Capítulo 5: Dudas Y Rupturas

Sango salió a desayunar ahora me toca hablar con inuyasha él será más complicado. Toque su puerta, pero me dijo que no quería hablar, aún así entre.

- Ya te dije que no quiero hablar… - pensó que yo era Sango.

- Inuyasha

- Por favor no me digas tú también, que yo fui el malo.

- Ambos tenían sus puntos de vista.

- Dices que ella podía beber, es menor de edad.

- Lo se y la regañe por eso.

- Bien! fin de la discusión.

- Inuyasha…

- Que?

Inuyasha está acostado en la cama, me está dando la espalda, no sé si sentarme en la cama, creo que sería muy atrevido de mi parte. Aunque dormir en la cama. No, concentrate Kagome.

- No vas a decir nada

- Escúchame Inuyasha, pienso que el que Sango bebiera fue malo ya que es menor de edad.

- ¡Verdad!

- Pero, creo que es mejor que ella solo beba, contigo presente.

- ¿De qué hablas?

- Pienso que reprimirla solo va a provocar que se te escape, piénsalo así, ella llegara a mentirte o Escaparse solo para sentirse libre. Está llegando a una etapa en que quiere probarse a sí misma que puede y qué no hacer

- Ella nunca fue así. No fue sino hasta que te conocí. - entiendo que su molestia hace que me culpes de esto, pero no voy a caer en la provocación

- Igual si no me fuese conocido, habría ido con otra persona, y quien sabe donde estaría ahora.

- Crees que dejaría que se metiera esa mierda en el cuerpo.

- No digo que la dejes, ella será quién tomara esa decisión.

- No la dejaría.

- Confía en mí Inuyasha cuando te digo que es mejor que beba contigo a que lo haga sola o con desconocidos.

- No me gusta.

- Confía en mí.

Me senté en el borde de la cama, eh Inuyasha volteo a mirarme. Quizás solo estoy siendo injusta con él, se porque lo hace, Inuyasha comienza a temer que Sango se convierta en su madre.

- Inuyasha yo… - me interrumpió

- Acuéstate conmigo - creo que escuche mal.

- Inuyasha… eres un pervertido! - como cree que me acostarse con el así sin más. Agarre la almohada y comencé a golpearlo.

- Tonta no estoy diciendo que te desvistas solo quiero dormir!

- Pervertido!

- Sabes algo está guerra se puede de dos.

- Que!?

Inuyasha agarró otra almohada y también comenzó a pegarme con ella, en qué momento esto pasó a ser un juego? Igual me divierto, los dos estamos jugando entre risas y abrazos. Este momento es real, es tan nuestro. El cuarto está lleno de plumas, y sin darme cuenta Inuyasha me tiene abrazada en la cama. Solo nos miramos, pero Inuyasha se me acercó y colocó su cabeza en mi cabello, y comenzó a… olerlo?

- Kagome, hueles muy bien

- Pero qué dices?

- No me dejes...

- Nunca, Inuyasha.

Nos dormimos así, es muy atrevido de mi parte, no quiero que Inuyasha piense que soy una mujer fácil, pero a su vez no quiero perder estos momentos. Dormimos como unos 20 minutos, pero a Inuyasha no dejaba de sonarle el teléfono, Fue un poco molestó. Inuyasha se cansó de que lo llamarán tanto, y se levantó. Desde la cama veo la espalda de Inuyasha, al parecer estaba escribiendo en el teléfono. Inuyasha guarda el teléfono.

- Lo siento Kagome, tengo algo que hacer

- Tranquilo, supongo que ya es hora de irme.

- Te llevo a tu casa.

- Gracias…

Inuyasha me llevó a mi casa en la moto, me despedí de Sango, cuando llegamos al templo me bajé y le di el casco de la moto.

- Gracias por traerme

- De nada.

- ¿Hasta qué hora trabajas?

- Eh? Hoy no trabajo.

- ¿Y adónde vas?

- Voy a ver a… un amigo.

- Ah! Bueno espero que te vaya bien.

Inuyasha espero a que subiera las escaleras para irse, un amigo, eso no me convence. Se escuchaba extraño. Pero prefiero dejarlo pasar.

Hablaba con Sango todos los días, con Inuyasha era complicado, ya que tarda en contestar por estar ocupado trabajando, y cuando no entonces simplemente me ignora, tiene una actitud muy cambiante conmigo, Sango también trata de preguntarle qué pasa pero Inuyasha no le dice el porque. A veces pienso que Inuyasha se cansó de mí, pero luego recuerdo aquel día en el departamento, en su cama. Me pidió que no lo dejará nunca y planeo cumplir eso. Pero se hace cada vez más difícil.

Ya es abril, y el nuevo año escolar comienza, también es el festival de Sanno Matsuri, es para celebrar el inicio de la primavera. Me gustaría ir con Inuyasha y Sango, no salimos desde mi graduación el mes pasado. Me gustaría tener más recuerdos así.

Intenté llamar a Inuyasha para invitarlo a salir ese día pero no me contestó el teléfono supongo que está trabajando. Mejor llamo por teléfono a Sango y le digo primero.

- Hola

- Hola Sango

- Verás quería preguntarte si deseas venir al festival de Sanno Matsuri

- Festival Sanno…?

- ¿No lo conoces?

- No, lo siento.

- Bueno tranquila vamos a celebrarlo juntos las chicas y nosotros, ¿te parece?

- Si, si quiero. Oye Kagome, ¿podrías venir a la casa? No me siento bien.

- Ah, claro. Iré de inmediato y te cuento los detalles del festival. ¿Necesitas que te lleve algo?

- ¿Podría ser helado?

- Claro, espérame ya voy.

- Gracias, Kagome

- Nos vemos

Fui al departamento de Sango, como ella me pidió. También le lleve un helado de frutos rojos. Al llegar toque el timbre, y Sango me abrió la puerta. Cuando entendí el por que del malestar y el helado, está en sus días y se sentía muy mal, luego del helado tomo algo de ánimo.

- ¿Ya estás mejor?

- Si, muchas gracias

- No hay de que.

- No puedo pedirle este tipo de cosas a Inuyasha, me da vergüenza. Me sentí muy mal la primera vez que me vino.

- Claro Inuyasha es hombre - me imagino que fue mucha vergüenza

- Inuyasha creía que me iba a morir, y eso provocó que yo me asustara mucho.

- En serio, ¿qué pasó?

- Es que me da mucha vergüenza contarlo.

- Tranquila de mis labios no sale nada.

- Bueno… Ese día me desperté temprano ya que antes íbamos a una panadería a desayunar, pero apenas me levanté de la cama sentí un fuerte dolor en el abdomen, y cuando vi las sábanas estaban llenar de sangre. Me asusté y comencé a llorar. Inuyasha escucho y me pregunto que pasaba, cuando le dije que estaba sangrando se asustó y me pregunto dónde estaba la herida? que donde me dolía, le dije que me dolía el abdomen y me llevó al hospital de emergencia. Luego de gritarle a todos los doctores y enfermeras, se calmó cuando el doctor nos explicó lo que era y que era un proceso natural. Pasé mucha vergüenza, y fue aún más malo cuando teníamos que comprar las toallas.

- Pobrecita, no me imagino pasar por eso.

- Fue horrible la primera vez.

- Yo también lloré cuando me vino la primera vez, pero estaba mi mamá para explicarme cómo era el proceso.

- Me gustaría haber tenido a mi mamá - Inuyasha ya me contó su historia, pero no la versión de Sango

- Oye Sango.

- Dime

- Tú recuerdas a tu mamá?

- No, la verdad no recuerdo a mi mamá, Inuyasha me dijo que nosotros vivíamos con nuestra abuela y luego pasamos a vivir solos - Inuyasha no quiere que Sango recuerde a su madre.

- Entonces no la recuerdas?

- Tengo una foto de ella. Es la única que tengo.

Sango busco entre unos cajones y me mostró una foto, en ella estaba unas joven estudiante de secundaria con su uniforme. Era hermosa Sango tiene la forma de su cabello largo y lasio, pero Inuyasha tiene su color negro, los ojos de Inuyasha son los mismos que su madre, pero el color debió ser del padre. Sango si heredó los ojos completos de ella.

- Era hermosa verdad?

- Si, realmente lo era.

- Inuyasha me dijo que murió, pero no me dice como.

- Sango…

- Sabes siempre pensé que Inuyasha era mi protector, mi guardián, incluso cuando pedían que vinieran mis padres él era quien estaba allí. Sabes incluso pensé que Inuyasha era mi padre, y de no ser por la edad lo creería.

- Sango…

- Pero Inuyasha siempre me reprimió del mundo, el siempre me decía que no hiciera nada por qué algo malo pasaría y cuando desobedecía siempre pasaba algo, y eso me hizo tenerle miedo al mundo.

- Sango…

- Tengo miedo, tengo miedo de todo y de todos… pero ahora quiero tener recuerdos lindos, quiero tener una vida normal, quiero ser como tú Kagome.

Sango comenzó a llorar, la abrace para darle consuelo y calor pero ella estaba muy mal. Realmente es triste todo lo que ha pasado y es aún más triste saber que estuvo sola tanto tiempo.

- Sango, lamentó mucho todo lo que estás pasando, yo nunca podré decirte que conozco tu pesar y que comprendo tu dolor, pero tú aún puedes ser esa persona que quieres ser, aún puedes tener esos recuerdos que tanto anhelas, ahora solo tienes que demostrártelo a ti misma.

- Kagome, pero como lo hago?

- Dando un paso a la vez.

- Como?

- Dime que deseas tener?

- Quiero tener amigos.

- Ya me tienes a mi.

- Kagome...

- Nunca te voy a dejar Sango siempre estaré contigo cuando me necesites.

- Gracias

Sango y yo estuvimos así un tiempo antes de que se durmiera por la fatiga, la dejé acostada en la cama. Y salí a la sala para no perturbar su sueño. Ella tenía muchas heridas que sanar igual que inuyasha, todo esto es porque nadie los salvó de niños, nadie les dio una mano en ayuda, simplemente nadie quiso hacer nada. Me gustaría hacer un cambio, me gustaría poder salvar a los niños cuando aún hay tiempo, sería mi manera de llegar a tiempo con Inuyasha y Sango.

Se abrió la puerta principal, posiblemente sea Inuyasha, quiero decirle que no haga ruido pero… Está hablando por teléfono.

- Tranquila… si nos vemos hoy… ¿A dónde quieres ir?... Está bien, nos vemos.

Me escondo en el baño, cerré la puerta rápidamente y en silencio para que Inuyasha no supiera que lo espie por accidente, está haciendo planes para salir con alguien, y creo que es una mujer. Acaso Inuyasha me está engañando. No, no quiero creer eso de él. Supongo que ahora puedo salir… abrí la puerta y sali, Inuyasha no estaba en la sala…

- Kagome - me asusté, me habló desde la cocina.

- Ah, Inuyasha, bienvenido a casa.

- ¿Qué haces aquí?

- Sango me llamó, y me pidió hacerle compañía

- ¿Sango está bien?

- Si, ahora duerme así que no hagas mucho ruido

- Está bien…

- Bueno yo ya me voy.

- Segura? Espera un momento y te llevo.

- No, no quiero. Quitarte tiempo de descanso trabajas hoy en la noche cierto?

- Trabajar hoy… eh si, trabajo hasta tarde hoy.

- Ya veo, entonces que te vaya bien.

- Gracias por venir.

Me dijo que trabajaría cuando es obvio que se va a encontrar con alguien, me siento muy mal, con el corazón herido y siento que quiero llorar. Inuyasha me engaña y es algo que no quiero creer, quiero confiar en él. Pero me resulta difícil está situación.

Pero Inuyasha y yo estamos juntos aún, y pronto vendrá el festival de primavera, también conocido como Sanno Matsuri, se celebra en abril. Me gustaría que Inuyasha me viera en kimono tradicional.

- Oye Inuyasha, te gustaría ir al santuario Hie, este sábado 15?

- ¿Qué hay de especial ese día? - que? En verdad no sabe que se celebra.

- Bueno pensé que sería lindo vernos, fuera de… ya sabes, del departamento por Sango. Hablamos algunas veces pero me gustaría "salir"

- No comprendo del todo lo que dices pero si quieres que esté allí, entonces estaré.

- Gracias.

Por lo que sé, Inuyasha nunca ha tenido pareja, por lo que tanto, ni él como yo sabemos cómo actuar, o cómo estar en una relación, sin embargo no veo diferencia de como estábamos antes a cómo estamos ahora. Es decir solo nos veiamos en la entrada y salida de la preparatoria, y algunos fines de semana donde voy al departamento de Inuyasha y Sango, donde voy a ayudar a Sango con sus tareas y practicamos en la cocina. No veo que este evolucionando,Incluso temo que si Sango aprende a cocinar no hay razón para que yo siga haciéndole los bento a Inuyasha. Siento que en lugar de acercarme me estoy alejando de él. Quizás por eso… No debí confiar en Inuyasha.

Varios días después, estoy en el departamento, estaba cocinando con Sango, quiso probar hacer hamburguesas, por lo que fue a comprar los ingredientes, y yo me quede con Inuyasha, fue allí donde aproveche para decirle sobre el festival de primavera, algo que no me había dado cuenta es que Inuyasha ahora está más presente, ya no trabaja los fines de semana, después de que peleamos sobre su sobreesfuerzo en el trabajo, ese día le dije a Inuyasha que tenía que descansar, con ayuda de Sango, logramos conversar para que solo trabaje de lunes a sábado, domingo duerme hasta tarde, por lo cansado que está. Sé que se esfuerza mucho, lo admiro por eso. Pero sigo temiendo que todo ese sobreesfuerzo sea fatal para él.

Sango volvió con los ingredientes y logramos hacerlas, cuando ya se hacía tarde, a veces me quedo a dormir o Inuyasha me lleva a mi casa, es como si viviera en ambos lugares y a la vez no pertenezco a ninguno.

- Oye Sango, ¿te parece si vamos a comprar kimonos?

- Kimonos?

- Si, verás este sábado, se celebra el Sanno Matsuri, y sería bueno que nos vistieramos de kimono. El que tengo es de cuando era niña así que ya no me entra, ¿quieres acompañarme a comprar uno nuevo?

- Jamás me he vestido de kimono

- Nunca? Ni de niña?

- No, siempre he visto lo lindas que se ven las mujeres en kimono. Siempre he querido vestirme, pero no tenía con quién ir a un festival e Inuyasha siempre estaba trabajando - quiero llorar, que triste que nunca la vistieran de kimono siquiera de niña. Pero esta es su oportunidad.

- Entonces está decidido, el sábado iremos a comprar kimonos para el festival, y también iremos al festival de Sanno Matsuri.

- Si.

Realmente quiero que Inuyasha me vea en kimono, quiero que se sorprenda cuando me vea y me diga lo linda que estoy. Bueno ahora que lo pienso Inuyasha nunca me ha dicho que estoy linda. Pero esta será nuestra primera vez.

A la llegada del sábado, Sango y yo salimos al centro comercial, a buscar un kimono. Vimos muchos kimonos lindos, Sango eligió un kimono color azul marino, con estampado de flores rosa, y cinta amarilla, no podía evitar verla como si estuviera creciendo, Sango solo es unos años menor que yo pero me siento feliz de ver lo linda que es y la gran persona que puede ser. Por mi parte elegí un kimono rosa pastel, con campanas de muérdago rosa y cinta roja. Se que a Inuyasha le gusta el color rojo, su moto es roja. Quería combinarlo con él. Las chicas también irían pero ninguna de ellas quería ir de kimono, Miroku también irá, por eso Sango está tan nerviosa y contenta por eso.

Estoy feliz de eso. Sango fue a mi casa, ambas saldríamos de allí para el festival junto con Miroku, y nos reuniremos allá. Estoy súper emocionada. Ya quiero que sea la hora. Ya estoy arreglando a Sango después mi madre me arreglará a mi. Al caer la noche, una vez estuvimos listas, Miroku nos acompañó al santuario donde se celebrará. Las chicas llegaron a los pocos minutos, Inuyasha no debe tardar en llegar, se que hoy no trabaja, le hice prometer a Inuyasha para que venga hoy a verme, quizás suene un poco egoísta de mi parte pero quiero tener recuerdos con él, quiero que nos conozcamos fuera de la rutina, traje una cámara para tomar muchas fotos. Quiero comenzar a hacer recuerdos juntos.

Ya comenzó el festival. Durante las primeras horas nos divertimos, Sango tiene buena mano y ganó en kingyo sukui varias veces, el dueño del puesto sudaba de los nervios al ver a Sango ser tan buena. Fue gracioso. No sólo allí también fue buena en lanzar los aros a las botellas, y ganó otro peluche, creo que está cansada de tanto peluche. Miroku quiso ganarle a Sango en los juegos pero veo que falló en cada juego de manera olímpica, está era la oportunidad de Miroku de demostrarme que puede serle fiel a Sango y... olvidenlo ya se fue con un grupo de chicas, aún así tome muchas fotos, después de un tiempo me di cuenta de lo tarde que se hacía, e Inuyasha no llegaba. Me pregunto, ¿por qué? Intenté llamarlo por teléfono pero no contestaba, me preocupé un poco. Así que le pregunté a Sango si sabía algo de Inuyasha.

- Inuyasha?

- Si

- Está trabajando

- Pero él dijo que pediría el día para venir.

- Pero lo llame antes de venir, para decirle que estaría contigo. Y me dijo que estaría trabajando. Y por eso no podría venir.

- Pero… - faltó a su promesa.

- Kagome estas bien?

- Si, solo disfrutemos este momento si. - estoy molesta, muy molesta y triste. Quería que Inuyasha estuviera aquí conmigo.

- Kagome, estás bien?

- Eh, si. No pasa nada - tengo que fingir que todo está bien, saque mi mejor cara durante toda la noche.

Cuando el festival acabó, me di cuenta que no pude disfrutar mucho. Le pedí a Miroku que llevará a Sango, luego de que las chicas se fueran. Yo solo quería ir a casa. Todo lo que me arregle, todos los adornos para lucirme ante su mirada, y que hoy sería el primero de muchos momentos felices pero terminó siento totalmente lo opuesto.

- Kagome estas bien?

- Si, solo estoy cansada.

- Tranquila querida, llevaré a la linda Sango a su casa y volveré.

- Gracias.

No quería seguir hablando, me fui a casa. Sé perfectamente que no voy a resolver nada así. Y que lo mío es una actitud inmadura, es decir Inuyasha no se fue a beber, no me "abandonó" por irse de fiesta con una mujer, pero no sé cómo actuar en estos momentos. Es decir se que me siento triste por que Inuyasha no vino a verme. Y quiero que esté conmigo. Creo que soy muy egoísta. Me quité el kimono, lo guardé y me acosté en mi cama mientras abrazaba a mi perrito, al menos a él si puedo tenerlo.

Ring ring…

Mi teléfono suena, es un mensaje, a esta hora? ya es muy tarde para algo, quién será? es de Sango. Dice que está abajo del templo de mi casa. ¿Qué habrá pasado? Miroku intentó propasarse? No debí dejar que Sango se fuera con él… baje en pijama hacia la calle, no podía dejarla allí sola. Cuando bajé la busqué con la mirada, pero mis ojos se encontraron con otra persona.

- Kagome…

- Inuyasha…

- Lo siento Kagome, no pude ir...

- Estabas trabajando, no estabas haciendo nada malo.

- Kagome…

- Sabes yo… - debo ser sincera con él, y decirle lo que pienso - realmente quería que vinieras. - Quería que me vieras y también quería comenzar a tener bellos recuerdos contigo.

- Kagome

- Pero no fue así, y veo difícil que sea así.

- Que me quieres decir.

- Creo que ninguno está preparado para entrar en una relación, hemos estado juntos este tiempo y no veía diferencia entre cómo estábamos antes a cómo estamos ahora.

- Kagome, por favor no quiero terminar.

- Y yo tampoco quiero, pero sería bueno regresar sobre nuestros pasos y saber si realmente somos compatibles.

- ¿Qué sugieres?

- No lo sé… la verdad yo tampoco quiero romper nuestra relación, pero no sé qué hacer para que esto mejore. - fueron unos instantes que para mí fueron eternos.

- Kagome, ven conmigo.

- Eh… a donde?

- Confía en mí. - Inuyasha me extendió su mano y me invitó a subir a la moto.

Admito que tengo mis dudas, pero sé que Inuyasha no hará nada malo, lo único malo es que baje a la calle en pijama y me estoy "escapando" de mi casa, me siento como una delincuente. Aún así me subí y me fui con él. Recorrimos algunas calles vacías, otras aún vivas por celebraciones diversas, tantos colores y aromas diferentes. Pero el me llevo a un edificio en construcción, que hacemos aquí? Inuyasha y yo entramos en ese lugar, al vigilante no pareció importarle que Inuyasha y yo entramos, dejo la moto estacionada abajo, y me dijo que subiera al ascensor, subimos algunos pisos. Y páramos hasta donde parecía ser el último piso, Inuyasha tomó mi mano y me llevó hacia unas sillas que apuntaban hacia el horizonte. Nos sentamos en ellas…

- Lamento mucho no ir a verte.

- Ya te dije que no importa.

- Si, si importa. Tienes razón, parte de tener una relación es estar disponible para estar juntos. Quizás no me creas pero trataré de ser mejor persona para ti.

- No quiero que cambies, solo quiero que seas feliz, solo quiero verte y saber que estás bien.

- Kagome, toma. - me dio una pequeña caja, al abrirla me di cuenta que tenía un broche para el cabello con forma de mariposa dorada, es decir no creo que esté hecha de oro, verdad?

- Es muy bonito Inuyasha.

- Le pregunté a un compañero de trabajo, y me dijo que era lo menos que podía hacer por ti.

- No es necesario que me compres este tipo de cosas, es decir no me malinterpretes me encanta, pero no es necesario que lo hagas.

- Al menos lo intento.

- Si, y estoy feliz por eso.

No dijimos nada más, solo apoyé mi cabeza sobre su hombro, él se animó y colocó su cabeza sobre la mía, nos agarramos de la mano, y allí estuvimos sentados viendo el horizonte hasta que amaneció, fue cuando nos dimos cuenta de lo tarde que era. Nos levantamos y nos fuimos, Inuyasha me llevó a mi casa en la moto, fue una linda noche y admito que eso me pareció mejor, ese momento íntimo, si Inuyasha fuese ido a él festival pienso que se sentiría cohibido con la multitud. Además se que Inuyasha se esfuerza para estar conmigo, del mismo modo debo esforzarme para estar con él.

Una vez en casa me di cuenta que no pude descansar nada. Aunque es domingo y puedo dormir hasta tarde. Aunque el fastidioso de Sota no me dejó. Quería ayuda con unas tareas de la escuela, tuve que levantarme para ayudarlo.

- Oye hermana, y cual es su nombre?

- Eh, ¿nombre? ¿De quién?

- Pues de tu perrito. - me dijo Sota mientras señalaba el peluche que me regaló Inuyasha

- Ah, pues no tiene nombre.

- Por como lo abrazas y siempre lo tienes contigo para arriba y abajo pensé que le habías colocado nombre. Ahora veo que simplemente suspiras por quien te lo dio - eso fue un golpe bajo.

- Oye, ¿viniste a estudiar o a saber de mi vida privada?

- Mamá dice que tu novio es muy guapo y alto.

- ¿Mamá te ha hablado de él?

- Lo discutimos la otra vez en la cena, no recuerdas, además lo conocimos en tu graduación.

- Ah, hablas de eso - es cierto, también recuerdo a mi abuelo decir que lo iba a matar, si resultaba ser un delincuente.

Después que Sota terminó de pedirme ayuda me doy cuenta que mi perrito siempre está conmigo, duerme conmigo y estudia conmigo. ¿Será verdad que necesita un nombre? ¿Qué nombre podría ponerle? Inuyasha? No, sería incómodo para mí, cuál era el verdadero nombre de Inuyasha? Makoto… creo que llamaré a mi perrito Makoto, agarre un marcador permanente y se lo escribí en el cuello, justo debajo del collar el kotodama no nenju, ahora sí. Ya tiene nombre. Siento como si lo quisiera aún más.

- Cuando Sota me dijo que estabas muy encariñada con ese peluche no se equivoca.

- Mamá.

- Perdón, solo vine a traer tu ropa limpia.

- Gracias.

- Pero te ves muy feliz con ese peluche.

- Se llama Makoto. - no me entendió, pero le expliqué que mi perrito se llama Makoto.

Es un lindo nombre.

- Sé que él siempre será sincero conmigo.

- Estoy segura que será sincero en todo.

Mi mamá salió de mi habitación, pero me quedé con la sensación de que esas palabras fueron con doble sentido, arreglé mi ropa y seguí estudiando. Luego limpie mi habitación. Mientras lo hacía encontré la carta de examen de personalidad, vaya que soy muy olvidadiza no he abierto esta carta.

Al abrirla y leer los resultados de mi examen, me di cuenta que deseo ser maestra, ayudar a los niños en su desarrollo, apoyarlos en un momento difícil. No quiero que ningún niño sufra lo que pasó con Inuyasha y Sango. La única manera de impedirlo es observandolos de cerca. Ya tenía mi propósito, quiero ser maestra. Desde el teléfono me puse a investigar sobre las universidades y los exámenes de ingreso son en Julio, estamos en abril así que tengo tiempo de estudiar para ingresar, estoy segura que todo mejorará ahora. Me esforzaré en entrar.

Sango comenzó su segundo año, fue duro para ella los primeros días, ya que volvió a estar sola, ni las chicas ni yo estábamos para hacerle compañía, sin embargo buscaba a Sango al salir de la preparatoria, y nos íbamos juntas al departamento, la ayudaba a estudiar y también practicaba yo, cocinamos y yo me iba, antes que llegara a Inuyasha. Desconozco si Inuyasha sabe lo que hago por Sango.

Pasó mayo sin muchas cosas, Inuyasha y yo nos veíamos una que otra vez, pero no hacíamos nada interesante. Además lo que más me preocupaba es que Inuyasha siempre está al teléfono, incluso se que se encuentra con ese "amigo" siempre, incluso hace tiempo vi el nombre de ese "amigo"... Kikyō, es su nombre. Que clase de amigo será.

Estamos en junio, Sango. Logró hacer una amiga en la preparatoria, una estudiante transferida llamada Rin, decidimos salir el domingo para celebrarlo, además para yo conocer mejor a Rin. En la llegada del domingo, me prepare para salir. Me coloque un vestido amarillo con una mini chaqueta azul claro, con unos tacones de plataforma a juego.

Nos vimos en el centro comercial, y fuimos a ver una película, luego salimos y visitamos las tiendas, Sango quería ropa nueva y yo compre varios vestidos también, esa niña Rin es muy callada pero linda Persona. Incluso pasamos por una tienda de mascotas al parecer Rin tiene varios perros en su casa, yo le conté que tenía a mi gato buyo, Sango quería tener una mascota pero el edificio donde viven no se aceptan animales, pero dijo que cuando se mudara a una casa tendría tantos perros y gatos que ya no estaría sola nunca. Me reí un poco, ya que no veo a Inuyasha cuidando toda un jauría…

Decidimos caminar un poco, luego ir a comer. Y fue allí cuando lo vi a Inuyasha estaba en ese restaurante KuroNeko, con una mujer. No, no debo dudar de Inuyasha, quizás sea una entrevista de trabajo, Inuyasha repartió folletos de ese lugar, quizás está discutiendo los términos de un puesto de trabajo nuevo o…

Ella colocó su mano en el rostro de él. Ella está muy contenta y se ríe estando con él. Inuyasha solo sonríe al verla, la misma risa que me regala a mi, se la da a ella.

- Oye Kagome, no deberías adelantarte así, estamos juntas recuerdas - me dijo Sango

- Yo no me siento bien. - fue lo único que pude decir

- Estamos iniciando el verano, quizás el cambio de temperatura, lo que provoque tu malestar. - me dijo Rin

- Si, mejor vámonos a comer, quizás solo esté con hambre vamos a comer - trate de llevarlas por otro camino.

- Kagome allí hay un restaurante - me dijo Rin para voltear al restaurante dónde está Inuyasha.

- Pero eso es solo para parejas - le dije mientras intentaba llevarlas por otro camino pero ellas no parecían moverse.

- Cierto, sabes Kagome deberías venir un día aquí con Inuyasha - me dolió, realmente me dolió por alguna razón.

- ¿Quién es Inuyasha? - pregunto Rin

- Ah, perdón por no decirte, Inuyasha es mi hermano y está saliendo con Kagome. - le dijo Sango.

- Si, ahora vámonos a comer, si?

Ya no aguanto este desespero, no quiero ver que hace Inuyasha, pero mi cuerpo se mueve solo a voltear a ver que hace, y eso fue lo peor, Inuyasha tenía su rostro casi encima de ella, como si fuera a besarla… no me aguante y sali corriendo.

- Kagome, espera! - no quería no quería ver cómo besaba a otra mujer.

- Kagome! - Rin me está siguiendo.

Llegué a un parque infantil, pero me escondí detrás de un árbol, y me dejé caer en el suelo. Este lugar estaba vacío, por eso quería estar aquí.

- Kagome, no debiste correr así. - fue Rin quien me encontró.

- Lo siento, solo no me sentía bien

- Si, nos lo dijiste. Perdónanos por no tener tus sentimientos en cuenta.

- ¿Qué ocurrió con Sango?

- Ah, cuando corriste le dije que cuidara las bolsas, imagino que nos está esperando -

Dios, pobre. La dejamos sola.

- Si no te sientes bien para caminar puedo buscarla y nos vemos aquí.

- Si, gracias me gustaría eso.

Rin, fue a buscar a Sango. No puedo evitar pensar en Inuyasha con esa mujer, y ellos tratándose con ternura. No, eso me duele, siento una presión en el pecho, quiero llorar pero no quiero hacerlo aquí, no quiero llorar y que me vean Sango y Rin, la verdad no quiero que me vea nadie.

Al levantar mi mirada pude vislumbrar los columpios, me levanté del suelo donde estaba y me senté en uno. Comencé a moverme en él, cómo cuando era niña pero esto no servía para apaciguar mi alma. Así que detuve mi andar y solo miraba el suelo como si allí estarían las respuestas a todos mis problemas.

- Kagome, estás bien?

Esa era la voz de Inuyasha? Acaso estoy soñando? Cuando levanté mi mirada, era él, era Inuyasha que hacía aquí?

- Tonta, contéstame. ¿Estás bien?

- Inuyasha - él es como una aparición.

- Kagome, dime qué pasó?

- Nada, solo me sentí abrumada por tanta gente.

- No me mientas, no habían tantas personas en la plaza. - solo miro a otro lado, no quiero verlo a la cara estoy enfadada con el. - Kagome contéstame o me enojarse contigo

- Te vi con otra mujer. - simplemente ya no pude soportarlo más.

- Otra mujer?

- En el restaurante KuroNeko, un restaurante solo para parejas románticas, te vi con ella. Te veías muy contento.

- Kagome, es solo una amiga.

- Y por qué estabas tan a gusto con ella?

- Solo es una amiga métete eso en la cabeza Kagome

- ¿Cómo se llama?

- Que?

- Dime su nombre.

- Kikyō…

- Ella es el "amigo" con quien siempre hablas y te mensajeas, además varias veces me has dejado para verla a ella. Y esperas que crea que solo es una amiga

- Te digo la verdad, Kagome no tengo razones para mentirte.

- ¿Te gusta ella? ¿Estás enamorado de ella?

- Kagome…

- Necesito saberlo

- Lo estaba, hace mucho tiempo.

Ya veo, así que si hay algo allí, Inuyasha está enamorado de ella, y por lo que vi, ella también se sentía muy conforme con él. Es obvio que me mintió para estar con ella.

- Kagome, no pienses nada malo, ya te dije es solo una amiga.

- Quiero creerte, en serio quiero creerte pero no puedo. No puedo

- Kagome, por favor.

- Creo que hasta aquí llegué.

- Kagome por favor.

- Lidie con tu pasado y pensé que podíamos superarlo juntos, creí que podíamos estar juntos, pero cada paso que doy contigo siento que en realidad estamos estancados en algo que no tiene futuro. Te he pedido salir en citas como todas las parejas y me rechazabas por trabajo o por ella

- Kagome no me digas esto

- Creo que debemos darnos un tiempo.

- Kagome, dijiste que nunca me dejarías.

- No te estoy dejando, tú lo hiciste hace tiempo.

Ya no pude verlo más, me levanté del columpio y me fui, de camino vi a Sango y Rin, no quiere decirles nada solo tome mis compras y me fui a mi casa, no quiero estar en la Calle más tiempo. Llegué a mi casa, entre lo más rápido a mi habitación, abracé a Makoto y me puse a llorar. No podía aguantarlo más, realmente fue muy doloroso para mí. No salí de mi cuarto durante una semana, muchas veces quise correr al departamento y decirle a Inuyasha que volvamos. Pero no quiero, no quiero "compartirlo" Sango me ha llamado durante toda la semana, pero no sé si es Inuyasha quitándole el número como la otra vez, por temor a que no le contesté. Pero su plan también falló con el teléfono de Sango. Quería hablar con Sango pero no quiero arriesgarme a ver a Inuyasha.

Una semana desde la última vez que vi a Inuyasha, y rompimos en aquel parque. Decidí salir de mi habitación, Me encontré con mi mamá, en la sala leyendo un libro. Cuando se dio cuenta de mi presencia.

- Kagome, estás bien?

- Si - no tengo muchos ánimos la verdad.

- Hay hija se que una ruptura es difícil

- ¿Cómo sabes que Inuyasha y yo terminamos?

Era obvia tu depresión, además Inuyasha ha venido todos los días queriendo hablar contigo pero no sales de tu habitación, él no quería molestarte.

- Gracias por no dejarlo pasar.

- Te ha traído una carta.

- Una carta?

- Si

Mi mamá dejó el libro y se levantó del sofá, fue a su habitación y cuando volvió me entregó un sobre. Solo puedo mirar el sobre en mis manos. No sé si leerlo, aunque no pierdo nada con hacerlo.

- Sabes hija, no se que paso exactamente, pero no creo que venga así y me de esa carta sino estuviera desesperado en volver.

No le dije nada a mi mamá, no quería dar muchos detalles pero se que cuando lo supere podré seguir un poco más. Ya volví a mi habitación, tenía que leer la carta. Me senté en mi escritorio, y abracé a Makoto para darme valor. Y abrí el sobre.

" Kagome siempre pensé que estarías conmigo, siempre di por sentado que estaríamos juntos, pero incluso yo me di cuenta que la rutina no era algo que te gustaba, pero no sabía como sacarte de ella, no tuve valor para invitarte a salir y en varías ocasiones me acobarde, me volví a encontrar con Kikyō hace unos meses que comencé un trabajo de remodelación, comencé a hablar con ella y le conté sobre ti. Así que le pedí ayuda sobre cómo, bueno ya sabes evitar que me dejaras. Pero creo que falle en todo, me resultó difícil seguir sus consejos y siempre terminaba por improvisar todo. Creí que todo estaba bien, pero creo que solo era yo dándome una fantasía. Perdoname por todo."

Así que Inuyasha le estaba pidiendo consejos sobre cómo conquistarme, no sé si creerle o no, me gustaría hablar con él y pedirle muchas explicaciones. ¿Será que esta mujer le dijo que me escribiera una carta? Pero porque una carta, acaso ella le dijo que tenía que decirme? Entonces siempre que Inuyasha se sienta inseguro conmigo correrá a los brazos de ella? No quiero eso. Se supone que la relación es de 2 personas, no quiero que se entrometa un 3ero. Eso no es normal, o si? No lo sé. Creo que debo dejarle a Inuyasha la opción de defenderse. Yo le escribí a Inuyasha a su teléfono que quería verlo.

Dudé unos segundos en presionar el botón de enviar, pero cerré los ojos, abracé a Makoto y presione enviar. No sé si llegue a contestarme. Estoy nerviosa por lo que pueda pasar. Con el transcurso de las horas no me contestó. Y con el transcurso de los días igual. Se que leyó el mensaje. Pero no me contestó ¿será que definitivamente él quiere terminar? Decidí ocupar mi mente en otra cosa en Julio son los exámenes de ingreso a la universidad, ya había decidido estudiar para ser profesora. Ya envié mi solicitud, y también me dieron la fecha del examen de ingreso, Y no me echaré para atrás por eso. Estudié mucho durante este mes, el calor se hacía cada vez más presente, Inuyasha nunca contestó el mensaje. No entiendo nada, él actúa extraño en la carta quería claramente que le diera una oportunidad, le digo para vernos y hablar pero el me ignora no entiendo nada.


hasta aca el capítulo de hoy, lamento la tardanza tratare de cumplir la semana que viene
los personajes no son míos son creación de Rumiko Takahashi solo la historia me pertenece a mi
gracias por leer