubia
- Ah, ya decía yo. – suspiró aliviada Shaina mientras Sammy movía la cabeza y hacia una mueca de desaprobación por debajo de su pequeña mascara. – Que tengas un excelente día.
- Ustedes También – dijo Junet viéndolas bajar las escaleras agarradas de la mano.
Uno de los guardias le dijo que Shion la esperaba en su oficina y ella camino lentamente hacia donde le indicaban. Tocó la puerta y escuchó como Shion le dio el paso.
- Buenos días Maestro.
- Hola Junet, como estas hoy? – preguntó Shion – A que debo tu visita? (y en esas fachas)
Junet comenzó a jugar con la punta de su cabello visiblemente nerviosa.
- Quería saber si tendría tiempo de ensenarme a meditar.
Shion miró su reloj.
- Bueno… tengo entrenamiento con Kiki en unos momentos pero ya que veo que es tu día libre…
- No quisiera que Kiki faltara a su entrenamiento por mí – dijo Junet resignada – No tiene algún libro que pueda leer para que entienda mejor el concepto antes de que pueda ponerme en sus manos?
Los ojos de Shion brillaron. Se enorgullecía de tener más de 5000 libros en su biblioteca que afortunadamente Saga, por su misma adicción a los libros, no había tenido corazón para destruir durante su mandato.
- Tengo uno de meditación para principiantes que es muy sencillo de leer, practico y…
- Y…?
Shion suspiró
- Se lo di a Shaka.
- Ahhh que lastima… - dijo Junet desilusionada
- Vamos por el a su casa? – dijo Shion en tono travieso
Junet se sorprendió ante la pregunta.
- Pero… yo no debo…
- Vas conmigo. A mí no me pueden decir que no, verdad?
- Bueno
- Tomemos el camino largo. No me hace mal caminar un poco – dijo Shion caminando hacia la salida.
Ambos comenzaron a bajar las casas doradas.
- Se siente raro – dijo Junet en voz alta
- Que es lo que se siente así? – preguntó Shion curioso
- Las casas vacías… - contestó Junet – El señor Afro ya me hubiera hecho un test sobre las flores y el señor Camus me hubiera refrescado el camino por toda la escalinata hasta capricornio, donde el señor Shura tendría su música de guitarras españolas y el señor Aioros saldría a saludarme con la hermosa y tranquila sonrisa que tiene.
Shion no pudo dejar de reír y después de saludar a Milo y Señora siguieron bajando.
- Maestro… no es que sea yo una metiche, bueno si, pero… si el maestro Shaka es un experto en eso de la meditación… porque tiene su libro para principiantes?
- Ahhh… se lo iba a dar hace unos meses a Shun, para que se fuera entrenando como su sucesor, pero después Athena cambio de idea y… olvide pedírselo de regreso.
Junet seguía pensando en esto cuando llegaron a libra. Saludaron rápidamente a Dohko y siguieron bajando.
- Señor, y… Shun y compañía saben que… Ellos ya no serán los sucesores de las armaduras doradas?
Shion se detuvo en seco. Él no había mantenido ninguna conversación con ellos al respecto porque se suponía que Saori lo haría. Ahora Junet le había metido la duda.
- No lo sé. Espero que sí.
- Pues me da mucho gusto que Athena, en su gran sabiduría hubiera cambiado de idea – dijo Junet sin pensar.
- En serio? – preguntó incrédulo – No querías que Shun fuera un caballero dorado?
Junet se ruborizó y dio un paso atrás.
- Perdón, no debí decir lo que pensaba.
- Ya lo dijiste, ahora explícate – ordenó Shion
- Es solo que… según Shun me contó, la historia de todos los caballeros de virgo han tenido gran relevancia en las guerras santas.
- Y…?
- Por mucho que Shun se esforzara, nunca podría llegar al nivel de iluminación que tiene el maestro Shaka y luego esta Ikki y…
Shion se quedó callado.
- Y también tomando en cuenta que los caballeros dorados son entrenados para ser eso mismo desde que llegan al santuario, por eso son más poderosos. Shun y sus amigos, solo lograban el mismo nivel con ellos cuando explotaban sus emociones mas no pueden mantenerlos por lo mismo. Tardarían unos cinco a ocho años en lograr controlarlo al 100% y para entonces, ya será tiempo de comenzar a entrenar a sus sucesores para dejar el puesto y… Ay! Creo que volví a decirlo en voz alta verdad? No me haga caso.
Shion no dijo nada, pero veía mucha lógica en su punto.
- Bueno… estoy seguro que los próximos sucesores serán mejores a tus ojos – dijo Shion en tono seco mientras abría la puerta de la casa de Shaka haciendo que Junet se arrepintiera de haber hablado.
Shion se introdujo en la casa dorada, pero Junet se mantuvo detrás de la puerta. Si algo había aprendido de todos los escándalos protagonizados por Shaina, era mantenerse alejada de cualquiera de las doce puertas, ya que podía cambiar el curso de todo.
- Pasa, no creo que te moleste un poco de polvo – dijo Shion – No será difícil de hallar. Es de un color amarillo con negro.
Junet dio un paso adelante y luego otro como si tuviera miedo. Tomando valor de algún lado, camino hacia la sala donde estaba la biblioteca de Shaka, pero la energía que despedía el lugar la tomó por sorpresa quitándole el aliento y haciendo que cerrara los ojos por un momento, cosa que Shion percibió a pesar de ambos portar sus respectivas mascaras.
- Respira!. Shaka no está aquí, así que no va a salir a reganarte.
Junet le hizo caso y vio con desconsuelo que efectivamente, su casa llevaba casi un mes sin ser limpiada por lo que el polvo se estaba acumulando.
- Por qué no lo buscas en su recamara? Sera más rápido de encontrar.
- Yooo? Entrar a… a…. No! – dijo poniéndose de mil colores – Shaina me mata si se entera!
- Jajaja tienes razón. – dijo Shion de buen humor. – Lo siento Junet, estoy acostumbrado a lidiar con varones. Olvidé que eras una chica. Yo buscare allá y tu… no se… espérame en el jardín.
Junet respiró mas aliviada y se dirigió hacia donde Shion le indicaba. Shun le había contado del hermoso jardín de la casa de virgo, mas no esperaba que fuera tan hermoso y lleno de paz. Caminó hacia un árbol que parecía ser el centro del jardín, donde el pasto crecía uniformemente y las flores hacían un bello contraste. Se paró debajo del árbol y vio hacia el horizonte. Había una hermosa vista en ese cálido día de verano. Se sentó bajo la sombra esperando a que Shion terminara de buscar el libro y le dijera que se fueran. No se atrevió a cortar ninguna flor por miedo a alguna represalia, pero aun así, percibió una fragancia diferente al de las flores y gateó alrededor del árbol hasta encontrar de donde provenía. La respuesta estuvo en un cojín de terciopelo con una túnica blanca pulcramente doblada.
La curiosidad de Junet por saber si de la túnica se desprendía el aroma tan dulce pudo más que ella y quitándose su máscara, la sostuvo entre sus manos para olerla. Con tan solo hacerlo, las piernas comenzó a sentirlas débiles y un ligero cosquilleo pasó por todo su cuerpo.
- Ya me estoy volviendo loca – dijo hablando sola – Estoy segura que si una de las chicas me viera, pensaría que soy una loca acosadora del Maestro… Porque estoy 100% segura que esto, no es de ninguno de sus discípulos. – Volvió a aspirar su aroma y evocó los pocos momentos que habían cruzado palabra – Carambas! Quiero suponer que no la puedo dejar aquí… que tal que se le suben las hormigas y luego le pican cuando se la ponga? Pero tampoco puedo salir con ella puesta verdad? Ay Junet cálmate por Athena! El maestro Shaka si esta guapo pero no pues hay otros más guapos en la elite y… mentira. Si es el más guapo. Pero pues tampoco es así como que digamos que el más poderoso de la orden y… Bueno, sí, si es el más poderoso. Y tiene bonitos ojos. Tan bonitos como los de Aleix. Que estará haciendo Aleix ahorita? No creo que esté en Atenas o Marín me lo hubiera dicho ahora que es dizque novia de Ío. Jajaja Si claro. Más fácil que el maestro se tire a Geist a que a Marín se le hubiera pasado tanto amor por Aioria de un día para otro Jajaja. Además de que no se ven como novios y si se llegan a entender, pues no creo que el señor Poseidón quiera que se repita la historia de Shaina y Minos pero con el jijiji.
Se levantó del pasto con la túnica en la mano y comenzó a doblarla lo más despacio que pudo para dejarla donde la había encontrado.
- Además… para que me pongo a pensar en Aleix? Than, más bien, Thanatos ya me amenazó con hacerle daño si sigo frecuentándolo. Maldición! Por qué no me di cuenta que ese hermoso espécimen de género masculino era el dios de la muerte? Acaso estoy tan urgida? Ves por qué necesito alejarme de todos ellos y meditar y aprender algún hobby?
El fuerte golpe de un libro en la puerta de madera rompió sus pensamientos de un tajo e hizo que tirara la túnica al pasto.
- Ma… maestro
Shion, quien había encontrado el libro casi al mismo tiempo que Junet la túnica, la había visto acercarse, y había puesto atención a lo que decía. No sabía ni por donde iba a comenzar a reganarla y el colmo, había sido esto último que la chica había dicho acerca de Thanatos. Junet pudo percibir que el maestro no estaba enojado, no. Estaba encabronado como solo él podía estarlo.
- Vamos a mi oficina de vuelta Junet – dijo extendiéndole la mano para tele transportarla junto con el – Tu y yo vamos a tener una plática muy muy MUY seria.
Junet avanzó despacio hacia él.
- Pero… el entrenamiento de Kiki?
- Kiki puede esperar una hora o diez si eso es lo que necesitas para que escuches y entiendas todo lo que te voy a decir! – dijo tomando a Junet de la mano y regresando a su oficina.
Junio 25 12 am
Lobby del Hotel
Columbus Isle, Bahamas.
Kanon llegó justo a tiempo a su cita con su corredora de bienes raíces. Se habían sentado en el mismo lugar en el lobby que Minos y Tania tiempo atrás.
- Un placer conocerlo finalmente señor – dijo ella extendiéndole la mano – Ciertamente cuando me dijo que se parecía a su hermano…
- Pero más guapo…
- Jajaja sí. No mentía – dijo la Señora Mackenzie – En fin. Me es grato anunciarle que tenemos dos propuestas por su casa.
- Si la casa estaba ocupada como fue que la mostraron?
- De hecho… no lo hicieron.! No hay muchas propiedades de playa en el país por ese precio y supongo que dos personas intentan tener un pedacito de Bahamas. – dijo la corredora abriendo su portafolio sacando dos copias de las ofertas por escrito – Extrañamente ambas ofertas fueron por la misma cantidad: $250 mil dólares.
Kanon tomó ambas ofertas. Ambas estaban hechas a nombre de compañías así que no se podía saber quién se las estaba haciendo.
- O sea que solo se basaron en las fotos?
- Así es. – contestó la corredora – Yo creo que son buenas ofertas pero podemos recuperar al menos un 50% del 20% que ellos rebajaron al precio con una guerra de contraofertas.
- Tengo tiempo para pensar? O necesito contestar ya? – preguntó tocándose de nuevo las sienes. Los analgésicos no le estaban haciendo efecto.
- No, claro que no! Tenemos cinco días para contestar las ofertas. – dijo la señora Mackenzie – Se siente bien?
- Solo estoy un poco cansado. – replicó Kanon – Déjeme pensarlo por favor. No quiero tomar esta decisión a la ligera y…
- Ejem ejem – sonó detrás de el – interrumpo?
Kanon no tenía ni que voltear. Se sabía su perfume de memoria.
- Hola Tania! – dijo la Sra. Mackenzie – Como está tu tía? Hace mucho que no la veo.
- Hola Judy – contestó la aludida – Mi tía está trabajando en su lonchería y esta súper bien. Mejor que nunca
- Me alegro. Me la saludas.
- De tu parte. Ahora si me disculpas… Te lo quito un minuto?
- Oh no te preocupes. A menos que él tenga algo más que discutir… - dijo levantándose
Kanon aspiró profundo. Ese no era el momento adecuado para comenzar una discusión con ella.
- No, Sra. Mackenzie. Yo la mantendré informada de mi decisión. – dijo Kanon con una sonrisa - Gracias
- Gracias a Usted. Nos vemos Tania!
- Adiós Judy. – dijo despidiéndose con la mano.
Kanon volvió a sentarse. El dolor se le estaba haciendo insoportable de nuevo.
- Y? Que se siente? – preguntó Tania
- De que hablas?
- Que te interrumpan cuando estás hablando algo importante?
- Ya niña, no estoy de humor para pelear
- Yo tampoco para verte la cara, pero mi tía me encargó mucho un sobre que le ibas a dejar en recepción anoche… y adivina que encontré?
- Nada?
- Así es. Nada!. Dame ese sobre y me voy.
Kanon metió su mano al bolsillo y sacó su chequera y le hizo con mano temblorosa el cheque de la factura que su tía le había entregado el día de ayer. No recordaba bien el monto así que solo lo redondeó.
- Qué carajo crees que estás haciendo? – preguntó Tania.
- Uh?
- Un cheque?
- Querías el sobre no? Para eso viniste. A cobrar una factura. Hasta donde yo sé, se pagan con cheques. – dijo en tono seco.
- Cheque?
- Así es. – dijo extendiéndoselo – dile a tu tía que muchas gracias por la espera.
Tania se le quedo viendo al cheque con ganas de romperlo, pero pudo más la obediencia a su tía que su orgullo, así que lo guardó en su bolsillo.
- Yo le digo.
- Por qué traes el uniforme si apenas es medio día?
Tania sonrió de forma retadora
- No es de tu incumbencia pero solo para saciar tu curiosidad, tuve que cambiar de turnos para salir más temprano porque un amigo me vino a visitar.
- Ahhh sí. Tienes razón no es de mi incumbencia, aunque me sorprende un poco.
- Que me vengan a visitar?
- No. Que tengas amigos. – dijo Kanon levantándose con mucho esfuerzo – En fin. Que tengas un buen día. – dijo mientras se acercaba tambaleante al mostrador de recepción.
Tania lo miró extrañada. No se veía bien. Maldiciendo sus buenos modales, fue a preguntarle:
- Te sientes bien? Quieres que llame a un médico?
- No. Gracias. Regresa a tus labores para que te reúnas con tu "amigo".
- Pues aunque lo dudes. El, es un caballero, no como otros. – dijo Tania sacándole una sonrisa a Kanon
- Oh sí! Seguro!... Vanessa! – gritó Kanon a la recepcionista que estaba de turno – En que habitación esta Shion?
- Shion se fue ayer por la tarde – contestó Tania antes de que Vanessa pudiera hacerlo mientras se veía sus uñas – Una lástima. La verdad es que está muy guapo, no es cierto Vanessa?
- Pues sí pero… - quiso contestar la morena
- Sí que lo es – contestó Kanon enojado – Sobre todo cuando las jovencitas lo siguen embobadas y lo invitan a comer a sus casas para quien sabe que cosas!
- Qué carajo insinúas! – gritó Tania
- No insinúo nada! Te lo estoy diciendo de frente – espetó Kanon quien al Tania intentar darle una bofetada, fue inmovilizada por Kanon con una sola mano.
Vanessa, la recepcionista, no sabía si debía llamar a seguridad, o ponerse a gritar, o a reír ante la pelea de kínder de esos dos. Tania intentaba zafarse del agarre de Kanon, pero este le susurró al oído.
- Si no dejas de moverte así, terminaremos lo que empezamos en el Nigga y ya veremos como llegas a tu cita con tu "amigo".
Con la cara roja de coraje y vergüenza por que el recordara eso que había pasado tantos meses atrás, Tania volteó la cabeza para seguirle gritando, pero en ese momento llegó Aleix a su rescate.
- Suéltala. Estoy seguro que aprendió su lección, verdad Tania? – dijo sonriéndole
Tania lo miró a los ojos. Que aprender ni que nada.
- Segunda advertencia. Suéltala. – dijo Aleix con una voz tan firme que Kanon decidió hacerle caso.
- Donde esta Julián? – le preguntó haciendo caso omiso a que Tania se había echado a correr hacia el bar
- No está en la Isla. Salió muy temprano – contesto Aleix – No te ves muy bien.
- Solo estoy cansado. A dónde fue?
- No sé y aunque lo supiera no te lo puedo decir y lo sabes. – dijo Aleix cruzándose de brazos – Que te traes tú con Tania? La pobre es un pan de dios.
- Que pan de dios ni que ocho cuartos – dijo Kanon pidiendo la llave de la suite de Julián. En recepción sabían que debían entregársela cuando la pidiera él. – Esa niña es el diablo en persona. – Después sonrió – Sabes que… ven y ayúdame – dijo caminando hacia el elevador.
Aleix lo siguió intrigado.
- Uhhh… me vas a poner a quitar remaches otra vez? Porque aún me duele todo por el esfuerzo.
- Jajaja no. Necesito que me ayudes a deshacerme de un problema.
- Qué clase de problema?
- Uno de ojos grises.
Junio 25, 7.50 pm
Bar Nigga
Cockburn Town, Bahamas
Kanon no soportaba el dolor de cabeza que había traído todo el día. De no haber sido por Aleix y su obsesión por hacerlo comer, tal vez no habría probado bocado todo el día. Ahora sabía lo que sentía Saga cuando el mismo lo acosaba con no saltarse las comidas.
- Maldito entrometido – dijo dándole un trago a su cerveza pensando en esto último – Al menos es tan inocente que puedo sacarle la información que necesito.
Flashback
Kanon abrió la puerta de la oficina de Julián con Aleix detrás de él.
- No me has contestado bien – dijo Aleix – En que necesitas mi ayuda?
- Necesito que vigiles que no venga Julián o sus achichincles mientras abro su caja fuerte. – contestó Kanon
Aleix se escandalizó.
- No te voy a ayudar a que le robes a mi jefe! – dijo
Kanon ni se inmutó. Ya sabía más o menos cuál sería su respuesta.
- No puedo robarle si lo que quiero sacar es mío – le aclaró – Ve y vigila la puerta.
Tu comprobaras que lo que vaya yo a sacar es un simple documento que me pertenece.
A regañadientes, Aleix fue hacia la puerta y revisó el perímetro.
- No te estas olvidando de las cámaras? – le advirtió Aleix – señalando con la cabeza al menos tres de ellas?
- Jajaja no. – dijo Kanon – Mira y aprende. Bueno no. Mejor voltéate.
- Ah no! Así me dijeron y por eso estoy aquí. – contestó Aleix
Kanon lo miró un segundo tratando de tomar nota mental de eso antes de ir al Sanitario de la oficina y segundos más tarde se fue la electricidad en todo el hotel. Kanon le guiñó un ojo.
- Solo serán tres minutos, tiempo más que suficiente para abrir la caja. – dijo Kanon apurándose a quitar el cuadro de Julián detrás del escritorio, digitar el número que sabía de memoria por alguna extraña razón, buscar el folder verde, encontrarlo, cerrar la puerta y desaparecer en el baño antes de que las luces se encendieran de nuevo.
- Esos no fueron 3 minutos – reclamó Aleix yendo al sanitario donde Kanon le mostró el contrato para que comprobara que era suyo.
Aleix lo leyó rápidamente y volteó a ver a Kanon.
- Ya sé, tardé mucho y… - El Puño de Aleix fue a estrellarse en el estómago de Kanon con tanta fuerza que lo hizo retroceder
- Qué demonios es esto? – dijo Aleix blandiendo el folder con furia en la mirada
- Diablos! Tú y Shaina tienen el mismo temperamento del carajo. – Dijo Kanon – Rómpelo por favor.
A Aleix le cambio la mirada furiosa a una de incredulidad.
- Por qué?
Kanon se sentó en el piso del baño sobándose su estómago y doliéndose.
- Kanon… no fue para tanto… porque lo quieres romper? Creí que eras un hijo de puta!
- Lo soy… - dijo haciendo una mueca entre el dolor y una sonrisa – Solo que no me interesa nada con esa chica. Ese papel es lo único que me ata a cumplirle y si lo destruyo… ella también será libre… comprendes?
- Pues… en realidad no. Tania es una niña muy bonita y trabajadora. – dijo Aleix extrañado.
Kanon hizo un esfuerzo y se levantó. Demonios! Como si su dolor de cabeza no fuera suficiente…
- Lo vas a romper o no con un…!
- Ya voy, ya voy… - dijo Aleix haciendo cachitos muy pequeños de todos los documentos y dándoselo a Kanon, quien guardó todos los pedacitos en el bolsillo de su pantalón.
Ambos salieron del baño y Kanon se derrumbó sobre el diván aun doliéndose.
- O eres más débil de lo que yo creí…
- Ya cállate! – dijo Kanon cerrando los ojo aun doblado en dolor.
Aleix iba a preguntarle algo, cuando su celular comenzó a sonar. Era Julián.
P Hola?
A Aleix, aquí Julián. Cómo va el entrenamiento.
P Bastante bien.
A No se está portando mamon contigo, o si?
P Creí que ese era su estado natural
A Jajaja cierto. Quiero saber cómo vas con el proyecto en la Isla de Corvo.
P No puedo hacer las dos cosas al mismo tiempo. Kanon se va en tres días. Lo hare cuando se vaya
A Está bien. Mientras no se la pasen bebiendo y cogiendo
P Claro que no!
A Ya lo sé, no te lo tomes tan literal. Olvide decirte… Lo necesito de lado de Cachimbo y a exactamente 1100 metros del agua… de acuerdo?
P Enterado.
A Y recuerda… Kanon es del bando contrario ahora. No hagas caso a su sonrisita lambiscona.
P Entiendo. Algo más?
A Sí. No dejes que haga tonterías y no le digas donde estoy.
P No lo haría.
A Te veo en dos días.
Kanon se quedó callado con los ojos cerrados. El dolor estaba pasando. Estúpido Shaka! Desde cuando golpeaba tan duro?
Aleix guardó su celular.
- Dice Julián que me ensenes a usar los portales/pasajes para llegar de aquí a Europa más rápido.
- Con una condición – dijo Kanon sentándose.
- Cuál?
- Necesito que me des un salvoconducto firmado por ti para… unos amigos.
Aleix lo miró con desconfianza.
- No.
- Ok
- Así de fácil? No me vas a rogar?
- Jajaja No. Mejor métetelo por donde te quepa – dijo Kanon de mal humor.
- Que genio! – dijo Aleix - Para que lo quieres?
- Para trabajar!
- Jajaja tú ya tienes tu trabajo como dorado de Athena – dijo Shaka – Supongo que no debe de pagar muy bien.
- No. Y yo tengo deudas que pagar. – dijo Kanon tomándose la cabeza – Lo necesito o perderé cosas muy valiosas para mí.
- Deudas de juego?
- No. Precisamente para pagar mis deudas aquí y comenzar de cero con Athena – confeso Kanon
- Y por qué no le dices que te espere? Él te tiene en alta estima.
- Y por eso mismo no quiero deberle nada! – grito Kanon – Acepto que me chantajees anda. Necesito ese dinero.
- Enserio aceptarías que te extorsionara? – pregunto Interesado Aleix.
Kanon lo miró. Aleix era tan igual a Shaka y a la vez tan diferente que lo confundía, pero aun así asintió con la cabeza.
- 25% de todas las ganancias que se hagan por medio de ese salvoconducto? – propuso Aleix
- 5%
- 20%
- 10%
- Ni tu ni yo. 15% - dijo Aleix sonriendo
- Hecho! – dijo Kanon levantándose para sentarse en el escritorio de Julián, agarrar una hoja de papel escribiendo un correo electrónico. – Envíalo antes de una hora a esta dirección. Y avísame por mensaje cuando esté listo.
- De acuerdo. Te enviare una copia. – dijo Aleix sonriendo – Necesito comenzar a ahorrar mucho dinero.
Kanon ni siquiera lo miró. Ya se imaginaba a donde viajaba esa cabecita ex rubia y lo siguiente que hizo fue tomar un sobre manila vacío y doblarlo para meterlo en sus bolsillos.
- Uhhh…. Kanon… tu sabes dónde están todas las islas a tu cargo? Más bien… cuando estabas a cargo?
- Desde luego.
- En donde queda exactamente la Isla de Corvo?
Kanon sonrió por dentro antes de contestarle. Al menos algo bueno había salido de todo ese berrinche.
Fin del Flashback
Le había tomado mucho tiempo decidirse a ir a la cita. En un principio incluso pensó en darle una lección dejándola plantada, pero había cambiado de opinión a última hora. Ahora estaba con dos sobres en su bolsillo. Su celular comenzó a sonar y para contestarlo prefirió salir al estacionamiento.
K Parakalos
C Kanon, habla Camus
K Camus? Deben ser las 4 de la mañana en Paris! Te volviste a querer coger a un jote y estas de nuevo en la cárcel?
C No! Ni me lo recuerdes que se me frunce y congela de miedo
K Jajaja que paso entonces?
C No puedo dormir. Recuerdas que me comentaste que Thetis desapareció de la fiesta de Shaina?
K Aja?
C La encontré en Paris
K Sí. Ella allá vive.
C No, no entiendes. Sé dónde vive… donde trabaja… y con quien se acuesta
K Qué? Repite eso ultimo
C Bueno pero… no me vayas a mandar a la otra dimensión que aun traigo a Laura conmigo
K Cobarde! Quien fue el imbécil que la deshonró. Habla!
C Pues eso si no sé, pero… ni siquiera es como decírtelo pero…
K Qué? Déjate de estúpidos rodeos!
C No es un el… es un ella.
K No te entiendo.
C Thetis se encuentra en una relación estable… homosexual.
K …
C Kanon?
K Jajaja. Te equivocaste de chica Camus. Thes no es…
C Kanon… Por mucho que seas un hijo de puta conmigo, tu sabes que no jugaría con una noticia como esta específicamente para ti. De hecho, ella me lo confirmo. Sus papeles de Seguro así lo confirman. Ella me dijo que no importaba que ustedes se enteraran porque de todos modos no le hacían caso.
K Sí. Eso suena como Thetis. Cuando regresaras al Santuario?
C Arato por la tarde que llegue Saga.
K Cuando yo llegue, te agradeceré me des la dirección para encontrarla.
C Cuenta con eso.
K Duerme un poco. Ya me imagino como te trajo la pirinola mayor.
C Si, algo. Recuérdame no ir de compras con una mujer de nuevo
K Jajaja Le diré a Shaina que te encantó la experiencia y que quieres ser voluntario para acompañarlas Jajaja
C No!
K Te veo en unos días.
C Cuídate.
Kanon colgó y metió su celular en el bolsillo. Cerro los ojos y agitó la cabeza. Lo que menos necesitaba ahorita era una preocupación más. No creía en la noticia de Camus. Kanon sabía muy bien que siempre le había gustado a Thes, así que sus inclinaciones sexuales estaban bien definidas a menos que su rechazo la hubiera marcado y entonces…
- Mi cabeza me va a estallar – dijo masajeándose las sienes y volviendo a entrar a su asiento, donde el cantinero le cambio su cerveza por otra más fría.
- Mal día señor Kanon? – preguntó al verlo
- No tienes ni idea – contestó recargando su cabeza en ambas manos.
Los jóvenes comenzaban a abarrotar el lugar y el sonido de las bolas de billar, el reggae, y las botellas sirviendo se mezclaban con sus gritos y conversaciones.
Una figura de cabello rubio perfectamente planchado, leggins color carne con unas sandalias rojas de plataforma, Y un blusón tipo vestido de color rojo brillante de Gasa de corte imperio de manga corta abombada que le llegaba hasta el muslo, apareció en la puerta y varias personas se detuvieron a saludarla. En un pueblo con tan solo 1000 habitantes, sería ridículo si cada uno de ellos no se conociera entre sí.
Kanon volteó al reconocer su perfume y se puso algo nervioso. Había llegado la hora de revelarle el engaño y ganarse su odio y su desprecio… bueno… aún más del que ya le tenía.
- Collins me das lo de siempre porfa? – dijo Tania junto a Kanon viendo como le hacían una simple bebida azul sin alcohol.
Tania estaba muy nerviosa. Más de lo usual. Por fin conocería a Dragón del Mar y podrían aclarar muchas cosas, incluyendo su cambio de humor la última vez que hablaron.
- Mira nada mas quien ilumina la noche – dijo Kanon con una sonrisa encantadora.
Tania volteó a su derecha y su cara fue de completa desilusión.
- Ay no! Por qué la vida me castiga así. – dijo en voz alta.
- En serio quieres que te diga? Aquí delante de todos? – Contestó Kanon burlándose
- Mejor cállate. Que estás haciendo aquí?
- Lo mismo que tú.
- Esperas a alguien? – Pregunto Tania curiosa
- No. Solo quiero una bebida refrescante y bailar un poco. – contestó – No es por eso que estas aquí?
- No.
- Ah ya recuerdo! Te reunirás con un "amigo" – dijo Kanon sin dejar de sonreír.
- Pues sí. No lo veo por aquí, así que no debe tardar en llegar.
Kanon se levantó del banquillo tomándole a su cerveza y acercándose a ella.
- En serio? Como lo sabes?
- Porque tiene cabello largo y negro y ojos verdes y no veo a nadie así por aquí o sí?
Kanon la miró sorprendido. Él nunca le dio su descripción. Como podía esperar a alguien de esas características? Pero puso su cara de Póker y regresó a su asiento. Como podía pensar que ese día podía terminar bien si todo había sido un desastre de principio a fin?
Tania comenzó a tomarse su bebida y a impacientarse. Vio su celular y no había ningún mensaje que dijera que iba a llegar tarde. Miraba a Kanon de reojo y después agitaba su cabeza para no pensar en alguien como él.
Pasaron 15 minutos, en los que Tania pidió otra bebida y Kanon estaba mandando mensajes de texto indiferente a su alrededor. El cantinero intentaba hacerle platica, pero no estaba de humor así que después de algunos minutos, este desistió.
Kanon se levantó. No podía más con su alma. Necesitaba llegar a su casa y hablarle a Saga. Tania se levantó al mismo tiempo para entrar a bailar. Quedaron de frente y cuando uno caminaba para la izquierda el otro también y lo intentaron varias veces.
- De haber sabido que querías bailar te hubiera sacado hace un rato – dijo Kanon con una encantadora sonrisa mientras la jalaba suavemente a la pista de baile.
La tomó de la cintura y comenzaron a bailar:
Ella es la dueña de mi ser
la que me eriza la piel
y tan solo con un beso
puedo enloquecer
Ella es de pura mujer
sensualidad al cien por cien
ella sabe que su mirada
me tiene a sus pies
Vivo en el mundo de sus labios
busco la playa de sus besos
soy el ave que vuela, cerca de sus caderas
y vuelve al mismo puesto
Tania no podía decir palabra porque sería inútil. La música estaba muy alta, tendría que gritar y Kanon no estaba haciendo nada reprobable y se movía muy bien. Reclamar solo la haría hacer el ridículo en frente de las personas en la pista.
Ella me hace navegar, en el mar de sus ojos
y yo solo quiero anclar entre sus labios rojos
solo quiero naufragar, cerca de su sonrisa
ella es mi puerto y mi mar, mi velero y mi brisa
Yo sé que tú quieres besarme, yo también quiero besarte
como en todo por favor, vamos por partes
con traje o minifalda, soy dama de verdad
se trata de estilo, no es sexo, es sensualidad
Si vas a estar conmigo, quiero que te quede claro
si tú me respetas, somos dos que nos respetamos
entre tú y yo, ya no hay quien mande
te quiero como el mar, infinito, gigante
Y a cada parte paso, yo comienzo a comprender
porque ella es mía y yo soy pare su piel
me tiene entre sus manos, es algo sobre humano
me hace morir y renacer...
Kanon se restregó los ojos con la mano libre mientras hacía girar a Tania. Comenzaba a ver doble pero no desaprovecharía su última oportunidad de tocarla y estar cerca de ella antes de soltarle la bomba y que ella no volviera a dirigirle la palabra.
Ella me hace navegar, en el mar de sus ojos
y yo solo quiero anclar entre sus labios rojos
solo quiero naufragar, cerca de su sonrisa
ella es mi puerto y mi mar, mi velero y mi brisa
Se lo merece todo, ella es de pura mujer
con esos labios rojos que me van a enloquecer
del castillo la reina, es solo para un caballero
me gustaría llevarla, por el mundo entero
Un beso en la mejilla, luego otro en la mano
avísame mulata y cuando quieras bailamos
mirada tan divina, que bien nos conectamos
estar contigo es algo sobre humano Yeah
Kanon tropezó y tuvo que sujetarse de la pared para no caer. Tania no se dio cuenta pues estaba girando hacia el otro lado.
Vivo en el mundo de sus labios
busco la playa de sus besos
soy el ave que vuela, cerca de sus caderas
y vuelve al mismo puesto
Ella me hace navegar, en el mar de sus ojos
y yo solo quiero anclar entre sus labios rojos
solo quiero naufragar, cerca de su sonrisa
ella es mi puerto y mi mar, mi velero y mi brisa
Ella me hace navegar...
La música paró y Tania se volvió sonriente a su compañero de baile cuando de pronto sintió como Kanon le soltaba la mano mientras se desvanecía frente a ella para no volver a levantarse.
