Capítulo 190

Agosto 4, 4.45pm

Av. Principal

Atenas, Grecia

Camus camino tranquilamente con las manos en los bolsillos, los pocos metros que lo separaban del precinto número 1. Había quedado de verse con Laura para comer algo y ponerse al día, lo que le daba el pretexto perfecto para salir del extraño ambiente tenso del santuario. La esperó por cinco minutos y no apareció en la puerta, lo que se le hizo extraño debido a la exagerada puntualidad de Laura en estos casas, así que viendo su reloj decidió entrar y se dirigió directo hacia el mostrador y al oficial que se encontraba ahí.

- Disculpe... La Teniente Gómez? – preguntó.

- Quien la necesita? – contestó el oficial sin despegar la mirada de lo que estaba haciendo.

- Tengo una cita con ella. Verseau, Camus Verseau.

- Ah sí! Algo le mencionó a mi compañero – contestó el oficial - Si gusta puede esperarla aquí o puede ingresar a los lockers donde ella se encuentra.

Camus lo pensó un poco. No le gustaba estar a la vista de todos, así que se decidió por lo segundo.

- Por donde llego a los lockers?

- Se dirige al final del pasillo, sube las escaleras, voltea a la izquierda y ahí se encuentran – respondió el oficial.

- Muchas gracias.

Camus agradeció la guía y se dirigió hacia allá con la misma indiferencia y tranquilidad de siempre.

Laura había terminado otro pesado día de trabajo. Afortunadamente, Camus le había llamado en la mañana para invitarla a almorzar y ella había aceptado de inmediato. Tomó una ducha rápida para estar fresca cambiando su uniforme por unos jeans y una camisa suelta de botones color malva y estaba sacando su bolso de los lockers generales cuando escuchó que se azotaba la puerta. Al voltear, se dio cuenta que los tres hermanos de Nat: Alejandro, Daniel y Jorge habían entrado a la habitación.

Laura se apresuró un poco para no tener problemas y cerrando su locker se dio vuelta. Se dirigió a la puerta donde los tres platicaban entre ellos.

- Chicos me dan permiso por favor - dijo

Los tres voltearon a verla.

- A donde tan de prisa? – dijo Alejo sonriendo.

Laura reconoció esa sonrisa, pero aún no estaba de humor para aguantarlos.

- Eso a ninguno de los tres les importa. Déjenme pasar.

- Por qué tan agresiva? Todavía ni te hacemos nada – contestó Daniel.

- Debe ser porque ustedes tres ya colmaron mi paciencia. – dijo Laura con un tono de voz más fuerte - Los quiero porque son hermanos de Nat pero me tienen cansada.

Jorge fue el que le puso un dedo en la frente.

- Tú fuiste la que nos abandonó primero yéndote de vacaciones asi que tenemos que ponernos al día contigo.

- Tanto golpe en la cabeza los afectó – contestó Laura manoteándole la mano.

- Te largaste casi un mes dejándonos la carga de trabajo. - dijo Daniel - Pero te perdonamos si nos acompañas al bar.

- Ni que no pudieran ustedes solos con el trabajo – reclamó Laura - y yo los acompaño con gusto cuando mi marido este aquí.

Los tres chicos comenzaron a reír.

- ah sí, el marido imaginario.- dijo Alejandro- Inhalaste demasiada coca en tu última misión Jajaja

- ah no! mi culpa no es que ustedes estuvieran en el baño comiéndose a las tres nuevas reclutas cuando él estuvo aquí,- exclamó Laura - Pero si quieren lo llamo y ven que tan imaginario es

Daniel comenzó a caminar hacia ella.

- ahora nos estas espiando?

Alejandro lo siguió.

- Seguro se le antojo lo que vio y por eso nos encerró aquí con ella. – extendió el brazo para tomarla de la barbilla.

Laura se mantuvo tranquila por fuera pero por dentro estaba temblando de miedo. Comenzó a dar un paso atrás, topándose con Jorge.

- Ustedes son los que me tienen encerrada aquí.

- Mentira. La puerta está bien abierta... – dijo Alejandro

- Y yo solo vine a discutir algunos detalles del patrullaje de esta tarde con Alejandro – dijo Jorge

- y yo solo lo acompañe a el – siguió Daniel.

Laura empujó al que estaba adelante para tratar de abrirse paso y salir pero no pudo moverlos ni un milímetro.

- Ok, como digan, pero ya estuvo bueno del juego. Me tengo que ir – repitió Laura

- No nos has dicho a donde. – insistió Jorge - Podemos llevarte

- La nueva camioneta de Alejo es lo bastante grande para todos. – aclaró Daniel.

- bien por ti alejo! – respondió Laura tratando de pasarlos de nuevo.

- Si… sus asientos se reclinan muy convenientemente y en Ática hay un nuevo lugar para ir a bailar…

- Como les dije, podemos dejarlo para después.

Laura empujó al que tenía adelante aún más fuerte y al de atrás le manda un codazo en el pecho para alejarlo e intentar llegar a la puerta. Sabía que los tres estaban bien entrenados y si ellos querían no podría con ellos.

Volteó hacia todos lados porque por alguna razón ella juraba que la temperatura comenzaba a descender, pero al mismo tiempo esto la distrajo algunos microsegundos que Alejandro aprovechó para tomarla de la muñeca, jalarla y azotarla contra los lockers. Antes de que ella pudiera reaccionar los tres la habían rodeado de nuevo pero esta vez, los lockers no la dejarían escapar.

- Aquí no hay cámaras, ni testigos... divirtámonos! – dijo Alejandro.

- No me pongas un dedo encima Alejo o te juro que lo lamentaras! – gritó Laura

Estaba a punto de echarse a llorar cuando los tres comenzaron a gritar y doblarse de dolor.

Laura aprovechó eso para correr a la puerta, abrirla y chocar de frente a Camus. Los tres salieron corriendo empujándolos rumbo a los sanitarios y la cara de Camus mostraba entre satisfacción y enfado. Laura se le quedó mirando e inconscientemente le deja ver lo de inquieta, incomoda y angustiada que esta por la situación.

- Vámonos de aquí ma petit.

- Si vámonos – exclamó Laura ansiosa por salir de ahí.

Camus la tomó del brazo y la condujo hasta la calle, donde paró un taxi, la ayudo a subir e hizo que arrancara. Laura en el taxi cerró los ojos y comenzó a intentar respirar para calmarse. Camus no dijo nada aparte de indicarle al taxista donde llevarlos.

- Gracias Camus.

- Discutiremos este tema cuando lleguemos.

- Está bien

Camus llevó a Laura al restaurante Plos Podilatou, del otro lado de la bahía y Camus la ayudo a bajar del taxi ofreciéndole el brazo. Atravesaron todo el restaurante hasta llegar a la terraza, donde había más mesas vacías pero prácticamente flotaban sobre el mar frente a los yates blancos estacionados ahí. Laura miró arrobada hacia donde un remolque arrastraba una lancha.

- Un chismoso me dijo que te gustaba el mar - dijo Camus mientras se sentaban

- Este lugar esta hermoso, gracias. – dijo Laura - tú y el chismoso como que se dicen mucho no?

- No, no tanto. Solo cuando gusta de presumirme sus derechos sobre ti

- Jajaja yo creo que es porque contigo no me puede decir nada

- Porque yo te vi primero – dijo Camus

- también y si se lo recuerdas hace berrinche

- Y por qué crees que lo hago?

- Mientras te haga sonreír

- Molestarlo siempre me hace sonreír ... a menos que tenga que correr por mi vida - aclaró Camus

- Dile que lo vas a acusar y se le pasa

- Acusarlo con quién? No cariño. Eso no funciona entre nosotros.

El mesero los interrumpió para tomar su orden y pidieron solo un coctel de camarones y dos sodas.

- Y... como te va en tu regreso al trabajo? – preguntó Camus.

- mmm bien – mintió Laura.

- no sonaste muy convencida.

- adoro mi trabajo, pero extraño a Nat y ahí cosas que ya no son tan fáciles de manejar como antes

Camus se acomodó mejor en su silla para poder inclinarse hacia ella.

- Como que extrañas a Nat? Creí que eran compañeras.

Laura bajo la mirada.

- A Nat y a nos iban a ascender al terminar exitosamente la misión en la que estábamos y yo iba a ser un enlace con la interpol, pero pues debido a lo que paso y que todavía no hay una explicación clara de por qué tuve que abandonarla, a Nat la regresaron a la misión para así lograr su ascenso y a mí me cambiaron de compañero.

- Entiendo. Y... a quien te pusieron de compañero?

Laura guardó silencio un instante.

- A uno de los tres que mandaste al baño.

- Cuál de todos?

- Daniel. Es uno de los hermanos de Nat.

- Hablando de los tipos esos... Me explicaras que estaba pasando ahí?

Laura lanzó un gran suspiro de desolación.

- Los tres son los hermanos de Nat; Alejo el mayor, luego Daniel y por ultimo Jorge. Ellos tres son…mmm… no sé cómo decirlo….

- Inténtalo

- Desde que los conozco han querido que me meta en su cama, así que cuando no está el capitán o Nat para controlarlos les da por joder… hasta ahora siempre fueron inofensivos.

- y tu jefe lo sabe?

- Sabe que pasa algo con Alejo pero los otros dos se ponen de intensos cuando él no está, joden por separado pero hoy…

- y... por qué no les pones un hasta aquí más... mmm... directo…? – preguntó Camus

Laura lo miró a los ojos.

- tú crees que de verdad ellos iban a hacer lo que dijeron?

- No lo sé. Tú eres la que los conoces, Yo solo sé que tendrán todo un mal día tratando de descongelar todo su tracto urinario. Créeme… les dolerá mucho.

Laura le tomo las manos a Camus agradecida.

- Gracias de nuevo por ayudarme y sacarme de eso.

- Sabes que tengo que reportarlo verdad?

- reportarlo a quién? – preguntó sorprendida.

- A tu marido desde luego.

Laura lo soltó.

- si lo sé. Si se lo escondo luego es peor. Camus te puedo preguntar algo y me respondes con la verdad?

- si

- Tú… de verdad piensas que todo que me paso con Henry…, todo lo que me hizo, fue mi culpa y yo me lo merecía?

Camus recordó que se lo había gritado en el Hospital en Paris y se sonrojó bajando la vista apenado.

- Claro que no. Eso solo... fue una de mis estupideces por estrés que suelo hacer. Nadie se merece sufrir lo que sufriste, así fueras la mujer más mala del mundo.

- Me lastimaba mucho saber que tu pensabas eso – confesó Laura muy seria.

Camus la tomó de ambas manos y se las besó.

- Perdóname. no debí decirlo nunca. Cuando estoy algo frustrado no suelo pensar. - sin soltarte la mano - Si lo hiciera, no estaría solo como un perro.

Laura sonrió .

- Yo no tengo nada que perdonarte, sé que eres así y así te quiero cabezota

Camus no la soltó de las manos porque analizaba lo que le acababa de decir y Laura continuó.

- Eres un hombre maravilloso Camus, y mereces ser feliz, pero toca aprender a soltar un poco lo que sientes y no guardarlo todo.

- Mira quien lo dice – reclamó Camus

- Pues por algo te lo digo, porque soy igual que tú, lo único es que yo soy mujer y puedo ser más emocional – aclaró

- O sea quieres que me vuelva una chillona? porque eso no va a pasar – dijo Camus cruzándose de brazos.

- jajajajajajaja no me metas esas ideas en la cabeza que luego no paro de reírme. Yo nunca dije eso

- Menos mal. Con Milo sobre mi trasero basta y sobra.

El mesero trajo sus cocteles, dándole la oportunidad a Laura de recordar lo que Sammy dijo de Milo y Camus y el video que le mostró Shaina y no pudo dejar de soltar una carcajada. Camus la miró con extrañeza.

- Y ahora qué?

- Nada, nada Jajaja que tú y Milo se veían muy bien comprando tampones. – dijo sin parar de reír.

Camus se hundió en su asiento rojo como tomate.

- Eso no fue nada gracioso. Es lo más vergonzoso que hemos hecho en toda la vida! – exclamó Camus.

- Pero si se veían muy adorables Jajaja, y Milo ahora que anda casado debería hacerse a la idea que en algún momento le volverá a tocar.

Camus se tapó los oídos y comenzó a canturrear.

- No oigo, no oigo soy de palo lalalalala

- Jajaja Jajaja terminando de almorzar vamos a un lugar donde estemos solos y nadie nos moleste, Si? – sugirió Laura

- Ese tipo de insinuaciones hazlas con tu marido. no quiero morir tan joven por sus manos.

- ya moriste y te revivieron así que eso no es excusa, Necesito hablar contigo y por muy hermoso que sea el restaurante no es el lugar.

Camus asintió y comenzó a comerse su coctel.

- Por cierto Camus… tanto Kanon, Milo y tú, se veían muy bien al lado de aquel travesti…

Camus comenzó a golpearse el pecho para que pudiera pasarse el camarón atorado por la sorpresa.

- Excuse moi?

- En parís cuando llamaron a la policía, los policías tomaron fotos. Si ustedes no se dieron cuenta no es mi culpa y al pobre que congelaste y sus "amiguis" dieron declaraciones muy detalladas… -

- Me estas investigando? – exclamó Camus muy serio

Laura solo pudo sonreír mas.

- puf yo te investigue antes de tener esa cita contigo y ni hagas caras que te dije que iba buscar el informe, pero para tu paz mental ese informe desapareció y todos los antecedentes que tengas.

Camus hizo una gran cara de alivio.

- yeahhhh, ya podre decirle a Kanon que solo fue uno de sus sueños de cruda Jajaja

- Pues si ninguno de ustedes se ha metido en problemas de dos meses para acá ninguno tiene antecedentes. Yo creí que encontraría montones y montones de archivos pero sorprendentemente no fue así.

- Merci Ma petit cherie. – dijo Camus mientras enfriaba su soda hasta que comenzó a hacer escarcha. – Te lo agradezco en nombre de todos.

- Nunca me va dejar de encantar como haces eso con tu mano – exclamó pasándole la suya para que también lo hiciera con esa.

Terminaron de comer sus camarones platicando de otras cosas y Camus no pudo evitar tocar el tema.

- Por cierto... te mandaron saludos... creo

- quién?

- De la boutique de Thetis.. Dicen que están comenzando su línea para embarazadas en caso que lo necesites pronto. – contestó Camus sin malicia.

Camus le da unas palmaditas en la espalda al escuchar que Laura se atragantó con su soda al escuchar lo que acababa de decir.

- Estas bien?

- Si, cof cof, gracias. Con quien dices que estás hablando de la boutique y porque me mandan saludos?

- Uhhh ... es la promoción que mandan a los correos electrónicos de sus clientes. – mintió Camus – Ya sabes, los Saludos, promociones bla bla bla...

Laura se cruzó de brazos y se le quedó viendo fijamente.

- Si como no.

- Está bien pero... que conste que yo solo quería saber cómo estaba.

- A quién Camus?

- A… Madeimoselle Le Blanc

Laura se puso algo pensativa y para sorpresa de Camus, llamó al mesero para que trajera la cuenta.

- Camus sin rodeos y parafernalias dime que es lo que te inspira Gigi o Madeimoselle Le Blanc?

- No sé. Es bonita. – dijo Camus tratando de ocultarse tomándose su soda

- Aparte de eso? – insistió Laura

- Tiene un trasero bonito?

Laura se dio una palmada en la frente.

- Muchas mujeres tienen el trasero bonito y no por eso te pueden inspirar algo.

Camus se quedó en silencio antes de bajar la mirada y responder en voz muy baja.

- Me recuerda a Fler.

- Eso ya me lo habías dicho, pero porque tanto interés en ella?

- No he mostrado interés en ella. Ella es la pareja sentimental de Thetis.

Laura solo se le quedó viendo a Camus mientras para sí misma se decía que eso era pura pantalla.

- Llévame a un lugar alto y que tenga una vista hermosa – dijo Laura levantándose de su lugar.

Camus asintió. Pagó la cuenta y la subió a otro taxi con destino a Perama Cave.

- Vamos a entrar legal o ilegalmente?

- Qué clase de preguntas son esas? Lo haremos legalmente desde luego ya que aunque es un sitio turístico, hoy casi no hay gente y… atravesaremos la montaña para llegar a un prado aislado cortesía de las burradas de Milo.

Laura puso cara de desilusión.

- Lo siento Ma petit pero... Aquí Shion puede sentir cuando hacemos algo prohibido. Y no me quiero arriesgar a otro castigo de la sanbocho y además el tampoco anda de muy buen humor que digamos.

Bajaron del taxi y tomaron el camino empedrado que conducía a las cuevas. Tal como lo dijo, no había mucha gente y comenzaron a adentrarse a la cueva, donde veían agua por ambos lados del camino y estalactitas y estalagmitas de formas increíbles.

- Son preciosas! – Exclamó Laura

- Esta caverna fue descubierta en 1940 durante la II Guerra Mundial y tiene 1 km de longitud aunque en realidad ocupa una superficie de 14,800 m2 y se dice que está "viva" porque el agua mana permanentemente en su interior como puedes ver.

Después de un rato y al camino dar la vuelta y estar en un punto ciego, Camus se salió del camino invitando a Laura a seguirle los pasos. Laura ni tarda ni perezosa lo siguió alegremente. Se dio cuenta que se dirigían a algo parecido a una cueva alterna donde había una grieta lo suficientemente ancha para que ambos pasaran llegando a una pequeña cámara. Camus subió fácilmente para, sin romperla, desprender una estalactita que Laura pudo ver solo estaba pegada al techo con un pedazo de hielo y abrió un agujero en el techo. La ayudó a trepar y al salir, Laura pudo ver que estaban en la punta de la colina, completamente llena de pasto verde esmeralda desde donde se ve toda la bahía.

- Querías un sitio solitario, pues aquí la tienes – dijo Camus

- Como fue que descubrieron este lugar? – preguntó Laura acercándose a ver la bahía - esta precioso!

- Uhhh... digamos que cierto bicho le hizo el favor al mundo de hacer el agujero como 15 años atrás. – confesó Camus - No había venido en muchos años

- Este tipo de vistas son las que valen la pena, y aparte de milo y tu quien más conoce este lugar?

- Nadie

Laura se alejó de la orilla al ver que Camus se sentó a la sombra de un árbol unos metros atrás y lo imitó.

- Yo quería que estuviéramos en un lugar solitario porque te quiero hablar de… Fler - Volteó a ver a Camus quien se muestra sin expresión - ya sé dónde está.

- Donde?

- Más cerca de lo que te imaginas…

- Grecia?

- No tan cerca. Fler está en París, Camus. Y tú y yo nos encontramos con ella.

- De que carambas estás hablando? – dijo en un tono algo enojado.

- Fler es Gigi, Camus. Te la recuerda… porque es ella – insistió Laura

Camus siguió negando con la cabeza

- No. No lo es. – esta vez el tono de su voz era más para intentar convencerse el.

Laura sacó su celular y abrió un archivo donde se hacía una comparación grafológica, morfológica y dactiloscópica evidenciando que Gigi y Fler era la misma persona y se lo entregó.

Camus lo leyó con detenimiento:

"…Las dimensiones de su rostro son exactamente iguales, sus ojos poseen el mismo tamaño, sus labios poseen el mismo grosor, la nariz mismas proporciones solo cambio el color de su cabello y ojos, su cuello tiene la misma longitud.

Las medidas horizontales, verticales y lineales del rostro son idénticas.

Por sus patrones morfológicos se llega a determinar que son la misma persona…"

El informe incluía fotografías tanto de Fler en el Aeropuerto de Grecia y Paris, obviamente de las cámaras de seguridad como las de Gigi en el Banco de Paris y la revista.

Pasó al siguiente:

"…Luego de realizado la acotación de puntos características de las huellas dactilares en las impresiones digitales se llega a la conclusión que las dos huellas presentan doble presilla y puntos características idénticos lo cual se llega a la conclusión de que las huellas son pertenecientes a una misma persona, con concordancia del 100%..."

El informe incluía de una forma bastante grafica las comparaciones.

Y después el ultimo:

"…Al hacer comparación grafológica de la firma de la señorita Fler Polaris obrante del documento traspaso de dinero a nombre de Giselle Leblanc del Banque de France con firma obrante del documento apertura de cuenta en el Banque de France se llega a la conclusión que las dos firmas presentan características idénticas en las mismas letras y un su trazado…"

La temperatura alrededor de ellos comenzó a descender y Laura tuvo que frotarse los brazos para calentárselos.

- Camus tu mencionaste que la última vez que habías sabido de Fler fue cuando Shaina la dejo en el aeropuerto, así que fui al aeropuerto y pedí las entradas y salidas de ese día y fue cuando obtuve la información y foto del pasaporte de Fler que efectivamente fue registrado y no sellado. – explicó - el sello del pasaporte lo hizo más tarde ese día en las estación de trenes en su salida de Grecia y posteriormente en su entrada a parís.

Vio como Camus seguía leyendo el reporte para tratar de entenderlo.

- No... no entiendo... de dónde? De donde sacaste todo esto?

- Cuando vi su foto inmediatamente supe que era Gigi por sus características morfológicas como las puedes leer ahí, - explicó Laura - pero tenía que estar segura así que busque en las base de datos información sobre Giselle Le Blanc y apareció la portada y la revista donde aparece y con ellas hice la comparación morfológica. Como puedes ver, también solicite su información bancaria en donde Fler Polaris transfirió fondos a una cuenta a nombre de Giselle Le Blanc y luego de un poco de persuasión conseguí la huella dactilar de Fler cuando hizo la transferencia y la de Gigi cuando abrió la cuenta y como observas es la misma. Al final del archivo también puedes observar una foto de Fler o como nosotros la vimos Gigi en el aeropuerto de Paris con el pasaporte de Fler.

- Si esto que dices es cierto... – dijo Camus - No le voy a perdonar que me haya engañado así.

Laura le quitó el celular a Camus.

- No seas ridículo. Que esperabas Camus? estaba o esta dolida!

- Pero si esta en Paris, porque envió la carta de Argentina o más bien como carambas! – exclamó Camus

- Pues rastree la carta, donde la mando un chico llamado Arturo Villalba a nombre de Fler. El chico trabaja en el hotel Waldorf Astoria Holanda Ámsterdam donde Fler se hospedo unos días y se encontró con una mujer y un hombre por las fechas en las que te llegó. Para saber más, Yo me comunique con el hotel y pude hablar con el muchacho en donde el me relato los hechos diciéndome que cuando llego la chica siendo el bell boy del hotel solicito que fuera enviado esa carta él dijo que con gusto le diría a uno de sus compañeros ya que él estaba terminando turno y de ahí salía para sus vacaciones. Que la señorita apenas escucho lo de las vacaciones mostro mucho interés y pidió por favor que el la enviara cuando estuviera en sus vacaciones, que a él se le hizo muy raro pero ella le aseguro que no lo iba a meter en problemas ni a él ni al hotel y le dio muy buena propina así que por eso el acepto y cuando llego a casa de sus padres que es en argentina mando la carta a donde la señorita le dijo. Y para tu tranquilidad si Fler entra o sale de parís para cualquier parte del mundo será informado a mi correo y automáticamente reenviado al tuyo.

- Y eso a mí de qué demonios me sirve – gritó Camus dejándose caer hacia atrás tapándose la cara con los antebrazos para no decir ni gritar todos los improperios que tenía en mente. Laura comprendió que necesitaba calmarse y solo se abrazó sus rodillas.

- Lo siento Camus. No quería que pensaras que no te iba a ayudar. He estado haciendo todo esto desde que regresé a trabajar. – se justificó Laura.

- El... el bebé... el hospital... – Camus balbuceaba sin mover sus brazos - y si... y si ella...? Y si por mi culpa…?

Laura abrió grandes los ojos y exclamó angustiada:

- Por eso ella necesitaba la sangre! oh mi dios! él bebe! tu bebe!

Camus se incorporó para abrazar a Laura.

- No… tranquila. Si es mi bebe... él está bien... tiene la sangre de un dorado… Está bien. Tiene que estarlo.

Laura asintió dándole a entender que comprendía y comenzó a marcar un numero de celular.

M Hola?

L hola marquitos de mi corazón aquí Laura

M No tengo dinero.

L Marquitos precioso y hermoso necesito un favor y solo tú me lo puedes hacer pero lo necesito para ayer.

M mmm... depende el favor es el precio chulis.

L Necesito que entres en una computadora y consigas una epicrisis y exámenes médicos de una persona en un hospital en París, pero lo necesito ya! te doy el carro que querías y te pago la boda y luna de miel con tu novio

M que esplendida! Sera el carro nada más porque Richi y yo ya rompimos.

L perfecto pero necesito la información para ya!

M Ok, ok. Nombre del hospital?

L Camus como se llama el hospital en que la entendieron?

M creo que es el Saint Louis

L hospital saint Louis, paciente Giselle o Gigi Le blanc o Fler Polaris

M aja... que quieres saber?

L todo, en especial de los últimos 4 meses

M ok. Su historia clínica de hecho comienza solo tres meses atrás. Que extraño

L Mándamelo, todo y si tiene exámenes, ecografías también…

M a tu correo?

L Si

M ok. Tardará un poquito por el tamaño del archivo

L cuánto?

M 5 máximo 10 minutos

L Ok, cuando tenga la confirmación en mi correo te mando un mensaje y avísame que carro quieres

M ya estas

L gracias

Laura colgó la llamada y esperó el correo azotando su celular contra la palma de su mano mientras se dio cuenta que Camus estaba mirando hacia el horizonte con la mirada perdida.

- vas a luchar por ella y por él bebe? – preguntó Laura con voz suave.

- En este momento no puedo darte una respuesta

- Yo te voy a apoyar en lo que quieras pero por favor no tomes decisiones a la ligera ni con la cabeza caliente

- Te equivocaste de amigo. Yo no tomo nada ni a la ligera ni con la cabeza... bueno eso ultimo si – aceptó Camus - Tengo ganas de ahorcarla. Pero a la vez...

- por mucho que quieras parecer un cubo de hielo, no lo eres, quieres pedirle perdón y saber qué fue lo que salió mal entre los dos

- No. Yo sé bien lo que salió mal. No necesito que me lo eche en cara.

Laura se acostó en el pasto junto a él mirando hacia el cielo

- Eres un terco! así seré yo de terca?

- No. Eres mucho peor al ser mujer!

Laura iba a comenzar a replicarle cuando su celular sonó indicándole que tenía un correo.

Laura rápidamente lo abrió y leyó y así pudo darse cuenta que Camus tenía razón: él bebe estaba creciendo saludable, sus latidos y todo está en orden y el ultimo chequeo era de 3 días atrás. Abrió el archivo adjunto y observó el ultrasonido el cual también era de 3 días atrás y sonrío al ver la imagen.

- toma – Dijo pasándole el celular a Camus – Parece que si es el hijo de un dorado después de todo.

Camus toma el celular y la mano le tiembla al ver la imagen pero su expresión no cambia. Laura solo suspiró y cerró los ojos visiblemente aliviada.

- Te dije que estaría bien. Es el hijo de un dorado. – dijo Camus orgulloso

Laura abrió los ojos y asintió con la cabeza

- En respuesta a tu pregunta anterior, y porque no quiero que vuelva a desaparecer, le seguiré la corriente por el momento hasta que sepa bien lo que voy a hacer.

- Mientras tu ni ella se vuelvan a lastimar…

- No puedo prometer nada – dijo Camus recibiendo una fuerte palmada en la nuca de parte de Laura - Hey!

- Deja de ser un completo idiota! ahora no son solo los dos sino que hay una vida inocente en todo esto así que piensen en él, no en estupideces que hicieron en el pasado, y si le vas seguir la corriente como dices, hazle saber que estas arrepentido, y que amas a tu hijo! y ahórrate el no siento o no demuestro interés!

- Yo sé lo que hago – fue la respuesta de Camus que hizo que se ganara otra palmada en la nuca.

Después de un momento de silencio, Camus le devolvió su celular.

- Me mandas la foto a mi corro por favor?

Laura lo hizo y Camus le agradeció.

- Gracias. Debemos regresar o me van a reganar – dijo Camus levantándose y ayudándola a hacer lo mismo.

Ambos bajaron por el mismo lugar por el que subieron.

- Desde aquí ya sabes el camino. Adelántate en lo que sello esto. Ve hacia tu derecha y te alcanzo.

- Si! Mientras tomare muchas fotos para ensenárselas a Saga.

Laura llegó al camino principal y se puso a tomar muchas fotos. Vio que hacia ella venia un grupo pero no le prestó mayor atención y siguió tomando fotos hasta que una voz conocida hizo que se le crisparan todos los vellos del cuerpo.

- Pero a quien nos trajeron los dioses olímpicos esta vez? Sabía que esa ofrenda a afrodita te traería hacia mí. – Dijo Eduardo abrazándola por atrás

Laura se soltó inmediatamente y volteo a ver su ex.

- No… hoy no…. – pensó Laura ignorándolo y caminando rápidamente hacia la salida.

- Hey!... no seas tan arisca y mal educada. – dijo Eduardo siguiéndola de cerca.

- No me mires, no me toques, no me hables! Lárgate!

- Tanto me extrañaste? – dijo poniéndosele a la par.

- Muérete!

El la rebasó y caminaba hacia atrás para verla de frente.

- Y que hace mi nena favorita tan solita? Me andas siguiendo? Justo tenía planeado ir a visitarte mañana pero me ahorraste el trabajo.

- muérete Eduardo! y no me jodas!

- Es mi imaginación o cada vez que te vengo a ver te pones más buena?

Laura lo volvió a ignorar, lo empujó hacia un lado y empezó a caminar más rápido. El la volvió a alcanzar y la sujetó de la muñeca para no dejarla ir. Laura comenzó a sentirse mal con su contacto.

- Suéltame que me lastimas!

- Estoy en el olímpico habitación 1001. Acéptame un café.

- Me importa un diablo donde estés, suéltame! – Dijo Laura forcejeando para zafar su mano, pero se sintió aliviada cuando Camus se puso detrás de Eduardo.

- Que pasa aquí?

- Haz que me suelte por favor ¡!

Camus lo tomó por detrás de su camiseta polo y lo aventó al agua muchos metros más adelante como si tirara cualquier basura. Algunas personas se acercaron a él para ayudarlo pero Laura abrazó la mano de Camus y cerró los ojos para tranquilizarse . Camus le pasa el brazo por arriba de los hombros para llevarla el resto del camino abrazada y Laura se refugió en el abrazo de Camus y sin decir nada.

- Creo que hoy no fue un buen día cariño. – Laura asintió con la cabeza ya que no es capaz de mirar a Camus a los ojos - Caminaremos un poco más. Quien era ese otro imbécil?

- Mi ex. – contestó Laura antes de que su barrera se derrumbara de nuevo - Porque no pueden dejarme en paz?, porque siempre quieren lastimarme?

Camus se detuvo para abrazarla contra su pecho. Laura aprovechó que él estaba receptivo a los abrazos y se aferró con mucha fuerza sin poder evitar que los malos recuerdos de Henry llegaran a su mente.

- No soportare pasar por lo mismo de Henry otra vez, no quiero!

- No lo harás. Recuerda que no estás sola. Pero... hasta donde estarías dispuesta a llegar con tal de que te dejaran en paz? – preguntó Camus tratando de consolarla.

- Lo que sea menos acabar con su vida

- Ok. Entonces... que así sea. – dijo Camus enigmáticamente. - Alguien va a tener que enfriarle la entrepierna de la manera más... convincente posible

- porque tiene que ser así? porque no pueden dejarlo por la paz? – reclamó Laura

- Supongo que porque te ves demasiado frágil y vulnerable.

Laura se separó de Camus y se recordó a si misma que no iba a dejar que nadie se diera cuenta como le afectaba o no, y que lo iba superar sola.

- lo siento, no debí reaccionar así, no volverá a pasar

El la abrazó de nuevo esta vez para acurrucarla en su pecho.

- No me acabas tú de decir que era una paleta y debía dejar mi orgullo de lado para demostrar lo que siento? No predicaras con el ejemplo?

- para que quieres que demuestre lo que siento si cada vez que lo hago me juzgan por eso o me dicen que no lo haga?

- Y para que quieres que le demuestre lo que siento a Fler si la única vez que lo hice termine en este estado?

- Porque yo solo quiere verte feliz y sé que si no puedes llegar a un entendimiento con Fler nunca lo serás plenamente.

- Y yo solo quiero verte feliz, pero pues si no te veo sonriendo como voy a saber que lo estás?. Una cara agria entre los dos es suficiente no crees? y me queda más a mí que a ti.

- Y quien dijo que no soy feliz, lo soy, solo que no es fácil llevar todo lo que me pasó sola

- Y para que lo cargas tu sola? tanto Saga como yo te ayudaríamos con gusto si te dejas. Esto que paso hoy y con estas personas en particular, no te volverá a pasar.

- Porque estoy acostumbrada no sé, además tú me mandaste al psicólogo y a saga le duele mucho ese tema porque dice que porque no llego antes

- Yo cuando te mande al psicólogo? – preguntó Camus extrañado.

- En la cena

Camus suspiró.

- En mi defensa, estaba nervioso por ti, luego Shaina me castiga con lo de... que viste en el video... Los hermanos peleando, las parejas con corazoncitos flotando y los solteros envidiando... para que me haces caso? Creo que en ese momento lo necesitaba más yo que tú. me perdonas? y te compro un helado de triple chocolate con chispas extras

- no sabía que tenía que perdonarte algo, pero si acepto mi helado con triple chocolate, gracias por preocuparte por mí – dijo agradecida mientras Camus paraba un taxi.

- No me vas a acusar si engordas por culpa del helado verdad? Con mi jefa y los chocolates tengo. – bromeó Camus.

- No te metas con mi peso! y no es como si no hiciera ejercicio todos los días

- Jajaja – Camus la ayudó a entrar en el taxi - al corazón de Atenas... esta niña necesita su helado - el taxista obedeció - y si... se bien que casada con Saga, haces suficiente ejercicio 3 veces al día al menos – dijo guiñando un ojo.

Laura le dio un beso en la mejilla.

- Crees que sea niño o niña? – preguntó Camus después de un rato en el que estuvieron en silencio.

- yo apuesto que será una niña y que saldrá con los ojos tuyos y el cabello de su mama – afirmó Laura haciendo que La sonrisa se le borrara a Camus.

Camus abrió su celular para ver la foto de la ecografía una vez más.

- Tienes razón. Todo lo que haga de ahora en adelante, deberá ser teniéndolo a él o ella en mente. No debo dejar que me suceda lo mismo que Aioria. Yo soy mejor que eso.

Laura sonrió y asintió. Camus ya iba comprendiendo la importancia de su hijo. Ahora solo faltaría averiguar si la madre opinaba igual, pero por lo que había visto Laura, No sería tampoco nada fácil de convencer.

Horas más tarde, Laura abrió la puerta de su departamento y Saga no la recibió con la misma alegría de siempre.

- Dulzura… tu y yo tenemos que hablar.

Agosto 5, 12AM

Templo de Hera

Olimpo

Todas las damas de compañía de Hera se apresuraban a cumplir hasta el más leve capricho para que estuviera lista la mesa larga y todo el salón para recibir a las diosas del club feminista del Olimpo.

La primera en llegar fue Deméter casi de la mano Hestia y Perséfone.

- Apuesto a que Hera planea algo – dijo Hestia

- Yo creo más bien que cachó a Zeus en una movida y quiere que se lo detengamos mientras le hace depilación brasileña con pinzas. – contestó Perséfone.

- Asco! Hija deja de ser tan prosaica! Eso es lo que aprendes con el idiota de tu marido, verdad? Porque yo no te he educado con ese tipo de expresiones – reprendió Deméter.

Perséfone se encogió de hombros. La mojigatería de su madre superaba los límites de su paciencia.

Athena llegó del brazo de Artemisa.

- Buenas tardes – dijo Artemisa sentándose en su lugar– Espero que esta reunión tenga algo interesante que ofrecer porque tengo que ir a buscar a… alguien.

- No tenemos ni la menor idea – respondió Deméter – Hera fue la que convocó.

- Me llamaban?

La reina de las diosas del Olimpo hizo su entrada con Afrodita detrás de ella y todas guardaron silencio mientras ellas ocupaban su lugar. Pasaron unos minutos sin que nada ocurriera y Afrodita fue la primera en replicar.

- Hera… no quiero criticarte ni nada pero… Tengo una cita con Ares y esto no avanza.

- No es mi culpa. Las que convocaron aún no han llegado. – replicó Hera – Y Ares puede esperar. Apenas debe estar llegando a su casa

- Por eso mismo – dijo Afrodita relamiéndose los labios

Unos minutos más tarde y entre un murmullo generalizado de las diosas, dos imponentes figuras atravesaron el portal y todas guardaron silencio.

- Lamentamos la demora, hacia tanto que no veníamos y nos perdimos – dijo Gea acompañada de Nix.

Los ojos de todas ahí se abrieron enormes. Esto no era nada bueno.

- Abuela! Bienvenida! – exclamó Hestia abrazando a Gea

- Hola Pequeña. Siempre tan linda conmigo. – dijo Gea – Saluda a Nix

- Bienvenida al olimpo Tía Abuela – dijo Hestia algo aprehensiva.

Nix se sentó en uno de los dos tronos que Hera había preparado y todas regresaron a sus asientos esperando que alguna de las dos primordiales hablara. Gea fue la primera en hablar.

- Bueno… este lugar sí que se ha modernizado. Y has adornado bien tu templo Hera… aunque de un modo medio cursi para mi gusto – dijo Gea

- Lo… siento – dijo Hera entre dientes

- No importa. Es muy tu estilo. – volvió a decir Gea – y que hay de nuevo? Afrodita… ya dejaste de golfear con Ares? Yo creo que necesitas una muy buena lección de parte de Hefestos como para que aprendas a respetar tus votos.

- Nah! Para lo único que ese sirve es para darme joyas y vestidos – contestó Afrodita de forma desdeñosa – En cambio Ares… - lanzó un suspiro cachondo y comenzó a abanicarse con su abanico de oro – Todo un semental.

Nix y Gea rolaron los ojos. A menos que se hiciera algo muy drástico, eso no iba a cambiar.

- Y tu Perséfone? No deberías estar ya en el Inframundo con Hades? – pregunto Gea

- No. Ahora nos vemos más seguido y tengo hasta fin del mes, pero gracias por preguntar – contesto Perséfone con una sonrisa fingida

- Lo que ustedes necesitan es un bebé. Le diré a Hera que te haga un brebaje de fertilidad.

Perséfone se sonrojo pero no dijo nada. No podían comprender que no se les daba la gana procrear?

- Y tu Deméter… si dejaras de cuidarle el trasero a tu hija seis meses al año, pondrías más atención a las cosechas que cada vez se le hace más difícil a los humanos hacer. Acaso Poseidón sigue acosándote? O que carambas es lo que te distrae?

Deméter en lugar de contestar, volteó a ver a Athena como para que dijera algo, pero Gea no había acabado con ellas.

- Artemisa… hay algo que me trae algo intrigada desde hace días. – dijo Gea – Porque carambas tienes en tu templo a 3 ángeles varones? No crees que puede ser una tentación para la pureza que tanto trabajo te ha costado mantener? O incluso no tanto para ti sino para tus satélites. Ya bastante deben de tener tratando de quitarse a un lujurioso dios sol de encima….

- Mis ángeles serían incapaces – contestó la susodicha – Mejor dile a Apolo que mude su templo más lejos. No es como si estuviera muy contenta.

- Ja! Como si tu quisieras eso mojigata – murmuró Nix haciendo que Artemisa le lanzara una mirada furiosa

- Hestia cariño… - dijo Gea - necesito que seas más proactiva. Con tanta tecnología allá abajo, la familia ha pasado a segundo plano. Haz algo por favor antes de que termine por desaparecer la palabra por completo del vocabulario humano.

- Si abuela.

- Disculpe Gea, pero… No cree que está exagerando un poco? – Intervino Athena – Todas hacemos lo que podemos por mantener nuestros puestos y mantenernos en paz también. Siempre es bienvenida en el Olimpo pero no creo que merezcamos sus críticas y reproches.

Nix la miró divertida y Gea sorprendida de que se le pusiera al brinco. De pronto comenzó a aplaudir de forma condescendiente.

- Bravo! La diosa de la sabiduría ha hablado…

- Gea por favor! – insistió Athena

- No Athena. Por favor tú! – exclamó Gea en tono enojado – Hasta hace pocos días no estaba al tanto de que siquiera tu fueras la "protectora de la tierra y amante de los humanos", pero después de enterarme hice mis propias investigaciones y creo que después de tanto tiempo con ese cargo, aun no aprendes algunas cosas.

- No es justo que te desquites conmigo. No sé qué te dijeron, pero me he encargado de evitar que tanto Hades, Ares, Poseidón y demás, destruyan la tierra y los humanos una y otra vez! – se defendió.

- Lo se… pero también sé que has hecho muchas atrocidades en el nombre de estas guerras y en tu nombre – dijo Gea muy seria – Peor aún, exprimes y sacrificas a tus caballeros únicamente por tu vanidad y últimamente ya ni siquiera les pones atención.

Todas las miradas se volvieron a una Athena que tomaba su báculo con fuerza mientras Perséfone grababa con su celular para enviárselo de regalo a Hades.

- Eso no es verdad! – Gritó Athena – Todos mis caballeros son importantes para mí. Los reviví de esta última guerra santa! Todos vivimos en armonía! Hay nuevos aprendices viviendo ahí! Algunos ya hasta están casados y les permito seguir ahí con su familia!

- Jajaja les permites Athena? De verdad? – se rio Gea – La mayoría de esos jóvenes son criados para morir y no se les da más entrenamiento que de pelea y educación básica. Si los corrieras con todo y familia no tendrían otra cosa para mantenerse que pedir limosna en los barrios altos de Atenas porque para variar y como si de verdad te hiciera falta, su sueldo como caballero es ínfimo en comparación con los bersekers de Ares, los espectros de Hades o las Marinas de Poseidón.

- A los dorados les acabo de subir el sueldo! – se atrevió a replicar

- Y lo demás? No cuentan?

Athena se quedó callada mientras cerraba los puños. Ponerse al tú por tú con Gea no era bueno para su salud. Nix sonreía al ver la consternación en la hija consentida de Zeus pero Gea no paró ahí.

- Ya ni siquiera hablamos de quienes por serte fieles o seguir tus reglas dejan ir la felicidad, o de tu avatar a la que no solo no te trajiste al olimpo como acostumbras, sino ni siquiera le has concedido la oportunidad de liberarse de la responsabilidad con la que la cargaste desde su nacimiento y esto está acarreando problemas a todos allá abajo y esos problemas solo se acumulan y se acumulan mientras tú te desentiendes aquí arriba.

- Acaso sabes algo que yo no? – preguntó Athena

- Aparentemente se mucho mucho más que tu niña. Pero no te preocupes. Estoy aquí para hacer justicia por ellos.

Todas voltearon a ver interrogantes a Gea.

- Hera?

- Si abuela?

- Debido a una mala interpretación de mis palabras hace varios milenios, quedaste atrás en la repartición de las representaciones. – dijo Gea – Zeus se encargaría del cielo, Poseidón de los mares y el agua, Hades del inframundo y Tu de la tierra.

- Que? – seis voces femeninas exclamaron al mismo tiempo

- Athena, dame tu báculo. – ordenó Gea

- No. Esto es un error. Llamare a mi padre. – se quejó Athena sin ofrecer su báculo.

- Él está al tanto y está de acuerdo. – dijo Gea con la mano extendida – Dámelo. Recuerda lo que mi furia provoco la última vez en la tierra.

Athena tembló al entregarle el báculo a Gea y esta a su vez se lo dio a Hera quien obviamente estaba tan sorprendida que no sabía ni qué hacer con él.

Artemisa abrazó a Athena consolándola y Gea las miró desafiantes a las dos.

- Estoy segura que sabrás enderezar el curso de las cosas Hera. No me decepciones.

- No abuela.

Gea y Nix se levantaron.

- Bueno, fue una reunión corta pero productiva. – dijo Gea – No me hagan volver muy pronto o me harán enojar!

- Pórtense bien chicas… Diosas al poder! – se burló Nix saliendo de ahí junto con Gea.

Athena corrió hacia Hera quien seguía sosteniendo el báculo sin saber qué hacer con él.

- Hera por favor! No deshagas el santuario! Es el hogar de todos de mis caballeros. Tú los viste en la boda de Shaina! Sabes que comienzan a tener familia…

Hera la miró estupefacta. En serio Athena le estaba rogando?

- Supongo que la sesión ha terminado verdad Hera? – preguntó Afrodita – Ya te dije que tengo una cita con tu hijo y no quiero llegar tarde.

- Lárgate entonces – dijo Hera con tono helado mientras veía a Artemisa consolar a Athena.

Afrodita salió casi corriendo seguida de Perséfone, Deméter y Artemisa, quienes comentaban lo asombradas que habían quedado.

Athena no sabía ni que hacer o decir. Que iba a pasar con el asunto de Shaka? Y con los caballeros que estaban fuera cumpliendo con su deber? Y los de bronce? Y Saori?

Hestia fue hasta donde estaba Hera. Se había quedado para mediar entre ellas como siempre.

- No le haré nada a tu bendito santuario, que pensándolo bien ahora es mío, con una condición – dijo Hera muy seria

- Cual.

- Regálame a Sasha.

Athena contuvo la respiración. Para que querría Hera su avatar del siglo XVII? Como regla general, al terminar las guerras santas, ella se las llevaba al olimpo con ella para que le siguieran sirviendo en un ambiente de paz o les daba la opción de los Elíseos.

- Si no accedes a dármela, hare lo que quiera con tu santuario y tus caballeros… incluyendo sus sucesores!

- No! Con ellos no te metas por favor! – suplicó Athena – Sasha… ella es mi mejor doncella… no quieres mejor a Alexandra?

- Dije Sasha Athena! Decide pronto que tengo mucho por hacer! – dijo Hera impaciente

Athena no lo pensó dos veces y asintió con la cabeza. Hera le dio algunos golpecitos en la cabeza con su ex báculo.

- Buena decisión. Ahora regresa a lloriquear a tu templo – volvió a decir – Te mandaré el contrato para que lo firmes con Hermes.

Athena salió de ahí cabizbaja y Hestia enfrentó a Hera.

- De verdad le vas a quitar a su favorita? Tu planeaste todo esto, Verdad? – le preguntó

- Te juro que no. Estoy tan sorprendida como todos ustedes y de hecho… No tengo ni la menor idea de que hacer y tampoco tengo ganas. – confesó Hera – Mi trabajo es verme bonita para ser la reina y estar pegada de Zeus para que no regrese a las andadas. No tengo el menor deseo de encargarme de la tierra pero les seguiré el juego solo para molestarla.

- Y entonces que vas a hacer? Tú sabes cómo son de apegados sus caballeros a ella. No te aceptaran fácilmente.

- No se… tengo que pensar…

- Bueno, si necesitas mi consejo ya sabes dónde encontrarme – dijo Hestia saliendo hacia su templo dejando a Hera sola en el suyo.

Ahora en que lio la habían metido? Solo esperaba que esta nueva responsabilidad suya, le dejara suficiente tiempo para mantener a raya a su marido o se lo regresaría a Athena. Athena tonta. Como quería que destruyera el santuario si era el hogar de su nieto y próximo bisnieto? A menos que se les ocurriera vivir afuera, ella no haría nada. Su hijo jamás se lo perdonaría y ella tampoco. Además era demasiado trabajo. Sea como sea, por lo que Gea le dijo, iba a ajustar cuentas con Zeus al respecto.

Agosto 5, 11 pm

Club Torture Garden

Londres, Inglaterra

DM se dio una vuelta por la zona principal de juegos observando como cientos de personas con distintos grados de desnudez se enrollaban, saboreaban y azotaban unas a otras. Desde los juegos más suaves a los latigazos propinados con ganas, la indulgencia irreverente de la escena resultaba excitante y divertida al caballero de cáncer, quien hasta ese momento, sus flirteos con los "clubs de sexo londinenses" habían sido casi nulos por la escuela, pero ese club, recomendado por el mismísimo Dohko ( del que ni siquiera quería saber que estaba haciendo ahí o como era que conocía ese lugar ) ofrecía un ambiente distendido, descarado, sexy y, obviamente, extremo tal como le gustaba.

Vestido únicamente con sus pantalones de piel negra, chaleco de piel negro sin nada debajo y unos brazaletes del mismo materias, después de un rato de observar únicamente, y al no ir previamente preparado con sus juguetes, decidió acudir al bar a tomar una cerveza. Menos mal que no se le había ocurrido llevarse a Phil o el pobrecito terminaría amarrado a la merced de alguna dominatriz loca.

Estaba sentado ya con su tarro a la mitad, cuando escuchó a dos chicos, obviamente novatos en el tema sentarse junto a él.

- No creí que hubiera tantas reglas – dijo el primero mientras ordenaba dos cervezas

- Cierto. De que te sirve querer dominarlas si tienes que soltarlas cuando se acobardan? – contestó el segundo – Mejor solo ver por el momento. Me divierto más.

- Además en la clase solo hay una que vale la pena, pero se no logro distinguir si es sub o no – replicó el primero

- Ah sí! La pelinegra… Dios! Lo que no debe de esconder debajo de ese vestido.!

- Apuesto que un liguero…

- Yo te apuesto a que no trae nada...

Los dos estallaron en risas mientras DM se quedó pensando. Clase? Que Clase? Carne fresca? Donde!

El maestro a cargo esa noche, se explayó sobre los elementos básicos de dominación y luego le habló a una chica que había adoptado la postura de sub (sumisa) . Después de eso, comenzó a hacer una excursión por la habitación, explicando el mobiliario en cada una de las áreas acordonadas. Sujetó con grilletes a uno de los hombres en una gran X de madera llamada la cruz de San Andrés. Luego les mostró un banco de azotes, una mesa de bondage, una exótica mesa con amarres, un caballete, un poste de flagelación, dos jaulas en un rincón, una cosa que parecía una telaraña, y un área con rejas. Usó a una sub diferente para demostrar cada pieza de equipamiento.

- Candy, tu turno – Dijo llamando a Pandora, haciéndole una seña hacia algo llamado silla de bondage.

Pandora tragó saliva y se movió hacia adelante. Al menos el maestro no había desnudado a nadie, solo mostraba las diversas restricciones y cómo podía ser usado cada equipo. Se sentó en la silla. Después de que el Maestro le sujetó los tobillos a las patas de la silla y las muñecas en los apoyabrazos, se dio cuenta de que el centro del asiento estaba recortado, dejando que su trasero solo se apoyara en el borde. Con las piernas abiertas sujetadas con grilletes, y el fondo de la silla ausente, las partes privadas de una persona desnuda quedarían exhibidas. Se estremeció, lanzando un suspiro de alivio cuando el instructor la liberó, aunque estaba más que segura que nadie podía ver nada de su cuerpo, pues traía un vestido largo y negro como acostumbraba, solo de un corte menos anticuado.

- Esto es todo por hoy. Si aún quieren continuar con las lecciones, pueden inscribirse de nuevo del mismo modo que lo hicieron esta vez, para venir la próxima semana.

Cuando el instructor se marchó de la habitación, los que no llevaban pareja comenzaron a hablar entre ellos. Todos volteaban a ver a la llamada "Candy" pero ninguno se decidía. Una pareja se formó, después otra. Pandora vio a dos hombres observándola, uno con una cruel mirada en sus ojos que le hizo retorcerse el estómago de asco, y el otro probablemente correría si ella dijera boo!. Pensó en lo que DM le había hecho tanto tiempo atrás, e intentó imaginarse permitirle a alguno de estos hombres hacerle cualquier cosa, y simplemente no podía.

Sin pensar, ella dio un paso atrás y sacudió la cabeza. Miró al reducido grupo de solteros y se dio cuenta que no quería estar con ninguno de ellos. Pandora se alejó de los otros estudiantes sintiéndose como una fracasada. Había llegado hasta ahí, había asistido a la clase, pero básicamente lo echó a perder al final por no practicar lo que había aprendido. Simplemente no podía. No con ellos.

Dio media vuelta para salir de ahí, pero el instructor regresó y la miró extrañado.

- Pequeña Candy… te sientes bien?

Pandora asintió con la cabeza.

- Estás sola? O alguien te espera allá abajo?

- Voy a irme temprano esta noche – contestó - pero disfruté de su clase. Gracias.

Dio unos pasos hacia la puerta cuando escuchó.

- Detente.

La orden del hombre la detuvo instantáneamente. Los pies de Pandora se congelaron antes de que su cerebro hubiera procesado la palabra y se dio vuelta.

- Seré tu dominante esta noche. Como eres nueva me portare Gentil.

Ella se las arregló para cerrar la boca mientras lo miraba nuevamente. Rubio, alto, delgado, experimentado y con seguridad. No era para nada intimidante a sus ojos pero tampoco sentía esa conexión o la confianza que le había dado antes al único hombre a quien le había dado la oportunidad de tocarla. Lo pensó unos momentos más. Tal vez si lo intentaba con el…

- Gracias. Me gustaría eso. – contestó finalmente.

- Perfecto

Se escucharon pisadas detrás de ellos y luego un ruido fuerte y él le pidió que esperara ahí. Pandora volvió a asentir y se estaba tomando el tiempo para arrepentirse de su decisión e irse cuando la voz del instructor la sacó de sus pensamientos.

- Morte hijo de puta! Que carambas te trae por Londres! – se escuchó como se abrazaban efusivamente – Después del relajito que se armó en Italia…

- Ahhh Brighton! Compadre de putas! ni me recuerdes lo de Italia que por eso estoy en esta ciudad tan estirada. Así que tu abriste tu escuelita dentro de este club? Y con permiso de quién?

- Aprendí del mejor no?

- Eso no te lo discuto.

La profunda voz de la persona que acababa de entrar, chisporroteó a través de cada vena en el cuerpo de Pandora, y sus entrañas se derritieron como una barra de chocolate calentada por el sol. Se puso rígida pero no se dio la vuelta.

El instructor regreso con ella seguido de DM y una sonrisa se encendió en su cara al llegar a ella quien estaba de espaldas. Le puso un brazo a través de sus hombros y la apretó contra su lado. De esa forma mientras su mano aferraba su hombro para que no pudiera escapar, los giró a ambos para enfrentar a DM.

- Bueno Morte, me encantaría a quedarme para ponerme al día contigo pero… - el tal Brighton frotó los nudillos suavemente a través de la mejilla de Pandora - La pequeña Candy me espera para instruirla.

DM la vio a los ojos y su cara se volvió de piedra. Incluso mientras su mirada la examinaba como a un bicho, su boca se aplanó. Su obvio enojo la golpeó como un puñetazo en el pecho.

Pandora intentó retroceder a pesar del brazo que la aprisionaba alrededor de sus hombros. Ultimadamente, a el que le importaba lo que ella hacia o no?

- Morte, amigo, tienes algún problema? - preguntó el instructor con voz suave como si DM no tuviese el aspecto de un asesino en esos momentos.

La mirada de DM nunca abandonó la de Pandora mientras su mandíbula se apretaba. Inhaló lentamente mientras su voluntad de hierro imponía el control. Cuando sus ojos liberaron los de Pandora, ella casi se tambaleó y DM sonrió.

- Amigo, quita esa cara. Estás asustando a mi sumisa. – dijo Brighton empujándola un poco más cerca de él.

- Tu Sumisa? Sobre mi cadáver – pensó DM mientras sus manos se cerraban en puños y sentía la posesividad ardiendo dentro de él y comenzaba a ver todo en rojo. Una palabra más y golpearía a su jodido amigo a través de toda la habitación.

DM se acercó. Cuando los grandes ojos violeta de Pandora se elevaron para encontrarse con los de él, su aliento quedó atrapado. No pudo evitar tocarle su ahora cabello corto y pasar los dedos por su suave mejilla. Ella tembló al ver la mirada de él y DM se maldijo internamente. La había asustado con su comportamiento.

Brighton se aclaró la voz para llamar su atención.

- Ejem ejem. Morte, creo que…

DM mantuvo los ojos fijos sobre Pandora.

- Vete, Brighton. Ella es mía. - Tomó una profunda respiración y se corrigió a sí mismo - Es mía por esta noche.

- Solo porque sé que ella estará en buenas manos – dijo Brighton dejando caer su brazo - Candy, estaré por aquí si me necesitas y tu Morte a ver si vienes mañana para ponernos al día.

El instructor salió al pasillo y DM extendió la mano hacia ella. Seguramente ella no podría comprender su comportamiento, teniendo en cuenta que él mismo no lo comprendía.

- Pandora, hablemos. – dijo DM volteando hacia todos lados buscando algún lugar donde pudieran no ser interrumpidos.

Pandora intentó mantenerse tan inexpresiva como en la escuela, pero en ese ambiente era casi imposible prestarle atención. Además lo que le había hecho Yelina… DM la miraba impaciente pensando en que haría si ella se negaba, pero la curiosidad innata en ella le ganó.

- Está bien - murmuró mientras posaba su mano en la de DM.

El alivio casi lo abrumó. La condujo a un sofá en un rincón e hizo que se sentara a su lado mientras la miraba. Su vestido no mostraba absolutamente nada y eso hacía que DM No pudiera evitar desear desnudarla... Si pudiera convencerla, claro.

- Que quieres?

- No deberías estar aquí sola. – dijo DM

- No tengo con quien venir. Si le digo a Rada podría malinterpretarlo…

Una llamarada de celos corroyó su estómago como ácido por segunda vez en cinco minutos. Ese maldito perro del infierno estaba demasiado cerca de ella siempre.

- Por qué exactamente estas aquí Pandora? Con un nombre tan ridículo como Candy y esa ropa que solo hace que los hombres quieran arrancártela para ver lo que hay debajo. – dijo DM con voz suave

- No seas vulgar – reclamó Pandora viéndolo desafiante a los ojos - Estaba deseando explorar más de estas cosas, pero los otros principiantes… Parecían bastante más perdidos que yo. Y… Ultimadamente de que quieres hablar? No creo que tú y yo tengamos que cruzar más palabra de la que hemos sido forzados en la escuela. Donde dejaste a la perra rusa? La tienes esperando en uno de los salones de abajo?

DM se dio cuenta que debajo de esos reclamos los expresivos ojos de Pandora denotaban más que nada miedo. Le tomó la barbilla, mirándola directamente a los ojos

- Tienes miedo de mí?

- No seas ridículo. Soy Pandora Henstein. No le tengo miedo a nada y menos a ti – trató de decir con voz firme pero mirándolo a los labios como si no pudiera contenerse.

DM sonrió.

- Y si dejas de ser una Henstein por esta noche y te dedicas a ser simplemente Candy "la curiosa"…? - dijo DM acariciando el dorso de la mano de Pandora que aun tenia entre las suyas - Y yo simplemente seré Morte, tu maestro?

Pandora contuvo la respiración. El solo toque de ese hombre la ponía a mil pero él no tenía que saberlo. DM no esperó a que ella consintiera sino que quitó sus brazaletes de cuero negro con letras en metal plateado manuscrito con su nombre.

- Dame las muñecas.

Pandora le extendió ambas sin resistirse demasiado y DM le puso en cada una, el brazalete que se había quitado con su nombre.

- Te daré algo para que recuerdes que cuando quieras jugar, deberás llamarme únicamente a mí. – le dijo - Mientras los tengas puestos, aceptas ser Candy y jugar solo conmigo. Nadie te molestara de todos modos si es que decides venir de nuevo sola si los traes puestos, pero no te lo recomiendo.

- Por qué?

- Porque puedo enojarme y tendré que castigarte… Te ensenaron los castigos en tu clase no?

Cuando Pandora miró sus puños con el ceño fruncido sin saber que contestar pero él la jaló de las muñecas para sujetarlas contra su gran pecho con una mano y abrazarla para atraerla más hacia el con la otra y ella solo pudo abrir muy grandes los ojos y asentir con la cabeza. Había olvidado lo bien que se sentía estar en sus brazos.

- Ahora, repasemos rápidamente lo que podría ocurrir aquí esta noche Candy y que recuerdas las reglas. Viniste por algo y te lo voy a dar pero como y cuando yo quiera, Correcto?

Ella bajo poco a poco la mirada y volvió a asentir con la cabeza. Sintió como la mano de DM que estaba en su cintura comenzó a subir para bajar el cierre de su vestido.

- Espera! – dijo Pandora intentando detener sus avances hasta que pudiera pensar con claridad, pero por Hades que se había olvidado de lo fuerte y grande que era él comparado con ella y solo se estremeció interiormente mientras su respiración se aceleraba.

- No. Llevas un mes solo provocándome, tentándome y retándome – contesto DM mientras acariciaba su espalda - Esta noche puedo tomarte… y de hecho lo haré de cualquier forma que quiera y Tantas veces como quiera.

Pandora lo miró. él indudablemente podría sentir el cambio en su respiración y su pulso acelerado.

- A tu cuerpo le gusta esa idea – susurró DM en su oído - Tu cuerpo es mío para jugar con él, para restringirlo, para exhibirlo. Y tu única respuesta para cualquier cosa que yo quiera será "Sí, Señor".

Dos años de necesidad clavaron las garras dentro de ella mientras sus entrañas se volvían líquidas.

- Apuesto a que ya estas lista para mí, pequeña Candy, puedo sentirlo.

- Como puede ser eso?

DM quitó la mano de su espalda para levantarle la barbilla y mirarla a los ojos.

- Porque estás ruborizada. Tu pulso bombea fuerte. Tu respiración es rápida. Lo estas Candy? – contestó pero vio que ella titubeaba - Candy responde a mi pregunta, o lo comprobaré por mí mismo. Justo aquí.

Pandora jadeó y cerró las piernas con fuerza. Esto no era para nada como su habitación en el inframundo donde habían estado la última vez. Acaso no entendía que a ella le gustaba la privacidad? Discreción? Cortesía?

- Si.

- Esa respuesta está muy lejos de estar bien. – dijo DM con voz dura - Abre las piernas para mí ahora.

- No lo haré – Pandora intentó moverse de su regazo pero solo hizo que el la sujetara con más fuerza.

- Candy… Dado que te gusta tener la ocasión de elegir tu destino, aquí tienes tus opciones. A: Puedes ser un ejemplo para las otras como tu cuando te arrastre sobre la mesa de bondage, te amarre, y permita que todo el mundo vea lo mojada que estás.

El aliento de Pandora quedó atrapado en su garganta cuando el horror la abrumó. Ella no estaba lista para eso. Nunca lo estaría.

- O B: Puedes disculparte por tu tono, y te dejaré abrir las piernas para mí aquí. Qué elijes, pequeña?

- Aquí - susurró Pandora derrotada - Lo siento, Señor. Por favor quedémonos aquí.

DM le levantó el vestido hasta las rodillas, colocando una mano sobre su pierna desnuda, y esperó.

Pandora intentó mirar alrededor, para ver si alguien podría verla.

- Hazlo ahora, y mantén los ojos sobre mí - ordenó DM con una voz helada.

Su orden envió un desconcertante calor fluyendo a través de ella quien mordiéndose los labios, lentamente apartó las piernas. Su mano derecha la acariciaba moviéndose hacia arriba entre sus muslos, obligándola a abrirse aún más hasta que la palma de su mano presionó contra su entrepierna. Miró hacia abajo y se puso colorada. Su vestido estaba levantado, apenas la cubría, y cualquiera que entrara a esa sala podría ver la ubicación de la mano masculina.

Se escucharon pasos y con un gemido bajo, Pandora se bajó de un jalón la falda con una mano, lo que hizo que DM volviera a ordenar.

- Dame esa mano.

Dándose por vencida, colocó la mano sobre la suya. Él cerró los dedos alrededor de su muñeca y colocó ambas manos contra su cadera, trabándola en el lugar. Pandora tuvo un momento para sentir su impotencia, antes de que él se deslizase por debajo del borde de sus bragas y empujara un dedo dentro de ella. Sus caderas se sacudieron ante la brusquedad de la entrada, ante la llamarada de excitación que la recorrió.

- Sí, estás más que lista para mí - Dijo DM mientras su dedo se movía dentro del cuerpo de Pandora, enviándole sacudidas de placer - Me hace querer inclinarte sobre el sofá y tomarte ahí mismo, pero creo que iremos a otro lugar para que pueda tomarme mi tiempo explorando tu cuerpo. Te gusta esa idea, Contéstame!

- Sí, Señor.

- Y dime… Me extrañaste? Porque tengo demasiadas cosas que tengo que ensenarte aun Candy.

No tenía respuesta a esa pregunta, la confusión, el miedo y la excitación se entrelazaron en su interior hasta que ya no pudo pensar en nada. La manera en que la tenía inmovilizada solamente con su cuerpo, sus manos, la hacían sentirse muy extraña, muy necesitada y el dedo de DM seguía muy adentro jugando con ella. Pandora lo miró, incapaz de hablar y vio su sonrisa dura y satisfecha.

- Me gusta esa mirada en tu cara. – declaró finalmente DM mientras tomaba sus labios implacablemente, satisfaciéndose a sí mismo mientras su dedo empujaba dentro y fuera.

Ambas acciones simultáneas abrumaron la mente de Pandora con profundo deseo y tembló cuando una urgente necesidad la recorrió. Cuando él se apartó, sus párpados estaban entrecerrados por la pasión, y sus ojos estaban oscurecidos con múltiples promesas.

- Vamos Candy. Hay cosas que quiero hacer contigo. – dijo DM sacando el dedo de su sexo, haciéndola sacudirse y dejándola temblorosa.

La ayudó a ponerse de pie, cerrando con suavidad el cierre de su vestido y envolviéndola con su brazo alrededor de su cintura.

- Si hablas rápido, dejaré que escojas el lugar adonde quieres ir, pero que no sea muy lejos porque no estoy dispuesto a esperar tanto.

Mantuvo su mano sujetando la de ella firmemente mientras la guiaba escaleras abajo hacia la salida del lugar y pedía un taxi. Pandora dio la dirección de su departamento al taxista pero no se atrevía a mirarlo. Estaba a punto de cruzar de nuevo una línea que no había cruzado en dos años e intento convencer a su cerebro que solamente era parte de su debilidad como humana. Solo era sexo, sin sentimientos de por medio como ella quería. Solo sexo.

Agosto 6, 2 am

Consulado Griego

Hong Kong, Republica de China

Dohko llegó de su última misión ya pasada la una de la mañana pero satisfecho con los resultados. Se metió a la ducha y regresó para agarrar el celular. Tal vez aun la agarraría despierta.

A maestro Dohko?

D buenas madrugadas Akane como esta?

A Aquí trasnochando como se puede dar cuenta y preparando todo para su audiencia

D esa bendita audiencia me está dando demasiado dolor de piernas.

A A usted no es el único, ya que ni usted ni su abogado me han dado un argumento me va tocar solicitar de nuevo medida de aseguramiento.

D de nuevo en hotel cinco estrellas?

A espero que esta llamada sea para que me de buenas noticias y no solo que me llamo a saludar.

D no pues si tan a disgusto con la llamada igual y llamo después. Entiendo que es tarde pero vengo llegando.

A maestro Dohko no malinterprete mi llamada. A mí me gusta hablar mucho con usted pero me gustaría que fuera por otras circunstancias y cuando su vida no corra riesgo

D mmm... como que otras circunstancias?

A una en que no sea yo la que lo esté llevando a la pena de muerte ni lo acuse de homicidio agravado

D dame un ejemplo

A … me gustaría que me contara de nuevo las historias que me contó de niña, como es que esta de bien luego de tantos años, que pudiera ver a mi padre…

D ya... aunque se vería un poco raro que te sentara en mis piernas para eso verdad?

A pues raro no pero seria incomodo. Ups discúlpeme por favor no debí decir eso la falta de sueño me está afectando.

D Y que es lo que le quita tanto el sueño? No es como si fuera un caso tan difícil no?

A Puede que no sean tan difíciles pero todavía me falta cumplir 10 años para poder ser libre y ejercer mi carrera y vida como quiera…

D … creo que no estamos hablando de lo mismo

A yo tampoco, pero si quiere ayudarme con mi sueño por favor dígame que tiene algo para salvarlo

D puede ser, a lo mejor, quien sabe, tal vez

A jijijijijiji maestro me está tomando el pelo?

D no sé, puede ser, a lo mejor, quien sabe, tal vez

A a mí me parece que si

D ya conseguí el video donde claramente se ve que me caí por ver un culito, digo por estar de baboso

A (escandalo de que se cayoo algo) perfecto ahora dígale a su abogado que lo anexe como prueba de la defensa, para hacer ver que el golpe fue por la caída y no por un objeto contundente.

D Recuérdame… porque tengo a un abogado tan babas?

A porque es el único que no está comprado por el sistema.

D pues debe ser porque no tiene experiencia. hasta Shiryu sabe más que el y eso ya es decir.

A usted tampoco ha contratado a ningún otro abogado. él está tratando de ayudarlo pero le falta madera y no es como si lo quisieran ayudar mucho.

D mmm... bueno, ya le di el video, el testimonial de la chica que me iba a llevar a la enfermería y,... el video donde muevo el bote en la subasta y no estoy ni cerca de la occisa. Jajaja y no me pregunte como lo conseguí.

A está bien no se lo preguntare, con eso el abogado puede probar que el golpe fue en el casino, algo más?, espero que lo del vídeo no haya sido nada ilegal o sí?

D depende a quien le preguntes

A se lo estoy preguntando a usted?

D Uhhh a mis estándares... no. A los de Shion… un poquito.

A confiare en usted, pudo conseguir algo más?

D mmm... las demás pruebas las pidió el abogado. son cosas técnicas.

A y el abogado como sabía que pedir si la última vez que hablamos él estaba igual de perdido que todos nosotros?

D porque tuve que hacer uso de mi gran intelecto... que me hizo llamarle a cierto cangrejo haciéndole preguntas hipotéticas a cambio de un muy buen tip bdsm

A pero la preguntas hipotéticas no ayudan a resolver su caso

D no pero me dijo que tenía que pedir el abogado y eso hizo. Al menos le dijo que pidiera los informes toxicologicos, el dactiloscópico, de ADN, informe de inspección a cadáver, informe de autopsia de la señora vandervilt...

A pues hizo un buen trabajo y espero que ese cangrejo como usted le dice sea buen investigador para avalar lo que su abogado solicito y él porque, pero autopsia de la señora vandervilt no existe

D recuérdeme por qué?

A porque ya se determinó que murió por ahorcamiento

D Uhhh... pero tuvo que haber informes donde explicaran porque o no?

A no

D no qué?, entonces quien dice que fue por ahorcamiento y por qué?, que tal que se le atoro un hueso de pollo?

A maestro Dohko yo no estoy para bromas. Los investigadores que procesaron las evidencias determinaron que esa era la causa de muerte

D y debe haber un informe al respecto. Lo hay o no lo hay

A los tiene la defensa y fiscalía y ninguna de las dos partes ha podido determinar lo contrario o hacer dudar de lo contrario

D Pues fácilmente puedo demostrar que yo no fui

A cómo?

D Eso se lo diré a mi defensa.

A si lo lamento yo soy la parte acusatoria y no debería decirme eso

D exacto. y mejor la dejo trabajar porque no se la voy a poner fácil

A eso espero maestro Dohko

D que pase una excelente madrugada. y ya váyase a dormir. si no duerme bien todo se complica en la mañana

A lo mismo para usted maestro y fue un gusto hablar con usted

D bye

Dohko colgó de con Akane. Tal vez, sus llamadas a Akane no eran tan bienvenidas como él quisiera, pero él ya había pasado demasiado tiempo solo y se había mal acostumbrado a tener con quien hablar siempre. Se aventó a su cama y se quedó mirando al techo. Había otra cosa que lo había intrigado de su breve conversación con Akane: mencionó que le faltaban 10 años para ser libre y que no había visto a su padre en muchos años. Que habría querido decir con eso? Volvió a levantarse de la cama de un salto. Ese silencio en la habitación era insoportable!

Decidió hacer algo al respecto y marcó de nuevo su celular.

S Diga

D Oye tu borrego lanudo…

S Numero equivocado

D Hazte el tonto. Sabes bien que te hablo a ti.

S Lo sé.

D Vaya! Otro que no está de humor. Qué demonios está pasando en este mundo?

S Se está yendo al carajo y yo con él.

D Ahora que te hicieron?

S Demasiadas cosas que no terminaría de contarte en esta llamada.

D Si, se te escucha algo… abrumado.

S Solo algo preocupado de los acontecimientos venideros y de la cara de preocupación que trae Yulij

D Vio algo en las estrellas?

S Si

D Algo malo?

S Muchos cambios no planeados.

D No has subido a Star Hill?

S Prefiero no hacerlo. Ir es únicamente a preocuparme de antemano por cosas que no puedo evitar que pasen.

D Oye y… ya en serio… no me extrañas ni tantito?

S Por qué lo dices?

D Porque te pedí que me regresaras mi cosmos y te has hecho tonto

S Yo? Me crees capaz?

D De eso y mucho más.

S La verdad… te estoy haciendo un favor.

D Que que? En que universo?

S En conversaciones anteriores dijiste que tu abogada es muy bonita.

D No es cierto!

S sea que esta fea?:

D No! Akane es preciosa pero… no es mi abogada sino la fiscal del caso o sea la parte que me acusa.

S Es igual.

D Pero no entiendo el favor.

S Dohko… conociéndote, si tuvieras tu cosmos, ya te hubieras largado de ahí. Estarías en Jamir aprovechándote de mí reserva de licor emborrachándote o ve tú a saber dónde.

D Bueno si pero…

S Mejor dicho. Si tuvieras la menor intención de irte, dejando el caso tirado, etc. Ya me habrías llamado a mi o a Mu para que fuéramos por ti y te trajéramos de regreso, pero o lo estas disfrutando, o quieres hacer justicia, o te gusta la chica o todas las anteriores.

D Ash… como odio que te pongas de sabihondo conmigo.

S Porque sabes que tengo razón..

D Algo hay de eso. Tu como vas con tu… investigación personal.

S mmm… no he tenido tiempo de ocuparme de ese asunto.

D Por qué? Mucho trabajo?

S Como siempre pero entre lo de Shaka, Lo de Niv, Lo de Aioria, Lo de Aioros, Lo de Shaina, Lo de Sammy, etc. etc… no tengo cabeza para eso. El asunto se ha quedado en el aire por200 años. Un año y medio más, no me va a matar a mí, ni los revivirá a ellos.

D Creo que estas hasta el tope de problemas. Quieres contármelos? Así te desahogas un poco y…

S No puedes dormir verdad?

D La verdad no.

S Bueno… La verdad si me vendrá bien contarte algunos de esos problemas. Déjame llegar a mi habitación para que no haya oídos metiches porque no estoy de humor para lidiar con ellos.

D De acuerdo. Mientras me pondré mi mameluco, me preparare mi biberón y me meteré a mi camita.

S Que mameluco. Está bien.

Ambos hicieron lo dicho y Shion procedió a contarte uno a uno lo que estaba pasando y lo que recordaba que no le había dicho ya a su amigo. Intercambiaron impresiones hasta que a Dohko se le cayó el teléfono de tan dormido y Shion tuvo que presentarse a la hora de la cena al comedor.
Definitivamente todos pudieron observarlo un poco más relajado pero aun así guardaron el mismo silencio de los últimos días. No querían arriesgarse a un ataque de mal humor.