Capitulo 208

Agosto 27, 4.55 pm

Calles de Paris

Paris, Francia.

Afro y DM caminaban por las calles cercanas a la boutique de Thes. DM traía dos bolsas de papel llenas de pan y otras delicias mientras Afro lo miraba casi con asco.

- Deja de comer! – dijo Afro a DM viendo como se metía un croissant – Vas a llegar a esa fiesta hecho un cerdo y te van a meter una manzana en la boca y ensartar una varilla por el cucu antes de meterte al horno.

- Que rico suena eso! – dijo DM con la boca llena

- Que te lo metan por el… ?

- No! – dijo DM – La manzana!

- Kardia… eres tu?

DM le azotó la bolsa de pan en la cabeza.

- Te hace daño venir a Paris – contestó Afro sobándose

- Lo siento pero tu me trajiste. Y si ya sabes como soy para que me traes?. Además, no podemos comparar el pan de aquí fresquecito y rico con la cosa dura y salada de Londres.

Afro se alejó dos pasos de el.

- No sabia que eras de paladar tan exquisito amigo – dijo – Te diré Camusino 2 jajaja

DM guardó lo que estaba comiendo para ponerse a corretear a Afro quien seguía molestándolo sin dejarse atrapar.

Al dar la vuelta a la esquina, Afro se paro de repente haciendo que DM chocara con el. Afro veía con asombro y horror el local de Thetis destruido por el fuego. Los bomberos y ambulancias ya se habían retirado y solo había quedado la del forense y una patrulla.

- Pero que carambas paso aquí? – dijo en voz alta mientras caminaba hacia donde ya estaban quitando la cinta amarilla y veía como metían el clásico sobre negro de cadáver a la camioneta del forense no pudiendo evitar pensar lo peor y corriendo hacia allá

DM no se movió, pues fisgoneaba el interior de la tienda para tratar de adivinar lo que había pasado.

Afro pidió saber quien era la persona que estaba dentro del sobre, pero para su alivio, le habían dicho que estaba en calidad de desconocido y se lo llevarían a la morgue pues estaba irreconocible aunque lo único que habían podido identificar era que era varón.

Aliviado ante esta información, regresó hasta donde DM ya había traspasado los cristales de los ventanales rotos.

Todo el interior estaba ennegrecido por el humo a excepción de dos esquinas donde se alcanzaba a leer: Muere perra nórdica repitiéndose por todos lados con grafiti rojo.

El piso estaba acuoso por las mangueras contra incendios, los maniquíes total o parcialmente destruidos, y no había rastros de que algo hubiera quedado sin quemarse.

Un tarareo hizo eco en el lugar particularmente silencioso porque ni Afro ni DM se atrevían a hablar. Provenía de la parte trasera del taller donde vieron a Thes de cuclillas viendo algunos materiales de plástico derretido que picaba con un bolígrafo para comprobar que no estuvieran adheridos al piso.

- Hola? – dijo Afro al verla.

- Lo siento. Como pueden ver no puedo atenderlos hoy – contestó sin voltear.

Su voz no estaba ni entrecortada ni llorosa como cualquiera esperaría. Mas bien tenia un tono neutro.

Afro volteó a ver a DM interrogante, quien le dio una ligera patada en el trasero para decirle que siguiera insistiendo.

- Disculpa. – dijo Afro – Creo que llegamos en un mal momento.

- Obviamente – dijo Thes levantándose – Gigi no esta, fue a ver a su familia. Al menos eso creo.

- Si bueno, no venia a verla a ella sino a…

- Gracias. Pero lo que menos necesito ahorita es tu lastima. – dijo Thes – Estaré bien.

DM llamó a su amigo, haciéndolo que regresara hacia la sala de exhibición.

- Vámonos y regresamos otro día en el que no este tan… umore scorpione – dijo DM

- Que?

- Acaso no lo ves? Tiene la misma mirada cerrada de Milo cuando le pasa algo y no lo puede sacar.

- Pues entonces menos la puedo dejar sola – dijo Afro decidido

- Pero yo tengo que regresar! Tengo clase mañana a las 7! – dijo DM – Y ella no te quiere aquí. Ya te lo dijo.

Afro volteó hacia donde Thes suspiraba sin saber por donde comenzar a reconstruir todo.

- Aun así no debo dejarla sola. – le sacó de una de las bolsas media baguette y volvió sus pasos hacia Thes – En algunos países existe la creencia que comiendo pan después de un susto o coraje como este, recoge la bilis para que no te haga daño.

Thes volvió sus ojos azules a los aguamarina de Afro y en silencio tomó el pan y comenzó a comérselo mientras recorría el taller. No había nada que se hubiera salvado y del otro lado de las telas, en el piso había una mancha con forma humana. Volvió a ponerse en cuclillas recordando el momento en que había visto como los investigadores tomaban fotos y evidencias del cuerpo hallado ahí mismo.

- Quien era? – preguntó Afro

- No lo se. No estaba yo aquí. – contestó Thes tratando de entender también la situación – Supongo que ya me dirán cuando la policía lo averigüe.

- Y tu como estas? – volvió a preguntar poniéndose en cuclillas junto a ella.

Thes se encogió de hombros.

- A quien le importa?

- A mi.

- Ja! Eso que te lo crea tu amigo. – dijo volteando a ver a DM – quien por cierto, por que esta tan nervioso?

Afro volteó a ver a DM con los ojos entrecerrados y se dirigió hacia donde DM había comenzado a engullir un pedazo de queso. Afro se levantó y lo tomó de la chamarra.

- Estas nervioso y por eso estas tragando como desesperado?

- Tsss tu que le crees. – dijo aun con la boca llena – Nervioso yo? Desde cuando?

Afro se le quedo viendo a su amigo haciendo que a Thes le saliera una sonrisa burlona.

- Seguramente ya no le van a quedar los calzones de abuelita que modela y por eso esta nervioso.

- Mírala eh? Luego no digas que yo empiezo los pleitos. – la acuso DM haciendo que Afro lo soltara.

- Es la escuela? – preguntó Afro sacudiéndolo

- Claro que no… bueno un poquito nada mas.

- Es una chica – volvió a decir Thes esta vez con espiritu fricativo – No le hace caso.

- Ja! Estas mal. Todas caen rendidas a mis pies – dijo DM orgulloso mientras su cabeza se hacia como badajo.

- Mentira. – dijo Thes señalándolo con todo el dedo – Posiblemente te la estés echando al plato pero no es lo que tu quieres.

- Cállala por favor! – suplico DM mientras Afro lo soltaba para escuchar lo que Thes tenia para decir.

Thes olvidándose de donde estaba y tratando de sacar un poco el estrés comenzó a rodearlo.

- Mmm… será acaso que ella ya tiene novio? No… no es eso.

DM quiso hacerse para atrás pero ella lo siguió poniéndolo mas nervioso.

- Afro amigo… necesito ayuda…

- Mmm… - le levanto la chamarra para verle el trasero – Marca pirata de ropa buena… Acaso ella es una niña de buena familia y la quieres impresionar?

- Rositaaaaaa

- Ahhh! Por ahí voy eh? – dijo Thes – Su familia es adinerada y no te aceptaría ni en un millón de años porque eres un pobre diablo y es por eso que ni siquiera lo intentas.

DM comenzó a ahogarse con su bocado y Afro le dio varios golpecitos en la espalda. Thes comenzó a reír.

- Le atine!

- Yo… Ash! Mejor ya vámonos amigo. Tengo clases mañana y es mas que obvio que no puede ella ayudarnos – dijo DM

- Ayudarlos? – preguntó Thes curiosa

- Aquí el cangrejo con patillas necesita un traje para una cena de gala muy importante y su pareja también y pensamos que tal vez tu… podrías diseñarles algo novedoso e impactante.

Thes volvió a su cara adusta.

- No deseo su caridad, pero gracias por el esfuerzo – dijo – Mejor como dijo tu amigo, váyanse para que el pueda llegar temprano a la escuelita.

- Te equivocas. No es caridad. – Aclaro Afro también muy serio – Veníamos con toda la intención, medidas de la chica y…

- Y mi taller acaba de ser quemado con todas mis maquinas, herramientas y demás así que… tal vez pueda referirte con alguien mas – contestó Thes tratando de recordar quien seria el contacto adecuado. – Siempre esta la odiosa de tu amiguita o… - Cerró los ojos y todo el mundo pareció girar a su alrededor.

Afro vio esto y alcanzó a sujetarla antes de que pudiera caer. Thes intento soltarse pero Afro no cedió.

- Apuesto a que no ha comido – dijo DM mientras le ofrecía un pedazo de queso que Thes rechazo mientras lo veía con cara de cállate o te sigo sacando tus secretos.

- Sera mejor que te llevemos a tu casa – dijo Afro muy serio.

- No. Yo estoy bien. – dijo incorporándose y abrazándose como si tuviera frio – Vengan otro día.

- No me muevo hasta que vea que estés bien – insistió Afro.

DM solo veía la interacción de esos dos. Algo ahí no cuadraba con el comportamiento egocéntrico y egoísta de Afrodita.

- Estoy bien! No se como hacértelo entender – dijo Thes yendo hacia donde otrora estuviera su caja registradora y procedió a abrirla – Ya no entiendo nada. El dinero sigue aquí.

- Creo que fue algo personal – dijo Afro – y por lo mismo no te dejare sola esta noche al menos.

Los colores se le subieron al rostro a Thes.

- En serio ultima vez que te lo pido por las buenas. – dijo cada vez mas ansiosa – Necesito estar sola

- Y ya te dije que no lo voy a hacer.

- No puedes imponerme tu presencia!

- Soy de un rango mayor al tuyo y puedes apostar a que si puedo!

- Ya ni siquiera tengo un rango – gritó Thes sorprendiendo a los dos caballeros - Así que esa amenaza puedes ir a usarla a alguien mas!

DM se le acercó ahora.

- Como que no tienes rango? Tu eres Thetis de Sirena.

Thes negó con la cabeza.

- Alguien mas tiene esa Scale ahora. Solo soy Thetis Solo. – murmuro

- O sea que eres secular ahora? – quiso confirmar Afro - Entonces lamento informarte que no podre irme.

- Por que?

- Soy un caballero dorado que ha jurado proteger la paz y a los inocentes que no pueden defenderse. – contesto – Por tanto ya te dije te llevare a tu casa quieras o no.

Thes se dobló un poco con los brazos cruzados presionando su estomago balanceándose un poco. No podía pelear con ellos y tampoco tenia animo de hacerlo. Solo quería estar sola para poder pensar que es lo que iba a hacer ahora.

- Ultima vez que pregunto donde vives antes de que te lleve a un hotel. – afirmó Afro para sorpresa de DM

- No! No voy a dejar este lugar para que terminen de destruirlo.- respondió Thes vehemente – Vivo en el departamento de arriba al que afortunadamente no le paso nada.

Afro volteó a ver el techo ennegrecido.

- Ni creas que dejare mis cosas solo porque tu lo dices. – insistió la rubia

Thes miró fijamente a Afro quien pudo ver que Thes estaba a punto de quebrarse y seguramente por eso la insistencia de que se fueran.

Afro camino hasta DM.

- Vete a casa no quiero que pongas esto de pretexto para fallar tus materias. – sugirió

- Te llamare cuando llegue. – dijo DM Poniéndola la mano en el hombro a su amigo – Ahora entiendo.

- Entiendes que?

- Nada, nada… regresa cuando sea necesario. – dijo y después se volvió hacia Thes – Cuídamelo mucho. Si no luego quien me mantiene!

DM salió por el ventanal para pedir un taxi dejándolos solos. Afro se volvió hacia ella.

- Te sigo.

Thes camino casi forzadamente hacia las ennegrecidas escaleras que iban hacia arriba pero no pudo subir. Comenzó a verlas dobles y dudó al poner un pie en el escalón. Lagrimas contenidas hicieron que se nublara el camino y Afro pudo adivinar lo que pasaba. Se situó detrás de ella y sin previo aviso la cargo en sus brazos para sorpresa de Thes quien solo pudo verlo a través de las gotas de agua que amenazaban con salir de sus ojos en cualquier momento.

Afro subio con ella las escaleras que afortunadamente eran de cemento y loseta, lo que impidió que se prendieran fuego y continuara al piso de arriba. Thes abrió la puerta en silencio y Afro pudo ver que el departamento no era mas grande que el local de arriba. Apenas hacia espacio para las dos recamaras, la cocina, una pequeña sala/ comedor y un baño.

- Ya me puedes soltar – dijo Thes suavemente mientras Afro obedecía en silencio – Ya me llevaste a casa ya te puedes ir.

- Por que no tomas un baño caliente para relajarte y después me voy.

- Lo prometes?

- Si.

Como una autómata, Thes se metió al baño cerrando la puerta tras de ella. Afro mientras tanto fue a la cocineta pensando en todo lo que había ocurrido. Estaba seguro que ella podría reconstruir el local fácilmente. Una simple llamada y Julián le mandaría los recursos para levantarse de nuevo. Tal vez debería llamarle a Kanon para que se lo comunicara a su amigo. Comenzó a revisar la alacena y encontró varias cajas de te, una hogaza de pan, una bolsa de nueces y un frasco de Nutella.

Doró un poco los panes para untarles Nutella y espolvorear las nueces previamente cortadas en trozos pequeños y después de ponerlos sobre dos platos, esperó a que Thes saliera.

Media hora después, Thes salió envuelta en una bata rosa de baño con el cabello húmedo envuelto en una toalla.

- Te hice un poco de te caliente – dijo abriéndole una de las sillas del comedor invitándola a sentarse.

A Thes se le hizo grosero no sentarse, por lo que sin decir palabra hizo lo que le indicaban y dio una mordida al pan que le hizo sonreír. La golosina era deliciosa y para ella que no había probado bocado en todo el día por los nervios de la junta y después el coraje de ver su sueño destruido, le caía de perlas.

Afro se levantó, entró al baño para conseguir un peine y se puso detrás de ella. Quitó la toalla de su cabeza y comenzó a secárselo y peinárselo.

- Es malo para el cabello dejarlo envuelto así – dijo Afro – Para evitar el molesto friz se debe de peinar mojado y secar solo con pequeños golpecitos.

- Ok

- Creo que debemos llamar a tu hermano para que…

- No. Yo puedo sola.

Thes siguió comiendo el pan y tomando el te con expresión indiferente.

- No. No puedes. Necesitas que alguien te mantenga segura de esos vándalos y Julián te puede dar el dinero para…

- He dicho que no! – replicó Thes molesta – No necesito a Julián.! No necesito a Nadie.! – se levantó molesta increpando a Afro – Trabajare como costurera de ser necesario para pagar el deducible del seguro! Y doble turno para pagarle el dinero que invirtió Fler! – dijo dejando que las lagrimas rodaran por sus mejillas mientras sujetaba las solapas de la camisa de Afro – No permitiré que Julián me controle con su dinero o su apellido! No lo permitiré! Le demostrare lo que valgo por mi misma!

Afro sintió como Thes necesitaba llorar y simplemente la abrazó con ternura. Thes no pudo mas y se soltó a llorar desconsoladamente contra el pecho del caballero de piscis quien no tardó en sentir que su camisa se humedecía con las lagrimas de la chica que tenia en sus brazos.

- Esta bien. No le llamamos si no quieres pero comprenderás que no puedo dejarte sola así, verdad? Prometí irme en cuanto salieras pero…

- No… snif snif… no me dejes… no quiero estar sola…

Por toda respuesta Afro solo la abrazó mas fuerte y Thes lo abrazo. El aroma a su shampoo de rosas dulces inundó las fosas nasales de Afro quien solo recargó su mejilla en su cabeza y cerro los ojos. Se sentía bien estar así, y ni aunque bajara el mismo Zeus a llamarlo para una misión, saldría de ese lugar a menos que estuviera completamente seguro de que Thetis estaría bien.

Agosto 27, 8.55 pm

Edificio de departamentos de los Griffin-Henstein

Ática, Grecia

Minos dejo el auto en el estacionamiento subterráneo del edificio y camino con varios porta trajes en su hombro. Por que Shaina no lo dejaba simplemente aparecerse en el edificio y ya? Ah si… los vecinos. Bueno, no es que le molestara mucho manejar para variar un poco, solo que hoy estaba cansado y aburrido de prácticamente haber perdido el tiempo todo el día por estar jugando con sus amigos y debido a eso su fila no había avanzado ni cinco gentes. Entre el ruido de las remodelaciones, a sus amigos que lo sonsacaban y demás distracciones era fácil hacerse tonto. Además, solo de imaginarse que su mujer lo estaría esperando ansiosa…

- Quítate estorbo! – dijo un tipo golpeándolo con el hombro y sacándolo de sus pensamientos.

Minos volteó hacia el agresor con ganas de increparlo por irrespetuoso pero el monigote de dos metros y cerca de 150 kilos de peso cargaba en ese momento un mueble muy pesado y se hizo a un lado. Se dio cuenta que había una hilera de hombres similares entrando al edificio y de inmediato supo que alguien se estaba mudando, y por los muebles finos, alguien de importancia.

- Buenas Noches Señor. Llegando del trabajo? – pregunto el portero abriéndole la puerta

- Si. Que es todo este peregrinaje?

- Ahhh es que todo un personaje se esta mudando al departamento junto al suyo. – dijo en tono confidencial – Es un Jeque Árabe que viene a hacer negocios a menudo aquí y ha decidido rentar el departamento en lugar de estar pagando hotel.

- Un Jeque? Y traerá a toda la familia?

- Eso es lo interesante señor Minos. – dijo El portero volteando a ver para todos lados – Parece que es soltero, muy joven y atractivo.

- Interesante… - dijo Minos recordando los trajes – No dejes que se le acerque a mi señora y hazme el favor de enviar esto a la tintorería para tenerlos de repuesto.

- Si señor. Que pase buenas noches.

Minos subio al elevador algo ansioso. No veía a Shaina en que? 12 horas? Y ya se estaba volviendo loco ante la expectativa de estar en sus brazos. No quería ni imaginarse como estaría Aiacos después de tantos años de no ver a su adorado amor.

Abrió la puerta y tal como lo esperaba, la mesa ya estaba puesta y se podía ver a Shaina sentada en la sillas de la terraza ojeando una revista esperándolo aparentemente. Se quitó el saco poniéndolo en la percha junto a la puerta principal, y después de dirigió hacia donde estaba su esposa. Abrió la puerta de vidrio y ella volteó hacia el.

- Hola precioso! – exclamó con una sonrisa dejando la revista a un lado y levantándose dejando entrever a Minos que traía puesto un camisón corto de satén rojo con una bata de gasa sobre ella para cubrirla de la brisa – Llegas mas tarde de lo usual

Minos se acercó a ella.

- Me detuve a platicar con el portero. Hay vecino nuevo – dijo tomándola de la cintura para atraerla hacia el y darle un beso.

Shaina sonrió y se dejo besar, pero ya conociendo las mañas de su esposo, lo corto poco después para sentarse en el sillón de jardín que estaba en la terraza y jalarlo hacia allá invitándolo a hacer lo mismo.

A regañadientes Minos no insistió, pero tampoco separo nunca una mano de su cintura.

- Como te fue hoy? – pregunto Shaina mirándolo a los ojos y tomando su mano desocupada entre las dos suyas.

- Pues… no fue un día que digas uy que bruto que productivo amore… pero no puedo quejarme. – contestó mientras jalaba hacia arriba la bata con la mano que tenia en la cintura de su esposa para poder tocar el satín de abajo – Lune esta que no se la acaba con su próximo ascenso, Rada extremadamente extraño con lo que yo espero que sea su amante en turno o próxima novia y Aiacos… - suspiró – Ya no se.

Shaina sintió como Minos había llegado al satín y bajaba y subía su mano de la cintura hasta la curva de su trasero y de regreso de una manera suave y lenta. El calor de su mano le quemaba a través de la tela del camisón e hizo que tensara todos los músculos que pudo pues Minos sabia que ese era uno de sus puntos débiles.

- No sabes que? Esta en problemas? – dijo sintiendo como su corazón le martilleaba en el pecho.

- Pues… digamos que un amor del pasado posiblemente regrese a su vida y no sabemos que tanto le vaya a afectar pues en su momento, no pudieron disfrutar de su amor plenamente – dijo mientras bajaba la mano hasta meterse entre el asiento y su trasero y haciendo una ligera presión como si quisiera comprobar que el trasero estuviera tan redondito como lo recordaba – Lo cual solo nos enseña, que hay que disfrutar mientras se pueda.

Shaina iba a responder, pero un movimiento algo brusco por parte de Minos, provocó que se fuera para adelante teniendo la oportunidad de deslizar su mano mas debajo de su trasero. Shaina subio su mirada hasta el de su esposo y detenerlo pero la otra mano ya subía su mano por la parte exterior de su muslo de forma lente, suave y pausada, lo que hizo que la respiración de Shaina comenzara a entre cortarse.

- Caro… creí que primero cenaríamos y podríamos platicar y…

- Pues no creas – contestó Minos con una mirada entre burlona y nerviosa – Pero tu sigue hablando que yo escucho.

Shaina pasó saliva y decidió al menos intentarlo.

- Bueno… es que quería hablar contigo de algo importante – dijo sintiendo como Minos llegaba al final de sus piernas llegando al borde de su bikini metiendo los dedos bajo la tela de la cadera.

- Que sucede?

- No quiero que lo tomes a mal porque solo tengo unos pocos días sin empleo pero… - suspiró al sentir a Minos – No se que se supone que se espera de mi como tu esposa.

La mano de Minos recorrió todo el borde del bikini hasta llegar al frente donde comenzó a hacer movimientos circulares sobre la pubis de su mujer quien se mordía un labio para intentar contener un gemido. Minos comenzó a besarle el cuello y Shaina se estremeció al sentir que hacia a un lado su ropa interior para jugar con su dedo en su interior. Minos sonrió.

- Se espera que siempre estés lista para mi como en este preciso momento – contestó antes de darle una pequeña mordida en la clavícula y repentinamente arrancarle con la mano la ropa interior.

- Y yo espero que no te de por romperme siempre la ropa – susurro Shaina bajando sus manos del pecho de su esposo hacia donde pudo sentir que la tela de sus pantalones estaba a punto de romperse.

- Yo las pago, yo hago lo que quiera con ellas – contestó Minos

Shaina decidió encogerse de hombros, agarrarlo de la corbata de seda y obligarlo a besarla. Lo besó con ansias pero a la vez con cierta técnica recién aprendida en sus revistas donde lo beso hazte en el ultimo ángulo, profundidad y movimientos seductores posibles haciendo que Minos comenzara a perder aun mas la cabeza.

- Que conste que quería tener una conversación civilizada pero contigo no se puede – dijo Shaina apresurándose a desabrochar sus pantalones y liberando el cinturón de las trabillas.

Feliz de que su esposa se prendiera tan rápido como el deseaba, se quitó el pantalón, calcetines y zapatos de un solo tajo quedando únicamente en bóxer, quitándole la bata y el camisón por arriba a Shaina haciéndolos volar por sobre su cabeza con tan mala suerte que una ráfaga de viento pasara en ese momento para hacerlos volar sobre la terraza.

Shaina corrió hacia el barandal para intentar recuperarlos pero fue inútil. Minos dejó escapar un sonido grave y rabioso desde el fondo de su garganta mientras prácticamente corría tras ella y la atrapaba de frente contra el barandal tubular plateado.

- Era un regalo de mi suegra – exclamó molesta, pero Minos subio sus manos por sus costillas para después colocarlas sobre sus pechos aun cubiertos con su sostén blanco y sus pulgares se movían por sobre sus pezones ya completamente tensos.

- Ella no te va a venir a hacer inventario de prendas – dijo Minos obligándola a inclinarse por sobre el barandal. – No tengo la culpa de que seas una constante tentación para mi… - Sin dejar que se incorporara, comenzó a frotarse contra su trasero haciendo que mas de una vez gimiera.

Siguió haciéndolo por unos minutos mientras besaba la espalda desnuda de su esposa arrancándole varios gemidos mas. Hizo que Shaina separara las piernas y varias gotas cayeron al piso.

- Shaina pervertida!. – exclamo con una sonrisa de oreja a oreja y nuevo fuego en los ojos – Te gusta que te vean, eh? – le dijo al oído – Te encanta la posibilidad de que los vecinos del edificio de enfrente te vean y que tal vez, solo tal vez, haya un lujurioso con binoculares en uno de esos departamentos que están a obscuras viendo esa hermosa expresión en tu cara.

- No es cierto! – exclamó sin convicción haciendo que su cuerpo se calentara aun mas con las palabras de Minos.

- Quieres que tengan mas cosas de que hablar?

- No, no… entremos mejor y…

Sin previo aviso y de un solo movimiento, Minos se introdujo en ella hasta el fondo arrancándole un grito de placer a Shaina pero quedándose inmóvil.

Shaina al sentirlo, intentó moverse, pero Minos no la dejó.

- Dime que lo quieres. – susurró

- Sabes que si – murmuró Shaina

- Que has esperado todo el día esto! Dilo!

- Si! Si! Lo he esperado todo el día y estaba ansiosa porque llegaras y pudiera tenerte dentro pero si no te mueves ahora, mis uñas bajaran a un lugar doloroso para ti y no podrás tenerme en varios días! – amenazó con voz de suplica

Minos sonrió y comenzó a moverse en arremetidas fuertes y rápidas, incluso tomando una de las piernas de Shaina para subirla al barandal. Shaina no paraba de gemir y tomar con fuerza el barandal para no perder el equilibrio. Después de unos minutos ambos alcanzaron la cima del placer de modo fuerte y escandaloso.

Minos se separo de ella para cargarla hasta el sofá de la terraza mientras trataba de tomar aire y se dejo caer de espaldas con ella sobre de el. Su melena le cubría la cara y el cuidadosamente se la quitó para poder contemplar la belleza de su esposa. Por centésima vez desde que se hubiera casado, se preguntaba si era normal ese tipo de deseo por una sola mujer, o si tal vez Afrodita y sus pociones estuvieran involucrados.

Cuando ella pudo volver a pensar, le enterró las uñas en el brazo.

- Como odio cuando interrumpes mis conversaciones así – dijo finalmente

- Si se nota. – contestó Minos sonriendo – Hay un charco en la terraza que lo prueba.

- Cállate – dijo sonrojada

- Bueno ya! – dijo Minos besándole la cabeza – Que tanto hiciste hoy?

- No mucho. – contestó Shaina cerrando los ojos – Precisamente por eso te hice la pregunta de que es lo que se espera de una esposa tuya. – suspiro – Intento ser una ama de casa y juro que ya con lo que me enseño Geist del horno, puedo mas o menos serlo, pero se me hace muy aburrido. Dos horas me toma mantener limpio, dos horas cocinar y luego?

- Entiendo. – dijo Minos – No estas acostumbrada a no hacer nada.

- Exacto. Le llamee a la señora Perséfone para preguntarle y me dijo que intentara ir al country club como su invitada… - Shaina escondió la cara en el pecho de su marido – En primera no sabia que carambas esperar de un lugar así, pero… no me gustó.

Minos se sorprendió sobremanera. Tanto que Shaina tuviera confianza de llamarle a la esposa de Hades, como de que hubiera ido al club sola.

- Por que dices que no te gusto? Que actividades intentaste?

Shaina se cruzó de brazos para recargar ahí su barbilla y poder verlo de frente.

- Primero intente el Tenis, pero igual que en Columbus, sin mis tacones no hallo el punto de equilibrio y esas faldas cortas que usan las demás señoras, no dejan mucho a la imaginación.

Minos no pudo menos que reír.

- Ok…. Intentaste nadar?

- Pues si pero… nadie nadaba seriamente. Todos únicamente se mojaban los pies con una copa de Martini en la mano.

- Jajaja y el golf?

Shaina hizo una mueca.

- El instructor dijo que me acabe todas las pelotas de una semana porque nunca las encontraron. Que aunque tenia un buen switch….

- Jajaja un buen swing preciosa – corrigió Minos intentando imaginarse la escena

- Eso. Dijo que a pesar de eso, no había forma que yo jugara ahí pues no sabían como guiarme.

Minos sonrió. Su esposa era única y no la cambiaria por nada.

- Y equitación?

Shaina tembló antes de abrazarlo.

- No me gustan los caballos.

- Lo siento. Lo olvide.

Ella suspiró antes de volver a verlo a los ojos.

- No me di cuenta hasta ahora, lo ignorante que soy en cuestión de habilidades sociales o de la sociedad a la que perteneces – dijo avergonzada – Cuando entre al restaurante para tomar un refrigerio, varias señoras creyeron que trabajaba ahí.

Minos no dijo nada, pero imaginaba lo crueles que podían ser ese tipo de personas para alguien como Shaina. Tenia que introducirla poco a poco y con su supervisión, porque simplemente si alguien se atreviera a desdeñarla en su presencia, desaparecería de esta vida de la forma mas desagradable posible.

- No quiero volver.

- No tienes que hacerlo – Acordó Minos – Puedes continuar con tu voluntariado en el orfanato…

Shaina se mordió un labio. Al quedarse sin trabajo, también el orfanato se había quedado sin su contribución. Tal vez si buscaba un trabajo a tiempo parcial pudiera ganar algo de dinero para reparar ese daño.

- Pero si tienes esta conversación conmigo es porque ya paso algo por esa cabecita, Verdad?

Shaina asintió.

- Quiero tomar algunos cursos en la universidad donde va a ir Junet. – afirmó sonriendo – Tal vez con algunos de ellos pueda hacer el examen de conocimientos como el que planea hacer ella aunque obviamente me lleva algo de ventaja al respecto.

Minos se sorprendió. En realidad nunca se había preguntado sobre el nivel de educación de su esposa, mas no por eso iba a dejar pasar la broma.

- Y si Junet va y se coge al ex suegrito, ahí vas tu también? – sintiendo que Shaina le encajaba las uñas muy fuerte prefirió desistir – ok ok era broma. Respecto a los cursos, no veo por que no. – dijo Minos – Siempre y cuando no te fijes en nadie mas y no dejes de consentirme. – Shaina lo miro sonriendo – Además, quiero dejar algo bien claro Shaina. Si hubiera querido una tonta cabeza hueca señorita de sociedad, no faltaban oportunidades. Te amo por como eres y no quiero que cambies si tu no lo quieres. Yo necesito a la cobra que llevas dentro, y de la que me enamore.

- En serio?

- Si. – dijo Minos asintiendo – Y entre que vas a ver lo de los cursos y demás, visita las tiendas de vestidos de noche.

- Por que? Vamos a algún lado.?

- A una fiesta en el castillo Heinstein. Es el cumpleaños de Hades y el de Pandora y quieren celebrarlo en grande. Y si lo conozco bien, habrá reporteros y demás.

Shaina sonrió.

- Supongo que debo acostumbrarme verdad? después de todo estoy casado con el mas guapo juez de todo el inframundo – dijo coqueta – Y… ya que estamos en eso… Te apetece una ducha antes de cenar?

Minos asintió y sonrió.

- Cenar cenar o "cenar"?

Shaina se incorporó.

- Creme Precioso que podemos hacer ambas cosas al mismo tiempo. – Luego susurro al oído – Portada del Mes de Julio del calendario

Se echo a correr hacia el baño mientras Minos intentaba recordar todo el calendario. Cuando recordó la imagen que ella le había dicho, echo a correr tras ella. No. No cambiaria a su mujer por ningún otra.

Agosto 27, 11.45pm

Entrada Sur

Santuario de Athena

Sammy le dio un ultimo abrazo a Ares antes de que este le hiciera una señal para que se fuera. La Nina se quitó sus orejas de MM guardándolos en su mochila junto con las otras cosas que había comprado en Euro Disney. Había huellas de haber llorado en sus mejillas porque no quería regresar a donde nadie la quería, pero Ares la había convencido, con su innato poder de convencimiento, de que por el momento era lo mejor para ella, pero pronto podrían estar de nuevo juntos.

Sammy corrió hacia la puerta sur del Santuario que daba a Rodorio mientras Ares veía desde las sombras que llegara sana y salva. Al dar intentar escalar la pared para entrar como se había salido, dos guardias la tomaron de su mochila.

- Suélteme!

- Así que tu eres la mocosa que se quiso escapar – dijo uno de ellos

- Ojala la jefa de estado nos de una semana de vacaciones por encontrarla – comentó el otro abriendo la puerta con Sammy retorciéndose en los brazos del soldado quien del otro lado de la puerta se la entregó a Misty.

- Vaya Samantha! Espero que tengas una buena explicación como para que nos mantengas a todos en alerta máxima por una travesura tuya – dijo cargándola en el brazo de la cintura para que no se escapara – Si me sale una sola arruga en mi cara por tu culpa…

Sammy no contestó porque el movimiento de las piernas de Misty subiendo las escaleras hacia el templo principal, comenzaron a adormecerla.

Arriba, Sasha y su comitiva, entraron por el mismo portal por el cual habían salido para Asgard.

- Bienvenidos – dijo Aioros a Sasha– Como les fue?

- Nuestro viaje fue productivo en extremo – contestó Sasha – No pudimos quedarnos pues ellos tenían casa llena y por eso venimos exhaustos. Ya es muy noche verdad?

- Casi la medianoche. – dijo algo malhumorado debido a que no podían encontrar a Sammy y todo el santuario se había volcado para buscarla, Liz había "pospuesto" su cita hasta que apareciera.

- Que sucede? – preguntó Sasha

Aioros la puso a tanto. Sasha iba a comenzar a dar ordenes cuando Misty pidió permiso para entrar a la sala y sacudió a Sammy para despertarla y ponerla en el suelo. Sammy se talloo sus ojitos mientras intentaba ver donde estaba. Al darse cuenta de que había sido conducida ante Sasha y Aioros hizo una mueca pero no dijo nada. Marín entró también a la habitación sin anunciarse para cerciorarse que lo que le habían dicho de que Sammy había aparecido era verdad. Corrió hacia ella pero Sammy lentamente y sin dejar de verla a los ojos se movió hasta quedar detrás de Europa quien en ese momento salía de la habitación que Hera ocupaba con una palangana. Marín interpretó que Sammy no quería estar con ella y se detuvo a unos metros volteando hacia Aioros para que hiciera algo al respecto.

Aioros no necesitaba mucho esfuerzo para poner su cara seria.

- Sammy, ven.

Sammy estaba renuente a obedecer.

- Samantha! Te dije que vinieras – dijo Aioros en un tono mas fuerte que hizo que la niña brincara y caminara muy despacio hacia el.

Aioros esperó hasta que estuvo a unos pocos metros para interrogarla.

- Por que escapaste? Donde estuviste? Nos tenias muy preocupados a todos!

Sammy bajo la mirada. Había prometido no decir nada y no lo haría. Como niña berrinchuda bloqueó su cosmos como siempre lo hacia cuando no quería que pudieran leer su pensamiento. Sasha pudo notarlo y Aioros también.

- Nos hiciste preocuparnos y movilizar a todos para buscarte. – dijo Aioros en tono de regano que hacia que Sammy parpadeara con fuerza cada vez que hablaba – No solo hiciste perder tiempo valioso a todos, sino que evitaste que muchos tomaran su entrenamiento vespertino y por tanto retrasaste su evolución. Te parece eso correcto? Dime!.

Sammy solo aguantaba el regaño sin llorar.

- Bien, será por las malas – dijo Aioros a la vez que la tomaba del brazo, con un poco de fuerza y la colocaba en medio de todos los presentes para sorpresa de Shura y Camus quienes seguían ahí esperando que los mandaran a sus casas.

Sasha tuvo que intervenir.

- Aioros, tranquilízate! Solo es una niña. – dijo en tono suave - debemos esperar que nos tenga confianza y con tu actitud solo lograras atemorizarla.

- Lo siento señorita, pero tengo bastante experiencia con niños malcriados y una buena tunda de vez en cuando puede corregir esas conductas.

- Cof cof Aioria cof cof – tosió Camus haciendo que Shura le diera una palmada en la cabeza.

- Lo entiendo pero… - dijo Sasha pero se dio cuenta que Europa seguía en el mismo lugar y que estaba escuchando una conversación que no le correspondía – Y tu? No te dije que regresaras a tu casa? Tus servicios no son requeridos aquí.

Europa volteó hacia la puerta donde Hera, irritada por haber sido despertada, se había levantado de su siesta.

- Ella esta aquí por que yo lo digo. – dijo Hera viendo como todos los recién llegados la miraban curiosos – No se por que te opones a tener doncellas.

- No puede contradecir mis ordenes tan solo llegar – dijo Sasha en tono de fastidio

- Acaso no soy la dueña de este lugar? Parece ser que se te olvida fácilmente. – contestó Hera – Liz? Donde estas queridita?

- Aquí mismo – dijo saliendo detrás de ella.

- Recuerda no alejarte de mi.

- No señora.

Sasha apretó la mandíbula. Apenas estaba haciendo que la obedecieran y ya le estaba restando autoridad.

- Quien es esta niña? – dijo Hera viendo a Sammy quien retrocedió dos pasos.

Aioros se puso detrás de Sammy.

- Señora, ella es Samantha. Le decimos Sammy.

Hera la miró indiferente para alivio del Patriarca.

- Y que hace aquí arriba? No debería estar entrenando con sus demás compañeras allá abajo?

- Ella esta bajo la supervisión del Patriarcado directamente porque…

- Y este no es el lugar para una niña tan pequeña con tanto varón calenturiento. Puede pasarle algo – dijo Hera – La quiero allá abajo con las demás donde puedan ensenarle lo que necesita.

Sammy esbozó una sonrisa pues era exactamente lo que quería, pero Sasha intervino.

- No. Sammy se queda aquí arriba con nosotros. Eso no esta a discusión.

Hera se volvió hacia Sasha.

- Estas contradiciendo mis ordenes a propósito? – preguntó Hera de mal humor. No solo estaba físicamente cansada aun por la subida de la escalera sino que la presencia del escudo de medusa de Argol colgado en la cabecera de la cama no la había dejado dormir por lo que no tardó en reclamárselo – Y que hace esa cosa tan horrorosa arriba de la cama? Acaso querías matarme?

Sasha volteó a ver a Aioros. Hera había entrado en su recamara?

- Ella necesitaba tomar una siesta y escogió su recamara para hacerlo.

Sasha pareció enfurecerse.

- Por que no fue a dormir a una de las camas de alguna de las casas vacías entonces? Alla hubiera estado mucho mas cómoda. Esa cama no es propiedad del santuario sino de Saori Kido a quien le pedí permiso de usarla mientras ella…

- No. – interrumpió Hera - Todo lo que se encontraba dentro del Santuario, hasta la ultima tanga que haya dejada olvidada la antigua avatar de Athena, ahora me pertenece, te parezca o no. Y si no, que venga ella y me la pida.

Liz se dio cuenta que una fuerte discusión venia en camino y haciéndole una señal a Europa, hizo que se llevara a Sammy a su habitación con la anuencia de Aioros.

- Me sorprende que de repente te hayas vuelto tan insolente Sasha. recuerda que estas aquí por mi.

- Usted no sea pretenciosa, estoy aquí por su capricho de hacerle daño a Athena desde hace mucho tiempo, siempre mal informando al dios Zeus de las cosas que ella hacia y tratando de que le quitaran la custodia de la tierra y que se la dieran al señor Ares. Si quiere búsquese otra representante, que haga su trabajo, total ni bien que paga

Esta ultima frase calo hondo en el orgullo de Hera que presumía de ser mas dadivosa que las otras deidades feministas.

- Antes de pedir un aumento, ponte a hacer bien tu trabajo! No llevas ni un mes aquí, no solo corriste a las dos personas que mantenían esto en orden dejando a este novato en su puesto, sino que tienes este lugar como campamento de refugiados, seculares entrando y saliendo como juan por su casa, a mocosos insolentes los subes de puesto y es mas que obvio que tus graciosadas de llamar almas del Hades para resguardar casa que deberían ser resguardadas por los poseedores reales de la armadura esta fuera de todo contexto. Pero de eso me encargo yo con mi hermano. Ah! Y me olvidaba que te largas de fiesta a Asgard para conspirar contra nosotros… no es cierto?

- Solo hay dos casas resguardadas por espíritus porque uno de ellos esta en su misión y…

- Y el otro? Tienes a dos perfectamente sanos varones a los que les corresponde estar aquí, en lugar de estar de juerga. Donde están? Por que no están cumpliendo con su deber?

Sasha no contestó. Intentaba contenerse para no generar una pelea, pues veía la mirada asombrada de su guardia personal, de los dorados presentes y de su Patriarca y Jefe de Estado que no sabían si meterse o no.

- No me respetas ni como la dueña de este lugar ni como la diosa que soy. Fue bastante informativo el hecho de no avisarte que venia para que no tuvieras tiempo de disfrazar todas las fallas que tienes, como líder y como mi persona. Agradece que firme un contrato con Athena y no te puedo echar a la calle o perderé mucho apoyo en el olimpo – Hera sabia que debía ser simple y dejar en claro su punto – pero si me sigues jodiendo la vida, juro por mi posición de diosa que jamás perderé, que tu serás mi próxima victima cuando Zeus deba complacerme para acallarme y calmarme por la existencia de sus bastarditos, pues preferiré mil veces dejar viva a la zorra con la que el se este acostando a cambio de tu vida – dijo Hera dejando clara su amenaza.

- La muerte no me asusta. ya morí una vez – respondió Sasha conteniéndose a duras penas.

- Jajajaja – se escucho la fría y socarrona burla del santo de acuario que hizo que todos lo miraran entre sorprendidos y asustados debido a las pocas risas que en todos esos años se habían escuchado salir de su boca – En serio sigues fingiéndote una mártir después de que directamente te llevaron al olimpo, ¡que patética!

Hera volteó a verlo sonriendo.

- Vaya, al menos uno de estos santos sabe quien tiene la razón.

- Santo de acuario, puede retirarse de mi presencia – dijo Sasha a la vez que le señalaba la salida con una mano mientras la otra sujetaba a Sammy.

Camus se cruzo de brazos pero no se movió volteó a ver a Hera en su lugar.

- Si yo no ordeno que te vayas te puedes quedar, no es así hijo? – dijo la diosa mientras miraba a Camus, quien solo asintió. Su rostro no reflejaba emoción alguna, pero en el fondo quería brincar de alegría por estarle haciendo la vida a cuadritos a la chica frente a ellos.

Sasha respiró hondo y profundo. Ya con Camus arreglaría cuentas muy pronto.

- Bueno, regresando al tema, le recuerdo querida diosa, que yo si morí.

- Vamos queridita, todos sabemos que no es cierto y que lo único que hiciste fue llorar por Alone y Tenma lo que siempre me ha hecho pensar que tal vez te acostaste con ellos.

Esa fue la gota que derramó el vaso de una también cansada Sasha.

- Sabe que? No estoy de humor para escuchar estupideces de una diosa anciana que no sabe ni que pasa frente a su nariz. Si tanto le interesa saber si morí o no, pregúntele a su hijo, al señor Ares y a la diosa Keres. Son mis testigos contra usted, y si me disculpa, me voy a MI habitación, ya que según las reglas que aun no cambian y que usted juro y perjuro ante el señor Zeus respetaría hasta que fueran actualizadas o cambiadas con el sello del patriarca, su representante y el de los doce santos dorados.

- ¡Insolente, muerta de hambre! A pesar de todo eso que dices y por lo que he visto, seguro hasta Liz con su inexperiencia hace mejor trabajo que tu!

Liz brincó al escuchar su nombre. Y ella que culpa tenia?

- Segura? – dijo Sasha viendo a Liz sin ninguna malicia y sonriente agrego – Pues bien, tome su mugroso cetro, me voy al amanecer – dijo Sasha

Hera camino hacia ella para tomarlo.

- No. Si te vas, te vas ahorita pero recuerda que no podrás volver al olimpo, ni vagar por la tierra o por el Hades pues tu alma me pertenece hasta que se me de la gana independientemente de lo que suceda en el Santuario.

- Que dice?

- Jaja Estoy segura que eso no te lo dijo tu adorado Zeus, no? – respondió Hera muy seria – Yo le he jurado y perjurado a Zeus mil cosas a lo largo de estos milenios incluyendo que no le hare nada a sus bastardos, pero con la condición de que el también cumpliera sus promesas. No creas todo lo que escuchas tampoco de su parte escuincla.

Sasha cerró los puños mientras intentaba asimilar lo que le había dicho. El celular de Hera interrumpió sus pensamientos al ver que el remitente era de Nix, quien le había enviado un mensaje con la imagen de dos copas haciendo un brindis que era un código entre ellas.

- Que inoportuna! – Exclamó Hera mientras pensaba que dejaría que esa humana insolente se saliera con la suya por el momento, pero dejaba de llamarse Hera, reina del olimpo si no la castigaba – Voy a tener que irme. Liz, no puedo llevarte por el momento. No le vayas a decir a mi esposo que te deje aquí a merced de estos Gorilas. Tu – dijo señalando a Aioros – Me vas a responder con tu vida si algo le pasa a Liz entendido?

- Si señora. – dijo Aioros tratando de ocultar su alegría de que Liz no tendría celadora - Vendré para la toma de poder. Hasta entonces podrás usar esa habitación que tanto te gusta Sasha, después de eso, vete a vivir a alguna casa dorada que esté sola. La de virgo si quieres pues esta lo suficientemente lejos de mi como para evitar que me amargues la vida. Europa!

La chiquilla llegó en segundos.

- Dígame señora.

- Consígueme algo que ponerme. No me presentare ante ella en estas fachas y te pido que te quedes a acompañar a Liz hasta que yo regrese - dijo comenzando a caminar hacia la habitación de Sasha – Todos los demás váyanse a dormir. Que acaso no hay toque de queda en este lugar?

Europa salió hacia la habitación de Sammy, Shura y Camus voltearon a ver a Aioros quien asintió y ellos se marcharon. Sasha se retiró al salón adjunto con todos los plateados, Marín incluida, para dar algunas instrucciones dejando en el Salón únicamente a Liz y Aioros en el centro del salón cada uno viendo las diferentes puertas por donde los demás habían salido.

- Creo que esto estuvo a punto de salirse de control – murmuro Liz

- Si bueno, supongo que eso de que la señora Hera sea media Histérica esta bien fundado. – dijo Aioros sin atreverse a acercarse mucho a Liz ya que estaban rodeados de habitaciones

Liz volteó a verlo con actitud extrañada.

- Creo que Sasha no debió comportarse así con ella. – contestó suavemente – Como su representante la deja muy mal parada ante todos.

- Mal parada? Que acaso no viste como la trata Hera? – pregunto Aioros asombrado – Debería haber intervenido para calmar los ánimos.

- Eso solo lo habria empeorado. – dijo Liz – Deberías aconsejar a Sasha que no la moleste de ese modo por lo menos en publico.

- Como dices? Pero si la que se porta toda altanera y prepotente es la diosa.! – insistió Aioros – Ella aun no sabe muchas cosas y tampoco quiere oírlas. La prueba esta en que quiere mandar a Sammy abajo!

- Aquí arriba es mas que obvio que no se dieron cuenta que ella estaba desaparecida hasta ya bastante avanzada la tarde Aioros – respondió Liz – Alla por lo menos estará supervisada las 24 horas.

- Pero ella no pertenece allá abajo! Es que tu no entiendes porque tu también vas llegando Liz.

Liz sonrió dulcemente.

- Tal vez, pero se que se me enseno a respetar a las autoridades y mis mayores sin importar quienes fueran. En este caso, Hera es la autoridad máxima aquí al Athena darle su lugar. Esto no debería estar a discusión por una sub alterna. – dijo Liz – En cuyo caso, tal como dice la señora Hera, si no le gusta, la puerta esta muy ancha.

- Creo que en esto no vamos a acordar nunca Liz…

Liz asintió.

- Si me ponen a elegir de que lado estoy, al día de hoy estaré con la señora Hera.

Vio la reprobación en los ojos de Aioros pero se mantuvo firme en sus creencias.

- Lo siento. Pero es que este es el Santuario de una diosa, Athena o Hera. No veo que diga en ningún lado Santuario de Sasha. Iré a dormir. – dijo Liz – Espero que a Sammy no le moleste compartirme su habitación.

- Creo que le hará bien la compañía Liz. – dijo Aioros algo decepcionado por estar en desavenencia con ella – Buenas noches.

- Nite

Aioros vio a Liz salir por la puerta rumbo a la habitación de Sammy y cerrar la puerta tras ella sin mirar atrás. No. No estaba de acuerdo con Liz, pero tenia que reconocer que ella tenia un buen punto. Su lealtad se la debía a la diosa a la que servía, no a su representante pero también había otras cosas que Liz no sabia. Suspiró y comenzó a caminar rumbo a su habitación para tratar de descansar también. Estaba seguro que su paciencia iba a ser puesta a prueba muchas veces mas en el futuro y el estaba dispuesto a librar la batalla y demostrarles a todos que podía con el puesto.

Mientras tanto…

Ares entraba en el departamento que había alquilado arrastrando los pies y casi casi cayéndose en el camino por el cansancio. Desde cuando los niños tenían tanta energía? Ah no. El era el que aun no se acostumbraba a ser humano.

Había recogido a Sammy a las cinco de la mañana en el lugar acordado y después de haberle pedido que no lo llamara papi ese día para que no fueran con el chisme al santuario y la regresaran, habían ido a recoger a Santi y su madre para dirigirse al hangar donde tomarían su jet privado que los dejo en Paris a tiempo para la apertura del parque. Los niños habían entrado a todas las atracciones tranquilas que Santi había soportado y entre una y otra Sammy lo había arrastrado a las atracciones mas violentas que se pudo subir por su estatura. El único momento en el que Ares había podido descansar un poco era cuando ayudaba a la mama de Santi, quien se veía tan feliz como una niña, a cargar a Santi y con ese pretexto se sentaba en las bancas hasta que Sammy regresaba y lo volvía a jalar a alguna otra atracción. La moraleja? No darle todas las golosinas que quisieran a los niños sobre todo cuando a el le tocaba cuidarlos. No recordaba estar tan cansado en mucho tiempo.

Esperaba que Eros hubiera amueblado el departamento por lo menos con lo básico, porque a estas alturas, no iba a poder llegar ni a la regadera.

Afortunadamente así había sido. Si bien se notaba que faltaban desempacar algunas cosas, la cama estaba hecha y solamente se dejo caer boca abajo en ella. Alcanzó a escuchar a sus vecinos jugueteando del otro lado de la pared, pero estaba tan cansado que solo murmuro para si mismo un " mañana " antes de quedarse completamente dormido.

Agosto 28, 10.00 am

South Beach

Miami, Florida

Laura estaba sentada en la orilla del camastro bajo una sombrilla de palma mientras secaba su cabello. Estaba feliz de estar pasando esos días de nuevo con sus dos amores: Saga y el mar. había niños jugando por todos lados y varias parejas que se veía, disfrutaban de su luna de miel por los arrumacos que se hacían. Se colocó una gorra y unos lentes oscuros que tuvo que bajar mientras veía como Saga salía del agua viéndolo como en cámara lenta agitando su cabello mojado para retirarlo de su cara mientras las gotas caían por torso desnudo hasta su speedo negro haciendo que todo se le alborotara.

Saga la saludó desde lejos mientras se dirigía hacia ella cuando alguien a su derecha grito:

- Arleeeeeeees!

Saga apenas estaba volteando cuando una rubia de 1.85 y curvas generosas en un uniforme rojo lo tacleó tirándolo varios metros cayendo la chica sobre el.

Laura corrió hacia ellos quitando a la chica de por sobre Saga tomándola por los hombros. Saga vio que Laura tenia cara de pocos amigos por lo que solo sonrió sin responder mientras la rubia ayudaba a Saga a levantarse.

- Lo siento lo siento. Me ganó la emoción.

- A mi también me va a ganar si no te explicas, ahora! – dijo Laura a Saga

Saga fue hasta ella para abrazarla y presentársela.

- Cariño, te presento a la señora Vanderbilt. Monique, te presento a Laura. Mi esposa.

- Mucho Gusto!

La rubia extendió su mano para estrechar la de Laura, que aun sin entender nada pero por mera cortesía contesto el saludo.

- Y que estas haciendo aquí Monique? Que nueva aventura estas haciendo ahora?

- Soy salvavidas.

Saga hizo un ademan de facepalm mientras Laura ponía una cara de o me dices que estas pasando aquí o me largo. Saga lo supo interpretar muy bien así que le dijo:

- Aquí Monique le encanta hacer lo que le viene en gana y como buena señora joven y rica, tiene gustos bastante extraños.

- Jajaja si. Sobre todo ahora que Phillip no esta en América – dijo – Lo toman como servicio social y me han propuesto aparecer en la película de Guardianes de la Bahía jajaja

- Harías buen papel, pero dudo que tu suegra te dejara aparecer ahí – dijo Saga – Recuerdo que ella era algo… especial.

- Y ni siquiera es la madre biológica de mi esposo. Solo una bruja pero… acaso no te enteraste de que falleció?

- En serio? Mi mas sincero pésame.

- De hecho creí que los abogados del banco ya te habían contactado, Arles – dijo la rubia – Aunque me gusta como traes tu cabello ahora. Es natural?

Laura le quitó de un manotazo las manos de los mechones que estaba agarrando de la cabellera de Saga.

- Si que lo es pero… por que tendrían que contactarme los abogados de tu marido?

- Porque no habíamos sabido de ti en cinco años! Ya creíamos que habías muerto. – dijo la rubia – Te sugiero que saques tu dinero antes de que lo congelen.

- Mi dinero?

Monique vio la cara de Saga y no supo si continuaba o no. Que tal que el no quería que su nueva esposa supiera de su cuenta bancaria? Vio a Laura y luego a Saga sin saber que hacer.

- Ella quiere y puede saber todo de mi Monique.

- Ah bueno! – dijo Aliviada – Pues no se exactamente cuanto tienes, pero por las cantidades que manejabas antes y con los intereses pues si es una buena cantidad.

Saga se tensó. El no recordaba esa cuenta y tenia una buena razón para hacerlo.

- Te recomiendo que vayas pronto. – dijo Monique – En cuanto mi Philippe llegue de su viaje comenzaran una de esas… mmm… fusiones o no se que y sabes que las cuentas inactivas ellos se las quedan.

- Si, lo se. Es una practica común. – dijo Saga muy serio

- Hay una sucursal a pocas calles de aquí. – siguió Monique – Si quieren los llevo en cuanto termine mi turno.

Laura intervino.

- No gracias. Nos gusta caminar verdad amor?

- Claro que si Dulzura – dijo dándole un beso rápido – Solo que hay un problema.

- En serio? Cual?

- No traigo identificaciones apropiadas.

Monique se rio.

- Pero Arles querido, cambiamos a biométricos recuerdas? La ultima vez que estuviste ahí?

- Cierto – mintió Saga

- Solo dile al manager tu clave y listo.

Se escucho desde la caseta de vigilancia un silbatazo y Monique volteó hacia donde un chico con polo blanco y bóxer negro le hacia señales.

- Hora de trabajar. Nos vemos pronto? Los invitare a mi casa de Connecticut

- Gracias Monique – dijo Saga despidiéndose con un beso en ambas mejillas – Te dejare mis nuevos datos con el manager de la sucursal.

La chica rubia salió corriendo hacia la caseta de salvavidas y Laura le dio un puñetazo en el hombro.

- Ouch! Y eso por que fue?

- Por guapo! – exclamó Laura – Intento no celarte porque se que me amas, pero en serio me la pones muy difícil.

- Yo no hice nada. – dijo abrazándola de frente para agarrarla a besos – Además nos conviene.

- Y por que te dice Arles?

- Mmm… luego te explico. Ahora tenemos que irnos – dijo Saga yendo hacia el camastro que tenia sus cosas

- A donde vamos? Creí que nos quedaríamos en la playa todo el día.

- Eso dependerá de lo que nos digan en el banco – insistió Saga – Ya me metió la espinita y ahora no estaré tranquilo hasta que sepa que pasa con esa cuenta.

- Esta bien. Pero después vamos por algo dulce? No quiero desmayarme con este calor.

Saga la abrazó muy fuerte.

- Si nos va bien en el banco, te comprare un helado de cuatro bolas con todas las chucherías que te gustan como topping.

- Trato Hecho.!

Ambos tardaron unos minutos antes de estar listos. Saga no podía dejar de pensar que si hubiera dinero en esa cuenta, estaría manchado de sangre y tenia que usarlo sabiamente. Laura no dijo nada en todo el camino. Sabia que Saga le estaba ocultando algo, pero seria paciente y esperaría a que el le contara todo. Total. Cualquier trago amargo sabría dulce con un helado de ese tipo.

Agosto 28, 12.00pm

Playa Columbus Isle

San Salvador, Bahamas.

Aleix caminaba taciturno por la playa. había convencido a Sho de quedarse en el bar sola mientras el tomaba un descanso de sus obligaciones y pensaba en lo sucedido el día anterior.

Flashback

Shion y Junet se despidieron de Mu y salieron del hotel caminando hacia los muelles.

- Creí que nos iríamos directo – pregunto Junet

- Si. Solo quiero pasar a ver que todo este en orden con una amiguita – dijo Shion – No se presentó a trabajar y se me hace raro.

- Amiguita o "amiguita"? – preguntó de nuevo Junet haciendo las comillas con las manos.

- Mal pensada.

- Cierto maestro alguna vez me dijo "piensa mal y acertaras" – respondió sonriente

- Pues que maestro tan….

- … fue usted jeje

- … Sabio. No me dejaste terminar – bromeó Shion – Pero no. En realidad es una chica muy joven que siempre me atiende cuando vengo. Hasta donde sabia, ella nunca enfermaba por lo que me preocupa un poco que haya pedido días libres. Y antes de que tu curiosidad lo pregunte, vive con su tía.

Junet sonrió.

- Yo no dije nada.

Ambos llegaron a la cafetería, donde unos pocos comensales voltearon a verlos curiosos. Junet solo suspiró y al ver tantas miradas fijándose en su trasero y recordando su promesa le dijo a Shion:

- Mejor lo espero afuera junto a los barcos.

- De acuerdo. No me tardo.

Junet salió a la terraza que daba a los muelles y se sentó en una de las tarimas mientras Shion se dirigió a la barra.

- Buenas tardes – dijo a la Señora detrás de la barra quien claramente no estaba en el humor en el que la había conocido.

- Buenas tardes – dijo sin voltear, pero cuando lo hizo, exclamó – Ah! Yo lo conozco, verdad? Es el amigo de mi Tanis que trajo a comer hace algún tiempo?

- En efecto. Hoy me voy del hotel y quería saber si ella se encuentra bien – preguntó Shion viendo la expresión enojada de la tía de Tania quien le hizo un gesto con la cabeza indicándole que la siguiera a la cocina.

Shion lo hizo y la tía Lucy se recargó de espaldas a la barra.

- Mi Tania se escapo de casa para irse con ese… con ese…. – Azoto algunos platos sucios al fregadero para lavarlos – Y ni siquiera le puedo reclamar nada porque yo fui la primera que quería metérselo por los ojos pero mi Vlad esta enojado conmigo por dejar que pasara pero que podía hacer? Ella ya es mayorcita y sabe decidir pero… esas no eran formas. Que cuentas le rendiré a mi querida hermana si algo malo le pasa?

Shion escuchaba sin decir nada mientras inspeccionaba una cajita con te y le preparaba uno a la tía Lucy como si estuviera en su propia cocina sin que ella le reclamara.

- A ver… mas despacio. – dijo mientras se lo servía y la señora se secaba las manos para tomarlo – A donde se fue Tania.

- Ella dijo que tenia que ir a Arizona por lo de la escuela pero…

- Pero que?

- Pero vino el casanova con su hermano y ella se largo con el – dijo una voz helada desde la puerta de la cocina – Así que si estabas interesado en mi hermana, se largo con el novio a vivir como una cualquiera.

- Vlad por amor de Dios! – reprendió la tía Lucy.

- No. Acéptalo. No fue a ninguna escuela. – Volvió a decir el hermano de Tania – Se fue por el camino fácil y de haberlo sabido antes…

- Vlad cállate! Es tu hermana!

Shion miraba a Vlad con curiosidad. había notado el cambio de temperatura cuando había dicho esto y se preguntaba si finalmente lo había desarrollado.

- Desde que el llegó a esta Isla solo nos han ocurrido desgracias. Ojala se hubiera muerto junto con su barco – dijo mientras acomodaba las bolsas de compras

La Tía Lucy comenzó a llorar y Vlad solo desvió la mirada para no verla porque a el también le dolía admitir que no había sido lo suficientemente hombre como para cuidarla como tendría que haber sido su deber. Y conforme mas se acongojaba, mas fría se ponía la habitación haciendo que incluso el piloto de la estufa comenzara a chisporrotear.

Shion se acercó a Vlad por detrás.

- Ya basta. Deja de torturarte o la vas a enfermar de una pulmonía.

Vlad se volvió a verlo con ojos fríos.

- A todo esto a ti que te importa mi hermana?. Lárgate y déjanos en paz.

- Lo siento pero tengo por costumbre meterme en lo que no me importa – después regreso a donde estaba la tía Lucy y la obligó a sentarse para tomar el te – Cual es el nombre de ese tal monstruo sinvergüenza.

- Quien mas sino Kanon? – contestó Vlad – Y pensar que trabajo para el. Solo porque tengo que pagar ciertas deudas o si no…

No terminó la frase porque Shion comenzó a reír.

- Que? Te parece un chiste la desgracia de mi hermana?

- No. Todo lo contrario. – dijo Shion – Mas bien te quedaste corto en la descripción y eso me dio risa. Conozco a Kanon desde hace muchos años y se de lo que es capaz, pero dices que estaba con su hermano, y este acaba de casarse, por lo que lo mas seguro es que tu hermana si haya ido a la escuela como dijo.

La tía Lucy volteó a ver a Shion esperanzada mientras sacaba su celular.

- En que escuela estaba matriculada?

- No se… pero … - contestó la tía Lucy levantándose para ir a un cajón con muchos papeles – Aquí esta! – dijo extendiéndole un papel a Shion – Fue lo que le llego dándole instrucciones para la inscripción.

Shion lo leyó y comenzó a marcar el numero que estaba al final de la hoja.

- Universidad de Phoenix Control Escolar?

- Buenas Tardes. Hablo de parte de la familia Smirnov para saber si Tania Smirnov ya se presentó a hacer la inscripción y los exámenes que tenia que hacer.

- Deme un momento.

- …

- Sigue ahí?

- Si – puso el altavoz de su teléfono –

- Miss Smirnov se encuentra precisamente en este momento presentando los exámenes requeridos. Hay algo mas en lo que pueda ayudarle?

- No muchas gracias.

Shion colgó el teléfono y vio como la tía Lucy cambiaba a una expresión mucho mas tranquila y alegre y la temperatura de la habitación comenzaba a regularse.

- Gracias! Gracias! – dijo la tía – No sabe lo angustiada que estaba porque esta niña no se había comunicado conmigo. Le preparare algo delicioso!

- No! Ya tengo que irme y….

- Nada, nada. Me ha devuelto la paz y se lo merece… - dijo corriendo al refrigerador

- Pero es que no vengo solo y…

- Ya dije! Estos jovencitos no aprenden a no rezongarle a los mayores! – dijo comenzando a prepararle una de sus especialidades mientras Vlad solo se le quedaba viendo algo renuente.

Afuera, Junet veía a los hombres trabajar en un barco camaronero. Subían y bajaban las redes y algunas de sus mujeres les ayudaban a coser los chinchorros.

De pronto alguien se sentó junto a ella y volteo sorprendida.

- Que haces aquí?

- Donde esta tu borrego guardián?

- Shion esta en aquella fonda. No tarda en venir – dijo Junet alejándose un poco de donde el estaba – No quiero problemas.

Aleix dudo en si acercarse de nuevo o no, pero decidió que no era el momento.

- Quiero disculparme.

- Disculpado. Ahora vete – dijo Junet – Ya tengo suficiente.

- Sho me dijo lo que había pasado. – siguió Aleix esperando que ella volteara pero ella seguía viendo al barco. – Te juro que…

- Alto Aleix… Shaka o como se te hinche la gana llamarte. – dijo Junet volteando a verlo – Ya no importa.

- Que dices?

Junet suspiró.

- Mira. Yo entiendo. No soy tu tipo. Te gustan las pelirrojas y yo ni de loca me lo pongo de ese color.

- Que? De que estas hablando?

Junet volteó a ver a Aleix y tomó su mano con las suyas.

- Hablo, de que es obvio que Sho tiene ventaja. Creo que es aun menor de edad pero pues supongo que eso no importa para que tu… bueno… tu entiendes. – dijo sonrojándose

- Sho solo es mi alumna – dijo Aleix interpretando bien lo que ella quería decirle

- No importa. En serio…

- No. Si importa! – dijo Aleix acercándose a ella – Me tienes en un muy mal concepto!

- Tal vez, pero yo antes te tenia en un pedestal – respondió Junet soltando su mano y tratando de alejarse pero ya no tenia espacio – Yo no debí comportarme como lo hice en la boda de Shaina y te pido disculpas por mi comportamiento disoluto que tal vez pudo hacer que pensaras que podías ir mas allá conmigo. Shion dice que es mi naturaleza así que no es tu culpa.

- Pero yo no me he metido con nadie! créeme! - insistió

- Ni con Marín?

- Claro que no!

Junet se enojo.

- Me estas diciendo que ella arruinó su reputación en el santuario, perdió al amor de su vida, al menos dos amigas y el respeto de muchos afirmando que se acostó contigo CON TESTIGOS Y YO ENTRE ELLOS, y no es cierto? – preguntó levantándose – Eso que te lo crea… Shun o alguien igual de inocente.

Aleix se levantó rápidamente.

- Yo nunca he tenido nada que ver con Marín!

- Si te sirve de consuelo, se acostó con Shaka, no con Aleix. – dijo viendo como el rubor se le subía a la cara a Aleix – Y tengo entendido que ya te comprobaron que son la misma persona así que no importa con quien fue, sigue siendo lo mismo.

Aleix se había quedado callado. El no sabia todo eso.

- Sabes? Me gustaba entrar en la casa de Shaka. – dijo Junet con una sonrisa tranquila – Sus libros eran interesantes y su jardín era hermoso. Sentía una extraña paz mientras estaba ahí. Lo extrañaré pero mi decisión fue la mejor.

- Entrabas a la casa de Shaka?

Junet puso una sonrisa triste.

- Me arrepiento de haber tomado alcohol eso si. – dijo Junet – No le echo la culpa a Marín por lo que paso, sino a mi misma por mi debilidad y mis celos, pero en el hospital tuve mucho tiempo para pensar.

- Hospital? Celos? – repetía como lelo

- Si bueno. Marín es mucho mas fuerte que yo y todos lo saben – dijo Junet sonriendo – Pero ahora seré una chica normal junto a Shion y eso me tiene muy feliz sabes?

- Pero por que entre todos decidiste irte con el?

Junet comenzó a caminar hacia la fonda y Aleix la siguió.

- Y por que no? Es joven y sabio. Me tiene paciencia y esta dispuesto a ensenarme.

- Yo también!

Junet se detuvo para reír.

- Siempre fuiste muy gracioso. Buena suerte en tu nuevo trabajo Aleix. No creo que volvamos a vernos – dijo entrando a la fonda pero regresando para darle un beso en la mejilla – Pero por tu bien y el mío, estemos en paz, si? Olvidemos todo lo que paso.

Aleix vio incrédulo a Junet traspasar la puerta e ir a donde estaba Shion, quien a su vez la abrazó de los hombros para presentarla con las demás personas que estaban junto a el. Tardó unos segundos en reaccionar para regresar al hotel y poder pensar en todo lo que acababa de pasar. Era demasiada información la que había obtenido en tan poco tiempo…

Fin del flashback

Aleix lanzó una maldición al recordar todo eso. Por que Marín, a quien consideraba su amiga, había dicho tal mentira? Con razón Junet lo odiaba. Comenzaba a pensar que ya no había esperanza alguna con ella.

Mu estaba sentado sobre la arena aun con sus guantes y mandil de cuero puestos. Observaba lo que había hecho con la nueva técnica que Hefestos le había ensenado. Era un dije de filigrana tan delicada que antes de entrar al horno, hasta un bebe hubiera podido romperlo con sus manitas pero ahora ni siquiera el con su fuerza hubiera podido romperlo. Correspondía a la figura de una violeta encerrada en una jaula de corazón.

Muy despacio, Mu hizo un agujero en la arena, depositó el dije, lo cubrió con mas arena y se puso en posición de loto tanto para elevar una plegaria para poder superarlo pronto como para disfrutar del sonido del oleaje que en ese momento estaba muy tranquilo.

Volteó la mirada hacia la taciturna figura que caminaba hacia el.

- Hey! Aleix! Ven a escuchar el mar. – dijo regresando la vista hacia el oleaje – No es super relajante?

- No realmente – dijo el susodicho sentándose junto a Mu quien se recostó sobre la arena poniendo sus manos cubriendo sus ojos.

Ambos se quedaron callados por unos minutos pero Aleix parecía inquieto. Parecía estar luchando internamente con algo, pues su cabeza la tomaba con ambas manos. Mu se medio incorporó.

- Estas bien? – preguntó.

- Si

- Quieres que llame por ayuda?

- No.

- Te duele algo?

- No se.

Mu se volvió a acostar en la misma posición.

- Si tienes hambre podemos.

- Por favor! Ya cállate! – grito Aleix – Siempre estas hablando, haciendo escandalo con tu amigo el grandulón! Nunca me has dejado en paz cuando lo único que quiero es silencio!

Mu volvió a incorporarse lentamente con el ceño fruncido.

- Que dijiste? Haz comenzado a recordar algo?

Aleix junto sus manos entrelazando sus dedos para recargar sus codos en sus rodillas y recargar su cara en ellas en expresión preocupada.

- No lo se. Llegan imágenes a mi cabeza desde hace un par de días donde todos somos muy jóvenes…. – murmuro mas para si mismo – No se si sean memorias, imaginación o visiones esquizofrénicas.

- Que es lo que ves.?

- En este momento? A ti, con tu estúpido atuendo de artesano mirándome como si yo fuera un animal tras una jaula en el zoológico. Yo solo quiero regresar a mi casa pero Shion no me deja. Tus amigos hacen mucho ruido y…yo solo quiero estar solo. Me siento abrumado. El me dejo a merced de ustedes y sus burlas y nunca quiso ayudarme.

Mu lo miró algo pensativo.

- Somos muy pequeños en esa imagen?

- Unos 5, 6 anos, no se.

- Tu llegaste a esa edad al Santuario – dijo Mu – Posiblemente estas recordando eso.

- Pero no quiero hacerlo! – dijo Aleix un poco mas en control – Ustedes dos siempre fueron un fastidio.

- Lo siento. Solo queríamos hacerte sentir bienvenido. – contestó Mu

- Pues no lo hicieron! El consentido y un barril sin fondo. Siempre tratando de tocarme con sus manos sucias o cebarme como si fueran a comerme para navidad.

Mu no dijo nada. Solo escuchaba atento.

- Los mayores siempre molestándome, ustedes siguiéndome a todas partes como si no supiera hacer las cosas, en lugar de integrarme hacían que yo no quisiera estar ahí!

Mu se abrazó las rodillas.

- En serio eso es todo lo que recuerdas? – dijo Mu en tono suave

- No. – continuo Shaka – El siempre estaba contigo. Te daba clases privadas e iba a consolarte cuando tenias pesadillas. A mi me dejaba solo y ni siquiera un bien hecho, nada.

- Amigo… en serio estas resentido por que el maestro pasaba mas tiempo conmigo que contigo?

Aleix no contestó. No estaba seguro de nada. Su cabeza le daba imágenes que no correspondían con lo que el esperaba de si mismo y su antiguo yo.

Mu suspiró mientras se levantaba.

- Desde que llegaste y diste a conocer tus conocimientos, Shion se dio cuenta lo atrasado que estaba en comparación tuya. Las clases privadas de regularización tomaban bastantes horas que yo no podía usar para jugar con ustedes. Tu eras tan perfecto en todo, que el solo quería que yo algún día pudiera llegar a tu nivel, pero dos años mas tarde Shion nos abandono sin que lo supiéramos y con Arles al poder tu te volviste el favorito. Y ahora nosotros estábamos celosos de ti pero tu solo te crecías mas y mas y te volviste mucho mas solitario por mas que intentábamos estar contigo. Y sobre las pesadillas… Olvídalo. Hace demasiado calor como para estar discutiendo y tengo que regresar al trabajo. No te preocupes. Ya quedó perfectamente claro que mi presencia te molesta así que evitare cruzarme en tu camino. Te sugiero que regreses a hacer tus meditaciones regularmente. Te ayudaran a centrar tu mundo de nuevo.

Aleix no contestó pues intentaba poner su cabeza en orden y Mu solo se dirigió lentamente al taller de Hefestos. Aleix tardó algunos minutos mas en reaccionar levantándose para regresar a su castigo. Necesitaba encontrar tiempo para seguir el consejo de Mu. Tal vez meditando podría encontrar la respuesta a todas las incógnitas que bailaban en su mente sin ninguna respuesta lógica para el.