Wolas! Ya vuelvo a estar aquí y por si alguien no se ha enterado aún no termino con mi mes de exámenes de principio de trismestre, es más, aún me quedan dos semanitas, pero yo, como buena escritora aquí haciendo y actualizando mi fic. ¿A qué estáis contentos?
¡Está nevando! Ahora mismo en mi ciudad está nevando. Es precioso, teniendo en cuenta que nieva cada tres año como mínimo pues...¡nos ha alegrado el día! Lástima que hoy tengo que ir hacer un trabajo a casa de una amiga y aún no sé como me voy a trasladar ahí sin perder una pierna.
Bueno, ahora el capi. Os encontraréis algunas sorpresas de última hora que voy a decir a bajo pero que os alegraran el día.
Nos leemos.
-¡Un ataque en Hogwarts! Cada día esta más chiflado – fue lo único que decía Madame Promfey mientras corría de una cama a la otra. En un tenía a Lily inconsciente con James pegado como una lapa a su lado. En la otra se encontraba Cloe con un leve contusión, más adelante Jane con varios moratones y un poco más adelante Frank con un brazo roto
-Podría haber sido más grave – fue lo único que dijo Minerva MacGonagall
-Venía a por Lily – fue lo único que dijo James. Sirius que estaba apoyado en la ventana sin apartar la vista de Cloe, intentando, con la mirada averiguar todos sus moratones y heridas y Alice que estaba sentada al lado de Frank asintieron
-Y por nosotras – Jane se levantó mientras la enfermera le aplicaba una poción para que el moretón que tenia en la frente desapareciera
-Lo que está claro es que os considera un peligro potencial – fue lo único que dijo Dumbledore – Hoy os quedáis aquí y mañana…
-Mañana a la boda de Natalie – dijo Jane
-Lily y yo no vamos – informó James
-Lo entiendo – dijo Cloe sin dudar– Pero no pensamos dejar a Natalie sola en un día tan duro como ese
-Sería mejor que… - empezó Sirius pero Cloe lo calló con una mirada mientras se ponía de pie
-No hace falta que vengas – dijo Jane – Nosotras dos sabemos defendernos, además Natalie no dejara que nos pase nada
-Aunque Lily querrá verla – dijo Cloe - ¿Y tu Alice? – la chica bajo los ojos y miró al suelo
-Tengo ganas de ver a Natalie, la hecho muchísimo de menos pero…
-Bueno, pues nosotras se lo contamos a Nat – sonrió Cloe mientras abrazaba cariñosamente a su amiga
-Nosotros, voy con vosotras – dijo Sirius abrazando a Cloe de la cintura y ella se recargó sobre él, intentando entrar en calor y haciendo pasar todo el miedo que había sentido hacia dos minutos a un segundo plano
-Esta bien – asintió Jane – Pero ahora mejor vayámonos a dormir
-No, no, no – dijo Sirius negando con la cabeza – Vosotras señoritas – dijo mientras ayudaba a Cloe a entrar en la cama – os quedáis aquí – terminó la frase cuando ya había dejado a Jane dentro de su cama
-James venga vámonos – susurró Alice mientras abrazaba al chico por los hombros
-Quiero quedarme con ella
-James… mañana…
-Cornamenta, mañana ya podrás besarla, está noche tienes que dormir y descansar – dijo Sirius mientras ponía su mano en su hombro y lanzaba miradas a las hermanas que amenazaban con levantarse. James suspiró fuertemente, besó la frente de su chica y lentamente abandonó la enfermería junto a Alice y Sirius – Nada de levantaros y molestar a Frank o a Lily ¿si? – preguntó Sirius antes de salir de la enfermería, las dos chicas asintieron obedientes – Bien – pero claro, no vio las sonrisas de pícaras de las hermanas Thomas
-Bueno nos vamos, portaos bien, volveremos mañana por la mañana – dijo Cloe mientras se retocaba el maquillaje
-Dadle recuerdos a Natalie de mi parte y de Lily – dijo Alice, Lily se encontraba en la enfermería con James, acababa de despertar y querían comprobar que estuviera bien. Al parecer era un hechizo para dormir muy fuerte pero Lily resultó ser una bruja dura de pelar, como diría James en sus tiempos de Hogwarts "mala hierba nunca muere"
-Claro, y también de James y Frank – sonrió Jane – Y de Remus
-¡Nada! Él está muy lejos rehaciendo su vida y es lo mejor – añadió Sirius mientras se separaba el cuello de la camisa de su cuello
-Amor, estás muy mono con esta camisa – sonrió Cloe mientras le desabrochaba el último botón de la camisa, iba vestido a lo muggle, Cloe suponía que era para tocarle la moral a los Malfoy, Zabini, etc. Llevaba un pantalón negro y zapatos del mismo color todo muy elegante, su camisa era blanca y llevaba una americana negra, mientras su cabello largo y negro estaba recogido en una cola baja – Me encantas – le dijo al oído, Sirius aprovechó eso y la besó suavemente pensando y rogando que la boda terminará rápidamente para poder estar con su novia en la intimidad
-¿Nos vamos? – preguntó Jane impaciente
-Si, claro – sonrió Cloe sonrojada ya que había leído los pensamientos de Sirius, los tres se acercaron al trasladador que Dumbledore había preparado y se marcharon hacia la fiesta que se celebraba en casa de los Zabini
Cuando los tres invitados llegaron vieron como todo el mundo mago importante estaba ahí. Y era normal, el heredero de la familia Zabini se casaba con la heredera de los Thomas, quien más quien menos sabía que esa unión era muy favorable, ya fuese por el dinero como por la sangre y si además añadimos que, todos los que pertenecían a la rama de "sangre limpias" sabían que todos los otros hermanos se había perdido por el camino pues…
-¿Cloe Thomas? – una voz a sus espaldas hizo que Cloe y sus acompañantes dieran la vuelta
-¡Natasha! – Cloe corrió a abrazar a la pequeña Malfoy. Natasha era una chica hermosa, con el pelo rubio y los ojos negros y profundos – Natasha te presento a Sirius Black y a mi hermana ya la conoces – sonrió la chica
-Black… hay rumores muy interesantes por ahí – sonrió la chica - ¡Tienes que ver a Natalie¡Está preciosa!
-Claro, ahora iba a verla… dime donde está y así no tendrás que acompañarme – Natasha le dio un par de instrucciones y los tres se dirigieron a un pequeño pabellón. Cloe tocó tímidamente la puerta y lentamente se abrió, dejando ver a la señora Zabini
-Vaya… no esperaba veros por aquí – dijo señalándola a ella y a su hermana
-¿Quién es Victoria?
-Alguien que te alegrara de ver – contestó la señora Zabini abriendo la puerta dejándoles pasar
-¿Y de quién se… - pero Natalie calló de inmediato al reconocer esas personas - ¡Santo Cielo!
-¡Nat! – Cloe no tardó ni medio segundo en lanzarse a los brazos de su hermana y besarla en las mejillas - ¡Nat te extrañé!
-Jane – Natalie alargó el otro brazo para abrazar a su hermana pequeña y estrecharla contra si
-Natalie – fue lo único que contestó la última
-Me espero fuera – fue lo único que dijo la señora Zabini
-Yo… - Sirius también empezó a despedirse pero Natalie negó con la cabeza insistiendo en que se quedara
-Estás hermosa – Cloe se separó a de Natalie e hizo que diera una vuelta sobre si misma. Su vestido de novia era precioso, de tirantes y ajustado a su cuerpo hasta las rodillas donde se ensanchaba y hacia una cola de dos metros – Menuda cola
-Es para atraer a todos los chicos de la fiesta – sonrió Natalie, se sentía como si hubiera recuperado sus mejores años, no con la responsabilidad de toda una familia en sus hombros
-Eso no hace falta, solo con verte ya impresionas – sonrió Sirius
-¡Black! – Natalie también lo abrazó - ¿Supongo que haces feliz a mi hermanita verdad?
-Bueno… más o menos – dudó el chico
-Te puedo asegurar que Sirius pasa más tiempo en NUESTRO piso que en el suyo – añadió Jane
-¡Oye! Eso es comprensible, tengo que dejar espacio a Lily y a James además que cuando Remus estaba pues… - pero Sirius calló enseguida al ver el pequeño error
-¿Dónde están? – preguntó Natalie con la mirada dolida
-En Hogwarts – dijo Sirius
-¡Santo Cielo¿Estáis bien¿Os hicieron daño? – preguntó Natalie con alarma
-¿Por qué deberíamos de estar mal? – preguntó Cloe
-Solo mira las ojeras de Albert – fue lo único que dijo la chica - ¿Y cómo está Remus?
-Bien, se fue lejos Nat, quiere ser profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras y la mejor escuela está en Escocia – dijo Jane
-Si, me comentó algo – susurró Natalie - ¿Y Lily y Alice?
-Bueno, Lily estaba inconsciente y por eso no pudo venir y Alice está cuidando de Frank
-¿Por el ataque? – los tres asintieron - Lo lamento tendría que haber avisado yo…
-Nat, otro ya lo hizo por ti – sonrió Jane
-Eso es algo que me intriga – dijo Sirius cruzándose de brazos
-Bueno… intuyó que fue un tal JS ¿no? – sonrió Natalie
-¿Cómo…
-En un sitio así cuesta muchísimo encontrar amigos, él sabe que podía confiar en mi – sonrió Natalie – Además te lo vigilo para que nadie se le acerque
-¿Quién querría acercarse a él? – preguntó Jane curiosa
-Ya basta. Me estoy poniendo nervioso al no saber de quien hablan y espero que no sea un tonto Slytherin como la nariz de mocos – dijo Sirius mientras se sentaba en una silla
-Oye Black… ¿es que cada día eres más idiota o te entrenas para serlo? – preguntó una voz masculina a su espalda
-Lucius – sonrió Natalie
-Te esperan – la chica bajo la vista
-Vamos, chicos tomad asiento – dijo Natalie mientras cogía el brazo que el joven Malfoy le ofrecía.
La iglesia estaba muy bien decorada pero a Jane, Cloe y Sirius les tocó sentarse detrás de todo. Si que es verdad que no habían prohibido que fuesen pero otra cosa muy diferente era que los aceptaran en su "clan". La ceremonia pasó rápidamente y los tres tuvieron que morderse la lengua cuando el sacerdote dijo "Si alguien que se opongo que hable ahora o callé para siempre". Sirius incluso tuvo que sujetar a Cloe de la cintura para que esta no se levantara y gritara "Ella quiere a Remus Lupin" pero aunque lo hiciera, Natalie ya estaba casada por el lado legal.
Cloe arrojó furiosa el ramo de novia de Natalie, no podía evitar recordar que ella la había salvado de estar en la misma situación pero se preguntaba… si hubiera pasado…
-Oye pequeña ¿tu sabes dónde está mi pijama? – preguntó Sirius mientras entraba en la habitación ya sin camisa
-Tu no usas pijama – sonrió Cloe
-Bueno, básicamente porqué no tengo tiempo para utilizarlo – Cloe se sonrojó – Además… quería un tema de conversación para preguntarte qué te pasa
-No me pasa nada – Cloe se peinó su cabello corto, ahora lo tenía un poco más largo pero no por mucho tiempo, mañana ya tenía hora en la peluquería
-Claro, por eso no me miras a los ojos y te tiembla la voz y… - la chica se giró y se cruzó de brazos
-¿Qué quieres que te diga¿Qué me siento culpable? Bien, pues me siento culpable
-¿Culpable de qué?
-De Natalie, de su destino
-Ella lo escogió.
-¡Pero cuando ella lo escogió ya estaba enamorada de Remus!
-¿Qué quieres decir? – Cloe se calló de golpe pero ya era demasiado tarde - ¿Estás pensando en haber sido tu la señora Zabini¿Estás pensando que cómo tú no estabas enamorada hubiera sido mejor que aquel papel te hubiera tocado a ti¡Dímelo¿Es eso? – Cloe levantó sus ojos miel y los enfrontó a los grises de Sirius
-Yo…
-¡Déjalo! Me voy a casa – se giró sobre sus talones y se dirigió hacia el salón
-¡No seas ridículo Sirius¡Esta es tu casa! – pero el joven Black pasaba de Cloe - ¡No me ignores Sirius!
-No te ignoro pero me voy para dejarte en paz y pensarte si no sería mejor ser la señora Zabini – Sirius cogió del tarro que había encima de la chimenea un puñado de polvos de la Red Flu, lo hizo con tanta mala leche que tiró el tarro al suelo, justo cuando iba a entrar en la chimenea sintió el cuerpo pequeño y delicado de la mayor de las chicas Thomas abrazándolo por la espalda
-No me has entendido – Sirius se relajó un poco al sentir como los brazos de ella lo estrechaban más fuerte pero sin detenerse dio otro paso pero se sorprendió de la fuerza de la chica
-¿No he entendido el qué Cloe¿Qué estarías más feliz en casa de los Zabini disfrutando la noche de bodas?
-En ningún momento he dicho eso, yo… dije que en ese entonces no estaba enamorada nunca, en ningún momento, he dicho que ahora no lo esté.
-Pero te culpas
-Pues claro, Natalie es mi hermana, pero pienso en que hubiera pasado si yo hubiera sido obligada a casarme… si tu… si yo… si nosotros hubiéramos existido alguna vez
-Sabes… - Cloe dejó de hacer menos fuerza al sentir la voz de Sirius con un tono divertido – Eso que has dicho es mentira
-¿Qué? – Cloe estaba tan sorprendida que deshizo el abrazo, Sirius se giró hacia ella
-Cuando todo eso paso… yo ya te quería – Cloe se sonrojó ante la intensa mirada del chico – Y si, no intentes esconderlo, tu también me amabas
-¡Eres un creído!
-Pero si te encanta – estiró un brazo para rozar la cintura de ella bajo ese vestido negro que estaba por arrancarle la poca cordura que le queda. Cloe gimió al contacto tan simple y a la vez tan sensual de la palma de Sirius
-No me arrepiento de haberte conocido, de haber hecho nada de lo que hemos hecho solo… Natalie es mi gemela y me siento en deuda con ella
-Yo dejaría eso – con un fuerte impulso Cloe ya estaba pegada al cuerpo de Sirius – Y hablaría sobre lo que has dicho antes – ella lo miró extrañada - ¿Está casa es mía?
-Yo lo siento así – sonrió ella mientras lentamente recorría los músculos del bien formado pecho de Sirius – Además… todo lo mío es tuyo
-¿Todo? – preguntó Sirius que ya estaba recorriendo el cuello de su novia
-Todo – susurró de forma bastante sensual que hizo que Sirius perdiera el poco control que le quedaba
Natalie miró al cielo. Luna llena. ¿Era tan cruel el destino para hacer coincidir el día de su boda con la luna llena?
Albert la había dejado sola, después del pequeño incidente sentía que durante una temporada su relación con el heredero Zabini cambiaría.
Remus.
Solo él pasaba por la mente de la rubia. Remus y más Remus y deseó con todas sus fuerzas poder estar con él, junto a él en esos momentos.
¿Deseaba? Por un momento haría lo que ella quería. Se había casado porqué su tutor, Abraxas Malfoy, había querido. Sabia que debería tener un heredero Zabini porqué Albert quería. Había dejado a Cloe y a Jane un camino sin el rencor ni las estupideces de los sangres limpias porqué Joshua se lo había pedido.
Bien, ya era hora de hacer lo que ella quería.
-Bibby – llamó al aire, a su lado apareció una elfa, la elfa doméstica que, generación en generación había servido a la familia Thomas – Tengo que pedirte un favor
-Lo que usted diga señora
Cuando Cloe abrió los ojos no era porqué quisiera, ya que en ese momento se sentía muy bien, sino porqué una lechuza estaba haciendo de las suyas con sus plumas.
-Maldita lechuza – se movió un poco y sintió como Sirius la abrazaba más fuerte – Cariño… - susurró mientras una sonrisa tierna se estampaba en su cara, sabía que miles de chicas pagarían por ver a Sirius Black así. – Sirius…
-Mm.…
-Déjame coger la lechuza
-¿De quién es?
-Parece de Zabini – al oír el nombre el chico, recordando la discusión de ayer, abrió los ojos y miró a la lechuza con odio
-Déjame – él alargó la mano pero ella se lo impidió.
-No seas celoso
-¡No soy celoso! – Cloe le dedicó una mirada "me calló para no ofenderte" para después recoger la carta
-No es de Zabini – pero Sirius ya no estaba interesado en la carta sino en la perfecta espalda de su acompañante, que, por cierto, iba desnuda – Sirius… - susurró ella al sentir los labios del chico en su hombro dirección columna vertebral
-Lee, no te lo prohíbo – Cloe dejó ir una carcajada, cuando quería picarla lo conseguía
-Es de Natalie
-Aja – Cloe estaba segura que su novio no había oído nada
-Ha ido a…
-¿A dónde?
-¿El colegio al que asiste Remus no está en Escocia? – preguntó curiosa la morena
Natalie llegó por la mañana, cuando el sol aún no había salido pero en la puerta alguien ya la esperaba.
Debía tener unos 50 años.
-¿Marguerite Watson?
-Yo misma. ¿Natalie Thomas? – la rubia asintió.
-Muchos gusto señora Watson – y sin más admiró el castillo
-No es la mitad de bonito que Hogwarts. Albus me lo repite constantemente
-Pero es acogedor – sonrió Natalie mientras la directora del lugar le indicaba hacia donde ir
-Debe estar dormido, tubo muy mala noche
-Lamento haber venido tan…de repente
-Albus me dijo que algún día una rubia muy mona llegaría, aquí estás – caminaron por un par de pasillos solitarios, envueltos por el silencio, hasta llegar lo que parecían las mazmorras – Es un botiquín, creo que lo necesitarás. – dijo alargando una pequeña caja roja
-Gracias
-Albus me dijo que os concediera dos días, así que durante dos días nadie te molestará – y le guiñó un ojo juguetón y abría la puerta de madera y hierro de lo que parecía una mazmorra – Cuídalo, es muy buen chico
-Lo sé.
Después de que Marguerite la dejará sola se tomó su tiempo. Tenía miedo de iluminar la oscuridad, de ver algo que, quizá, había provocado ella.
Remus estaba tumbado en el suelo, con una expresión de dolor y cansancio. Todo su cuerpo estaba lleno de heridas
-Remus… - la joven señora Zabini se acercó al hombre que yacía en el suelo – Remus…
Los ojos dorados de Remus se abrieron poco a poco.
-¿Estoy soñando? – Natalie puso una cara de confusión – No puedes estar aquí.
Remus creía que lo que estaba viendo era realmente una visión. Natalie. Su Natalie estaba con él después de una de las peores noches de luna llena que había vivido. Estaba guapísima, con su cabello largo y ondulado cayéndole graciosamente, escapándose de su recogido mal hecho y con prisas y sus ojos miel. Esos ojos miel que conocía tan bien lo miraban con preocupación y alegría.
-Eres preciosa – vio su rostro enrojecer y eso le hizo sonreír. Si su Natalie estaba bien él estaba bien
Natalie le besó la frente mientras se disponía a curarle todas las heridas.
Cuando Remus abrió los ojos lo primero que notó fue un cuerpo acurrucado al suyo y lo más importante, lo conocía.
Conocía esas curvas. Esos cabellos. Ese aroma.
-¿Natalie?
-¡Remus! – la chica tardó dos segundos en despertarse y mirarlo a los ojos - ¿Estás bien?
-Si
-¿Seguro? Ayer me pareció que no tenías nada roto pero… a lo mejor se me pasó. Las heridas ya están curadas y…
-¿Qué haces aquí Natalie?
-Yo… Ayer…
-Te casaste – ella asintió con pesar
-Te echaba de menos – esa frase tan simple hizo que el cuerpo de Remus se estremeciera
-Ahora…ya no eres una mujer libre, quizá tu esposo te esté buscando
-Soy una mujer libre para amar a quien quiera – susurró ella mientras lágrimas se escapaban de su rostro
-Lo sé. – Natalie no contestó sino que se tiró a los brazos de Remus. Llorando. Como una niña pequeña – Nat…
-Te amo Remus – Remus levantó elegantemente la barbilla de Natalie y la acercó a sus labios
-Quiéreme Natalie, como no has querido a Zabini – sus labios se unieron mientras sus sentimientos, ocultos debajo de la fachada de todo está bien, volvían a salir
-¿Cómo está Lupin? – Natalie miró extrañada a Albert Zabini que la esperaba en la sala de estar
-¿Remus¿Por qué me preguntas por Remus? – aunque sabía que era estúpida la pregunta. No podía ir a ver como se encontraba Lily y Cloe durante dos días y volver con esa sonrisa de felicidad
-Puedes decirme que estuviste con tu hermana. Incluso Cloe puede decírmelo. Pero yo sé que fuiste con Lupin – Natalie, aún sabiendo que estaba mal recordó la noche pasada, como se había vuelto a sentir querida otra vez en los brazos de Remus
-Si – Natalie enfrontó los ojos verdes de Zabini – Fui con Remus. Me necesitaba y yo a él. Te lo dije ayer Albert. No podré amarte porqué amó a Remus. Sé…sé que es cruel…sé que eres mi esposo pero…
-Lo amas – Natalie bajó la vista – Como yo te amó a ti y no podemos hacer nada al respecto – Albert salió de la sala, estaba furioso y sabía que Natalie también. Pero no con él, ni con Remus sino con ella misma por imaginarse un mundo en el que su relación con Remus Lupin tuviera futuro.
Ya está¿Qué tal quedó?
En realidad todo era un mismo capi, hasta la escena en que Sirius tiene que sugetar a Cloe para que no interrumpa la boda iba con el capi pasado pero decidí cambiar la organización.
Tal y como decía en el capítulo pasado solo Natalie iba a aparecer hoy, nunca Remus, pero de repente me di cuenta que Natalie siempre había sido sumisa y...¿no nos acordamos de lo sensual y toca pleitos que puede llegar a ser la más racional de las Thomas? Yo lo recordé y decidí que no iba a dejar que Natalie quedará como una persona sumisa así que decidí que se revelotaria el mismo día de su boda.
La escena de Sirius y Cloe. ¡Tenía ganas de poner algo absolutamente de esta pareja! Me encanta, sincermante.
Lo sé, a parte de las gemelas Thomas nadie más ha salido en este capi pero...¿a qué todos las echábamos de menos? Yo al menos sí.
Albert Zabini, como habéis podido comprobar, no es tan mala persona. No me gusta que lo veais como el malo de la peli, al fin y al cabo, el también fue obligado a casarse, con la pequeña diferéncia que él ya estaba enamorado de Natalie.
El nombre de la elfa es cutrísimo pero no sabía que poner y fue el primero que me vino a la cabeza. Si tenéis alguna idea, por favor, estoy dispuesta a cambiar el nombre.
Un avanzo para el próximo capi. Las cosas pasaran muy deprisa y veremos una pequeña sorpresa por parte de Cloe. La boda de Alice y Frank. Y...Natalie y Remus volveran a encontrarse, tal y como teníamos previsto.
Como siempre, mi requisito de los reviews. 11 reviews por capi. Aunque esta vez os hayáis superado no voy a aflojar. Ya lo sabéis.
Quiero llegar a los 84 reviews (11 reviews) y actualizó regularmente dentro de dos semanas o os esperáis mesy medio que sería...¡EL 11 DE MARZO! Se me hace lejano incluso a mí, si es que soy mala.
Aún así...quiero dar las gracias a: andreita lupin, RosaEvans, Armelle Potter, carolina, leodyn, AstridPotter , mardaloves, Lady Sarah Rose Black, Serenity, Flor89, Rai-Potter, ade black, demalfoy, Nachita, xaica y Gerulita Evans
Espero que os haya gustado el capi y como siempre, independientemente de mis peticiones, si tenéis alguna suggerencia, duda, crítica constructiva y/o felicitación un review ¿vale?
Recordaros que si queréis visitar mi flog podéis ir a mi profile que hay mi página web, xD
Muchos besos y espero que estéis bien
Se despide con un abrazo
Aya-Mery
