Gracias por leer, Gandalf Cumbledore, y veo que eres fan de Albus Dumbledore. ¡Si quieres leer un fic de la vida de Albus Dumbledore, espera y verás, que yo tengo uno escrito y en breve lo publicaré! Espero que este capítulo resuelva tus dudas,y si no, a ¡esperar! Jaja

¡Bueno, estoy abierto a dudas y sugerencias para mejorar el fic!

Capítulo 4: El regreso del Ejército de Dumbledore.

Harry siguió el camino y llegó al pueblo, que era bastante humilde y modesto, pero parecían muggles. Su casa, por lo que sabía, era invisible para los muggles, y aún estaba en ruinas. Se encontraba cerca de un bosque, por el que Voldemort había huido después de matar a los padres de Harry.

Llegó a la aldea, y se veía a la derecha un bosque, Harry se desvió por la derecha, encaminándose hacia el bosque. Cuando casi había llegado el bosque, vio las ruinas de su casa. Pero eso no era todo, en el centro de la casa, había un pedestal, y arriba de este, una cosa que brillaba un intenso dorado de forma inusual que atrajo a Harry. Harry quiso ir, pero como el cementerio estaba a su derecha, decidió ir primero a visitar la tumba de sus asesinados padres.

La puerta del cementerio estaba cerrada en candado. Harry usó el hechizo "Alohomora" (recordando que como era mayor de edad ya podía usar magia fuera del colegio) y se adentró en la oscuridad.

Estuvo quince minutos buscando la tumba de sus padres, y cuando las encontró (tenía la varita encendida por el hechizo "Lumos") vio una carta. Harry se la leyó dos veces. Pudo reconocer la majestuosa letra de Dumbledore:

Querido Harry:

Esta es mi primera salida de Hogwarts, y supongo que habrás notado mi ausencia. Creo que cuando leas esto, yo ya estaré muerto, ya sabrás lo que son Horcruxes, y Arthur te habrá dado el traslador plus. Bueno pues lo que quiero sepas es que en tu casa, hay un Horcrux, como ya la habrás visto, es la copa de Helga Huffelpuff. No quiero que la toques, déjala donde esta y habla esto con Ron y Hermione, y lo solucionáis.

No te lo he querido decir porque estábamos bastante ocupados en el medallón de Salazar Slytherin, que es más difícil de conseguir.

Bueno pues la copa, esta protegida igual que el anillo de Sorvolo, si lo tocas mueres repentinamente al instante, y no es eso lo que queremos. Tienes que usar el hechizo "Sanctus", un muy complicado embrujo, es magia avanzadísima, tan avanzada que solo yo lo he podido utilizar (perdona la falta de elegancia), pero soy yo quien lo inventé, y solo yo lo podría utilizar, a no ser que…

Algún poderoso mago, heredero de la magia blanca, podría hacerlo, también si uno tiene un corazón puro, sin maldades en las que pensar, ahí es donde entras tu Harry, tu podrías utilizar el hechizo con mucha facilidad aunque tendrás que entrenar y practicar duro.

La magia "Sanctus", consiste en quitar toda la maldad de un objeto, quedando el objeto inutilizable, y después se destruye automáticamente, pero no se porque el anillo de Sorvolo no fue destruido, aunque no es que sea muy importante. Si usas el hechizo contra alguna persona, no pasará nada, pero si lo usas contra Voldemort, lo destruirás, ya que el cuerpo de Voldemort se le puede llamar objeto, porque no es su cuerpo original.

Pero de momento no lo toques, podría ser peligroso. Practica el hechizo primero, si sale la misma forma de tu patronus, es que te ha salido bien, si no, vuélvelo a intentar hasta que lo controles bien.

Un cordial saludo,

APWBD

P. D.: "Me despido del último heredero blanco, Harry James Potter"

Harry se quedó paralizado, más que nada por lo último que acababa de leer. ¿El último heredero…¿Qué significaba esto¿Sería Harry descendiente del mismísimo Godric Gryffindor? No podía ser… ¿o si? Harry dejó de pensar en esto, diciéndose para si mismo que ya lo averiguaría.

Harry miró la tumba de su padre y de su madre, y lloró en silencio. Los recordaba en el espejo del Oesed, y Harry estaba muy orgulloso de ellos.

Después se fue y se acercó a las ruinas de la casa de sus padres, y no solo vio el brillo, que brillaba intensamente, sino que también lo notó.

Se acercó más a la casa i exclamó al ver la pequeña copa de Huffelpuff en el pedestal, era muy hermosa y bonita.

Harry se aguardó la carta (para enseñársela a Ron, Hermione, y Ginny), estuvo un rato paseando y pensando por allí. También se acercó al bosque, pero algo le decía que no entrara. El bosque era muy oscuro, no se distinguía nada de lo que había dentro.

Y finalmente, se concentró fuertemente en Grimmauld Place, y en dos segundos ya se encontraba allí. Ya era muy tarde, casi estaba amaneciendo. Harry había ido a Godric's Hollow muy tarde, y allí había pasado muchas horas. Harry se fue directamente a dormir.

Por desgracia, había elegido la misma habitación que en la que estuvo en su corta estancia allí. Phineas Nigellus lo miraba de forma sorprendida.

-¿Cómo tu por aquí? – dijo un poco indignado, ya que Harry se había convertido en el dueño de la casa sin ni siquiera ser un Black.

Harry no le hizo caso, y se tumbo en la cama.

-¿Eres el dueño de la casa¿Por qué? Si no eres un Black – Harry tenía razón, Phineas Nigellus estaba ofendido por eso, y no poco por lo que Harry pudo notar.

Harry cogió sus cosas y se dirigía a abandonar la habitación, no sin antes oír a Phineas Nigellus:

-Creía que mi hechizo para que nadie que no fuera un Black que heredara la casa había funcionado – Harry paró en seco y miró el retrato sonriendo.
-Pues ya ves, Sirius y Dumbledore son más buenos magos que tú.

Dicho esto salió de la habitación dejando a Phineas Nigellus sin habla.

Se trasladó a la habitación donde había encontrado el espejo. Dejó el equipaje a un lado de la cama y se durmió profundamente, aunque vestido.

La mañana amaneció muy clara, y Harry bajó a prepararse el desayuno. Se hizo tostadas, un par de huevos fritos, y pancetas, el típico desayuno equilibrado que Harry comía todos o casi todos los días.

Harry no sabía que hacer en ese día, pero estaba seguro de que no iría a la Madriguera. Tenía pensado volver a Godric's Hollow, a vigilar el valioso Horcrux de Voldemort, que había en su casa.

Harry se fue hacia su nueva habitación, y cuando llegó una lechuza golpeaba la ventana. Harry se preguntó como lo había encontrado, pero luego pensó que no tenía suficiente protección en la casa.

Harry cogió el sobre, y con una letra distinguida y cursiva, había escrito:

Querido Harry:

Hola, quería decirte que nos podríamos reunir el 24 de agosto. Te espero, aparécete en el despacho de Arthur Weasley, por la mañana.

Atentamente,

Rufus Scrimgeour.

Harry dejó la carta en la mesita, junto a la de Dumbledore, y cogió el traslador plus. Pero, sorprendentemente, antes de ir a Godric's Hollow, se dio cuenta de que el libro lo había escrito el mismísimo Albus Dumbledore. Harry se sorprendió saber que esta noticia no le sorprendía demasiado, pero tocó el libro dos veces con la varita.

Apareció directamente en la pequeña llanura donde estaban el bosque, la casa, y el cementerio.

Se dirigió a su casa para ver la copa y intentar destruirla pero… ¡no estaba! Alguien se había llevado el Horcrux de Voldemort.

A Harry se le puso el corazón a cien por hora, se acababa de dar cuenta de que había dejado escapar un valioso Horcrux de
Voldemort. El pedestal seguía intacto, y Harry ya pudo acercarse, porque el lugar ya no estaba controlado por el mal. Se acercó y paseo por las ruinas de su casa, y lamentó no haber destruido el Horcrux la misma noche que lo había encontrado, ayer.

Pero luego se giró hacia el bosque y lo notó con más oscuridad, pero del centro del bosque había una inmensa luz dorada, lo que significaba que alguien había cambiado el Horcrux de lugar. La pregunta no era "quien lo había hecho" sino "como lo ha hecho", porque solo pudo hacerlo Voldemort…

Harry se encaminó hacia el bosque con paso firme y decidido, empuñando su varita, y se puso a unos dos metros de distancia del bosque.

Se acercó más todavía y salió disparado por el aire, cayendo a tres metros de distancia.

Harry lamentó profundamente no haberlo destruido la noche anterior. Ahora le costaría muchísimo más llegar a él, porque Harry supuso que sería más difícil que el de la cueva, añadiendo muchos maleficios defensivos muy potentes.

Pero… ¿Quién lo había cambiado de lugar¿Voldemort¿Alguien había visto a Harry la noche anterior? Si. Debía de ser eso. Alguien lo habría podido ver¿pero quien? Harry creía improbable que el mismo Voldemort lo hubiera visto, pero luego pensó en que tendría todos sus Horcruxes vigilados por mortígrafos, porque Voldemort se enfadó mucho cuando se enteró por Lucius Malfoy que el diario había sido destruido.

Pensó en que podían estar espiándolo y enseguida se apareció en Grimmauld Place. El resto del día fue muy aburrido, ahora Harry comprendía a Sirius, y se arrepintió de decirles a Ron y Hermione que hasta el día 25 de agosto no se verían. Esperando a que fuera el 24 de agosto, para así hacer algo divertido…

Faltaban dos días para el 24 de agosto, y Harry empezó a leer el libro que el difunto Dumbledore había escrito. Y a la noche del 23 de agosto ya se lo había terminado.

Esa noche durmió muy bien, más que nada porque había aprendido un montón de hechizos útiles, entre ellos, el hechizo "Fidelio" que servía para ocultar casas y para protegerlas. También magia evasiva, como el hechizo "Desapaructus", que hacía esquivar la maldición que te lanzaba el contrincante, y te aparecías detrás de este. Y también uno que provocaba una leve explosión y daño físico, aunque estaba prohibida, se llamaba "Alergus". Pero hacía mucho menos daño que la maldición "Cruciatus".

Harry ya estaba vestido a la mañana siguiente, listo para ir al Ministerio, pero una lechuza (Pigweon) le traía una nota y un periódico, Harry miró primero la nota:

Querido Harry:

Harry, te mando esta carta y el periódico para que lo veas, es del día siguiente en que fuimos a examinarnos y estuvimos con Scrimgeour. Bueno, júzgalo tú mismo, pensé que querrías verlo claro…

Ron

Y en efecto, una copia de "El Profeta", que mostraba una fotografía de Harry y Scrimgeour (el ministro cogía a Harry del hombro, parecían padre e hijo), yacía en el suelo, y Pigweon ya se había ido.

Harry leyó la primera plana, en la que decía:

HARRY POTTER, "EL ELEJIDO" ¿UN HÉROE?

Harry Potter, el joven mago al que últimamente llaman "el elegido", estaba charlando con el primer ministro, Rufus Scrimgeour, sobre temas desconocidos, aunque yo, Rita Skeater, averigüé por sorpresa que hablaban y trazaban un complejo plan para acabar con el-que-no-debe-ser-nombrado. Harry Potter, es un pobre muchacho, que ya ha perdido muchos de sus seres queridos, como todos saben. Cuando tenía un solo año, perdió a sus padres. Luego, hace dos años, perdió a su padrino, Sirius Black, al que quería mucho (aunque el Ministerio estaba empeñado en que era del lado del mal, esto no era cierto, era miembro de la Orden del Fénix). Y, como todos sabrán, Albus Dumbledore, el gran Albus Dumbledore, murió este verano, y todos sabíamos que era como un padre para Harry Potter. El primer ministro, en la reunión que mantuvo con Potter, cuando pregunté me contestó: "Ah! Bueno…no lo puedo decir, solo diré que… que… que estamos haciendo un complejo plan par acabar con Vol… quiero decir, con quien-tu-sabes…" pero el valiente Potter le dijo al ministro: "Di mejor Voldemort el primer paso para acabar con Voldemort es llamarlo como se llama, y no llamarle esa chorrada de quien-tu-sabes, así le demostramos miedo, y eso no es lo que queremos ¿verdad ministro?"
Así que todos a confiar en Harry Potter, que será nuestro próximo Dumbledore. El será quien acabe con el-que-no-debe-ser-nombrado, ya que el ministro de magia está a su lado, apoyándolo…

El señor Ron Weasley, también se encontraba en dicha reunión ¿Qué significa esto? (página 2)
¿Qué planes serán esos? (páginas 3,4 y 5)

Harry no quiso leer más, ya que toda esa edición, hablaba de él (y de Ron, diciendo que era uno de los valientes muchachos que se encontraban en el Departamento de Misterios), pero más que nada, dejó de leer porque ya hacía tarde con su reunión con el ministro.

Harry se concentró en el despacho del señor Weasley y en un segundo ya estaba allí, y vio al señor Weasley muy atareado, revisando papeles y documentos, y sonrió al ver a Harry. Harry también sonrió.

-Ah! Hola Harry, el ministro me dijo que llegarías temprano – dijo el señor Weasley.
-Si, lo siento, he tardado un poco, porque me he levantado muy tarde… - se excusaba Harry.
-Tranquilo, chico, tranquilo – dijo el señor Weasley.
-¿Dónde esta el ministro? – le preguntó Harry al señor Weasley, que se estaba bebiendo un café muy tranquilamente.
-Sal Harry, su oficina esta en esta misma planta, pero lo más probable es que te espere fuera de mi despacho – dijo el señor Weasley.

Harry salió fuera del despacho del señor Weasley. Y allí, efectivamente, estaba el ministro, que enseguida se le acercó al verlo.

-Harry – exclamó Scrimgeour al verle - ¿Cómo estas?
-Bien – respondió Harry.
-¿Has leído el periódico, Harry? – dijo Scrimgeour, con interés.
-No, bueno, le di un vistazo pero… - dijo Harry, pensando que sorpresa le prepararía el ministro hoy.
-Bueno, pues que sepas que nuestro plan esta saliendo a la perfección. El mundo mágico está encantado Harry. Todos están contentos e ilusionados. Mucha gente me lo dice, y también que no permitas que mueras, es fantástico. Y todo gracias a ti, Harry, lo estás logrando – dijo Scrimgeour, sonriendo de oreja a oreja, y Harry se sintió alabado.

Se alegró de que la gente tuviera esperanzas con él, por eso tenía que matar a Voldemort, tenía que hacer felices a todos los que confiaban en él.

-¿Y que quieres que haga hoy? – se limitó a decir apresuradamente Harry.
-Oh! Bueno… solo quería que informadores de "El Profeta" nos vieran juntos, y ya lo han hecho aunque si quieres, te puedes marchar ya. – dijo mirando a un señor que les hacía fotografías con una cámara mágica. – bueno, nuestra próxima reunión será el 5 de septiembre. Habla con McGonagall para que te deje salir de Hog…
-No voy a ir a Hogwarts este año, porque sabes que Dumbledore me dejó muchos deberes que hacer… – lo interrumpió ferozmente Harry, marchándose del lugar, y dejando un tanto sorprendido al ministro.

Harry se dirigió al despacho del señor Weasley, que lo miraba extrañado.

-¿Ya has terminado? – dijo el señor Weasley.
-Si, bueno me voy que tengo prisa – dijo Harry cerrando los ojos.
-¡No¡Espera! – exclamó el señor Weasley, Harry se asustó ante estor gritos – tienes que decirme la fecha de tu próxima reunión – añadió.
-Ah! Es el 5 de septiembre – volvió a cerrar los ojos y se apareció en Grimmauld Place.

Harry esperó a que fuera de noche para esperar a que sus amigos vinieran. Estaba mirando la ventana, les había dicho que se aparecieran fuera de la casa, y que no entraran en la casa.

Primero llegaron Neville, Ginny y Luna (Neville las había guiado). Harry se controló por no salir a recibirlos, pero como llegaron luego Ron y Hermione, este salió y dio un abrazó a cada uno de sus amigos. Ron y Hermione se veían mal, parecía que se habían peleado.

-Harry – exclamó Ron – te echábamos de menos.
-Si, yo también – dijo Luna Lovegood (Harry le sonrió).
-Y yo – dijo Neville.
-Y yo también – dijo Hermione.
-Bueno, digamos que todos lo echábamos de menos – dijo Ginny, volviéndolo a abrazar.
-Vale – dijo Harry sonriendo – entremos. Seguidme, por aquí. – y los guió por un hueco de dos casas.

De repente, apareció la casa en el hueco, y todos entraron en ella, al frío y oscuro vestíbulo.

-No hagáis ruido aquí – susurró Harry, dirigiendo a los chicos por una puerta a la derecha.

Los guió hasta el sitio donde Dumbledore hacía las reuniones y pidió que cogieran asiento.

-Bueno, en primer lugar, gracias por haber venido y en segundo lugar, perdonad, la casa ha estado deshabitada un tiempo – dijo Harry en forma de discurso – os he reunido aquí para reorganizar el Ejército de Dumbledore, el ED.

Todos parecían emocionados, pero Harry advirtió que era una tarea muy complicada y oscura, a los que pocos magos experimentados les gustarían formar parte.

-Una pregunta – dijo Harry con interés - ¿Alguien va a ir a Hogwarts?
-Yo no – dijo Neville – mi abuela desde que murió Dumbledore no quiere.
-Mi padre tampoco – dijo Luna de forma simple.
-Pues mejor – dijo Harry, dejando a ambos sorprendidos.
-¿Mejor? – Dijo Luna - ¿Por qué?
-Porque así tendremos más posibilidades de derrotar a lord Voldemort, y podremos trabajar duro para conseguirlo – dijo Harry.
-¿Pues entonces, volveremos a vernos¿No? – dijo Luna, con naturalidad.

Salu2

Dark Dumbledore X