Capítulo 171

Julio 13, 3 pm

Oficina del Patriarca

Santuario de Athena Grecia

Shaina salió de la oficina donde se había encerrado para hablar por teléfono muy seria. La conversación que había tenido con Siegfried, aunque corta, traía acusaciones muy graves hacia ellos.

Aioria y Aioros la esperaban afuera ansiosos. Cuando se abrió la puerta ambos corrieron hacia ella.

- Es muy malo? – Preguntó Aioria

- Algo. Pero de que podemos salir, saldremos.

- No será mejor esperar a Shion? – dijo Aioros

- No sabemos cuándo regresara y ellos ya están ansiosos – dijo Shaina extendiéndole un papel – Aioria, haz esto al pie de la letra. Fíjate bien en los detalles de las instrucciones. No hay ningún error ortográfico. Ve

- Si Miladi – dijo saliendo de inmediato.

- Aioros…

- Dígame Miladi – respondió imitando a Aioria

Shaina le extendió otro papel con instrucciones.

- Ve y hazlo. Es básico para poder zafarnos de esto sin problemas.

Aioros leyó las instrucciones frente a ella para preguntar si tenía alguna duda pero la instrucción era muy clara.

- Se hará de inmediato.

Shaina asintió y Aioros salió corriendo. Sabía que los dos prestarían mucha atención a lo que había escrito ahí porque si fallaban, podría estallar otro conflicto.

Se sentó frente a su escritorio y pidió perdón de antemano a Athena y Shion en caso de echar a perder más las relaciones entre los dos lugares en caso de tomar una decisión errada.

Vio su brazalete: 6 días 23 horas y 5 minutos le restaban para poder salir. Fue a servirse un jugo antes de que regresara a su estado emocionalmente sensible de hacía unos momentos y no le permitiera continuar el plan.

Su celular sonó y vio que era Minos. Respiró hondo y profundo antes de contestar.

S Hola Caro mío!

M Hola Preciosa que haces?

S Llorar

M Que? Las cobras no lloran! Tu no lloras!

S Si bueno… a veces si lloro.

M Por qué estas llorando?

S Bueno, no estoy llorando pero si estoy triste porque mi estúpido brazalete se reseteo otra vez.

M (suspiro)

S Ya lo sé! Pero no fue mi culpa! Te prometo que no!, bueno la última vez sí.

M A veces creo que lo haces adrede para no verme.

S No, claro que no! Solo… me hacen perder los estribos.

M Quería comenzar a llevar a minina para el depa para que se vaya acostumbrando pero por lo que veo no te veré de nuevo esta semana así que no tiene caso que vaya hasta allá.

S Lo lamento.

M Si yo también.

S …

M …

S No estés enojado conmigo por favor. Mejor ayúdame a salir del embrollo en el que me voy a meter en unas horas.

M Cual embrollo

S Necesito decirle a la mama de Mist que Aioria pide custodia compartida y quiere reconocerla.

M Ella donde esta?

S Noruega

M Y tú por qué diablos tienes que hacer eso?

S Para que no le quiten sus derechos como padre.

M Nadie puede quitárselos y menos dentro de la comunidad Europea. Por qué no habla con su abogado?

S No tiene uno. De hecho ni siquiera le he dicho que quiero hacer esto que te estoy diciendo. Solo estoy echando una moneda al aire. Lo que no quiero es que se lleven aun a Mist! La leoncita es muy tierna.

M Te encariñas fácilmente. Aunque la madre le de derechos al padre, no te la van a dejar.

S Déjame soñar, Aguafiestas. Además es buena compañera de juego para Sammy.

M Que me das si te ayudo?

S Un beso

M Esos ya los tengo garantizados. Quiero algo más?.

S Que quieres?

M Que mandes por paquetería al departamento todos los conjuntos del calendario que me prometiste y un mes después sigo sin verlos.

S Jaja cobras barato.

M No. A ti te saldrá más caro pero tengo que estar frente a ti para cobrarme.

S No me tientes. Ya en serio. Tienes alguna idea de cómo tengo que decir o algo así?

M Que tan buena eres para blofear?

S Jajaja te recuerdo nuestra partida de póker en tu depa.

M Entonces eres la mejor. Te enviare un documento. Hazle los cambios necesarios y llámame cuando ya vayas a necesitarlo

S Bueno. Y tú que estás haciendo?

M Maldades

S O sea nada nuevo.

M Pues… si pero no te puedo decir.

S Por qué no?

M Es confidencial del inframundo.

S Que fastidio!

M Solo te diré que uno de los gemelos están castigados y… diablos! Se me olvido! Kanon me mata ahora sí!

S Que? Kanon queda des huevado antes de tocarte un pelo y lo sabe.

M Si amore, pero tenía que ir a audiencia a Bahamas por lo del caso Smirnov y lo olvide.

S Cuando

M Hace como media hora tenía que estar ahí. Salgo corriendo antes de que se me vaya el juez si? Ya te mande el documento. Llámame cuando estés lista. Solo recuerda, piensa como abogado, habla como abogado y creerán que sabes de lo que hablas.

S De acuerdo. Suerte!

M Te amo

S Yo también te amo Minos

Shaina colgó y no pudo dejar de sonreír. Si a Minos que era un gran abogado y juez se le olvidaban cosas tan importantes como lo era una audiencia, su plan podía funcionar.

Con nuevos ánimos, checó su correo y vio el documento que le mandaba. Cambio los detalles en amarillo, y releyó tres o cuatro veces aunque apenas y entendía la mitad con esa terminología jurídica. Ya solo tenía que preguntarle a Aioria si estaba de acuerdo con esos términos. No podían rendirse antes de tiempo. Esa batalla era demasiado importante como para perderla.

Julio 13, 6 pm

Oficina del Patriarca

Santuario de Athena Grecia

Para cuando Mu llego con una nerviosa Lyfia y un muy serio Siegfried, Shaina ya estaba lista para recibirlos sentada en el trono de Shion con su uniforme y mascara puestos y con Kanon de un lado y Milo del otro. No había querido tener ni Aioria ni Aioros al lado para dar una apariencia más imparcial.

Los dos invitados Asgardianos hicieron una ligera reverencia ante ella:

- Bienvenidos al Santuario.

- Lady Ofiuco. Gracias por traernos del modo más rápido posible para resolver este problema.

- Gracias por esperarme. Mu no estaba disponible y lo envié tan rápido como pude. Siegfried, como le dije por teléfono, estoy en la mayor disposición de hablar y llegar a la raíz de este mal entendido. – dijo Shaina – Si me acompañan a mi oficina, podremos hablar de una manera más cómoda.

- Si Gracias.

Shaina se levantó y tanto Siegfried como Lyfia la siguieron. Milo y Kanon caminaron detrás de ellos. Cuando llegaron los tres se sentaron pero Milo y Kanon se quedaron en la puerta resguardando la salida.

- Ahora si Siegfried. Repíteme tu… molestia.

- Como le dije por teléfono, estamos sumamente decepcionados y molestos por la abducción de una niña pequeña de nuestra aldea por parte de ustedes. – dijo Siegfried de manera muy tranquila

- Estamos hablando de Mist, cierto?

- Así es. Estaba a cargo de uno de sus… "caballeros" que abusando de la confianza de la madre, se la trajo. Queremos que nos la devuelvan y una disculpa.

Shaina sonrió por debajo de la máscara.

- Siegfried, Yo estaba ahí. Yo me traje a la niña.

Milo y Kanon se miraron. Lyfia se levantó y Siegfried también.

- Esto es inaudito! Te abrimos las puertas de nuestra casa!

Shaina hizo una señal invitándolos a volverse a sentar.

- Y de verdad te agradezco tu amabilidad de permitirme hacer mis investigaciones en Asgard, pero también estábamos en otra misión: Traer de regreso a Ikki de Fénix, quien desobedeció órdenes directas y tuvimos que traernos a la fuerza.

- Y eso que tiene que ver con Mist.? – pregunto Siegfried mientras Lyfia trataba de verificar por su cosmo si Shaina decía la verdad.

Shaina no le negó ese derecho.

- Cuando lo encontramos y lo pusimos bajo custodia, nos dimos cuenta que en el mismo lugar había una niña pequeña. Como no soy inhumana, tuve que traérmela para no dejarla sola y desamparada.

- Pudiste haberla llevado al castillo – reclamó Siegfried

- No había suficiente tiempo. Ikki enojado es peligroso y no solamente peligraba nuestra integridad sino la de todas las casas aledañas. – respondió Shaina sin ninguna duda

- Por qué no la llevó con alguna vecina? – dijo Lyfia – Todos ahí nos conocen y nos quieren bien.

Shaina volteo a verla.

- No se me ocurrió en una situación así. Pero… yo le envié a Hilda, como gobernante y nuestro contacto principal en Asgard un correo muy explícito informando nuestra operación y que por favor contactara a la madre para evitar que se preocuparan en vano en lo que Mu se desocupaba de su misión humanitaria y podía ir a regresarla.

Siegfried miró a Shaina.

- Espero que no se ofenda Lady Ofiuco por lo que voy a pedirle, pero me gusta ver a los ojos a las personas con las que tengo una conversación tan importante como esta.

- Desde luego. – Shaina se descubrió la cara – Lo siento. La fuerza de la costumbre.

- Hilda no recibió ningún correo electrónico al respecto – dijo Siegfried.

Shaina lo miro algo sorprendida.

- Lo mandé precisamente porque no quería que se malinterpretaran nuestras intenciones. De hecho lo imprimí para el archivo – dijo buscando en su escritorio entre el montón de papeles – Aquí esta.

Siegfried lo leyó. Efectivamente ahí estaba la explicación, pero a raíz de lo que había pasado con el telegrama y Hagen, el correo de Hilda pasaba por el de Siegfried primero y él no lo había recibido. Después, se percató de algo. En el destinatario, se había escrito HyldaPolaris en lugar de HildaPolaris . Ese error humano tan pequeño y que a el mismo le había ocurrido en otras ocasiones había causado todo ese dolor de cabeza.

La mirada de Shaina le decía que no mentía. Lyfia también lo sintió pero al mismo tiempo algo no le cuadraba. Siegfried le pasó el correo a Lyfia y esta suspiró de alivio al ver también el error.

- Lady Ophiuco, le creo. Solo quiero apuntar a un pequeño error en la dirección de correo electrónico.

- Donde?

Siegfried apunto la corrección y Shaina se mostró bastante sorprendida.

- Por Athena! Tengo mal mis archivos. Ahora veo mi error y el por qué ustedes pensaron lo peor de nosotros. Mis más sinceras disculpas Siegfried. Asumo la responsabilidad aquí.

- A todo nos ha pasado alguna vez – dijo muy serio – Pero ya que aclaramos como llegó Mist al Santuario, podrían regresárnosla para poder regresar?

Shaina miró a Lyfia.

- Desea usted señora que explique a Siegfried los pormenores o me hará el favor de ahorrármelos y ahorrarse usted la pena?

- No… no se de lo que habla. Yo solo quiero a mi hija de vuelta! – dijo Lyfia viéndola a los ojos asustada.

Siegfried miro a las dos chicas. Pudo sentir que lo que seguía no era nada bueno.

- Antes que nada permítame felicitarla. Su hija es un amor de niña, se porta muy bien, no da lata y me ha ayudado a perfeccionar mi poco vocabulario noruego.

Lyfia se sonrojo un poco y Milo y Kanon comenzaron a intuir que iba a caer una bomba por ahí.

- Gracias – dijo algo tímida

- Como les dije, o tal vez no, Ikki está en el calabozo esperando su audiencia con Athena, quien se encuentra con Shion en Star Hill por el momento. Mientras lo interrogábamos, el mencionó a su interlocutor el nombre de la madre de la niña: Usted Lyfia. – dijo Shaina.

Milo y Kanon se miraron. Ikki en el calabozo? Interrogatorio?

- Mentira! El prometió que…

Shaina puso una grabación de voz en su celular:

v Ikki - Déjenme salir que aquí!

v Aioros - Sabes que no puedo hacer eso. Athena vendrá pronto para darte audiencia pero como eres en extremo escurridizo, estas encerrado aquí hasta que eso pase.

v Ikki - Tengo que regresar! Ella no me perdonara que haya dejado sola a Mist!

v Aioros - Mist?

v Ikki - La niña!

v Aioros - Ah sí. Encontraron a una niña junto a ti.

v Ikki - Donde esta? Quiero verla!

v Aioros - Vamos Ikki! No esperaras que baje a esa niña a este lugar!

v Ikki - Necesito saber que está bien! Era mi responsabilidad!

v Aioros - Tu responsabilidad con el santuario es primero y tampoco la cumples!

v Ikki - Aioros por favor! Por lo menos déjenme llamarle a Lyfia para decirle que la niña está conmigo!

v Aioros - Tengo entendido que Shaina ya avisó de eso a la familia Polaris. Pero espera… Lyfia? Lyfia de Asgard?

v Ikki - Si.

v Aioros - Y qué edad dices que tiene la niña?

v Ikki - Cumplirá dos años a fin de mes. Por qué?

Shaina apagó el celular. Lyfia estaba más pálida que de costumbre.

- Sigo sin comprender – dijo Siegfried – Donde esta Mist?

Shaina le dio una última oportunidad a Lyfia pero esta solo se tapó la cara con las manos. Eso significó para Shaina que ella era la que le daría la explicación a Siegfried.

- Aioros, como sabes, es el hermano mayor de Aioria. – dijo Shaina

- Lo recuerdo bien – contestó Siegfried

- Todos los dorados anduvieron ahí hace 2 años 9 meses, verdad?

- Si, nos ayudaron mucho en una situación local, pero no sé a dónde vas con esto – repitió Siegfried

Shaina sonrió. Era hombre. No podía esperar que captara rápido el mensaje.

- Aioros, le contó a Aioria la conversación con Ikki de manera casual y con lo "Ágil de mente" de nuestro min… compañero, no tardó en hacer cuentas y atar cabos.

- Lady Ofiuco… sin rodeos por favor. – suplico Siegfried.

Por toda respuesta, Shaina le extendió un sobre con la copia de los resultados del examen de ADN. Milo y Kanon extendían el cuello lo más que podían con curiosidad de ver lo que había en ese sobre.

Siegfried lo leyó y Lyfia se hundió en su asiento.

- Creo que los dejare unos minutos a solas para que platiquen al respecto – dijo Shaina saliendo junto a Milo y Kanon.

Los gritos en Noruego se escuchaba hasta el pasillo pero hablaban tan rápido que ninguno comprendió una sola palabra de lo que decían.

Pasados unos cinco minutos, Shaina entró con sus guardianes atrás.

- Lady Ofiuco. Vine aquí esperando recuperar a una niña y obtener una disculpa, y parece que el que tengo que dar la disculpa a nombre de todos voy a ser yo.

Shaina le sonrió.

- Mejor guárdalas para una mejor ocasión Siegfried, porque el día de hoy, no se llevaran a Mist.

- Que? – Exclamaron los cuatro

Shaina miró a los dorados con ganas de matarlos por metiches y volteó de nuevo hacia los visitantes.

- Eso se escuchó muy impositivo. Déjame re frasear, te pido de la manera más atenta, que me la dejes esta semana aquí. En una semana a partir de hoy, te la enviare de regreso con Mu. – dijo Shaina

- No! Ella tiene que estar conmigo! – Alego Lyfia levantándose pero Siegfried la sentó de nuevo jalándola del brazo y cruzó la pierna

- Lo que Lyfia quiso decir es que Mist necesita a su madre. – dijo tranquilamente.

- Creo que los necesita a ambos y está en una edad muy vulnerable en la que necesita saber que cuenta con ambos padres y déjame decirte Siegfried, que Aioria se ha tomado su papel de padre muy en serio. – dijo Shaina – Mist le ha tomado cariño como debe ser y creo, ya que se le oculto con alevosía y ventaja la existencia de su primogénita, que siete días de convivencia meramente familiar, no le hará daño a nadie.

Siegfried asintió. Nada de lo que ella decía era descabellado.

- Ahora bien. Tal vez no es este el momento adecuado, pero hablo por Aioria al pedirle a Lyfia que por el bien de Mist, acepte tener una custodia compartida con Aioria.- dijo Shaina

- No! – Fue la respuesta de Lyfia – Mist es mía y exijo que me la entreguen ahora, o acusare a Aioria de secuestro infantil!

- Lyfia por Odín cállate!

- No! – volvió a decir la Peli azul.

Shaina se puso muy seria.

- Lyfia está en todo su derecho de poner esa demanda en contra de Aioria Siegfried, pero me encantaría recordarle que el santuario no se encuentra en un lugar donde el Convenio sobre los Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores de la Haya de 1983, pueda entrar en vigor y que además le será muy difícil de 1.- traer a la policía 2.- encontrar a Mist sin nuestro permiso expreso 3.- probar ante una corte el recorrido desde Noruega hasta Grecia sin prueba alguna 4.- Explicar a la corte que fue tele transportada hasta este lugar.

Milo y Kanon abrieron la boca sorprendidos. Lyfia quedo desconcertada ante esta declaración y Siegfried sonrió un poco al reconocer que Shaina de verdad estaba en su papel. Por qué no le sorprendía que pudiera manejar tan bien la situación tan delicada si la misma Hilda lidiaba con esos problemas diariamente de forma magistral?.

- Ahora bien – dijo Shaina – Tengo entendido que como la madre Lyfia, eres responsable de la crianza, la educación y los bienes de Mist y tienes derecho a ser su representante legal. En todos los países de la unión europea, la madre adquiere automáticamente la responsabilidad parental de su hijo, pero las normas sobre los derechos y responsabilidades varían según el país.

- Así es! Y Mist es solo mía! – volvió a decir Lyfia

- Te equivocas. – dijo Shaina con una sonrisa fregativa – Desgraciadamente para ti, todos los países de la unión europea reconocen el derecho de los niños a una relación personal y un contacto directo con ambos progenitores, aun cuando vivan en países diferentes. Esto está establecido tanto en la Ley de responsabilidad Parental de la UE como en el Convenio del 19 de octubre de 1996 Relativo a la Competencia, la Ley Aplicable, el Reconocimiento, la Ejecución y la Cooperación en materia de Responsabilidad Parental y de Medidas de Protección de los Niños de la Convención de la Haya. Puedo mencionarte los artículos, pero dudo que tengas una educación extensa en el tema verdad?

Lyfia guardó silencio. Esto no podía estarle pasando a ella. Volteó a ver a Siegfried.

- Todo eso es cierto Lyfia. – dijo este ultimo

- Pero en Noruega no somos parte de la UE! – reclamó Lyfia

- Precisamente por eso te esta mencionando los convenios en los que se basan nuestras propias leyes. – dijo Siegfried - Muy Astuta Shaina. Te subestimé.

- Gracias. – contestó orgullosa

Shaina sacó del cajón un sobre y se lo entregó a Siegfried previa firma de acuse. Este lo abrió.

- Nuestro abogado preparó un breve boceto de la solicitud de custodia compartida ante la Corte Noruega, donde Aioria reconoce a Mist como su hija natural, y solicita estar con ella 6 meses al año hasta que comience la escuela, y después derechos de visita todas las vacaciones, días festivos y fines de semana hasta un máximo de 180 días al año. Y desde luego lo de la pensión y demás menesteres.

- Te importa si me lo llevo para que lo revise nuestro abogado Shaina? – dijo Siegfried dándole un vistazo.

- En absoluto. Podrán darme su respuesta en siete días cuando nos veamos para entregarles a Mist? – Insistió Shaina

- Si. – declaró Siegfried levantándose – Aceptamos eso.

- Pero… - comenzó a decir Lyfia.

- Dije, que aceptamos. – repitió Siegfried – No le quitamos más tiempo Lady Ofiuco.

- Un placer como siempre Siegfried – dijo Shaina – Por favor dale este regalo a tu esposa por su boda – dijo dándole una caja envuelta

- Gracias en nombre de ambos. Podríamos utilizar de nuevo a Mu para regresar?

- Desde luego. – dijo levantándose – Los escoltare hasta donde está esperándolos. Buen viaje y mil disculpas por mi error en el correo electrónico.

- A todos nos puede pasar. – respondió Siegfried.

Shaina, Milo y Kanon los escoltaron hasta el salón del trono y Mu desapareció con los visitantes noruegos. Shaina se dejó caer en el trono agotada por estar fingiendo tener todo bajo control.

- Wow! Estoy impresionado – dijo Milo

- Si! Me das miedo! – secundo Kanon – En serio! De donde sacaste toda esa información legal?

Shaina sacó su celular donde les mostró que tenía abierta una llamada con Minos. Después se retiró el cabello de la oreja y señaló el aparatito que estaba ahí.

- Bluetooth

Se retiró a su habitación para cambiarse para la cena mientras Milo y Kanon corrieron a darle todo el chisme a Aioria y Aioros con un nuevo tipo de respeto hacia Shaina. No solamente era lista, sádica y maquiavélica sino que ahora con Minos de su lado, la cobra tenía un nuevo tipo de veneno y no dudaba en usarlo.

Julio 14, 8 a.m.

Segunda casa dorada

Santuario de Athena

Alde regresó de ir a correr como hacia todas las mañanas. Era más para darle tiempo a Niv de levantarse, asearse y que el llegara a hacer lo mismo.

Con sorpresa, vio que no se había levantado de la cama, pero suponiendo que tal vez le dolía la cabeza como la noche anterior, la dejó dormir. Se metió a bañar y cuando salió, Niv estaba doblada de dolor en la cama, con incluso unas lágrimas corriendo por sus mejillas a pesar de sus ojos cerrados.

- Niv? Niv que tienes peque?

- Na… nada. Solo… Ouch… podrías… no, no olvídalo…

- Niv! Tienes que decirme!

- Samira… ya le llame y…

Se escuchó la puerta azotarse y Niv ya no pudo seguir diciendo nada.

Alde corrió a toda velocidad hacia la octava casa, donde ya Samira estaba en la puerta.

- Seguro que no te molesta que baje? Ya te dejé el desayuno listo y…

- Ve. Y si quieres quedarte allá no hay problema – dijo Milo – Me da gusto que te lleves bien con Niv – Dijo ayudándole a ponerse su velo y dándole un beso en los labios

- Ella es una buena chica, tiene muchas cosas extrañas que contarme – dijo Samira tomando la canasta que traía preparada.

Comenzó un ligero temblor en la tierra y ella tuvo que sujetarse del marco de la puerta antes de que Milo la tomara de la cintura.

- Habibe! – se afirmó a su marido.

- Tranquila. Solo es el torito con mucha prisa y…

Tuvo que quitar a Samira del camino y taparle los ojos.

- Con un carajo Alde!

Samira le dio un codazo. No debía decir groserías en su casa.

- Perdón, Pedhi Mou, pero Alde subió corriendo en trusa y con la toalla en la cabeza y…

Alde bajo la mirada y se dio cuenta que efectivamente había salido tan rápidamente de su casa preocupado por Niv que ni siquiera recordó cambiarse.

- Yo… perdón Samira… es que Niv… le duele y no sé qué hacer y dijo algo de Samira y entonces yo Salí corriendo y a Niv le duele y dijo que….

- Ya cállate y regrésate pedazo de… - recibió otro codazo de Samira – Bruto. Yo voy y te la llevo corriendo. Ponte algo de ropa!

Alde corrió escaleras abajo de nuevo. Haciendo que volviera a temblar el octavo templo.

- Bueno cariño, como parece ser una emergencia, te cargo y te bajo corriendo está bien?

- Sí, pero a la otra que no sea corriendo para que sea más romántico – contesto sonriendo

- Es una promesa.

Para cuando Milo llegó con Samira, Alde ya se había puesto algo de ropa y estaba en la puerta ansioso.

Milo soltó a Samira al llegar junto a él.

- Buenos días Sr. Alde – dijo mirando hacia su canasta – Puedo pasar?

- Claro Samira. Y disculpe es que…

- Lo entiendo. Permiso.

Entraron los tres y tanto Milo como Samira notaron que el sofá estaba destendido otra vez. Samira fue directo a la recamara cerrando la puerta tras ella.

Milo se lo llevo afuera de la casa y lo sentó en la banca. Ya venían corriendo otros chismosos.

- Que paso? – pregunto Kanon

- Todos sentimos los temblores – dijo Camus

- Alde está todo bien? – dijo Mu

Alde se sentó en una banca y sus compañeros lo rodearon.

- Es Niv. Tiene mucho dolor y no me quiso decir donde para ayudarla. – dijo Alde

- No es algo de su operación? – Pregunto Mu – Han seguido las instrucciones del médico?

- Si! No es nada de eso – dijo Alde

Samira salió, le dio un mensaje por escrito a Milo para que se lo entregara a Shaina y le dijo al oído que era lo que pasaba. Acto seguido volvió a meterse cerrando la puerta. Milo comenzó a reír nervioso e incluso con un poco de rubor.

- Jejeje creo que alguien se acaba de estrenar en los problemas mensuales femeninos.

Kanon, Mu y hasta Camus comenzaron a reír nerviosos y sonrojados. A Alde no le hizo mucha gracia.

- Ella estaba sufriendo mucho. – reclamó

- Si, y parece que es normal que a veces suceda eso – dijo Milo – A mí tampoco me ha tocado y posiblemente me hubiera asustado igual. A alguno de ustedes si?

Todos negaron con la cabeza. Alde pareció sentirse más tranquilo. Al menos no era el único inepto.

- Y en estos casos Shaina debería estar aquí – dijo Camus algo serio

- Y lo estaría pero sigue castigada – dijo Kanon

- Lo que me recuerda que debo subir con el recado de Samira. Camus, me acompañas? – dijo Milo

Camus asintió dejando a los demás intentando comprender el gran misterio de las mujeres y los próximos problemas que todos iban a tener que pasar tarde o temprano y que ninguno de ellos había pensado hasta ahora.

Milo y Camus subieron relativamente rápido.

- Camus… me gustaría que hablaras con Shaina pronto.

- Como para qué?

- El asunto de Aioria, el de ayer… te puede suceder a ti, hermano.

Camus respiro profundamente. Había pensado exactamente lo mismo la noche anterior mientras Milo le contaba el chisme.

- Aún no sabemos eso.

- No. Si lo sabes. – dijo – A menos que de verdad no te importe un comino.

Camus volteó a verlo con su mirada más fría.

- No tienes la menor idea de lo que me importa o no en este momento.

- Tienes razón. No lo sé porque ya no te conozco. – dijo Milo – Solo me compartes la mitad de las cosas y tus planes te los guardas para ti solito. Solo te recuerdo que no tienes que hacerlo solo.

- Lo sé.

- Me estas tirando de a loco verdad? Jodete pues.

Milo se echó a correr escaleras arriba y Camus se metió a su casa. No era que no quisiera decirle, es que estaba tan enojado que solo tocar el tema lo sacaba de quicio. Además, en unos días llegaría Laura y ella podría ayudar a encontrar a Fler. Aun no sabía que era lo que le diría cuando la encontrara, pero tenía unos días más para pensarlo.

Milo llegó arriba y le entregó el mensaje a Shaina, quien de inmediato envió un mensaje a Geist para que se hiciera cargo de lo que Samira y Niv necesitaban.

- Y bien? Ya que el plan A no será posible, ya pensaste donde el plan B? – pregunto Shaina

- De que o qué?

El sonido de la carpeta más próxima en su cabeza fue suficiente para hacerlo recordar.

- Ahhh la fiesta de cumple de Samira! Pues… no sé.

- También tengo que resolverte eso?

- Si me haces el favor – dijo dándole su mejor sonrisa.

- Grrrrrrrrrrrr a ver si ya creces Milo! – dijo Shaina sentándose – Esta bien. Les mandare mensaje a todos. Ahora largo! bueno para nada.

Milo se le quedó viendo al brazalete

- Que?

- Por qué no te dio toques?

- Porque te lo estoy diciendo en la forma más amable posible y sin enojarme – dijo Shaina – Ahora Bye bye.

Milo salió sonriendo. Le hubiera encantado hacerla enojar para que el brazalete se reseteara y ver como se le paraba el cabello, pero ya tendría oportunidad otro día. Hoy la dejaría en paz solo porque lo ayudaría a darle un poco de felicidad en su cumpleaños a Samira.

Julio 14, 12p.m

Departamento de DM

Santuario de Athena

Afro y DM tomaban sus sagrados alimentos en el pequeño comedor del departamento. Afro estaba leyendo un correo electrónico mientras DM leía un libro para su tarea del día siguiente.

- Maldita sea! – Dijo Afro de mal humor arrojando el celular con fuerza que fue a estrellarse en la pared.

- Hey! Si la rompes la pagas – dijo DM concentrado

- Pero es que ya confirmaron que Aioria es el papa de la hija de Lyfia! – dijo encabronado – Pero si le estoy diciendo que él no? A ver, porque no te agarro a ti?

- Jajaja porque se agarró al más tarugo

- Eso no te lo discuto pero arghhhh… me da tanto coraje! Por qué no me lo dijo? Mucho primis primis y para lo importante me manda al carajo! - volvió a gritar Afro

- Al menos no cocinaste con huevo o aguacate o te iba a hacer daño – dijo sonriendo DM – Pero si sigues frunciendo el ceño te saldrán arrugas.

Este hizo que mágicamente Afro se calmara. DM sonrió. Sabia los puntos débiles de su amigo. Fue por el celular y vio que la pantalla estaba rota.

- Cambiemos de tema. Aparte de que vas a tener que cambiar de teléfono… y por favor que sea negro esta vez… Ya pensaste si aceptaras la propuesta de cómo se llama?

- Munga

- Si y tú.

- También – dijo dándole su celular.

DM se sentó y volvió a su lectura. Afro se quedó con ganas de la continuación así que le quito el libro.

- Hey! Tengo que estudiar!

- Oh vamos? A quien engañas? Desde cuándo tan estudioso? – preguntó Afro.

DM volteo a verlo muy serio.

- Tu tampoco crees que pueda hacerlo verdad?

- No es eso. Es simplemente que no veo por qué ahora. – contesto Afro – Tenemos tres meses para hacer juerga fuera del santuario y tú te pones a estudiar?

DM le quitó el libro.

- Es por lo que te dijo Minos verdad?

- Y que si es por eso? – se defendió

- Te estas metiendo en problemas gratis – advirtió – Esos dos no lo valen.

- Pero yo sí y Phil también. Y no voy a dejar que nos humillen solo porque ellos pagan el precio completo y nosotros somos becados. Eso sí que no lo tolero.

Afro lo miro extrañado. DM pensando en los demás? Desde cuándo?

- Bueno pero no me has contestado. Aceptaras la propuesta de Munga? – dijo Afro

- Claro que no! – exclamo DM – Eso es para rositas fresitas como tú. Los hombres machos masculinos como yo, trabajamos en cosas menos… delicaditas. Y tú?

- Tu qué crees? Viajes gratis, todas mis sesiones de belleza pagadas por la compañía, lugar especial en la semana de la moda de este año… Sería un tonto si no aceptara. – dijo Afro – Lo malo es que empezaría la semana que entra y entrare y saldré de aquí sin verte muchos días.

DM sonrió.

- Ay ternurita! Me romperás el corazón! Mejor para mí porque así podre convertir esto en mi mazmorra que tanto quiero.

- Pues no fíjate. Yo pago la mitad de la renta así que te jodes y lo dejas como esta. – dijo Afro con ganas de joderlo – Además mis rosas experimentales van bien y no quiero que las contamines con las golfas que traigas.

- Momento. – dijo DM dejando su libro – En primera no pagas la mitad de la renta porque me hiciste que te pagara el dinero que me prestaste completo y ya lo hice, en segunda, cuales rosas experimentales? Son carnívoras o algo así? Yo las veo iguales.

Afro sonrió.

- Son flores chupamirtos. – dijo bromeando

- En serio? – pregunto DM – Yo quiero probar a meter el mirto….

- En mis rosas maldito depravado?

- Seguro jejeje Si logras hacerlas te las compro todas! – dijo DM recibiendo un librazo de parte de Afro

- Como quieres que te crea que quieres ser juez si te la pasas diciendo bobadas como esa? Era una broma!

- Ouch! Pues lo mío también! Ni siquiera sé que es un Mirto! – dijo sobándose

- Inculto! El Mirto es un Arbusto siempre verde y aromático de hasta 5 m de fuste, de follaje compacto. Las hojas son opuestas, coriáceas, cortamente pecioladas, de borde entero, ovales o lanceoladas, de color verde oscuro por el haz y más claro por el envés, con glándulas oleíferas transparentes en el limbo foliar. Flores blancas, solitarias sobre largos pedúnculos axilares, con cinco pétalos y cinco sépalos, muy aromáticas d cm de ancho. Los estambres son amarillos. Florece en primavera y…

DM comenzó a roncar. Cuando Afro comenzaba con su catedra de jardinería, el cerebro de DM se iba al bar más cercano. Afro sonrió y le dejo su libro sobre la mesa para ir a ver sus rosas. Estaban floreciendo en tiempo record y eso le daba gusto. Su nueva vitamina sintética estaba funcionando en el frio clima de Inglaterra y si pasaba todas la pruebas la patentaría antes de salir para Paris, que sería el primer lugar a donde la empresa que lo representaría como modelo quería enviarlo.

Julio 14, 12 p.m.

Castillo Flotante de Poseidón

Isla del Corvo, Portugal

Aleix miraba a Zita con intensidad. Intentaba recordar cómo o cuando la había conocido antes. La familiaridad con la que lo trataba lo hacía sentir incómodo y una o dos veces había preguntado por una tal Liz y una tal Sammy de las cuales él no tenía en su memoria a corto plazo recuerdo de ellas pero al no saberle contestar Zita había vuelto a sus actividades diarias sin más.

No le sorprendía nada que Kanon hubiera querido algo con ella. Era una niña preciosa y de no ser porque su corazón latía por alguien más, tal vez se hubiera animado también, de no ser nieta de su jefe actual.

- Que fastidio! – dijo yendo a su cuarto para volver a leer por milésima vez el Canon Pali que le habían regalado mientras esperaba que Zita bajara a su clase de pintura.

No tardo en bajar con un vestido blanco de manta suelto, y se puso un mandil para no manchar su ropa.

- Hoy intentare pintarte a ti – Le dijo a Aleix

- A mí?

- Si. Me gusta el color de tus ojos aunque no defino el color. Entre azul cielo y turquesa… - dijo Levantándose a ver sus ojos y examinarlo como si fuera ganado.

- Hey!

- Quiero ver el color.

- Si pero ten cuidado que lo que está en mis manos es una reliquia familiar. No mía, pero ante todo el respeto por los antepasados.- dijo Aleix tratando las tablas doradas como su tesoro

Zita se hizo algo para atrás.

- A todo eso, que es eso? Algún juego de mesa?

Aleix tuvo que contar hasta 10 antes de soltar alguna barbaridad.

- Está embarazada… no debe hacer corajes… - se repetía mentalmente – Esto, es el Tripitaka y una versión muy antigua que tiene un valor comercial nulo pero incalculable a la vez.

- Ahhh… No sé qué es eso – dijo regresando a su asiento para intentar pintarlo según ella.

- Es la colección de los antiguos textos budistas escritos en el idioma pali, que constituyen el cuerpo doctrinal y fundacional del budismo. – contestó guardándolos en su cajita

- O sea que tú y Krishna tienen mucho en común verdad? – dijo mientras sentaba el caballete frente a él.

Aleix murmuró mil y un improperios en voz baja. Como iba a comparar una cosa con la otra? Krishna y el chocaban mucho por lo mismo.

- No. Krishna es hinduista y yo… - Iba a decir que él era budista? Una voz en su cabeza le decía que sí, que lo dijera, que lo aceptara pero el solo se quedó pensando en esta revelación.

- Budismo… hinduismo… suena igual para mí – dijo Zita tratando de copiar los ojos de Shaka.

- Pues te equivocas. – dijo en actitud muy digna – Aunque el Budismo y el Hinduismo tienen orígenes en la India y el Señor Buda fue procedente de una familia Hindú, el Hinduismo cree firmemente en "Atmna", el alma y "Brahman", la eternidad del ser. Mientras que en el Budismo, no hay concepto del sí mismo o del yo y la salvación se relaciona con la comprensión de este concepto negando la existencia de un alma eterna.

Zita dejo de pintarlo para voltear a verlo y ponerle atención. Aleix continuo con su explicación.

- El Budismo enfatiza en el sufrimiento en el mundo existente, mientras que los hindúes creen que uno puede disfrutar de la gracia divina a través de moksha o la reunión con Dios.

- Creo comprender pero…

Aleix continuo más hablando para sí mismo que para ella.

- El Budismo cree en el alcance del Nirvana a través de las cuatro verdades nobles y el óctuple sendero, mientras que el Hinduismo cree que hay varias maneras de llegar a Dios.

- Aja, aja…. Pero….

- Los hindúes creen en la existencia de varios dioses, mientras que el Budismo sostiene que uno no debería buscar a un Dios del que nadie es consciente – finalizo Aleix.

- Y aun así… trabajas para un Dios, mi abuelo, usas ropa cara, vives en una mansión, ganas buen dinero…

Aleix iba a refutar pero no pudo. Feliz por la cara que puso Aleix que era digna de retratarse, Zita comenzó a vaciar su pintura acrílica en contenedores más pequeños. Aleix vio el reloj y supo que era el momento perfecto. Se levantó y fue hacia ella.

- Permite ayudarte a vaciarlos – dijo mientras del reloj de la sala se escuchó la primer campanada.

Aleix hizo como volteo a ver el reloj y derramó la pintura sobre su brazalete y parte de su vestido.

Zita se levantó inmediatamente del banquillo para tratar de limpiarse.

- Mil mil disculpas. – dijo Aleix en tono consternado – Por favor… quítese la pulsera para que pueda limpiársela.

- No, me la dio mi esposo – dijo Zita indiferente mientras se limpiaba el vestido

- Si pero la pintura puede meterse entre el broche y comenzar a corroerlo. Solo la enjuagare y se la regresare. No querrá que su esposo vea que descuido un regalo que seguramente le dio con tanto amor, verdad?

Zita lo miro a los ojos debatiéndose. Aleix contó ocho campanadas. Quedaba poco tiempo.

- Está bien. Ayúdame con el broche. – dijo Zita dejándolo ver.

Aleix lo quitó con facilidad y dijo:

- Voy a limpiarla y regreso.

Zita asintió mientras Aleix corría para salir del Castillo tomando la cajita con las tablas en el camino. Justo cuando dio la doceava campanada y el edificio desapareció para cambiar de lugar.

- Pero que difíciles y testarudas son estas mujeres caray! – dijo sonriendo mientras veía la joya en la mano e iba a enjuagarla.

No se le cayó la totalidad de la pintura pero pues Kanon tendría que llevarla a limpiar antes de entregarla. Con esto quedaba pagada esa deuda con él, ahora únicamente quedaba avisarle por lo que tomó su teléfono y le mando un mensaje de texto. Después La envolvió con un pañuelo y de su bolsillo sacó una bolsa resellable donde la metió junto con su caja dorada.

- Ok. Tengo d días para encontrarte Keres… donde diantres puedes estar?

Se Lanzó al agua para utilizar el pasaje a Grecia. No podía perder el tiempo en más tonterías. O la encontraba o la encontraba. Necesitaba saber la verdad cuanto antes o se volvería más loco de lo que estaba.