Capítulo 202

Agosto 22 11:30 pm.

Dunas alrededor de la casa de Ares

Bagdad, Irak

Dos jóvenes parecían estar entretenidas jugando en su forma humana: una pelinegra y una castaña.

Ambas habían estado apostadas desde hacía dos días atrás, en lo alto de unas dunas a pocos metros de la residencia del dios de la guerra y habían sido testigos de dos hechos inusuales: primeramente el cosmos de Ares que cubría y protegía la residencia había desaparecido para después ser sustituida por la de Deimos. No era que no les agradara la situación pues era como si Ares las estuviera invitando a llegar junto con todos sus enemigos.

La segunda anomalía había sido ver llegar a una joven embarazada. La chica iba vestida cual princesa árabe y escoltada por no menos de 50 bersekers de los verdaderamente peligrosos entre ellos dos viejos conocidos de ellas: Igor y Yuri, los dos bersekers hijos bastardos de Deimos que a pesar de ser semidioses, superaban en poder a su padre y eran los bersekers (sin saber que lo eran sus nietos) más odiados y respetados por Ares.

- Crees que ella sea una de las amantes de Ares? – pregunto la pelinegra

- Pues por la escolta que trae, y el momento en que llega creo que sí. – contestó la castaña – Creo que esto no es buena idea. Sabes que odio asesinar bebés.

- No seas tonta. No vamos a asesinar al bebé, solo nos divertiremos secuestrándolo y llevándolo con nosotras. Es más… lo criaremos como a un hijo.

- Pero solo si no asesinamos a Ares antes. Recuerda que no vamos a secuestrar a la mujer embarazada. Eso trae muchos problemas. Mejor cuando el bebé nazca, se lo quitamos, la dejamos inconsciente y escapamos.

La pelinegra se quedó pensando un poco.

- Aun así, me resulta extraño que Ares haya quitado su protección al lugar. Ambas sabemos que la protección de Deimos es solo una cuarta parte de poderosa de lo que es la protección de Ares.

La castaña miró a su hermana.

- Mmm. Crees que sepa que ya estamos aquí? Y si es una trampa?

- Posiblemente.

- Qué hacemos?

- Lo de siempre. Jugar un poco y averiguarlo - dijo la pelinegra antes de mirar la casa con sobreprotección de bersekers.

Ambas sabían que Ares era poderoso pero no era rival para ellas dos juntas. Aun así, Igor y Yuri eran muy agiles y debían tener cuidado con ellos pues lo que no tenían de poder lo tenían de efectividad y eso hacia ese reto aún más peligroso.

Agosto 23, 12 p.m.

Sala de juntas del Templo Principal

Santuario de Athena

Mu, Aldebarán, Aioria, Milo, Aioros, Shura y Camus, envestidos con sus armaduras, aguardaban a que Shion llegara con la representante de Hera. Dohko, DM, Afro y Shaina ya estaban en videoconferencia, mientras que Kanon, debido al celular que tenia

- Por qué tardan tanto? – pregunto Aioria

- Tranquilo hermano, Mist está jugando con Kiki y Sammy – respondió Aioros – No tienes que preocuparte por eso.

- No lo hago, sino que al mal paso darle prisa – dio Aioria muy serio.

- Pues yo digo que de todos modos no creo que cambie mucho el Santuario – dijo Alde – Y pues el fin será el mismo no? Resguardar la tierra?

Mu le dio un codazo a Alde para que se callara.

En ese momento, todos los presentes pudieron sentir el cosmos encabronado de Shion entrar a la sala de un modo algo agresivo seguido de una figura femenina delgada y delicada vestida a la usanza de la Grecia antigua con su cabello violeta recogido y una expresión nerviosa en sus ojos verdes. Traía el báculo de Athena en la mano y ninguno de ellos se movió hasta que Dohko gritó:

- Sasha!

- Dohko! – dijo Sasha sonriendo a la pantalla donde estaba el caballero de libra – Amigo mío! Me da gusto ver una cara conocida y amistosa por acá.

Shion siguió de largo hasta mostrarle el lugar donde estaría y depositó un paquete frente a ella mientras el regresaba hasta la otra punta de la mesa.

Sasha lo miró con dolor. Sabía que la consideraba una traidora a Athena, pero no había tiempo para desmentirlo. Ella estaba ahí por una razón y debía cumplirla a cabalidad.

Shion rompió el silencio una vez que hizo sus ejercicios de respiración.

- Caballeros, denle la bienvenida a la señorita Sasha. Sera la representante y avatar de la diosa Hera en el santuario. Señorita, Mu de Aries, Aldebarán de Tauro, Kanon de Géminis que no está disponible en video, Deathmask de cáncer, Aioria de Leo, Dohko de Libra, Milo de escorpio, Aioros de Sagitario, Shura de Capricornio, Camus de Acuario, y Afrodita de Piscis. Estoy seguro que está al tanto de porque cuatro caballeros no se encuentran aquí hoy para presentarle sus respetos y espero que los disculpe – dio muy serio – Shaina de Ofiuco, es la Jefe de estado y mi mano derecha.

Sasha se le quedo mirando a la imagen de Shaina en la pantalla y le resulto obvio el parecido de ella con Shion, pero no venía con intenciones de pelear, las ordenes eran hablar con Shion en secreto después de la reunión.

Sasha les mostró una sonrisa tranquila. Todos los caballeros dorados frente a ella eran dignos de toda la confianza de Athena y ella lo sabía.

- Mucho gusto a todos. Es un placer para mi estar aquí en este momento de transición en el santuario – comenzó a abrir el paquete – Si bien es cierto, que en otro tiempo fui conocida como el avatar de Athena, creo que haremos un buen equipo para seguir manteniendo la paz y la armonía en la tierra.

Ninguno de los presentes emitió un sonido y ella sacó un pergamino escrito del puño y letra de Athena

- Si me lo permiten, Athena les envió estas palabras a todos y cada uno de ustedes.

Al ver que ninguno decía nada, Sasha desenrollo el pergamino y comenzó a leer con su voz dulce y melodiosa.

"Mis Queridos Santos.

Sé que para este entonces ya deben saber que Hera quedo como diosa encargada de la tierra y del santuario, sé que muchos por no decir todos, están decepcionados, confundidos y enojados y los entiendo perfectamente está situación no es nada agradable para ustedes ni para mí.

Pero sepan mis queridos santos que yo nunca los abandonare que los quiero con todo mi corazón y estoy muy orgullosa de cada uno de ustedes, no he podido estar tan presente como quisiera por razones ajenas a mi voluntad pero no he dejado de pensar ni un solo minuto en ustedes y en todo lo que significan para mí.

Mis santos esta vida que tienen ustedes es para que la vivan y sean felices, para que encuentren el amor y luchen por él, ustedes siempre han dado todo de ustedes y que esto no sea la excepción, el santuario es su hogar, todos ustedes son una familia y son hermanos que eso los fortalezca y les de fuerza cuando desfallezcan.

No les pido que acepten este cambio de buenas a primeras pero si antes de que tomen una decisión lo piensen bien y le den una oportunidad a Hera tal vez los cambios que haga ella los beneficien a todos ustedes o no cambie nada, sea como sea y con la decisión que tomen siempre serán mis santos y siempre estaré a su lado.

Sé que algunos de ustedes ya encontraron a la mujer que los hace feliz, la mujer que les brinda todo su amor y ustedes se los brindan a ella, nunca tengan miedo de demostrarlo o hacerlo saber ya que por ese amor es que ustedes luchan y vale la pena seguir adelante, sé que otros de ustedes no se ha dado cuenta, han tenido problemas, no la han encontrado o no lo quieren reconocer pero no se desesperen ya que llegara el momento.

Ellas también cuentan con todo mi amor y protección, así algunas de ellas ya cuenten con protección de otros dioses o seres, mis santos recuerden que no importa si ustedes están dentro o fuera del santuario el siempre será su hogar y el de sus familias.

También les pido que no se juzguen tan duramente ustedes mismo ni a los que los rodean ya que a veces las cosas no son lo que parecen o tienen otra explicación, y que se den el tiempo de conocer y reconocer a los que están a su lado y están al lado de sus hermanos, también perdonen y pidan disculpas todos cometen errores y eso parte de aprender a vivir.

Ustedes mis queridos santos me han protegido, cuidado y defendido hasta con su último aliento incluso desde las mismísimas puertas de la muerte por lo que doy gracias de siempre tenerlos a mi lado y de contar con su apoyo y amor incondicional pero ahora mis queridos santos quiero que ese amor incondicional y esa forma de cuidar y proteger lo hagan con la persona que decidieron amar, que formen una familia, que el mismo amor que les den sea entregado y nunca duden cuando se trata de hacer las cosas por amor.

Siempre mis queridos santos sean leales a sus principios y a sus creencias, tómense el tiempo de disfrutar los pequeños momentos y de crear recuerdos que les duraran toda la vida, sean padres, amigos, compañeros, hermanos, esposos, confidentes, maestros, alumnos, héroes y hasta villanos de su propia historia busquen su lugar especial del cual no quieran salir, las mujeres que toquen su corazón de una manera u otra son muy afortunadas ya que se llevan a hombres excepcionales, guerreros formidables que estarán dispuestas a dar la vida por ellas, ustedes también son afortunados ya que esas mujeres por algo los escogieron a ustedes para entregarles su corazón el cual mis queridos santos les pido que cuiden, las mujeres somos fuertes pero también delicadas, conozcan a su familia y amigos y que ellas conozcan los suyos inclúyanlas en su mundo y ellas los incluyan en el suyo, escúchenlas y compartan, denle alas y vuelen con ellas, permítanles que se sientan seguras a su lado que muestren su vulnerabilidad, cuando lo sientan dígale que la aman, sorpréndala y déjense sorprender, denle y deseen gusto, usen su experiencia para mejor siempre.

Estoy muy segura que todos y cada uno de ustedes serán excelentes padres y darán lo mejor de sí para que sus hijos sean felices y reciban todo el amor de ustedes, ellos son una parte de ustedes así que luchen por ellos para que sean hombres y mujeres de bien de los cuales ustedes se sentirán orgullosos.

Me gustaría decirles algunas palabras personalmente pero como no puedo, espero que para los que no están aquí, les pasen el recado:

Mi estimado Shion: Mi patriarca. Sé que no he sido la mejor de las diosas para ti y que cuando más me has necesitado te abandone, por favor perdóname. Yo confió en las decisiones que tomas y te pido que los sigas apoyando, que les tengas paciencia y que les enseñes y ayudes en lo que todavía les falta aprender y vivir, pero ante todo te pido que dejes de vivir en la tristeza y que por favor tú también busques la felicidad y las paz que tanto anhelas y necesitas. De algún modo espero resarcir el dolor que pudiste sentir y recompensarte por todos los años que has mantenido tu lealtad hacia mí.

Mi querido Mu: Aries es la primera casa y el primer signo zodiacal así que no está mal si de vez en cuando actúas tú primero y más si es para tener lo que ya encontraste y no debes buscar, deja de ser tan cabezón, no solo ahí blanco y negro también está el gris, tu calma y paciencia debe liderar cuando de amor se trata.

Algunas le lanzaron una sonrisa a Mu que lo hizo ruborizar.

Mi querido Alde: tu corazón posee una nobleza enorme que nunca debes perder y muchos admiran y quisieran tener, pero ten cuidado ya que no debes permitir que nadie se aproveche de eso, sigue adelante con Niv y no dejes que se vaya para abajo o tendrán consecuencias a largo plazo. Por favor díganle a Niv que siga ayudando a mantener la nobleza de Alde intacta, y nunca se dé por vencida.

Alde sonrió enternecido.

Mi querido Kanon: Sé que tu lealtad está conmigo, pero si tu amistad con Poseidón te hace bien no la dejes perder pero tampoco que dañe a tu hermano y compañeros. No está mal que te apoyes en tus hermanos como ellos se apoyan en ti, pero también recuerda que entre más tiempo se oculte la verdad más tiempo se alejara. Sé que Saga está ahí junto a ti. Mi querido Saga: estoy muy orgullosa de ti y la labor que haces salvando vidas. El santuario siempre será tu hogar y siempre pertenecerás a él. No tengas miedo a usar tu cosmos y de ser uno mismo los dos. Sigue cuidando a Laura y Laura, con Saga a tu lado eres invencible, pero recuerda que tú misma y por sí sola, sobreviviste tu propio holocausto. No permitas que el miedo maneje tu vida o no podrás hacerlo completamente feliz.

Mi querido DM: está bien confiar y dejar salir ese lado humano con tu familia, esa chispa que posees síguela explorando pero no hagas nada que ponga el trato con hades en la cuerda floja pero tampoco dejes pasar la oportunidad si la tienes.

Todos voltearon a la pantalla de videoconferencia para ver a un DM haciéndose chiquito en el asiento

Mi querido Aioria: El orgullo es bueno siempre y cuando sea enfocado hacia hacer felices a los demás y no miserables, tienes que mostrar más seguido tu generosidad. El fuego en tu interior tienes que saber calmarlo y me llena de dicha ver cómo crece tu relación con Mist y como tu prioridad es ella. Cuando decidas presentarla al templo, te prometo darle mi bendición para que crezca hermosa, saludable y siempre feliz.

Aioria se ruborizó y susurró un gracias apenas audible.

Mi querido Dohko: Todos estos años y sigues siendo el mismo de siempre. Tu calma y tranquilidad hace ver las cosas distintas. Gracias por seguir manteniéndote a mi lado, los años traen sabiduría y la que tú has evitado te llego sin darte cuenta. Has lo posible por hacerla sonreír, pues ella tuvo que saltarse varias etapas de su vida por causas ajenas a ella y me encantaría que la ayudaras a recuperar el tiempo perdido.

Dohko hizo una señal de triunfo y amor y paz.

Mi Querido Milo: piensa en tu futuro olvidando el pasado y viviendo el presente o no podrás ser feliz. Esa persona a quien tanto le temes ya no podrá hacerte daño. Tienes que escuchar más y aceptar lo que viene, tu valentía y fuerza siempre te mantendrá a flote pero recuerda que tu tomaste la decisión con Samira así que no la dejes ir tan fácil protege esa unión para conseguir lo que quieres. Samira: ten paciencia con milo por favor y no te rindas con él ya que él nunca lo hará contigo.

Camus miró a Milo como diciendo que llegó demasiado tarde el consejo.

Mi querido Aioros: entregaste tu vida por mí y me salvaste pero ahora es el tiempo de que nada te detenga para encontrar tu felicidad. Recuerda que ahí momentos para decir la verdad y que las decisiones que uno toma no pueden ser las mejores pero esconden un significado más grande. Shion te eligió por segunda vez como su sucesor porque tienes todas las cualidades necesarias, pero no olvides que las enseñanzas se aprenden poco a poco.

Aioros desvió la mirada de Sasha.

Mi querido Shura: pronto serás padre y eso me tiene muy contenta pero no trates de ocultar la verdad ni esconderla ya que eso solo te traerá problemas. Los vínculos familiares van más allá así que mantén los tuyos y los de ella, no te exijas demasiado ni pierdas a vista tus objetivos, el mar está dentro del alma de Zita y de tu hijo así que llévalos más seguido. Zita: la estabilidad entre lo que eres y amas llegara, cuida y apoya a Shura lo elegiste para mandar en tu corazón

Shura asintió como comprendiera

Mi querido Camus: pocos tienen la fortuna de entrar a tu corazón así que atesora los que se mantienen adentro y saben cuidarlo, el calor que tiene tu corazón permita que derrita el hielo que lo cubre así llegaras a donde lo necesitas, no te tortures más con el paso e intenta remediarlo, sigue confiando en los que quieres, encuentra la forma de viajar a Paris más seguido.

Camus se hizo el desentendido.

Mi querido Afro: tu rosas son el reflejo del cuidado que te tomas con lo que amas y anhelas, no permitas que destrocen eso, toma las cosas con calma para llegar a un entendimiento, la rosa más hermosa que cultives con todo tu amor dásela cuando llegue la dueña de tu corazón y así será tuya para siempre.

Afro sonrió y se puso a soñar con sus rosas del otro lado de Europa.

Mis queridos santos en cada paso del camino estaré con ustedes no importa si es lejos o cerca, si me necesitan o no, si lo piden o no, sé que vendrán, están o ya pasaron situaciones muy duras, pero eso solo los hará crecer y ser mejores con ustedes mismos y con los demás es parte de vivir así que vivan al máximo sin temor o remordimiento ya que por eso tienen esta oportunidad.

Gracias por todos mis caballeros siempre los acompañare y tengo en mi corazón.

Con Amor, Athena"

Sasha volvió a enrollar el pergamino y vio rostros de consternación en unos y de nostalgia en otros. Para darles un poco de tiempo para asimilar la noticia, dirigió su mirada curiosa hacia la pantalla que mostraba a una jefa de estado peliverde, ojiverde y con un rostro adusto y serio pero al mismo tiempo una mirada amable y preocupada. Se parecía mucho a Shion mismo. Demasiado para su gusto y paz mental.

- Ejem Ejem – carraspeó Shion para susurrarle sacándola de sus pensamientos – Podemos continuar? Hasta donde sé, vino a tomar el poder en nombre de Hera, no a sacar ideas erradas de la jefa de estado.

Sasha subió su mirada maldiciendo mentalmente la máscara del patriarca y el poder mental que tenía Shion para leer sus pensamientos. Se veía visiblemente incomoda y Aioros tuvo que intervenir.

- Esa no es manera de dirigirse a nuestras autoridades - dijo a manera de que Shion lo escuchara.

- Eso suena bastante hipócrita de tu parte sabiendo cómo me hablas a mí, no crees? – contestó Shion – A mí no me respetas aun cuando soy el patriarca.

- Yo lo debo respetar pero usted es el ejemplo a seguir. Por tanto yo solo estoy siguiendo su ejemplo - dijo Aioros de forma insolente. No estaba dispuesto a dejar que lo vieran menos.

Pero Shion ya había tenido suficiente.

- Arrodíllate! – dijo haciendo con su cosmoenergia arrodillar a Aioros.

- Ya basta! – gritó Sasha con firmeza mientras liberaba con su cosmos a Aioros – Nunca en la historia de este santuario un patriarca le había faltado el respeto a la representante de la diosa a cargo!

Su mirada y la forma en la que lo dijo le hizo a ver a Shion que para ella, él era un irrespetuoso.

- Nunca en la historia de este santuario, había habido una avatar traidora entre nosotros – dijo Shion tranquilamente.

Los que estaban en videoconferencia guardaron silencio mientras que los que estaban en la sala lo miraban expectantes. Todos menos Aioros, quien veía con adoración a Sasha. Shion sabía que tenía 50% de probabilidades de que a una orden suya, los chicos se desharían de la chica.

Sasha se ruborizo de coraje.

- Traidora yo? – exclamó con dolor.

- Si. Traidora. – respondió Shion – De seguro Hera te ofreció vida eterna y por eso saliste del inframundo donde deberías estar!

Sasha abrió mucho los ojos mientras inhalaba profundamente.

- Te demostrare que no soy ninguna traidora – dijo Sasha intentando ponerle la mano sobre la cabeza a Shion, pero este hizo un movimiento con la mano que hizo que Sasha pensara que la golpearía, lo que la hizo perder el equilibrio y caer de sentón.

Shura y Aioros corrieron a ayudarla aunque esta se levantó rápidamente para mirar fijamente a Shion y luego al resto, quien aparte de los dos antes mencionados, ninguno se había movido para ayudarla.

- Quienes de ustedes juraran lealtad a Hera? – preguntó con voz firme.

Todos comenzaron a silbar distraídos o a verse las uñas o a cruzarse de brazos pero ninguno contestó. Solo DM y afro contestaron:

- Lo siento – dijo Afrodita – Cuando regresemos de nuestra misión podremos hablar más acerca de esto.

- Y yo no firmo contratos sin leer las letras pequeñas y consultarlo con mi abogado – dijo el caballero de cáncer.

- Tomare eso como que lo pensaran - dijo Sasha mirando al resto esperando una respuesta.

- Creo que hablo por todos si digo que solo le servimos a Athena – contestó Milo – Y al patriarca Shion desde luego – aclaró adornando su sonrisa con la soberbia y arrogancia que lo caracterizaba.

Sasha volvió a ruborizarse, pero no iba a dejarse humillar por ellos.

- Si alguno de ustedes no quiere estar aquí, puede retirarse y renunciar – dijo Sasha con firmeza.

Tanto ellos, como ella misma, sabía que no tenían una vida real fuera del santuario y no por falta de medios, sino por falta de costumbre.

Esta vez ni siquiera Milo se atrevió a romper el silencio por lo que ella continuó.

- Bien. Ya nos esperábamos esta actuación de parte suya, por lo que tomare mi escolta de los santos de plata. Ellos y no ustedes estarán a mi cargo. – dijo para terminar de darles en el orgullo – Ellos estarán desde el principio hasta el final de la escalinata.

- Nadie va a hacer eso – dijo Shion defendiéndolos, cosa que agradecieron internamente Mu, Alde, Aioria y Milo

Sasha no espero más y tomando el báculo con Nike, obligó a Shion a arrodillarse contra su propia voluntad.

- Te estas rebelando? Después de todas las veces que pase por alto tus faltas y traté de darte mi apoyo?

- Sí que me lo dio con aquel asunto donde todos los dioses conspiraron contra mí – dijo Shion mientras soportaba estoicamente algo de dolor que le infringía Sasha aun preguntándose cómo es que podía tener semejante cosmoenergia sin tener a ninguna diosa dentro aun.

La misma energía hizo que su máscara y el casco saliera volando y Sasha lo arrodillara aún más y caminara hasta quedar junto a él.

Los santos pretendieron moverse pero Nike se los impidió. Todos excepto Shura y Aioros, quienes solo voltearon a ver el lugar donde cayeran la máscara y el casco.

- Voy a aclararte algo Shion. Yo nunca morí. Fui enviada directamente al olimpo y no al inframundo como sugerías, cosa que se me permitió al ser mi cuerpo bañado en la sangre de Athena en la batalla contra Hades y acepte estar aquí a cambio de poder morir como una humana normal y no seguir viviendo y sufriendo por ver morir a mis seres queridos. Así que ese es tu primer error.

Sasha agachó la cara y la cubrió con su cabello para que no la vieran. Los dorados no comprendían porque lo hacía, pues ellos si hubieran pedido la vida eterna.

- Aun así, fue Athena quien me utilizó como moneda de cambio para que Hera no destruyera el santuario que por lo que veo, está en un pésimo estado y lleno de decadencia. La señora Hera venia pidiéndome desde hace más de un siglo y solo me consiguió a cambio de no desintegrar los santos de Athena, por lo que como veras, hablaste sin conocer los hechos, cosa que podría habernos llevado a una guerra innecesaria. Y como yo soy aquí la que manda ahora, como representante de Hera, y no su avatar, te ordeno abandonar el santuario. Agarra tus cosas y lárgate. No hay lugar para ti en este nuevo santuario. – dijo mostrando su rostro lleno de lágrimas a un Shion que no demostró sorpresa – Tu Aioros. Athena dijo que tu serias su sucesor en el futuro. Ese futuro ya llego. Serás el nuevo patriarca.

En la cara de Aioros se dibujó una sonrisa que enfado a los dorados pero hizo reír a Shion cosa que hizo enfadar a Sasha.

- De que te ríes? Lárgate! No quiero verte! – gritó dejando en claro que no toleraría a nadie.

Liberó a Shion quien sin dejar de reír salió de la sala dejando a los demás con una cara de interrogación en el rostro y el hígado revuelto a la nueva representante del santuario.

Shaina había estado algo distraída durante esa junta. La "conversación" con su esposo la noche anterior la había dejado física y anímicamente agotada y esperaba que la transición fuera lo suficientemente fácil como para pedir audiencia con Shion y la representante de Hera en la tierra y poder cumplir su palabra.

Inicio del flashback

Shaina bajo del taxi que la dejo a la puerta del edificio y alzó la vista hacia el departamento. Era más de medianoche. No se veían luces. Por qué Minos no las había encendido al llegar a casa? Acaso no había llegado? O tal vez se cansó de esperarla?

Maldición! Estaba nerviosa y no podía explicar por qué. Ella era inocente. No había hecho nada malo.

Shaina se apretó el estómago con las manos, por encima de la cursi camiseta que llevaba puesta que le había comprado Milo. Estaba nerviosa por lo que Minos le había dicho. Suspiró antes de tomar el elevador y comenzar a subir.

Metió la llave en la puerta y entró. El departamento estaba a obscuras e intentó prender las luces pero no funcionó. A tientas y golpes, llegó a la cocina para tratar de encontrar, con la luz del celular alguna linterna o unas velas. De repente se quedó sin aliento. Alguien la arrastró de la cintura y la boca hacia la recamara, cerró la puerta a sus espaldas y la empujó de cara contra la pared. Desde que la habían agarrado, encendió su cosmos y ni así pudo zafarse y fue cuando en el estómago se le hizo un nudo. Ares la había encontrado!

Pero entonces se percató de que la mano que le apretaba la boca tenía un anillo de bodas bien conocido por ella: Era el de Minos y cuando ella pudo finalmente verlo de que el brillo casi febril de sus ojos ámbar era tan intenso como el de un depredador.

- Te gusta vivir peligrosamente? - le preguntó él suavemente, con la cara demasiado cerca de la suya, y el cuerpo casi desnudo, presionando contra el de ella - Yo me porto bien, dejo a mis viejas y en cuanto te doy la espalda corres a sus brazos?

El áspero sonido de su voz provocó que a Shaina se le pusieran los nervios de punta, haciendo que se estremeciera de pies a cabeza y que levantara la mirada suplicante hacia él en la oscuridad mientras negaba con la cabeza.

Minos le apartó la mano de la boca, pero no la soltó. La agarró por las caderas y volteó para atraerla bruscamente hacia él, al tiempo que ella separaba los labios con un jadeo. No estaba semidesnudo. Estaba desnudo por completo. Y duro. Su longitud se presionó contra el vientre de Shaina mientras la observaba con ardiente deseo.

- Dijiste que querías hablar – Dijo Shaina mientras ponía las manos sobre los hombros de Minos para apartarlo un poco.

Era obvio que él acababa de salir de la ducha. Shaina podía sentir el agua en su piel y algo resbaladizo, quizá restos de jabón. Le acaricio la mejilla para besarlo pero él se hizo a un lado. Parecía tener la piel sensible. Tenía el pelo mojado y su expresión no presagiaba nada bueno.

- Parece como si te doliera algo. – Dijo Shaina tocando de nuevo la mejilla con la misma reacción de su parte -. Minos, qué te ha sucedido?

- Todavía no - gruñó él.

- Qué quieres decir con todavía...?

Minos la interrumpió con un beso. Cubrió sus labios con los suyos y lamió aquella curva plena, al tiempo que emitía un ronco gemido de necesidad desde lo más profundo de su garganta.

Shaina abrió los labios y la lengua de Minos se deslizó entre ellos. Pero ella no los había abierto para él, se dijo a sí misma, sino para respirar. Sólo para respirar, no para que aquella lengua cálida y voraz se rozara contra la de ella, saboreándola.

- Minos, te encuentras bien? —le preguntó sintiendo que se le aceleraba el corazón y podía saborear en su boca el sabor de Whisky fino.- Estuviste tomando?

- Silencio

Sus labios se amoldaron a los de ella, mordisqueándolos y devorándolos con una demanda hambrienta y ardiente. Shaina gimió de placer.

- Llevas demasiada ropa - rugió Minos deslizando los labios por la barbilla y la mejilla de su esposa - Te quiero desnuda.- Le recorrió el vientre con la mano en una devastadora caricia hasta ahuecar la húmeda calidez que Shaina sentía entre los muslos, por encima de la tela de los sencillos pants - Quítate la camiseta.

Shaina no se había puesto ropa interior después de bañarse en el hospital pero ella no lo recordó porque el calor de la palma de Minos contra su monte de Venus la estaba volviendo loca.

El presionó la palma contra ella.

- Minos ... – Su voz se había vuelto ronca y sensual

- Por Hades… sí, vuelve a decir mi nombre de esa manera - gruñó Minos - Dime que me deseas salvaje y ardientemente. Que me quieres dentro de ti, llenándote.

Ella contuvo el aliento. Podía sentir su sangre cálida bajo la mano, su miembro desnudo a través de las pocas capas de tela que los separaban.

- Minos . - Ella exhaló su nombre al sentir que apartaba la mano de la unión entre sus muslos y la metía dentro de los pantalones para acariciar la carne húmeda e hinchada que le esperaba allí.

- Estás mojada, Shaina .- Introdujo los dedos entre los suaves pliegues y la acarició de forma enloquecedora - Dime que me deseas. Pídeme que te tome.

Shaina jadeó. Allí, contra la pared de la recamara en la obscuridad, sólo podía pensar en sentirle en su interior.

Introdujo un dedo en el interior de Shaina . Sólo un dedo. Lo deslizó dentro de ella rozando sus terminaciones nerviosas, mientras apretaba la palma de la mano contra su tierna carne, girándola sobre su punto más sensible.

Temblando, Shaina se dijo que debería tratar de averiguar qué se había hecho en la cara, en vez de concentrarse en el dedo que ahora bombeaba en su interior.

Cerró los ojos, separó aún más las piernas y un gemido tembloroso escapó de sus labios cuando él comenzó a usar aquel dedo para volverla loca. Penetrando lenta y profundamente en su interior, buscando, encontrando su zona más sensible y torturándola.

- Minos. Es perfecto. - Shaina movió la cabeza de un lado a otro contra la pared, sintiendo que se le aflojaban las rodillas - Es tan bueno.

- Condenadamente bueno - recalcó Minos - Te siento mojada y tensa en torno a mi dedo, Shaina . Emitirás esos dulces gemidos que hacen que me excite al punto del dolor? Te correrás para mí, víbora venenosa? Con mis dedos en tu interior? Harás que me vuelva loco por el deseo de saborear cada milímetro de ti?

Oh por Athena!. Minos no debería hablar así. Shaina podía sentir cómo su cuerpo estaba empapando la mano masculina mientras empujaba las caderas contra aquel dedo que se movía en su interior.

- Podría hacer que te corrieras de esta manera. - Dijo Minos mientras le mordisqueó la oreja y presionó su miembro contra la cadera de Shaina hasta conseguir que ella temblara violentamente - Todo lo que necesito es oír tu dulce voz rogándomelo.

Shaina sintió como todos los colores le subieron al rostro y agradeció a los dioses que las luces estuvieran apagadas. Minos le lamió la sensible piel de debajo de la oreja, arañándola con los dientes.

- Dime lo excitada que estás - le exigió, jadeando ásperamente en el silencio de la noche.

- Oh, Minos, voy a explotar... - Apenas las palabras abandonaron sus labios, Shaina sintió cómo sus sensibles músculos internos palpitaban en torno a él, y que su vientre se contraía con fuerza.

Minos se apretó contra ella, penetrándola dura y profundamente con el dedo.

- No te detengas. - Shaina quería gritar, pero apenas pudo emitir un gemido entrecortado cuando Minos enterró con rudeza el dedo de nuevo y luego se detuvo.

- Primero dime… que hacías en sus piernas? Acaso me estas engañando con él? - Le mordisqueó el cuello y ella se arqueó hacia él

- No me dejes así - gimió ella, sintiendo que el calor crecía en su interior - Por favor, Minos.

- Contesta! —La orden impresa en la voz masculina enardeció sus sentidos – Contesta y te complaceré de acuerdo al resultado Shaina .

Ella jadeó. Que maldita forma de interrogatorio estaba haciéndole Minos respecto a lo ocurrido en el hospital?

- Yo solo estaba… estaba cansada - jadeó ella - Minos , por favor, créeme. Yo no hice nada malo.

Él sacó el dedo bruscamente, y cuando volvió a meterlo, eran dos. Dos dedos presionándola, abriéndola, estirando sus músculos internos y haciéndola sentir aún más.

Shaina gritó al sentir sus fluidos mojando sus pants y cubriendo los firmes dedos que se movían lenta y suavemente en su interior.

- Deja que me corra, Minos, Por favor.

Él gimió, gruñó. La penetró con fuerza con los dedos y ella casi explotó en torno a ellos. Pero antes de que ella llegara a eso, volvió a sacarlos para torturarla.

- Quítate la camiseta. - Minos se echó hacia atrás para darle espacio

- Minos...

- Quítatela te digo!

Aun temblorosa, Shaina obedeció. Se agarró el dobladillo de la camiseta, se la sacó por la cabeza y la dejó caer al suelo.

- Mantén los brazos arriba - le ordenó Minos cuando ella comenzaba a bajarlos - Bien arriba! - Le agarró las muñecas con una mano y se las apretó bruscamente contra la pared – Bien… acaso crees que no me había dado cuenta que no traías ropa interior?

- Por qué me haces esto? —gimió Shaina

- Porque quiero que te acuerdes de mi las 24 horas del día. Quiero que sepas que él no es ni la mitad de hombre que soy yo y que yo soy quien está a tu lado y te hace suplicar por mas caricias. Yo. Minos de Grifo. No él.

Ella se arqueó hacia él.

- Acaso crees que no sabía quién era el antes de meterme de lleno en esta relación? – siguió diciendo Minos mientras volvió a meter los dedos en su interior moviéndolos rítmicamente y el sonido de las húmedas caricias inundó los oídos de Shaina , resonando en su cabeza.- Pero eres mía y yo no comparto mis cosas. Creí que ya lo sabias. Y hoy, aprenderás muchos trucos nuevos que te harán no olvidarlo.

Shaina sintió cómo Minos le deslizaba los pantalones por las caderas, al tiempo que inclinaba la cabeza. Él dobló las rodillas lo suficiente para atrapar su tenso pezón con los labios y, por un momento, temió desmayarse ante la intensidad de lo que sentía. Quería sentir los labios de Minos por todo el cuerpo y deslizar los suyos por su piel. Quería llevar a cabo todas y cada una de las cosas que él le propusiera. Desesperada, se arqueó contra él ansiosa de recibir más.

Minos estaba perdido en un mundo de turbadoras sensaciones debido a la violencia anterior y a la adrenalina que aun corría por sus venas. Durante las últimas dos horas, había estado viendo el video de seguridad del hospital junto a una botella de alcohol para corroborar la inocencia de su esposa como el espectro se lo había hecho ver. Si bien era cierto que ella estaba limpia de toda culpa, la forma en la que Milo la veía mientras acariciaba su cabeza era más que suficiente para sentir que le hervía la sangre.

Había estado planeando la forma de increparla para sacarle la verdad, pero tan pronto ella había cruzado la puerta había cambiado de opinión. Ahora Shaina estaba allí con él y Minos ardía por ella al igual que ella ardía por él. Empujó de nuevo dos dedos en su interior, sintiendo el calor de su cuerpo.

Su mujer tan dulce, venenosa, curvilínea, y con aquella voluntad de hierro que sólo conseguía ponerle más duro.

- Minos, me estás matando - gimió ella en su oído, haciéndole arder la piel con su cálido aliento.

- Me parece bien – dijo Minos – Así te llevare a Giudecca donde estarás encadenada a mi cama las 24 horas. Dime cómo quieres que te tome. Eres una santa de Athena y mi esposa y te he tratado siempre como mi reina pero sé que quieres más, o no estarías buscando los brazos de otro.

Shaina se estremeció, y él casi perdió el control al percibir que su cuerpo le inundaba los dedos de nuevo.

- Yo no busque a… a Nadie.

- Dímelo – dijo deteniendo sus movimiento haciendo que las piernas se le doblaran

- Duro - jadeó ella – Como… como solo tu podrías hacérmelo. Ahora. Hazlo ahora.

Minos sonrió con satisfacción.

- Aquí? Contra la pared?

- Por Athena. Donde quieras, Maldita sea pero ya!.

- Estás lo suficientemente caliente? - La besó en el hombro y luego se lo mordió - Creo que todavía no lo estás.

Minos quería más. Quería oírselo decir. Jamás había necesitado oír las palabras antes, pero ahora sí. Quería que ella estuviera tan caliente que él se olvidara de su rival, que olvidara hasta como se llamaba y acostumbrarla a aquella oscura lujuria que ahora lo consumía para que solo el pudiera satisfacerla.

- Si, si estoy – contestó

Minos la llevó sobre la cajonera abriéndole las piernas.

- No, todavía no estás preparada. Déjame ayudarte.

Colocó sus labios sobre los inferiores de su esposa y tuvo que apretarse la base de su miembro para no correrse. Hades!, iba a estallar. Podía sentirlo en todo su cuerpo.

Los muslos de Shaina se separaron cuando Minos le levantó uno de los pies y se lo colocó en el hombro, abriéndola todavía más. Pero seguía allí, con los labios enterrados su esposa, y disfrutando de cada instante. Saboreó cada centímetro de la sensible y rosada piel de Shaina.

Oh, demonios! Quería pasarse la vida entre sus muslos. Quería degustarla en el desayuno, en el almuerzo, en la cena, como tentempié a medianoche...

- Minos . Oh, sí. Así - jadeó con voz quebrada - Voy a correrme…

- Todavía no. – Dijo Minos retirándose.

Shaina le cerró los puños sobre el pelo, reteniéndolo, y lo atrajo hacia ella de nuevo.

- Sigue por favor .

Minos sonrió sádicamente y le metió bruscamente la lengua y saboreó el dulce y caliente néctar que no dejaba de fluir.

Maldita sea. A ese paso, se correría el también y no quería eso. Quería alcanzar el placer hundido hasta el fondo en el cuerpo de su esposa, después de que ella le hubiera dado su respuesta.

estar tan profundamente enterrado en ella que Shaina jamás pudiera olvidar quién era el dueño de su cuerpo. Reclamó su boca con la suya y cuando Shaina sintió que le falto el aliento, él se apartó bruscamente.

- Hazlo. – pidió Shaina más allá de sus sentidos - Maldita sea, hazlo ya, Minos . Tómame de una vez. Quieres que te suplique?. Por Athena, te suplicaré, pero no me dejes así.

Ese era el momento que Minos estaba esperando.

- Por teléfono, te dije que ibas a tener que tomar una decisión. Ya lo pensé mucho y es mi culpa por no sacarte de ese maldito lugar donde tienes y eres una tentación andante. Por lo tanto, escoge de una vez. O nuestro matrimonio o tu trabajo en el Santuario.

Shaina intentó enderezarse para reclamarle pero él tomó su erección y le acarició su punto más sensible con él y observó cómo Shaina jadeaba, cómo deslizaba la mano sobre su vientre.

- Dime tu respuesta. – insistió Minos

- Yo tengo que…

- Te dije que no te dejaría pensarlo. Decide. Ellos, o yo. No hay más.

Shaina lo miró suplicante. Sabía que ese día llegaría pero no tan pronto.

- No es justo.

- Lo que no es justo es que estés jugando conmigo. – dijo Minos mordiendo su cuello haciéndola jadear – Acaso crees que no despiertas la lujuria de los que viven ahí contigo? Estas ciega o qué? Tú crees que yo debo soportar el saber lo que desean hacer con mi esposa y yo no estoy cerca para detenerlo? Elige. Pronto!.

Luego, cuando él recorrió con su miembro sus suaves tejidos y empezó a presionar contra la abertura de su cuerpo Shaina tomó una decisión. Tal vez no era la mejor, tal vez después podría hacerlo cambiar de opinión pero que Athena la ayudara. Minos sólo había introducido un par de centímetros en el interior de Shaina y ambos estaban casi fuera de control a pesar de que él se había detenido de nuevo esperando su respuesta.

- Está bien! Está bien! Tu ganas. Te escojo a ti, Lo nuestro. – dijo casi llorando tanto de necesidad como por miedo del futuro – Solo acaba con esto por favor.

Minos se sintió arder de deseo y felicidad. Era puro fuego y aquello lo destruía. La embistió sin piedad apretando los dientes y haciendo una mueca ante el puro e intenso placer de sentirla. Empujó una y otra vez, con embestidas duras. Se introdujo en ella hasta la empuñadura, sintiendo que los músculos internos de Shaina palpitaban, ciñéndolo con firmeza. No podía detenerse. La sostuvo con fuerza y Shaina le rodeó las caderas con las piernas, presionando los talones contra su trasero cuando él empezó a bombear con violencia dentro de ella. Los músculos internos de Shaina se contrajeron sin control en torno a él y ella sólo sentía un devastador y arrollador placer cuando se derrumbó en los brazos de Minos. Muriendo y renaciendo en ellos. Gritando su nombre y sintiéndose arrastrada hacia una insondable oscuridad por aquel placer. Minos la llenó en lo más profundo de su interior, mientras se hundía en ella hasta que se fundieron en un solo ser.

Shaina se estremeció con violencia, se retorció, se arqueó salvajemente cuando aquel intenso orgasmo la atravesó, y luego, finalmente, se desplomó sobre la cajonera. Sudando, demasiado cansada para moverse, para respirar, para pensar.

Shaina abrió los ojos cuando Minos la alzó contra su cuerpo para llevarla a la cama, permaneciendo todavía en su interior. La depositó sobre la cama y se movió dentro de ella otra vez.

- Necesito una confirmación de esa respuesta. – dijo Minos antes de besarla y hacer que volviera a perderse.

Más tarde esa noche, Shaina pensó que tal vez en realidad era tiempo de retirarse. No podría nunca perdonarse lo de Junet y tampoco podría volver a ver igual a Marín y conociéndose podría tomar represalias aprovechándose de su puesto. Hablaría con Minos para que le diera un plazo justo para dejar los asuntos en orden. No dejaría que la decisión que tomara para su matrimonio perjudicara a Shion.

Fin del flashback.

Shaina reacciono cuando escuchó que Shion quedaba expulsado del Santuario. Como se atrevía esa chica a tratar así al patriarca? Estaba loca?

- Disculpe – dijo en voz suficientemente alta justo cuando Shion cerraba la puerta tras de él, aun riendo – De verdad era necesario que usted se sintiera la mama de los pollitos tan pronto entrara por esa puerta? Acaso sabe lo que ha tenido que pasar y lo que significa para el este lugar?

- Shaina por favor. Guarda silencio – pidió Dohko quien aunque no se veía por la pantalla, estaba visiblemente consternado por su amigo.

- No tengo tiempo para tus delirios de grandeza – respondió Sasha – Debo seguir con la toma de poder y tú me distraes.

Esta falta de consideración de parte de Sasha enojo a la cobra. Sasha volteó la cabeza hacia los dorados de nuevo. Quería evitar estallar también con ella porque si la expulsaba también, la dejaría indefensa en los puestos de importancia, pero Shaina no se detuvo ahí.

- Está cometiendo una injusticia con Shion! - insistió

- El me faltó al respeto en más de una ocasión! – reclamó Sasha

- No tienes por qué Juzgarlo. El murió por Athena!

- Y yo también – Gritó Sasha – Renuncie al amor por ella! Perdí a mis queridos hermanos por ella! Perdí la vida que me correspondía por ella!

- Newsflash! Todos aquí presentes en esta sala y la mayoría de los que no están presentes también! Además acaba de decir que no ha muerto sino la llevaron al Olimpo derechito y le permitieron regresar por tanto no murió por Athena sino que su vida quedo suspendida que no es lo mismo! – reclamó Shaina haciendo encabronar a la peli lila.

- Es lo mismo! Perdí mi libertad cuando me llevo al olimpo y pase casi el mismo tiempo que ese lemuriano sirviéndole a esa diosa para que ahora venga la misma, solo por salvar a un montón de trogloditas y me envíe de regalo con la diosa Hera!

Ninguno de los varones se atrevió a interrumpir esa guerra de voluntades. Todos sabían que Shaina brincaría ante la decisión pero que Sasha le siguiera el juego…

- No me importa lo que digas tu Shaina. Shion arruinó su vida cuando se le permitió tener una familia y echo todo a perder! Por eso tú y los tuyos le fueron ocultados de su vista y me alegro mucho de que así haya sido – El único que pareció haber captado esto fue Shura quien solo la miró de reojo – Y fue tan estúpido que en lugar de buscarlos, entro en guerra con todo mundo para que el santuario mantuviera el poder.! Todo demuestra que Aioros tenía razón en lanzar esa queja contra el en su carta que envió a la diosa Hera de que los Aries eran unos arrogantes y gozaban de sobreprotección por parte de los patriarcas de este santuario.

Todos los dorados voltearon visiblemente alterados hacia Aioros, quien sabía que tarde o temprano se enterarían, pero era demasiado tarde para arrepentirse.

- Que Aioros hizo que cosa? Es eso cierto? Estas idiota o que Aioros?

- Basta! – Gritó Sasha – Definitivamente no eres la persona adecuada para este puesto y tú también quedaras fuera de este lugar. Ni siquiera te presentes por tus cosas…

- Pues al carajo! – dijo cortando toda comunicación antes de que Sasha lo hiciera.

Si Sasha había un dejo de respeto en algunos dorados para con ella, había acabado con él en ese último acto que la dejo temblando.

- Retírense a sus casas. – dijo Sasha lanzando grandes lágrimas de humillación

DM, Afro y Kanon, cortaron la comunicación sin despedirse y los demás dorados salieron como les había pedido. Shura y Aioros fueron los últimos y Solo Dohko permaneció ahí y Sasha se sentó frente a él.

- Le pido disculpas en nombre de mi amigo Shion – dijo Dohko de forma respetuosa – Olvidó instruir a Shaina en relación a este tipo de casos.

Sasha se tapó la cara con ambas manos.

- Lo siento Dohko, yo no quería que nadie se ofendiera pero debía imponer el orden – dijo frente a él.

- Hablare con Shion. Aunque no vuelva por lo menos le debe una disculpa – dijo.

Sasha iba a contestarle cuando volvió a abrirse la puerta y Shura asomó la cabeza.

- Disculpe señorita Sasha. Quisiera una audiencia privada con usted.

Sasha miró hacia Dohko, quien entendió la indirecta y también desapareció de la pantalla mientras la chica usaba su pañuelo para limpiarse las lágrimas y asentir. Por lo menos había uno aparte de Aioros y Dohko que le tenía respeto.

Afuera de la sala de juntas un Aioros feliz de finalmente haber sido ascendido tomó el brazo de su hermano para llevarlo a otra parte del pasillo.

- Soy el patriarca! – dijo sonriendo – Tengo muchos planes para este lugar. Modificare algunas reglas obsoletas …

Aioria miraba a su hermano con una mirada triste mientras veía a los otros dorados dirigirse directamente a la habitación de Shion y Aioros le platicaba sus planes. Él también quería ir a ver a Shion.

- No me estas escuchando. – reclamó Aioros – Que sucede?

Aioria le lanzó una mirada triste.

- Por qué enviaste esa carta?

- Porque era cierto! Tú mismo sufriste cuantos desplantes de esos dos? Eh? Ahora vas a venir a defenderlos? Además… Shion ya era hora de retirarlo. Tenía ideas muy retrogradas, viste como trató a la señorita Sasha que se ve que es un amor de persona? Y cuando lo corrió… se río como loco!

- Te ves demasiado feliz por todo esto.

- No me malentiendas – dijo Aioros poniéndose más serio – Tengo divididos mis sentimientos. Por un lado estoy feliz y por el otro triste.

- Si se nota.

Aioria bajo la mirada al suelo y se quedó en silencio.

- Creo que me guardare mis comentarios para mí no vaya a ser que también me saquen de aquí. Ahora si me lo permite su real majestad – dijo con ironía – Iré a buscar a Mist para ensenarle los alrededores.

Aioros miró a su hermano alejarse pero no dejo de hacer planes a futuro. Les demostraría a todos que estaba más que listo para el trabajo y era el indicado para traer el santuario a una nueva era.

Una hora después, mientras los caballeros dorados buscaban a Shion, quien por cierto no se encontraba en su habitación empacando como todos hubieran pensado, trece santos estaban arrodillados frente al trono patriarcal: Capella, Argol, Jamian, Dante, Babel, Asterion, Moses, Dio, Sirius, Algetti, Misty, Orfeo y Marín.

Once de ellos estaban asombrados de ver a esa joven tan parecida y tan distinta a la vez a la señorita Saori y solo Orfeo y Marín sabían que era lo que ocurría. Orfeo, al ser en teoría el más poderoso santo de plata, había sido informado directamente por Athena.

En el trono, Sasha, ya con la cara lavada, con Shura a su izquierda y Aioros a su derecha llevaba la batuta de la junta.

- Bienvenidos Santos de plata… la olvidada por Athena aparentemente – dijo – Estoy aquí con la penosa obligación de darles una noticia que quizá les cause dolor o quiso incluso pueda ser una oportunidad para lavar su imagen ante los dioses.

Sasha vio con beneplácito como todos le ponían atención.

- Por decisiones de dioses mayores, la tierra fue entregada durante la era del mito a Athena para que ella velara por la correcta convivencia entre dioses y humanos. Esos mismos dioses mayores que alguna vez apoyaron a Athena, ahora han decidido que ya es tiempo que otra diosa proteja a la humanidad y los intereses divinos.

Todos voltearon a verse los unos con los otros.

- La tierra le fue entregada a Hera y el santuario con ella. – terminó de decir.

Un silencio profundo se dejó sentir, por un par de minutos nadie dijo nada, hasta que Misty hablo:

- Nuestra misión sigue siendo proteger la tierra y a sus habitantes?

- Si, la misión no cambia. Si un dios quiere destruir la tierra, con o sin permiso de Hera ustedes deben proteger a los humanos por sobre todo.

Dio levantó la mano:

- Como que con o sin permiso de Hera? Si ella es la persona a la que serviremos, no sería traición hacer algo en contra de sus deseos?

Sasha se mordió un labio. Había dejado salir más información de la que debía. Argol subió la mano.

- Como se lo tomaron los dorados? – preguntó

- No muy felices – contestó Shura muy serio

Todos los plateados murmuraron entre ellos.

- Por qué nos han convocado a esta sala que se suponía era exclusiva de los dorados? – preguntó Moses.

- Pues, porque nadie tiene porque ser tratado mejor que nadie. Podrán ser más poderosos que ustedes, pero ustedes también han servido a Athena. – aclaró Sasha - Fueron engañados, eso es cierto, pero a partir de hoy, quienes me juren lealtad, podrán hacer algo por su diosa, que la mayoría de dorados ni siquiera se imaginan.

Dio volvió a intervenir.

- A cuál de las dos diosas se refiere? A Athena o a Hera?

Sasha procedió a explicarles brevemente lo que esperaba de ellos y quince minutos después todos asentían satisfechos.

- Y ahora, debemos elegir a un Nuevo Jefe de estado. – dijo Sasha – Porque no tu Shura?

- No. – contesto rápidamente – Creo que Hera, al ser feminista, le gustaría que fuera una mujer.

Todos los de plata estuvieron de acuerdo

- Entonces elegimos a Marín? - sugirió Sirius.

- Si! – respondieron todos para sorpresa de Marín, quien esperaba que todos eligieran a Shaina.

- Y… no quiero ser impertinente pero… que pasara con Shion y Shaina?

Sasha bajo la mirada desviándola.

- Ambos han sido despedidos, pero eso no es lo importante ahora – dijo volteando a ver a Marín – Como nueva jefa de estado que entra en funciones inmediatamente asume tu puesto.

- Entonces cuales son nuestras funciones Marín? – preguntó Asterion

Marín sonrió satisfecha. Finalmente Shaina fuera del santuario. Ahora era libre de demostrarle a todos que solo había sido electa por favoritismo.

- Cuatro de ustedes protegerán a la señorita Sasha, seis de ustedes se mantendrán entre piscis y este lugar, por turnos de dos, los otros dos se repartirán las jefaturas en el resto del santuario, como jefes de guardia y organizadores de entrenamientos. – dijo muy segura - Dio, por tu experiencia eres el encargado de la seguridad perimetral del santuario, Jamian será tu segundo, Orfeo, a tu cargo queda la seguridad del salón patriarcal, tu serás el líder de los seis que estarán entre nosotros y las doce casas, Misty, tú y tres santos protegerán a la señorita todo el tiempo, hasta que se les una el santo dorado elegido para acompañarles todo el tiempo, sepan que a partir de ahora ningún santo que no sean ustedes, Shura o yo, puede acceder sin ser convocado mediante uno de ustedes hasta que todo se normalice.

- Si señora - dijeron los santos de plata mientras se preparaban a seguir las indicaciones.

Shura salió despacio. Su plática con Sasha le había despejado las dudas, pero le dolía no poder comentarle nada a sus compañeros, pero esa era la voluntad de Athena. Solo esperaba que esa decisión no fuera contraproducente para la diosa.

Agosto 23, 2 p.m.

Hospital AHEPA

Atenas, Grecia

Shion camino por el hospital hasta llegar a la habitación de Junet. No le sorprendió ver que Shaina ya no tenía la protección de nadie al haber sido expulsada del santuario sin importarle a nadie la razón principal por la que se le había dado. Afortunadamente el espectro de siempre ahí estaba al pie del camión e internamente se lo agradeció a Minos.

Tocó la puerta suavemente esperando que le dieran el paso:

- Adelante

Pasó y vio a Junet ya sin el oxígeno y los aparatos a los que estaba conectada anteriormente.

- Disculpa la tardanza – dijo a Shaina mientras acariciaba la cabeza de Junet – Como esta?

- Mejorando poco a poco – contestó Shaina tranquila – Abrió los ojos y pidió agua. Se quejó del dolor y volvió a dormir.

Shion la revisó y puso su mano sobre el abdomen de Junet usando su healing para aliviar el dolor.

- Me alegro – dijo Shion

- Y usted como esta? – preguntó preocupada

- Me acostumbraré – contestó Shion – Es un poco decepcionante la forma en la que sucedió, pero al menos Aioros está feliz.

- Ni me lo recuerde – dijo Shaina – Si lo tuviera enfrente, le sacaría los ojos a traidor ese!

Shion sonrió por la expresión que puso al decirlo.

- Tranquila. No esperaba menos de él. – contestó Shion encogiéndose de hombros – 2 de 2

- Como dice?

- De dos a los que cuide y crie como mis hijos, los dos me dan una puñalada por la espalda – contestó Shion – 2 de 2.

- No diga eso. – dijo Shaina con un nudo en la garganta

- En fin. Yo esperaba lo mío, pero saber lo tuyo… tal vez debiste darle una oportunidad a Sasha, Shaina.

- No! – contestó la aludida – Le dije que el día que usted ya no fuera el patriarca, yo no tendría razón para estar ahí.

- O sea que lo hiciste adrede? – preguntó Shion.

Shaina se ruborizo.

- No. De hecho, bueno si pero no. O sea casi no pero se dio y… Como supo que eso había pasado?

- Solo te leí la mente al entrar. Perdón.

Shaina se ruborizó más. También habría leído lo que había hecho con Minos la noche anterior?

- Y ahora que va a hacer usted, maestro? – dijo sentándose e invitando a Shion a hacer lo mismo

- He pensado mucho en eso estos días Shaina – contestó – Tomare unas largas vacaciones lejos de todos. Y tú?

- Bueno… supongo que jugar a la casita – dijo Shaina sonriendo – Tomar algunas clases de economía doméstica y cocina…

- Tan mala eres? – Bromeó Shion

- Algo

Shion sonrió hasta que sintió a Junet que comenzó a derramar algunas lágrimas, por lo que se acercó a ella.

- No las escondas Junet.

- Maestro! Discúlpeme por favor! No quería avergonzarlo trayéndome aquí. Por qué no simplemente me dejaron morir?

Shion le dio un coco en la cabeza.

- Tontita. Si vas a morir que sea por algo más emocionante o importante, no una simple pelea de gatas. – dijo sonriendo – Además, ya te vas a poner muy bien y podrás seguir jugando a ser indiana jones con latitas.

Junet intentó esbozar una sonrisa.

- Al menos soy mejor que usted en eso. – dijo – le daré la revancha cuando regrese al santuario.

Shion miró a Shaina y Shaina eludió la mirada.

- Mejor lo hacemos afuera. Hasta me comprare un látigo. – Junet no comprendió y puso esa misma cara por lo que Shion le dijo – Junet, Shaina y yo, hemos sido… mmm… reemplazados por alguien mucho más… "eficiente" para Hera.

Junet se puso pálida y se reincorporo en la cama.

- Que quiere decir?

Shaina tomó la mano de Junet.

- Shion y yo hemos sido despedidos, pero podemos vernos afuera. Yo viviré en Atenas por el momento.

- No!. Que paso? Quien los despidió? Athena? – Junet comenzó a llorar – Por favor, llévenme con ustedes.

- Junet! – exclamó Shaina conmovida volteando a ver a Shion quien asintió con la cabeza.

- Por qué no quieres regresar?

- El santuario ya no será el mismo sin ustedes y yo ya no seré la misma tampoco – dijo Junet y Shaina sabía que se refería a que le tenía pavor a Marín y sus represalias – No me obliguen a regresar. Por favor.

La rubia escondió la cara entre las manos.

- Pero… que pasara con tus alumnas, Junet? – preguntó Shaina

- Están muy pequeñas. No les hará daño el cambio y se las pueden dar a Mayura o a Yulij.

Shion accedió a su petición.

- Muy bien pequeña. Que te parece si te recuperas en mi casa? Después ya tengo algunas ideas pero, tendrás que decir que soy tu hermano mayor para que no arruines mi reputación con las chicas. – exclamó guiñándole un ojo que las hizo reír.

- Gracias Maestro – dijo Junet

- No hay de qué. Recupérate pronto para que yo venga por ti, de acuerdo? – Junet asintió y Shion le entrego un papel – Este es mi nuevo número de teléfono. – También le extendió otro igual a Shaina. – Dame tu dirección para enviarte tus cosas.

Shaina le escribió la dirección en su celular, Shion le dio un beso en la frente a Junet y se dirigió a la salida.

Shaina lo acompañó al pasillo.

- Señor, usted no tiene casa en Atenas, por que le miente a Junet?

Shion lanzó una sonrisa traviesa.

- Alquilare una de aquí a que ella se recupere pero Shhhht.

Shaina sonrió mientras lo veía partir. Estúpido Aioros. Sabía que Shion sonreía por fuera pero su corazón estaba triste y eso le partía el corazón.

Agosto 23, 4 p.m.

Casa de Virgo

Santuario de Athena

La reunión de emergencia entre los dorados había sido convocada por Milo y Aioria y habían decidido que se hiciera en la casa dorada de Virgo. Los dos estaban de acuerdo en que Sasha había sido demasiado dura con Shion y Shaina, aunque obviamente sabían que todo esto había sido orquestado por Aioros y Marín, quienes habían complotado y traicionado así a los jefes del santuario. Si le agregaban que a excepción hecha obviamente de Aioros, Shura, y Dohko, los demás no estaban dispuestos a jurar lealtad ni a Sasha ni a Hera, eso era la locura.

Aparte de los dorados y por respeto también al cargo, Mayura había sido invitada a pesar de no tener una armadura activa, pues el cambio le había afectado y afectaría a sus alumnas.

Sabían que era cuestión de tiempo que la nueva jefa de estado pasara "casualmente" por ahí pues si había alguien aún más chismosos que los dorados, eran los plateados.

Dohko también había respondido la llamada para estar ahí, pero Kanon, DM y Afro no lo habían hecho.

- No puedo creer que después de haber dado la vida por Athena, de
haberla salvado de Saga, de haberla protegido cual fantasma por medio de tu armadura, de haber peleado en su nombre en Asgard después de volver a morir en el muro de los lamentos, ahora la traicionas así de fácil? – preguntó un molesto Milo a Aioros mientras Aioria solo asentía con la cabeza. - y según tú, Hera tiene interés en la humanidad? cuantas veces has oído o leído en las memorias del santuario que ella ayudara o apoyara a Athena?.

- Milo - dijo Dohko mientras le veía a través de su celular en
videoconferencia conectado al celular de Aioria - Nadie jamás ha ayudado a Athena - dijo de manera clara - ni siquiera su padre Zeus.

- Entonces, lo que están diciendo es que debemos rebelarnos contra el gobierno actual... - comenzó a decir Camus cuando Aioros carraspeo.

- No es como si no tuvieras tu historia, Camus – replico Aioria

Aioros tosió para llamar la atención.

- No se les olvida algo? – dijo

- Oh. lo siento su serenísima majestad. mejor? - contesto Camus – No nos atreveríamos a planear nunca un golpe de estado frente a ti. No somos estúpidos.

Aioros solo rolo los ojos algo fastidiado por ser acusado de algo de lo que no tenía culpa alguna.

- Entiéndanlo de una vez. Yo no pedí el puesto.- dijo

- No. No lo pediste. Lo robaste. Por la fuerza y a base de engaños. Mira qué casualidad que a tu "cuñadita" le dieron el segundo puesto más importante. De seguro fue a llorarle como siempre a "esa" para convencerla de que Shaina era una mala líder, pero te recuerdo que directa o indirectamente, ella es la responsable de que haya una tregua por escrito con Hades. Que hizo Marín? Ah sí… nada.

- Milo, ese no es el punto – dijo Aioria

- No. El punto es que la única razón por la que tú sigues vivo después de lo que hiciste, fue porque Athena nos lo pidió. Pero solo necesito un pretexto para darte a conocer mi veneno – dijo Milo – Creo que hasta rogaría que Saga regresara y pudiéramos decirte que eres un traidor en la cara.

Aioros se puso muy serio. Ese era un tema muy delicado para él y sabía que Milo sabia donde herirlo.

- Milo! Respétalo que es el nuevo patriarca – dijo Dohko tratando de controlar al
escorpión.

- Esto frente a mí no es mi patriarca. Es solo el peor mal agradecido de la historia del santuario – dijo mirando desdeñosamente al arquero – Pero sé que pronto vendrá la revancha de Shion y no precisamente para recuperar su puesto.

- Me estas amenazando? – respondió Aioros dando un paso al frente.

- En absoluto. Solo sé que la vida te la cobrara porque Athena no me permite hacerlo.

Aioria se interpuso entre los dos para que no hubiera más confrontaciones.

- No estamos aquí para pelear, Milo. Ya no podemos hacer nada. Sasha lo nombro a él y Shion empezó a entrenarlo unos meses atrás, por lo que también podemos considerar que tenía su visto bueno.

Milo se recargó en el pilar más cercano. Aioria miró como se alejó y se volteó a su hermano.

- Tanto daño te hacían Shaina y Shion que tuviste que acusarlos? Francamente no comprendo por qué lo hiciste. Nunca creí que el Bullying que me hacían todos al decir que era hermano de un traidor alguna vez se me fuera a hacer realidad.

Aioros miró a Aioria con dolor en los ojos.

- Tú también crees eso? Yo solo hice una simple y sencilla queja con pruebas de que se estaba abusando de…

Todos callaron cuando sintieron la presencia de Mu subiendo las escaleras hacia el Templo principal.

- Espero que Mu pueda convencerlo de lo mal ubicado que está usted maestro
- le dijo Milo a Dohko - el si se verá afectado, se quedara sin maestro! que digo maestro, ¡sin padre por segunda vez en su vida!

- Mu? No lo veo por ninguna parte - dijo Dohko, pero un segundo después, Mu hacia entrada en la sala común de virgo, sorprendiéndose de verles, pues no había prestado atención cuando habían convocado a la reunión.

- Vaya! Creo que no me llegó el memo – dijo sonriendo - tampoco al torito o a Shura eh? Que discuten con tanto secreto. Shaka se va a enojar si le ensucian la alfombra.

- A ese ni lo menciones, se hace el que está sin memoria, pero bien que recordaba que el patriarca era un anciano, ese fue el primero en ser traidor, de seguro es como dijiste Aioria, que la Barbie, el pececito y el pollo asado estaban de acuerdo, pero que de ultimo al florista del santuario le dio miedo y se retractó. - Aioria le hizo señal de que se callara. Eso se lo había dicho en confidencia.

Mayura decidió interrumpir la conversación al sentir en Mu una fluctuación en su cosmos regularmente estable.

- Disculpa Mu pero, a que exactamente vas a subir? Le juraras lealtad entonces? – preguntó intrigada.

Mu alzó la barbilla con dignidad.

- Voy a ir a renunciar.

Si hubiera llegado Hades encuerado con un cascabel en las pelotas no hubiera sorprendido más a todos los ahí reunidos.

- Pero Mu! – exclamó Dohko cuando se repuso de la sorpresa – Tu?

- Maestro. La acusación de que el Maestro tenga preferencia por los Aries me incluye a mi directamente. – dijo muy serio

- Mu pero… te necesitan en el santuario! – volvió a decir Dohko a lo que Mu le lanzó una sonrisa triste – Quiere decir que necesitan a alguien que pueda tele transportarse para satisfacer las necesidades egoístas de los nuevos líderes? O que necesitan a un Artesano al que tengan trabajando día y noche reparando armaduras?

Dohko se quedó callado. Aioria preguntó.

- Pero y Kiki?

- Kiki? Aunque me duela dejarlo porque todos estos años fue como mi hermano menor, Sigue siendo propiedad del santuario al ser menor de edad. – dijo Mu – Además, ya está preparado para usar la armadura de Aries y estoy seguro que hará sentir orgullosa a Hera, Athena o quien sea. No me necesita pero aun así se los encargo mucho. Necesitará que le jalen las orejas de vez en cuando.

Tanto Milo como Camus y Aioria asintieron.

- Realmente no fue contra los Aries en general, sino contra los
dirigentes Aries, Shion y Shaina – aclaró Aioros de nuevo – No tienes que irte.

- También tengo que subir para entregar un sobre de parte de Shaina. – dijo Mu muy serio – Junet ha decidido renunciar también. Pide que sus ex alumnas sean entrenadas por Yulij o por ti Mayura.

Mayura se agarró de una columna. Algo muy malo debió suceder para que ella dejara así el santuario. Milo solo miró a Camus y Aioria.

- Aun así, yo digo que estas tomando las cosas …- comenzó a decir Dohko.

- Con todo respeto maestro, usted no ha estado estos días aquí en el santuario y no sabe lo que está pasando. - contestó Mu dirigiéndose al teléfono donde Dohko pudo ver la decisión en la mirada de Mu.

Aioros no pudo desaprovechar la oportunidad de fastidiarlo

- Y dejaras a tu prometida aquí? Porque te recuerdo que firmaste una promesa de matrimonio - pregunto Aioros intentando hacer su papel de patriarca a lo que Mu no le hizo gracia.

- No, definitivamente no lo hare pero me estableceré bien antes de mandar por ella - contestó Mu - Gracias por recordármelo.

- Un placer.

Mayura suspiró tratando de poner en orden sus ideas.

- Bueno... el recinto pudo con tres maestras antes, podremos volver a eso de nuevo.

- Cuatro maestras y una auxiliar - se dejó escuchar la voz de Marín
que venía pasando con rumbo a la casa de Aries.

- Y a ti quien te pregunto? – respondió Milo recordando que era parte del problema.

- tranquilo - dijo Misty de lagarto poniéndose en medio de ellos - debemos tomar
las cosas con más calma.

- Con calma eh? Después que Shaina lloraba por ustedes y juraba vengarlos tu también? - la pregunta acusadora de Milo a Misty no hizo más que sonrojar al santo de plata porque había algo que solo él, Aioros, Marín y la señorita Sasha sabían, pero era mejor soportar ser los villanos y mal vistos, a tener sobre los
hombros el fracaso de su misión.

Mayura tuvo que poner orden.

- Basta Milo! - contesto Mayura - Son tres maestras y media porque yo así lo digo como Jefa del recinto. Marín, una vez que tomes posesión ya no podrás ni deberás bajar a entrenar a las niñas y francamente, es mejor que te pongas al día con el trabajo como jefa de estado.

En ese momento a Aioros apenas le cayó el veinte del montonal de responsabilidades que acababa de heredar.

- Por qué solo le dio 24 horas? No tengo idea de la mitad de las cosas que hacían - murmuró para sí mismo mientras su hermano solo le ponía la mano en el hombro como signo de apoyo.

- por cierto Marín - Dohko tenía curiosidad y así lo externó - que fue lo que ocurrió con Junet? He oído que la dejaste muy mal, ¿realmente fue necesaria tanta violencia?

- Ella andaba hablando cosas de las que no tiene ni idea. – Explicó Marín - me busco, yo trate de evitarla, pero la víbora se entrometió y me obligo a pelear. Si alguien es
culpable, esas son Shaina y las misma Junet.

- Junet solo dijo la verdad y de todas maneras yo ya lo sabía por tu propia boca. Recuerdas? – dijo Aioria sorprendiendo a Todos con su revelación

.

Apenada, avergonzada y con miedo de salir humillada solo agachó la cabeza, pero esto despertó la curiosidad de Milo.

- En serio? que te dijo? Cuenta! - pregunto con ganas de joder a quien consideró la culpable de que Shaina fuera despedida.

- En realidad de su propia boca salió que era la amante del traidor de Shaka – dijo Aioria viéndola directamente – Sí. Tal como lo escuchan

- Wow!

- Él no es ningún traidor!

- Como confiar en la palabra de su amante? – dijo Aioria burlonamente obteniendo una soberana cachetada de parte de Marín que solo hizo que su sonrisa se ampliara aún más. – Lo ven? Que más prueba quiero?

Marín estaba por cachetearlo de nuevo cuando sintió un piquetazo en la pierna que la hizo trastabillar y cambiar de rumbo. De no ser porque Misty no pudo ver el ataque para acusar a nadie…

Pero hubo alguien que si lo vio y estaba dispuesto a hacer algo. Shura que había observado todo desde las sombras, no deseaba intervenir, pero había visto a Milo lanzar el piquetazo y podía reconocer en la mirada de Milo que anhelaba lanzar más agujas escarlatas hacia la nueva Jefa de estado.

Caminó, dejando oír con fuerzas sus pasos, hasta situarse frente a Milo quien desde luego no lanzó la segunda.

- vaya! miren quien llego, la cabra lame botas! – dijo en tono burlón fingiendo alegría tono burlesco

- como te atreves a agredir a las autoridades?

- yo? Ella misma dio el ejemplo al agredir a Shaina ya lo olvidaste? Y de hecho acaba de agredir también a Aioria y yo solo quería defenderlo!.

- Como si de verdad Aioria no pudiera defenderse solo - dijo Camus como quien no quiere la cosa.

- tú de qué lado estas? - le cuestiono Milo haciendo que Camus callara

- independiente de lo que ella haya hecho o no, si presumes ser mejor que ella porque la agredes? - Pregunto el de capricornio, dejando a Milo sin argumentos, justo en el momento que Aldebarán llegaba.

- hola a todos, que hacen aquí? - dijo Alde al ver a Marín y Aioros creyendo que ninguno de ellos sabía nada de la reunión comentó:

- Ya deja de fingir Alde, saquemos a estos traidores con una patada en
el derrier - dijo Milo, mientras trataba de agredir a Shura siendo detenido por Aioria sin mucho éxito.

Aldebarán al ver la intención de Milo de iniciar una pelea, decidió usar su fuerza para detenerlo, aprisionando con sus enormes brazos al escorpión susurrándole al oído:

- Todavía no es el momento Milo. Sé que Athena quisiera que fuéramos pacientes.

El silencio se hizo sepulcral, todos sentían que la ofensiva estaba por tomarse y habría sangre si nadie lo evitaba.

Mu se encogió de hombros pues ya no era bronca suya y no quería estar en medio de una trifulca, por lo que siguió su camino hacia arriba para ver a la nueva representante de Hera. Por su mente pasaban mil cosas y ya no pudo ver como Shura y Misty trataban de sanar a Marín que obviamente no se la estaba pasando nada bien con la aguja escarlata.

Al llegar al templo principal, vio como varios santos de plata ya estaban acondicionando uno de los salones como vivienda temporal. Paso de largo y vio a Mist tratando de limpiar con su vestido las lágrimas de Sammy que no podía contenerlas mientras estaba sentada viendo como sacaban las cosas de la habitación de Shaina.

Kiki, oculto gracias a un sello de Athena y en contra de las ordenes de Shion, había estado espiando la situación en la casa de virgo pero al ver que su antiguo maestro subía con Sasha, decidió tele transportarse lo más cerca que pudo y entrar por detrás. Ella lo vio con la mirada triste y Kiki se acercó. Ella sabía que le costaría mucho trabajo controlarse y no decirle la verdad a Mu, pero se lo había prometido a Athena.

Sasha, viendo dudar a Kiki, se le acerco y depositándole un beso en la coronilla de la cabeza, le dio ánimos en silencio. Se escuchó un toque en la puerta y Sasha ordeno:

- Kiki, ocúltate tras un pilar, se fuerte, las esperanzas de Athena posan sobre nuestros hombros, luego no reuniremos con Marín, Misty y Aioros y les diremos que también fuiste llamado a esta misión – dijo ella a la vez que el pequeño lemuriano obedecía y se ocultaba a tiempo para que un santo de plata anunciara la llegada del santo de Aries.

Mu entró y vio a Sasha. Ni siquiera se molestó en hacer una reverencia.

- Buenas tardes.

- Caballero. Quiero suponer que desea hablar conmigo a solas. – dijo Sasha

- Si. Usted dijo que si no estábamos de acuerdo podríamos irnos. – contestó Mu – Solo vengo a informarle que me voy.

Sasha no dijo nada. Ya se lo esperaba por la cercanía con los otros dos Aries.

- Ah y… - le entrego un documento más – La renuncia también de Junet de Camaleón. No se preocupe por sus cosas, están siendo empacadas en este momento y su armadura dentro del santuario en la enfermería tengo entendido. Buena suerte en repararla.

Sasha siguió en silencio mirándolo y asintió.

- Kiki es apenas un niño y no quisiera que tuviera que tomar mi lugar como dorado tan joven, pero si llega a pasar la prueba, como ya está preparado me sentiré muy orgulloso.

Sasha miró de reojo al pilar, pero Kiki no se movió.

- Dígale que no me olvidare de él y por favor no permita que coma muchos dulces y chocolates antes de comer y le gusta él te con tres de azúcar aunque yo le pongo miel para que no le haga daño. No permita que haga rabiar a Sammy y tiene que estudiar matemáticas porque no da una en algebra. Sé que no se me permitirá despedirme de él, pero sé que será un buen caballero dorado.

Kiki solo lo escucho hablar y se tele transporto lejos. Sabía que no podría despedirse sin decirle lo que estaba ocurriendo, pero él se lo había jurado a Athena y no lo diría, no traicionaría a la diosa y cumpliría la misión que la diosa había confiado a él.

Sasha supo que Kiki había salido y se le hizo un nudo en la garganta por lo que había dicho Mu, pero tenía que seguir en su papel.

- Has servido bien a tu diosa – dijo mientras depositaba unas llaves en manos de mu – En un mes, ve a esa dirección. No antes.

Mu vio las llaves y no reconoció la dirección. Sasha se alejaba para sentase en el trono y Mu la siguió:

- No. Se equivoca. – dijo depositando las llaves en la palma de la mano de Sasha para sorpresa de la chica – De haber servido bien a mi diosa, usted no estaría aquí, ni la diosa Hera seria la dueña de este lugar, ni estaría volviéndome un desertor a sus ojos. Y es obvio que para tanto mi diosa como para la diosa Hera, nuestro conocimiento, experiencia y amor son desechables.

- Como te atreves! – dijo Sasha entre asustada y sentida

- Solo le estoy aclarando lo equivocada que estaba señorita. – dijo suavemente – No pretendía ofenderla de ningún modo.

Sasha tomó un pergamino y leyó en voz alta.

- Nadie que deserte y se le perdone la vida podrá permanecer más de una hora exacta dentro del santuario, caso contrario será encerrado en Sunion de por vida. – cerró el pergamino - le deseo la mejor de las suertes, Ex santo de Athena, tu discípulo aún no está preparado para despedirse, pero jamás le negare el derecho de hacerlo cuando él considere que está listo. Puedes retirarte y deja la armadura en el pedestal de Aries por favor- la joven avatar se dio la vuelta y Mu salió de la sala.

Sammy se le aferró a sus piernas dejando a Mist jugando con cobrita en un rincón.

- Maestro Mu! - donde esta Shaina? Por qué están sacando sus cosas? Y... y el maestro Shion? No lo encuentro!

Mu se conmovió de la niña y se arrodilló para abrazarla.

- Ella está cuidando de Junet en el hospital. El maestro esta con ella. Tranquila.

- Pero por que se llevan sus cosas? Las van a donar? – pregunto tallándose sus ojitos.

Mu suspiró. Ninguno de ellos había pensado en los sentimientos de Sammy obviamente.

- Sammy... deberás ser muy fuerte con los cambios que habrán - dijo suavemente

Los ojitos verdes de Sammy se llenaron horror y dolor mientras las lágrimas corrían sin cesar.

- Me... me abandonaron también? - comenzó a querer zafarse de los fuertes brazos de Mu.

- No Sammy...

- Yo lo vi! En mis sueños! Se fueron y no me llevaron! Los odio! - corrió por el pasillo perdiéndose en la obscuridad.

Mu suspiró. Alguien se encargaría de calmarla pero de todos modos le avisaría a Shaina en cuanto pudiera.

Bajó corriendo para que no se le acabara la hora antes de terminar lo que tenía que hacer pero al pasar por la casa de virgo, vio una escena que no esperaba: Milo tenía un ojo morado y sangre en los labios, lo detenían Aioria y Camus, mientras que Shura, quien no
parecía tener un solo rasguño, era detenido por Aioros y Aldebarán.

- Temo preguntar lo que está pasando aquí - Dijo Mu - Pero solo como último chisme...

- Mu, deja las cosas como están - Dohko se hizo escuchar – pero acércate quiero hablar contigo - dijo - ustedes dos vaya cada uno a su respectivo templo que si no me obedecen ahora cuando tenga mi cosmos de regreso los castigare...

- Me encantaría charlar con usted Maestro, pero solo me quedan... pocos minutos para salir de aquí antes de que vaya a visitar Sunion de por vida por considerarme un desertor. Yo más bien me preocuparía por una niña Pseudo emo que se ha encerrado en su habitación llorando y si sigue así, terminaran por correrla a ella también. Live longer and prosper. – dijo haciendo la señal de spock en Star Trek.

Dohko lo meditó un poco. Tal vez la idea de Athena no había sido la mejor forma de hacerla pero quien era el para decir nada.

- Entiendo Mu así que ve con la paz de Athena.

- Cuídate - fue lo que Milo le alcanzo a decir.

Mu iba a echarse a correr pero se volteó a sus ex compañeros.

- No sean muy crueles con Kiki ahora que tome mi lugar. Yo les aguanto las bromas porque son mis hermanos, pero él será el pequeño de la orden.

- Lo cuidaremos bien – dijo Camus viendo partir al que hasta ahora se había considerado como uno de los más fieles a Athena y preguntándose quién de ellos sería el siguiente.

Mu bajo corriendo a su casa, tomo solo su mochila con sus instrumentos de artesano, su material y una pequeña maleta con su ropa. Puso la armadura donde se lo habían pedido y vio la casa que había sido su hogar desde que tenía uso de memoria.

- Kiki será mejor que yo - se dijo a si mismo bajando las escaleras hacia la salida.

Mentalmente hacia planes. Entregaría el pedido en la joyería para quitarse esa responsabilidad y después iría a Jamir a pensar en lo que iba a hacer con su vida, pues no lo tenía muy claro.

Vio el reloj. Tenía suficiente tiempo para bajar al recinto y hablar con ella. Esperaba tener la oportunidad de aclarar las cosas antes de irse. Afortunadamente para él, Geist venia saliendo del recinto con tres niñas.

- Hola

- Buenas tardes, Mu - dijo - Buscas a Kyoko? Deja le llamo.

- No. En realidad quiero hablar contigo - dijo con voz firme - No tengo mucho tiempo.

- Bueno, veo que te vas de viaje. - se dirigió a las niñas - Adelántense.

Las tres obedecieron pero ella no se movió de la reja.

- Te escucho.

Mu no sabía ni por dónde empezar.

- Yo… no me voy de viaje. Renuncie.

- Que? Por qué?

- Nadie te ha avisado lo que está pasando allá arriba? – volvió a preguntar Mu extrañado

- Aparentemente no. Que sucede?

Mu le quitó su máscara y pudo verla a los ojos.

- El maestro Shion y Shaina… han dejado de pertenecer al santuario desde medio día. – dijo suavemente viendo el horror reflejarse en su cara.

- Sha… Shaina ya no está? Donde esta? Y Junet? No. Shaina estaba con Junet! Le pidió a Kyoko que empacara alguna ropa para la bruta esa… - se tomó con ambas manos la cabeza en actitud desesperada – Quien… quien quedo en su lugar?

- Marín

Geist comenzó a Marearse y se agarró de la reja del recinto, cosa que Mu interpretó como que había sido la impresión de la noticia.

- Habrá muchos cambios, quiero que vengas conmigo. – vio la sorpresa reflejada en la cara de Geist

- Como puedes bromear así Mu. Tu firmaste un compromiso con Kyoko y diste tu palabra – reclamó – Acaso ahora que ya conseguiste lo que querías con ella la vas a desechar?

- Mujer necia. Sabes que a quien quiero es a ti. No sé en qué idioma te lo tengo que decir!

- Del dicho al hecho hay mucho trecho – dijo Geist recobrando la compostura

- Antes ponías de pretexto mi posición en el santuario como dorado para no querer ser mi novia, Ahora pondrás de pretexto que no soy nadie para hacerlo?

- Yo nunca dije eso.

- Lo estoy diciendo yo. – dijo Mu en tono triste hasta que vio que ella desvió la mirada y se mordió un labio – Ahhh, creo que ya comprendo. Esto va de un solo lado. No logree hacer que me quisieras.

- Mu… yo... yo tengo que decirte…

- Olvídalo. Olvida que te dije nada. No debí ilusionarme así.

Al menos dos de plata le hicieron una señal a Mu para que saliera del Santuario y el asintió con la cabeza.

- Bueno, fue lindo mientras duro. – dijo para sí mismo tomando su maleta y sacando de su bolsillo un sobre de terciopelo violeta que puso en su mano – Regálalo, fúndelo, véndelo… creo que ya no lo necesito. Adiós Geist. Buena suerte con tus nuevos jefes

Geist sacudió la cabeza para aclarar sus ideas y poder decirle algo pero fue demasiado tarde. Mu ya había desaparecido en el horizonte dejándola completamente sola en el santuario.