Capitulo 215

Septiembre 8, 4 am

Casa rentada de los Aries

Atenas, Grecia

Mu entró a la casa que Shion había rentado para vivir con Junet intentando hacer el menor ruido posible. Después de haber tenido una breve conversación con Geist, había caminado por los muelles un rato para evitar las preguntas incomodas de su maestro y para aclarar sus ideas.

Flashback

Mu corrió y alcanzó a ver a Geist en la calle alterna de los jardines reales cuando ayudaba a subir a las niñas y a Mayura a la van del Santuario. Ellas eran las ultimas y para cuando les tocaba subirse, Mu gritó:

- Geist Espera!

Geist, quien traía de la mano a una casi dormida Sammy volteó sorprendida. Intentó cargar a Sammy pero esta manoteó negándose tanto a subir a la van como a dejarse carga incluso con Mayura.

- No! No quiero! – exclamó Sammy – Todavía no.

Seguía lidiando con ella cuando Mu se les emparejó:

- Geist necesito hablar contigo – le dijo finalmente – me permites?

- Esta bien – contestó Geist – Mayura, te llevas a Sammy por favor?

- No! Quiero quedarme contigo! – dijo Sammy abrazándose a sus piernas

- Yo las llevo Mayura. Te lo prometo – dijo Mu a la jefa del recinto viéndola fijamente.

Mayura accedió al ver la determinación en los ojos del lemuriano, cerro la camioneta y los dejó a los tres.

- Podemos caminar al santuario si quieres – Sugirió Geist tratando de sostenerle la mirada sin conseguirlo por mas de dos segundos.

- Me parece bien. Podemos cortar atajo por Rodorio y llegar a la entrada Sur – dijo Mu

Sin decir palabra Geist comenzó a andar con Sammy entre los dos, tal vez en un intento por controlarse. Mu fue el primero en romper el silencio.

- Geist, quiero pedirte una disculpa.

- Por que? No has hecho nada malo

- Cuando Sali del santuario, intenté obligarte a hacer algo que claramente no querías. – dijo Mu – Y existe la posibilidad de que me haya comportado como un patán y tu sabes que regularmente no soy así.

- No. No lo eres – respondió Geist sonriendo ante la seriedad de las declaraciones de Mu acomodándose el cabello detrás de la oreja y Mu tuvo que hacer acopio de todas sus fuerzas para no tomarla en brazos - Por que decidiste irte tan sorpresivamente, Mu? Acaso no pensaste que también seria un cambio muy drástico para todos?

- A que te refieres? – preguntó curioso

- Bueno… - Sammy tropezó y ella tuvo que alzarla un poco para enderezarla, provocando que Mu la tomara de la otra mano para evitar que sucediera de nuevo – Cuando te fuiste, le dejaste automáticamente tu responsabilidad a Kiki. Tu sabes que no estaba listo. Dicen que se le ha subido mucho a la cabeza y según me chismearon, incluso le faltó al respeto a la diosa Hera. Eso, creo yo es muy peligroso. Ella no es Athena. No se anda por las ramas.

Hubo un momento de silencio entre los dos mientras siguieron caminando. Mu conocía bien a Kiki. Si bien no estaba 100% listo, se le había inculcado respeto y solo esperaba que lo que Geist le estaba diciendo no fuera cierto.

- Kiki esta bien preparado. – respondió Mu – Y dudo mucho que haga algo tan estúpido solo por un capricho infantil.

- No cambies el tema. Shaina me dio un resumen de lo que sucedió ese día – siguió Geist tratando de parecer tranquila al hablar - Pero me gustaría saber tu versión. Es cierto que te sentiste amenazado ahora que ya no había quien te protegiera?

Mu bajo la mirada. Así que todos lo tenían en ese concepto?. Y si Shaka tenia razón?

- Si te soy sincero, no fue eso. Ya alguien me lo reclamó a golpes. – respondió Mu – y si bien mi maestro me crio antes de Saga, también ambos somos lemurianos y tenemos una conexión difícil de explicar para los demás. Durante anios viví sin mi maestro solo y después con Kiki en una torre en Jamir. Por que suponen que ahora que volvió yo no puedo vivir sin su apoyo? Desde luego que el hecho de que el dejara el santuario fue un golpe duro. Shaina no dudó en seguirlo a pesar de solo haberlo conocido estos últimos años, pero mas que nada me sentí traicionado y eso fue lo que me hizo tomar esa decisión.

- Ahora soy yo quien te pide que te expliques – pidió Geist

- Ya una vez me alejé del santuario cuando descubrí el complot de Saga cuando se hizo pasar por Arles – dijo – Regresé solo cuando se me necesitaba y porque estaba seguro que la diosa Athena requería de nuestra fuerza para poder proteger la tierra, y ella prometió que viviríamos en paz y ella nos protegería. Sin embargo vemos llegar a la representante de la Diosa Hera al Santuario con nuevas ordenes, con Aioros complotando contra mi maestro con el pretexto de que se necesita que el santuario entre en una nueva era y los hermanos dorados, divididos ya alguna vez gracias a Arles, se vuelven a dividir en dos bandos. Donde quedó el amor de nuestra Diosa? Una carta de despedida es todo lo que valemos? No podía venir y por lo menos decírnoslo cara a cara? Tan poca cosa somos para ella?

- Ohhh

- Yo hubiera seguido a Aioros y lo hubiera ayudado como mi rango lo exige, si hubiera actuado a favor del santuario y no hubiera caído en el egoísmo y avaricia. Ya algunos nos habíamos percatado que estaba siendo reentrenado para ser el sucesor de Shion, por lo que no iba a tener que esperar mucho, pero tal pareciera que a Aioros le da lo mismo quien sea nuestra diosa Regente y el por que los caballeros de Athena existimos y vivimos en sana convivencia, o por lo menos lo intentamos. – quiso sonreír pero no le salió – Y entonces todo el sufrimiento que nos tocó vivir antes, todos los sueños, todo el dolor que sentimos y provocamos… pareció ser en vano pues al final, el Santuario fue "tomado" por alguien mas.

Ahora fue Geist la que se quedó en silencio. Comprendía lo que Mu estaba sintiendo pues ella misma fue victima de todo eso en su momento y resultó en que le quitaran cualquier rango y solo quedara como maestra de las niñas y si era justa, todo lo que había pasado con Mu, también había sido resultado indirectamente, de las ordenes que tenia como "dorado".

- En un solo día, perdí a mi diosa, a mi líder, mi trabajo, mi hogar y… todo lo que yo quería y me importaba. – siguió diciendo Mu viéndola por un momento antes de desviar la mirada de nuevo – Supongo que aun debo aprender muchas cosas del mundo y el universo me exige que pase todas estas pruebas antes de llegar a un punto en el que finalmente pueda vivir feliz y en paz. Tengo que expiar mis pecados.

- Pero tienes tu oficio que te hace feliz – trató Geist de animarlo – Haces unas piezas hermosas y tu mismo me dijiste que te las pagaban muy bien. Cuando sea el momento de casarte con Kyoko, no fallaras como esposo. Además te ves algo bronceado.

Mu escuchó esto ultimo y fue como si ella le estuviera apuñalando en el corazón, hasta que recordó que eso también era enteramente su culpa.

- Sabes? Estoy tomando un curso en Columbus Isle con el maestro Hefestos. Tiene unas nuevas técnicas increíbles. – dijo Mu tratando de cambiar el tema – El dice que las piezas son casi perfectas pero les falta algo. Yo no se a que se refiere pues las hago a conciencia como el me indica. Se que debo esforzarme mas pero, no me concentro y esa es la verdad.

- Pues inténtalo aun mas, no queremos que te suceda algún accidente con el horno solo por no hacerlo – murmuró Geist mientras jalaba a Sammy del brazo para que no se cayera pues ya estaba completamente dormida.

Geist se detuvo para cargarla pero la niña aun dormida replicó y le abrió los brazos a Mu.

- Le hace daño a la Maestra – susurró ya estando su cabeza recargada en el hombro de Mu.

- Como que le hace daño? – preguntó Mu mirándola.

- Ya esta dormida. No sabe ni que dice. – aclaró Geist rápidamente – Estabas muy lejos, pero fue bueno que pudieras venir a la boda. Los dos se veían muy enamorados.

- No podía perdérmela. Llevo meses esperándola y valió doblemente la pena porque viniste. – dijo Mu – Hoy te ves especialmente hermosa, sabes? Y cantaste muy bien, aunque… no me gusto esa canción.

- A mi tampoco me gusto la tuya. Pero debemos recordar que estas comprometido Mu y a ella no le va a gustar que la hayas dejado ahí plantada ahora que lo pienso.

- No esta sola y no llegamos juntos – replicó Mu haciendo una mueca – Acepto mi responsabilidad en ese embrollo Geist y ya lo resolveré. De todos modos en este momento, en el que no tengo nada, no insistiré mas contigo. Debo estabilizarme primero, tener ingresos, tal vez conseguir un lugar propio para no depender de Shion y que sigan diciendo que soy su consentido y no puedo hacer nada sin el.

Geist le tomó la mano libre haciendo que se detuvieran. Ella estaba dispuesta a decirle lo del bebe, pero en este momento estaba cargando con tanto el solo, que se le hizo injusto ponerle una carga mas sobre sus hombros. Ya tendría una oportunidad mas adelante.

- Mu… Por que no tomas las cosas con calma? – dijo Geist – Termina tu curso, y haznos sentir orgullosos a todos los que te conocemos, de las hermosas piezas que lograras hacer. Te ayudara a encaminarte de nuevo y, si necesitas una amiga para hablar o desahogarte, tienes mi numero de teléfono.

Mu quería gritarle que no quería ni necesitaba a una amiga, que la quería a ella, que había intentado sacarla de su corazón y su mente y si era un desastre en ese momento, la mitad era porque solo se la pasaba pensando en el hubiera, pero tampoco era el lugar en medio de la calle para aclararlo. Tal vez si tomaba su oferta de amistad, en un futuro cercano pudiera resolver su vida e intentar resolver el problema de Kyoko y el de ellos dos, por lo que solo asintió y caminaron el resto del tiempo hablando de trivialidades.

Fin del flashback

Acababa de colgar el saco en el perchero cuando las luces se encendieron.
- Ahhhh eres tu Mu – dijo Junet claramente cansada y con un libro en la mano - Escuche ruidos y creí que podría practicar los puñetazos esta noche con algún ladrón.
- Tranquila, no quería despertarte – dijo caminando hacia la cocina – Regresa a dormir.
- Dormir? No puedo dormir estando sola en esta casa. Me da miedo. Estaba estudiando.– dijo mostrándole un libro bastante grueso mientras lo seguía – Creí que estarías en el caribe.
- Regresé para la boda de Aldebarán – aclaró Mu yendo hacia el refrigerador – Y el maestro?
- No lo he visto desde dos noches atrás que cenamos juntos – respondió Junet sentándose en uno de los banquillos de la barra desayunador – Aldebarán finalmente se caso con Niv?
- Obviamente – dijo Mu mientras le servía un vaso de leche fría a Junet y el se servía otro tanto – Con quien mas?

Junet le agradeció dándole un trago al vaso y sacando de un estante una caja de galletas oreo.

- No te ves muy bien. – declaró finalmente
- Solo estoy cansado.
- Mentiroso. Ella estaba ahí verdad?
- Quien?
- Geist
- Si
- ya caigo – dijo Junet tomándolo de la mano para dirigirlo hacia la sala donde lo puso en el sillón invitándolo a recostarse.
- Y… bailaron?
- Los invitados? Si. – contestó Mu quitándose los zapatos.
- Ustedes dos Hablaron?
- Un poco – dijo Mu bostezando.

Junet hizo un gesto de desesperación mientras se dejaba caer en el sillón de junto.

- Oh vamos Mu! Quedamos que actuaríamos como hermanos! Cuéntame!
- Que quieres que te cuente?
- Que pasa entre Geist y tu? Por que nadie me quiere decir nada? – reclamó
- No se de que hablas. – dijo incorporándose para tomar el resto de su leche de un jalón y dejar el vaso en la mesita de café.

Junet suspiró y volvió a revisar su libro.

- Tengo que contar hasta 20 mentalmente o quedarme callada… mmm…
- Que estas haciendo?
- Intento adelantar mis conocimientos en sicoterapia clínica contigo pero olvido que eres en extremo… difícil de abrir. – explicó Junet – Me dejas practicar contigo? Por favor?.
- Mas bien ni siquiera lo estas intentando.– dijo Mu acomodándose en el sofá como si fuera un diván de terapeuta - Esta bien. Comienza de nuevo. Servirá para distraerme un rato antes de ir a dormir.

- Espera voy por algo que necesito – dijo lanzándose a su habitación y regresando antes de que Mu cumpliera su amenaza de quedarse dormido.

Junet se había puesto unos lentes de armazón negro de pasta sin cristales, se había recogido el cabello en un chongo sentándose junto a el y haciendo algunas anotaciones en una libreta. Ciertamente se veía muy distinta y Mu tuvo que aguantar las ganas de reír.

- A ver Señor Muégano…
- Muégano?
- Mu… Muégano… Shhhht – susurro Junet – Es cierto que usted acaba de ver a una chica?
- Si
- Amiga?
- Si
- Novia?
- No
- Pero quisiera? Porque al menos en una de las ocasiones en las que públicamente se vio con ella, no dejaba de mirarla. Le parece bonita?
- Si
- Inteligente?
- Si
- Ha llegado mas allá con ella en un plano mas… intimo?

Mu se volteó para quedar de lado mirándola recargando su cabeza en la palma de su mano.

- Sabes Junet? Esto se siente mas como un interrogatorio que terapia.
- Ah maldición! – dijo revisando de nuevo su libro – Esto es mas difícil de lo que se lee.

- Se entiende. Eres nueva en esto. Ya me puedo dormir?

- No hasta que me confieses lo que quiero saber – dijo Junet buscando en el índex del libro el tema que buscaba.

- Y que es lo que quieres saber?

- Que te traes con Geist. Por que nadie me dice nada?

Mu sonrió y decidió fastidiarla.

- Que no te llegaron las buenas noticias? Estoy comprometido con Kyoko.

- Mentiroso.

- Puedes preguntarle a Geist cuando quieras. Adora restregármelo en la cara cada vez que puede. – dijo con una mueca.

Junet lo miro con extrañeza. No recordaba haberlos visto juntos a Kyoko o a Mu.

- Dirás lo que quieras pero yo he visto las señales que dicen las revistas, y todas son con Geist.

- Señales?

- Por ejemplo, Cuando ella se atraviesa en tu camino, no dejas de mirarla.
- Eso no es cierto! – se defendió sin muchas ganas.
- Regularmente tu mirada es algo… apática con todos a tu alrededor.
- Apática?
- Pero si ella esta cerca, se desvía buscándola o si ya la viste, intentas buscarle la mirada.
- No es cierto. – insistió.

Junet se encogió de hombros. Mu se tapo la cara con el cojín.

- Ok. Algo mas?
- Tu sonrisa.
- Que?
- No puedes evitar sonreír cuando la ves y no es una sonrisa forzada como la que se te conoce a menudo. – declaró Junet viendo que aparentemente Mu no se había dado cuenta de todo esto.

- Ya no sigas – pidió Mu incorporándose – Ya es muy tarde y me estas agarrando cansado.

- Ya te vas a dormir? – preguntó Junet – Podrías… podrías por favor dormirte en el cuarto de al lado?

- Pero… ese es el cuarto del maestro.

- No me siento segura – dijo Junet recogiendo sus cosas – Igual son figuraciones mías pero… varias veces me despierto sintiendo que alguien me vigila y mi cuerpo reacciona con taquicardia. No es un sentimiento bueno.

- Quieres que vaya a checar tu habitación? Debajo de la cama? El closet?

- Te estas burlando!

- Jajaja – Mu bostezó – Esta bien. No veo que el maestro vaya a usar su cama hoy, pero ya veras que no hay nada.

Ambos chicos apagaron las luces de la casa, checaron que todas las ventanas estuvieran cerradas y Mu reviso la habitación de Junet como prometió. No encontró nada así que le dio las buenas noches y se fue a la habitación del Maestro, donde cayó rápidamente en un profundo sueño que desgraciadamente para el, no duro mucho tiempo.

Septiembre 8, 9 am

Prisión de Kurdillos

Atenas, Grecia

Shion llego con una maleta llena de materiales y herramientas no filosas al despacho del Director Yeager. Había decidido aceptar la invitación del Capitán Kira de visitar a los prisioneros y ensenarles algún oficio tanto para entretenerse, como para ayudar en su rehabilitación y reinversión a la sociedad. Para Shion, esto seria una distracción momentánea a todo lo que su cabeza le exigía pensar y buscar, con la información de Ares del día anterior, ya que ni siquiera había podido regresar a su casa por la noche por lo afectado que había quedado.

- Usted debe ser Shion Mesarais – dijo el Director Yeager, un turco de ojos verdes de alrededor de unos cuarenta años – El Capitán Kira nos ha dado muy buenas recomendaciones acerca de usted.

- Favor que el Capitán me hace – respondió Shion en tono serio

- Como sabe, comenzaremos con este proyecto dos veces a la semana con el primer grupo de varones que pronto saldrán por buena conducta, o porque su tiempo ha llegado – dijo el Director Yaeger – Pero no baje nunca la guardia. Son Asesinos, ladrones, violadores… la peor escoria. No merecen mucho.

- A pesar de eso estoy aquí para mostrarles un oficio con el cual puedan ganarse dignamente la vida cuando salgan, cierto?

- Efectivamente.

- Y para eso, deberemos comenzar a tratarlos como personas dignas – declaró Shion – No se preocupe, todo saldrá bien.

El director asintió y ambos caminaron hasta un salón de usos múltiples fuertemente custodiado por 8 custodios armados hasta los dientes.

- No es algo exagerado? – Pregunto Shion

- Esto es una cárcel de máxima seguridad, no un jardín de niños – espetó el director antes de abrir la puerta y Shion pudiera ver a otros ocho apuntando a las cabezas de 12 hombres vestidos con monos azul acero que no querían ni levantar la mirada por temor a la represalia.

- Señores, este es el Sr Mesarais, dueño de las joyerías Serai Mou quien ha accedido a gastar unas horas de su tiempo en ensenarles a ustedes a ser personas productivas. Todos aquí sabemos que la mitad de ustedes regresaran a esas celdas después de salir en menos de una semana, así que no tengo muchas esperanzas. Pero si alguno de ustedes se atreve a molestarlo, agredirlo o incluso verlo de una manera no agradable, me encargare que la junta de libertad condicional se atrase muchos meses. Sr. Mesarais, todos suyos.

Shion vio de nuevo el grupo y sintió la tensión. Así no iban a llegar a ningún lado.

- Disculpe Director, Sin quitarle méritos a su personal, me gustaría que nos dejara solos a ellos y a mi. – dijo en voz baja

- Pero, son peligrosos.

- Y yo soy cinta negra en Karate. No se preocupe – dijo Shion – Puede dejarlos resguardando la puerta pues no quisiera romper las reglas. Además estoy seguro que sus palabras no serán olvidadas y obedecerán.

El director sonrió muy ufano.

- Que así sea. – con un movimiento de mano, los ocho custodios dentro de la habitación salieron aun apuntando con sus armas y el director al ultimo.

En cuanto todos salieron, los doce hombres, de entre 18 y 50 años lanzaron un suspiro de alivio antes de levantar la cara hacia Shion. Todos menos uno quien solo veía sus manos al final de la mesa.

- Bueno… - dijo vaciando su mochila con mucho cuidado – Yo quiero que todos aquí, nos tratemos con respeto, pero no soy mejor que ustedes, solo he tenido un poco mas de suerte. Por tanto, con que me digan Shion será suficiente.

Ninguno de los hombres hablaba aun.

- Tu – dijo señalando al que se veía mas joven – Por que estas aquí?

- Yo? – dijo visiblemente asustado – Robe una panadería señor.

- La asaltaste?

- No. Mis padres murieron en las inundaciones de hace tres años y… nadie me quería emplear porque vivía en la calle y tenia que cuidar a mi hermanita – comenzó a sollozar – Solo robe unos panes y… ni siquiera se si mi hermanita esta viva…

Shion lo miró fijamente y vio que no mentía.

- Que edad tenia tu hermana?

- 6 años ahora debería tener 9 cumplidos Sr.

- Y su nombre?

- Gabriela.

- Investigaré que paso con ella, pero de todos modos tendrás empleo seguro si aprendes cosas conmigo, entiendes?

- Si Sr. Gracias.

Shion ni siquiera quiso preguntar por que a un ladronzuelo de poca monta y menor de edad estaba en una prisión de máxima seguridad. No quería revolver el rio aun.

- Y Usted? – dijo Shion a un adulto ya entrado en los 40's – Por que motivo esta aquí?

- Soy un asesino a sangre fría. – dijo

- No tiene la pinta.

- Yo era maestro de escuela primaria – dijo – Un día uno de mis alumnos llegó todo golpeado de la espalda y apenas y podía sentarse. Solo tenia 8 años. Junto con el director y el medico lo revisamos y avisamos a las autoridades, pero cuando llego la tarde y su padrastro vino a recogerlo, no pude contenerme y lo golpee hasta dejarle destrozado el cráneo en el suelo. El maldito lo golpeaba y violaba sin que su madre se diera cuenta. Me dieron 20 años, pero saldré en 10 por buena conducta y el único que viene a visitarme desde que cumplió 16 es ese niño. Perdí mi familia, mi trabajo… todo.

- Yo hubiera hecho lo mismo – lo tranquilizo Shion – Ese tipo de escorias ni siquiera a la cárcel pertenecen.

El Sr. Comenzó a llorar de alivio al escucharlo y utilizo el hombro del chico anterior para hacerlo. Uno a uno Shion fue entregándole las piezas conociendo sus historias hasta llegar a un chico pelirrojo con una media mascara metálica.

- El no habla – dijo el primer niño

- Dicen que se escapo del psiquiátrico y es peligroso.- contestó otro – si tocan su mascara se pone como loco de dolor

- Cuando llegó aquí traía los nudillos destrozados – dijo un tercero – Yo vi como casi mata a dos de los guardias y lo tienen bajo medicamentos desde entonces

- Lo dejaran salir porque nadie sabe quien es ni tiene antecedentes ni nada. – menciono un cuarto – Pero al mismo tiempo le tienen miedo porque creen que es un sociópata loco.

Shion se arrodillo frente a el. Sus grandes ojos azules solo veían sus manos atontado.

- Y tu? Cual es tu historia?

- Necesito encontrar a mi señora… - murmuró – Es mi culpa… mi culpa…

- Sabes cual es tu nombre?

- Mi señora… esta perdida…

Shion le quitó un mechón de su pelo aprovechando para leer su mente nebulosa por los sedantes.

En la cabeza de Icarus.

Apolo llegó después del ultimo juicio a Aleix al palacio de Artemisa en el Olimpo. Llego derrumbando puertas y gritando. Se podía escuchar desde el calabozo

- Donde esta Artemisa? Donde esta mi querida hermana?

Calixto y Lascomoune intentaban calmarlo a como diera lugar.

- Señor, por favor… esta haciendo un escandalo – dijo Lascomoune tratando de impedir que entrara a las habitaciones de su señora

- Donde esta? Se ha escondido suficiente tiempo y tiene deberes que realizar – gritó Apolo haciéndola a un lado.

Calixto corrió hacia los calabozos donde días antes había encerrado a Touma por ordenes de Artemisa.

- Muchacho, no hay tiempo.

- Mas azotes?

- No… no. La vida de nuestra señora esta en juego – dijo quitándole las cadenas – Ha desaparecido entre los mortales y si no la encuentras pronto, el señor Apolo hará de las suyas y sin la diosa Athena protegiendo la tierra…

- Desapareció? Como?

- No sabemos – dijo llevándolo hasta donde estaba uno de los pasajes – desgraciadamente no puedo devolverte el cosmos que te quitó mi señora porque no se donde lo puso, pero tu eres mortal. Puedes encontrarla. Hazlo o todos peligraremos.

- La encontrare a como de lugar, pero porque la quiero no porque le tenga miedo a su hermano – dijo Touma antes de atravesar el pasaje que lo llevo directo al centro de Atenas.

Recorrió muchas calles, determinado a encontrarla. Comenzó a hacer preguntas extrañas y la policía comenzó a seguirlo temiendo que estuviera loco. Después, cuando se había detenido a beber en un bar, alguien había intentado robarle sus ultimas monedas y este los había persuadido a golpes mientras gritaba su misión a los cuatro vientos, obligando a la policía a intervenir y llevárselo a la cárcel, donde después de interrogarlo y sin el poder explicar nada, habían dado por zanjado el tema metiéndolo a una cárcel de máxima seguridad hasta que alguno de sus familiares quisiera hacerse cargo de el.

Touma hizo un ligero asentimiento de cabeza y Shion comenzó la clase explicando desde el nombre de cada herramienta hasta el mas mínimo material con una sonrisa, mientras los doce lo escuchaban atentamente. Tal vez esto es lo que le tenia destinado Athena después de todo, una lección de humildad ayudando a la gente de tiempo completo fuera del santuario y fuera de todos sus dramas personales.

Septiembre 8, 6 am

Estacionamiento del JFK,

New York City, USA

El vehículo compacto negro se estacionó en el ultimo nivel del aeropuerto. La música electrónica cesó y la chica de cabello castaño apagó el auto.

- Lex querida, muchas gracias por traerme tan temprano. – dijo la chica de cabello violeta mientras sacaba su maleta de lona.

- De verdad tienes que ir? – preguntó mientras salía del auto – La semana de la moda aun no termina.

- Te juro que no sabia, al pedir mi licencia de San Clemente, que el alto mando me iba a mandar a Alemania. – respondió caminando hacia las salas – Lo que menos quiero es ver a esa "familia" de la que no supe hasta hace poco.

Lexi se detuvo para comprar el periódico del día para ver las nuevas fotos de la fashion week que reporteros de todo el mundo tomaban y publicaban diario.

- Y ahora que voy a hacer aquí yo solita? Estúpida Munga. – exclamó Lexi al verla en una fotografía con dos de sus colegas en uno de los eventos que cubría ese periódico– "deberías ir a ver si aprendes algo para que la Solo no te vuelva a ganar" Estúpida, Estúpida!

- Ya Lexi… - dijo su amiga – Creí que ya habías dejado eso por la paz.

- Quien dijo?

- Que no mis chicos hicieron tu trabajo sucio la ultima vez? Se quedaron picados.

- Eres la Seal con mas contactos en el bajo mundo que conozco – respondió Lexi

- Que conste que no hice nada en contra de nadie, ni perjudique a mis hermanos ni a mi patria Jajajaja.

Lexi sonrió de forma maquiavélica.

- Crees que haya llorado mucho?

- Jajaja así como me dijeron que quedo todo? Claro! No quedo nada en pie – respondió – Ok pero cambiando de tema, segura que el vestido que me diste será lo suficientemente escandaloso como para que no quieran verme nunca mas?

- En realidad no. Es algo que para una chica californiana es de lo mas normal, pero como dices que el evento al que vas es de la high, pues si. Se ve hasta vulgar.

- Super.

Entraron a la sala y mientras una hacia el check in, la otra se quedaba a su lado leyendo el periódico.

- No!

- Que? Que sucede?

- Maldita hija de…. La familia Solo! – exclamó Lexi mientras su amiga la tomaba del brazo y se la llevaba de ahí.

- Ahora que pasa?

- Mira.

La chica tomó el periódico y vio dos fotografías de Thes modelando dos diminutos trajes de baño con el publico ovacionando de pie y ella sonriendo.

- "Hace una semana, el publico del exclusivo desfile de Columbus Isle este año fue sorprendido gratamente con la magnifica actuación y debut como modelo de la Señorita Thetis Solo, quien ganó el concurso de este año de la exclusiva de diseño bla bla bla…"

- Por queeeeeeeeeeee? – dijo Lexi en tono dramático – Por que no soy una niña popis como ella?

- Jajaja quieres enojarte mas? – preguntó su amiga divertida de las expresiones de Lexi

- Como podrías hacerlo?

La peli violeta le mostró el siguiente párrafo:

"La joven diseñadora se ha ganado el gusto del publico joven de las nuevas generaciones del Jet Set Europeo como la Sra. Hilda Polaris de Dubhe Alpha, La Sra. Hera Olympus y Pandora Heinstein, a quien esperamos ver en su cumpleaños con uno de sus modelos…"

- En serio la odio Latte.

- No es para tanto. – respondió la susodicha - Solo es mas competencia.

- No. Esto es la Guerra.

Latte solo roló los ojos. Su amiga parecía no comprender el significado de "Sana competencia". Desde que habían estado juntas en ese campamento de verano en Colorado, ella había notado que Lexi no toleraba la competencia y hacia lo posible por acabar con ella: Piernas rotas, quemaduras de segundo grado, ataques de histeria y otros incidentes sucedían cada año alrededor de ella y Latte estaba segura que muchas salvaron su vida solo porque ella le seguía el juego y evitaba que sus venganzas fueran fatales, justo como este asunto con la tal Tethys Solo. Ella quería que Thes estuviera dentro y atada cuando incendiaran la tienda, mas Latte solo dio la orden de un susto, a pesar de que aun así, un ladronzuelo que estaba en el lugar y momento equivocado, había muerto.

- Quieres que la moleste un rato? Así te dedicas a lo que debes aquí o tu hermana te sacara de la escuela.

- Lo harías por mi?

- Seguro. Tengo mucho tiempo para ir a joderla antes de encaminarme a Alemania. Cambio la conexión de Paris a otro que hay dos horas después y listo. Solo llegare un poco mas tarde a la reunión. No es que tenga ganas de llegar a tiempo de todos modos.

- Si! Por eso te quiero Latte. – dijo abrazándola – Hazla sufrir todo lo que puedas.

- De tu parte. Ahora ya déjame que debo pasar la mierda de inmigración. – dijo Latte correspondiendo el abrazo. Pórtate bien y no hagas nada estúpido.

Lexi asintió y se despidió alegremente de ella sabiendo que su amiga cumpliría lo dicho. Iba a tener que cumplir su promesa de quitarle todo lo que ella quisiera. Así sabría que nadie se metía con ella y vivía para contarlo.

Septiembre 9, 8am

Casa de los Aries,

Atenas, Grecia

El lugar estaba en extremo callado. Tanto Mu como Junet seguían dormidos profundamente. Era sábado, por lo que Junet no tenia clases y Mu estaba exhausto, pues tal como Junet había dicho, había una energía extraña cerca que no lo dejo dormir hasta que había amanecido y por mas que abría la habitación de Junet, no veía nada. Así había sido desde dos noches atrás que había llegado. Dio varias vueltas por toda la casa y no pudo encontrar nada raro excepto por esa opresión y sentimiento de que había alguien.

Por tanto, cuando unos gritos y unos toquidos desesperados en la puerta seguidos de un timbre como si los viniera persiguiendo el mismo demonio se escucharon, ambos chicos salieron corriendo en paños menores y preparados para lo que fuera.

- Ábreme Borregon! Se que estas ahí! – se escuchó del otro lado de una voz masculina y arrastrando las palabras.

Mu abrió la puerta y vio con asombro a Dohko con el mismo traje de la boda, ahora sucio y visiblemente borracho, con la botella casi vacía en una mano y recargándose en la pared.

- Maestro! – dijo Mu antes de ir a sostenerlo

- Borrrrrreguito! Borreguito blanco… borreguito azul… donde esta mi compa? – volteo a ver a Junet – Uy! Pero quien es la niña? – dijo guiñando y tratando de peinarse las cejas con saliva para en su cabeza parecer mas atractivo – No quieres que a ti también te de clases, preciosa?

Junet, quien nunca había visto a Dohko en ese estado, solo volteó a ver a Mu.

- Ve a hacer una jarra de café bien cargado y ponte algo encima – sugirió Mu al ver que solo traía un tank top ombliguero y un micro short.

Junet corrió a obedecer sin decir palabra mientras que Mu lo llevaba a la sala con muchos trabajos.

- Se siguió la fiesta, Maestro? Sabe lo que dicen de los camarones al ajillo a los 250? – se burló

- Tu también? Deja de decirme Maestro, Mu… solo me trae desgracias. – respondió – Donde esta el borrego mayor? Borregoooooooooooooooooo. Por que huyes de mi borregoooooooo si yo te quiero mushooooooo.

- Dohko… baje la voz. Shion no esta – dijo Mu ayudándole a sentarse – No debe tardar.

- Y tu te estas coshando a la rubia? Jajaja es por su parecido a una barbie? Uhhh momento… Shaka también! Estas enamorado de Shaka?

La sola mención del nombre hizo a Mu querer estrangularlo, pero decidió que el solo estaba borracho y no merecía la pena.

- Sabe que? – respondió Mu – Iré a llamar al maestro por teléfono.

- Tssss no puedes lero lero

- Como dice? – Mu marcó al numero de Shion pero le contestó una mujer:

- Parakalos

- Uh… disculpe, me equivoque de numero

- Si estaba intentando llamar al Maestro Shion, no se equivoco. Me dejó su celular por error.

- Samira?

- Si.

- Habla Mu.

- Ahhh Señor Mu. Como esta?

- Muy bien y tu? Como están de salud?

- Muy bien gracias. Ya casi es tiempo. La boda de Niv quedó hermosa, verdad?

- Así es. Felicidades!

- Gracias. Si ve a Shion, dígale que regrese a visitarme para poder darle su teléfono, si?

- De su parte Samira. Bendiciones.

- Gracias.

Mu colgó el teléfono.

- El Maestro Shion le dio su teléfono a Samira. A que hora fue eso? Bueno entonces por cosmos…

- Tampoco puedes nananana – se burló Dohko antes de cerrar los ojos.

Mu intento comunicarse con el, pero para su sorpresa, ni siquiera podía sentirlo en ese plano astral. Era como si Shion no existiera en esa parte del universo.

- Que esta pasando, Dohko? Llevo esperando a Shion dos días y no puedo ni sentirlo. – le preguntó Mu – Le pasa algo y no me quiere decir?

- Tsss mushas cosas mushasho, pero el nunca dice nada hic!

Fueron interrumpidos por Junet, quien ya venia con unos jeans puestos una sudadera y el cabello recogido con una bandeja con una jarra de café y un juego de taza.

- Aquí esta su café.

- Yeahhh. Le pusiste musho amorsh querido Shaka?

- Que? – exclamó molesta

- Nada Junet. Gracias. – respondió Mu – Por que no eres buena hermana y haces algo para desayunar. Sin carne por favor.

- Oye Shaka! No se te olvide llamar a tu ex... hic… ex sucesor. Es su cumple.

- Mu! Contrólalo!

- Solo te esta molestando. Anda ve. – ordenó Mu sirviéndole una taza de café a Dohko mientras Junet se volvía molesta a la cocina – No debería hacerle ese tipo de bromas a Junet maestro o lo va a envenenar con el desayuno.

- Acábame de mataaaaaar, para que me dejas heridoooooooooo Ajuuuua.

Junet fue a la cocina aventando sartenes y utensilios con mal humor. Por que todos los hombres eran iguales? Ni los maestros como Dohko se salvaban. Decidió hacer unos waffles y unos huevos para los tres, comenzó a batir la masa cuando se dio cuenta de lo que había dicho Dohko. Era 9 de Septiembre: Cumpleaños de Shun. Lo pensó unos minutos antes de decidirse a marcarle, pues ella sabia lo emocionado que estaría por cumplir 18 anos, ahora que el parlamento japonés había aprobado la iniciativa de bajar la mayoría de edad de los 20 a los 18. Seria permitido llamar para felicitar en su cumpleaños a su ex? Finalmente terminó por agarrar el celular y marcar a la casa de Saori donde una voz femenina desconocida le contesto:

C Hola?

J Hola, mansión Kido?

C Si, a quien necesita?

J Con quien hablo? Saori?

C No, a quien necesita? Seiya no seas tramposo! le toca a Shunny!

Junet tuvo que despegarse el celular del oído para ver si había marcado bien en tanto seguía oyendo voces en segundo plano.

- Que Shunny, ni que Shunny. Que mariconada es esa? Además a partir de hoy ya es todo un macho alfa peludo… – bromeó Seiya

- Seiya! No es cierto Cris, solo tengo unos poquitos en el pecho. – Se defendió Shun en tono inocente mientras se veía los tres vellitos verdes asomarse por donde se bajaba el cuello de su playera.

- que se la quite! Que se la quite! – coreaban dos chicas de acento extraño entre el

- Además para nosotras siempre será Shunny, verdad Mari? – dijo Cristina

Junet se estaba cansando de ser ignorada.

J disculpa, me puedes comunicar a Shun o no?

C de parte de?

J Junet

C la lagartona?

J Camaleón por favor.

C Maribeeeeeeeeeeeeeel s.o.s al teléfono! - Esta ocupado y no puede venir a contestar.

De nuevo iba a contestarle Junet cuando de nuevo fue interrumpida esta vez por una voz que ella conocía muy bien.

- Oigan chicas... no se vayan a desaparecer igual que Saori e Ikki. – bromeó Hyoga

- Es cierto. Mi hermano dijo que iba al baño y no ha regresado – escuchó decir a Shun

- Ay Shun! Pues chíllale a ver si aparece como siempre jaja – gritó Seiya ganándose un balonazo en la cara

- Seiya! no te busques un… golpe. Demasiado tarde jaja.

- Cállate Seiya! – grito Shun desde lejos

- Seiya sigue ardido porque se le adelantaron – dijo la tal Maribel – A mi no me engañan.

- Cuanto a que ikki y saori llegan con las mejillas rojas? – contesto la chica al teléfono

- Mi hermano es incapaz de tocarle un pelo a saori. – reclamó Shun

Junet ya no pudo seguir escuchando porque claramente los tres ya se habían alejado de quien tenia el celular en la mano.

- por eso te amamos Shun! por tu inocencia – gritó Maribel a Shun mientras se acercaba a Cris? – Que paso?

- lagartona al teléfono – respondió Cris haciéndole señas.

- Dile que Shun no esta.

J Ya las oi. Pueden al menos decirle que llame?

C no y no lo vuelvas a llamar

J perdón?

C Lo que oíste. El ya nos tiene a nosotras que lo amamos con locura y no necesita que vengas tu con tu cara de mono rasurado a intentar sonsacarlo de nuevo.

Hyoga regreso con los muchachos y unos vasos con limonada para todos.

- con quien están hablando?- preguntó mientras enfriaba uno a uno los vasos

- con nadie – dijo Maribel corriéndolo con las manos.

- Si es para las pizzas, la mía solo de queso y pepperoni – exclamó Shun antes de volver a meterse a la piscina.

Cristina, una chica latina de grandes ojos negros, tez blanca y cabello negro semiondulado mas debajo de los hombros, vestida con un traje de baño negro y un pareo rojo, se alejó un poco para seguir hablando

J tu quien eres para hablarme así? y decirme lo que puedo o no hacer con Shun?

C Su novia.

- Si están pidiendo mi pizza, que le pongan mucho de todo! tengo hambre! – gritó Seiya

- Seiya tu cuando no tienes hambre? – preguntó Maribel, otra latina un poco mas morena que Cristina pero con el cabello lacio castaño obscuro hasta mitad de la espalda en un tankini de short color violeta, mientras intentaba cerrarle el paso hacia Cristina.

- Mejor denme el teléfono y yo las pido. – sugirió Seiya

J Si Shun no quiere hablar conmigo que me lo diga a la cara

C te lo digo, yo como ves. Por tu culpa no estoy con mi shunny

J pues pásame a otra persona y ya. No te quitare mas tu tiempo con el.

Shun salió de la alberca para cargar a Maribel y aventarla a la alberca. Cristina se distrajo y Seiya le arrebató el teléfono.

- A ver, presta. Tu japonés no es muy bueno – dijo Seiya mientras Maribel salía de la alberca para perseguir a Shun

- shunny está me las pagas! Ven aca para darte un beso tronado

- No quiero… Shiryuuuuuu ayudameeeeeeeeeeeeeee

S Oye... que sea 1 de pepperoni, 1 de teriyaki, 1 hawaiana para Shiryu que aunque esta dormido debajo de la sombrilla no me perdonaría que no le pidiera, 1 extra grande con todo...

J Seiya?

S tú no eres la de las pizzas

- no es el de las pizzas es la lagartona y solo quiere arruinarle el cumple a shunny! – gritó Cristina lo mas cerca que pudo del auricular.

J Seiya, tu si me puedes comunicar con Shun o decirle que llame – Junet

Maribel se detuvo junto a Seiya al ver que tenia el teléfono en la mano e intento quitárselo

S Ah Junet! Claro que si. Dame un momento. - a las chicas - a ustedes que les pasa? Shun! Shun!

- cállate no lo llames, esa no merece hablar con el – gritaba Maribel tratando de quitarle el teléfono

S Oigan no sean intensas. – les dijo antes de mantenerlas a raya con una mano y regresar a la conversación con Junet - Como has estado? No te vimos la última vez que estuvimos en el santuario.

- ella va volver a lastimar a Shun, ella no lo merece - gritaban las dos detrás de el.

J Pues he estado bien Seiya, oye y esas locas de donde salieron?

S Ya! estense quietas o vayan por Shun. - a Junet - Pues hemos entrado y salido del santuario aunque hace unas semanas todos entramos a la uni con Saori. Iba a ser en suiza pero creo que cambio de opinión y esas locas, digo, Cristina y Maribel son sus...

- dile a la lagartona que nunca regresara con shunny!

- no dejaremos que lo vuelva a lastimar!

Ambas corrieron hacia donde Shun iba hacia Seiya para jalarlo al lado contrario y alejarlo de ahí, agarrándolo cada una a besos para que se le olvidara que lo llamaban.

J Sus novias? No sabia que Shun se hubiera vuelto tan… "abierto"

S Pues al parecer eso pretenden pero Shun sigue siendo un niño bueno.

J Eso no contesta la pregunta. Si son o no son?

Las dos chicas ya tenían encasillado a Shun contra la pared de la alberca.

- Hyoga! Ayuda! – gritaba Shun

- no Shunny no te vayas!

- si quédate aquí con nosotras!

S Jaja claro que no. Pero si que es suertudo. Ahí donde lo vez, tiene mucho pegue.

J Porque me llaman lagartona?

S debe ser porque Shun se la vive Junet esto Junet aquello... es que cuando Junet... es que Junet no era así... tu sabes. Ya nos trae locos con la cantaleta.

J Creo que fue mala idea llamar

S No espera! a Shun le va a gustar saber que todavía te acuerdas de su cumple. Pero ahorita esta ocupado. Cuelga para que yo pida mis pizzas y yo me encargo de que ustedes dos hablen. Que cuente como su regalo porque no le compre nada jaja

J Gracias. Espero la llamada.

Cristina y Maribel, quienes vigilaban el comportamiento de Seiya, lanzaron un gran suspiro de alivio y se excusaron para ir al baño mientras Seiya llamaba y pedía las pizzas. Tan pronto terminó, al ver a Shun solo con Hyoga fue a sonsacarlo.

- Hey Shun, yo que tu, me escapaba a mi habitación y le hablaba a mi ex.

- De que hablas Seiya?

- De que si no vas ahora, tus groopies no te van a dejar llamarle y ella está esperando tu llamada. Parece que quiere felicitarte o algo. – le dijo con un tono restándole importancia.

- De verdad? – le brillaron los ojos ilusionado - Crees que me haya perdonado?

- Ve y averígualo y no te tardes o se darán cuenta.

- Gracias Seiya. – dijo saliendo disparado hacia allá.

Hyoga lo miró con ojos reprobadores.

- Sabes que si no salen las cosas como espera, se va a deprimir de nuevo verdad?

- Yo solo se que Shiryu esta tomando el sol boca abajo y podemos meterle tu polvo de diamantes por los calzones ijijiji. – dijo Seiya señalando a su amigo.

- Mas bien creo que quieres que te meta su dragón naciente en los tuyos

- Que?

- Nada.

Shun llegó corriendo a la cama para llamar a Junet, quien no tardo mucho en contestar.

J Hola?

S Junet. en serio eres tú? creí que nunca mas querrías volver a hablarme después de...

J si soy yo, feliz cumpleaños Shun

S gracias. es un buen día después de todo.

J Lo se. Te escuchabas muy feliz con tus noviecitas

S No son mis novias. ellas son estudiantes de intercambio de América y medio...

J locas, intensas?

S amorosas iba a decir. Hyoga dice que yo debería corresponderles para que se les quiten las ganas pero tú sabes que yo no soy así

J te gustan?

S son bonitas pero... no son tan bonitas como tu.

J Gracias, pero no deberías decir esas cosas.

S por qué?

J por qué solo somos amigos, recuerdas? las cosas cambiaron

S si, lo sé pero... en qué momento? ya sé que me dijiste cuando hablamos aquella vez que yo me portaba como niño y no maduraba. Acepto eso. Pero después quise portarme como alguien más grande y tampoco te gustó.

J Shun eso fue un error mío al pedirte que cambiaras cuando la que necesitaba otra cosa era yo

S pero... que es lo que necesitas? siquiera lo sabes?

J Esa respuesta es algo relativo. Tarde me di cuenta que el sentimiento de amistad lo confundimos con algo más. tú y yo éramos dos niños jugando a ser novios.

S Eres muy injusta.

J No. solo te digo lo que los dos nos negábamos a ver. pero yo llame a felicitarte por tu cumpleaños 18 no a hablar sobre esto.

S Tú fuiste la que insististe en que fuéramos novios después de que regresamos de lo de hades. Recuerdas? Dijiste que solo por mí no habías regresado a tu lugar de origen, tú me ilusionaste, me hiciste creer que aparte de mis amigos y mi hermano tenia alguien que de verdad me quería.

J yo te quiero Shun pero no de esa manera, si me gustabas pero a medida que avanzábamos me di cuenta que no íbamos a llegar más allá y le eche la culpa a tu inmadurez pero yo también tuve la culpa.

S entonces me lo debes. me debes otra oportunidad

J otra oportunidad para qué?

S Para salir juntos.

J Shun eso solo te lastimaría mas y a mí también y no quiero hacerte daño

S Por favor. Solo una.

J ...

S Estoy poniendo ojos de cachorro

J Shun tu sabes que nadie puede negarte nada cuando pones esos ojos

S Y estoy haciendo pucheros.

J a tus novias no les va gustar

S (Sonido de cachorro llorando)

J Shun porque?

S Porqué yo aún te quiero

J Pero si esto sale mal podemos perder nuestra amistad.

S El maestro Shaka dice que un hombre y una mujer no pueden ser solo amigos de todos modos. O acaso es que soy demasiado poco para ti?

J No digas eso

S No solo soy demasiado poco para ser el heredero de virgo ahora soy demasiado poco hasta para eso.

J …

S …

J Está bien, pero con dos 3 condiciones

S Lo que sea

J 1. si esto no funciona lo cortamos por lo sano, sin reproches.

2. nuestra amistad estará intacta pase lo que pase

3. si alguno de los se enamora de otra persona el otro la apoyara

S Si a las tres. Yupi...! Puedo ir corriendo a presumirlo?

J te diría que si para ver la cara de tus amiguitas pero presúmelo luego del pastel para que no te lo pongan de sombrero.

S Ok ok lo que digas. Te puedo llamar cuando se vayan?

J Si

S Super! Gracias por mi regalo

J si ahora ve y disfruta

S Gracias. Cuídate

J adiós Shun

Junet colgó el teléfono pensando en que solo esperaba no tener consecuencias esa llamada. Terminó de hacer el desayuno y sirvió para los tres en la sala, donde Dohko dormía a pierna suelta y Mu prendía la televisión aun en pijama.

- Huele bien. – exclamó Mu – Ya te puedes casar.

- Jaja y con quien? – le siguió el juego a Mu – No te di las gracias por quedarte conmigo.

- Es lo menos que puedo hacer – dijo sirviéndose miel en los waffles – Además, tienes razón. Hay algo en esta casa que no deja dormir.

- En serio? Menos mal. Comenzaba a pensar que necesitaba terapia.

- Pues… te diré…

La puerta se abrió y Shion entro finalmente por ella.

- Buenos días… - dijo mientras dejaba su mochila – Mu! No esperaba que estuvieras aquí.

- Maestro, Mil disculpas por no avisarle – dijo levantándose para abrazarlo – Vine específicamente para la boda de Alde y después por no dejar sola a Junet.

- Hiciste bien.

- Quiere waffles? – preguntó Junet – Coma los míos. Yo preparo mas.

- Para quien son estos? – dijo viendo el tercer plato y Mu levanto la cobija para dejar ver a Dohko – Y este que hace aquí? No te preocupes Junet, Yo mejor me como estos, porque Dohko no estará en condiciones.

- Creo que también lo estaba buscando – respondió Mu – Nos tenia preocupados.

- Por que?

- Porque no había venido a dormir – intervino Junet

- No sabia que tenia que avisar lo que hacia con mi vida – respondió Shion

- No es eso – dijo Mu – Pero como descubrimos que su teléfono celular fue olvidado con Samira…

- Se lo regale

- Y… como tampoco hemos podido contactarnos por cosmos…

- No creo que nada sea tan importante como para que me anden buscando – respondió Shion en tono amable – Pero le aviso que comenzare a hacer una vida normal

- Pero maestro … - comenzó a decir Junet – No esta enojado, verdad?

- No Junet, pero que yo sepa soy libre de hacer lo que yo quiera y necesite así como todos ustedes. La prueba esta aquí en Dohko. – respondió señalándolo – Quiere emborracharse? Pues bien por el. Da un mal ejemplo pero es problema de el.

Junet miró a Mu desconcertada.

- No te asombre Junet. Quiero trabajar, casarme, hacer una familia… como todos.

Mu casi escupe sus waffles de la impresión.

- Es toda la explicación que les daré Mu. Se me dio otra oportunidad para vivir, pues lo hare.

Se levantó de la mesa al terminar su porción y llevó sus platos sucio a la cocina.

- Iré a tomar una ducha y una siesta. Despiértenme solo si Dohko les comienza a dar problemas.

Mu y Junet lo vieron alejarse en el pasillo sin dar crédito. Que había pasado como para que a Shion no le importara ni Dohko ni la preocupación de todos? Esperarían a que despertara para poder preguntárselo porque definitivamente algo no estaba bien ahí.

Septiembre 9, 10 a.m.

Boutique de Thes

Paris, Francia.

DM bajo del taxi con dos porta trajes y una maleta de piel en la mano. Afro no contestaba su teléfono y el único lugar donde se le ocurría que estaba, de acuerdo a lo que Kanon había dicho, seria con Thes. Hacia ya varios días que no se comunicaban y le preocupaba que de verdad Poseidón lo hubiera lastimado de un modo que estaría tardando en recuperarse. Tocó la puerta de la boutique sin éxito y después fue a la puerta del departamento. Tocó el timbre varias veces y al no recibir respuesta, se atrevió a romper la cerradura. Total. Era una emergencia.

Subio las escaleras de dos en dos aun con los porta trajes y la maleta, dejando caer esta ultima al ver a Afro con el torso descubierto y vendado en el sofá cama abierto, dormido y con una Thes, en pijama, también dormida bajo una manta recargada en su torso. La televisión estaba prendida frente a ellos y la leche con galletas en la mesita de noche. No sabia como reaccionar, por lo que solo se permitió darle una fuerte palmada en la cabeza a Afro. Ya tendría después que decirles que debía tener cuidado con Kanon.

- Pero que…? Ahhh eres tu… - respondió bostezando

- Se puede saber que demonios crees que estas haciendo? – preguntó DM en voz baja – Creí que apreciabas tus capullos de rosa mas que nada.

Afro se estiró y bostezó dándose cuenta de la posición de Thes casi casi sobre el.

- Lo dices por esto?

- Ya Kanon nos puso al tanto. – le dio otro zape – Este es por dejarme plantado.

- Que? Yo cuando?

- Quieres otro verdad? A la boda de Alde!

Afro abrió grandes los ojos. Después de lo que había pasado en Columbus, y como habían llegado a Paris gracias Anfitrite, de lo que menos se había acordado era de la boda de Aldebarán.

- Lo olvide. Perdón.

DM estaba tan atónito que estaba a punto de jalarse de los cabellos por la desfachatez de su amigo.

- Ok. Cuento hasta 10, 1…2…

- Oye cangrejito, pero tu que haces aquí.? – preguntó Afro quitándole el cabello de la cara a Thes

- 8…9…10… - un cojinazo fue a dar a la cara de Afro, quien de inmediato se levantó para reclamar dejando caer la cabeza de Thes despertándola de inmediato.

- Oye… te dije que la Bella y la Bestia estaba aburrida – dijo Thes frotándose los ojos – Ohhh Ángelo como estas? Que haces aquí?

- No me digas Ángelo! – reclamó pateando el suelo como niño berrinches a lo que Thes corrió a resguardarse tras Afro para sacarle la lengua.

- Ángelo, Ángelo!

Afro comenzó a reír y a dolerse de la costilla.

- Perdón, perdón – resolvió Thes – Quieres que prepare te de rosas como te gusta? Prendo el calentador de agua para que tomes un baño?

- Si y si. Gracias cof cof Ouch.

Thes corrió a la cocina y la terraza a prender el boiler mientras los dos se quedaban solos.

- Estas herido y no me habías dicho? – preguntó DM

- Nah solo me gusta que me consientan jajaja y estaba muy a gusto hasta que me interrumpiste.

- Pues si contestaras tu maldito teléfono…

- No se donde lo deje – contesto Afro – No tendrías que ya estar en camino a Alemania?

- Aja. Y el vestido de Pandora?

Afro lo señaló colgado de la puerta de la recamara junto con su traje.

- Los terminamos hace unas horas.

- Pues apúrate que el avión sale en dos horas. – dijo DM

- Y yo que culpa tengo?

- Vuelas conmigo y tu "amiguita" para la fiesta. – declaró DM mostrándole los boletos.

- Que que? Y apenas me lo dices?

- De nuevo, si el señorito hubiera contestado su maldito teléfono, sabría que Pandora los necesita a los dos antes de la fiesta para que la ayuden a arreglarse como tu le prometiste y de ahí nos iremos los cuatro a la fiesta.

Afro hizo una cara de horror.

- Pero no me da tiempo de ponerme mi mascarilla y mis tratamientos.!

- Mejor. Así no sales tan joto en las fotos. – dijo DM comiéndose una galleta

- Y mis trajes están en Londres.

DM contestó azotándole el porta trajes en su costilla.

- Te traje tres camisas porque no supe cual querrías usar que combinara con lo que ella va a usar. Porque si tiene ropa decente para la fiesta verdad?

- Y si no la compramos en el camino. Caray! Ahora si debo meterme a bañar!

- Apúrate o solo me la llevo a ella y así le saco toda la sopa – amenazo comiéndose dos galletas al mismo tiempo.

- El baño esta listo! – Gritó Thes

- Ya voy! – gritó Afro viendo como DM se acababa las galletas y los dos vasos de leche – Y te encargo que le digas a Thes lo del viaje.

- Todo yo…

Tan pronto se metió a la regadera, Thes salió con tres tazas de te.

- No sabia que era tan tarde.

- A mi no me des bebida de niña. No tienes algo mas fuerte?

- Si pero si tomas ahora, vas a llegar todo hinchado y vas a salir mal en las fotos. – se burló Thes – Por cierto… como va la dieta. Mas te vale que no hayas subido un gramo o Afro se va a enojar mucho.

- Y como voy a subir de peso si no tengo cocinera que me haga de comer? La tienes aquí retenida con tus encantos femeninos de sirena desde hace mas de una semana.

El rubor cubrió la cara de Thes.

- Yo no… fue el vestido de Pandora!

- Si claro… Kanon nos contó todo todito. – señaló DM oliendo el te y haciéndole caras – No esta enojado. Esta mega emputado.

- No tendría por que. – reclamó Thes – Es un metiche y siempre esta de lado de Julián.

- Pues por eso mismo no deberían hacerlo enojar. Además anda todo chípil. No es el mismo que salió del santuario hace poco.

Esta información pareció interesar a Thes, quien se sentoo junto a el.

- Cuéntame.

DM iba a contarle lo que había pasado en la boda y lo que le habían chismeado cuando un grito de mujer se escuchó en las escaleras y los dos corrieron hacia allá.

La cara horrorizada de Fler sentada en una de las maletas afuera de la boutique les decía que ella era la que había gritado.

- Gigi! Regresaste! – dijo corriendo hacia ella

- Que le paso a la boutique? Estas bien? Robaron mucho? – preguntó preocupada – tan pronto mi señal de teléfono funciono me llegaron muchos mensajes diciendo mil cosas que habían pasado y que… hasta me engañas con un hombre!

Las vecinas, que ya habían comenzado a salir a ver que pasaba por el grito de Fler, comenzaron a murmurar. DM también lo notó y tomó las maletas.

- Sera mejor que lo discutan adentro. Esto esta mas llenos de chismosos que el comedor comunitario del santuario.

Thes ayudo a Gigi a subir las escaleras.

- No te esperaba aun.

- No tenia señal para llamarte. De verdad estas bien?

- No me ves? – sonrió Thes

- Anda vivita y culiando – susurro DM haciendo que Thes volteara a verlo con mirada de pistola.

- Jajaja disculpe pero… – rio Fler – Se dice vivita y coleando.

- Aja.

Llegaron arriba y Thes le ofreció una de las tazas que ya estaban tibias, le dijo a DM donde poner las maletas y le contó a Fler a groso modo lo que había pasado.

- Entonces… todo es cierto?

- Te he dicho la verdad. – respondió Thes – Tu tienes algo que decirme?

- Pues… ya le dije a mi hermana y… no lo tomó muy bien – dijo Fler

- Te castigó?

- No exactamente.

- Thes! Recuérdame reponerte tu Shampoo porque ya me lo termine… - dijo Afro saliendo solo con una toalla enrollada en la cintura haciendo que los ojos de Fler se abrieran al máximo y desapareciendo en la habitación de Fler, donde se había estado quedando.

Thes recordó que ella no le estaba diciendo todo así que su memoria escorpiano entró en acción.

- No te preocupes. Iremos de compras al rato y compraremos. – le dijo no desmintiendo nada ante Fler

- Uhhh… no. – intervino DM – Toma una muda de ropa y un vestido que tenemos pocos minutos para llegar al aeropuerto.

- Disculpa?

- Hoy es la fiesta de Pandora y tienes que ir a llevarle el vestido y ayudarla. – dijo empujándola hacia su habitación – Muévete antes de que Afro recuerde que no están solos y salga totalmente encuerado para secarse al aire como acostumbra.

- Y por que me dices hasta ahora?

- No preguntes y apúrate.

Fler camino detrás de ella y DM cerró la puerta tras ellas.

- Thes… el… señor Afro se ha estado quedando aquí?

- Si. – respondió Thes mientras bajaba rápidamente una maleta de mano y metía lo necesario tanto de costura por si no quedaba bien el vestido como maquillaje y un cambio de ropa y zapatos – Pásame el vestido guinda-ombre por favor. Por ahí debe haber un porta trajes vacío.

Fler hizo lo que le decía Thes.

- Y … que mas sucedió mientras no estaba?

- Trabajo, mas trabajo… escuela, modelaje, trabajo…. Y tu? No te encontraste con nadie conocido en tu viaje?

- Desde luego – dijo Fler – Toda la familia esta ahí y descubrí que soy una mala persona y me merezco todo lo que me pase.

- Eso suena interesante. Una lastima que no pueda quedarme a escucharlo ya que tengo que viajar a Alemania. – dijo Thes sacando ropa informal para viajar – Tengo pocos minutos para bañarme e irme. Pero tendrás que contarme todo todo cuando regrese ok? No me tomara mas de dos días ir y venir. Quieres que llame a alguien para que se quede contigo?

- Claro que no! Yo puedo sola. – dijo Fler suspirando – Además… tengo que hacer inventario y arreglar la chapa, cambiar la combinación, hablar con proveedores… Debiste llamarme antes.

- No quería preocuparte. – la abrazó – Nos pondremos al día cuando regresemos, si?

- Claro.

Quince minutos mas tarde los tres salían rumbo al aeropuerto que los llevaría a Frankfurt y de ahí en auto directamente al hotel donde los esperaría Pandora, para después de arreglarse, hacer su entrada triunfal al Castillo Heinstein acompañando a la festejada a su fiesta de cumpleaños, la cual se escuchaba iba a ser memorable.