Capítulo 230
Octubre 11, 12.00pm
En algún lugar del océano atlántico
Yate de Poseidón
Dionisio y Hermes miraron asombrados como Poseidón se había lanzado al agua para rescatar a Tania con todo y ropa. Recargados en la baranda, veían como ambos desaparecían en el fondo del océano para consternación de la tripulación quien había hecho sonar la alarma.
- Yo sé que aún es temprano para estar borracho pero… - dijo Dionisio – En serio tanto escándalo por una camarera? Desde cuándo?
- Como se nota que no haces papeleo a menudo – contestó Hermes – Es un dolor de trasero por la aseguranza y demás. Seguro que el tío con lo miserable que es, no va a querer pagar indemnización y ni te digo del escándalo.
- Y no podría simplemente hacer como que no sabía y dejarla irse?
- Te recuerdo que Zeus y Hera están metidos en el contrato de todos los empleados del hotel. – Contestó Hermes – Las perlitas del Tío y su avatar estarían en juego.
- Uy – frunció el ceño Dionisio mientras se cubría la entrepierna – No entonces no. Las joyitas son sagradas.
- Jajaja – Hermes se separó del barandal – Entonces qué? A donde sugieres que nos vayamos?
- A la cubierta de abajo a seguir chupando?
- No tarugo! – dijo Hermes dejando caer una palmada en la nuca de su hermano – Acaso no escuchaste al tío? Vamos a desembarcar pronto y si tocamos tierra, Apolo nos va a encontrar y tú sabes lo que pasara si eso sucede.
Dionisio ya estaba detrás de la barra del bar sirviendo dos tragos antes de que Hermes terminara de hablar.
- Y Anfitrite no nos puede dar asilo en Fondo de Bikini?
- Después de vernos en Chipre divirtiéndonos junto a la novia del avatar del tío? Tendremos suerte que no nos vaya a volver comida para sus tiburones – contestó Hermes, quien se tomó ambos tragos preparados por Dionisio antes la mirada molesta de su hermano – Estúpido tío. Sabes? Siento que en esta reencarnación se ha vuelto medio blandengue. Deja que todo mundo lo controle incluyendo su novio.
Dionisio le dio dos tragos grandes a la botella antes de contestar:
- Cual novio? Creí que solo el estúpido de Apolo era el bisexual. A poco si le dan para sus tunas al tío Pose? O mejor le decimos tío Pussy?
- Jajajaja no lo digas tan alto que si te escuchan le harán su meme. – se burló Hermes
- Yo solo pregunto porque con eso de que él siempre dijo que saldría del cascaron, digo de su vasija cuando le diera la gana…
- Hasta crees. Un chiflido del tal Kanon y sale como perrito tras de él. Por eso digo que secretamente son novios.
Dionisio se terminó media botella antes de pararse a ver sobre la baranda de nuevo.
- Que tan profundo es el océano por aquí que aún no salen? Ya se tardaron, no?
Hermes se sentó con las piernas cruzadas sobre la mesita para comenzar a textear en su celular.
- Tráete la botella envidioso. Ven a ver los chismes que están llegando.
Dionisio obedeció a su hermano sentándose frente a él.
- Primer chisme: Tu madrastra favorita salió de su cirujano plástico secreto hecho un bombón. Ahora Zeus parece perrito en celo con ella – le mostro la foto de ambos en Cancún
Dionisio tomó el teléfono para chiflar libidinosamente.
- De donde sacas que esa fémina tan rica es ella? Hasta yo le daba!
- Mira sus ojos. Idénticos a los de Ares. – le respondió quitándole el celular – A ver si no comienzan los problemas de celos otra vez.
- De ella hacia él?
- O viceversa. Ellos manejan muy bien el "no puedo vivir con él/ella, ni sin él/ella." – Explicó Hermes – Lo malo es que se ve tan joven que Zeus es capaz de embarazarla otra vez.
- Jajaja no seas ridículo. Ya no hay espacio para más dioses en el panteón. De que lo pondrías? Dios del anime? Jajaja solo que lo tuviera con una Geisha… mejor no lo tientes
- También puede que sea una mujer y así te casas con ella y sigues la tradición familiar jajajajaja
- ah chinga... ¡! Por qué no te casas tú? Y con una toxica para que me divierta más
- No gracias, no soy tan idiota. Prefiero seguir siendo un picaflor.
Dionisio se quedó callado por un momento.
- No creo que Zeus sea tan tonto como para volver a pasar por lo mismo de los pañales y eso, aunque obviamente no empeñaría mi palabra por él. Además ya repartió la Herencia. Por eso cada quien incursionó en el mundo empresarial humano. Ya no hay espacio para otro dios en el Olimpo. No no y no. Me niego.
- Oh vamos! Si nos hacen lo mismo que a Athena, hay otros lugares disponibles: El tuyo, el mío, el de Apolo, el de Artemisa…
- La volvieron a secuestrar? – Haciendo voz de Seiya - Nooooo athenaaaaaa
- jajaja. Que acaso no te enteraste que le quitaron la tierra, su templo y su santuario?
La cara de interrogación de Dionisio era épica.
- O sea... Que parte de soy un borracho no se entiende? No olvido como ir al baño para no usar pañal pero todo lo demás…
- Cierto… discúlpame.
- Estas disculpado
- Perdóname
- Estas perdonado
- Excúsame
- Estas excusado
Hermes y Dionisio comenzaron a reír con ganas.
- Oye ya hablando de cosas serias – dijo Dionisio – Y Ares no es una opción?
- Te mueres. El país donde vive no permite el consumo del alcohol.
Dionisio palideció. Eso sería peor que la muerte para él.
- Y el tío Hades?
- Después del relajito que hicimos en su casa? Lo dudo.
- Y con la Artemensa?
- Estaríamos muy cerca de Apolo.
- Cierto, cierto…. Bueno dame más chismes para que se me olvide este dilema.
Hermes comenzó a revisar su celular.
- A ver… Hypnos anda buscando congraciarse con Nix encontrando a Pasitea pero no lo hace con muchas ganas; Thanatos se escapa cada que puede para venir a la tierra porque está obsesionado con una chica mortal….
- Mentiroso. Si hay alguien más orgulloso que Apolo, es Thanatos
- Aja. Pero ese orgullo no puede con el rechazo y eso es lo que sucedió. – Continuó Hermes – Antes de que preguntes por Hestia…
- De ella no pregunto porque es muy aburrida. Mejor dime algo del junior.
- Junior… junior… - buscando en su celular – Ah sí! Esta enfermito el pobre. Le han dado una santa golpiza Batman, que Hera haría desaparecer el planeta entero si se entera, pero gracias a que recupero su cosmos, se recuperara pronto.
Dionisio dejo caer la botella vacía de la impresión.
- Afrodita se volvió una sádica? – Sacudió su cabeza – Ok. Voy a preguntar otra vez porque fue medio estúpida. Ares la volvió a aceptar en su cama y se lo madreo?
- O sea si es un idiota pero dudo mucho que la perdone después de lo que hizo. No se sabe quién fue quien lo ataco pero si lo dejo mal, afortunadamente tiene el apoyo de Deimos. Se ha vuelto su incondicional.
- Que buen hijo… Donde anda la golfita esa?
- En su casa de Suiza esperando el perdón real jajaja sentadita obviamente porque eso no va a pasar. O al menos no muy pronto. El chisme más jugoso es el de la lunática y aquaman – dijo Hermes empinándose otra de las botellas.
- Quien?
- Artemisa y El tío Poseidón. Sabías que ella lleva meses fuera del olimpo escondiéndose de todos y hace 25 años le hizo creer que la hija de su querido general marino estaba muerta pero ella la quería para su templo. La escondió muy bien.
- Y esta igual de buena que pechugas larou?
- Quien?
- La sirenita! La disque hermanita del avatar de Poseidón!
- Ahhh…. No. Definitivamente la sirenita es más llamativa. Lástima que ella misma se declaró Gay y ahora que su novia resulto como mínimo bisexual y se ha casado, se convertirá en el hazmerreír de Todos los paparazzi están tratando de cazar alguna nota de ella para joderla y junto con ella a la familia Solo. Ya te imaginaras la cara que va a poner el tío cuando vea las revistas de sociales…
El barco se movió violentamente haciendo que ambos tuvieran que agarrarse de sus asientos para no caer mientras Poseidón salía de entre las sombras de las escaleras de la cubierta inferior.
- Tío querido! Como te fue? La rescataste? – pregunto Hermes al verlo.
- Desde luego. Tardeé porque la lleve al hotel a que la revisaran. Ya estamos cerca así que todos iremos y desembarcaremos ahí.
Dionisio y Hermes se miraron. Tiempo de correr. Poseidón fue y se sirvió un trago. Ambos lo miraron con curiosidad. Estaba demasiado tranquilo.
- Tío… tus ojos se ven diferentes… mas… profundos
- Acabo de tomar un buen chapuzón debe ser por eso – tomó de su bebida mientras comenzaba a servirle a ellos dos – vengan. Brindemos por el buen clima.
Los dos se acercaron cautelosos.
- Les informo que de haber una demanda laboral, el dinero para pagar el acuerdo saldrá de ustedes.
- Demanda? Por qué o de parte de quién? – preguntó Dionisio
- Porque obviamente si Tania se cayó al agua es por exceso de trabajo – aseguró Poseidón
- Eso te dijo la malagradecida?
Poseidón chasqueó sus dedos y Shaka apareció.
- Justo a tiempo. Mis dos sobrinos aquí presentes quieren llegar lo antes posible al hotel. Ábrenos un portal por favor – le dijo.
Hermes miró hacia Shaka y lo barrio con la mirada haciendo un gesto de desagrado.
- En serio que Keres tiene el peor gusto de todas. Que corriente.
Shaka le lanzó una mirada que haría temblar a cualquiera pero que no hizo mella en el dios mensajero. Poseidón intervino.
- Ábrelo y después les pateas el trasero a mi sobrino. Necesito ir a ver cómo sigue Tania.
- Que le hicieron a ella estos borrachos?
- Nada que ella no quisiera y disfrutara – contestó Hermes desafiante.
Shaka lo tomó de la camisa, pero Poseidón lo tomó por la muñeca.
- Estas cayendo en su juego. Nadie aquí le hizo nada. Resbaló y cayó por la borda. Hay muchos testigos que pueden corroborarlo. Yo mismo la llevé al médico y por eso la urgencia de llegar. Abre ese portal ya! Es una orden!
Shaka, soltando a Hermes, abrió el portal directo al muelle del Hotel. Dionisio jaló de la camisa nervioso a su hermano.
- Bueno tío, fue un gusto y placer parrandear contigo pero…
Ambos saltaron del barco en cuanto atracaron. Poseidón tranquilamente se acercó a la barandilla.
- Hey Dionisio! Hermes!
Los dos dioses voltearon para verlo. Shaka saltó junto con varios marinos para ayudar con las amarras mientras Poseidón bajaba por la tarima lentamente y de forma teatral.
- Fue un placer conocerlos – dijo al llegar al muelle
- Por qué dices eso tío?
No había terminado de decir esto cuando el muelle se sacudió violentamente ante la caída estrepitosa de Apolo en las tablas. Hermes y Dionisio sintieron el cosmo enfadado de su hermano a sus espaldas y voltearon muy lentamente.
- Así que aquí era donde se escondían...
Poseidón caminando llegó junto a ellos.
- Solo no ensucies ni mi yate ni mi muelle – le dijo al dios del Sol – La sangre es difícil de limpiar y tendría que dar muchas explicaciones.
Dionisio comenzó a retroceder.
- Sangre? - El puño limpio de Apolo lo noqueó de un solo golpe cayendo al agua de espaldas. Hermes intentó correr, pero fue tomado por el cuello con una sola mano del pelirrojo.
Vio de reojo a Poseidón mientras con ambas manos intentaba soltarse.
- Por qué la… traición, tío?
Poseidón no detuvo su andar.
- Por ocultarme información.
Apolo, sin dejar su expresión seria, apretó aún más su mano, pero Hermes fue lo suficientemente rápido como para darle una patada voladora a la cara, rozando su mejilla apenas, pero fue tan sorpresivo, que Apolo soltó su agarre. De un solo movimiento de su muñeca, y antes de que Hermes pudiera escapar, Apolo rompió su brazo en dos, haciendo a Hermes arrodillarse de dolor.
- Maldito!
Apolo hizo el mismo movimiento y esta vez una de sus piernas fue torcida tanto, que un gran tronido, aunado a un aullido de dolor del dios mensajero, anunciaba que su pierna ahora estaba rota.
- Zeus se enterara de esto! – le gritó
- Me tiene sin cuidado. El estará de mi lado.
- No si le cuento todo lo que le estas escondiendo a él y a Artemisa!
Apolo encendió su cosmos furioso por el chantaje y comenzó a infringirle más dolor a Hermes mientras Dionisio escalaba el muelle para salir. Apolo solo le dio una mirada de reojo.
- Hiciste que se me bajara el poco alcohol que tenía! – le gritó
- Deseas seguir aquí y pelear conmigo? – Dijo Apolo haciendo gritar de dolor a Hermes – O te largas en silencio y vivo. Tú decides.
Dionisio vio a sus dos hermanos y desapareció frente a sus ojos. Hermes estaba reuniendo fuerzas para hacer lo mismo pero Apolo se acercó a ponerle una gargantilla de piel con hebillas, como si fuera el collar de una mascota. Hermes, con un solo brazo disponible, intentó arrancárselo pero las fuerzas lo abandonaron.
- Que es esto?
- Eso? Solo un invento de Hefestos que te hará la vida imposible al ser controlado por mí – le mostró un control remoto en su mano con la que lo electrocutó dolorosamente - La ventaja que tengo sobre ti es innegable, "hermano". Por qué no simplemente te sometes a mi voluntad y…
La mano de Hermes involuntariamente tapó su trasero haciendo que Apolo hiciera un gesto de asco y lo aventara varios metros más adelante. Hermes, con su único brazo bueno, logro levantarse cojeando.
- Solo fue un rasguñó lo que te hicimos. No fue para tanto. Además estábamos borrachos! – Dijo Hermes en forma más dócil – Quieres que te suplique perdón?
- Quiero que hagas algo por mí. Si lo haces... Olvidare lo que hiciste. Si no lo haces... Como que alguien tendrá un accidente… algo así como que se cayó de bruces sobre una daga dorada atravesándose el cuello el sólito.
Hermes palideció. No era que Apolo se atreviera a… o si?
- No te preocupes. No es para hacerle daño a nadie, aun. Incluso Zeus te lo agradecerá. Solo que el aún no lo sabe. No tengo todo el día. Aceptas?
Hermes lo miró fijamente mientras intentaba volar y salir corriendo de ahí, pero su pierna fracturada se lo impedía. Maldito Alcohol.
- Tú ganas.
Con una gran cara de Satisfacción, Apolo arrastró prácticamente a Hermes todo el muelle hasta desaparecer ante la cara sonriente de Shaka quien, para su pesar interno, aprobaba ese tratamiento de Apolo hacia su hermano. Castigo divino hacia el que le humillaba.
Octubre 11, 1pm
Terraza del Hotel Olimpo
Atenas, Grecia
Odín salió del elevador con paso firme mirando hacia todos lados. No estaba para nada a gusto adentrándose de nuevo en territorio de Zeus, pero comprendía bien por qué Hera había escogido ese lugar y él había aceptado solo para que ella no se negara a verlo. Cada vez le costaba más trabajo escaparse de sus obligaciones, sobre todo desde que las aguas de la fuente de Canato lo habían rejuvenecido a tal punto, que sus valkirias lo mantenían ocupado lo más que podían para agradar a su esposa. No había sido muy buena idea meterse después de todo, pero tampoco cambiaba esos pocos minutos que había pasado con Hera.
No vio a la persona que estaba buscando, únicamente un grupo de jóvenes bien vestidos riendo y alentando a dos que estaban escandalosamente jugando a las vencidas. Se acercó curioso abriéndose paso entre ellos para ver quien ganaba y para su sorpresa, vio que Hera bostezaba visiblemente aburrida de verlos pelear por su atención. Europa se mantenía en el medio de entre los jóvenes más cercanos y Hera a modo de protegerla mientras esta, con la pierna cruzada, jugaba con su cabello con una mano y con la otra sostenía su bebida.
- Que está pasando aquí? – preguntó Odín
- El que gane de todos nosotros, tendrá una cita con ella – contestó uno de ellos mientras veía a otro compañero perder escandalosamente.
Odín intentó parecer tranquilo para no matar a esos Juniors. Hera lo vio y sonrió.
- Woden!
Todos voltearon hacia Odín cuando escucharon a Hera mencionar su nombre. Ninguno de ellos le dio una mirada amistosa. Todo lo contrario, lo veían de arriba abajo al notar que su ropa no podía competir con la de ellos. Odín los miró algo extrañado y volteó a ver lo que traía puesto algo extrañado. No traía ropa formal. Al contrario, debido a que se había escapado, solo traía unos jeans negros y una sudadera larga de capucha de color rojo quemado sobre su camisa blanca de manga larga, pero era cómoda y no se veía desaliñado.
- Piérdete paliducho!
- No lo molesten. Debe ser el que le hace los mandados
- Con esa pinta, más bien parece ser un pordiosero.
Odín sonrió inocentemente.
- Solo quería saber si podía competir también.
- Jajaja! Te ves tan débil que podemos partirte en dos.
- Aunque eso suena bien. Así le demostramos a esta ricura lo que son los machos alfa.
Europa volteó a ver a Hera esperando verla horrorizada, pero su sonrisa solo la confundió. Hera la hizo a un lado y puso su cara más inocente.
- Oh! Eso de verdad me gustaría verlo. El que logre derrotarlo podrá tenerme tooooda la tarde sin ningún obstáculo.
Todos voltearon a verla cuando ella en su pose inocente junto sus brazos haciendo que su escote en forma de corazón sobresaliera ligeramente. Enseguida la lujuria de todos ahí comenzó a brotar y uno a uno intento golpear a Odín con tan mala suerte, poca fuerza o poca puntería, que sin lograr tocarlo salían volando varios metros hacia las mesas cercanas. Algunos de los chicos, hartos de intentar golpearlos, sacaron armas blancas de sus bolsillos para abalanzarse sobre él.
Odín volteó a ver a una Hera que lo miraba con admiración y viendo aprobación en sus ojos simplemente de un solo golpe los noqueó a cada uno de ellos haciéndoles caer ensangrentados a todo alrededor de él.
Satisfecho, camino hacia Hera a quien extendió su mano pidiendo la de la diosa, quien no dudó en dársela.
- Creo que me he ganado el derecho a pasar una deliciosa tarde con usted, hermosa señorita de ojos hechiceros.
Europa evitó que alcanzara a besarle la mano como era su intención al meterse entre ellos dos.
- Si no la sueltas, llamare al Sr. Aioros y te pateará el trasero!
Odín soltó a Hera por la sorpresa mientras Hera sonreía divertida. Que iba a poder hacer ella o Aioros en contra de el?
- Esta señorita viene contigo?
- Claro que sí. Es mi Dama de compañía Europa. Europa, él es mi amigo Woden a quien he venido a ver. No te preocupes. Gracias por estar al pendiente de mí.
Europa, sonrojada por la forma de haber sido reconocida, se hizo a un lado. Odín regresó su atención hacia Hera, quien vestida con un traje rosa a la rodilla y su cabello suelto solo con algunas horquillas de flor, se veía radiante.
- Soy tan peligroso para ti, que necesitas una chaperona para únicamente almorzar conmigo?
La condujo a una mesa cercana, pero el Maître los desvió a la zona VIP. Europa los siguió pero con un movimiento de mano, Hera le pidió que se quedara a la vista pero fuera de esa zona a lo que la chica decidió sentarse del otro lado de la jardinera que separaba el área pero viendo hacia el santuario para darle su privacidad a la diosa.
- No querido, pero ya que intento poner en orden el santuario, debo poner el ejemplo y no romper las reglas.
Rápidamente el mismo empleado regresó con una bandeja llena de chocolates, bombones rellenos y una caja de terciopelo con un brazalete de diamantes. Woden lo miró interrogante pero Hera sonrió mientras la caja de terciopelo.
- Woden! Es hermosa!
- Mmm….
- Gracias!
La expresión en la cara de Odín no pudo ser más expresiva. Él no le había traído nada y estaba molesto. Hera lo miró consternada y le preguntó a su empleado.
- Quien trajo esto?
- El Sr. Xenio los dejó para usted.
Hera lo miró incrédula. De cuando acá? Odín hizo otra expresión molesta de su cara que hizo que Hera se sintiera incomoda. Guardó el estuche en su bolsa de mano y rechazó los chocolates y bombones.
- Dale los chocolates finos a la señorita que está sentada allá – señalo a Europa – y Repártanse los bombones entre los empleados. No esperaran que me los coma y arruine mi cutis con ellos – dijo con actitud altanera
El empleado asintió y se apresuró a obedecer las órdenes mientras otro de ellos servía una botella de agua perrier con hielo a Hera y su acompañante junto con una charola de quesos, pan y olivas.
Hera esperó a que se retirara para poner su mano sobre la de Odín y sonreírle.
- No sé qué mosca le picó a Zeus, pero tus regalos tienen un mayor significado para mí, Woden.
Todo el mal humor que podría haberle causado la situación, se evaporó con estas palabras.
- No sabes el gusto que me da escucharte decir eso – le tomó ambas manos para besárselas mientras Hera sonreía – Estoy preparándote un collar de Zafiros especial para ti.
- De verdad?
- Lo estoy haciendo con mis propias manos. Ningún joyero terrenal hace un trabajo digno para que tú lo portes.
Hera sonrió complacida. Platicaron cerca de media hora antes de que el escándalo de cinco ninfas vestidas escandalosamente con Zeus abrazando a dos de ellas entraran por la puerta de la terraza. Hera tenía la puerta de espaldas, pero Odín se dio perfectamente cuenta.
- Por qué no terminamos la plática en un lugar menos ruidoso? – le preguntó
- Pero Woden, no tengo mucho tiempo…
Uno de los meseros alcahuetes del Rey del Olimpo pudo interceptarlo a pocos metros antes de llegar a un posible campo visual de Hera y este, al escuchar que su esposa estaba en la zona VIP, empujó a un lado casi tirando a las ninfas a un lado, quienes entendieron la indirecta y regresaron por la puerta en silencio. Otro de los meseros le trajo una camisa limpia que rápidamente se cambió para no tener ninguna huella que lo inculpara, le mostraron un espejo donde él se acicaló y ensayó su sonrisa y cuando se sintió listo, reanudó su paso solo para detenerse al toparse de frente con Odín, quien aun sostenía entre sus manos la de Hera.
Miró por un segundo la cara de satisfacción que había puesto Odín sin soltar a su esposa y haciendo un esfuerzo olímpico para no reaccionar como quería se volvió hacia Hera con los brazos abiertos.
- Mi amada esposa – se sentó junto a ella para abrazarla por los hombros haciendo que ella no supiera que hacer – De haber sabido que te habías anticipado a mis planes, hubiera llegado mucho antes. Reunión de negocios? No tenía contemplada una reunión para hoy. Y tú qué? Que se siente ser el vikingo más odioso?
- Zeus compórtate – Hera se zafó de sus brazos para sentarse en el medio de los dos – Woden solo está de visita de negocios.
- Ah sí? Y por qué no me entere? Están los dos aquí solos?
- Claro que no! – Señalo a Europa – Estoy en un lugar público con mi dama de compañía. Que haces tú aquí? No deberías estar en las oficinas jugando a los dardos o algo?
- Pero mi amor… estoy haciendo una inspección sorpresa al Hotel para mejorar la calidad en el servicio – contestó Zeus con voz inocente.
- Desde luego. Los colchones y las sabanas deben ser probados por el dueño regularmente, suena lógico – dijo Odín directamente.
Zeus le lanzó una mirada nada amistosa. Primero molestaba a Athena y luego a Hera?
Estas demasiado altanero últimamente – replicó el rey del olimpo.
Solo digo verdades a medias para no herir susceptibilidades de las damas aquí presentes.
De quién? Aquí solo esta Hera.
Hera roló los ojos. Por qué tenía que estar aquí su marido para arruinarle el rato? Zeus decidió besar su cuello sin importarle que Odín estuviera delante. La negativa de Hera lo enfado.
- Ahora qué?
- Estamos en público – reclamó ella
- Y? Eso no te importó mucho en el hotel de Cancún! Por cosas como estas…
Hera se encendió.
- Por no querer ser como tus golfas es por lo que me vas a engañar otra vez? Anda. Dime lo que siempre me dices pero ahora con testigos.
Zeus vio con recelo como Odín sonreía al ver que Hera lo rechazaba y decidió no reclamarle. Solo sería darle de que hablar a su semejante asgardiano.
- No, si por mí no te detengas – dijo Odín – Es más, déjame grabarlo para poder contarle a todos la poca cosa que eres como varón y como dios.
- Te equivocas. Siempre he sido, soy y seré mucho mejor que tú.
- Lo dudo.
Zeus tronó los dedos y los meseros trajeron una botella de ouzo con tres vasos. Odín miró la botella con desdén. Odiaba esa bebida. Era dulce y demasiado fuerte. Aun así lo consideraba bebida para niñas griegas, no para hombres. Zeus sirvió los tres vasos con hielo y Hera no tomó el vaso de inmediato. No era particularmente afecta a las bebidas alcohólicas. Iba a tomar su agua mineral, pero Zeus puso su bebida en la mano.
- Salud, por nuestro matrimonio perfecto.
- Jajaja no ya en serio. Brinda por algo real no una de tus fantasías. – Dijo Odín – Por qué no, ya que no parece que vayas a irte pronto, hacemos una pequeña competencia.
- Te escucho.
- Veremos quien aguanta más alcohol en su sistema. El que pierda, se va de la mesa.
Zeus comenzó a reír. Odín no era rival para él y menos en ese estúpido y enclenque cuerpo que se veía bastante más débil que su cuerpo maduro. Momento. Él no estaba así el día que habló con él y Athena. Miró hacia su esposa. Ella también había rejuvenecido su cuerpo no hace mucho. Abrió mucho los ojos al comprender lo sucedido.
- No es necesario que esto suceda – intervino Hera mientras Zeus la obligaba a beber el ouzo con sus propias manos y se acercaba a su oído para susurrarle:
- En este momento, calladita te ves más bonita. Si no quieres que le pase algo a tu "amigo". Acaso creíste que no descubriría que le diste acceso a la fuente de Canato? A mí me la has negado por milenios y eso me hace pensar… a que más le diste acceso que a mí no?
Hera iba a soltarle una cachetada pero Zeus atrapó sus manos con las suyas para besarlas sonriendo antes de soltarlas.
Salud! Porque los Asgardianos se vayan al carajo – Zeus tomó de su vaso invitando a Odín a hacer lo mismo
Odín aceptó el reto indignado. Como se atrevía a tratarla así y delante de el? Alzó la mano y de inmediato un mesero vino. Odín pidió una botella de Akvavit y el mesero se apresuró a traérsela.
- Reto aceptado. Pero estas tomando una ventaja al escoger la bebida – dijo – yo tomare tu porquería griega y tu tomaras una buena bebida noruega.
- La bebida es lo de menos. Yo ganaré, te largaras y Hera aquí bajara conmigo a la suite presidencial a complacerme como es su deber.
- Zeus! – gritó escandalizada
El mesero vino con tres vasos extras y Odín sirvió dos vasos únicamente.
- Tómatelo y después intercambiaremos botella. – levantó su vaso lleno – Por el padre de los peores bastardos de la historia.
- Woden!
Odín levantó su vaso y se bebió su contenido de un solo trago sintiendo de inmediato que la mezcla de ambos alcoholes no iba a dejar que eso terminara bien. Hera miraba horrorizada hacia ambos lados esperando que ninguno de la familia viera las tonterías de esos dos.
- Bastardos y todo pero ninguno salió igual de bestia que tus nietos. Familia Zoofilica de mier…
- Xenios! Respeta a Woden y su familia como tu amigo y socio que es! – exclamó Hera intentando que dejaran de pelear.
- Este no es mi amigo y como socio deja mucho que desear!
Odín tomó su trago y le dio la botella de Akvavit y el sirviéndose de Ouzo. Al ver que iba a serle imposible evitar que esos dos se enfrentaran a su manera, Hera decidió dejarles a ellos el alcohol y solo tomar agua mineral. Ambos alzaron sus vasos llenos nuevamente y a un movimiento uniforme, ambos tomaron el vaso y desaparecieron el contenido en sus gargantas.
- Si lo fuera, no me estarías rogando para que no te deje solo con tus acreedores. Creo que mantener a tus múltiples bastardos y amantes de este siglo, te dejaran en la ruina – le dijo Odín desafiante a Zeus
- Y tú que me sabes? Aquí mi mujer me tiene bastante bien vigilado. Sabe que no la he engañado – replicó Zeus de la misma forma.
Odín se inclinó más hacia el para decirle en voz baja.
- Yo le puedo proporcionar cualquier información que ella me pidiera, pero no lo hago para no hacerle daño.
- Te preocupas demasiado por lo que Hera piensa. Mejor ocúpate de tu mujer.
- Mi mujer está muy bien, gracias. Contenta porque sabe que no le soy infiel como otros…
- Y seguramente ella sabe que estas aquí a solas con la mía, verdad? Oye! Podemos invitarla a que se nos una y así hacer una buena orgia.
La cara de Odín palideció antes de agarrarlo del cuello de la camisa para querer golpearlo para satisfacción de Zeus y horror de Hera, quien se levantó para detenerlo.
- Woden no! Por favor! Piensa en el dañó que harás en mi reputación ya que a mi esposo se ve que le importa un comino!
Odín la miró a los ojos y lo soltó de inmediato. No debía perder los estribos delante de ella.
- Me disculpo. No se volverá a repetir.
- Jajaja parece que el alcohol ya comenzó a hacer estragos en ti. – contestó Zeus arreglándose la camisa - Porque no te rindes ahora que puedes?
- Y dejarla sola contigo viendo como la tratas? Nunca
- No la trato mal. Tú me sacas de mis casillas que es diferente. – Sirvió más bebidas para ambos – Ustedes los barbaros deberían quedarse del lado norte lejos de la gente civilizada como nosotros.
Hera se levantó.
- A dónde vas?
- Al tocador a darme un retoque. Me das permiso? – dijo Hera en tono sarcástico
- Solo no te tardes. Eres el premio de esta competencia después de todo. – contestó Zeus – Fondo!
- No que la quieres tanto? Solo la tratas como objeto.
Hera miró impotente a Odín. En parte era su culpa todo esto por haber elegido un lugar donde existía la posibilidad de que Zeus estuviera, pero en realidad no había pensado que a esa hora estaría ahí. Era la hora en la que él siempre tenía sus juntas. Llamó a Europa para que la acompañara y ambas desaparecieron al fondo. Los dos las siguieron con la mirada hasta que desaparecieron. Zeus entonces se dirigió de una manera más seria hacia Odín.
- Cual es la verdadera razón por la que estás aquí? No te bastó con molestar a Athena y ahora vienes a molestar a mi esposa?
- Te equivocas. Precisamente como te dije en esa ocasión, dado que no pude llegar a un arreglo con ustedes, debo presentarme con la representante del que originó el problema. – Respondió Odín en el mismo tono – Yo se los advertí a ustedes dos e hicieron caso omiso.
- Y crees que ella solucionará el problema?
- Estábamos negociando los términos justo cuando desafortunadamente apareciste.
- Y esos eran…?
- No son de tu incumbencia. El santuario y sus santos no te pertenecen.
- Pero su dueña sí. – tomó hasta el fondo de su vaso e invito a Odín a hacer lo mismo quien no dudó en hacerlo para no quedarse atrás – Y por tanto, todo lo de ella es mío. Cuál era el trato? O acaso como sospecho es solo un artilugio para llamar su atención y volver a retomar su antigua relación? – vio la cara de asombro de Odín y volvió a servir más tragos parpadeando un poco. Estaban tomando muy rápido?
- Tu… lo sabias?
- Saber qué? Que era tu amor juvenil? Claro que sí. Ella no hacía caso de mis avances así que la seguí y los vi en una de esas ridículas reuniones que tenían. – La mirada de Odín se encendió con coraje
- Te decías mi amigo y abusaste de mi novia? – su cosmos se encendió y de inmediato cuatro arcángeles aparecieron rodeándolo con la espada desenvainada sin que Zeus se moviera ni un ápice.
- No. Solo… le demostré mi amor de una manera más física pero Hey! Me case con ella para hacerla una señora honorable. Soy todo un caballero. Salud por eso! – Dijo finalmente con satisfacción el rey del Olimpo – Olvidas que estas en mis terrenos. Eres bastante idiota como para querer hacerme frente aquí.
Odín sintió demasiado cerca la espada de Miguel y vio de reojo como uno de los meseros interceptaba a Hera para decirle algo. De inmediato apagó su cosmos. Necesitaba tranquilizarse. Hera no le perdonaría que resultara afectada por su impulso.
- Creo que lo que más me molesta es que ella no se dé cuenta del ser tan repugnante que eres. – le dijo finalmente
- Oh yo creo que ella lo sabe pero esta tan loca por mí, que aunque tú le bajaras la luna y las estrellas, ella nunca va a dejarme y menos por un hombre casado como tu así que ríndete. – Respondió Zeus – Si querías medirte al tú por tú conmigo, esto solo te demuestra, que yo soy mejor.
Hera regresó a la mesa y para su asombro, vio a los arcángeles apuntando a Odín. Europa fue a sentarse en su lugar donde Hera le había autorizado pedir lo que quisiera pues esa reunión tardaría más de lo planeado.
- Que está pasando aquí? – pregunto suavemente
La mirada de Hera se posó en Rafael entrecerrando los ojos. Acaso había dejado a Sammy sola? Ella estaba a su cargo mientras no fuera regresada al santuario. El Arcángel debió leer sus pensamientos porque enfundó la espada y con una reverencia a Hera, desapareció de inmediato. La mirada de Hera ahora se posó sobre Gabriel. El Arcángel, antes de que le hiciera preguntas incomodas sobre el paradero Liz, guardó su espada y desapareció como su hermano. Hera miró a Uriel y Miguel, quienes decidieron llevar la fiesta en paz y salieron detrás de sus otros hermanos.
- Nada, nada. Simplemente tú sabes cómo son de sobreprotectores los muchachos – dijo Zeus sirviéndole otro trago a Odín, quien no tuvo más remedio que tomársela. Ya tendría una buena oportunidad para vengarse de Zeus en otra ocasión – En cambio a ti, mi querida esposa, cada que te veo estas más bella.
Zeus le tomó la mano a Hera y la puso sobre su mejilla para consternación de Odín. Hera se ruborizó con el gesto.
- Si bueno…
- Ven… siéntate en mis piernas – dijo Zeus jalándola hacia el haciendo que callera sobre el suavemente.
Hera intentó por pudor levantarse pero el brazo de Zeus ya rodeaba su cintura.
- Cualquier cosa que tú digas, Zeus, queda sin efecto al ver que ella no se siente a gusto con tu presencia como tú tanto presumes– dijo Odín con suavidad y una sonrisa
Hera se ruborizó al sentir las manos de Zeus bajando a sus piernas y cadera.
- Por favor Zeus…
Por toda respuesta, y ya con muchos tragos encima, Zeus comenzó a besar su cuello a pesar del ligero forcejeo de Hera y la imposibilidad de Odín de hacer algo, pues armar escándalo y llamar la atención sería peor para ella.
- Zeus! Por… Gea!
- Así… Ruégame como lo hiciste toda la noche en Cancún… - dijo intentando meter su mano entre sus piernas
- No! Te digo que Gea…
Un gran golpe hueco se escuchó estrellarse en la nuca de Zeus haciendo que soltara de inmediato a Hera, quien se levantó de inmediato para ponerse a un lado de Odín, quien permanecía sentado tratando de descifrar todo eso.
Zeus se levantó enfadado para enfrentar a su agresor, pero vio a Gea enfadada con él y Nix riéndose. Ambas usaban las batas del Spa del Hotel y Nix con una copa en la mano. Parecía que habían interrumpido su sesión de belleza para subir por alguna bebida.
- Que tipo de espectáculo estas dando Zeus? – Exclamó Gea
- Queridas mías… - exclamó Zeus haciendo gala de su encanto personal para besarles las manos a ambas – A que debemos el honor de su visita? Creí que…
- Que habíamos regresado a casa? No. Decidimos tomarnos unas semanas más en la tierra. Si no estuvieras tan ocupado haciendo desfiguros, tal vez podrías haberte dado cuenta antes – reclamó Gea de nuevo – Si sabes lo que significa que una mujer diga No?
- Pero abuela… Es solo un juego de esposos. Cierto Hera?
Nix volteó a ver a Hera quien no sabía ni dónde meterse. Aún seguía ruborizada por el avance de Zeus, la vergüenza de que Odín los viera y que Gea y Nix los cacharan.
- Si…
Odín comenzó a reír al ver la escena. Cuando se podía ver a dos de los más poderosos dioses del olimpo sometidos por dos mujeres en bata?
Nix entrecerró los ojos para verlo.
- Que hace un asgardiano aquí? - preguntó
- Es una reunión de negocios, tía – respondió Hera intentando restarle importancia para que la atención de Nix no cayera en Odín.
- Pues deberías tener cuidado ya que los de su calaña solo trae mal augurio. – se burló Nix despectivamente.
Hera miró a Odín significativamente. A ellas no debía responderles o hacerlas enojar. Odín asintió y sonrió. Nix se acercó a Hera tomándola de la barbilla suavemente.
- De nuevo cirujano plástico queridita? Y yo esperando a que me des respuesta a mi petición. Supongo que debo perdonarte porque los tiempos de recuperación son extremadamente dolorosos… o eso me han contado.
Hera asintió y Nix la soltó antes de volverse a Zeus y beber de la copa que traía en la mano.
- Y tu Zeus… me entere de que le has levantado su castigo a Ares, pero no a Afrodita. Uno no puede ser hecho sin que el otro también. Afrodita está sufriendo tanto…
Hera se volvió a Zeus.
- Le regresaste su cosmos a mi bebe y no me habías dicho?
- Y cómo te voy a decir si hemos estado muy ocupados haciendo el delicioso?
Hera no contestó pero se volvió a Nix.
- No estoy de acuerdo en que se le devuelva su cosmos a Afrodita. Prefiero sacrificar unos meses más a mi bebe antes que esa zorra vuelva a ser mala influencia para todos.
- A mí no me parece que lo sea y eso es lo justo. – contestó Nix más seria
- Mala influencia? – Susurró Gea para sí misma – Tal vez tengas razón. Ares no se portaba tan mal antes de tomarla como su amante.
Nix se volvió a su hermana
- Ahora dirás que Athena y el hacían mejor pareja? Oh vamos! Madura!
- Por lo menos sonreían más, había menos pleitos en la familia… se veían felices! – replicó Gea muy seria
- Hablas como si ellos no te importaran un bledo.
- Claro que me importan! Son mi familia. – se volvió hacia Hera – Me alegro que el castigo a tu hijo haya sido levantado. Debe encontrar a lo que sea que mató a su hijo antes de que siga matando. Es cuestión de seguridad divina.
Nix roló los ojos.
- Oh vamos! Siempre estás diciendo que son unos escuincles fastidiosos e inmaduros
- Eso no quiere decir que no los quiera o los defienda. – se quedó callada por un momento – Pero si le levantaste el castigo… eso quiere decir que Keres está viva? O que fue?
Hera volteó a ver a Zeus y este frunció el ceño. Ahora cuestionaban sus acciones? Nix entrecerró sus ojos. Más valía que no fuera cierto o alguien pagaría por eso.
- No lo está. Está rompiendo su promesa y por eso lo justo es que Afrodita también lo tenga. No hay cabida en los favoritismos aquí, así que Zeus…
- Si tía?
- Te exijo que le devuelvas su cosmos a Afrodita de inmediato.
Zeus iba a replicar algo pero Gea se interpuso.
- Disculpa? Por qué ese tonito con él? Por qué las exigencias? – le dijo Gea a Nix ya un poco enfadada de esa conversación.
- Soy primordial. Tengo poder sobre el!
- Y yo estoy pintada o qué? Ellos son mi parte de la familia y si alguien de mí mismo rango les exige o pide algo espero la cortesía de que se me consulte primero – se volvió a Zeus a mirarlo y decirle a través de su cosmos – Ni se te ocurra obedecerla hasta que yo no te lo autorice
Zeus hizo un ligero movimiento de cabeza para hacerle ver que había comprendido. Odín, fastidiado, se levantó finalmente de la mesa.
- Y ya que estamos en esto hermana, quiero que le agranden su templo a Afrodita. Y si salen con que no hay espacio en el olimpo para eso, pues le quitan uno a alguno de los otros dioses inútiles como Hefestos, Dionisio o Hermes y se lo dan a ella, entendido Zeus?
- Claro – dijo el Rey del Olimpo dándole el avión
Gea se acercó a Nix peligrosamente para decirle algo haciendo que involuntariamente Hera se hiciera para atrás de lado de Odín chocando con él, y este para confortarla, tomara su mano en un gesto empático. No había nada de ofensivo en ello, pero Nix de reojo vio la maniobra y antes de que alguno pudiera hacer nada, jaló a Hera del brazo lo suficientemente fuerte como para quitarla de ahí y estrellarla contra Europa quien amortiguó el golpe de Hera contra el esquinero que separaba el área VIP y quien con tantos gritos se había acercado lo suficiente para ver si a Hera le hacía falta apoyo.
- Tu quien te crees que eres como para faltarle el respeto a tu marido y a todo el panteón griego con este bárbaro nórdico? Respeta a tu amiga Freya por lo menos y no te portes como una cualquiera!
Todos se quedaron estupefactos ante su reacción pero Zeus salió en su defensa poniéndose delante de Europa y Hera mientras Odín las ayudaba a componerse.
- No le permito que trate a Hera de ese modo - gruño
- Que tu no me permites que cosa? – avanzó Nix peligrosamente hacia él, tanto, que Gea tuvo que intervenir.
- Me disculpo por mi hermana a quien parece que tanta relajación en el spa termino por relajarle demasiado el poco cerebro que tiene – dijo Gea tomándola del brazo obligándola a caminar con ella – Sigan disfrutando de su reunión de negocios.
Nix fue casi sacada a rastras por su hermana dejando a Hera a punto del llanto siendo consolada por una adolorida Europa. Odín alivio con su cosmos el dolor de la chica mientras se dirigía a Hera.
- Lo lamento. Por mi culpa…
Hera lo miró pestañeando para evitar romper en llanto y la tensión solo fue rota cuando Rafael de nuevo apareció pero esta vez con Sammy de la mano. La niña corrió hacia Zeus para abrazar sus piernas mientras este miraba extrañado a Rafael. Este hizo una ligera reverencia.
- Disculpe señor, pero la Niña insistió en que necesitaba verlo con urgencia.
- En serio? Sammy? Para que necesitabas verme?
- Tengo que regresar a mi casa – dijo la niña viéndolo ansiosa – Mi maestro Kanon me necesita.
Hera se acercó suspirando tratando de recuperar la compostura.
- Ahora que sucede?
- La niña quiere irse a su casa – explicó Zeus
Hera asintió.
- Ya era hora. Comenzaba a pensar que pasarías también a la pederastria… Europa, vámonos. Ya no tengo humor para estar aquí. – Volteó a ver a Odín – Terminaremos esta discusión de negocios en otro momento.
Odín comprendió y le beso la mano cortésmente. Zeus intentó decirle algo pero Hera negó con la cabeza.
- Después te llamo. En este momento quiero estar sola. – fue todo lo que dijo antes de desaparecer con Europa y Sammy por la puerta de la terraza.
Gea llevo casi arrastrando a Nix a la suite que tenían. Solo la soltó cuando estaban dentro. Nix sobó su brazo y fue directamente al espejo a ver si su hermana le había dejado marcas. Gea la siguió quedando atrás.
- Tienes suerte de que tus manos sean tan débiles como tu corazón – dijo Nix – Si me hubieras dejado algún morete…
- Te lo habrías ganado – respondió su hermana – No tienes por qué tratarlos así.
- Ja! Tu no los tratas mejor – reclamó Nix mientras cepillaba su largo cabello negro – Estuviste de acuerdo en quitarle a Athena su templo y el santuario cuando ella a ti no te hizo nada.
- Tú me convenciste que era lo correcto!
- Exacto. Si te importara alguno de ellos, no serias tan fácil de convencer, pero no te preocupes, ellos no son de mi interés. Tengo cosas mejores que hacer que andar preocupándome de tu familia si con la mía tengo – se miró mas cerca al espejo - ciertamente el Spa de aquí deja mi piel brillante.
Gea la miró como si estuviera loca. De verdad le daba tan poca importancia a lo que había dicho y hecho allá arriba?
- Me parece bien. Ahora solo tienes que disculparte con Hera y estaremos bien de nuevo – Gea se acercó también al espejo a revisarse las bolsas de los ojos – La hiciste llorar.
Nix se separó del espejo para ver a su hermana.
- Y por qué tendría yo que disculparme con ella? Acaso no viste que se estaba portando como cualquier fulana? Y nada más y nada menos con Odín de Asgard. Ja! Le hice un favor la verdad.
Gea se alejó un poco.
- Como puedes pensar así de ella? Es de la que menos podrías sospechar. Y mucho menos teniendo a Zeus en frente!
- Ay por favor! Lo corriente ya lo trae en los genes y no me sorprendería nada que hubiera aprendido las mañas de su herma-esposo – dijo Nix – Además, Afrodita me ha comentado que no es cierto que es la santa que todos piensan. Y yo le creo.
Gea roló los ojos. Afrodita creando más problemas que la misma Némesis desde tiempos inmemoriales.
- Aunque así lo fuera, porque no mejor vas a joder a tus hijos? Tampoco son una perita en dulce y el hecho de que uno de ellos ya este enviciado con una humana, no es nada bueno para tu reputación. Digo, no contemos con la que si se casó con uno y la otra que también se encaprichó ni más ni menos que con un caballero de Athena.
La cara de satisfacción de Gea al hacerle ver a su hermana todo esto, puso de mal humor a Nix.
- Eso solo demuestra que tienen buen gusto en sus elecciones, mas solo son caprichos de adolescentes. Ninguno de ellos tiene nada serio.
- Pero… adoptaras entonces como tu hijo al viudo de Keres? Digo… seria lo justo después de tanto que te dolió su muerte, verdad?
Nix se tronó los nudillos de sus dedos queriendo ahorcar a su hermana.
- Eso… tú no puedes saberlo. En cambio tú te crees muy justa por la repartición que hiciste de la tierra pero tú y yo sabemos que lo hiciste fue para que no se pusieran en tu contra y usaran la hoz que mandaste a hacer especialmente para acabar con Urano que no solo es tu hijo sino… tu amante-disque esposo. – hizo gesto de incredulidad - Jajajaja viéndolo bien, todo el degenere del Olimpo tiene sentido. Viene desde ustedes.
A Gea se le terminó el buen humor con esto último.
- No quiero seguir discutiendo. Le vas bajando tres rayitas a tu histeria con mis niños o…
- Oh qué? Iras a llorarle a papi o mami?
- No, pero dejaras de ser bienvenida en este planeta.
Nix respiró hondo y profundo mientras el cielo comenzó a oscurecer en pleno día gracias al cosmos de Nix.
- Me estas amenazando?
Gea se acercó a su hermana mientras la tierra comenzaba a temblar.
- Y si lo hago qué?
El Hotel comenzó a moverse temerariamente haciendo salir despavoridos a todos los huéspedes hacia otros lugares para ponerse a salvo. Tanto Zeus, como algunos otros, corrieron hacia la suite presidencial al reconocer la razón.
Nix, enojada, le soltó una cachetada a Gea.
- A ver si aprendes tu lugar! – le gritó.
Gea, ya sin control alguno, se abalanzó sobre ella tirándola al suelo tomándola de los cabellos.
Nix intentaba quitársela de encima mientras rodaba para quedar arriba azotándole la cabeza en el suelo a su hermana.
Siguieron rodando hasta tirar varios implementos de belleza sobre ellas haciendo que el poco maquillaje que llevaba se le corriera y varias cortinas de extensiones de cabello y uñas postizas salieran volando.
Para cuando Zeus, Apolo, Hypnos y Thanatos llegaron, el lugar era un verdadero caos. Ambas parejas tomaron a su respectiva pariente teniendo mucho problema para que se soltaran.
- Basta! – gritó Zeus jalando a Gea por la cintura mientras Apolo se interponía entre las dos y Thanatos hiciera lo mismo con Hypnos y Nix.
- Madre, tranquila!
- No se metan! – gritó Nix aun enganchada del cabello de Gea
- Te arrepentirás cucaracha de motel barato – respondió Gea arrancándole algunos mechones a Nix quien respondió con el rasguñó en su cara
- Hipócrita parricida!
- Filicida!
Apolo miró a Hypnos.
- Si no haces algo rápido…
- Discúlpame. Estaba en shock. – subió su cosmos y al tomarlas desprevenidas, pudo finalmente dormirlas ayudando a que con eso, fuera fácil soltarlas y tanto la obscuridad como el temblor cesara.
Zeus cargo en brazos a Gea y Thanatos hizo lo suyo.
- Que pesada! – exclamó el dios de la muerte.
- De nadie es secreto que nadie la aguanta – se burló Apolo haciendo que Thanatos lo viera con una de esas miradas de muerte que lo hizo voltear para otro lado.
- Te lo paso porque no hay mentira en lo que acabas de decir. Solo ten cuidado de no hacerlo frente a ella. – dijo – Creo que por el momento no deberían estar juntas.
- Estoy de acuerdo – dijo Zeus – La llevare al olimpo conmigo hasta que decida qué hacer. Y ustedes?
Hypnos sonrió.
- Yo tengo el lugar perfecto a donde llevar a mi madre. Así castigo a una y me encargo de la otra. – respondió.
- No quisiera apresurarte pero vámonos. Si despierta aquí…
Hypnos asintió y desapareció con Thanatos y su madre mientras que Zeus hacia lo mismo con Gea dejando a Apolo solo ahí viendo el desastre. Se asomó a la ventana al ver el escándalo que los servicios de emergencia y turistas estaban haciendo afuera del edificio y suspiró. Ahora no solo tenía que lidiar con primordiales locas, sino con las apariencias para los mortales, como si el, el dios del Sol, no tuviera cosas más importantes que hacer.
Octubre 11, 4pm
Hotel Mediterráneo
Columbus Isle, Bahamas
Julián Solo entró a la enfermería donde había dejado a Tania horas antes. Había quedado en buenas manos con los médicos y enfermeras con órdenes estrictas de mantenerlo al tanto. Después de ocuparse de algunos asuntos, cambiarse y acicalarse, le habían informado que ella había despertado, por lo que sin dudarlo, tomó unos documentos y se dirigió hacia allá.
- noc noc
- Pase
Julián entró sonriendo dejando los papeles a un lado y sentándose al lado de cama.
- Como sigues?
Tania volteó para todos lados desconcertada. No recordaba esa habitación en el barco.
- Señor! Lo siento. Debí quedarme dormida! En un momento estaré lista para…
Julián la detuvo con la mano para que no saliera de la cama. Sin que ella se hubiera dado cuenta, aún estaba conectada al suero vía intravenosa.
- Tania, debes estar peor de lo que yo creía. – dijo – Ya no estamos en el barco, sino en el Hotel.
Tania pareció desconcertada y comenzó a hacer cálculos rápidos en su cabeza.
- Eso es imposible. – dijo sonriendo nerviosa – Estábamos lejos del mar caribe. Acaso dormí tanto?
- Un hechicero lo hizo – contestó Julián bromeando pero Tania estaba demasiado desconcertada para comprenderlo – Olvido tu gran sentido del humor. Acaso tragaste demasiada agua salada?
Tania intento recordar.
- Ahora recuerdo. Estaba buscando mi celular cuando sentí un mareo y… desperté aquí.
- Creo que coincidió con el movimiento brusco del barco, porque caíste desde la segunda cubierta. Y si le sumas el tiempo extra que has trabajado y el no estar acostumbrada a navegar tanto tiempo… De todos modos me disculpo de antemano.
Tania sonrió.
- Usted acaba de decir que fue un accidente. No es su culpa. – se acomodó en las almohadas – Además, navegar durante tanto tiempo no es tan divertido como se ve.
Julián asintió.
- Entiendo, el navegar no es para todos, pero es una verdadera lástima.
- Por qué lo dice?
- Eso quiere decir que no querrás una segunda temporada.
La cara de horror de Tania volvió a hacerlo sonreír.
- En fin. Para cambiar el tema a cosas menos tristes, que puedes decirme de tu hermano?
- De Vlad? Que es lo que quiere saber señor?
- Que referencias puedes darme de el cómo persona?
Tania lo miró fijamente. No sabía para que o porque justamente hoy le estaba preguntando esto su jefe, pero si bien decidió no mentirle, tampoco quería dejar en mal a su hermano.
- Vlad es un joven muy trabajador, disciplinado y aprende rápido… Se puede confiar en él y…
Tania se quedó pensando que más podría decirle sin parecer demasiado fraternal pero Julián se le adelantó.
- Quiero que seas sincera conmigo, Tania. Sus antecedentes me dicen otra cosa.
Tania palideció. Acaso Julián Solo pudo ver sus antecedentes penales? Y si era así, le quitaría el empleo? Acaso estaba dentro del reglamento del empleado esa cláusula?
- Que… antecedentes?
- El hecho de que Sorrento lo haya encontrado completamente ebrio con Baian e Isaac adentro de un barco camaronero…
Tania se llevó la mano a los ojos avergonzada.
- Lo lamento señor. Vlad debe haber estado bajo mucho estrés…
- Tranquila Tania. Tú conoces a mis sobrinos y hermanos. No escogemos a la familia. Necesito que me digas la verdad. – La miró de manera penetrante – Como es en realidad Vladimir Smirnov.
Tania se sintió como hipnotizada por sus hermosos ojos azules y no pudo negársela.
- Vlad es muy orgulloso y se esfuerza porque mi tía y yo estemos bien. Ha tenido muchos altibajos en su vida debido a que nos quedamos huérfanos a temprana edad y supongo que le faltó de cierta forma una figura paterna en la adolescencia, pero ha vuelto al buen camino y me consta al aceptar trabajar cabalmente para Kanon a pesar de que lo odia.
Julián no pudo dejar de reír.
- Odia trabajar para Kanon? Wow. Eso sí es interesante. Celos de hermano?
Tania se ruborizó.
- Dice que Kanon solo es un vividor manipulador y una mala influencia y que no merece tener lo que tiene.
Julián rio más fuerte para sorpresa de Tania.
- De una cosa podemos estar seguros. Sabe juzgar a la gente. Jajaja
Tania entrecerró los ojos. No se suponía que Julián era amigo de Kanon?
- No deberían hablar así de Kanon. Él no es así.
- Te recuerdo que lo conozco desde mucho antes que tú. – Tania guardó silencio. No podría refutárselo – De todos modos, ya no debes preocuparte por Vladimir. Isaac vio su gran potencial y decidió tomarlo bajo su ala y ofrecerle un contrato para trabajar con él - Tania hizo una expresión de quien carajos es Isaac que Julián supo interpretar muy bien. – Isaac, cabello verde, sexy cicatriz en el ojo… es uno de mis administradores del norte. Escandinavia y Rusia para ser más exactos.
Tania frunció el ceño. Si Vlad había regresado a las andadas, ese tal Isaac podría ser mala influencia también para él. Y estando lejos, ella no podría ni controlarlo ni ayudarlo en caso que volviera a caer preso.
- Tengo que hablar con mi hermano al respecto porque no debe dejar el trabajo con Kanon botado. Además tengo que revisar su contrato y…
- Qué? Ahora eres su representante? Su abogado?
Tania se ruborizó de nuevo. No recordaba con quien estaba hablando cuando lo dijo.
- Yo solo no quiero que se meta en problemas.
- En primera, hasta donde sé, él es el mayor de ustedes dos. El debería cuidarte a ti y no viceversa. En segunda, ya es demasiado tarde. El ya firmó y ha salido con Isaac rumbo a Siberia donde comenzaran con su ent…. Capacitación.
- Kanon se enojara con el – dijo entristecida. No le gustaría que ambos se enemistaran aún más.
- Hasta donde me dijeron, tu hermano no es tan irresponsable. Subcontrató a alguien para que se encargara de su trabajo en lo que Kanon regresa. A menos que él deba ir a pedirle permiso a tu dueño Kanon para hacer el contrato lo que me recuerda que tú también debes firmar otro.
- Él no es mi dueño! – gritó Tania vehementemente
Julián la miró con ojos inocentes.
- Qué raro. Creí que sí. – volteó a ver los documentos que había dejado y fue a recogerlos – De hecho se los iba a enviar a él para que lo revisara. Es tu nuevo contrato conmigo. – vio que Tania no comprendía – Tu contrato de trabajo expiró mientras estuvimos en altamar y a recursos humanos casi le da un infarto cuando les avise de tu accidente.
Tania sacudió su cabeza incrédula.
- Antes de que comiences a regañarme al igual que ellos, te aviso que ya se hizo el cálculo de tus horas laboradas más las extras pagadas al doble y triple, seguro médico, vacaciones, finiquito, indemnización por accidente de trabajo y un bono de agradecimiento – sacó un cheque y se lo entregó.
Tania tomó el cheque y lo vio, abriendo mucho los ojos al ver la cifra. Era casi lo que Kanon había gastado en ella todos estos meses! Tania se lo devolvió.
- Lo siento. No están correctas. Es demasiado dinero.
Julián se sentó de nuevo, esta vez a sus pies.
- No estás muy familiarizada con la terminación de un contrato, verdad?
- Me… me está corriendo definitivamente? Es eso?
- No pongas palabras en mi boca que no son. – respondió muy serio – Como te dije antes, Aquí tengo un contrato para hacerte empleada de planta pero, como te dije, debo preguntarle a tu amo. Tal vez el decida finalmente ponerte casa o algo así y sacarte de trabajar.
- Eso nunca! El sabe que no debe meterse con mi trabajo! Si hay alguien que deba revisar ese contrato soy yo. – extendió su mano para que Julián se lo diera
- Claro que sí pero primero firma aquí y recibe el cheque. – dijo dándole el cheque y la póliza para firmar
- Pero la cantidad…
- Yo mismo revise y firmar el cheque. Si está mal entonces me estás diciendo estúpido. Eso es lo que piensas?
Tania recibió el cheque y lo miró mordiéndose un labio. Malo si no contestaba, y peor si lo hacía. Solo tenía la alternativa de firmar y callarse. Total. Con no cobrarlo acallaría su conciencia.
- Ahora… me permite leer el contrato?
- No confías en que te dé un mejor sueldo y prestaciones? – contestó Julián en tono teatral – Que he hecho para merecer tu desconfianza? Ah sí. Ya me acorde. En fin. Supongo que no tiene nada de malo. – Se lo entregó – Lo redactó un famoso Abogado: Minos Griffon.
Tania lo recibió con los ojos grandes de asombro. Julián le extendió una pluma fuente de color dorado.
- Firma.
Tania abrió la carpeta e intento leerlo, pero no reconoció las letras. Tomó la pluma que Julián le ofrecía y al sujetarla sintió un ligero pinchazo, pero creyó que era ilusiones suyas. Julián se alejó un poco de ella para ver la ventana mientras Tania volvió a intentar leerlo. Que idioma era ese? No era ni inglés, ni francés, ni criollo. Las letras parecían bailar frente ella y tuvo que sacudir la cabeza para tratar de deshacer el nudo en su cerebro. Se habría pegado tan fuerte en la cabeza?
- Disculpe pero… No lo entiendo.
- Quieres que le llame a tu abogado para que te ayude? Dame su número y le hablo de inmediato.
- No es eso es que… el idioma en el que está escrito no lo hablo. Ni siquiera sé si sea legal o… - la mirada de fastidio de Julián solo la intimidó un poco – Es que… ni siquiera es un alfabeto que yo conozca.
Julián se acercó para ver el contrato y tomarle la temperatura con la frente.
- Enfermera!
No pasaron ni unos pocos segundos antes de que una de ellas se acercara desde el pasillo.
- Dígame señor Solo.
- La señorita Smirnov dice que los documentos que le entregue están en un idioma extraño. Podría verificarlos y también checar que no haya tenido un golpe que no hayan visto o algún delirio o algo? Porque yo puedo leerlo perfectamente.
Tania miró a la enfermera un poco avergonzada por el tono que Julián estaba usando y le acerco el documento. La enfermera lo miró unos segundos antes de tomarle los signos vitales.
- Felicidades por su ascenso señorita Tania. Su tía estará muy orgullosa de usted. – le sonrió y comenzó a tomar algunas notas en el archivo médico.
Tania vio otra vez el contrato y de nuevo el idioma le era totalmente desconocido. Acaso de verdad estaba tan mal que su cerebro no estaba enfocando bien?
- Firma la póliza de cheque primero en lo que te despejas. – Dijo Julián mientras Tania obedecía extrañándose al ver que la pluma pintaba rojo sangre – sabes? Minos Griffon me dio muy buenas referencias de tu hermano. No sabía que lo conocía.
La pluma se deslizó al suelo del susto que le dio a Tania. Julián se agachó por ella para recogerla.
- Ten cuidado. Es mi pluma favorita.
- Lo… lo siento.
- Tus iniciales en cada página y tu firma y fecha en la última por favor. – sacó un cojinete con tinta negra abriéndolo y sacando un pañuelo – y tu huella sobre la firma por favor.
- Para que mi huella?
- Para evitar una demanda posterior por falsificación de firma. Es lo normal en casos de contratos importantes como este.- dijo sonriendo
Tania lo miró. Contrato importante? Solo era un contrato de trabajo. Julián le extendió de nuevo la pluma sonriendo y Tania le devolvió la sonrisa. La enfermera había dicho que era un ascenso. Si hubiera algo mal, ella se lo hubiera dicho.
- Está bien. Firmare – dijo comenzando a poner sus iniciales
- Excelente. Por cierto Tania… te has sentido extraña últimamente?
Tania no estaba poniéndole mucha atención. Seguía intentando concentrarse en descifrar lo que estaba firmando sin conseguirlo. Poseidon trataba de ocultar su ansiedad dentro de Julian. Tener a Tania de reserva en sus filas con la que en algún punto podría también poseerla como avatar en el futuro y aparte con eso mantener a Kanon cerca de el por la misma razón, lo emocionaba demasiado.
- Extraña cómo?
- No sé, tal vez un poco más insoportable el calor, o tal vez alguna fascinación acuática nueva?
Tania frunció el ceño. Como lo había descubierto? Habían tenido tiempo de inspeccionar el barco por daños?
- Ok ok descompuse el calentador de agua de mi camarote de algún modo, pero puede descontármela de mi sueldo. Solo fui a bajarle un poco la temperatura porque estaba muy caliente y exploto. – respondió sin voltear – Y creo que también el aire acondicionado porque se congeló parte de las rejillas, paredes y el techo… - pero le prometo que seré más cuidadosa en el futuro…
- Interesante… - dijo Julián satisfecho – Hare que mis técnicos los revisen. Mientras tanto y para que te recuperes, y porque me lo están exigiendo en recursos humanos, tomate unas vacaciones.
Tania negó con la cabeza.
- Ya tome las que me correspondían en el año cuando fui a la inscripción de mi escuela, pero le agradezco su propuesta.
La enfermera se acercó a Tania con varios instrumentos mientras el pensamiento de esta era que no se había reportado con Kanon como había prometido. Esa había sido su principal preocupación al no encontrar el celular. Que el pensara que lo estaba ignorando.
El medico entró en ese momento:
- Tania querida… Contigo no paramos en sustos verdad? – vio que Julián estaba ahí – Disculpe señor Solo, podría dejarme solo con la paciente? Ya que esta despierta y consciente, necesito hacerle algunas preguntas muy personales.
- Desde Luego. – Julián recogió todos los papeles y la pluma fuente – Vendré a visitarte antes de que te den el alta.
El medico esperó a que Julián se fuera para hacerle una señal a la enfermera quien procedió a extraerle sangre a Tania.
- Doc estoy bien. No es necesario tanto escándalo.
- Ya te graduaste de la escuela de medicina?
- No.
- Entonces, déjame hacer mi trabajo – le dijo sonriendo mientras veía a Tania hacer gestos de dolor por la aguja – No creas que es tanto por la aseguradora que está presionando, sino porque le tengo mucho más miedo a tu tía si no le doy razón de tu salud a detalle.
- Ah sí… mi tía se preocuparía mucho si se entera, verdad?
- Pues la última vez parecía gallina clueca protegiendo a sus polluelos – la comparación hizo sonreír a Tania – Déjame hacerte algunas preguntas obligatorias para el archivo. De acuerdo?
- Bueno pero… - Tania vio a la enfermera. No es que no confiara en ella, pero no quería ventilar su vida privada frente a alguien a quien no conocía bien. No era así el caso del médico quien, aparte de tener el secreto profesional, ya la había tratado antes a ella y a su tía.
El Medico comprendió y le pidió a la enfermera que llevara la muestra al laboratorio a hacer los exámenes para que los dejara solos. Una vez ella hubo salido, el medico comenzó a interrogarla.
- Recuerdas que fue lo que paso? De tu accidente?
- Buscaba mi celular, me maree, el Sr Julián dice que el barco se movió bruscamente en ese momento y que me caí. – contestó Tania un poco dudosa al no recordar nada – Desperté aquí.
- Ok. El mareo ya te había dado antes?
- Pues un par de veces cuando el mar estaba algo picado. Soy una pésima navegante.
- Ok. Has tomado alcohol? Drogas recreativas?
- Jajaja no. Como usted dice, el miedo a la tía Lucy es mayor a la tentación. Además trabajo con borrachos y créame cuando le digo que no me dan ganas nada mas de verlos.
- Muy bien. Has comido bien? Tres veces al día?
- Claro que sí. Tal vez, un poquito demasiado porque nos tocaban las sobras que dejaban los borrachos y créame que lo que ellos comen es pesadísimo. A veces me daban asco.
- Ya veo. Y no has desarrollado ninguna alergia desde la última vez que te vi, o si?
- No.
- La última vez que te trate, fue tu ultimo chequeo médico?
- Si
- Terminaste cabalmente tu tratamiento?
- Sí. Terminé todo el tratamiento.
- Que buena chica. Por ese punto no debo preocuparme. Tienes salud de hierro.
Tania se acomodó el cabello orgullosa
- Entonces ya me puedo ir?
- No. Apenas voy empezando. Tienes novio?
- Es una proposición?
- Jajaja no. Ya sabes que tengo esposa y tú la conoces bien.
- Si, sí. Solo intento aligerar esta conversación.
- Entonces?
- Mmm… se podría decir que sí.
- O sea que es una relación estable?
- Eso espero.
- Es tu pareja sexual?
Tania recordó la última vez que Kanon y ella estuvieron juntos y se ruborizó.
- Si
- Menos mal.
- Uh?
- Me preocuparía si me hubieras dicho que no. Digo, con eso de que en estos tiempos la juventud y sus preferencias….
- Oh no no… digo… sé a qué se refiere pero… yo estoy con Kanon.
El medico enarcó una ceja. El "famoso" Kanon? El conocía bien las historias que circulaban alrededor de tan peculiar personaje.
- Está bien. Te creo. Y supongo que se cuidan.
- Bueno, Vlad me cuida y mi tía también y yo a ellos…
El medico se rascó la frente para ocultar lo que estaba pensando con esa respuesta.
- Tania, enfócate en nuestra conversación. Estoy preguntando si tú y tu pareja usan algún método anticonceptivo para evitar embarazos no deseados.
Tania cerró los ojos para evitar ver al médico a los ojos por la vergüenza.
- Sí. Usamos… cof cof… esteee… uso pastillas y el… preservativo.
- Muy bien. – el medico comenzó a escribir en el archivo – Creo que con eso ya tengo algo para comenzar. – se levantó y agregó algo al suero – Antes que preguntes, y sabiendo que eres capaz de irte de aquí en cuanto te dé la espalda, te pondré a dormir un rato. Cuando despiertes te prometo que te doy de alta si todo sale bien y te iras a tu casa.
- No pero no quiero… zzz….
El medico salió de la habitación directo al laboratorio. Tania no dormiría más de un par de horas y necesitaba cumplir su promesa antes de que la tía Lucy se enterara y lo viniera a perseguir con el sartén.
Dos horas después…
Julián salió del taller de Hefestos donde había ido a negociar la reparación de la Scale de Dragón Marino. Tuvo que pasar por la pista de baile que en ese momento estaba siendo usada por algunos jóvenes que bailaban románticamente al sonido de la música:
Pido por tus besos
Por tu ingrata sonrisa
Por tus bellas caricias
Eres tú mi alegría
Pido que no me falles
Que nunca te me vayas
Y que nunca te olvides
Que soy yo quien te ama
Que soy yo quien te espera
Que soy yo quien te llora
Que soy yo quien te anhela
Los minutos y horas
Me muero por besarte
Dormirme en tu boca
Me muero por decirte
Que el mundo se equivoca
Me muero por besarte
Dormirme en tu boca
Me muero por decirte
Que el mundo se equivoca
Que se equivoca
Que se equivoca
Julián roló los ojos. Que canción tan cursi. Casi llegando a su oficina, volvió a toparse con el medico quien platicaba con otra persona.
- Y bien? Debo preocuparme por alguna demanda? – preguntó
- No, realmente no. La señorita Smirnov tuvo mucha suerte. Podrá irse en cuanto se le pase el sedante que le puse. – respondió el medico despidiendo a la tercera persona para darle toda su atención al dueño del hotel – Pero creo que deberá cambiarle los turnos a algunos menos pesados.
- Por qué? Está enferma?
- No. Pero creo que no debería discutir esto con usted antes que con ella.
- Debo saberlo. Yo le pago no ella. – contestó enfadado – Y si es algo que pueda afectar al hotel…
- Tania Smirnov está embarazada.
Julián tuvo que sacudir su cabeza. Estaba escuchando bien?
- Eso es imposible.
- En realidad no lo es – El Dr. Revisó su carpeta – Ella dijo que se estaba cuidando con pastillas pero hace unas semanas ella estuvo algo enferma y le recetamos algunos antibióticos muy fuertes. Dado que ella no declaró que fuera sexualmente activa en ese momento, y la prueba de embarazo que exigió su hermano salió negativa, no le hicimos hincapié en que ella debía de cuidarse con algún anticonceptivo de barrera y no solamente hormonal, pues esos antibióticos en específico, suelen contrarrestar los efectos de las pastillas. Ella también hizo mención del uso de preservativos pero todos sabemos que todos tienen un porcentaje de fallo también. Pudo simplemente ser un accidente o una señal divina.
Julián se quedó en silencio y volteó a ver su alberca. No estaba congelada. Tampoco la temperatura había descendido.
- Y ella aun no lo sabe?
- Apenas iba a ver si ella había despertado.
Julián se tornó pensativo. Si Tania se estaba cuidando era porque no quería embarazarse y en todo caso, Kanon tenía la mitad de la culpa.
- Menos mal que la Señora Lucy fue operada del corazón antes de esto. Aunque Tania es muy afortunada de tener una pareja formal que estoy seguro, responderá bien cuando se entere – dijo el doctor – Cuando las chicas están solas y tienen estas noticias, no suelen reaccionar muy bien
- Pareja formal?
- Eso dijo ella – comentó el Dr – Quiere acompañarme a decírselo?
- Claro.
Ambos caminaban lado a lado los últimos pasos que separaban el lobby de la enfermería. Julián solo intentaba imaginar, si lo que decía el Dr era cierto, que sus planes para regresar a Kanon a sus filas serían mucho más fáciles ahora. Un escándalo y gritos de gente corriendo hacia un punto en específico hizo que ambos voltearan. Uno de los miembros de seguridad le hizo señales al médico y este se excusó con Julián mientras se apresuraba a ir hacia donde le indicaban. Julián abrió la puerta de la enfermería con cuidado, viendo a Tania recostada sobre su lado izquierdo dándole la espalda. Imaginó que estaba dormida y decidió esperar en el pasillo. Sacó su celular para hablar con Kanon porque no pudo resistir la tentación de molestarlo al respecto.
Tania sintió que entraron y al escuchar que volvieron a salir sin cerrar la puerta, se volteó algo somnolienta aun. Había estado escuchando la canción de la pista de baile al aire libre y se puso a soñar con Kanon. No había tenido mucho tiempo para pensar en el mientras estaba trabajando, pero el sedante la había ayudado a relajarse mucho. De verdad Kanon le había dicho que la amaba y ella no había respondido? El sonido de un teléfono en el pasillo en altavoz la sacó de su ensoñación.
K Hola?
P Querido amigo, como estas?
K Ah eres tú. Que quieres? No tengo tiempo ni ganas de hablar contigo.
P Vaya! Creo que te agarré en mal momento.
K Cualquier momento en el que tú me llames es mal momento y ya que me ahorraste la llamada, te pido de la manera más atenta, que dejes en paz a mi hermano y su esposa. Ellos no tienen nada que ver contigo.
P Estabas borracho Kanon? Tú estabas ahí. Yo no tengo… aun… un interés real por tu hermano o cuñada. Solo fui a recoger mi Scale de Dragón del Mar que te pusiste sin mi permiso.
K Debes haber tomado mucho sol porque yo no necesito de esa Scale. Tengo mi armadura de oro más brillante y poderosa.
P Ya quisieras.
K Bueno. Por qué llamas?
P Oye... tranquilo viejo. Solo estaba curioso porque se corre un rumor de que ya tienes pareja formal y quería felicitarte. Eso es todo.
K Y eso a ti te importa porque…?
P Sabes bien que me importa todo lo que hagas y además quiero saber si Tania estará sola con el paquete o si responderás como hombre, aunque creo que ya se cuál es la respuesta y estaré muy feliz por ustedes dos.
K De que estas hablando?
P No lo imaginas?
K No
P En serio que solo espero que no le hayas heredado al niño tú pinche genio porque no necesitamos dos Kanons en este mundo.
K Si solo hablas para molestarme por lo que se dice de la amiga de Laura…
P Ese chisme no me lo sé. Yo hablo de que Hera estará muy complacida de saber que cumpliste tu misión como dorado con Tania.
K De que carajos hablas?
P Te informo que Tania está embarazada obviamente de ti. Lo acaban de confirmar y antes de que digas no es mío bla bla bla, lamento informarte que si lo es.
K jajajajajajajajajajajajajajajajaja
P De que te ríes?
K Haz escuchado eso de que a un caballero dorado no se le puede atacar con la misma técnica dos veces? Lo mismo aplica en este caso. Y menos me tragare el cuento sabiendo que andas metiendo a Tania a tu cama aun teniendo novia así que si lo que dices de Tania es cierto, no es problema mío.
P Que yo que?
K Lo que escuchaste. Fue una total decepción enterarme ya que lo esperaba de cualquiera pero nunca de ti.
P Por qué habría de acostarme con Tania si a mí no me falta con quién? Contéstame. Que te hace pensar que podría yo hacerte eso?
K jajajajajaja tú ya no puedes ordenarme nada porque ya no trabajo para ti. Y por cierto, donde demonios esta Tania? Quiero escuchar lo que tiene que decir al respecto!
Julián escuchó ruido detrás de él y volteó solo para ver a Tania con la cara desencajada por la sorpresa y su mano sangrando de la forma tan violenta en la que se había arrancado el suero al escuchar la conversación.
- Tania… - Julián solo acertó a poner en silencio el celular mientras alcanzaba a escuchar los gritos de Kanon – Lo siento. Creí que dormías.
- Que… que fue lo que usted le dijo? – preguntó Tania ansiosa mientras veía a Julian dudar – Lo que dijo de mi estado… es cierto?
- El médico me lo dijo…
- Déjeme hablar con él.
Los gritos de Kanon diciendo mil y un improperios aun podían escucharse en el celular.
- En el estado en el que esta... no te recomiendo que lo hagas – le dijo Julián - No sé si esta borracho o que está pasando pero cree que hay algo entre tú y yo. Es totalmente absurdo.
Tania intentaba asimilar lo que Julián decía pero lo único que pasaba por su cabeza era hablar con Kanon y explicarle.
- Yo… necesito hablar con él también. Por favor.
- Segura? – le pasó el teléfono – Ok. Estaré afuera por si me necesitas
Tania asintió y Julián la dejo sola dentro de la enfermería. Se sentó sobre la cama porque aún no podía creer lo que acababa de escuchar. Embarazada? Eso era imposible. Los dos habían sido muy cuidadosos siempre.
T Kanon? Hola. Disculpa que no te hubiera llamado, pero perdí mi teléfono y…
K Porque carajo me engañaste?
T Yo no…
K No te basto con verme humillado a tus pies sino que ahora quieres ensartarme un hijo que ve tú a saber quién de tus "clientes" es su padre?
T Clientes?
K Si necesitabas más dinero debiste pedirme. O acaso buscabas un pez gordo porque yo no soy suficientemente poderoso? Es eso no? Por eso te acuestas con Julián.
Tania se tomó la cabeza con una mano en signo de desesperación. En qué momento ella le había dado motivos a Kanon para pensar eso de ella.
T Kanon… nadie… nadie más me ha tocado…
K Entonces abortarlo. No quiero a ese niño ni a ningún otro. Deshazte de el de inmediato.
El corazón de Tania se rompió. Como podía Kanon pedirle eso. No pudo responderle como hubiera querido debido al Shock que estaba sufriendo.
K Ese era tu plan desde el principio? Embarazarte para conseguir algún tonto que te mantuviera? Contigo hice lo que nunca había hecho por nadie, pero tú solo me veías como un cajero automático – Tania temblaba al escuchar el tono de su voz tan despectivo – jaja que estúpido fui al cambiar mis políticas respecto a las relaciones por ti. Pero como de verdad te quiero, estoy dispuesto a perdonarte a cambio de ciertas condiciones. Me estas escuchando?
T Sí.
K Quiero que te deshagas de ese problema o espera a que nazca y darlo en adopción obviamente sin verme hasta que ya no lo tengas en tus manos desde luego. No soportaría recordar tu traición. Obviamente dejaras de trabajar en el hotel porque no te quiero cerca de Solo o sus amigos y me harás una lista de las personas con las que te acostaste porque voy a matarlos uno a uno. Oíste?
T Si…
K y si tú puedes acostarte con quien se te pegue la gana yo también. Ese acuerdo quedó disuelto en el momento en el que rompiste tu promesa como una cualquiera.
T …
K Fue tu venganza por lo del asunto de dragón marino, verdad? Porque te recuerdo que tú te acostaste con alguien que apenas conocías y decías odiar, así que no deberías sentirte ofendida ya que al ser uno mismo el dragón marino y yo, saliste ganando. Y ya que veo que no tienes muchas cosas que decir en tu defensa, pásame a Julián. Cuando hayas resuelto el problema, siéntete libre de llamarme pero no antes.
Tania sostuvo el teléfono en su regazo sin poder reaccionar. No podía decir nada de lo que hubiera querido porque las palabras no le salían. Quería llorar y gritar de rabia pero tampoco las lágrimas venían a sus ojos. Simplemente su cerebro estaba en blanco.
Debió hacer algún pequeño sonido porque Julián entró y Tania obedientemente le dio el teléfono mientras volvía a recostarse en la cama para darle la espalda a Julián esperando poner en orden sus ideas.
P Si?
K Yo soy un manipulador HDP pero nunca le hubiera hecho eso a un verdadero amigo.
P Te equivocas. Yo no hice nada
K Si claro. Si tu propia gente me lo dijo mientras estaban navegando solo te diré esto una vez: como Julián y como Poseidón vete al carajo!
Julián se sorprendió de su reacción, y colgó. Su propia gente le había dicho eso? Después se volvió hacia Tania mientras veía escarcha formarse en las ventanas por el cambio de temperatura que emanaba de ella.
- Por favor discúlpame. Todo este asunto con Kanon fue mi culpa y ahora indirectamente te arruine la vida.
- Yo… yo nunca lo engañé. No entiendo que está pasando – susurro Tania sin voltear
- Lo sé.
- Usted… mencionó unas vacaciones…
- Desde luego. Toma las que necesites desde hoy mismo y… sé que no soy muy bueno como amigo pero… puedes contar conmigo.
Tania solo volteó cuando algunas pisadas corriendo que ella conocía muy bien, se dirigieron hacia ellos.
- Mi Tanis! – dijo la Tía Lucy corriendo a abrazarla – Me dijeron que habías sufrido un accidente. Estas bien?
Tania solo la abrazó fuertemente. Esos brazos que la habían reconfortado desde que hubiera perdido a sus padres cada vez que lo necesitaba una vez más estaban ahí para ella. Julián decidió salir para darles un poco de privacidad y comenzar a hacer arreglos para tratar de solucionar el problema de esos dos. Aun no podía creer que Kanon dudara de el de esa forma.
- oh Tanis... Te he extrañado mucho todo este tiempo... Y cuando me dijeron que te lastimaste casi me volví loca! Menos mal que el mismísimo Sr Solo saltó para salvarte.
Tania se aferró más a ella. Como explicarle su situación sin ver la decepción en los ojos de la una de las personas más importantes de su vida?
La enfermera entró en ese momento.
- Lo siento Srita Smirnov. Debemos darla de alta porque traen a un huésped con la pierna rota y necesitamos la cama.
Tania se separó de su tía asintiendo y bajando de la cama, salió rápidamente de ahí para consternación de su tía. La enfermera rápidamente comenzó a cambiar la ropa de cama y preparar todo mientras la tía Lucy le preguntaba:
- Disculpe señorita, está segura de que todo está bien con mi sobrina?
- Claro que sí. Solo necesita tomar las vitaminas que el médico le mande y acudir a su revisión con un OB lo antes posible para control – respondió – Que afortunada que su caída al mar no afectó su embarazo.
La tía Lucy abrió grandes los ojos y agradeció la información mientras regresaba a su casa esperando que su sobrina se encontrara lo suficientemente tranquila como para que ella misma le contara las buenas noticias.
Octubre 12, 7 a.m.
Departamento de Apolo
Atenas, Grecia
Uno de los ángeles de Apolo le abrió paso a su amo azotando al reportero de la entrada del edificio haciendo que los demás se hicieran hacia atrás. Apolo se disculpó con el reportero de forma amable mientras internamente hubiera querido hacer lo mismo con todos los demás. Desde el incidente del día anterior en el Hotel, muchos reporteros habían querido entrevistarlo debido a que algunas celebridades habían estado dentro y sentido un terremoto a pesar que en otros lados de Grecia no se había sentido. Apolo había tenido que dar la cara por la familia excusándose en conferencia de prensa como la explosión de una caldera que había sacudido el edificio, pero hasta el mismo sabía que era una excusa muy pobre y no iba a satisfacer la curiosidad del público.
Afortunadamente para los reporteros, Zeus le tenía prohibido hacer nada en contra de algo que hiciera daño a la reputación de la familia y Apolo, con temor de volver a ser expulsado del Olimpo y cuando estaba de buen humor, hacia su mejor esfuerzo en cuestión de relaciones públicas.
Otro de sus ángeles le susurró al oído mientras subían por el ascensor.
- Señor, El paquete que quería se lo dejaron sobre la cama del cuarto de invitados.
Apolo sonrió.
- Quédense afuera mientras hablo con él. Se ve bien?
- Se ve perfecto señor.
Apolo asintió complacido entrando a su departamento. Cerró con llave sellando el departamento con su cosmos y fue a su habitación donde abrió su caja fuerte y sacó un pequeño joyero que brillo ante él. Después se dirigió a la habitación de invitados, donde un cuerpo inerte con piel tornándose gris y lleno de moretones lo esperaba. Abrió la cajita y un alma en forma de llama color azul salió para buscar algún cuerpo que habitar encontrándolo de inmediato sobre la cama.
El color rosado de la piel volvió, y comenzó a quejarse de dolor. Haciendo una mueca de fastidio, Apolo comenzó a curar sus heridas, haciendo que al estar completamente bien, el joven rubio se enderezara súbitamente. Se llevó una mano a la cabeza.
- Estoy mareado. Dónde estoy?
Apolo se levantó para admirar su trabajo. El cuerpo que sus ángeles habían conseguido no estaba nada mal. Un poco demasiado guapo para el uso que le iba a dar pero serviría para el propósito.
- Estas en mi departamento en Atenas. – tomó una silla poniéndola enfrente y se sentó con la pierna cruzada – Me recuerdas, Orión?
Orión lo miró atentamente. Cabello rojo, ojos penetrantes y apariencia seria…
- Señor Apolo… - intento bajarse de la cama para hacer una reverencia, pero el cuerpo nuevo no le respondió de inmediato y cayó a los pies del dios.
- Me alegro que me recuerdes.
- Si usted está aquí… donde está mi señora Artemisa? Y por qué tengo un cuerpo tan… pequeño?
- Precisamente para eso te he traído de donde estabas – dijo Apolo viéndose las uñas – Necesito que trabajes para mi haciendo… mmm… como te lo explico… hay que encontrar y proteger a mi hermana Artemisa. Corre un gran peligro. La han secuestrado.
Orión se levantó con un gran esfuerzo.
- Quien ha sido?
- No lo sabemos a ciencia cierta, pero antes de darte más detalles, necesito que me jures lealtad. Es la única forma.
Vio la duda en los ojos del chico.
- Ahora tienes un cuerpo humano. Para poder buscarla y estar con ella, deberás tener el permiso y anuencia de otro dios y en este momento tan importante, solo yo puedo dártelo.
Orión asintió. Haría todo lo que estuviera en sus manos para rescatar a su amada. Apolo le puso un brazalete en el antebrazo que brillo al contacto con la piel.
- Señor… Agradezco la confianza pero… no tendrá problemas con Hades por sacarme?
Apolo lo miró con cara de asombro.
- Acaso me viste tu sacarte? No. Fue un afortunado error que tuvieron en el inframundo. Yo solo te encontré por casualidad.
Orión asintió comprendiendo.
- Ahora, recuerdas como es mi hermana, verdad?
Orión sonrió. Como olvidarlo si era el único consuelo que le había dado todos esos años.
- Sí.
- Y… tú eras muy cercano a ella. Debes saber si ella tiene algún lugar especial donde pudo haberse… a donde pudieron haberla llevado para desaparecerla. Tienes alguna idea de algún lugar especial donde puedan hacerlo? No la busques en el olimpo o en su templo. No están ahí y la meteremos en más problemas.
- Muy bien
- Creemos que uno de sus ángeles está involucrado en el secuestro, por lo que no podemos confiar en nadie de su sequito. – dijo Apolo levantándose de la silla – Y hay varios dioses queriendo capturarla antes, por lo que te enviare en equipo con alguien de mi confianza. Además, el mundo se ha vuelto más complicado desde la última vez que estuviste aquí. Te daré unos días para que te adaptes antes de que salgan. Si la encuentras, deberás traerla directamente hasta aquí, donde podrás protegerla y esconderla. De acuerdo?
- Si señor – hizo una ligera reverencia.
Apolo salió de la habitación y llamo a uno de sus ángeles.
- A su servicio.
- Mantenlo vigilado y tráiganme mi trofeo sano y salvo. Si lo logra, lo matan. No quiero que nadie sepa de su existencia.
- Sí señor.
Apolo fue derecho a su despacho para planear su boda con Artemisa. Cada vez estaba más cerca y debía estar preparado.
Octubre 12, 11 am
Hostal Persel
Madrid, España
Zita terminó de aplicarse su maquillaje frente al espejo mientras sus abuelos discutían sobre quien comería la última rebanada de tostadas con el café. Se miró al espejo mientras su abuela le gritaba.
- A qué hora dijo Alejandro que pasaría por ti?
- A las doce. Por eso debo estar lista antes – respondió Zita
- Si pero me preocupa que eso lo hayan dicho hace una semana y no te haya contestado el teléfono desde entonces. Por qué no le llamas para ver si llegara a tiempo o podemos ir a comprar el boleto de avión para ti?
Zita volteó hacia ella.
- Rosa, eso lo podemos hacer desde el celular. Ya te lo he enseñado.
- Pues no confió en esos aparatos – dijo arrebatándole a su marido el ultimo bocado – Si no veo a la persona que me da el boleto a los ojos, a quien le echare la culpa si algo sale mal?
Zita fue hacia donde se estaba cargando el celular. Ella también estaba preocupada. Alejandro no se había vuelto a comunicar con ella. Decidió marcarle.
A Hola?
Z Pa! Menos mal que ahora si contestas!
A Hija querida! Como estas? Como esta mi nieta?
Z Muy inquieta últimamente y ansiosa por que su abuelo la conozca. Ya vienes en camino? No se te vaya a hacer tarde.
A Uhhh… tarde para qué?
Z Para nuestra cita hoy, recuerdas? Estoy en Madrid e íbamos a vernos?
A No. La cita era para el 12 de Noviembre a las 12pm. Aquí lo anote.
Z Papa! Era hoy!
A Ay hija! Lo siento. Debo estar envejeciendo! Muy claro anote el 12/11 cita con mi bebe.
Zita se sentó en la cama para quitarse sus zapatos. Sus pies estaban hinchados y las hebillas le lastimaban. Rosa vio esto y comenzó a darle masajes.
Z Y no puedes venir de una vez? Hace mucho que no te he visto y me voy mañana.
A Estoy del otro lado del país, pero la próxima semana…
Zita no dijo nada. Ya debería estar acostumbrada a esos desplantes por parte de su padre pero aún le dolían.
Z Esta bien.
A Hija no es que yo no quiera. Te juro que fue un error de cálculos… Es más. La próxima semana te lo compenso llevándote a donde tú quieras sin excepción. Te lo prometo. – Dijo en tono arrepentido – A donde te gustaría ir?
Z A donde yo quiera?
A Sí.
Z Navagio
A Que?
Z Quiero ir a Navagio.
A Tú no puedes ni debes tocar el mar. Ya lo sabes.
Z Debo creerte? Acabas de decir que sin excepción y yo quiero ir ahí. Además, Shura dijo que ya podía meterme al mar y él nunca me miente. Es ir contigo o ir yo sola.
A Y por qué no con Shura?
Z Porque él está trabajando para poder mantenernos. Me mando hace unos días dinero para encargar los muebles de la bebe y comenzar a comprar algunas cosas. Por eso me quedé más tiempo con Rosa y Omar.
Rosa le dio una palmada en el pie a modo de llamada de atención
Z Y porque los amo también Rosa… eso ya lo sabes. Y si no vas conmigo, voy sola. Total. Que me puede pasar?
A Chantaje?
Z Lo que sea necesario para que pueda ver a mi papa al que parece que nunca tiene tiempo para mí.
A No es eso Zita
Z Hasta mi abue Pose tiene más tiempo para mí que tú.
A Que dijiste?
Z Nada
A Zita… volviste a verlo después de que Shura te trajo a Grecia?
Z Solo una vez junto a la tía en el centro comercial, pero me manda mensajes de texto y memes que me hacen reír, a diferencia de ti.
A Zita… te veo en tres días en tu casa.
Z No te molesta que espere sentadita?
A No me hables así
Z Perdón. Es que de verdad quería verte.
A Abre el link que te estoy mandando. Ya lo hiciste?
Z Sí.
A Podrás rastrearme con ese programa. Puedes ver que estoy dando la vuelta?
Z Sí.
A Estaré ahí en 72 horas. Solo parare para cosas esenciales pero estaré ahí. Si no llego, Dejare que Rosa me pegue con la chancla
Z Jajaja está bien. Nadie en su sano juicio se arriesgaría a eso. – Se levantó de la cama – Espera un minuto papa. Parada técnica.
Zita dejo el teléfono en la cama mientras corría al tocador. Rosa aprovechó para tomarlo.
R Alejandro habla Rosa
A Suegrita! Que milagro que quiere hablar conmigo y…
R Nada de suegrita cabron. La vas a dejar plantada otra vez?
A Fue un error.
R Si ya conozco tus errores muy bien. Llevo más de 20 años solapando tus "errores" pero algún día se te va a terminar tu suerte, Alejandro. Zita en este momento es cuando más te necesita pero a ti no parece importarte un rábano.
A Sabes que eso no es cierto. Trabajo duro para enviarles dinero.
R El dinero no lo es todo! Que no lo entiendes? Ella necesita a su padre! Ahora más que nunca!
A Por qué? Que está pasando que yo no sepa?
R Si te importara, ya estarías aquí y verías lo que yo veo. Pero supongo que de tal madre tal hija. Masoquistas las dos.
A No metas a Lourdes en esto.
R La meto porque sé que donde quiera que este, vería a su hija cometer los mismos errores que ella y se revolvería inquieta en su tumba. Pero si sigues rompiéndole el corazón a tu hija, te arrepentirás.
A Ya estoy yendo a verla. En tres días estaré con ella.
R Si aja.
Rosa dejo el celular en la cama justo cuando Zita regresaba del baño.
Z Ya regrese.
A Quieres que le lleve algo en especial a mi nieta? Algo para ti?
Z Con que esta vez sí llegues papa… Tengo muchas cosas que contarte y tengo muchas ganas de que me cuentes de cómo era mi mama cuando me estaba esperando. Saber si se sentía igual que yo… muchas cosas.
A Esta vez no romperé mi promesa querida. Lo tengo! Ya tienes los muebles para la bebe?
Z No
A Por qué no? Ya falta menos para que te alivies.
Z Tres meses. – Suspiró – Es que a Shura no le gustan los que yo escojo de los catálogos porque dice que son muy caros o que son muy llamativos y él quiere algo más sencillo. Creo que… a veces se avergüenza de mis orígenes papa.
A Lo dudo.
Z Es que no lo conoces…
A No hace falta. Se ve que es un tipo orgulloso y creo que por ahí va la cosa, no tanto por tu origen hija. En todo caso, el estaría celoso que tu si sabes de dónde vienes y no te avergüenzas mientras que él no está seguro y si lo hace.
Z Ohhh…. No lo había pensado así.
A Bueno, pues yo te voy a regalar los muebles que tú quieras. Si lo que le duele es lo que vas a gastar en ellos, pues si son un regalo él no los puede rechazar.
Z De verdad? Los que yo quiera?
A Claro que sí. Iremos los tres por ellos para que él no pueda decirte que no. Así que ve haciendo espacio en tu casa.
Z El estará muy contento con eso papa. Estoy segura que se preocupa mucho por no poder proveernos de todo lo que él quisiera. Y tal vez puedas convencerlo de que me deje trabajar haciendo mis videos…
A Espera a que llegue allá y nos ponemos al corriente. Tu abuela parece estar preocupada por algo.
Z Ya sabes cómo es ella. Y después del susto que nos hizo pasar Omar cuando desapareció de la casa de mi abue…
A Ay Zita… no me preocupes ahora a mí. Evita tener contacto con él por favor. No es una buena persona…
Z Papá? Papá? – Haciendo sonido de interferencia con la envoltura de un dulce que tomó de la mesita de noche – No te escucho!
A Zita?
Z Papá? Hay interferencia. Te veo en casa en tres días!
A Zita? Me estas escuchando?
Zita colgó el teléfono pero se atrevió a ver el programa al que su padre le había dado acceso. Estaba aumentando la velocidad y sonrió satisfecha. No. No iba a dejar de ver a su abuelo Poseidón solo porque su padre lo decía. Miró como Rosa negaba con la cabeza con reprobación mientras Omar llamaba a la tribu para avisarles de su regreso. Ahora solo faltaría que su padre cumpliera su promesa de llegar para que le ayudara a convencer a Shura de que ella también podía ayudarlo con la economía del hogar.
