Wolas! Ya vuelvo a estar aquí. Me parece que me tocaba actualizar este fin de semana así que...
Debo deciros que ando escasa de inspiración y no tengo nada de ganas de ponerme a escribir historias, tenéis una suerte que tenga avanzados unos cuantos capis que no os la imagináis, xD
Bueno, os dejo, hablamos a bajo ¿vale?
Después de la boda de Natalie todo pareció volver a una tranquila normalidad.
La boda de Frank Longbottom y Alice Dawson se hizo mucho más discreta que la de Natalie aunque se respiraba mucha más alegría.
Cloe soltó una carcajada cuando Alice se estrelló de morros contra el suelo.
-No te rías que cuando nos ensucie el vestido de sangre ya veremos quien la saca – la regañó Lily mientras ayudaba a levantarse a Alice. La chica estaba tan nerviosa que no paraba de dar vueltas por la habitación y al final había terminado pisándose el vestido
-Ya está – sonrió Jane mientras limpiaba el vestido de la pisada
-Lo siento, siempre he sido muy patosa pero…ahora… - la lágrimas no tardaron en aparecer en el rostro de Alice
-Cielo – Cloe estiró sus brazos para abrazarla – No te preocupes. Estamos contigo.
-Me gustaría que…mis padres…
-¡Alice! Te hemos prohibido hablar de eso – la riñó Jane
Y es que dos semanas antes la carta de fallecimiento de los padres de Alice se hizo presente en el piso de Cloe (ya que Alice vivía ahí hasta el día de su boda). Todo fue muy rápido y los señores Dawson fueron incinerados.
-¡Chicas! – Sirius y James entraron en la habitación - ¡Alice Nicole Dawson! – la riñó James mientras tomaba el puesto de Cloe en el abrazo de Alice
-¿Cómo vas a casarte con esa cara? – Sirius dejó caer su cabeza en el hombro de la chica
-Ya. ¿Y ahora me venís a decir el discurso que le habéis dado a Frank? – las otras tres chicas rieron y es que llevaban pintado en la cara que habían amenazado de muerte a Frank Longbottom como no la cuidará bien y es que, para un chico, la hermana pequeña era, es y será la hermana pequeña.
-Nada – negaron los dos chicas ganándose más risas
-Vamos – Lily apareció dispuesta a salvar a su novio una vez más – Seguro que Remus te está esperando para llevarte al altar.
Como Sirius se había pedido ser el padrino de la boda y el primogénito de James y Lily, Remus protestó y Alice prometió que sería su padrino y el que la acompañará al altar.
En la iglesia estaban pocas personas pero todos los seres queridos: Minerva MacGonagall, Dumbledore, la familia de Frank, también asistieron Julia Angels, Nick Turner y Arabella Figg.
Después de esa boda y a la espera de la de los futuros señores Potter. Sirius, James, Lily, Alice y Frank entraron en la escuela de aurors.
Todos quedaron sorprendidos cuando Cloe les dijo que no asistiría a la academia, aunque si formaría parte de la Orden del Fénix no quería convertirse en auror. La sorpresa les vino cuando un día la chica Thomas los invitó a su casa y ella, con toda la emoción del mundo les enseñó el "garaje" y… ¡sorpresa! Con parte de la herencia que Natalie le había dado había hecho una tienda de ropa a la última moda y que al parecer tenía mucha audiencia.
Sirius se quejó porqué ahora ya no tenía sitio para poner su moto, el joven Black se la compró con el dinero heredado de su tío, era una moto totalmente nueva, elegante y grande, citando palabras textuales de Cloe "¿Pero dónde vas con ese monstruo?" y tanto ella como James se negaban a subir a ese trasto aunque Lily estaba encantada y siempre le pedía a Sirius que la llevara provocando, poco a poco, celos de parte de James y Cloe y al final, Sirius se sintió feliz de poder marchar un par de días a la montaña con su chica.
Frank y Alice Longbottom se habían ido por un mes de viaje de novios prometiendo estar ahí para la boda de Lily y así que la chica pudiera hacer de dama de honor.
La recién pareja de casados que hacían los Longbottom se habían comprado un pequeña casita a las afueras de la ciudad de Londres, en el mismo barrio donde anteriormente habían vivido los padres de James (Anthony y Evelyn Potter), los padres de Alice y los de Sirius, ahora ese barrio solo era uno más de los muchos barrios magos.
Sirius, aunque todavía seguía hiendo a su piso, se podía decir que se había mudado formalmente en el piso de Cloe con la excusa que era para dejar espacio a James y Lily, aunque claro, la morena no se quejaba en absoluto.
Mientras, James estaba histérico porqué su novia había hecho muuuuuy buenas amistades con todos los chicos de la academia de aurores. A esos chicos les impresionaba que una chica tan joven, inteligente, guapa y con aspecto virginal como Lily estuviera en tercer curso de auror, ella solo sonriera y decía que solo era la mitad de buena que James, su novio, a lo que sus compañeros intentaban maldecir a James a toda costa.
Aunque lo peor fue cuando Cloe pasó un día para conocer la escuela, es día… los chicos casi se caen de espaldas y Sirius tubo que llevarse a Cloe a arrastras en su moto y James tubo que aclarar que él y Lily se casarían en menos de dos semanas a lo que mucho respondieron "No somos celosos, sabemos compartir"
Lily, junto a Cloe, se encargaba de organizar su boda, habrían pocos invitados, más bien por su seguridad que no porqué no quisiesen invitar a gente y cuando al chico le dijeron la palabra "seguridad" en la misma frase que "Lily" hizo caso de lo que el profesor Dumbledore o quien fuera que le dijera.
Cloe se encargó de diseñar el vestido de novia de su amiga, haciendo así uno de original y precioso, según lo que decían ellas dejando a sus novios con las ganas de saber más.
Lily se dio cuenta que de vez en cuando James desaparecía junto a Sirius y nunca se le decía donde iba lo que provocó algún que otro enfado con la pelirroja que James sabía arreglar muy bien.
También supieron noticias de Peter Pettigrew, al cual habían tenido muy abandonado, él dijo que tampoco importaba porqué entre el trabajo que tenía en el ministerio (gracias a su padre) y su novia Deborah (a espaldas de los padres de la chica) pues que casi no tenía tiempo, aunque también excluyó de mencionar las actividades extra-oficiales.
Jane de vez en cuando escribía, preguntando que tal iba todo y como estaba la boda.
-Lily, respira – dijo Cloe tranquila sentada en una silla de la habitación que ocupaban ella y Sirius
-No puedo – dijo la pelirroja
-Por favor Lily – se quejó Alice, que contaba de muy buen humor después de su extraordinaria luna de miel
-Es que…
-Lily, somos 22 de noviembre a las 12 de la mañana… ¡relájate! Ya podrás estresarte a las 3 cuando estés delante del altar – dijo Jane mientras retocaba el peinado a la pelirroja
-¿Las 12! – exclamó Lily
-Muy bien Jane, veo que la relajaste – dijo con sorna Sirius que acaba de entrar por la puerta
-¿James está mejor? – preguntó Cloe
-A James lo está matando la pajarilla
-¡Le dije que se pusiera corbata! – gritaron Cloe y Lily a la vez
-Vale – Sirius había pegado un salto hacia atrás por la reacción asesina de las dos chicas – Voy a decírselo, Lily, nada de saltar por la ventana, nada de beber y… - se acercó al bolso de Cloe y sacó un paquete – nada de fumar
-¿Cómo sabías que eso estaba ahí? – preguntó Lily enfadada al saber que no tendría la suerte de probar un cigarrillo por primera vez en su vida
-Bueno… Cloe es muy evidente cuando miente
-Disimulo muy bien – dijo la chica
-Para mi no – Sirius besó los labios de la morena y se despidió del resto. Justo medio segundo después de que Sirius cerrara la puerta se volvió a abrir y todas se giraron para ver el nuevo participante en la conversación. Ahí en medio se encontraba Natalie Thomas, más bien, Natalie Zabini
-¡Nat! – Lily se levantó y la abrazó seguida por Alice
-Cariños, estáis preciosas – sonrió Natalie abrazándolas a las dos
-¿Qué haces aquí? – preguntó Lily
-No quería perderme tu boda. Lo siento Alice – dijo la rubia dirigiéndose a la chica – Quería venir pero… Albert… vaya, que me lo impidió – cortó la chica – Pero quería venir para veros, a todas, las cuatro
-Bueno, pues vamos a tirarnos una foto – sonrió Jane poniéndose de pie – Venga… - dijo con morritos, todas asintieron, estaban felices, el grupo otra vez reunido - ¡Decid Sirius! – sonrió Jane cuando ya estaba en su puesto y la cámara preparada
-¡Oye! – gritó Cloe pero todas se echaron a reír
-Nada… solo deciros que… sois las personas más importantes de mi vida – dijo Natalie mientras estaba abrazada a Alice
-Y Remus – añadió Jane
-Está aquí ¿quieres verlo? – se ofreció Lily
-No – Natalie negó con la cabeza – Es mejor no… remover los sentimientos tengo que… tengo que aprender a querer a Albert
-Quizá sea la última vez que estamos las cuatro juntas – dijo Cloe
-¡No pienses así! – se quejó Alice – Seguro que tendremos alguna oportunidad de encontrarnos otra vez, si no es ahora será cuando nuestros hijos vayan a Hogwarts
-Bueno, seguro que tú y Frank ya os habéis puesto en marcha ¿verdad? – Alice se sonrojó notoriamente
-Tu también y no estás casada
-No hay riesgo de que me quede en estado, porqué sino castro a Sirius
-Oye… pues un hijo vuestro tendría que ser verdaderamente encantador – dijo Lily
-Imagínate, siendo niño, un rompecorazones, siendo niña una rompecorazones – bromeó Natalie
-Pero si fuera niña Sirius no la dejaría ir sola a ninguna parte y te aseguro que James le ayudaría – acotó Cloe y en ese momento se sonrojó al imaginar una vida feliz junto a Sirius
-Bueno… veo que estáis muy felices – dijo Jane
-¿Y tú con JS? – preguntó Natalie picarona
-¿JS? – preguntaron Cloe y Alice
-¡OH! James me comentó algo de quien te envió el aviso la noche del ataque – sonrió Lily – Pero no me dijo quien era… que pena…
-Vamos… dínoslo – rogó Cloe
-No, no – Jane negó con la cabeza haciendo que las otras rieran
-Tengo que irme. Espero que si tenéis algún problema me avisáis ¿si? – preguntó Natalie poniéndose de pie
-Tu igual
-Mis problemas no tienen solución joven Dawson – dijo guiñándole el ojo sabiendo perfectamente que ahora ya no era Alice Dawson – Saludáis a los chicos de mi parte, a Sirius, James, Peter (que también debe estar por aquí) y a… Remus – el último nombre lo dijo con tristeza y dolor
-Lo haremos aunque Remus ha estado muy triste desde que te fuiste, nunca ha sonreído como antes – dijo Alice mientras abrazaba a Natalie para despedirse
-Yo tampoco Alice… Bueno, tengo que ir fuera del recinto porqué aquí no se puede aparecer – se quejó la rubia
-James dijo que todo era por mi seguridad – dijo Lily
-Están obsesionados – se quejó Cloe
-Pero hacen bien, nunca sabes cuando pueden atacarte
-Me recuerdas a ese hombre tan raro… Moody me parece que se llama – dijo Alice - ¡Alerta permanente!
-Si – sonrieron Cloe y Lily y todas se pusieron a reír otra vez. Finalmente Natalie tuvo que irse… al cerrar la puerta todas se entristecieron. Natalie cerró la puerta con fuerza y respiró hondo
-Adiós – susurró mirando con tristeza la puerta recién cerrada mientras aún oía como Jane intentaba calmar a Lily
-¿De mi no te despides? – dijo una voz masculina que Natalie reconoció muy bien, ella cerró los ojos con dolor
James, al ver que Sirius tardaba demasiado, pidió a Remus que fuera a ver si su novia estaba bien, si aun no se había escapado, si estaba lo suficientemente sobria y que Cloe no le había llevado de contrabando un paquete de cigarrillos, un invento muggle que "mataba" a los pulmones y que había sido prohibido en el mundo mago.
Se acercaba a la puerta y entonces vio a Sirius salir, el chico le dedicó una mirada "son todas tuyas" que tradució como "Lily está histérica, Alice partiéndose el culo y Cloe intentando calmar a Lily recordando como pasaría la luna de miel"
Se acercó a la puerta y antes de llamar…
-¡Nat! – el corazón del chico dio un vuelco… ¿Natalie estaba ahí?
-Cariños, estáis preciosas – la voz alegre y feliz de Natalie resonó en su cabeza
-¿Qué haces aquí? – preguntó Lily
-No quería perderme tu boda. Lo siento Alice. Quería venir pero… Albert… vaya, que me lo impidió – ¡Albert! Odiaba a ese chico, a toda su familia y también a la familia Malfoy por obligar a Natalie a cometer una estupidez tan grande – Pero quería venir para veros, a todas, las cuatro
Oyó como Jane decía hacer una foto y como ellas asentían, una pequeña broma y… risas… la risa de Natalie que hacía tanto tiempo que no oía, a finales de curso la chica no había reído tan limpiamente como entonces
-Nada… solo deciros que… sois las personas más importantes de mi vida – dijo Natalie de repente
-Y Remus – añadió la voz de la pequeña Thomas
-Está aquí ¿quieres verlo? – se ofreció Lily, a Remus el corazón empezó a latirle con mucha más fuerza
-No. Es mejor no… remover los sentimientos tengo que… tengo que aprender a querer a Albert – Remus cerró los ojos con fuerza y se sentó en el último escalón de la escalera por donde había bajado
-Adiós – susurró mirando con tristeza la puerta recién cerrada mientras aún oía como Jane intentaba calmar a Lily. Remus miró la imagen de espaldas de la rubia. Su pelo largo, al parecer no había dejado crecérselo más, ondulado, suelto, su cuerpo perfectamente estructurado iba con una túnica elegante de color rojo oscuro. Remus decidió que era ahora o nunca. Se levantó y buscando fuerzas de la flaqueza susurró.
-¿De mi no te despides? – vio como Natalie suspiraba con fuerza
-No quería verte – susurró.
-Lo oí.
-¿Escuchando conversaciones ajenas señor Lupin? – dijo Natalie con burla
-Bueno… digamos que cuando la persona que amas habla de ti siempre tienes el oído listo – Natalie sonrió y se alejó lentamente de la puerta
-¿Cómo has estado?
-Bien
-¿Y la escuela en Escocia?
-Bien
-¿Muchas chicas?
-Si
-¿Cómo van tus lunas llenas? – Natalie lo encaró cansada de tanto monosílabos
-Horribles sin ti
-Yo me acuerdo de ti cada semana de luna llena, cada día que no hay luna llena y… - Remus se acercó a ella y la abrazó haciendo que ella llorara – Pensaba que lo había superado Remus… ¡te juro que me lo pensaba! Pero… el día de nuestra boda… por la noche…
-No hace falta…
-¡Pero quiero Remus¡Quiero contarte porqué decidí ir a buscarte esa noche! – Natalie cerró los ojos y contó la historia con un susurró que el viento se llevó suavemente
------------------- Flash Back -------------------
-Esta en nuestra habitación – dijo Albert Zabini a su "mujer"
-Preciosa Albert – dijo sin emoción Natalie
-Nat… quiero que… olvides a ese Lupin – Natalie lo encaró.
-¿Me quieres Albert? – el chico la miró y acarició tiernamente su mejilla
-Sabes que eres lo más importante para mi
-Yo… yo también te quiero Albert pero… - Natalie cerró los ojos con fuerza – nunca podré amarte
-Lo sé y lo he aceptado
-Albert no quiero herirte eres… - el chico levantó lentamente la barbilla de la chica acercándose peligrosamente a sus labios. Ella cerró los ojos con fuerza – No lo hagas – dijo en un susurro – Por favor… - era una suplica – No lo hagas Albert – de sus ojos salieron un par de lágrimas, sintió como el chico las besaba y después besaba su frente
-Te esperaré Nat, hasta que aprendas a quererme – volvió a besarla en la frente – Que duermas bien – y sin más abandonó la habitación y la chica cayó de rodillas llorando en silencio
------------------- Flash Back -------------------
-Algún día tendré que entregarme a Albert, Remus
-¿Quieres hacerme sufrir?
-Si… ¡por no poder estar junto a ti¡Por no haber podido evitarlo¡Porqué tu no estás comprometido joder! – se separó violentamente del chico – Remus… no… no quiero volver a verte… - lágrimas furtivas decían lo contrario
-Lo entiendo
-¡No lo entiendes¡Te quiero Remus y quiero odiarte!
-Pues ódiame porqué yo quiero hacer lo mismo, sacar este dolor que tengo en el pecho y sin embargo… - calló ahí porqué Natalie lo había besado apasionadamente, como nunca lo había hecho, casi con brutalidad por ser ella.
-Hasta nunca jamás Remus John Lupin – y corrió hacia la salida sin dedicarle una mirada furtiva a su chico, su amante… el hombre al que amaba
La boda pasó sin ningún altercado. Aunque Lily había invitado a su hermana, Petunia devolvió la invitación y dentro de ella había una foto de ella y su marido el día de su boda. Lily entendió que a partir de entonces solo se comunicarían con pequeñas fotografías demostrando el paso de los años.
En el momento crucial Sirius no pudo evitar saltar y gritar "Ella es demasiado guapa para él", toda la iglesia rió e incluso el sacerdote asintió para colaborar la broma, cosa que hizo que James se enfureciera. Pero en ese momento se levantó Cloe y le dijo a Sirius "yo también encuentro que Potter tiene muy buen culo y que eso es desaprovecharlo pero… ¿alguna vez dije algo?"
El sacerdote vio que, al no tener motivos "convincentes" los declaraba marido y mujer y les hizo decir un hechizo que los convertía en el señor y la señora Potter
Ya está. ¿Qué os ha parecido? Estubo ¿bien¿mal¿regular?
A ver, vamos por partes y rápidamente porqué no tengo mucho tiempo.
El otro día me preguntaron en muchos reviews. ¿Y por qué Natalie sigue con Zabini? Y yo...jajajajja. Voy a responderlo de manera individual a los que pueda (vaya, los que esten registrados porqué a los otro no tengo manera TT.TT)
Natalie y Remus. ¡Hemos tenido su última escena en muchos, muchos capis! Os aviso. Principalmente de Natalie, la rubia no saldrá en un temporada y vuelvo a decir, cuando aparezca nos morderemos todas y cada una de las uñas. Ya veréis. Cuando vuelva a salir ya os avisaré un capi antes.
La cinco juntas (Natalie, Cloe, Lily, Alice y Jane) será muy dificil que vuelvan a coincidir por no decir totalmente imposible pero ya lo iremos viendo (Si, a mi también me hace mucha penita. ¡Buaaa!)
Muchas gracias a todos los que dejaron review, supongo que no hace falta que os diga lo de los 11 reviews porqué os estáis superando por mucho, jijiji. ¡Gracias!
Muchas gracias a: adreita lupin, Chika-Black, RosaEvans, dark-wisard, carolina, .-Janitha-., ade black, Magali, Rosita, ldimasgon, Gerulita Evans, Lady Sarah Rose Black, MaryGin, Nachita, leodyn, Armelle Potter, demalfoy, xaica y Serenity
No tengo mucho tiempo así que rápidamente me despido. Como siempre. Espero que os haya gustado el capi y como siempre, independientemente de mis peticiones, si tenéis alguna suggerencia, duda, crítica constructiva y/o felicitación un review ¿vale?
Recordaros que si queréis visitar mi flog podéis ir a mi profile que hay mi página web, xD
Muchos besos y espero que estéis bien
Se despide con un abrazo
Aya-Mery
P.D.- He subido este capi deprisa y subiendo, no he podido repasarlo ni nada, así que si hay fallos o alguna cosa, no me lo tengáis en cuenta, por fi
Muaks