Capítulo 174
Julio 17, 8am
Ptolomea
Inframundo
Minos celebraba una victoria más en su carrera con su botella de whiskey en la mano y su calendario sexy en el otro mientras descansaba de su turno con sus pies arriba del escritorio en sus pantuflas de zombi para no maltratarlo. Vladimir Smirnov saldría de la cárcel en una semana y el seguía invicto sin perder un solo caso.
- Todos esos jueces de allá arriba me la pelan y así va a ser forever and ever cobrita preciosa, eres tan afortunada de tener a este papacito para ti sola.
La puerta sonó y abrieron sin esperar a que le diera el pase. Rápidamente guardó el calendario dentro de su cajón pues sabía que Aiacos.
- Y ahora tú, no sabes tocar a la puerta o qué? Qué tal que estoy en alguna situación comprometedora? – reclamó Minos sin bajar los pies del escritorio.
- No vi ninguna corbata en el pomo y no hay tampoco ninguna caja de pañuelos a la mano así que lo más seguro es que hayas estado suspirando por tu domadora – dijo esquivando el cuaderno que Minos le arrojo sin cambiar de posición.
- Ya ya… que andas haciendo por acá? – pregunto Minos tomando de su botella.
Aiacos se sentó en la misma posición que Minos solo que de lado contrario y cuidándose bien de quitarse los zapatos porque ya conocía su manía. Azotó una revista en el escritorio.
- Sabía que había algo raro y por eso no había caído en mis garras! – dijo Aiacos
- De quien estás hablando? – preguntó Minos mientras tomaba la revista y leía el articulo donde salía Fler y Thes – " La nueva promesa de la moda Thetis Solo, ha decidido salir del closet y dar a conocer su relación sentimental con Gigi LeBlanc con quien según nos informa ya está compartiendo su vida y". – Se levantó en friega al comprender el articulo – No jodas! Thes es lesbiana?
- Si
- Thetis de Sirena es lesbiana? – volvió a exclamar más fuerte
- Que si carajo! Y por lo tanto no es que yo haya perdido mi encanto, sino que a ella no le gustan los hombres – dijo Aiacos satisfecho – Menos mal. Ya me estaba preocupando.
- Vaya vaya… y Poseidón lo sabrá? – preguntó Minos hojeando la revista para ver las fotos
- Seguramente no o ya nos hubiéramos enterado – dijo Aiacos
- Y ahora? Que vas a hacer?
- Hacer de qué?
- Dejaras su círculo de amistades supongo? – volvió a preguntar
- Claro que no! Y menos ahora – dijo Aiacos
- No te entiendo – dijo Minos volviendo a su posición inicial
- Ahora será famosa aunque sea en el mundo LGBT y yo seré conocido como el hetero comprensivo y open mind que las apoya desde las pasarelas muajajaja
- O sea que te vas a colgar de su fama?
- Desde luego. – dijo Aiacos despreocupado – No me la puedo coger, entonces que sirva para algo.
- Jajajaja eres cabron. – dijo Minos – Salud por eso.
Aiacos vio como Minos tomó varios tragos antes de preguntar:
- Oye… que no estas de turno?
- Estoy en mi descanso.
- Pero al Señor Hades no le gusta que tomes en horas de oficina – señaló Aiacos bajando los pies y viendo hacia la puerta mientras se ponía sus zapatos
- El señor Hades no está y por tanto no puede enterarse – dijo Minos – Además no es la primera vez que lo hago y… - Vio que Aiacos comenzó a hacerle señas – Está atrás de mi verdad?
Hades azotó la puerta tras de él y los dos se levantaron rápidamente.
- Muy bonito. – dijo Hades – Así que estos son los descansos? Whisky y revistas porno?
- No señor…
- Eso en tu mano no es whisky?
- Sí, pero no es una revista porno. – declaró sinceramente Minos.
Hades la tomo y vio que era una revista de chismes. De la que hablaban hasta hace unos minutos.
- Alguna razón para estar tomando alcohol en horas de oficina?
- No señor.
- Está bien. Una semana sin descansos ni poder usar tus portales. – dijo muy serio – A la próxima será un mes.
- Sí señor. Podría ser a partir de mañana? – suplicó.
- Por qué?
- Minina no tiene suficiente comida – dijo avergonzado
Hades solo roló los ojos y le azotó la revista en la cabeza.
- La gata no tiene la culpa del padre que tiene. A partir de mañana entonces pero doblaras turno. Y regresen a trabajar los dos! No los quiero huevoneando otra vez.
Los dos salieron corriendo a sus respectivos lugares mientras que Hades comenzó a marcarle a su hermano. Ahhh Minos. No lo castigaba de forma más severa nada más porque le había dado tanto un chisme nuevo como una forma de sacarle canas a su hermano Poseidón en la misma llamada.
Julio 17, 5pm
Oficina del Fiscal
Hong Kong, China
Akane terminó de guardar sus cosas en su portafolio y se dirigió hacia el elevador que la sacaría de ahí. Había sido un día muy pesado y definitivamente necesitaba un descanso. Si bien la justicia en Hong Kong no estaba tan corrupta como en otras provincias chinas debido a la presión internacional, también eran muy tontos y muy pocos aquellos que se atrevían a hacer alguno de los delitos mayores pues la pena capital era muy socorrida para no pagar tan altos costos de manutención de los reos.
Iba por el quinto piso cuando el elevador se detuvo. Para su infortunio, el procurador Han junto a tres de sus guaruras entraron al mismo elevador. Hizo un pequeño saludo informal con el procurador dándole la espalda pero justo cuando iban a llegar a la planta baja y ella creía que estaría a salvo de cruzar palabra con él, El Procurador presionó el botón de emergencia haciendo que automáticamente se detuviera.
Akane contuvo la respiración mientras él se volteaba hacia ella.
- Señorita Li
- Si señor?
- Cómo va el caso Vanderbilt? Tengo entendido que se le proporcionó toda la información necesaria para hacer un caso expedito y eficaz. – dijo el hombre – Porque está dilatando tanto?
- Señor, solo han pasado 3 días. – explicó – No se ha declarado culpable y me falta información y…
- Y que está esperando para sacarle la información usted misma? Estoy seguro que tiene formas muy… persuasivas para hacerlo – dijo de forma sardónica
Akane apretó los labios. Como odiaba a ese hombre.
- Sus deudos nos han pedido justicia lo más pronto posible para entregar el veredicto a la aseguradora, y hemos accedido a ayudarlos. Quiero ese caso en la corte el próximo lunes a más tardar.
- Hare todo lo posible y….
- No. No le estoy preguntando si iba a poder, le estoy diciendo que a más tardar el próximo lunes quiero presenciar la primera parte del juicio. Ya ha sido declarado culpable pero debemos hacer toda la faramalla para los medios. Así que tiene exactamente cinco días para armar el caso y más le vale que salga conforme al plan.
Akane lo miró escrutándolo. Algo no estaba bien ahí. Cuál era la prisa? Ella ni siquiera había abierto la carpeta con el expediente porque tenía otros juicios antes que ese.
- Quedo claro señorita Li?
- Si señor
- Bien – dijo presionando de nuevo el botón que hizo que el elevador se moviera y se detuviera un piso antes del de Akane – Que pase buena tarde Señorita Li.
Akane esperó a que se vaciara el elevador para lanzar todas las maldiciones que se sabía y apretar el botón de nuevo a su oficina. Ahora tenía que ir por el maldito expediente para poder saber a lo que se enfrentaba. Pero que carajos caso tenia si él había renunciado a su derecho a un abogado?
Julio 18, 7am
Jefatura General de Policía
Hong Kong, China
Dohko estaba terminando su plato de Yongzi que le habían traído de desayuno sentado en el suelo de la maloliente celda. Ya llevaba cuatro días ahí, y diariamente lo interrogaban al menos tres veces al día hasta que los interrogadores se hartaban o tenían que cambiar su turno y siempre tenía las mismas respuestas. Afortunadamente ese era el primer día en el que su cabeza no le dolía y comenzaba a pensar con claridad.
- Yingbang Dohko! – se escuchó en el pasillo
- Presente maestro! Digo… Aquí!
- Muy chistoso. – dijo el celador arrojándole unos implementos de limpieza para beneplácito de Dohko – Hola del baño.
- Uy perfecto solo deja que...
No pudo terminar de decir nada, pues una manguera a presión comenzó a mojarlo. Después del impacto inicial, Dohko comenzó a desvestirse como si estuviera en la regadera.
- Menos mal que esta fría – dijo bañándose desnudo en frente de todos que lo miraban sorprendidos – Hubiera sido una tortura tener agua caliente con el calor que hace.
Los carceleros hicieron de todo para lastimarlo con el agua, pero no les fue posible. Dohko, sintiéndose mejor, tenía su humor paciente de siempre. Terminó de bañarse, enjuagarse y comenzó a secarse con la camisa. El carcelero le acercó un espejo y un peine por detrás de las rejas,
- A que debo el honor de tan buen trato tipo hotel de lujo caballero?
- Tiene cita con la Fiscal Li a las 9. A ella no le gusta interrogar a malolientes y desarrapados – le contesto quitándole el espejo.
- Hace bien. Es de mala educación presentarse así delante de alguna dama.
Otro de los carceleros le dio ropa limpia y unas sandalias y Dohko, quien se había quedado sin compañeros de celda, se las ingenió para colgar su ropa y zapatos para que se secaran. Cuando hubo terminado de arreglarse, lo esposaron y lo llevaron a la misma sala de siempre.
Sorprendentemente en esta ocasión, se le dio una botella de agua al tiempo y pusieron una frente a él.
- Por qué siento que le tienen miedo a esta tal Fiscal Li? – pensó
Akane llegó justo a las 9 en punto, con su cabello recogido en un chongo y un traje sastre azul marino de pantalón y camisa de botones blanca con zapatilla sencilla de color negro.
- Buenos días – dijo sentándose frente a el – Soy la fiscal Li y estoy a cargo de la parte acusadora en el proceso en su contra por el caso del homicidio de la finada Señora Vanderbilt, ciudadana norteamericana asesinada la madrugada del 14 de Julio del año en curso. Tiene alguna duda?
- Si. Es usted un ángel chino? – dijo Dohko mirándola a los ojos. Era demasiado joven para ser fiscal de distrito y peor aún demasiado atractiva.
Akane no se sorprendió ante esto.
- Para usted, en este momento, soy el ángel de la muerte que lo llevara a ella. Podemos comenzar este interrogatorio?
- Adelante.
Akane puso su grabadora en la mesa y la prendió. Abrió el expediente y su libreta. Se tomó todo el tiempo que quiso.
- Dígame su nombre y apellidos por favor
- Yingbang Dohko
Akane subió la mirada mas no había ninguna expresión en ella.
- Dohko un nombre no muy común – afirmó jugando con su pluma
- bueno... no en esta región
- Donde nació usted señor Dohko?
- En la región de Luchan
- Actualmente reside en Luchan o en algún otro lugar?
- Resido en Atenas, Grecia
- Mmm, es un viaje muy largo de allá hasta aquí
- estado civil?
- soltero y buscando – dijo Dohko sonriéndole mientras Akane golpeaba ligeramente su espinilla con el tacón.
- una pena que se le acabe la búsqueda tan pronto - respondió
- Familiares vivos?
- Ninguno de sangre
- Entonces a no tiene a nadie a quien se le pueda avisar al momento de su condena?
- Ah sí. Tengo a dos hijos adoptivos, un hermano mayor bastante fregón, a 12 amigos que quiero como mis hermanos, a 88 alumnos...
Akane dio un golpe en la mesa al momento de levantarse y Dohko vio que lo estaba mirando algo enojada.
- Señor, hágame el favor de no burlarse de mí. Como puede tener dos hijos adoptivos y 88 alumnos si tan solo tiene 21 años según lo que dijo a los investigadores en previos interrogatorios - dijo ella observando el informe con el interrogatorio de los investigadores - Eso lo creería del difunto Maestro Dohko que en paz descanse, del cual imagino usted lleva su nombre en su honor.
- Perdón? Usted conoció a... gulp... el Maestro Dohko? – dijo sorprendido tratando de identificarla pero no pudo
- si, era una excelente persona, un maestro y un guerrero formidable. – contestó Akane – Y si usted también, sabrá que él nunca estaría de acuerdo en que una persona que llevara su nombre, cometiera un acto tan abominable como el feminicidio.
Dohko se quedó un momento en silencio. Como que estaba muerto? Bueno, si lo había estado pero ya no. Estaba vivito y coleando. Y no recordaba para nada la visita de una muchacha como esa. La hubiera recordado los siguientes 265 años.
- No. Obviamente que no pero... yo no mate a nadie – dijo muy serio - Cuando dice que conoció al... Maestro Dohko?
- Eso no tiene relevancia para usted en este momento y más si no tiene nada que ver con él, porque usted no tiene nada que ver con el o sí?
- Me creería si le digo que yo soy él? – susurro Dohko
Akane parpadeó extrañada por tan la conversación tan bizarra que estaba teniendo.
- No, no eso es imposible usted no puede ser el. Ya le dije que el murió y Q.E.P.D
- Y como fue que murió? – dijo Dohko cruzándose de brazos - No tendría por qué decírselo pero lo hare – dijo Akane volviendo a sentarse cruzando la pierna - el maestro Dohko murió de un paro cardio respiratorio debido a su edad, le agradecería mucho que usted no utilice el sentimiento de admiración y respecto que siento hacia él, para tratar de que yo le crea sus mentiras, por mucho que usted y el tengan el mismo nombre, él era una persona respetable que jamás cometería un acto tan vil, así que por favor respete
Dohko estaba tan asombrado que solo asintió y se quedó callado. Esta reacción tomó por sorpresa a Akane, pues otra persona culpable no dudaría un segundo para usarlo en su contra.
- Muchas gracias por su compresión – dijo abriendo de nuevo su libreta con las preguntas que tenía preparadas - señor Dohko, usted afirma que es inocente, entonces porque renuncio a todos sus derechos?
- No lo hice.
Ella saca de la carpeta la hoja con la firma de Dohko que le proporcionaron en el expediente y se la pasa.
- Aquí usted renuncio a todos sus derechos
Dohko ni siquiera miró la hoja. La miraba a ella.
- Esa no es mi firma
- Está totalmente seguro? – dijo Akane mirándolo fijamente
- Si. ya me la han mostrado antes. Los trazos no son firmes y fueron hechos en varios intentos. Mi firma no es tan elaborada como para que no pueda hacerla hasta borracho y con los ojos cerrados y salga mejor que esa
- pero si no fue usted quien se tomaría la molestia de falsificarla?
- la misma persona que está intentando inculparme – contesto Dohko
- quien lo querría inculpar a usted y porque?
- ese sería el trabajo de los investigadores si no quisieran irse por el lado fácil que es inculparme a mi
- y porque los investigadores querrían hacer eso? el trabajo de ellos es buscar la verdad y no mandar inocentes a pagar un crimen que no cometieron – defendió Akane
Dohko se puso serio pero se quedó callado. Akane al no ver defensa alguna, continuó.
- A ver, retomando. usted afirma que la firma que está en el documento donde usted renuncia a sus derechos no es la suya? y que usted no acabo con la vida de la señora Vanderbilt y alguien intenta inculparlo?
- es correcto – contestó Dohko
- como me puede demostrar que lo que me dice es cierto y no solo intenta dilatar la investigación?
Dohko se dispuso a abrir su botella de agua.
- Si tan solo viera mis identificaciones que están en mi cartera y mi pasaporte que según se ustedes tienen en su poder, podría corroborar lo que le digo.
- señor Dohko. yo como fiscal encargada del caso tengo acceso a sus identificaciones y pasaporte – dijo Akane - y si puede ser que sus firmas se vean un poco diferente, pero a menos que se avale por un grafólogo o un investigador con conocimiento no se puede hacer nada y eso solo haría que usted se devuelvan sus derechos pero eso no quiere decir nada de sus inocencia. sin mencionar el golpe por objeto contundente que usted recibió en su cabeza lo cual pudo ocasionar que usted realizara su firma mal.
Dohko se encogió de hombros y tomó un sorbo de agua. Akane aprovechó para leer algunas cosas en la carpeta
- El golpe me lo di antes en el casino cayéndome de la silla. - declaró
- Usted asegura que el golpe se lo dio en el casino, pero el médico que lo reviso dice que fue por un objeto contundente – leyó Akane del parte médico.
- La gente rica siempre tiene enemigos. Yo apenas y conocía a la pobre señora y no tenía motivos para matarla. Yo no recuerdo que me hayan sacado rayos x ni que nadie me examinara y convenientemente me negaron mis derechos y no informaron a nadie que yo estoy aquí y tampoco me dejaron hacer la llamada ni tener abogado que corroborara esto. Es obvio que lo están haciendo adrede
Akane frunció el ceño mientras seguía leyendo el informe médico. Decía que se lo habían hecho mientras estaba inconsciente
- Pero si estaba inconsciente como carajos firmo? – se preguntó viendo una señal de alarma ahí.- usted dice que el golpe lo recibió en el casino? – preguntó casi en automático.
- Así es. Me entretuve baboseándole el trasero a la chica del pajarito dorado en su vestido azul – dijo Dohko con ojitos soñadores al recordarlo.
Akane volteo a verlo como si no hubiera escuchado bien.
- Disculpe, que dijo?
Dohko se recargó en la mesa con actitud soñadora
- Había una chica muy sexy en el casino con un vestido azul y en el escote de la espalda sobre su trasero traía bordado un gorrión dorado. Su trasero estaba precioso y redondito y se me fue la vista y cuando pasó detrás de mí en las mesas del blackjack, para no perder de vista su trasero hice para atrás la silla y me caí. Vergonzoso si, valió la pena... pues también para que le digo que no.
Akane se ruborizó hasta la raíz del pelo al escucharlo hablar así.
- hay... alguna forma de… confirmar lo que me... está diciendo?
Dohko asintió con la cabeza
- sus investigadores dijeron que hay video de todo.
Akane empezó a buscar en la carpeta la información sobre el video mientras evitaba mirar a Dohko, quien ya había advertido su rubor y cambio de actitud, pero no dijo nada.
- Porque dice que usted es el maestro Dohko?
- Porque yo soy el maestro Dohko y tengo bastantes testigos de ello. – contestó.
- Pues los testigos se pueden comprar – susurró levantando la vista y se dio cuenta que había hablado de mas - El maestro Dohko ya estaba pasado de años en cambio usted - lo miró y bajo la mirada- está muy joven.
Dohko le sonrió
- Favor que me hace. Según usted... qué edad tenía el maestro cuando falleció?
Akane no contesto de inmediato pues estaba leyendo en el informe que decía que la prueba numero 8 grabación video gráfica del casino estaba en proceso de análisis y de nuevo la alarma sonó en su cabeza.
- Como que en proceso? esa debería ser una de las principales pruebas! – pensó. - disculpe, el maestro tendría como 200 años no? ya estaba muy viejo la última vez que lo vi, me hubiera encantado volverlo a ver.
- Y como es que una persona puede vivir 200 años si me lo puede decir señorita Li?
- Según entiendo por el poder que le concedió Athena, luego de la guerra santa y… -
- Cierto. y si Athena puede concederle el Misopethamenos, no podría concederle la gracia de retomar su vida donde la había dejado cuando esto ocurrió? – pregunto Dohko
Akane comenzó a ponerse nerviosa. Porque estaba teniendo esta conversación?
- Usted como sabe el nombre de esa técnica?
- Porque ya le dije que soy el maestro Dohko pero no me cree.
Akane volvió a quedarse callada. Él no podía ser el maestro Dohko. Era demasiado joven y atractivo. Sacudió la cabeza. En qué demonios estaba pensando?
- Sabe qué? por hoy terminamos, tengo que ir a confirmar unas pruebas de su caso. – dijo recogiendo sus cosas
- Venga a visitarme cuando quiera. Me tratan mejor cuando saben que vendrá usted no sé por qué – bromeo Dohko
- Explíquese.
- Pues... en tres días no había podido asearme, y un plato al día de Yongzi no alcanza para sobrevivir pero me las arreglo. No es que queme tantas calorías estando echado en el catre todo el día.
- Me encargare ya mismo de eso. Con su permiso y buen día. – dijo golpeando la puerta de la habitación para que le abrieran.
Involuntariamente los ojos de Dohko la siguieron hasta la puerta posando su mirada en su trasero cuando cruzó la puerta. Un flash en su cerebro lo relacionó inmediatamente, junto a su modo de caminar, con la chica del vestido azul. No. Tal vez con el golpe los recuerdos se le habían mezclado, pero eso sería una deliciosa coincidencia.
Julio 18, 2pm
Decima casa dorada
Santuario de Athena, Grecia
Shura y Mu llegaron de España con las cosas que Shion le había pedido que trajera. Mu también traía un envoltorio que se había ganado de parte de Rosa haciendo algo de trampa mientras fingía que él también podía "leer su mano" cuando lo único que había hecho, era unir las piezas de lo que veía al leer su mente, lo que estaba pasando con Zita y lo que ella quería que sucediera.
- Vaya Mu! No sabía que podías ser tan cabron y manipulador como Kanon! – dijo Shura en cuanto llegaron – Tendré que cuidarme ahora de ti también.
- No sé de lo que hablas. – dijo Mu en tono serio
- Hombre! Que no soy un tonto. Tú has engañado a la abuela Rosa con todos esos cuentos y ella ha quedado fascinada.
- Estas confundido. Solo le dije lo que quería oír. Eso no es malo – se defendió el Ariano
- Depende del punto de vista. – dijo Shura comenzando a subir
- Ejem ejem…. – carraspeo Mu – son 20 euros.
- Vale majo que te vas a hacer rico a mis costillas! – dijo sacando el billete de su cartera
- Lo siento mucho. – dijo recibiendo el dinero y escondiéndolo en su bolsillo – Mi tiempo también lo vale. Acá te espero al rato.
Mascullando unas palabras en español, Shura corrió escaleras arriba. Niv y Alde no estaban a la vista así que subió o la casa de Kanon.
- Hey cabrita! Tan pronto llegaste? – le dijo Kanon desde su silla viendo la revista Playboy
- Si. Fue rápido pero encontré todo lo que Shion me pidió aunque no se para que lo quiere – Contesto mientras señalaba a su mochila
Kanon se levantó y dejo debajo del cojín de su asiento la revista para esconderla de los mirones.
- Te acompaño arriba – dijo
- Ah Gracias – dijo Shura con una sonrisa
Los dos subieron sin problemas platicando de mil y un cosas que ambos tenían que compartir. Cuando llegaron a la Cámara del patriarca, Aioros y Aioria jugaban con Mist y Sammy y Shaina salía de la oficina de Shion, donde había recibido instrucciones precisas y se preparaba para cumplirlas.
Sammy se levantó y corrió a recibir a Shura.
- Y bebe cuernitos?
- Que?
- Jajaja Sammy… a él no le gusta que le digan así a su bebe – dijo Kanon
- Déjala! Ya me acostumbraré a sus… excentricidades de niña – dijo Shura un poco más permisivo – Zita y él bebe aun no vienen pero ya pronto.
- Un Euro a que es va a ser una niña y … - Sammy no pudo seguir hablando pues Kanon le tapó la boca, la cargo y se la regresó a Aioros.
Shura lo miró con perspicacia.
- Quien le enseñó a la pirinola a apostar? – le pregunto a Kanon
- Pues… jeje, Ni la menor idea. Mejor vamos con Shion que ya está desocupado. – le contestó este rascándose la cabeza nervioso.
Shura lo miró entrecerrando los ojos volteando a ver a las niñas que estaban jugando con unos juguetes educativos y con cobrita.
- Sabes? No me molestaría que fuera una niña – le dijo a Kanon
- En serio?
- Si se parece un poco a su madre, será una belleza – dijo imaginándola
- Pues mientras no herede tu pinche genio hermano… - dijo Kanon recibiendo un golpe en la nuca justo antes de tocar la puerta de la oficina de Shion
- Adelante!
Ambos pasaron e hicieron una reverencia. Shion estaba detrás de por lo menos 35 libros que se veían bastante antiguos.
- Venimos en mal momento? – pregunto Kanon
- No, no. Pasen. Acabo de encontrar lo que buscaba – dijo Shion – Trajiste todo lo que te sugerí?
- Si Maestro, aunque no sé qué va a conseguir con eso. – dijo entregándole la mochila a Shion pero este no la tomó.
- Ya lo veras – dijo – Siéntate.
Los dos lo hicieron. Shion le extendió papel, sobre y pluma.
- Escribe lo que está en las instrucciones Shura – dijo Shion – Puedes ir a la terraza para más privacidad y después vienes.
Shura leyó las instrucciones y asintió todo ruborizado.
Kanon lo vio retirarse y se sentó frente a los libros. Se dio cuenta que muchos estaban en un idioma que no entendía. Así de antiguos debían ser.
- Sé que le sucede a Zita – le dijo Shion recargándose en su escritorio – Dime Kanon, has escuchado hablar del medallón de Lou Pei?
- No. La verdad no. – dijo Kanon
- Bueno, por obvias razones no te daré toda la información – dijo Shion a lo que Kanon no puso buena cara. – Le llame a Hefestos y me puso en el camino correcto. Encontré un escrito anterior a la dinastía Chou, que más o menos seria el año 234 A.C. en mandarín.
Kanon puso atención solo porque le dijeron que no le diría todo, lo que significaba que podría ser de interés para él y desde luego lo prohibido era lo más rico.
- Hablaba de un artesano oriundo de Pingwu, al oeste de Sian, que durante la dinastía Chou se dirigió al Tíbet para explorar los Montes Himalaya en busca del "medallón de Lou Pei". Según la leyenda, el medallón concentraba en su interior un mágico poder a quien lo poseyera; la leyenda también narraba que su último dueño fue un monje llamado Lou Pei, quien al ver el tremendo e injusto privilegio con que la suerte lo había agraciado, decidió renunciar a tal prerrogativa y escondió el medallón en un lugar oculto de la ladera norte del monte who, el que a partir de ese momento comenzó a ser conocido como "El Monte de Lou Pei"...
Kanon no dijo nada, pero Shion sabía que estaba tratando de adivinar de que se trataba ese poder
- El artesano de Pingwu, Al ver que todos se interesaban por él, con la única intención de estar cerca de aquél medallón que pendía de su cuello para arrebatárselo al menor descuido, arguyó que ya nada tenía que hacer en ese mísero lugar infectado de codicia; y en consecuencia, se marchó para no regresar nunca.
- Interesante…
- Ya después en Europa, al amparo de su anonimato y seguro de que su secreto no corría peligro, el artesano de Pingwu lo hizo dividir en dos partes: Uno, es una serpiente que simboliza y trae codicia al portador y la otra que es la base… Uhhh… esa es otra historia.
- Y dale con lo mismo. – refunfuñó Kanon
- Lo siento. Difícil olvidar tus antecedentes.
- Ya me di cuenta.
- En fin. Tengo razones para pensar, que esa codicia de Zita es por ese medallón. – dijo Shion – El escrito no menciona como combatir sus efectos pero yo creo que con un poco de paciencia y amor, lejos de todo eso y con ayuda de todos nosotros, Zita podrá volver a ser como era antes días o semanas. Después de haberle quitado ese medallón, claro.
- Aja. Y quien se lo va a quitar?
- Ella misma tiene que hacerlo. – dijo Shion – Está hecho para que otra persona lo vea pero no lo toque precisamente porque no fue hecho para ser descartado por el poseedor sobre todo teniendo ambas partes...
- Y no me vas a decir como es la otra parte?
- No.
- Bah!
- Es por tu propio bien… - menciono Shion
- O el tuyo, pero no reclamare nada más. Esto se trata de Zita y Shura no de mí. – dijo Kanon con una voz algo resentido
- Exacto.
Shura regresó con el sobre cerrado y sin marcar como le habían indicado. Shion les dio algunas otras indicaciones y ambos comenzaron a bajar las escaleras. Ahora todo dependía de la astucia de Kanon.
Julio 18, 5pm
Hotel Esfinge
Atenas, Grecia
Aleix entró a la recepción lo más tranquilo que pudo. Finalmente había encontrado el lugar que estaba buscando y esperaba que alguna de las diosas estuviera para que le dieran una buena explicación de todo lo que había pasado ahí meses atrás.
El recepcionista le indicó que solo el gerente tenía acceso a esa información, por lo que se dirigió a la oficina que este le indicó y tocó la puerta.
- Adelante – le indicó una voz masculina
Aleix abrió la puerta y vio a un joven de tipo enclenque con el traje lleno de mostaza causándole repulsión casi al instante.
- Buenas Tardes. Me mandaron de recepción. Me dijeron que aquí podía darme informes de una persona que estoy buscando. – dijo Aleix
- Es huésped del hotel la persona a la que busca? – le preguntó mientras abría un libro
- No lo sé… Se llama Keres – respondió Aleix muy serio
El empleado, visiblemente entrenado para no contestar esa pregunta, cerro su libro y negó con la cabeza.
- Lo lamento señor. No tenemos a nadie con ese nombre.
- Esta seguro? Ni siquiera miro los libros.
- Muy seguro y ahora si me disculpa… - dijo tratando de sacarlo de la oficina pero Aleix no se movió.
- Está bien. Quiero ver a Isis entonces – repitió Aleix en un tono más bien amenazador
- Yo… yo no sé de lo que habla y…
Aleix lo tomó por las solapas levantándolo varios centímetros del suelo y poniéndolo contra la pared azotándolo un poco.
- Se bien que si lo sabes. Ella estuvo aquí conmigo y con Keres en Mayo y necesito verla así que o me dices donde está por las buenas o…
El teléfono celular de Aleix comenzó a sonar. Afortunadamente traía un manos libres y pudo contestar la llamada sin dejar ir a su presa:
- Parakalos
- Heeeeey Aleix!
- Ahora no Kanon. Estoy ocupado.
- Oh vamos! Estas aquí en Atenas?
- Si pero ya te dije que…
- Te invito una cerveza en el mismo lugar que la vez pasada.
- No te estoy diciendo que estoy ocupado y…
- Una hora
- Pero…. Kanon? Kanon!
Kanon había colgado la llamada y ahora él se vería obligado a ir. Aleix volvió la vista hacia su presa y lo bajo.
- Le vas a llamar a Isis y le vas a decir que Aleix quiere hablar con ella inmediatamente – dijo dejando una tarjeta con su nombre – O vendré y no quiero ni decirte lo que va a sucederte, entendido?
El asustado gerente solo asintió de forma nerviosa y vio salir a Aleix por la puerta como si nada hubiera sucedido.
A las seis en punto, Shura y Kanon esperaban en la barra del bar trasero del Enzo a Aleix.
- Y están seguros que Aleix es Shaka? – preguntó Shura
- Si. Yo lo estoy. – dijo Kanon tomando de su cerveza viendo hacia el frente.
- Pero… me estás diciendo que trabaja con Poseidón! – casi grito Shura
- Exacto. Y gracias a eso mismo es que pudimos quitarle la pulsera a Zita – dijo Kanon
- Es decir que te llevas con Aleix siendo Marina… mucho mejor de lo que te llevabas con Shaka – declaró Shura muy serio – Porque por lo que me dices parecen muy cercanos si logras que él te haga caso.
Kanon se bebió el resto de su cerveza sin dejar de ver al frente.
- Prácticamente nos obligaron a los dos y en cuanto a que me haga caso, es su subconsciente. – respondió Kanon tranquilo – Después de todo, Shaka era el más cercano a Saga antes de todos los eventos que ya todos conocemos, y al parecernos físicamente siente un respeto y admiración inconscientemente por el recuerdo de mi hermano.
- Es cierto – pensó Shura – Desde niño siempre estuvo junto a él, pero es ridículo que pienses que solo por eso ahora como Aleix, él te hace caso.
- No te preocupes. Estoy acostumbrado a vivir a la sombra de Saga – dijo Kanon pidiendo otra cerveza.
Shura no supo realmente que decir. No podía negar que lo que él estaba diciendo tenía sentido.
- Tuve que decirle algunas mentirillas para lo de la pulsera así que solo sígueme la corriente, no pierdas los estribos y recuerda que todo lo hacemos por el bienestar de tu familia, de acuerdo?
Shura asintió y Aleix llegó en ese momento con una actitud algo molesta. Kanon había sido bastante inoportuno después de estar lo más cerca de descubrir su verdad que nunca.
- Hola Aleix – dijo Kanon dándole la mano – Recuerdas a Shura?
- Debería? – dijo barriéndolo con la mirada
Shura aguantó la grosería con una sonrisa por las instrucciones antes mencionadas por Kanon
- Desde luego. Nos vimos en la boda de Shaina. – dijo Shura extendiéndole la mano cortésmente.
- No te recuerdo, pero ese día estaba muy ocupado en otras cosas – dijo Aleix estrechándole la mano – disculpa.
- No te preocupes – respondió Shura fisgoneando el nuevo look de Shaka
- Siéntate a mi lado Aleix – dijo Kanon – Shura solo está aquí de colado.
- Shura… ese nombre me suena – dijo Aleix mientras Kanon le pedía una cerveza sin alcohol.
Shura iba a contestarle pero una mirada de Kanon lo detuvo.
- Ah eso me recuerda… - dijo metiendo las manos al bolsillo – Ten. Fue más fácil de lo que pensé – dijo entregándole la pulsera llena aun de pintura – Vas a tener que llevarla al joyero a que la limpien a conciencia.
- Gracias amigo! Sabía que podías hacerlo! – dijo Kanon sonriendo mientras tomaba la pulsera de Zita y se la metía en el bolsillo de la camisa – Y como esta ella?
- Bien buena y encamable – dijo Shaka tomándose la cerveza
Shura se levantó de golpe:
- Que dijiste imbécil? – gritó Shura para satisfacción de Aleix quien le levanto las cejas desafiante
- Que está bien de salud y seguramente acostada en su cama. – bromeo Aleix
Kanon detuvo a Shura antes de que Shura
- Shura por que no mejor vas por botana al bar principal anda. Tárdate unos diez minutos y regresas.
Gruñendo aun, Shura se abrió paso entre las mesas para pasar al bar principal. Aleix no pudo contener la risa.
- Lo siento. Creo que se me pasó la mano – dijo Aleix
- Un poquito.
- En realidad creí que eras tú el que se iba a enojar porque dijiste que te la querías echar al plato pero luego recordé que ella está embarazada y si a tus cuarenta y tantos años no has embarazado a nadie… - se escuchó un golpe seco en la nuca – Ouch! Eso por qué fue?
- De donde sacas los cuarenta y tantos? Son 33 por favor. – dijo Kanon indignado
- Pues… ya que pareces el papa de Julián y haciendo cuentas…
- Ya cállate! – gritó Kanon sonrojado
Aleix comenzó a reír. La verdad es que Kanon no podía estar enojado con el mucho tiempo. Aleix era una versión mejorada de lo que pudiera haber sido Shaka sin todas sus tonterías budistas que lo habían hecho altanero y orgulloso.
- Perdón. Ya hasta se me fue el mal genio que traía – dijo Aleix terminando su bebida – otra por favor!
- Vaya! Y a que se debía ese humor?
- Me interrumpiste cuando había llegado a un punto clave en una investigación que estaba haciendo – dijo recibiendo la botella
- Lo lamento
- De todos modos no estaba la persona a la que buscaba.- declaro Aleix – a todo esto para que tanta prisa?
- Pues…
- No me digas… déjame adivinar… quieres otro favor- dijo Aleix
- Si
- Y que obtendré a cambio?
- Un premio. – dijo Kanon sacando una bolsa de plástico de su mochila.
Aleix miró la bolsa y luego a Kanon.
- No creo que tengas nada que me interese en esa bolsa.
- Yo creo que sí. – dijo Kanon – Pero tu sabrás si te arriesgas o no?
Aleix tardó unos segundos en tratar de adivinar lo que estaba en la bolsa pero no pudo.
- Primero dime qué favor es para ver si vale la pena el esfuerzo.
- Algo muy sencillo. Quiero que le regreses una caja a Zita.
- Zita, Zita… no te basta con Tania y ahora quieres con la esposa de tu amigo? – dijo Aleix – mal, muy mal… esto tendré que reportárselo.
- Hey! No estoy haciendo nada malo y no estés molestando a Tania. – reclamó Kanon – Momento… recordaste que Zita es esposa de Shura? Comienzas a recordar cosas?
Aleix negó con la cabeza.
- No. Solo que Zita siempre estaba Shura esto… Shura aquello… Y luego Julián dijo que estaba embarazada y yo le pregunte y ella respondió que era su esposo y…
- Y aun así le quitaste la pulsera?
- Te di mi palabra y la cumplo – dijo Aleix muy serio.
- Pues… solo es darle unas cosas que le va a mandar Shura ya que no se la permiten ver – dijo Kanon esperando que hubiera más preguntas al respecto pero Aleix no dijo nada seguramente porque esto y a lo sabia
- Comprendes lo mal que seria que yo pasara contrabando verdad? Tiene prohibido cualquier comunicación con el exterior.
- No si no la vamos a comunicar… solo son cosas que son suyas y se quedaron en la habitación del hotel donde se quedó aquí en Grecia cuando la boda de Milo.
Aleix se quedó callado un momento. Si se dejaba envolver de nuevo por las mentiras de Kanon lo iba a pasar mal. Ya de por si su sueño se había visto afectado por todas las cosas que había metido su hermano en su cerebro.
- Déjame ver esas cosas. No debo confiar en ti o tus amigos. - dijo
Kanon sacó una caja de zapatos con chucherías, fotos y recuerdos sin importancia. Nada electrónico. Aleix las revisó de pies a cabeza.
- Está bien. Yo se la daré. – dijo finalmente – Trajiste cinta de embalar para poder meterla al agua?
Kanon anticipándose a eso le presentó la cinta a lo que Aleix se tomó la molestia de envolverla el mismo, tanto evitando que se mojara como que le metieran más cosas. Le regresó la lista a Kanon y metió la caja en su mochila.
Kanon lo miró con los ojos entrecerrados. Aún faltaba meter el sobre. Acaso Aleix se creía más listo que él?
Shura regreso con plato de botanas surtidas que tenía muchas ganas de arrojarle a Aleix en la cara pero decidió no hacerlo y solo la puso frente a ellos dos.
- Ahora dame mi premio – dijo Aleix como niño chiquito
- Aun no te lo ganas, pero para que veas que soy buena onda, te lo voy a dar. – dijo Kanon dándole la bolsa de plástico para sorpresa de Shura
Aleix la abrió curioso y desconfiado. Dentro estaba una camisa que reconoció como suya la vez que salvó a Junet de Thanatos. Iba a reclamarle la clase de premio, cuando una fragancia que hizo que se le mojara la canoa le llegó a sus fosas nasales. Se llevó la camisa hacia la nariz y aspiro. Se dejó llevar por el aroma unos segundos antes de abrir los ojos sorprendido. Estaba en lo correcto? Ese era el aroma de Junet!
Kanon sonrió y asintió. Aleix guardó con reverencia la camisa en la bolsa y vio algo que hizo que saltara de su silla. Quiso sacarla pero ante la presencia de Shura, Kanon solo le dijo:
- Por qué no guardas todo para después que estés en tu habitación Aleix – le dijo en tono de advertencia
- Gracias, Gracias! – dijo emocionado guardando todo en su mochila.
Kanon le hizo un ligera señal a dos chicas rubias en micro falda y las dos llegaron corriendo excitadas con Aleix.
- Aleix! Que milagro encontrarte aquí! – dijo la primera echándole los brazos al cuello
- Rhonda! Uhhh… Hola! – dijo visiblemente turbado
La otra chica hizo lo mismo por detrás mientras Kanon sacaba su celular y comenzaba a grabar,
- Yo quiero bailar contigo! – dijo la segunda
- Martha! Yo lo vi primero! – reclamó la primera
- No, yo se lo pedí primero…. Anda Aleix! Si? La vez pasada nos lo prometiste verdad Kanon?
- Y Aleix siempre cumple sus promesas, verdad?
Aleix sin ninguna otra opción se levantó lanzándole una mirada de miedo a Kanon mientras le encargaba su mochila y las dos chicas lo metían al salón para bailar.
Shura no sabía si rescatar a Aleix o comenzar a reír pero Kanon le dijo algo al oído y Shura se llevó el celular para seguir grabando a esos tres. Kanon aprovecho para pedirle al cantinero prestado un cuchillo para abrir suficiente la cinta para meter el sobre y volver a sellarlo de manera que no se fuera a mojar como Aleix lo había hecho. Lo hizo tan bien que ni Aleix sospecharía nada.
- De cuando acá los patos le tiran a las escopetas? – dijo Kanon en voz alta poniendo la caja en la mochila - Con el tiempo recordaras querido amigo, que a mí nadie me gana en astucia.
Varias piezas de baile más tarde, Aleix se despidió de ellos dos para agarrar su mochila y salir corriendo antes de que esas locas quisieran repetir lo mismo que Keres y lo metieran en problemas, además de que también quería llegar a su habitación para descubrir que otros regalitos le había preparado Kanon.
