Capitulo 223
24 de Septiembre, 3 am.
Departamento de los Gemini-Gómez
Ática, Grecia
Saga salió de la recamara por quinta vez en tres horas, pero esta vez, con un té de tila caliente en la mano que se había preparado para el mismo. Casi mató al pobre de Shaka al darse cuenta que traía a una Laura inconsciente, mojada, y con un agujero de proyectil en el pecho que por fortuna, estaba cubierto por el chaleco antibalas, por lo que el dañó había sido mínimo. Shaka había tenido que literalmente darle un golpe en la cara a Saga para que reaccionara fuera de su histeria y sus gritos al verla y le pusiera más atención como médico que como marido, lo que hizo que Saga corriera con Laura en brazos hacia su habitación para desvestirla, auscultarla y prender la calefacción de la habitación para evitar que cogiera una pulmonía.
Laura no había despertado aun, pero Saga sabía que dormía apaciblemente porque su respiración era acompasada y tranquila y de vez en cuando sonreía como si tuviera un sueño tranquilo. No tenía ningún otro golpe, rasguño ni nada por el estilo a excepción hecha del dejado por el golpe de la bala, por lo que Saga, después de orarle a Athena para agradecerle el traerla viva a casa, había regresado a la sala donde había dejado a Shaka, solamente para darse cuenta que había caído rendido en el sofá.
Ahora mismo, después de revisar el sueño de Laura una vez más, se sentó frente a donde descansaba Shaka. Parecía estar más cansado de lo normal, pero le mantenía un poco de té en la estufa calentándose para cuando despertara. No sabía aun lo que había pasado, pero sabía que Shaka había actuado correctamente al traérsela a la casa en lugar de haberla llevado a un hospital pues eso no se lo hubiera perdonado nunca. Además, el mismo había confesado que no era Aleix.
Todo eso lo tenía al borde de otro ataque de nervios y Shaka debió sentir lo penetrante de su mirada, porque comenzó a despertar poco a poco y a incorporarse en el sillón.
- Disculpa mis malos modales pero me he quedado dormido. – declaró mientras volteaba a ver el departamento – Vaya. No sufres de nada aquí.
- La palabra que buscas es acogedora.
- No. Más bien ostentosa, muy tú. Pero quien soy yo para juzgarte? – respondió Shaka – Como esta ella?
- Está descansando gracias a ti. Tú también debes estar muy cansado.
- Un poco. te mueres por preguntarme como llegue aquí y por qué la traje aquí. Verdad?
- Me conoces bien.
- Kanon dijo que ya es oficialmente tu mujer.
- Lo es. – Lo miró Saga en tono de advertencia.
Shaka se detuvo un momento. Su historia con Laura era algo difícil y no convenía provocar la ira de Saga.
- Su placa en el cuello dice su dirección. La traje aquí contigo en lugar de llevarla a un hospital porque no se me ocurrió nada mejor. Lo siento.
- Creo que usaste tu buen juicio. – dijo Saga sirviéndole él te en una taza y entregándoselo – Debo confesarte que fue impactante verte con la Scale que fuera de mi hermano.
- Ni me lo recuerdes.
Shaka tomó la taza para darle un sorbo y al sentir la bebida caliente pasar por su garganta, comenzó a temblar sin control. Todas las emociones contenidas de los últimos días querían salir a flote al mismo tiempo. Saga supuso que era de frio, así que tranquilamente colocó una manta alrededor de sus hombros pero Shaka tuvo que dejar la taza en la mesita frente a él, para no tirar el contenido.
- Saga…
- Si?
- Te pido una disculpa.
Saga se mostró sorprendido. No recordaba a Shaka de un modo tan humilde.
- Por la golpe que me diste?
- No. Esa si te la merecías – dijo Shaka sonriendo débilmente – La disculpa es por no haberte creído… en Columbus. Tú nunca me has mentido.
- Por eso? Bueno, en cierta forma lo entiendo. No estabas bien.
- En el fondo yo sabía que decías la verdad pero, me sentía confundido, agobiado… pero a la vez, me sentía libre. Así te sentías tu cuando…? tu sabes….
- Cuando mi posesión? – Saga se sentó de nuevo frente a él en forma relajada – Bueno… yo no soy muy bueno manejando esas situaciones. Mi conciencia hasta hizo que me suicidara por la culpa, recuerdas?
Shaka se encogió más en su asiento
- Ahora te comprendo mucho más, pero… yo no puedo, debo, ni quiero tomar esa salida. No es para tanto. Y menos ahora. Eres un dramático.
- En realidad a nadie le digo que esa es una buena salida y jamás pensé que tú la tomarías pero me da curiosidad saber por qué menos ahora? Que ha sucedido en tu vida como para que digas algo así? Tu siempre tan ecuánime y tranquilo… Tan puro en cierta forma.
Shaka se ruborizó, se descalzó y se atrevió a subir los pies a modo de flor de loto para sentirse más a gusto, lo que Saga permitió con una sonrisa. Shaka no sería Shaka si no intentara tranquilizarse en esa posición.
- Es que si todo sale bien y Athena cumple su promesa… voy a ser papa.
Saga tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para no escupir su te
- Espera, que tú qué?
- Si bueno es que… resulta que mi esposa está embarazada y…
- Tu que, esta qué?
Shaka comenzó a sonreír a ver la cara de incredulidad de Saga.
- Todos cometemos errores en algunas circunstancias: Tu mataste a Shion y yo pues… me casé.
- Ni siquiera se pueden comparar esos dos eventos, pero espera que ponga varios litros de Té, porque vas a contarme todo para poder entenderte. – dijo levantándose sacudiendo la cabeza - Acabo de decirte que eres el más puro de todos nosotros y ahora resulta que siempre no.
- Te diré todo solo si prometes que nadie lo va a saber. Ni siquiera Laura. Necesito descargar todo esto que me está comiendo por dentro y que me des algunos consejos de ser necesario. Buda no es de mucha ayuda en estos menesteres.
- Tranquilo que aún se guardar secretos y desde luego te ayudare en lo que pueda.
- Mientras tanto, tendrías algún cargador de celular que le quede? – pregunto Shaka entregándole su celular – Llevo varios días en un lugar remoto sin acceso a enchufes y estoy seguro que pronto lo necesitare.
Saga asintió y después de conectar el celular, puso más agua a hervir y en cuanto se pudo sentar, Shaka le contó los acontecimientos más importantes desde su castigo por lastimar a Laura hasta el encuentro con Laura ese día. No dejó ningún detalle por contarle y Saga no lo interrumpió. Intentaba asimilar todo lo que Shaka estaba diciendo preguntándose si Kanon sabía todo esto.
- Y entonces… estaba por ir a casa de los Solo en Atenas desde Egipto cuando a la mitad del portal, la Scale de Dragón del Mar se apareció frente a mi punzando y sin advertencia, solo se colocó en mi cuerpo y me llevo al fondo del Rio Antirion como a unos 300 metros hacia el oeste del Puente Rion donde estaba el cuerpo de Laura. La reconocí de inmediato.
Saga se puso blanco casi enseguida.
- Se… estaba ahogando?
- No. Estaba envuelta en una luz azul, como una burbuja de cosmo de alguien que teorizo, debió estar en sintonía con esta misma armadura como para haberla obligado a traerme. De esa burbuja salía algún tipo de onda de choque que cimbraba el fondo del rio.
- Podría ser del mismo Poseidón?
- Lo dudo. La saquee y te la traje. Le di un poco de mi cosmos por si acaso, pero yo sabía que estaba bien. No había heridas ni señal de lesión, sangre ni dolor… El por qué estaba ahí no lo sé. Tampoco me detuve a averiguarlo.
Saga suspiró aliviado. Shaka nunca le mentiría.
- Desde el fondo de mi corazón… te agradezco que me la hayas traído. Si algo le hubiera pasado, no estaríamos platicando aquí tranquilamente.
- Claro que no. Conociéndote, estarías siendo juzgado en el olimpo por daños a la humanidad y a algunos dioses por separarte de ella… otra vez.
- Como dije antes, Me conoces bien.
El teléfono de la Casa de Saga comenzó a sonar y este se aprestó a contestar.
S Parakalos
K Dr. Gemini? Soy… El Capitán Kira.
Shaka se levantó para ir hacia el balcón, donde las luces del Partenón en la obscuridad de la noche, hacían que las ruinas se vieran de manera espectacular. Saga lo miró de reojo mientras caminaba en silencio tras de él recordándose la próxima vez, llamarle antes a Kira cuando Laura tuviera un problema como esa vez. Momento. No debería haber una próxima vez.
S Ah sí. Capitán Kira... A que debo su llamada tan tarde? Su esposa está bien?
K Muy bien y le manda saludos. Qué pena la hora doctor pero… tenemos un problema. un problema serio.
S Ya le dije a su esposa que no venden frijoles puercos en Atenas. Ni siquiera sé lo que es eso. Además los antojos a los 8 meses de embarazo no existen.
K No sé qué a se refiere pero, es sobre la teniente Gómez…
S Que pasa con Lau? A quien mató que tendrá que quedar encuartelada?
K Qué? No! Ella no ha hecho eso ni lo volverá a hacer.
S Entonces? Le volvió a romper la nariz al marica del junior?
K Que ella hizo que? Mire Olvídelo. Eso no importa en este momento. Esta desaparecida
S Kira… define desaparecida.
K Nos encontrábamos en un operativo, las cosas se salieron de control y ella es el único agente que no aparece… ni viva ni muerta. Seguimos buscándola pero no hay ningún rastro.
S ….
K DR?
S Que… tipo de operativo era y por qué diablos Laura estaba en él?
K Ya hablamos de esto Dr. No puedo estarle escogiendo los operativos porque es una agente activa y necesitamos a todos y cada uno de nuestros hombres y mujeres para lidiar con el caos que es la ciudad. Que no ha visto las noticias hoy?
S No. No he visto las noticias y usted y yo teníamos un pacto. Yo la dejo trabajar con usted sin escándalos ni problemas y usted la pondría tan lejos del peligro como se pudiera.
K Lo he intentado pero en algunas ocasiones es inevitable como en este caso.
S Quienes estaban en ese operativo? Aparte de los Barbur-cabezas-de-chorlito?
K Todos los oficiales disponibles de dos precintos, la interpol… Lo siento Dr. Pero ningún hospital nos ha dado reporte de su ingreso, afortunadamente la morgue tampoco. Debo confesarle que tememos lo peor al estar ella tan cerca de explosión y mi deber como su capitán responsable es informarle de su desaparición y….
S Explosión?! Es usted un soberano imbécil! Escogió un muy mal momento para avisarme de las idioteces que hace mi mujer. Pero sabe que, mejor no me dé más detalles porque soy capaz de hacerla renunciar aunque sea a base de cogidas! – Shaka se acercó al escucharlo gritar para darle un masaje en las sienes que comenzaron a tranquilizarlo - No me haga salir a buscarla Kira. No le conviene a la ciudad.
K No me amenace.
S Usted sabe que no es amenaza. Solo una advertencia.
K Asi amenazara al Director de la interpol cada que la mande a un operativo?
S Ja! De verdad cree que voy a dejarla tomar ese acenso? Ni loco.
K Cortara su carrera solo por su egoísmo?.
S Ese es mi problema. Donde fue el operativo?
K En el puente Rion-Antirion.
S En Antirion? Por qué carajos tendrían que enviar al precinto 1 de Atenas a una provincia a 222 kilómetros teniendo a los de Patras, Lamia o Agrinia?
K Ahora es usted estratega militar? No sea ridículo. Somos los mejores y por eso se nos envió! No estoy llamándole para darle explicaciones…
S De hecho si lo está haciendo. Pone en peligro a mi mujer, casi la mata y ahora está tratando de justificarse. Estoy muy decepcionado de usted.
K Espere… como que casi la mato? No sabemos si está viva o muerta.
S Sigue usted vivo?
K Obviamente.
S Y esa es la mejor manera para usted de saber si ella está viva o muerta.
K Quiere decir…
S Quiero decir que Laura está sana y salva en su cama y no gracias a ustedes.
K Qué dice? Pero como es eso posible? Se encuentra bien? Por qué no me lo dijo desde un principio.
S Necesitaba gritar un poco de frustración. Esta algo cansada y le va a doler el pecho de los diez mil diablos mañana por un impacto en el tórax…
K Esa es su única herida? Como es que no se ha reportado si dice que está bien? Enviare una ambulancia a recogerla.
S Como le dije, se encuentra exhausta y dormida y francamente y sin faltarle al respeto, no se moleste en enviar a nadie porque no le voy a abrir. Está en las mejores manos.
K Pero ella sabe que su deber es primero. Mañana tiene junta con el director de la interpol a las 3 y saliendo de ahí, a recoger los boletos de avión de ella y su compañero.
S Boletos de avión? Pero se ha vuelto loco?
K Esto está fuera de mi jurisprudencia.
S A donde la están enviando?
K España. Dos días en lo que termina unas formalidades y regresa. Es parte de su trabajo.
S Pues no cuente con ella porque no va a ir. Dígales que se murió o que está en el hospital o que se yo.
K Lo hare si ella me llama y me lo dice personalmente. No caeré en el juego de un marido histérico con complejo de padre sobreprotector. Y A todo esto, como llegó a su casa? Como usted lo dijo, son 222 km.
S La trajo un amigo que la encontró flotando rio abajo. Las búsquedas de ustedes no son muy buenas.
K Y por qué su amigo no la llevó a un hospital?
S Porque él sabía que se las vería conmigo si no me la traía primero.
K De verdad no tiene ninguna herida de consideración?
S Créame que si la tuviera, usted no tendría que haberme buscado sino yo lo hubiera buscado a usted y no hubiéramos tenido una conversación tan… civilizada como la de ahora.
K Supongo que tiene razón. Este demasiado calmado.
S Dele gracias a más de un litro de té de tila de la mejor calidad y a que mi amigo me está dando un rico masaje para no romper mi teléfono y comenzar a gritar para no despertar a Laura.
K Me ocupare de enviarle tres cajas para su cumpleaños. Dígale a Laura que la espero mañana y a su amigo, que si no llega ella a la hora convenida, tendrá que comparecer a declarar también. Y esa si es una amenaza. Buenas noches.
S Hijo de…
Saga aventó el teléfono al jacuzzi más cercano y vio a Shaka que lo veía sonriendo. Siempre era reconfortante saber que Saga estaba enojado con alguien que no fuera él.
- Tienes cara de reganado – le dijo a Saga
- Nada que no pueda manejar. – respondió – Insisten en enviar a Laura al peligro y ella tampoco hace nada por evitarlo. Te apuesto a que terminara haciendo lo que le viene en gana y yo cediendo ante ella.
- Nunca antes te importó que ninguna de las mujeres del santuario se pusieran en peligro o hasta las mataran – reclamó Shaka – Esta debe traerte loco.
Saga sonrió.
- Laura es mi mujer… y la amo.
- Lo sé. – Shaka volvió a recargarse en el barandal para ver el Partenón de lejos con melancolía
Saga lo miró con una sonrisa comprensiva.
- No es lo mismo ver las cosas desde fuera, verdad?
- A que te refieres?
Saga se recargó junto a el para ver hacia el santuario también.
- Todo lo que conocimos por tanto tiempo, donde están nuestros amigos, están tan cerca… y tan lejos al mismo tiempo. Los lugares donde crecimos, convivimos… Kanon a esta hora debe estar apacible en su cama…
- Kanon… no estará muy contento al saber que Aleix se fue.
- Tendrás que decírselo tarde o temprano.
- Lo sé. - respondió Shaka volteándose hacia el departamento - Debes ser muy afortunado por haber encontrado tu lugar en la tierra tu solo. Tienes un hermoso departamento, una chica que te quiere… una carrera...
Saga le sonrió de nuevo volteándose con él.
- Nunca estuve solo. Mi hermano me apoyo, Saori, la fundación, Shion… Tú también lo tendrás algún día. Solo apóyate en nosotros. Imagínate… ya te me adelantaste en lo de comenzar la familia.
- Cuenta aunque no sea con la persona que tú quieres?
- Sé que no amas a tu esposa por lo que me cuentas y las diosas son caprichosas. Pero quien es aquella chica a la que sí? No me has dicho su nombre real. Debe ser muy especial como para que se haya ganado tu corazón tan... virgo.
- Búrlate.
- Jaja. Perdón. – se disculpó Saga – Entonces… la conozco?
- De hecho sí. Es Junet.
- Junet de Camaleón? La novia de Shun?
- Ex novia
- Pero es la misma? De donde te salió el amor tan repentino?
Shaka se ruborizó y se dio la vuelta de nuevo hacia el santuario para que Saga no viera su mirada.
- Tan difícil es creer que yo pudiera fijarme en ella?
- Bueno, siempre has estado tan alejado del sexo opuesto. Hasta donde me quede estabas entrenando a Shun…
- Y ella siempre estaba ahí… con el… sonriéndole debajo de su máscara, con su cabello dorado cuidadosamente peinado, con su armadura no dejando nada a la imaginación… cuidándolo… apoyándolo… Yo siempre la vi como mujer – se ruborizó un poco - pero después hubo una situación, una fotografía de ella en mi celular solo que yo no sabía que era ella porque jamás había visto su cara y cuando la vi sin mascara en persona, aunque aún no sabía quién era, ya no pude esconder más mis sentimientos hacia ella. Mis pensamientos llevaban mucho tiempo ocupados en esa fotografía.
- Junet dejo que le vieras la cara dentro del santuario? Que moderna.
- No fue dentro del santuario y aparentemente esa fotografía no era para mí.
- Era para Shun?
- No lo sé. Nunca le pregunté. Después, lo único que motivo a Aleix a intentar volver a casa, fue su recuerdo por esa fotografía y cuando la vi en la boda de Shaina…
Saga se cubrió los ojos con una mano.
- Me causas dolor de cabeza. Entonces… entre ella y Aleix…
- No! Ella no me dio pie… Yo estaba impactado al saber que ella era real pero, desafortunadamente, alguien más la vio antes que yo y tuve que intervenir.
- Quién?
- Thanatos
- Thanatos? Dios de la muerte? Pero tu estas…!? – vio la cara desoladora de Shaka y decidió no echarle más leña al fuego – Y Shun? Él sabe de todo esto?
Shaka suspiró mientras iba a sentarse a una de las sillas cercanas.
- Creo que ellos terminaron hace mucho. Y sí, me preocupa que Thanatos la ande rondando pero no puedo hacer nada con el que ahora que es mi "cuñado"
- Ohhh… cierto.
- Y él lo sabe… y ella también…
- Ella sabe que estas casado?.
- Sí. Él se encargó de decírselo. Ahora me odia, y se puso de pareja de Shion y se fue a vivir con él.
- Que que? Pero si no esta tan perdida la niña. Voy a tener que ponerle más atención la próxima vez.
- Y por eso, ahora solo me queda concentrarme en mi hijo. – se dejó caer sentado a espaldas del barandal en actitud desoladora - Por qué? Por qué me sucedió precisamente a mí? Siempre le fui fiel a Athena, he seguido los preceptos budistas y he evitado hacer el mal… Morí por ella como todos los dorados.
Saga se sentó junto a él.
- Te diría que le preguntes a Hera la razón por la que te mandó tu "bendición" pero tengo la sensación que no sería una buena idea porque debió ser duro perder a uno de sus nuevos dorados más poderosos a manos de su hermano.
- Uno de los más? Quieres que comencemos la eterna discusión sobre si te ganaría en batalla?
- Jajaja en tus sueños y menos ahora que tienes los ojos abiertos y no estás bien mentalmente – dijo Saga pasándole una mano por los hombros - Ven. Entremos que el sereno no es bueno a esta hora y lo que menos querrás será enfermarte.
Obedientemente Shaka se dejó guiar hacia dentro. Saga volvió a ponerle la manta en sus hombros y ponerle en las manos la taza del té.
- Bueno querido Shaka, tú has sido considerado como un Sabio. Usa esa sabiduría para guiarte hacia lo que debes hacer respecto a tu situación – sugirió Saga
- Prefiero pedir prestada tu sabiduría.
- Me estas pidiendo consejo? – preguntó Saga sorprendido
- Sí.
- Me halagas. Déjame pensar en…
Su conversación fue interrumpida por el celular de Shaka sonando con el tono de Bajo del mar. Saga no pudo dejar de burlarse internamente y tapar su boca para ocultar su risa mientras Shaka maldecía internamente a Ío por configurarle el tono al número celular de Julián/Poseidón.
S Hola?
P Aleix. Dónde estás?
S En Ática. Rumbo a tu casa.
P Estas con Sho?
S No. Ella esta con Ío.
P Que está pasando de lado del Golfo de Patras? Fuiste a Investigar?
S Uhhh exactamente a que se refiere?
P El cosmos… las vibraciones… Anfitrite esta histérica respecto a las escuelas de peces que han dejado el área asustados hacia el Golfo de Corinto. Estaba en Nápoles pero voy hacia allá. Mis sobrinos Hermes y Dionisio me han prometido varios tesoros con tal de no acercarme a Grecia para que Apolo no les patee el trasero por lo que pasó en la fiesta de Hades, pero creo que me divertirá más esto último. Tomare el pasaje para estar ahí algunas horas, aunque no se me ocurre nada para decirle a la tripulación.
S Esta… en su yate?
P Desde luego! Pero ese no es el punto. Revisaste que es lo que lo causo?
Saga, quien pudo escuchar la conversación, intuyó que Laura estaba involucrada en eso y le hizo una señal de súplica a Shaka para que no revelara la verdad.
S Si… la… Scale se volvió loca. Viene a mí y desaparece cuando quiere dejándome a la mitad de mis misiones. He tenido que regresar por tierra a Grecia.
P Mmm… Hablare con Hefestos al respecto. Nunca había sucedido. O tal vez Kanon sepa. De todos modos espérame en la mansión Solo. Ahora que me dices el problema, no es tan urgente y puedo viajar a velocidad normal. Llegare máximo en dos días. No te muevas de ahí.
S No tengo otro lugar a donde ir.
P Bien.
Shaka colgó el teléfono mirando fijamente a Saga quien sonrió en agradecimiento.
- No es algo que yo deba saber, o si?
- Aún no. – respondió Saga – Iré a ver como esta. Siéntete como en tu casa.
Saga salió a ver si Laura había despertado, lo cual no había sucedido y para cuando regresó, Shaka de nuevo había caído en un sueño esta vez tan profundo, que no sintió cuando Saga le acomodó una almohada bajo su cabeza y le había puesto una manta más grande.
Poseidón colgó el teléfono con una duda en la cabeza: La veracidad en la información que le había dado Aleix. El escándalo en el fondo con Mai y las acompañantes de sus invitados dentro de la alberca y la música de las bocinas no lo dejaban concentrarse. Y si a eso le aumentaban que llevaban de juerga varios días llenos de alcohol y desveladas, no parecía ayudarle mucho. Hizo lo único que se le ocurrió en ese momento:
K Para… ka… l… os?
P Eit! despierta!
K Uhh… son las 3 de la mañana…
P Y eso a mí qué? Despierta que quiero preguntarte algo.
K Que cosa? Que tu Scale se descompuso?
P Perdón?
K Te perdono ahora deja dormir
P Que quisiste decir con que mi Scale se descompuso?
K Dragón del mar… Estaba en una cita y se apareció brillando frente a mí, la intente tranquilizar, se volvió azul, me rechazó al tocarla, y se fue para no volver. Creí que me estabas haciendo una broma de mal gusto.
P Mmm… y como te fue en tu cita?
K Jeje genial como siempre. La tengo comiendo de mi mano.
P Menos mal. A ver si así ya te olvidas de Tania y la dejas en paz. Mi hermana se ensañó con ella. Tuve que salvarla de sus garras y traérmela de Barman. Jajaja
K Espera. Qué? Donde esta?
P En Nápoles por el momento. Estoy aprovisionando el yate para seguirla unos cuantos días más.
K Que te dije que no quería que ella estuviera en tus putifiestas?!
P No me grites que no somos iguales. Ya te dije que la salvé de Hera que la tenía trabajando más de 18 horas diarias. Y la otra que no se queja no ayuda. De no ser por el aspecto tan demacrado que tiene, no me doy cuenta. Pero no te preocupes tanto, que se come todas sus frutas y verduras jajajaja
K Y… vendrás a Grecia?
P Sí. En un par de días iré por Aleix y a ver si convenzo a estos dos borrachos de curársela ya que me están saliendo muy caros. Bueno, ellos están pagando pero mi hígado humano no dice lo mismo.
K Y… me dejaras verla?
P A Quien?
K A Tania.
P Solo estaremos pocas horas.
K No importa. Quiero hablar con ella por favor.
P Está bien. No es una esclava. Te avisare cuando atraquemos.
K Gracias.
Poseidón colgó el celular más tranquilo. Aleix no le había mentido. Algo le sucedía a la Scale. Hablaría con Hefestos para que la reparara pero mientras tanto, la fiesta tenía que seguir.
24 de Septiembre, 9 am.
Departamento de los Gemini-Gómez
Ática, Grecia
Shaka despertó con el riquísimo aroma de una fritata. Por un momento no pudo saber dónde estaba, pero un rápido vistazo al departamento le hizo recordar lo que había sucedido el día anterior. Se levantó, se calzó y dobló cuidadosamente la manta poniéndola sobre la almohada.
Saga tarareaba una canción mientras acomodaba un poco de yogurt natural con fruta picada y la mesa para tres. Al verlo, Saga sonrió mientras servía la fritata.
- Buenos días, dormilón.
- Lo siento. Me quedé dormido en tu sofá sin ser invitado.
- Eso nunca ha sido un problema entre nosotros. Siempre eres y serás bienvenido. – abrió una de las sillas con el pie – Siéntate y sírvete. Ella terminara de arreglarse y nos acompañara en la mesa.
- No sé si sea una buena idea que me quede…
- Tonterías. Donde quedó tu espíritu hindú? Come que estas muy delgado.
- Siempre me has dicho eso – sonrió Shaka
- Pura envidia, diría Kanon – respondió Saga mientras le servía él te.
Shaka se le quedó viendo a la comida. Se veía muy apetitosa y solo hasta que su estómago rugió un poco, se dio cuenta que tenía un poco de hambre. Se sirvió un poco de yogurt y tomó de su te.
Laura salió de la habitación ya arreglada para el trabajo y se dirigió hacia la mesa.
- buenos días – dijo haciendo que ambos varones se levantaran respetosamente de sus asientos.
Saga se acercó para tomarle su mano y besarla.
- Tan hermosa como siempre. Cómo te sientes? Ayudó el baño?
- El Agua caliente siempre ayuda – vio a Shaka y se atrevió a saludarlo con temor a que su juego de comedor volviera a salir volando – Hola Shaka
- Señora Gemini
Saga le abrió la silla a Laura para que se sentara.
- No seas así. Eso me hace sentir vieja
- Pues… así como que una jovencita…
- Shaka… - advirtió Saga sin muchas ganas
- Solo dime Laura
- De acuerdo Señora Laura
- Amor! Dile que lo diga bien!
- Reclámale a él, quien fue que me enseño modales – respondió Shaka tranquilamente.
Saga decidió parar la discusión sirviéndole el desayuno a Laura. Ella volteó a ver de reojo a Shaka, quien estaba indeciso entre seguir desayunando o irse para no seguir discutiendo. Saga le tomó un mano a Laura infundiéndole valor, lo que provocó que ella tomara un poco de aire antes de decir:
- Shakira… digo… Shaka. Quiero ser el primero en disculparme. – vio que captó la atención del rubio – Lamento si fui grosera la vez que tuve que interrogarte en el precinto. Estaba un poco estresada y sé que no lo hice de la mejor manera y en ese entonces yo no sabía el alcance de tu poder…
- Y sigues sin saberlas.
- Pues créeme que no quiero hacerlo. Me pase de la raya ofendiéndote y te pido que me perdones.
Saga se levantó de la mesa.
- Creo que olvidé el pan tostado – dijo como pretexto para levantarse de la mesa y desaparecer, pues sabía de antemano que su presencia podía influir en el ánimo de Shaka.
- Supongo que yo… no debí reaccionar como lo hice. Olvide que eras una simple humana que cumplía su deber como favor a Athena. – respondió Shaka tranquilamente – Aunque estoy seguro que te habían advertido que no me sacaras de mis casillas, las cuales no son muy fáciles de traspasar tampoco.
- Jeje, sí. Camus me lo advirtió, pero yo estuve molestándote a propósito para conseguir la información y me costó caro.
- Digamos que los dos cometimos un error y estamos a mano.
- Hecho.
Saga regresó con una charola de pan salido del horno y se sentó en silencio mientras con su cosmos tanteaba el terreno a ver si no tenía que intervenir, pero afortunadamente no fue así. Shaka entonces metió su mano en el bolsillo.
- Por cierto – le extendió el collar de Laura que ninguno de los dos se había dado cuenta que no traía - tenías enredado esto en el cabello cuando te encontré. El cosmos que emana de él es el mismo de Poseidón. Brillaba con él en su momento.
Laura lo recibió y miró a Saga interrogante. No había sentido ningún efecto adverso por no tenerlo y Shaka solo estaba mencionando a Poseidón y no a Artemisa. En cuanto Saga se lo puso en el cuello a Laura, este volvió a pulsar la Luz Azul.
- Así que esto es lo que el sintió y me mandó buscar?
La luz azul envolvió a Laura en todo el cuerpo antes de dejar de hacerlo. Tanto Laura como Saga decidieron hacerse los occisos. Los dos comenzaron a platicar como cada mañana mientras desayunaban haciendo que Shaka se interesara en su nivel de familiaridad y convivencia. Decidió no decirle nada a Poseidón por el momento, ya que no era de su interés personal.
- Por cierto. Que hiciste con el chaleco que traía? – pregunto Laura
- Chaleco? Que Chaleco?
- El que destrozaste al vestirla y tiraste a la basura.
- Pero qué?!
Los dos comenzaron a reír alegremente al ver la cara de enojo de Laura.
- De verdad eres tan ingenua? El no tiraría algo tan importante. – refirió Shaka
- Pues te informo que a él lo creo capaz de todo porque me ama.
- Así de estúpido me veré yo cuando me case? – preguntó Shaka
- Quien es el ingenuo ahora? – respondió Saga abrazándolo por los hombros – Así ya estas.
- Al menos yo no jodo a su jefe por teléfono. – se defendió
- Cof cof Shion! Cof cof
Laura veía la interacción con una sonrisa hasta que se dio cuenta que Saga había hablado con el Capitán.
- Hablaste con El capitán Kira?
- Si
- Y que le dijiste?
- Que era un inútil.
- Que que?
- Porque no le dices que quieres que renuncie y ya? – intervino Shaka terminando su desayuno – Agradezco la hospitalidad, pero debo atender mi trabajo.
- Serás bienvenido cuando gustes, Shaka.
- Gracias.
Shaka recogió sus platos sucios, dejándolos en el fregadero recordando que a Saga no le gustaba que las visitas los lavara y se despidió de ellos saliendo del departamento rumbo a casa de Julián para reportarse.
- Es cierto lo que dijo? Quieres que renuncie?
- Sí, me encantaría pero sé que tú eres feliz con ese trabajo.
- Lo soy
- Pero no me gusta que te pongas en peligro.
Laura se sentó en sus piernas para darle de comer en la boca.
- A mí tampoco me gustan esas situaciones, pero lo de anoche fue algo inesperado! De hecho estoy segura que hubo gente con peores lesiones que las mías.
- Lo entiendo, pero si seguimos así, nunca podremos iniciar una familia.
Laura lo miró sorprendida.
- Por qué lo dices?
- Porque no voy a exponer a futuros hijos a quedarse huérfanos de madre solamente porque ella es adicta al peligro.
- Oye no. Yo no busco este tipo de emociones. – se defendió – Además, la única razón por la que me mandaron para allá es porque yo hablo español. Yo estaba muy a gusto detrás de una mira de francotirador muy lejos de ahí.
- Si claro.
Laura dejó la comida en la mesa para abrazarlo del cuello.
- Que puedo hacer para que estés más tranquilo mientras me voy a trabajar?
- Me ayudaría mucho que te reportaras cada vez que tengas que salir de tu oficina. Así si tienes algún problema se dónde encontrarte y puedo ir a tu rescate.
- Ay que lindo. Te lo prometo. Ahora voy a hacer mi reporte en la computadora. Se buenito y recoge la mesa.
Saga decidió sellar con un beso su trato y terminar de desayunar antes de ayudarla con eso. Pero le iba a estar recordando diariamente su trato, para su paz mental y seguridad de ella.
24 de Septiembre, 2:30 Pm
Precinto Uno de la Policía Metropolitana de Atenas
Atenas Grecia
Laura bajo del taxi con su bolso y su carpeta de tres argollas azul marino bajo el brazo. Estaba nerviosa por la reacción del Capitán Kira sobre todo después de saber que Saga había hablado con él. Se aferró a la carpeta e ingresó al precinto. Todo el personal guardó silencio mientras la veían asombrados sin decirle palabra, lo cual la hizo sentir muy incómoda. Caminó lo más rápido que pudo y se dirigió directamente a la oficina del Capitán.
Estuvo unos segundos indecisa, pero decidió finalmente tocar a la puerta.
- Pase
Laura reconoció la ropa del Capitán como la que había usado el día anterior en el operativo, con la barba larga y por el desastre de azúcar y café en la mesita, pudo adivinar que ya llevaba varias jarras hechas.
- Buenas Tardes Capitán. Teniente Gómez Reportándose.
- Ya era hora.
Laura dio varios pasos al frente y cerró la puerta tras de ella.
- Siéntese.
Laura obedeció y el Capitán dio una orden por su interfon. Casi de inmediato, el médico legal en turno y la enfermera entraron a la oficina comenzando a tomar los signos vitales de Laura y le pidieron mostrar la herida de bala, por lo que ella solo acertó a abrirse la blusa y mostrar el moretón.
- Estoy bien. Solo es un moretón. – Exclamó
- Eso tendrá que decirlo el Medico en su reporte, que me ayudara a llenar el hueco que quedó en el mío porque cierto marido la escondió hasta que se le dio la gana.
- No fue mi culpa…
- Capitán, solo tiene una contusión y un hematoma severo en el costado que parece ser por impacto de proyectil, pero no hay huellas de costillas, huesos rotos ni ninguna complicación.
La enfermera tomó una muestra de sangre para coraje de Laura y el Capitán la ignoró por completo.
- Tan pronto estén los resultados por favor envíenme su reporte.
- Así será.
Ambos salieron quedando el Capitán y Laura únicamente. El capitán se sirvió otro café y le ofreció una botella de agua a Laura que rechazó gentilmente.
- Ahora sí, quiero que me cuente con lujo de detalles lo que sucedió desde su punto de vista.
Laura inhaló profundamente antes de contárselo y responder todas sus preguntas.
- Aquí está mi informe – dijo entregándole la carpeta
El Capitán la ojeó rápidamente.
- Me está diciendo que tiene 10 horas perdidas en su memoria?
- Desperté esta mañana en mi cama con un dolor en el costado.
- Su marido me dijo que su amigo la había encontrado flotando rio abajo, pero nosotros la buscamos ahí.
- Si hubiera algo más, le aseguro que se lo diría.
- Está bien. Le creo.
Laura lo miró aprehensiva.
- Va a pedirme mi renuncia verdad?
- La verdad? No. Su contrato ya no está en mis manos.
- No entiendo.
- A partir de mañana, Natalie y usted pasaran a manos del Director Butler. Felicidades. Me quedo sin mi equipo Elite ahora que los tres chiflados están hospitalizados pero me alegro por ustedes dos.
Laura sacudió la cabeza incrédula.
- Disculpe. Creo que no lo estoy entendiendo.
- Que la Teniente Laura Gómez y la Teniente Natalie Barbur han sido promovidas hacia la división Griega de la interpol con sede en Atenas.
- Ohhh! yo no sé qué decir…
- Vaya! De haberlo sabido, se las hubiera dado antes – bromeó – Me dolerá perderlas pero al mismo tiempo estaré aliviado de no lidiar con los maridos que son un verdadero dolor en el trasero, o los Barbur, que sé que no les hará gracia tampoco no poder estar cuidando a su hermana pero en cuanto salgan del hospital lidiaré con ellos.
Laura se levantó y sin previo aviso lo abrazó.
- Por fin se deshizo de mí, pero de todos modos usted ha sido como un padre para mí, así que gracias.
- Me está diciendo viejo?
- yo sería incapaz – dijo Laura separándose de el con cara picara – Pero digamos que ya no está para comer camarones al ajillo jijii.
El Capitán, ruborizándose por lo que ella había dicho, fue de nuevo a su silla detrás del escritorio.
- En realidad ya estaba contemplado el ascenso que pidieron desde hace meses pero lo habíamos postergado por falta de personal hasta que el director me recordó esta mañana que las necesitaba también allá. Obviamente empezaran en el escalafón más bajo de oficina en lo que se adecuan y Natalie da a luz, pero estoy seguro que ascenderán rápido.
- Pero si eso es cierto, como se supone que lo harían si yo estaba afuera por lo de mi ausencia?
El Capitán volvió a tomar de su café.
- Le sugiero que se acostumbre a dejar de estar cuestionando todo. El director no es tan paciente como yo. Vaya a limpiar su locker, no le dé explicaciones a los chismosos y preséntese de inmediato en la oficina del director.
Laura se dirigió a la puerta.
- Laura? Estoy orgulloso de ustedes dos.
- Gracias por todo Capitán, y no crea que será tan fácil dejar de vernos – dijo sonriendo antes de salir de la oficina rumbo a los vestidores.
Diez minutos más tarde, con la caja llena de sus posesiones, llegó a la oficina del Director.
- Tengo una cita con el Director Butler. Soy la Tte Laura Gómez.
- Lleva quince minutos esperándola. – contestó la Secretaria con insolencia – A él no le gusta que lo hagan esperar.
- Si lo sé.
- Y que espera para pasar entonces?
Laura le encargó su caja y después de tocar la puerta la abrió sin esperar a que le dieran el pase.
- Director Butler, teniente Laura Gómez presentándose. – dijo sonriendo – Lamento la demora pero tuve que limpiar mi locker y buscar una caja y…
El director apenas y levantó la mirada. Estaba jugando golfito con un tapete electrónico y un palo de golf.
- Siéntese Gómez.
Laura camino hasta el sofá de dos piezas frente a el mientras admiraba la vista a la bahía desde el quinto piso.
- Supongo que Kira ya le dio las buenas noticias. – dijo mientras fallaba el tiro y guardaba su equipo.
- Si, Parece que usted se ha vuelto mi nuevo jefe.
- Así es. También mande llamar a Barbur pero por el incidente de anoche y las condiciones como quedaron sus hermanos, preferí dejarlo pasar. Usted le dará los pormenores.
- Están muy heridos?
- El menor solo la pierna, pero su hermano estará en el hospital por unos días. Casi lo perdemos.
- Ohhh tengo que hablarle a Nat. No creí que fuera tan serio.
- Según entiendo, está en el hospital con sus hermanos. Pero bueno – se sentó en el sillón frente a Laura - La mande llamar porque no podemos esperar hasta hacer la ceremonia de ascensos para enviarla a misión. Como usted sabe una de mis agentes estaban en el avión ayer. Traía un portafolio…
- Lo lamento Leroy, pero el portafolio fue violentado y los sudes estaban muy interesados en su contenido. No pude recuperarlo.
- Lo sé. Tiene idea del contenido de ese portafolio?
Laura intentó recordar, pero negó con la cabeza.
- No realmente. Solo sé que eran expedientes médicos relacionado con el deceso de dos oficiales y el mismo logotipo que usted me enseño antes de entrar al avión. – Volvió a intentar recordar - También hablaban sobre inmunodeficiencias…
- Está en lo correcto. Lo que usted no logró ver en el portafolio, dado que estaba en un compartimento secreto dentro de las paredes del mismo y que obviamente se perdió, era un informe detallado del virus que atacó a esos dos oficiales. – vio que Laura comenzó a interesarse en el tema - El virus en cuestión fue creado en un laboratorio e inoculado en varias personas alrededor del mundo para crear caos. Uno de los puntos con mayor número de personas contagiadas fue en Suiza en una reunión del G7. Las personas que fallecieron a causa de él, tuvieron que ser incinerados de inmediato, pero afortunadamente no llegaron a los líderes ahí reunidos. Por una gran labor de inteligencia a nivel global, se logró contener a estas y otras personas que fueron contagiadas y se creía que estaba siendo contenido hasta que descubrimos, que uno de los médicos que trabajaron en la elaboración de ese virus, era uno de los nuestros. Doble agente. Un país extremista del noreste asiático le pago para la creación de este virus.
- Todo esto es muy interesante pero no sé por qué me lo está diciendo si acabo de ingresar a esta organización hace como 10 minutos.
El director sonrió y cruzó la pierna para recargarse en el respaldo.
- De nuevo esa impaciencia que la mete en problemas 8 de 10 veces?
- No, más bien dolor que es distinto a impaciencia. Me dejaron la venda muy apretada
- Quiere que llame al médico de guardia?
- No
- Entonces deje de interrumpirme. – Laura hizo una mueca. Conocía al director desde antes de siquiera conocer a Kira y le iba a ser algo difícil adaptarse a su modo de trabajo - Le decía. No podemos solamente apresar o arrestar a esa persona. El mundo se estremecería si saben que de Europa salió la mente maestra. Podría incluso ocasionar la tercera guerra mundial. Y créame que después de la matanza de americanos en los suburbios días atrás, estamos en la cuerda floja como país. Necesito que Barbur y usted vayan al hospital central de la defensa en Madrid, consigan información de la persona, del virus, de sus colaboradores y me la traigan a mí. Ya después yo veré con mis compañeros que pasos a seguir después de eso, que deberá ser de forma muy discreta.
- Cuando intenta enviarnos?
- Salen en 36 horas – dijo entregándole un sobre manila con pasaportes, identificaciones y boletos de avión que ella no tomó.
Laura se revolvió nerviosa en su asiento. Saga no iba a estar feliz con saber de esa misión.
- Puedo darle mi respuesta mañana a primera hora?
El director puso el sobre junto a él.
- Usted sabe que aquí no se escogen las misiones. Se obedecen. Si no está lista para esto, puedo dar marcha atrás a esto para las dos. Hay muchos focos rojos en su expediente que pueden ayudarme a tomar esta decisión.
- Si piensa echarme en cara mis focos rojos hágalo, pero no me chantaje con dar marcha atrás el ascenso de Nat solo porque le estoy pidiendo tiempo para procesar todo lo que acaba de decirme. – vio en la cara del director que esa no había sido la respuesta correcta y se mordió los labios. Aprender a callarse a estas alturas iba a ser muy muy difícil. - Podría responderme una pregunta con respecto al operativo de anoche por favor.
- Cuál?
- Que fue lo que paso anoche luego de que saliera del avión con los sudes?
- La bomba, la cual fue desactivada era solo una distracción. Ellos tuvieron muchas horas para hacer que todo el avión fuera un explosivo y lo supimos demasiado tarde y al darles de baja accionaron el dispositivo. Otra pregunta?
- No
- Entonces?
- Quiere que le de mi respuesta a Leroy o al director
- A los dos
- Al director que será un honor trabajar para él y que mañana me presentare a primera hora para darle mi respuesta, y a Leroy que tome esto como un favor a una amiga y espere hasta mañana, y no, no estoy diciendo que no obedeceré o que no tomare la misión solo necesito tiempo para asimilar todo y hablarlo con mi esposo.
- Si lo concedo, esta sería la última vez que puedes ir a pedir permiso. O estas o no estas comprometida con la institución.
- Lo sé pero ahora no estoy sola y esto es algo importante que debo hablarlo con mi esposo.
- De hecho no deberías ni siquiera hablarlo con él. Sabes que todo lo que se trata aquí debe ser de extrema confidencialidad para evitar que peligre su integridad física. Como dije es la última vez y solo por la premura de la decisión que se tomó. Como Leroy estoy entusiasmado de trabajar juntos pero como director, lo tomare como una reticencia a aceptar el trabajo y se adherirá al expediente. Retírese.
El tono de voz del director hizo que ella comprendiera que había perdido puntos con él, pero después de la conversación de esa mañana, necesitaba hablar con Saga antes de seguir adelante y meditar si la carrea de su amiga valía tanto como para arriesgarse o dejarla a su suerte.
24 de septiembre, 5 pm
Tienda de la calle Bond
Londres Inglaterra
Afro disfrutaba la atención que le proveían las chicas de la tienda departamental que parecían revolotear como mariposas alrededor del fuego trayéndole diferentes camisas para probárselas y modelarlas. No es que fuera a comprarlas, pero ellas les tomaban fotografías y las subían a las redes sociales de la tienda, esperando que los likes atrajeran más clientela.
Por detrás de ellas, vio pasar a Pandora con uno de los trajes de su nuevo look. Ya traía varias bolsas de compras y pudo observar como veía las prendas, les tomaba fotos, las enviaba a Thes y ella le corroboraba si le convenía probársela o no.
Vio cómo se detenía en el departamento de vestidos y Afro se escabullo de sus admiradoras para llegarle por atrás mientras Pandora se debatía entre dos diferentes vestidos negros.
- Creí que ya habías pasado esa etapa – bromeó mientras ella lo veía de reojo pero no dejaba de tomar fotografías.
- Cual etapa?
- La de vestirte como monja oscura desde luego.
Pandora tuvo brevemente el recuerdo de DM reclamándole lo de Helena, por lo que volvió a poner los vestidos en su lugar y siguió de largo. Afro la siguió hasta la siguiente estación de vestidos y sacó dos de colores alegres.
- Mira, este resalta el violeta de tus ojos y este tu cabello.
- Y puedo saber por qué te atribuyes el derecho de decirme lo que debo o no vestir? – preguntó enfadada
Afro la miró extrañado.
- Te sucede algo? Te noto más fría que de costumbre.
- Nada que te importe – le arrebató los vestidos y se dirigió al probador.
Él se sentó en una banca frente a los espejos y esperó a que saliera. No tardó mucho en cambiarse el primer vestido sonriendo al ver que Afro había dicho la verdad. Resaltaba sus ojos. Vio por el espejo la mirada de satisfacción del peli azul y su sonrisa desapareció.
- Demasiado vulgar – mintió antes de regresar al probador.
Afro roló los ojos, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por el celular.
- Óyeme cangrejo, llevo dos horas esperándote en el mall como quedamos.
- Lo siento amigo, pero estoy muy ocupado y no podré ir a nuestra cita.
- Cita? Que es más importante que yo?
- Estoy organizando la mesa de trabajo para la conferencia en la que estoy: La familia legalmente constituida como base para el éxito en la educación infantil….
- No me jodas. Estas en el bar de nuevo verdad?
- No. Phil está aquí conmigo. Te compensare en alguna otra ocasión, pero por el momento no puedo desocuparme. Llegare temprano.
- Oye pero… - DM le colgó dejando a Afro perplejo – Maldito Cangrejo! A quien cree que engaña?
- Ja! seguro quiere otra vez conseguirse otra "dama de la caridad" – dijo Pandora frente al espejo con el otro vestido antes de regresar a cambiarse.
Afro sumó 2+2: Pandora rara… DM raro… Caminó rápidamente hacia los vestidores que afortunadamente estaban vacíos excepto por Pandora.
- Hey! – dijo golpeando la pared hueca de la separación de probadores
- Que haces? Salte de aquí depravado!
- Qué carajo le hiciste a DM? – siguió golpeando la separación
- Yo no le he hecho nada a nadie y si no te sales de aquí, gritaré pidiendo auxilio!
- No me hagas enojar y contesta mujer! Lleva como 15 días en lo que de la escuela al trabajo y del trabajo a la escuela y ni una cerveza. Eso no es normal. Algo pasó en tu fiesta que no me han dicho?
- En primer lugar, si algo paso no fue conmigo. En segundo lugar, debería alegrarte que se haya compuesto y ponga más atención a sus clases y tercero… - abrió la puerta ya con el vestido que traía puesto originalmente – tercero, a mí me importa un soberano rábano tus problemas maritales.
- En serio? A raíz esa fiesta tú también cambiaste. No nos hablas y tu look es más… sexy pero profesional.
- Eso es problema mío!
Pandora lo hizo a un lado para poder pasar. Botó los vestidos en la caja y extendió su tarjeta de crédito.
- Creí que eran muy vulgares.
- No seas odioso, si? – terminó de pagar y camino hacia la salida con sus compras. Afro camino detrás de ella
- Dime que pasó. Quiero ayudarlos
- No te metas en lo que no te importa.
- Si me importa. Es mi mejor amigo y tú…
- Yo que?
- Antes no te molestó que te ayudara.
- Eso fue antes.
- Pero dime qué fue lo que cambio.
- Nada! Y si no me dejas en paz…
- Qué? Me echaras a los tres cachorros? – dijo mientras llegaban al estacionamiento – Eso me recuerda que tampoco he visto a Perramanthys. – volteó hacia ambos lados sin observar huella de el alrededor – Lo dejaste amarrado en casa?
Pandora se dio la media vuelta para increparlo, pero Afro estaba a pocos centímetros de ella, poniéndole un capullo de rosa roja en su cabello, sorprendiendo a Pandora por dos razones: Por el gesto, y porque quedó paralizada de inmediato.
- Que… pasa…? – preguntó Pandora.
- Intente intervenir por las buenas, pero no me dejaste otra opción – dijo cargándola en brazos – Finge que me ves con ojos de amor mientras te secuestro un ratito. Te prometo que no va a pasar nada que tu no quieras – bromeó guiñándole un ojo mientras que en la mirada de Pandora podía verse, frustración, temor y enojo al mismo tiempo.
- Imbécil! Mi hermano se enterara de esto!
- Si, si… hades bla bla bla… -se burló Afro
La depositó con suavidad en el convertible en el asiento del pasajero, brincó al del conductor, y debido a que ella traía las llaves en su bolso, el auto prendió con facilidad con el simple toque del botón de encendido. Manejó algunas calles hasta llegar al estacionamiento de un parque en medio de la ciudad.
- Ahora sí. Ya estamos solitos y nadie nos va a interrumpir. Dime que pasó entre DM y tú en esa fiesta?
- No pasó nada. Me acompaño a la fiesta, cumplió su propósito y punto.
- Y su propósito era…?
Pandora se limitó a sonreír de una manera que a Afro no le gustó.
- Solo lo utilizaste para joder a tu hermano!
- Yo no utilice a nadie. El sabía perfectamente a donde iba y con quien – se defendió Pandora
- Y sin embargo parecían acoplarse muy bien ustedes dos, hasta que comenzaste a pelearte.
Ella guardo silencio unos segundos. Que mal informado estaba.
- No tengo porque explicar nada. Era mi casa y mi fiesta y si quería pelear podía hacerlo sin pedir el consentimiento de nadie.
Afro azotó las manos en el claxon haciéndolo sonar y haciendo parpadear con sorpresa a Pandora.
- A ver, la cosa esta así Pandora. Nadie sabe que estas aquí conmigo y entre más tiempo este mi rosa en tu pelo, tus fuerzas estarán disminuyendo. No quiero que mueras aquí pero si de verdad no hay ninguna opción…
- Cuando mi hermano se entere de lo que me estás haciendo…
- No me hará nada que no me haya hecho ya.
- Porque tanto interés en ese tema?
- Porque quiero mucho a mi cangrejo de dos patas. Me divierte, me cuida y es mi hermano además, odio que me crean tonto. Soy hermoso y la belleza no está peleada, por lo menos en mí, con la inteligencia. – la tomó de la muñeca con la mano izquierda y con la derecha sacó su celular buscando rápidamente una fotografía – En esta mano, durante muchos días de convivencia, tu trajiste su brazalete en esta mano y ya no lo traes.
- Yo…
- Yo sé lo que significa que el ponga ese brazalete en la mano de una chica. Lo he escuchado hasta el cansancio desde que Mu se lo hizo así que dime. – Le mostró una foto de DM vestido todo de cuero con el brazalete puesto.
- Me niego. Tiene demasiadas fotos de ese hombre. Acaso lo acosa hasta cuando se baña?
Por toda respuesta, Afro le mostró una foto donde efectivamente se veía a DM bañándose pero con el jabón estratégicamente localizado. Pandora lo miró por unos segundos, y mientras el rubor cubría su pálida piel, hizo un esfuerzo sobrehumano para desviar la mirada hacia Afro.
- No cerraste los ojos.
- Me… tomó por sorpresa.
- No. Una chica que no ha visto a alguien Desnudo, de inmediato hubiera cerrado los ojos. Por simple pudor. Ahora me queda más claro que si hubo algo entre ustedes dos.
- Eso fue un simple error que no volveré a cometer y el tampoco. Lo dejo bien claro... en la fiesta. Después de todo, según sus palabras, solo soy un monstruo sin sentimientos. Ya puedes quitarme esta asquerosa flor?
Asombrado de la confesión, Afro tomó el botón de rosa destruyéndola con su mano.
- Que él dijo que cosa?
Pandora quería llorar pero su orgullo natural no dejó que ni una sola lágrima ni siquiera asomara. Por qué la había humillado así? Ella no había hecho nada malo. Decidió contarle para ver si la ayudaba a comprender. Le dijo todo lo que había pasado en el pasillo y de ahí en su habitación.
- Maldita Perramanthys. Puedo apostar mis rosas a que tu perro inglés lo sabía y lo hizo adrede.
- Saber qué?
- Quien era Helena y por qué ese es el punto débil de DM. Lo hizo para vengarse o mínimo para desacreditarlo. Juro que…
- No es justificación. – murmuró Pandora mientras cerraba los ojos tratando de ver si el efecto de la rosa comenzaba a desaparecer – No le perdonare la forma en que me trató.
- Estoy de acuerdo en que DM es un imbécil caradura que no sabe cómo enfrentar ese tipo de cosas pero debes comprender que era una situación especial – justificó - Ya puedes mover tus manos?
- Si
- Te prometo que regresará la sensibilidad al resto muy pronto. Solo era un capullo. Disculpa que haya tenido que recurrir a esto, pero no me dejaste alternativa. – dijo Afro algo arrepentido de haberla usado en ella – Quieres que te lleve a algún lado en lo que te recuperas?
Pandora solo veía al frente. Que era tan importante con esa chica cuando las cosas para ella estaban en su mejor momento?
- No. Mejor dime. Quien fue la tal Helena en su vida?
- Yo preferiría que DM…
- Quien fue y por qué dices que es el punto débil de tu amigo? Creí que los caballeros dorados no tenían debilidades.
Afro se rascó la cabeza incómodo.
- No quisiera ser yo el que revele cosas de DM
- En este momento, no te lo estoy pidiendo – amenazó Pandora rozando su collar con sus dedos – No debiste liberarme sin antes estar muy muy lejos de mí.
- Ok ok. Solo no le digas que yo te dije. – Pandora le lanzó una mirada helada – Helena… fue el primer verdadero amor de DM. La conoció en Asgard. Él estaba en un momento vulnerable y ella, con sus encantos, logró sacarlo de su letargo. Desgraciadamente antes de que el pudiera decirle lo que sentía, ella murió en sus brazos. Nunca se lo pudo perdonar.
Afro miró a Pandora esperando alguna reacción que nunca llegó por lo que prosiguió:
- Después de eso, el cerró de nuevo su corazón, dedicándose a la bebida, depravación y desparpajo… hasta que llegaste tú. Y volvió a centrarse. Creí que tu serias su salvación definitiva, y el, el tuyo, o al menos eso esperaba.
- A mí no me metas en tus teorías.
- De acuerdo, me equivoque. Aun así te agradezco que lo hayas influenciado directa o indirectamente para que sacara lo mejor de sí mismo durante estos tres meses. Estoy seguro que si se dieran otra oportunidad…
- No presiones.
- Si vas a hacer algo tendrá que ser rápido. El 30 nos regresamos al Santuario y dudo mucho que nos dejen salir como en un año. – advirtió Afro antes de bajar del auto – Y tienes razón. Mejor me voy antes de que se te ocurra castigarme como tus ojos me dicen que quieres hacerlo.
Comenzó a caminar en sentido contrario y Pandora alcanzó a gritarle.
- Tú tampoco le has llamado a thetys!
- La estoy dejando que agarre colorcito en el caribe antes de hablar con ella! – contestó gritándole sin voltear - Bye bye
Pandora se movió con algo de esfuerzo al lugar del conductor y volteó a ver a Afro con una sonrisa. Hades tenía razón. Esos estúpidos Santos de Athena solo causaban problemas. Afro siguió directo al departamento satisfecho de haber hablado con ella. Al menos le había dado algo en que pensar.
25 de septiembre 12pm
Decima casa dorada
Santuario de Hera, Grecia
Shura abrió la puerta de la décima casa dorada, quitándose su armadura. Había estado toda la mañana ayudando a Aioros y Marin a poner "orden" en los registros mientras veía a Kanon coquetear con Sasha todo el tiempo sin pudor alguno. No auguraba nada bueno de eso, pero cuando le había hecho el comentario al Patriarca, Liz había entrado con Sammy y Mist y parecía que se le había olvidado.
- Zita dónde estás? Ya está la comida porque tengo mucha hambre.
Zita contestó desde la recamara.
- Acaso no te dieron de comer allá arriba?
- Y porque tendrían que darme de comer arriba si para eso tengo a mi esposa? - dijo mientras se acercaba hacia ella.
Ella sintió las pisadas y rápidamente se levantó de la cama, se puso sus sandalias dejando la computadora que había comprado la última vez que había ido de compras a un lado.
- Coño! Que solo te sirvo para eso? Yo que culpa tengo de pensarlo si te pasas tanto tiempo allá arriba?
Se topó con Shura a mitad del camino chocando con él. Zita le dio la media vuelta para poder salir de la recamara.
- Si paso tiempo allá es porque estoy trabajando en cambio tu trabajo es tenerme la comida lista.
- Ya está lista, solo la recaliento hombre! – exclamó Zita dirigiéndose a la cocina – A todo esto como va todo allá arriba?
Shura decidió fisgonear lo que estaba haciendo en la computadora y por poco se va de espaldas al ver que se estaba subiendo un video hecho en esa misma casa mostrando a Zita bailando en lo que a él le parecieron paños menores.
- Me cago en la puta que me pario! – gritó encojonado
El grito fue tan potente que sorprendió a Zita haciendo que tirara varias tapas de metal de las ollas. Quizo ir a ver qué le había pasado a Shura, pero él fue más rápido.
- Que sucede? Te pegaste en el dedo chiquito del pie?
- ^% - la tomó del brazo y la llevó hasta la recamara – Que coño es eso? – señalo hacia la computadora.
- Es un Lenovo de séptima generación que…
- No te hagas tonta. No me refiero al ordenador sino a los putos videos que estas subiendo!
- No me grites! Ya lo dijiste. Es un video. – regresó a la cocina a prender el fuego.
Shura contó hasta veinte antes de cancelar la subida del video y regresar a la cocina.
- Desde cuándo?
- Desde cuándo qué?
- Zita… mira que no estoy de humor para tus respuestas tontas. – dijo Rechinando los dientes de coraje
- No tiene nada de malo. – respondió Zita – ni que estuviera subiéndolos al Pornhube. Aunque mira que hay unos videos de preggo que si tú los vieras…
Shura azotó una mano en el lavatrastes haciendo que todos los trastes que estaban escurriendo brincaran haciendo sobresaltar también a Zita.
- no te pongas de graciosa conmigo Zita. Suficiente tengo con que te exhibas como una fulana frente a los santos de plata que cuidan las escaleras, como para que ahora también tenga que aguantar que subas videos en poca ropa para que el mundo se entere. Quiero que mi esposa se comporte como una señora, no como una gitana cualquiera.
- Pues te tengo noticias. Tu señora es toda una gitana. – respondió Zita muy seria.
- No seas descarada. Ahora eres señora de un santo dorado así que tienes que comportarte!
- tú me has visto exhibiéndome?
- Y ese video que?
- Que se supone que mostraba ese video? Siquiera lo viste?
- No me importa que mostraba o no. No los vuelves a subir y punto y deja de andar en poca ropa fuera de la casa!. Acaso quieres conseguir algo con algún plateado así como hiciste con Sorrento.
Zita respiro hondo y profundo. Sirvió un plato y lo llevó hacia la mesa.
- Come y cállate que hoy estas de un gilipollas… - se dirigió hacia la recamara a seguir
- la señora tiene derecho a subir videos pero yo no a decirle las cosas- dijo ignorando la comida y yendo detrás de ella - Porque lo haces?.
- Es trabajo.
- No quiero ni preguntar qué clase de trabajo es ese.
- Un trabajo honrado, como subir video enseñando como bailar diferentes ritmos para una academia de danza y ganar dinero extra.
- Y para que quiere dinero extra? No te alcanza con lo que gano? otra vez quieres comprar más ropa de marca?
Zita volteó a verlo incrédula mientras sacaba una maleta pequeña y escarbaba en los cajones
- Traes ganas de pelear?
- Ahora es mi culpa? Contesta.
- Solo estoy algo confundida porque llegaste pidiendo de comer, te la doy y la ignoras. Y que yo sepa, desde que llegue aquí, yo no he visto un solo centavo tuyo y tampoco te lo estoy pidiendo. No sé cuánto ganas, francamente no necesito saberlo si puedo yo ganar el mío. Con tener techo y comida me basta pero…
- Pero?
- Pero, es obvio que tendremos muchos gastos cuando llegue él bebe y yo quiero comprarle muchas cosas. Y si, alguna que otra ropa de embarazada porque como puedes ver, pues mi panza debe de salir porque ya no me queda la ropa pero no reclamo porque sé que estas ocupado.
Shura pareció suavizarse un poco. Así que era eso y no que ella se estuviera exhibiendo. Sin embargo Zita comenzó a sacar más ropa y con mucho cuidado, la guardó en esa maleta.
- Ahora que haces? Una maleta.
- Sí. Es ropa que no me queda y aún está muy buena. Alguna de las chicas de la tribu pueden usarla por mí. – dijo tranquila
- Cuando quieres enviarla? Le pediré permiso a Aioros para ir contigo.
Zita dejo de hacer lo que estaba haciendo.
- Si bueno… al respecto… no es necesario.
- A que te refieres? Digo, he estado ocupado y tú siempre quieres que pase más tiempo contigo. Podremos salir a comer y comprarte ropa holgada…
- Ehhh… si pero… Ellos están en Atenas.
- Ah! vinieron de improviso a visitarnos? No importa. Hare tiempo para ellos. Vinieron en su caravana?
- No. Vinieron solos pero… hay algo que no te he podido decir porque francamente había olvidado.
- Y eso es…
- Tengo un compromiso en Madrid y tengo que presentarme con ellos. Solo son tres días más uno en carretera de ida y otro de regreso.
Shura la miró de una forma que ella retrocedió un paso.
- A qué?
- Recuerdas el concurso al que no pude asistir?
- Sí.
- Bueno… Uno de los jueces escribió un libro y utilizó, con permiso expreso de Omar y Rosa, fotos de nuestros entrenamientos del show en él, incluyendo la portada. Y quiere que lo acompañe a una firma de autógrafos por la develación, ya sabes, colgándose de nuestra fama…
Miró a Shura suplicante.
- Puedo ir, verdad?
Shura lo pensó unos segundos.
- Solo si borras los videos que ya subiste y prometes no volver a hacerlo.
- Eso no es justo! – pataleo Zita sentándose a la orilla de la cama - Solo estoy enseñando baile!
- Pues no quiero que lo hagas, y menos a escondidas y si yo no estoy presente.
- Tu nunca estas presente! – dijo levantándose de la cama para confrontarlo - te la pasas trabajando y por la noche solo vienes, te cambias y sales de nuevo! Estoy aburrida y no tengo más amigas porque todas se han ido! Y ni siquiera puedo salir a otro lado por temor a caerme por las escaleras!
- El santuario está pasando por mucho cambios y tengo que ayudar a Aioros. No lo entenderías.
- Es sentimiento de culpa?
- Disculpa?
- El que te obliga a ayudar a Aioros todo el tiempo. Mi abuelo me contó que tu... Casi lo matas hace más de 15 años. Y luego también el que hayas apoyado al despido de Shion...
Shura comenzó a ofuscarse.
- cuida tu boca Zita y no hables de lo que no sabes!
- Déjame ir! – comenzó a llorar Zita – Quiero estar con mis abuelos!
Shura camino hacia la puerta.
- Pero… y tu comida?
- Ya está frio y se me fue el hambre. – respondió mientras cerraba la puerta detrás de él dejando a Zita aun llorando.
Shura salió de su casa aventando a los guardias que pasaban por ahí. Comenzó a cortar cuanta piedra se le atravesaba en el camino y más de tres palabras antisonantes se habían escuchado por todas las escaleras mientras bajaba despacio. Sabía que Aioros estaba en la casa de Sagitario, pues le había comunicado que bajaría a meter en cajas las ultimas de sus posesiones para finalmente dejar Sagitario para siempre. Vio como Estaba platicando con su hermano junto a los pilares de la casa y eso no lo detuvo pero si comenzó a caminar más despacio.
- En serio ibas a interrumpir así porque si la convivencia entre Marin y Mist? – preguntó Aioros a su hermano mientras quitaba algunas hierbas malas de las patas de la banca de granito.
- Pues debo confesar que me tomó de sorpresa ver que le habías ido a botar a tu sobrina a tu jefa de estado en lugar de cuidarla como prometiste que harías mientras bajaba por sus pañales, pero después de ver la forma en la que se llevan, debo admitir que no pude hacerlo. No tuve corazón para quitarle la sonrisa a Mist.
- Marin cuida muy bien de ella y sé que le ha agarrado cariño. – contestó Aioros sonriendo – No deja de llamarle "su Ángel" por su cabello rojo
Aioria hizo una mueca.
- Si su madre se entera, me va a castrar o como mínimo no me dejara verla.
- y tú vas a ir a decirle?
- obviamente no.
- entonces problema resuelto. De cierto modo es mejor que Mist este con Marin y no con Sammy o empezara a portarse igual de mal que ella. – Dijo Aioros secándose el sudor de la frente - Europa nos cayó del Olimpo para hacerse cargo de ella.
- Regrésala al recinto si no puedes con ella – sugirió Aioria
- A ella solo la malcriaron el último año. No es que no pueda con ella, pero técnicamente tampoco nos corresponde. Comprendes?
- Supongo. La verdad no he convivido con ella lo suficiente excepto por las veces que juega con Mist y unas pocas lecciones que me toco darle. Oye pero…
La conversación fue interrumpida por un guardia, quien después de hacerle una caravana al patriarca le extendió una carta a Aioria quien vio que el remitente era de Asgard con carácter de Urgente. Se tomó su tiempo para leerla ante la impaciencia de su hermano.
- Y bien? Qué dice?
- Que Lyfia vendrá por Mist a fin de mes para llevársela, pues tomará un tiempo fuera en su trabajo y quiere pasarlo con ella. Justo a tiempo.
- Porque? Tienes algún compromiso?
- No sé si se te olvida pero, el día 1 de octubre debo salir a buscar el heredero
Aioros pareció sorprendido.
- Creí que en tu caso no era necesario y no ibas a salir. – dijo
- Que te hizo pensar eso?
- Bueno… Pues porque tanto tu como yo ya tenemos sucesor
Aioria abrió los ojos desmesuradamente.
- Embarazaste a Liz?
Tuvo el buen tino de moverse a tiempo para que el golpe de Aioros nunca llegara.
- Que te dije? Sin boda no voy a tocarle un pelo! Ella es una señorita decente.
- Ok. Disculpa pero entonces no entiendo.
- Tú tienes a tu sucesor de sangre y el mío ya ha usado la armadura.
Aioria respiro aliviado antes de comenzar a reír.
- jajaja de verdad? No seas ridículo hermano. Mist no reúne los requisitos. De ser así Shion y Athena ya la hubieran validado y Seiya, por más bien que me caiga, de verdad se la vas a dejar a el? ultimadamente tu no tendrías a que salir porque ya eres el patriarca. No tienes armadura
- Pero sagitario necesita un caballero…
- Seiya está en Japón... Lo que me recuerda... Para que llamaste a Shun hace unos días? Con tanto relajo en mi casa solo le di el paso pero ni siquiera pude saludarlo bien.
- No debería decirte porque es algo que todavía estamos considerando pero Shun podría ser el nuevo santo de virgo. Y se te olvida que Ikki también está en la lista para Leo. Según se está en Japón con los demás y por eso me gustaría que fueras y vieras como están y los trajeras contigo.
- No ya en serio!. Si no me quieres decir no me digas, pero estas loco si crees que traeré a Ikki después de lo que sucedió la última vez. Me niego rotundamente.
Aioros lo miró con reprobación.
- Es la verdad. A Shun estamos considerando que sea el caballero de virgo y Seiya el de sagitario. Estamos, jugando con la posibilidad y si te mando, será con una orden así que no podrás rechazarla.
- No creo que puedas ni debas reemplazar a Shaka y menos con Shun.
- Tu defendiendo a Shaka? Después de lo que te hizo?
Aioria no contestó. Shaka podía haberle fallado como amigo, pero era de los caballeros más poderosos y fieles de todo el Santuario.
- Shaka está ahora con Poseidón y no veo porque no tener mis filas completas con otros caballeros que puedan usar las armaduras.
- TUS filas?. Válgame! Creo que iré a Japón solo para no ver a mi hermano comportarse como tonto.
- Tonto? Si por fin tengo lo que me correspondía por derecho desde hace años!
- No me hagas golpearte al respecto copia-barata-de-Saguita
Aioros suspiró. Su hermano nunca lo podría comprender.
- La verdad me hubiera gustado tener a Saga aquí para demostrarle que puedo hacer cosas mucho más grandiosas a mi modo y obviamente mucho mejor que Shion, pero no hablemos más de eso. Si vas a salir, buscaras una copia de Marin o de lifya?
- Que no me pueden gustar más tipos de mujeres o qué?
- La verdad con lo leoncito que eres, estoy seguro que o harás eso o finalmente arreglas todo con Marin porque dices que no se la quieres dar a Ikki.
Aioria roló los ojos con fastidio.
- No es que no se la quiera dar pero mira, te diré lo que hare. Ya que esté en Japón en la misión que su majestad el patriarca me está encomendando, pasare a hacerle una visita a Seika también y ya veremos que sale. No tengo prisa.
- No suena mal su majestad pero tú puedes seguir diciéndome hermano jajaja. – se puso a pensar – No conozco a Seika excepto de nombre y que según los registros es hermana de Seiya. Solo haznos un favor al mundo y no le digas a Seiya de tus intenciones. Y procura usar la cabeza de arriba esta vez para que sí cumpla los requisitos o Ikki será buena opción cuando quieras retirarte y de mi cuenta corre.
Las pisadas de Shura entrando por la parte de atrás salvó a Aioria, quien lo señaló con la mirada a su hermano.
- Mira ahí viene Shura
Aioros volteó hacia allá. Su amigo venia sacando humo por la cabeza.
- No trae buena cara
- La puta que me pario! – exclamo el aludido rompiendo la banca más cercana de una patada
- Buenas tardes amigo. – dijo Aioros - que te pasa? pareces enojado
- Lo que me pasa es que odio que me quieran ver la cara de estúpido! – dijo señalándola mientras le preguntaba a Aioria– Así la tengo? Eh? Dime!
- No, claro que no. Quien dices que quiere verte la cara de estúpido?
- Zita!
Los dos hermanos se voltearon a ver. Problemas maritales? Shura?
- Dinos que hizo para poder entenderte.
- Pone videos casi porno a mis espalda en Internet y cobra por ello!
Aioria sacó su celular.
- En que sitio dices?
Esta vez no se salvó de un buen golpe seco en la nuca por parte de Aioros.
- Y no conforme, se quiere largar una semana Sola con los alcahuetes de sus abuelos! Que acaso hay una epidemia de esposas que se quieren largar de aquí o que?
- Tranquilo amigo. Las mujeres no comprenden la importancia de este recinto sagrado desde que Shaina las dejaba hacer lo que quería.
Aioria intervino.
- Tanto así tampoco. Te recuerdo que impuso unas reglas contra ellas que casi me cuestan el calabozo varias veces.
- No la dejes ir y asunto arreglado – dijo Aioros ignorando la declaración de Aioria – O es que acaso te está chantajeando
- No. Tanto así no pero no me gusta verla llorar y le puede hacer dañó al bebe. Yo quiero que nazca feliz. – suspiró cruzándose de brazos - Ahora entiendo por qué antes había muy pocas mujeres aquí. Son casi imposibles de manejar.
- Eso es culpa de Shion
Tanto Aioria como Shura voltearon a ver a Aioros, quien tenía el ceño fruncido.
- No me vean así. Shion le permitió a Shaina hacer lo que ella quería y por eso todas ahora creen que pueden hacer lo mismo. Cuando Samira se fue a quien apoyo shion?
Aioria y Shura intentaron pensar pero en realidad no se habían puesto a pensar en eso.
- Obviamente no fue a Milo. El dejo que ella abandonara el santuario y ahora que, Niv también se fue, por culpa de quién?
- Mia?
- No, no. La pelea fue por no invitar a Shion.
- Vale, pero Ahora Shion no está como para decir que él ha mal influenciado a mi mujer
- Pero no le enseñó tampoco cuál es su lugar en el santuario – señalo Aioros haciendo que Shura se quedara callado. – Su lugar, es al lado de su marido apoyándolo en las buenas, en las malas y en las peores. Y por si dudan. Aioria. Shion sabía que Mist era tu hija y te lo oculto. También supo el por qué Marin se alejó de ti y tampoco te lo dijo, y permitió que Marin se acercara Ío de Scilla y a Aleix aun sabiendo que era Shaka.
Shura tocó el hombro de Aioros.
- Tu como sabes todo esto?
- Porque antes de que desaparecieran las bitácoras pude echarles una pequeña ojeada. Shion fue nuestro maestro. Lo acepto. Pero su favoritismo con los Aries era demasiado evidente y lo hizo caer de mi gracia.
- Menos mal que Zita no es Aries… aunque me estas provocando una jaqueca. – dijo Shura tomándose las sienes con los dedos.
- Ahora que no está él y yo estoy a cargo, no deberíamos permitir que las señoras salgan cuando quieran del Santuario. ellas deben entender que las cosas aquí dentro son distintas. Más disciplinada.
- Oye tío, pero que machista saliste!. Ya solo falta que quieras que las tengamos amarradas con grilletes!
Aioros sonrió.
- No me considero machista, pero amo el santuario y ya les dije se necesitan nuevas reglas. Reglas que hagan que este santuario se respete!
Shura se acercó un poco más mientras Aioria pensaba en lo que su hermano le acababa de decir.
- Oye Aioros... Y como harás eso si con trabajos lo respetamos nosotros que llevamos aquí 20 años? - le susurro
- Pero ellas no tienen por qué saber eso. – Caminó un poco en ademan de estar pensando – Creo que debe haber una regla que diga que cuando salgan, deban pedir permiso como todos los miembros del santuario incluyendo a sus maridos.
- Síguelo creyendo Aioros. Como se nota que no estas casado. – dijo Shura - Mientras te bajas de la nube, necesito que me des el pasaporte de Zita que te di a guardar con el mío.
- Ayúdame a empacar y te lo doy y tu Aioria, también deberías ir a hacer maletas.
- Si su real majestad – se burló Aioria haciéndole una reverencia francesa – Nos vemos Shura.
Aioros entró de nuevo a su casa esperando que Shura lo siguiera. Este espero a que él se metiera para hablar por cosmos con Aioria viendo como bajaba.
- Comienzo a pensar que ya se le subió el poder a la cabeza a mi amigo Aioros.
Aioria se detuvo y volteó hacia el respondiéndole del mismo modo.
- Aunque sea mi hermano, lamento decirlo pero creo que él no estaba preparado todavía para este puesto. Que Athena nos guarde
Casi una hora después, Shura volvió a abrir la puerta de su casa. Todo estaba en silencio. La cocina vacía, no había música y después de unos segundos un ligero ruido se escuchó en la recamara por lo que se dirigió hacia allá. Encontró a Zita recostada en la cama sollozando. Shura se paró de frente a ella y cuando Zita levantó la mirada, Shura abrió los brazos haciendo que Zita se levantara para acurrucarse en su torso. Shura la abrazó con firmeza haciendo que Zita comenzara a llorar de nuevo..
- Soy un mal esposo Zita. Se supone que debo proveerte de todo para que precisamente tú no tengas la necesidad de hacer ese tipo de negocios a mis espaldas. No llores. Te dejare ir con tus abuelos y veré los videos de manera objetiva mientras no estas y a tu regreso discutiremos si se quedan o se van, pero recuerda que si tu lloras él bebe lo resiente. Solo prométeme que no serán más de cinco días y no querrás abandonarme por regresarte con ellos.
- Claro que no – snif snif – Aunque me gustaría que mi abuela estuviera presente en el parto porque es la tradición, pero aún falta mucho, tú eres mi vida.
Shura no dejo de abrazarla. Había sido testigo de cómo Samira había abandonado a Milo y había sido indirectamente culpable de que Niv también "viajara" así que su miedo tenía fundamento.
- Está bien. Termina de preparar tu maleta y no olvides poner tus vitaminas. Cuando tienen que viajar?
- Pues… hoy?
Shura cerró los ojos impotente. De verdad ella le iba a decir o planeaba escapar? Decidió no reaccionar por el bien de su bebe.
- Yo te voy a llevar con Omar y te voy a recoger. De acuerdo? Quiero estar seguro que estarán a salvo. Ya sabemos lo que paso la última vez que ustedes dos se fueron solos. – dijo entregándole el pasaporte
- Estaremos bien. Ya en Madrid, Rosa quiere un ultrasonido en español que pueda presumir. Te mantendré informado de todo. Te lo prometo.
Shura la soltó para que ella pudiera terminar la maleta y se fue a la cocina a calentarse la comida. Tendría que volver a acostumbrarse a hacerlo por lo menos por los siguientes cinco días o como segunda opción irle a gorrear la comida a Aioros, mas eso significaría más explicaciones e ideas de reglas absurdas para las esposas que a su modo de ver, las haría tener una justificación plena para abandonarlos cuando se enteraran.
25 de septiembre, 1pm
Segunda casa dorada
Santuario de Hera, Grecia
Alde dominaba el balón mientras veía de reojo el reloj de pared que tenía dentro de su casa. Aioros le había dado el día libre, pero al no estar Niv ahí y mantener prístina su casa, no tenía mucho por hacer. Esperaba la hora en la que regularmente Niv le llamaba, pero ya tenía más de un cuarto de hora de retraso. En cuanto sintió que su celular comenzó a vibrar, se apresuró a contestarlo.
A Niv?
N Hola Alde! Como estas?
A Esperando ansioso tú regreso. No me has mandado tu número de vuelo de regreso.
N Si bueno… respecto a eso…
A Que sucede?
N Mi papá va a celebrar su cumpleaños y pues ya que estoy aquí, quiero estar con él. No te importa que me quede más días verdad? También hay algunos cursos de actualización que duran una semana en la Universidad a los cuales quisiera asistir aunque sea de oyente y algunos eventos del club a los que me gustaría asistir también.
A O sea que no tienes para cuando volver. Hay algo que no me estás diciendo?
N Como qué?
A Como que ahora que estas allá, prefieres quedarte en Brasil.
N Claro que no! Si voy a volver solo que… unos cuantos días más tarde. Te lo prometo.
A Está bien. No quiero que digas que estas aquí como prisionera.
N No te enojes por favor.
A No lo hago.
N Tengo que colgar. Te amo.
A Yo también Niv. Repórtate mañana a la misma hora, si?
N Claro que sí.
Alde colgó más inquieto que feliz. Que le estaba ocultando? Tomó su celular y Entro a la página del club con el usuario y contraseña que le entregaron cuando tomó el seminario. Dio click en el área de eventos. Estaba la invitación general al cumpleaños de su suegro, las fechas de los entrenamientos con público, los eventos de caridad y… Maldición! Roberto había convocado a una fiesta en dos días! Así que eso era. Niv quería ir a esa fiesta!. Por eso había retrasado su regreso!
Estaba a punto de romper el celular con su mano cuando volvió a sonar. Esta vez el área no correspondía a Brasil sino a Atenas. Se apresuró a contestarlo
A Hola?
M Alde amigo! Como estas?
A Mu! No muy bien y tú? Donde andas.
M Aquí en Atenas. Llegue hoy. Puedes salir?
A De hecho… sí. Donde te veo?
M Cinco minutos en la puerta que da a Rodorio?
A Hecho.
Alde salió corriendo de su templo a toda velocidad hacia allá, llevándose de corbata a tres plateados que montaban guardia afuera de su templo. Kiki también lo vio pasar preguntándose a donde iba con tanta prisa, y cinco minutos después, Alde ya estaba afuera de la puerta del santuario.
- Mu! – dijo abrazándolo con fuerza, a lo que Mu tuvo que hacer acopio de toda su fuerza física para no morir asfixiado.
- Suel… tame….
- Oops lo siento. Siempre olvido lo flaquito que eres – respondió Alde soltándolo – Creí que no te volvería a ver en mucho tiempo!
Mu sonrió. Alde siempre tan efusivo.
- Mi castigo terminó. Te invito a comer?
- Tu invitación no podía llegar en mejor momento – respondió Alde casi tropezándose con un mendigo con capucha – discúlpeme no lo vi. Entonces a dónde vamos?
- A mi casa, bueno… la de Shion. Allá podemos platicar tranquilos sin temor a que haya pájaros en el alambre. – dijo a propósito con un tono que Alde no capto pero este tuvo a bien ruborizarse al recordar que no lo había invitado a su boda – y ya pedí unas pizzas.
- Esteeeee mmmm….
- Shion no está si eso te preocupa.
Alde se rascó la cabeza incomodo mientras caminaba a la par de su amigo.
- Le prometí a Niv que me disculparía con el cuándo pudiera, pero creo que es más difícil de lo que supuse.
- Jaja yo también tendría miedo, pero como te dije, él no está en casa. Junet dijo que le avisó que no iría a la casa en varios días.
- O sea que la dejó solita?
- Pues sí. Parece que sí. – respondió Mu echándose a correr – Alcánzame si puedes.
Alde comenzó a correr detrás de él, mientras un par de ojos extra los seguía con la mirada antes de levantarse y seguirlos desde lejos.
Pronto llegaron a la casa de Shion y Mu abrió la puerta con su llave.
- Bienvenido a la casa temporal de los Aries.
Alde entró despacio y agachando la cabeza en la puerta. Se sorprendió al ver lo pequeña que era en comparación a la arquitectura de las doce casas.
- Vamos Alde, anímate! Pedí 5 pizzas de queso con jamón y piña y no deben de tardar. Espero que sean suficientes para tu apetito.
- Pero con refresco de dieta? Digo… por eso de las calorías
- Jajaja obvio
- Genial.
Mu se sentó en uno de los sillones invitando a Alde a hacer lo mismo. Alde comió sus primeras rebanadas en silencio. Cuanto tiempo hacia que no convivía así con Mu.
- Como está la señora Taurus?
- Hasta donde sé, está bien, con su padre en Brasil tomando unos días libres de mí.
- No digas eso.
- Es en serio. – respondió Alde tomando de su soda – Está pasándola muy bien con sus amigas y sus pretendejos a los que les voy a cortar el cuello cuando los vea.
- De que hablas? Niv solo tiene ojos para ti.
- Ah si? Entonces porque el tal Roberto le anda mandando su pack a su teléfono?
- Quien es Roberto?
- El portero del FC Cruzeiro. – Respondió Alde – un tipo de encanto similar al de Milo, pero más flaco y sin tantas bolas. – apachurró tanto la lata que el líquido de la soda se hizo una fuente en sus manos que cayó por todo el tapete – lo siento.
Mu se levantó por un mop y le aventó un trapo en la cara a Alde para que ayudara a limpiarlo. Ya que ese era un tema escabroso mejor cambiaria de tema.
- Y bien? Que novedades hay desde la última vez que nos vimos?- preguntó Mu.
- Pues… en las casas doradas seguimos divididos pero parece que las cosas se calmaron mucho desde que Dohko habló con la señorita Sasha y Kanon pasa mucho tiempo con ella.
Mu se llevó la mano a la frente. Si Kanon estaba de lado de Sasha, el panorama no era para nada bueno.
- Sammy ya también cumplió su castigo en las lavanderías, pero anda muy rebelde.
- Es la edad. Kiki tampoco obedecía mucho a su edad. – dijo Mu – Por cierto… como está el?
- Cuida cabalmente la casa de Aries, pero Aioros no ha dicho si le hará la prueba para obtener la armadura dorada o no. Lo mantenemos lo más sereno posible, aunque creo que le haces falta, Mu.
- A mí también me hace falta, pero creo que será lo mejor. – dijo Mu con voz algo triste – Así no se dejara "influenciar" por nosotros como todos lo piensan.
- Pues por alguna razón, sospecho que Hera no lo dejara ascender muy pronto y además aún le falta parte de su entrenamiento. – confesó Alde – A pesar de que hayan sido ordenes de la señorita Sasha, el debió contenerse y respetarla al saber quién era ella cuando nos fue a visitar. Y antes de que tú digas que él nunca había visto a la Señora Hera, sí que pudo escanear su cosmos o preguntarle a Liz. Fue grosero y eso va a pagarlo con la indiferencia de ella.
- No lo justifico Alde. Lo que hizo no estuvo bien y en caso necesario, deberá afrontar las consecuencias. – respondió Mu – Es parte de lo que todos nosotros pasamos y nos hace madurar. Y… en el recinto cómo están?
Alde miró a su amigo quien intentaba cubrir su rubor yendo por dos vasos y la soda.
- Ya salió el peine. Pues… si creías que Shaina era estricta con las niñas, Mayura lo es aún más pero en el buen sentido. – respondió tratando de medir sus palabras – Si me preguntan, Marin quisiera ser parte de eso. Varias veces la he visto en el balcón del Sanbocho suspirando mientras ve hacia allá. El trabajo administrativo no fue hecho para ella. Tal vez a Shaina le ayudó porque se enfocaba y canalizaba toda su energía negativa en el trabajo de Jefa de estado, pero para Marin, parece ser soberanamente aburrido.
- Bueno Alde, Ella pudo haberse negado a subir de puesto, pero seguro creyó que era fácil ya que Shaina así lo hacía ver.
- Eso es cierto. Mmm… que más? Bueno esta Kyoko ensenándoles modales a las niñas quienes traen un uniforme nuevo medio raro entre falda y bikers…
- Ah sí? Que bien. Y… Geist?
- Ya te habías tardado – se burló Alde mientras tomaba de su soda dietética – Ella fue enviada a una misión clasificada por parte de Hera hace ya varios días.
- A dónde?
- Eso no lo sé. No esperaras que me digan todo lo que hacen o sí?
Mu cruzó la pierna e intentó contactar a Geist por cosmos sin conseguirlo. También ya le había intentado llamar por teléfono por varios días pero solo respondía un mensaje diciendo que estaba fuera del área de servicio.
- Sabes cuándo deberá volver?
- Europa dice que se llevó bastante equipaje. Posiblemente unas semanas o meses. – ignoró la Mueca en la cara de Mu – Y tú? Te quedaras aquí algún tiempo?
- No. Vine solo a cambiar de ropa. – respondió Mu mientras se levantaba a abrirle al de las pizzas regresando con las cinco cajas que puso frente a Alde – Salgo en una nueva aventura a Groenlandia.
Alde se comió una rebanada en silencio. Groenlandia? Ahí no había nada.
- Como para qué?
- Te lo diré si tengo éxito Alde. No antes.
- Tú no eres supersticioso Mu
- No. Pero tampoco quiero que me ganen la idea – dijo Mu sonriendo – Pero, si se cumple lo que busco, tendrás que volver a rentar un smoking!
Los dos comenzaron a bromear entre ellos platicando sus últimas aventuras individuales, sin advertir que un par de ojos los miraban por la ventana desde la ventana.
Shaka miró hacia dentro esperando verla pero sin tener valor para hablarle. Que iba a decirle? Que si le había mentido sin querer? Que era verdad que estaba casado pero a la que quería era a ella? Que también era cierto que trabajaba para Poseidón a pesar de haber recordado que era Shaka de Virgo?
Fue de ventana en ventana recorriendo la casa hasta llegar a una recamara con cortinas color rosa pastel. De inmediato supo que esa era la indicada. La ventana estaba entrecerrada y las cortinas corridas por lo que muy despacio, la abrió para poder ver hacia adentro, pero no esperaba ver a cierto dios peli plateado acostado en la cama cómodamente hojeando una revista, mientras que con la otra mano jugaba revoloteando una pieza de encaje blanco sobre su cabeza.
De un solo jalón, Shaka sacó por la ventana a Thanatos, quien tranquilamente cayó sobre una rodilla.
- Vaya! Pero a quien tenemos aquí? Al traidor de mi cuñado más actual.
- Que estás haciendo en una habitación que no te pertenece?
- Oh lo siento. Es tuya? – Se burló mientras no dejaba de jugar con la prenda en su mano – Debí saberlo por la decoración femenina.
- Deja en paz a Junet! No voy a decírtelo una próxima vez.
- Yo no veo que ella se queje. Comparte la cama conmigo todos los días. – dijo Thanatos riendo al ver la mirada de horror en la cara de Shaka – De verdad creías que iba a dejar pasar al dios más hermoso del inframundo?
- Mientes! – abalanzándose sobre él.
- Además, no soy el único – respondió Thanatos evadiéndolo fácilmente y sacando su celular en las fotos que le hubiera sacado a la rubia días antes – Lastima que a ella no le gustan los casados o te diría que te metieras en la fila porque no eres el único que esta esperándola.
Shaka miró el celular de reojo y vio a Junet besándose con Shun. Entonces… ellos habían regresado? Thanatos vio la confusión en los ojos azules de Shaka y decidió herirlo aún más. No se le olvidaban las últimas humillaciones que le había hecho. Abrió una carpeta encriptada y le mostró fotografías de Junet ahí en su habitación boca abajo, topless, tomada como selfie con Than abrazándola; otras de ella de espaldas en ropa interior tratando de quitarse el sostén; Una más recién salida de la ducha envuelta en una toalla…
- Yo esperaba…
- Que esperabas? Que ella estuviera paciente sentadita esperándote a que fueras libre? – preguntó Thanatos – Tú crees que viviendo con Shion de verdad iba a hacerlo? Ja! Es joven y hermosa y con las hormonas hirviendo como a nosotros nos gusta. Además dudo que a mi hermana le guste compartirte.
Shaka dio dos pasos atrás. La mirada confiada del dios de la muerte y su sonrisa sardónica lo hizo retroceder. Esto no podía estarle pasando. No ahora.
Thanatos recibió una llamada y rápidamente desapareció en el aire dejando la atmosfera limpia como si nunca hubiera estado ahí.
Shaka se recargó en la pared de la ventana y se dejó caer hasta quedar sentado. Cuáles eran sus opciones ahora? Todo su mundo había terminado de derrumbarse.
Dos horas después
Aldebarán y Mu se despedían con un abrazo a pocos metros de la entrada sur al santuario. La misma por la que había salido.
- Te agradezco el almuerzo Mu, y la velada en general. Fue muy relajante.
- Si Niv no regresa en una semana, llámame y te llevo para que te la traigas de las orejas – bromeó Mu – Y cuidado con esos celos, que si me pongo de parte de ella, tú comenzaste.
- No te oigo soy de palo – tarareó Alde tapándose los oídos cruzando la puerta dejando sonriendo a Mu. Alde casado o no, solo era un niñote.
Mu vio como la puerta se cerró detrás de él y suspiró. Se volteó hacia la persona que estaba detrás de él.
- Ahora espías al santuario vestido como pordiosero? Te bajaron de puesto?
Shaka no contestó. Miró a su antiguo compañero de armas a través de la tosca tela de la capa que usaba. Sus ojos tenían una mirada extraña, entre tristeza y nostalgia mientras veía la entrada al santuario desde ahí.
Mu se extrañó que Aleix no respondiera ni con palabras ni con algún ataque como la última vez, por lo que, para confirmar la sospecha que era el, se puso de cuclillas y le descubrió la cabeza.
Shaka lo miró por una milésima de segundo antes de desviar la mirada sin decir palabra. Recordaba perfectamente lo sucedido con Mu en Columbus y le avergonzaba su pérdida de control pero su orgullo tampoco lo dejaba disculparse. Había habido un poco de verdad en todo eso.
- Y bien? Te quitaste tú mismo el sentido del gusto? Mira que le harías un favor al mundo. – volvió a provocar Mu
Shaka siguió sin contestar. Se tronaba los dedos bajo la capa en señal de nerviosismo. Todo ese tiempo había querido meditar y encontrar un poco de paz después de lo sucedido en la casa de Shion, pero no lo había conseguido ni siquiera por un minuto.
Mu comenzó a preocuparse. Shaka cerró los ojos mientras murmuraba:
- Un amigo insincero y malvado es más temible que una bestia salvaje; Una bestia salvaje puede herir tu cuerpo, pero un mal amigo herirá tu mente.
Mu se tensó. Esas palabras…
- Sha… Shaka?
Gruesas gotas de agua cayeron sobre el suelo desde los ojos cerrados de Shaka
- No logro encontrar la paz… por qué?
Mu, aun sorprendido de ver que Shaka había vuelto, no sabía cómo actuar. Lo miró con compasión por unos segundos.
- La paz viene de adentro, no la busques afuera.
- Hay tres cosas que no se pueden ocultar por mucho tiempo: El sol, la luna y la verdad – respondió Shaka ensimismado en sus pensamientos – Y la verdad es que baje la guardia y me vi débil. Nunca podre perdonarme por eso. Necesito mis libros… leer el Canon Pali…
- No importa cuantas palabras santas leas, ni cuantas hables, ¿De qué te valen si no actúas de acuerdo a ellas? – retó Mu - Insistir en una práctica espiritual que te sirvió en el pasado es como llevar una balsa sobre tu espalda después de haber cruzado el río. Animo. Muy pronto lo lograras.
Shaka levantó la mirada. Ambos sabían que se comunicaban indirectamente con las palabras del mismísimo buda en un entendimiento más allá de las palabras comunes. Se estaban pidiendo disculpas al mismo tiempo que Shaka pedía ayuda.
El celular de Shaka comenzó a sonar con el teléfono de Julián y con toda la calma del mundo, se levantó, se despojó de la capa y asintió.
Mu le sonrió comprendiendo y Shaka abrió un portal para ir a cumplir con su deber pensando que esa Sería una buena forma de distraer su mente y su corazón de todo lo que le estaba pasando. Necesitaba respuestas a preguntas que ni el sabia como hacerlas.
Septiembre 26, 3pm
Templo principal
Santuario de Hera, Grecia
Kanon subió con Sammy de la mano para dejársela a Europa. Las clases con el habían terminado y él quería descansar un rato. No tenía guardia y podía hacerlo antes de que subiera a coquetear con Sasha como todos los días de 5 a 6pm que era el horario en el que Aioros y Liz desaparecían en la biblioteca y podía hacerlo. Ya había podido robarle un beso así que iba por buen camino.
Llevaba una carta que le habían entregado para Aioros, aunque más bien el remitente era para el patriarca del santuario. No creyó importante la carta ya que había sido enviada por correo normal por lo que la puso en la bolsa trasera del pantalón y se olvidó de ella.
Entregó a Sammy e iba a robarse una botella de licor para disfrutar en su casa cuando su teléfono comenzó a sonar.
K Parakalos
E El plazo se venció ayer
K plazo? quien habla?
E Tú y tu hermano creen que pueden jugar conmigo. Les di una oportunidad pero no les daré otra.
K Uhhh... Me confirma con quien estoy hablando? Su voz me parece conocida pero…
E Eris! grandísimo idiota, Eris la diosa de la discordia y una enemiga que tú no quieres.
K oh! Señora… Lamento no haberla reconocido antes. Como ha estado?
E Que te importa! quiero mis permisos y los quiero ya! Y como pago por no cumplir a tiempo, quiero que me entregues también al caballero de libra en bandeja de plata.
K Ay maldición! digo... perdone es que no me han dejado salir por los permisos y pues... Ya están firmados! Se lo juro por los genitales de Zeus. Dohko no se encuentra en el santuario además de que aún no me entregan el secreto de los Shuar para reducir cabezas y...
E Estas jugando conmigo, verdad? Creo que no has entendido bien el alcance de mi poder y te lo voy a mostrar entre hoy y mañana. Eso tenlo por seguro.
K No se enoje! Deme 48 horas para entregarle los permisos y una multa económica. Pero no me pida algo que no puedo darle.
E Te di un maldito mes y ni tu ni tu hermano lo tuvieron en cuenta ahora prepárense
K Pero entonces ya no lo quiere? para cancelarlo
E Es que ya no es una petición es una maldita exigencia! si no me los das las cosas se pueden poner mucho peor!
K Está bien. No se enoje o le van a salir arrugas. En menos de 48 horas los tendrá. Solo dígame a donde se lo mando.
E Mientras tanto esperemos que no hayan muertos… bueno muchos
K Muertos? No! De verdad que si se los doy...
E En 24 horas sabrás de mí y será solo una advertencia y si los habrá, no sé qué tantos pero los habrá. Adiós Kanon
K Espere! a donde se los tengo que enviar?
E Te llamo en 48 horas
Eris colgó el teléfono casi al mismo tiempo que Kanon corrió hacia la oficina de Aioros a pedir un permiso especial para salir y buscar a Poseidón y hacer que le firmara el documento. Tenía que conseguir ese permiso que por estar jugando con Sasha, había olvidado por completo o su conciencia cargaría más muertos inocentes.
Septiembre 26, 5pm
Muelle de la Marina Álimos
Atenas, Grecia
Tania miraba la escultura metálica de Serendipity que Aleix había subido al barco y había dejado en la primer cubierta mientras Mai, y otras dos mujeres visiblemente golfas, brindaban con Hermes y Dionisio dentro del jacuzzi de la tercera cubierta con champaña. Se había sentado a descansar un momento mientras Aleix y Poseidón discutían en la popa y otro de los marineros le traía desde la bodega otra caja de champaña. Los dos familiares de su jefe hacían mucho escándalo por lo borrachos que estaban debido a que según ellos, si no salían pronto de ahí, les meterían una paliza, a lo que Julián, ya les había dicho que solo estaban abasteciéndose de diésel antes de partir.
Tania agarró los catalejos del capitán por un momento para ver el paisaje. No la dejaban bajar a visitar la ciudad, pero podía admirar el Partenón y las casitas blancas cercanas al muelle. Era lo más al norte que iba a estar en mucho tiempo.
De pronto bajo la mirada y vio como Kanon entraba corriendo a los muelles, brincando de barco en barco para no tener que atravesar el laberinto de entradas y se levantó rápidamente dejando los binoculares en su lugar. Como se atrevía a venir después de lo que ella había descubierto. A pesar de su indignación, su corazón latía de prisa por volverlo a ver. Acaso no tenía dignidad?
Kanon saltó al yate escuchando el escándalo en la parte de arriba y viendo de frente la Scale. Así que Aleix también estaba. Eso iba a ser más difícil con el ahí. Decidió ir a preguntarle al capitán y vio que unas trenzas plateadas desaparecían en las escaleras hacia la bodega y corrió detrás de ella.
Tania intentaba esconderse de Kanon. No quería verlo. Todos estos días sin comunicarse con él la habían hecho pensar mucho respecto a su problema.
- Tania! – dijo Kanon tomándola de la muñeca
Tania se dio la vuelta sin mirarlo.
- Ah! Hola.
- Solo hola? Después de tanto tiempo de no vernos? – Kanon intentó acercarse a ella, pero ella siguió de largo – Que sucede? Que tienes?
- Estoy ocupada trabajando
- Si pero Julián no te va a decir nada si dejas lo que estás haciendo para saludarme.
- No. No dirá nada. Después de todo eres su mejor amigo, no?
- Si
- El famosísimo Kanon alias Dragón Marino.
- Exacto… Espera, que?
Tania se cruzó de brazos para tomar valor para verlo de frente. Kanon pudo ver hielo en su mirada a pesar del calor que hacía. Entonces por eso es que ella había cambiado su actitud hacia él.
- Como…
- Importa? Sabía que eras un desgraciado infeliz, pero engañarme así… – grandes gotas de indignación comenzaron a brotar de sus ojos grises
- Perdóname… quería decírtelo – Comenzó a decir Kanon – Pero después… estábamos tan bien… éramos felices y me dio miedo
- Miedo? Te dije muchas cosas personales mías y de mi familia mientras fingías tu nombre! Metiste a mi hermano a la cárcel y después fingiste que me ayudabas a sacarlo! – comenzó a golpearlo en el pecho sin que el hiciera nada por detenerla – Solo fui tu burla y de todos tus amigos! Como se habrán reído de mí!
Kanon quedó en silencio. No esperaba que ella ya supiera la verdad, aunque su reacción estaba lejos de ser la que él esperaba.
- No quiero verte más – dijo Tania dejando de golpearlo, como si sintiera que no tenía mucho caso hacerlo.
Se dio la media vuelta y apenas iba a dar el primer paso cuando Kanon la abrazó por su cintura y escondió su cara en su cabello. Estaba completamente pegado a ella y la tomó por sorpresa.
- Perdóname. No quise lastimarte.
- Suéltame – Tania comenzó a forcejear para zafarse pero Kanon la tenía bien agarrada
- Confieso que primero si quería bajarte los humos por la forma en la que te portabas conmigo pero, conforme paso el tiempo y me trataste sin saber que era yo, mi interés por tu bienestar fue genuino – dijo Kanon si acaso abrazándola más fuerte – Y después… cuando llegaste esa noche empapada a mi cabaña, no pude controlarme. Pero no porque estuviera desbordado de deseo por ti, sino porque de verdad estabas rechazando a Dragón de Mar por mí. Después de eso ya no pude seguir negándome a mí mismo lo que sentía por ti.
Tania dejó de forcejear pero no dijo nada. Ella había sido tan culpable como él.
- Por favor… Tania, te lo ruego, no me dejes.
- Kanon…
- Te necesito…
Tania contuvo la respiración. Ya era bastante difícil mantener su postura enojada con Kanon cerca, pero que lo dijera con ese tono de voz tan sincero…
Kanon se fue dejando caer de rodillas resbalando su abrazo sin soltarla. Tania vio los brazos de Kanon alrededor de sus piernas y sintió su cabeza debajo de su trasero, por lo que, sin poder esperar más, se fue girando hasta quedar de frente. Kanon seguía volteando hacia abajo y su melena ocultaba su cara.
- Kanon levántate…
- Te necesito… - repitió en voz quebrada – Eres lo más importante en mi vida en este momento y si me perdonas, te prometo que te lo voy a recompensar. Como tú me digas, pero lo hare… te amo.
Tania sacudió su cabeza. Que había dicho?
La voz de Julián pidiendo que se prepararan para levar anclas, la hizo reaccionar.
- Está bien Kanon. Levántate que nos van a regañar!
- Pero me vas a perdonar.
- Sí, sí. Solo hazlo. – lo urgió al escuchar las pisadas de Julián bajando las escaleras – No quiero hacer otras tres semanas de 18 horas. Ya estoy cansada.
Kanon se levantó a petición de ella.
- Entonces…
- Seguiremos como estamos a ver qué pasa – dijo Tania justo antes de que Poseidón entrara al pasillo.
- Kanon! No vi cuando llegaste. Ya tenemos que irnos. Estabas llorando?
Kanon parpadeó mientras Tania intentaba verle los ojos.
- No pero que bueno que estas aquí. Me das dos minutos de tu tiempo?
- Solo dos minutos o vas a tener que regresarte al muelle nadando – dijo haciéndole una señal para que lo siguiera a uno de los camarotes que había acondicionado como oficina.
Kanon dio dos pasos antes de regresarse a besar a Tania.
- Te llamo esta noche, si?
- Sí.
Corrió para encerrarse con Julián sin ver a una Tania que aun intentaba reponerse de la impresión. Esa entrevista no había salido para nada como ella la había planeado. Ni siquiera había corrido sangre.
- Para que me quieres.
- Tú sabes que nunca te pido nada…
- Muérdete la lengua
- Ok. Necesito que me firmes este documento y no te vuelvo a pedir nada cof cof en 30 días cof cof.
Kanon le extendió el papel que el mismo redactó como permiso para las transacciones de Eris. Poseidón lo tomó y lo leyó con cuidado.
- No.
- Por favor!
- Para que querrías tu este documento? Tu flota solo consiste en tres barcos de los cuales solo dos son camaroneros y no salen del caribe. – meditó – estas transacciones son mucho más grandes.
- Te lo explico luego.
- No. Por qué no se lo pediste a Aleix?
- Claro que no! Hubiera sido algo así como abuso de su ingenuidad. Para eso, mejor falsifico tu firma y te robo el sello y tú ni te hubieras enterado. – confesó Kanon escuchando las pisadas de Tania subiendo a cubierta y el silbato del yate anunciando su partida
- Bueno pues tengo que meditarlo y te aviso. Además de esconder mi sello para que no se te ocurra hacer una mala pasada. – dijo guardando el papel
- Crees que me lo puedas enviar en cuanto llegues a tu destino? Es de vida o muerte.
- Tanto así?
- Sí.
Poseidón vio los ojos de Kanon escaneándolo para saber cuál era la trampa y no encontró ninguna razón para no creerle. La verdad es que Kanon podía hacer y deshacer lo que él quisiera en el atlántico norte y no le diría nada, o como el mismo había confesado, bien hubiera podido falsificar el permiso, y en cambio, se había arriesgado a una negativa y una regañiza por lo que el había dicho, era muy importante.
- Te lo daré, pero no traigo mi sello. Lo tiene Sorrento. – dijo finalmente – Así que tendrás que esperar a que llegue con él.
Kanon lo abrazo
- Gracias. Sabía que podía contar contigo.
- Ahora bájate de mí yate que ya tenemos que zarpar. Esos dos ya me tienen aturdido con tanto grito y todo por pincharle el trasero a Apolo. – dijo llevándolo a la puerta – Pasa por Columbus para contarte todo el chisme.
Kanon asintió y salió a cubierta buscando a Tania pero no pudo verla por ningún lado. Tuvo que hacer un gran salto para poder llegar al muelle sin mojarse, pero se quedó viendo al yate hasta que desapareció en el horizonte. Le pediría permiso a Sasha para ir a ver a Tania lo antes posible. Iba a cumplir su promesa de recompensarla por todo ese tiempo que la pasó mal por su culpa.
