Los ganadores del concurso son:
Primer Lugar - Sophi – Colombia
Segundo Lugar – Lunatic Shaina – Colombia
Tercer Lugar – Jorge M. – Mexico
Felicidades!
Proximo concurso en el Capitulo 400. Llegaremos? Recuerden que hay un grupo en Whatsapp para poder interactuar entre los fans de SQVO. (el link esta en la pagina de face)
Capítulo 203
Agosto 23, 6pm
Habitaciones del Patriarca
Santuario de Athena
El ultimo guardia que quedaba, con una señal de respeto, bajo la última maleta quitándola de la mano de Shion para llevarlo a su auto, que ya estaba listo y lleno hasta el tope de las cosas de Shaina pues durante días previos y sabiendo por labios de Yulij lo que iba a pasar, había empacado y sacado todas sus cosas importantes incluyendo sus memorias como patriarca. Ahora en esa bolsa de lona que Shion traía colgando del hombro solo llevaba lo último que había quedado pendiente.
Echaba un último cuando Sammy entró con Mist triste y abatida.
- Hola nenas, que les trae por aquí? – dijo cargándolas a las dos al mismo tiempo.
- Entonces es cierto que se va? – preguntó Sammy triste aun con la huella de su llanto anterior
- Si.
- Me lleva?
- No puedo Sammy. A menos que quieras que cierto dios pelirrojo te lleve con él, recuerda que debes permanecer dentro del santuario y obedecer a Aioros como nuevo patriarca.
- No lo hare. – respondió la niña cruzándose de brazos.
- Sammy…
- No. Shaina decía que una niña no se debía quedar a solas con un niño hasta que fuera grande y tú me estas dejando sola con él.
- No es verdad. No estarás sola, estará Marín.
- La maestra Marín nunca me ha hecho caso cuando tengo pesadillas. Dice que ya soy grande y debo poder controlarlas – respondió haciendo un mohín – Puedo volver al recinto? No quiero estar aquí arriba.
- Tendrás que preguntárselo a Aioros. – repitió Shion volviéndose hacia la más pequeña - Mist. Du er en dyrebar jente som vil føde foreldrenes liv. Aldri slutte å smile, vær så snill. De begge trenger deg. Du oppfører seg veldig bra, ikke sant?
- Ja! – dijo Mist antes de darle muchos besos en la mejilla que hicieron sonreír a Shion
- Y tu Sammy? No me das un beso de despedida?
- No.
- Por qué?
- Porque eso significaría que no te volvería a ver y no quiero que eso pase – dijo haciendo que las bajara.
Shion lo hizo y le sonrió aún más ampliamente.
- Para que veas que no me olvidare de ti – dijo Shion bajando su bolsa de lona y abriéndola le entregó un portarretratos donde salían sonriendo Shaina y Sammy y se lo entregó – Pronto nos reencontraremos Sammy. Cuida a Mist como si fuera tu hermanita menor y enséñale los buenos modales que te ensenamos nosotros y haz que tanto Shaina como yo nos sintamos muy orgullosos.
Sammy miró la fotografía y se le iluminaron los ojos.
- Puedo quedármela?
- Claro que sí y… - se acercó a susurrarle al oído – Quiero que apoyes a la mama de bebe borreguito. Ella estará siempre en contacto con nosotros y cuando quieras llamarnos le avisas. Pero no le digas a nadie de bebe borreguito ni que nos puedes contactar así o ella puede asustarse y escaparse, está bien?
Sammy asintió y volvió a abrazarlo.
- Ahora ve a mostrarle a Mist como cambias de ropa a cobrita.
- Si!
Las dos niñas salieron de esa habitación dejándolo solo con sus pensamientos.
Shion salió de su habitación hacia el pasillo y se dio cuenta que la cámara del patriarca estaba vacía. Seguramente Aioros había bajado con Sasha y Marín a darle un tour por el santuario por lo que disfrutó de sus últimos minutos a solas sentado en el trono, cuando su celular comenzó a sonar por un número desconocido. Extrañado pues solo Junet y Shaina tenían su nuevo número, contesto:
S Hola
K Maestro, soy Kanon
Y Saga
S Hola Muchachos. Como consiguieron mi numero?
K Shaina
S Ahhh bien y… que se les ofrece?
Dígame maestro, es cierto que abandona el santuario?
S Kanon no se te quita lo chismoso.
No, de hecho… Kanon tenía abierta la comunicación en la junta. Aun no puedo creer lo que hizo Aioros
S Aioros solo hace lo que su destino y su ambición le dictan así que debes entenderlo.
K Pero, usted ha sido un padre tanto para él, como para nosotros.
S Por esa misma razón, prefiero que uno de mis hijos herede mi lugar y no que Hera vaya a traer quien sabe que individuo con ideas extrañas a suplantarme.
Pero Aioros no lo hizo de la forma correcta…
Kanon le lanzó una mirada de advertencia. Ellos eran los menos indicados para juzgar a Aioros pues habían hecho lo mismo 18 años atrás. Shion pareció percibir la incomodidad de los muchachos por lo que decidió cambiar el tema
S Y… en donde están y cómo están?
K Rumbo a Columbus desde La Habana
S Me da gusto saber que se encuentran bien. Kanon, en cuanto puedas, regresa al Santuario. Se te necesita.
K Lo dudo.
Saga volteó a ver a Kanon, quien solo hizo una mueca. Hacia algunas horas ellos dos habían tenido una conversación ellos dos en los que Kanon estaba tan decepcionado de todo lo que estaba pasando que quería renunciar.
S Kanon, desde pequeño has demostrado tu enorme inteligencia y poder. Te redimiste ante Athena y has conseguido mucho en este último año. Todos tus hermanos necesitan de tu consejo para bien o para mal. No lo eches a perder ahora. Lo mismo va para ti Saga. También te necesitan aunque comprendo que en este momento, como ya no estás solo, no puedes tomar esa decisión tan fácilmente.
K Necesitarme a mí? para que querrían ahí a la persona que destruyo a la orden y causo muerte y destrucción entre sus subalternos? Eso sin contar que lo asesine a usted y a Arles para suplantarlo a él...
S Miras el vaso medio vacío Saga, siempre has tenido ese problema. Acaso olvidas que antes de la guerra civil contra Athena, tú solo habías logrado compactar a la orden de Plata haciéndolos más unidos de lo que alguna vez fueron? Leí tus memorias. Créeme, sé que fuiste un gran líder. En ese momento cegado por Ares, pero un líder bueno o malo, destaca por sus dotes para bien o para mal y solo Tú puedes ayudarle a Aioros a dirigir bien el santuario. él te necesita, aunque
no cuenta más con mi bendición, si cuenta con mis mejores deseos para su labor como patriarca y esos deseos se cumplirán solo si tú estás a su lado
K pero maestro, que pasaría con Kanon si yo regresara? Y con Laura? Y…
S No te compliques hijo, te lo dije en su momento cuando escogí entre Aioros y tu: él es el líder visible pero tú eres el estratega nato. Puedes solo asistirlo como Jefe de Estado y Kanon a nivel de batalla. Laura puede vivir ahí dentro si ella quisiera también así como la esposa de Kanon.
K Momento. No dijeron que Marín era la nueva jefa de estado?
S Quien fue el chismoso?
K Milo
S No me sorprende. Si, lo es temporalmente por lo menos.
K Yo lo que quiero sabes es a que batallas se refiere? No se supone que estamos en tiempos de paz? Además, no quiero servirle a ninguna diosa que no sea Athena. Para ese caso…
S Se lo que estás pensando Kanon, pero y si yo te lo pidiera, lo harías?
Kanon haría lo que usted diga maestro. De eso me encargo yo.
S No Saga. Esta vez es el quien debe decidir si sigue con nosotros o no. Me permitirías un momento a solas con él?
Desde luego.
S Después quiero hablar contigo a solas así que no te alejes demasiado.
Saga obedeció y fue a ayudar a Laura con los sándwiches para el desayuno.
S Kanon, estos últimos días se me ha acusado de haberte hecho a un lado así como de no haberte dado una armadura de plata. Quiero pedirte una disculpa por no haber podido expresar mis sentimientos como hubiera deseado en su momento. Como patriarca, debía pensar en el bien común más que en el de uno solo y a veces obviamente no es lo mejor. Tu mejor que nadie sabe todos los pecados que cargo en esta vida y la anterior porque fuiste testigo de algunos de ellos pero no considero que no haberte dado una armadura de plata haya sido una mala decisión. Tanto Saga como tu estaban destinados para grandes cosas desde el principio, pero a pesar de mis protestas solo había una armadura de Géminis y tuvo que ser para el que tenía más posibilidades de ser fiel a Athena hasta el final.
K Supongo que no pasee la prueba…
S Kanon… ni siquiera te presentaste a ella.
K Que?
S Te fuiste a la playa a jugar tu solo y a Saga le dio pena decírtelo. De todos modos, yo había estado ahorrando lo suficiente para comprar el Gammanium que necesitaba para hacerte tu propia cloth pero por alguna razón, y espero que no sea por mi culpa, tu lado obscuro termino por controlarte en tu totalidad sin que yo pudiera evitarlo antes de poder hacerlo.
K Maestro yo…
S No les guardo rencor Kanon. Todo lo contrario, le agradezco a tu hermano que me asesinara y puedo asegurarte que en estos momentos, hubiera preferido que Aioros lo hubiera intentado por lo menos y no que me hubiera dado esa puñalada por la espalda.
K No diga eso.
S Kanon… De los dos, tu siempre fuiste el que alegraba mis tardes con tus ocurrencias, aunque fuera para molestar a tu hermano. Eras al que recurríamos para organizar las fiestas de los niños, al que acudían cuando estaban tristes… No era Saga… eras tú. Lo recuerdas? Una vez que Saga te metió a Cabo Sunion, los niños ya no sabían la diferencia y para ellos fue Saga. Tienes el mismo corazón puro de tu madre e hiciste cosas grandes. Malas pero Grandes y siempre te voy a admirar por eso.
K No siga…
S Como dije, hay muchas cosas que no pude decir en su momento pero ahora soy libre de hacerlo. No conocí el significado de ser padre hasta que ustedes llegaron a mí. Sé que harán lo correcto en su momento y harán que me vuelva a sentir orgulloso de ustedes. Ahora pásame a Saga. Necesito hablar con él.
Kanon se levantó de su asiento con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta y fue a donde su hermano en silencio, le pasó el teléfono y bajo corriendo al camarote para controlarse.
Dígame maestro.
S Saga, aunque ya no formes parte de la elite de Athena, quiero que sepas que sé que Aioros sabrá agradecer tus consejos. tú ya dirigiste con un relativo éxito este lugar, serás una buena ayuda y yo siempre te considerare el mayor de mis hijos. Te ensene muchas cosas en la vida pero ustedes dos me ensenaron a ser padre. Cuando finalmente llegaron a mí, prometí cuidarlos y defenderlos con mi vida si era necesario. Reía por tus cosas graciosas como tu repulsión a los microbios y cuando el día se tornaba estresante, los abrazaba con mucha fuerza mientras dormían conmigo, lo recuerdan?
…
S Quiero lo mejor para ti, hijo. Quiero que lleves en tu corazón el amor del mundo y de Athena, así serás un buen hombre con tu mujer y después tus hijos y que todos ellos estén orgullosos de ti y que des el mismo amor que yo les entregue. Sólo te pido que cuando ya tengas tu propia familia, seas leal a tus principios, nunca te alejes del conocimiento que se te he dado, respeta a todos aunque no estés de acuerdo, tú sabrás lo que es bueno y malo para tu vida, haz que me sienta aún más orgulloso.
…
S Saga? Sigues ahí?
Señor, quiero que me perdone…
S …
...por ocultarle lo de Shaina…
S Que tiene que ver ella aquí?
Pues… lo de su origen y lo que descubrí sobre sus ancestros y… su relación con usted.
S yo que?
Debajo de su trono, hay un piso falso. Ahí encontrara una especie de cofre pequeño resguardado con la cosmoenergia del santo que lo descubrió. Por favor, revíselo, analícelo, disfrútelo y dígale a Shaina si considera necesario o adecuado, pero por favor entienda que no se lo había dicho por celos, porque quería ser yo quien fuera familiar de ella…
La batería del celular comenzó a fallar y la señal se cortó antes de que nadie pudiera hacer nada.
S familiar? a qué te refieres con familiar? hola? Saga?
Shion trato sin éxito el comunicarse de nuevo con el gemelo pues su celular sonaba desconectado. Algo aturdido con la noticia, Shion se dedicó a buscar ese "cofre" que el mayor de los géminis había mencionado.
Después de algún tiempo de buscar sin encontrarlo y ya con el tiempo encima para irse, se puso a buscar en los documentos de renovaciones hechas al santuario en la época de la reconstrucción y se topó con un memorando en el que al parecer Saori lo había movido del lugar donde Saga había colocado el trono hacia el lugar original de este que era donde estaba ahora. Guiándose por este memo, Shion dio con el lugar exacto que resultó ser el lugar bajo la urna que encerraba la cosmoenergia de Shaka.
- Todavía no me voy y ya comenzaron a mover las cosas. Ojala Dohko sea lo suficientemente inteligente como hablarle a su nuevo amiguis Aioros y suplicarle que le devuelva su cosmos porque yo no lo voy a hacer. – dijo al ver que esa urna no estaba en el lugar donde la había dejado.
Aprovechando que Jabu e Ichi le habían ido a informar con tristeza que su auto ya estaba listo, les pidió que movieran la urna, pues no quiso ni tocarla con su telequinesis. Una vez que sacaron esa Urna de la habitación se puso a buscar loseta tras loseta la parte del piso falso. No le tomó mucho tiempo hacerlo pero al intentar abrirlo, para su sorpresa, estaba sellado con el cosmos de Shaka de nuevo. Hizo una rápida lectura y se dio cuenta que fue sellado cuando Shaka tendría 8 años.
Con un ligero shock de su propio cosmos, logró abrir el piso falso encontrando un cofre de buen tamaño también cerrado con el cosmo infantil del caballero de virgo. Intentó hacer lo mismo pero esta vez no pasó nada.
- Condenado escuincle metiéndose donde no lo llaman como siempre – dijo molesto mientras trataba de comprender por qué habrían escondido ahí lo que trajeron de Italia.
Estaba dividido entre intentar abrirlo ahí, o llevárselo con él, Todos esos años buscando algún indicio y había estado bajo sus pies todo el tiempo. Volvió a quedarse pensativo un rato hasta que recordó las palabras mágicas de Shaka. Se aclaró la garganta y las dijo fuerte y claro.
- Ábrete cofre, por favor.
La sorpresa fue grande cuando la cosmoenergia que lo recubría se incrementó antes de abandonar el cofre y dirigirse hacia su propietario, cosa que preocupo a Shion. Si esa cosmoenergia encontraba
a su dueño, este podría hacer que el cosmos encerrado en la vasija escapara y también lo buscara. La preocupación de Shion era genuina, pero su curiosidad por ver lo que había dentro pudo más:
Abrió despacio el cofre y lo primero que vio fue un cuaderno de apuntes, como los que les entregaba a los muchachos para tomar nota de sus lecciones que estaba etiquetada con el nombre de Ángelo dí Morte, Mascara de la Muerte.
- DM? Por qué carambas esta su cuaderno aquí?
Leyó las notas superficialmente donde decía que habían encontrado muertos a una pareja de esposos, el cual, el varón era un miembro de la familia Henstein y la mujer era la prima de la madre de Ángelo: Stella dí Morte. Como una prueba extra, había una fotografía entre las páginas de la pareja
mostrando a la cámara a una niña de escasos cabellos verdes.
- No comprendo. – se dijo intrigado mientras continuaba leyendo.
Las notas decían que la niña se llamaba Shina Henstein Dí Morte, pero especificaba que por órdenes de "Arles" el gran patriarca, se había re-inscrito a la niña en el registro civil griego como Shaina y más adelante se le agrego un apellido. Hablaba también de pequeños cuadros encontrados en el lugar donde los padres de la niña habían sido asesinados, tres de los cuales estaban al fondo del cofre y del cuarto cuadro, solo había una fotografía, pues había estado lleno de sangre cuando lo encontraron.
- Así que Saga le cambio el apellido. Esto solo me hará quebrarme más la cabeza.
Leyó que unos años después de todo esto, y como misión oficial, DM había asesinado a los responsables de que la aspirante a Ofiuco fuera huérfana siendo alentado por el mismo patriarca a darles el destino de la forma más sádica posible. Shion sintió helada la sangre cuando vio la fotografía de ese cuadro. Creía conocer a la mujer ahí retratada o por lo menos se parecía muchísimo a la mujer que tanto odiaba en ese punto: Agasha,
Dejando a un lado el cuaderno para analizarlo después, dio un vistazo a los cuadros restantes: El primer cuadro era una joven de cabellos azules y hermosos ojos verdes que estaba casi seguro era la madre de Shaina. El segundo cuadro era un joven apuesto de unos 30 años muy parecido a Shun de Andrómeda, lo que le hizo recordar aquellas veces en las que había hecho enojar a Shaina al confundirla con el susodicho. Ahora entendía que era justificado pero para su sorpresa, el último cuadro era el de un joven que vestía la armadura dorada de Aries, un joven al que Shion conocía bien y el nombre al pie del cuadro se lo confirmó: "Shion de Aries".
Apenas estaba tratando de comprender todo cuando varias voces llamaron su atención entre ellos el de Aioros, Jabu e Ichi. Los dos de bronce querían pasar a ayudar al ex patriarca con su mudanza y Marín les pedía que regresaran a sus obligaciones pues Sasha estaba cansada y no quería ruido.
Rápidamente cerró las losas para dejarlas como estaban y corrió sin hacer ruido a la cocina por una bolsa negra para basura. Puso dentro todo lo que había sacado del cofre con todo y cofre amarrándolo para que no se viera su contenido y se la puso al hombro saliendo al pasillo justo en el momento en el que Jabu e Ichi daban la vuelta
- Ahhh muchachos – dijo Shion con una sonrisa ignorando a las tres autoridades que voltearon a verlo sorprendido.
Shion supo que habían intentado tardarse lo más que pudieron para no encontrárselo pero había sido imposible.
- Esto es lo último – dijo Shion entregándoles la bolsa negra – Por favor colóquenlo en el asiento del conductor y manéjenlo con cuidado.
- Si Maestro – dijeron antes de comenzar a bajar
Shion volteó a ver a Marín y Aioros. De algún modo él sabía que esto pasaría desde hacía 18 años y aunque Yulij se lo había dicho en su momento: "los motivos no están claros, pero se ve que Athena tiene algo que ver en la decisión de la diosa Hera, así como los movimientos de las nuevas autoridades, es como si buscaran desestabilizar al santuario por alguna razón"… el simple hecho de saber que Athena no confiaba en él y prefería a un novato era lo que le dolía mas.
Sasha evitó su mirada y Marín también. Shion camino con las manos en los bolsillos despreocupadamente entre ellos.
- Maestro… - dijo Aioros tratando de disculparse o algo
- Te deseo lo mejor Aioros – dijo Shion sin voltear – Si necesitas algo, por favor no dudes en llamar a alguien más porque conmigo no cuentas.
Esta última frase dejo con la boca abierta a las tres figuras jerárquicas mientras Shion sonreía como si le hubiera quitado una gran piedra de encima.
Algunos guardias y caballeros de bronce que se encontraban apostados en las escaleras, lo despedían en silencio. Pasó por la doceava casa y llegó a donde Camus lo esperaba en el pasillo de la escalinata. Se hincó por última vez ante él y Shion le puso la mano empáticamente en su hombro.
- Maestro…
- Camus… tu caso me ha preocupado muchas noches por las razones que ya te expliqué en su momento. – dijo- Si ya sabes dónde está la madre de tu hijo, lleva las cosas con calma y ya que hayas recuperado su confianza, negocia las visitas a tu hijo y trata de nunca perder contacto de nuevo. Piensa siempre fría y calculadoramente Camus excepto cuando del amor se trate. Tu hijo no tendrá nunca la culpa de los errores de sus padres.
Camus asintió y Shion siguió de Largo escaleras abajo. Zita y Shura ya lo esperaban frente a la puerta de Capricornio. Shura no se arrodillo como Camus pero Zita se le zafó de las manos para abrazar a Shion sollozando. Shura ya la había puesto al tanto y contrario a su esposo ella no estaba de acuerdo con esas decisiones.
- Vamos Zita. Mira que abrazar a un hombre tan majo como yo frente a tu esposo que es más celoso que nada…
Esto hizo sonreír a Zita
- Lo extrañaremos Shion – dijo limpiando sus ojos.
- Que sus vidas y las de su bebe sean muy bendecidas Zita. – dijo poniéndole una mano en la cabeza – No dejes que Shura deje de bailar si?
- Gracias… Maestro.
Shion no dio la oportunidad a Shura de decir nada. Él sabía que estaba de acuerdo con Sasha y no había nada más que decir. Simplemente siguió su camino hacia la casa dorada de escorpio.
Milo lo esperaba también. Su cabeza estaba agachada para que Shion no viera las marcas de los golpes en su cara.
- Maestro…
- Milo, trata de ser fuerte. Aun estando afuera rezare para que encuentres a Samira. Sé que la extrañas, que te arrepientes, pero a mi aun no me parece coherente lo que sucedió, Es como si alguien más hubiera metido mano pero si la encuentras y decide no volver, no le quites a su hijo por ningún motivo. En ese caso mejor búscate a otra chica que no te será difícil ahora que vas a ser el más guapo ahora que yo me vaya, solo evita que sea una mujer comprometida porque no quiero saber que le bajaste la vieja a uno de tus compañeros. Hasta luego Milo.
- Cuídese por favor.
Shion asintió y bajo directamente hasta Leo, donde Aioria lo esperaba con preocupación en los ojos. Se arrodillo como sus compañeros:
- Maestro…
- Ahhh Aioria… Sé que la vida te presenta un dilema con Mist y su madre pero jamás dejes que las mujeres te compliquen la vida. Si se alejan de ti, busca otra, que mejores y más bonitas siempre las hay. Lucha por tu hija y no dejes que nadie la aleje de ti, se lo que es que te hagan eso y no quiero lo mismo para ti.
- Gracias por su consejo maestro y… le pido perdón por el comportamiento de mi hermano. El…
Shion lo tranquilizó poniéndole una mano en el hombro.
- Él debe hacerse responsable de sus propios actos Aioria, pero gracias por pensar en mis sentimientos. Avísame cuando presenten a Mist al templo. No quiero perdérmelo.
- Será el invitado de honor.
Shion se despidió y bajo a la última casa que parecía habitada. Niv lo esperaba junto a un Alde lloroso.
- Por favor no se vaya maestro – dijo Alde antes de hacerle un abrazo de oso que hizo que Shion dejara de respirar.
- Alde! Suéltalo! – dijo Niv al ver que Shion no respondía
- Ups perdón. – contestó antes de soltarlo – me ganó la emoción
Shion sonrió mientras recuperaba el aliento.
- Alde… por favor nunca cambies. Siempre estás del lado correcto y eres buen guía para los más jóvenes. Cuida mucho a Niv. Niv, cuida mucho a Alde y si alguna vez se deciden a formalizar…
- Usted será el segundo en saberlo después de mi papa – dijo Niv sonriendo – Cree que… la nueva dueña de este lugar me permita seguir tomando mis clases con Mayura?
- Te ha ayudado mucho verdad pequeña?
- Es que todo lo que me ensena es tan fascinante…
- Estoy segura que podrás seguir aprendiendo Niv. Tu mama estará muy orgullosa de que abraces tu esencia tan alegremente. Cuida mucho a Alde y no dejes que ande de coqueto.
- Claro que no! – dijo Niv dándole un codazo de advertencia a Alde.
Shion se despidió de ellos y fue directo a su auto donde Jabú, Ichi y muchos otros más fueron a despedirlo. Casualmente todos eran de un rango de bronce o menor, mas eso no impidió que fuera una emotiva despedida de parte de ellos para quien hubiera sido el patriarca dos veces.
Agosto 23, 12pm
A bordo del orgullo marino
Mar Caribe
Saga miró el teléfono al cual la batería se le había terminado. Lo puso en el bolsillo de su pantalón y se recargó en la baranda de proa mirando como el sol del mediodía se reflejaba en las olas del azul turquesa del mar caribe. Habían salido ya de Cuba con rumbo a Columbus cuando habían recibido la convocatoria a la junta con Sasha y todo había quedado patas para arriba: El Santuario se estaba desintegrando desde sus cimientos y no sabía ni a quien culpar.
Laura subió con algunos sándwiches y unos jugos para el almuerzo.
- Listo! Llegó el combustible para… y Kanon? – preguntó Laura dejando la charola a un lado extendiéndole un emparedado a su marido
- Creo que no se sintió muy bien y bajo a recostarse – dijo Saga algo pensativo aun por la llamada. Y si después de lo que le dijo Shion lo odiaba? Razones tenía muchas…
- Tan mal estuvo la reunión? – preguntó Laura abrazándolo al verlo un poco abatido
- Estuvo peor de lo que todos esperábamos pero… estoy seguro que todo se arreglara tarde o temprano – dijo Saga correspondiendo el abrazo y dándole un tierno beso en la cabeza – Sabíamos que presentarían muchas cosas pero no estas.
Laura levantó sus ojos y vio el semblante preocupado se Saga.
- Hay algo que pueda hacerse?
- Esperar y apoyarnos mutuamente o tendremos que pelear entre nosotros y te juro que es algo que ya no quiero volver a ver – dijo Saga abrazándola con fuerza.
Agosto 23, 7 pm
Departamento Desconocido
Ática, Grecia
La diosa de la Luna despertó dos días después, sin recordar los hechos que acontecieran a manos de su hermana Eris. No reconoció ni la cama, ni las sabanas, ni la modesta habitación donde se encontraba. Extrañamente, se sentía tan relajada pues había dormido de manera tan placentera, que de no ser porque no podía ignorar sus obligaciones como diosa de la luna, se hubiera vuelto a enredar en las cobijas y seguir durmiendo.
Se incorporó y sentó en la cama antes de querer invocar a sus satélites y a sus ángeles, pero un olor nauseabundo entró en la habitación haciendo que se mareara y le dieran ganas de vomitar y entre más intentaba invocar a su cosmos, mas náuseas y mareo le daban al punto de una mano ponerla en su vientre y otro en su boca buscando el sanitario más cercano. Intentó escanearse con su cosmos pero fue interrumpida por un leve carraspeo: Eris estaba del otro lado de la habitación viéndola encabronada. Solo al verla recordó lo que ella le había hecho y su ceño se frunció. Eris tenía que pagárselas.
- Estas embarazada? – gritó Eris – ok ok Eris, cálmate. A Ver. Recuerdas que no tienes cosmos, verdad?
- Lo había olvidado. Sobre lo otro… pues ya sabía que tenía dos semanas de embarazo – mintió Artemisa con aire de inocencia y fragilidad haciendo que Eris la viera y después de un momento se volteara mientras se dirigía a la salida.
- Me lleva la fregada! – exclamó molesta - eso confirma mis sospechas y las de Calisto. Iré por algo de ropa nueva para ti ya que solo te tenía un par de vestidos de esos que te gustan y ahora deberé esconderte por nueve meses. Cómo pudiste ser tan bruta!
- No me reganes – dijo haciendo puchero – Me hiciste un favor al hacerme humana. Así me ahorrare el dar explicaciones y podre ocultar al bebe en el mundo humano
- Junto a su padre?
- Claro que no! – fue lo último que pudo decir antes que Eris saliera de la habitación azotando la puerta encabronada, lo que hizo que Artemisa supiera que desaprobaba esa decisión de no darle un padre al futuro bebe – Ilusa.
Silbando y tarareando una canción de amor, Artemisa aprovechó para darse una ducha y arreglarse con la ropa que estaba en el closet. Su cabello oscuro ahora estaba peinado en una gruesa trenza que caía desde el tope de su cabeza y había estado experimentando con el maquillaje.
Eris regresó minutos más tarde con más ropa, un par de botellas de miel silvestre, pan integral y agua. Eris al verla tan tranquila intuyó de inmediato que algo planeaba.
- Por qué razón no quieres que su papa se dé cuenta?
- Yo nunca he dicho que no quiero que sepa de su hijo, solo no quiero que se crie con él. Prefiero mil veces enviárselo a Athena y no dejar que el infiel cabeza hueca de Touma lo crie. – contestó viéndose al espejo.
- Él es el padre? – preguntó Eris asombrada
- Sí, es el padre. Es el único ángel que ha tocado mi cuerpo desde los tiempos de Orión.
- Lo sospechaba – dijo Eris - pero tengo una duda, Cómo hiciste para evitar que Hera te colocara un anillo de pureza?
Artemisa se volvió hacia ella con una sonrisa que hasta a Eris le dio miedo.
- Fácil! la convencí de colocárselo a Keres ya que ella pasaba mucho tiempo entre varones, tu sabes, Eros, Fobos, Deimos, Anteros y el mismo Ares así que ella acepto gustosísima, es más, dijo que eso evitaría que Ares se mezclara con esa gentuza. Puedes creerlo?
- Hera es muy humana y egoísta cuando se lo propone, pero no sé, algo no me cuadra, ¿no era más fácil para ella hacer otro anillo y dárselo? – volvió a preguntar Eris
- Puede ser, pero a ella siempre le ha gustado creer que los olímpicos somos mejores que esa gente familia de los titanes.
Dejando el espejo a un lado, Artemisa regresó a la cama a acostarse en las almohadas y prender la televisión cómodamente. Eris todavía estaba aturdida por la noticia del embarazo de Artemisa.
- Entonces…Qué harás estos nueve meses? Deberás trabajar para ganar dinero y comer – dijo Eris esperando ver una rabieta de su hermana, pero esta no pareció inmutarse.
- No sé tú, pero como yo no te pedí volverme humana, debes ocultarme y proveerme de todo lo que yo necesite. – contestó Artemisa cambiando de canal sin ton ni son.
- Que? Yo no soy la del problema.
- Si no lo haces, le diré a Hera que me volviste humana y uno de tus esbirros me violo. Sabes que me creerá y te castigara y nuestro rey y señor Zeus que siempre anduvo tras mi tesorito te odiara por el resto de tu eterna vida. – dijo Artemisa sonriendo - Así que creo que iré de fiesta en fiesta disfrutando mientras tú me escondes y trabajas para mantenerme en esta miserable vida humana que me has dado. Entendiste?
Eris la miró enfadada. Ahora resulta que esta mete la pata o más bien la abre y ella tiene que mantenerla?
- O sea que si yo te oculto tu no harás nada productivo?
- Correcto.
- Sera porque en realidad no sabes hacer nada?
- Hey! Se hacer muchas cosas – reclamó Artemisa
- En serio? Dime una
- Pues… - Artemisa se puso a pensar. Ella era muy buena cazando pero eso ya no era válido en los tiempos actuales y obviamente en su vida había usado un rifle.
Eris miró el reloj y vio que el tiempo pasaba.
- Lo supuse. Eres una inútil como la mayoría de los hijos de Zeus…
- Te recuerdo que tú también eres una y eso no es cierto. Athena es patrona de muchos oficios – defendió Artemisa
- Y dime cuántos de esos Athena desempeña a la perfección? – Artemisa se quedó en silencio – Lo sabía!. Eres una inútil que solo sabe invocar mareas y ahora me friego y tendré que ayudarte. Si me hubiera puesto a pensar en esto, no lo hago. Voy a salir un rato.
- A dónde vas? Me vas a dejar aquí solita?
- Solo un momento. Tengo unos negocios que atender y no te puedo llevar. De hecho solo esperaba a que despertaras para atenderlos. – dijo Eris azotando la puerta de la habitación, tomando el arco y flechas de Artemisa y saliendo del departamento.
Artemisa volvió a la televisión y su semblante estaba muy cambiado. Ya vería Eris como no era una inútil. Le demostraría con hechos y haría que se tragara sus palabras.
Agosto 23, 7 pm
Helipuerto de Trondheim
Trondheim, Noruega
Fler tomaba una taza de leche caliente en la oficina del helipuerto mientras veía como alistaban el nuevo helicóptero al servicio de los asgardianos. No era el modelo que ella hubiera esperado. Era más bien tosco y grande pero por lo que había escuchado de los pilotos, era el mejor que había para el clima tan extremo del norte de Noruega.
Estaba ensimismada en sus pensamientos cuando sintió que alguien le tapaba los ojos por atrás:
- Como esta mi princesa Asgardiana favorita? – preguntó una voz muy conocida por ella
- Lyfia! – exclamó sorprendida mientras su amiga le destapaba los ojos y se levantaba de la mesa para abrazarla – Creí que estabas en Asgard! Me alegra mucho verte!
- Amiga… te ves tan bonita! Tu cabello te ha estado creciendo y veo que no es lo único – dijo poniendo una de sus manos en la pancita de Fler cubierta por una gran chaqueta de plumas que le había prestado Thes.
- Si. Estoy entrando en la semana 17 y el medico dice que es un bebe muy fuerte. – contestó Fler – Viajaras conmigo de regreso?
- Oh no! De hecho voy camino a Vanheim para negociar unas telas y unas pieles. = contestó la peli azul – A que debemos el honor de tu visita Fler? Todas preguntan por ti y te mandan muchas bendiciones.
Fler se ruborizó un poco. Solo esperaba que no la maldijeran ahora que llegara a Asgard esas mismas personas.
- Iré a entregarle un pedido especial y a visitar a mi hermana y futuro sobrino.- dijo tronándose los dedos visiblemente nerviosa. Finalmente pudo tomar valor para preguntarle – Tengo una duda y espero no te moleste respondérmela
Lyfia suspiró.
- De seguro ya te contaron el chisme de que deje ir a Mist con su papa unos días y quieres saber el porqué.
- Si
- Y también te chismeó la condición que le puse, verdad?
- Si. Pero nunca creí que lo hicieras. Tú no eres así amiga!
Lyfia la miró extrañada.
- De que hablas amiga? Tu sabes bien por qué lo hice. – aclaró la peli azul – Yo solo le pedí que viniera y reconociera a mi hija para que no fuera una bastarda pero él jamás vino. Afro me había dicho de su novia pero yo no esperaba que me cumpliera, sino su apellido para Mist y el me ignoró totalmente!
Ahora la de la mirada sorprendida fue Fler.
- cuándo le avisaste? Creí que lo habías mantenido oculto - dijo la rubia ganándose una verdadera mirada molesta de parte de Lyfia que duró por largos segundos antes de dejarse caer en la silla y darse de topes en la mesa.
- Tranquila amiga, no es para tanto. Por qué te golpeas? – pregunto Fler afligida.
- Porque tu no lo recuerdas y eso solo me confirma mi miedo – contestó Lyfia cubriéndose la cabeza con sus manos.
Inicio del Flashback
Fler y Lyfia bebían algo caliente mientras platicaban de embarazo de esta última. Lyfia se veía hermosa desde que resulto embarazada, su semblante serio había desaparecido y ella estaba alegre por eso...
Había sido una sorpresa mayúscula para toda la comunidad cuando resulto embarazada siendo una joven soltera pues eso no era muy común en Asgard, pero en cuanto Lyfia dijo que el futuro bebé era hijo de un santo dorado sin especificar a quien se refería, las felicitaciones se habían hecho presentes, a diferencia de cómo había sido antes de decir quién era el padre ya que las ancianas la llamaban "chica fácil e inmoral", pero ahora Lyfia había pasado a ser una celebridad.
- Entonces le dirás al padre? – preguntó Fler
- Si. Afro dice que ya están reestableciéndose en el santuario.
- Afrodita tu primo de Grecia? Me alegro, finalmente podrás tener a la familia que siempre anhelaste, amiga.
- Si, él no sabe quién es el padre ni se lo pienso decir. Sabe que estoy embarazada, pero no de quien – mintió la peli azul pues su primo ignoraba su embarazo.
- Cómo piensas comunicarte con el padre del bebé? – volvió a preguntar Fler
- Quiero que tú me ayudes. – declaró Lyfia - Averigua con el señor Camus si puede darle esta carta – dijo extendiéndole un sobre blanco.
Fler recibió la carta y vio que no tenía un remitente. Solo unas iniciales A.L.
- Pero cómo lograría yo eso? – preguntó Fler – Sabes que no me deja platicar a solas con él.
- Si quisieras lo podrías lograr – respondió Lyfia picándole las costillas en tono picaresco – Tu eres muy lista. Sé que tú e Hilda me han ocultado que ya sabían de la resurrección de los santos de Athena y por ende del padre de mi bebé. Me lo debes – Lyfia acariciaba su vientre de 7 meses, mientras trataba de no hacer sentir mal a la que consideraba más una hermana que amiga – Me ayudaras entonces?
- Por supuesto – dijo Fler sintiéndose arrinconada por lo que ella creyó era una indirecta de Lyfia mientras trataba de pensar en la manera de enviar esa misiva sin que Hilda se diera cuenta pues por alguna razón extraña, Hilda había tratado de evitar que Asgard tuviera contacto con el santuario.
- gracias, eres la mejor amiga que tengo! – Dijo Lyfia profundamente agradecida mientras le contaba los planes que tenía para la habitación del bebe.
Un mes después.
Lyfia había preguntado a su primo por la vida en el santuario. Afro le había confirmado los problemas entre las castas para integrarse después del colapso que supuso haber luchado en contra de Athena y desde luego todos culpaban a la orden dorada, pero a regañadientes habían aceptado la voluntad de la diosa: convivir todos juntos como familia.
También se enteró que el padre de su bebé tenía una novia a la que amaba desde hace varios años y que para muchos era considerada su futura esposa, siempre y cuando Aioria tuviera el valor para declararse listo para ese paso. Estaba resignada, pero alegre de que él hubiera encontrado aquello que ella anhelaba, el amor.
Decidida a felicitarlo y dispuesta a decirle que no era su obligación hacerse cargo de ella, que solo le diera el apellido al bebé en camino, si podía ayudarle con algo, que lo hiciera, sino no había problema, y que olvidara la primera carta, decidió hacerle una nueva misiva.
Asgard, finales de julio del presente año.
Estimado Aioria, soy yo nuevamente. Si, la misma que te pedía vinieras urgente a Asgard por motivo de mi embarazo. No sé si malinterpretaste mi misiva anterior y por eso decidiste no contestarme pero jamás quise darte a entender que tendrías que hacerte cargo de nuestro bebé. Lo que realmente quería decirte era que necesitaba que lo reconocieras, ya que si no tiene apellido del padre, no podré dejarle en la guardería del palacio. Son reglas a las que ni Hilda puede contradecir.
Por ello mismo, quiero decirte que ya me entere que tienes una hermosa pelirroja como tu prometida. si, sé que debí preguntarte directamente, pero te recuerdo que Hilda aun no acepta del todo la tecnología. Bueno, me desvió del tema. Lo que quiero decirte es que te invito a venir una vez más a Asgard y ayudarme en este nuevo problema. Te juro que solo necesito que reconozcas al bebé y dejes una nota donde digas que tú eres el padre sellada por un notario. El bebé llevara tu apellido como segundo y no tendrás problemas. También te prometo que tú novia jamás se enterara y jamás te negare los derechos sobre el o la bebé y si algún día quieres llevarle y mostrar a tu hijo o hija a los demás santos dorados, créeme, me sentiré muy orgullosa, aunque no aclares su procedencia.
Por favor, solo necesito eso, con poderle dejar en la guardería de palacio me ayudas mucho así poder tomar mi lugar como embajadora comercial y expandiré la palabra de Odín por todas las naciones y pueblos del norte dela tierra, agradecida de antemano por tu atención.
Siempre tuya, como amiga: Lyfia.
Leyó y releyó la carta una y otra vez hasta que esta quedo conforme. No había forma que esta vez se malinterpretaran sus intenciones. La metió en un sobre, sellándola y perfumándola con una loción masculina para que no llamara la atención de la novia de Aioria y luego se dirigió al palacio y aguardo a Fler, ya que no podía ingresar al palacio por orden de Hilda.
Después de un rato la rubia salió y juntas fueron por una bebida caliente mientras hablaban de sus respectivos planes a futuro y después de un rato, Lyfia le pidió el favor y vio a Fler dudar pero esta accedió a enviar la carta. Esa semana llegaba Camus de visita con otro de sus amigos, ya que la que había programado para tres semanas antes se había suspendido por causas de fuerza mayor y ahora la llevaría a cabo, dándole oportunidad a Fler de enviar la carta.
Dos días después, Camus llego, y dado que Lyfia no podía entrar a palacio no pudo hablar con él, pero confiaba en que Fler le daría la carta. Ella había notado algo que tal vez Hilda no: El Creciente interés de Camus en Fler, pero Fler seguía encaprichada con Hagen. Solo esperaba que no le rompiera su corazoncito.
Como si fuera profeta, al día siguiente Fler traía la carta en el bolsillo decidida a entregársela a Camus, cuando decidió buscar primero a Greta, dama de compañía de Hilda para que fuera a verla como pidió su hermana. Dado que no la encontró con las demás damas, decidió ir a buscarla a su habitación. Tocó suavemente y como nadie le contesto abrió la puerta viendo lo que en ese momento fue el momento más embarazoso y doloroso de su vida: Hagen desnudo y dormido en brazos de Greta que también estaba dormida y desnuda bajo las pieles.
Azotó la puerta para hacerse notar y despertar a los tortolos quienes sobresaltados de haber sido descubiertos, Greta se puso a llorar y Hagen se vistió rápidamente.
- Así que es por eso que últimamente dejaste de insistirme? – preguntó Fler dolida
- Y que esperabas? Que te esperara toda la vida? Yo también tengo necesidades Fler!
- Para ti soy la señorita Fler, Hagen! Y tu Greta… qué vergüenza!
- Déjala en paz!
- Seguro que si después de que Hilda la corra – dijo saliendo furiosa al pasillo
- Espera!
Hagen corrió detrás de ella llegando al patio interior junto a la fuente.
- Te dije que te esperaras! – dijo Hagen tomándola del brazo – Acaso crees que todos somos tan frígidos como tú?
- Que dijiste? – preguntó Fler dolida
- Te exijo que regreses y le pidas perdón a Greta. Ella va a ser mi esposa. Se lo acabo de pedir. – dijo Hagen soltándola
El alma se le fue al suelo a Fler porque Hagen siguió confesando que ya llevaban mucho tiempo viéndose a escondidas y Greta esperaba un hijo suyo. Después sobrevino la tempestad con Camus y la carta que Lyfia le había dado había ido a parar al joyero donde la dama de compañía de Fler guardaba las joyas que sus pretendientes le enviaba, junto con la anterior.
Las cartas fueron olvidadas por todo el nuevo entusiasmo de Fler con Camus y tiempo después de la partida de Camus, quedaron perdidas. Lyfia había salido a un pueblo cercano confiando en que la carta había sido entregada y pensando en que Aioria la había recibido y la había ignorado, Lyfia juro que jamás lo dejaría acercarse a su hija, a la que llamo Mist, un nombre que traía esperanza y las posibilidades de un verdadero futuro para su pueblo pues traía en si el sello de las valkirias sin pensar ni por un momento que Aioria nunca había recibido noticias suyas.
Por su parte Fler había quedado tan estúpidamente enamorada, que arruino la vida de su amiga sin querer, haciendo que Aioria ignorara que tenía una hija y haciendo que Lyfia lo odiara sin justificación.
Fin del flash back
Fler al escuchar a su amiga mencionar las cartas había recordado que le había fallado, todo por su calentura con el mago de los hielos, menuda suerte la que se cargaba la peli azul por su culpa.
Estaba a punto de disculparse, alzando la vista, busco a Lyfia por todos lados, no la encontró, su amiga se había marchado y según la mesera que le vio salir, iba hecha un mar de llantos.
Agosto 23, 6 pm
A bordo del orgullo marino
Mar Caribe
Aburridos de no tener mucho que hacer, Laura tenía la cabeza de Saga recargada en sus piernas mientras le acariciaba su cabello. Ambos mantenían los ojos cerrados mientras que Kanon estaba haciéndole algunos chequeos al combustible y motor del barco que por alguna razón se había detenido dejándolos varados en medio del mar. Había oscurecido poco a poco y a lo lejos, en el horizonte, se alcanzaba a vislumbrar las inequívocas luces de una ciudad y por sobre ellas, venus y la luna.
De un momento a otro, el barco comenzó a mecerse más de lo normal obligando a Laura a abrir los ojos.
- Amor, es normal que el yate se mueva así?
- No tengo ni la menor idea – dijo Saga al momento que algunas olas comienzan a salpicar agua dentro del yate - Una tormenta? No escuché los truenos, tu si?
Laura negó con la cabeza al mismo tiempo que la alarma del timón comenzó a sonar provocando que este se volviera loco y Saga se levantara apresuradamente.
- Esto no es bueno. - dijo
- Debemos ir por Kanon. El seguro si sabe que está pasando – declaró Laura
- Hazme un favor y baja tú. – dijo Saga tomando el instrumento - Tratare de estabilizar el timón manualmente en lo que llegas.
- Si.
Laura se separó de Saga y bajo para a buscar a Kanon en lo que esos días había descubierto era el cuarto de máquinas. Tuvo gran dificultad en bajar las escaleras, pues el yate se movía bruscamente de un lado a otro.
- Kanon? – dijo intentando mantener el equilibrio
- Que pasa? – dijo por entre la maquinaria
- Algo está pasando arriba. En el timón está sonando una alarma y el mar esta extraño. – dijo Laura dándose un golpe en la cabeza con la escotilla que la hizo lanzar varias groserías en español.
El barco hizo un movimiento muy brusco y Kanon se dejó ver todo lleno de manchas de aceite en la cara.
- Quédate abajo – le dijo Kanon mientras pasaba junto a ella – Hazme un enorme favor. En el camarote están los tres pasaportes. Busca una bolsa de plástico hermética, mételos, sácales el aire, séllala y ponlos en el trasero de tu pantalón. No queremos que se mojen.
- Si Capitán – dijo Laura corriendo hacia donde le pidió Kanon.
Laura pronto encontró lo que buscaba, siguió las indicaciones al pie de la letra en el baño y estaba a punto de salir cuando el barco dio un salto tan grande que ella tuvo que sujetarse para no caer, pero el equipaje no tuvo la misma suerte cayendo estrepitosamente contra el piso y bloqueando la puerta.
- Esto no está bien – gritó Kanon a su hermano al ver el mar - Suelta el timón! Necesito ver cómo estamos.
Saga lo obedeció y barco de inmediato quedó perpendicular con una leve inclinación hacia babor.
- Carajo! – Gritó Kanon
- Que sucede? – preguntó Saga
- Esto no es una tormenta! - explicó Kanon tratando de liberar cuantas trabas tenia - Léeme los numero verdes de allá! – gritó señalando un tablero y Saga corrió hacia allá.
El oleaje comenzó a embestir al yate con bastante fuerza haciendo que se moviera de un lado para lado casi volteándose a veces y que ingresara agua por ambos costados de la cubierta
- 22.7244933,-75.5885339,8 no espera el ultimo digito es 34,5... no...29,1! – decía Saga obediente
- Maldición! Estamos retrocediendo! – dijo Kanon - Lo que sospeché... es un Tsunami!
Saga lo miró con los ojos muy abiertos.
- Que que? Estás loco?
Kanon no podía creer su mala suerte. Podía ver claramente como a la luz de la luna se formaba lo que sería una ola enorme junto a ellos poco a poco y se la señaló a Saga.
- Eso es imposible!
- Tú lo estás viendo. No puede ser una tormenta. No hay rayos ni truenos. - dijo Kanon tratando de maniobrar el Orgullo Marino sin motor – Peor aún. No es un Tsunami normal.
- Que quieres decir?
Kanon volteó la cara para que su hermano no viera su preocupación real pero en determinado momento ya no pudo esconderlo.
- La placa tectónica más cercana se encuentra a la mitad del atlántico norte, por lo que si hubiera un tsunami, tendríamos que estarnos dirigiendo de nuevo hacia cuba, pero por las coordenadas que me diste, nos dirigimos directamente hacia Long Island en las Bahamas y por el tamaño de esto, podría matar a las 350 mil personas que viven en todo el archipiélago! – contestó Kanon viéndolo directamente a los ojos.
Saga pudo ver el temor en los ojos de Kanon e inmediatamente preguntó:
- Donde esta Laura?
- Abajo.
Saga corrió hacia el camarote lo más rápido que pudo.
- Lau! Lau! donde estas ! – grito abriéndose paso por entre las cajas y la ropa tirada.
Laura no dejaba de golpear la puerta desesperada por poder salir, pero de un momento a otro, el ojo de buey del baño se rompió en mil pedazos y el agua comenzó a entrar inundando el piso tanto del baño como del camarote.
Saga se acercó al baño.
- Lau! Contesta!
El agua comenzó subir de nivel y escurrir por debajo de la puerta
- Saga! Sácame de aquí por favor! La puerta está atascada!
- Tranquilízate... todo estará bien. – gritaba Saga mientras retiraba todo lo que le estorbaba a la puerta viendo que estaban haciendo agua - Esto no está bien. – murmuró.
Finalmente la puerta se abrió y la toma de la mano ayudándola a salir.
- te encuentras bien?
- Si estoy bien gracias – dijo apretándole la mano.
Saga comenzó a jalarla hacia las escaleras y tomó un chaleco salvavidas de la pared y se lo dio a Laura.
- Póntelo.
La voz preocupada de Saga hizo que lo obedeciera de inmediato y Acababan de pasar los últimos ojos de buey cuando estos espontáneamente reventaron. Igual que como había pasado con el del baño.
- Que es lo que está pasando? Creí que las ventanitas esas estaban diseñadas para estos casos. – Preguntó Laura subiendo la escalera
- Estamos en una situación especial. Específicamente un Tsunami, sube!
Laura se apresuró como le indicó y cuando llegaron pudieron ver a un Kanon empapado tratando de enderezar el yate.
- Saga! - gritó - Ponte un chaleco tú también ahora! Y asegura a Laura a su asiento. Y haz lo mismo contigo!
Saga la condujo al asiento y la aseguró a él con un cinturón de seguridad cruzado. Laura sabía que no era el momento de discutir así que solo hizo lo que le indicaban totalmente contrario a su naturaleza.
Saga perdió el equilibrio en más de una ocasión yéndose hacia adelante y Kanon solo lo miró mientras comenzaba a encender su cosmos. Saga negaba con la cabeza dándole una súplica silenciosa a su hermano mientras Laura observaba y sentía el cosmo de Kanon que aunque era dorado igual que el de Saga la sensación era completamente distinta.
- Kanon! No seas ridículo! No podrás con esto! – gritaba Saga
- Saga hermano. Odio que me digas lo que puedo hacer y lo que no. – Aclaró Kanon – Debo por lo menos intentarlo. No puedo quedarme sentado tratando de sobrevivir mientras toda esa gente muere.
Salió de la cabina y se colocó en la proa ante la mirada atónita y preocupada de Saga. Kanon llamó a su armadura y tan pronto lo hizo, la ola comenzó a crecer exponencialmente. 10 metros… 20 metros… como si lo estuviera retando a lanzar su mejor golpe.
Kanon concentró todo en su triángulo dorado, que aunque no pudo romper esa ola como era su intención, si logró que esta dejara de crecer. La enorme energía lanzada por el, cegó por un momento a Saga y Laura quienes miraban estupefactos lo que Kanon intentaba hacer.
Saga se levantó del asiento y justo cuando lo hizo, algo que sonaron como tres disparos rompieron los cristales de la cabina y fueron a incrustarse en donde era el asiento de Saga.
- Qué demonios fue eso? – Gritó Laura
- Más problemas! - dijo Saga volteando a ver a Kanon.
- No quiero quedarme aquí! – dijo Laura quitándose el cinturón.
Otros de esos "disparos" comenzaron a atacar a Kanon, quien sin dejar de aplicar su técnica, pudo esquivar dos de ellos mientras que el tercero rozó tan cerca al casco de Kanon, que este fue desprendido de su cabeza para sorpresa de los tres. No. No eran disparos normales.
Saga estaba dividido. Se tomaba la cabeza desesperado sin saber que hacer Se quedaba con Laura o iba con Kanon. No, No podía elegir entre sus dos grandes amores. Ante el nivel de estrés, el color del cabello de Saga comenzó a cambiar.
Laura quiso caminar hacia él, pero parte de la ola entró mojándola toda y rompiendo el contacto visual con Saga momento que la parte consciente de la mente de Saga aprovechó para darle un beso en la frente y sentarla de nuevo abrochando su cinturón de modo que esta vez no se soltara y dirigiéndose donde Kanon estaba teniendo problemas para mantener el equilibrio por el ángulo de inclinación de la ola y lo mojado del suelo.
- estúpidas olas! Saga! - Laura al ver que Saga va con Kanon, comienza a intentar zafarse del cinturón pues no es la primera vez que está en esa situación.
Saga, ya con todo el cabello gris, apenas y llega a tiempo para anclar a Kanon sujetándolo del cinturón mientras él lo hacía de la baranda, antes de que callera rompiendo así su técnica. Kanon miraba asombrado el esfuerzo de su hermano.
- Usa la explosión de galaxias!
- No! Estas en el medio! – contestó Kanon
- Este no es un fenómeno natural y es nuestra única oportunidad! - le gritó Saga muy serio – Si logras romper esa ola, los tres estaremos a salvo, si no, todos nosotros junto a los habitantes de Bahamas pereceremos!
Laura con uno de los pedazos de cristal de los ataques anteriores, logró quitarse el cinturón justo a tiempo para ver en cámara lenta como una flecha blanca seguida de algunas otras caían justo donde ella estaba sentada.
- Uy que cerca estuvo eso! – exclamó Laura antes de que las viera desaparecer – Ya estoy alucinando.
Kanon mirando fijamente a su hermano finalmente asintió y se preparó para lanzar su explosión de galaxias y Saga comenzó a orarle a Athena.
- Mi señora, He abusado de mi poder y he provocado situaciones imperdonables y sé que no soy digno de que me escuche, pero esta vez, le pido que ayude a mi hermano a tener el suficiente poder para salvar la vida de miles de inocentes que es precisamente para lo que existimos los Caballeros de Athena.
Kanon comenzó a arder su cosmos de nuevo creando una reacción en cadena al cuerpo de Saga, a quien su cosmos, encerrado en una vasija en Grecia y destruyendo el sello de la diosa, alcanzó a su dueño impactándolo como un cometa.
- Juntos Saga… - dijo Kanon sonriendo al ver que su hermano había recuperado su cosmos y podía ayudarlo
- Juntos Hermano.
Como pudieron, ambos se incorporaron y comenzaron a lanzar su another dimensión mientras una lluvia de flechas blancas volvían a dirigirse hacia ellos. Laura las vio y alcanzó a gritar:
- Háganse para atrás! Cuidado!
Obedientes al sentir el peligro, dieron varios pasos atrás mientras el poder combinado de ambas explosiones de galaxias daban justo en el centro de la ola y las flechas se impactaban en la baranda.
La Gran ola pareció detenerse un momento antes de lanzar toda el agua hacia arriba en un movimiento violento. El orgullo marino comenzó a girar en el aire lanzando a Laura a varios metros por encima de la superficie a diferencia de Saga y Kanon quienes se habían quedado en el Orgullo Marino.
Laura caía sin remedio de cabeza al agua y ella sabía que iba a doler pero comenzó a desesperarse al ver como debajo de ella, el yate de Kanon comenzaba a girar con dos puntos dorados aun dentro hasta hacerse añicos.
- Saga? Kanon? – Gritaba extendiendo sus brazos como queriendo alcanzarlos – Sagaaa? Sagaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Una potente luz azul cielo pareció atravesarla para dirigirse hacia el yate impactando en los restos del barco y fue lo último que vio o sintió antes de impactar en el agua y quedar sin sentido.
Laura abrió los ojos y tuvo que tapárselos debido al reflejo del sol que atravesaba el cielo que se movía sobre su cabeza y… se movía el cielo? Se tallo los ojos con el dorso de la mano y seis pares de ojos se asomaron a verla.
Agosto 23, 10 Pm
Templo principal de Poseidón
Atlantis
Laura abrió los ojos y alcanzó a ver un techo azul que se mueve. Estaba intacta salvo el dolor del madrazo y hay 6 pares de ojos viéndola curiosos. Eran seis hombres de entre 25 y 30 años todos y cada uno de ellos con un paliacate atado a su cabeza inclinándose a verla.
- Esta viva o muerta? – preguntó Ío
- No creo que este muerta. Esto no es el hades idiota – respondió Isaac
- Alguna de las putitas a domicilio se nos quedó de la última juerga? – preguntó Sorrento mientras Laura sin levantarse le daba un puñetazo a quien había dicho eso haciendo que el chico se doliera
- Jaja. Demasiado sensible para eso – contestó Kasa burlándose de Sorrento
- Y como carajos llegó aquí? – volvió a preguntar Ío
- No sé pero creo que no le va a gustar a… - comenzó a decir
Una voz femenina en tono de mando junto con unos tacones se escucharon bajar las escaleras. Laura no sabía si levantarse, moverse o despertarse porque claramente estaba soñando.
- muy bonito señores. De nuevo están en un break? – dijo la misma voz- Primero que su cabello no los dejaba y les traje paliacates, después que se les acabaron los cepillos de dientes, les traje 3 a cada uno, después que la menta de la pasta que traje era muy corriente y tuve que ir por algo más fino. Puro pretexto para estar huevoneando!
Los seis se levantaron de con Laura para ver a su interlocutora.
- No señora. Ahora tenemos un estorbo que prácticamente nos cayó en la cabeza – dijo Krishna indiferente a lo que Laura levantó el puño amenazadoramente hacia él lo que lo hizo darse la media vuelta.
El sonido de los tacones femeninos llegando hacia ella hizo que Laura se medió incorporara. Frente a ella apareció una hermosa joven de cabello azul cielo y ojos del mismo color vestida con una armadura de un dorado más obscuro que la que traía Kanon puesto la última vez y un báculo con un caracol dorado en la punta.
- A trabajar holgazanes! Y hasta digan que no les meto un caracol por el trasero por lo que le pudo haber pasado a la pelirroja y el rubio! – llegó hasta donde estaba Laura y la miró curiosa.
Laura se ruborizó un poco y se puso de pie.
- mmm hola?
- hola. Eres una recluta nueva? no te había visto antes. – dijo la chica de cabello azul mientras reparaba y tomaba nota mental del chaleco salvavidas que aun traía puesto Laura.
- Nueva recluta de qué? Si no es mucha molestia me puede decir donde estoy, este lugar es muy bonito, pero porque el cielo se mueve?
La mujer se dio cuenta que los seis hombre no se movieron del lugar por chismosos y les dio un golpe con su báculo en la cabeza a cada uno.
- Quieren lavar las escaleras de los otros siete templos también? - preguntó
- no señora – contestaron al unísono.
- entonces vuelvan a su castigo! Ahora! – gritó haciendo que los seis se dispersaran - Estas en el fondo marino. En la segunda escalera del Templo de Poseidón. Te perdiste? Caíste de algún barco? - la rodeó para verla por todos lados - me pareces familiar...
- mi nombre es Laura mucho gusto – dijo extendiendo la mano que la chica no tomó haciendo que Laura la bajara confundida.
- Soy Anfitrite... diosa del mar – contestó orgullosa.
Laura abrió grandes los ojos.
- tengo que dejar de escuchar las historias de Kanon sobre el mar y tomar coca cola como dice Saga antes de dormir. Mucho gusto señora Anfitrite.
Esta última se puso en alerta.
- Kanon? está aquí? – preguntó ansiosa.
Laura volteó para ambos lados.
- Pues yo estaba con él y con Saga pero creo que me dormí y…
Anfitrite entrecerró sus ojos inquisidora.
- Que es lo último que recuerdas antes de "dormirte"?
- Pues primero creímos que solo era una ola pero después comenzaron su ataque con flechas y caímos al mar y creo que trague mucha agua salada porque…
Anfitrite la sacudió por los hombros.
- Kanon lanzó su ataque a que cosa? Anda! Responde!
- A… a una ola gigante… un tsunami dijo que nos quería tragar – respondió Laura sin entender nada.
- Ola gigante? no hay ningún tsunami programado! En que mar estaban? – volvió a preguntar ansiosa.
- En el mar caribe. Tengo que despertar para ver cómo están ellos – dijo Laura cerrando con fuerza los ojos intentándolo.
Anfitrite sin embargo comenzó a llamar al general marino más importante de por ahí.
- Diablos! Sorrento! Ven acá!
El general llegó corriendo.
- Si señora?
- Averigua que paso en el atlántico norte específicamente el área del caribe y cuantas bajas. Poseidón no estará contento si alguien se ha metido en sus dominios.
- le aviso a Aleix?
- No. Creo que está castigado pero avísale a Poseidón en Atenas. – dijo Anfitrite – llévate a Ío. Esperemos que no haya dañado el atlántico sur y... carajo! el hotel!
- Nosotros lo arreglamos – dijeron al unísono desapareciendo ante los ojos de ambas féminas.
Laura se tallo un poco los ojos.
- Aleix no es la Barbie? como hicieron eso? Ah ¡! claro ya me acorde. El pelos de chicle estaba con el güero en el hotel… me encantaría saber más de este sueño pero necesito despertar.
Anfitrite se acercó a Laura y le dio un sopapo fuerte con su báculo en la cabeza. Chispas blancas salieron de la cabeza de Laura y mientras esta se duele del golpe, Anfitrite le preguntó:
- Cuando fue la última vez que Artemisa te contactó?
- Uy no, no diga ese nombre que está en sueños me da dolor de cabeza. No tanto como este golpe claro pero…
- en serio? – contestó la diosa en tono burlón - artemisa, artemisa...
Laura esperaba la misma reacción que había tenido con Saga pero eso no sucedió.
- Bueno ok, en sueños no da dolor de cabeza…
- Responde!
- La última vez que soñé con ella?
- Si.
- cuando Henry me noqueo pero de eso hará que 3 meses creo. Porque la pregunta? Y eso que tiene que ver con este sueño? Ya se me cruzaron los cables?
Anfitrite la tomó de la barbilla con fuerza para verla con más detalle.
- Mmm... y a pesar de eso aun tienes su cosmos residual... interesante.
- que es un cosmo residual? – preguntó a duras penas.
- Ay niña. Eres bastante ignorante!
La forma en la que la estaba agarrando hizo que Laura se iluminara en todo el cuerpo para intentar zafarse del agarre de Anfitrite dejando por primera vez ver su cosmos. Pero conforme pasaban el tiempo, El cosmos de Laura cambio de color de blanco a azul. Anfitrite la miró con ojos entrecerrados pero muy seria.
- qué edad tienes?
- 25 años.
- Ahhhh lo sabía! Esa rebeldía y mal genio… Entonces eres…
Un ruido sordo, como de algo que caía se dejó escuchar y las dos voltearon hacia arriba a tiempo para ver caer dos esferas de color azul que hicieron mucho escandalo al estrellarse en el suelo. Anfitrite soltó a Laura para ordenar:
- Mas intrusos? Kasa! Isaac! Vayan a investigar de inmediato!
Ambos corrieron escaleras abajo para cada uno ver quiénes eran.
- Es Kanon señora! – gritó Isaac tratando de reanimarlo
- y Su hermano! – respondió Kasa
- Sáquenlos de aquí. No quiero problemas! – dijo la diosa del mar
Laura reclamó:
- como que problemas? este es mi sueño y yo quiero que estén aquí!
- Cuantos golpes en la cabeza necesitas para despertar según tú?. Llévenselos lejos de aquí.! Obedezcan!
Los dos generales marinos se miraron entre sí.
- están inconscientes señora!
- mucho mejor. Así no podrán culparnos a nosotros – dijo Anfitrite.
Laura la miró enfadada.
- Sea un sueño o no yo me voy con ellos – dijo comenzando a bajar las escaleras hacia Saga y Kanon pero Anfitrite la detuvo con su cosmos inmovilizándola en el aire– Ash suélteme! o dígame como carajos despierto!
- Esa boquita. Idéntica a su madre... - le dijo mientras pasaba a su lado y dirigiéndose hacia Kanon ignorando a Saga
- Que tiene que ver mi mama aquí? Suélteme! Quiero ver como esta Saga! por favor! – gritaba Laura intentando moverse pero sin conseguirlo.
Sorrento e Ío reaparecieron tan rápido como habían desaparecido y susurraron algo cerca del oído de la diosa mientras esta se arrodilla junto a Kanon.
- En serio? Porque lo harían? Ese no es su trabajo – dijo Anfitrite soltando a Laura quien de inmediato corrió hacia Saga para abrazarlo y tratar de hacerlo reaccionar.
Anfitrite dejó a Kanon en manos de Ío y se levantó caminando hacia Saga.
- tranquila. Solo liberaron demasiada energía y si tomamos en cuenta que les cayeron miles de metros cúbicos sobre sus cabezas antes de que los sacaras... Despertaran en algunas horas. – declaró la diosa
Laura la miró esperanzada.
- De verdad estarán bien los dos?
- sí. Ya los escanee con mi cosmos, pero aunque no puedo intervenir para despertarlos, si debo sacarlos a los tres de aquí. Si Poseidón los encuentra... – Se agachó para darle un beso en la frente a Kanon - Fueron muy valientes al romper esa ola gigante. Salvaron decenas de miles de vidas, aunque sé que alguien no estará muy contenta.
Laura abrazó con fuerza a Saga.
- Ahora entiendo. Alguien estaba tratando de jugar tiro al blanco con flechas de Artemisa pero no era ella verdad? Artemisa no tiene mala puntería y si nos quisiera haber ensartado lo hubiera logrado. – dijo todavía está sorprendida de poder hablar de artemisa sin que le duela la cabeza.
- Tienen suerte de que quien los quiera muertos es una huevona que no le gusta entrenar tiro al blanco o no estarían aquí sino en el hades – dijo Anfitrite
- Puedo hacer una pregunta sin que me llame ignorante, ni me responda mal?
Las risas de burla de los otros cuatro generales marinos no se hicieron esperar a lo que Anfitrite frunció el ceño.
- Está bien. Te responderé solo una antes de regresarte a la superficie y meterme en problemas ajenos.
- Si esto es el fondo marino y esos son los generales de Poseidón – dijo señalando a lo generales que están - porque termine aquí? entiendo que Kanon lo haya hecho porque para bien o para mal el trabajo con ustedes y Saga puede ser porque es el hermano de Kanon pero yo porque? y cayendo de primero… No lo entiendo.
Anfitrite suspiró.
- De hecho... ellos no están en condiciones de ir a ningún lado. En el estado en el que están, se hubieran ahogado sin remedio, pero debido a que explotaste tu cosmos a tiempo y creaste tres burbujas protectoras que los trajo a casa como si hubieran sido capsulas salvavidas, es que están aquí. – respondió haciendo señales a los seis generales marinos.
- Pero, pero yo no tengo cosmos! Y como que traerlos a casa si mi casa está en Atenas?…
- Bye Laura. Regrésenlos! Ah y… dile a Kanon que negocie con Eris o la próxima vez no tendrán tanta suerte. Allá arriba están todos locos. Por eso yo no salgo de mi adorado océano – dijo al tiempo que le dio la espalda a todos y comenzó a subir al templo.
- Ash no sea así mire que no tengo a quien preguntarle… - rogó Laura.
Cuatro de los seis levantaron a Kanon y Saga y desaparecieron con ellos y otros dos sujetaron Laura, quien ya no pudo hacer más preguntas. De una cosa estaba segura. Ese era el sueño más extraño que hubiera tenido nunca.
Agosto 24, 8 am
Sala del trono
Santuario de Athena, Grecia
Sasha veía con melancolía como Marín, Misty y Shura leían la carta con la orden de Athena: Dividir la elite, convencer a Shion de fingir serle fiel a Hera y renunciar en un mes a favor de Aioros para lo cual elaboraría ella misma una carta junto con Aioros donde se quejara de Shion y convocarlo a él para hablar personalmente.
La segunda parte explicaba claramente como entre Shion y Aioros deberían repartirse las lealtades de la Elite, cosa que tampoco se logró a ojos de Sasha y también avisaba que para hacer ver al borde del abismo al santuario, tenía que utilizas a la orden más menospreciada de todas: la de plata.
Sasha se levantó del trono y les pidió con un gesto les regresaran la carta y lo hicieron sin chistar.
- Ahora ya saben cuál es la misión encomendada, o al menos la parte que necesitan saber – dijo Sasha enrollando el pergamino.
- No pues gracias por lo que nos tocó – dijo Misty al saber que todos los plateados iban a quedar como traidores ante los ojos de los demás
- Resucitar a Albiore y Cristal para re entrenarnos… suena a Guerra otra vez – murmuró Marín entre dientes.
- Solo es… en caso necesario Marín – dijo Sasha – desde luego evitaremos a toda costa que suceda.
- Lo siento por Kiki a quien ahora estaremos usando de taxi – dijo Shura – Nunca creí que el maestro Shion arruinara los planes de Athena solo por orgullo
- Es increíble cuanto puede causar el orgullo cuando se actúa fuera de control – agregó Misty
- A mí lo que me preocupa es que no tenemos la menor idea de cómo espiar a Hera – dijo Marín – Aquí hubiera servido Shaina y sus contactos. Maldita cobra!
Sasha volvió a sentarse en su trono.
- Algunas veces tendremos que improvisar para no entrar en conflicto y no quiero arriesgar innecesariamente a nadie – dijo con voz triste – Yo tengo un plan B en caso de que fracase el plan A que es este – dijo mostrando el pergamino - y por eso, quiero que tu Shura de Capricornio, me prometas algo,
- Lo que sea señorita Sasha, - respondió Shura – le doy mi palabra
Sasha lo miró sorprendida.
- Sin saber siquiera lo que es? Por qué?
- Athena confía en usted, yo también lo haré – aseguró el caballero dorado.
- Te equivocas. – dijo Sasha mirándolo fijamente – Athena no confía en mí, por esa razón yo debía ratificar como jefa de estado a la insolente descendiente de Shion cuando él se fuera.
Los tres caballeros agitaron la cabeza incrédulos y exclamaron:
- Que ella qué?
- Nada – dijo queriendo cambiar el tema – Shura, si algún santo dorado intenta asesinarme, no lo evites. Me diste tu palabra.
Ni un solo sonido se escuchó durante algunos segundos. Solo Marín rompió el hielo.
- Por qué tendríamos que dejarla morir?
- Porque solo así evitare que Athena incumpla su promesa una vez más, - dijo Sasha - ella no es la diosa justa y cumplida que todos creen, ¿acaso no saben cómo es que ella vuelve a la tierra cada 250 años más o menos? – Sasha los vio negar con la cabeza - Las doncellas en el santuario están para que ella, la diosa justa, elija a una para ser la madre de su nuevo avatar. Hace que el embarazo se dé estando la joven aun virgen y cuando el bebé nace, para lograr infundirle el espíritu de la diosa, debe morir la madre. Así murió la madre de Saori y mi Madre en el pasado - dijo haciendo que los 3 se miraran entre ellos.
Sasha podía ver que eso los había dejado confundidos y posiblemente no debió haberlo dicho, pero ya no había vuelta atrás. Les dio algunas indicaciones extras a Shura y Misty quienes se fueron quedando solamente las dos chicas. Marín no sabía ni como iniciar una conversación con ella después de lo que acabaran de pasar, pero el teléfono del escritorio de Shion comenzó a sonar tan insistentemente que Sasha se levantó a contestar pero por su seguridad puso el altavoz.
S Diga?
A Es la señorita Sasha?
S Si. Quien habla?
A Afrodita de Piscis y el cangrejito playero. Athena nos dijo que usted estaba bajo sus órdenes y nos pidió que nos reportáramos con usted.
S Agradezco a la diosa que los haya podido poner de nuestra parte. Envió algún mensaje para mí?
D Pues… quiere saber por qué expulsó a Shion. Dijo que usted debía apegarse al plan así tuviera que aguantar ese tipo de desplantes.
S Yo le explicare en persona mis motivos chicos. Gracias por el recado. Traten de… de cumplir su misión y busquen la felicidad aunque Athena les pida que renuncien.
D Mmm… no estaríamos traicionándola en ese caso?
A Más bien, cual es el caso de cumplir la misión si el santuario ya no es de ella?
S Es suficiente. Tengo cosas que hacer. Les avisare con tiempo si los necesito. Buen día.
Sasha colgó y despidió a Marín para volver a su habitación un momento a llorar. Por qué Athena le pidió que se se dejara humillar por Shion? Eso no iba a pasar ni ahora ni nunca.
Aun con lágrimas en su rostro, se encamino hasta un taburete y sentándose en él, se dispuso a escribir una carta muy reveladora. En eso estaba cuando fue interrumpida por Argol de Perseo, el santo cuyo escudo tenía el rostro de la Gorgona.
- señorita, perdón por interrumpirla, se encuentra bien? Desde que entro a sus aposentos no ha dado orden alguna y se ve cansada, nos preocupa. ¿qué ocurre?
Sasha se volvió hacia él.
- Argol verdad? Sé que estuvieron en la junta tal cual se los pedí, ocultos de la vista de todos. El santo de Cáncer me confesó que a Athena no le ha gustado que me deshaga de Shion, pero ella no entiende que él me faltó al respeto! me agredió verbalmente!
- Tranquilícese señorita, que quiere que hagamos? Podemos devolverle el favor al lemuriano.- dijo con algo de rencor en su voz.
Sasha negó con la cabeza
- Ninguno de ustedes tiene el poder de hacerle el mas mínimo rasguño, quizá solo Orfeo, pero de los demás, serian presa fácil de él. Si solo ella le hubiera comunicado sus planes esto no hubiera pasado. Tuvo tantas oportunidades… y ahora él está fuera del santuario y para muchos yo soy un monstruo con vestido! - dijo Sasha dejando ver que a ella también le afectaba la expulsión de Shion - él debía esperar un mes para recibir indicaciones de parte de Athena y renunciar, pero ahora por su conducta ya no está, el discípulo por el que tenía preferencias ni siquiera quiso la llave de la residencia de Athena en la tierra. El muy tonto no vio el emblema de la diosa grabado en esa llave y la Sanbocho debía seguir, pero la muy…. víbora salió igual de impertinente que Shion y ahora los dorados me odian por haber expulsado a Shion, con obvias excepciones y uno de ellos al 2x1 ya que resulta que está enamorado de la que era la Sanbocho...
- en serio? (que buen chisme! Quien será?) ¿entonces desea que hagamos algo? – dijo el plateado
- Manténganse alerta y prioricen los entrenamientos. En dos semanas nos veremos con Saori Kido pues tiene algo que mostrarnos.
- Si señorita. le traeré un té relajante del que usaban los patriarcas anteriores. Dicen que es muy bueno para el estrés. - dijo sonriéndole y sin esperar respuesta salió de la habitación dejando a Sasha sorprendida de ver que había quienes si se preocupaban por ella.
