Siento el retraso, estaba en escasez de ideas, pero ya se me ha pasado
Capítulo 10: Las difíciles clases particulares
Después de veinte minutos, Harry ya se encontraba nuevamente en Grimmauld Place, donde estaban jugando al ajedrez mágico Luna y Ron (iba ganando, por supuesto), y Neville hablaba entusiasmadamente con Hermione y Ginny, que sonrieron al ver a Harry.
-Neville
¿Cómo has estado? – Dijo Harry, mirando a Neville -
¿Y vosotras chicas? – dijo Harry, mirando a Hermione. Su
cara era un poema, había estado llorando mucho, y tenía
unas terribles ojeras.
-Bien
– respondió el eficaz Neville - ¿Y tú?
-No
muy bien – dijo Harry, mirando a Hermione con clemencia –
últimamente he estado muy mal.
El fin de semana pasó muy aburrido. No hicieron cosas muy interesantes. Harry había ido varias veces a Godric's Hollow, para ver como seguía la copa de Helga Huffelpuff. Esta no había variado en absoluto, el bosque seguía igual, intacto. Nuevamente, cuando Harry se había acercado al bosque, había salido disparado hacia atrás, y este se preguntaba que debía de tener ese bosque para que Dumbledore hubiera representado el miedo en su cara cuando Harry había preguntado por él.
Por fin llegó el esperado lunes, el día en que Harry empezaba sus clases particulares. Ese día le tocaba ir a Lofitraw Binner, donde lo esperaría Remus Lupin. Pero tenía que ir de noche, y aun faltaba para irse cuando Ron entró en su habitación con lo que parecía una carta.
-Harry, mi padre quiere que te dé esto. Es del primer ministro, ya sabes…
Ron le dio la carta y Harry la leyó, aunque era una caligrafía difícil de entender.
Querido Harry:
Espero que estés bien. Quiero que vengas a una pequeña reunión conmigo, porque esta dando resultados. La gente está encantada. Te quieren mucho Harry, desde el día que el Profeta publicó que parecías estar muerto… lo hemos pasado mal. No solo yo, sino todo el mundo mágico. He recibido quejas y más quejas desde que despareciste. Nadie sabe que estabas o estás en Hogwarts, así que causarás una gran impresión entre la multitud, y eso es exactamente lo que quiero. Te espero, el día 31 de octubre. Aparécete en el despacho de Arthur Weasley, más o menos por la mañana.
Me despido con un saludo,
Rufus
Scrimgeour
Ministro
de Magia.
Harry se guardó la carta donde se había dejado las de Dumbledore, y salió de la habitación, por que ya era buena hora para ir a Lofitraw Place, en Lofitraw Binner, claro.
-Yo
me voy – dijo Harry entrando en la cocina, donde Ginny preparaba la
cena.
-¿Te
vas? Hoy tenemos invitados, se quedan a cenar Luna y Neville… -
dijo Ginny sin mirar a nada, simplemente hacia arriba – ah! Claro,
hoy empiezas las clases, ¿no? – ante esto Harry asintió
y concentrándose fuertemente en Lofitraw Place, se apareció.
En la gran plaza rodeada de mansiones, estaba "la antigua y liberal, mansión de los Dumbledore". Ya reinaba la noche en aquella zona.
Harry con paso decidido y entusiasmado emprendió camino hacia la casa, que apareció instantes después de acercarse a un vacío entre en número seis, y el número ocho. Apareció de la nada la mansión Dumbledore, con su blanca fachada y negros ventanales.
Harry entró en la mansión, buscando a Lupin, por que ese día le tocaba con Lupin clase de defensa contra las artes oscuras, como había dicho Dumbledore.
-¡Harry! – Dijo Lupin saliendo de una habitación al verlo – ven amigo ¿Empezamos? – Harry asintió.
Lupin le dijo que lo siguiera con el dedo y este así lo hizo. Pasaron por un pasillo que estaba a la izquierda de la entrada de la casa, luego por una misteriosa habitación oscura, en la que solo se veía la luz que proyectaba un pequeño candelabro, luego salieron a otro pasillo y entraron en una amplia habitación. Parecía que se iban a quedar allí, porque Lupin hizo aparecer una mesa y dos sillas por arte de magia.
-Bueno Harry, creo que hoy sería conveniente practicar el hechizo bloqueador, que por lo que me han dicho, ya has tenido varias experiencias con él. – Harry asintió, pues Snape le bloqueó todos los hechizos al final del curso pasado, y Voldemort hizo lo mismo en el Ministerio – pero quiero que todos los hechizos que practicamos los hagas de forma "no verbal" ¿Estas listo para empezar? Recuerda que es un hechizo muy avanzado, difícil de conjurar… – pero vio como Harry asentía con la cabeza – venga, pues levántate.
Lupin y Harry se levantaron. El hombre lobo le indicó a Harry que se pusieran a una distancia considerable, y así lo hicieron.
-Harry – dijo Lupin, sacando la varita y apuntando a Harry – se que esto va a ser duro, pero tienes que pensar "¡Bloqueo!" para que funcione el hechizo ¿Vale? Tranquilo, solo será un expelliarmus, pero podría ser una cruciatus de Voldemort, así que debes de aprender a bloquear hechizos – Harry asintió – Venga, que voy
Harry intentó no pensar en nada, pero no estuvo muy seguro de conseguirlo. "Bloqueo, bloqueo, bloqueo – pensaba Harry – bloqueo…"
-¡Expelliarmus! – gritó Lupin.
La varita de Harry se le salió de las manos y llegó hasta Lupin.
-Tienes
que concentrarte Harry – dijo Lupin devolviéndole la varita
– es un hechizo muy difícil, ya cuesta bastante hacerlo de
forma verbal. Si, creo que será mejor que empecemos haciéndolo
de forma verbal, luego cuando le vayas pillando el tranquillo
probaremos de forma no verbal. ¿Todavía no habéis
practicado hechizos no verbales en Hogwarts? Yo empecé en
sexto…
-Si,
nosotros también, pero nunca se me han dado muy bien los
hechizos no verbales, ha sido Hermione a la que si se le dan bien, a
mi y a Ron no…
-Pues
tendrás que aprender – dijo Lupin con firmeza y dureza –
lo siento Harry, pero ese es tu destino…
Estuvieron practicando una hora más, hasta que Harry ya había repelido un expelliarmus de Lupin, que, aunque se puso contento, le dijo a Harry que no se confiara y que siguiera en ese camino.
-Bueno Harry, basta por hoy, la verdad es que has conseguido más de lo que me esperaba. No te creía capaz de bloquear un hechizo al menos una vez en toda la noche, pero lo has hecho bien de veras.
Harry se marchó de allí, no muy contento pero al menos estaba cansado porque era tarde. Se apareció en Grimmauld Place, donde todos dormían plácidamente.
Pero, de repente, al pasar por la habitación de Hermione, le pareció oír unos sollozos, y Harry, apenado, entró en la habitación de Hermione, y la vio en la cama, con las lágrimas en los ojos y recorriéndole las mejillas, y los ojos hinchados. Paró de llorar al ver a Harry, y lo miró con desdén.
-Vete
Harry – dijo la muchacha enseguida tapándose los ojos y la
cara con las manos – no quiero que nos vea Ginny. Se huele algo
¿Sabes? Esta muy preocupada porque no le haces tanto caso como
antes.
-Bueno,
ya no la quiero… ahora te quiero… a ti – puntualizó
Harry, con vergüenza. Hermione lo miró con lo que parecía
mucha rabia.
-¡No
lo entiendes Harry! – dijo con un tono de desesperación –
Ginny te quiere, y es mi mejor amiga, no vuelvas a decir eso, no
podemos estar juntos. Además… yo... no te quiero… solo te
besé por vengarme de Ron, porque el se besó con Luna…
y me quería vengar… – añadió Hermione.
Parecía que lo último que había dicho le había costado mucho de decir, y estaba insegura, sin mirar a los ojos al joven mago. A Harry le sorprendió lo que dijo de Ron, no se esperaba lo de Luna, aunque no le sorprendió tanto, porque en el curso pasado ya se llevaban muy bien, pero no dijo nada, incluso dudaba d si era cierto.
-Venga
hermione, sabes que no me puedes mentir. Noté que me querías,
eso no lo puedo negar. Un beso nunca podrá mentir Hermione. –
dijo Harry, algo nerviosos y muy preocupado, por lo que decía
su amiga, aunque la verdad, no podía creer lo que estaba
diciendo.
-¡No,
Harry, vete! ¡Entiéndelo de una vez! ¡NO TE
QUIERO! Solo me quería vengar de Ron… porque me dolió
mucho lo que hizo… - ahora Harry si que había notado cierta
seguridad en la voz de su amiga, parecía cierto lo que decía,
y eso provocó una risita nerviosa de Hermione – lo siento,
no debí jugar contigo, pero estaba enfadada.
A Harry esto le dolió mucho, sintió un extraño dolor y una sacudida en el estómago, y el muchacho, sin poder aguantarlo, le replicó:
-¿Por qué hiciste eso? ¡Joder! ¡Por ese beso yo me enamoré de ti! ¡Y tú no lo hacías por amor! ¡Sino por vengarte de Ron! ¡Has jugado conmigo Hermione Granger! – A Harry se le deslizó una fina lágrima por las mejillas - ¡No quiero volver a verte!
Dicho esto salió de la habitación muy indignado, con los ojos mojados, y antes de acostarse le pareció oír a una persona llorando desesperadamente…
Ya había amanecido. Era martes. Ese día tenía que ir al Ministerio, para hablar con Scrimgeour. Era el 31 de octubre, y en Hogwarts se celebraría una gran fiesta en conmemoración a Hallowen, y los chicos lamentaron de verdad no poder ir.
Harry estaba muy mal. Amaba a Hermione, y lo había rechazado, se sentía el hombre más triste del mundo, y también el más vacío. Había estado llorando toda la noche, pero no comprendía como había dejado de amar tan bruscamente a Ginny, que seguía preocupada por la escasez de besos de Harry.
Harry se apareció en el despacho del señor Weasley enfadado. Fue una visita corta, estuvieron hablando el y el ministro, mientras la gente muy sorprendida miraba a Harry con descaro, señalándolo, sin importar lo que el joven mago pensara…
Recordó que el martes no tenía clases de nada con nadie, así que cenando fue muy frío. Hermione estaba en muy mal estado, daba lástima, y Harry tuvo compasión por ella, aunque seguían sin hablarse.
Ese fue, sin duda, el peor día de Hallowen que Harry (que lamentaba mucho haber sido tan duro con Hermione la noche anterior) tenido nunca. Incluso mucho peor que cuando vivía en los Dursley, encerrado debajo de las escaleras y oyendo a Dudley gritar de felicidad. Y también sentía envidia por los alumnos de Hogwarts, que se lo estarían pasando fenomenal, pero claro, Harry había decidido quedarse allí en Grimmauld Place, pudiendo haber ido a Hogwarts.
El miércoles por la noche, cuando Harry ya estaba listo, se dispuso a ir a su habitación a por la varita que se la había dejado y se dispuso a aparecerse, cuando alguien había murmurado su nombre:
-Harry…
Harry se giró y vio a Hermione mirándolo, con los ojos llorosos. Harry la miró y fue la primera vez desde que se habían besado que le recorría un extraño e intenso frío por el corazón y su estomago daba una sacudida.
-Harry…
por favor… - decía Hermione en tono suplicante, ahora
sentándose en la cama.
-Hermione,
pero ¿Por qué te haces tú misma daño? Se
que me quieres, al igual que tú sabes que todas esas
barbaridades que te dije ayer son mentira – decía Harry con
indicación, se sentó en la cama y abrazó a su
amiga.
Esta rompió a llorar en los hombros de Harry, que se mostró comprensivo y le dio unas palmaditas a Hermione en la espalda, haciendo que esta hipara de forma brusca.
-Te
amo… - le susurró Harry a la oreja de Hermione con cariño
y respeto.
-¿A
quién pretendo engañar? – dijo Hermione por primera
vez sonriendo - ¡yo también!
-Estás
muy hermosa cuando sonríes, porque tienes una carita de ángel…
- Harry no se reconocía, pero estaba diciendo cosas impropias
de él.
Hermione volvió a sonreír, y, lentamente, volvió a acercar sus labios a los de Harry, y se fundieron en un apasionado beso. Cuando desgraciadamente, alguien abrió la puerta, pillándolos in fraganti.
Ron estaba de pie, inmóvil en la puerta, acababa de ver el beso de Hermione y Harry. Después puso una cara de rabia y se acercó rápidamente a Harry con la varita en alto, aunque lo que en realidad hizo era darle un puñetazo a Harry en toda la nariz. Este notó como se destapaba un fluido de sangre en su nariz, que luego comenzó a caer a chorros a tierra.
-¡TRAIDORES!
– Gritó Ron furioso - ¿Cómo has podido hacerle
esto a mi hermana? ¡Con lo que ella te quiere! ¡No la
mereces, Harry! – estaba fuera de sus cabales, y empezó a
dar patadas y puñadas con furia a los muebles de la
habitación.
-Esto
no es lo que par…
-¡No
me digas que no es lo que parece! – dijo Ron cortando a Hermione
bruscamente.
Esta primero no dijo nada, pero luego se puso roja y se levantó…
¡PLAFFF!
Hermione le había dado una fuerte bofetada a Ron. Se le quedó la mano marcada en la mejilla de Ron, de un color rojo que no tenía buena pinta.
-¿Y TU QUÉ? – Dijo Hermione enseñando ferozmente los dientes a Ron - ¿CÓMO TE ATREVES A CULPAR A HARRY, HACENDO LO QUE HICISTE CON LUNA?
Ron abrió la boca dos veces, pero no dijo nada. Parecía arrepentido, miró a Harry con cara de querer decir "Lo siento". Luego subió Ginny y recorrió con sus ojos la habitación, desde Harry con la nariz sangrando, hasta Ron con la cara roja por una mano. Parecía nerviosa.
-¿Qué…
que ha… pasado? – preguntó lo pelirroja con dificultad de
hablar.
-Harry
se estaba besando con… - dijo Ron. Harry y Hermione le lanzaron
enseguida una mirada fugaz amenazándole, pero este siguió
– Hermione. – puntualizo Ron acabando lo que había
empezado.
Ginny sollozó llevándose las manos a la cara y luego. Hermione cayó abatida lanzando unas miradas asesinas a Ron, al igual que Harry. Ron parecía arrepentido, se acercó a consolar a su hermana, aunque sin éxito.
.La verdad – dijo ya consolada la muchacha – es que esto no me ha sorprendido bastante, y me creo capaz que ya soy capaz de lo que voy a decir – respiró hondo, y continuo en una especie de relato – Harry lo siento…
Todos abrieron la boca con un gesto de sorpresa, nadie se imaginaba que Ginny se disculpara de Harry de algo que no había hecho, pues el muchacho de ojos verdes tenía toda la culpabilidad en ese asunto.
-Harry...
Te he estado engañando, te enamoraste de mí porque el
año pasado te ponía amorterapia en la bebida
regularmente, y por eso te decidiste a besarme…
-¿¡QUE?
– Harry no daba crédito a lo que estaba oyendo, Ron también
se sorprendió mucho, tenía los ojos muy abiertos,
aunque Hermione parecía que tenía una sonrisa, y Harry
supuso que la castaña ya lo sabía…
-Siento
lo de el golpe, Harry, la verdad es que los dos os estabais engañando
– y Ron soltó una risa floja nervioso, mirando a Harry, aun
con una fuerte conmoción.
-No
me lo puedo creer – Harry seguía mirando a Ginny con los
ojos fijamente, mientras esta, avergonzada, miraba hacia abajo,
nerviosa y se sentía mal.
Harry, aun sangrando, miró la hora y se le heló la sangre.
-¡Tengo que irme luego hablamos! – dijo estrepitosamente. Hermione se levantó, le curó la nariz, y se la limpió. Harry se apareció en Lofitraw Place al instante.
Se acercó a las blancas mansiones número seis y número ocho, y en el hueco que había entre estas, apareció una blanca casa con negros ventanales.
Harry entró en la mansión Dumbledore, y coincidió en Kingsley.
-Oh! Harry, podrías haber llegado antes, bueno, acompáñame, la verdad, es que creía que no vendrías…
Los
dos muchachos siguieron el mismo recorrido que hicieron el lunes
Lupin y Harry. Llegaron a l amplia habitación, y Kingsley creó
por arte de magia dos sillas para que los magos se sentaran y una
mesa.
-Bueno,
quiero que practiquemos el hechizo "Alergus", está
prohibido, pero siempre que lo uses en causas extraordinarias y
contra enemigos… no hay problema.
Se levantó, hizo aparecer por arte de magia un jarrón, y con voz decidida y fuerte, sonando clara, gritó:
-¡Alergus!
Un haz de luz azul salió de la varita de Kingsley, que fue a parar directamente al jarrón, y al impactar contra este, se hizo en mil pedazos.
-Claro, es difícil de conjurar, y en las personas no tiene el mismo efecto, sino que hace daño durante unos segundos, y solo se puede hacer de forma verbal. Voldemort lo inventó, y nadie lo ha podido conjurar de forma no verbal salvo él…
Practicaron el hechizo, quedándose hasta las tantas, practicándolo. A diferencia del lunes, ese día no pudo ni siquiera romper el jarrón, solo consiguió sacar un haz de luz azul, que impactó con el jarrón, pero no le hizo nada.
-Es muy difícil Harry, y tranquilo, que yo soy paciente – decía Kingsley al dar por finalizada la clase – puedes irte ya, Harry, mañana seguimos…
Harry muy desanimado se apareció en Grimmauld Place. Ya era tarde, incluso parecía que el cielo amenazaba en amanecer ya, y Harry, sin ánimos, sin ganas y sin Hermione, se durmió. Aunque no durmió mucho, porque se acababa de enterar de que había pasado un año engañado, pero al fin y al cabo se durmió, esperando que brillara el mañana…
Aprovecho para anunciar mi nuevo fic. Solo quiero que me digan que les parece la idea y si me atrevo a escribirlo, claro, que este lo terminaré por supuesto. El fic que quiero escribir es la vida de dumbledore díganme si es buena idea...
Dark Dumbledore X
