Capítulo 175

Julio 18, 8 pm

Mansión Solo

Atenas, Grecia

Aleix llegó a su habitación directo a tomar un baño. No le gustaba que mujeres desconocidas lo tocaran y las dos chicas que se lo habían peleado para bailar, no es que no fueran guapas, sino que quien sabe por dónde y por cuantas manos pasaban por ellas cada noche y eso lo hacía sentir sucio.

- Como le habría hecho Kanon todos estos años? – dijo mientras se tallaba con la lufa.

Acababa de salir de la ducha secándose el cabello con la toalla cuando su celular sonó y pensando que podía se Julián, corrió a responderlo:

A Parakalos

I Hola? Aleix eres tú?

A Si quien habla

I Isis

A …

I Estas ahí?

A Estoy contando hasta 100 para contenerme de no decirte algo grosero

I Vaya vaya. No cambias. Por qué te escapaste? Me habías dado tu palabra.

A Yo? Yo me quede en el mismo lugar por horas esperándote. No tenía ni papeles para regresar recuerdas?

I Ahhh no. La verdad que no lo pensé.

A Pues estoy de regreso y quiero ver a Keres.

I No puedo ayudarte. No la he visto. Nos peleamos por tu culpa.

A Mi culpa?

I Quien quería una hamburguesa de Nueva York? Fue tu culpa y ahora búscala tú.

A Está bien. Yo la busco. Solo dime dónde.

I En su trabajo

A Si pero donde trabaja?

I Por todos lados pero ahorita debe andar en Irak o en Afganistán.

A Eso es muy ambiguo.

I Es todo lo que se. Lo siento

A Pero Poseidón no me va a dejar ir hasta allá, o si? No estoy muy bien en geografía.

I Que que? Y tu que diantres tendrías que hacer con él?

A Trabajo con él. Soy el nuevo dragón del Mar

I No! Tu no debes trabajar con él! Te vas a meter en muchos problemas!

A Porque no?

I Porque….

A Isis contesta! Por qué no?

I Yo no creo que deba ser la que te lo diga. Mejor si busca a Keres

A Isis… de donde me sacó Keres? Porque no me trago el cuento de que éramos novios. Yo no la recuerdo.

I Pregúntale a ella.

A Tu estas más cerca.

I Si pero no quiero que Keres me vuelva a poner el ojo morado.

A Shhhhtt tu cállate

I Me hablas a mí?

A No. Le hablo a las alucinaciones raras que tengo por tu culpa

I Yo?

A Alguna de tus malditas pociones me dejaron así bruja!

I Ah no. A mí no me cargues milagritos,

A Mira. Te lo pondré fácil. Vas a contestarme lo que te pregunte porque ahora que estuve en el Hotel, había un olor muy desagradable saliendo de tu oficina e intuí que escondías un gran cargamento de Opio. Sabes que esta prohíbo transportar esa sustancia en suelo griego. Si no me dices, alertaré a las autoridades y se te caerá todo el negocio. Además… quiero suponer que lo has transportado por el mediterráneo y adivina quién controla ahora el atlántico norte?

I No te atreverías!

A Pruébame.

I Está bien! Tu ganas. Pero que conste que yo solo se lo poco que ella me dijo.

A Si pero que es lo que te dijo?

I Que ella había estado vigilándote por mucho tiempo, incluso dentro de tu casa.

A Que mas

I Solo Quiero que sepas que nada de esto lo planeó ella

A Entonces fuiste tu

I No. Ella Solo vio su oportunidad y la Tomó. Está enamorada de ti;

A En donde me vio ella?

I En una villa al sur de Atenas. Rodorio. En la única peluquería que hay ahí.

A Que estaba yo haciendo ahí

I Te estabas cortando el pelo. Lastima. Era tan largo y hermoso.

A Largo? Que tanto?

I Por la cantidad de cabello en el piso yo diría que debajo de la cadera

A Y… era obscuro?

I No… rubio. Por qué?

A …

I Diantres! MI marido! Tengo que colgar!

A No, espera! Es Aleix mi nombre real?

I No pero no recuerdo cual era. Lo siento. Adiós.

A No! No me cuelgues!

Demasiado tarde. Isis había colgado el teléfono, pero Aleix se le quedo viendo al celular un rato más como esperando que ella volviera a marcar pero eso no sucedió. Aventó el celular a la cama, haciendo un sonido metálico desconocido. Recordó que ahí había dejado la bolsa que le dio Kanon y corrió hacia ella. Sacó la camisa y volvió a aspirar el aroma. Ahhh que delicia! Cerro los ojos para evocar el beso que le había dado en la fiesta. Hasta donde se habría atrevido a ir si no los hubieran interrumpido?

La dejo de lado y sacó una máscara plateada con motivos rojos y sin que nadie se lo dijera, sabía que era de Junet. La tocó con reverencia, sabiendo que la piel de la cara de Junet y sus labios, eran tocados por esa mascara todos los días.

Siguió viendo que había en la bolsa y abrió grandes los ojos al ver tres fotografías de la fiesta de la boda de Shaina. En las tres salía acompañada y sonriendo a la cámara. Aleix las abrazo, acaricio y colocó con cuidado a un lado de su cama. Mañana les compraría un buen marco para protegerlas. Estaba el bikini rojo con el que la soñaba y en el fondo de la bolsa, un accesorio de madera.

- XXXX es un Mala! – dijo la voz en su cabeza

- Se lo que es. – dijo Aleix tomándolo con cuidado – Es un Mala budista. Pero por qué?

- Ya te lo dijeron XXXX. Cierra los ojos, abre tu corazón – volvió a decir la voz

Aleix hizo a un lado la caja de Zita y la bolsa con sus cosas y se acostó en la cama.

- Solo te hago caso porque estoy cansado. Y ahora qué? – pregunto Aleix cerrando los ojos

- Ponte la Mala en la mano izquierda. – dijo la voz – pon tu mente en blanco y Comienza a pasar las 108 cuentas una por una desde el Gurú pensando en tus Kleshas personales. Intenta recordar como llegaste a la iluminación la primera vez.

Aleix estaba agotado por tantas emociones ese día, por lo que apenas llegó a la numero 20 cayó en un sueño profundo. Buda no lo despertó, porque al menos ya comenzaba a hacerle caso a sus palabras y la próxima vez que pudiera, lo haría recordar un poco más de su vida anterior como Shaka y de la misión que tenía que cumplirle aun a Athena.

Julio 19 9 am

Jefatura de Policía

Hong Kong, China

Dohko se estiraba en la silla de la sala de interrogatorios. A decir verdad toda la noche lo habían estado golpeando entre presos y celadores, y no es que no pudiera defenderse, sino que no quería meterse en más problemas. Aun cuando no tenía su cosmos, seguía teniendo su fuerza y diferentes habilidades que podría utilizar, pero prefería no hacerlo. Convenientemente, los golpes no eran en lugares visibles con el uniforme de presidiario que le habían asignado la mañana anterior. Estaba a punto de rendirse al cansancio cuando la puerta finalmente se abrió.

- Buenas Días Señor Dohko – dijo Akane de nuevo en uniforme

Dohko no se levantó pero le corrió la silla a ella empujándolo con un pie, pues lo tenían encadenado con grilletes de pies y manos al suelo.

- Buenos días Señorita Li. Como le amaneció en este día tan encantador?

Akane observó que Dohko estaba encadenado y no le pareció correcto. Abrió la puerta y gritó.

- Guardia?

El guardia llegó corriendo desde su escritorio al otro lado del pasillo.

- Dígame Fiscal Li

- Hágame el favor de soltar al acusado? y donde están mis botellas de agua? Que parte de quiero una botella de agua al tiempo para mí y para cualquier persona a la que interrogue siempre no se entiende?

- Yo... es que el procurador ordeno que… - titubeó el guardia.

- El procurador no está en este momento y el caso lo estoy manejando yo. Obedezca de inmediato – dijo Akane con voz potente - en mi expediente el acusado no se ha mostrado agresivo en ningún momento así que hágame el favor

- si señorita en seguida – dijo yendo hasta su escritorio por las botellas y las llaves. Entró, las dejó y le quitó los grilletes a Dohko – Avíseme si necesita algo más.

- Si gracias.- contestó Akane azotando la puerta en las narices del guardia.

Dohko miraba todo el numerito con una sonrisa. Que mujeron! Akane se sentó y cruzó las piernas.

- Mejor?

- Si muchas gracias señorita Li – respondió sinceramente.

- Le arreglaron lo de su aseo personal y comidas?

- Uhhh si... supongo que se podría decir que sí. Muchas gracias. Al menos mi pancita ya no gruñe por la noche. – dijo sonriendo.

- no se preocupe es mi trabajo - contestó muy seria abriendo su carpeta y sacando de nuevo su grabadora, encendiéndola y luego su libreta y pluma - antier nos quedamos en que usted se golpeó la cabeza en la mesa de blackjack correcto?

- si. eso dije. Por qué no vino ayer? La esperaba entonces. -

- estaba resolviendo otro asuntos – dijo Akane sin alzar la vista – No es usted mi único caso.

- Uy que lastima! – dijo viéndola recargado sobre su mano en actitud soñadora.

- me puede relatar por favor según usted que paso luego de que se golpeara.?

- si, si puedo. Los del casino me llevaron a la enfermería pero no había nadie, así que en lo que fueron a buscar al encargado me dijeron que esperara dentro. Yo estaba mareado y entre a la puerta equivocada llegando a la parte trasera del escenario donde se realizaba una subasta de hombres para beneficencia, aunque no recuerdo en honor a que.

Akane comenzó a tomar nota en su libreta

- yo creí que me había dormido o algo así pero por alguna razón también me metieron a la subasta y la difunta fue la que más pujo por mí.

- pero usted disfruto hasta quitarse la camisa que llevaba correcto? – dijo viendo la libreta.

Dohko sonrió de forma picara

- Pues uno que está bien papacito y le ruegan… Un momento y usted como sabe que me quite la camisa?

Akane carraspeó nerviosa.

- Es que eso dice en el informe. También menciona que usted tiene un gran tatuaje de un tigre en la espalda

- Eso dice? vaya que son detallados en sus reportes.

- si, si los reportes – dijo abriendo la botella de agua y tomando un sorbo

- pues sí. Es un tattoo de tigre que me hicieron hace mucho tiempo

- hace cuánto?

- como unos 245 más o menos

Akane volteo a verlo finalmente.

- usted asegura que es el maestro Dohko pero entonces como paso de ser lo que era a verse tan ... mmm joven?

- Athena me revivió en mi cuerpo de 18 años después de la última guerra santa. Hace 3 años de eso.

- Entonces sigue al servicio de la diosa Athena? – pregunto Akane en voz baja.

- así es

- y como una persona como es el maestro Dohko puede terminar en una situación como esta?

- por error. estar en el lugar equivocado a la hora equivocada. Puedo yo hacer una pregunta?

- Adelante

- Por qué conoce usted lo que somos nosotros y lo que hacemos con Athena?

Akane se puso a jugar con su pluma mientras lo miraba a los ojos

- por un familiar mío que murió hace mucho tiempo, y porque el maestro Dohko, conoció, a mi padre.

- ahhh en serio? Después tendremos que hablar al respecto – dijo Dohko tratando de pasar lista de todas las personas que fueron a visitarlo alguna vez, pero no recordaba quien había sido su padre.

Akane, intuyendo que se desviarían del tema de nuevo, volvió la vista a su carpeta

- Retomando el asunto donde la señora Vanderbilt fue la que más pujo por usted, que pasó después de eso?

- Ella entregó un cheque a la hostess y ambos salimos. Ella quería ir a bailar y ahí no había baile. íbamos bromeando y jugando antes de entrar a la limusina y ella casi se cayó dos veces. Dijo algo de que parecía que había tomado demasiada champaña.

Akane volteó a verlo.

- la señora Vanderbilt estaba sudorosa, nerviosa, o algo fuera de lo normal?

- Bueno, hacía mucho calor y yo también estaba sudando y me dolía la cabeza

- por el golpe?

- seguramente porque yo no había tomado nada en toda la noche

Akane buscó el informe toxicológico del cuerpo dentro de la carpeta pero no encontró nada. Tampoco estaba el informe toxicológico de Dohko.

- Luego de subirse a la limosina que paso?

- El chofer dijo que había hablado al salón de baile que ella frecuentaba y no habían abierto esa noche pero que él sabía de uno muy bueno en Hong Kong y la señora le dijo que nos llevara. Durante el trayecto ella recargó su cabeza en el vidrio mientras hablaba y yo cerré mis ojos porque ya no soportaba el dolor y las luces. Cuando desperté ya estaba en la cárcel.

Akane tomó nota de todo esto.

- Cuando despertó, los policías que lo arrestaron le leyeron sus derechos? le informaron porque lo capturaron? usted les dio voluntariamente una prueba de ADN para que lo pudieran inculpar?

Dohko negó con la cabeza.

- no que yo recuerde.

Akane le sostuvo la mirada mientras pensaba. Todo lo que decía ese informe era extraño y ni siquiera habían solicitado pruebas lógicas.

- maestro Dohko, disculpe, señor Dohko

- dígame

- usted forcejeo con la señora Vanderbilt?

- no. nunca he tratado mal a ninguna mujer

Akane sacó de la carpeta la foto de foto del plano general donde se observa la parte de atrás de la limosina: la señora Vanderbilt en posición de cubito dorsal con el arma homicida alrededor de la región anterior del cuello. Dohko estaba en posición sedente lejos de la señora Vanderbilt con los ojos cerrados, una botella de vidrio color verde con liquido por dentro en posición vertical sin ninguna grieta al lado de la mano derecha de la señora Vanderbilt aunque en la foto no se evidenció ninguna prueba de forcejeo o lucha. Sacó una segunda de primer plano de la región metacarpiana e interósea de Dohko donde se observaba una equimosis superficial mas no ningún signo de desgarro o excoriación producido por uñas. Y se la pasó.

- Entonces como puede explicar esas marcas en sus manos? – preguntó Akane mirándole a los ojos.

Dohko observó las fotografías.

- Cuando ella se iba a caer antes de subir a la limusina, yo hice un poco de fuerza para sostenerla y que no cayera. – respondió.

- Recuerda en que momento le hicieron la tarjeta decadactilar?

- La que?

- Sus huellas dactilares? Recuerda en que momento le pusieron tinta en cada uno de sus dedos y los presionaron contra una tarjeta?

Dohko intentó recordar pero no pudo.

- Lúcido no me la hicieron. Cuando el ultimo interrogatorio, me vio tinta en las manos? Porque por experiencia sé que aun cuando te laves 20 veces las manos esa tinta no se quita fácilmente.

Akane asintió y volteó su vista hacia los informes y vio que efectivamente todo está firmado supuestamente por el dando su permiso

- Señor Dohko porque vino a esta ciudad?, porque no fue a Rohan? o a otra parte? porque justamente Hong Kong?

Dohko estiró sus brazos por sobre su cabeza.

- Vine a divertirme un rato como la gente normal

- Luego de tanto años protegiendo la misión que le encomendaron? – dijo Akane en tono sarcástico.

- si bueno... me lo merezco no?

Akane se levantó y dio varias vueltas hacia la puerta y regresó.

- Señor Dohko le voy ser sincera. Si usted fuera en realidad el maestro Dohko estoy segura que usted no cometería un acto tan atroz, y le creería su historia…

- gracias

- pero a usted todas la pruebas lo acusan - (aunque todo este muy raro y nada cuadre) – pensó

Dohko lanzó un gran suspiro.

- Lo sé. Y peor aún es que no me dejan defenderme

- Yo como fiscal del caso ya solicite sus objetos personales y saque fotocopia de su pasaporte y solicité un cotejo grafológico – dijo sacando el informe y pasándoselo a Dohko, pero como usted puede observar ahí dice que las firmas son idénticas aunque hasta un ciego se daría cuenta que no son las mismas.

- Y a que conclusión está llegando señorita Li?

Akane se mordió un labio antes de inclinarse para decirle en tono muy bajo.

- Que a usted lo quieren inculpar, y si no hay forma de demostrar que esa no es su firma usted seguirá sin abogado, ni nadie que analice lo que dice la parte acusatoria en este caso yo.

- Exacto, pero como puedo hacer eso sin poder hacer una llamada para que alguien me ayude? – preguntó Dohko

- Y de que le va a servir la llamada? Serviría si usted tuviera abogado, pero usted renuncio a ese derecho – Insistió Akane

- bueno... ni modo. – dijo Dohko - Tome el poco dinero que hay en la billetera si no se lo tranzaron y cómpreme ropa bonita para mi funeral – dijo en actitud teatral

Akane puso una expresión de desaliento.

- Si usted es el maestro Dohko no debe morir

- oh vamos!. no es tan malo morir. No sería mi primera vez aunque si será vergonzoso para mi honor, pero... nadie puede decir que no me divertí estos últimos años.

Akane se quedó callada unos segundos. No debía romper las reglas. Se estaba metiendo en un problemón. Eso estaba más allá de su deber. Tal vez debería pedir que le asignaran a otro su caso. Pero si así fuera, Dohko moriría sin remedio e injustamente.

- Si a usted se le permite hacer una llamada… hay forma de que consiga que alguien demuestre que esa no es su firma?, porque todos mis investigadores dicen que esa es su firma y tendría que refutarlos. ( yo estoy más que segura que esto es obra del personal a cargo del procurador)

Dohko le lanzo su famosa sonrisa librana.

- Le puedo bajar la luna y las estrellas si quiere. Quiere que al menos 3 grafólogos periciales hagan ese informe?

- Si se consiguiera 3 magnifico, pero con uno bastaría

Dohko se puso serio a pensar con los brazos cruzados.

- mmm... pero no tengo mi llamada y usted es de la parte acusadora que podría estar tendiéndome una trampa así que... mejor voy haciendo mi testamento.

Akane azotó las manos en el escritorio haciéndolo brincar.

- Soy de la parte acusadora pero lo quiero ayudar!

Dohko la miro por un momento.

- Que necesito para que usted me deje hacer esa llamada?

- Que me diga que va conseguir ese informe para poder defender su caso y que valdrá la pena

- Defender mi caso?, pero si usted es la fiscal!

- sí o no?

- si

- Si no es así, usted no será el único en problemas – le advirtió.

- Hare lo que me pida

Akane asintió y se levantó. Fue hacia la puerta y le dijo algo al guardia haciendo que este saliera del pasillo. Fue al otro cuarto y apagó las cámaras y micrófonos de la sala de interrogación volviendo donde Dohko y extendiéndole su celular.

- Tiene 5 minutos

Dohko comenzó a marcar.

- Qué tipo de documentos?

- En donde se encuentre su firma y tengan alguna importancia.

Ella sale y observa que el guardia todavía no regrese

T Oficina de la Señorita Kido

D Hey Tatsumi! Habla Dohko

T Maestro Dohko! Konishiwa!

Dohko puso el manos libres

D Ando por acá por china... será que anda Shiryu por ahí?

T Si maestro. Esta huevoneando con los otros tres como es su costumbre

D Perfecto. Tengo tiempo limitado. Por favor comunícamelo.

Pasaron unos segundos antes de que una conocida voz apareciera.

S Maestro! Me dijo Tatsumi que quería hablar conmigo. Le prometo que no he hecho nada malo. Usted me conoce.

D Dragoncito precioso y hermoso... No te quemes. Necesito que me hagas un enorme favor

S Desde luego que si maestro.

D Anota: Necesito que le digas a Saori que te del contacto del departamento legal de la fundación Graude. Luego vas a llamar y pedirles de parte de Shion que te hagan el favor de hacer un cotejo grafológico en calidad urgente y oficial con peritos con licencia internacional fuera de la fundación. Te mandaran los datos a tu correo.

S Pero maestro... no debería estar viendo eso con Shion directamente?

D Te lo estoy pidiendo a ti porque si él se entera me va a castigar, y tu no quieres ver a este viejo maestro llorar como niña verdad?

S Desde luego que no quiero eso.

D Y... también requiero de algunos documentos extras pero... no sé si pedírselos a Aioria o a Shaina.

S Es para meterlo en problemas señor?

D No. más bien para sacarme de ellos.

S Lo quiere con o sin chisme para el maestro Shion?

D Obvio que no quiero que él se entere

S Entonces le sugiero a Shaina. Lo va a reganar como niño chiquito, se va a sentir chinche, pero la puede contentar rápidamente y si le pide guardar el secreto, lo hace.

D Buena elección. Llámale y dile que digo yo que te dije a ti que le dijeras que me mande cuanto documento oficial haya en mi expediente con mi firma a tu correo de nuevo pero que no mencione ni a la fundación ni al Santuario por el momento. No quiero meterlos en líos por mi culpa.

S Maestro... ya me dice que trama?

D Confías en mí?

S Ciegamente maestro

D No pues viniendo de ti eso es un Si jeje. No preguntes tanto. Dile a Shaina que te del teléfono de Kanon y dile que si por favor te puede conseguir las cuentas que pago con tarjeta en el hotel de Columbus y testimonios que certifiquen que esa es mi firma. Recepción y Tania Smirnov que son los que me reciben la tarjeta cada que voy y deben sabérsela de memoria.

S Si maestro.

D Y como Tatsumi dice que no estás haciendo nada, espero poder tenerlo todo hoy.

S No depende de mí

D Pero puedes convencerlos verdad?

S Pues... sí. Supongo que sí.

D Bueno pues usa tu encantos Shiryu. Te mandaran un correo de mi parte. cuídate y no me eches de cabeza quieres. Eso es muy importante.

S Puede confiar en mi Maestro.

D Gracias. Lo tendré en cuenta para tu próximo cumpleaños. Buen día y saludos a todos por allá.

S Igualmente. Cuídese mucho.

Dohko colgó el teléfono y se lo pasó a Akane.

- Muchas gracias

Ella cogió el teléfono metiéndolo en su bolsillo y regresó a encender todo, como si no estuviera pasando nada. ella le pasó la libreta a Dohko para escribiera la dirección de correo a donde enviar el documento.

Dohko le escribió la dirección: Aunciegotegano

- No sé si esté para hoy mismo pero espero que sí. Y si no, de todas formas le agradezco el intento.

- la verdad es que estoy dudando de que usted sea culpable así no recuerde mayor cosa. – dijo Akane recogiendo la libreta.

- Y eso es bueno o malo?

- pues depende del punto de vista en que se observe, pero para usted definitivamente es bueno. Dígame por favor usted recuerda a alguien más en la limusina con ustedes?

- No. Solo estábamos ella, el chofer y yo

- Cuando se quedó dormido sintió u oyó algo raro o fuera de lo normal?

- no. nada

Sacó otra foto de la carpeta donde se observaba el cuerpo de la señora Vanderbilt en posición de cubito dorsal y una pequeña mancha de tinta azul en la manga de la blusa

- Señor Dohko usted recuerda tener algo de color azul en las manos o sus prendas?

- No. solo iba de negro y blanco

Akane sacó la foto del plano general de nuevo y se la enseñó a Dohko.

- Pondré sus habilidades a prueba. Que tiene de raro esta fotografía.

Dohko la miró detalladamente.

- Que la botella no tiene sangre, ni está rota.

- pero según el informe con esa botella fue que la señora Vanderbilt se defendió de usted

- No soy un experto pero... no debería tener un golpe en la frente, o en la sien si eso fuera cierto? El golpe lo tengo casi en la nuca, para que me golpeara ahí, yo debería estar dándole la espalda no?, cosa que no podía estar haciendo si la estaba ahorcando.

Akane sonrió

- Esta usted en lo cierto

- Si! Le atine! Ver CSI y NCI si funciona! – dijo – En tu cara Shion!

Akane apenas y pudo contener la risa con este comentario. Sacó una foto del arma homicida del primer plano de las pantimedias de lycra color café, sin desgarro ni muestras de habérselas quitado a la fuerza.

- Usted le quito las pantimedias a la señora Vanderbilt?, Como la podría inmovilizar usted? para que las pantimedias no sufrieran ni un solo desgarro?

- jeje de pantimedias no sé nada señorita Akane. – dijo Dohko de buen humor - No conozco a una sola mujer que las use y nunca he tenido ni una en mis manos. Ya cuando volteo ya están como Dios las trajo al mundo.

Akane carraspeó cohibida.

- Entonces no fue usted?

- No. de hecho ni me fije que ella traía.

- Señor Dohko si en el cotejo grafológico demuestran que usted no firmo esos documentos tiene abogado e investigadores que respalden su defensa y demuestren su defensa?

- Los puedo conseguir

- Pero que sean de su confianza?

- Entonces no. El único que conozco que podría intentarlo anda de viaje que sería DM.

- Abogados o investigadores?

- Las dos cosas

- Mmm entonces ahora también se necesita alguien que de verdad lo defienda y demuestre su inocencia

- no creo que sean muy difícil de conseguir o sí?

- En este país y con su caso será un poco complicado – aseguró Akane

- No se preocupe por eso. Primero debo ganarme mi derecho a tenerlo no? - guiño

- Si Señor Dohko y si me disculpa voy a mandar el correo a la dirección que me anoto. Apenas tenga una respuesta vendré a verlo de nuevo y trataremos de ponerlo en libertad aunque no podrá salir del país hasta que se resuelva el caso.

- Mmm... y cuanto demora aquí un caso de esos?

- pues todo depende. Pueden ser meses o hasta años, hare lo que este en mis manos para que sea el menor tiempo posible

- Ay no! Dohko me va a matar! Y Shion ni se diga!

- Dohko?

- Mi yo del espejo. Me dijo... no andes de coscolino en el casino y ahí voy yo de burro

Akane se puso las manos en la boca para no reírse.

- Pues si sale de esta libre por favor hágale caso a su yo del espejo.

- Estoy seguro que me va a reganar mientras cuando me rasure la próxima vez.

- ojala lo pueda hacer muy pronto y más si se demuestra que su captura fue ilegal – Dijo recogiendo todo y metiéndolo a su maletín.

Dohko la miraba y la miraba y no encontraba la respuesta que buscaba así que tuvo que sucumbir a la tentación.

- Puedo hacerle una pregunta antes de que se vaya?

- Por favor

- Cuando dice que la vi en los cinco picos?

Akane titubeó por un momento.

- Pues es que no se si fue usted o no. Ya que el maestro Dohko que yo recuerdo es muy distinto a usted

- bueno, bueno... cuando dice que usted vio al antiguo maestro en los cinco picos?

- yo le respondo eso, si usted me dice algo que solo el maestro Dohko sabría.

- A ver... me intriga podría ser eso. – dijo Dohko pensando tipo winnie the poo - mmm...

- si usted es el maestro Dohko lo sabrá – lo retó Akane

- Bueno pero y como sabes tú que el maestro Dohko será el único en saberlo.

- Porque él me lo conto en secreto y me juro por Athena que solo él y yo lo sabríamos.

- Jajajaja bueno lo de que a Shion ya borracho le dicho borrego esponjoso no puede ser... mmm... Que el patriarca se escapa a Columbus cada que quiere ir a tirarse a una... digo a descansar de sus obligaciones tampoco puede ser...

Akane solo parpadeo rápidamente.

- no sé de qué me habla

- mmm... mi peso tampoco porque ni la báscula lo sabe. Concéntrate Dohko... no te visitaban muchas niñas bonitas...

- Gorrión – dijo Akane

Dohko la miró un momento.

- Esa es una pista? que loco. Hacía mucho que no compartía esa historia. Érase una vez una niña que aparentaba una apariencia angelical, tenía el cabello negro y también tiene los ojos negros muy delgada pero con todo en su lugar. Mudan de Gorrión era una chica muy joven miembro de los Taonia y leal a Hakutaku, quien no era otro que su hermano, Fēi-Yǎn. Le gustaba mucho hablar y solo hacia lo que su hermano mayor le decía incluso traicionando Hakuryū.

- y usted se enfrentó a ella y le gano no es cierto? – le pregunto Akane nerviosa

- Bueno si y no, ella me atacó con todos sus gorriones, y yo la desarme. Cuando me volvió a atacar nos interrumpió el ataque de Hakutaku a mi persona pero pues así de enfrentarme a ella pues no. Yo no golpeo mujeres. Ya te dije.

Akane sonrió emocionada.

- Cuando estaba pequeña me la contó con efectos de sonido y todo, y déjeme decirle que en ese entonces las contaba mejor.

Dohko se rascó la cabeza.

- Debiste ser muy pequeña como para que te estuviera contando historias y entonces fue hace muuuuuuuuuuucho tiempo y por eso no me acuerdo jejeje

Akane le dio un pisotón con sus tacones.

- Ni tantos eh? yo tenía 4 años y fui con mi papa a los cinco picos. él estaba haciendo indagaciones de los grandes taonias para saber quiénes eran sus antepasados y buscaba la entrada al Senkyu. Usted le brindo mucha información y mientras el investigaba yo me quedé con el maestro Dohko, algo paso, me asuste y fue cuando me contó la historia.

Dohko cerró los ojos regresando al pasado.

- Recuerdo algo así... Aun no tenía a Shiryu y compañía. Ese día tembló la tierra y querías salir corriendo a buscar a tu papa...

- Si

- Yo no me podía mover del lugar debido a mi misión, así que preferí tranquilizarte con esa historia hasta que llego tu padre corriendo pues había sentido el mismo temblor.

- Si. Yo trataba de imitar su posición pero siempre terminaba moviéndome mucho o quedándome dormida.

- Jajaja ah sí! Es que eras muy pequeña y muy tiernita

- Recuerda como estaba vestida ese día? Usted me conto una historia que hasta la fecha ha sido mi favorito con respecto al animal que tenía mi ropa?

Dohko sonrió. No quería decirle que también se la había contado a Sunrei y últimamente a Sammy.

- Había una vez, un dragón que perseguía a una princesa escaleras arriba de la torre de un castillo. El dragón había perseguido a miles de princesas a lo largo de sus años infinitos de cuentos de princesas atemorizadas por dragones. Estaba, por ello, muy seguro de que a la pobrecita le esperaba un triste final. Pero, para su enorme sorpresa, la princesa de esta historia consigue dejarlo encerrado en la torre de su palacio. Y caprichosa como buena princesa, le impondrá al dragón un castigo tremendo: inventar cada día un cuento para contárselo a ella. – se rio al pensar en cada una de las tarugadas en las que se entretenía ya de viejito - Jajaja la historia de la princesa y el dragón blanco que tu traías sobre tu kimono azul. Nunca entendí por qué una niñita traería un kimono en china ahora que lo recuerdo... creo que esa duda me atormento mucho tiempo

La expresión de incredulidad de la cara de Akane era en verdad hilarante.

- Dios mío de verdad usted es el maestro Dohko de los cinco picos, si tenía alguna duda ahora estoy segura usted es el, pero cómo?

Dohko no pudo contestarle porque en ese momento tocaron a la puerta y el guardia le pasó un recado: El procurador estaba en el edificio y quería hablar con ella.

- Maestro Dohko, apenas tenga el informe se lo hare saber. Mientras tanto cuídese mucho por favor.

Akane recogió sus cosas y salió rápidamente. Dohko solo la miró salir.

- Uy cuanta prisa! - dijo Dohko saliendo hacia su celda debidamente resguardado - Y así de guapas habrán crecido todas las niñas que conocí? Diablos! por qué carajo no les puse atención en su momento.

Julio 19 2pm

Hospital de AHEPA

Atenas, Grecia

Aioros y Aioria, esperaban su turno para entrar a ver al médico en la sala del hospital. Shaina le había dicho a Aioria, que esperando que Lyfia hiciera lo correcto, lo mejor sería que la llevara a AHEPA a una valoración para incluir a Mist en el seguro de gastos médicos del santuario. Aioros había respaldado esa idea y tomando su día libre, ambos hermanos se dirigieron hacia allá con Mist en brazos.

- Sabes que odio los hospitales hermano – dijo Aioria en voz baja mientras acunaba en brazos a Mist – No podemos venir después?

- No. Lo que odias son las agujas, pero hoy no estás aquí por eso sino para crearle su expediente a Mist – respondió Aioros – Aguanta un poco.

- Pero y si llora?

- Pues la consuelas.

- Y si le duele?

- Le das una paleta y con eso se le olvida. Eso hacia yo contigo cuando te ponían tus vacunas.

Aioria miro con ternura a Mist y le quitó un poco del cabello que se le había venido a la cara.

- Ahora que se por lo que pasaste conmigo, te admiro y te quiero cada vez más, Aioros – dijo sin dejar de ver a su hija

- Y yo estoy orgulloso de haber criado a alguien que se hace responsable de sus errores – confesó Aioros viendo a su hermano.

- Como no hacerlo si es la niña más hermosa del mundo – dijo Aioria Orgulloso – Me hubiera gustado que tuviera el cabello rojo pero así de todos modos ya siento que la quiero.

- Dicen que la sangre llama, no?

- Si. No lo hubiera creído pero hay mucha verdad ahí. – dijo acariciándole la mejilla a Mist y quitándole la cobijita porque estaba sudando.

- Creo que en este punto me da gusto que Saga no les haya ensenado sobre planificación familiar – dijo Aioros ayudándole a Aioria.

- Quien dice? – se escuchó detrás de ellos

Ambos voltearon y Aioros se levantó rápidamente seguido de Aioria un poco más lento para no despertar a la niña.

- Saga! Regresaste! – dijo Aioros abrazándolo

- Si! Hoy es mi primer día de vuelta al trabajo! – dijo sacando una jeringa con colorante rojo que hizo que a Aioria se le fuera todo el color del rostro – A quien le toca la inyección?

Aioria se tapó la cabeza con la cobijita de Mist despertándola en el proceso pero haciendo reír a Aioros y a Saga.

- Jajaja no cambias Aioria – dijo Saga – Porque me acusabas de negligencia Aioros?

Aioros tomó a la nena de los brazos de su papa y se la presentó:

- Conoce a mi sobrina Mist – dijo sonriendo mientras la niña se refregaba sus ojitos

- Hola preciosa! Ven a brazos de tío Saga – dijo extendiéndolos a lo que la niña no dudo ni un momento en aventársele y abrazarlo y acariciarle la cara para verlo bien mientras hablaba de nuevo tan rápido en noruego que ninguno de los tres entendía nada. – Oye… espera. Esta no es hija de Marín o sí? Porque nadie me ha dicho nada y ella ya tiene qué? 2 años?

Aioria aun con la mantita cubriéndole la cara se hundió en su asiento.

- No. No es hija de Marín y precisamente por eso estaba diciendo que parece que no les ensenaste muy bien a ponerse un preservativo – dijo Aioros en voz lo suficientemente alta para que Aioria quisiera que se lo tragara la tierra y las demás madres alrededor de ellos comenzaran a murmurar.

Saga se dio cuenta y los pasó a su consultorio. Una vez que estuvieron dentro y sentados, Saga volvió al tema.

- A ver, a ver. Tengo derecho a defenderme. A cada uno de ellos, de los 12 a los 14, tenía platicas continuas con ellos al respecto. Les enseñé desde que marca comprar hasta como ponérselos y por qué. – dijo Saga poniendo a Mist sobre la mesa de auscultación

Aioros le dio un golpe a Aioria en la nuca

- Entonces cuál es tu pretexto?

- Viste alguna farmacia en Asgard? – reclamó Aioria – Además… ya te dije que no estaba buscando acción de ninguna forma. Solo pasó.

Saga recordó que él tampoco se había cuidado en su primera vez con Laura así que decidió no reganarlo por eso.

- Además Aioros, si no mal recuerdo los únicos que no estaban jugando como estúpidos en esas clases eran Mu, Aioria y Shaka. – dijo Saga – Incluso les regalaba de mis cajas y cajas que desaparecían por arte de magia y yo me preguntaba si de verdad los estaban usando como debían, pero en una inspección sorpresa, me di cuenta que Afro los usaba de reservorios de los tallos más preciados de sus rosas; Camus los usaba para llenarlos de agua para congelarla en su refri; Shura los inflaba y los usaba como público para ensayar sus shows con la guitarra; Milo la mitad los usaba y la otra mitad hacia globoflexia…

Aioros se dio con la palma en la cara.

- Shaka solo los tocaba para preservar del polvo sus preciados tesoros budistas; Aioria los coleccionaba por colores, sabores y tamaños…

- Llegue a tener 220 diferentes y…

Aioros le dio un coscorrón que hizo reír a Mist

- Y ni a si! – dijo Aioros indignado mientras Aioria se sobaba

- En quien me quede? Ah sí. Después DM se los robaba para ponerles cara ponerlos en los jardines y hacerles bromas pesadas diciéndoles que eran las máscaras de los que había asesinado y ese era el Yomotsu; Alde los usaba para hacer que su balón rebotara más y Mu para que no se le oxidaran sus herramientas. – continuo Saga- Así que después de tanto desperdicio, no más libertad de conseguirlos de mí. Pero esta hermosa nenita tiene dos años por lo tanto Aioria necesitaba un preservativo hace 56 meses y yo ya no estaba en el santuario en ese entonces por lo tanto culpa mía no fue, verdad preciosa?

Mist comenzó a saltar y pedir que la cargara y jugara con ella y él se entretuvo con ella unos minutos. Los dos hermanos lo vieron

- No importa si la mujer tiene 1 o tiene 99, todas caen contigo verdad? – se burló Aioros

- No, bueno si pero ya solo me interesa una sola – dijo Saga sonriendo – Porque no me dicen a lo que vinieron antes que nada?

- Shaina nos mandó a que le abriéramos un expediente médico a Mist para que pueda ser cubierta por el seguro médico del Santuario – dijo Aioria

- Bueno. Me parece bien – dijo sacando un elefante de peluche de su escritorio para entretenerla – Vamos a abrirlo mientras me cuentan los últimos chismes incluyendo este de cabello azul. Tengo que ponerme al día.

Aioria y Aioros le contaron más o menos los últimos chismes mientras Saga examinaba y abría el expediente. No pudieron contarlos todos por falta de tiempo, pero Saga prometió invitarlos a todos a una cena para poder platicar a gusto y sin problema de tiempo y para presentarles formalmente a Laura como su mujer.

Julio 20, 2 pm

Cámara del Sanbocho

Santuario de Athena, Grecia

Shaina se paseaba nerviosa. Había mandado a Aioria con Mist y Aioros fuera del Santuario para poder invitar a Marín a platicar con ella. La verdad es que cada que veía a Mist se le estrujaba el corazón de solo pensar que su amiga creería que ella habría averiguado la verdad y apoyaba a Aioria sin pensar en sus sentimientos y esto no era verdad. Sammy había bajado con Niv y Mayura al recinto para intentar jugar soccer y Shion estaba entrenando a Kiki. Tenían todo el lugar para ellas solas.

Marín llegó justo a la hora marcada. Shaina ya tenía su recámara preparada para hablar con ella, y le había pedido a Mu que estuviera atento y por favor le avisara por celular el momento en el que Aioria regresara para que no hubiera un enfrentamiento sin sentido.

Marín tocó a la puerta.

- Adelante – respondió Shaina

Marín entro y cerró la puerta. Se quitó la máscara y abrazó a Shaina a modo de saludo.

- Lo siento. – se excusó – Es que hacía mucho tiempo que no te veía.

- Vaya, vaya… la aguilita me extraña. – dijo Shaina queriendo ocultar su emoción – Lo siento. No he podido bajar. Estoy castigada.

Shaina le mostró su brazalete y Marín le tomó la mano para verlo mejor.

- Ira? Acaso este es como los brazaletes de Columbus? – preguntó Marín

- Igualitos – dijo invitándola a sentar en la terraza donde tenía preparados algunos bocadillos japoneses y sushi junto a una jarra de té helado

- Y por qué te castigaron? – preguntó Marín curiosa

- Por romperle la cara a Aioria y… - Shaina se tapó la boca. Había hablado de más.

Marín la miró por un momento, pero después comenzó a reír.

- Bueno… Gracias por eso.

- Ehhh?

- Ya que no puedo hacerlo yo, me alegro que hayas podido hacerlo tú. – dijo Marín tomando un bocadillo – apuesto que esto no lo hiciste tu.

- Claro que no. Sabes que se me quema hasta el agua que hiervo. – dijo Shaina sirviéndose un poco de té y sentándose esperando que Marín terminara su bocadillo.

Marín lo hizo y la miro.

- Supongo que esta invitación tiene algo que ver con mi petición que te hice por teléfono mientras estabas en Asgard, verdad? – Shaina dudó en contestar – No te preocupes. Fue hecha en un momento de histeria.

Shaina sacó su celular del bolsillo y lo puso frente a ella.

- Marín… Antes de escuchar lo que te voy a poner, necesito que me perdones.

Marín la miró un poco preocupada.

- Por qué?

- Porque han pasado varios días y… seguramente habías estado con la incertidumbre y dolor y yo no había podido avisarte pero… pasaron muchas cosas…

- Primero déjame escuchar el audio y ya veremos si te perdono o no. – bromeó Marín

Shaina le prestó los auriculares y Marín se levantó para escucharlo a solas recargada en la baranda. Shaina miró como los puños de Marín se cerraban y ella temblaba de rabia y se preparó para lo peor.

El audio no duraba más de 7 minutos, pero Marín se tomó casi el doble antes de regresar a sentarse frente a Shaina y regresarle su celular. Comió varios bocadillos de una forma ansiosa, según Shaina podía describir en silencio.

- La conociste? – dijo finalmente

- A Lyfia? No.

- A mí que me importa la madre? Me refiero a la Nina. – dijo Marín en un tono enojado

- Si. Es un amor de niña.

- Y él? La conoció? – volvió a preguntar Marín

- Marín… Todos aquí la conocen porque…

Marín se levantó temblando de rabia tirando la charola de bocadillos en el proceso. Shaina ni siquiera parpadeó.

- La trajo? Pero que pregunta tan estúpida. Desde luego que lo hizo. – dijo Marín – Su orgullo no le hubiera permitido dejarla.

- No fue así… es que hubo un malentendido y…

- Malentendido… sí. Con el siempre son malos entendidos. Pero sabes qué? Fue mi culpa por no escucharte y no hacer caso a las reglas en su momento y mi castigo por caer en pecado.

- Marín no es tu culpa – comenzó a decir Shaina

- Sabes que es lo peor de todo esto? Que él tampoco fue para bajar a decirme "oye que crees que siempre si soy un HDP y te presento a mi hija". – dijo Marín rompiendo el vaso en su mano sin cortarse – Aunque tal vez haya sido lo mejor. Él y yo ya no podemos tener una conversación civilizada como gente adulta. Y pensar que le revelaría la verdad de mi supuesta infidelidad. En este momento, tengo muchas ganas de pasar por todas las casas ofreciéndoles mi cuerpo solo para que entienda lo que yo estoy sintiendo.

- Marín! – reprendió Shaina – Deja de decir estupideces!

- Y por qué no hacerlo? Todos son tan buenos para el chisme que se regaría pronto la noticia, aunque en realidad dudo que le importara tanto y que al final tuvieran los tanates de decírselos– dijo Marín – Todos lo respaldan al él. Ahora seguro traerá a vivir aquí a su hija y ninguno de ellos recordó que hasta hace poco él y yo éramos pareja. No le importo a Shion, a ningún dorado y a los demás que dices que saben.

Shaina bajo la cabeza avergonzada. Ella también había tardado casi una semana en atreverse a decírselo. Marín se puso a recoger la comida que había tirado en el piso y Cuando terminó, se quedó en cuclillas en el piso mirándola.

- Perdóname Shaina. No debí meterte en mis problemas personales. Ahora te vas a sentir mal por mi culpa y ya bastante haces en tolerarme…

- No digas eso.

- Puedo pedirte un favor?

- Lo que quieras!

Marín se levantó y se sentó junto a ella.

- Dame dos semanas de permiso. Quiero estar sola lejos de todo esto. – dijo Marín temblando – Aquí no puedo hacerlo. Todo me lo recuerda. Mi cabaña, la colina, nuestra cabaña de descanso… Permíteme irme dos semanas. – su voz comenzó a entrecortarse – Quiero ir a Japón, hacer como que nada de esto pasó…

- Por qué no vas a la fundación y….

- No! No quiero ver a nadie conocido. No entiendes? Quiero reponerme yo sola! – dijo comenzando a llorar.

Shaina se movió y Marín la abrazó para llorar en su hombro. Shaina la abrazó muy fuerte para no llorar con ella.

- Por favor! – Volvió a suplicarle Marín después de un rato

- Está bien. Hablare con Geist para que acomode los horarios. Pero tienes que prometerme que vas a regresar y ser la misma cabeza hueca de antes. – contesto Shaina

- No. Voy a ser peor – dijo Marín aun sollozando – Gracias

Shaina le mandó un mensaje de texto a Geist para que subiera.

- No te meterás en problemas por esto verdad? – preguntó Marín comenzando a tranquilizarse

- Y desde cuando te preocupa que yo me meta en problemas? – contestó Shaina sonriendo – Además, el Sanbocho tiene total capacidad de mover y hacer con los Saints dorados y de bronce lo que a él le plazca sin la autorización del Patriarca. Y si no, pues por lo menos me traes un recuerdito para que se me pase el coraje.

- Como qué? – dijo Marín limpiándose las lagrimas

- No se… como la última colección de manga de Sailor Moon Crystal… o una dakimakura de Darien sin el Tuxedo… cualquier cosita que se te ocurra.

- Jaja que tonta eres. Pero ya veremos que te traigo…. Ya sé! Un traje de colegiala japonesa para que se lo modeles a Minos!

- Marín! – exclamó Shaina ruborizada dándole un golpe con uno de los cojines – Y un traje de baño de Sailor Mars?

Marín le azotó de regreso el cojín en la cara

- Mejor la colección de tangas conmemorativas

- No! Eso ya es demasiado – dijo volviendo a darle con el cojín pero Marín se defendió con otro

- Pues en una revista vi unos consoladores de vidrio de Sailor Moon… y como nunca te vas a poder quitar ese brazalete, te puede servir de mucho.

Lo que comenzó como una muestra de cariño, termino en pelea de cojines. A Shaina no le importó que su habitación se volviera un caos con tal de poder regresarle la sonrisa a su amiga y Marín pudo descargar mucha de su energía reprimida. Ahora solo faltaba idear el pretexto perfecto para mandarla lejos de ahí por las siguientes dos semanas.

Julio 20, 3 pm

Primera casa de Aries

Santuario de Athena, Grecia

Geist y Kyoko abandonaron el recinto juntas, ambas con una ruta común, pero diferentes situaciones.

- Así que Shaina te pidió subir? – pregunto Kyoko

- Exactamente. – respondió Geist – No es raro. Regularmente es siempre después de comer cuando Shion le hizo alguna encomienda y tú?

- Mayura me pidió subir a la segunda casa por Sammy y Nívea. – dijo Kyoko

- La señora Nívea para ti – corrigió Geist – No se te olvide.

- Lo intentare pero si te soy sincera, no le veo cara de señora. – confeso Kyoko

- A que te refieres?

- A que se me hace difícil verla como la… mujer del Caballero en cuestión. – respondió Kyoko- Es casi una niña!

- Jajaja es de la misma edad que Shaina así que de niña no tiene nada. – rio Geist

- No importa. Aun así me cae bien. – declaro Kyoko

Geist volteó a verla extrañada.

- Vaya! Hasta que escucho que alguien te cae bien aquí
- reclamo Geist – A que debemos el honor?

- No creo que tenga nada de malo, el ser selecta con tus amistades – dijo Kyoko – Además me sorprende mucho que tenga habilidad con el balón aun con las vendas en los ojos.

- Mayura ya nos explicó. – dijo Geist

- Pues… yo digo que avanza muy rápido. Mira que parar todos los penaltis de las niñas estando en la portería… – dijo Kyoko – Hay algo más que Mayura no nos dice.

- Y por algo será. No te metas con la señora de un dorado o te avientas encima a toda la Elite.

- Pero si te digo que me cae bien! – volvió a decir Kyoko

- Te creo. A todas nos cae bien. – Geist vio que una de las niñas la andaba buscando y le dijo – Adelántate, no tardare mucho. En seguida te alcanzó.

- De acuerdo.

Kyoko comenzó a subir las escaleras de la parte trasera de las casas. Aun no entendía por qué no podían subir por enfrente como todos los demás, pero no traía ganas de discutir. Escuchó voces más adelante y se detuvo en la vuelta de la esquina para poder observar pero sin ser vista.

Mu le entregaba al mensajero un sobre blanco abultado con un lazo rosa y un billete.

- Ya sabes qué hacer con él.

- Si señor Mu. Se hará de inmediato.

Kyoko siguió subiendo y se cruzó con el mensajero en el camino. Mu se quedó barriendo su tapete de bienvenida cuando sintió venir a Kyoko.

- Quien está ahí?

- Kyoko de caballo menor – contestó ella sonriendo al ver a Mu con delantal, paliacate y su escoba de popotillo en la mano.

Mu se los quitó inmediatamente y se puso serio. Kyoko no dejo de avanzar.

- Buenas tardes caballero – dijo con voz alegre

- Buenas tardes

- Voy a la segunda casa por Sammy y la señora Nívea

- Si, Mayura me aviso – dijo Mu – Puedes pasar.

Kyoko avanzó dos pasos y después se volteo rápidamente hacia Mu, quien para seguir guardando su distancia, quedó pegado a la pared.

- Diantres! – Pensó – Esta demasiado cerca.

Kyoko volteó a ambos lados antes de quitarse su máscara y agitar su cabello de forma provocativa. Puso una mano en la pared acorralando a Mu, aunque él podría salir de ahí cuando quisiera.

- Me encantaría continuar lo que dejaste inconcluso en la playa el otro día – dijo Kyoko

- No… no se de lo que hablas – titubeó Mu

- Creo que si sabes – Hizo un movimiento en el que invirtió los lugares quedando ella contra la pared y el del otro lado – Pero te refrescare la memoria.

A Mu le divirtió un poco el descaro y agilidad de la chica, por lo que decidió ver hasta donde llegaba.

- Yo estaba aquí, y tu tenías las manos aquí – dijo poniéndoselas en su cintura – Bajaste tu cabeza así… Y luego…

- Caballero, me permite el paso por su casa?- dijo Geist suavemente con un paquete en la mano.

Mu soltó la cintura de Kyoko y se volteo con rapidez.

- No es lo que parece – comenzó a defenderse

- Creo que lo que parece es que quiero pasar por aquí y estoy esperando que me dé permiso – volvió a decir Geist

Kyoko suspiró frustrada y volvió a ponerse su máscara no sin antes fijarse en el detalle del paquete en manos de Geist. Que no era el que Mu le acababa de dar al mensajero?

- Si… si claro. Puedes Pasar. – contestó Mu nervioso

- Gracias Caballero. Buen día. – dijo Geist subiendo los primeros escalones hacia Tauro – No vienes Kyoko? La señora Nívea es muy puntual y ya debes estar lista.

- Ah Sí! Claro! – dijo Kyoko alcanzándola escalones arriba

Mu decidió usar su telepatía con Geist.

M En serio que no hice nada!

G Nadie te está reclamando.

M Pues eso es lo que me preocupa.

G Por qué? Tu y yo no tenemos una relación más allá del trabajo.

M Pues porque no quieres.

G Y hago bien porque no quiero terminar como Marín.

M No me compares con Aioria!

G No. Desde luego que no porque aún no me dicen que le hizo a Marín pero apuesto lo que sea a que le puso los cuernos! Todos son iguales.

M Dijiste que no ibas a reclamar!

G No lo estoy haciendo. Estoy aclarando únicamente.

M Por lo menos déjame explicártelo

G Ahora no que estoy trabajando y llevo prisa.

M Mismo lugar misma hora?

G Aja

M Está bien. Pero no pienses lo peor de mí.

G Me reservo el derecho de pensar lo que yo quiera porque soy tan libre como tú de hacer lo que me venga en gana.

M Te explico en la noche.

G Corto comunicación.

Mu grito exasperado y se metió a su casa. En serio que era el colmo de su mala suerte que ella hubiera pasado en ese preciso momento. No que fuera realmente a besar a Kyoko, aunque no estaba nada mal, no era lo que él quería. Ahora a planear su discurso para explicarle a Geist lo que había visto, aunque para eso tuviera que confesarle primero el beso robado de la playa y no sabía cómo Geist reaccionaria a eso.