Capitulo 205
Agosto 25, 5.45 pm
Departamento de Akane Li
Hong Kong, China
Akane llegó del trabajo y miró por enésima vez en una hora su teléfono celular. Desde la última vez que se había visto con el maestro Dohko él no la había llamado ni había hecho ningún intento de comunicarse con ella lo que se le hacia muy extraño, por lo que sin poder aguantar más la curiosidad decidió marcarle. Si el chino no iba a la montaña…
D hola? Shion? Donde has estado?
A No Maestro Dohko, Soy Akane. hola
D Oh Akane. Como esta?
A yo muy bien, y usted? ha tenido problemas con la policía o algo así?
D No, no... policía? no. ni siquiera he salido de mi habitación. Pasa algo?
A No pasa nada, es que... solo quería saber cómo se encontraba.
D En realidad ni yo mismo lo se
A Paso algo? Lo están molestando de la investigación?
D Quién? No. solo... hay problemas en casa que me tienen algo... no se cómo.
A Lo lamento maestro Dohko
D Yo también. Tendré que regresar en cualquier momento
A No! pero todavía no termina la investigación! es muy pronto!
D Sé que la investigación aún no termina pero...
A Yo solo le llamaba porque… ese día se me hizo muy noche y no tuve la oportunidad de agradecerle el paseo. La pase muy bien. Gracias.
D Yo también la pase muy bien. Gracias por acompañarme al templo.
A Sigo asombrándome de lo mucho que usted sabe y como sus palabras parecen calmar
D Calmar? Tal vez necesite grabarme para calmarme yo.
A Es que su voz es muy bonita
D Vaya. Eso es nuevo. Regularmente las mujeres en lo que menos se fijan es en mi voz.
A Entonces en que se fijan? su pecho, sus manos...
A Jeje si... seguramente... con eso de que tengo complejo de stripper y... oops. lo siento. No debo hablar así con usted.
A Jijiji yo si me acuerdo de eso, pero si tiene que mostrar no hay nada de malo o si?
A Uhhh... cuando le mostré algo a usted? Según recuerdo solo he intentado comportarme como un caballero con usted
A Tiene razón. Usted siempre se ha portado como un caballero conmigo y se lo agradezco, pero tal vez si dejara de ver los pajaritos y pusiera mas atención a los rostros se daría cuenta.
D Pero es que ese pajarito en particular estaba re buenos. Era imposible ver para otro lado.
A ...
D Pero bueno... siento mucho no haber cumplido mi promesa
A Cual?
D La de ayudarle a investigar o aportar pruebas etc. La verdad sea dicha, no he tenido cabeza para ello.
A No se preocupe ese no es su trabajo. Es más usted no debería estar relacionado con esto por la ineptitud y negligencia de los que trabajamos en el caso. Me siento algo extraña hablando con usted el día de hoy, como si estuviera algo deprimido. Tan mal están las cosas en su casa?
D En este punto Akane, ya ni siquiera sé si tengo casa.
A Pero que pudo haber pasado para que todo se pusiera así? y su hermano? el seguro estará con usted y…
D No. Ese es otro problema. El... se fue. No tengo su teléfono ni forma de comunicarme con él. Él no es así.
A Le habrá pasado algo? Se enojó o peleo con usted?
D Eso es lo que no quiero. Que se haya vuelto a enojar conmigo justo en este preciso momento. Tal vez no actué como el esperaba, pero el tampoco. Y si me deja de hablar? Ya no me quedaría nadie con quien hablar de mis cosas. Estaría peor que en Rozan.
A Pero él es su hermano. Es normal que se enojen de vez en cuando pero nunca le dejaría de hablar. Porque no lo busca usted? él tiene que ver que usted está interesado en seguir la comunicación.
D Ya me dejo de hablar 150 años. Créame cuando le digo que no quiero que pase de nuevo. Cambió su teléfono, no que me sepa el anterior siquiera y luego me sabia el de Kanon y no me contesta tampoco y luego en el santuario...
A Y no tiene a nadie más a quien llamar o como averiguar?
D No me se ningún número.
A Pues vuelva a intentar en el que se sabe hasta que le contesten. la peor diligencia es la que no se hace, pero que le hizo tan malo para que dejara de hablarle tantos años?
D Uhhh...
A ya entiendo. no es tema del que se pueda hablar.
D más bien no lo sé explicar, pero por mantener una promesa a una chica, Shion se perdió la oportunidad de conocer a su hijo...
A pero eso es muy malo!
D ya ni me lo recuerde
A pero si después de eso él le volvió a hablar, no puede ser tan malo lo que paso ahora.
D digamos que... de nuevo volví a poner a una chica sobre nuestra amistad y...
A y porque lo hace? Es su mujer, Su hija? No sabia que era casado y que tenía familia. En los papeles figura que usted esta soltero.
D quién?
A usted señor Dohko. Solo por amor es que vale la pena hacer eso.
D crees?
A Si. Por amor se han hecho las tonterías más grandes del mundo, pero también las mas valiosas y extraordinarias, también por amor vale la pena seguir luchando y enfrentarse a todo, no es por amor que todavía el mundo a pesar del mal que se ve sigue siendo hermoso
D No lo sé... no conozco ese sentimiento.
A Si lo conoce, solo que lo expresa de otra manera. No es solo el amor a una pareja sentimental o a un hijo, está el amor de padres, el de hermanos, el de amigos, el de compañeros, el de familia de sangre, familia que no es de sangre pero lo sientes igual…
D usted lo ha sentido con sus hermanos, amigos, novios?
A Con mis padres pues hermanos no tengo, amigos no tengo por culpa de mi trabajo, y novios tampoco porque no he tenido tiempo para eso
D Suena como una vida demasiado solitaria
A Es la vida que me tocó vivir, yo no la escogí y todavía tengo 10 años más para pagar, pero todo lo hago por amor a mis padres así que no me arrepiento.
D Deben ser personas extraordinarias para que valga un sacrificio así.
A Lo son.
D En fin. Lamento que hoy no este del mejor humor. Intentare compensarle con algo que se me ocurra en cuanto mi cerebro termine de procesar lo que está pasando. tampoco he hablado con Wu.
A Maestro Dohko le parece si nos vemos mañana? Estaré en el juzgado y le puedo invitar un café, claro si no le molesta.
D No le da problemas que la vean conmigo cuando aún el juicio final no se celebra?
A No me importa! digo no, no se preocupe! la jueza ya le desestimo los cargos así que si mencionan algo se puede decir que estamos llegando a un acuerdo o que estamos esperando a Wu. Le prometo que si usted quiere solo hablamos del caso
D Solo no quiero darle problemas y que después ya tampoco me quiera hablar.
A Con más razón quiero verlo, no se escucha bien, y estar a su lado es relajante también para mi.
D Está bien. A qué hora?
A 10:30 de la mañana?
D De acuerdo. Me desmañanaré por usted
A Tal vez tenga la oportunidad de ver más pajaritos si se desmañana jaja
D uy...a las 5am dijo?
A Hasta mañana Maestro Dohko a las 10:30
D bye Akane. Estaré puntual
Akane escuchó como Dohko colgó el teléfono y abrazando su celular contra su pecho se tiró de espaldas en su cama. Al menos estaba bien, solo era que se oía deprimido. Los maestros también tenían derecho a deprimirse, verdad?
De pronto el rubor comenzó a agolparse en sus mejillas al darse cuenta que prácticamente lo había invitado ella a toma un café como si fuera una cita. Que pena! Ella le había dicho que nunca tampoco había tenido novio por lo que podía malinterpretarse. No, el no creería que estaba desesperada solo por invitarlo un café, o si? Y si así había sido? Y si creía que ella estaba interesada en algo mas y la invitaba a su departamento para…. Akane agitó su cabeza para quitarse las malas ideas de su mente. Solo porque lo había visto en el escenario haciendo una escena tipo Magic Mike, quitándose la camisa y dejando al descubierto ese torso musculoso con el tigre en su espalda y… Se levantó de un tajo directo a la ducha a bañarse con el agua mas fría que pudo aguantar. Creyó que el verano y la humedad del ambiente la estaban afectando.
Agosto 25, 11.45 am
Camino entre la octava y la novena casa dorada
Santuario de Athena, Grecia
Tres figuras caminaban despacio subiendo las escaleras. Niv, Zita y Alde regresaban de la ciudad después de la visita al medico para el chequeo de Zita.
- Gracias por acompañarme chicos – dijo Zita tomada del brazo izquierdo de Alde jadeando un poco al tener que cargar sus 8 kilos extra de sus 19 semanas de gestación por tantas escaleras. Comenzaba a comprender por que Samira casi no quería salir de su casa.
- No hay nada que agradecer – contestó Niv sujetándose del otro brazo – Verdad Alde?
- Claro que no. Lo hago con gusto - dijo Alde – Solo me extrañó que Shura no fuera contigo.
Zita suspiró y Alde las guio a las bancas de piedra que había en la primera terraza de la casa de Sagitario creyendo que Zita necesitaba un descanso.
Ambas chicas se sentaron y Niv intuyo que algo andaba mal, pero no quiso decir nada frente a Alde, por lo que se volvió hacia el y le dijo:
- Crees que puedas traerle un vaso de agua? – pregunto Niv con una sonrisa
- Lo que diga la jefa – contestó guiñando un ojo el caballero de tauro.
Zita dejó que desapareciera a la distancia para murmurarle a Niv.
- Niv… desde que la nueva regidora del lugar llegó, Shura casi no me habla. Se la pasa taciturno. Desayuna, se va corriendo. Llega solo para almorzar y por mas que quiero entablar una platica, solo contesta con monosílabos…
- No será que solo esta estresado? – dijo Niv para tranquilizarla
Zita comenzó a parpadear mucho para que no le ganaran las lagrimas.
- Y si… y si ahora que ya estoy gorda ya no le parezco atractiva?
Niv la abrazó.
- No creo que sea eso – respondió Niv – Dicen que eres la mas bonita de todas mujeres de por aquí y mira que yo soy una aclamada belleza.
El tono en que lo dijo hizo sonreír a Zita.
- Hay cosas que están aquí que no entiendo por que están pasando, pero estoy segura que no son buenas. – dijo Zita - para colmo, ahora hay guaruras en todos lados y no me gusta como me miran… como si fuera una zorra…
- Yo creo que las hormonas están hablando. – tranquilizó Niv – Recuerda que Samira… - cayó al recordar que era un tema escabroso sobre todo ahí donde cualquiera podía oírlas.
- Samira hizo bien en irse – termino de decir Zita en voz baja
Niv se tapó la boca con las manos.
- No digas eso. Milo anda que no lo calienta ni el sol y…
Como si la hubieran invocado, el celular de Niv comenzó a sonar.
N Hola?
S Alaikum Salam Niv!
N Samira? Samira! – se cambio de oído el teléfono para que Zita pudiera escuchar también – Donde estas? Zita esta aquí conmigo.
Z Hola Samira!
S Hola Zita!
N Estas bien? Por que te fuiste tan de repente y sin despedirte?
S Lo siento Niv. Perdóname de verdad. Nunca fue mi intención. Te lo juro. Es solo que… necesitaba alejarme de ahí.
N Vas a regresar verdad?
S No lo se.
N Estas en Atenas?
S No. En realidad, solo hablaba porque recordé que hoy era la cita medica de Zita. Como le fue.
N Dice que esta perfecta, aunque tiene que comer mas azúcar porque la trae bajita.
Z Y que estoy muy gorda! Peso 8 kilos mas! Parezco una ballena.
S Jijiji y lo que te falta. Tengo una planta de Stevia en la maceta de ranita. Llévatela a tu casa y cuídala. Sus hojas te darán el azúcar que necesitas pero sin las calorías.
Z Super! Gracias Samira! Ves como te necesitamos aquí?
S No lo creo.
N Muchas cosas han pasado desde que te fuiste.
S A ver cuéntenme.
N Pues… corrieron a Shion y a Shaina y Mu también se fue
Z Y Junet
N Y una veintena de guardias…
Z Creí que eran mas.
N Los que sean.
S Interesante. Por que los corrieron?
N Pues… nosotras no sabemos. Solo que el pasó a despedirse de nosotras. Este lugar no es lo mismo sin el.
S …
Z Se escucha mucho silencio. Como si el lugar estuviera de luto.
N Cierto, no se me había ocurrido.
S Y ella?
N Shaina? Debió hacer algo muy grave puesto que no la dejaron ni siquiera venir por sus cosas.
S Mmm…
N Ya en serio Samira, déjate de bobadas y regresa con Milo.
S No estoy lista Niv. Además si de verdad me estuviera buscando ya me hubiera encontrado. Si pregunta por mi, solo díganle que no se preocupe y que estoy bien. La doctora también me revisó hoy y mi nena esta muy saludable.
Z Ay! Adivina que? Hoy me hicieron el ultrasonido y vi a mi bebe. Bueno ya lo había visto antes pero adivina que es?
S Un bebe humano?
Z Jajaja pues ni que fuera un cachorro boba
S Jijiji entonces… es una nena?
Z Si!
S Felicidades! Ya pensaste en el nombre?
Z No pero al rato que le hable a Rosa pensare en alguno.
N Seguro que le pone Pilarica
Z Oye!
N Jajajaja
S Jajajaja
Z Ven a defenderme Samira!
S Ay chicas! Las extraño mucho!
N Nosotras también.
S Tengo que irme. Les llamare regularmente. Me aburro un poco aquí solita.
N Solita? Donde dices que estas?
S Cuídense chicas. Las quiero.
Z Nosotras También Samira. Cuídate.
Samira colgó el teléfono y las dos chicas se quedaron en silencio un momento. Samira se escuchaba bien, y a pesar de todos sus problemas se había acordado de la cita de Zita, seguramente porque ella misma tenia cita ese día pero había tenido la atención de llamarle.
Alde llegó con el agua y Aioros, quien había bajado para terminar de empacar sus cosas para llevarlas a la habitación del Patriarca.
- Buenas tardes – dijo Aioros
- Buenas tardes – contestaron ambas
Alde le dio la botella de agua a Zita, lo que le dio el pretexto para guardar silencio y observar al nuevo patriarca. A pesar de la amabilidad de Aioros, le echaba la culpa del cambio de Shura para con ella.
- Suben?
- Regresamos a Zita a su casa – contestó Niv
- Me parece muy bien. – dijo Aioros – Se que la señorita Sasha aun no ha bajado a presentarse pero…
- Sabemos que seguramente esta ocupada. No se preocupe. – contestó Niv
- Canceló la ceremonia de cambio debido a razones personales y se esta poniendo al día, pero de seguro que le digo que venga pronto. – contestó Aioros
- Crees que ahora que Athena ya no es la encargada aquí, pueda ver a mi abue? – preguntó Zita ansiosa
- Tu abue? Cual abue? Omar el gitano? – respondió Aioros intrigado
- No es gitano. Es Romaní y hablo de mi abue Poseidón, rey de los mares – dijo Orgullosa mientras Alde palmoteaba junto con Niv.
- Entonces eres una princesa? – dijo Alde – Uy con razón Shura se siente el Rey del mundo. Bueno no, ya estaba así.
Las dos chicas sonrieron ante esta afirmación y Aioros se quedo muy serio. Eso explicaba muchas cosas sobre el comportamiento de Shura y el rapto de su esposa.
- Tendré que preguntarle a la señorita Sasha – dijo como Autómata.
- Llegando a casa le hablare para decirle y … - se detuvo de repente – Mmm… que día es hoy?
- 25
- Mmm… mejor le llamo mañana porque hoy esta en un juicio muy importante sobre lo que puedo deducir es la custodia de Aleix quien por cierto me debe la receta de sus cupcakes de chocolate y…
Aioros tomó de los hombros a Zita con actitud ansiosa y blanco como el papel.
- Que… que dijiste?
- Yo…
- No la lastimes Aioros – Advirtió Alde quitándole suavemente las manos de los hombros de Zita quien lo miraba sorprendida.
- El juicio de Aleix? Como lo sabes?
- Mi abue me dijo hace días que era el 25 al medio día.- contestó – Por que?
Aioros no dijo nada y corrió escaleras arriba sin decir nada. Maldición! Como no lo sabia? Ah si. La agenda del Patriarca y la Sanbocho habían desaparecido con la salida de Shion junto con varias cosas importantes incluidas las bitácoras de los últimos 5 años. Iba a necesitar de la ayuda de Kiki para llegar a tiempo aunque no tenia ni la menor idea de cual seria su participación ahí ahora que Athena ya no tenia el santuario. O seria que también le había traspasado ese problema Athena a Hera? Debió de poner atención a esos detalles que le contaba Shion en lugar de estar en la luna pensando en Liz y su preciosa carita de Ángel.
Agosto 25, 11.45 am
Lugar del Juicio,
Atenas, Grecia
Zeus, Hades y Poseidón bromeaban con las fotografías tomadas en la juerga de estos dos últimos la noche anterior en un rincón. Habían hecho una competencia de quien había agarrado a la mujer mas bonita para su cama y tomaban a Zeus como juez, quien estaba mas interesado en verles las formas a las chicas que en las anécdotas que le contaban sus hermanos.
Hefestos, Hermes y Apolo intentaban localizar a Artemisa. No era normal que ella llegara tarde y menos a un asunto oficial. Apolo estaba aun mas preocupado. Había ido al templo de su hermana por ella y todas ahí parecían sumamente nerviosas. Ninguno de los ángeles de su hermana estaban y hacia días que no la veía. Algo no estaba bien.
Hera, Hestia, y Deméter se presumían a sus nuevas modistas con sus trajes nuevos, mientras que Athena, en su forma humana original de cabello castaño, veía el reloj con impaciencia: Donde carambas estaba Sasha y Shion o Aioros o quien fuera! Acaso iban a dejar solo a Shaka?
El ruido de un auto estacionando cerca hizo voltear a todos, pero los únicos que bajaron fueron Gabriel y Liz, quienes caminaban apresurados hasta donde estaba Zeus.
- Lamento el retraso senior – dijo Gabriel haciendo una reverencia seguida de Liz a quien Zeus miró fijamente – Recuerda a… Elizabeth, verdad?
Zeus la tomó de la mano y se la besó caballerosamente.
- Ella es tu hija? La de los caireles dorados? Wow! Estoy impresionado. – dijo guiñándole un ojo a Liz quien se ruborizó ante la coquetería del jefe de jefes – Bienvenida.
- Gracias – dijo Liz sonriendo tímidamente.
- Alerta roja querida hermana – dijo Deméter – Tu marido anda de cuzco.
Hera volteó y camino hacia ellos. Gabriel de nuevo hizo una reverencia ante ella y ella sonrió. Gabriel era uno de únicos cuatro que la respetaban a la par que su marido.
- Mi señora, tan guapa como siempre. – dijo Gabriel.
- Gracias. Lo se. No me presentas? – preguntó la diosa
- Ya la conoce pero se la vuelvo a presentar con gusto. – contestó el arcángel – Ella es mi hija Elizabeth.
Hera abrió los ojos asombrada al ver a tan bella criatura y sonrió al saber que era la única chica que aunque estuviera desnuda en la cama de Zeus, el no se atrevería a tocarla.
- Bueno, vaya que ha pasado el tiempo niña – dijo extendiendo la mano con altivez a lo que Liz respondió con una reverencia como se lo había mostrado su padre desde pequeña – Creo que la ultima vez tenias, tres? Cuatro años? Cuantos tienes ahora?
- Cumpliré 19 en quince días, señora – contestó respetuosamente
- Vaya Gabriel… parece que ya hueles a suegro – bromeo – Se bienvenida. Ven con nosotras y deja a tu padre que haga su trabajo.
- Si señora – contestó mientras de reojo veía que su padre asentía.
Todos siguieron la tertulia hasta que el reloj de sol dio las 12 del mediodía. Esto hizo que todos ocuparan sus respectivos lugares. Liz sentándose junto a Hera y Gabriel detrás de Zeus para aconsejarlo y cuidarlo.
- Bueno, ya vamos a comenzar, no? – dijo Poseidón – La cruda no me deja.
- Falta una del jurado. – dijo Hades sentado detrás de el – Donde esta Artemisa?
- Y donde esta el acusado? – pregunto Zeus una vez que Gabriel se lo hizo notar.
- El no necesita estar aquí. – dijo Poseidón – Esta castigado y a salvo en el hotel.
- Eso no es justo! – gritó Athena desde su posición – El tendría que estar aquí.
- No. Ya su testimonio fue tomado. – aclaró Poseidón – Ahorita solo es la entrega de pruebas y el veredicto por parte del jurado. Y como no hay defensa, creo que…
- Lo sentimos mucho! – dijo una voz al fondo que los hizo voltear de nuevo. – Tuvimos un ligero retraso.
Sasha y Aioros envestido como patriarca entraron y se sentaron frente a Zeus quien con señas le dijo a Poseidón que lo dejaría pasar haciendo que el rey de los mares hiciera una mueca de disgusto.
- No nos causa gracia que nos hayan dejado esperando tanto tiempo – dijo Zeus muy serio – Pero por esta vez lo dejaremos pasar. Donde esta el Patriarca que representaba a Athena?
Aioros levantó la mano.
- Aquí.
- Tu? Yo hablo del de cabello verde…
Sasha intervino.
- El fue removido de su cargo recientemente y Aioros subió en su lugar – aclaró Sasha mientras Zeus volteaba a ver a donde estaba sentada su esposa quien puso una cara de disgusto. Ahora como iba a seguir humillando al lemuriano?
- Muy bien. Procedan por favor. No tenemos todo el día – dijo Zeus.
Sasha miraba al frente esperando que Aioros dijera algo pero esto no sucedió. El no tenia ni la menor idea de donde se habían quedado, ni que habían presentado, nada. Poseidón se levantó de su asiento:
- La ultima vez, quedo aclarado como fue que yo obtuve a Aleix y como ellos no pudieron hacer que el confesara que era quien ellos dicen que es. – dijo Poseidón – Exijo ver las pruebas físicas.
- No podemos negociar? – preguntó Aioros haciendo que todas las miradas se volvieran hacia el. Acaso era su primera vez?
Poseidón no sabia si llorar o reír.
- A ver. Vamos por partes – dijo – Ustedes son los que me demandaron primero y ahora quieren negociar? No señor. Ya hicieron que mis filas quedaran incompletas una vez. Exijo que se respete este cambio de planilla!
Athena volvió a reclamar desde su silla.
- Yo no te quite nada! Kanon desertó de tus filas para ayudarme contra Hades!
- Silencio! – gritó Zeus – No están en un mercado!
- Pero!
- Athena! – dijo Zeus de nuevo – Si no mal recuerdo, tu ya no tienes nada que ver con el santuario ni ninguno de los caballeros que ahí habitan. Tengo entendido que hubo un acuerdo entre Hera y tu para ello así que deja de interrumpir o te vas.
Athena no tuvo mas alternativa que callarse y cruzar los brazos. Hera miraba bastante enfadada la pasividad de Sasha mientras que Liz miraba sorprendida a Zeus. Como que el santuario ya no era de Athena? Por que nadie se lo había dicho?
- Ya puedo continuar? – preguntó Poseidón a Zeus.
- Si
- Pues bien. Independientemente de lo que ya expuse la vez pasada, aquí tengo el contrato firmado en fecha reciente por Aleix donde de su puño y letra reitera que me ha jurado lealtad. – Dijo Poseidón extendiendo a Apolo el documento – junto con identificaciones que presentó y generales.
Apolo lo leyó y lo paso a sus pares jurados mientras Poseidón tomaba asiento. Zeus volteó a ver a Aioros quien buscaba dentro de una carpeta algo que pudiera contradecir a eso, pero no lo encontró.
- Yo tengo aquí, fotografías, generales, certificados de estudios y de nacimiento que indica que Shaka ha estado con nosotros desde los 6 años. – dijo Aioros muy serio entregando los documentos a Apolo del mismo modo que hubo hecho Poseidón – También los reportes policiacos que se hicieron cuando desapareció.
Apolo los leyó y volvió a pasarlo a sus compañeros. Todos se pusieron a debatir los documentos.
- Tenemos el testimonio de varias personas que lo vieron ser secuestrado y…
- Alto. – dijo Zeus – Poseidón…. Tienes tu que ver con ese secuestro?
- Claro que no! Ya les dije que lo conocí en México y Hades estaba conmigo.
Zeus lo miró con desconfianza pero Hades asintió y Zeus quedó mas tranquilo.
- Bueno, y si lo secuestraron y no fue aquí mis ojos entonces quien fue y como terminó con el?
- Las cámaras solo mostraron a dos mujeres de espaldas que pueden ser las posibles responsables que no estamos seguros aun de quienes son – continuo Aioros – No hay pruebas de que haya sido el señor Poseidón.
Zeus se volvió hacia Poseidón e iba a decir algo, pero el debate dentro del jurado se estaba acalorando.
- Que sucede allá atrás? – preguntó.
Hermes se levantó de su asiento.
- Ya estamos confundidos.
- Porque? – preguntó Zeus fastidiado
- Ambos ya presentaron documentos que comprueban que Aleix es Aleix y Shaka es Shaka… y ya nos hicimos pelotas.
- Ay no es posible! – dijo Zeus tomándose el puente de la nariz con dos dedos – Necesitan un tiempo a solas?
- Si por favor.
- Esta bien. Tomemos un receso – dijo Zeus – Y mas les vale que se pongan las pilas. No quiero que pase de hoy que se tome la decisión.
- Si señor. – dijo Hermes yendo hacia sus compañeros.
Zeus bajo del trono para juntarse con sus hermanos a debatir cosas de menor importancia, y Sasha se fue para donde Hera mientras Aioros se quedaba sentado en su lugar pensando en alguna estrategia.
- Podrías decirme que es lo que esta pasando en ese bendito santuario?
Sasha miró a una Liz que la observaba curiosa. Hera volteo hacia la rubia.
- Nena, me permites unas palabras a solas con Sasha?
- Puedo ir con Athena?
- Si, pero no te metas en problemas o nos reganaran a las dos – dijo Hera esperando a que Liz se alejara para increpar a Sasha. – Y bien? Por que no esta el maldito borrego aquí?
- Renuncio hace unos días. – dijo Sasha – El y algunos mas no tomaron a bien el cambio de régimen.
- Y esto es lo mejor que pudiste encontrar para reemplazarlo? – dijo señalando a Aioros – En serio que la tía abuela debe estar perdiendo lucidez al dejarme esta responsabilidad.
- No tiene que ganar si no quiere – dijo Sasha – El caballero de virgo, según me han dicho que era este tal Shaka, tenia su sucesor. Un caballero de bronce llamado Shun a quien aun no tengo el placer de conocer.
- Entonces no tiene mucho caso pelear por este, verdad? – dijo Hera – Menos mal.
Liz llego con Athena y le hizo una reverencia.
- Por que esta triste? – dijo sentándose junto a ella
- Ay Liz! Han pasado tantas cosas – dijo Athena – Posiblemente sea la ultima vez que nos veamos tu y yo.
- Que? Por que? – Pregunto Liz asombrada
- No quisiera involucrarte en mis problemas Liz – dijo tomándola de la mano -
Solo… cuídate de todos aquí.
Liz iba a consolarla pero vio que Aioros se levantaba de la mesa para caminar y pensar y viendo que su padre discutía algo con Zeus, decidió seguirlo. Caminaron unos cuantos pasos antes de que Liz tocara el hombro de Aioros. Aioros volteó y abrió grandes los ojos.
- Liz? Estoy alucinando?
- Jajaja no tontito. Soy yo!
- Pero… que haces aquí? – preguntó Aioros viendo a todos lados
- Estoy de visita con mi papa que esta con su jefe. Estoy desde antes de que tu llegaras pero no me viste. – dijo volteando a ver que no la cachara Gabriel – Y tu? – Lo miró de arriba abajo. – Te queda bien la túnica… aunque…. – le hizo una señal para que se agachara y cuando lo hizo le quitó la bandana roja y le peinó el cabello de lado – Así esta mejor.
- Gracias – dijo Aioros ruborizándose.
- Esperaba ver a Shaka aquí – dijo Liz
- Yo también. Si tan solo hubiera estado en las audiencias anteriores…
- Lo estas haciendo bien. No te dejes. – dijo Liz – Tengo fe en que ganaras.
- En serio? – Aioros tomó tímidamente la mano de Liz – Crees que ya que estas aquí…
Liz se ruborizó mientras sonreía.
- No lo se, pero te mandare un mensaje si me desocupo.
- Es un trato.
- Vamos a comenzar de nuevo! – gritó Zeus para que tomaran sus asientos
- Ve tu primero o me van a reganar. – dijo Liz mientras Aioros le hacia una caricia en la mejilla antes de darse la media vuelta para regresar a su lugar.
Liz suspiró y esperó a que el se hubiera instalado en su silla para regresar al lado de Hera.
- Nena donde andabas? – preguntó Hera
- Admiraba las flores de la jardinera exterior – respondió Liz
- Me parece bien. Oye, ya que estas aquí en Grecia, te gustaría ir a mi nuevo santuario conmigo? Tengo que ir a ver como están las cosas por mi misma y no quisiera ir sola – preguntó Hera.
Liz casi se puso a brincar de gusto, pero recordó que no estaba ahí sola.
- Me encantaría, pero mi padre no permitirá que yo vaya con usted. – dijo Liz
- Ja! Si no le voy a pedir permiso y te recuerdo que aquí en Grecia tu ya eres mayor de edad – dijo Hera con suficiencia – Hablaremos de esto al final de esto.
Liz asintió y le sonrió. Si había una pequeña oportunidad de quedarse unos días, los tomaría sin chistar.
Zeus comenzó de nuevo.
- Ya esta el jurado en el mismo canal?
- Si señor – dijo Hermes – Podemos continuar.
- Bueno. Entonces recapitulemos. – dijo Zeus – Aleix llegó con Poseidón, varios días después de desaparecer del santuario de Athena.
- Pero no trae cosmos – dijo Poseidón.
- En serio?
- Afirmativo – contestó – esta usando el residual de Kanon que quedo en la Scale de Dragon del Mar.
Zeus hizo un gesto de exasperación.
- Entonces para que carajos se lo están peleando? No hay suficientes humanos?
- Es cuestión de principios – dijo Poseidón – Athena debe de saber que no puede quedarse con todos y tampoco dejar mis filas incompletas solo porque ella quiere.
- Protesto. Para Poseidón Shaka podrá ser un general marino mas únicamente, pero para nosotros es mas que eso – dijo Aioros – Es un compañero y hermano que a pesar de no ser de sangre, lo queremos, admiramos y necesitamos con nosotros. Es una parte importante de nuestra familia.
Poseidón y Hades comenzaron a reír.
- Esa es una mentira! – dijo Poseidón – Que edad tiene Aleix? 24? Y cuantos años estuviste muerto y enterrado antes de que Athena te hiciera el favor? 13? 14? Como podrías decir eso de alguien con quien no has convivido mucho? – se burló
- No necesito haber estado con el todo ese tiempo para saber que Shaka es una persona integra, leal y honorable en sus cinco sentidos que hubiera sido imposible para el la traición a Athena – dijo Aioros con vehemencia - pero ahora que por alguna razón no tiene memoria, como Aleix es muy diferente… Y ya que no me creen, tal vez el jurado quisiera escuchar un ultimo testimonio antes de emitir una opinión.
- Si, si queremos – contestó Hestia a lo que los otros también asintieron con la cabeza.
- Esta bien. – dijo Zeus – Lo permitiré solo por esta vez.
Aioros se volvió hacia Liz y esta pareció adivinar lo que se esperaba de ella porque asintió ligeramente.
- Llamo al estrado a la Señorita Elizabeth Ángelus.
Esta vez, todos voltearon a ver a una sorprendida Liz que solo pudo levantarse de su asiento. Tanto Gabriel como Zeus se miraron y voltearon hacia Aioros.
- No lo permito! – dijo Zeus – Específicamente dije que ella no podría participar en esta charada!
Gabriel solo miro enfadado a Liz. Acaso lo había embaucado para traerlo específicamente a esto? Estaba coludida con Athena o Poseidón?
Pero Aioros no estaba mirando a Gabriel o a Zeus sino a Liz. Liz tampoco le quitó la vista de encima a Aioros. Deméter se levantó.
- A ver, a ver. Aquí los que tenemos que decidir somos nosotros. No tu! – dijo señalando a Zeus – Necesitamos mas información para tomar la decisión que se nos solicitó y exigimos escuchar ese testimonio.
- Yo la apoyo – dijo Hestia tímidamente.
Por toda respuesta Aioros le extendió la mano a Liz y esta, viendo de reojo a su padre enfadado, la tomó. Aioros la condujo hasta el estrado en silencio sin dejar de mirarse el uno al otro. Sintiéndose completamente menospreciado, Zeus se sentó muy serio mientras a Gabriel podía vérsele una vena saltando en la frente por no poder expresar su enojo. Las dos diosas volvieron a sentarse y Poseidón se encogió de hombros mientras le daba pase libre a Aioros con un simple gesto de manos.
- Señorita Elizabeth… Conoce preséntese por favor para quienes no la conozcan. – dijo muy serio.
- Elizabeth Ángelus, 18, Americana, Hija de… - bajo la voz – Gabriel Ángelus.
- Conoce usted a la persona por la que tanto la señorita Athena y ahora la señora Hera están peleando por el?
- Si. Es Shaka y es mi amigo – aseguró la rubia – Mi padre lo conoce. Ha estado con nosotros en la casa.
- Sabes que ahora Shaka responde al nombre Aleix? – preguntó Aioros rompiendo contacto visual para poder concentrarse.
Liz comenzó a ver a todos los que estaban ahí. La miraban atentos esperando su respuesta.
- Si. Si lo se.
- Dígame como conoció a Shaka o a Aleix?
- Pues… mi tío Bud me lo asigno como guardaespaldas cuando fui a hacer una investigación para mi tesis en la selva peruana. Si no fuera por el, nunca hubiera tenido los datos que necesitaba para terminarla – dijo Liz.
- Y como se enteró de que Shaka era el mismo que Aleix?
Liz volteó a ver a su papa ruborizándose un poco.
- Yo… solo ate cabos – dijo – Había escuchado una conversación entre mi papa y mi tío Uriel… - Zeus volteó a ver enfadado a Gabriel, avisándole con la mirada de una buena reprimenda – y luego hable con Laura y ella me dijo que lo había visto con un cambio de look en Columbus y cuando lo vi en persona ahí mismo…. – se tapó la boca y vio asustada a su padre
- Que tu hiciste que? – interrumpió Gabriel.
- Uhhh…. Mea Culpa – dijo Hermes levantando la mano – Le pedí que fuera a entregarle un paquete a Hefestos porque yo estaba ocupado…
- Tío Her! Tu dijiste que papa había dado permiso! – dijo asustada por la reacción que tendría su padre mas adelante.
- Si bueno, fue una mentirilla blanca que no le hacia daño a nadie. – dijo Hermes restándole importancia.
- Podemos continuar por favor? – dijo Poseidón enfadado – Los pleitos familiares que no son de mi incumbencia me importan un bledo.
- Continúen – ordenó Zeus cada vez mas fastidiado de toda esa situación.
Aioros se acercó a Liz quien comenzaba a temblar al ver la mirada de su padre y con sus manos tomó las de ella.
- Liz, puedes continuar? No tienes que hacerlo si no quieres o esto te causa problemas.- le susurró con voz casi inaudible
Muy despacio ella regresó la mirada a la de Aioros.
- Ya estoy en muchos aprietos – contestó Liz – Por lo menos que valga la pena. Sigue por favor.
Aioros quería desesperadamente darle un beso pero sabia que no era el momento por lo que la soltó y continuo.
- Decía que vio por primera vez a Aleix en Columbus…
- No. De hecho la primera vez que vi a Shaka fue en Nueva York, en el departamento de uno de los empleados de nuestra compañía GHL solo que tenia el cabello negro y no lo reconocí al principio.
- Por que?
- Bueno…. Su cabello era corto, negro, aunque sus ojos azules y la forma en la que le gusta decirme que hablo demasiado era la misma. Fue mutuo pues el tampoco dio signos de haberme reconocido. – contestó Liz.
- En que fecha fue eso? Lo recuerda?
Liz sonrió orgullosa.
- Tengo memoria eidética. Claro que lo recuerdo. Mayo 20 del presente año.
Poseidón sonrió. Eso en lugar de beneficiar a Athena, lo beneficiaba a el.
- Estaba solo o con alguna mujer?
- De hecho, estaba solo pero acompañado por este hombre que les digo y su bebe. – contestó.
- Se veía distraído? Herido? Molesto?
- No. Nada.
- Como se porta Shaka con usted? – volvió a preguntar Aioros
Liz hizo su sonrisa muy amplia.
- Es un buen amigo. Es respetuoso, caballeroso, atento, sensible y culto. Le gusta contarme chistes cuando quiero llorar o estoy triste y me ha salvado la vida varias veces incluso poniendo en riesgo la suya – dijo Liz viendo a su padre – Es una persona que vale la pena tener de nuestro lado y nunca estaré dispuesta a renunciar a su amistad.
- En su opinión personal, si de usted dependiera, con quien se quedaría Shaka?
Hubo un silencio sepulcral antes de que Liz contestara con honestidad.
- Creo, que yo no debería estar mandando en un destino que no es mío. – dijo muy seria – Si a el no se le ha forzado a estar en ningún bando pero eligió estar ahí, el debe tener sus razones, no?
- Aunque el no recuerde que en realidad es Shaka? – preguntó asombrado al no esperar esa respuesta de ella.
- He visto estudios de neurociencia donde se demuestra que las personas con amnesia tienen vidas mas felices al no recordar todos los horrores del pasado y cumplir sus fantasías que antes no podían. – dijo Liz con suavidad – Tal vez este es el caso de Shaka, pero solo el podría contestar esto.
- Gracias, puede…
- Momentito. – dijo Poseidón – Ya tuviste tu oportunidad y me toca a mi.
Aioros miró por ultima vez a Liz y volvió a sentarse.
- Señorita Ángelus…
- Si?
- Cuando fue la ultima vez que vio a Aleix?
- Hace unas semanas en el hotel de Columbus a donde fui por razones antes expuestas, lo encontré por accidente en la alberca.
- Y se comportó respetuoso, caballeroso, atento, sensible y culto? – preguntó haciendo una mueca de risa
- Pues… No estaba solo así que no se si es diferente cuando esta con uno de sus amigos. – respondió.- de hecho regaño muy feo a mis amigos y hasta un coscorrón les dio.
- Con quien estaba?
- El?
- Si
- Con… Kanon.
- Sabia usted que Kanon fue el anterior poseedor de la Scale que usa Aleix? La de Dragon Marino?
- No. No estaba al tanto. Creí que estaba con el porque también es miembro del Santuario. – respondió Liz
- El la reconoció? Como su amiga de meses atrás?
- No, de hecho aceptó comer conmigo e intenté que me recordara pero fue inútil – dijo Liz con un semblante triste. – Volvimos a quedar como amigos pero es como volver a empezar, lo que también es emocionante porque yo se que es lo que le molesta y lo puedo evitar.
- Gracias. No mas preguntas. – dijo Poseidón regresando a su asiento
Zeus se dirigió a ella.
- Elizabeth, parece que conoces a fondo a ambos jóvenes – dijo – Crees que Shaka de Virgo hubiera sido capaz de traicionar a Athena por si solo?
- No. No esta en su naturaleza – contesto Liz.
- Sabes que pudo haberle sucedido a uno para que se convirtiera en otro? – preguntó Zeus
- Tal vez algún trauma muy grande, o una decepción. La verdad es que no lo se. – respondió Liz.
Zeus volvió su mirada al jurado quien ya estaba debatiendo todo. Pasaban las hojas que Aioros y Poseidón les habían entregado y debatían sin cesar en voz baja. Zeus le hizo a Liz una señal para que regresara a su lugar, lo cual hizo y todos esperaron en silencio.
Pasaría mas de media hora antes de que los cinco olímpicos que fungían como jurado asintieran con la cabeza. Habían llegado a un acuerdo.
- Han llegado a un veredicto? – preguntó Zeus.
- Si. Tenemos un veredicto unánime – dijo Hermes – Debido a las pruebas, y testimonios que se nos presentaron, hemos llegado a la conclusión de que Aleix de Dragon Marino y Shaka de Virgo, son los mismos…
Un murmullo generalizado de los presentes se escucho.
- Sin embargo, al no estar claras las consecuencias del motivo por el que uno se volvió el otro, no podemos declarar abiertamente una traición…
Todos seguían atentos al resultado.
- Pero dado que solo Poseidón pudo presentar pruebas acerca de su situación laboral, que las fechas y la situación en la que se encontró al susodicho no parecían estar cohechas y que la parte mas perjudicada seria aquel que cuidó y obtuvo su lealtad al ultimo momento presentando la prueba por escrito firmada con sangre, Este jurado falla a favor del demandado Poseidón, sobre la posesión legal de Aleix de Dragon del Mar.
Poseidón sonrió satisfecho a Hades, quien tomaba video de la victoria de su hermano sobre su sobrina, mientras Athena bajaba la cabeza derrotada.
Zeus hablo por ultima vez.
- Apelaran la decisión del jurado? – Preguntó volteando a ver a Sasha quien para sorpresa de Aioros negó con la cabeza.
- Entonces… se levanta la sesión. Ya no quiero escuchar mas del asunto. – dijo fastidiado.
Sasha susurro a Aioros que saldría primero y lo esperaría afuera, y Aioros con un sentimiento que hacia mucho no sentía, asintió mientras recogía los papeles. Sasha casi corrió hacia la salida donde al abrir la puerta del lugar se topó con un rubio de ojos azules que la miraban con curiosidad.
Ella se acercó a el pues tapaba la salida y con cada paso que daba, el chico cada vez mas le recordaba a su querido Asmita. Solo estando a unos cuantos pasos de el, para su asombro y el del mismo Aleix que no entendía por que lo hacia, lentamente puso una rodilla al suelo en señal de respeto.
Agosto 25, 4pm
Habitaciones Palacio Valhala,
Asgard, Noruega
Fler abrió los ojos en su cama. Estaba algo desorientada pues una vez que su hermana hubiera salido de su habitación por la mañana, habían llegado sus damas con una jarra de te y nuevos vestidos para ella. Después de que se hubieran ido, Fler se había hincado para orar hasta que literalmente desfalleció de cansancio. No sabia como había llegado a la cama. Abrió las pieles y la sabana para encontrarse que estaba casi desnuda de no ser por su ropa interior.
- Pero que..?
Se levantó y enrollo en una de las pieles para resguardarse del frio mientras buscaba algo que ponerse en su maleta pero la encontró vacía.
- Acaso quien me metió a la cama también me ayudo a poner la ropa en el closet? – se preguntó dirigiéndose hacia el mueble de hermosa madera tallada en flores.
Lo abrió y vio que estaba vacío! Eso no era posible. Se dirigió hacia la puerta de su habitación para salir al pasillo y llamar a alguien, pero al abrirla, 3 soldados que estaban jugando baraja afuera de su habitación se levantaron para ponerse firmes. El rubor cubrió por completo a Fler al saber que ellos podrían saber como estaba por debajo de las pieles. Intentó dar un paso al pasillo pero los guardias se lo impidieron haciéndola retroceder.
- Que les sucede? Déjenme pasar!
- Lo sentimos. Tenemos ordenes de no dejarla salir de su habitación – dijo uno de ellos.
- Que? Orden de quien?
- Del senior Siegfried señorita.
Fler retrocedió a su habitación azotando la puerta. Por que? Acaso estaba encerrada en su habitación? Era obvio que no podía ir por los pasillos solo envuelta en una piel, pues escandalizaría a todos.
- Tengo que pedirle consejo a Thes – dijo yendo a su bolso por su celular sin encontrarlo – No, no… esto esta mal. – se acercó a la ventana de su habitación. Pudo ver que todos oraban frente a la estatua de Odín, incluyendo su hermana, quien podía ser bien identificada por estar junto a su marido al frente de todos.
Sabiendo que era inútil patalear hasta que ellos llegara, volvió a meterse a la cama y esperar. Cuando escuchó que volvía a haber bullicio bajo su ventana, volvió a salir de la cama y abrir la puerta.
- Díganle al Sr. Siegfried que necesito verlo de inmediato. – le dijo a uno de los guardias antes de cerrar la puerta.
Pasaría cerca de media hora antes de que tocaran suavemente a la puerta y ella se enrollara en todas las pieles y sabanas que había para cubrir su semi desnudez. Era ridículo todo ese asunto pero era su cuñado.
- Adelante.
La puerta se abrió y Siegfried asomó la cabeza.
- Puedo pasar?
- Hazlo.
Siegfried sonrió y se sentó en una silla con una mueca algo divertida que molestó sobremanera a Fler.
- Te parece divertido?
- La verdad si. – confesó – Cuando Hilda dijo que no te irías muy pronto, nunca creí que fuera por algo así jeje
Fler frunció el ceño.
- Hilda hizo esto? Como se atreve!
- Bueno, en su defensa debo decir, que mi señora es muy inteligente. – dijo guiñando un ojo – Apuesto a que no te lo esperabas.
- Claro que no! Quiero mis cosas de vuelta! – exclamó Fler
- A su debido tiempo Fler – dijo Siegfried retomando su posición seria – Estoy al tanto de la conversación que tuvieron esta mañana.
Fler se ruborizó pero al mismo tiempo ya lo esperaba. Hilda tenia que hablar con alguien al respecto pero aun no se acostumbraba a ello.
- Yo le dije que me dejara ir y nunca volvería y así ella no tendría problemas – dijo Fler en voz baja.
- Esa no es una solución Fler. Eso es huir de un problema y construir otro. – respondió Siegfried – Es una discusión que he tenido con tu hermana muchas veces. El hecho de que hayan nacido en palacio y siempre hayan tenido quien las protegiera y ayudara, no las entrenó para enfrentar problemas fuera de su entorno. Y mucho menos tu.
Fler se indignó.
- Soy perfectamente capaz de resolver mis problemas sola, muchas gracias.
- Si se nota. Por eso estas desnuda y embarazada debajo de las pieles encerrada en la torre como las princesas de los cuentos – se burló Siegfried.
- Deja de burlarte y dile a tu esposa que me deje ir – dijo al borde de las lagrimas – Les prometo que no me vuelven a ver.
- En eso radica el problema Fler. – dijo Siegfried – Con eso solo terminaras con nuestro matrimonio y no voy a dejar que hagas eso.
Fler negó con la cabeza incrédula.
- Te volviste loco?
- Igual y si, pero se que si tu no vuelves a ver a tu hermana, ella morirá de tristeza como casi lo hace la ultima vez lo que evitara que nuestro hijo o nazca o nazca y crezca sin el calor de una madre y eso no es justo para el.
Fler comenzó a derramar algunas lagrimas tapándose la cara con ambas manos. Lo que menos quería era seguir arruinando la vida de los demás.
- No debí venir. Debí hacerle caso a Thes!
- Se que Hilda te dijo que renunciaría para no escandalizar al pueblo pero ella no lo hará a menos que yo le diga, y eso no lo pienso hacer. – dijo Siegfried – Y no es porque no quiero perder mi posición actual, sino que los pecados de los padres los cargan los hijos, y en este lugar tan pequeño, crees que tu hermana podría ser feliz en otro lugar sabiendo que nuestro hijo perderá todo derecho de ser un God Warrior en el futuro por la mancha de su estirpe.
- Ya cállate! – dijo tapándose ahora los oídos
Siegfried se acercó a la cama con calma y le quitó las manos
- No Fler. Tal vez pequé de muchas cosas contigo pero es hora de remediar las cosas. Nadie sabe aun de tu embarazo, pero dudo que no se te vaya a notar en cuanto salgas de aquí.
- Lo siento…
- Sabes que lo único que podrá salvarte a ti, y a nosotros, es que tu situación no sea de soltera.
Fler miró a Siegfried por unos segundos antes de contestar.
- Quieres… que falsifique un acta de matrimonio?
- No. Quiero que el matrimonio sea verdadero. Como te dije, ya va siendo hora de que te hagas responsable y tu sola no vas a poder. Quieres terminar como Lyfia? Teniendo que dejar a su hija con extraños por no poderla tener aquí en palacio? Tener que salir a otros pueblos a ganarte la vida porque nadie quiere lidiar contigo de tu propio pueblo como si fueras una apestada? Si bien mas o menos cambiaron de actitud cuando ella confesó que el padre era un Gold Saint, su condición de madre soltera la sigue afectando hasta el día de hoy.
Fler volvió a taparse la cara para llorar al recordar que ella era la culpable de todo lo que le había pasado a su amiga, pero Siegfried lo interpretó como que seguía en contra de lo que el le estaba contando.
- Si quieres podemos hacer el intento de que Camus…
- No.
- Segura?
- El no tiene por que cargar con mis errores. Ya no quiero que nadie mas lo haga. Pero tu idea no será posible Siegfried. – dijo Fler mirándolo a los ojos – Nadie quiere a una mujer con un hijo que no es de el y lo sabes.
- A menos que este realmente interesado, no tenga nada que perder, y le encante la idea de presumirte como su esposa.
Fler intentó pensar en una forma de salir de esa, pero Siegfried no le dio la oportunidad. Se levantó de la cama y se dirigió a la puerta.
- Te mandare algunas revistas para que te entretengas a menos que necesites otra cosa…
- Mi celular?
- No. Se te subirán los alimentos y diremos que estas resfriada. Mañana es la reunión de mujeres políticas eslavas aquí en el castillo para el que trajiste el vestido de Hilda y pasado mañana tu problema estará resuelto y tu futuro sellado ya que vendrá gente muy importante y de ahí sacare a tu futuro marido. Mientras tanto, relájate y acóplate de nuevo al clima. Pasaras algún tiempo de aquí al día de tu boda.
Siegfried salió de la habitación dejando a los guardias a cargo, y Fler se levantó para ver por la ventana a tiempo para ver caer la nieve. Todo indicaba que su destino era casarse con alguien a quien no amaba. Para que entonces posponer lo inevitable?
Agosto 25, 9am
Bayside Mall, Marketplace
Miami, Florida
Kanon esperaba pacientemente a que Tania saliera de los probadores. Era la quinta tienda que recorrían después de haber desayunado en un restaurante cubano. No era uno de esos Malls caros aunque Kanon había insistido, pero Tania tenia gustos un poco mas simples.
La tarde anterior, Kanon y Tania habían hablado con la Tía Lucy para que lo dejara acompañarlos a Miami, pero se había negado rotundamente. Por mucho que le gustara la idea después de la reputación de Kanon, ninguna persona con una pizca de sentido común, dejaría ir a su "inocente sobrina" en un viaje así.
- No insistiré Tía Lucy. Tiene usted la boca llena de razón. – había dicho Kanon antes de voltearse hacia Tania – Creo que tendrás que llegar a Arizona tu sola. Dile a Julián que por lo menos te ayude para el pasaje.
Tania había suspirado y hecho una mueca. Era mas que obvia la respuesta de su tía, pero siguiendo el juego había "aceptado" quedarse. Kanon y sus hermanos se habían retirado de la cabaña de los Smirnov a la suya agradeciendo todas las atenciones y Tania había entrado a su habitación. Ese viaje era "necesario" para continuar con sus planes de estudio, y divertirse también, por lo que puso en su back pack su tarjeta con la que pagaban su salario, tres mudas de ropa interior limpia, los documentos que necesitaba para llegar a Phoenix y se sentó en la computadora para enviar los mensajes necesarios: El primero a Julián Solo pidiéndole permiso para adelantar los días que había pedido al cual el aceptó; El segundo a Recursos Humanos con copia de la aceptación de Julián; El tercero a Kanon diciéndole que llegaría al aeropuerto a tiempo para el abordaje y un ultimo a su hermano para que le llegara mañana y la cubriera con su tía por algunos días.
A la mañana siguiente para sorpresa de Saga y Laura, Tania apareció ya que estaban los tres sentados.
- Lamento la demora – había dicho con una sonrisa traviesa
- Justo a tiempo preciosa – había dicho Kanon dándole el paso al asiento de la ventanilla.
Cuando hubieran llegado al aeropuerto de Miami y pasado aduana, Kanon había pedido dos taxis, uno para enviar a sus hermanos a zona segura, y otro para ellos dos. Había esperado a que el taxi de Saga y Laura saliera hacia la dirección que el les había dado cuando Tania comentó:
- Por que los enviaste a la zona de carga? Alla no hay nada mas que hacer y hay mucho ruido, maquinaria y lodo.
- Jeje porque de no ser por el, mi bebe seguiría conmigo – dijo Kanon con un dejo de tristeza – Vamos a desayunar rico. Ellos que se las arreglen solos.
- Eres malvado, Kanon. – dijo Tania mientras Kanon le abría la puerta de su taxi
- Nada mas tantito.
Tania, al no traer mas ropa para usar había insistido en entrar a Banana Republic y Gap entre otras, probándose unos cuantos cambios de ropa a lo que Kanon había insistido en aprobar cada uno. Este era la ultima tienda que visitarían.
La puerta del probador se abrió y una irreconocible Tania salió del probador: Su vestido blanco tipo channel con falda recta debajo de la rodilla y escote de hombros descubiertos con cinturón ancho tenia un detalle de botones desde donde terminaba la curva de su trasero hasta la pequeña abertura en la parte trasera. Complementaba con unas zapatillas sencillas del 12.
- Y bien? - dijo Tania dando una vuelta – Como me veo?
Los ojos de Kanon se abrieron como platos al ver la forma en la que se le marcaba el trasero de corazón.
- Super cogible.
- Que?
- Nada… nada… - dijo acomodándose el tiro – Ven para verte de cerca.
Tania dio tres o cuatro pasos antes de que los tacones la traicionaran y se fuera de bruces. Kanon alcanzo a atraparla de forma dramática antes de que Tania besara el suelo cayendo ambos al suelo Tania sobre el. Por un momento ambos quedaron en silencio antes de que comenzaran a reír sin poder parar. La escena era bastante ridícula.
Cuando pudieron controlarse y se levantaron Kanon sugirió:
- Tal vez unos zapatos bajos?
Tania asintió y quitándoselos antes de que se rompiera algo, se dirigió de nuevo a la zapatería.
Kanon la acompañó pero esta vez su atención fue captada por algunos anuncios clasificados pegados en la pared detrás de la caja: Eran yates en venta que estaban ahí mismo en Miami.
Tania después de encontrar los zapatos adecuados fue a la caja para pagar con su tarjeta y después se dirigió hacia Kanon quien estaba tan concentrado en los anuncios que no se dio cuenta. Tania vio como Kanon le tomaba fotografías a algunos de ellos. Fue cuando Kanon la vio reflejada en uno de los accesorios y volteó.
- Lo siento. Me entretuve en otras cosas – dijo sonrojado escondiendo el celular nuevo con el que tomaba fotografías
- Ya tendrás la oportunidad de nuevo de tener uno – dijo tomando el brazo que Kanon ofrecía.
- Lo dudo. Pero se vale soñar. – dijo Kanon sonriéndole con tristeza – No tengo dinero.
Tania le guio hacia afuera de la tienda.
- Yo creo que si Vlad logra hacer un buen trabajo…
- … en unos diez años podre tener otro – contestó resentido – No habrá otro igual a mi Orgullo Marino de todos modos.
- Bueno… pero no fue tu culpa. Que no estaba asegurado?
Kanon se detuvo en seco. Había estado tan ensimismado en su dolor que ni recordaba ese pequeño detalle. Su sonrisa se hizo muy amplia y le planto tremendo beso a Tania que hizo que varias personas se detuvieran a sacar fotos.
- Cierto! Solo tengo que pedir a capitanía el informe del peritaje y listo! A esperar mi cheque! Gracias por recordármelo – dijo a una Tania que aun no podía recuperar el aliento – Ya veras… Sera mucho mejor que el anterior. Le hare mejoras al motor, y será de dos camarotes para que no tenga mi hermano que ganarme la cama y…
Tania solo lo miraba y escuchaba absorta en sus pensamientos. Toda la mirada y actitud le había cambiado a Kanon. Kanon no dejo de abrazarla en todo el camino al lugar que debían ir como si de verdad fueran una pareja, por lo que Tania estaba sumamente confundida. En que momento habían cambiado de status sin que ella se diera cuenta?
Agosto 25, 10 am
Hotel Hilton Cabana Resort
Miami, Florida
Eris agradeció al Mesero que le hubiera reservado su cabaña favorita alejada de la multitud de personas que disfrutaban del delicioso calor veraniego en ese famoso hotel de Miami. No estaba de humor para escuchar las risas alegres de los niños, el choque de copas de las chicas en bikini que solo iban a ver que marido rico pescaban, o de escuchar el oleaje. Solo quería olvidar por un momento todo lo que le había ocurrido en los últimos días y relajarse antes de regresar con Artemisa.
Inicio de Flashback
Eris estaba extremadamente molesta con Artemisa. No solo le había mentido diciendo que tenia dos semanas de embarazo que ella desmintió fácilmente escaneándola con su cosmoenergia mientras dormía
- Dos semanas mis polainas! – había pensado en ese momento.
Cuando Artemisa había despertado e insistido en que le diría Hera que ella era la culpable de todo lo que le había pasado si no la mantenía feliz, Eris había explotado.
- Déjate de estupideces Artemisa! Si no me dices la verdad, voy a secuestrar a tu maldito Ángel para cogérmelo y saber que tan rico lo mueve como para que haya valido la pena perder todos tus privilegios de diosa!
- No te atrevas a tocarlo siquiera!
- Es que no entiendo como te dejaste embarazar por el primer idiota que se te cruzó en el camino! – replicó Eris – Tan bueno era?
Artemisa se cruzo de brazos pero le sonrió a su hermana
- No tengo con quien compararlo porque fue el primero pero de que me hacia ver estrellitas…
Eris se dio una palmada en la frente
- Será porque tu templo tiene un mural de estrellas en el techo junto con una luna? Déjate de ridiculeces!
- Y tu deja de ser tan… tan…
- Tan que?
- Tan lunática! – respondió Artemisa – Lo que pasa es que tu estas celosa de que a mi me quiera alguien y a ti no.!
- Te aseguro que si se me da la gana, hasta me caso con el – aseguró Eris tratando de provocar a su hermana, pero Artemisa hizo su sonrisa mas amplia.
- Lo dudo. El solo me ama a mi. – dijo Artemisa a su hermana.
- Segura que te será fiel? – siguió diciendo - Yo puedo ir por él al olimpo y seducirlo,
no necesito mas que mi experiencia y su deseo juvenil para saber como hacerlo
feliz - dijo la diosa de la discordia tocando el tema de la falta de
experiencia de su hermana quien comenzó a enojarse ante esta declaración.
- Lo que tu eres es una prostituta divina! él como todo hombre te vera como pura mercancía, como un pañuelo desechable y luego se deshará de ti! – le gritó.
Eris sabia que su hermana, de haber tenido sus poderes de diosa, ya la hubiera atacado.
- Pues te cuento, por experiencia, que los hombres son mas ardientes con sus amantes que con sus parejas. Saben que la amante les dará todo sin negarles nada y estoy segura que tú apenas y sabes de un solo tipo de sexo - dijo Eris haciendo ver muy mal a Artemisa que nunca había asistido a una clase de educación sexual - con lo que yo le daré, preferirá mil veces a "esta ramera" y que a ti.
Artemisa lanzo su mano para darle una cachetada pero Eris la cachó en el aire.
- Dejémonos de tonterías y metete a bañar. Ya es tiempo.
- Tiempo de que?
- De que te vea un medico. – aclaró Eris muy seria – Como humana, tu bebe corre mucho peligro si no lo haces.
Área de Gineco-obstetricia del Hospital A.H.E.P.A
Artemisa caminaba sorprendida mirando a un lado y otro de la sala de espera donde había mujeres de todas las edades con diferente grado de embarazo y de humor. Algunas traían a sus maridos, otras a sus hijos y otras, para sorpresa de Artemisa, parecían demasiado jóvenes para estar en ese estado.
Agarro del brazo a Eris entre asustada y curiosa pues aunque Apolo le hablaba de los hospitales y de los enfermos que atendía eventualmente de incognito, Artemisa no había tenido ningún interés, pero ahora, se sentía completamente perdida y vulnerable, lo que causo gracia a la diosa de la discordia.
Llegaron hasta el cubículo al que iban donde trabajaba un amigo de Eris, que la había conocido cuando apenas era un joven estudiante de medicina y ella había dado a luz a su ultima hija humana.
- Dr. Hassan! – Dijo Eris mientras corría a abrazar al doctor de forma demasiado personal para el gusto de Artemisa.
- Señora Erika! Insisto en que usted debió haber encontrado la fuente de la juventud porque no ha envejecido nada – comentó el doctor.
Eris se sonrojo ante el halago cual colegiala ante la sonrisa del doctor de apenas 47 años.
- Siempre tan galante. – dijo mientras veía las sienes plateadas de su ex amante que aun le parecía sumamente atractivo a pesar de que su época de buen mozo ya le había abandonado.
- No bromeo. Esta igual de hermosa que hace 22 años. De hecho comentaba con algunos colegas que durante todo ese tiempo, usted mantuvo el récord de la mujer mas bella que había pisado este hospital… hasta hace unos días que esa chica rubia llegó toda golpeada – dijo el Medico
A Eris no le hizo mucha gracia e iba a preguntar si podía verla, pero Artemisa se le adelantó.
- Rubia?
El Doctor, quien no se había percatado de su presencia, le extendió la mano regalándole una sonrisa aun mas grande que la que le había dado a Eris.
- Mucho Gusto. Dr. Joseph Hassan
- Misa. – contesto la diosa de la luna – Es un placer.
- Usted no es de por aquí verdad? – volvió a preguntar interesado.
- Por supuesto que si, solo que he vivido algo alejada de las personas
comunes – respondió Misa de manera sincera, ganándose la simpatía del
doctor gracias a su sinceridad.
- Usted es familiar de doña Erika?
- Soy la hermana menor, bueno, una hermana menor.
- Pues es muy hermosa, tanto o mas que doña Erika - dijo Hassan ganándose una mirada de "no me jodan" de parte de Eris y una sonrisa de satisfacción de parte de Misa - no se porque, pero verla a Usted me ha hecho recordar la belleza de la Luna llena durante una noche sin estrellas.
Misa se sonrojo ante el comentario a la vez que Eris se ponía alerta.
- Doctor, hemos venido porque mi hermanita tiene la sospecha de estar embarazada...
- No sospecho estarlo, lo estoy, acaso dudas de mi? – pregunto Artemisa molesta.
El doctor se dio cuenta que había una fricción entre ellas por lo que prefirió regresar a su parte profesional.
- ya se ha hecho alguna prueba de embarazo?
- no.
- si, la cosmoenergia dice que... – comenzó a decir Eris
- cosmoenergia? que es eso? Algún nuevo tipo de análisis? – pregunto el Dr.
- nada - dijo Eris cortante - me gustaría que le haga una prueba de sangre para ver si no es algo más que un embarazo
La discordia estaba molesta por la forma tan coqueta en que Misa sonreía al medico. El medico asintió y ordeno a una enfermera extraerle sangre a Misa, diciéndoles que Los resultados estarían pronto. Cuando la enfermera preparo a Artemisa para sacarle sangre, esta jamás sospecho la clase de examen que estaban por hacerle, aun así, Eris se preparo inmovilizándola.
La enfermera le dijo que respirara hondo y Artemisa siendo obediente dejo que le sacaran sangre mientras ella estaba con los ojos cerrados, y aunque sintió el piquetazo de la aguja, no reacciono creyendo que eran mosquitos a los cuales Eris ya le había enseñado a defenderse de esa plaga por lo que abrió lentamente los ojos y su mente quedo en shock al ver a la enfermera extrayéndole sangre.
Eris se reía por dentro. Sabia que Artemisa estaba por explotar. La enfermera se retiro, no sin antes asegurarse que la paciente estuviera bien indicándoles que en una hora tendrían los resultados por lo que Eris aprovecho ese lapso de tiempo para llevar a Artemisa a tomar un helado, pero debido a que Artemisa estaba en shock por el asunto de la jeringa, tomo demasiado, lo que le provoco que se le congelara el cerebro por un momento y esto la hiciera reaccionar.
Como se atrevían esos dos a tratarla como una humana común? Esto no se iba a quedar así.
Al regresar al hospital, el medico las recibió después de una breve espera.
- Felicidades, su familia debe celebrar - dijo mientras les extendía el resultado del examen - podemos descartar anemia pues es un embarazo de 9 semanas.
Ambas diosas voltearon a verse. Tan avanzado? Eris fue la primera en preguntar
- Existe la posibilidad de algún error?
- No señora Erika. – contestó – La señora tiene 9 semanas y el bebe esta saludable y muy fuerte. Mucho mas que un bebe promedio diría yo.
Artemisa cerro los puños encabronada mientras avanzaba hacia el medico.
- Me esta diciendo que a pesar de eso, usted envió a esa sicario a atentar contra mi y mi bebe? – dijo tomándolo del cuello de la camisa – Acaso ignora que si me hacen daño Apolo vendrá y acabara con toda la humanidad? Ya una vez casi los destruye y yo no quiero que los seres humanos sigan sufriendo!
Eris tuvo que intervenir pues a pesar de ser humana, la forma en la que estaba enojada le estaba dando bastante fuerza.
- tranquilízate Misa! - Eris trataba de contenerla, pero las palabras dichas por su hermana rondaban su cabeza, dificultándole concentrarse.
Debido a que estaba gritando, unos enfermeros que pasaban por ahí entraron y al ver la ridícula escena, con mucho esfuerzo lograron someter a Misa ante la estupefacta mirada de Eris.
- Disculpe señorita Erika, las hormonas pueden volverlas un poco inestables como usted sabe – dijo el doctor acomodándose la camisa - Si los nervios la traicionan, le recomiendo traerla con nuestros psicólogos.
Ambos voltearon hacia una Artemisa que se había dejado caer en una silla tratando de asimilar la noticia que le acababan de dar. Ella había estado bromeando sobre un embarazo. Era una forma de chantajear a Eris, pero ahora? Dos meses y medio de embarazo. Entonces la sustancia que Nix le había dado para evitar embarazos…
Artemisa comenzó a llorar desconsolada tapándose la cara con las manos. No podía seguir fingiendo que estaba feliz por su embarazo. Intentó tranquilizarse y tratar de encontrar una solución. Si en el olimpo se daban cuenta, la cabeza de Touma rodaría y ella no podría hacer nada para evitarlo.
- Quiero ir a casa – pidió ya casi sin fuerzas.
- Hare que te lleven querida – dijo Eris de forma comprensiva – Espérame ahí, yo tengo que hacer algo mas antes de llegar.
Artemisa asintió y dejó que uno de los enfermeros pagados por Eris, la llevara hasta el departamento. Eris se quedo en el consultorio con el doctor y después de indicarle
que debía desaparecer el expediente de Misa, se quedo aguardando a esa deidad que le había anunciado llegaría al sentir su presencia en el hospital.
Nix hizo acto de presencia de manera espectacular, con un vaporoso vestido azul cielo y zapatos de tacón del mismo color con adornos de diamantes, con un escote en su espalda tan bajo que dejaba ver que no llevaba ropa interior.
Camino hasta situarse al lado de ella y viendo con desprecio al doctor Hassan sonrió socarronamente.
- Eris, sobrina, cuantos días de no verte? Jajajaja, disculpa mi risa, ambas sabemos que somos incompatibles así que iré al grano. Has visto a Artemisa por acá?
- No.
- Doctorcito matasanos… - dijo Nix de forma burlona – Usted no ha visto a una rubia piel de porcelana que esta embarazada por aquí verdad?
El doctor veía asombrado a Nix. A Erika la había llamado Eris, como la famosa diosa de la discordia y a Misa la había llamado Artemisa. Que clase de juego era ese? Estaban en Atenas pero no era como que los dioses griegos existieran. Claro. Erika no había envejecido ni un poquito desde que la conociera de estudiante y siempre le había ayudado. Seria posible?
- La única rubia que he visto últimamente no estaba embarazada. Lo siento. – contestó con honestidad y Nix lo miro penetrantemente.
- Esta bien. Le creo. Pero si de casualidad esa joven diosa aparece por acá – le extendió su tarjeta – Seria tan amable de hacerme una llamada? Le aseguro que la integridad física de su mujer y sus hijos, se lo agradecerán.
El medico asintió y Nix se dio la media vuelta para salir por la puerta pero Eris la detuvo
- Tócale un pelo al Doctor Hassan o a su familia, Nix y te juro por lo que mas quiero en este mundo que yo misma te sellaré en el tártaro.
- Si como no.
Eris para probar su punto, y delante de todos los que estaban en la sala, mostro su lado divino desafiando las ordenes directas de Zeus. Nix al ver esto, alegremente la imito lo que provocó que muchas de las personas ahí grabaran la escena con sus celulares, pero no contaban con que el mismos cosmos de Nix comenzó a hacer explotar todos y cada uno de ellos aun en sus manos quienes comenzaron a aullar de dolor por la quemadura en las manos. Los únicos que habían estado libres de esto habían sido los enfermeros que habían sujetado a Artemisa, la enfermera y el mismo Dr. Hassan, pues el cosmos de Eris los había protegido y además porque ellos no tenían sus celulares en las manos.
Esto hizo enfadar a Nix, pero esta comenzó a pensar en las consecuencias y decidió desistir por el momento.
- Me voy antes de que llegue alguno de los chachangeles de Zeus a reclamarme los de que los humanos y bla bla bla, pero nos veremos mas tarde Eris.
Para asombro de todos los presentes, Nix desapareció en el aire dejándole el trabajo sucio a su sobrina.
Eris regresó a su forma humana y quiso disculparse con el doctor y su equipo, pero por puro instinto de conservación, este dio varios pasos hacia atrás, cosa que Eris notó y dejo de perseguirlo.
- Lamento lo que acaba de pasar doctor – dijo volviéndose hacia los demás – Borrare sus memorias para que esto no les vaya a afectar. De verdad lo siento.
Acto seguido, Eris desapareció del hospital dejando a todos los que estaban en ese lugar completamente confundidos pues no recordaban nada de las ultimas 3 horas.
Eris apareció frente a su hermana en el apartamento, corrió a abrazarla y se hinco mientras lloraba a sus pies. Artemisa miraba la escena extrañada pues Eris no lloraba por nada ni por nadie que no fueran sus hijas, así que levantándole el rostro le miro seriamente antes de preguntar:
- que ocurrió? Por que estas así?
- Nix te andaba buscando! sabe que estas embarazada y amenazo al
doctor. Le borre la memoria! Tuve que hacerlo! se olvido de mi! - dijo haciendo que
Artemisa entendiera lo que ocurría: Eris estaba enamorada del doctor y posiblemente él lo sabia. Ahora su olvido le atormentaría el alma a su hermana.
Empáticamente, Misa acaricio la cabeza de Eris e inicio un masaje en el cuero cabelludo. Poco a poco Eris se fue quedando dormida. Artemisa al verla dormida se levanto y fue por una colchoneta. Con un poco de esfuerzo logro que Eris estuviera recostada plenamente en dicha colchoneta y se puso a meditar: Había arruinado su vida, la de Touma y ahora la de Eris, todo por su estúpida calentura.
No podría volver a su templo en el Olimpo ni aunque Eris la volviera diosa de nuevo. Tendría que esperar a que naciera el bebe para hacerse responsable de su culpas y errores.
Fin del Flashback.
Eris se tomó las rodillas con los brazos para esconder la cara en ellas. Debido a todo lo que había ocurrido y buscando ya no quien se la había hecho sino quien se la pagara, había tomado el arco y flechas de Artemisa y buscado al estúpido Saga para matarlo de la manera mas sádica que pudo. Lo encontró en el mar caribe junto a su mujer y su hermano y sin importarle que Kanon era intocable, había lanzado toda su furia para provocar esas olas y maldita su suerte de no saber disparar bien ese estúpido arco. Los dos gemelos la habían atacado con su gran poder y habían desaparecido en el fondo del océano. Sin embargo cuando había ido a regocijarse al Hades, se dio cuenta que no estaban muertos y mejor decidió ir a Miami a descansar unas horas antes de tener que regresar con su hermana y posiblemente intentarlo de nuevo.
Agosto 25, 11 am
Hotel Hilton Cabana Resort
Miami, Florida
Eris seguía concentrada viendo el mar frente a ella filosofando en las vicisitudes de ser una diosa de la discordia? No pudieron darle las artes, carpintería, albañilería, plomería o algún otro que no fuera la maldita discordia a la que nadie quería cerca? Pero eso si, todo lo malo que pasaba era culpa de ella según los demás dioses, como si ellos no tuvieron cola que les pisaran.
- Miss Goldemberg – interrumpió sus pensamientos – Aquí tiene el almuerzo que pidió: Sunny side up con bacon extra, dos tostadas integrales y un jugo de naranja natural.
- Gracias
Su estomago comenzó a rugir y tan pronto como el mesero se dio la media vuelta, comenzó a casi devorarlo haciendo sonidos obscenos que llamaron la atención de mas de una persona en la alberca. Ese era un desayuno digno de Hera según ella y pocas veces podía comerlo.
Tan entretenida estaba sopeando la tostada en la yema liquida del huevo que no se percató que dos personas se sentaban en el bar de la alberca. Tania se sentó al mismo tiempo que fisgoneaba las bebidas del top sele.
- Estas seguro que aquí encontraremos a la persona que buscas?
- Muy seguro – contestó escaneando visualmente el área.
Había muchas chicas rubias, castañas, pocas pelirrojas, unas cuantas pelinegras y… bingo!
- Disculpe – le dijo al barman – Podría enviarle un appletini a la señorita de la cabaña del rincón?
- Uhhh…. Amigo… Miss Goldemberg es bastante… especial – dijo cauteloso – Yo diría que no te metas con ella.
- No te preocupes. – contestó Kanon poniendo un billete de 20 dólares en la mano del barman – Solo mándalo. Yo me hago cargo.
Encogiéndose de hombros, el hombre obedeció, llamó a un mesero y le dio la instrucción.
- Miss Goldberg? Le envían este trago.
Eris subió sus lentes obscuros para olfatear el trago: Manzana. Que asco!
- Quien fue el imbécil?
- El que esta junto a la chica de blanco en el bar señorita – dijo tranquilamente el mesero
- Dile que se acerque que no alcanzo a verlo.
- Si señorita.
A Medio camino, el mesero le hizo una señal a Kanon para que se acercara. Kanon le dio un suave beso a Tania en los labios.
- Si algo me sucede, llama inmediatamente a Julián con tu celular, de acuerdo?
- Que quieres decir con que…
- Solo hazlo y después te explico. No tardare.
- Esta bien.
Kanon camino hacia ella con suficiencia. Eris solo frunció el ceño. Era uno de los gemelos pero debido a que nunca le había puesto mucha atención a las pequeñas diferencias, no podía decir si era Saga o Kanon. Este le hizo una pequeña reverencia con la cabeza antes de que ella respondiera con una señal de que se sentara.
- Así que me encontraste – dijo mientras tiraba el liquido del appletini en la arena bajo sus pies – Odio el sabor de las manzanas aunque me gustan como decoración.
- Lo se. Mi informante me lo dijo. – contestó Kanon
- Vienes a entregarme a tu hermano? Porque no lo veo por aquí. – dijo Eris alzando su cuello para buscarlo.
- No esta aquí y sabe que no lo entregaría… - Eris le lanzó una mirada incrédula – Ok. Ok… sin saber el por que o para que… y una buena recompensa. Es que no me dejo terminar.
Eris sonrió por primera vez. Ese era Kanon. El mas cabron y convenenciero que hubieran conocido en el olimpo y que además hubiera sido capaz de engañar a un dios. Además en su momento, había desempeñado bien su papel cuando había ayudado a Ares a despertar en Saga. A pesar de todo, no debía olvidar que prácticamente había salvado a Saga al menos en dos ocasiones ya.
- Me parece justo. Sabes de la aventura de tu hermano para salvar a la consentida de Artemisa? – preguntó – Tu hermano destruyó un negocio de 25 millones de dólares y yo, o necesito recuperar mi inversión que fueron 17 millones y bastantes años de esfuerzo, o asesinar al imbécil que destruyo todo, o sea Saga. Comprendes?
Kanon sacudió la cabeza incrédulo.
- Disculpe… Creo que escuché mal. Dijo usted 25 millones de dólares? Que acaso destruyo una mina de diamantes? Y quien carajos es la Consentida de Artemisa? – dijo sin poder comprender.
Eris lo miró divertida y le dedicó una de las pocas sonrisas que le quedaban. Llamó al mesero.
- Tráenos un coctel de camarones americano para botanear y un jugo de naranja para mi. – después se refirió hacia Kanon – La tal Laura es la consentida humana de mi hermana aunque en todos estos años no me ha dicho por que. – dijo de buen humor.
- No, no. Mejor tráeme solo una botella de agua mineral con Hielo. – dijo Kanon aun en shock – y una rodaja de limón. Si como camarones ahorita, me dolerá el hígado.
Eris se puso rígida y se levantó los lentes obscuros dudando un momento. Kanon adoraba los mariscos al contrario de Saga, quien según sus contactos, hacia lo que fuera por no comerlos. Esto hizo que se levantara de su asiento y le diera la espalda por un momento a Kanon, creyéndolo Saga, para atacarlo, pero en ese momento, sonó su celular que la distrajo. Al ver el numero en la pantalla, puso cara de fastidio antes de contestar.
- Que demonios quieres? Estoy por cobrarme una deuda y tu vienes y me marcas, no te aburres de joderle la vida a las demás diosas? – hablo tan fuerte que todos los demás comensales y gente de la piscina la escucharon pero a ella le importaba más lo que tenia pendiente con Kanon o Saga, para ella ya le daba igual. Mientras su hermana lloriqueaba al teléfono esta le colgó - Dime que quieres, que ofreces y si me parece, quizá te deje ir con vida.
Kanon también la miró preocupado.
- Bueno... me encantaría ayudar a mi hermano y pero es mas que obvio que no tengo dinero y ni empeñando todo el santuario conseguiría yo esa cantidad, pero en este momento parece que usted necesita esta muy estresada así que, sin que esto tenga que ver con lo primero, Puedo ofrecerle mi apoyo? No quisiera que se mezclaran las cosas y me afecte. No puedo ofrecerle mi traserito porque ya tiene dueña pero todo lo demás….
Eris lo miró. A ella le gustaban solo rubios, pelirrojos o de largos cabellos negros como el santo del dragón de Athena, de cuyo trasero ella tenia una fotografía autografiada.
- Agradezco la oferta pero no eres mi tipo, aunque ya que tienes ganas de joder, por que no…
Eris pensaba en amenazarlo con desmembrarlo, pero su celular volvió a sonar insistentemente.
- Espera, tengo una llamada – contestó el teléfono – que demonios quieres? comida? C-o-c-i-n-a-r eso debes hacer. te juro que si quemas el apartamento te mataran! que? No, no es mío, es el apartamento de Laura. Si, de "esa" Laura...
Kanon escucho el nombre de su cuñada y el hecho de que alguien estaba viviendo ahí le llamó poderosamente la atención.
- No Artemisa, no!, no tengo nada que tu puedas comer aquí, tengo solo Martini de manzana a mi alrededor pero el alcohol no va con los bebés, ¡NO! acaso no entiendes el significado de esa palabra? Déjame preguntar.
Eris miro fastidiada hacia todos lados, no miraba al mesero, era como si la otra dimensión de Kanon lo hubiera absorbido, pero Kanon solo se levantó, camino unos metros hasta la barra del bar para sorpresa de Eris, distrajo al barman y se robó todas las manzanas que había para decorar los appletini. Tania sin decir palabra le ofreció una bolsa de plástico y Kanon regreso rápidamente junto a Eris ofreciéndole la fruta.
La diosa de la discordia miró a Kanon algo sorprendida y como Kanon comenzó a textear ignorándola.
- La cocina será llenada con la comida mas sana de Grecia en media hora. Ahora podemos seguir la platica por favor? – dijo suplicante
- Quien carajos te dijo que te metieras en lo que no te importa? – dijo fastidiada mientras abría un mini portal hacia el departamento de Laura y le tiraba las manzanas en la cabeza a su hermana – si si, ya se que te dije que no había pero yo no las conseguí sino un metiche. Ash. Tu y tus malditos modales – dijo poniendo el altavoz.
- Pues dile al metiche que muchas gracias. – dijo Artemisa
- Aquí estoy, señorita.
- Ahhh? Reconozco esa voz. Kanon verdad?
- Si señorita. Le llegara algo de comida en unos 25 minutos así que abra la puerta sin miedo. Es gente de confianza.
- Gracias. Mi hermana no me deja cocinar y no ha venido desde que se fue hace unas horas y yo tenia hambre. Esta Laura por ahí?
- No.
- Podrías decirle que tiene que buscar su collar? Tiene que viajar a Bogotá, luego a candelaria a la joyería de jordano. Ella reconocerá la joya pero si no esta ahí, que es lo que me temo, deberá preguntarle a su tío. Es muy muy importante Kanon y…
Eris al verse ignorada, decidió interrumpirlos.
- Momentito, ya no eres una diosa para andarlos mangoneando, sino una mortal embarazada y ... - hasta ese momento Eris se dio cuenta que hablo de mas - te llevare jugo de naranja, agua mineral y tés te parece? Y tú - dijo señalando a Kanon - deja de jugar al hermano mayor con mi hermana o te mato.
Kanon subió las manos como diciendo ya mejor no me meto y se alejó unos metros para dejarlas continuar su platica. Aparentemente los hermanos, dioses o mortales, eran un fastidio.
después de unos minutos, para sorpresa de Kanon y lanzando un grito de frustración, Eris arrojó el teléfono a la piscina y volvió a sentarse en el mismo lugar. Kanon la imitó.
- Te agradezco el detalle para con Misa, pero te dejare claras dos cosas: #1, Misa es mi hermana, no la tuya y si te le acercas a mil metros aunque sea en tu plan de "hermano mayor" te mato entendido? #2, te agradezco el detalle para con ella, de corazón te lo digo, pero si alguien se llega a enterar que ella esta embarazada, tu serás torturado de manera tal, que la marioneta cósmica de Minos será un mal chiste.
- Comprendido fuerte y claro.
- Ahora dime, que propuesta tienes para mi?
Kanon sonrió:
- Yo también quiero aclararle dos cosas. – dijo - #1 Me importa muy poco en este momento los problemas de los demás después de que casi me matan por el imbécil de mi hermano. #2 Quiero negociar con usted de forma en la que ambos salgamos beneficiados porque tampoco me voy a sacrificar por esto, pero no tengo nada que pueda darle que valga 25 millones y lo sabe bien. No se que clase de negocio fue o con que puedo sustituirlo pero...
Eris se puso a pensar.
- Sustituirlo eh?, esa palabra suena interesante. Debido a mi ruptura en relaciones comerciales con ciertos de mis… socios, necesito la manera de lograr hacer dinero, pero solo puedo conseguir crédito con proveedores de tres tipos de cosas: Órganos, drogas y Armas. Tu fuiste general de mi tío, verdad? Porque no me consigues su protección para un proveedor de entregas especiales? si tienen éxito, aparte de no asesinar a tu hermano, te daré el 2% de las ganancias, que serian algo así como 35mil dólares, por viaje. Piénsalo. Gracias a que fuiste detallista con mi hermana te concederé el no tener que pagar la deuda de tu hermano, solo tienes que conseguirme el derecho a usar esa ruta de por vida.
Kanon se le quedo viendo por un momento. Esos era negocios en los que el no quería tener nada que ver. Órganos, drogas y armas? Por que una diosa estaría en esos negocios tan bizarros? Peor aun... Pedirle a Poseidón un permiso así, era algo grande, casi imposible.
- Que rutas? No puedo conseguir mas que la ruta de un solo océano - murmuro aun pensando que eso era mas difícil de conseguir de lo que ella pensaba
- Pues necesito traer armas de occidente hasta la región de pakistaní y la india - dijo la diosa - que ruta crees tú que deba ser la que yo solicite?
Kanon se tomó la cabeza pensando. Esas eran tres rutas. atlántico norte, atlántico sur, y el océano indico.
- No hay forma que los envíes por aire o por tierra?
Eris negó con la cabeza.
- Imposible, los barcos llevan compartimientos especiales, pero el Pacifico norte me interesa en extremo - dijo la deidad segura de convencerlo.
- Y si no logro conseguir esa ruta? – preguntó Kanon pensando que Bian era medio bocón.
- Dime tú, tú eres el experto, se que tienes negocios con piratas en el atlántico norte... se podría por esa ruta?
- Aunque pudieras pasar libremente por el atlántico norte, tendrías que atravesar el canal de Suez hacia el indico para poder subir a Pakistán
- eso si fueran armas, pero el atlántico Norte me ayudaría a llevar órganos de Europa y los países bajos hasta América, y sabes que pagan bien. Nadie quiere pasar años esperando. tu esperarías pudiendo comprar órganos? Además, tu has tenido negocios sucios por años y ni Poseidón se ha enterado, acaso le temes a mi tío?
- Mis negocios nunca han atentado contra la integridad de la vida humana y tu la única forma en la que pudieras traficar órganos que aguanten la travesía hasta américa es que los especímenes estén vivos y... – Kanon sacudió la cabeza horrorizado. Eso era algo que ni el podía concebir en su cabeza.
Eris se cruzó de brazos y piernas.
- Estas en lo correcto. Acaso creías que mataría gente y le sacaría los órganos para enviarlos?
Por favor, no soy inhumana. Llevo ilegales con enfermedades terminales que no comprometan la mercancía pero que se que aguantarían a llegar, y dependiendo el órgano que se necesite se les ofrece tratamiento y una compensación monetaria que los libre de su miseria. En caso de que fallezcan el dinero se les envía a sus familias, y los que sobreviven reciben la ciudadanía del país de su preferencia y viven felices. El problema es salir de Europa. Mis contactos en américa me ayudan a ingresarlos al sistema de salud, pero sacarlos de Europa, de sus muelles y no ser sorprendidos por la guardia costera, eso es lo que quiero evitar y por eso necesito una ruta, para drogas me sirve el atlántico sur, que te parece? No es tan complicado, solo debes conseguirme una de esas tres opciones, ¿le dirás a Poseidón? Para que veas que no soy tan mala como dicen, te daré dos semanas para que averigües si se puede, máximo un mes. Les daré una tregua en ese tiempo, pero la próxima vez, tráeme una respuesta favorable y a la persona que respaldara el salvoconducto de esa ruta.
Kanon estaba en silencio completamente pasmado. Eso era peor que pagar los 25 millones de dólares. Eris pidió y pago la cuenta y sacó de su bolso una tarjeta de debito que le entregó a Kanon.
- No tiene mucho dinero, como 356 mil euros, pero espero que compense un poco el hecho de estar usando el apartamento que era de tu cunada. Dile que mejor se compre otro, porque no pienso moverme de el en mucho tiempo. – dijo Eris levantándose de su lugar – Un mes Kanon. Un mes.
Eris desapareció sin mas dejando a Kanon tan confundido que al ver que no había nadie, Tania se le acercó con dos bebidas y Kanon se tomó la suya de Hidalgo.
- No vi cuando se fue – dijo Tania – Como estuvo la reunión? Pudiste arreglar lo que venias a hacer?
- No tengo la menor idea – dijo sinceramente – Alguna vez has hecho algo que era moralmente reprobable y que te negabas a hacerlo pero si no lo hacia, la persona que mas querías iba a morir sin remedio?
- Algo así como un contrato donde vendía mi virginidad al mejor postor con tal de que mi tía sobreviviera? – dijo en tono avergonzado que hizo que Kanon la sentara en sus piernas y la abrazara con ternura.
- Olvídalo. De no ser así no estaríamos juntos así que trajo algo bueno – dijo Kanon besando su frente.
- Y esto… también te traería algo bueno?
- No lo creo. Pero no te preocupes. Ya lo resolveré – dijo guardándose la tarjeta en el bolsillo de la camisa – Y entonces, cual es el plan? Phoenix?
Tania sonrió.
- Siempre quise una aventura mochilera y llegar hasta california.
- Deseo concedido – dijo Kanon alegremente palmeando su bolsillo de la camisa – Me acaba de llegar un bono muy bueno que podemos gastarnos en este viaje jeje. Y regresando, nos ponemos a escoger el próximo orgullo marino.
Tania asintió y besó a Kanon. Ninguno de los dos se separó de ese beso en casi un cuarto de hora, donde únicamente el repiqueteo del teléfono insistente por la llamada de Saga, los hizo regresar a la realidad: Debian ir a dar las buenas noticias y pasar un recado que parecía importante a Laura y después serian libres por unos días para hacer su voluntad. Ya que regresaran a Columbus, se pondría a pensar en las alternativas para o aceptar el trato de Eris, o ver como le daba la vuelta, pero en este momento, solo tenia que hacer una cosa, y era disfrutar del mundo al lado de Tania.
