11 de Septiembre 1 pm
Castillo Henstein
Turingia, Alemania
Hades termino de supervisar personalmente la limpieza de su castillo con Radamanthys como capataz de los espectros terrestres y las monjas oscuras disponibles. Definitivamente no abriría las puertas de su casa de nuevo en muchos años. Un poco de sana diversión no valían la pena si de su recién renovado castillo se trataba.
Perséfone había ido a acompañar a su madre lo mas lejos posible, pero prometió llegar a tiempo a la junta de familia Heinstein a la que Hades había convocado.
Todos los que se habían quedado a dormir en el castillo, no habían despertado sino hasta esa mañana con una jaqueca marca olimpo inexplicable, pues algunos de ellos, como Perséfone, Hera, Anfitrite y Deméter, no habían consumido mas de dos copas. Después de haber separado a Pandora, Latte, Shaina y Thes, habían comenzado a surgir desavenencias entre los hermanos Eros y Anteros que habían arruinado la sala de música donde lo único que había sobrevivido intacto, para beneplácito de Hades, había sido el Arpa de Pandora; Hermes y Dionisio habían estado tan ebrios que habían destrozado la cocina en su recreación estúpida de pelea de monos con cuchillos que habían visto en un capitulo de los Simpson, donde Apolo había recibido por error una puñalada en el trasero que hizo que del coraje la incendiara con su cosmos. Afortunadamente el nuevo sistema contra incendios había funcionado y solo quedaba un cuarto lleno de tizne y olor a quemado y debido a que estaba varios pisos debajo del salón de fiestas, ningún invitado secular se dio cuenta de esto y para colmo, Poseidón y Zeus comenzaron a discutir de manera bastante particular, simplemente por las finanzas del hotel de Columbus, lo que hizo que ambos quedaran con un ojo morado y callados como nunca.
Uno de los espectros salió de la cava con una caja de botellas de champaña vacías para tirarlas a la basura con tan buena suerte, que paso junto a Hades.
- Espera… - le dijo tomando una de las botellas viendo que no solo no era de la marca que el había pedido y pagado, sino que había una manzana dorada en la esquina de la etiqueta – Donde la encontraste?
- En la bodega de vinos, junto al cadáver del capitán de meseros, dentro de la tina de enfriamiento… con varios cortes en la espalda que sugieren que….– respondió Radamanthys detrás del espectro quien asintió confirmando las palabras de su jefe.
Hades lo miró muy serio y solo le hizo una señal para que se callara y se encargara de todo, a lo que Radamanthys asintió, hizo una reverencia y salió junto con el espectro dejándolo solo.
Hades tomó su celular y marcó rápidamente:
E Parakalos?
H Con quien crees que te estas metiendo, Eris?
E Ah! Tío Hades! Que milagro? Supe que tuviste una fiesta y no me invitaste. Que malo eres.
H Tu tono de niña buena solo te incrimina mas. Acaso crees que no se que te metiste en mi casa a crear problemas?
E Yo?
H No se como lograste burlar mi seguridad Eris, pero una cosa es segura. Tienes suerte de que no haya pasado nada a mayores, pero te sugiero que no te atravieses en el camino de Hermes, Dionisio y mucho menos de Apolo. Este ultimo va a cazarte en cuanto se entere.
E Y el por que? No se arriesgara a ser juzgado por mi padre. Además les he demostrado ser mas peligrosa que todos ellos juntos.
H Se te olvida que pude lograr que no se castigara a Ares y Afrodita como tu querías. Puedo hacer que los demás dioses te den la espalda en cualquier momento tu padre incluido. O mas divertido aun… que quedes en la bancarrota con una simple llamada mía a la Interpol.
E No lo harías.
H No me retes mocosa. No estas metiéndote con uno de tus hermanos. Esta es tu única advertencia Eris. Metete de nuevo en mi camino, y me suplicaras que te regrese a los Elíseos.
Cerro el celular justo a cuando Minos regresaba con la cola entre las patas para hacer una reverencia frente a el.
- Y bien? Donde esta Shaina?
- Yo… No pude traerla. Ella no estaba en el departamento, señor – contestó algo asustado por su reacción
- Ah que bien! No estoy de humor así que…. – exclamó Hades – Ve por los demás. Es hora de la junta que les dije. Y quiero a todos sin excepción así tengas que ponerlos a bailar, comprendido?
- Si señor!
Minos casi corrió a obedecer a su señor mientras que Hades se dirigía a la antesala de la entrada al inframundo, donde había colocado una sala de juntas provisional. Los seis integrantes de la familia, incluida Perséfone, no tardaron en llegar. Perséfone se sentoo a su lado izquierdo con Latte y Aiacos de su lado, y pandora a la derecha seguida de Radamanthys y Minos.
- Esta junta urgente, es para discutir lo que sucedió hace dos noches. – comenzó a decir mientras veía como Aiacos y Minos se hundían en su asiento – y tratar de comprender, porque sabiendo las consecuencias de sus actos, de todos modos lo hicieron.
- Disculpe señor Heinstein – comenzó a decir Latte levantándose – Yo no pertenezco a esta familia y si insisten en retenerme aquí en contra de mi voluntad voy a tener que…
Hades hizo un simple movimiento de mano que la hizo sentarse bruscamente, con dolor y en silencio.
Perséfone tocó el brazo de Latte y el de su marido, quien finalmente hizo que su cosmos soltara a la chica y ella pidió la palabra.
- Querida Latte, ciertamente no aun comprendes tu situación en este lugar pero te lo resumiré para futuras referencias. Hemos "negociado" tu contrato y has pasado a ser parte de la familia Heinstein bajo ordenes y tutela de uno de nuestros mejores jueces: Aiacos de Garuda-Heinstein.
- O sea yo! – exclamó el susodicho con alegría.
- De que esta hablando? Iré a la embajada americana y… - de nuevo la misma parálisis con dolor corrió por todo su cuerpo mientras Hades solo la miraba
- Señor, con todo respeto, le suplico active sus recuerdos para que… ella comprenda y deje de intentar evitar su destino – Pidió Aiacos.
- Después de que termine la junta lo considerare. No necesito que me digas que hacer. – respondió Hades soltándola – Sabes muy bien que después de su ultima traición, no tenia yo ganas de tenerla en mis filas, pero con mis dos hermanos teniendo mas féminas en sus filas , estaba en desventaja. Solo por eso esta aquí..
- Si señor. Lo entiendo y agradezco su compasión y comprensión al respecto – dijo Aiacos con humildad.
Hades se le quedó mirando penetrantemente. Ya era suficiente con un Juez enamorado. Pero dos? Si Radamanthys le salía con eso… Mmm… No. El llevaba varios años detrás de Pandora. Afortunadamente su hermana no le hacia caso y el fingía que no lo sabia porque así le convenia.
- Pandora a todo esto, por que comenzaron a pelear las cuatro? - preguntó para cambiar de tema
Pandora se levantó para hacerle una reverencia de disculpa.
- Señor, estoy muy apenada por mi comportamiento y le pido mis mas sinceras disculpas…
- Eso no contesta mi pregunta.
Pandora se quedó unos segundos pensando su respuesta.
- Cuando yo llegué, Violate y la marginal estaban atacando a Thetis y ella era mi invitada… – dijo en tono altanero – Mi fiesta… mi casa…
- Marginal? – preguntó Hades extrañado a una Perséfone que solo movió la cabeza en tono de desaliento mientras Minos se levantaba de su asiento para hacerle frente
- Con todo respeto señorita, le pido que no se dirija así a mi esposa – pidió Minos
- Ah si? Y donde esta ahora? Pepenando? Ella es la que debería pedírmelo, no tu. – respondió Pandora haciendo que Hades frunciera el ceño al darse cuenta de lo que pasaba.
- Pandora, eso es lo que estas aprendiendo en la superficie? A ser clasista y despreciativa con la gente? Te recuerdo que cuando todos llegan al inframundo, llegan sin nada. No tenemos distinción de castas, color de piel ni cuentas de banco a la hora de juzgarlos y darles sus castigos. – Dijo Hades pacientemente – La señora de Grifo ahora es tu hermana política y la respetaras aunque sea solo por eso. Comprendido?
- Pero…
- Es una orden.
- Si… señor. – dijo entre dientes mientras se sentaba de nuevo.
- Ahora Minos, siéntate también. Cuando yo digo que quiero a todos aquí, la incluyo a ella, excepto cuando la reunión sea en el inframundo, pues por el momento, ella no puede entrar – prosiguió – Esta vez lo voy a pasar por única vez, ya que al igual que Violate, es nueva con las reglas. Pero tu sabes que así como doy privilegios, los quito.
- Conozco bien las reglas y le prometo que no volverá a ocurrir – contestó Minos en tono respetuoso.
Perséfone volvió a tocar el brazo de Hades para pedir la palabra. Este, algo molesto se la cedió.
- Minos, En donde esta Shaina? No fuiste por ella como te lo pidió mi esposo?
Esta vez Radamanthys fue el que interrumpió la respuesta en tono burlón.
- La señora de Grifo decidió que Minos era un idiota y lo abandono jaja.
- Quieres que te ponga a bailar? – gritó Minos levantándose de nuevo
- Estaré manco para no defenderme, verdad? – retó Radamanthys haciendo hacia a tras su asiento para ponerse en posición en caso necesario.
Perséfone veía con horror como dos de los jueces comenzaban a discutir acaloradamente.
- Hades! Detenlos!
- Déjalos que se maten mujer… - respondió Hades – Luego te compro otros.
- Hades! O los detienes o le digo a mi mamá que me acompañe estos seis meses a vivir con nosotros.
Como por arte de magia, tanto Radamanthys como Minos se sentaron en silencio. Sabían lo cascarrabias que se volvía Hades con su suegra alrededor y no les convenia a ninguno de los dos.
Pero Perséfone no estaba conforme.
- Radamanthys, iras a buscar a la señora de Grifo y le ayudaras a Minos a reconciliarse con ella…
- Que? Yo por que? – reclamó Radamanthys
- Porque ninguna mujer puede resistirse a tu encanto – contestó Perséfone – Y porque tu señora te lo esta ordenando. Entendido?
- Si señora.
- Minos. Espero de todo corazón que pongas todo tu empeñó en ello. Las peleas de recién casados son normales pero deben aprender a controlarlas, de acuerdo?
- Si señora.
Hades roló los ojos. Si por el fuera, mandaba a todos a unas largas vacaciones en cocytos y el volvería a quedarse como el mandamás, pero a buena hora puso sus ojos en su sobrina Perséfone que cada año terminaba por volverlo loco en invierno y no de buena manera. Esta temporada otoño – invierno se le iba a hacer muy larga al igual que esa junta.
11 de Septiembre 2 pm
Recinto Femenino del Santuario
Atenas, Grecia.
Mayura regresó de ir a dejar a Cynthia a la salida del Santuario. Aun estaba algo aturdida ante la noticia de que Geist iba a ser madre y mil preguntas llegaban a su cabeza sin respuestas aun. Se detuvo en la puerta del recinto a ver jugar a las niñas mientras entablaba comunicación telepática.
M Shion, se encuentra por ahí?
S No voy a responderte hasta que me hables de tu.
M Jaja ya me estas respondiendo.
S Siempre lo hago. A que debo el honor? No es jueves.
M Lo se. Discúlpame. Surgió un… problemita o tal vez no es un problema pero si algo que necesito discutir y…
S Dime para que soy bueno aparte de lo obvio.
M Jaja engreído
S Pero bien que supiste a lo que me refería.
M Es Geist. Esta embarazada.
S Ohhh
M No tengo ningún precedente de esto entre mis chicas y no se como proceder.
S Siempre hay una primera vez. Ya hablaste con ella?
M No. No he podido. Alguna sugerencia?
S Si. No la forces a que te diga nada. Suele ser terca como una mula y no quieres que desaparezca y se ponga en peligro.
M No. No quiero eso. Pero y entonces? Es obvio que debo decírselo a mis superiores.
S Por que?
M Porque es lo correcto?
S Tal vez las personas que necesitan saberlo, ya lo saben. Los que no, es porque el poder los tiene cegados. Díselos si es necesario. De todos modos me culparan a mi.
M Por que? Es tuyo?
S Claro
M Que?
S Jaja Lo siento. No pude evitar la broma. Y un poco de nostalgia porque antes todos eran hijos míos, ahora nadie quiere ser relacionado conmigo.
M Ok. Ya te entendí. Pero entonces?
S Permíteme sugerirte algo para que tu hagas lo mismo con ella si acaso llega el momento….
Mayura siguió la conversación unos minutos mas y se descubrió la cara al entrar al recinto. Les dio varias ordenes a las que estaban por ahí y finalmente tocó a la puerta de Geist.
- Puedo pasar?
- Adelante.
Geist miraba con melancolía su violeta en la ventana recostada completamente en el marco. Mayura se quedó de pie detrás de ella.
- Cuando quieres que me vaya?
- Que te hace pensar que quiero eso para ti? – dijo Mayura sentándose en la cama e invitándola a hacer lo mismo - Me tomaste por sorpresa pero…
- Rompí las reglas…
- No hay ninguna regla que impida que tu puedas hacer tu vida y traer otra a este mundo. Solo que tal vez no es el mejor sitio. El padre lo sabe?
- No. No pertenece al santuario.
- Planeas tenerlo tu sola?
- Si.
Mayura se quedo en silencio unos segundos.
- Cuanto tiempo tienes?
- 12 semanas – contestó susurrando.
- Y supongo que la Sra. Hera lo sabe.
- Si. Tengo su bendición.
- Eso es bueno. Shaina lo sabe?
La mirada de Geist cambio antes de agachar la cabeza y negar. Mayura se acercó para abrazarla y Geist, agotada de cargar eso sola, comenzó a llorar sobre su hombro.
- No llores… no es para tanto. Debes tener solo lindos pensamientos para que tu hijo o hija salga hermoso como tu.
- Lo siento
- Quien mas lo sabe?
- Nadie. El Patriarca Shion lo sabia… Ahora tengo que irme. Pronto se me va a notar y no seré suficientemente buena para ensenarles moral a las niñas…
- Ni podrás entrenarlas tampoco… que dilema. – murmuró Mayura
- No tengo muchos ahorros pero… no tengo miedo de trabajar duro…
- Bueno… tengo una idea pero tendrás que presentársela directamente a Hera. No a través de la señorita Sasha, ni del patriarca, ni de Marín.
- Eso no será contraproducente? – preguntó Geist
- No. Deberás escribir una carta y yo la entregare a la mensajería. – dijo Mayura – No tenemos tampoco mucho tiempo porque con 12 semanas muy pronto se te va a notar. Momento. Por eso comenzaste a usar ropa suelta? Ya se te nota?
Por toda respuesta, Geist se alzó la sudadera dejando ver su uniforme pegado al cuerpo con una barriga visiblemente mas grande.
- Vaya. En serio solo tienes 3 meses?
- Estoy muy gorda verdad?
- La verdad es que no se nada de embarazos. Que te ha dicho el medico?.
Geist se cubrió de nuevo su barriga y se ruborizó apenada.
- Geist?
- Es que…
- Ya fuiste al medico. Verdad?
- No
Mayura tenia ganas de ahorcarla. Como podía ser tan irresponsable?
- Y que estas esperando? A tener los dolores del parto? Entonces quien te recetó las pastillas?
- Me las envió la señora Hera. Y me da pena ir sola. Además los médicos particulares son muy costosos.
- Quien es tu OB? Meteré el gasto como deducible para el santuario.
Geist puso una cara de interrogación que no paso desapercibida por Mayura.
- Geist. Quien es tu ginecóloga?
- Pues…
Mayura tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para no gritar, pero se dio cuenta que era normal que en un mundo de hombres, ninguna de ellas se les ocurriera tener especial cuidado en esos menesteres.
- Mañana tu y yo vamos a ir a ver alguno para que te haga control y vamos a anotar en la agenda, que será obligatorio para las mayores de 12 anos el acudir a chequeo cada seis meses. Tal parece que ese es un punto en el que debemos mejorar… y si eso incluye clases de educación sexual, no me opondría. Ahora ve con tu grupo que les toca preparar el almuerzo. Terminaremos nuestra conversación después.
Geist asintió antes de acomodarse frente al espejo y silbar a sus niñas para que se alinearan. Había superado la primera entrevista con Mayura, y esperaba que las consecuentes ella fuera igual de benevolente.
11 de Septiembre 3 pm
Edificio de departamentos
Atenas, Grecia.
Minos bajo del auto de Radamanthys aun antes de que este se detuviera por completo. El camino se les había hecho eterno mientras Radamanthys hablaba con cuanta suripanta le llamaba y les coqueteaba sin descanso y Minos lo único que quería era encontrar a Shaina.
El portero le abrió la puerta como siempre.
- Buenas tardes Sr. Griffin
- Nada de buenas. Ya regresó mi esposa? – preguntó en tono agresivo
- No he visto a la señora entrar o salir desde que comenzó mi turno señor. Tal vez mi otro compañero…
- Revisa las bitácoras y dime pero ya!. – ordenó Minos en un tono tan autoritario que el portero corrió hacia la recepción tropezándose en el camino.
Radamanthys los alcanzó mientras seguía mensajeándose con alguien.
- Lo siento Sr. Pero… no tengo la salida o la entrada de su señora desde varios dias atrás cuando salió con usted – decía el Portero nervioso – Quiere que le llame a la policía?
- Por que metería a esos ineptos?
- Minos….
- El Sr. Heinstein toma muy en serio la seguridad de la torre y si se sospecha de un secuestro…
- Secuestro? – murmuró Minos yéndosele todo el color
Radamanthys lo tomó de la nuca presionándolo para que reaccionara.
- Donde esta su guardaespaldas? – preguntó al Portero.
- Hasta hace unos minutos seguía afuera de su puerta señor.
Radamanthys guio aun de la nuca a Minos quien parecía comprender lo que Rada quería y caminaba un paso delante hacia el elevador.
- Compórtate de manera civilizada en publico – recriminó Rada disfrutando internamente el sufrimiento de su amigo/hermano.
Cuando llegaron al piso, Minos corrió a poner al espectro contra la pared.
- Ya regreso?
- Quien?
- Mi esposa
- La… la señora no ha… salido…
Rada tuvo que quitarle de las manos la tentación de romperle el cuello al espectro que cuidaba a su esposa.
- Donde estuviste esta mañana cuando vinimos? – pregunto Rada
- Haciendo un encargo de la señorita Pandora
- Mi esposa desapareció y la ultima vez que fue vista, fue cuando Radamanthys la dejo aquí adentro imbécil! – Grito Minos haciendo voltear a los cuatro matones del vecino que jugaban cartas afuera de la puerta.
- Lo… lo siento… nadie ha…. Salido por la puerta… - dijo el espectro sacando el celular para mostrarle las cámaras – aunque me ausente unos minutos, no dejo mi puesto.
- Juro que si algo le paso por tu culpa….
- Oiga, deje al pobre vato en paz. Esta diciendo la verdad. – dijo uno de los monigotes haciendo voltear a los tres quienes no parecían darles mucha importancia nunca – La señora no salió por la puerta ni nadie ha entrado tampoco.
Minos soltó al espectro para ir con ellos con Rada como respaldo.
- A ti quien te metió?
- No queremos problemas – dijo el otro – solo le estamos confirmando que el pobre morrillo dice la verdad.
- Y quien me asegura que ustedes la dicen también? – dijo en tono altanero – Es mas, quienes son ustedes? Que perra las pario?
- Minos…
Un tercer monigote, al parecer el líder de los cuatro, camino lentamente hacia ellos, dejando ver que su musculatura y su estatura estaba muy por encima de las de los jueces: Poco mas de una cabeza para ser exactos.
- La señora, se sintió mujer araña y bajo saltando por los balcones antes de echarse a correr calle arriba aun con los tacones – le dijo viéndolo hacia abajo – Puedo mostrarle las cámaras si gusta.
- Cámaras? – pregunto Rada mientras otro – Como podían ver lo que la señora hacia en su balcón? No es eso intromisión de privacidad?
- Nosotros nos tomamos muy en serio nuestro trabajo señor -dijo – Todo el perímetro que da hacia el departamento de nuestro príncipe esta bajo vigilancia.
- Para quien trabajan? – preguntó de nuevo Radamanthys mientras entrecerraba los ojos e intentaba recordar donde los había visto antes pero ellos no se dieron por aludidos.
- No se nos permite discutir eso con extraños
- Pero el perímetro de seguridad esta bien definido y delimitado por los parámetros que especifica la Comisión de seguridad del año en curso de la OTAN al ser nuestro jefe una persona muy importante.
Tanto Minos como Rada se miraron extrañados y uno de ellos les mostró una tableta con el video donde se veía que Shaina abría la puerta del balcón, se agarraba las enaguas y bajaba saltando como si fuera un acantilado cualquiera sin importarle que la vieran, o que se pudiera hacer daño.
Rada por dentro estaba riendo. Esa si parecía una santa de Athena.
- Y por lo menos traía calzones? – le preguntó a Minos haciéndolo enfurecer
- A ti que demonios te importa?
- Puede darle un aire polaco Jajajaja
- Jeje un aire colado jejeje buena esa – dijo el espectro que fue a refugiarse tras Radamanthys mientras Minos, sintiéndose la burla de todos, abrió la puerta del departamento para azotarla después.
Rada se volvió al espectro.
- Tu mejor ve a buscar a Shaina o te va a castrar y luego jugar billar con tus bolas – sugirió
- Pero por donde empiezo? Por su ex?
- Que que?
- Su exjefe… el lemuriano pelos de lechuga. El que tiene una como casa de huéspedes o algo así.- aclaro el espectro.
- Ah ya… y donde es eso?
- Al oeste. No se me la dirección pero he seguido varias veces a la señora allá.
- Pues apúrate antes de que aquel comience a romper…
El ruido de cristales rompiéndose los interrumpió demostrándole a Radamanthys que ya era muy tarde. El espectro desapareció ante las narices de todos y Radamanthys decidió contar hasta 100 antes de entrar al departamento. Ni loco abría la puerta antes exponiéndose a que le rompieran algo en la cabeza.
Septiembre 12, 2 am
Departamento de los Gemini – Gómez
Attica, Grecia
El teléfono celular de Laura ya llevaba varios minutos sonando, pero como tanto ella como Saga acababan de quedarse finalmente dormidos minutos antes después de un día pesado y un maratón de sexo, les costo un poco de tiempo reaccionar para contestarlo. Se le cayó el celular al suelo dos veces antes de finalmente poder apretar el botón verde.
L Mmm hola?
N Laura, Ayúdame!
L Que?
N No... me siento... bien
L Nat? Que horas son? Dónde estás? Estás sola? Que tienes?
N Me... duele... mucho…
L Dónde estás? Estas sangrando?
N ...
L Nat? Nat! Dime donde demonios donde estás!
N En el Parque...
Laura saltó de la cama y comenzó a vestirse rápidamente como su entrenamiento se lo dictaba mientras movía suavemente a Saga.
L Cual parque? Hay como 30 solo en este distrito!
N Te juro que no quiero que se muera aunque haya sido un accidente…
L Nat, cálmate y dime en que parque! ya voy para allá!
N El Alsos Egale
L El que esta frente a tu casa? Y Qué demonios haces a las 2 de la mañana en el parque? donde están los inútiles de tus hermanos?
N Snif snif…
L Ok ok. Ya no te grito. Dime en que parte del parque? Es muy grande y no quiero perder tiempo buscándote.
N En las bancas del pasaje de lado del kiosko de periódicos.
L Voy para allá. No te muevas.
N Aquí… te espero…
Laura termino de ponerse los zapatos y comenzó a sacudir mas fuertemente a Saga.
- Saga… tengo que ir a rescatar a Nat. Algo le pasa, dice que siente dolor. Me acompañas?
- Claro – dijo algo adormilado mientras se estiraba y levantaba para ponerse los pantalones – Ve llamando al taxi. En mi próxima vida le pediré a mis maestros que me ensenen la tele portación.
- O nos compramos un auto. – contestó Laura pidiendo el taxi orando internamente que no le pasara nada a su amiga.
- Mejor una moto como la de Aioria…
Laura intentaba comunicarse al celular de Daniel, el hermano de Nat, sin lograrlo.
- Te veras muy guapo arriba de la moto.- contestó sin mucho animo.
- Lo se. Ya estoy listo. Vámonos.
Saga tomó las llaves, cartera y celular en su camino a llamar al elevador, pero Laura al ver que el elevador se demoraba demasiado simplemente agarró la mano de Saga y bajó corriendo las escaleras arrastrándolo a el.
- Dulzura... tranquilízate
- No quiero que le pase nada a Nat ni a su bebe y ella se oía muy asustada. – respondió jadeando por el ejercicio – Ella no me hubiera llamado si no fuera una emergencia.
Tardaron dos minutos en terminar de bajar las escaleras y el taxi ya los estaba esperando. Subieron rápidamente y después de indicarle hacia donde, Laura comenzó a llamar a sus otros dos hermanos hasta que finalmente Alejo contestó:
- Detective Barbur
L Alejo! Donde demonios estas?
A En el mismo lugar donde me puso tu maldito amante! Que quieres Gómez? No estoy de humor para tus coqueteos.
L Esos coqueteos los tienes únicamente en el cerebro.. Donde están Jorge y Daniel? Están en el departamento contigo?
A Acaso tengo cara de niñera? Ya están bastante grandes para avisarme a que hora regresan.
L Alejandro no seas un idiota. Nat está mal!
A Seguramente es alguna crisis por no poder abrocharse los jeans. Eso le pasa por puta e idiota.
L Oye imbécil, Desde cuando es un pecado quedar en embarazo? y no hables así de ella que es tu hermana!
A Hablo y hago con ella lo que se me da la gana porque efectivamente es mi hermana. Y no estoy de humor para oír tus santurronadas así que con permiso.
Alejandro colgó el teléfono dejando frustrada a Laura.
- Ese cabeza de chorlito! Creo que no le cabe en la cabeza el saber que será tío
- Pues ya somos dos – dijo Saga tomándola de la mano para tranquilizarla.
- No te pongas igual que él. Tu de tío o de padre serás maravilloso. Ya lo veras.
- Eso no lo creo – dijo muy serio – No es agradable que tu hermano menor te gane en algo tan importante.
- Creí que el era mayor que tu.
- Acá entre nos, ninguno lo sabe con certeza.
- Pues no importa lo que digas, yo si lo creo. Verte con un bebe de nosotros en brazos será la cosa más tierna y adorable del mundo y pues por ganas no queda y por practica tampoco. – dijo Laura sonrojada.
Saga le sonrió y le dio un beso sobre su cabeza y en cuanto el taxi se detuvo a la entrada del parque, Laura se echo a correr a buscar a su amiga mientras Saga le pagaba y le pedía al taxi que los esperara. No tardó en localizar a Nat en una banca oscura recostada en posición fetal cual persona sin hogar.
- Nat? Amiga que tienes? Estas bien? – dijo mientras se arrodillaba junto a ella
- Viniste… - susurró sin voltear
- Claro que si tontita! No puedo dejar de ayudarte cuando me necesitas…
Saga llegó junto a ellas justo y Nat intento voltearse para sentarse estando a punto de caer de la banca. Saga alcanzó a sostenerla, la tomó en brazos y haciéndole una señal a Laura, camino hacia el taxi. Laura estaba confundida. Casi no reconoció a su amiga con la ropa deportiva mas vieja que tenia, y el cabello cayéndole a la cara y lentes obscuros a pesar que era de madrugada.
- Lo siento Lau, pero este lugar es sucio y obscuro y aquí no puedo ver que tiene. La llevare a A.H.E.P.A y ahí la revisaremos bien. Estas de acuerdo?
Laura asintió y mientras caminaban le quitó los lentes obscuros a Nat, quien se cubrió la cara con el cabello automáticamente alertando a Laura. Ya en el taxi, Saga depositó en el asiento trasero a la chica junto a su esposa y mientras se sentoo en el asiento de adelante, tomó su celular, prendió la lamparita y apuntó a la cara de su amiga y vio que traía el labio hinchado y partido así como un morete en la mejilla con un pequeño corte a pesar de los esfuerzos que hizo para cubrirlo.
- Nat que paso?, quien te hizo esto?
- Me… caí
- Fue uno de ellos verdad?
Nat desvió la mirada y Laura la abrazó fuertemente, lo que hizo que Nat soltara un leve quejido de dolor. Debido a la hora, no tardaron en llegar y Saga en ir por una silla de ruedas.
- El que esta de guardia es mi amigo. Me va a dejar estar presente mientras la revisa – le dijo a Laura regresando con la silla y ayudando a Nat a llegar a ella – Estarás bien si te dejo sola en la sala de espera?
- Claro que si. Avísame cualquier cosa.
Saga la besó en la frente y se perdieron en el área de urgencias. Media hora y casi todo un rosario rezado después por parte de Laura, Saga regresó sonriendo y ella se levantó como resorte.
- Como esta? – preguntó ansiosa
- Ambos estarán bien. Fue falsa alarma debido a una deshidratación severa. – respondió Saga – La pasaron a un cuarto privado donde la detendrán esta noche para observación y reposición de electrolitos y algún otro examen de rutina.
- Deshidratación? Que acaso no se está cuidando?
El medico salió con su expediente bajo el brazo y Saga supo que ya podrían entrar. Así lo hicieron y vieron como Nat estaba conectada a varios frascos de suero y con un semblante un poco mas rozagante. Saga las dejó solas para que hablaran mientras el iba con su amigo.
- Lo siento – dijo al ver a Laura con voz trémula mientras esta corría a abrazarla - te interrumpí tus... múltiples ritos maritales?
- No. Estábamos descansando para el próximo – bromeó Laura
Nat agachó la cabeza haciendo que todo el cabello le cayera en la cara de nuevo.
- Perdón por portarme tan mal contigo en nuestra ultima llamada. He estado intentando llevarlo lo mejor que puedo pero para todos a mi alrededor desapareció Nat y solo les preocupa el bebe. El trabajo… mis hermanos… y luego tu… Soy muy egoísta.
- Tranquila. Yo no tengo nada que perdonarte. – dijo Laura – Eres mi mejor amiga y te quiero.
- Gracias futura comadre.
Laura se acomodó en la silla junto a la cama.
- Tenemos que ponernos al día un día de estos. Ahora dime tu que hacías en el parque a las 2 de la mañana y quien te golpeo.
Nat desvió la mirada mientras retorcía la sabana visiblemente nerviosa.
- Sali a caminar como me dijo el medico…
- De noche?
- Si
- En un parque peligroso?
- Si
Laura suspiró derrotada. No iba a ser nada fácil sacarle la información.
- Y lo de la cara…?
- Me caí. Tu sabes que me encanta besar el piso por lo torpe que soy.
Se hizo un pesado silencio entre las dos antes de que Laura dijera:
- Nat… nosotras dos trabajamos con victimas de violencia intrafamiliar – dijo Laura – No me salgas con las mismas excusas por favor.
- No te preocupes. En serio. No volverá a suceder…
- Pero desde luego que no va a volver a suceder! Al que lo haya hecho lo voy a refundir 20 años en la cárcel!
- Y por eso no te quiero decir…
Laura suspiró resignada y se separó de su amiga.
- No es la primera vez que te peleas con ellos pero ahora estas en embarazo. – insistió
- Solo estaba jugando... Mejor cuéntame como te va con el Dr. Pechocho.
- Porfa dime cual fue y juro que no diré nada. – Rogó Laura – Fue por que les dijiste que fue Saga quien te embarazo?
- oh no... claro que no... Pero les dije que había una posibilidad de que... fuera de su gemelo. No lo tomaron muy bien cómo puedes ver - respondió dándose cuenta muy tarde que había hablado de más, así que se tapó la boca con las manos.
Laura respiró profundamente contando hasta 10 para no salir corriendo a matar a quien fuera responsable. Nat intentaba cambiar de tema.
- Tu marido y su colega dijeron que eran contracciones del Bosón de Higgins
- Y eso en español que es?
- no tengo idea
Laura abrió la puerta de la habitación para encontrarse con Saga rodeado de enfermeras riendo, bromeando y jugando con su camisa. La volvió a cerrar yendo hacia la cama de nuevo.
- Nat ultima oportunidad o me dices quien fue o llamo a tu papa y el no solo te sacara la sopa, sino que se los va a poner pintos por tocar a su princesa. Dímelo y así descargo mi instinto asesino con unas resbalosas…
- No quiero más problemas, Lau…
- Lose, Ya dilo si? – Nat paso saliva antes de poner tres dedos sobre la sabana indecisa.
- Los 3 fueron tan hdp de golpearte solo por enterarse de que el bebe podía ser del hermano de Saga? – gritó Laura haciendo estremecer a Nat
- Alejo solo me dio en el hombro con el bastón porque sigue en cama, pero los tres se pusieron como locos, no entiendo que les paso
- Que son unos idiotas. Eso es lo que paso! – siguió gritando - Y me importa un cuerno si solo fue un zape, no debieron tocarte. Sabes que? Dame un minuto.
Regresó casi corriendo a la puerta abriéndola de tajo y azotándola contra la pared haciendo que las cuatro enfermeras que seguían ahí, borraran inmediatamente la sonrisa de la cara.
- Vaya! Yo no sabía que todas salían a la misma hora a descanso – dijo en tono sarcástico mientras se acercaba con lentitud.- Con razón hay tanto enfermo que se queja de la atención del personal de enfermería.
- Señorita Díaz… que milagro! – dijo la mas joven
- No estamos descansando. Solo intercambiábamos impresiones con el Dr. G – dijo la segunda mientras a Laura le rechinaban los dientes.
- Claro… me imagino. Pero ya no es señorita es señora. - aclaro
- De verdad? Felicidades señorita digo señora! – contesto la primera enfermera haciendo que dos de ellas comenzaran a murmurarse.
- Gracias, yo estoy más feliz que nadie.
- No me diga que Tiene a su esposo enfermo Señora Díaz? – preguntó la tercera enfermera – En que cuarto esta? Desde luego le daríamos atención VIP.
- Ni Dios lo quiera! El esta con una excelente salud. Pero me están diciendo entonces que hay una diferencia en como se trata al paciente de acuerdo a su condición social?
- Desde luego que no! – intervino la cuarta enfermera – viene entonces a hacer algo para la mesa directiva? necesita algo?
- No. Estoy aquí con una amiga y mi esposo. – respondió sonriendo - Pero me alegro que ustedes se lleven tan bien con él porque así evitaremos futuros malos entendidos.
Las cuatro enfermeras se miraron confundidas, por lo que Laura tomó amorosamente el brazo de Saga, quien solo se dejó llevar mientras sonreia.
- El, es mi esposo.
Las enfermeras miraron a Saga y Laura alternadamente hasta que una de ellas paso saliva y señaló su mano izquierda.
- Pero... no trae anillo!
- Si bueno… Pasen la voz para que no haya ninguna duda – respondió Laura – No quiero que después digan que no se los advertí. Ahora regresen a trabajar antes de que las reporte!
Las cuatro desaparecieron por diferentes direcciones rápidamente dejándolos solos en el pasillo.
- Acabas de hacerme el doctor más impopular del hospital – dijo rodeando su cintura con las manos
- Uy no sabes cuanta pena me da, pero por eso recibirás la recompensa que tu quieras – dijo en tono seductor acercando sus labios a los de el.
Saga la miró con un brillo travieso en los ojos.
- Pues… sabes? la habitación de junto está desocupada... – dijo besándola hasta sentir como Laura se apretaba mas hacia el.
- Dr. G? ejem ejem
Laura y Saga continuaron con el beso cada vez mas ardiente sin ponerle cuidado al medico, quien, aparentemente conocía la naturaleza de su colega, por lo que yenoo una jeringuilla de solución salina para salpicarlos a los dos - ejem ejem!
- Siempre tan oportuno Rotchield – dijo Saga limpiando con su manga la cara de Laura salpicada de la solución.
- Me las cobro una a una, G – respondió sonriendo burlonamente – Ya esta comprobado el diagnostico de su amiga. No tiene de que preocuparse.
- Contracciones de Braxton Hicks?
- Afirmativo. Voy a dar mi ronda pero recuerda que te están viendo por las cámara. No des un espectáculo porque luego Stavros nos refuerza las reglas y no podremos tirarnos a las enfermeras ok?
Saga se ruborizó afirmando con la cabeza mientras esperaba que Laura no le hubiera puesto atención a esto ultimo y regañándose internamente por no recordar donde estaba. Laura fingió bien no escuchar esto ultimo por su propia paz mental, y solo lo tomó de la mano jalándolo de nuevo hacia la habitación de su amiga.
- Podrías explicarle a esta cabeza dura que significan las contracciones de… eso que dijiste? – pidió Laura
- El cangrejo bebe prepara el cuerpo de su madre para cuando llegue tiempo del parto – dijo Saga sonriendo mientras Laura enarcaba las cejas.
- Cangrejo?
- Son como contracciones de práctica. El cuerpo de la mujer es tan sabio, que para que el dolor de parto sea soportable, tiene contracciones sin peligro después del cuarto mes. Se supone que no deben ser tan dolorosas en esta etapa de su embarazo, pero como es primeriza, esta bajo mucho estrés y no ha tomado suficientes líquidos… - Saga le dio algunas palmaditas consoladoras en el brazo a Nat – Son inofensivas mientras no se repitan mas seguido.
- Y que podemos hacer para evitar que sucedan otra vez? – preguntó Laura – Cangrejo?
- 3 litros de agua, relajarse y unas sesiones psicoprofilácticas no le harían mal – respondió Saga viendo como Nat negaba con la cabeza – Que no dijiste que DM alias el cangrejo era el padre?
- Nuestra profesión estar tranquila no es una opción, a pesar de estar tras de un escritorio y no voy a pararme al baño cada 5 minutos! – espetó Nat – Mejor incapacítame desde ahora para quedarme en mi camita… anda, se buen cunado.
- Pues para ser masoquista aguantas muy poco dolor - se burló Saga pudiendo esquivar la almohada que le aventó Nat antes de que Laura la levantara y se la acomodara a su amiga.
- Por cierto... vieron al maestro Morte cuando salió en la televisión? – preguntó Nat suspirando – Casi no lo reconocí con ese traje de pingüino pero aun así se veía tan...
Laura reacciono al comprender lo que había pasado.
- se te soltó la lengua frente a ellos, verdad? Por eso te golpearon!
Nat tragó saliva y comenzó a palidecer frente a sus ojos.
- No sé de qué hablas
- Voy a seguir insistiendo hasta que hables, Barbur… - insistió Laura en tono severo - Cuando vas a decirle a los dos posibles padres del bebe?
Nat desvió la mirada.
- No estoy segura de querer hacerlo.
- Laura dijo que… Uno de ellos era mi… hermano? – intervino Saga suavemente.- Es cierto?
Nat se mantuvo en silencio unos segundos mientras lo veía a los ojos.
- Ojala y si sea su hermano el padre de mi bebe para que salga tan guapo como usted, doc.
- Ojala y sea un cangrejo mejor – dijo Saga sin querer haciendo que Nat comenzara a soltar unos lagrimones de cocodrilo
- No llores Nat – consoló Laura – El solo esta algo celoso de que no sean primero los nuestros antes de los de su hermano.
- Pues dudo que a Kanon le ponga a saltar de alegría la noticia – respondió Saga muy serio y haciendo llorar mas fuerte a Nat.
Laura le lanzó una mirada de mejor no digas nada que Saga decidió ignorar.
- Ni me veas así, que cuando se entere que tendrá que hacerse cargo, dejar su armadura y buscar un trabajo real donde la paguen para mantener una familia, que tiene que dejar su juguete o venderlo para que deje de estar de vago, no le va a hacer nadita de gracia.
- Saga!
El sonido rítmico de los aparatos conectados a Nat comenzaron a acelerarse.
- Que? Eso debió pensarlo antes de…
- Salte por favor. – dijo Laura tratando de tranquilizar a su amiga – Y cuidado y no veo a las enfermeras trabajando de nuevo.
- Si jefa
Laura tenia ganas de aventarle algo, pero se contuvo por Nat. Esperó hasta que Saga salió al pasillo para hablar con ella.
- Discúlpalo. Es el mas guapo del universo y es un dios griego en la cama, pero no deja de ser varón y bruto. Regresando a nuestra conversación anterior, tu sabes que ellos deben saberlo, quieran o no hacerse cargo, lo deben saber.
- No me presiones.
- No te presiono pero ya estas dejando pasar mucho tiempo. – dijo Laura – Saga no le va a decir nada a su hermano porque Kanon es medio cabron y prefiero que no peleen por eso, y pues al otro candidato solo lo he visto una o dos veces en mi vida. Así que tranquila. Primero lo primero. Resolver tu problemita casero.
- Y si primero me dejas dormir un ratito? – dijo Nat bostezando – Te prometo lo que quieras si me dejas.
Laura la miró por un momento y recordó que en su estado era normal estar tan cansada y que no iría a ninguna parte así que solo le dio un beso en la frente, la arropó y le prometió que estaría allá afuera hasta que despertara. Nat no tardó en dormirse y cuando Laura salió al pasillo, Saga también dormía desparpajadamente sobre las bancas. Parecía que la única que no iba a poder dormir por el momento planeando como sacarle la información a Nat y como desquitarse, era ella.
Septiembre 12, 9.45 am
Prisión de Korydallos
Atenas, Grecia
Shion salió con del reclusorio con un Touma callado y taciturno de un lado y su morral con herramientas del otro.
- Espero que no te moleste caminar un poco. Mi camioneta esta en taller de Tony y hay que pasar por ella de camino. Podemos almorzar de camino a la casa.
- Ya le dije que puedo cuidarme solo. – respondió suavemente Touma
- Si, pero las autoridades no lo creen así. – repitió Shion – Ya se que eres tooodo un hombre – cof cof de 18 – pero firme como tu responsable y espero poder ayudarte y que tu me ayudes a ayudarte. Prometiste que no te escaparías.
- Nadie puede ayudarme pero siempre cumplo mis promesas – contestó Touma pateando una lata cercana.
Shion guardó silencio los siguientes quince minutos que tardaron en caminar y llegar a Rodorio. No pensaba mas que en que esa mañana Mu se había despedido para regresar a Columbus, Dohko también se había despedido para ir a aplicar su plan, y en que ya quería que fuera Jueves para poder hablar con Mayura al respecto entre otras cosas.
Pasaron por una cafetería recién abierta donde el olor a panque recién horneado hizo que Shion disminuyera sus pasos.
- Creo que podríamos tomar aquí el almuerzo – le dijo a Touma quien solo se encogió de hombros. A el lo que menos le importaba era comer, sino encontrar a su señora cuanto antes.
- Bienvenidos a Sandy- Candy – dijo una chica de cabello largo, ondulado y castaño – Mi nombre es … - Misa vio a Touma y estuvo a punto de echarse a sus brazos, pero vio que Sandy la estaba viendo del otro lado de la barra y se contuvo - …Misa. Que van a ordenar?
Ambos varones se sentaron en una mesa viendo unos pocos comensales a su alrededor, incluyendo una chica, de unos 15 a 17 anos, que estaba recostada sobre la mesa dándole la espalda en tono desalentador en las mesas del patio exterior. Hubo algo en ella que le llamó la atención a Shion por lo que sonriendo le respondió:
- Dele lo que el quiera, yo solo un te chai caliente y un muffin de vainilla. – dijo Shion levantándose y yendo hasta la chica y sentándose frente a ella en silencio.
La chica, al escuchar el sordo sonido de la silla al recorrerse, levantó la cabeza y se le iluminaron los ojos.
- Shion…
- Princesa… Disculpe que no me arrodille pero mis jeans son Slim fit. – dijo en tono suave y solemne
- Como me enc…? Shion…
Shion no se movió. Miraba intentando comprender por que la diosa a la que había servido tantas veces, estaba ahí, en un cuerpo humano, sin avatar, viéndose miserable.
- Como supiste que era yo? – dijo viendo hacia su ropa juvenil – En este momento no me siento como una princesa y tampoco merecedora de tu lealtad.
- Su cosmos, no ha cambiado un ápice – contestó Shion recibiendo el muffin y el te de manos Misa, quien veía a su hermana con conmiseración y desdén – Gracias. Sigue siendo cálido y bondadoso, aunque desde luego, me mata la curiosidad.
- Lo de que yo este así? En parte fue tu culpa…. – espetó Athena haciendo que Shion no pudiera dejar de soltar una carcajada por unos segundos antes de intentar controlarse.
- Ay no… así no se puede…! Al rato la diosa Artemisa sale con su domingo siete y me echaran también la culpa- dijo riéndose todavía por unos segundos mas y hasta secándose una que otra lagrima ante el ceño fruncido de Athena y los ojos espantados de Misa que lo había escuchado. – Ok ok. Ya. Disculpe. No pude evitarlo. Últimamente pareciera que todo lo malo que le sucede a todo el mundo es culpa mía. Por que dice entonces que su situación lo es?
Athena suavizó un poco su expresión al comprenderlo.
- Perdón. Tienes razón. Fue decisión mía… - dijo robándole de su muffin y su te sin que Shion se lo impidiera – Recuerdas nuestra conversación el diciembre pasado?
- Se refiere a cuando usted decidió las nuevas reglas de sucesión?
- Si. – Athena comenzó a "desayunar" – Estuvimos varios dias encerrados. Tu me dijiste que yo no comprendía realmente a los humanos porque a pesar de que cada 200 anos yo utilizaba un avatar para reencarnar, el recipiente no estaba vacío, sino que tenia el alma de esa chica predestinado para servirme pero ahí. Dos almas y dos cosmos no pueden habitar el mismo cuerpo sin que haya no solo conflictos, sino que el alma humana siempre me iba a hacer mas leve mi estancia en este plano astral.
- Si. Se lo hice saber, porque usted no pareció entender por completo esas ansias de Saori de… Mmm… "socializar" con Seiya. – respondió – Dijo que el deseo, así como algunas otras cosas, podían ser controladas con facilidad si ella se lo propusiera.
Athena lo miró y se sonrojó.
- Supongo que no estaba al tanto de esos cambios en el cuerpo humano que sucede a esa edad…
- Mas bien nunca los había experimentado. – aclaro Shion – Y ahora? Los ha sentido y controlado?
- No muy bien y no lo entiendo en su totalidad. – respondió Athena – Cambios de humor, de olor, hasta de temperatura… - se hizo hacia atrás en la silla – Tuve que sacar mi cuerpo oficial e inmaculado de mi templo cuando me lo quitaron para dárselo a Ares después de que le di su libertad a Saori. Como si ese mercenario mereciera el templo mas que yo! – azotó el puño en la mesa
Shion la miró comprensivo. Si su cuerpo estaba en la adolescencia, entendía bien por que hubieron tantos cambios tan repentinos y absurdos: Su diosa probaba su inexperiencia siendo humana controlando sus hormonas.
- Y cree que hizo bien? Pudo dejarlo ahí y solo enviar correspondencias desde el olimpo como hasta ahora.
- Para que Ares llegara y lo tomara? Claro que no! – respiró profundamente – Mejor dime… estas bien? Yo no esperaba que salieras del santuario aun… te necesitan ahí… te necesitamos…
Shion negó con la cabeza.
- No princesa. Ya no me necesitan. – dijo en tono calmo – Todos son mayores, salvo contadas excepciones, y han sabido sacar las cosas adelante a pesar de todo lo que sucede. Si bien mi salida del puesto ya estaba programada, lo tomo como que se adelantaron los planes por causas de fuerza mayor. Admito que me tomó por sorpresa la manera y la forma pero… se que Aioros hará un papel memorable. No termino su entrenamiento pero… yo tampoco tuve un entrenamiento muy formal y no me fue tan mal.
Athena lo miró fijamente. No veía mentira en sus ojos aunque si un poco de dolor atravesado.
- Hera no comenzó con el pie derecho…
- Mas bien… no planeó el hecho de que su… "representante" fuera algo rebelde a sus designios – dijo divertido – O muy sensible.
- Sasha? Ella es una fiel servidora…
- Lo fue en su momento, de usted. – contestó muy serio – Pero las personas que esconden mal el dolor, son volubles y siguen su propia agenda. No tengo pruebas de que así sea con ella, pero de verdad espero que haga tan buen papel, como lo hizo la primera vez. Saori no lo hizo tan mal, pero los tiempos de sumisión de la mujer han cambiado mucho. Hay precedente de otras reencarnaciones que cometieron pecados mucho mayores… recuerda? No dejan de ser humanas y cometer errores…
- Margaret… Como sabes de ella? – preguntó algo molesta – Específicamente ordené que no hubieran registros para que no se repitiera la historia.
Shion iba a pedir una bebida para el, pero vio que Touma platicaba animadamente con la mesera, por lo que prefirió seguir su conversación con Athena.
- No los hay, al menos no en ningún documento del Santuario – respondió Shion – Solo que en algún momento de mi vida, llegue a tener amigos muy cultos que si tenían uno o dos párrafos escritos al respecto, pero se perdieron y solo quedó en mi memoria.
Athena respiró aliviada. A nadie le convenia que los siguientes patriarcas supieran de la debilidad de sus antiguos avatares ni que lo que ellos creían ser reencarnaciones, solo eran cosmos de Athena en un cuerpo, no el cuerpo de ella como el que estaba obligada a usar ahora para caminar entre los mortales. No solo Sasha, sino Sendai, Margaret, Dahlia, Teodora y muchas otras a lo largo de todo ese tiempo. Muy pocas habían podido conocer el amor físico e incondicional por una pareja, pues regularmente se las llevaba derechito a los elíseos después de cumplir su misión en la tierra.
Shion la miró en silencio sabiendo exactamente lo que pensaba sin tener que leer su pensamiento.
- Y por eso, hasta que usted no lo experimente también, usted no podrá entendernos a los humanos en su totalidad, ni será 100% valido su discurso del amor y … - comenzó a tener un mal presentimiento por lo que tuvo que cortar su platica – Y no quiero parecer impertinente pero… me llaman en mi casa. – Sacó un billete y lo puso sobre la mesa – Fue un placer verla Princesa. Espero no sea la ultima vez que hablemos. Cuídese mucho.
- Pero… pero…
Shion se levantó apresuradamente y algo ansioso, le tocó el hombro a Touma quien comprendió la urgencia al ver los ojos de Shion, se despidió vagamente de Misa quien lo veía con ojos entre ansiosos y enamorados después de su breve conversación y ambos salieron de la cafetería para desaparecer en la calle.
Llegaron a la casa justo cuando Minos comenzaba a patear la puerta de su casa, convenientemente protegida por el cosmos de Shion.
- Sal de ahí o derribo la casa! – Gritaba mientras intentaba derribar el muro de cristal
- No! Y Vete antes de que Shion llegue y te patee el trasero – respondió Shaina desde el otro lado.
- Te dije que tardaste demasiado – decía Radamanthys ahogando un bostezo.
El espectro le jalaba las solapas a Minos para intentar llamar su atención a los recién llegados, pero Minos, en lo caliente del momento, no entendía razones.
Radamanthys miraba divertido la escena recargado en el capó de su auto incluso filmándolo para la posteridad. Minos no le había pedido ayuda aun y el no se la iba a ofrecer. Vio pasar junto a el a Shion con Touma, y se puso en alerta: Una cosa era pelear con cualquier Santo de Athena y otro diferente pelear con Shion e incluso Minos lo sabia.
- Que esta pasando aquí?
- No te metas en esto, Shion. No es algo que te incumba. – contestó Minos sin voltear pateando la puerta aun mas fuerte incluso con su cosmos haciendo retumbar la casa y poniendo a rezar a Shaina del otro lado.
Touma se interpuso entre la puerta y la pierna de Minos, haciendo que Radamanthys dejara de filmar y se acercara.
- No queremos problemas. Solo queremos que Shaina salga para platicar. – dijo haciendo que Touma soltara la pierna de Minos antes de que este se metiera en problemas con Artemisa debido a su preferencia por ese ángel en particular.
- Y por que será que ella no quiere verte, Minos? – preguntó Shion – Que le hiciste?
- Yo? Ella casi me saca los ojos por una simple monja obscura. – respondió Minos barriendo con la mirada a Shion – De que estas disfrazado ahora? De Hippie?
Shion sonrió. Se había recogido su largo cabello en una cola de caballo, y vestía de modo algo humilde con sus ropas de artesano. Pero no se esperaba que vistiera mejor si estaría ensenándoles en la cárcel.
- Y aun así tengo mas estilo que tu. Ahora, por favor váyanse de mi casa antes de que…
- De que que? – se le puso Minos a solo pocos centímetros. – Solo quiero a mi esposa. Es todo. Haz que salga y dejare tu casa en paz.
Shion dobló el grosor del muro para evitar un poco mas el sonido mientras se inclinaba hacia el:
- Tu sabias que Shaina tenia su carácter y mi protección cuando te casaste con ella. Ella sabia que eras un completo egocéntrico HDP cuando se caso contigo. Pero dudo que sepa, de tu enfermo amorío con Anna y no queremos que se entere, o si?
Minos palideció. Muy pocas personas sabían de esto y Shaina no era una de ellas desde luego. Seria catastrófico para su comodidad en el inframundo.
- Así que por que no te vas, e intentas meditar sobre lo que le hiciste e intentas ganártela de nuevo. Ya lo hiciste una vez, hazlo de nuevo… Este es un refugio para mis… Mmm… "educandos" y no deseo ensuciarlo con sangre de espectro, pero si es necesario…
Minos iba a responder pero Radamanthys lo jaló hacia el para susurrarle al oído.
- Ya basta. Estamos en la cuerda con nuestro Señor. – dijo – Regresemos en otro momento cuando el no este.
Minos asintió, se acomodó el traje y dio media vuelta hacia el auto, situación que Radamanthys imitó mientras el espectro tomó su lugar en el pórtico. Shion los miró alejarse antes de eliminar el muro de cristal y entrar.
- Llegamos! – dijo al abrir la puerta y ver que Shaina estaba sentara en el piso junto a la puerta – Estas bien?
- Estuve a punto de abrir la puerta… - después vio al invitado – Touma?
- Se conocen?
- Si! – Shaina se levantó del suelo – Fue a preguntar por Sammy de parte de Artemisa cuando usted no estaba. Se portó muy bien con los niños.
A Shion no le hizo gracia esta información, pero no dijo nada. Ya le sacaría la información a Shaina cuando estuvieran solos para saber si Sammy corría peligro o no.
- Se quedara con nosotros por el momento – dijo finalmente - Muéstrale la habitación de Mu. Se quedara ahí unos dias hasta que encuentre lo que busca.
Shaina asintió y comenzó a hablar con Touma acerca de la casa y este la escuchaba atentamente mientras Shion dejaba sus herramientas y miraba de nuevo hacia la puerta. Se preguntaba cuanto tiempo tardarían en reconciliarse esos dos y si habria forma de que fuera antes del próximo jueves. No quería arruinar sus planes con Mayura solo por ellos.
Septiembre 12, 4 pm.
Casa de Anfitrite
Roscar Berry Beach, Irlanda
Anfitrite se encontraba revisando los periódicos y las revistas de sociales para ver si había algo incriminatorio para Thes ahí. Poseidón no se había comunicado con ninguna de ellas y eso era muy extraño después de que ambas salieran dos dias atrás de una maneras algo irregular. A estas alturas, el ya estaría ahí frente a ella, gritándole a las dos y haciendo una tormenta en un vaso de agua. La otra que estaba mas calmada de lo normal después de haber despertado en su antigua habitación, había sido Thes. Si bien no estaba comiendo bien, se le atribuía a un gran dolor de cabeza y nauseas que había tenido el primer día, y al berrinche de no dejarla regresar a Paris el segundo día. Ahora sus sirvientas habían terminado de servirle el almuerzo en el comedor y las mandó por Thes. Ya era tiempo de que hablaran. Cinco minutos mas tarde:
- Disculpe Madame, pero la señorita dijo que… fuéramos al bosque y nos perdiéramos en el, – respondieron las dos chicas – No sabe a que bosque se refería?
Anfitrite se levantó y camino hacia la habitación de Thes tocando la puerta con suavidad sin obtener respuesta. Después de intentarlo varias veces, La abrió y vio a que Thes se encontraba con los audífonos puestos, acostada en la cama sobre su estomago, con un cuaderno y colores regados por todos lados dándole la espalda a la puerta haciendo nuevos diseños.
La movió un poco del hombro a lo que Thes reacciono quitándose los audífonos:
- Si?
- Es hora del almuerzo Thes. Ven al comedor conmigo. – pidió Anfitrite
- Estoy ocupada. Puedo bajar luego?
- No. Los alimentos se sirven a determinada hora y lo sabes. No es la primera vez que eres mi invitada.
- Prisionera mas bien. – susurro Thes
- Si así lo quieres ver, entonces ya no te estoy invitando sino te lo estoy ordenando. Tienes dos minutos. – dijo Anfitrite cerrando la puerta tras ella.
Thes lo pensó unos segundos antes de levantarse, cerrar su cuaderno y bajar. Anfitrite no tenia la culpa de nada. Entró al comedor ya con las manos limpias y se dio cuenta que habían puesto su lugar de lado derecho de su "tía". Haciendo una ligera mueca fue a sentarse.
- Agradezco que hayas accedido a compartir los sagrados alimentos conmigo Thes. Así podemos platicar un poco.
- De que quieres platicar? De lo mala que soy? – se defendió – O de como ofendo al apellido Solo?
- Nadie dijo que fueras mala. – comentó Anfitrite mientras cortaba sus vegetales – Solo que no entiendo tu comportamiento. Desde que te fuiste a vivir sola a Paris, pareces diferente.
- Tal vez porque ya soy adulta.
- Pues en Francia porque aquí en Irlanda, aun te falta un año para hacerlo. – Aclaró Anfitrite para callar a Thes – Tu comportamiento en casa de Hades hizo que casi casi le salieran escamas en el trasero a Poseidón.
Thes comenzó a reír tratando de imaginarse al correcto Julián rascándose.
- Creí que a estas alturas ya sabrías comportarte… - siguió la diosa.
- Lo siento tía, ya se que te decepcione otra vez, pero en mi defensa yo no quería ir. Me llevaron. – dijo Thes
Anfitrite sonrió:
- Te hiciste amiga de Pandora y eso ya es motivo de Orgullo. Ella no es una persona fácil de tratar… y tu tampoco.
- Yo no diría que somos amigas… - respondió Thes – Pero además yo no empecé el pleito con esas… - vio a Anfitrite con cara de incredulidad y recapacitó – Ok. Si lo empecé pero con Aiacos. Tenia mis motivos y no me arrepiento. Es mas, si puedo, vuelvo a intentar romperle la cara!
- El es un juez del inframundo…
- Y yo ya no soy nadie. Lo se. Por eso dije que lo iba a intentar. – aclaro intentando comer algo pero sin que le pasara la comida, por lo que solo tomó un poco de agua
Anfitrite termino su primer plato y rápidamente le pusieron otro al frente:
- Como vas con tu plan de conquistar a Kanon?
- Veo que no lees las noticias tía. Acaso no leíste que soy lesbiana, casada, con una hija en camino? Kanon se puede meter un caracol por el…
- Thes! No seas grosera y menos sentada a la mesa!
- Perdón.
La diosa marina comenzó a tamborilear los dedos. No iba a dejarla ganar saliéndose de sus casillas. Contó hasta diez antes de volver a intentarlo.
- Si fueras lesbiana, hubieras llevado a tu pareja en lugar de a ese chico tan guapo.
- No podía. La invitación fue para ayudar a Pandora y su pareja y Afro estaba a cargo del maquillaje y peinado – respondió mientras jugaba con la comida de su plato con cara deprimida – Además, el es gay.
Anfitrite uso su servilleta de tela para tapar la sonrisa de su cara. A pesar del tiempo que había pasado en Paris, Thes se notaba completamente inexperta respecto al genero masculino.
- Por que dices que es gay?
- Pues por obvias razones.
- Que extraño – dijo Anfitrite para si misma – No recuerdo a un solo caballero de Athena varón, que se haya declarado homosexual en toda la historia de todos los santuarios que ha tenido y menos un Piscis. Ja! Si lo sabremos nosotros…
Thes pareció interesarse en esta información.
- Poseidón dijo que el era mi primo. Después me dijeron que no. A que se refería?
- Ohhh! Eso! – dijo Anfitrite bebiendo de su copa de agua mientras Thes se animaba a tomar un pan con la mano, recibiendo un manazo – Usa las tenazas. No te comportes como una corriente mientras estés bajo este techo.
Thes roló los ojos y tomó las pinzas frente a ella y finalmente el pan.
- Decías?
- Ah si! Bueno… desde tiempos inmemoriales, los caballeros de Piscis siempre han traído sangre de la familia de Poseidón, desde Tritón para acá.
- Jajaja mentira. Afro viene de Suecia…
- Nunca dije que su sangre fuera pura – respondió la diosa – el de el en particular esta un poco mas diluida, pero puedes preguntarle a Julián si quieres o a Tritón si lo encuentras.
- Oh vaya! Pues… de ahí le viene lo…
- Ese es otro error queridita. El no es Gay.
Thes sonrió incrédula.
- O sea tía, el es mucho mas femenino que yo. Has visto su cutis? Cero imperfecciones. Su cinturita… su trasero…
- Vaya que le has puesto atención, no? – se burló Anfitrite – y supongo que desnudo se ha de ver mas guapo aun.
Thes se sonrojó al máximo.
- Tía! Deja de decir esas barbaridades por favor!
- A ti que mas te da si eres Gay? Ver el cuerpo desnudo de un hombre como el, no debe ser motivo de ruborizarse. Tal vez exclamar un Aaaaaasco! Seria mas apropiado jijiji.
- Contigo no se puede hablar! – dijo Thes cruzándose de brazos mientras que tres guardias entraron corriendo al comedor sin anunciarse.
Anfitrite sabia que eso solo ocurría en las emergencias así que se levantó rápidamente.
- Que sucede?
- Hay problemas en el mediterráneo señora – dijo uno de ellos – El rio Nilo se esta secando sin motivo!
- Que dices? – exclamó alarmada – Ya mandaron a investigar?
- Si señora. No hay presa, dique ni ninguna razón para ello. – respondió un segundo soldado – Ha bajado su nivel en un 20% a pesar de las lluvias e Incluso usamos los drones como se nos instruyó para intentar ver el problema pero el agua esta desapareciendo en una zona de difícil acceso.
- Cairo…
- Si señora. – dijo el tercero – Nos han cerrado el acceso…
- Regresen y traten de rescatar a cuantas criaturas puedan mientras solucionamos el problema. Y manténganme informada!
Los tres hicieron una reverencia y salieron corriendo. Anfitrite se disculpó unos momentos para llamar a Poseidón y ponerlo al tanto. Regresó con un semblante mas relajado para terminar su comida. Pero Thes sabia que había algo mas de fondo.
- Por que no vas tu personalmente si tanto te preocupan? Además solo es un rio.
- Ser el río más importante del este de África imprime gran presión sobre el Nilo – explicó Anfitrite – Desde hace miles de años es aprovechado para buscar alimento, regar los cultivos, beber, etcétera. Casi todas las ciudades de Egipto, tanto antiguas como modernas, se encuentran a lo largo de su valle o a sus orillas. Pero lo que a mi me preocupa son unas 129 especies de peces se hallan en la cuenca del río ya que de ellas, aproximadamente 26 son endémicas… Y Anubis y su gente no nos dejan a entrar a ayudarlos! Ningún dios griego es permitido en la cuenca del Nilo y por eso no puedo hacer nada…
Thes se levantó de su asiento para abrazarla consoladoramente.
- Ya veras como mi hermano encuentra la solución. El no querrá tampoco que se pierda ese rio y todos tus hermosos animalitos tía… Hay algo que pueda hacer para ayudar?
Anfitrite sonrió ante la actitud de Thes.
- Solo nos queda esperar Thes… y mientras, por que no me pones al día sobre tu vida? Nos hemos distanciado mucho y no quiero eso.
Thes asintió mientras Anfitrite pedía café y panecillos para poder platicar a gusto. Internamente ambas esperaban que ese asunto del Nilo se solucionara con rapidez y que el nuevo general Aleix de Dragon Marino, pudiera estar a la altura de las circunstancias antes de que fuera demasiado tarde.
