Capítulo 187

Julio 30, 10 pm

Salón de fiestas Hotel Olimpo

Atenas, Grecia

Las tres deidades mayores voltearon a verla sorprendida y Keres vio como Ares suspiraba aliviado.

- Pero que estás diciendo niña? Por qué no quieres casarte con Ares? – preguntó Hera

Keres hizo una pequeña pausa antes de contestar con voz firme y mirando a su madre a los ojos.

- Porque él no es el padre de mi bebe… y yo ya estoy casada.

Un silencio sepulcral reinó en el salón después de las palabras de Keres. Nix, Zeus y Hera miraban asombrados a la rubia, mientras que todos sus hermanos se miraban entre sí.

- Keres, de que estas hablando? – preguntó Hera muy seria – Tu le dijiste a Apolo que Ares era el padre.

Keres se levantó de la posición donde estaba muy despacio.

- No. No recuerdo haberle dicho absolutamente nada de eso – afirmo Keres mirando a Ares. El sabia la verdad y sabía que no lo había incriminado.

- Pero entonces… quien fue? – Pregunto Nix – Hermes? Anteros?

- No.

- Apolo? Hades? Poseidón? – Pregunto Hera

- No. Tampoco

- Hay no! Caíste con el borracho de Dionisio, verdad? – pregunto Nix horrorizada

- Claro que no! – contestó Keres – Primero perro.

Todas sus hermanas comenzaron a reír ante la cara que puso Keres ante esto, pero ninguno de los tres sonreía siquiera.

- No fue mi esposo verdad? – preguntó Hera volteando a verlo peligrosamente

- No! Claro que no! – dijo Keres dando un paso atrás - No fue ningún dios griego!

Hera se tapó los ojos con una mano y Zeus suspiraba aliviado. Hera podía ser bastante suspicaz a veces y bastante ciega otras veces. Si solo supiera…

- Egipcio? Nórdico? Fue nórdico verdad? – pregunto Nix ansiosa – Solo dime que fue Thor.

- Ahhh si… tiene buenos genes ese chico – mencionó Hera con actitud soñadora y casi casi en éxtasis.

- Ejem Ejem – carraspeo Zeus de mal humor al ver a su esposa babear por el joven dios del trueno – Porque no dejan hablar a la chica. Todos queremos saber quién fue el ganon, digo el… padre de tu hijo. Si no es ningún dios griego, egipcio o nórdico…

Keres dio dos o tres pasos hacia atrás quedando más cerca de Ares como buscando su protección.

- El… él no es un… dios – balbuceó Keres – es… un humano y… es… mi esposo.

Veinte pares de ojos la miraron asombrados y otros de ellos, como su madre y sus hermanos gemelos.

- Que hiciste que estúpida? – Grito Thanatos acercándose amenazadoramente.

- Dijo que… - repitió Hypnos secundando a su hermano

Thanatos iba a golpear a Keres pero Ares se interpuso y lo lanzo por los aires llevándose en el camino a Hypnos quien ya estaba esperando su turno para hacer lo mismo.

Las tres Moiras nerviosas se pusieron a tejer mientras que Filotes y Hespérides los recogían del suelo con la boca sangrando.

- No me importa que golpees a tu novia si te la vas a coger y eso es lo que les gusta, pero a tu hermana embarazada y mi General, no la vas a tocar tan fácil – dijo Ares tranquilamente

Hera estaba haciendo cálculos de todos los destrozos que había hecho su hijo en el salón de su hotel, Mesis veía a Ares con nuevos ojos feliz de que hubiera golpeado a los gemelos y Zeus ahora era el que se tapaba los ojos avergonzado, pero Ares miraba desafiante a Nix quien volvió a sentarse en su trono.

- Esto no puede estar pasando. Por qué a mí?! – exclamó de forma dramática pero Dolos quería saber el chisme completo.

- Oye Keres, pero por lo menos es un griego, verdad? – preguntó

Todos los que no estaban ocupados haciendo otra cosa voltearon a ver su respuesta. Keres lo pensó un poco y negó con la cabeza, lo que hizo que todos los varones comenzaran a murmurar. Era bien sabido que dentro de su sociedad no se veía bien la mezcla de razas aunque ya había antecedentes más nunca habían procreado.

Nix ya no decía nada. Solo se le veía pensativa y su cosmos fluctuaba dependiendo de lo que estuviera pensando y Zeus intentaba consolarla poniéndole una mano en su hombro.

Filotes y Mesis se acercaron a su hermana y Ares se alejó unos pasos. Sabía que ellas dos Eran las más unidas a Keres.

- Cuéntanos que se siente? Como se llama? Donde esta? – preguntaron emocionadas.

Keres sonrío.

- Que se siente? – suspiró toda enamorada –Es como caminar sobre nubes mientras tomas un refresco de cola con mucho hielo en pleno desierto del Sahara en verano a medio día. Así de bien. Que como se llama? (Shaka) Aleix. Donde esta? Pues…

Zeus escuchó el nombre y volteó inmediatamente.

- Como dijiste que se llama? – preguntó.

- A-Aleix señor – dijo Keres apenada

Hera también volteó pero a ver a Zeus.

- Uhhh… un momento. Que no es el nombre del chico por el que Athena está peleando con Poseidón?

Zeus asintió y Nix volteó de inmediato con una mirada feroz.

- Oh no!. No lo hiciste! - exclamó

La voz que utilizó hizo que Filotes y Mesis corrieran al lado contrario y Keres se abrazara a Ares escondiéndose mientras Nix se levantaba lentamente con la mirada fija en su hija. Ella estaba al tanto del juicio que se estaba llevando a cabo en el olimpo porque al igual que Gea, tenía quien le enviara los chismes del Olimpo, mas no le había tomado la menor importancia porque ninguno de sus hijos estaba involucrado, hasta ahora.

- Tía abuela? Tu sabes algo al respecto? – Pregunto Zeus curioso

- Se demasiadas cosas – dijo Nix volteando hacia sus hijos – Déjenme sola con Keres. Esta reunión ha terminado. Pero no se desaparezcan, tendré mi conversación con cada uno más tarde.

No tuvo que decirlo dos veces. Todos salieron corriendo excepto Thanatos e Hypnos, quienes veían a Keres y a Ares con algo parecido al odio. Nix los urgió con algunos chasquidos y estos dos salieron con toda la calma desafiando a todos.

- Ares, cariño… ven. Al rato vienes por ella – dijo Hera extendiendo la mano para hacer que su hijo se despegara a Keres con mucho esfuerzo y a regañadientes – Es su madre. No debes de preocuparte de que haga algo en su contra.

Los tres salieron por la puerta quedando Nix sola con Keres.

- Es tu esposo el chico que dice Zeus?

- No lo sé. No creo que sea el único Aleix en todo el planeta! – se defendió Keres

- Hasta donde me quede, andabas hasta las patitas por alguien llamado Asmita. Que sucedió? Cambiaste de repente?

Keres subió la mirada y comenzó a mover las manos nerviosa.

- Pues… más o menos… es el mismo…

- No te entiendo.

Keres se acercó un poco más con la cabeza agachada y en actitud humilde.

- Si… te digo… no me reganas?

- Ten por seguro que te voy a reganar. Ahora dímelo todo. Sabré si me mientes y te ira peor – aclaró Nix.

Keres tuvo que confesarse con su madre. Al terminar Keres estaba llorando y Nix con una cara de reprobación que apenas podía con ella.

- Y Ahora ya no sé qué hacer – sollozó – Ahora… ahora estoy…

Nix no pudo reganarla como ella hubiera querido. Había visto muy pocas veces llorar a Keres y siempre que lo hacía quedaba desarmada por la más pequeña de sus hijos. Extendió su mano y Keres volvió a quedarse en sus pies abrazando sus rodillas sollozando boca abajo. Nix inhalo y exhalo varias veces antes de comenzar a acariciar su sedoso cabello rubio. Tenía que dejar atrás su orgullo para consolar a su hija.

- Hija mía, yo estoy contigo cuando tú estás y cuando no estás. Tus alegrías y preocupaciones son también las mías como la de todos tus hermanos. – dijo Nix - Ahora quizás sea ésta una maravillosa oportunidad de reforzar nuestro lazo, y de comprendernos mejor.

Keres levantó la mirada hacia su madre. Su cara con el maquillaje corrido por las lágrimas era un desastre.

- Pero… ahora que hago con esto – dijo Keres tomando su aun vientre plano.

Nix le tomó ambas manos.

- Mi adorada hija, tu hijo no es un error. Tu hijo es una consecuencia de tu error el que fue transformado en una alegre bendición. – le dijo – Es una nueva vida inocente, llena de esperanzas, todas ellas puestas sólo en ti. En tu caso, Tu hijo fue creado así: con amor, por amor y para el amor. Tu hijo fue creado para ser feliz, para vivir en el amor, para hacernos felices y para hacerte feliz. Acaso te pone triste saberte embarazada de la persona que amas?

Keres la miró escandalizada.

- No. Claro que no. – dijo Keres – Es mi bebe y lo amo.

- Me parece bien. La maternidad es un privilegio de mujer. Pero no es fácil aceptar el precio que todos debemos pagar, cuando por causa de nuestra voluntad nos alejamos del camino que nos conduce hacia nuestra felicidad. Porque siempre es un alto precio. Al parecer todos tardamos en darnos cuenta de que existe un camino seguro hacia nuestra felicidad.

- Pero Madre… y… si me quedo como madre soltera? Como le hago frente a mis hermanos, a mi trabajo… Todos van a molestarme! – sollozó Keres

Nix negó con la cabeza.

- El dolor y el sufrimiento siempre son una oportunidad para crecer como persona, para hallar el camino del amor verdadero; una oportunidad de dar mucho, de dar lo mejor de ti a los demás. Son, aunque parezca increíble, ¡una oportunidad para llegar a ser más feliz!

Keres se quedó pensativa.

- Crees que entonces él quiera volver conmigo? Aunque no tenga lo que el necesita o quiere? – preguntó.

- Keres, - explicó Nix - Tus más valiosas posesiones son tus íntimas pertenencias, ésas que se encuentran protegidas y resguardadas por tu cuerpo, muy en tu interior, en ese lugar tan personal que llamamos espíritu. Esas posesiones que puedes cultivar, te permiten proyectar tu existencia hacia lo más valioso en esta tierra, hacia lo que no tiene límites ni tamaño, hacia aquello que a veces nos parece visiblemente pequeño, pero que contiene un sensible valor eterno. Así, lo que por momentos nos pudo cautivar y pareció encandilarnos por su aparente valor en esta vida, descubrimos que es insignificante. Porque ellas, tus verdaderas posesiones, te permiten reconocer sin confusión lo único realmente valioso en tu vida: el amor verdadero. Y si él llega a conocerte más, en tu verdadero Espíritu, te amará también.

Keres la escuchaba atentamente

- Madre… dudo que él pueda nunca perdonarme lo que hice. – dijo – Y si no logro hacer que me ame?

- Querida hija – respondió Nix levantándole la barbilla hacia ella - La vida es un camino por recorrer, para crecer y llegar a ser. Es en la superación de las naturales dificultades donde nos convertimos en la hija, la madre y la mujer que deseamos ser. En la superación de tus mayores dificultades debes ver tus grandes oportunidades. Si alguna vez sientes que los vientos inesperados de la adversidad se están llevando tus fuerzas y empiezan a invadirte los sentimientos de la incertidumbre, la soledad y la derrota, invitándote a entregarte, en una actitud pasiva y resignada... por favor, te ruego que me escuches y no continúes pensando en ti misma! Tú no estás sola! Nos tienes a tus hermanos y a mí. Comprendes?

Keres abrazó a su madre. No habría creído que la apoyaría pero parecía que así era.

- Entonces…

- Entonces ve a descansar que mañana nos iremos de compras. Mi nenita necesitara muchas cosas nuevas– dijo Nix sonriendo.

Keres le dio un beso en la mejilla.

- Gracias Ma.

- Y dile a tus hermanos que están afuera que entren. Quiero hablar con ellos – dijo Nix en tono apacible.

Keres asintió y salió pasando el recado a sus hermanos gemelos antes de echarse a correr, pues no estaba Ares alrededor para defenderla. Para cuando Hypnos y Thanatos entraron al salón, la expresión de la cara de Nix había cambiado por completo.

- Nos mandaste llamar, madre?

- Si. Quiero que investiguen a ese tal Aleix. Quiero saberlo todo… Bueno, malo… quiero pruebas físicas de todo. Y también llamen a Hermes, quiero que traiga un paquete exprés desde el Cairo que ustedes empacaran para mí ya que no quiero perjudicarlos con Hades - dijo Nix muy seria con una mirada muy significativa que sus hijos supieron interpretar muy bien – Y estén preparados para cuando les encargue traerme a ese humano a mi presencia. Quiero conocer al padre de mi nieto y saber por qué abandonó a mi Keres. Nadie humilla así a una de mis hijas y se queda sin castigo.

Julio 30, 3pm

Columbus Isle

San Salvador Bahamas

Liz se preparó para salir de su habitación por primera vez desde que llegara de su cita con Aioros la noche anterior. Ese cambio de horario tan extremo la había sacado de balance y aunque había salido de Atenas a las 11pm, en realidad había llegado a las 5pm pero algo mareada y cansada. No acostumbraba un Jet Lag tan extremo y se había tomado la libertad de dormir un poco más, pero ahora tenía hambre y dado que el restaurante estaría cerrado hasta la hora de la cena, tendría que ir al bar aunque sea por una hamburguesa.

Abrió la puerta y dos cabecitas rubias azotaron en el suelo.

- Hola! – dijo Vehu levantándose y ayudando a Jely a hacer lo mismo

- Me estaban espiando? – preguntó asombrada

- Claro que no!

- Dónde estabas?

- Te buscamos por todas partes!

- Te vimos platicando con ese lemuriano y desapareciste!

- Nos preocupamos mucho!

- Estábamos a punto de llamarle al jefe y…

- No! Prometieron no acusarme! – reclamó Liz

- Y tu prometiste no meterte ni meternos en problemas – recrimino Jely – Pero al menos sabemos que no perdiste tu…

- Mi qué?

Vehu le dio un pellizco en el brazo a su hermano y este cerro la boca con candado.

- Tu cartera!

- Ah sí! Es porque la deje aquí – dijo Liz – Me acompañan por una cheeseburguer?

- Si.

El grupo de amigos caminaron por la arena hacia el bar de la playa.

- Ya en serio donde estuviste? – pregunto Jely – Somos muy curiosos.

- Y Aleix no quiso decirnos. Dijo que nos dedicáramos a lavar la estatua de mármol si no teníamos nada que hacer – dijo Vehu muy ofendido.

- Y… lo hicieron? – pregunto Liz

Los dos angelitos sonrieron al mismo tiempo que jugaban con sus manos y arrastraban los pies.

- Pues es que no teníamos tarea

- Jajaja locos. Solo fui al cine con un amigo – dijo ruborizándose un poco y llegando justo al Bar para que no le siguieran preguntando aunque los dos angelitos estaban extrañados porque no había ningún cine a varias horas de vuelo a la redonda.

Una agradable rubia platinada algo bronceada por el sol y con rubor en sus mejillas se presentó con ella un poco agitada.

- Hola! Puedo… ayudarte?

- Me das una cheeseburguer sin pepinillos ni cebolla? – preguntó Liz sonriendo

- Se… seguro – dijo Tania con una mirada de alivio mientras se daba vuelta para trabajar en la parrilla – No quiere algo de… de tomar?

Liz se volvió hacia sus amigos.

- Mmm… que recomiendan chicos?

- Mangoneada – dijo Vehu

- Malteada - respondió Jely

- Icee de mora azul recién llegado será – dijo Tania haciendo caso omiso de las sugerencias de los rubios – co-cortesía de la casa.

- Gracias! Muy amable! – dijo recibiendo el vaso de manos de Tania – No ha visto a Aleix o a su mentor?

- A-Aleix esta… trabajando pero no debe tardar en llegar y… y… - tragó saliva nerviosa – Su mentor es el Señor Julián o Kanon

- Kanon.

- No… no lo he visto… por acá. – menciono Tania sirviéndole la hamburguesa tal como lo pidió – Son 3.95

- Yo pago – dijo una voz conocida detrás de ellos

Liz y los angelitos voltearon y vieron a Aleix salir del agua en su speedo negro haciendo que tanto Vehu como Jely se apresuraran a taparles los ojos a Liz para que no le diera ninguna tentación al verlo semidesnudo, lo que solo hizo reír a Aleix.

- Ok. Estoy muy bueno, ya entendí – dijo enredando una de las toallas de playa que tenía Tania junto al bar en su cintura logrando que los dos angelitos descubrieran los ojos de Liz y lanzaran una mirada de reprobación hacia él.

- Aleix! Justo preguntaba por ti! Verdad… uh… cómo te llamas? – le preguntó a una Tania cada vez más roja.

- Tania

- Tania… verdad que te pregunte?

Aleix pudo ver que Tania movía su cabeza afirmativamente mientras lanzaba un gran suspiro y solo se llevó la mano a la cara al adivinar lo que estaba pasando ahí.

- Dame un icee también por favor – pidió Aleix – Y ustedes dos vayan a ver si ya puso la marrana. Uchale!

Los dos angelitos lo miraron con cara de pocos amigos.

- Nada más porque la mini pig de la señora Hera ya iba a tener bebes porque si no…

- Boo! - exclamó para asustarlos y los dos salieron corriendo – Jajaja me divierto mucho con esos dos – recibió el icee de la mano de Tania - Vamos hacia aquella sombrilla para platicar.

Liz asintió y comenzó a caminar hacia allá seguida de Aleix, pero este se regresó y miró a Tania quien lo veía con cara de interrogación, pero lo que él hizo fue patear la parte baja del stand.

- Deja de quitarle el tiempo a Tania. No tienes nada mejor que hacer? -

- No. – se escuchó una voz del otro lado de la madera

Sonriendo del descaro de su amigo, Aleix regresó con Liz.

- Te dije que me iban a reganar – reclamó Tania mientras por centésima vez intentaba quitarse las manos de Kanon de encima, quien estando debajo de la barra, no podía ser visto por los clientes y la acariciaba a su antojo

- Yo no escuche que te reganaran a ti sino a mí – dijo Kanon sin dejar de meterle mano – Además, me voy mañana y tengo que aprovechar todo lo que pueda.

- Creí que te quedarías más tiempo – dijo Tania un poco triste

- No. En cuanto termine mi entrevista con tu hermano salgo o me van a castigar así que… dicho esto… cierra el stand y ven para acá. – dijo extendiendo la mano con una sonrisa pícara.

Tania dudo un poco pero su fuerza de voluntad era bastante escasa en cuanto Kanon se refería y termino obedeciendo.

Aleix alcanzó a Liz y se sentó en uno de los camastros frente a ella.

- Ahora sí. Como te fue en tu "cita" – preguntó interesado

Liz se ruborizó.

- La película de acción muy buena, creo que habrá una tercera parte y los personajes femeninos…

- Liz, no te estoy preguntando por la película… - Aleix reflexionó un poco - aunque, en parte es bueno porque eso quiere decir que la estabas viendo y poniendo atención.

- Por qué no lo haría?

Aleix se quedó callado. Él no era quien para estarle explicando lo que podía o no suceder en una cita sobre todo cuando estaba más que seguro que para él solo era teoría.

- Lo que me interesa saber es si se comportó como un caballero o tengo que ir a rompérsela. – dijo muy serio.

- Bueno…

- Que?

- Pero no me acusas?

- Sabes que no. – dijo Aleix – Además ni que tuvieras 12 años.

- Cierto. Pues la película estuvo bien pero el aire acondicionado de la sala estaba muy frio y comencé a temblar de frio. El tampoco traía chaqueta así que… terminó… cobijándome en sus brazos – dijo Liz sonriendo al recordarlo – Pero nunca insinuó nada y si acaso, en el final súper emotivo me tomó de la mano.

Aleix entrecerró los ojos. El viejo truco.

- Después del cine que hicieron?

Liz volvió a sonreír

- Me preguntó si tenía hambre y la verdad es que sí. – respondió - Recuerda que yo no almorcé por los nervios.

- Si, lo recuerdo.

- Entonces volvió a preguntarme si se me antojaba algo en específico y le dije que tenía antojo de alitas de pollo y fuimos hacia un lugar donde las vendían.

Aleix se dio una palmada en la frente. Quien pedía alitas de pollo en la primera cita sabiendo que te podías ensuciar todo.? Solo Liz.

- Y siquiera valieron la pena? – preguntó Aleix

- Si. Estaban muy ricas y como era un lugar tranquilo pudimos platicar y aclarar algunas cosas… - dijo Liz – Conversación que de haberla tenido hace un mes…

- El pasado ya pasó y el futuro está por venir – interrumpió Aleix - en realidad no podemos hacer nada por ello. Pero si vives el presente y te centras en lo que estás haciendo, aprenderás a ser consciente, a vivir el momento y a disfrutar de todas esas experiencias de las que eres participe y antes no te dabas ni cuenta.

Liz aplaudió ante esas últimas palabras.

- Exacto! Es lo que el tío Bud dice siempre!

- Tío Bud? Ah sí… Tu tío Bud el gordito bonachón. – dijo Aleix – Después de comer alitas…?

- Jajaja no sé si le vaya a gustar que le digas así. – dijo Liz sonriendo – Después Aioros dijo que me invitaría a un lugar con poca iluminación y escondido para muchos y que disfrutaríamos los dos.

Aleix casi escupe su bebida.

- Que hizo qué? Pero no fuiste verdad?

Liz batió sus pestanas y sonrío sin contestar.

- No iba a perderme la oportunidad querido amigo. A decir verdad, lo provee y me gustó. Y ahora que se dónde, cómo y cuándo, te voy a llevar a ti también. – declaro Liz

Casi se le desencaja la mandíbula de la sorpresa.

- Oye no. Está bien que te deschongues pero a mí no me embarres en tus planes. – dijo levantándose

Liz lo miró extrañada.

- No creo que tenga nada de malo. Bueno, posiblemente tenga que correr el doble cuando regrese a casa para poder seguir practicando deporte pero de ahí en fuera…

- Que tiene que ver una cosa con la otra?

- Como voy a bajar las calorías que me comí entonces?

- Calorías? Que no se supone que las bajaste con lo que hiciste con él?

Liz inclinó su cabeza hacia un lado y un chanclazo fue a dar a la cabeza de Aleix cuando se dio cuenta lo que él estaba insinuando.

- No! Eres un mal pensado! Solo fuimos a tomar Café Turco con pastas en una de las callejuelas alternas! Son oscuras y a menos que sepas que están ahí, no se ven.

- Pues habla claro! – dijo sobándose el lugar donde le había golpeado – Deberías ser beisbolista. Tienes buen brazo.

- Jeje si lo tengo. – dijo Liz sonriendo – No vuelvas a pensar así de mí.

- No si de ti no dudo sino de el – contestó – Entonces… puedo estar tranquilo de que no hubo ningún contacto físico verdad.

A Liz se le ilumino su cara y puso cara soñadora.

Flashback

Después de terminar el café, habían seguido platicando mientras caminaban tomados de la mano por las calles llenas de turistas.

- Hay una última cosa que podemos hacer hoy, quieres? – pregunto Aioros

Liz asintió feliz de poder prolongar aunque sea unos minutos esa cita y pronto se dio cuenta que Aioros la condujo hacia el Novotel Atenas, donde había sido la boda de Milo y la subió a la terraza de nuevo donde había sido la fiesta.

Aioros tomó a Liz del brazo. Caminaron a través de la terraza y después se apoyaron en la balaustrada de piedra. Al no haber un evento especial, y por la hora, la terraza estaba apenas iluminada con algunas cintas led y La alberca reflejaba las estrellas y al fondo se veía la imagen del Acrópolis iluminada y la una luna creciente se elevaba por encima de esta.

- Apuesto que con tanto relajo, no pudiste apreciarla ese día. – le dijo Aioros mostrándosela – Yo no me canso de verla cada vez que puedo.

Liz levantó la vista para mirar, echando la cabeza hacia atrás.

- Es tan hermoso! - exclamó en voz baja.

- Tan hermosa como tú, Liz —contestó Aioros .

Liz se sintió tan sorprendida ante sus palabras que se volvió a mirarlo y en aquel instante los brazos de él la rodearon, y acercó su boca a la de ella para besarla. Liz se quedó anonadada. Incrédula, no acertaba siquiera en pensar. No era el primer beso que él le daba, pero de algún modo era diferente al primero, mas… preciso.

Cuando los brazos de Aioros la oprimieron con más fuerza, algo extraño sucedió en su interior. La dicha que había experimentado durante toda la velada pareció subir por su cuerpo hasta su pecho, recorrer su garganta y concentrarse en sus labios.

Comprendió que la presión de aquellos labios contra los suyos evocaba una sensación maravillosa, muy diferente a cuanto había conocido o creído posible. Era como si toda la belleza de Atenas y todas las maravillas del cielo se hubieran concentrado en el beso de Aioros . Era lo que ella recordaba y mucho más.

Se le ocurrió, entonces, una idea inusitada: acaso esto que sentía por él, era el amor que había aprendido en los libros y lo que Sam sentía cada vez que su padre la besaba? Porque si era así, era más maravilloso y más perfecto de lo que jamás imaginó.

Sintió que Aioros la acercaba más a él y percibió, aunque no lo comprendía del todo, que se encendía algo en su interior.

Por fin, cuando parecía que había pasado un siglo, Aioros levantó la cabeza y Liz sintió como si las estrellas que veía alrededor de su cabeza lo iluminaran con una luz que parecía venir, no sólo del cielo, sino de su propio corazón.

- Creo… que le llamare a Mu para que vaya a dejarte, o hare algo que no deseo que suceda hasta que tú y yo hablemos más adelante.

Liz no dijo ni una sola palabra y solo atinó a asentir de nuevo. Aioros le mandó un mensaje a Mu para que viniera a recogerla y le hiciera el favor de llevarla de nuevo a la isla antes de que otra cosa pasara. Tanto que recriminaba a Aioria por no poder controlarse y sería una lástima que él tampoco lo hiciera.

Mu llegó con cara de pocos amigos a los pocos segundos y Aioros le dio un último abrazo y beso en la mejilla murmurándole lo ansioso que estaría por repetir la experiencia.

Ambos se esfumaron en el aire y Aioros se puso a brincar emocionado. Eso había salido mejor de lo que había planeado.

Fin del Flashback

- Claro que no. Porque si hubo un beso. Un largo y perfecto, beso de buenas noches. – dijo Liz suspirando.

Aleix la miró y solo negó resignado con la cabeza al tiempo que se levantaba. La cara de Liz lo explicaba mejor y decidió mejor ir rápidamente a su habitación para cambiarse, porque esa niña no bajaría de esa nube en algún tiempo.

Julio 31, 5pm

Barrio Shinsekai

Osaka Japón

Marín veía con mucho interés al hombre con capucha que estaba sentado del otro lado del Ring. No había hecho absolutamente nada desde que la habían conducido a ese lugar los dos hombres del día anterior por callejuelas que ella hubiera sido imposible que viera si no sabía que estaban ahí previamente. Intuía que era algún tipo de bunker subterráneo pues después de caminar varias calles, unas escaleras separaban la superficie de aquel ring improvisado con cuerdas de barco y colchonetas de gimnasio viejas.

- Muy bien águila, escoge un numero – le dijo uno de los hombres

- Para qué?

- Para tu turno en la pelea desde luego – contesto el otro.

- Pelea? – Volteo a su alrededor y sonrío – Es en serio? Siempre quise estar en una pelea de estas.

- Entonces toma tu número y espera

Marín lo hizo y le tocó el 24. Fue entonces que vio que gente con ropa fina comenzaba a llegar y se sentaba en las sillas y butacas de madera que estaban en dos de los lados del ring, dejando los otros dos para los peleadores. Ella fue a tomar asiento y los dos tipos desaparecieron. Pudo ver que había hombres y mujeres grandes y pequeños, todos japoneses y tan distintos entre ellos que en lugar de preocupar a Marín, le hizo gracia.

- Jiji parece que estoy en una de esas maquinitas electrónicas a donde me llevaba Aioria a jugar cuando éramos adolescentes. – dijo – Que personaje seria yo? Cammy, Juni, Ingrid, Maki y Karin eran rubias… Rose, Sakura y Chun Li pelinegras… comienzo a pensar que nos discriminaron a las pelirrojas.

Durante toda esa hora, había monitoreado al encapuchado. Los demás platicaban entre sí, calentaban o ayudaban a los heridos a despejar la arena. El encapuchado no hacía nada de eso. Casi podía sentir odio y rencor emanando de él.

- 24 y 56! – anunciaron en la arena y ella bajo saltando de las gradas.

Un joven pelinegro con un karategui y cinta negra estaba frente a ella.

- Juli! – le dijo a su contendiente – Ella tenía cabello medio rojo.

Él se le quedo mirando extrañado y cuando tocaron el gong, comenzó a atacarla, pero era más que obvio que en ese nivel de pelea no podrían ni tocarla. Aun así decidió bajarse a su nivel y no usar su cosmos, por lo que dejó que el peleara hasta que se cansara y se rindiera. La declararon vencedora y regresó a su lugar pero los dos tipos que la trajeron se le acercaron:

- Que carajos fue eso? – dijo el más grande

- Uhhh?

- Sabe muy bien que en este tipo de eventos, es mucho más productivo 1.- que las mujeres ensenen algo de piel así que haga algo al respecto…

Marín volteo a ver lo que traía puesto. Una playera blanca y unos pantalones negros deportivos con unos tenis.

- Ok ya entendí. Y el punto numero dos?

- Entre más sangre mejor. Mas apuestas y más regalías para el premio. No lo olvide!

- Si… si… - dejo que se alejaran un poco antes de cortar su playera para que quedara en forma de ombliguera y doblara la cintura hacia afuera de su pantalón varias veces, quedando la línea de su pantalón casi al comienzo de su cadera. – Creo que así está mejor. – se dijo ignorando la mirada de admiración de los otros peleadores y de coraje de las otras mujeres presentes.

Pasó al menos una hora más en la que Marín no pudo pelear. El Gong sonó dos veces y la gente estaba eufórica pues la primera ronda había terminado. Marín había estado atenta al tipo junto a ella que parecía saber todo de todos.

- Hey tú! – le dijo Marín – Tu sabes mucho de esto verdad?

- No es mi primer torneo de artes marciales mixtas – contestó

- Entiendo. Conoces a ese tipo de la capucha? – dijo señalándolo

El tipo se le quedo viendo y negó con la cabeza.

- No se alcanza a ver mucho pero nunca lo había visto antes.

- Bueno. Gracias y suerte en la siguiente ronda. – dijo Marín sonriendo.

- Gracias igualmente. Las semifinales y finales serán mañana.

Una hora después la volvieron a llamar. Esta vez el hombre con quien le tocaba pelear, era mucho más alto y musculoso que ella, tenía el cabello castaño claro y le recordó mucho a Aioria.

Cuando el Gong sonó y el comenzó a lanzarle varios golpes mientras se burlaba de su improvisado vestuario, algo dentro de ella estalló y no pudo contenerse. Lo derribo y lo golpeo, y golpeo y golpeó hasta que se dio cuenta que el pobre tipo sangraba por al menos tres lados y pedía clemencia. La declararon ganadora y apenada aplico un poco de cosmos en las heridas de su contrincante para atenuar el dolor mientras se lo llevaban en la camilla.

De reojo pudo ver por primera vez que el encapuchado se había puesto de pie mirándola. No le hubiera prestado mayor atención de no ser porque algo brillo en el cuello del hombre con las pobres luces de aquel lugar y Marín abrió grandes los ojos al reconocer ese brillo como proveniente de un dije. Un dije exactamente igual al suyo: El dije de Touma su hermano.

Julio 31, 6 pm

Departamento de Akane Li

Hong Kong, China

Akane salió de la reunión con sus superior con los pelos de punta. La traían como calzón de chica fácil primero de región en región como si no hubieran más fiscales y la regañaban por no quedarse en un solo lugar y por no haber estado ahí para evitar el pago de la fianza de Yingban. Ella no tenía la culpa. De hecho ella había estado a punto de pedirle a su madre que hipotecara su casa en Tokio para poder sacarlo de ahí a tiempo y se alegró mucho cuando llegó a la sede el día anterior y se le informó que Dohko había pagado la fianza y estaba en la embajada griega bajo arraigo.

Apenas llegó a su departamento, aventó sus zapatos, su saco y su portafolio y estaba a punto de aventarse a su cama cuando su teléfono secundario comenzó a sonar. Tuvo que regresar a buscarlo a su saco, pues casi nadie aparte de sus padres, tenía ese número. Le extraño no reconocer el número que aparecía en el identificador pero aun así contestó.

A Hola?

D Hola hola!

A No tengo tiempo dígame con quien hablo o cuelgo?

D Uy lo siento señorita Akane. No creí que mi llamada la molestara. Aunque tiene lógica se supone que no debería estar hablando con usted si trabaja para la parte acusadora, soy Dohko

A Señor Dohko lo lamento, su llamada no me molesta en lo absoluto, discúlpeme por favor

D Mal día?

A muchísimo, pero me alegro que ya este fuera de prisión señor Dohko no sabía que tuviera tan buenos contactos

D Tssss pues ya vez. Júntate conmigo y te hago presidenta

A jijijijijiji pero el señor Julián solo no sabía que tuviera contactos por acá y que fuera su amigo

D Pues así así como amigos, compas, padrinos de chupe... pues no. Solo viejos conocidos

A pero un viejo conocido que le pago su fianza no?

D Uhhh... mmm... este... si algo así

A Señor Dohko me tenía muy preocupada no sabía que iba hacer con su fianza

D Solo se necesita prenderle una veladora a los santos correctos

A pero los santos como que hacen oídos sordos de vez en cuando

D Si... lo que me recuerda que tengo que volverle a llamar a uno de esos que me está haciendo sufrir.

A santos?

D Ex santo

A no sé si creerle o asustarme de que conozca a un santo

D Mmm... larga historia. En fin. Solo quería agradecerle que me sacara de una prisión para meterme en otra más bonita jeje

A me gustaría ayudarlo mucho más pero estoy con exceso de trabajo, Prisión? pero no está en la embajada de Grecia?

D Aja. Pero no me dejan salir jeje

A si gusta puedo hablar con el embajador y que le permitan salir con escolta?

D Mmm... no si no es miedo jaja. Ellos tienen retenido mi pasaporte por lo del juicio pendiente y yo estoy mientras aburrido sentado en mi habitación en lo que iban a ser las vacaciones más fantabulosas de mi vida... y las primeras. Al menos solito

A cuanto lo lamento señor Dohko, espero que terminemos esto pronto para que usted pueda tener las vacaciones que tanto desea

D Ni modo. Sera el año que viene si no me fusilan sus jefes

A espero que no y que podamos arreglar este problema, hablando de eso ya se puso de acuerdo con su abogado?

D En relación a que

A a como demostrar su inocencia desde luego, en los argumento que va usar en la corte y pruebas que refuten lo presentado por mi

D No.

A y que está esperando?, que encuentren un nuevo argumento para meterlo de nuevo a prisión esta vez sin fianza

D Mmm... no sé. Lo siento. Es la primera vez que me meto en problemas y no sé qué sigue. Francamente tampoco veo. Muy listo al abogado

A entonces tenemos problemas, porque se necesitan buscar las pruebas que lo desvinculen a usted del caso, el abogado o en este caso usted tienen que hacer una investigación

D Escucho

A solicitar pruebas informes o lo que sea que lo puedan ayudar, pero necesito que él las solicite o enseñe nuevas pruebas

D Mmm... sé que no es ético que yo le esté preguntando pero... qué clase de pruebas?

A los informes del caso, pruebas que se hayan pasado por alto, si se cumplieron los protocolos correspondientes cosas así, cosas que desvirtúen mi argumento

D Mmm... ok. Y cuál es su argumento

A Ejem Ejem . usted es acusado de homicidio en primer grado ya que le quito a la señora Vanderbilt la vida con alevosía y sevicia, el arma ejecutora fueron las pantimedias de la señora, según los investigadores que procesaron la escena sus huellas estaban en todo el lugar, que no había nadie más en la escena

D Ok ok... cuando es la fecha limite

A el siguiente juicio será el 8 de agosto, necesito algo concreto para no volver a solicitar su encarcelación

D Tiempo suficiente, Traeré a la caballería

A señor Dohko recuerde que solo cierto tipos de personas puede involucrar y pueden ayudar y tenemos otro problema

D Cual

A el video del casino no quiere ser entregado

D Y eso se puede?

A no pero al parecer esta refundido o algo así y no puedo volver a pedirlo al casino

D Que significa refundido?

A Perdido. Hay forma de que usted lo consiga o alguien le haga el favor y se use como prueba de la defensa?, necesitamos conseguir más información para seguir otra línea de investigación, yo con gusto lo haría pero si descuido mis otros casos se darían cuenta y eso no nos conviene ni a usted ni a mi

D Puedo intentarlo pero... dijo que no podíamos involucrar a cualquiera

A me refiero a personas del común

D Por qué?

A una persona del común puede dar testimonio de su buena fe en un juicio, o ser su coartada, pero por ejemplo para refutar una prueba se necesitan peritos e investigadores

D Que tal encontrar as pruebas y enviarlas a los peritos

A sería perfecto

D Ok. Haré mi tarea en cuanto aquel cabeza de chorlito me regrese lo que me quitó

A y si usted consigue alguna prueba que la defensa avale como la consiguió si me entiende?

D Perfectamente, Vamos a ponerle... Le di las nachas a fulana y zutana y... perdón.. Que me las dieron de buena fe jeje

A señor Dohko usted estaría dispuesto a permitir que lo que usted vaya a hacer o a quien le vaya a pedir ayuda sea llamada al estrado?

D Si

A pero depende de lo que usted obtenga podrían viajar y estar aquí para el juicio?

D En un parpadeo literal

A entonces señor Dohko espero seguir en contacto con usted y que me diga como lo puedo ayudar y se ponga a hacer su tarea, pónganse en contacto con su abogado por favor

D Gracias señorita Akane, prometo llevarla a St. Moritz cuando limpie mi nombre

A Es una promesa?

D Sí que sí. Palabra de Maestro jeje

A si es palabra de maestro entonces le creeré señor Dohko

D Que pase una excelente tarde y guarde mi número. Así ya no se altera tanto cuando suene su teléfono y lo vea. Puede ponerle papacito, cosita hermosa o bomboncito

A le pondré maestro D, así sabré que es usted, espero su llamada muy pronto con respuestas. buena tarde a usted también

D Bye bye

Cuando colgaron, Akane no pudo evitar reír a carcajada suelta. El Maestro Dohko la hacía reír muchísimo pero tenía que ponerse seria si quería salvarle la vida y cada vez se le hacía más difícil. Algunas veces parecía que él estaba tomando el caso con seriedad y otras veces a la ligera. Ella sabía que su abogado era un zoquete y era precisamente por eso que lo había escogido con ayuda de su madre. Otra cosa que le intrigaba era saber que una persona tan importante como Julián Solo le prestara una cantidad tan fuerte para su fianza.

- No se viven tantos años sin hacer buenos contactos supongo – se dijo – Ojala cuando esto termine, pueda ayudarme con mi problema para poder visitar a mis padres. Los extraño mucho.

Ella sabía que independientemente de que esto último se pudiera o no, ella debía salvar al héroe de su infancia, aunque para eso se echara otros diez años de castigo.

Julio 31, 1 pm

Restaurante del Hotel Olimpo

Atenas, Grecia

Nix comía sola en la terraza del restaurante, desde podía ver el Partenón. Tenía cita con sus hijas para ir de compras por la tarde mientras que por la noche había quedado de ir a divertirse con sus hijos, pero en ese momento solo tenía una cosa en mente y era molestar un poco a la familia de su hermana. Lo de Keres le había tomado por sorpresa, y solo le había dado el pretexto que necesitaba para impulsar a su hermana a corregir el rumbo de la humanidad que se había negado a hacer más de 10 mil años atrás.

Escucho voces detrás de ella y reconoció la de su hermana Gea con el mesero. Pronto llegaron a la mesa y Gea, la madre de los dioses primarios la saludo de beso en la mejilla. Vestida con un Palazzo azul turquesa y zapatos de plataforma de manta cruda.

- Hermana querida, cuanto tiempo – dijo Gea sentándose frente a ella.

- No ha pasado tanto – contesto Nix – Al menos te decidiste a bajar.

- Si. Las cosas han cambiado mucho desde la última vez que lo hice – aseguró Gea

- La humanidad cambia en 6000 años – dijo Nix – Y entonces? Supongo que leíste mi recado.

- No hubiera bajado si no te escuchara tan… desesperada – dijo Gea – Llegue en la mañana pero había tantas cosas que ver en esta ciudad tan moderna que me fui a vaguear…

Nix se echó a reír.

- Atenas moderna? Ay hermanita… te llevare a varias ciudades para que veas lo que es bueno – contesto la noche – Vi que conseguiste ropa más moderna pero… tenía que ser tan… juvenil? Te recuerdo que eres una viuda.

- Una viuda joven – replicó Gea - aunque ciertamente hace demasiado calor con estas garras. Menos mal que solo me quedare uno o dos días.

- Espero que no.

El mesero tomo la orden de ambas y se retiró. En ese tiempo Nix aprovecho para contarle a su hermana lo ocurrido la noche anterior.

- Ay mi sobrinita. Como pudo caer tan…

- Ya ni me digas. – replicó Nix – Esto no pasaría si Hera hubiera estado a cargo de la tierra como le pediste a Zeus.

Gea entrecerró los ojos.

- Que quieres decir?

Nix puso cara de inocente sin decir palabra y Gea supo interpretar muy bien a su hermana.

- Me estás diciendo que mi hijo Zeus no le dio su parte proporcional a su hermana?

- Exacto.

- Hera no es la encargada de la tierra?

- No

- Entonces quien lo es?

- Se podría decir que el mismo Zeus pero con ayuda de Athena. – dijo Nix – Creí que alguien te había chismeado eso también.

- No no lo hicieron. – dijo Gea enojada – Donde esta ese prepotente?

- Faltaba más. Ahorita te lo llamo – dijo Nix haciendo una señal al mesero para que se acercara, murmurando algo en el oído y este salió corriendo.

No pasaron ni cinco minutos, tiempo en que les trajeron sus bebidas y comenzaron a tomárselas, y tiempo en el que Zeus entró por la puerta principal. La cara de asustado que traía casi hizo reír a Nix pero tuvo una vez más que poner su cara neutral.

- Abuela! – exclamó nervioso Mientras le hacia una reverencia – No… No la esperaba.

- Desde luego que no – dijo Gea con voz seca – nunca vas a verme. Si por ti fuera, no tendrías ni madre.

- Jejeje no parece tenerla – susurro Nix haciendo que Zeus volteara a verla suplicando que no lo ayude.

- Siéntate y acompáñanos con una bebida, querido nieto – dijo Gea mientras Zeus obedecía – Y dime, que cuentas de nuevo? Y tu hermana/esposa? Por qué no vino a prestar sus respetos?

Zeus no le pudo sostener la mirada.

- Ella no está en el hotel.

- Y donde esta?

- Fue a comprarle un juguete a Ares – dijo Zeus – Como es un buen hijo según ella…

Tanto Nix como Gea rolaron los ojos. Pero qué otra cosa se podía esperar de la diosa Madre.

- Está bien. – dijo Gea – Me han llegado inquietantes noticias de que… no dividiste la tierra como yo te lo ordene hace 6000 años: los cielos para ti, las aguas para Poseidón, la tierra para Hera y el inframundo para Hades. Deméter y Hestia son demasiado pasivas pero hacen un buen trabajo en la tierra.

Zeus se quedó callado. Era culpable. Hera no sabía de esta división tampoco porque él no lo creyó pertinente y así convenía a sus intereses.

- Si bueno…

- Espero que sea una buena explicación – dijo Gea muy seria

- Hera es muy voluble y… - intentaba encontrar algo bueno pero los nervios traicionaron al gran dios del trueno

Nix miro a Gea y vio que tal como ella esperaba no estaba nada contenta.

- Has abusado de mi confianza Zeus pero de algún modo el ser tragado y vomitado por tu padre seguramente trajo un trauma bastante pesado que hasta ahora veo y lo pasare por alto por el momento – dijo – pero te informo, que yo misma iré al olimpo la próxima semana o más bien cuando termine de hacer lo que tengo que hacer con mi hermana, y arreglare las cosas yo misma.

- Iras al Olimpo? Yo quiero ir . Me llevas? – Pregunto Nix

- Claro. También eres del Club de Diosas Feministas del Olimpo no?

- Si ¡! – palmoteó Nix

- Hagamos fiesta entonces y ahí le pasare la estafeta a Hera – dijo Gea para satisfacción de Nix y horror de Zeus.

- Pero abuela, no puedes meterte en mi territorio! Me dejaras en ridículo! – replicó Zeus

Gea se recargó en la mesa con ambas manos, y mirándolo a los ojos se levantó muy despacio de su asiento.

- Como te atreves a desafiarme? – su cosmos se elevó tan alto como el de Nix la noche anterior – Que no se te olvide que arriba de mí solo está el Caos y en comparación conmigo, tu solo eres uno más del montón y así como te di el poder y ayude a que siguieras viviendo junto con tu madre, puedo quitarte de tu puesto en cualquier momento.

Zeus se quedó callado. Todo lo que decía era cierto.

- Abuela… - dijo Zeus - creo que Athena ha hecho un buen trabajo con la tierra todo este tiempo, podrías al menos suavizarle la noticia? Recuerda que tiene muchos caballeros que mantener y un santuario y …

- Yo sé dónde, como, cuando y a qué hora lo voy a hacer – dijo Gea sentándose de nuevo - Ahora, retírate y espero un buen banquete de bienvenida cuando suba y la mejor comida que pueda encontrar en la tierra en cinco minutos. Mi cuerpo tiene hambre.

Zeus se levantó de su asiento y les hizo una humilde reverencia. La segunda en menos de una hora después de casi 10 mil años y salió a dar instrucciones a la cocina antes de subir a su suite. Ya podía escuchar las interminables quejas de Athena al respecto. Peor aún… que iba a pasar con el juicio que estaba pendiente si todo pasaba a manos de Hera? Y que iban a decir sus otros hermanos. Eso iba a ser la locura.

Julio 31, 3 pm

Boutique de Thes

Paris, Francia

Aiacos estaba acostado en el diván del taller de Thes mientras esta buscaba algunas telas que necesitaba mientras Fler atendía la tienda alegremente.

- No las encuentro! – Grito exasperada Thes desde el fondo de la bodega

- Recuérdame que buscas y te ayudo – dijo Aiacos incorporándose con una flojera impresionante

- Es una caja que tiene muchas telas de algodón, lino, seda y popelín carísimo! – dijo Thes haciendo todo el ruido que pudo al mover cajas y rollos. – Los compré hace meses específicamente para esto.

- Ok – respondió Aiacos levantándose por completo – Que no se diga que no te ayudo en todo. Recuérdame porque es tan importante el evento?

Thes lo llenó de rollos y rollos de tela antes de contestar

- Evento anual y examen final en materia de confección masculina – respondió Thes - André Courreges, Issey Miyake, Valentino, Yves Saint Laurent y Nicole Miller en persona o sus representantes serán los jueces y aparte obviamente de aprobar, la o el ganador tendrá derecho a que compren sus diseños y los vendan en las tiendas! Es todo un honor para un novato comprendes?

- Comprendo, Si…

- Jajaja Para ti también hay tajada del pastel Aiacos – dijo Thes antes de gritar – Eureka! La encontré! Fler y su maldita organización tan buena que no encuentro nada.

Thes apartó la caja y le fue pidiendo uno a uno los rollos para ponerlos en su lugar.

- Decías?

- Ah sí! Los modelos también compiten. – explicó Thes – Tendrá toda una campaña de la casa que compre los modelos con contrato de todo el año.

- Entonces ganaremos fácilmente. – dijo Aiacos – Tu talento y mi hermosura, pan comido.

Thes no respondió . No. No lo era. Competiría con las mejores. Dejó lo que estaba haciendo y volteo a ver a Aiacos.

- Conoces a Munga? - Preguntó

- La cazatalentos? Claro que sí. Todos en el ramo la conocen. – respondió Aiacos – Que tiene que ver en esto?

- Su hermana menor competirá – dijo apretando los dientes – La Munguita como le digo yo, anda… alardeando de un nuevo modelo nórdico que su hermana le consiguió. Dijo que estaba trabajando para importantes campañas en Britania y eso le dará muchos puntos.

- Nuevo modelo en Britania? Tienes el nombre?

- No. Pero te juro que odio más a la munguita que a la tepocata griega de tu cunada – dijo Thes – Y eso ya es mucho decir.

Aiacos sonrío. Le encantaba la desfachatez de Thes de ponerles apodos a todos.

- Pues cuando quieras te consigo que Sophi venga a modelar para ti. – se burló

Thes respondió con una mirada escorpiana de miedo que hizo que Aiacos pusiera sus manos al frente en actitud de defensa.

- Ok ok fui muy lejos. Lo siento. No me vuelvas a poner disfraz de perro! – pidió

- Jaja no. A la otra te ira peor. Filtrare las fotos a la prensa. – advirtió Thes

- No creo que sea para tanto.

Aiacos y Thes salieron de la bodega rumbo al taller.

- Escoge la tela y sobre eso hago el diseño – pidió Thes sentándose frente a su escritorio de dibujo.

- Creí que el diseñador imponía el diseño

- Si pero yo quiero hacer lo que te quede mejor de acuerdo a la tela.

- Ok.

Thes se puso a ver a Aiacos detenidamente y le daba instrucciones de como pararse. El obedecía y hacía reír a Thes con sus tonterías cuando Fler entró.

- Si ya terminaron – dijo Fler - Podrían cubrirme un momento en la tienda? Tengo que subir rápidamente.

- Seguro

Fler pudo escuchar aun las risas mientras subía las escaleras. Parecía que Thes se divertía mucho con Aiacos y a ella le daba gusto que Thes sonriera. Trabajaba mucho para salir adelante por ella y no por lo que su hermano Julián pudiera darle y no se daba suficiente tiempo para divertirse. Pensando en eso fue a su habitación por el costurero que había dejado ahí y necesitaba en la tienda y de reojo vio su laptop. Llevaba días ocupada con la contabilidad y había postergado su contestación hacia Camus, pero lo tenía siempre presente.

Había tenido una larga conversación con su bebe mientras tomaba su baño esa mañana preguntándole que debía hacer o decir, pues le había tomado por sorpresa sin lugar a dudas y tenía sentimientos encontrados. Su vasta imaginación le decía que si le revelaba la verdad a Camus, este era capaz de arrastrarla hasta Atenas y encadenarla hasta que naciera su bebe para después quitárselo, lo que mataría de tristeza a Fler; otra opción era no decirle y ver hasta donde llegaba eso. Sería una mentira a medias… aunque no lo reconociera, extrañaba mucho hablar con él. Durante los dos años que se habían escrito en secreto, ella había comprendido que Camus era un hombre bastante cultivado y su charla siempre era tanto entretenida como educativa pero sin caer en lo tedioso y ella aprendía mucho con él acerca de cosas y situaciones que ella nunca había tenido que experimentar en Asgard.

Dando un suspiro de resignación abrió su computadora y dedicó unos minutos a pensar en su respuesta. Leyó y releyó varias veces el correo electrónico. Le costó un poco de trabajo acordar una manera de escritura en su cabeza que fuera diferente a la que Camus seguramente conocía muy bien escribiéndolo en su bien educado francés:

Hola

Disculpe la tardanza en mi contestación, pero he tenido mucho trabajo últimamente con el corte de mes que me impedía concentrarme en asuntos personales.

Desde luego que los recuerdo. (como podría no hacerlo) Agradezco su preocupación y el que se hayan hecho cargo de mis gastos pero no era necesario, tenía seguro médico y lo iba a cubrir, aunque como un intercambio de cortesías, tal vez deba yo preguntar por la salud de la chica que hizo a bien donar un poco de sangre para mí. Espero que se encuentre mucho mejor aunque, según también me enteré, su salida del hospital fue en extremo ortodoxa. Mire que sacarla en el estado de salud en el que se encontraba por la salida de la lavandería... Espero que el hermano que menciona lo haya reprendido fuertemente. Eso no se hace. Y antes de que pregunte como lo supe, recuerde que las cámaras de seguridad nunca mienten y cuando no la encontraron, al haber sido mi donadora, vinieron a preguntarme a mí.

En otro orden de ideas Camus, Thes es bastante comprensiva y paciente conmigo y solo quiere verme feliz así que por ese motivo no se opondría a que de vez en cuando intercambiara algunas líneas con usted ya que fue o es nuestro cliente. Seguramente la próxima vez que acompañe a su amiga a Paris, podrá convencerla de visitarnos nuevamente para ver alguna de nuestras próximas colecciones. Y si para entonces ya quedara embarazada, se llevará una muy grata sorpresa.

Gigi Leblanc

La leyó las suficientes veces como para estar satisfecha con su respuesta. Solo había mentido en una cosa: Si Thes se enteraba no iba a estar nada feliz si se enteraba. Todo lo contrario, comenzaría de nuevo a despotricar contra Camus y no era que le fuera a prohibir nada pues no tenía ningún derecho, pero Thes se había portado muy bien hasta ahora con ella y no quería tener discusiones sin sentido o dañar su amistad por esta situación aunque viéndolo bien no estaba ni coqueteando, ni respondiendo como Fler por lo que no estaba haciendo nada malo y pensando en eso, presiono el botón de enviar. Se levantó, buscó el costurero y bajo sintiéndose más ligera. Poder hablar civilizadamente con Camus después de todo lo ocurrido le quitaba un gran peso de encima.