Capitulo 206
Agosto 26, 10 am
Edificio Municipal de la Corte
Hong Kong, China
Akane termino su reunión con un colega que llevaba otro caso de homicidio como abogado defensor. Afortunadamente para ella, el acusado había decidido declararse culpable para evitar la pena de muerte en el juicio, lo que le permitía a ella salir a tiempo para su cita con Dohko.
Se arregló la falda gris a la rodilla que traía, desabrochó el ultimo botón de la blusa blanca de manga larga que traía y se suelto el cabello alborotándoselo un poco.
- No me dio tiempo de arreglarme mucho - se dijo viéndose en el espejo de mano que traía en su portafolio – Pero solo es un café… espero que el maestro entienda.
Salió casi corriendo al pasillo topándose con la persona que menos quería ver: El Gobernador.
- Buenos días Señorita Li, me permite unos minutos?
- Buenos días, Señor. – contestó Akane – en estos momentos estoy algo ocupada pero…
- Que raro. Su agenda dice que no tiene ningún caso a esta hora. – dijo el Gobernador – Acaso esta utilizando el tiempo del gobierno para algo personal? Sabe que eso esta prohibido.
Akane apretó la mandíbula.
- No señor. Que necesita?
El Hombre se hizo a un lado del pasillo fuera de la cámara. Akane repasaba mentalmente todas las malas palabras japonesas que se sabia en Ken ji ya que no podía exteriorizarlas.
- Señorita Li. Me podría decir porque carambas no se ha cerrado el caso Vanderbilt? Ese tal Yinbang ya debería estar en la morgue.
- Porque los investigadores no hicieron buen trabajo y dejaron muchas cosas a la suerte, y el culpable salió más inteligente de los esperado – contesto Akane entre dientes.
- Más inteligente que usted? Cuantos sentenciados a muerte lleva en su carrera? 200? 300?
- No llevo la cuenta, pero parece que usted si – respondió
El gobernador no se dio por aludido pero si se acercó mas a Akane.
- Quiero el cuerpo de Yinbang en la morgue antes de que termine el mes, o será un perseguido políticos escondido en Osaka Japón los que tomaran su lugar. Quedo suficientemente claro?
Akane comenzó a temblar de rabia.
- He trabajado para usted el tiempo suficiente para saber cómo trabaja usted y su gente, así que si no tiene que amenazarme. – dijo cerrando los puños - Con saber que si hago algo que no le guste pongo a mi padre en peligro es más que suficiente. Porque no me libera de una buena vez y así no tiene que lidiar conmigo y mi ineptitud?
El gobernador sonrió sádicamente.
- Eso quisiera usted señorita Li. Desgraciadamente por así convenir a los intereses de alguien mucho más importante que yo, la respuesta es no. Haga su trabajo o simplemente comenzara a recibir partes de un cuerpo por correo. Créame que es algo muy doloroso de ver y no se lo recomiendo a nadie.
- Deje a mi padre en paz o le juro que se va a arrepentir – replico Akane casi gritando pero esto solo hizo que el gobernador sonriera aun mas.
- Sobre aviso no hay engaño, señorita Li. – dijo mientras Akane veía como un muy serio Dohko aparecía a espaldas del hombre. Su mirada cruzó con la de ella e inmediatamente supo que había escuchado todo.
- Señor Yinbang! – exclamó Akane – Me permite presentarle al Gobernador? Señor Gobernador… El Señor Yinbang esta aquí para hacer un trato con la fiscalía por su presunción de inocencia…
El Gobernador se volvió hacia Dohko a quien miró despectivamente de arriba abajo. Dohko no respondió a esa mirada y como el gobernador no extendió la mano, el tampoco lo hizo.
- Es inútil y lo sabe señorita Li – dijo el Gobernador finalmente – Sabe que no autorizare nunca ningún trato a culpables de homicidio. Buen día.
Tan pronto el Gobernador desapareció por el pasillo, Akane sacó su celular para llamar a su padre completamente fuera de si, ignorando incluso la presencia de Dohko.
- Tengo que sacarlo de ahí! Tiene que esconderse en otro lado o lo va a matar! – dijo marcándole a su padre quien no contestó – Contesta maldición!
- Akane que esta pasando? – preguntó Dohko preocupado
Akane intentaba mas números. A su mama, el celular que usaban a escondidas… nada.
- Mi papa me lo van a mandar por pedazos en un sobre – dijo - El gobernador me tiene amenazada. Odio este trabajo. Lo odio! Y mis padre no contestan!
Dohko la tomó de la mano con el celular haciendo que Akane lo mirara.
- Déjeme ayudarla.
- No puede ayudarme. Nadie puede. – declaró Akane – El quiere que usted sea culpable y lo lograra de algún modo.
- Por qué no me explica todo con calma y le prometo que hare lo posible porque nada de eso suceda? – dijo Dohko con seriedad.
Akane vio para todos lados. Había gente fiel al régimen corrupto por todos lados.
- Aquí no puedo. No tengo un lugar seguro. Compréndame por favor.
Dohko iba a contestarle, pero una enorme luz dorada entro por el pasillo a toda velocidad y fue a estrellarse por la espalda a Dohko haciendo que prácticamente planchara a Akane contra la pared quien lo veía entre asombrada y sonrojada. Dohko reaccionó y se quito.
- Lo siento pero… - encendió su cosmos y al ver que si podía hacerlo exclamó: - Si! – el tono de su voz hizo que otras personas voltearan – Perdón, perdón. - dijo sonriendo mucho a Akane - Ahora si ya la puedo llevar a donde nadie nos escuche.
La jaló en silencio para un cuarto de servicio, reviso que no hubiera cámaras y los transportó a las cascadas de Rozan, donde estuvo sentado tantos años y junto a la casa que ocupaba con Shiryu. Akane se quedó estupefacta y muy sorprendida sin saber cómo termino ahí.
- si! todavía tengo el toque! in your face borrego! - después volteó hacia ella - Disculpe. Me ganó la emoción. Venga.
Dohko la llevo dentro de la pagoda que era su casa. Era increíblemente sencilla pero estaba pulcra gracias a que Sunrei iba una vez cada quince días para limpiarla.
- Debo tener lo suficiente para dos tes – dijo Dohko mientras la invitaba a sentarse en una de las dos sillas que había.
Akane miraba todo a su alrededor sin entender mucho. Tal vez finalmente con la ultima noticia que le dio el gobernador, se había desmayado o algo así.
Dohko busco el te mientras ponía un poco de agua a calentar en la estufa de leña. Sacó una lata con te de Jazmín y enjuagó dos tazas. Cuando el agua comenzó a hervir, mientras volteaba a ver de reojo a Akane, quien con su cabello suelto hasta la cadera y pierna cruzada, se veía… tomó la tetera con las manos desnudas quemándose inmediatamente y lanzando cuanto improperio sabia en griego para no quemarse también delante de Akane.
Esta se levantó de inmediato al ver lo que había pasado y tomándolo de las manos, le puso ambas bajo el chorro del agua de la bomba, que traía agua directo de las cascadas.
- Le arden mucho? – dijo preocupada
- Que cosa?
- Las manos – dijo Akane viéndoselas muy rojas debido al agua caliente
- Ah… no. No me duele nada. – dijo Dohko mirando a Akane fijamente. Tal vez nunca la había mirado tan de cerca y detenidamente: Sus labios rositas en forma de corazón, sus ojos un poco mas redondos que los de sus compañeras seguramente por la parte japonesa de su madre, y el perfume de limón que…
- Por que no mejor se sienta y yo sirvo el te. – dijo Akane soltándolo buscando un trapo para tomar la tetera y vaciarlo en las dos tazas.
Al terminar, Akane fue hacia la mesa y puso una delante de Dohko y se sentó frente a el.
- Ya hablando en serio Maestro Dohko, como hizo eso? Como fue que me trajo aquí?
- Se le olvida con quien habla - contestó sonriendo - Con el mismísimo papi de papis. El dorado más poderoso que existe y ha existido... – susurró - después de Shion cof cof
Akane soltó un risa involuntaria. Ni así se le quitaba lo gracioso al maestro.
- Bueno pero… en donde estamos?
- No reconoce? Estamos en las cascadas de Rozan. – dijo Dohko – Supongo que fue hace demasiado.
Los ojos de Akane se agrandaron por la sorpresa.
- Entonces, es aquí fue donde mi papa me dejo con usted y usted me conto esa historia?
Dohko asintió.
- Ahhh los buenos tiempos de cuando no hacía nada...
- Ahora hace mucho?
- Mucho que?
- Pues dice que los buenos tiempos cuando no hacía nada, - aclaró- pregunto que si ahora hace muchas cosas?
- Pues... ahora que lo pienso, no. Tampoco hago nada jeje solo que ahora estoy más guapo
- Pues eso nadie se lo niega – dijo tomando un sorbo de te, pero al ver que Dohko la miraba interrogante continuó desviando la mirada apenada - lo siento no debí decir eso.
- No se preocupe. Me gusta saber que tiene muy buena vista pero estamos aquí por una razón más importante.
- Me imagino que quiere saber sobre mi conversación con el gobernador
- A menos que tenga usted otros planes para tenerme en este lugar tan lejos y solitos, quiero que tenga la confianza de decírmelo para saber cómo puedo ayudarla.
- Es que no quiero involucrarlo.
- La cosa esta así. No tiene opción. O me dice todo lo que está pasando, o tendrá que regresar sola. Solo que, como recuerda, es casi un día caminando a la aldea más cercana que hasta donde me quede aun no tenía teléfono y de aquí a Hong Kong son varios días.
- Eso es chantaje! - exclamo un poco indignada
- usted deja que el gobernador la chantajee...
- pero no es por gusto! es porque la vida de mi padre está en riesgo!
- y yo le pido que por favor confié en mi para poder ayudarlos a ambos. Créame que tengo mucha paciencia y voy a insistir hasta que ceda.
Akane lo miró y suspiró.
- Esta bien, pero prométame que no va a ir a buscar que otra vez lo acusen de algo.
- Créeme que hare todo de mi parte para que no sea así.
- Maestro Dohko mi padre trabajaba para el gobierno chino. Desgraciadamente para mi y mi familia descubrió una red de tráfico de órganos del gobierno y él se negó a trabajar con ellos y al hacerlo amenazaron su vida. Yo tenia apenas pasaditos los 17 años. Con ayuda de mi madre pudo escapar hacia Japón para evitar la muerte pero… Se me dio la opción de poder pagar esa deuda por así decirlo y ahora yo tengo que trabajar incondicionalmente para el gobierno 20 años de los cuales ya cumplí 10. Hace poco me entere que ellos saben donde esta mi padre y si no lo hago, lo mataran junto a mi madre. A él no lo dejan moverse de donde esta y a mí me dejan moverme por el país solo sin salir de el y estando siempre vigilada por ellos. Mi departamento, mi celular, todo es intervenido y revisado por ellos.
- Pero... eso quiere decir que colabora con los malos
Akane se irguió orgullosa.
- Claro que no! Mis ancestros quedarían deshonrados y horrorizados si lo hiciera y mi padre siempre dijo que los Altos Taonias me castigarían siempre porque atentaría contra la moral y buenas costumbres que me enseñaron. Y yo le creo.
- Entonces?
- Yo hago todo lo posible para que los acusados extranjeros no mueran en territorio chino a manos de la justicia, no importa que tenga que revelar información valiosa o arriesgándome a terminar como mi padre si con eso evito que caigan en esa red. Pero... su caso maestro Dohko es diferente. Por alguna razón el gobernador se involucró en persona y yo estaba tan pero tan cansada del juego que ingenuamente creí en lo que me dijeron los investigadores. No sabe cuantas veces me he lamentado por eso.
Dohko se quedó pensando. Por que tanto interés en el? Por que la pena de muerte si algunos delitos no eran considerados tan graves en otros países?
- Que es lo que sucede con los extranjeros muertos aquí?
- Los inculpan o incriminan de crímenes para conseguir llevarlos a la horca y luego vender sus órganos, o a los verdaderos delincuentes así sea un crimen menor se encargar de pedir la horca para lo mismo sus órganos, o en las celdas los desaparecen para vender sus órganos y lo informan como muerte accidental en la prisión.
- Y nadie nunca se le ha hecho extraño? embajadas? familias? abogados?
- Si, pero el gobierno lo sabe cubrir muy bien, y no hay forma de que agencias más grandes se involucren o si la hay pero no hay pruebas suficientes y los familiares pagan el precio o simplemente dan por perdidos a sus familiares.
- Eso es lo que querían hacer conmigo?
- No se maestro, no lo se. En su caso no entiendo porque ni siquiera lo querían dejar defenderse. En los anteriores siempre dejan defenderse pero en el suyo no sé por qué no.
Dohko sonrió para aliviar la tensión del momento.
- Bueno, debo confesar que el resultado de este juicio, no iba a alterar mi destino en lo absoluto pues como puede ver, tengo la opción de irme y nunca regresar. Pero estoy intrigado en todo el proceso, y Shion me ha retado a limpiar mi nombre y eso voy a hacer.
- Y entonces porque no se fue antes? Porque dejo que llegara hasta aquí? – dijo Akane terminando con su te - Usted no lo hizo así que se debe encontrar al verdadero culpable. lamento todo esto maestro. Créame.
- Yo no lo lamento.
- Por que no? Usted menciono que quería disfrutar su vacaciones y por culpa de esto no lo está haciendo – dijo golpeando la mesa con los puños totalmente frustrada.
- Y quien le dice que no los estoy disfrutando? emoción, aventura, una bella chica... estas vacaciones lo tienen todo. Hasta me siento en una de esas películas Hollywoodenses. – contestó guiñando un ojo.
- Usted está loco maestro. Emoción en donde? aventura cuándo? y bellas chicas si a los único que ve es a Wu y a mí. – se sorprendió – A menos claro que sea de esos a los que les gustan los hombres o que use de esos servicios de acompañamientos famosos por sus bellas chicas…
Dohko comenzó a reír.
- Tenga en cuenta que, a pesar de estar literalmente en mi segunda juventud, yo nunca tuve oportunidad de meterme en líos con la ley, o conocer la corte, ni nada de eso y eso es emocionante porque si yo le contara la cantidad de veces que Kanon, Milo o DM han estado en estas situaciones se asustaría. Hasta sus nombres tienen ya tatuados algunas celdas en Grecia. Y en cuanto a lo otro no. No lo digo por eso. Soy machito pecho peludo atigrado y a las pruebas me remito.
- Y entonces porque lo dijo?
Dohko la miro y comenzar a sonrojarse. Una cosa es bromear y andar con chicas de moral dudosa y otra cosa era tratar a una dama.
- mmm... pues... yo... – entre mas lo pensaba mas rojo se ponía - me refería a...
Akane se levantó de pronto acercándose mucho a Dohko quedando su rostro a pocos centímetros de su cara. Dohko comenzó a sudar frio ante la expectativa, pero para su desilusión, Akane solo le pico la mejilla con el dedo índice a forma de travesura haciendo que Dohko se hiciera para atrás y casi cayera de nuevo, pero esta vez decidió levantarse rápidamente de la silla antes de que esto sucediera. Akane no pudo evitarlo y comenzó a reír sin control.
- El rojo le queda bien Jajajaja
Avergonzado de la forma tan fácil en la que ella podía ponerlo incomodo comenzó a recoger las tazas.
- Ya pues! – dijo - estábamos aquí para ver lo de su problema. Firmo algún acuerdo con ellos?
- Si. Tuve que hacerlo.
- Si recuperamos ese documento, o hacemos que firme otro, ayudaría a solucionar su problema? – volvió a preguntar mientras enjuagaba las tazas.
- Ayudaría solo si puedo sacar a mis padres de donde están y buscarles un lugar seguro y lograr que la deuda quedara finiquitada de algún modo, o demostrar que me están chantajeando o conseguirles algún tipo de protección que yo no tengo para darles por el momento.
- Y Por qué no se va mientras al Senkyo? – preguntó Dohko como si se le hubiera ocurrido apenas. tantas ganas tiene de verlo y ahí el gobierno no lo podría atrapar lo que nos daría tiempo para solucionar el problema.
Akane suspiró.
- En primera porque no puede salir del país donde esta, en segunda porque los vigilan las 24 horas del día, y en tercera… No se donde esta el Senkyo.
- Nada de eso es en realidad problema Akane. – dijo Dohko - En cuanto nos podamos quitar la vigilancia de encima... y Shion me responda, los dos iremos por sus padres y los pondremos a salvo.
- No, no meta a su hermano. Eso es muy peligroso. – dijo Akane levantándose para ir a ver las cascadas desde la ventana.
- No, no lo meteré. ya tiene suficientes problemas, pero el tiene algo que necesitamos para poder ir al Senkyo. – Dohko se acercó por atrás para también ver el paisaje - Usted recuerda... porque su padre nunca volvió a intentar buscar ese lugar?
- No
- Ese día, su padre iba muy seguro a buscar el Senkyo porque tenía en su poder una reliquia familiar que le permitía acceder, pero no sabía dónde o como usarlo. Por eso vino a mí.
La cara de Akane le decía a Dohko que era demasiado pequeña para recordar eso.
- Esa reliquia es algo así como un Bagua de feng shui. Un espejo. Solo con el se puede acceder a la tierra de Sennin.
- Ese lugar… ahí estará seguro? – preguntó esperanzada.
Dohko asintió seguro.
- Nadie sin ese espejo puede acceder. – contestó - Pero, cuando su padre regresó ese día asustado por el temblor, su única preocupación era que usted estuviera bien y que dejara de estar asustada. Me dejo el espejo para evitar perderlo y dijo que regresaría después pero no lo hizo. Shion aún estaba a cargo en su primer reinado. Se lo mande a él para evitar que le sucediera algo pues yo no podía moverme del lugar. Solo él sabe dónde está.
Los ojos de Akane brillaron.
- Entonces si su hermano lo tiene, no se negara a dárnoslo, verdad?
- Le prometo que será prioridad hacer que me lo de. Salvaremos a sus padres y la liberaremos de todo esto o dejo de llamarme papacito Yinbang.
- Si me ayuda con eso, yo misma le diré papacito y le estaré eternamente agradecida. – dijo Akane – pero por el momento hay algo que me preocupa aun mas.
- y eso es?
- Pasado mañana es su próxima audiencia y no tenemos nada. Ninguno de los investigadores quiere ayudarme porque saben que el gobernador esta detrás de esto y le tienen miedo. – dijo Akane – Podemos salir para inspirarnos? Necesito una idea o algo que me diga por que línea debo continuar.
Dohko abrió la puerta y sacó un tapete de palma que estaba enrollado en la puerta. Le cedió el paso y akane obedeció en silencio. Dohko puso el tapete justo a la orilla del acantilado frente a las cascadas. La brisa mojaba sus caras con el agua fría que bajaba de las montañas y Akane sonrió cuando el la guio para sentarse sobre el tapete haciendo lo mismo una vez que ella se hubiera acomodado.
- Nos falta que? el motivo? – pregunto Dohko
- el motivo, alguna otra línea de investigación a seguir, crear otra hipótesis…
Dohko miró en silencio las cascadas. El sonido lo ayudaba a pensar.
- La señora Vanderbilt era una persona con mucho dinero verdad?
- Si
- y era norteamericana, correcto?
- Correcto
- Que es lo que más motiva a las personas a mandar matar a los norteamericanos millonarios?
- El dinero
- Exacto. Yo no tenía un motivo real para matarla a menos que alguien me hubiera contratado para hacerlo... o al asesino para hacerlo. – dijo muy serio - Se me ocurren tres posibles líneas: Negocios, Herencia, Seguro de vida.
Akane asintió.
- Ya entiendo por donde va. Podría conseguir citarlos o hablarles si supiera por dónde empezar. La información deberían dármela los investigadores pero parece que no vieron necesario el siquiera solicitarla.
- Recuerdo que ella había estado en una junta importante el mismo día de su muerte. Al ser alguien tan importante debió aparecer el anuncio en el periódico.
Esta vez Akane negó con la cabeza.
- No. Eso ya lo habíamos buscado y no encontramos nada con el nombre de Vanderbilt. Yo misma hice la verificación.
- No dudo de su habilidad Akane, pero los viejos millonarios nunca le ponen sus nombres a las empresas. Es muy corriente para ellos. – contesto Dohko - La embajada americana debe poder dar mayor información sobre donde estuvo alguien tan importante pues siempre las tienen en la mira en caso de que haya algún desastre natural o tengan que localizarlas en caso de emergencia.
Akane se puso a pensar. Alguien debió haber informado de la muerte de la señora Vanderbilt a la embajada y estos a su vez a la familia. Al ser un problema que podía causar un incidente internacional, estaba segura que no le negarían la información.
- Y si puede... investigue a su familia. Recuerde que siempre son los primeros que se quieren quedar con el dinero – dijo Dohko.
Akane comenzó a desabrochar los botones de sus mangas y de su blusa para sorpresa de Dohko.\
- Tan pronto regrese a casa hare las llamadas pertinentes. Cambiando drásticamente el tema…
- Si?
- Que tan alto estamos del agua?
Dohko vio hacia abajo.
- 30 metros mas o menos.
- Y es seguro nadar en la poza?
- Pues… mientras no vayas mas allá del centro, si. Por que?
Akane sonrió quitándose la blusa y quedando con un top de algodón que tenia debajo para que no se transparentara su sostén.
- Es que me acaban de dar unas enormes ganas de aventarme.
Dohko miró como se quitaba sus zapatillas y tenia una pedicura francesa.
- Ahorita?
- Si. No viene? – dijo Akane poniendo las manos en la espalda para desabrochar su falda
Dohko tragó saliva nervioso.
- Es que no traigo mi traje de baño…
- Jiijji yo tampoco. – Dijo Akane dejando caer su falda a sus pies quedando solo en un spandex blanco a la rodilla – Lo espero abajo
Dohko apenas tuvo tiempo de reaccionar antes de que viera como Akane prácticamente volara grácilmente los 30 metros para caer en la poza. La risa de Akane y el chapoteo del agua terminaron por convencer a Dohko quien se quitó únicamente las babuchas y la camisa antes de seguirla. Tal vez allá abajo podría volver a hacerla reír, que parecía ser lo que mas satisfacción le daba.
Agosto 26, 11am
A 500 metros de la entrada sur del Santuario
Rodorio, Grecia
Aldebarán y Nívea regresaban de comprar algunos víveres y cosas para su casa. Las manos de Alde estaban llenas de bolsas, por lo que Niv se guiaba por lo poco que podía ver gracias al entrenamiento de Mayura y a que su dedo índice estaba enganchado en una de las jaretas de los jeans de Alde.
- No crees que este trabajo tendría que hacerlo uno de los mensajeros como siempre? – preguntó detrás de todas esas bolsas – Además, es mucha comida. Como para un mes!
Niv volteo su cara hacia el mientras sonreía del modo que siempre embobaba a Alde.
- Pero Alde… No podemos enviar al mensajero de compras cada tercer día – dijo Niv – Además, a mi me gusta salir a solas contigo. Alla siempre hay alguien pasando por la casa. Y no me quejo. Tu familia es muy grande y tus hermanos son muy considerados y amables conmigo pero venir aquí y caminar al sol y escuchar a las vendedoras de fruta y flores, es bastante refrescante. Te dije que el bebe de Zita es una niña?
- Con todo el alboroto que hubo ayer con lo de Shaka, creo que me entró por un oído y me salió por el otro peque – contestó sinceramente – Shura debe estar feliz! Imagínate que niña tan bonita les va a salir! El es todo un galán y ella una belleza – Niv no dijo nada y corrigió – Pero tu eres mil veces mas bonita para mi.
Niv sonrió feliz.
- Eso lo dices porque me quieres mucho.
- Lo digo porque es cierto, y porque te amo mucho – dijo Alde – Y si no tuviera que cargar las bolsas te lo demostraría. Apenas puedo ver por donde camino.
- Jeje un ciego guiando a otro ciego – bromeó Niv – Por cierto… Ya se comunicó Mu contigo? No entiendo por que se fue.
- Yo tampoco entendí muy bien – contestó Alde – Pero no tomó muy bien lo del cambio de Administración. No me preocupa. De seguro se ira a Jamir donde tiene su segunda casa. Estuvo ahí por algunos meses hace unos años.
- Pero … no lo vas a extrañar? Es tu mejor amigo!
Alde ahora fue quien le sonrió a Niv, aunque esta no pudo verla.
- Pero no estoy solito – dijo Alde – Ahora estoy con mi Niv.
- Tu Niv? Pues a que hora te la regalé que ni me entere – dijo un voz detrás de ellos que los hizo voltear.
Los dos se quedaron estáticos por un momento mientras Niv reaccionaba.
- Papa?
- Hola nena! – dijo Carlo caminando hacia ellos ayudados de un bastón.
Niv se soltó de con Alde para extender sus brazo en dirección a los brazos de su padre quien llegó a ella y la tomó en un gran abrazo.
- Papa! Pero… que estas haciendo aquí? – dijo Niv con los ojos acuosos – Por que no nos avisaste que llegabas?
- Te mandé un telegrama. – dijo Carlo extrañado – Creí que lo habías recibido.
Niv comenzó a reír.
- Pa… eso ya no se usa. No pudiste enviarme un mensaje por correo electrónico?
- Vaya! Parece que lo regañona no se te quita. – luego se dirigió a Alde – Hey yernito! Como estas?
Alde se cubrió la cara con las bolsas para que no viera que se hubo sonrojado hasta la raíz del pelo.
- Bienvenido a Grecia, Señor.
- Gracias Alde. Llevo como dos horas buscando la dirección de tu casa pero no la encuentro.
- Si es que… solo se abre con un pase especial Señor – dijo Alde – Pero si quiere me adelanto para pedirlo
- Ahhh no es necesario Alde.- dijo Carlo aun abrazando a Niv – Si bien me da curiosidad donde esta viviendo ahora mi única hija, el ver lo feliz que esta y que esta bastante recuperada, es todo lo que necesitaba.
- Deberías ver la casa papa! Es enorme! – decía Niv admirada – Y tiene un hermoso jardín con muchas flores!
- No le haga caso a Niv – dijo Alde – Mi casa es muy humilde, pero todo lo que tengo, que es poquito, es de Niv. Ella es la reina de mi casa.
Ahora fue el turno de Niv de sonrojarse mientras alzaba la vista a su padre. Carlo comenzó a reír.
- Esas escaleras no me mataron pero ustedes lo harán porque me dará un coma diabético con tanta dulzura – comentó.
Las campanas de la iglesia comenzaron a tocar y Alde a contar las campanadas.
- Niv, entro al trabajo en una hora y tengo que regresar ahora. – dijo – En que hotel esta hospedado señor?
- En el Hellinis. Lo conoces?
- Si señor – dijo sorprendiéndose de que fuera un hotel relativamente modesto para la cantidad de dinero que tenia su suegro – Por que no van a ponerse al día, yo me llevo esto a casa, y los alcanzo al terminar el turno?
- Me parece bien. – dijo Carlo – A las ocho?
- Hecho.
- No olvides meter las cosas al congelador Alde.
- No…
- Y forrar las hierbas con periódico.
- No…
- Y hacerle agujeros a las bolsas de los espárragos
- No…
- Niv por todos los cielos! – dijo Carlo riendo – Deja al pobre hombre llevar los víveres en paz!
- Perdón.
- Jaja no hay cuidado. Te veo al rato peque… Carlo… - dijo Alde dándose la vuelta hacia la entrada sur.
Carlo tomó de la mano de Niv y la colocó en su brazo.
- Tarde de padre e hija Niv. Cuéntamelo todo que quiero saber hasta el mas mínimo detalle de todas estas semanas que no has estado conmigo.
Alde camino hacia el santuario para entrar a trabajar como había dicho. Estaba mas tranquilo al saber que Niv estaba con su padre, pues estaba consciente que el santuario podía ser sumamente abrumador para ellas sobre todo sin poder ver lo que sucedía. Tal vez su padre la convenciera de ir a revisión de sus ojos con un medico porque el simplemente no había podido hacerlo. Le preocupaba un poco que Niv se acostumbrara tanto a ver con su cosmos, que no hiciera el intento por físicamente hacer algo por curarse.
Estaba pensando en eso cuando al evadir a un grupito de niños que se correteaban se topo con alguien que le impedía el paso.
- Disculpe usted – dijo Alde haciéndose a un lado pero la persona hizo lo mismo al mismo tiempo.
Lo intentaron tres veces pero ambos daban pasos para el mismo lado.
- Jeje bailamos?
- Bueno! – contestó una voz juvenil que Alde no reconoció.
Miró por la rendija que le dejaban los paquetes y solo pudo ver unos enormes ojos violetas mirándolo.
- Uhhh… disculpa… te conozco?
La chica se hizo mas atrás para que Alde pudiera verla bien. Cabello color miel y lacio hasta la cintura, una diadema blanca y un vestido del mismo color.
- Yo se que no lo pude volver a ver desde ese día Señor Aldebarán, pero mis padres me enviaron a Italia a terminar mis estudios – dijo sonriendo – Tampoco creo haber cambiado tanto.
Alde hizo todo lo posible por recordar pero solo hasta que la niña le volvió a ofrecer una flor violeta fue que Alde recordó a esa tierna niñita que años antes le había regalado el mismo tipo de flor justo antes de la ultima batalla de Hades.
- Ahhh! América verdad?
- No
- Asia?
- No
- África?
- No… jajaja me llamo Europa – exclamó la niña divertida.
- Jeje pues por ahí iba – contestó Alde apenado y viendo de nuevo a su antigua amiguita. Definitivamente las suaves curvas debajo de su vestido le decían que ya no era ninguna niña – Perdón.
- No se preocupe. Estuvo cerca – dijo sonriendo – Va para su casa?
- Pues si, voy para allá – contestó Alde – Y tu?
- Yo también voy para allá – dijo Europa mostrándole una invitación – Las mujeres de mi familia han servido en el santuario por generaciones completas y a mi me llego mi invitación hace unos meses pero todavía no terminaba la escuela y ahora vengo a ponerme a sus ordenes. No es fantástico? Me va a poder ensenar su jardín como prometió!
- Uy! Y ahora esta mucho mas bonito! – dijo Alde orgulloso de sus flores – Entonces acompáñame y te dejo en la base de las 12 casas. Hay nuevas reglas y hasta que no sepamos si la invitación será valida o no todavía con el cambio de administración no puedes subir.
- Esta bien. Como usted diga Señor Aldebarán. – dijo mirándolo con ojos de borreguito que el no pudo ver por culpa de las bolsas – Le ayudo con eso?
- Claro que no. No seria caballeroso de mi parte – dijo Alde – Mejor cuéntame que tanto aprendiste en la escuela?
Europa le fue contando entusiasmada todo el camino hasta la base de las doce casas donde Alde se despidió y subió corriendo las escaleras aun con las bolsas del mandado mientras no se daba cuenta que la niña no lo perdía de vista. La única razón por la que ella había aceptado esa invitación había sido para volver a verlo a el.
Agosto 26, 1pm
Departamento de Minos y Shaina
Atenas, Grecia
Shaina terminó de sacar los panquecitos de su empaque y comenzó a leer las instrucciones para meterlos al horno. Era lo mas cercano que podía hacer a una receta en esa cocina. Debió ponerle mas atención a cuando las chicas hacían la comida. Miniña la veía desde arriba de los gabinetes con una mirada que Shaina interpretaba como de burla.
- Tu ni deberías decir nada Miniña, la comida que te compra tu padre tiene ingredientes mas finos que los que comemos nosotros. Bájate de ahí!
- Miau!
- Eres igual de necia que tu padre. Deja que te acuse con el.
- Grrrr miau!
- Debo estar mas loca que Geist si estoy hablando contigo…
Metió la bandeja al horno y estaba poniendo el reloj cuando sonó el timbre.
- Y hablando de la reina de roma… - dijo quitándose el delantal para dirigirse a la puerta
La abrió y dos pares de brazos la abrazaron de inmediato.
- Ok. Ok a mi también me da gusto verlas pero… me estoy ahogando – bromeo
- Perdón – exclamaron Geist y Sammy pasando al interior del departamento.
- Las esperaba un poco mas tarde – dijo Shaina señalándola a Geist la sala mientras Sammy corrió a su habitación a ver si sus cosas seguían ahí.
- Si bueno. No había nada interesante en el Museo de Arte Folclórico – dijo Geist sentándose
Shaina la miró extrañada.
- Museo?
- Bueno… la halcona me preguntó que a donde llevaría a Sammy y le dije que al museo como el Maestro lo tenia programado para hoy. – contesto Geist
- Y te creyó?
- Esta muy ocupada en su nuevo puesto como para que le importe. – dijo Geist encogiéndose de hombros – Tanto ella como Aiorios y la señorita Sasha están tratando de encontrar no se que cosa que dicen que se llevó el maestro con el. Están muy molestos.
- A mi que me esculquen. – dijo Shaina – Quieres un café?
- N… no. Traigo gastritis. Tienes algún jugo o te?
- Seguro
Shaina se levantó y Geist la siguió indecisa si debía decirle o no su secreto. No era que ella pudiera ayudarla, era solo que no quería cargar ella sola con eso.
Sammy llegó como tromba.
- Tienes de los cuadritos de dinosaurios?
- No se… creo que Miniña se los ha estado comiendo – bromeó, pero al ver que Sammy hacia pucheros y comenzaba a tallarse un ojito – No es cierto Sammy, tengo de los cuatro sabores que te gustan, pero comete solo dos y después de comer los otros dos, de acuerdo?
Pero Sammy no cambio su expresión sino que comenzó a sollozar.
- Que pasa chiquita? – dijo bajando a su nivel lo que hizo que Sammy le echara los brazos al cuello.
- No quiero estar allá! Me quiero quedar aquí contigo! – dijo llorando
Shaina volteó a ver a Geist quien estaba casi igual que la niña. Cargó a Sammy y esta escondió su cara en el cuello de Shaina.
- Oh vamos! No puede ser tan malo! – dijo Shaina haciéndole una señal a Geist para que se encargara de los jugos y el yogurt de Sammy – Marín era antes tu maestra. Es como si la tuvieras de nuevo.
- No es cierto! Ella cierra su puerta en la noche y no me abre para consolarme por las pesadillas y no me deja llevar a cobrita a todos lados. – comentó Sammy
- Y eso por que?
- Dice que debo madurar y ser independiente – reclamó Sammy – Aioros… digo… el Patriarca se la pasa con la señorita Sasha y los caballeros de plata y si quiero tocar el piano se enojan que porque hago mucho ruido. Kiki ya tampoco me hace caso. Dice que no estoy a su nivel.
Shaina frunció el ceno y volteó a ver a Geist quien solo asintió con la cabeza. Todo era cierto.
- Toma tu cuadrito y ve a tu habitación a jugar Sammy. – le dijo al tiempo de bajarla – Creo que Minos escondió algún chocolate entre ellos. A ver si lo encuentras – Sammy comprendió que quería hablar a solas con Geist y obedeció.
Shaina esperó a que se fuera para seguir la conversación.
- Tampoco le creas todo – Dijo Geist – Es obvio que estaba acostumbrada a cierta atención y ahora que no la tiene, quiere obtenerla a la fuerza.
- A que te refieres?
- Marín dijo que anoche hizo un berrinche al irse a dormir y tiró al suelo delante de Aioros una importante vasija con un sello de Athena – chismeó Geist – Necesita disciplina.
- La aceptarías tu abajo Geist? Como tu alumna? – dijo Shaina – Si no la pueden cuidar arriba, la pueden llevar con su padre y eso la mataría.
- Si ya me contaste y con mucho gusto la aceptaremos si nos dejan, pero dudo que acepten bajarla – dijo Geist – De todos modos lo sugeriré cuando regrese.
- Me parece excelente.
- Y tu como estas? – preguntó Geist
- Adaptándome. No es fácil.
- En este palacio? Que chilletas. Y Junet? Creí que estaría aquí contigo. – preguntó.
- No. Se esta recuperando en algún lugar con Mu y el Maestro Shion – Geist se tensó al escuchar el nombre – Es divertido. Dicen que para que sus reputaciones no se manchen, dirán que es su hermana.
- Pues que suerte que el Maestro quiso hacerse cargo de ella a pesar de todo. – dijo Geist
- Ahhh es que no te he contado. – dijo Shaina – Tan pronto salió del hospital fue a inscribirse a una escuela. Dijo que quería una vida normal.
- Normal? Junet? Bah! Lo que ella quiere es tener su sequito de admiradores con quien pasar el rato – dijo Geist
- No lo se. A mi me parece que habla muy en serio
- Pago por ver.
Sammy llegó a su habitación, pero no se puso a jugar o a buscar el chocolate como Shaina le había dicho. Cerró con seguro la puerta y se metió debajo de la cama donde sacó de su cintura el celular que Ares le había comprado. No dudo ni un momento en oprimir el botón de marcado rápido.
A Allo?
S Papi?
A Uhh… espera un momento…
S Si
A …
S …
A Sammy?
S Hola papi! Estas ocupado?
A Un poquito… que haces?
S Hablo contigo
A Cierto cierto…
S Cuando me vas a llevar a Euro Disney con Santi?
A No creo que …
S Lo prometiste!
A Si pero eso era antes de que sucedieran muchas cosas. Además tu patriarca y tu… futura madrastra no te van a dejar venir.
S Quien? Shion ya no es patriarca y… Shaina ya no vive en el Santuario y nadie diría nada.
A Ahhh esa información es interesante…
S Entonces?
A Te has portado bien?
S Si
A Has hecho tus deberes?
S Si
A Te haz comido todo el brócoli?
S Mmm… es que sabe feo
A Mentirosa.
S Pero quiero verte.
A Solo si me cuentas todo lo que paso en el santuario donde vives.
S Si te cuento.
A Esta bien. Como nos comunicamos con tu famoso Santi?
S Su mama tiene teléfono. Te lo mando?
A Si por favor. Recuerda. Mantén el celular escondido. Te llamare a las 8 de la noche para darte instrucciones de como salir sin que te vean, de acuerdo?
S Gracias Papi! Santi va a estar feliz.
A Besos nena.
Sammy escondió de nuevo su celular en su cintura para ahora si encontrar el chocolate y que nadie dijera que no era obediente.
En la sala Shaina y Geist se ponían al día.
- Sabes que lo único que me mantenía ahí eras tu, Shaina. – dijo Geist
- Pero ahora tienes a tus alumnas. No puedes dejarlas solas. – aclaró Shaina – O por lo menos hasta que no encuentres alguien que quiera sustituirte y que no sea Mayura, Yulij y Kyoko. Según Shion, Kyoko y Mu seguirán comprometidos hasta que este se establezca, lo cual no me parece pero …
- Hablare con Mayura. – dijo Geist para cambiar de tema - De todos modos volvemos a estar cortas de personal y si aceptan que Sammy vuelva al recinto…
- No tomas en cuenta a Kakyuu? – pregunto Shaina
- Ella aun tiene que aprender algunas cosas antes de soltarla como maestra – dijo Geist – Shaina…
- Si?
- Yo te quería contar que…
- Que? Vamos! Escúpelo!
Geist cambio de opinión. No. No estaba lista para decírselo.
- … Yo solo te quería contar que estoy saliendo con alguien.
- Que tu que? – preguntó asombrada - Pero creí que… que Mu y tu… bueno, con lo de Kyoko comencé a dudar pero…
Geist se levanto del sillón con el pretexto de servirse mas hielo para su jugo.
- Si bueno… eso solo fue un juego. Esto también lo es – dijo ignorando la cara de incredulidad de Shaina – No es como que no lo haya hecho antes.
- Si, ya se me los rumores, pero no los creo – dijo Shaina – Quien es?
- Un secular. No lo conoces. No es como si me fuera a casar con el. Solo es… para pasar el rato ya que ahora estoy sola ahí adentro. Es muy guapo y muy inteligente.
Shaina deseó en ese momento tener los poderes de Shion para poder leer la mente.
- Pero si se hace algo serio, me lo vas a decir verdad?
- Desde luego. Si no a quien se lo diría? – dijo sonriendo mientras tomaba su jugo dándole la espalda a Shaina para que evitar que viera su mano temblar.
Había estado a punto de contarle todo pero se acobardó de ultimo momento. Y si le daba la espalda? No podría soportarlo aunque debía pensar en algo rápido pues pronto comenzaría a notársele.
- No te preocupes, puedo cuidarme sola. – dijo Geist
- Solo no los dejes sin bolas a menos que sea necesario , si?
- Jeje no te prometo nada. – dijo Geist olfateando el aire – Que se esta quemando?
Shaina corrió hacia la cocina para ver quemados sus panquecitos. Sammy corrió hacia ellas al oler el humo.
- Abre todas las ventanas Sammy – dijo Shaina corriendo hacia la terraza con los panquecillos quemados y Geist riéndose de lo lindo hasta que le salieron las lagrimas.
Sammy hizo lo que le pidieron y Geist ayudo a Sammy a abrir las que ella no pudo.
- Que te parece si te ayudo con la cena para tu marido y te metes a una clase de cocina.
- Es el horno el que es muy moderno para mi… - se justifico Shaina – Si se cocinar… te lo juro.
- Seguro. – se burlo Geist – Ven Sammy. Enseñémosle a usar un horno a la señora.
Entre risas y juegos las tres hicieron una deliciosa cena antes de que tuvieran que regresar al Santuario, con la promesa de verse al menos una vez cada quince días.
Agosto 26, 1pm
Templo de Zeus
Olimpo
Zeus escuchaba los reportes de sus arcángeles algo preocupado: Apolo clamaba no haber visto a su hermana Artemisa en varios días, por lo que había solicitado que todos los Ángeles la buscaran; Athena había dejado su templo una vez que había recibido la orden directamente de Gea para entregárselo a Ares; Nix exigía la restitución de Ares y Afrodita como dioses y para colmo Poseidón y Hades llevaban dos días celebrando la victoria legal sobre Athena/Hera y ya había habido tres huracanes y varias ninfas perdidas.
Estaba a punto de mandar todo a volar cuando su principal dolor de cabeza entró por la puerta.
- Hola hola! – dijo Hera caminando hacia el acompañada por Liz, quien miraba todo asombrada y saludaba efusivamente con ambas manos en el aire a su tío Miguel, su tío Uriel y su tío Rafael.
- Se puede saber que estas haciendo aquí? Y con ella? – le susurro cuando Hera llegó casi a su lado.
Hera no respondió pero con un tronido de sus dedos, los tres arcángeles salieron en silencio sin quitarle la vista a Liz.
- Si Artemisa puede tener a un ángel humano en el olimpo, puedes apostar tus bolas a que yo también puedo traer a las humanas que yo quiera – le respondió en el mismo tono – Además, Liz aquí como sabes, me acompañará mañana al Santuario a una visita sorpresa. Y espero que esta vez, no le hayas ido de chismoso a nadie.
- No le vas a avisar a la chacha? – preguntó Zeus levantándose de su trono para ir a refugiarse de la furia de su mujer detrás de Liz quien intentaba hacerse a un lado
- A quien?
- Sasha
- Andas muy chistosito no? – reclamó Hera – En fin. Tengo que ir a ver como están mis embarazadas. Samira debe estar super incomoda y tu sobrina nieta…
- Quien?
Hera sonrió satisfecha. Sabia algo que su marido no?
- Vaya! El todopoderoso no sabe que Poseidón tiene una nieta? Y bastante bonita por cierto. Casada con uno de mis dorados aunque no se cual. – pensó Hera en voz alta aunque Liz ya estaba parando oreja
- De parte de quien? – dijo Zeus frunciendo el ceño – Que yo recuerde el no tiene hijos vivos…
- Excepto…? Oh vamos! No tu hermano siempre esta jodiendo con su nombre cuando esta borracho?
- Tritón? Creí que se había muerto hace años!
- Ya olvídalo. Creo que ya estas demasiado senil – dijo Hera yendo hacia Liz
Zeus sonrió y murmuro para si mismo:
- Lo dice mi hermana mayor…
- Que dices?
- Nada.
Zeus estaba a punto de salir de su templo cuando recordó algo y sonrió aun mas. Había una muy buena forma de deshacerse de su mujer un buen rato. Regreso a la mesa junto a su trono y recogió unos sobres.
- Queridita, casi lo olvidaba… - Hera puso cejas de Spock. Ese queridita solo lo decía cuando iba a joderla – Te llego correspondencia importante de parte de la chacha y tu nuevo patriarca.
Hera extendió la mano para recibirla.
- Ojala no sean mas "cartitas" de queja por parte de Aioros. – dijo Hera – Por causa de el, Sasha corrió al borrego peliverde pervertidor de menores.
Liz abrió los ojos tan grandes como platos. Por eso el había encabezado el juicio?
- Ay bájale! – dijo Zeus sintiéndose aludido también – A todos nos pasa una que otra vez.
- Mira, tu mejor ni hables. – Hera abrió el sobre mas grande y todo una larga e interminable lista con la nomina del santuario apareció ante sus ojos. – Que carambas es esto?
Liz le ayudó a descifrarlo.
- Creo que es la nomina atrasada y de esta quincena de todos los que trabajan en el santuario junto con 2 liquidaciones y un montón de finiquitos – dijo Liz – Expira en 4 días o se le juntara con la que sigue.
- Que yo tengo que pagar que cosa? – gritó Hera incrédula para satisfacción de su marido.
- Que? Acaso creíste que ser la dueña y señora de la tierra te iba a salir gratis? Jajaja – dijo Zeus.
- Esto es… demasiado!.
Zeus le quito de las manos las cuentas.
- Ni tanto. Gastas mas en tonterías.
- Mentira! Y por que debo yo de pagar esta millonada al pervertido ese?
- Uhhh si me disculpa señora Hera – interrumpió Liz – Según las leyes laborales de Grecia, cuando se despide a una persona se le tiene que otorgar 33 días de salario por año trabajado como indemnización, mas primas vacacionales etc. Etc.
- Y como ha trabajado desde hace muuucho Jijiji – dijo Zeus
- Esta bien. Dame dinero – dijo Hera a Zeus quien dio dos pasos para atrás.
- Yo por que? No son "mis" dorados. – contestó el dios de dioses en tono de sorna – Además bien sabes que no hay dinero ahorita. Todo esta invertido así que ve a empeñar tus joyas con Hefestos y con eso pagas.
Liz solo se puso a enrollar de nuevo la nota para no soltar la risa. Por que su padre no la había traído acá si sus jefes eran hilarantes?
- Eres mi marido y tienes que darme dinero! – Exigió Hera
- Oblígame! Ya te di demasiado tiempo y yo tengo asuntos importantes que atender – se volvió hacia Liz – Si te vas a quedar por aquí, aléjate del borracho de Dionisio. Una de sus amistades favoritas es tu tío el innombrable y no queremos problemas de acuerdo?
- Si señor – contesto sonriendo
- Bien. Buen día tengan las dos. – dijo saliendo finalmente de su templo.
Hera se quedó preocupada. Ni de loca empeñaba sus valiosas joyas. Eso se sabría rápidamente en el Olimpo y su reputación estaba de por medio.
Decidió sacar el plan A.
- Querida, podrías ir por un poco de Ambrosia que esta en la habitación de junto?
- Claro.
- Gracias.
Hera sacó su celular y le marcó a su hijo.
A Allo?
H Hola bebé. Como estas?
A Madre! Que… sorpresa.
H Madre? Por que tan seco?
A Es que… estoy con visitas. Pero, como van las cosas por allá?
H Te extraño mucho mi amor. Mañana voy a andar en Grecia. Si quieres puedo pasar a verte…
A No. No estaré en Grecia, pero gracias por la oferta.
H Sabes? Tu tía abuela convenció a tu papa de que puedas regresar al Olimpo y te quedes con el templo de Athena.
A Ahhh pues gracias pero no gracias.
H Como dices?
A Tu marido demostró que no tiene bolas suficientes así que no me interesa estar allá.
H Pero hijo! No puedes quedarte allá como mortal para siempre.
A Por que no?
H Pues… por obvias razones!
A Que son…?
H Pues… tu no naciste siendo mortal! Si mueres…
A Bueno ya. No estoy de humor para melodramas. Tu hablaste para algo que no tiene nada que ver con quererme allá arriba.
H Es cierto pero… ya no. La verdad es que olvide tu condición y… que tu lo necesitas mas que yo.
A Dinero, verdad?
H Si.
A Ya no te quieren mantener?
H No. Es… bueno… tengo que pagar unas cuentas que no esperaba sobre el maldito santuario que de no haber empeñado mi palabra con Athena, lo disolvía de inmediato.
A Ahhh y… es cierto que el antiguo patriarca renuncio?
H No. De Hecho Sasha lo corrió por maleducado.
A Jeje y… la Sanbocho?
H Por defender al primero.
A Interesante…
H No te entiendo.
A Nada, nada… Uy es que me estas abriendo un mundo de posibilidades y mi imaginación vuela, ma…
H No quiero que te metas con esa chusma
A Mmm… te daré esta vez el dinero que necesitas madre pero no podré ayudarte todos los meses. Y que conste que solo lo hago porque Milo no tiene nada que ver con todo el relajo que se traen ustedes.
H Gracias mi amor. Te prometo no molestarte de nuevo y encontrar la manera de solventarlo.
A Bueno. Mándame el total y yo hare la transferencia en cuanto llegue a casa. Pero te advierto que si llegan a correr por alguna razón a Milo, le pondré una hipoteca al santuario por 10 veces lo que te estoy prestando mas intereses.
H Desde cuando tan malo conmigo?
A No es contigo, sino con quienes quedaron a cargo. Aceptas el trato
H Si.
A Gracias Madre. Un placer hacer negocios contigo. Ven a visitarme pronto.
H Cuídate mucho.
Con el asunto resuelto Hera sonrió. Sabia que siempre podía contar con la ayuda de su hijo. Liz regresó con el plato de ambrosia y Hera comió un poco nada mas.
- Ven nena… hagamos una visita a mis hermanas. Tal vez hasta Penélope este aquí antes de que le toque bajar con Hades y tengamos una noche de chicas. Deméter se sabe hacer unos peinados que… jajaja… le quedan divinos
Las dos mujeres iban riéndose del chiste mientras que atravesaban los patios para llegar al templo de Hestia, pero Liz solamente iba pensando en la emoción de volver al santuario mañana y de volver a ver a Aioros.
Agosto 26, 14pm
Departamento de DM
Londres, Inglaterra
DM subió corriendo las escaleras tarareando una canción. Entró al departamento y vio un tazón de guacamole en la mesita con unas rodajas de pepino.
- Ay! El ex fresita me preparo algo rico para almorzar – dijo sentándose con comodidad en el sillón, recargando ambas piernas cruzadas sobre la mesita mojando una rodaja tras otra en el guacamole antes de comérselo – Como que sabe raro esto – dijo en voz alta haciendo caras de asco.
- Claro. Te estas comiendo mi mascarilla idiota – dijo Afro saliendo del baño con un paliacate en la cabeza para tapar su cabello y con la bata que ya había confiscado a DM cubriendo su cuerpo.
Haciendo peores gestos de querer vomitar, DM salió corriendo hacia el baño atropellando a Afro en el camino.
- Mejor vomítalo porque tiene aceite de olivo y te vaya a purgar – grito Afro sonriendo.
Era obvio que eso no iba a suceder, pero le gustaba molestarlo. Eso le pasaba por andar de tragón. Sacando su espejo de luz fluorescente, Afro comenzó a colocarse su mascarilla y al terminar tomó dos rodajas de pepino mientras se acostaba cuan largo era en el sofá.
Escuchó el portazo encabronado de DM que indicaba que ya había salido del baño pero ni se inmuto.
- Tu quieres envenenarme. Acéptalo! – Grito DM mientras abría una cerveza para hacer gárgaras con ella
- Nah! Aunque dejas tus calzones por doquier, no lavas los trastes que usas, llegas a dormir un día si y un día no… - dijo Afro tranquilamente – Muerto no me sirves para nada.
Dm regreso al sofá individual poniendo los pies sobre el y tomándose el resto de cerveza.
- Oye y ya no me dijiste que te dijo Munga de como le fue a su hermana contigo.
- Dijo que ya lo esperaba – contestó Afro sin mover mucho la boca – Ya que no tengo experiencia en pasarela y que ignore a la histérica de su hermana. Que perro que ladra no muerde.
- Menos mal. Comenzaba a preocuparme. – dijo DM – Por cierto…
- Que hiciste ahora?
- Nada, bueno… todavía no. Pero quiero tu opinión experta… sobre moda.
Afro se incorporó como de rayo.
- Creo que al final si te envenene. – dijo quitándose las rodajas de pepinos de los ojos – Voy por el botiquín.
- No seas payaso! Me invitaron a una fiesta de la High y si voy con los mismos trapos que uso siempre me van a confundir con el chofer – dijo DM
- Nah! Los choferes llevan buenos trajes – dijo Afro – En honor a quien es la fiesta?
- Familiar de ella cumple años
- Ella? Quien es? Alguna compañera de escuela?
- Si. Y no quiero quedar mal. – dijo DM algo sonrojado.
Afro miró a DM. Eso iba para largo y el quería el chisme completo.
- No te muevas de ahí. Voy a quitarme esto.
- Y a donde quieres que me vaya? El clima esta del nabo – dijo al ver la lluvia caer por la ventana – Ni loco salgo ahorita.
Afro fue al baño y unos minutos después salió ya sin el paliacate y la cara lavada.
- Ahora si. Listo para escuchar todo. – dijo Afro sentándose frente a su amigo
- Eres mas chistoso que el torito y ya es decir – contesto DM incomodo – Solo te pregunte que me debo de poner.
- Es un coctel?
- No
- Es una fiesta de gala?
- No se.
- Que es lo que sabes?
- La invitación decía que… - gulp – que era un baile de mascaras.
Afro palmoteó emocionado.
- Ok. Ok. Esto se va a poner bueno. – dijo – Quieres quedar bien con ella?
- Pues… no pero si.
- No entiendo.
- No quiero que ELLA quede mal, pero tampoco le quiero dar alas… comprendes?
Afro se puso a pensar en su típica pose.
- O sea que no quieres que tu compañera piense que puede tener algo mas contigo, pero tampoco que te digan que eres un don nadie zarrapastroso pobretón…
- Bájale bájale… pero si. Esa es la idea.
- Ok. Ok. Elegante y casual entonces. – contestó Afro – cuando es?
- Mmm… la segunda semana de septiembre – respondió DM recordando la invitación que le había llegado.
- Sera en jardín? Salón?
- Casa.
- Bien. Su familia debe ser muy rica entonces. – exclamó Afro mientras miraba a DM por todos lados – Intentare hacer un milagro pero no puedo asegurar nada. Estas muy feo.
DM le lanzó una mirada que hizo que Afro se rindiera.
- En el rostro no me pegues porque de el vivo. – dijo yéndose hacia atrás – De que color será el vestido de la chica?
- Ni idea. Eso que tiene que ver?
- Pues todo tiene que combinar para que se vea perfecto. – dijo – Es rubia?
- No
- Pellirroja?
- Tampoco
- Bueno, si tiene cabello oscuro entonces es mas fácil que sus colores combinen contigo. – dijo Afro – Ya se! Como se llama la chica que es amiga de la novia de Phil?
- Ex
- Ex que?
- Ex novia. Phil me hizo caso, hizo un viaje relámpago a donde estaba "entrenando" y pues si estaba entrenando pero el tango horizontal con su coach jeje – dijo DM tomándose la cabeza – Su cara de mosquita muerta no me convenció.
Afro suspiró.
- Le arruinaste la vida a tu compañero solo para tener la razón?
- No. Le ayude a abrir los ojos antes de que se idiotizara mas y después hiciera el ridículo.
- O sea que lo volverás igual de cínico que tu.
- Yo no soy cínico.
- Si claro. – Afro se movió a la cocina para servirse una bebida – Ok, ok, pero como se llama ella.?
- Yelina?
- Andale! Es ella? Cabello obscuro…
- No. Para que quieres saber? – dijo DM fastidiado con todas preguntas
- Eso es un si?
- No. No es ella.
- Pero por ahí voy? Es que en tu escuela hay de todo amigo. Puede ser cualquiera y mira que a algunas hasta yo les daba porque las que vi de primer año en la cafetería parecían unas hermosas rosas inglesas con ese cutis de porcelana que…
- Es Pandora si? Ya cállate! – Dijo DM enfadado de tanta palabrería y tapándose la boca al darse cuenta que se había delatado.
La mandíbula de Afro se desencajó por la sorpresa en una actitud casi cómica.
- Repite eso?
DM seguía con la boca tapada con ambas manos y aun así negó con la cabeza. Afro de dos zancadas llego a el y comenzó a zangolotearlo de los hombros.
- Me estas queriendo decir que te estas tirando a la hermana de hades? Desde cuando? Y como jijos fue que no me dijiste antes? Creí que era tu mejor amigo! Si sabes que Hades te va a matar cuando se entere verdad?
Afro seguía sacudiéndolo y DM flojito y cooperando dejando la cabeza que se la hiciera como badajo de campana. En cierto punto se harto y se zafo de las manos de Afro.
- Bueno ya! – exclamó – Por eso no te lo quería decir. Te pones bien intenso.
Afro seguía pasmado. A el le gustaba bromear con ellos dos porque se suponía que no era cierto pero ahora que se lo había confirmado su amigo…
- Estas muerto amigo. – dijo suspirando – De que color quieres tu mortaja?
- No seas payaso! Ya dime que me pongo!
Afro parecía reaccionar finalmente.
- Espera, espera… deja ver si entiendo. – dijo tapándose los ojos pensativo – Vas a ir como pareja de…
- Acompañante – interrumpió DM – Únicamente porque quiere hacer encabronar a su hermano. Y yo para hacer encabronar al maldito cejudo.
- No lo dudo. – respondió Afro – Lo van a lograr fácilmente y solo espero que no te traiga consecuencias.
- Si me matan, le pido al cunis que…
- Ejem ejem… - carraspeó Afro – Si estas consciente que una vez que Shaina dejó el santuario, Minos ya no tiene ninguna obligación contigo, verdad? Ya que no se considerara que Shaina sea de la familia. Lo mismo que Mu.
Ahora fue DM el que pareció desconcertado. La verdad es que el no consideraba a Shaina fuera de su familia por alguna razón y Mu… estúpido borrego!
Hubo un silencio incomodo que hizo que a Afro se le ablandara el corazón al ver así a su amigo. Parecía que había dado en una fibra sensible aunque no sabia por que. Solo le estaba relatando los hechos. Una ligera luz al final del túnel parecía darle la respuesta a Afro de que hacer.
- Te propongo algo amigo: Dile a Pandora que yo le voy a ayudar a causar el impacto que quiere, pero necesito que se comunique hoy conmigo para ponerme de acuerdo con ella. Y tu y yo… nos iremos de compras como quieres. Empaca que tomaremos el tren de las 10 am.
DM lo miró extrañado.
- Tren? A donde vamos?
Afro sonrió.
- Para una ocasión especial, atuendos especiales. Nos iremos de compras a una boutique muy exclusiva que conozco… en Paris.
Agosto 26, 1 pm
Lobby del Hotel Columbus Isle
San Salvador, Bahamas.
Shion, Mu y Junet aparecieron justo a la entrada del Hotel. Ni Mu ni Junet sabían por que los había llevado a ese lugar.
- Disculpe Maestro – dijo Mu – Creí que me llevaría a donde comenzaría a tomar ese curso en el que me inscribió
- Efectivamente – contestó Shion dirigiéndose a la recepción – Disculpa Gina…
- Señor Shion! Tantas semanas sin verlo! – dijo la chica sonriente
- Ni tantas, solo que tu estabas de vacaciones la ultima vez que vine - dijo respondiendo la sonrisa – Tengo una cita con Fes?
- Ah si.! No ha llegado pero me dejo un sobre para usted – dijo entregándoselo – No debe tardar.
Shion abrió el sobre y vio tres brazaletes estándar. Les permitían hacer uso de las instalaciones pero sin estar atascados ahí.
- Gracias Gina. Lo esperaremos cerca de la playa – dijo Shion – Tengo un pálido burocrático que no combina conmigo.
- Jijiji pero se ve usted tan… bien como siempre – contestó la recepcionista con admiración
Por toda respuesta, Shion le guiñó el ojo y se volvió hacia los muchachos quienes, al no verlo nunca antes en plan tan relajado, se sacaron un poco de onda.
- Que fue eso? – pregunto Junet curiosa
- Que fue que? – contestó Shion poniéndole el brazalete de plástico blanco mientras Mu se asombraba de lo natural que parecía poder hablarle Junet a su maestro.
- Pues… ese batir de pestanas de esa chica con usted y… usted pareció responder. – volvió a decir.
- Acaso se te hace increíble que pueda gustarle a alguien?
Junet iba a responder pero Mu le puso una mano en la boca a Junet.
- Nada de eso, maestro. – dijo Mu – Solo tiene que acostumbrarse.
- Buen punto. – contesto Shion – Creo Junet que durante el tiempo que convivas conmigo comprenderás mucha cosas de las que hemos platicado tu y yo.
Mu soltó a Junet y esta le lanzo ojos de pistola.
- Solo era precaución – dijo Mu mientras Junet le sacaba la lengua.
Los tres se dirigieron a la boutique.
- Cómprense algo para pasar el día - dijo Shion sobre todo al ver la ropa de artesano de Mu – La ropa que traemos no es para este clima y se pueden insolar.
Los ojos de Junet brillaron.
- Lo que sea?
- Que tienes en mente?
- Un traje de baño… sandalias, sombrero… Lo agrega a mi cuenta!
Mu sonrió. Mujeres.
- Claro… - contestó Shion – Todo eso esta bien. Ve. Tienen máximo 10 minutos.
Junet corrió hacia la sección de mujeres.
- Cual cuenta? – preguntó Mu curioso a su maestro.
Shion volteo a mirarlo muy serio.
- Junet lleva la cuenta de todo lo que he gastado o voy a gastar porque dice que cuando comience a trabajar y ganar dinero, me lo ira pagando. – contestó
- No lo esperaba de ella. – exclamó Mu en voz alta.
- Hay muchas cosas que la gente no espera de otra gente pero aun así sucede, Mu. Ve por una muda que yo hare lo mismo.
Mu asintió y con calma se fue hacia las playeras mientras pensaba en cuanta razón tenia su maestro.
Junet encontró varios tipos de traje de baño rojos y comenzó a buscar los probadores.
Sho llego corriendo a la boutique aun en su traje de conejita sexy.
- Disculpa – le dijo a la chica de la caja – Donde encuentro las medias de red?
- En lencería junto a los probadores – respondió – Que te paso?
- Ahhh… tres lujuriosos queriendo hacer de las suyas – dijo Sho – Pero mi maestro dice que no debo trabajar si no estoy pulcramente vestida y bla bla bla…
- Si te entiendo. Pero los jefes son los jefes. – dijo la chica con empatía – Es al final de este pasillo – dijo señalándoselo.
Sho agradeció la ayuda y corrió hacia allá. Como chica cero femenina, tuvo algunos problemas al saber de que tipo de medias de red tenia que llevar, por lo que se puso a leer cada uno de los empaques.
La cortina de los vestidores se abrió escandalosamente y Sho volteó y lo que vio la dejo sin habla: Estaba casi segura que esa chica en el traje de baño rojo era la misma que su maestro dibujaba todo el tiempo.
La rubia no se convenció con ese traje de baño completo y volvió a entrar al vestidor a cambiar de modelo y Sho se acercó mas. No era justo. Su maestro no tenia paz mental por esa chica y ni siquiera era tan bonita.
Junet salió esta vez con un tankini con la parte de abajo con una faldita que hizo volar al dar una vuelta frente al espejo. Sho la miro esta vez con mas detenimiento y mas de cerca. Bueno si, era preciosa y tenia unos enormes ojos azules como los de Aleix y unas piernas largas y bien torneadas pero… eso que? Si ella quisiera también podría verse así.
Junet negó con la cabeza y volvió a meterse al probador, pero esta vez Sho se metió también. Cuando Junet abrió la cortina, en el pasillo que separaba los probadores de el espejo ya la esperaba Sho.
- Por que tienes que venir ahora? – preguntó directamente
Junet volteó a ver a todos lados.
- Es conmigo?
- No veo a otra zorra igual por aquí. Vete y déjalo en paz! Solo así podrá ser feliz. – insistió Sho
- No se de que estas hablando, pero me están esperando afuera. – dijo mientras anudaba un pareo alrededor de la cintura
- Te dejare pasar solo si prometes irte y no molestarlo. – volvió a decir Sho – Se que esta sufriendo y debe ser por tu culpa.
Junet comenzó a analizar sus palabras.
- Eres amiga de Shun? Porque si es así, estas mas loca que una cabra. – contestó empujando a Sho hacia un lado, lo que provocó que Sho la jalara del brazo para regresarla con fuerza y aventándola adentro del cubículo, cosa que tomó a Junet por sorpresa – Que carajos te pasa?!
- Te dije que te fueras!
- Y quieres que me vaya mientras me retienes aquí? Eres idiota o que te… - Junet se quedo callada. Maldita la hora en la que había prometido a Shion portarse bien y no volver a pelear con nadie. – Un momento… Tu eres la hermana de Kyoko, verdad? Que estas haciendo aquí? Ella te esta buscando como loca!
Ahora fue Sho a quien tomó por sorpresa. Como conocía ella a su hermana?
- No me cambies el tema – pidió lanzando un puñetazo que Junet esquivo fácilmente
- La hermana de Kyoko…. Fuera de casa… pidiéndome que deje a un hombre en paz… - decía mientras eludía o bloqueaba sus golpes que Sho ya con la cabeza caliente comenzaba a lanzar sin ton ni son – Acaso por eso te fuiste de tu casa? Mal… mal… mal… Pero que podíamos esperar de una de las alumnas de Marín. Seguro te enteraste de su mal ejemplo.
- Cállate! Con ella tampoco te metas! – dijo Sho tomando mas velocidad
Junet prefería bloquear a atacar. No estaba de humor y tampoco quería moretones que arruinaran el bikini que había elegido.
- Por que simplemente dejamos aquí las cosas como que nada paso y cada quien se va por su lado. No quiero pelear – dijo Junet una vez mas, aunque esta vez ya estaban en el pasillo.
Pero Sho si parecía querer pelear. Lanzaba golpes y patadas que Junet bloqueaba sobre todo en la parte de su abdomen pues debía tener cuidado que no se abrieran los puntos internos. Si bien por fuera ya estaba cerrado, Sabia que por dentro tardaría un poco mas en cerrar.
- Junet! Ya pasaron los diez minutos! – gritó Mu desde afuera buscando con la mirada a Shion.
- Ya voy! – gritó Junet distrayéndose por un segundo, momento que Sho aprovecho para conectar un puñetazo en su estomago.
El golpe no fue mas fuerte de lo que le hubieran podido dar a Junet en algún entrenamiento, pero por su reciente cirugía, estaba mas sensible, lo que hizo que callera de rodillas. Sho no esperaba conectar el golpe pues era únicamente para asustarla. Se hincó junto a ella.
- Estas Bien?
- Déjame!.
- Pero…
- Largo! Ya obtuviste lo que querías! – dijo Junet viendo al piso abrazándose doblada de rodillas.
Sho asustada por las consecuencias que esto le traería, corrió hacia las medias, tomo las primeras que encontró y fue directo a cajas.
Mu regresó y vio que Junet aun no salía. Decidió asomarse al pasillo.
- Ok. Se que las mujeres tardan mucho en escoger la ropa pero esto es ridículo.
Junet se levantó al escucharlo, aunque no podía enderezarse por completo.
- Esta todo bien? – dijo Mu al verla salir con su ropa bajo el brazo vestida en un bikini bastante conservador y en la cintura el pareo. Caminaba ligeramente encorvada.
- Si solo… solo tengo cólicos. – respondió con naturalidad haciendo que Mu observara automáticamente para otro lado.
- Ehhh… mmm… Shion…
- Si, si… vamos a la caja – dijo Junet caminando y cogiendo un short y una playera en el camino sin importarle mucho ni el color ni estampado.
Llegando a la caja ya Shion los esperaba con un traje de baño de bóxer completo, contrario a lo que siempre acostumbrara a usar cuando iba. La verdad es que tenia que seguir jugando al conservador hasta que los muchachos se acostumbraran. Junet sonrió forzadamente y jalo unos lentes obscuros de los que estaban en el mostrador y pidió que se los cobraran mientras veía la reacción de Shion. Si Shion intuía algo o sabia algo, no había dicho nada y tampoco había reaccionado. Secretamente Junet esperaba que cumpliera su promesa de nunca leer su mente que le había hecho el primer día que convivieron en la casa que alquilo Shion para ellos en Atenas.
Los tres salieron de la boutique con sus cosas personales en bolsas de plástico, pero apenas dio unos pasos, el dolor en Junet se hizo mas intenso haciendo que parara y se volviera a doblar.
- Sucede algo Junet – Pregunto Shion
- Co… co… arghhh
- Dice que tiene… uno de esos… este… - Mu se sonrojo y Shion rolo los ojos. Había prometido no leer la mente de Junet pero no de Mu, por lo que la cargo en brazos para que estuviera naturalmente doblada.
- Vayamos directamente a los camastros de la playa – dijo Shion – Ahí podremos revisar eso.
Ambos chicos asintieron y despacio caminaron entre la multitud que los miraba curiosos.
- Que no se te haga costumbre Junet, o me vas a espantar las moscas – bromeó
- Ja! Usted también me los va a espantar a mi así que estamos parejos – respondió Junet la broma tratando de soportar el dolor.
Llegaron al bar de la playa y había una sombrilla desocupada que Mu se apresuro a acomodar con tres camastros. Shion coloco a Junet con cuidado en uno de ellos.
- Quieren algo de beber? – preguntó – Voy por tres toallas de playa y algunas bebidas. Nunca me acostumbrare a esta humedad.
- Yo tomo lo que usted tome. – dijo Mu
- Yo también! – contestó Junet – y una bolsa con hielos por favor.
- Enseguida.
Sho había llegado corriendo al stand del bar de la playa viendo hacia todos lados. Buscaba a su maestro para confesarse y pedir consejo sobre como proceder, pero al no verlo ahí sino atendiendo las sombrillas, se había hecho un ovillo debajo de la barra para pensar. Aleix no tardó mucho en regresar y verla ahí.
- Tratando de escapar del trabajo? Aun nos faltan unas horas – dijo
- Maestro… hice algo muy malo… - susurro Shoko haciendo que Aleix se sentara en cuclillas frente a ella.
- Volviste a mezclar los licores? Se te cayo una botella?
- Mucho peor. – contestó la pelirroja – Es que en la boutique…
- Tania estas ahí? – dijo Shion.
La voz crispó los nervios de Aleix al reconocerla haciendo que su expresión se hiciera automáticamente adusta mientras se levantaba.
- No, no esta. Tiene algunos días libre – contestó Aleix viéndolo a los ojos
- Bueno, entonces dame tres toallas de playa y tres mangonadas preparadas pero con sombrillita arriba. – dijo Shion con naturalidad – Ah si, y una bolsa con hielos por favor.
- Por que viene a joderme anciano? Viene a burlarse o a tratar de secuestrarme para llevarme? Porque ninguna de esas podrá hacer – dijo de inmediato a la defensiva – El angelito lujurioso lo sabe.
Shion lo miró muy serio.
- Quiero tres toallas de playa, tres mangonadas preparadas con sombrillita arriba y una bolsa con hielos por favor . – repitió sin molestarse
- No se hacer mangonadas – confeso Aleix – Deje de fingir que no le queda. Prefiero quedarme aquí donde no tengo que estar aguantando ordenes estúpidas.
- Y me da mucho gusto. – contestó Shion – Pero ya que no sabes hacer las mangonadas, tal vez tres Shirley Temple con una cereza dentro y una bolsa con hielo?
- Tampoco se hacer esa cosa – dijo Aleix – Por que no va por ellos al bar de la alberca?
- Ya que no puedes con las bebidas, solo dame las toallas y el hielo – respondió Shion – Sabes? Las toallas son unas cosas de telas grandes de rayas azules y blancas que están junto a la chica que se esconde debajo de la barra y el hielo lo puedes poner en una de esas bolsas que tienes junto a las cajas de pajillas y el hielo lo tomas de una de las bolsas que están adentro del contenedor blanco del otro lado de la chica. Los hielos son…
- Yo se que demonios son los hielos! – dijo Aleix encabronado al comprender que Shion prácticamente le estaba diciendo idiota
- Me alegro. – dijo recogiendo las tres toallas y la bolsa que Aleix azotaba en la barra – Por cierto, bonito uniforme.
Shion se alejo hacia la sombrilla donde lo esperaban.
- Lo siento chicos, el barman es nuevo pero Mu, por que no vas al bar junto a la alberca y pides tres mangonadas con sombrillita? Yo aquí acompañó a Junet.
- Enseguida maestro.
Aleix estaba muy atento a los movimientos de Shion. Intuía que tramaba algo y al ver que el borrego morado también, aparte de comenzarle a doler la cabeza, estaba seguro de que ellos estaban ahí porque no habían desistido en su empeño de convencerlo de que el era quien oficialmente ya decían que era pero que el se resistía a creer.
Cuando vio que Mu se alejaba, decidió ponerle un hasta aquí a ese hombre que lo atormentaba y camino hacia el.
Shion se sentó junto a las piernas dobladas de Junet que tenia sus brazos cruzados sobre su vientre y lo miraba a través de los lentes obscuros y le extendió la bolsa de hielo.
- Gracias – dijo Junet tomando la bolsa de hielo, pero al hacerlo, una marca roja sobre su casi imperceptible herida
- Que es eso? – dijo Shion señalando la marca mientras bajaba un poco mas el pareo y el bikini para observar mejor
- Creo que me desgarre el musculo y… - comenzó a decir Junet mientras Aleix casi llegaba a ellos y veía toda la escena incrédulo y malinterpretándolo.
Junet y Shion? No. De seguro volvió a quedarse dormido y tenia una pesadilla. Eso era imposible.
- No la toques! – dijo Aleix con los puños cerrados junto a Shion
Junet sintió que la sangre le hervía. Como se atrevía a interrumpir su conversación con el maestro? Momento. De el hablaba la pelirroja? Nah! Eso seria el colmo.
- Aleix. Que haces aquí? – pregunto Junet medio incorporándose en el camastro mientras Shion miraba divertido la interacción entre esos dos
- Aquí trabajo, pero parece que aquí el bendito Patriarca quiere aprovecharse de la situación ahora que estas sola – dijo Aleix molesto.
- El no hace nada similar. Ya puedes volver por donde viniste. – dijo Junet acomodándose de nuevo en el camastro.
- Quiero hablar contigo a solas para asegurarme que es así – insistió Aleix viendo a Shion quien no se movió hasta que Junet le dijo:
- Esta bien Shion. Ayude a Mu con las bebidas. No quiero que hagan una escena.
- Como gustes. – dijo Shion levantándose del lugar.
Junet no se incorporó siquiera pero miró hacia otro lado para no distraerse con el torso desnudo de Aleix con la corbata de mono. Tenia que resistir. Estaba casado, tenia a Marín y ahora a la hermana de Kyoko. Sentía la mirada fija de Aleix en ella quien se sentó en el lugar que Shion había dejado.
- No me gusta que le hables así a Shion. – declaro Junet
- Vaya! Ahora lo tuteas. – dijo Aleix – No lo aguanto.
- No lo cargues entonces – respondió Junet – Pero para que lo sepas, si acaso no te han venido con el chisme, el ya no es el patriarca.
Aleix pareció medio sorprendido. Algo había escuchado pero no lo había creído.
- Pero… y entonces? Que hace aquí? Que haces tu aquí? Vienes a torturarme?
Junet comenzó a reír de una forma amargada, aunque sus brazos apretaban el hielo sobre su vientre para mitigar el dolor.
- Créeme que lo que menos queríamos era encontrarnos con nadie aquí – dijo Junet – Vinimos a dejar a Mu quien se quedara algunos días con el señor Fes y decidimos aprovechar el sol. No sabíamos que estabas aquí.
- Tal vez tu no pero el si – contestó Aleix – Lo odio como no tienes una idea.
- Ah si? Y por que? Te hizo algo?
- No se, no recuerdo.
- Te dijo algo que te molestara tanto como para odiarlo?
- Tampoco lo recuerdo.
- Te ha golpeado?
- Se hubiera quedado manco de siquiera intentarlo.
- Entonces me suena a envidia Aleix – dijo Junet – Y ahora si me disculpas, vine a tomar el sol no a defender a Shion de tu histeria. Tampoco quiero que te reganen por no trabajar.
Aleix no dijo nada, pero en el fondo se entristeció un poco. Esa no era la misma Junet que había estado con el viendo las estrellas en esa fiesta o de la que había hecho tantos bosquejos o la que había estado con el en ese sueno. El recuerdo de ese sueno lo hizo sonrojar.
Sho llegó corriendo al ver a su maestro inclinado sobre ella. Junet volteó la cabeza hacia el otro lado rechazando así seguir mirando a Aleix o a su nueva conquista.
- Maestro, sus clientas piden por usted. – susurro a su oído en un intento de que dejara a la rubia en paz.
- Ya voy. Dame un minuto.!
- Es que necesito hablar con usted…
- Dije que ya voy! - respondió molesto a Sho quien se alejó unos pasos.
Una punzada fuerte hizo estremecer a Junet y Aleix le quito las manos y los hielos para ver. La mancha roja se había convertido en una mancha morada.
- Quien carajos te hizo esto?
- No te importa. – dijo quitándole las manos mientras de reojo veía a la pelirroja taparse la boca con las manos al ver lo que había hecho – No soy tu problema.
- Te lo hizo el? Se atrevió a golpearte?
Junet lo miró furiosa.
- Claro que no! En cuyo caso, si a alguien tengo que culpar seria a ti – dijo Junet – Miento. Yo misma me lo hice al siquiera estar en el mismo universo que tu. Pero he aprendido mi lección. Desde hace varios días de hecho. Esto solo es la cereza del pastel.
- No te entiendo pero déjame que te ayude – dijo preocupado prendiendo su cosmos que Junet claramente identificó como el del maestro Shaka.
- No! No me toques! – gritó - Has mentido una y otra vez. O acaso crees que no reconozco el aura del maestro Shaka?
Aleix se sorprendió y miró las manos y el brillo dorado que acababa de adquirir. Como carajos…?
- Aleix! – dijo una voz muy conocida por el. Era Fes – Regresa a tus labores o Poseidón te castigara tres semanas mas.
Shion y Mu estaban detrás de el, y ninguno de ellos se movió. Aleix aun viéndose las manos se levantó y se dirigió hacia Sho sin poder comprenderlo.
- Por cierto Aleix – dijo Shion – Junet vive conmigo, así que… te sugiero que la dejes en paz si no quieres vértelas conmigo.
Mu miró a su maestro como si se hubiera vuelto loco pero Shion no se inmutó.
- Que? – reaccionó Aleix para preguntarle a Junet – Es eso cierto?
- No es algo que a ti deba de importarte en lo mas mínimo pero si. – contestó Junet tratando de levantarse pero Fes se lo impidió. – Vivo con el muy feliz.
Aleix se quedó inmóvil por un momento para después murmurar un felicidades y darse la vuelta con Sho para caminar hacia el bar de la playa.
Fes roló los ojos. Drama, drama. Mu miró de forma reprobatoria a su maestro pero este se hizo el occiso mientras Junet lo miraba con agradecimiento.
- Y ahora señorita, me permite quitarle ese feo moretón y el dolor? No combina con su bikini. – dijo sonriente
- Si por favor – dijo Junet muy seria – Lamento la escena.
- Ahhh no te preocupes. De por si esta castigado por Lujurioso – dijo Fes haciendo que tanto Mu como Shion se miraran interrogantes pero a Junet ya no le cayo de sorpresa.
Encendió su cosmos y posó su mano sobre el vientre de Junet desapareciendo el moretón y el dolor casi al instante.
- Seria mucho pedir que no me quedara cicatriz? – pidió Junet sintiendo el alivio
- Jejeje mujer tenias que ser – dijo Fes cumpliendo su deseo – Me debes una.
- Mmm… que se lo pague Yulij – le susurro Junet al oído haciéndolo sonrojar.
- Ejem ejem … bueno… que les parece si me acompañan al taller – dijo Fes – tengo playa privada. Nadie los molestara ahí.
Todos acordaron hacerlo por lo que tomaron sus cosas y se fueron caminando por la playa. Aleix no los vio pues tenia una mano sobre los ojos mientras escuchaba la confesión de Sho. Su destino se alejaba cada vez mas y mas del de Junet y ahora que había corroborado que vivía junto al borrego mayor, ya ni siquiera tenia caso insistir porque en el fondo sabia que nunca podría competir con la experiencia de ese hombre. Lo único bueno de todo eso era que había despertado aunque fuera una mínima parte de un cosmos propio, aunque aun no podía compararse con el que tenia al usar la Scale de dragón del mar.
