Septiembre 9, 8pm
Castillo Heinstein
Turingia, Alemania
Afro y Thes encontraron a Pandora y DM en el pasillo del recibidor afuera de la puerta principal que daba hacia el salón donde estaban todos los invitados. DM intentaba abrocharle un ganchillo de su vestido sin poder lograrlo debido a lo delicado del material y lo tosco de sus manos, por lo que Thes se acomidió al verlos.
- Permíteme – dijo Thes acomodándolo de nuevo en su lugar fácilmente
- Has causado una impresión fantástica allá afuera – felicitó Afro a Pandora mientras le acomodaba de nuevo su cabello – Ahora esperen a que entremos nosotros dos para que ustedes lo hagan con bombos y platillos. Creo que a mas de uno les dará un infarto de la impresión.
- Eso espero – respondió Pandora con una sonrisa – Es lo mas penoso que he vestido en toda mi vida.
- Pero eso es lo que querías. Darles una lección no? – preguntó DM quitándose a manotazos a Afro que ya quería arreglarle el cabello también.
- Además te ves preciosa y el color que elegiste… Wow – agregó Thes con verdadera admiración – En serio te envidio.
- En serio preciosa – secundó DM en voz baja siendo observado penetrantemente por Afro.
- Si bueno… - comenzó a decir Pandora antes de ruborizarse un poco - No olviden usar sus mascaras todo el tiempo. Ese es el chiste.
Tanto Afro como Thes se las colocaron antes de cruzar la puerta que los conduciría al salón donde se celebraba la fiesta. No querían perderse las reacciones de sus conocidos al verlos.
El salón estaba atiborrado. Muchos invitados, aparte de los que habían sido televisados, habían entrado por otra puerta menos glamorosa debido a su rango, posición o tipo de invitación. Ciertamente el hecho de ser una fiesta de los Heinstein había convocado a mucha gente que quería relacionarse con ellos y habían aprovechado la invitación para codearse con la crema y nata de la familia por primera vez.
Desgraciadamente para ellos, tanto los Heinstein, como los Olympus y compañía, no tenían muchas ganas de convivir con mortales y se habían juntado en grupitos que muy ocasionalmente volteaban a verlos: Zeus, Poseidón y Hades; Dionisio, Hermes y Apolo; Aiacos, Radamanthys, Shaina y Minos; y Anfitrite, Deméter, Perséfone y Hera.
Las cuatro diosas acababan de juntarse en el centro del salón para platicar a sus anchas:
- Por el mismísimo Abuelo Cronos, Hera! Te ves super joven! – Exclamó Deméter revisándole la cara mientras sostenía una copa de champaña en la mano.
- Es cierto Tía – secundó Perséfone – Deberías darle el teléfono de tu cirujano plástico a mi madre.
Anfitrite comenzó a reír discretamente al ver como Deméter volteó furiosa hacia su hija.
- Me estas diciendo que me veo vieja? – reclamó
- No madre, Solo digo que hay unas nuevas inyecciones de Botox que podrían servirte para…
- Jajaja Perséfone querida… - intervino Anfitrite – Hera tiene belleza natural. Su cuerpo humano de esta era tiene buenos genes, y bastante mas joven de lo que debiera en realidad. El hecho de que tu madre se vea mas grande es por tanto llorar por ti cuando vas con tu marido.
Hera sonrió ante las palabras de su amiga y sus ojos brillaron por debajo de su mascara de seda.
- Si claro. Y por el hecho de usar en sus cremas semen de vaquita marina virgen también se considera doblemente natural – jodio Deméter poniendo en alerta a Anfitrite.
- Que? Es por eso que mis vaquitas están extinguiéndose? – dijo subiendo el tono de su voz
- Claro que no! – respondió Hera cambiando su copa con el mesero que traía la bandeja por otras dos – Deméter que va a saber de cremas si vive en el inframundo seis meses y los otros seis se los pasa paseando arreglando las flores.
- Oye tía pero las cremas que le vendiste a mi mamá decían que…
- Mira Perséfone! – dijo Hera señalando al infinito – Una novia para cerbero!
- Donde? – contestó emocionada volteando mientras Hera desaparecía entre la multitud para evitar responderle a la Diosa de las criaturas marinas.
A pocos metros de ellas, los tres hermanos bromeaban entre ellos.
- Y como le hiciste para pagar esta fiesta si eres mas tacaño que Poseidón en dias de luna llena? – Bromeó Zeus con Hades a quien no le hacían mucha gracia las bromas de su hermano ya con unas copitas encima.
- Te estas equivocando con tu espejo. – Respondió Hades haciendo una señal con su copa a su esposa
- Hermano déjalo en paz – pidió Poseidón – Es su cumple. No seas así. Ten Piedad.
- Cierto, cierto… además, yo solo vine a ver que tan… "desarrolladita" esta Pandora – dijo Zeus en tono provocativo.
- Como si no la hubieras visto en la boda de Minos – dijo Poseidón – Ah cierto! Que ibas con tu domadora y no te dejo checar el mercado.
- Precisamente. – respondió Zeus haciendo una mueca – No la recuerdo ese día pero si recuerdo que ya estaba buena antes… ahora que ya casi es legal debe estar mejor. Y siendo una niña bien y decente…
- Hablando de decentes… Pose… ahí te hablan – intervino Hades haciéndole una señal hacia las escaleras de entrada.
El espectro al que pusieron a fungir como anunciador hizo su trabajo.
- La señorita Solo y el señor Fiskarna.
La mayoría de los invitados voltearon hacia donde la pareja comenzaba a bajar las escaleras cubiertas con alfombra purpura.
- Muajajaja que no habían dicho que Thetis era Gay? – se burló Zeus
- Pues… igual y tira para ambos lados, no hermano? – dijo Hades a Poseidón viendo que cambiaba el color de su rostro a un rojo iracundo – Que? No te gusta como se ve?
- Creí que le había dejado claro que no quería que se juntara con el!
- Menos mal que aquí adentro no puedes hacer llover jejeje
- Oye pero… entonces quiere decir que alguien me ganó el mandado con campanita? – preguntó Zeus – Así no se vale! Te dije pescado subdesarrollado que me la prestaras a los 16.
- Oye no – respondió Hades riendo – si ya te prestó a su hermana mayor y mira como resultó… jajaja. Pero ya fuera de broma, no quiero escándalos, pleitos ni gritos dentro de mi fiesta Pose, te recuerdo que estas en mis dominios. Y tu… Pandora no se toca. La necesito para cosas mas grandes.
- Uy! Suena a negocio jugoso – preguntó Zeus mientras Hades le hacia una señal a Anfitrite para que controlara a Poseidón - Cuenta
Afro se adelantó un escalón para ayudarla a bajar, haciendo una reverencia mientras tomaba su mano, lo que hizo suspirar a mas de una de las invitadas que se encontraban cerca con su demostración de caballerosidad. El grupo de jueces no cayo en ese encanto:
- Y llegó tu competencia Aiacos – se burló Radamanthys
- No me jodas que no estoy de humor – respondió el aludido
- Por que? – pregunto Shaina curiosa
Aiacos no contestó, pero tamborileaba sus dedos sobre su antebrazo mientras miraba hacia todos lados.
- Princeso, por que no vas por tres wiskis a la mesa de las bebidas? – incitó Minos – Esto es para nenas – dijo mostrando las copas de champaña.
Murmurando algo ininteligible, Aiacos se dirigió hacia donde lo habían mandado, tiempo que Minos aprovecho para ponerla al día.
- Dicen las malas lenguas que una ex de Aiacos va a venir
- En serio? Ohhh
- Peor aun, ni siquiera es de esta reencarnación sino la anterior – aclaró Radamanthys – Y para rematar… solo la usaba como su chacha pero en realidad nunca demostraba lo que sentía por ella.
- Eso no nos consta. Debió ser difícil al ella ser su subordinada pero ahora… – señaló Minos – El esta emocionado de poder verla de nuevo…
- Y ella sabe que la esta buscando? – Preguntó Shaina a lo que ambos negaron con la cabeza
- No estoy muy seguro de que ella sepa siquiera que el existe. Ya le habrán regresado todos sus recuerdos?
- Lo dudo. – respondió Radamanthys – Ya estaría pegado a el como lapa. Era una de sus mejores cualidades.
- Que no te oiga decir eso Aiacos o se pone a jugar tic tac toe con los dos.
Shaina no entendía mucho de lo que estaban hablando. Solo miraba a su alrededor admirando los vestidos de las invitadas e intentando parecer lo mas tranquila posible a pesar de estar nerviosa por no querer dejar en ridículo a su marido delante de toda esa gente y de aun estar algo molesta por las preguntas tan extrañas de la entrevista.
Aiacos regresó con los tres vasos y les dio los suyos a sus hermanos.
- Llegó mientras no estaba? – volvió a preguntar
- Quien? – preguntó Rada mientras probaba de su vaso
- Ella – contesto Aiacos ansioso
- Ella quien? – siguió molestando Minos.
- Son unos idiotas! – murmuró dándoles la espalda.
Tanto Minos como Radamanthys chocaron puños mientras Shaina los miraba con reprobación.
- No creo que deban tratarlo así.
- Ya esta acostumbrado – respondió Minos – Además, el también me jode así cuando puede.
- Y si el se tira de un puente tu también?
- Mmm… depende.
Rada los miraba divertidos. Desde que habían entrado al salón, Minos y Shaina estaban fríos, discutiendo por cualquier cosa y de visible mal humor… Seria posible que la luna de miel se les hubiera terminado y Minos fuera a regresar a su antiguo yo? No era que Shaina no le cayera bien, pero extrañaba las noches de juerga de los tres solos.
Después de que la recién llegada pareja saludara a los conocidos mas cercanos a la escalera, infundida de nuevo valor, Thes los dirigió hacia donde Hera, Deméter y Perséfone los esperaban para saludarlos y para que ambos las adularan por la forma en que venían vestidas. Lo que menos quería era quedarse sola para que Poseidón volcara su mal contenida Ira con ellos dos otra vez, sobre todo viendo que Anfitrite le daba la espalda y sus músculos estaban tensos, lo que interpretaba que estaba conteniéndose para no hacer una escena como la del desfile de modas.
- No es el lugar ni el momento – susurro Anfitrite a Poseidón entre dientes con ambas manos sosteniendo las del dios de los mares – Recuerda que ya casi echas a perder el evento de Hera y Zeus en el Hotel, no creo que quieras enfadar también a Hades.
- Por que tenia que traerlo? – susurro Poseidón – Me esta provocando.
- Pudo haber sido el, o un espectro, o un ángel de Apolo y no habria diferencia – le dijo Anfitrite – Te recuerdo que gracias a la golfita con la que te acuestas ahora, le quitaste su Scale?
- Momento. Mai es la novia de… Julián. Yo no tengo nada que ver.
- Si claro. Seguramente cuando se la coge tu te vas a contar pececitos. – respondió Anfitrite muy seria - Además a mi no tienes que mentirme ok? Eso y el hecho de que se abolió esa estúpida ley machista, le permite salir con quien ella quiera y yo la apoyo, así que te sugiero que no hagas el ridículo tan temprano en la noche. Tienes a muchos socios comerciales a tu alrededor que les gusta hablar y esparcir chismes y no queremos que eso perjudique tus intereses tampoco, verdad?.
Como por arte de magia Poseidón solo fingió darle un beso en la mejilla y regresó con sus hermanos. El celular del dios de los Mares comenzó a recibir mensajes mientras llegaba, lo que llamo la atención de Zeus y Hades.
- Creí que habíamos dicho que no traeríamos trabajo a la fiesta – dijo Zeus al ver que Poseidón abría su celular con cara de desaliento.
- No es trabajo sino que, bueno… es el cumpleaños de Sorrento y les di día libre - le paso el celular - Ves por que quiero a Kanon de vuelta? – dijo mostrándole escandalosas fotografías de 6 generales marinos en plena juerga: Sorrento haciendo un Split en el tubo, Ío y Bian poniéndoles billetes en la tanga a dos bailarinas y Kasa con mas de 5 botellas vacías frente a el, completamente borracho mientras Isaac y Krishna se tomaban una selfi con los otros de fondo – Es el único que podía controlarlos.
- Yo quiero trabajar como ellos – se burló Hades detrás de Zeus viendo las fotografías también
- Cinco… seis… que no eran siete? – preguntó Zeus contando a los borrachos.
Poseidón guardó el celular y se tomó su copa de un trago.
- Aleix no esta ahí pero… mejor ni me lo nombren. Creo que estaba mejor sin el.
- Jajaja y para eso tanta pelea con Athena? – dijo Zeus volteando para todos lados – Por cierto… por que no esta aquí?
- Porque no la invite – respondió Hades – Es mi fiesta y yo invito a quien yo quiera. Además, sin templo en el Olimpo y sin Santuario no la iba a estar buscando para entregarle la invitación.
- Idiota. Que no tiene celular? – preguntó Poseidón
- Su avatar, supongo que si y ella pues para eso esta Hermes pero… Que parte de no se me dio la gana invitarla no se entendió? Para caras largas con la tuya tengo jaja
- Ahora que lo pienso tampoco esta Ares – dijo Zeus – Tampoco se te dio la gana invitarlo?
- Oh no, a ese si lo invite pero dijo que por el momento no podía zafarse de algunas embarazosas obligaciones y bla bla bla – respondió Hades haciendo que Zeus tragara saliva al imaginar a lo que Ares se refería – Lo que significa que fuiste a rogarle para que se pusiera a trabajar para que no perdieras dinero, no hermano?
- Yo no le ruego a nadie – aseguró Zeus cruzándose de brazos – Solo que por ser mi hijo primogénito le di una segunda oportunidad…
Hades y Poseidón cruzaron miradas. Como si no supieran que Hera lo manejaba a su antojo cuando de su hijo se trataba y que a veces pecaba de mandilón.
- Oye Pose pero ya fuera de broma… Ese no es Aphrodite de Piscis? – preguntó Hades entrecerrando los ojos al ver la pareja de Thes
- Aja
- Y no te molesta que venga y se pavonee con Thetis? – insistió Zeus
- …
- Porque aunque haya tregua siempre puedes decirle a tu hermana que los mantenga a raya, no? – dijo Hades
- Así como tu mantuviste a raya a Minos con Shaina? – respondió Poseidón tratando de que jodieran a alguien mas.
Hades ahora fue el que se tensó. No le gustaba que se lo recordaran.
- Oye si… Mira que hacernos perder puntos contra las feministas del Olimpo… Debiste haberlo detenido en su momento – dijo Zeus avalando las palabras de Poseidón.
- Cierto. Eso – Poseidón señaló sutilmente la pareja de Afro y Thes – Es tu culpa por débil.
- Bueno, si uno de mis ángeles me hubiera hecho…
- Cof cof Gabriel cof cof – tosió Poseidón haciendo que Zeus se tocara el puente de la nariz
Hades hizo un intento de sonrisa. Era cierto. El primero que había roto las reglas estaba de lado de su hermano Zeus, pero obviamente como no le convenia, prefería dejar al olvido el incidente. Sin embargo, algo que le dijeron en las entrevistas previas seguía revoloteando en su cabeza y tuvo que preguntar.
- Creen que sea cierto que Minos y Shaina se casaron antes del Handfasting? – preguntó en voz alta recibiendo un golpe en la nuca de Zeus
- Yo te lo dije en su momento pero para variar no me hiciste caso – respondió el rey de los dioses.
- Minos hijo de …! – comenzó a gritar ante lo que Perséfone rápidamente se acercó al escucharlo.
- Hijo de la familia Heinstein. Ya lo sabemos queridito. – dijo sonriendo a todos para distraerlos– Por que no ha bajado Pandora?
- Yo que se.
- Espero no tarde para poder dar por iniciada la fiesta – respondió dándose la vuelta para atender otros invitados.
Los tres dioses se quedaron callados por primera vez por unos breves segundos antes de comenzar a quejarse.
- Que vamos a hacer con estos subordinados nuestros? - dijo Zeus con el ceño fruncido – No podemos matarlos…
- Ni castigarlos…
- Ni corregirlos…
Los tres bebieron de sus copas con desaliento. Algo tendrían que hacer al respecto para meter en cintura a sus hombres pero en ese momento no se les ocurría nada.
En el pasillo, del otro lado de la puerta, Pandora ayudaba a DM con los últimos toques de su peinado antes de atravesar la puerta y bajar con los invitados.
- Gracias. – dijo DM viéndose en el espejo del pasillo.
- Ahora ponte la mascara que vamos a bajar. – ordenó Pandora haciendo lo mismo y tomándolo del brazo – Ya que todos estemos abajo, una vez pase el impacto inicial y si así lo quieres, puedes vagar y hacer lo que quieras. No te obligare a estar junto a mi.
- De ninguna manera. – afirmo DM – Vine como tu pareja, así que en lo posible, me quedare a tu lado.
Pandora no contestó porque uno de los espectros vestidos de gala que estaban alrededor los interrumpió.
- Disculpe señorita pandora…
- Que quieres.
- No todos los invitados están abajo – le susurro el espectro esperando no enfadar a la mano derecha de Hades.
- Que dices?
Por toda respuesta, le señaló una sombra violeta al fondo del pasillo tratando de pasar desapercibida.
Pandora se acercó a la persona que veía dentro de las sombras y DM la siguió de cerca. Latte, quien estaba distraída viendo uno de los cuadros, no la sintió sino hasta que fue demasiado tarde.
- Disculpa… Pero a esta hora ya deberías estar abajo con los demás – dijo Pandora en un tono seco mientras la barría con la mirada – Debí saber que eras tu.
Un sentimiento de respeto y algo de miedo surgió de nuevo en el pecho de Latte. Por que con esas personas se sentía de esa forma mientras que con su tropa nadie podía intimidarla?
- Yo…
- No, no hace falta que me digas quien eres – contestó Pandora dándole la vuelta dejando sin saber que hacer a la chica – Ese cabello violeta, ese cuerpo casi masculino y el aire de soledad, solo puedes ser Violate de Behemoth.
Latte se irguió como si estuviera en la oficina del Comodoro.
- Teniente Latte Moth a su servicio – dijo haciendo una venia militar que hizo que Pandora rolara los ojos.
- Supongo que no han liberado tus recuerdos todavía – señaló Pandora abrazando el brazo de DM de forma algo posesiva – Baja con los demás.
- Lo siento señorita, pero usted no puede darme ordenes y…
No pudo terminar de decir lo que quería antes de que sintiera una gran corriente eléctrica pasar dolorosamente por su cuerpo. Después de unos segundos, esa misma corriente la soltó pero tuvo que recargarse en la pared para no caer. Aturdida, miró a la pareja delante de ella y el semblante enojado del varón.
- Teniente Moth, le sugiero hacerme caso – dijo Pandora con aire de suficiencia – Esta claro que no sabe aun la cadena de mando, pero se encuentra dentro de mi casa y en mi fiesta. No quiero tener esta discusión de nuevo con usted.
DM la miró con frialdad mientras la chica sacudía su cabeza aun algo desorientada..
- No debiste hacerlo – susurró DM en tono enfadado – Se encuentra bien?
- Ella se encuentra perfectamente, verdad "teniente"? Ahora haga lo que le digo y ponga buena cara! Mi hermano no me perdonaría que me adelantará a sus ordenes.
Latte la miró sin comprender aun la totalidad del significado de sus palabras, y algo tambaleante se dirigió hacia donde estaban los demás invitados tratando de bajar los escalones lo antes posible para que el espectro no la anunciara, lo que consiguió al este estar distraído con su compañero.
- Quien es esa chica y por que la tratas así? – preguntó DM todavía molesto
- Lo siento, pero sigues siendo un caballero dorado así que no puedo contestarte eso – respondió Pandora dirigiéndolo hacia la puerta que debían cruzar para bajar las escaleras – Que te baste saber que estoy en mi derecho. Mi casa, mis reglas.
- Pues no me parece que te portes de esa forma y menos el día de hoy.
Al pie de las escaleras, Latte terminó de bajar las escaleras chocando con una imagen verde que provenía del servicio de damas completamente distraída buscando a su grupo pero a la vez tratando de pasar desapercibida también.
- Disculpe!.
- Lo siento fue mi culpa!. Estaba distraída intentando evitar la presencia de… - Shaina se tapó la boca – Perdón… no debí decir eso.
Latte sonrió por primera vez desde que llegó. Acaso esa chica estaba ahí también en contra de su voluntad así como ella? Ciertamente aunque muy bien vestida, sus modales no eran tan delicados como otras damas a su alrededor.
- Yo no debí bajar las escaleras corriendo, pero como me corrieron del rincón donde me estaba escondiendo…
- Jaja… creí que era la única – preguntó Shaina de buen humor – También eres nueva por aquí?
- Algo así. – contestó Latte sintiendo simpatía instantánea por la jovencita frente a ella – Acaban de presentarme como miembro de la familia y no conozco a nadie.
- De verdad? Yo también! Soy Shaina – dijo extendiendo su mano hacia la chica de cabello violeta
- Latte – respondió la chica – Teñiste tu cabello para que combinara con el vestido?
- Jaja al contrario. Mi cunado lo escogió del tono exacto del cabello. – respondió Shaina - Yo hubiera escogido uno un poco mas…
- Sobrio?
- Jaja no. Todo lo contrario. Oye no quieres venir con mi marido y mis cunados? Son buena onda y no tan…
- Apretados?
- Exacto. – dijo poniéndose a su lado – Ven acompáñame. Así no estamos solitas en este mundo extraño al que llaman "alta sociedad".
Latte aceptó de buena gana y las dos caminaron apenas unos cuantos pasos, teniendo que pasar junto a los tres dioses que seguían despotricando contra sus respectivos ángeles, generales marinos y jueces, cuando el espectro a cargo llamó la atención de todos.
- La Señorita Pandora Henstein acompañada del brazo de Señor Angelo DiMorte.
La cara de fastidio al escuchar su nombre, el de satisfacción de Pandora al ver la cara de su Hermano completamente en Shock no solo por el impacto visual de lo atrevido de su vestido, sino que venia acompañado de un santo dorado de Hera que ya había sido su espectro aunque fuera por algunas horas siendo un claro desafió a sus ordenes cuando dijo que no quería que volviera a pasar lo de Minos, se mezcló con el de admiración de los invitados. Pero Hades no fue el único impactado por el anuncio: Shaina y Minos rápidamente cruzaron miradas a través del salón. Acaso habían dicho DiMorte?
El estruendoso aplauso no se hizo esperar y la pareja comenzó a bajar lentamente y los invitados a acercarse al pie para felicitarla personalmente. Desgraciadamente para la situación, Aiacos alcanzó a ver a Latte junto a Shaina e inmediatamente la reconoció. La hubiera reconocido en cualquier lugar. Estando del otro lado del salón, solo hizo lo único que su corazón le dictó para llamar su atención: Gritar a todo pulmón su nombre.
- Violate!
Todas las miradas dejaron de ponerse sobre la festejada para voltear a ver a Aiacos corriendo por todo el salón para llegar hacia la nueva integrante de la familia Heinstein. Shaina se hizo a un lado mientras veía a la chica y por la velocidad y la forma en la que Aiacos venia, a Latte solo se le ocurrió lanzar una patada lateral hacia el cuello de Aiacos para defenderse de lo que ella consideró un ataque, quien se detuvo milímetros antes de que el tacón atravesara su garganta.
Perséfone hizo una señal a la orquesta y esta comenzó a tocar el Happy Birthday, por lo que los anfitriones se acercaron a Pandora y toda la atención de los invitados regresó hacia ellos Pandora y Hades quien internamente pensaba en el castigo de Aiacos.
- Violate! Soy yo! – dijo sonriendo al ver que ella no había cambiado nada
- Aléjese o no fallaré la siguiente! Se lo advierto. – respondió Latte sin bajar aun la pierna
Shaina tuvo que intervenir tanto por evitar un escandalo, como para evitar que a la recién llegada se le siguiera viendo la ropa interior debido a la posición de su pierna.
- Tranquilos todos. Latte… el es Aiacos. Mi cunado. Aiacos… ella es Latte.
- Ya nos conocíamos – dijo Aiacos bajándole la pierna con un dedo.
- No es cierto. Jamás lo he visto – aseguró Latte aunque de algún modo eso no era enteramente cierto. Lo había visto en varias de sus campanas en las revistas para chicas que compraba para no aburrirse cuando no estaba afilando sus cuchillos y mas de una vez la había hecho suspirar sin ninguna razón y terminar dándose amor en la cama ella sola.
- Por que no vamos a nuestro rincón y ahí terminan de conversar? – sugirió Shaina algo aliviada de ver que ya no eran el centro de atención.
Hades poso para todas las fotos oficiales con su hermana abrazándola de la cintura con un poco mas de presión del adecuado. Afro llamó la atención de DM hacia ellos y excusándose con Pandora camino hacia allá, lo que Hades aprovechó para desquitarse con Pandora.
- Por que me humillas de este modo? – dijo entre dientes y con una sonrisa fingida hacia la cámara pero que Pandora escuchó perfectamente.
- No se de que estas hablando.
- No solo te vistes como una de las escorts parisinas que todos conocemos bien humillándome como jefe de la familia Heinstein, sino que traes de pareja a ese muerto de hambre que aparte de todo, es un santo de Athena, humillándome también como tu señor Hades delante de mi familia.
- Primero, solo estoy siguiendo tu sugerencia de vestirme de forma mas moderna y esto, es la ultima moda en Paris. Y estas "escorts" como les llamaste deben ganar mucho dinero, pues mi vestido te salió bastante caro y en segunda, estas en un error.
- Ah si? En cual?
- Es un santo de Hera, no de Athena. – desafío Pandora con la barbilla en alto.
Hades se separó bruscamente de ella para soltar un poco de su furia contenida, pero Perséfone se puso entre los dos.
- Ese vestido te queda muy bien queridita, casi no te reconozco. – dijo sinceramente – El peinado… el maquillaje… te ves hermosa.
- Gracias Señora. – respondió Pandora en un intento por recuperar el color que había perdido debido al susto que Hades le acababa de dar – Tuve mucha ayuda.
- Lo se… los vi llegar y me da mucho gusto que te estés abriendo a nuevas experiencias y nuevos amigos. – dijo Perséfone urgiendo a Pandora a ir a saludar a los invitados – Deja que se le pase la sorpresa y diviértete niña. Después de esto dudo que volvamos a abrir el castillo para otra fiesta.
Pandora desapareció entre la multitud, pero cuando Perséfone vio de reojo que Aiacos se alejaba con Shaina y Latte decidió alcanzarlo. No le tomó mas de unos cuantos pasos.
- Aiacos… unas palabras en privado por favor – pidió muy seria – Chicas, me lo robo un momento, si?
- Todo suyo, señora – respondió Shaina sonriendo al ver que Latte suspiraba aliviada.
Perséfone alejó a Aiacos lo suficiente para llamarle la atención por la escena anterior mientras Minos le robaba de la mano su petaca con whisky a Radamanthys.
- Oye!
- Cállate! Seguro que Lena te trajo alguna botella de repuesto para congraciarse contigo – ordenó Minos mientras se servia generosamente en su vaso y Rada veía desaparecer su preciado liquido – Dime que sabes de la familia de DM.
- Que necesitas saber?
- Todo
- Para que?
- No te importa.
Radamanthys lo miró por un segundo y después el mismo se sirvió de su petaca.
- No tengo la menor idea. No me interesa su vida.
- Pero van en la misma clase … es tu rival en todos sentidos…– reclamó Minos – … hasta te ha quitado tu lugar junto a Pandora…
- Y? Ya por eso debo saber hasta quien lo pario? Tengo cosas mas importantes que hacer y pensar
- En serio? Como que?
Rada volvió a mirarlo respirando profundamente para controlarse. No le iba a seguir su juego. Pronto tendría su revancha de todos modos así que su mirada se suavizo.
- Como en lo ridículo que se ve el bebe Sinclair persiguiendo a Violate y en como ayudarlo a aminorar el castigo que de seguro le dará mi señora Perséfone.
Minos sonrió un poco al escucharlo.
- Hacia mucho que no le decías así.
- Es el nene consentido, suavecito y abrazable… y a hades el le pega con una sartén…
Minos terminó carcajeándose y ambos comenzaron a burlarse de Aiacos a sus espaldas dándole a Shaina y Latte la oportunidad de alcanzarlos y presentarse.
Septiembre 9, 9.30pm
Puerta principal del Santuario
Atenas, Grecia
Los toquidos desesperados de una encapuchada se escucharon en el lugar. Los guardias, quienes ya habían visto por la rejilla quien tocaba así, jugaban cartas indiferentes hasta que Jabu llegó a revisión.
- Porque no abren? - preguntó
- Señor, solo es una limosnera pidiendo algo de comer.
- Una limosnera no puede ver esta entrada – regañó al momento de dirigirse a abrirla.
Los toquidos fueron mas fuertes, esta vez, acompañados de algunos gritos.
- Por favor! Solo quiero ver a mi hija! – gritó en griego justo antes de que Jabu abriera la puerta.
- Quien vive?
- Lyfia de Asgard. – dijo quitándose la capucha – Necesito ver a Mist. Por favor.
- Es muy noche, lo sabe?
- Lo se, pero tengo que regresar mañana y creí que…
Jabu le abrió aun mas y la dejó entrar cosa que Lyfia agradeció.
- Temo que todos ya están dormidos a esta hora señora, pero déjeme ver que puedo hacer.
- Gracias Gracias. – dijo esperanzada mientras los guardias la miraban entre fastidiados y curiosos.
Jabu envió a un guardia a acompañar a Lyfia a la zona para mujeres mientras el subía al templo principal. Así era menos peligroso y Shaina había implementado esa regla para evitar que nadie molestara a las visitantes como ella lo había señalado "con tanto perrote suelto".
Subio rápidamente las escalera hasta llegar al templo principal y la mayoría de los plateados ya se habían ido a dormir. El resto, cuidaba la puerta que daba a la oficina del patriarca, por lo que Jabu pidió permiso y tocó la puerta.
- Adelante
La voz del Patriarca le hizo abrir la puerta y presentarse. Contrario a lo que el pensaba, el, Liz y Sasha jugaban damas chinas en la salita.
- Discúlpeme señor.
- Dime Jabu. Hay alguna emergencia? – preguntó Aioros muy serio.
- No. La señora Lyfia de Asgard solicita ver a Mist – dijo Jabu intrigado viendo hacia el tablero al ver que Sasha estaba muy concentrada en la próxima jugada que debía hacer.
Aioros se levantó de repente.
- Ella esta aquí? – pregunto
- Si señor. Como indican las reglas, no la hice subir y la mande al recinto de mujeres para que esperara ahí indicaciones. Consideré mas prudente eso que dejarla en la puerta – respondió.
- Hiciste bien. Por que no esperas afuera en lo que decido que hacer? Gracias
Jabu hizo una reverencia y salió a esperar al pasillo. Aioros regresó a la mesita.
- Donde esta Marín? – preguntó
- Esta intentando dormir a Sammy y a Mist en la habitación de Sammy – contestó Sasha – Le dije a Liz que no les diera chocolate después de la cena, pero de todos modos lo hizo.
- Lo siento! Solo les di un pedacito – se justificó la rubia – Era para que no los molestaran a ustedes con sus rabietas.
- No te preocupes Liz – contesto Aioros – si alguien puede dormirlas es Marín. Tiene mucha experiencia con niñas – Ahora lo que debo decidir es que hacer.
Sasha se levantó después de hacer su jugada. Recordaba bien lo que hace poco había hablado con Hilda, pero aun no era tiempo.
- Aioria esta de guardia y a esta hora debe estar en el área sur. – dijo – Por que no bajas a la niña a Leo y que la vea ahí. Incluso puede quedarse a pasar la noche porque no son horas de correrla.
Aioros asintió, pero Liz intervino.
- Disculpen la intromisión, pero las reglas respecto a mujeres que no son las señoras de los respectivos dorados, están prohibidas dentro de las casas así como el paso por las escaleras principales sin autorización. – dijo – Por lo tanto, no debería estar en casa de Aioria si no están casados. Así lo firmó Shion hace meses, no?
A Sasha no le cayó nada bien el recordatorio de Liz.
- En todo caso, puedo prestarle mi casa, que esta vacía, para tanto ver a la niña como quedarse a dormir ahí – sugirió Aioros en voz alta a si mismo, pero ahora fue el turno de Sasha de protestar.
- Eso no podrá ser. – dijo – Ella no deja de ser una persona ajena a los dioses griegos. Ella sirve a los intereses de los dioses nórdicos y podría ser una trampa para algún atentado. Me niego a que ella suba esas escaleras para quedarse en la casa vacía de Sagitario. Es cuestión de sentido común. Tal vez sea tiempo que se lleve ya a la niña…
- Con el debido respeto señorita Sasha, se esta contradiciendo pues Leo también esta vacío por el momento y seria igual de peligroso. Y en cuanto a la niña, los únicos que deberían tener voz y voto en esto seria Aioria y la madre de Mist a quien no tengo el gusto de conocer. La señora Hera alabó el esfuerzo de Aioria por ser un buen padre y hasta que los dos no se pongan de acuerdo legalmente, ustedes no deberían intervenir.
Sasha respiró profundo mientras veía a Liz. Ella tampoco debería estar ahí. Es mas, ni siquiera sabia por que seguía ahí hospedada si Hera no estaba.
- Ya se, mejor le bajo a la niña al recinto y le explico la situación. Estoy seguro que algo tuvo que haber pasado para que llegara a esta hora y yo no quisiera poner el mal ejemplo al romper reglas ya establecidas mientras hacemos la revisión de las mismas. – dijo Aioros – Le diré a Marín que la baje.
- Si me lo permites – intervino Liz de nuevo – Me gustaría hacerlo yo. Soy imparcial y además si baja Marín…
- Entiendo – dijo Aioros – Tienes razón Liz. Podrías hacerme ese favor? Jabu te va a acompañar.
- Iré por ella – sonrió – Si esta dormida la llevare con mucho cuidado y si no esta dormida, su madre podrá ver que esta creciendo hermosa y feliz.
Aioros le dio la orden a Jabu y en cuanto los vio comenzar a bajar el templo, regresó donde Sasha aun lo esperaba.
- Vaya… ojala tuviera la oportunidad de hablar pronto con Lyfia, pero comprendo que no es hora de hacerlo – le dijo
- Tal vez sea lo mejor – contestó Sasha – Dime Aioros… hasta cuando esta Liz invitada a estar aquí? Acaso su familia no la esta esperando en algún lado?
- Tengo entendido que tiene una invitación abierta hasta que la señora Hera regrese, señorita – dijo sonriendo – Ella es feliz en la biblioteca leyendo nuestros libros y… - se ruborizó un poco – Aprendiendo del idioma y costumbres griegos.
Sasha asintió en silencio y aprovechó para dar las buenas noches a Aioros e ir a su habitación para pensar. Habria muchas cosas que no se podrían hacer con Liz todo el tiempo ahí, por lo que debía idear como acortar su visita sin levantar sospechas con Hera o con Aioros.
Septiembre 9, 11.45 pm
Castillo Heinstein
Turingia, Alemania
Hades y Poseidón escuchaban a sus respectivas esposas reír y bromear con sus invitados siendo tomados del brazo por ellas. Ambos veían como Thes y Pandora bailaban y reían e intercambiaban miradas de enfado. Se les estaban saliendo de control. Zeus terminó de bailar con Hera y se les unieron en el momento que quedaban solas las dos parejas:
- Vaya que es una buena fiesta – dijo Zeus – Esa orquesta es muy buena.
- Como que la traje de Viena exclusivamente para complacerte – contesto Hades con sarcasmo.
- Oh vamos! No empieces con tus tonteras – reclamó Hera – La verdad es que no recuerdo cuando fue la ultima vez que hiciste una buena fiesta y los cocteles que sirven están ufff
- Afrodisiacos… - convino Zeus recibiendo un pellizco por parte de Hera – Que? Si no te me separas! la que gozarías de eso serias tu!
- Si claro. Como si tuvieras tanta suerte – respondió la diosa volteando hacia Hades – Por cierto, faltan miembros de la familia, los invitaste?
- Quien falta según tu? – respondió Perséfone
Hera volteó a todos lados para un escaneo rápido.
- Aparte de mi bebe, que yo se que no vino porque esta haciendo labores de caridad…
Ninguno de los cinco pudo contener una carcajada, lo que hizo fruncir el ceño a Hera.
- De que se ríen?
- De que eso ni tu se lo crees! – se burló Poseidón
- Le esta haciendo la caridad a Odín de ponerse a trabajar a pesar de ser mortal aun, y a uno de sus amigos le esta cuidando a su esposa embarazada también. No puede dejarla sola y yo lo apoyo en eso – lo defendió haciendo que Zeus volviera a pasar saliva nervioso y siguiera preguntando - Y Hestia?
- Sabes que le encanta hacerla de Inocencia Escarabarzaleta Dávalos Pandeada Derecha – respondió Hades – Dijo que si ella no cuidaba el Olimpo nadie lo haría
- Pero que fastidiosa!
- Supongo que ella es feliz así – intervino Anfitrite – A la que no he visto por cierto es a Athena.
- Ella… Mmm… no le envié una invitación – dijo Perséfone un poco avergonzada
- Wow! Por primera vez Hades es inocente? – jodio Zeus
- Hey!
- Bueno es que no quería que hubiera malas caras y pues con los últimos acontecimientos…
- Por milésima vez, yo no pedí su puesto ni su santuario! – exclamó Hera haciendo reír a sus hermanos
- Pero bien que tomaste posesión de el – dijo Poseidón – Lo que me recuerda… porque demonios hay dos dorados en esta fiesta, eh?
- Cierto. No deberían estar trabajando? – secundó Hades – No es como que son bienvenidos aquí.
- Los mandaste para jodernos o que? -dijo Poseidón
Hera volteó hacia la multitud. La verdad es que ella solo conocía a algunos de los que ahora eran sus caballeros por la visita que había hecho recientemente, pero otros no tenia ni idea. Poseidón tuvo que aclarárselo.
- El peliazul que esta con Thes y el otro que esta bailando con Pandora.
- Ahhh si. – dijo Hera – Que no estaba con ella en el desfile?
- No me lo recuerdes. – respondió Poseidón – Lo quiero lejos de ella. Todos los que trabajan en ese santuario no son mas que unos…
- Cuidado Hermano… que se te están subiendo los cocteles y si hablas de mas, dudo mucho que tu hermana te deje criticar lo que ahora es suyo – le susurró Zeus en el oído lo que hizo que Poseidón se tomara toda su copa de un jalón.
- Son unos que? – preguntó Hera intrigada
- Son unos solteros muy apuestos queridita – dijo Anfitrite – Y estos dos hermanos tuyos, celan mucho a sus niñas.
Hades le lanzó una mirada helada a Anfitrite antes de imitar con su copa a Poseidón.
- Oh! Ya entiendo. – aclaró Hera un poco mas tranquila – Por un momento creí que también querrían pelear conmigo.
- No.
- Para nada.
- Y hablando de solteros – dijo Hera señalando a los tres chiflados del fondo que estaban obligando a beber a Apolo, Eros y Anteros – Donde esta Artemisa? No la he visto. No debería estar pegada a su hermano como toda la vida?
- Excelente pregunta – dijo Poseidón mirando a Hades
- A mi no me vean. Es obvio que si le mande la invitación a Johnny, también se la envié a Sue – aclaró Hades – Pregúntenle a Hermes.!
- Y… Hefestos por que no vino? – volvió a preguntar Anfitrite haciendo que todos rolaran los ojos. A el, aunque siempre lo invitaban, siempre se rehusaba a venir por las inseguridades que aun tenia.
- Seguramente por que su esposa no iba a poder venir jaja – respondió Hades
- Lo cual no es su culpa.
- En parte lo es. Ya debería haberla metido en cintura aunque fuera a golpes. – Intervino Poseidón
- Oh vamos! Tu mejor ni hables – reclamó Zeus
- Los tres mejor se callan – dijo Hera – siquiera hablar de golpear a sus mujeres hace que comience a enojarme!
Los tres dieron un paso atrás.
- Solo era una broma – aclaró Poseidón de forma defensiva.
- Pues no me gustan tus bromitas – dijo Hera – Si Hefestos no vino es porque te esta haciendo el favor de cuidar el hotel y tengo entendido que Hermes no puede encontrar a Afrodita siendo esta mortal.
- Y la buscó en los burdeles mas jodidos? – preguntó Hades – Aunque dudo que este en uno de esos o Eris ya nos hubiera mandado su cabeza.
Hera lo miró interrogante y Hades volteó la cabeza para evitarla pues lo que Eris menos quería, era que su madre, quien de por si ya la odiaba y desconocía, se enterara de sus sucios negocios. Perséfone parecía que podía leer su mente pues decidió tomar cartas en el asunto.
- Tía, te ensené lo que hice con los jardines interiores? Tengo una pareja de pavo reales rosas que te van a encantar. – dijo tomándola del brazo.
- Rosas? Eso es nuevo. Sera algo así como mutación genética? – respondió Hera
- Puedo ir? Nunca he visto algo que no sea "Darks" cerca de Hades y quiero tomar una foto – dijo Anfitrite tomando a Hera del otro brazo.
Los tres las vieron partir y alejarse y suspiraron aliviados.
- Creí que no se iría nunca – dijo Zeus – Ahora si… libre para ir de cacería.!
- Ya te habías tardado – mencionó Hades – Corre antes de que lleguen.
- Acá te mandamos un mensaje cuando vengan – dijo Poseidón guiñándole un ojo.
- Gracias. Son los mejores hermanos – dijo Zeus abrazándolos al mismo tiempo antes de salir corriendo hacia un grupo de chicas jóvenes al fondo.
Hades agarró dos copas de un mesero/espectro y le dio uno a Poseidón a quien miró extrañado.
- De cuando acá le solapas sus infidelidades? – le preguntó
- Jajaja bueeeno. No es como que yo vaya a estar aquí esperando a las señoras y/o que recuerde todo lo que digo estando ya borracho, verdad? – Poseidón le guiñó el ojo haciendo que su hermano suspirara aliviado y lo mirara con complicidad.
- Jajaja ya decía yo. Quieres jugar una partida de billar para pasar el rato? Acabo de Re tapizar la mesa de purpura.
- No se les hará raro a los invitados que se ausente el anfitrión?
- Ni cuenta se van a dar. Vienes?
- OK!
Violate estaba detrás de un pilar entre las sombras viendo la pareja de Thes y Afro bailar. No cabía duda que si no supiera que ella era lesbiana, hubieran hecho una pareja perfecta. La mirada fija del varón hacia la rubia ignorando casi a todos a su alrededor, eran casi imposible de disimular así como otras expresiones corporales: Sus cejas perfectas se arqueaban cuando la veía; frecuentemente bajaban a ver los labios de Thes; su mano izquierda se apoyaba en la espalda baja de Thes tanto al bailar como mientras hablaban con las clientas potenciales; y al hablar, so pretexto de la música muy fuerte, se inclinaba hacia ella. Tal vez para las demás personas pasaran desapercibidos estos pequeños detalles, pero ella estaba entrenada para eso. Era una lastima que su amiga trajera pleito con la chica. Tal vez no había sido culpa suya que el modelo de Lexi se hubiera enamorado de ella o que sus diseños estuvieran por toda la fiesta.
Volteó a ver su vestido y suspiró. Seguro que Lexi la mataría también si la viera. Su corazón comenzó a latir muy fuerte, como cuando tenia un mal presentimiento y antes de que pudiera saber que pasaba, una mano masculina la tomo de la cintura y la volteó hacia el.
- Bailamos?
Latte iba a comenzar a reclamar pero todo su cuerpo reacciono de manera extraña, apoderándose de su voluntad de nuevo y asintiendo a pesar de sus nervios ante su indefensión cuando Aiacos Garuda – Heinstein se acercaba a ella. En su cabeza, ella le echaba la culpa de este sentimiento a la casi sexual que se le había formado por las revistas respecto a conocerlo y que ahora hacia mella en su confianza.
Aiacos la condujo hasta la pista de baile comenzando a bailar un foxtrot. Latte no tenia muy claro como quitárselo de encima antes de que ella se le aventara para desvestirlo. Desde que se les había unido al grupo intentaba llamar su atención, estar junto a ella y eso en lugar de hacerla sentir halagada, comenzaba a asustarla. No es que no pudiera simplemente patearle las pelotas y ponerlo en su lugar ya que no a pocos hombres que lo habían intentado los había enviado al hospital, razón por la que su ascenso fue retrasado dos años consecutivos. Pero desgraciadamente se le había advertido bien claro: Una queja mas de ese tipo y tendría que ser dada de baja con deshonor y la fiesta en la que estaba tenia muchas personalidades que podrían ocasionarle problemas. Decidió contar hasta cien y esperar que con su fingida indiferencia desistiera en sus intentos.
Para su mala suerte, del foxtrot pasaron a una balada suave y aunque ella intento zafarse, Aiacos la tenia firmemente sujeta.
- No lo intentes aun. Déjame disfrutarlo – le susurro el al oído
- Suéltame por favor. – respondió Latte entre dientes – No quiero hacerte daño.
- Tu nunca podrías hacérmelo aunque quisieras. – volvió a decir Aiacos sin soltarla aun – Si, eres tan fuerte como siempre lo admire de ti, y tu belleza no ha cambiado ni un ápice, pero yo lo soy aun mas.
- Cállate. Tu no me conoces!
- Esperare el tiempo que sea necesario mientras no me dejes solo otra vez.
- Estas loco. Nosotros no nos habíamos visto antes de esta noche!
- No entenderás mis palabras por el momento, pero muy pronto las comprenderás y espero que cuando llegue ese día, me permitas compensarte como debí haberlo hecho hace mucho tiempo.
- Lo dudo… Como dices que te llamas? Urracos, verdad?
- Aiacos.
Latte no estaba comprendiendo nada, pero en un ultimo intento por zafarse, Aiacos resbaló golpeando con la espalda a la pareja que estaba detrás.
- Por que no te fijas idiota!
- Discul… ahh solo eres tu, Thes. – dijo Aiacos indiferente
- Solo yo? Que quieres decir con eso?
- Que creí que era alguien mas importante – respondió Aiacos antes de voltearse de nuevo hacia Latte.
Thes no pudo soportar su indiferencia y lo empujó con fuerza haciendo que este se inclinara solo un poco hacia su pareja de baile mas no llegara a golpearla .
- Thes no! – advirtió Afro
- Eres un poco hombre!- le gritó Thes volviendo a empujarlo esta vez con mas fuerza – Un idiota! Un imbécil!
Aiacos comenzó a enfurecerse. La gente comenzaba a voltear a ver es espectáculo y Perséfone se lo había dejado bien claro: Una mas y no solamente iba a quedarse encerrado en el inframundo de manera indefinida, sino que obligaría a Hades a desaparecer a Violate otros 200 años de la vista de Aiacos.
- Deja tus berrinches de niña mimada. Acaso quieres que nos castiguen a los dos?
Afro se puso al frente de Thes para tratar de disuadirla de seguir discutiendo con Aiacos pero Thes estaba furiosa.
- Ojala y pudiera decirle a Hades que su maldito espectro disque estrella de la valentía no es mas que un cobarde que deja sus compromisos tirados afectando a medio mundo sin importarle nada!
- A mi no me dices cobarde niña estúpida! – Volvió a voltear enojado empujando a Afro hacia Thes en su impulso por enfrentarla.
- Vaya! Yo que solo creí que los arrimones los conseguiría en el metro de Londres – exclamó Afro haciendo reír a Latte y enfureciendo con esto a Aiacos quien no había podido lograr esto mismo.
Eros y Anteros, ya algo ebrios se pusieron a ver la pelea entre sonrisas, apuestas y susurros entre ellos.
- No es el momento ni el lugar Thes. – dijo Afro al verlos y sentir sus cosmos de dioses.
- Si Thes… estas en mi casa. Acaso quieres que te eche por la puerta de servicio? – volvió a provocar Aiacos mientras se acomodaba el traje y volvía a darse la vuelta.
Thes asintió y Afro bajo la guardia, momento en el que Thes aprovechó para voltearlo y lanzarle un puñetazo a la cara a Aiacos que nunca llegó a su destino, sino a la palma de la mano de Latte que se había interpuesto entre los dos y parado el puñetazo sin mucho esfuerzo.
- Una mujer no debe golpear a un hombre a menos que sea en defensa propia y yo no veo que el haya comenzado nada. – dijo muy seria sin soltarle el puno y viendo como los dos hermanos del fondo comenzaban a intercambiar dinero.
- Tu no te metas! – dijo Thes intentando soltar su puño que era firmemente sujeto por la mano de la chica de purpura.
- Que sucede aquí? – preguntó Apolo con su típica indiferencia logrando que los cuatro se separaran y guardaran su distancia – Aiacos, donde esta Hades?
- Lo siento señor, no lo he visto. Estaba con su hermano la ultima vez…
- Has visto a mi hermana por aquí? – volvió a preguntar barriendo a Afro en el camino.
- A la señorita Artemisa no la he visto entrar señor.
- Si la ves dile que la estoy buscando.
Aiacos asintió y Afro aprovechó para alejar a Thes de ahí y aunque Latte quiso también aprovechar para escapar, decidió no hacerlo al no encontrar a Shaina por ningún lado.
Radamanthys terminó de mostrarle las pinturas del corredor a Shaina. Retratos que habían sobrevivido de la familia Heinstein a lo largo de los siglos a pesar de los terremotos e incendios. Algunos habían sido restaurados, pero otros conservaban el color original del paso del tiempo sobre los tintes. Minos había sido llamado por su señor Hades para mediar un debacle entre hermanos y le había encargado que, como no venia con pareja, le ayudara a cuidarla so pena de bailar la macarena delante de todos si algo le pasaba. A Rada no le tenia que amenazar para hacerlo. Ella le caía muy bien y escuchaba con admiración lo que decía respecto a palacio haciendo de vez en cuando preguntas muy inteligentes al respecto.
- Y así, terminamos con los cuadros. – dijo finalmente
- Vaya… me siento muy pequeña en este castillo. Y esos guardias en forma de esqueleto parecería que me están viendo el trasero – dijo Shaina volteando a ver a los ocho que se encontraban a lo largo del pasillo
- Debe ser porque lo hacen – menciono Radamanthys – Aparte del de Pandora, no tienen mucha oportunidad de ver uno.
- Pues que dejen de hacerlo o les rompo los…
- Jajajaja tranquila. Ninguno te hará nada. Tienes que comenzar a familiarizarte con ellos porque eres la esposa de Minos – respondió volteando a verlos y los ocho se pusieron firmes y con los ojos muy abiertos por la sorpresa al escucharlo – Todos aquí son parte de mis filas. Son espectros terrestres y cuidamos del castillo, de nuestro señor Hades y de Pandora.
- No hicieron un buen trabajo la ultima vez, eh?
- Cof cof… nos agarraron con la guardia baja, pero dimos buena pelea - explicó
- Si me imagino. – dijo Shaina – Y… que hay al final de ese pasillo?
- Nuestras cuatro habitaciones. La de Pandora, la mía que esta a su lado, la de Aiacos y la de Minos.
- En serio? Puedo verlas?
- Claro. – dijo ofreciéndole el brazo – También puedo mostrarte donde esta la sala de música para que nunca de los nunca interrumpas a Pandora mientras este tocando el Arpa.
- Porque?
- Le disgusta sobremanera y… podría intentar… Mmm…
- Dudo que la niña Emo… mejor no digo nada. – murmuró Shaina – Estoy en sus dominios y preferiría no hacerla enojar aun.
- Haces bien. El Kekkai hace que aquí tu poder se reduzca a 1/10 así que…
- Entendido. No hacer enojar a la nena.
Fueron riendo y bromeando al respecto todo el camino a las habitaciones.
Pandora, escoltada por DM iba refunfuñando y sus unas se clavaban en el antebrazo de su pareja para ocultar su incomodidad y enojo mientras se dirigían a la habitación de ella.
- Estas seguro que Afro nos alcanzará en mi habitación? – preguntó – No se como puede ser la gente tan estúpida como para pisar y romperme el vestido. Juro que si no fuera la hermana de mi señor Hades….
- Estoy seguro que la señora Deméter no lo hizo con intención.
- Claro que no lo hizo con intención, pero no puedes ser una diosa siendo tan torpe con los pies! Mi vestido quedara inservible! – se quejó Pandora
- El lo va a arreglar junto con Thes y tu olvidaras el incidente. Además… servirá para que te quites el vestido un rato. Podríamos hacer muchas cosas aprovechando que no lo tendrás encima.
Pandora le hizo una señal con la mirada hacia los guardias esqueletos para que guardara silencio que DM supo interpretar bien.
- Además, mi señor Hades se daría cuenta de inmediato. No pasa nada en el castillo de lo que no sea enterado de inmediato.
- Cierto.
Unos pasos cerca a ellos los hicieron voltear. Era Minos corriendo hacia ellos.
- Disculpen la interrupción pero… no hay visto a mi mujer?
- No
Minos volteó a ver a los esqueletos mas cercanos y los ocho señalaron el fondo del pasillo.
- Gracias. – dijo dirigiéndose rápidamente hacia allá dejando a DM y Pandora con un gesto de interrogación.
Rada tocó a la puerta de la habitación dos veces y no obtuvo respuesta obviamente.
- Bienvenida a tu habitación cuñadita. – dijo Rada sonriendo mientras tomaba otro trago de su petaca y ella avanzaba para admirar el buen gusto de la decoración.
- Esto… es enorme! Algo lúgubre para mi gusto pero de excelente gusto.
- Si. Somos afortunados de que la señora Perséfone sea la encargada de esto– dijo mientras veía que ella se sentaba en la orilla de la cama
Se escuchó un ligero ruido en el baño y Shaina de inmediato se levantó para ver quien estaba ahí. Menuda sorpresa se llevó al ver una monja oscura preparando el baño y refrescando con vapor la ropa que ella reconoció como de Minos.
- Rada, que significa esto? Quien es ella?
Rada, recargado en el marco de la puerta con los brazos cruzados solo sonrió. Esto iba a ser divertido. Minos los alcanzo sonriendo.
- Ah! Aquí están! – dijo Minos – Tarde un poco mas de lo esperado porque….
Se detuvo al ver a la monja obscura sin saber que hacer enfrente de Shaina quien la sacó del brazo y la aventó frente a Minos, quien se la entregó suavemente a Radamanthys.
- Eres un mentiroso Minos! Me diste tu palabra!
- Ay por Hades! – exclamó Minos con desaliento – No es lo que piensas.
Shaina se acercó peligrosamente con las garras de fuera haciendo retroceder a Minos.
- Te dije que no quería a esa fulana cerca de ti!
- Te equivocas. Ella no es Francine! Rada dile! – suplicó Minos viéndolos
- Si cuñadita. Ella no es Francine. Es otra mejor jaja
Shaina intento arañar a Minos con sus garras, mas tal como Rada se lo había advertido, el Kekkai le impidió hacerlo y Minos simplemente la sostuvo de las muñecas.
- Cálmate mujer! Rada me la prestó para que mantuviera la habitación lista para nosotros!
- Y tu oficina, y tu habitación del inframundo y tu juzgado… - mencionó Rada haciendo rabiar aun mas a Shaina
- No hubieras empeñado tu palabra si no pensabas cumplir! Eres un mentiroso!
Minos se hartó de tenerle paciencia y comenzó a enfadarse.
- Tu eres igual de mentirosa! Me dijiste que no tenias familia y me vengo enterando que…
- Cállate! No es cierto nada de lo que te dijeron! Puedes investigarlo si quieres!
- Eso mismo voy a hacer! – dijo Minos ya gritando – Pero la conexión esta ahí! Ambos son Italianos. Los únicos de todo el maldito santuario! Mismo apellido… que esperas que piense? A menos que los dos se hayan puesto de acuerdo como cazafortunas.!
- Mismo apellido que quien? – preguntó Rada intrigado por el chisme.
Shaina comenzó a forcejear con el para zafarse de su agarre.
- Yo no me casé contigo porque fueras un Heinstein o un Griffin. Eso no importaba nada porque te amaba!
- Pero que esta pasando aquí? – dijo Pandora entrando a la habitación seguida de DM – Sus gritos se escuchan por todo el pasillo!
Minos soltó a Shaina mientras Radamanthys abrazaba por sobre sus hombros a su monja obscura quien no tenia para donde salir.
- Tan solo es una pequeña escenita de celos de recién casados, señorita. – contestó Radamanthys.
- Celos? Con quien?
- Con Lena – contestó Minos señalando a la monja obscura en brazos de Rada que al ver a DM trató de esconder sus ojos y su sonrisa por detrás de su burka.
Pandora miró a la monja despectivamente y luego a Shaina con cara de fastidio.
- Es en serio? Helena es la monja oscura que atiende a Radamanthys y te aseguro que sus… "servicios" no incluyen ninguno de lo que estos dos quisieran. Es especialmente buena haciendo arreglos florales y arreglando mi jardín y el de la señora Perséfone. Lo que no se es por que esta aquí en tu habitación Minos. Acaso no puedes vivir sin Francine? Una pensaría que casándote con una plebeya, que sabe hacer todos los quehaceres domésticos, o debería, ya no necesitarías una criada.
Dm se tensó al escuchar esto y Radamanthys sonrió burlonamente mientras Minos soportaba el ataque verbal.
- Dijiste… Helena? – susurró
- Ahhh Lena querida…– dijo Rada en su oído, pero lo suficientemente fuerte para que DM lo escuchara - Cuando acabes de limpiar aquí, podrías ir a atenderme? Me gustaría uno de tus ricos masajes en los pies. Estos zapatos nuevos me están matando.
- No seas vulgar Radamanthys! – regano Pandora viendo a Shaina – A menos que eso se pegue.
Shaina inhaló profundamente y pidiendo permiso para no contestarle como quería salió corriendo de la habitación dejando a los otros cinco en el mismo lugar.
- Vaya modales – mencionó Pandora antes de dirigirse a su propia habitación y al ver que DM no la había seguido como ella esperaba pues se había quedado de frente a Radamanthys y su monja obscura a quien el seguía abrazando en un claro desafió para DM. – Vienes?
Minos espero a que DM reaccionara y siguiera a Pandora para reclamarle a su amigo.
- Para que carajo la subiste? Ustedes no tendrían que haber estado en esta parte del castillo!
- Yo no sabia que Lena estaba aun limpiando tu habitación – dijo Radamanthys en tono inocente – En todo caso, no soy tu niñera. Hubieras escogido a tu adorado Aiacos para eso.
El tono en que lo dijo alertó a Minos.
- De que demonios hablas?
- Hablo – dijo Radamanthys soltando a la monja, quien regresó al baño a hacer lo que estaba haciendo antes de todo el alboroto - De que me has hecho a un lado desde hace ya algún tiempo. Eramos nosotros dos únicamente hasta que trajeron a Aiacos. Y ahora es el quien parece gozar de tus favores.
- Estas idiota o que? Siempre somos nosotros dos!
- En serio? A quien le dijiste de tu boda? A Aiacos. A quien involucraste como padrino? A Aiacos. A quien le cuentas todo y lo haces tu cómplice? A Aiacos. Pues entonces quédate con el y jodete!
- Me estas jodiendo verdad? – preguntó Minos incrédulo – Estas celoso?
- Tómalo como quieras – dijo Radamanthys en tono amenazador - Te has burlado de mi y de lo que sentía por Pandora todo este tiempo y me he aguantado. No te he delatado con ella o con mi señor Hades por todas tus irreverencias y desobediencias ni te he reclamado por cambiar mis calificaciones para empatar con el imbécil de DM o que lo estés ayudando con sus útiles escolares, porque a pesar de que durante todos estos años todos me han menospreciado, te voy a demostrar a ti y a todo el maldito inframundo de lo que Radamanthys de Wyvern es capaz – le dijo en tono fuerte – Y entonces el ultimo en reír, seré yo.
Minos estaba en shock y tardó un poco en reaccionar. Radamanthys nunca le había hablado así y por lo visto, todo lo tenia fríamente calculado. Incluyendo el préstamo de su monja obscura personal. Radamanthys se dio la media vuelta para desaparecer por el pasillo hacia su propia habitación y Minos azotó la puerta tras de el y se aventó en la cama.
- Lena! dame un masaje en la sien que haga que todo esto valga la pena! – dijo Minos – Comienza a dolerme la cabeza!.
Helena salió del baño y volteó hacia la puerta por donde había desaparecido DM y después procedió a obedecer. Ninguno de los dos se dio cuenta cuando la puerta volvió a abrirse y una figura de verde comenzó a encender su cosmos al ver la escena de su marido con la cabeza en las piernas de otra mujer.
Pandora entró a su habitación y se sentoo en el banquillo de su peinador para verse en el espejo. Algunos mechones de su pelo se habían desacomodado y comenzó a arreglarlo.
- El castillo no es tan grande como para que Afro y Thes no lleguen. – se escuchaba un escandalo afuera - Y los gritos en el pasillo me dicen que la histérica regresó a seguir peleando. Que fastidio. No me cae bien y nunca lo hará. No es de nuestro mundo y nunca lo será. Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
DM permanecía pensativo con los puños cerrados en la puerta. Helena, "su" Helena, de monja obscura sirviéndole a los jueces del inframundo cual vil criada. Había muchas personas en el mundo. Por que entonces había sido precisamente ella? Su burka no había sido lo suficientemente espesa para tapar el brillante verde de sus ojos ni su sonrisa. Estaba seguro que era ella.
- Me estas oyendo?
- Por que lo hiciste? – preguntó sin levantar la mirada
- Hacer que? No se de que estas hablando. – dijo Pandora retocándose el labial frente al espejo.
DM recorrió rápidamente la distancia que los separaba para tomarla de los hombros y obligarla a mirarlo.
- Por que la convertiste en tu criada? Tu dejaste bien claro que entre tu y yo no había nada cuando salí del inframundo la primera vez. Acaso lo hiciste por celos?
- Disculpa? – preguntó sorprendida
- Ella era cariñosa, amable, sonriente… todos en Asgard la querían. – siguió diciendo DM sin soltarla y con un nudo en la garganta – Yo cambie por ella. Ella era todo lo que tu no eres.
Pandora tardó un poco en reaccionar, pero cuando lo hizo, se zafó de un empujón que lo envió varios metros para atrás.
- Con quien me estas comparando?
- Helena
Ella lo miró con incredulidad por un momento antes de reponerse.
- Con la criada de Radamanthys? Solo eso me faltaba. – dijo en tono helado – Esa… "criatura" entregó su alma a mi señor Hades por voluntad propia con la promesa de que salváramos la vida de sus tres hermanos, lo cual se hizo a cabalidad porque mi señor no es malo. Aunque debo decir que si. Radamanthys fue quien hizo el trato y la pidió explícitamente para su servicio y al ser el mas leal hacia mi de los tres jueces del inframundo que nunca me pide nada, se la di. Y ahora que me doy cuenta lo que ella significa para ti…
- La liberaras?
Pandora se dirigió a la puerta principal y le lanzó una de sus famosas sonrisas malvadas abriendo la puerta.
- Al contrario. Seré piadosa y traeré a sus hermanos a que se reúnan con ella.– dijo antes de salir al pasillo cerrando suavemente la puerta detrás de ella para evitar que DM viera como le habían afectado sus palabras.
Al pie del par de escaleras que se abrían en dos direcciones y que subían al primer piso superior, Afro y Thes no sabían hacia donde ir para llegar a la habitación de pandora.
- Dijo a la derecha o a la izquierda del cuadro del perro? – preguntó Afro viendo al gran danés con Pandora de niña.
- No lo recuerdo. Y si tu vas a la derecha y yo a la izquierda? – sugirió Thes
- Buena idea. El primero que la encuentre viene por el otro.
Thes comenzó a caminar escaleras arriba y Afro deliberadamente se quedó abajo para poder verle el trasero y las piernas mientras ella subía.
Latte, escondida de nuevo entre las sombras vigilando a la pareja para intentar evitar la presencia de Aiacos, trataba de recordar las razones que tenia para joder a la Rubia. Lexi estaba celosa del talento y éxito de Thes al punto de intentar hacerle daño, pero su visita de horas antes a la boutique y viendo a la "esposa" embarazada, le había hecho recapacitar y poner en su lista de cosas por hacer, que Lexi perdiera interés en ellas.
- Violate cariño! Donde estas? – Se escuchó la voz de Aiacos a lo lejos.
Latte comenzó a caminar rápidamente hacia la puerta de salida. Había calculado que para esas horas ya podría escabullirse de la fiesta, caminar hasta la carretera mas cercana, pedir un taxi y regresar a USA y olvidarse de toda esa locura sin que hubiera consecuencias nefastas para ella. La voz de Aiacos se escuchaba mas cerca y ella corrió hacia la puerta levantándose el vestido con tan mala suerte que, al no estar acostumbrada al tacón de aguja, este se le atorara en un ducto de ventilación de herrería forjada que estaba en el piso junto a la alfombra y al intentar sacarlo se rompiera y fuera a dar hacia delante contra los brazos de Afro que se cerraron por impulso.
- Lo siento!
- No te preocupes – dijo Afro sujetándola de la cintura – Te lastimaste?
- No. – respondió Latte sonriéndole – Gracias por no dejarme caer.
- Dejaría de ser un Caballero si lo hiciera – contestó Afro con una amplia sonrisa pero sin soltarla, porque por la posición de Latte que aun no se terminaba de incorporar, si lo hacia, esta caería.
- Dudo que tengas un botecito de pegamento dentro de tu saco, o si? – dijo recargando sus manos en su torso inocentemente pero la coquetería innata de Afro salió a flote.
- Tengo muchas cosas debajo del saco por si gustas buscarlo. – contesto guiñándole el ojo haciendo sonreír a Latte quien le guiñó de vuelta.
Afro volteó lentamente hacia las escaleras cuando sintió la mirada de Thes sobre ellos. La expresión de su cara no le dijo nada y el segundo que ella tardó en parpadear y retomar el camino bajando las escaleras fue tan sutil que no pareció ser notado por el.
- Espero no… interrumpir nada – dijo con voz fría – Pandora no esta de este lado. Y del tuyo?
- Pues… no la busqué – contestó Afro apenado soltando a Latte después de que esta se quitara el zapato
- Ya no te molestes. Lo hago yo. – dijo Thes dando media vuelta pero Afro la alcanzó
- No, yo voy. No me tardo. Tienes pegamento en su bolsa de emergencia?
Thes lo miró interrogante y Afro continuo:
- Podrías ser tan amable de ayudarle a la señorita en lo que regreso?
Thes no contestó y Afro lo tomó como una afirmación, por lo que subio los escalones de dos en dos dejándolas solas.
Thes se dirigió hacia una banca cercana, subio la pierna al asiento y sacó de su liguero una pequeña bolsa de terciopelo donde guardaba algunas cosas de emergencia como hilos, aguja y unas pequeñas tijeras y efectivamente, un poco de pegamento de secado rápido.
Latte fue cojeando hacia donde estaba ella y le extendió el zapato mostrándole el problema. Thes la miró indiferente y le señaló el asiento. Latte se sentoo y espero.
- De donde sacaste ese vestido? – preguntó Thes jugando con el tacón en la mano
- La señora de la casa me lo prestó después de que el mío tuvo un pequeño accidente – contestó sinceramente
Thes revisó el zapato por todos lados.
- Estos zapatos tampoco son tuyos, verdad?
- Obviamente. Porque los míos no combinaban con el vestido. – Respondió – Como supiste?
- La señora Perséfone tiene cuerpo de Tiffany. Tu… - la barrio de arriba abajo – mínimo de Beth Phoenix. Por eso los tacones no soportaron.
La mirada de Violate se encendió. La estaba queriendo insultar?
- Soy gran admiradora de la Glamazona y su marido por si crees que eso me ofende.
- No, si no intentaba ofenderte. Solo afirmaba que tu tipo de cuerpo masculino, no le va muy bien ni mi diseño, ni estos tacones. – dijo mientras colocaba el pegamento en el tacón del zapato con mucho cuidado.
Latte sonrió. La rubia quería pelea con ella después de todo?
- Y me da mucho gusto que lo veas. – contestó – Tus diseños son elitistas, corrientes y de mala calidad de hechura. Excelentes para el tipo de mujeres que están en esta fiesta.
- No todas. – contesto Thes muy seria – Algunas se las arreglan para hacer quedar mal mis diseños… como tu.
- Este? Pude haber conseguido algo mejor en el mercado de pulgas de Fort Lauderdale! – respondió Violate alzando un poco la voz – La única razón por la que la gente te las compra es para complacer a tu hermano: El Gran Julián Solo.
Thes se encendió con esto y tomó a Latte por el único hombro del vestido envolviéndolo en su puño mientras Latte reía.
- Repítelo si eres tan valiente. - amenazó
- Uyyy estoy temblando de miedo – respondió burlona mientras con una mano cubría el puño de Thes para evitar que la jalara y rompiera el vestido que le habían prestado – Espero que no tomes esto como una invitación a que me beses.
- Que parte de que eres tan fea como un orate que nunca nadie te haría caso y yo menos no comprendes?
- En serio? Yo creo que la lindura que acaba de subir no opina lo mismo y si le preguntamos a tu novia, tampoco. – dijo Latte - Hablando de Ella, para que veas por tu novia si valdría la pena ser bicuriosa, pero alguien tan x como tu…
Thes iba a aventarla, cuando un cosmos familiar la hizo voltear. Era Shaina bajando las escaleras después de cansarse de pelear en la habitación de Minos.
- Lo único que me faltaba. Que una víbora tepocata se atravesara en mi camino. – dijo Thes al verla.
- Créeme que el disgusto es mutuo – respondió esta quitándole la mano del vestido de Violate – Déjame adivinar. Trae un horroroso modelo tuyo y te urge quitárselo. Ya se te hizo costumbre. Latte querida, tu no eres del mismo bando que ella o si?
A Thes se le subieron los colores. La forma en la que ella lo decía…
- Ahhh Shaina! No. Claro que no. – dijo poniéndose junto a ella haciendo que Thes apretara los labios. Eran dos contra una. – Y aunque lo fuera, tengo malos ratos pero no malos gustos.
- Ya decía yo. – respondió Shaina barriendo a Thes con la mirada – Por que no regresas por donde viniste? Aquí no eres bienvenida.
- Y quien eres tu para decir quien es bienvenida en mi casa y quien no? Solo eres una arribista y una oportunista que manipuló muy bien a Minos para meterse a la familia – respondió Pandora con tono déspota detrás de Shaina para después volverse a Violate – Y tu, solo estas aquí porque Aiacos en lugar de pedirme una monja obscura, suplicaba a mi hermano que le comprara a tu gobierno una criada y por eso estas aquí. Quiero que les quede muy claro a las dos, que Thes es mi amiga e invitada personal y es de mi misma clase social por lo que tiene mucho mas derecho a estar aquí que ustedes dos juntas.
Shaina seguía con el veneno a flor de piel debido a lo sucedido momentos antes, por lo que no dudó en responder:
- No me importa ser tomada como una oportunista. Al menos estoy casada y bien casada. A ti, tan nadie te soporta, que incluso Radamanthys ha tenido que buscarse a alguien mejor que tu, aunque no sea de tu… "clase". – vio la mirada oscurecida de Pandora – Como? No lo sabias? Tal parece que todos a tu alrededor parecen preferir a todos menos que a ti. Por que será?
Pandora encendió su cosmos irritada, no solo por lo que le acababa de decir Shaina, sino por recordar que DM la había humillado prefiriendo a una vil florista, y por las ondas creciendo los candelabros comenzaron a temblar.
- Pandora, aquí no – dijo Thes al ver que varios de los esqueletos las miraban interesados – Puede llegar tu hermano.
- Entonces arreglemos esto en el jardín porque esto no se va a quedar así – respondió Pandora dándose la media vuelta para abrir los ventanales del fondo que daban al jardín trasero siendo seguida por Shaina y las otras dos chicas; las cuatro dispuestas a todo.
Zeus llegó a donde Hades, Poseidón, Apolo, Hermes y Dionisio apostaban cual de los dos hijos de Ares se atrevía primero a hacer las travesuras que ellos les sugerían por un pago. Estando los dos mas borrachos que una cuba, ya habían flechado a una anciana rica con uno de los meseros mas jóvenes, habían hecho discutir a dos empresarios a pastelazos y le habían hecho comer tres pasteles a una reconocida anoréxica del jet set.
- Ustedes que están haciendo ahora? – preguntó intrigado
- Aquí pasándola bien, aunque no tanto como tu, obviamente – dijo Hades.
Poseidón le hizo una señal a su hermano para que se quitara el labial de su cuello antes de que llegara su esposa, lo que Zeus agradeció.
- Si saben que a pesar de ser mortal Ares se las cobrara si le hacen algo a sus hijos, verdad?
- Bah… le tengo mas miedo a tu vieja – se burló Poseidón.
- Uhhh… yo no le diría así – dijo Hades muy serio señalando a su espalda a lo que Poseidón se le fueron los colores y volteó muy lentamente
- Lo siento hermanita chula preciosa hermosa… - suplicó pero suspiró aliviado al ver que no había nadie.
- Caíste jajaja
- Idiota jajaja
Zeus miró a Apolo y recordó que no había visto a Artemisa desde hacia mucho tiempo. No era que particularmente estuviera preocupado, pero le hubiera gustado ver a su hija vestida para la ocasión y divirtiéndose como todas las demás.
- Apolo, donde esta tu hermana?
- Cual de todas? – preguntó Apolo en un tono insolente
Zeus se tomó el puente de la nariz mientras cerraba sus ojos.
- Artemisa.
- Ahhh… No lo se.
- Tu nunca te le despegas – opinó Hades
- Pues si pero de un tiempo acá… - dijo Apolo muy serio sabiendo muy bien que fue por culpa de su calentura con Becca – Me ha comenzado a ignorar y se esconde de mi. Prefiere pasar tiempo con sus ángeles y sus satélites que conmigo
- Acaso no esta en su templo? – preguntó Zeus – Ha comenzado a descuidar sus deberes?
Apolo veía su copa. No. La luna seguía apareciendo cada noche, pero su hermana no. Y Poseidón se hubiera quejado del problema de las mareas…
- No. – respondió finalmente
Poseidón comenzó a cuchichear con Hades y este asentía bajo la mirada escrutiñadora del dios del sol. Esa historia se les hacia muy familiar. Los síntomas eran similares a cuando Artemisa se escapaba con Orión.
- Que? Saben algo que yo no? – les preguntó Apolo
- No… excepto que tampoco la hemos visto. Yo creo Zeus, que tanto a ella como a Athena… les falta macho – aseveró Poseidón con voz seria mientras que por dentro se carcajeaba ante la idea.
- Cof cof Deméter y Hestia También cof cof – mencionó Hades volteando de reojo a ver a su suegra.
Los ojos de Apolo se iluminaron. Si sus tíos le metían esa idea a su padre y este aceptaba, tendría 50% de posibilidades de que finalmente, pudiera tener a Artemisa para el.
- No jueguen con eso – respondió Zeus en voz baja – Están viendo el problema que tengo con Hera y su grupito y ustedes quieren echarme a las lobas.
- Pero por que no? Digo, Hestia es una simplona y va a estar difícil que alguien la quiera. – dijo Hades – Pero Deméter…
- Tu suegra/hermana tiene hijitis. Tal vez Zeus pueda volver a hacerle el favor jaja
Zeus le dio una palmada en la cabeza a Poseidón.
- Ya te dije que me agarró borracho. Además tu también te la cogiste en su momento.
- Tuche.
- Si claro – respondió Hades – Lo único bueno que salió de eso fue Perséfone.
- Bueno pero en que momento cambiamos a mi vida sexual si estábamos hablando de otra cosa? – preguntó Zeus – Hestia nos conviene mejor soltera, así no tiene pretexto para no cuidar del olimpo.
- Ok. Ok. Las dos rucas no pero y Artemisa y Athena? – pregunto Hades – Ya ves que este de aquí ni siquiera pudo con su antiguo avatar jajaja
- Hey!
- Lo siento pero te mandaron a la friendzone Jajajaja
- Idiota!
Apolo aprovechó este intercambio de palabras entre Poseidón y hades para atraer la atención de su padre.
- Señor… si pudiera considerarme para la posición de su esposo…
- Mio? Tu sabes que no le hago a eso, ni lo volvería a hacer. Me siento halagado pero...
- Ejem ejem… marido de Artemisa – contestó Apolo algo sonrojado al
Zeus lo miró con indecisión.
- No se…
- La cuidaría bien y te prometo que le seria fiel… en serio que si.
Zeus no pudo evitar reír. Si había uno de sus hijos que había sacado su sangre caliente era Apolo.
- Te prometo pensarlo. Si caso a una tengo que casar a la otra y ninguno de la familia me ha pedido a Athena en…
Guardó silencio. Ares había sido prometido de Athena muchos milenios atrás. Seria posible que la razón por la que nunca se había casado fuera precisamente que aun sentía algo por ella? Por eso tantas guerras? Para llamar su atención como niños de primaria?
- Lo agradezco Padre. Yo se que tu esposa estaría de acuerdo conmigo en que…
Apolo guardó silencio al ver de reojo fuegos artificiales Morados, Azules y Rosas del lado del ventanal con gritos y ruidos extraños. Los que estaban mas cerca comenzaron a caminar hacia el cristal para ver las luces. La primera en correr hacia el jardín al ver lo que pasaba fue Deméter, siguiéndole Perséfone y Anfitrite. Minos, DM, Radamanthys, Aiacos y Afro, bajaban rápidamente del ala residencial y entraron al jardín detrás de las diosas para Minos tomar a Pandora por la espalda para inmovilizarla, DM a Shaina, Aiacos a Thes, y Afro a Violate.
Ninguna de las cuatro dejaba de patalear para zafarse y seguir peleando y tanto Hades, Poseidón, Zeus y Hera sonreían al ver la escena detrás de los ventanales.
- Ya se estaban tardando – dijo Hera – Menos mal que no pareces estar molesto, Hades.
- Lo tomo con gracia querida Hermana – dijo el dios del inframundo – tres de esas cuatro gatas salvajes son mías así que no puedo evitar pensar que se van a llevar muy bien muy pronto
- Tienes un extraño sentido del humor – respondió Hera – Pero la pequeña Thetis …
- Tan lindas que se ven las cuatro – mencionó Zeus – Pero aceptémoslo esa rubia es una fiera capaz de cortarle las bolas a cualquiera.
- Ni me lo recuerdes – mencionó Poseidón - Pero Hades si no mal recuerdo Shaina no es tu gata sino de Minos.
- Y Minos es mío así que por default ella lo es. Hará un buen papel como espectro, no creen?
Hera comenzó a atragantarse con su bebida mientras Poseidón sacudía la cabeza incrédulo por lo que acababa de escuchar.
- Que?
- Que de que?
- Como que espectro? – preguntó Hera recuperándose – Eso no estaba en el trato.
- Jajaja tampoco estaba en el trato que tu… que es? representante? Fuera una perra y terminara corriéndola dejándola totalmente desamparada – respondió Hades en tono teatral - Eso solo me beneficia a mi y no va en contra de las reglas. Cierto Zeus?
Hera volteó hacia su esposo, quien protegía el Cristal de los ventanales con su cosmos para que los invitados no fueran afectados por lo que ocurría afuera.
- Eso es cierto querida – respondió Zeus – Si ella ya no pertenece a tu santuario, ella podría firmar con cualquier otro y no seria considerado traición.
- Ya se lo pediste? – preguntó Hera a Hades quien negó con la cabeza.
- Iba a hacerlo esta noche pero parece que debo esperar a que por lo menos se lleve bien con Pandora. Es capaz de arrancarle la cabeza el primer día y me quedaría sin ninguna de las dos – explicó
Hera suspiró aliviada. En lo posible ella no permitiría que Shaina cambiara de bando. No por otra cosa sino porque no la perdería con su Hermano solo por un error garrafal de parte de Sasha.
Afuera en el jardín, Minos intentaba controlar a Pandora:
- Por favor señorita, esta es su fiesta. Recuerde que no debe rebajarse de ese modo.
- Si no te hubieras casado con ella, no hubiera tenido que hacerlo!. – contestó pataleando
Shaina miraba a Minos con ganas de matarlo. Le estaba dando la razón a ella sin saber lo que estaba pasando. DM también estaba intentando controlarla y soportaba bien sus tacones en las espinillas:
- Por Athena! Contrólate mujer! Estas haciendo el ridículo y estas haciendo quedar mal a tu esposo. Que diría Shion si te viera?
- Posiblemente diría que mandara todo al cuerno y no dejara de ser yo misma!
Afro sujetaba muy bien a Violate mientras veía a Thes siendo sujetada por Aiacos.
- Señorita, no permita que la contagien de este pique que traen ellas tres. No le queda y podría afectarla a la larga. Además pierde belleza al hacerlo.
- No había sido mi intención pero ellas dos han estado humillándome toda la noche!
Aiacos tenia graves problemas sujetando a Thes, pues era bastante escurridiza.
- Oye tu! Ya basta! Se que fue un dolor muy grande perderme pero aprende a perder!
- Urraca mal parida! No te creas tan importante como para que eso me importe un comino! Pero le demostrare a esa marimacha…
- A quien carajos le dices marimacha, Tortillera feminazi! – gritó Latte volviendo a intentar zafarse de Afro.
Deméter, quien observaba en silencio como ni Anfitrite ni Perséfone sabían que hacer para controlar la situación, hizo crecer unas enredaderas a los pies de cada una de las chicas y a la altura de sus caras, una enorme flor tipo campanilla despidió un dulce aroma que inmediatamente las noqueó como si hubiera sido cloroformo, cayendo en brazos de los chicos que las sostenían.
- Madre! Hubiera sido mas fácil que solo utilizaras tu cosmos para dormirlas – reprendió Perséfone a su madre mientras iba a revisar a Pandora y viendo que efectivamente solo estaban dormidas.
- Tu lo haces a tu modo, que por cierto no vi que hicieras nada, y yo al mío – respondió Deméter – Es una vergüenza hija que no puedas controlarlos ni en tu propia casa.
- Pero madre!…
- Anfitrite! – exclamó la diosa de la agricultura – Llévate a Thetis a tu casa. Tengo entendido que ya pudiste controlar la situación una vez con ella en una crisis similar así que eres la indicada.
Anfitrite asintió, camino hacia la fuente del jardín y tomó a uno de los pescados que habían colocado artificialmente esa noche, lo convirtió momentáneamente en humano, creo una burbuja gigante donde Aiacos colocó a Thes y le dio la orden de llevarla a su mansión terrenal, por lo que ambos desaparecieron de la vista de todos. Afro iba a protestar, pero DM le hizo una señal negativa y calló.
- Un problema menos y faltan tres. Tu – dijo señalando a Radamanthys quien tenia detrás de el un batallón de esqueletos listos para cualquier cosa – Lleva a la señora de Grifo a su casa y déjala que descanse ahí. Ya se reunirá después con su esposo. Es obvio que su temperamento y su… educación, no le permiten una velada agradable con gente como nosotros aun. Ya la iremos adiestrando poco a poco.
Radamanthys la tomó en brazos y vio hacia Minos antes de obedecer. Minos se colocó a Pandora en un solo brazo para sacarse las llaves del bolsillo.
- Llévala al departamento y te regresas de inmediato. Yo me reuniré con ella cuando pueda y siempre y cuando se le haya bajado la histeria. – dijo Minos entregándole las llaves.
- Minos! – regano Deméter haciendo que Minos se escondiera detrás de Pandora.
- Lo siento.
- Madre…
- No Perséfone. Pandora no ira a ningún lado si eso te preocupa. Se recuperara pronto y podrá regresar a su fiesta mas tranquila aduciendo un simple dolor de cabeza – dijo Deméter señalando a Afro – Tu, niño bonito, serias tan caballeroso para ayudarla con el vestido roto mientras duerme? Minos puede decirte donde esta su habitación mientras la lleva. Mientras tanto Tu, - señalando a DM - copia de Wolverine región 2, carga a la otra señorita hasta su habitación. No quisiera que el niño bonito arruinara su manicura.
- Muy amable en notarlo, señora – dijo Afro con una reverencia mientras le pasaba su carga a DM
Perséfone vio las intenciones de Aiacos de ir detrás de ellos y lo detuvo.
- No. Tu te quedas y estarás de pareja de baile de mi madre. – le ordenó.
- Que? Yo por que?
- Porque sigues castigado por robarle protagonismo a Pandora en su día. Y cuidadito le pisas los pies a mi mamacita porque sus callos son muy sensibles. – volvió a decir Perséfone mientras escuchaba movimientos en la entrada principal. – Ven Anfitrite. Acompáñame a ver que mi marido no este histérico por todo este relajo.
- Y luego se preguntan por que no tengo hijos.
- Amen por eso. – dijo Perséfone saliendo de la mano con Anfitrite seguidas por Deméter y Aiacos detrás.
Apenas habían entrado los cinco al salón, la escalera comenzó a llenarse de neblina y todos los dioses voltearon a verse mientras el espectro a cargo anunciaba:
- Madame Nix du la Noir.
La primordial comenzó a bajar las escaleras con un tiempo dramático, y todos los seculares admiraban el reflejo de su vestido azul marino con reflejos plateados que simulaba un cielo estrellado en una noche despejada.
Los cuatro hermanos alineados empujaron a Hades para que la fuera a recibir al pie de la escalinata, lo que hizo renuentemente pero con buena cara.
- Tía abuela – dijo Hades tomándola de la mano enguantada para besársela – que… inesperado placer.
- Lo se. Espero no interrumpir la fiesta, después de todo, no llegó mi invitación. - reclamo
- Usted no necesita invitación, mi querida señora, esta es su casa. – dijo Hades cortésmente mientras comenzaba a pensar quien fue el chismoso.
Los cuatro hicieron una ligera reverencia y comenzaron a hacerle fiesta a su alrededor, pero Nix tenia solo una meta clara al ir a esa fiesta aparte de pegarles un buen susto a esos irreverentes.
La orquesta comenzó a tocar y las parejas a bailar haciendo que la atmosfera regresara a ser alegre y tranquilo.
- Hades, hay algún lugar donde pueda hablar en privado con Hera?
- Conmigo? – preguntó sorprendida
- En un salón del otro lado del pasillo. – Contestó Hades - Síganme por favor.
Las dos lo siguieron en silencio y en cuanto las hubo dejado Nix se sentoo en una silla alta. Hera se quedó de pie frente a ella como niña reganada ante la directora.
- Bonito vestido el que traes. – dijo Nix muy seria – Aunque demasiado…
- Ostentoso? Vaporoso?
- Juvenil. Ya no estas para esos colores sobrina. Deberías usar colores obscuros que te den la categoría de la señora que eres – mencionó – Pero no estoy aquí por eso.
- No he hecho nada malo. Lo juro.
- Lo se querida, lo se. Vengo a hablar contigo de algo importante. – dijo Nix – En realidad algo así como… un negocio.
- Conmigo?
- Si. Ciertas personitas me han puesto al tanto de lo que ha pasado dentro de tu santuario los últimos doscientos años, incluyendo a tu hijo provocando un golpe de estado que… bueno… no tengo que darte los detalles a ti porque creo que ya los sabes.
Hera se mordió el labio. La verdad era que si lo sabia y esto ultimo sospechaba que había sido porque su nieto ya estaba dentro aunque Ares no se lo había dicho.
- Mi hijo no es tan malo como los chismes lo pintan… - lo defendió Hera
- Tranquila. Eso ya paso. Athena pudo resolverlo a tiempo y pudo solucionarse a tiempo. – Dijo Nix fisgoneando a su alrededor con la mirada - He estado informándome y se que mantener a toda esa gente es muy costoso y tu no puedes costearlo.
Hera apretó los puños. Eso muy pocas personas lo sabían.
- Yo estoy dispuesta a ayudarte con eso si… "me prestas" a ciertos de esos fabulosos chicos para que hagan algunos trabajos para mi cuando los necesite.
- Que… clase de trabajos? – preguntó Hera extrañada.
- Eso, es algo que no es de tu incumbencia. Solo necesitas aceptar, prestarme a uno o dos por trabajo, te los regreso sanos y salvos y yo te ayudare económicamente para mantener el lugar e incluso hacerle algunas mejoras. Es una situación ganar ganar.
Hera no contestó de inmediato. Lo cierto era que aunque tenia suficiente dinero del que le había dado Ares, no le alcanzaría para mas de dos o tres semanas mas. Peor aun, había niñas y mujeres que podrían quedar desamparadas y a merced de hombres sin escrúpulos si salían de ese lugar por su culpa de no poder costearlo y eso sin contar las al menos tres embarazadas que estaban ahí y que, debido a su promesa a Athena, esperaba al menos otras ocho.
- Tardas mucho en contestarme - dijo la diosa de la noche impaciente viendo la reacción de Hera.
- Lo siento tía es que… en este momento no puedo darte una respuesta definitiva. – respondió finalmente – Ando corta de personal con tantas renuncias y despidos y necesito hacer cuentas y demás para poder contestarte.
Nix se mostró sorprendida. Eso no estaba en el reporte que le habían dado.
- No sabia que tenias problema de personal.
- La persona que elegí para representarme se tomó ciertas atribuciones que hicieron que mis planes se desfasaran - confesó - pero te prometo que tan pronto pueda, te mando la respuesta con Hermes.
Nix asintió y se levantó de la silla.
- Muy bien. Te daré cierto tiempo para arreglar todo eso. Ahora regresemos a la fiesta. Tengo que arreglar cuentas con Hermes ya que mi invitación no llegó a tiempo y tuve que venir con lo primero que encontré que como puedes ver, no es nada del otro mundo y odio no llamar la atención como yo quiero.
- Puedo alcanzarla en un momento tía abuela? Tengo que pasar al tocador.
Por toda respuesta, Nix salió del salón dejando sola a Hera, quien tuvo que sentarse para poder sobreponerse tanto del susto como para pensar en la solicitud que le acababan de hacer. Ese santuario comenzaba a parecerle un tremendo e innecesario dolor de cabeza pero tampoco podía tomarse la petición de Nix a la ligera.
