—Oi Nami! —Gritaba Luffy

—Luffy calla! Estoy intentando hacer mis —contestó una Nami muy molesta.

—Luffy deberías dejar a Nami tranquila, ya sabes como es cuando se enfada.

—Eso! Usopp tiene razón —añadió Chopper y un escalofrío recorrió el cuerpo de ambos al pensar en una Nami cabreada.

—Brrr —aterrador dijeron a la vez.

—Pero quería enseñarle algo genial! —hizo pucheros molesto.

—Tsk deja a esa bruja es molesta cuando se cabrea —gruñó Zoro.

—Que dijiste de Nami-swan Marimo! Te voy hacer una cara nueva por insultar a una dama!

—Já, de acuerdo vamos.

Ambos empezaron a pelear, pero hicieron tanto ruido con la pelea que salió una navegante furiosa de su habitación y golpeó a ambos.

—Dejad de hacer ruido! Maldita sea! No veis que no puedo concentrarme en mis mapas así?! —gritó mientras les daba de nuevo.

—Lo siento Nami-swan! —se disculpó el cocinero con corazones en sus ojos mientras hacía su típico baile.

—Maldita bruja —gruñó Zoro.

—Eh? Quieres que te patee de nuevo Marimo?

—Intentalo ricitos!

—Pero que acabo de decir idiotas! —Nami les propinó otro golpe que los dejó KO por un rato.

—Por fin algo de paz, vuelvo a mis mapas y vosotros —Mirando a Usopp, Chopper y Luffy. —Ni se os ocurra molestarme!

—S-si Nami! —gritaron aterrorizados el tirador y el reno.

—Pero Nami espera! —antes de que se fuese Luffy agarró su brazo.

—Luffy...tienes 3 segundos para soltarme.

—No! Escucha quiero enseñarte algo muy chulo que descubrí en esta isla! —dijo ilusionado como un niño pequeño.

«supongo que si le hago caso, parará y podré acabar mis mapas tranquila, además cuando se le ve tan emocionado es imposible decir que no» —reflexionó la chica.

La navegante suspira —de acuerdo Luffy tu ganas, pero luego me dejarás tranquila o no hay trato!!

—Shishi, por supuesto!

La navegante preguntó de brazos cruzados a Luffy. —Y bien por donde hay que ir? —pero al ver la cara de su capitán se arrepintió de preguntar

—De la forma más rápida por supuesto!

—Agarró a la chica por la cintura y... —Gomu gomu no...

—E-espera Luffy! No hay otr-- —antes de acabar la frase ya habían salido disparados.

—Rocket —Usopp y Chopper pudieron escuchar los gritos de terror de la navegante y la risa de su capitán.

Cuando llegaron a tierra firme, la pelinaranja le propinó un buen golpe.

—Auch! Y eso por que Nami??! —se quejaba el chico de goma mientras acariciaba su chichón.

—Idiota! Te dije que al menos me avisases la próxima vez que hicieses eso! —la navegante estaba de brazos cruzados mirando irritada a su capitán.

—Pero si hubiese hecho eso me habrías dicho que no!

—Exacto —contestó aún molesta.

Haciendo caso omiso a lo que dijo Nami, cosa que la irritó aun más, pero antes de que ella hiciese o dijese nada, Luffy empezó hablar —Oh oh Nami ya queda poco!

La chica solo le miró extrañada «poco para qué?» —pensó.

—Para que sea de noche tonta —dijo juguetonamente Luffy.

«me llama a mi tonta, él?!» —reflexionaba molesta.

Pero antes de poder reprocharle nada, Nami se quedó sin palabras al ver el hermoso paisaje de noche.

Todo parecía algo salido de un cuento de fantasía, el agua se veía tan clara que reflejaba la luna y sentías que la podías tocar, las estrellas parecían que estaban al lado tuya, el sonido del agua al moverse y la cascada...Era tan hermoso que dejo a la navegante sin palabras, cosa que notó Luffy y simplemente sacó una de sus mejores sonrisas.

—Luffy...esto es hermoso, ¿como lo has encontrado? Yo...no sé que decir, wow no me esperaba algo así y menos viniendo de ti.

—Shishi, sabía que te encantaría! Lo descubrí el otro día y no podía esperar a enseñartelo!

Ambos se sentaron en la hierba a presenciar tal paisaje.

La joven agarró su mano sutilmente, y al parecer a su capitán no le molestó, es más la sonrió de vuelta.

«Creo que voy a ser buena esta vez con él y darle una recompensa!» —pensó triunfalmente la pelinaranja.

—Uh? Ocurre algo Nami? —La navegante se acercó a su mejilla y le dió un pequeño beso.

—Gracias Luffy.

El capitán no podía estar más feliz hoy, eso sí en vez de volver a ver el paisaje no pudo evitar mirar a Nami, pero cuando esta se dió cuenta se sonrojó como un tomate.

—Oi! Luffy que te pierdes las hermosas vistas!

—Hm, creo que no~ —eso solo consiguió que se pusiera aún más roja, Luffy volvió su mirada al paisaje aunque a él no le importaría quedarse observando solo a su navegante.

Ambos disfrutaron un rato más del paisaje hasta que Nami se quedo dormida en el hombro de su capitán, mientras que él solo la miraba y sonreía.

—Shishi, sin duda hoy ha sido un gran día! —comentó antes de unirse a su navegante para dormir.