Capítulo 200
Agosto 19, 11am
Jardines LSEPS
Londres, Inglaterra.
Hades llego en su auto a la escuela de Leyes donde estudiaba Pandora. Había repasado mentalmente lo que le iba a decir, porque estaba más que seguro que no le iba a hacer gracia pero con todos los cambios que estaban haciendo en el olimpo gracias a las tonterías de sus parientes, él también quería hacerlos.
Todas las mujeres, estudiantes, docentes y hasta las de la limpieza volteaban a ver al hermoso hombre que caminaba con cara de indiferencia por el camino que llevaba a los jardines. Había varios estudiantes recostados en el pasto que se hicieron a un lado para que pasara pero a él solo le importaba la solitaria figura que ocupaba la banca campestre debajo del árbol con su computadora y un libro al lado. Se detuvo a unos metros para suspirar derrotado. Esperaba que Pandora cambiara un poquito su forma de ser y de vestir ahora que estaba en la superficie, pero no parecía haber cambiado mucho. Estaba sola, con sus mismos vestidos largos y una cara de pocos amigos que lo desesperaba desde siempre. Por qué esta reencarnación no era más…
- Pandora! – dijo a unos pasos de ella
- Señor! Ahora que hice? – exclamó asustada – O que no hice? Se me olvido mi reporte?
- Tranquila. Aquí puedes llamarme Alone como todos y tratarme como tu hermano. – la tranquilizo – Porque estás aquí sola? Donde esta Radamanthys?
- Tiene una clase – contestó Pandora más tranquila – Que haces aquí entonces?
- Que acaso no puedo visitar a mi hermana a la que extraño allá abajo?
Pandora intentó no lanzarle ninguna mirada que lo hiciera enojar pero el entendió la indirecta. Hades se sentó frente a ella.
- Te cortaste el pelo? – preguntó
Pandora se llevó ambas manos al cabello y se ruborizó un poco al recordar el por qué.
- Si. Te gusta?
- Bueno. Te ves más… mmm… te ves menos… mmm… sí. Si te ves bien. – dijo sonriéndole – Que estabas haciendo cuando yo llegue?
- Haciendo un reporte para mañana. – contestó
- Puedo hacer una pregunta algo… personal? – dijo Hades sin dejar de viborearla con la mirada y apoyando los codos en la mesa.
- Sabe que puede… perdón. Que puedes preguntar lo que sea.
- Por qué carambas te cortaste el cabello y no cambiaste tu estilo de monja obscura que siempre tienes? – el rubor de Pandora se intensificó. Como decirle que si lo había hecho pero no había resultado bien. – Acaso no has visto como se visten aquí las muchachas de tu edad? – volteó hacia donde un grupito descaradamente lo veía cayéndosele la baba – Como ellas por ejemplo. No digo que traigas minifalda o seas tan descarada, pero por lo menos cambia a unos pantalones o ensena algo por favor! Así nunca podre conseguirte marido!.
Pandora cerro la laptop azotándola ante esta declaración.
- Quien te dijo que quiero casarme?
- Pues no te vas a quedar para siempre soltera o sí?
- Por qué no? Tantas ganas tienes de deshacerte de mí?
Hades rolo los ojos como meme de Tony Stark
- Ya vas a empezar con tus dramas? En serio que solo Rada te aguanta. Tal vez él pueda ser tu marido perfecto. - bromeo
- No me causa gracia.
- Desde luego. – dijo Hades – Olvide que tampoco tienes sentido del humor. Eres el paquete completo.
Pandora se levantó molesta. Menos mal que él le había dado permiso de tratarlo como hermano.
- Siéntate – dijo Hades pero al ver que Pandora comenzaba a recoger sus cosas tiró de su muñeca hacia abajo haciendo que se sentara forzosamente – Deja de ser tan sentida. No es para pelear por lo que estoy aquí.
- Entonces?
- Bueno… vi tus calificaciones y sé que estas portándote muy bien. – dijo – Se me antoja que te mereces una fiesta de cumpleaños épica… bueno. Nos. Porque yo quiero celebrar el mío.
Pandora lo miro con asombro.
- Hablas en serio?
- Desde luego querida. Ya tengo todo planeado. – dijo – Lo haremos en el Castillo Henstein para que tus amigos puedan asistir y demás personas que invitemos. Sera genial.
- Nunca me has hecho una fiesta de cumpleaños. – afirmó Pandora – A qué se debe el cambio?
- No se nota? Estoy aburrido!
- Ahhh… Y… elegirás algún tema? – preguntó Pandora – igual y necesito comprar algo especial para ponerme.
- Eso es definitivo. – dijo Hades pensando
- Puede ser una de esas fiestas con máscaras? Siempre quise ir a alguna.
- No es mala idea. Que así sea.
Pandora recuperó la sonrisa emocionada. Las había visto en revistas y películas pero nunca había ido a una.
- Pero no solo viniste a decirme eso verdad? – dijo intuyendo que había algo más en la sorpresiva visita de su hermano a la superficie.
- Bueno… también quería avisarte que voy a revivir los recuerdos de otro espectro reencarnado. – dijo mirándose las uñas con suficiencia – Creo que me hace falta en mis filas.
Pandora entornó sus ojos. Para que querría Hades, en tiempos de paz, revivir más espectros.
- Quien?
- No vayas a hacer más drama. Es solo que siento que los muchachos están muy ocupados y no quiero que se descuide el juzgado…
- Quien? – preguntó de forma más enérgica
- Además, Hera le va a hacer muchas reformas al santuario y Pose también ya empezó a tener y yo no me quiero quedar atrás.
Pandora escuchó esto último. Hera y Poseidón no entraban en la misma oración a menos que se tratara de…
- Claro que no lo harás!
- No te estoy pidiendo permiso. Te estoy avisando porque voy a hacer reformas allá abajo mientras ustedes estén aquí arriba – dijo Hades – No te olvides que por muy permisivo que sea contigo, por mucha opinión que te pida y por mucho que seas mi mano derecha, Yo, sigo siendo tu señor y dueño absoluto del inframundo. Vine a decírtelo para que no hicieras corajes y berrinches luego y esperando que ya hubieras madurado un poquito más pero me parece que no.
Hades se levantó despacio y Pandora lo imitó.
- Te espero allá abajo entonces. Te enviare con tiempo los detalles para que tengas tiempo de avisar a tus invitados. Pásala bien y gasta mucho por favor.
Hades desapareció en el estacionamiento y a Pandora le brillaron los ojos. El la iba a revivir? Para que hiciera lo que se le viniera en gana como la última vez? Perfecto. Ella también iba a comenzar a hacerlo. Le gustaban desobedientes? Ella le daría lo que él quería y verían cuál de los dos tenía más voluntad para fregar al otro.
Agosto 19, 4pm
Departamento de DM y Afro
Londres, Inglaterra.
Afro abrió muy despacio la puerta para tratar de agarrar a DM con las manos en la maza. Se escuchaba algo de música en el fondo y solo esperaba que no le salieran perrillas por lo que iba a ver.
Cerro con mucho cuidado y dejó su maleta junto a la entrada sorprendiéndose de ver el departamento tal y como lo había dejado.
- Este no ha dormido aquí. – murmuró mientras iba a apagar el estéreo.
Había dejado varias trampas para su amigo que le indicaran, como la última vez, que había metido gente indeseable y así, joderlo un rato. Una a una las trampas las fue encontrando tal como las había dejado, haciendo que su frente se arrugara con una cara de interrogación. Se hizo aún más grande cuando abrió el refrigerador y encontró el mismo número de cervezas marcadas en el mismo lugar.
- Ok. Comenzare a preocuparme. Acaso se murió y nadie me aviso? – dijo corriendo a la recamara donde encontró a su amigo tirado – Cangrejito! Cangrejito playeroooo no te mueraaaaaaaas!
DM de los gritos que pegó Afro, se cayó de la cama.
- Que? Quien? Como? Cuando? Donde? – respondió adormilado aun mientras Afro lo sacudía como muñeco de trapo de los hombros.
- Estas vivo! – dijo Afro con alegría.
DM se lo quitó de encima y rápidamente se levantó alisándose la ropa.
- Ya te dije que no me gustan tus joterias y… - pareció apenas reaccionar - Fresita! Regresaste!
Afro hizo un gesto de inconformidad.
- Dijiste que ya no me dirías así.
- Si bueno 20 años de ese mote… - se sentó en la cama – como te fue?
- Mmm… mejor ni preguntes – dijo Afro
- Perdieron?
- Si
- Y eso? Creí que tu carita de princeso les daría ventaja – exclamo DM asombrado
Afro se tiro sobre la cama.
- Bueno… habíamos quedado iguales pero en el desempate contra Aiacos…
- Que que? Perdiste contra esa urraca?
- Es muy bueno en lo que hace y yo me distraje – confeso Afro cerrando los ojos
DM lo miró con suspicacia.
- Exactamente con que te distrajiste?
- Pues… Fler estaba ahí… y Thetis también… - Solo de acordarse tuvo que jalar la almohada para taparse su casa de campaña que comenzaba a formarse en su entrepierna.
DM tomó la otra almohada e intentó ahogarlo con ella de "cariño".
- Eres un cerdo pervertido cabron!
- Eit! Me despeinas!
- Ya ni greña tienes sangrón – exclamó soltándolo – Creí que Kanon y Milo eran los peores pero ya vi que no.
- Oh vamos!. Tu estas peor. O me vas a decir que todos tus juguetes de la maleta negra son muestrario de ventas? – pregunto algo ruborizado.
- Bueno, bueno… pero en serio? Con las mujeres? Bah! Que chiste tiene eso?
- No te daré lecciones de sexualidad avanzada cangrejo. – dijo Afro levantándose – Mejor dime dónde has dormido todos estos días.
Ahora fue el turno de DM de ruborizarse un poco.
- No sé de qué hablas.
- Que este lugar solo lo has usado si acaso para venir a cambiarte. Ya arreglaste las cosas con la fresa pirata? – preguntó Afro levantándose de la cama
- Quien?
- La que se parece a Pandora versión pirata.
- No. Nada de eso. Es solo que… me he dedicado a estudiar. – dijo DM rascándose la cabeza
- Te lo creería si no hubiera visto el refrigerador con el mismo número de cervezas que estaban cuando me fui – dijo Afro – De seguro ya todo lo que había ahí está podrido y hay que tirarlo.
- Como sabes que no son otras?
- Lo sé y ya. Anda dime. Sabes que soy curioso. – insistió Afro.
- Nada nada… solo me encontré con una vieja amiga…
- Y esta bonita?
- Si
- Y… es virgen?
- Jaja Jaja no te pases! A cuantas amigas me conoces así?
- Ok ok. Pregunta estúpida. – dijo Afro – Solo creí que me ganarías en cumplir tu misión.
- Ahhh… ni me acordaba jeje
- Que te oiga Shion…
- Shhhht …. La boca se te haga chicharrón.
Afro hizo un gesto dramático tapándose la boca.
- No! Que vivo de mi imagen.
- Idiota. Mejor te invito fish and chips acá a la vuelta. Son light para que el nene no pierda su figura de Barbie.
- Ese es Shaka
- Jajaja cierto. Vamos?
- OK.
Los dos salieron del departamento con rumbo al lugar que dijo DM mientras Afro le contaba todo lo que aconteció en Paris desde que llegó, y también le dijo que no le dio tiempo de ir a ver a Fler para advertirle de los planes de la hermana de Munga, aunque DM solo se quedó callado. Existía el teléfono e internet. No era necesario que fuera personalmente. Para el que conocía hasta el último lunar de su amigo, Afro había dejado algo o alguien en Paris y ese solo era un pretexto para volver a verlo.
Agosto 19, 8 am
Casa de Tania
Columbus Isle, Bahamas.
Vlad llegó corriendo con el único médico de la Isla a la habitación de Tania. Estaba hirviendo en fiebre y ni con los paños húmedos que la tía Lucy le había estado poniendo le bajaba.
- Buenos días Doña Lucy. Se ve muy bien el día de hoy – dijo el médico tranquilamente
- Yo estoy bien pero es mi niña la que me preocupa – dijo con un semblante que hizo que a Vlad se le estrujara el corazón – Nunca se enferma. Le consta…
- Siempre hay una primera vez. – dijo el médico tomando signos vitales, temperatura, revisando sus pulmones etc.
Tanto Vlad como la tía Lucy veían impotentes a Tania en esa situación. Vlad no recordaba ni una sola vez que Tania hubiera sido tumbada por alguna enfermedad, y de hecho ese había sido gran motivo de burlas entre ellos al decir que ella era inmune porque ni en el infierno la querrían.
- Tenía algún otro síntoma? – preguntó el medico
- Ha estado inapetente desde hace tres días – dijo la Tía Lucy
- Y se ha parado del escritorio donde estudia hasta tarde para vomitar – aclaró Vlad.
- Entiendo.
La tía Lucy miró con ojos de pistola a Vlad.
- Por qué no me habías dicho?
- Creí que solo intentaba cuidar la línea – contesto Vlad recibiendo una mirada desaprobatoria por parte de su tía y después añadió – No estará embarazada?
Esta vez la Tía Lucy no aguantó darle una palmada en el brazo que hizo que este se doliera.
- No recordaba que tuvieras la mano tan pesada
- Como puedes insinuar algo así de tu hermana! – dijo indignada – Ella es una buena niña y sería incapaz.
- Bueno tía, esas cosas pasan – replicó mientras se alejaba unos pasos – Yo preferiría que le hicieras una prueba.
El medico intervino.
- No cambias muchacho. Sacándole canas verdes a tu tía. Pero de hecho sí. Voy a sacarle sangre y llevarlo al laboratorio. Es obvio que tiene algún virus pero hay que saber cuál para poder tratarla y parte de los análisis incluye un examen de embarazo por el riesgo que puede haber en caso que sea positivo.
- Más le vale que no – dijo Vlad en tono severo.
- Vlad!
- Ya me callo, tía.
El medico sonrió y le guiñó un ojo a Vlad. Esos dos chicos eran tremendos y sabía que por la expresión en los ojos del chico, estaba genuinamente preocupado. Sacó una jeringa y varios tubos de cristal y comenzó a sacarle sangre a Tania quien se quejaba muy quedamente.
- Intenten bajarle la temperatura por cualquier método mecánico – dijo el médico guardando todo – Iré al hotel a que me presten su laboratorio para tener los resultados en unas horas. No creo que me lo nieguen si es Tania. Regresare tan pronto los tenga.
- Gracias Doctor – dijo la tía Lucy haciendo que Vladimir lo acompañará a la puerta.
Pasaron dos horas y la fiebre no cedía ni el medico había regresado. Vlad, quien había ido al muelle a dar instrucciones y poner un letrero en la lonchería avisando que estaría cerrado, regresó.
- Ya vine tía!
- Vlad! No le ha bajado nada! – dijo la tía con ojos llorosos – Ya me acabe los hielos, ya no sé qué hacer.
Vlad tuvo que pensar rápido. Ya eran demasiadas horas y podía haber un daño permanente. Tomó a Tania en brazos y salió corriendo con ella. La tía Lucy al principio no sabía a donde iba pero lo siguió de todas maneras.
Vlad solo camino hacia el punto más cercano que tenia del mar y se metió junto con su hermana mojándola por completo. El agua estaba bastante fría y era una fuente fría interminable que era lo que necesitaron.
- Tania…? – decía mientras le mojaba la frente – Reacciona…
La tía Lucy los veía desde la orilla rogando al cielo que pudiera ayudar a su sobrina. Poco a poco Tania comenzó a abrir los ojos para beneplácito de ambos.
- Hola! – dijo Vlad acariciando su mejilla y tocando su frente – Ya va bajando, tía!
- Gracias a Dios!
Tania miró a quien la tenía en brazos y sonrió.
- Kanon?
- Uhhh?
- No te esperaba – susurró Tania intentando tocarlo – No me llamaste.
Vlad tuvo que respirar muy profundo para no soltar a Tania o comenzar a reganarla. Volteó a ver a su tía pero esta parecía que no podía escuchar su conversación.
- Tania. Soy Vlad!
- Vlad?
- Si.
Tania lanzó un suspiro de desilusión que no pasó desapercibido por su hermano.
- No ha… sonado mi celular?
- No. Ya avise al hotel que no iras. – dijo muy serio
- Pero tengo que ir. Hay una fiesta privada y…
- Tania!
- Uh?
- Te estas matando! – exclamó Vlad – En la mañana en la lonchería, en la tarde en el hotel y en la noche estudiando! Me sorprende tu energía pero era lógico que colapsaras.
Tania cerro los ojos porque le daba la luz del sol y Vlad la roto para evitarlo.
- Tengo que… No hay dinero…
- Que necia eres! – exclamó Vlad – Para qué carajo me metiste a trabajar con ese imbécil si te vale madre el dinero que hago?
Tania sonrió.
- Pero admítelo. Es un imbécil muy guapo. – dijo antes de recargar su cabeza en el hombro de su hermano – Tengo mucho sueno.
- *&^&^$%&^ duérmete un rato. En cuanto baje la fiebre por completo te llevare a la casa y te quedaras ahí hasta que te reestablezcas sin trabajar entiendes? Cero trabajo. Cero mesereada y cero libros.
- Lo que tú digas Vlad. – susurro Tania.
- Así me gusta.
Estuvo así cerca de una hora hasta que los dos comprobaron que Tania ya estaba casi en su temperatura normal antes de sacarla. Ahora solo faltaba esperar al médico y los resultados para comenzar el tratamiento.
Agosto 19, 1pm
Orgullo Marino
La Habana, Cuba.
Saga subió del camarote donde acababa de despertar en brazos de Laura. Habían disfrutado mucho ellos dos haciendo un recorrido primero por La Zorra y el Cuervo, un agradable lugar con música en vivo jazz latino; después en el cabaret parisien donde hubo un espectáculo de baile por dos horas y finalmente habían terminado bailando hasta que se cansaron en el turquino, razón por la que apenas se iba levantando. Laura seguía dormida profundamente y gracias a los víveres que compraron la mañana anterior podría prepararle el desayuno a su mujer.
Quiso darle los buenos días a su hermano, pero no lo encontró en la cubierta como el esperaba por lo que se asomó por sobre la baranda hacia el muelle. A lo lejos pudo ver a su hermano recargado en uno de los viejos pilotes de madera con un semblante que Saga sabia no era bueno para él. Kanon había estado ocupado todo el día anterior en conseguirles la cita en la embajada, por lo que por la noche, y con el pretexto de no estar al 100% por su pierna se había quedado en el Yate, pero Saga sabía que no era todo. Debía ser otra cosa la que lo tuviera con esa cara de amargado que no lo dejaba disfrutar de los placeres que les ofrecía esa hermosa isla.
Cruzó toda la cubierta para bajar a hablar con él, pero un tipo pasó corriendo al lado de él, hacia donde estaba Kanon. Kanon lo miró y como Saga vio que le hizo una señal, supo que lo estaba esperando.
- Trajiste lo que te pedí? – preguntó Kanon
- Fue difícil conseguir el mismo número pero si – dijo el hombre extendiendo una bolsa de papel – No es tan moderno como el que usted podría encontrar en otro país, pero sirve para su propósito.
- Me parece bien – dijo Kanon sacando un celular pre pagado sencillo – dije a Ronaldo que le agradezco el favor.
- El salvoconducto que nos consiguió nos ha sacado de muchos apuros – dijo el hombre – Aunque el nuevo "jefe" de área es medio mamon.
- No. Es Mamon y medio, pero si tienen algún problema con el avísenme. – respondió – Ahora vete. No te conviene que te vean conmigo.
- Hasta la vista baby
El hombre corrió de regreso volviendo a pasar junto a Saga, quien esta vez solo entrecerró los ojos. Kanon en todo momento le dio la espalda, por lo que no se dio cuenta que él había bajado del bote.
Kanon miró el teléfono por unos segundos. Podía hablarle a Shion para reportarse, o a sus contactos para que le ayudaran a averiguar por qué querían matar a su hermano… Pero había algo más que lo tenía angustiado y era que por alguna razón, sentía que Tania lo necesitaba y no podía comunicarse con ella. Tuvo que hablar a la recepción del hotel para que le dieran el celular de ella y no perdió ni un minuto más y le marcó.
Sonó mas de cinco veces y entró al buzón. Después entró inmediatamente al buzón.
- Contesta.
En la habitación de Tania, la tía Lucy intentaba hacer que Tania comiera algo sin lograrlo. El medico ya le había aplicado los antibióticos necesarios y demás medicamento para reponerla, pero estos le habían provocado náuseas y no deseaba comer.
- Vamos mi niña, te hará daño el medicamento con el estómago vacío. – insistió la tía Lucy
- No tía, no insistas. Todo me da asco.
- Apuesto a que si te traigo una coca cola fría no le harías fuchi.
- Créeme tía cuando te digo que hasta eso rechazaría – dijo Tania cerrando los ojos
- Entonces si estas grave. – dijo levantándose – Ya se. Te preparare un puré de manzana con canela como a los pequeños de Bethany cuando están enfermos.
- Bueno… mientras me duermo un ratito si?
- Descansa hija
La tía Lucy salió, y Vlad veía como sonaba el teléfono de su hermana que estaba en la mesita del comedor y había puesto en vibrador. 5 llamadas perdidas de K. Como si él hubiera nacido ayer y no supiera que fuera Kanon.
Decidió contestarlo nada más para que dejara de sonar.
V Hola?
K Hola. Quien habla?
V Con quien desea hablar?
K Con Tania.
V No está disponible.
K …
V …
K Vladimir?
V Si
K Ahhh soy Kanon
V Dígame que se le ofrece.
K Como están los barcos?
V Tan bien como deberían estar. Afortunadamente hemos tenido tiempo favorable para ir a pescar por lo que las ganancias serán muy buenas.
K Me parece que estando en tus manos así será. Y… ustedes cómo están?
V Bien
K La tía Lucy?
V Muy muy bien
K Y… Tania?
V Ella esta… mmm… algo indispuesta.
K Que? Que tiene? Puedes comunicarme con ella?
V Para qué?
K Para saberlo.
V Si pero para qué?
K Porque me preocupa.
V No veo por qué? Hasta donde yo sé, ella no lo soporta.
K …
V Además, está durmiendo. No creo que sea bueno que la despierte por nimiedades así que…
- Muy bien Vlad… pondremos metiche a tu lista de encantos – dijo Tania detrás de el – Dame mi teléfono.
- Se supone que debes estar dormida.
- Me pare al baño – dijo arrebatándoselo – Te recuerdo que no tienes ningún derecho en meterte en mi vida!.
- Y yo te recuerdo que soy tu hermano mayor y me meto porque es mi obligación y porque te quiero! Y ni creas que no hablaremos de esto en cuanto cuelgues! – Vlad se metió a su habitación azotando la puerta.
Tania solo suspiró resignada y regresó a su cama antes de contestar:
T Hola?
K Creo que te metí en problemas, verdad?
T Nada que no pueda manejar. Por qué no me habías hablado?
K Lo siento. Perdí mi teléfono y…
T Supongo que eso lo explica
K Que cosa
T Te estuve llamando y enviando mensajes y no contestaste. Creí que…
K Que?
T Creí que…
K Que había roto mi promesa?
T … Si.
K Pues no. Tuve muchos problemas y estoy en cuba. Acabo de conseguir un teléfono con el numero anterior y lo primero que hice fue llamarte. Por cierto… estas enferma?
T Vlad te lo dijo?
K Si
T No debes preocuparte. Parece que solo se me complicó una gripe cualquiera con agotamiento.
K Agotamiento? Por qué?
T Bueno… no he podido dormir bien…
K Tania te pregunté por qué? Estas doblando turno? De nuevo tiene problemas económicos?
T No! No… y si así fuera no te lo diría porque ya se lo qué harías.
K Entonces?
T Últimamente las horas del día no me alcanzan. Eso es todo.
K No puedes con las dos cosas verdad?
T Si puedo…
K Se nota.
T Es cierto que tuve que hacer más horas en el hotel porque pedí permiso para ir a Arizona a presentar exámenes.
K Cuando?
T En unos días. En cuanto pueda viajar supongo.
K Yo te llevo.
T Que? No!
K Tania! Es el pretexto perfecto para estar juntos unos días… nada más déjame desembarazarme de un par de cosas y te caigo por allá. Iremos a Miami en el orgullo marino y de ahí volamos. Aprovecho para que visitemos el gran cañón, nos vamos de shopping, jugamos en los casinos de los Tohono…
T Suena bien…
K Recupérate pronto por favor… Tania te necesito no sabes cuánto.
T Te lo prometo.
Saga frunció el ceño. Por qué estaba Kanon hablando así con la escuincla del demonio?
- Kanon…
- Buenos días – dijo Kanon guardando el celular en su bolsillo – Como amanecieron?
- Bien gracias. Con quien hablabas?
- Creo que escuchaste bien la conversación y sabes con quien hablaba – contesto Kanon sin enfadarse.
- Esa chica no te conviene – dijo Saga haciendo que Kanon pusiera una expresión de incredulidad en su rostro.
- Disculpa?
- Es inmadura, malcriada y claramente no es lo que tú necesitas. – insistió Saga logrando que Kanon tuviera que contenerse.
- Que sabes tú de lo que yo necesito? Tú ya estas asentado, tienes tu carrera, tu mujer… déjame decidir lo que es mejor para mi ahora que se me da la oportunidad. – dijo con vehemencia – No te estoy diciendo que Tania sea mi novia, ni mi mujer, ni con la que compartiré el resto de mi vida…
- Ay qué bueno. Ya me estaba asustando – exclamó Saga aliviado
- Pero si así fuera – contestó Kanon – Quisiera al menos el mismo apoyo que yo te he dado con tu decisión.
- Pero… que no puedes ver que solo te está utilizando? – dijo Saga antes de sentir que Kanon muy serio lo empujo por los hombros y Saga cayo en el agua.
Kanon se puso de cuclillas en la orilla del muelle justo a tiempo de ver como un enfadado Saga se quitaba las algas de su cabello.
- El mismo apoyo Saga. Estas advertido – dijo antes de levantarse y regresar al Yate dejando a Saga anonadado y empapado.
No. La actitud de Kanon para con esa chica no era normal pero de algún modo sentía que ni el mismo Kanon lo entendía. Y si primero lo averiguaba antes de saber qué curso de acción tomar? Iba a tener que consultarlo con Laura porque por el momento, los tres estaban varados juntos.
Agosto 19, 11pm
Pasillos del Templo
Atlantis
Ocho figuras de las cuales cuatro de ellas eran varones y estaban claramente bebidos, ayudaban a caminar a Aleix y a Shoko por los pasillos deliberadamente obscuros. No habían querido prender las luces para no incriminarse, pero ellos ya se sabían de memoria todos esos caminos.
- Yo digo que se va a enojar – dijo Ío arrastrando las palabras
- Naaaaadie le metió el alcohol a huevo – contestó Bian en el mismo estado etílico de su compañero
- Pero nos va a acusar con el señor – respondió Sorrento – ya ves que ahora es el mandamás.
- Pues sí pero mejor pedir perdón que pedir permiso – señaló Kasa – Además me lo merezco o no?
- Si! – exclamaron los tres
- Creo que nos va a ir peor por ella – señaló Ío a Shoko quien la sostenía junto con Kasa pues Sorrento tenía la tentación de estarla manoseando.
- Ahhhh si… - contestó Sorrento – Con eso de que es la consentida… Thetis nunca se hubiera dejado engañar por el sabor de tus daiquiris.
- Jijiji Bueniiiiiiiiisimos para este pinche calor – dijo Bian – Lo mejor es que pudiste conseguir a Los ángeles azules y los tucanes de Tijuana para nuestro amigo Kasa… que digo amigo. Hermano del alma.
- Siiii que cumpleaños carajo! Lástima que el jefe no estuvo aquí! – dijo Kasa – recuérdenme pedirle el día.
- Puts… si nos encuentra aquí haciendo fiesta sin su permiso nos va a mandar a alimentar irukandgis en Australia – dijo Sorrento
- Si nos descubre, le decimos que Aleix nos dio permiso – dijo Bian – más o menos fue cierto.
Los cuatro asintieron mientras abrieron la puerta de la habitación de Aleix y los botaron a ambos en la cama.
Ío fue el primero en reaccionar.
- Oigan… pero que no Sho va en otro lado?
- Quieres pasarte el rato llevándola a su cuarto? O cogiendo cariño con las sirenitas? – pregunto Kasa - es su maestro. Que la lleve el.
- Una mañana dos soldados tiburones, Me condujeron a la corte de Neptuno, Se me acusaba que en un viernes de dolores, A la sirena me comí en el desayuno….
- Hey! Hey! Hey! Hey! Hey! – canturreaban los otros al mismo ritmo mientras salían para encontrarse con Isaac quien hizo un saludo militar bastante malo.
- Misión cumplida jefe! – le dijo a Sorrento
- Dejaste a Krisna en su cama?
- Nnnnnnnnno. Lo deje platicando con el dios de porcelana. – contesto Isaac – a donde el after?
- Aquí las hermosísimas damiselas quesque nos van a hacer un bailecito privado en sus habitaciones.
- Pero yo solo veo cuatro! – dijo desilusionado
- Vente. Yo soy cuate y hacemos trio – dijo Kasa – Nada mas no te vayas a equivocar de hoyo.
- Imbécil. Nada más porque es tu cumple. – contesto Isaak - Bailemos con el tuca, bailemos con el nazo…
- bailemos con el tuca tuca tuca tucanazo… - contestaron todos mientras se iban alejando de ese lugar.
Agosto 19, 11pm
Templo de Hypnos
Campos Elíseos Inframundo
Hypnos miraba intrigado el pequeño aparato que Morpheus terminaba de armar para diversión de su padre y el mismo. Todo había surgido de la idea que Thanatos les había dado en una conversación casual esa misma semana.
- Esta listo – dijo finalmente quitándose el sudor de su frente – creo que si va a funcionar.
- Y a quien jodemos primero… digo… con quien lo probamos primero?
- No sé. Si funciona bien, Thanatos me prometió me ayudara a deshacerme de la competencia en mi fábrica de colchones.
- Ya decía yo que no trabajabas de a gratis – dijo Hypnos – Pero… mmm… que sabe hacer esa cosa?
- Puede entrar en los sueños de una persona y manipularlos a tu antojo. Usando tu cosmos desde luego.
- Ahhhh… - Hypnos sonrió. Lo que no podría hacer con eso.
Thanatos llego en ese momento.
- Ahhh Morpheus. Veo que está listo.
- No exactamente. – dijo – Nos falta probarlo.
- Solo que no se con quién – menciono Hypnos.
- Metete a la cabeza de tu cuñado. – sugirió el dios de la muerte – Veamos en que o con quien sueña.
- Para que querría ver eso?
- Me conviene a mí. – respondió Thanatos mientras Hypnos rolaba los ojos con fastidio.
Morpheus los miró.
- No entiendo. Con quien quieren probarlo?
- Con Aleix de Dragón Marino – dijo Thanatos fuerte y claro – conéctate!
- Ya voy!
Los tres miraron en la pantalla con curiosidad.
Agosto 20, 12am
Habitación del Dragón Marino
Atlantis
Shoko despertó y no supo donde se encontraba. La habitación estaba a obscuras así que extendió su mano hasta la lámpara más cercana y la encendió. No solo no se encontraba en su habitación, sino que, a juzgar por los cuadros de la chica rubia pegados en una de las paredes, era la de su nuevo tutor: Aleix.
Se levantó un poco mareada.
- Ese raspado de fresa creo que contenía alcohol – se dijo mientras se paraba a prender la luz e iluminar toda la habitación.
No vio a nadie sobre la cama, lo que le alivio un poco. Tal vez el mismo Dragón marino la había llevado ahí para que se le bajaran las copas para salvaguardarla de Sorrento y sus necedades. No era la primera y no sería la última vez que lo hubiera hecho.
Se levantó, entró al baño a refrescarse la cara y cuando ya iba a salir de su habitación sintió una cosmo energía diferente a la que ella estaba acostumbrada y se regresó para rastrearla. Del otro lado de la cama, Aleix estaba en el suelo boca abajo rodeado de este cosmos, pero a ella solo le interesaba su maestro, por lo que corrió hacia él.
- Maestro… se encuentra bien? – dijo intentando levantarlo, aunque Aleix parecía costal de papas.
Como pudo, logró subirlo a la cama aunque en uno de esos últimos jaloneos, cayó encima de él y solo sintió como los brazos de Aleix le rodearon la cintura. Aleix abrió sus ojos. Su mirada no era la normal que ella le conocía.
- Maestro… por favor…
Pero la mente de Aleix lo hacía creer que todo eso era un sueño. En sus brazos estaba aquella chica con la que se había casado meses antes.
- Pero que tenemos aquí? Finalmente viniste a mí? Te estuve buscando por mucho tiempo – dijo Aleix – Tenemos que aclarar lo nuestro.
Shoko lo miró confusa. Quería soltarse pero no quería hacerle daño si lo hacía por la fuerza.
- Lo nuestro? Insinúa que hay algo entre nosotros? – contestó mientras forcejeaba un poco pero los brazos de Aleix se ciñeron con más fuerza alrededor suyo.
- Desde cuando me tratas con tanto respeto? – contestó Aleix sonriendo ante el descaro de Keres. Primero lo secuestra, se casa con él y ahora si ya le habla bien?
Shoko le devolvió la sonrisa.
- Maestro, es usted muy guapo pero… No lo amo. – dijo Shoko – Aunque pues… ya tengo 18 y con alguien tengo que agarrar experiencia y si usted también está dispuesto en ensenarme eso, no me negare. Mejor con usted que con algún borracho en un bar que vaya a hacerme daño.
Esa cosmoenergia se intensificó al igual que su sonrisa. Así que Keres se hacia la difícil e inexperta? De acuerdo. Le seguiría el juego y le demostraría que tal vez si se lo hubiera pedido por favor, la primera vez de ambos hubiera sido muy distinta y hasta hubiera podido llegar a quererla.
Aleix capturó sus labios para comenzar a darle un beso suave y sin premura. Su abrazo fue haciéndose más tierno y Shoko fue relajándose poco a poco. Aleix pudo notar que era mucho más pequeña de lo que recordaba, pero aun así, le gustaba la idea de reeducarla en cuanto a su primera vez nuevamente. Su beso se volvió cada vez más posesivo al sentir como Keres respondía con entusiasmo y la rodo para el quedar arriba. La miró un momento a los ojos y acaricio su mejilla con ternura.
Shoko estaba sorprendida con la ternura con la que la trataba y agradecía internamente que cuando Poseidón le preguntara si quería ser una Sirena en entrenamiento, le pusiera a Aleix y no a cualquiera de los otros seis generales marinos.
Aleix le quitó el top negro que ella siempre usaba de un solo jalón, dejando al descubierto el sostén deportivo de la chica, el cual, como si estuviera predestinado se abrochaba al frente. Aleix comenzó a jugar con la orilla, haciendo estremecer a la chica con el toque mínimo de su dedo contra su piel.
Aun sonriendo, se lanzó a darle otro beso mientras con una mano prácticamente arrancaba el broche que lo separaba del paraíso. Keres le sonreía y cuando comenzó a acariciarle sus senos mientras metía mano a su trasero por sobre su pantalón de nylon, Aleix pensó que sus señor se sentían un poco más grandes y redondos al tacto que como recordaba. Su cadera también era más pequeña. Sería que estaba comparándola con alguien más.
Curiosamente Keres traía el pantalón enrollado igual que como hacia Shoko, aunque eso no le impidió a Aleix quitárselo con la mano derecha. Estas modas femeninas…
Comenzó a besar el cuello de su esposa en los puntos eróticos que había leído en los libros… se detuvo un momento para sacudir un poco la cabeza. Libros? Manuales? Se encogió de hombros antes de hacer todo un camino de besos entre el cuello y su ombligo, escuchando suaves suspiros salir de la garganta de Keres dibujando con la lengua un camino de ahí hasta donde iniciaba su ropa interior y después soplando suavemente para crear una sensación que hizo que ella alzara su cadera hacia él.
Aleix tomó este último acto como la señal para quitar el último obstáculo que le impedía llegar a la razón por la que hacia todo esto: Venganza. Le haría pagar por todo el tiempo que perdió buscándola, le haría pagar por haberle creado esta confusión en la cabeza, por haberle robado a su familia y amigos. Si. Se lo haría pagar dándole tanto placer para después pedirle que lo liberara de su obligación con ella.
Shoko jaló la sabana para cubrirse el pecho apenada por su desfachatez. Su hermana iba a estar furiosa cuando se enterara, si es que llegaba a hacerlo.
Aleix miró a los ojos a Keres, le guiñó un ojo, le sopló un beso y le abrió la piernas para besar sus muslos con suavidad mientras uno de sus dedos jugaba con sus rizos empapados. Ella lanzó un gemido más profundo y esto lo excitó aún más si eso era posible.
Con mucha delicadeza Aleix ataco su entrepierna a punta de lamidas, besos y caricias que hicieron que la rubia no tardará mucho en estremecerse con las contracciones de su primer orgasmo.
- No te pongas tan cómoda que apenas estamos comenzando – dijo Aleix con suficiencia.
Shoko lo miraba con una lujuria recién descubierta que hizo que Aleix subiera para querer un beso antes de proseguir.
La puerta se abrió de golpe interrumpiendo así la escena.
- Maldición! Es Poseidón! Corta la comunicación Morpheus! – gritó Hypnos.
Este lo hizo, pero no lo suficientemente rápido como para que Poseidón no pudiera sentir la presencia de una cosmoenergia que no pertenecía a sus súbditos desaparecer del cuerpo de Shaka dejándolo de nuevo inconsciente por la ingesta de alcohol.
- Señor Poseidón! – Exclamó Shoko cubriéndose avergonzada.
- Shoko. – dijo muy serio – Ni siquiera sé cómo comenzar a reganarte
- Lo… lo siento… - dijo viendo extrañada que su compañero de travesuras y maestro la había dejado sola para recibir el regaño.
- Él te forzó a algo? – pregunto
- No señor.
- Quien más estuvo aquí?
- Nadie señor. – contestó la pelirroja poniéndose la ropa – de hecho yo no recuerdo haber entrado a esta habitación.
- Entonces?
- Estábamos en la fiesta de… ups.
- Fiesta? Que Fiesta? – contestó encabronado – Aquí van a rodar cabezas.!
Shoko tembló ante esto. Poseidón revisó las pupilas de Aleix.
- Borracho? Aleix no toma alcohol.
- No tomamos nada señor. Se lo juro – dijo Shoko sorprendida – Solo algunos vasos de raspado de fresa.
Poseidón se acercó lo suficiente para revisarla a ella también. Pupilas dilatadas.
- Ah que bien. – dijo durmiendo a la pelirroja con su cosmos y tomándola en brazos – Te llevare donde Apolo. Borrare las últimas horas de tu vida de tu memoria y regresaremos para averiguar qué pasó con tu maestro. Hablaré muy seriamente con el cuándo despierte.
En el inframundo…
- Crees que nos haya descubierto? – pregunto Hypnos a su hermano
- No lo creo, pero siempre que se usa cosmos, existe la posibilidad de que lo rastreen y lo sabes.
- Carajo! Tan bueno que estaba
- Demasiado lucido para mi gusto – contestó Thanatos – Arréglalo!
- Solo debo ajustar la cuchufleta está a una menor potencia. – dijo Morpheus abriendo el aparato – Si trabajo hoy, posiblemente mañana este lista.
Hypnos se llevó a su hermano para separarlo de Morpheus.
- Si Poseidón se queja con el señor Hades… - comenzó a decir
- Tú le dices que Juan Pestañas es TU territorio como dios del sueño. No fue un ataque directo hacia el de todos modos y como tu familia indirecta tienes derecho a hacerlo feliz y otorgarle placer que su esposa no puede Jaja Jaja – contesto Than
- Si tú lo dices…
- Me voy a repasar a mis ninfas y después a dormir. Buenas noches Hypnos.
- Buenas noches Thanatos, yo me quedare de guardia.
Thanatos se dio la media vuelta dejando a Hypnos un poco pensativo. Tal vez su hermano creería que podrían escaparse tan fácil, pero por lo que había oído, Aleix era el nuevo consentido de Poseidón, y él no se quedaría tan tranquilo.
Agosto 20, 7am
Templo Principal
Santuario de Athena, Grecia
Yulij esperaba que el Patriarca le diera una audiencia de emergencia con un rollo de papel en la mano. Un mal presentimiento le había hecho revisar las estrellas y lo que había visto en ellas, era demasiado importante como para esperar a más tarde.
Shion mandó a un guardia para avisarle que estaba listo para ella y ella entró haciendo una reverencia.
- Discúlpeme Maestro, por interrumpir sus sagrados alimentos pero… creo que es necesario que usted sepa lo que descubrí anoche – dijo agachando la cabeza y ofreciéndole los papeles a Shion.
El Patriarca tomó los papeles.
- Siempre estoy disponible para ustedes Yulij. Ese es mi trabajo – dijo mientras abría los papeles y veía lo ahí escrito.
- Lo siento. Estoy segura que si nos juntamos todos…
- No Yulij. Te pido que no menciones esto a nadie – pidió Shion – Ya lo esperaba.
- Pero Señor…
- No te preocupes – dijo poniéndole una mano en un hombro – Todo saldrá bien.
- Pero las estrellas dicen que…
- Dicen que aun soy tu Patriarca y te pido que hasta que no llegue el momento, nadie se entere. Me harías ese favor?
Yulij paso saliva.
- Sí señor.
- Muchas gracias. Sabes cuándo sucederá? – pregunto Shion quemando los papeles con un encendedor sobre un cenicero.
- Un par de días máximo.
- Estaré Listo. Gracias por molestarte en subir.
- No puedo decir que fue un placer. – dijo la peli plata en tono triste
- Lo sé. Baja con tus compañeras y apóyalas en todo lo que puedan. – pidió Shion – Y en el camino, por favor dile al guardia que traiga al Caballero Dorado de Sagitario.
- Sí señor.
Yulij hizo otra reverencia antes de salir del templo y dar las instrucciones que le había pedido Shion. Bajó casi corriendo pues hoy había evento especial en el coliseo.
Shion terminó de desayunar junto con Shaina y Kiki.
- Shaina, baja al coliseo por favor y llévate a Kiki. Necesito este lugar solo unas cuantas horas.
- Sí señor. Vamos Kiki.
- Si! Crees que me dejen patear el trasero de alguien? – pregunto Kiki a Shaina mientras se alejaban.
- No. No lo creo.
Shion espero unos minutos antes de levantarse muy lentamente de su silla para ir a ponerse su túnica y dar algunas instrucciones a sus guardias que se apresuraron a cumplir sus órdenes. Una vez hecho esto se dirigió al salón del trono donde ya Aioros lo esperaba en una rodilla.
- Maestro… quisiera…
Shion no se sentó en su trono como Aioros esperaba, pero si levanto la mano para que se callara.
- Tu castigo ha sido levantado – dijo Shion muy serio – Mas… por los próximos días, quédate a ayudar a los demás en sus guardias. Shaina me hizo ver anoche que estamos cortos de Dorados.
- Si señor – dijo Aioros suavemente
- Y ya que necesitaras la respuesta más adelante, te diré que efectivamente Atla sabía dónde estaban los gemelos. El los visitaba y les llevaba víveres y me mantenía al tanto del progreso de su crecimiento. Vivian con la hermana de su madre y su esposo en una villa pesquera. Eran resguardados por varios bersekers y si, los traje para cumplir la ley. Perdí 6 santos de plata y mi castigo solo tardo 11 años más en llegar. Fin de la historia que querías saber.
Aioros se levantó con los puños cerrados.
- Ustedes mataron a su tía también? Que clase monstruos son?
Shion no reacciono ante esto.
- Al igual que a los padres de Shaka, los de Misty, los de Auriga… Todos eran traidores, black saints o desertores, bueno no. El de Shaka era un soldado común así que murió cumpliendo su deber. – contestó sin ninguna emoción en su voz.
- Entonces… mis padres…? También los mataron? – preguntó Aioros ansioso
Shion no contestó de inmediato.
- No. Ustedes, como tú debes recordar, fueron traídos del orfanato de Rodorio como a muchos otros – mintió.
Aioros trataba de digerir esto que le acababa de decir.
- Ellos lo saben?
- Quien?
- Saga y Kanon
- Kanon lo sabe. Saga… no lo recuerda todo. – contesto Shion muy tranquilo.
Esto volvió a hacer que a Aioros le hirviera la sangre pero intentó controlarse lo más que pudo.
- Usted sabía que Kanon sabia y aun así lo trató como un cero a la izquierda? Pudo haberle dado una armadura de plata y él nunca hubiera tenido que unirse a Poseidón! Usted fue el culpable indirectamente de todas las muertes causadas por las inundaciones de la última guerra con el! – gritó Aioros – Si le borró la memoria a Saga, porque no también a Kanon.
Shion lo miró con tristeza. Aioros de verdad lo creía capaz de eso y más.
- Todo está en las bitácoras del patriarca. Cuando lo seas y tengas acceso a ellas lo sabrás. Ahora retírate. Tengo muchas cosas que hacer. – dijo Shion
Aioros tenía muchas preguntas en su cabeza, mas tuvo la suficiente inteligencia como para saber que no era el momento, por lo que únicamente inclinó la cabeza a modo de despido y salió de la sala.
Shion entonces se tomó un momento para sentarse y planear su agenda para los siguientes días. Tenía poco tiempo y mucho que hacer.
Agosto 20, 8.30 am
Coliseo
Santuario de Athena, Grecia
Marín había dejado a todas las niñas en clase de astrología con Yulij mientras releía el mandato que habían puesto en la pizarra de corcho fuera del recinto:
"ATENCION CABALLEROS Y AMAZONAS"
DEBIDO A NUEVAS REGLAS, UNA VEZ A LA SEMANA EL COLISEO SERA OCUPADO PARA HACER ENTRENAMIENTOS PUBLICOS QUE SERVIRA PARA AFINAR DETALLES DE SUS TECNICAS Y/O VELOCIDAD.
LAS REGLAS SON LAS SIGUIENTES:
- De 8:00 a 10:00 únicamente caballeros femeninos
- De 10:00 a 11:00 caballeros de bronce.
- De 12:30 a 2:30 caballeros de plata
- De 3:00 a 5:00 caballeros dorados
- SI SON LOS VENCEDORES DEL COMBATE PODRAN RETAR A CUALQUIER OTRO COMPANERO DE SU CATEGORIA O CUALQUIER OTRO POR UN MAXIMO DE 15 MINUTOS…
Las reglas seguían y seguían, pero lo que le interesaba es que ese era el primer día que harían eso y ya que las demás iban a estar ahí…
Marín agilizó el paso mientras suspiraba. Hasta ahora el día no iba nada bien: había tenido pesadillas, su cabello estaba más enredado que nido de ratas y había tardado mucho en desenredarlo y alaciarlo como lo tenía ahora, por lo tanto, cuando llegó al comedor, Junet se había encargado de no dejarle desayuno y había tenido que escabullirse a los huertos especiales de Athena para tomar aunque fuera una fruta antes de dirigirse hacia allá.
Lo que más le motivaba a ir, era que Kakyuu también estaba en el coliseo. Debido a que no se había decidido a irse aún, todas habían convenido en que Mayura hablaría con el Patriarca para que ella les ayudara con las más pequeñas y pudiera quedarse ahí como ayudante de Marín hasta que tomara suficiente experiencia.
Cuando Marín entró, Kakyuu acababa de entrar a la arena. Ninguna de las otras maestras querían combatir con ella, no por otra cosa, sino que no querían aprovecharse de su inexperiencia.
Estaba a punto de salir de ahí cuando Jabu de unicornio, de forma altiva por haber derrotado a Milo días antes, saltó al ruedo.
- Yo combatiré contigo.
Kakyuu volteó hacia donde estaba Shaina sentada junto a las demás pidiendo aprobación, pues eso no estaba en las reglas y ella asintió dándosela.
- No creo que sea buena idea Shaina – previno Mayura
- Jabú le dará un par de lecciones practicas Mayura, además será divertido – respondió la jefa de estado.
Kakyuu vio llegar finalmente a su maestra y corrió hacia ella.
- Maestra…
- Tu puedes con ese y más Kakyuu – dijo – Recuerda que ambos tienen el mismo nivel de armadura, pero el peca de soberbio. Utiliza eso a tu favor y que esta pelea te sirva de experiencia.
Kakyuu tomó nuevos bríos y regresó a la arena donde Jabu ya la esperaba.
El silbato sonó y el combate comenzó.
La meta autoimpuesta de la joven era aguantar cinco minutos y darse por bien servida, pero la realidad fue otra. Para sorpresa del coliseo entero que estaba a reventar entre santos, aprendices y soldados rasos, la chica hizo retroceder en más de una ocasión al unicornio, dándole golpes que solo la experiencia del chico le había ayudado a evitar que lo dejaran mal parado. Al detenerse el combate tras 15 minutos, con una clara ganadora para todo el graderío, Jabú hizo su declaración en tono teatral.
- Solo la deje hacer para que gane confianza y sepa atacar. – después se volvió hacia ella - tienes buena técnica, te felicito, algún día serás muy fuerte – le dijo a la chica.
- Gracias maestro Jabú – le dijo para ganar simpatía de él consiguiendo una ovación de la grada dedicada a ella y a su maestra que sonrió orgullosa de su alumna.
El segundo combate fue entre Kyoko y Geist, quienes contrario a lo que Shaina y Mayura esperaban no mostraron todo, pues parecían más concentradas en no perder que en atacar y al ver esto, decidieron suspender el combate.
- Espero que a Junet no se le ocurra retarme – dijo Mayura en voz baja a Shaina
- Por qué?
- No parece ser ella misma el día de hoy – susurro Mayura viendo como Junet no parecía estar muy concentrada, hablaba arrastrando un poco las palabras de forma tan sutil, que solo alguien muy observadora podía notarlo y caminaba hacia el centro del coliseo contorsionando las caderas de forma tan provocativa que todos ahí la miraban atentos mientras esta movía su látigo como gatubela.
Aldebarán codeó a Milo:
- Milo, Si Samira no vuelve, igual puedes procrear a tu heredero con Junet - dijo haciendo enfurecer a Milo quien solo le mostro a Antares en forma de advertencia.
- Jodete! yo solo amo a mi Samira – respondió.
- Seguro que sí. Solo a ella – dijo Camus en tono enigmático mientras veía a Junet cruzado de brazos.
- Cállate! – volvió a decir el caballero de escorpión.
Todos miraban a la chica rubia, quien por momentos parecía perdida en sus pensamientos mientras todos los de las gradas bajas le pedían alzando los brazos que los retara. Ella sonrió ante tantas ofertas bajo su máscara pero ella ya sabía con quien quería pelear.
- Marín ¿quieres venir a jugar a que te desplumo? – fue la pregunta que dejo ir al aire, creándose el silencio de quien sospecha que la tragedia está cerca.
Marín la ignoró mientras sacaba su celular y se mensajeaba con alguien.
- Vamos Marín, por amor a Athena, no seas cobarde, bien sabes que tenemos pendiente de terminar nuestra discusión sobre si tu amante de la sexta casa es o no un traidor para el santuario – gritó haciendo que todos los dorados se miraran entre ellos.
Que cosa acababa de decir? Shaka… le había bajado la novia a Aioria? Eso era bastante grave.
Shaina se levantó y se dirigió a donde estaba ella.
- Junet, estás loca? No puedes… - le quitó la máscara dándole la espalda a los hombres – Estas tomada?
- No. Solo me comí unos chocolates envinados – mintió Junet volviéndose a poner la máscara. En realidad había estado tomando toda la noche con algunas botellas que había confiscado ese mismo día y no estaba en sus cinco sentidos todavía.
- No debes pelear así. Regresa al recinto – ordenó Shaina.
Junet miró a Marín ignorarla por estar mensajeando por el celular y pasando sobre Shaina, quien apenas y libro el látigo, la tomó de la muñeca con su arma y la jaló con tanta fuerza que Marín soltó el celular al suelo y voló para caer a sus pies.
- No me gusta sentirme ignorada – dijo Junet a Marín quien se levantó y sacudió el polvo de sus mallas.
- Creí que ya estabas acostumbrada – contestó Marín - Por favor, detente, no te quiero lastimar.
Mayura recogió el celular de Marín y leyó el remitente haciéndole una señal a Shaina para que fuera con ella.
- Vaya, sigues siendo una maldita cobarde. Eso explica tantas palizas que Shaina te propino. No tienes valor ni de defenderte – dijo de manera clara y fuerte, haciendo que los de los graderíos más cercanos escucharan y le repitieran a los más alejados, la acusación.
Marín vio esto en las gradas y después a Junet.
- No peleo si no es necesario. No lastimo a mis compañeras – dijo mientras buscaba su celular con la mirada.
Shaina regresó con ellas.
- Acaso no te aburres de no regresar los golpes Marín? – dijo mostrándole el celular en la mano - Si lo quieres de vuelta, ve y pelea con Junet. Si ganas el celular te lo devolveré, aunque sabes que está prohibido hablar con esta persona y el patriarca lo va a saber.
Marín lo sabía, pero esperaba que su amiga tuviera piedad de ella.
- Pero Shaina, tu no entiendes.
- Peleas o le entrego el celular al patriarca? – repitió
- Yo… - Marín no sabía que responder – Peleare, pero no me delates por favor.
- No lo haré. Es tu vida. – dijo Shaina algo sentida de enterarse de ese modo.– Junet! haz tu trabajo y no me decepciones – fue lo último que dijo Marín veía a Mayura cruzarse de brazos en la banca desaprobando todo eso.
Marín se colocó frente a Junet, y le hizo ademan a June de que se preparara. Mientras tanto desde las gradas del coliseo muchas frases coquetas con silbido y todo, iban dirigidas a Junet, mientras un pequeño grupo de plateados comentaba lo linda y buena que era Marín y que pronto la pondría en su lugar.
- Te aplastare – fue lo que Junet le dijo a la pelirroja.
- Espero que sepas usar tu healing, porque si no, te va a ir mal – fue la respuesta de Marín.
Los primeros 5 minutos fueron de total dominio de Junet quien le dio muchos golpes a Marín, eso sí, ninguno grave. Por su parte Marín solo trataba de que los golpes no causaran gran daño, quería ver el límite de poder de la rubia antes de dedicarse a atacar.
El asombro fue grande cuando los presentes vieron a June alcanzar la velocidad de una saint de plata, una plateada novata pero de nivel muy superior al que se suponía era el nivel de la chica.
Esto sorprendió también a Marín, que por su asombro no pudo prever una patada que la hizo volar lejos y salir despedida hacia el área que estaba en frente de la zona que las chicas ocupaban en el graderío.
Shaina se puso de pie y fue a ayudarla a levantarse.
- No cambias Marín, sigues siendo la misma patética de siempre, recibiendo golpes y tratando de que no te causen mayor daño. – dijo con dureza.
Marín se puso de pie y miró a Shaina. Tantos años y todavía no la conocía. Dirigiéndose a Junet le hizo señal de que la esperara, a lo que ella acepto. Marín se volvió hacia Shaina:
- Shaina, te mostrare algo que aprendes al ser hermana de un ángel de Artemisa cuyo uso del healing es superior al nuestro – fue lo que Marín soltó antes de usar su cosmos para sanarse sin hacer un gran uso de este recurso. Parecía casi como nueva, salvo por el polvo que había acumulado durante la batalla.
Shaina se sombro al ver que con poca cosmoenergia la pelirroja había logrado sanar de manera rápida y por fin le cayó la cuenta de que Marín solo había estado jugando con la Junet.
- Quieres verme pelear con todo? Que así sea.
Marín se movió con tal velocidad que Shaina jamás pensó que podía alcanzar la pelirroja, perdiéndola de vista tanto Junet como la cobra. Esto también fue notado por Milo de Escorpión quien grito desde los graderíos.
- Tengan cuidado, su velocidad casi alcanza la velocidad de un dorado – fue su advertencia.
- Junet! ¡debes tener cuidado! – gritó Shaina pero su advertencia lejos de poner alerta a Junet terminó por distraerla dándole la oportunidad que Marín deseaba, y recibiendo un rodillazo que la dejo sin aire unos segundos pero ella se negó a dejarse caer al suelo. Solo elevando su cosmoenergia se recuperó y preparo su contraataque.
Junet se preparó para atacar con todo, lanzo latigazos a diestra y siniestra pero aun así no logro dar en el blanco una sola vez. Entonces como último recurso decidió utilizar el mimetismo del camaleón y confundirse con su entorno, solo los dorados y algunos de plata lograron ver el avance de la chica, los demás creyeron que se había vuelto invisible.
- Ahora si acabare de una buena vez con esto – dijo cuando estaba a pocos pasos de Marín quien no se atemorizo ante esa amenaza.
- Las águilas comen desde ratas, anfibios, tortugas, iguanas, camaleones y llegan hasta las mismas serpientes en su dieta – dijo la pelirroja esta vez lo suficientemente fuerte para que todo el coliseo escuchara su declaración.
Los vítores a Marín no se dejaron de escuchar por largos segundos a la vez que Junet seguía tratando de darle caza, pero Marín aprovechó un ligero descuido de Junet y la tomo por la espalda, evitando que se le soltara. Luego dio un salto con la rubia aun sujetada y en el aire, a varios pares de metros, giro su cuerpo quedando ambas cabeza abajo e iniciaron el descenso.
- Golpe de centella!
- No! Marín! No lo hagas! – gritó Shaina asustada corriendo de nuevo a donde las veía caer.
Eso fue lo último que Junet escucho antes de perder el conocimiento, quedando tendida boca abajo en el propio centro del coliseo.
Shaina intentó llegar hasta Junet, pero Marín la detuvo en seco, atravesándose en su camino.
- Marín… se te está pasando la mano! Déjame ir a ver como esta!
- No lo creo – fue la respuesta – deja que se levante, ella es fuerte y quiero golpearla más, así como tu hacías conmigo.
Pasó un minuto en el cual el coliseo había quedado en completo silencio, antes de que Junet volviera en sí y sacudiera su cabeza. Shion se había hecho presente y Aioros desde Sagitario, también observaba la pelea rogando internamente que Shion parara ya la pelea.
- Aun no me derrotas – fue lo único que el cerebro de Junet le permitió pensar con el alcohol en su sangre.
- Pues, date por derrotada – dijo Marín atacándola.
Geist y Kyoko le rogaban a Mayura que parara eso, que sonara el silbato, pero ella sabía que no tenía que intervenir. Solo así podían poner fin a ese pleito que parecían tener esas dos desde que Marín regresara de su viaje.
Lo que Marín no previno es que Shaina la atacó para que dejara en paz a Junet, pero esta última, aprovechando la confusión de Marín, le metió un gancho que la arrojo varios metros.
- Junet, por favor! Ya basta tu también! – gritó Shaina pero Marín apenas se había levantado del suelo cuando una lluvia de golpes de parte de June la hizo retroceder, la rubia estaba utilizando su máximo poder.
Marín quería atacarla pero Shaina en su afán de parar la contienda la flanqueaba y sabía que si atacaba dejaba descuidado su flanco. Después de unos momentos Marín logro usar su velocidad para separarse de ambas rivales y poniendo distancia entre ellas le señalo a Junet la salida, en un claro aviso de que iba por Shaina, aun no hizo caso.
- Es en serio? Ok, dejare tu rostro tan maltrecho que pedirás grapas para pegarlo a tu cara– fue la última amenaza que le lanzo Marín antes de atacar a Shaina – Y de paso dejare a la víbora sin piel para mudar – se burló.
Junet trato de atacar a Marín por el flanco mientras esta iba por Shaina, pero esto encolerizo a Marín, quien creyó que se habían puesto de acuerdo y aunado al mal día que estaba teniendo, la agarró del cuello llevándola contra una pared y la estrello a la vez que cientos de meteoros aún más rápidos impactaban el cuerpo de la rubia.
Al caer June inconsciente de nueva cuenta, Marín se dirigió a Shaina a la vez que Mayura, Geist y Kakyuu se lanzaban a rescatar a June y llevarla a la enfermería, eso sí, Mayura pensaba ayudar a Shaina pero esta última le hizo una señal de que no se acercara.
En el santuario, la tensión aumentaba, ninguna había notado la presencia del patriarca, así que los golpes sucedieron a la aparente calma y la pelea parecía estar pareja, Shaina trato de expulsar toda su cosmoenergia purpura para aumentar su fuerza, por su parte el cosmos plateado de Marín dejaba salir pequeños destellos dorados, dándole a entender a todos que ella casi rozaba el séptimo sentido, así fue como la fuerza y velocidad de Marín aumento lentamente superando a Shaina y dejándole un recital de golpes, pero cuando Marín se disponía a dar el último golpe un destello hizo explosión entre ellas lanzándolas a cada una en la dirección opuesta de la otra alejándolas para parar la pelea. Era una flecha que Aioros había lanzado, para detener el combate, desde el techo de sagitario.
Aun así, ambas se incorporaron y se buscaron nuevamente. Shion entonces las detuvo a ambas tele transportándose a la arena y tomándolas del brazo a cada una cual niñas chiquitas y cuando Aioros también bajo a la arena, le entrego a Marín en silencio dejando bien en claro a Aioros que Shaina si era su favorita y la estaba salvando de una paliza mayor.
Aioros lo miró desafiante y se retiró en silencio llevándose a Marín mientras todos los presentes miraban a los cuatro retirarse antes de que los caballeros de bronce comenzaran a combatir. Era claro para todos ellos que sus superiores se estaban dividiendo y no sabían cómo eso les afectaría en el futuro.
