Innocent
Cáp. XVII No te preocupes si no vuelvo…
El viento soplo fieramente alborotando su rojiza cabellera, estaba parado en medio de la nada tan solo con su catana en mano y la esperanza de ser perdonado en el alma. Sus ojos ámbar chocaron contra aquellos que habían osado fijarse en su amada esposa. El fotógrafo a su vez sostenía un arma aun enfundada. Ahí parado dejo que Battusai desquitara aquel sentimiento despertado por Kaoru con su engaño, su mano siguió la trayectoria hasta su Katana sin desenfundarla.
- Himura-sama, espero no quitarle mucho tiempo, debe estar ansioso de encontrarse con su esposa – sus grisáceos ojos brillaron con malicia- tanto como lo estoy yo
La espada acorto su distancia enfrentándose con la del aparentemente indefenso fotógrafo. El metal se dejo escuchar a velocidades asombrosas, Battusai con la intención de destruir Soujiro tan solo bloqueando las embestidas. Dos movimientos habían bastado para que la espada del joven retratista cayera al piso.
- Debe usted tener una muy mala impresión de mi… señor – el joven sintió la espada contra su propio cuello – sin embargo que debería yo pensar del hombre que arrebato la vida de mis padres en una noche
- Calla, no mereces que escuche tus palabras…
Un descuido y Soujiro yacía a varios metros de el con katana en mano y dispuesto a seguir con la batalla.
- La noche del ataque a la casa rebelde… usted le arrebato la familia a muchos – el metal rugió nuevamente. La espada del fotógrafo choco a gran velocidad contra la funda del pelirrojo – la noche en que destruyo nuestras vidas… la mía, la de Shishio-sama, la de mi querida Kaoru
- No vuelvas a mencionar ese nombre, no tienes ningún derecho – el choque en esta ocasión fue mas intenso
Lo siguiente fue un baile entre aquellos espadachines, las espadas apenas si se tocaban, echando fuego con cada contacto. El viento se acelero al compás de aquella música, sus cuerpos extenuados por la pelea se prepararon para el ataque final. El tiempo pareció detenerse en espera del resultado. El sonido hueco del metal al quebrase fue el único al termino, después el silencio total.
- Himura-sama… - murmuro el chico aun con la espada en mano y el filo en la garganta de su oponente - debería darle muerte aquí, pero no porque Shishio-sama me lo haya mandado, sino por creer que su mujer pudiese amarme a mi y ese hijo pudiera pertenecerme
- Mátame…
- No… tan solo quiero que me responda algo – apretó la espada hasta lograr que un hilo de sangre resbalara por ella – ¿disfruto las fotografías que su esposa me encargo?.. me costaron mucho trabajo, incluso realice un par de ella misma… para usted
Kenshin quedo paralizado, la espada lentamente se alejo dejándolo libre. Soujiro lo miraba diferente, parecía una mezcla entre desprecio y tristeza, hasta hacia algunos momentos sus ojos habían permanecido vacíos, carentes de sentimiento. Su rival se giro encaminándose a su caballo, lentamente lo monto.
- Kenshin Himura… Battusai Himura… Hitokiri Battusai… no importa cual sea su nombre – el joven lanzo la espada a los pies del pelirrojo – todos son despreciables, pero… para Kaoru-dono es el único nombre en su corazón, el del asesino y… esposo
El caballo se alejo a galope dejándolo atrás. Lentamente se puso de pie sacudiéndose el polvo de la pelea, miro la espada quebrada y la del joven, acercándose a esta última la levanto ajustándola a su cintura Es la segunda persona que me dice esto y no esta muerta, debo estarme volviendo blando… no es así Battusai
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El ligero aire se filtro por la puerta abierta, hacia tanto calor que aquella fina brizna apenas y refrescaba. La joven permanecía sentada junto al futon, hacia mucho que su amiga había conciliado el sueño, Nanase-sama se había marchado para hablar con Kyosato y Osamu debía regresar a la guardia. Ahí estaba entonces, sola, encargada completamente de velar el sueño de la señora Himura. Debía admitir que Kaoru era una mujer muy valiente, no muchas estarían dispuestas a sacrificar su vida por el hijo de un hombre que las despreciara.
Syuyu miro el vaso frente a ella, era hora ya de que tomase nuevamente aquella horrenda cosa. Se dispuso entonces a despertar a su amiga. Les había costado mucho que se durmiera después de tener que obligarla la primera ocasión, sin embargo la medicina parecía tener el efecto deseado, los delirios habían cesado e incluso dormía tranquila. Suspiro.
- Kaoru… Kaoru – susurro a su oído – vamos amiga, es hora de la medicina
- Mmm… estoy despierta – su voz sonaba mas tranquila. La castaña sonrió – no quiero… tomar mas… de eso…
- Ohh Kaoru provocaras que la anciana se enfade conmigo, me pidió que te lo diera – su pálido rostro se reflejo en los castaños ojos – ¿acaso no te sientes mejor?
- … - por respuesta negó tratando de levantarse – ahora… quiero vomitar y… tengo mucho calor…
- Todos tenemos calor, y después de tomar esta cosa cualquiera tendría nauseas – tomo el vaso entre sus manos ofreciéndolo a la chica que ahora estaba sentada – además no es tan malo, te ha bajado la fiebre un poco y… ahh tómatelo o llamare a Osamu-kun para que me ayude
- Me duele… el estomago…
La pelinegra se llevo las manos hasta el vientre oprimiendo ligeramente, respiro hondo tratando de bloquear el malestar, sin embargo sintió el metálico sabor en su garganta hacerse mas pesado, inclinándose hacia un lado quedo de cuclillas frente a la otra joven. Su estomago estaba vacío por lo cual fue mas el esfuerzo que el resultado. Los brazos le temblaron tratando de soportar su propio peso hasta que unas calidas manos le ayudaron a regresar a su posición original, recostada. Syuyu miro el vaso nuevamente, suspiro tomándolo y acercando el contenido a los labios de la otra joven hablo.
- Lo siento Kaoru pero tienes que tomarlo, después te prometo que te traeré algo dulce para que olvides este mal sabor
La mujer Himura apretó los ojos al tiempo en que el liquido tocaba sus labios, el calor recorrió nuevamente hasta su estomago, sintió aquel fuerte dolor estomacal y la desagradable sensación en la boca.
- ¿Esto… esta matando… a mi bebé? – hablo tratando de retener el liquido dentro de ella
- ¡no! Nada de eso, no digas tonterías
- ¿Podría beber… un poco de… té? – cerro los ojos nuevamente
- Si, si que puedes y si quieres comer estaría mejor – Syuyu se levanto apresurada dirigiéndose a la otra habitación – tu amiga vendrá muy pronto de Tokio, Nanase-sama fue personalmente a llevar tu carta
Kaoru podía escuchar la voz de su amiga, pero había dejado de prestarle atención. Sus azules ojos habían perdido aquel brillo, ahora lucían cansados e incluso tristes; no sabia si toda aquella medicina era en verdad para aliviarla o la estaba preparando para el parto, era cierto que el dolor en todo su cuerpo había disminuido, pero las nauseas habían aumentado junto con la molestia de su espalda. Se giro pesadamente enfocando su mirada en las fotografías que estaban en la pared, había reparado la mayoría de ellas, uniéndolas tal cual estaban originalmente, incluso había fabricado una nueva en la cual aparecían tanto ella como su lindo pelirrojo. El aire se filtro nuevamente trayendo consigo la fina figura de su amiga. Se inclino junto a ella y la ayudo a sentarse de nuevo entregándole el vaso.
- En verdad debes tener calor – paso su mano por la frente de Kaoru – estas sudando¿quieres que consiga un poco de agua fría?
- … - Kaoru afirmo sostenido entre sus temblorosas manos el recipiente
Después de tomar aquel dulce líquido permito a su compañera ayudarla a recostarse para entregarse de nuevo al sueño. Se sentía completamente aturdida, pero había algo que si sabia, y era que el primer vaso con líquido era el veneno que estaba acabando con su hijo, el segundo en cambio era tibio y tenía buen sabor, siendo tan solo te. Había pensado en una solución para su problema, pero todo la llevaba a pensar en lo mismo "Si mi hijo muere, entonces lo haré yo con él, espero y Kenshin me perdone" hablo para si misma "el té, que dulce es… no quiero morir… recordando ese tan amargo sabor"
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La noche había caído dejando atrás el sofocante calor del día, su caballo corría a todo lo que las patas le permitían, lejos logro distinguir una sombra, el muro del lugar donde se encontraba Kaoru. A cada paso aquello se hizo más visible hasta que estuvo a las puertas, sin embargo no entro, La carta de Kaoru decía específicamente que ella no vivía en la mansión sino con la curandera, atravesando el primer campo de arroz en la choza inmediata, montando nuevamente se alejo en aquella dirección. La luz aun estaba encendida lo que le hacia pensar que sus habitantes aun se encontraban despiertos.
Su animal se detuvo justo en la puerta, varios sonidos llegaron a sus oídos, uno en especial lo llamaba, el dorado brillo amenazador. Lentamente empujo el obstáculo ingresando a la pobre casa. El peculiar aroma de las medicinas inundo sus sentidos al tiempo en que se encaminaba al lugar donde provenía aquel suave sonido, sin embargo se topo con una rolliza mujer impidiéndole el paso.
- Himura-sama – hablo con enfado. Le había visto desde la lejanía – escuche un caballo, supuse que seria usted… nadie de por aquí tiene uno
- ¿Dónde esta mi esposa? – corto
- ¿Su esposa?.. disculpe mi falta de respeto señor pero aquí no se encuentra tal mujer – la anciana avanzo un paso presionándolo a retroceder – y le pediré se marche de mi casa
- ¡Hágase a un lado! – el pelirrojo llevo su mano hasta la Katana, sin embargo aquel sonido nuevamente llego hasta sus oídos - ¿esta… esta llorando?
- ¿Cómo?
- Mi esposa, Kaoru, esta llorando – soltó el arma fijando su vista en abertura cubierta por una manta. La anciana noto el temor y el cambio de color en aquellos ahora violetas ojos - ¿Por qué?
- No quiere tomar la medicina – susurro al tiempo en que se giraba desistiendo en su intento de detenerlo – cree que es para matar al bebe. Le dejare verla, lo ha estado llamando todo este tiempo, ella merece poder dormir esta noche y quizá usted le ayude
La apenas luminosa vela le permitió distinguir entre toda esa oscuridad la figura que tantos días había anhelado. Era verdad, Kaoru lloraba mientras la chica castaña trataba de consolarla, cerca un chico sostenía un vaso aun lleno con un amarillento liquido. Ambos giraron encontrándose con la paralizada figura del señor de todas aquellas tierras, el demonio que les había condenado a tal sufrimiento, ahí parado frente a ellos Himura-sama perdió todo honorífico, no era más que un hombre arrepentido.
Torpemente se acerco inclinándose junto a la joven, paso lentamente sus brazos por la espalda de su mujer atrayéndola hacia si mismo. Pudo sentir lo caliente que ella se encontraba y lo mucho que le costaba respirar.
- Kaoru… - susurro suavemente – mi amor… no llores mas
- Osamu dale el vaso al señor y ven – hablo la anciana mujer desde la puerta – vamos, Syuyu anda
Los dos jóvenes asintieron siguiendo a la anciana. Kenshin presiono a la joven contra si tratando de contener las lágrimas.
Le pareció haber escuchado la voz de su esposo, pero no estaba segura, hacia ya varios días que le sucedía lo mismo y al final todo resultaba un espejismo, un engaño de su mente para obligarla a sobrevivir. Pero ahora que sabía que su hijo moriría cualquier palabra carecía de sentido en sus oídos. Aun, sin embargo, estaba oponiendo resistencia a lo que la anciana intentaba hacer "jamás podrán decir que no lo intente" se dio animo mientras luchaba contra la persona que la sostenía.
- Kaoru, Kaoru tranquila – el pelirrojo comenzaba a perder la paciencia, no estaba resultando fácil el darle la medicina – vamos escúchame, soy yo, Kenshin
- No… no puedes – susurro ella aferrada a su pecho – no permitiré… que lo maten… Megumi… vendrá pronto y ella… ella me ayudara
- Si, si te ayudara – paulatinamente sintió como las femeninas manos perdían agarre – por eso debes tomar la medicina que te mando
Kenshin sonrió, por fin había logrado calmar a su esposa. Se encontró entonces con esos bellos ojos azules suplicándole, se pudo distinguir reflejado en ellos. Aun sosteniendo a la joven entre sus brazos se inclino tomando el vaso con su mano libre.
- No es veneno, mira – sorbió un poco del amargo brebaje – si, sabe espantoso pero no es veneno
- Kenshin… – sus ojos amenazaron con volver a derramar lagrimas – perdóname… me rendí, pero no quiero morir… lo siento… te prometo que seré fuerte
Sostuvo torpemente el recipiente entre sus manos dirigiéndolo hasta sus labios y probando aquel desagradable sabor de nuevo en su lengua, sintió todo su cuerpo dispuesto a arrojar aquello fuera de si. Arqueándose ligeramente contuvo la respiración, los fuertes brazos del pelirrojo la sostuvieron con ternura mientras la sensación cedía. Tras algunos segundos, todo pareció mejorar, sus manos la colocaron nuevamente sobre el gastado futon.
- Necesitas dormir, voy a ver si hay algo para que comas – acaricio suavemente su frente – no has estado comiendo como se debe
- no… no te… vallas… quédate un momento… después comeré… lo que me traigas – él sonrió
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La carroza corría a toda velocidad, habían intercambiado caballos en el último pueblo a fin de acelerar el paso. Hacia poco menos de medio día que un corcel negro con un jinete pelirrojo los había rebasado. Claramente Kenshin estaba enterado de su plan y trataría de evitarlo, había enviado la carta a Hiko hacia más de dos días por lo cual ya debería estar de camino también. La persona a su lado se removió molesta.
- Has llorado mucho – murmuro el soldado cruzando los brazos – deberías dormir, estamos por llegar y debes estar descansada
- He llorado lo que tenia que llorar – contesto también enfadada – tu mal nacido amigo tiene la culpa
- Antes también era tu amigo – la atrajo hacia si haciéndola apoyarse completamente en el – duerme, cuando lleguemos tu podrás ayudarla, yo me encargare de que Kenshin no interfiera
Sanosuke había escuchado todo el relato de la carta y podía entender la molestia de su novia hacia su amigo, pero también había oído lo que Himura había dicho sobre Jou-chan, sobre aquel engaño en frete de sus ojos, incluso se pregunto si el mismo no haría eso.
La madrugada estaba plena, era un camino terregoso, seco a morir; incluso el aire era denso y caliente, la carroza se detuvo repentinamente llamando su atención, abrió la ventanilla asomando el rostro.
- ¿Qué sucede?
- Llegamos señor – el líder de la guardia se acerco a trote – estamos invadiendo tierras ajenas, me es indispensable pedirle autorización a la señora para usar la fuerza en caso de ser necesario
- Tienes mi permiso – el hombre lo miro con duda – ¿Qué acaso no entendiste? Pronto seré tu señor, así que obedece
- Si señor
Sanosuke regreso a su lugar, Megumi se había quedado dormida. Hacia poco menos de un mes que le había pedido matrimonio, había asistido con Aoshi para pedirle cuentas sobre sus inversiones y se sorprendió al notar lo rico que su amigo lo había vuelto en tan poco tiempo. Después regreso a Tokio a la mansión de la viuda Takani, pidió su mano y ella ni siquiera trato de oponerse o de que el rindiera cuentas sobre sus pertenencias. Sus ojos se clavaron en la lejanía, ya podía distinguir el inicio de las tierras de trabajo.
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Kyosato camino apresurado, a media noche mientras dormía uno de sus hombres se había presentado en su habitación para avisarle que su amo se encontraba en la casa y deseaba hablar con él. Llego por fin a la casa de la curandera que era donde se encontraba, según le informaron. El lugar estaba repleto de sus hombres, todos custodiando los alrededores, sus doncellas entraban y salían llevando diferentes cosas desde la casa principal hasta la pequeña choza. Entro mirando a su alrededor, sentado en una silla se encontraba su señor, con el torso desnudo y sin botas.
- Kyosato – hablo sin siquiera mirarlo – has tardado mucho en presentarte ante mi
- Lo siento señor, acaban de avisarme, pero dígame usted a que debemos el honor de su visita
- Vine a recoger a mi esposa – el hombre tembló, los famosos ojos asesinos estaban fijos en el – y a arreglar algunos asuntos, en mis tierras
- Señor, hemos traído esta ¿le parece bien? – una femenina voz interrumpió entregándole una blanca camisa – esperamos sea de su agrado
- Si lo es – hablo cortésmente mientras se colocaba la prenda – ahora, Kyosato
- ¿Si señor?
- ¿Cómo han ido las cosas por aquí? – se levanto colocándose nuevamente los zapatos – supe que hay una epidemia ¿muchos han muerto?.. no creo que lleves una cuenta.. pero hay alguien que si la ha llevado
- ¿Qu.. qué! – las palabras se enredaron en su boca. Sabia que significaba todo ese interrogatorio, era su ruina, la antesala de su muerte
- Capitán Kajiura Osamu su informe
- Si señor, ha habido 1… muertos desde su ultima visita, la producción por ello ha bajado en un 40 Al doctor se le prohibió acercarse a cualquier casa hace aproximadamente 1 año, Nanase-sama se hace cargo de ese puesto desde entonces, por ultimo quisiera agregar un comentario personal – el joven giro enfrentado a su antiguo jefe con una sonrisa; después recibió la afirmativa por parte del pelirrojo – Kyosato-sama se sobrepaso en varias ocasiones con la señora Himura
El referido retrocedió pasmado, aquel joven traidor había completado su condena. Antes siquiera poder moverse su cuerpo se vio alcanzado por un puño dejándolo aturdido. Escucho los pasos acercándose y cerró los ojos en reflejo, pero su castigo no llego. Kenshin se detuvo justo frente a el.
- Capitán Kajiura, debo marcharme, hay asuntos que arreglar en otro lugar – tomo su saco arreglándolo – has lo que te parezca mas justo con el, por el momento estas a cargo, espero que hagas lo que yo haría
- Si señor
- Manda traer al doctor, que atienda a los enfermos – se encamino nuevamente a la habitación contigua – pronto vendrán de Tokio para llevarse a mi esposa, recíbanles en la casa, que Megumi-san haga lo que tenga que hacer, no importa lo que mi mujer diga, y si Hiko… mi padre se aparece queriendo llevársela… permíteselo
Continuará…
Notas: Konnichiwa! Bien parece que esta vez no hemos tardado tanto en actualizar ¿cierto? Bueno pues ya la mayoría de los personajes está recibiendo su merecido (quien lo merece), pero todavía falta para que Kenshin reciba el suyo, como ven, Soujiro ya dejó en claro que entre él y Kaoru nunca hubo nada, además de que Kaoru solo lo veía porque quería unas fotos de Kenshin. Que vergüenza para Kenshin ¿no? En fin… ya no se preocupen porque como vieron, la ayuda para Kaoru está a punto de llegar, pero ahora no sabemos quien va a necesitar más la ayuda, si Kaoru o Kenshin. Ok, vasta de argumentos, ya todo eso lo leyeron¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Pasemos a los REVIEWS!
Ane himura : Hola chica! Pues aquì esta ya el cap, nos da mucho gusto que te este gustando nuestro fic. La verdad si somos muy crueles y tal vez algùn dìa dejemos de serlo ...mmm olvidalo es nuestra naturaleza el ser crueles.
gabyhyatt : Pues si, la verdad es que Kenshin se esta portando algo necio, pero ya viste en este cap que si se siente mal por lo que hizo, sobre todo porque Sou ya dejò bien en claro que entre el y Kaoru solo habìan las fotos que ella queria.
Verito S. : Cierto, en los OVAs se porta bien maldito, pero la verdad es que se ve bien mmm ... sensual. Si tambièn nosotros sentimos tener que terminar el fic, pero es mejor darle un final antes de que se ponga aburrido ¿no? Creenos nosotras tambièn lo vamos a extrañar.
koichi noa: Bien, puedes estar segura que a Ella y al bebè no les va a pasar nada, en cuanto a Kenshin ... de el no prometemos nada, aunque tambièn està esta en nuestro concepto el hacerlo sufrir. Esperamos que te haya gustado el capìtulo, muchas gracias por tu review.
kaoru-luna : Si... en cuanto a las actualizaciones, ya le estamos echando mas ganas para cumplir nuestra promesa de actualizar mas ràpido, aunque todavia nos falla. Definitivamente, ni siquiera el paralelismo de lo que pasò con Tomoe le puso en claro las ideas al pobre. Pero por lo menos ya reacciono y auque quiza no la ayude directamente, va a dejar que su padre se la lleve. Ahhh tienes mucha razòn ... es tan lindo que nadie puede culparlo.
Mitsuki Himura : No te preocupes que le van a dar clases particulares en un par de capis para que entienda la lecciòn. Y pues si , no le quedo de otra a Kaoru, porque aunque ese bebè no le "interesaba" a Kenshin ella lucho por el.
CiNtHiA : Primero que nada, MUCHAS GRACIAS POR DARNOS ANIMOS! Nos da mucho gusto que te este gustando el fic, esperamos no descepcionarte. Te agradecemos tambièn tu apoyo y tu Review.
Kagome-Kaoru: Primero una disculpa, pero como vez ya estamos actualizando mas rapido. Nos da mucho gusto que te este gustando el capi, sin embargo no podemos dejar de hacerlos sufrir, es nuestra naturaleza. Pues como ya viste, Sou ya aclaro todo con Kenshin.Cuidate chica Bye
kaoruluz: Que bueno que ya te este quedando claro. Sabes que si tienes alguna duda puedes preguntar. En cuantoa Kenshin ten por seguro que recibira su merecido. Esperamos que tehaya gustado el capi gracias por tu Review
Ghia-Hikari: Hola nos da mucho gusto que nos escribas, y tambien nos alegra que te haya gustado el capitulo. Pues como ya visteque Kenshin ya se dio cuenta de que entre Kao y Sou no habia nada. Veras que pronto Kenshin recibira su merecido.
MONIKA-DONO: MMM... no no se compuso ni sabiendo que sabiendo que seria padre ya que efectivamente pensaba que el hijo erade Soujiro pero pues ya le quedo claro que es suyo, y por eso va dejar irse a Kaoru o no? Ehhh te pedimos una disculpa por tardarnos tanto en actualizar pero ya sabescomo es la vida.50? mmm te conformas con tres mas? porque definitivamente solo seran 3 capis mas o quiza otro mas no sabemos aun.
Kaoru Kamiya: EHH que bueno que te este gustando el fic!nosotras tambien lo amamos (a Shishio) Ya mas adelante te llevaras una gran sorpresa, quiza no sea lo que esperan todos de final pero asi nos gustan a nosotras quesea inesperado. Nosotras tambien apoyamos la idea de los 20 capitulos¡VIVAN LOS 20 CAPITULOS ABAJO LA MONOTONIA!
Dark-Natt:Escritora, Amiga Hermana del alma! Cuanto tiempo, ya esta aqui el capi para que ya no nos amenaces de muerte. Que bueno que te dediques a tu fic... ¡YA ACTUALIZA!(por favor?) Bien esperamos te siga gustandoel fic. Byechica cuidate.
mirnihimurakao: Hay nos da mucho gusto que nos sigas tan de cerca. A nosotras tambien nos gusta la pareja Kenshin Kaoru aunque nos gusta variar. Que bueno que tu PC te haya dado la oportunidad deestar al 100 en fanfiction.En cuanto a lo de publicar con gusto te podemos explicar aunque es algo complicado si quieres un dianos ponemos de acuerdo y pormessenger (si tienes cuenta) te explicamos paso por paso, o tambien te podemos mandar los pasos por mail. Solo un favor: no nos ahorques
mirnahimura: Ten por seguro que no tocaremos la integridad vitalni de Kaoru ni del bebe, creenos nosotras tambien casi lloramos. Nos da mucho gusto que te este gustando el fic. En cuanto a Tomoe, sucedio basicamente lo mismo. Kenshin penso que era un espia del enemigo mandada por su hermano Enishi y que estaba informandoles sobre su ubicacion (aunqueasi era de manera inconsiente) Asi que el decidio mandarla lejos por traidora, como le hizo a Kaoru,alliTomoe se entera que esta embarazada. A fin de cuentas le avisan a Kenshin pero ya es demasiado tardeporque ella ya esta enferma y moribunda, y lo demas se intuye.Bueno esperamos haberte aclarado tu duda,sinono te preocupes te volvemos a explicar OK?
Barbara-MAki: Si mas adelante veras como Kenshin recibe su castigo mmm no creemos quevayan aser muy felices, Sory que te hicimos llorarpero tenia que ser asi, sidebe ser contradictorio pero asisucede. Y en cuanto a las lagrimas nosotras advertimos para que cargaran sus pañuelos. De cualquier formamuchas gracias por tu Review
Mei Fanel:Bueno esa era la idea, Kenshin debia ser un personaje complicado, cruel pero humano a la vez y asi quedo.Y opinamos lo mismo que tu Kaoru no deberia quererlo ya, pero en fin ya se vera en el final quiza y el se la gane de nuevo o quiza... ni regrese.Ok hasta luego y gracias por leer
¡MUCHAS GRACIAS A TODOS POR SUS REVIEWS, ESPERAMOS QUE LES HAYA GUSTADO EL CAPÌTULO!
Matta ne
