Innocent

Cáp. XVIII El hilo que me guía a ti…

La ventana yacía abierta, ella le había pedido que permaneciera así, según sus propias palabras, estaba muriendo de calor. Camino hasta alcanzarla y cerrarla ligeramente, se acomodo el chaleco y aditamentos para este; el saco encima y por ultimo consulto la hora en su reloj. Pasaban las 4 de la mañana, pronto llegarían sus amigos. Se giro acercándose al futon en el suelo.

- ¿Kaoru, estas despierta? – hablo, el silencio roto tan solo por los murmullos de la gente afuera – Kaoru…

- … - el pelirrojo se topo con el azul noche perteneciente a los cansados ojos de su esposa – ¿viniste por él… para llevártelo?.. aun…aun no es tiempo

- ¿Qué dices? – se sentó a su lado atrayéndola hacia si

- No te preocupes… por mi… tan solo sálvalo… si permanece en este sitio… morirá – suspiro pesadamente, estaba realmente cansada y todo lo que quería era dormir - no quiero… tu lástima, ni para mi bebé…. pero si humillándome conseguiré que lo ayudes…

- ¡No hables de esa forma, nadie te tiene lastima! – él repaso con sus dedos la frente de ella retirando los rebeldes mechones que le caían – estas enferma, por eso piensas así, la fiebre te afecta

- No… lo siento, siento no haber sido… la mujer que… que tu esperabas, lamento… haber provocado que… dudaras de mi – sus manos aferrándose de nuevo a sus ropas – me sentía sola, pero… te quiero y quiero a nuestro hijo

- ¡No, no, nada de eso tu no tienes la culpa, perdóname – el frágil cuerpo se vio presionado por los firmes brazos – perdóname por ser desconfiado, por tratarte de esa forma, por no confiar como lo hacías tu en mi!

Ahí estaba nuevamente consolando las lagrimas que él mismo había provocado, según la anciana era normal que ella estuviera tan sensible: se encontraba embarazada y enferma; incluso le menciono lo mucho que le sorprendía que la criatura aun viviera. Se encontraba sumergido en el llanto de la pelinegra cuando se vio sorprendido por la pared frente a él. Era oscura y la vela apenas le alumbraba, sin embargo ahí estaban, todas y cada una de ellas: las fotografías que aquel joven le había hecho a su esposa "¿Disfruto las fotografías que su esposa me encargo?" recordó sin poder apartar la mirada, todas habían sido tomadas a la lejanía, cuando el permanecía distraído "Me costaron mucho trabajo" El violeta se movió de una en una remembrando sobre los suceso, su dolor aumento cuando se topo con la escena central de aquel colage "Incluso realice un par de ella misma… para usted" las dos fotos rotas por la mitad unidas con un par de clavos que las sostenían juntas, apenas a milímetros uno del otro en ese retrato jamás hecho, era aquello lo que Kaoru, su Kaoru hubiese deseado: una foto familiar.

La manta se retiro de la puerta mostrando nuevamente esa regordeta figurilla, no sabia si aun lo miraba con odio o ya solo era lástima. Estaba sentado sobre el futon con la espalda en la pared y Kaoru recargada en el pecho, claramente ella dormía tranquila. La movió lentamente procurando no despertarla.

- Hágase cargo de lo que necesite mi esposa hasta que Megumi-san llegue – hablo levantándose – acaba de tomar la medicina y ellos no tardaran mucho en llegar, quizá media hora

- ¿Himura-sama¿puedo saber por qué regreso por ella?

- Porque soy un cobarde, un mal nacido cobarde… – Kenshin sonrió agachando la mirada, lentamente un par de gotas chocaron contra el piso – talvez esta sea la ultima vez que la vea, no se si querrá regresar con un hombre como yo, y mucho menos si mi familia me permitirá acercarme…

Sus pasos se alejaron hasta la puerta donde su caballo le aguardaba, a galope se alejo por el lado contrario del camino principal, quería evitar a toda costa encontrarse con sus amigos, no porque les temiera, sino porque tenia un asunto mas importante que arreglar. Aquel chico había mencionado a Shishio, el hombre que había asesinado hacia más de 10 años, el que también decía ser el padre de Kaoru… el responsable del fuego en Shinai, la muerte de sus soldados y lo peor de todo… lo acontecido con su esposa.

00000000000000Innocent0000000000000

La fresca mañana les anuncio su llegada, pero había sido diferente a lo que esperaban, al acercarse a la casa principal una guardia les esperaba. Un joven les dio la bienvenida de manera exageradamente cortes, había también una nueva carreta que los esperaba para llevarlos hasta donde se encontrara la señora Himura, ahora dueña de ese lugar. Megumi en compañía de su novio abordaron sin hacer preguntas en compañía del mozuelo.

- Mi nombre es Osamu, Kajiura Osamu soy el nuevo encargado de este lugar – hablo ya en la carreta – Himura-sama ha pasado por aquí no hace mucho y me ha…

- ¿Se llevo a Kaoru! – corto la mujer doctor

- ¿La señora Himura? No, no lo ha hecho, me encargo que los llevara ante ella, que les proveerá de lo que necesitaran, que diera la bienvenida tanto usted como al honorable Hiko-sama, y obedeciera en absoluto a sus peticiones incluyendo la de llevarse a la señora…

Sanosuke miro confundido a su futura esposa, nada de lo dicho por el muchacho parecía ser verdad, pero todos se notaban enterados de esa orden pues desde su arribo noto la guardia apostada a los alrededores y el par de doncellas que les recibieron.

Los oscuros ojos de Megumi pronto reconocieron a la mujer que hacia unas noches la había visitado, sonrió ligeramente en su encuentro.

- Nanase-obasan

- Megumi-sama – se inclino sumisamente ante ella – la señora espera por usted, se encuentra en la otra habitación

- Bien, Sanosuke espera un momento aquí, si necesito tu ayuda te llamare – la anciana miro al par de jóvenes, claramente una pareja de recién casados.

Megumi ingreso al cuarto acompañada de la curandera, observo aquel lugar con detenimiento "Con razón enfermó, esto es una pocilga" pensó mirando la ventana entreabierta. En una de las esquinas noto el par de frascos y el polvo ya destapado y consumido. Sintió como la tomaban de la mano y la guiaban hasta donde su paciente le esperaba. Kaoru se encontraba de frente a ella, recostada sobre su costado. La doctora pasó su mano por el rostro de la chica sin tocarlo, después la tomo suavemente de la muñeca.

- ¿Tomo la medicina? – la vieja asintió – ¿ha bajado la fiebre?

- Si, bastante, yo le había suministrado un medicamento pero no hacia efecto

- Bien, veamos… Kaoru – la movió ligeramente. La mencionada protesto un poco para después abrir los ojos – ¡hola¿te sientes mejor!

- ¿Megumi! – su corazón se acelero, por fin había llegado la ayuda por la que tanto había rogado

- ¿Puedes sentarte? – la doctora la ayudo a enderezarse. Noto como la blanca mano bajaba hasta tocar su propio vientre – ¿Cómo estamosalla abajo?

- Se mueve… mucho

- Déjame tocar – los labios de Megumi se curvaron, era verdad, aquel bebé estaba muy activo – supongo que tiene hambre, hace días que no comes casi nada y la fiebre ya no es tan alta… ha sido muy paciente esperando a que despertaras

- Si… - sonrió, aun se sentía aturdida pero poco a poco todo estaba tomando forma

- Voy a examinarte, abre la boca…

Kaoru obedeció completamente a su nueva amiga, la doctora Takani le hacia todo tipo de preguntas, saltaba de las que se referían a ella misma a las correspondientes a la criatura en su vientre "¿Te duele las espalda? Es normal, por el tiempo que has estado acostada en el suelo… me parece que aun tienes fiebre, pero con esto pasara… me han contado que no quieres comer nada… a partir de ahora tendrás que hacerlo y deberás tomar la medicina sin protestas" Las palabras eran demasiadas para responderlas todas, Nanase la ayudaba con algunas y a otras simplemente asentía.

Una vez termino el interrogatorio, la doctora pidió estar a solas con ella. Entonces pudo notar en los oscuros ojos las lágrimas retenidas, las cuales al quedar solas dejo fluir.

- ¡Eres una tonta! – sollozo abrazándose a Kaoru – ¡debiste llamarme antes!

- Lo siento… Megumi-san – aun le costaba mantenerse sentada e incluso hablar. Lentamente se apoyo en la doctora descansando su cuerpo en ella – Kenshin… me visito antes… quiero regresar a mi casa… en Tokio, con mis hermanos, mi hijo y mi esposo

- No digas tonterías, Hiko viene en camino para llevarte con él, aun no puedes viajar pero en cuanto puedas… - la doctora sintió el suave susurro de la joven sobre su hombro, palabras audibles solo para sus oídos - ¿Qué¿acaso estas loca!

- ¡Diablos Jou-chan! – una voz interrumpió desde la puerta – hace un endemoniado calor…

Sanosuke había prestado atención a la conversación desde hacia ya algún tiempo. Se moría de ganas por saber que su Jou-chan se encontraba bien pero tuvo que esperar toda la consulta que su novia le hiciera a la enferma para entrar. De eso hacían ya algunos minutos por lo cual se decidió a interrumpir una conversación que prometida hacer enfadar a su novia. Se encamino hasta la ventana abriéndola nuevamente.

- ¡Vaya así esta mejor, que entre un poco de aire! – se giro acercándose hasta las dos mujeres – ¿y nos vamos a quedar mucho tiempo en esta casita?

- No, es mejor llevarla a la casa principal para…

- ¡No… no quiero! – hablo enérgica deshaciendo el abrazo con su amiga – prefiero quedarme… aquí, Kenshin… prometió regresar pronto… y ese hombre vive en esa casa y… no quiero verle

Sagara y Takani intercambiaron miradas, la joven aun enferma hacia honor a su fuerte carácter. Ellos sabían, sin embargo, que a la llegada de Hiko-sama incluso ella misma tendría que atenerse a sus órdenes. La mujer se levanto encarando al hombre:

- Nos marcharemos en cuanto tome la medicina

- No Megumi…por favor, me siento mejor… quiero regresar a mi hogar – Kaoru procuro mantenerse levantada haciendo uso de toda su fuerza, apretó con las manos la manta que aun cubría sus pierna – si les ordeno a los soldados… no podrán llevarme… ¡Osamu!

La casi imperceptible voz de Kaoru se hizo escuchar en los oídos de toda la guardia, los hombres se tensaron. El jovenzuelo ingreso a la habitación. Desde siempre había tenido un respeto especial por la amiga de Syuyu, sabia por propia boca de Kyosato que ella era la mujer de su amo y supuso que en determinado momento Himura-sama regresaría por ella, castigando a todo aquel que no le hubiera tenido por lo menos consideración.

- ¿Si Kaor?…perdón, señora Himura¿necesita algo?

- Si… no permitas que… me saquen de aquí… - respiro cansada. Todo aquel ajetreo estaba causándole mareos – mi esposo estará enfadado si lo hacen…

- Yo, yo lo siento señora, pero el amo Himura me ordeno acatarme a lo que Takani-sama me pidiera – los ojos de Kaoru lo miraron tristemente – además Kyosato ya no esta viviendo en la casa, por lo cual esta le pertenece a usted

Bajo la vista, sus ojos azules se toparon con la raída tela, Kenshin había pensado en todo, incluso en que ella pudiera querer evitar que se la llevaran. Un par de manos la sostuvieron por los hombros haciéndola levantar la vista. Todo parecía indicar que tendría que someterse completamente a lo que le mandaran.

- ¡Ahora escúchame Kaoru, vas a obedecer, sin más protestas! – la mujer la miro fieramente – ¡te tomaras las medicinas y comerás como debe de ser y después te llevaremos a la casa!

Y así había hecho, en esta ocasión la horrenda medicina estuvo acompañada de un par más e incluso algo que no logro entender pero que a base de un fino metal había perforado su piel causándole un dolor y ardor extraños. Así también la comida nunca le había sabido tan mal y el resultado había sido el mismo que la primera ocasión, todo había terminado en el piso.

00000000000000Innocent0000000000000

Todos se inclinaron ante el patriarca de los Himura, su rostro siempre sereno había sido remplazado por una mascara de molestia, era visible que todo aquello lo tenia enfadado. Su hijo había tratado de asesinar a su propia esposa ocultándola como esclava, aunado a que al encontrarla, también se había topado con el hecho de que estaba embarazada y enferma.

Osamu se vio obligado nuevamente a rendir cuentas tanto de la situación en la tierra, como del estado de la señora Himura.

- Takani-sama esta en la habitación con ella – el hombre se giro enfocándose en su sobrina que bajaba del carruaje

- Mi hijo ¿Dónde esta?

- Se marcho hace casi un día, antes me encargo…

- ¡Cállate… todos en esta tierra están bajo mi mando ahora! – grito tomándolo por la camisa – ¡ahora lárgate de mi vista, todos, todos fuera de mi vista! … Misao ven

Habían demorado más de lo que esperaban, ya hacia más de cuatro días desde que Megumi les hubiera enviado esa carta informándoles sobre la ubicación de su nuera. Habían viajado día y noche hasta aquel lugar, después a mitad de camino, un mensajero enviado de la doctora les informo sobre la probable llegada de Kenshin antes que ellos mismos. Pero ahora ahí estaba esperando ver a esa chiquilla. El pasillo termino en una puerta, la de la habitación principal. Dos guardias la custodiaban celosamente, ambos se inclinaron dejándoles entrar.

La luz del sol estaba muriendo, los rayos apenas y se filtraban, era una habitación ricamente adornada, con todo tipo de comodidades, una formidable cama y un montón de doncellas que permanecían en silencio alineadas frente a la pared. La doctora estaba sentada aun costado de la cama de espaldas a ellos.

Los quedos pasos murieron con el sonido de la puerta. Misao ni siquiera se movió, lo mismo que Hiko. Ambos estaban atentos a la escena frente a ellos, Kaoru estaba recostada sobre aquella enorme cama, completamente quieta; su respiración aun se mostraba pesada y trabajosa. Sin embargo lo que más llamaba era lo poco notorio de su estado.

El gran hombre fue el primero en avanzar no sin antes susurrar una suave orden lo cual llevo a Misao fuera de la habitación.

- ¿Esta mejor? – su voz pareció temblar – ¿necesita algo?

- Silencio, eso es lo que necesita

- Silencio – repitió colocándose frete a ellas – ¿solo eso necesita?.. ¿y donde esta el bebé?

- ¿Cómo? – Megumi soltó una pequeña risita notando hacia donde estaba dirigida la pregunta – aun dentro de ella¿es increíble no cree? No falta mucho para el parto y no se le nota… mucho

- ¿Entonces, podemos marcharnos? – la doctora negó – ¿cuándo entonces?

- No lo se…

Kaoru se removió ligeramente cambiando de posición, "Demasiado ruido" pensó el mayor de los Himura; con una indicación de su mano despacho a todos lo ahí presentes incluyendo a la doctora. Él en cambio tomo la posición que antes tuviera ésta ultima, sentado al costado de la cama. Sus ojos recorrieron nuevamente el cuarto; la ventana medio abierta que proporcionaba un toque de frescura al lugar, la sabana perfectamente limpia; su vista se detuvo en la mesita junto a él, varios frascos se amontonaban terminado al borde de un recipiente con agua coronado por un suave paño. Sus movimientos se cortaron con la suave voz proveniente de su costado:

- Tengo… mucho calor… ­- con los ojos aun cerrados hablo pesadamente. Hiko sonrió - ¿es hora de… la medicina?.. Aun tengo nauseas

Estaba medio dormida, pero estaba segura de haber escuchado la voz de "Hiko-otousan". Sintió el fresco paño colocarse de nuevo en su frente haciéndola suspirar aliviada, desde que Megumi llegara, las cosas, sentía ella, estaban mejorando. Aun tenía fiebre y estaba demasiado cansada como para protestar o siquiera para pensar en que lugar se encontraba, también noto que la medicina en verdad había funcionado, las molestias cada vez eran menores. Kaoru percibió el sepulcral silencio, sus ojos se abrieron encontrándose con la enorme figura a su lado.

- Hiko-otousan – intento levantarse pero las fuertes manos del referido se lo impidieron

- Quédate acostada, mi valiente Kaoru¿me has extrañado? - sus ojos chocaron

Según lo que tenía entendido, él estaba ahí para llevarla a Kyoto y no a Tokio como ella deseara. Pero ella no era uno de sus sirvientes, ni uno de sus hijos, ella era Kaoru. Y Kaoru Himura nunca se dejaba pisotear por otros, ni mandar, ni aconsejar ni… fuese lo que fuese que los demás tuviesen pensado. Además ahora tenia que luchar no solo por ella, sino por el hijo que llevaba en el vientre. Durante sus delirios había llamado con desesperación a Kenshin, había anhelado los días soleados que pasaba con él en Shinai. Pero las cosas ahora eran diferentes, la fiebre ya no nublaba sus sentidos haciéndola imaginar cosas que no estaban ahí. No regresaría a Kyoto con Hiko, pero tampoco lo haría a Shinai con Kenshin. Su decisión estaba tomada iría a su antigua casa, se opusiera quien se opusiera. Las palabras fluyeron de su boca convirtiéndose en una banal conversación.

- Me alegra que usted se preocupe por mi estado… todos han sido muy amables conmigo… y se los agradezco

- No, no tienes porque, eres parte de nuestra familia – Hiko sabia hacia donde estaba encaminada esa conversación y también podía intuir cual seria el resultado, por ello trataría de evitar a cualquier costo que se mencionaran esas palabras – ahora que estas bien podremos regresar todos juntos y ser una verdadera familia

- Familia… mi familia esta en Tokio, regresare a mi casa con ellos

- ¡Demonios ¿acaso estas loca?… como puedes pensar en regresar con un mal nacido como mi hijo! – el gran hombre se levanto con ira – ¡piensa en la criatura que llevas en el vientre, en tu propia seguridad, estando con él solo te espera sufrimiento!

- Regresare a Tokio… a mi antigua casa, donde vivieron mis padres. Antes de conocer a mí esposo y ahí nacerá mi hijo…

- Pero tu…

- … - Kaoru sonrió desviando la mirada al ventanal – en verdad hace mucho calor aquí ¿no cree?

Continuarà

Notas: Bien chicos ya nos encontramos cerca del final. Esperamos que el fic les este gustando, ya no se preocupen, no seremos tan sanguinarias. Les agradecemos por estar con nosotras todo este tiempo, aguantando nuestras locuras, pero sobre todo les damos las gracias por su apoyo y por todos sus comentarios…Bueno hasta aquì porque sino va a sonar a despedida! Bien pasemos a otra cosa…

Mi turno de contestar Reviews… si, por esta única ocasión yo, Kazy, responderé a todos sus comentarios, lo considero justo ya que Yuky lleva haciéndolo desde el inicio de este fic.

Muy bien comencemos:

Monica-dono: si, verdad es que este fic se salio de nuestras manos, y en cuanto a lo de tres capítulos mas… creemos que nos van a matar después de ver el final… un epilogo suena bien, quizá hasta sean dos… aun no lo decidimos

Además te agradecemos el halago, también entendemos que para ser buenas escritoras aun nos falta mucho, pero le echamos ganas. De nuevo gracias por tu apoyo.

Gabyhyatt (Yo pienso lo mismo… Kazy eleva la mano al cielo… y juro que lo haré) O quizá no, depende de cómo se desarrolle la historia jejeje

Darkade Harakiri: Si, al principio cuando inicias leyendo los fics así sucede, pero después los horizontes se amplían y notas que hay mucho mejores escritores. Y por lo del bebe y Kaoru nosotras advertimos que no debían preocuparse… tampoco somos tan crueles (Kazy: yo si los soy y en el próximo voy a matar y torturar mucha gente muajajajajaja) Espera la siguiente actualización que será mas pronto de lo que esperan. Y que bueno que ese será tu nick definitivo, comenzaba a volverse algo enredado eso de contestarte

Ane himura: Hola que bueno que te haya gustado! Y si, es bueno que las cosas estén tomando mejor rumbo, nos sienta mejor a todas no (Kazy mira el kilo de pañuelos tirados en la basura) Cuídate y hasta la próxima actualización

CiNtHiA: haber… antes que nada ¡FELIZ CUMPLE, si sabemos que esta atrasado pero la intención es lo que cuenta no? Ojala te la hayas pasado súper ese día… (Globos saltan por todos lados) Cuídate y besos ne?

kaoru-luna: Creo que hemos provocado que todas odien a Kenshin (Yuky: pero si es tan lindo) Pero no te preocupes que Kaoru no es nada mansita y no va a permitir que los demás hagan lo que quieran. En fin tu misma lo veras en el siguiente capi

Verito. S: Hola chica, como te trata la vida? Esperamos que bien… Si, este Battusai es en verdad un bastardo pero todos pagaran por sus crímenes o por lo menos eso intentaremos

kagomekaoru: Si es verdad el fic se pone cada vez mas bueno, y es que la historia a fluido por si sola. En cuento a lo de un final feliz pues creemos que en este no se va a dar (Yuky salta sobre Kazy tapándole la boca. Yuky: cállate jejeje no les adelantes nada) ejejejm como decía el final aun esta por verse. Y tenemos que agradecerte porque te has tomado el tiempo de leer nuestras locuras, no alegra que sea tu favorito ¡GRACIAS!

Ghia-Hikari: Si ya le hacia falta sufrir un poco, auque en este fic la verdad la mas torturada fue Kaoru (Kazy llora: y el bebe buaaaaaa como han sufrido) Pero ya todo se esta arreglando Bye y muchos besos

Barbara-Maki: No, nosotras somos las que debemos agradecerte por leer nuestro fic y que además nos hagas saber lo que piensas de el. En cuanto a lo de los signos de puntuación jamás será una molestia una crítica a nuestro trabajo, es mas si en algún momento lo vuelves a notar con toda la confianza háznoslo saber. Los errores no son malos, nos ayudan a mejorara y aunque a veces se nos pasa, si es muy molesto leer un texto que no tiene sentido. (Kazy: yo le haré saber a nuestra editora lo pésima que es editando jajajajaja) Gracias por la observación y cuídate mucho.

KaoruKamiya: Hola que gusto… ya no tendrás mucho de que preocuparte, ya pronto subiremos además otro capi (Kazy: ya se nos esta volviendo costumbre subir de a dos no crees?) Gracias por tu apoyo durante el desarrollo de este fic, Cuídate y besos

¡MUCHAS GRACIAS A TODOS POR SUS REVIEWS Y POR SU APOYO, ESPERAMOS QUE LES ESTE GUSTANDO!

Matta ne