Capitulo 163

Julio 3, 10am

Muelles

San Salvador, Bahamas

Kanon se despidió de Tania por última vez en el muelle con un beso en la mejilla y subió al Orgullo Marino. Los motores ya habían sino precalentados y afinados por el Capitán Ron, por lo que no le costó trabajo maniobrar en el muelle para sacarlo y darle una última avistada a la esbelta figura que continuaba en el muelle. Solo quedaba darle las gracias a Athena por su astucia para salir del problemón en el que se había metido.

Flashback

El sol se filtró por la ventana y sus rayos cayeron justo sobre los ojos de Kanon, quien estaba aún desnudo bajo las sabanas. Se despertó y se dio vuelta para ver a su compañera, pero el lugar donde esperaba encontrarla, estaba ocupado por la gabardina que había usado la noche anterior doblada perfectamente.

- Tania? – exclamo mientras se levantaba y se ponía su pantalón más cercano.

La buscó por toda la casa pero no la encontró, lo cual le dio un poco de remordimiento por lo sucedido la noche anterior. La verdad es que si quería que pasara, pero a la vez no. Ahora como carajos le decía que él era Dragón del Mar.

Se despabiló un poco y se metió a bañar. Seguramente la encontraría en el hotel y podrían platicar respecto a lo que había sucedido y en como quedarían las cosas entre ellos y… momento. Se suponía que todo el punto de eso era tomarla como a muchas tantas y seguir con su vida. Pero por que entonces no quería que eso terminara ahí.

Un poco molesto por traer un revoltijo en su cabeza se esmeró un poco en su arreglo personal y salió hacia el hotel. Al llegar ahí, se dirigió directamente al departamento de Recursos Humanos para ver el horario de Tania y un poco desilusionado se dio cuenta que era su día libre.

Sin ganas de encontrarse con Aleix o con algún conocido, salió del hotel con las manos en los bolsillos hacia los muelles. Debía tener listo el Orgullo Marino para zarpar al día siguiente sin dilación. No quería que de verdad Shaina se enojara y lo castigara como Camus.

Se encontró a varios de los pescadores a quienes no pudo eludir y pronto se vio llegando con ellos a la Lonchería de la Tía Lucy donde insistieron en invitarle al menos una cerveza y botana.

Mayúscula fue su sorpresa al ser atendido por Tania como si fuera cualquier comensal, con una falda en A negra y una blusa blanca tipo camisa con un delantal y una cofia. Poquito más y pareciera que se hubiera disfrazado de Sirvienta Francesa, lo que a Kanon no le hizo mucha gracia.

- Que les voy a servir hoy caballeros? – dijo sonriéndole al más viejo de la mesa

- Tanis! Te toco trabajar hoy? – le preguntó uno de los más jóvenes

- Ya sabes que siempre estoy aquí en mi día libre y lo sabes porque estás aquí todos los días de huevon, John – dijo viendo a los demás – Que les voy a servir?

Kanon intentó decir algo pero los demás lo hicieron por el.

- Tráenos 6 cervezas bien frías con limón y unos nachos supremos con camarón. – dijo Marcus el más viejo – Y pónmelo en mi cuenta.

- Ya! Pero tú cuenta esta al tope así que el pago es en efectivo y por adelantado – dijo Tania con los brazos en jarras – Yo no soy mi tía y de mí no te aprovechas! Faltaba más.

Los cuatro pescadores aparte de Marcus comenzaron a hacerle burla mientras este sacaba a regañadientes dos billetes y se los entregaba a Tania quien sonreía al recibirlos.

- Salen seis cervezas y unos nachos supremos – dijo Tania dándose la media vuelta hacia la cocina.

Kanon se disculpó con el pretexto de ir al sanitario para seguir a Tania detrás de la barra, quien estaba escarchando los vasos para la cerveza.

- Siquiera Buenos días, no? – dijo Kanon cruzándose de brazos frente a ella.

- Buenos días.

- Muy chistosa.

- En este momento no puedo hablar pues estoy con mi tía a quien parece que ya conoces, verdad? – dijo Tania señalando a la Tía Lucy que estaba justo detrás de él.

No pudo menos que voltear a saludar en silencio a la señora que se encontraba viéndolo curiosa detrás de él. Se tomó la cabeza con la mano mientras le lanzaba su sonrisa más encantadora.

- Lo siento. No la había visto. Como está usted?

- No hay cuidado – dijo sonriendo – Por mi pueden platicar todo lo que quieran.

- No tía. Estoy de servicio. – dijo Tania viéndola con una mirada de advertencia

- Si, pero no estarás aquí todo el día. – mencionó su tía ignorando su advertencia – Tienes que ir a descansar pues no has dormido nada. Fue mala suerte que tuvieras tu que quedarte toda la noche cuidando de esa huésped enferma. – dijo antes de meterse a la cocina.

Kanon volteo a verla. El rubor en la cara de Tania estaba a todo lo que daba.

- Por qué no vas a sentarte y enseguida les llevo la cerveza? – le dijo

- Lo que necesito es hablar contigo – susurro Kanon esperando que la tía Lucy no escuchara.

- No tenemos nada que decir – respondió Tania – Vete que me distraes.

- A qué hora vas a ir a "descansar"?

- A la 1pm – contesto pero voy a estar ocupada.

- Ocupada mis polainas! Te veo a la una en mi casa o voy por ti a la tuya!

Tania no pudo responder nada porque Kanon se dio la media vuelta y regresó a su mesa a compartir por última vez en ese viaje con sus amigos.

Kanon dio muchas vueltas en su sala. Se tomó al menos dos cervezas y veía su celular cada dos minutos. Por qué carajo le tomaba tanto tiempo llegar de la lonchería a su casa si ya eran la 1.10?

Escuchó que venían pasos por la vereda y casi corrió hacia la puerta. La abrió justo antes de que Tania tocara para entrar.

- Creí que no vendrías. – reclamo Kanon aun con la ultima cerveza en la mano

- En la medida de mis posibilidades intento cumplir mis compromisos – respondió Tania – Aunque esta no fue una invitación sino un exigente capricho tuyo.

- Como sea. Pasa – invitó Kanon

- Prefiero hablar afuera si no te molesta – insistió Tania

Kanon sonrió. Así que la fiera seguía suelta eh? Le daría por su lado por el momento y le hizo un movimiento con su mano para invitarla a sentarse en la silla del porche. Se sentó con la espalda muy recta y en la orilla de la banca. Parecía muy seria.

- Solo vine para decirte que no te preocupes por lo que paso anoche. No significó nada para mi – dijo Tania.

- Disculpa?

- Sé que algunos se sentirían responsables y obligados por… la situación. – dijo tranquilamente – No te preocupes. Soy responsable de mis actos. Estoy bajo el régimen de pastillas anticonceptivas por cuestiones que no compartiré, así que no habrá consecuencias para ti y por si las dudas también tomé la píldora de emergencia.

Kanon agitó su cabeza incrédulo. Por qué diablos le estaba diciendo todo eso? Ah sí! Porque por idiota ni siquiera le había pasado por la cabeza lo que pudiera pasar en el futuro.

- No yo…

- A decir verdad si estaré un poco preocupada porque sé que tú… pues… has tenido a muchas mujeres pero… después de un chequeo, confío en que no me has contagiado nada. Yo… bueno… no pude contagiarte nada pero desde luego puedes también checarte.

Kanon revisó cuidadosamente la botella de cerveza que aún tenía en la mano y vació el contenido en su jardín. De verdad estaba teniendo esa conversación con Tania? O la cerveza estaba adulterada?

Tania estaba viéndolo fijamente esperando su respuesta.

- No… yo estoy limpio. – dijo aun incrédulo

Ella se relajó un poco después de eso.

- Anoche estaba yo un poco vulnerable pero… te prometo que no volverá a ocurrir. – murmuro Tania.

- Por qué no? – pregunto finalmente Kanon – Yo creo que te gustó, o no?

A ella se le subieron los colores al rostro.

- Ciertamente eres tan… hábil como lo dice tu reputación – dijo entre dientes

- Entonces?

- En este momento estoy en una situación legal totalmente comprometida en la cual no quiero que te veas involucrado – dijo Tania muy seria – Necesito resolverlo cuanto antes.

Kanon la miro a los ojos. En serio lo estaba rechazando? Cuando había sido la ultima vez que eso había pasado?

- A que situación te refieres exactamente? – preguntó Kanon

- Es algo que como dije, no debes verte involucrado – insistió Tania.

Pero Kanon no estaba satisfecho con esa respuesta.

- Es la razón por la que viniste anoche a mi casa?

Tania contuvo la respiración. No Podía confiar en Kanon. No debía.

- Si. Algo así.

- Pues si viniste aquí es porque necesitabas algo. – dijo Kanon – Dime que es lo que está pasando?

- No. Yo lo arreglaré a mi modo – dijo Tania – No es algo de lo que me sienta orgullosa, pero no tenía otra opción en ese momento. – dijo bajando la mirada

Kanon frunció los labios. Esa niña era más terca que una mula.

- Tal vez yo pueda ayudarte. Solo dime lo que pasa! – dijo hincándose frente a ella tomándole las manos.

Este movimiento hizo dudar a Tania. Ya de por si Kanon seguramente pensaba lo peor de ella y si se lo decía, ni siquiera querría volverle a hablar. No que le importara mucho.

Kanon pareció adivinar lo que pensaba porque inmediatamente después agregó:

- Prometo no juzgarte y no pensar mal de ti con cualquier cosa que me digas. Creí que tú y yo comenzábamos a confiar en el otro estos días que estuve en cama.

Tania se mordió un labio. Era cierto. Ella pasaba una hora charlando de cualquier cosa con el.

- Está bien. – dijo Tania – Confiaré en ti porque ya no puedo seguir con esto yo sola. Pero debes prometerme que guardaras el secreto absoluto.

Kanon asintió con la cabeza y a continuación le hizo un muy buen resumen de su relación con "dragón del mar", el contrato que había firmado, la cantidad que había requerido, sus razones y sus últimas conversaciones. No se atrevió a mirarlo durante todo este tiempo para no ver la reprobación en su mirada. Kanon no dijo ni una palabra.

- Anoche – dijo finalmente – Se suponía que íbamos a… consumar el contrato. te juro que lo iba a hacer! Llevaba varias semanas pensando en eso y preparándome psicológicamente y Marín me dijo que era guapo pero…

- ((Que queeee?))

- …ya estaba adentro del lobby del hotel cuando mis pies se negaron a responderme y me di cuenta que no podía continuar con eso – dijo apenada – No importa lo bien que me había tratado o lo paciente que fue conmigo… No era correcto!

- Y entonces por que viniste aquí anoche? – preguntó Kanon intrigado

Tania volvió a ruborizarse

- Es que mientras estaba inmóvil en el vestíbulo, estuve pensando que tal vez le estaba yo dando mucha importancia a una simple acción, y… mi tía siempre me dijo que si algún día llegaba al punto de… entregarme a alguien, que por lo menos mi primera experiencia tenía que ser con alguien que me gustara y… – dijo mientras se ruborizara aún más – Cuando me di cuenta ya estaba yo aquí y pues…

Kanon sonrió. De verdad se estaba abriendo a el de una manera que el no esperaba.

- Gracias por escogerme – dijo con una sonrisa

Tania bajo la mirada porque no se la podía sostener.

- Entonces… ahora tengo que enfrentar a Dragón del mar y posiblemente hasta pierda mi trabajo con el Señor Julián por no haber cumplido mi parte del contrato con su amigo.

- No creo que sea capaz.

- Es que no has visto al Señor Julián cuando se enoja y sobre todo porque pasó mucho de su tiempo "puliéndome" conforme a los gustos de su amigo y… – dijo Tania y se tomó la boca con ambas manos como si apenas estuviera recordando algo – El señor Minos!

Kanon volteó extrañado.

- Que con él?

- Tengo… tengo que suplicarle a Dragón que me perdone! – grito Tania levantándose – Lo eche todo a perder pero… el entenderá… tiene que hacerlo! – dijo dando varios pasos con la intensión de irse, pero Kanon se levantó y la abrazó.

Era un abrazo de consuelo para ella y de arrepentimiento de parte de Kanon. En verdad la estaba haciendo sufrir de una manera que no era la que el tenía pensado.

Ella lo abrazó aferrándose a su camisa. Estaba a punto de perder el control y ponerse a llorar pero no podía darse el lujo en ese momento.

- No puedo dejarte ir así. – dijo Kanon con voz suave

- Si no le confieso lo que hice, despedirá al Señor Minos y mi hermano se quedara en la cárcel y mi Tía se enterara y eso le romperá el corazón! No quiero ver a mi tía sufrir por mi culpa! – dijo comenzando a llorar sin poder detenerse – Déjame ir por favor!

Kanon la estrechó más contra su pecho y Tania dio rienda suelta al llanto. Había soportado demasiado tiempo sola todo eso. Kanon sentía los sollozos de Tania y todo lo que había planeado para ese momento se fue por la borda.

En cierto punto Tania se separó de él y Kanon le ofreció su pañuelo. '

- Perdón. Manché tu camisa. – dijo usando el pañuelo para secar sus ojos – Debo estar hecha un desastre.

Kanon no decía nada. Se debatía entre decir la verdad o no.

- No creo que sea conveniente para ti lidiar con el en este momento Tania – dijo Finalmente – Yo fui parte del problema y creo que yo soy el que debo ir a hablar con él.

- No! Sabrá que te dije!

- Te prometo que haré todo lo posible por ayudarte a arreglar todo ese problema. – dijo levantando su barbilla suavemente con la mano – Yo me voy mañana temprano y no quiero dejarte así de angustiada.

Tania lo miró por un momento. Todos en la isla confiaban en Kanon. Tal vez ella podría darle un voto de confianza esta vez.

- Pero no sabes cómo encontrarlo. - afirmó

- Preguntaré

- Y si cuando lo encuentres te dice que no?

Kanon puso una sonrisa ladina.

- Tu pudiste decirme que no? Y mira que eres la persona mas necia que conozco.

Tania le dio un puñetazo en el hombro y el solo rio .

- Era broma. Crees poder esperarme aquí quietecita?

- Vas a ir ahorita? – pregunto sorprendida

- Te dije que me voy mañana. – respondió – Y entre más rápido mejor. No tardare más de una o dos horas máximo. Prométeme que estarás aquí cuando regrese.

Tania asintió y Kanon le dio un beso en la frente y corrió hacia el hotel.

Una hora y media después de estarse haciendo tonto en el bar, Kanon regresó a la cabaña. Abrió la puerta de la cabaña y todo estaba en silencio. No parecía haber nadie. Ya estaba maldiciendo y mentando madres mentalmente cuando vio en la terraza un movimiento y se fue hacia allá.

Tania estaba columpiándose en la silla doble mientras veía el mar. Lo recibió con una sonrisa.

- Regresaste!

- Así es – dijo sentándose frente a ella para ver como se mecía – Necesito hablar contigo.

Tania de inmediato dejo de columpiarse.

- Pudiste encontrarlo?, Que… que te dijo? – preguntó

- Bueno… si. Si lo encontré. – dijo Kanon tranquilo – Pero… estuve pensando mucho y… – metió su mano en el bolsillo y le dio el sobre donde había metido los pedazos rotos del contrato días atrás – Primero Toma.

Tania abrió el sobre y sus ojos se abrieron como platos al reconocer algunas palabras del contrato y su firma.

- Ya no tienes ninguna obligación con "Dragón del Mar" o como se llame – declaró.

- Pero… como lo lograste? – pregunto emocionada

- Soy Kanon – dijo alzando los hombros – siempre consigo lo que quiero. Bueno casi siempre.

- Si pero…. Y el Sr Minos…

Kanon la cargo de la cintura para bajarla del columpio y la metió a la casa y deposito arriba del sofá sentándose con las piernas cruzadas frente a ella. Ella se sentó de la misma manera cuidando de no mostrar nada con su falda.

- Tania… escúchame primero. Dragón no estuvo muy feliz.

- Me… imagino…

- Lo único que pude hacer, fue comprarle el contrato con beneficios y obligaciones. – dijo tomándole una mano

Tania se levantó como de resorte.

- No! No! Ese no era el punto! Yo no quería eso.

- Yo tampoco y por eso tienes el contrato en pedacitos en ese sobre. – dijo Kanon desviando su mirada – Estas libre ahora y Minos seguirá con la defensa de tu hermano.

- Pero… pero…

Kanon suspiró al ver su mirada. Era lo mejor que podía hacer por el momento.

- Pero ahora te debo a ti dinero! Y es mucho! No podre pagártelo ni en diez años! – reclamó Tania.

Kanon se quedó callado. Había luchado mucho con la voz en su cabeza que le decía que se aprovechara de ella ahora que podía, que le dijera la verdad y la obligara de ser necesario.

Tania también guardó silencio. Había sentido que había abusado de Dragón en cierto momento y ahora de Kanon también.

- Te sentirías mejor si… - Kanon se ruborizó un poco. Esto era de último momento. – Si pudiéramos poner en práctica lo que decía ese contrato pero… solo como un acuerdo entre nosotros dos?

Tania volteo a verlo como si no hubiera escuchado bien e iba a comenzar a decir algo.

- Déjame terminar antes de que me des una respuesta – dijo Kanon – Creo que anoche ambos fuimos un poco impulsivos pero confirmamos que hay química entre nosotros. – Tania se ruborizó y tembló al recordarlo – Tu dijiste hoy mismo que habías estado conmigo porque yo te gusto. Tú también me gustas y sería muy agradable tener una razón para regresar a la Isla más seguido y alguien que te reciba en casa con ansiedad y las brazos abiertos. Dragón del Mar velaba por ti desde lejos y yo quiero poder hacer lo mismo… si tú quieres y estás de acuerdo.

Tania estaba petrificada. Ella le gustaba a Kanon? Desde cuándo? Ella apenas se había dado cuenta unos días atrás. No ponía en duda que la idea para ella era sumamente tentadora sobre todo después de lo que había pasado la noche anterior. Tuvo que cerrar las piernas para acallar el clamor de su sexo ante la simple idea. Pero… como podría manejarse ella en un acuerdo así? Como podría mantener sus sentimientos a raya y separarlos de una simple relación sexual?

- No creo que debamos considerarlo como una relación de pareja – siguió diciendo Kanon - porque realmente estamos apenas comenzando a llevarnos bien, pero si podemos ser amantes ocasionales, pues yo solo podría venir máximo 4 días al mes. Procuraría que no te faltara nada y…

- No! – exclamó Tania en tono vehemente sin verlo a los ojos.

Kanon sonrió tristemente. No esperaba que aceptara la idea fácilmente.

- Está bien. Solo era una idea. – dijo bajando la mirada.

Tania abrió los ojos al adivinar que él había tomado ese no como su respuesta final, por lo que se bajó a su nivel y fue el turno de ella de tomarle ambas manos.

- Me refería, a que no quiero nada de dinero, nada de ropa. – dijo – Estaba dispuesta a hacerlo por Dragón del Mar por obligación económica, pero contigo seria por convicción y el dinero, a menos que sea una emergencia, ensuciaría este propósito. De hecho… tengo bastante dinero del trato anterior que me gustaría darte para pagarte un poco de lo que te ha de haber costado librarme de ese compromiso.

Ahora fue el turno a Kanon de sorprenderse, pero Tania no había terminado.

- Te juro que mi cabeza me dice que te mande al cuerno, porque te conozco y se cómo eres, pero todo lo demás… - se ruboriza – Se inclina a decir que sí. – Vio como Kanon sonreía satisfecho y cerró los ojos para no caer en la tentación tan pronto – solo que había una clausula en el contrato que me gustaría que aquí también se cumpliera por ambas partes.

- Cuál es?

- Yo prometo no acostarme con nadie más en ninguna circunstancia, pero tú tampoco podrás hacerlo. – dijo – A menos que alguno de nosotros nos enamoremos de otra persona en cuyo caso primero anularemos este acuerdo y ya después cada quien agarra su camino.

Kanon pasó saliva. Era buena negociando. Sería capaz de cumplir esta condición? Tania vio su titubeo y decidió darle una salida digna.

- Si no puedes con esa cláusula Kanon, no tiene caso que sigamos hablando. Después de todo…

Kanon la miró fijamente. Ella no estaba titubeando. Pero… él era un putano de primera y se sentía orgulloso de serlo y por otro lado también sus obligaciones como dorado cada vez le hacía tener menos tiempo para ello y prueba de ello era, que había tenido que salir a divertirse para no comenzar a sentirse mal físicamente. Valdría la pena el esfuerzo? Su cabeza dijo que no, pero lo que colgaba entre sus piernas gritaba que si. Mil veces si.

- De acuerdo. – dijo Finalmente – No me acostare con nadie más que tu. – Tania sonrió al escuchar su decisión – Pero yo tengo una petición también…. Bueno… dos…

Tania alzó la ceja.

- Cuáles son?

- La primera, es que te olvidaras de que Dragón del Mar alguna vez se puso en contacto contigo, que existió este contrato y que hablaste con el. – dijo Kanon muy serio.

- Que? Por qué?

- Si no puedes con esa cláusula Tania, no tiene caso que sigamos hablando. – se burló Kanon imitando el tono de su voz.

- Está bien. – dijo Tania sacando su celular y dándoselo a Kanon – Borra las conversaciones entre los dos, bloquéalo y elimínalo de la aplicación verde.

Kanon hizo lo que le pidió y le agregó su número de teléfono al discado rápido.

- Creo que es más rápido que me llames, pero igual ya veremos que otra forma de comunicación podemos tener – dijo Kanon devolviéndole su celular y sacando el suyo. Borró rápidamente la aplicación para que no la viera y se lo dio – Ahora me toca a mí. Abre la carpeta de contactos que dice 1NS.

Tania abrió la carpeta y vio cerca de 500 números con diferentes nombres de mujer. Abrió grandes los ojos por la sorpresa.

- Así es. Son los números de todas las chicas a las que podría hablarles para pasar el rato en Grecia y otros países.- confesó Kanon – La versión electrónica de la famosa Libreta Negra

- Me los estas presumiendo? – preguntó Tania

- Jajaja No. Como… muestra de mi compromiso hacia el cumplimiento de nuestro acuerdo, te pido que los borres. – dijo Kanon viéndola a los ojos

- En serio? – dijo mientras reconocía varios nombres de sus compañeras y conocidas de la isla

- Si.

Tania borro gustosa la carpeta esperando que no se pudiera recuperar de algún modo.

- Y cual es la segunda petición? – preguntó Tania.

Kanon se puso muy serio por un momento.

- La segunda petición es que ambos cuidaremos que no haya consecuencias de nuestros encuentros. – dijo Kanon – No debemos tenerlas por ningún motivo.

Tania sonrió. Ella tampoco quería tener familia y menos de acostones ocasionales, por lo que sintiendo un poco de alivio, asintió la cabeza y extendió la mano.

- Cerremos el trato entonces.

Kanon se la estrechó como pretexto para jalarla hacia el haciendo que cayera encima y el pudiera rodearla con ambos brazos.

- Este tipo de tratos, deben sellarse con un beso.

Fin del flashback

Kanon casi pierde el portal que lo llevaría al mediterráneo por estar recordando las dos horas que pasó Tania en su casa cerrando el trato y las otras dos de esa mañana. Si. Había hecho lo correcto. No decirle había sido la mejor decisión y beneficiaba a ambos. Además de esa manera, no podían decir que no estaba intentando cumplir su misión, aunque estaba muy seguro de que Saga engendraría al heredero de Géminis como se lo había pedido. Sobre todo, si como sospechaba, cada noche con Laura parecían conejo.

Julio 3, 8.45 pm

Oficina del Patriarca

Santuario de Athena, Grecia.

Aioros entro a la cámara Patriarcal sin ningún problema. Tenía permiso de Athena y del mismo Shion de poder entrar y salir sin que nadie se lo impidiera, por lo que los guardias no vieron nada extraño en que entrara a esas horas de la noche.

Fue directamente a donde sabía que podría encontrar a Shion y no se equivocó. Shion se encontraba dormido sobre su escritorio con un documento junto a él y la pluma fuente aún abierta. Se veía que había caído rendido después de firmar ese documento. Aioros se acercó con cuidado al escritorio y curioso vio los papeles: Una demanda Olímpica en contra de Poseidón para que Shaka fuera regresado al Santuario.

- Entonces era cierto! – Exclamó Aioros en voz lo suficientemente alta como para despertar a Shion, quien después de bostezar se talló un poco los ojos.

- Aioros! Cuando llegaste?

- No hace ni un minuto – dijo muy serio – Que significa esto?

Shion recargó su adormilada cabeza sobre una mano.

- Que crees que signifique?

- Shaka cambio de bando. Es eso cierto?

- Pues si… y no. – dijo dubitativamente

- Por que no me explica eso de si y no?

Shion sin cambiar de posición lo miró.

- No pienses que porque estas en entrenamiento para ocupar mi puesto, puedes venir a exigirme explicaciones a mí – dijo – Esperaras la junta que tengo con todos los demás en quince minutos aquí mismo.

Aioros tuvo a bien sentirse avergonzado por su comportamiento.

- Lo siento. Pero estoy preocupado y…

- …Y te diste de alta voluntaria en el hospital solo para venir al chisme. – dijo Shion levantándose de su asiento

Aioros cerró los puños.

- Shura el chismoso no?

- Shura el amigo que se preocupa por ti. – dijo recogiendo los papeles – Además según me dijo, él estaba lo suficientemente bien como para seguir esta misión solo y tú ya podías venir a ocupar tu lugar. Como sabes, estamos escasos de dorados en este momento.

Aioros lo miró.

- No he olvidado mis obligaciones aquí.

- Me alegro mucho – dijo Shion entregándole un sobre – Y por cierto… te llego una invitación oficial.

Aioros tomó el sobre, lo abrió y lo leyó.

- Supongo que ya sabe lo que contiene – dijo al ver la expresión serena de Shion

- Si y la verdad me dio mucha risa.

- A mí no me parece gracioso. – dijo Aioros

- A mi sí. – dijo Shion – Que tan… desesperados deben estar para que te manden de la oficina de Zeus una invitación para dejar en paz a la hija de Gabriel con sello y todo. Y Que tan… interesado debe estar alguno de los dos como para que crean que esa relación es un peligro para el mundo.

Aioros se ruborizo, dobló el documento y se lo guardó en el bolsillo.

- Me está cambiando el tema!

- La verdad es que sí. Por qué no te incorporas a tus compañeros en la sala del consejo para esperar al último antes de entrar en sesión?

Aioros supo que no podría sacarle nada de información a Shion, hizo una ligera reverencia con la cabeza y salió azotando la puerta completamente fuera de lugar. Shion suspiró. Después de esa noche no solamente Aioros estaría de mal humor sino los demás en esa sala.

Shion no tuvo que esperar tanto. Kanon llegó unos pocos minutos mas tarde corriendo.

- Perdón! Perdón! Perdón! Shaina se me hizo tarde pero te traje un rum cake y… ahhh ups no es Shaina – dijo escondiendo la lata que traía en la espalda – Buenas noches.

Shion rio y le dio la bienvenida con un abrazo.

- Veo que ya estás bien – dijo – Mu estaba muy preocupado por ti.

- Lo siento… Agradezco a Mu que haya llegado en mi auxilio y hayan llamado a mi hermano – dijo Kanon

- Ya me contaras más adelante como te fue – dijo Shion – Ahora… tenemos una junta en la sala del consejo y estoy más que seguro que tú puedes proporcionarnos información crucial. Vamos?

Ambos entraron al mismo tiempo donde Aioros, Camus, Milo, y Aldebarán ya se encontraban sentados pero al verlos entrar se levantaron.

- Uy! Por qué tan poquitos somos ahora? – Pregunto Kanon

- Mu y Aioria están de misión, Shura tiene permiso indefinido, DM , Afro y Dohko salieron a su misión y Shaka… pues es la razón de que nosotros seis estemos aquí.

- Pero entonces realmente no es un consejo – dijo Milo – Para que eso fuera, deberíamos ser al menos seis.

- Lo se Milo, pero en realidad no lo es. Es una junta de todos los dorados presentes – aclaro Shion – Siéntense y se los explico.

Todos tomaron sus respectivos lugares muy atentos a lo que Shion tenía para decirles.

- Los he reunido aquí para que ustedes cinco sean los primero en saber la decisión de Athena con respecto a una situación inusual dentro de la Elite. – dijo muy serio – Como saben, desde aquel relajito que se hizo después de la boda de Milo, Shaka desapareció del mapa y al haber sido castigado sin su cosmo, nos ha sido imposible de rastrear… hasta hace unos días.

- Lo encontraron?

- Donde?

- Por qué no está aquí?

- Silencio! – ordeno Shion – Las circunstancias en las que lo hemos encontrado no son nada fáciles de explicar. Shaka… viste ahora la Scale de Dragón del Mar de Poseidón.

Milo, Camus y Aldebarán se miraron.

- Eso es imposible – dijo Aldebarán – Shaka era el caballero más fiel de Athena

- No es como si estuviéramos hablando de Camus – menciono Milo recibiendo una muestra de afecto de su amigo en la cabeza

- Basta! Que esto no es un juego – dijo Aioros – Esto es más serio de lo que suponemos pues estamos hablando de alta traición.

- Momento Aioros – dijo Shion – No voy a caer en el mismo error que cometieron contigo nombrando traidor a Shaka sin saber toda la historia.

- Entonces díganos toda la historia maestro – dijo Alde – Es algo que a todos nos interesa.

Kanon no dijo nada. Esperaba saber más para poder hablar.

- Él estuvo en la… "boda" de Shaina. – dijo Shion – Fue descubierto por Mu y Afro quien nos informaron inmediatamente a Athena y a mí. Hemos hecho indagaciones pero no han podido ser muy precisas por diversas razones entre ellas… que su cabeza es un caos.

- A que se refiere maestro? – pregunto Camus

- Intentamos leer su mente, pero está en blanco. No parece reconocernos a ninguno de nosotros.

- Pero eso es imposible! Como pudieron haberle hecho eso? – dijo Camus – que estaría tramando Poseidón al hacer eso?

- Más bien como carajos le hizo para obtenerlo – dijo Milo pensativo – Shaka no es un rival fácil

Shion iba a responder, pero Kanon pidió la palabra.

- Podemos discutir esto toda la noche pero no llegamos a lo importante. Cuáles son los pasos a seguir Shion?

Shion agradeció en silencio la intervención de Kanon.

- Athena ha decidido que no podemos usar la violencia en este caso, por lo que nos iremos por la vía legal – dijo Shion muy serio – En mis manos tengo la demanda lista.

Kanon sonrió. Eso iba a ser digno de verse.

- Mientras tanto y hasta no saber en qué condiciones esta Shaka con Poseidón, queda prohibida toda interacción con el, ya sea en persona o por cualquier otro medio de comunicación. – Los murmullos entre los cinco no se hicieron esperar – Esto es solamente hasta estar seguros que no está siendo manipulado de algún modo, y que podemos recuperarlo. Quiero dejar muy en claro que no vamos a cejar en esfuerzos porque regrese Shaka a nuestra familia. – dijo – Pero también dejare muy claro, que si se le encuentra culpable de traición premeditada, sufrirá las consecuencias así como cualquiera de sus compañeros que le ayuden. Está claro?

Los cinco intercambiaron miradas y asintieron.

- Eso es todo. Quería que fueran los primeros en saber nuestra decisión ya que serán ustedes los que estarán custodiando el santuario mientras sus compañeros están en misión. Si Shaka llega a entrar aquí por las buenas, se le detiene. Si entra por las malas, se le detiene. Sin excusas ni pretextos. Ahora regresen a sus casas excepto Milo y Camus que tienen guardia. Aioros, Mañana comienzas tu turno temprano así que vete a la cama. Kanon. A mi oficina.

Aldebarán, Camus, Milo y Aioros hicieron una reverencia y salieron. Shion salió del salón con sus papeles y Kanon a su lado. Estaba seguro que podría obtener mucha más información de Kanon debido a su cercanía con Poseidón y últimamente con Aleix de acuerdo a lo que les había dicho Mu.

Julio 3, 12.45 pm

Casa de los Ángelus

Nueva York, USA.

Liz bajo finalmente de su habitación. Había llegado la noche anterior, pero el jet lag la había dejado rendida y sin siquiera hablar con Sam o su papa, se había ido a dormir, dejando incluso su equipaje en la entrada.

- Liz! Hija! – dijo Gabriel corriendo a abrazarla

- Hola papa. No fuiste a trabajar? – dijo abrazándolo

- No. Quería que me contaras como te fue! – dijo llevándola al desayunador – Hasta te prepare tu almuerzo favorito.

- Waffles and Bacon? – pregunto Liz

- Si!

Liz palmoteó y se sentó a la mesa. Gabriel le sirvió y se sentó para acompañarla.

- Ahora si dime… Ganaste?

- Mmm….. pues …. Si!

- Jajaja lo sabía! Mi nena es la mejor! – dijo – enséname tu medalla anda!

Liz comenzó a ahogarse con sus waffles. No iba a poder pues se la había dado a Aioros.

- Ahorita? – dijo tomando de su vaso con leche

- Bueno, no. – recapitulo Gabriel – Cuando termines de almorzar.

- Esta bien…

- Quiero ponerla en la vitrina de tus trofeos. – dijo Gabriel – Y que tal Madrid?

- Muy bonita, como siempre – respondio Liz – Aunque se ve que el país está pasando por algún bache económico fuerte verdad?

- Si, así es. Toda Europa está colapsando de un modo u otro pero se recuperaran. – dijo Gabriel – Son fuertes.

Liz comió todo el Bacon y la mitad de sus waffles cuando se decidió a hablar.

- Papa… sé que me dijiste que estaba castigada, pero… he encontrado un trabajo para el verano – dijo Liz viéndolo a los ojos – Es un trabajo que me ofrecieron precisamente en Madrid y he aceptado. Me servirá de inspiración para otro libro y…

Ahora fue el turno de Gabriel de ahogarse con un pedazo de waffles que le había robado del plato. Liz se levantó para darle unos golpecitos en la espalda y pasarle un vaso con agua. Una vez que el peligro hubo pasado Gabriel pregunto.

- Iras a trabajar a Madrid?

- Jajaja no! Aquí en el rancho de Texas con los Karoly ayudando en el curso de verano de las niñas de 8 años.

Gabriel respiró aliviado. Estaría a solo un corto vuelo de distancia y los Karoly eran tan exigentes como el mismo o más, así que no podría estar mejor cuidada.

- Si eso te hace feliz… - dijo acariciándole la cabeza – Ve y entrena muchas campeoncitas!

Liz sonrió y asintió mientras disfrutaba de las manos mágicas de su papa sobre su cabeza.

- Papá… sería posible que me ayudaras a encontrar a una persona?

- No será otro de tus amiguitos perdidos de los que no me gusta que te juntes con ellos, verdad?

- Oh no! – dijo Liz restándole importancia a las palabras de su padre.– Es el abuelo de una amiga española. Se llama Omar Raúl Mendoza y no han sabido nada de él y están preocupados.

- Sabes que no debemos meternos en esos asuntos a menos que sea extremadamente necesario. – contestó Gabriel dubitativo

- Lo sé. Y no quiero meterte en problemas como la última vez. Pero… - intento recordar cualquier cosa de Zita que Aioros le hubiera dicho para convencer a su papa. – Mi amiga está esperando un bebé y no le hace bien estar con esa preocupación.

Gabriel reaccionó ante esto. Como ángel debía velar por los bebes sin excusa ni pretexto.

- Está bien, pero yo no tengo acceso directo. Si lo quieres más rápido dile a tu tío Uriel.

Liz corrió a abrazarlo y darle un beso en la mejilla.

- Eres el mejor papa del mundo.

- Si claro cuando te conviene. – dijo feliz – Cuando tienes que irte?

- Mañana salgo para Houston. Regresaría a finales de Agosto.

- Entonces esta noche cenaremos fuera para festejar. – Se metió las manos a los bolsillos y sacó las llaves del Beetle y se las dio – Asegúrate de ponerle suficiente gasolina.

Liz comenzó a gritar de emoción y a correr como loquita. Gabriel le estaba devolviendo su auto.

- Jajaja me voy a trabajar y llegare aquí a las 7 para recogerlas. Te toca limpiar la cocina y los trastes.

- Si!

Gabriel se despidió y todavía emocionada Liz se puso a hacer la cocina. Estaba a punto de terminar cuando recibió un mensaje de Aioros.

A No tenías que llegar tan lejos para mantenerme a raya. Deseo Concedido. Ya no te vuelvo a molestar.

L Hola! Creo que ese mensaje era para otra persona.

A No. Ese mensaje es para Elizabeth Ángelus de Nueva York

L Pero no entiendo. De que hablas.

A (imagen)

Liz espero a que terminara de cargar la imagen. Pudo finalmente leer un documento oficial que…

- No es cierto! – exclamó Liz enojada

Marcó el número de su tío de inmediato.

U Uriel al habla

L Cómo pudiste hacerme esto?

U Uhhh… Lizzy?

L Creí que eras el tío más alivianado que tenía y ahora me sales con que no lo eres?

U De que me estás hablando?

L Una invitación para que me dejen en paz? En serio?

U Ahhh eso… si yo lo mande y que?

L No, si en ningún momento dudé que fueras tu!

U Bájale a tu histeria. Es algo que debía de hacerse.

L Según quién?

U Según todos los que estamos aquí arriba.

L No tenías ningún derecho!

U Quieres que pidamos la opinión de tu padre?

L Déjalo a el fuera de esto.

U Entonces deja de hacer berrinches y cuelga para que me dejes trabajar.

L Ah quieres trabajar?

U Si. Tengo mucho trabajo.

L Bueno pues entonces localiza a Omar Raúl Mendoza. Ordenes de papa.

U Y ese quién es?

L Localiza a Omar Raúl Mendoza y pásame su ubicación Ahora!

U O si no que? No he recibido orden de tu padre directamente así que no debo obedecerte. Ahora entiendo cuando dice que estas insoportable.

L Ni siquiera he comenzado a serlo contigo. Dame esa información o sabrá que me dejaste hacer mi voluntad en Madrid, que tú te hiciste responsable ante los Karoly y muchas cosas más que te aseguro lo pondrán furioso.

U Lizzy! Tu nunca me habías chantajeado!

L Te ayudare a conjugar el verbo cambiar…. Yo cambio… tu cambias…

U Eres imposible… dame un minuto

L …

U …

L …

U Uhhh… tengo a 3 con el mismo nombre: Un mexicano, Un Peruano y un español.

L El español.

U Mmm… Qué diablos hace un viejo español en Noruega?

L Que parte de Noruega?

U La mas fría

L Asgard?

U No. En Spitsbergen. Cerca de Berentsnurg pero en el medio de la nada.

L Gracias por la información tío. Ya puedes regresar a trabajar.

U No vuelvas a Chantajearme Lizzy.

L No vuelvas a meterte en mi vida sin mi permiso tío. Te llamo después.

Liz colgó aun teniendo el ceño fruncido. Le envió un mensaje de disculpa a Aioros, pero el sistema se lo regreso sin ser enviado, lo que significaba que Aioros la había bloqueado. Sin ninguna expresión nueva en su rostro le mandó un mensaje a Shura:

- Omar Raúl Mendoza está en la isla de Spitzbergen en Noruega. Te sugiero que vayas lo antes posible pues estamos hablando de temperaturas bajo cero todo el año. Y si de casualidad hablas con Aioros, solo dile que lo siento que yo no tuve nada que ver con eso.

Liz dejo el celular en la mesa de la cocina y subió despacio a su habitación. Se dedicaría a empacar y a inspirarse para escribir su nuevo libro: Como convivir con su familia sin ahorcarlos.