Capitulo 6: ingresada y una salida inolvidable
Hoy es el día del examen de admisión en la universidad, tengo preparado todo para presentar el examen de admisión. Espero que me vaya bien. Eri y Yuka también van a estudiar pero ellas decidieron ir por otra universidad, una carrera de comunicación. Ayumi dijo que no estudiaría ya que consiguió un trabajo de intérprete.
Llegue a la universidad y me presente en el salón donde será el examen.
Esos fueron los 40 minutos más intensos de mi vida, espero que todo salga bien. Inuyasha no me ha contestado. Volví a escribirle, y con el tiempo nada. Mejor deje de intentar esto solo hace que mi orgullo caiga más y mi salud mental se vea afectada. Los resultados se verán en una semana, estuve nerviosa por los resultados y el calor me está matando. Una vez terminó la semana corrí a vislumbrar si quedaba o no en la universidad, estaba muy nerviosa. Me gustaría que Inuyasha estuviera aquí y me sujeta la mano para calmar mis nervios, no que estoy diciendo Inuyasha no quiere nada conmigo, no me contesta los mensajes es obvio que se arrepintió de escribir esa carta.
Busco mi número entre los seleccionados, y allí está, no puedo estar más feliz cuando mi número salió en la pantalla. Salte de alegría, tengo que decirle a Inuyasha… no espera por que él? No, a mi madre, a ella debo llamar. Llame y le comunique lo ocurrido, estaba feliz por mi y me dijo que haría un banquete esta noche. Me gustaría que Inuyasha viniera pero no creo que venga. Pero si invité a Sango, se mostró extraña ya que tenía varias semanas sin hablar con ella después de lo que pasó con Inuyasha. Quizás Inuyasha ya le dijo que terminamos por mi culpa.
Sango llegó a mi casa, le dije a mi mamá que ella vendría y se quedaría a dormir.
- Felicidades Kagome por entrar en la Universidad - me dijo Sango de forma alegre.
- Gracias Sango.
- ¿Cómo se siente ser universitaria?
- Pues hasta el momento no se siente especial.
- Si tu lo dices.
Nos sentamos a cenar y mi abuelo atrapó a Sango con sus historias raras de monstruos y demonios milenarios, pobre Sango. Cuando pude salvarla y llevarla a mi habitación, fue un alivió
- Oye Kagome, son reales esas historias?
- No, no le creas nada.
- Qué alivio, hablo de demonios que se comen a las mujeres y niños.
- No te dejes engañar.
- Qué alivio.
Sango y yo hablamos de clases, y de que Rin estaba bien. También que estaba teniendo problemas con los rumores ya que a Rin la están haciendo parte de ellos. Me disgusto eso.
- Tranquila Sango, son un montón de niños inmaduros que no saben qué hacer con sus vidas.
- Si tienes razón.
- Bueno ya es tarde te parece si vamos a dormir?
- Si.
Mi cama es lo bastante grande para dormir las dos, así que una vez que nos acomodamos. Apagué la lámpara y nos dispusimos a dormir, o al menos eso quería yo.
- Kagome, ¿qué pasó entre tú e Inuyasha?
- Terminamos, eso es todo
- ¿Por qué razón?
- Inuyasha no te dijo?
- No, ni me ha dicho que ya no están juntos solo se la pasa por el departamento, como un zombie, caminando de aquí para allá y suspirando por todo. Cuando le pregunto por ti, simplemente me ignora. Qué pasó?
- Yo…
No sé si deba decirlo yo, es decir como le explico a Sango que termine con Inuyasha porque él está con otra mujer. Es decir no es algo que quieras escuchar.
- Solo no éramos compatibles.
- Pero él ha estado muy deprimido.
- No se que quieres que haga
- Tu no estas deprimida también?
- Si, pero no es como si el solo hecho de estar deprimidos sea razón suficiente para que volvamos a estar juntos.
- Yo digo que sí.
- Sango solo no estamos hiriendo más.
- Pero…
- Dejemos la conversación hasta aquí, no tengo ánimos de seguir.
- Esta bien
Nos dormimos, por supuesto me costó conciliar el sueño, si Sango me dice la verdad, Inuyasha realmente quiere volver, porque no me ha respondido los mensajes? Por qué actúa de esa forma. En la carta dice que le pedía consejos a esa mujer, ¿será que ella le está diciendo que actúe de esa forma? No entiendo nada.
Estamos en agosto, Sango está de vacaciones de verano, y hace mucho calor.
Ring ring…
Mi teléfono suena, es Ayumi…
- Hola, Kagome
- Hola, Ayumi
- Kagome, quieres venir a la playa el sábado?
- Si, hace mucho calor. Te acabas de convertir en mi salvadora.
- Nos encontraremos en el reloj del distrito comercial.
- Está bien.
Ya quiero que sea sábado porque hace mucho calor, siento que me derrito. La semana fue lenta, pero por fin llegó el sábado. Me prepare con lo necesario y salí al encuentro en el reloj, cuando llegue estaban Ayumi, Eri y Yuki
- Hola, lamento la tardanza
- Tranquila acabamos de llegar - me dijo Ayumi.
- Ya estamos todos? - pregunté yo
- No, los demás fueron a rentar una van - me dijo, Eri
- Los demás? ¿Quiénes vienen? - pregunté yo.
- Yuka, Kohaku, Rin, Sango, Inuyasha y nosotros
No puede ser, las chicas no saben que Inuyasha y yo terminamos, esto será incómodo, además están alquilando una van, para ir todos. Porque no pregunté quiénes venían.
- Kagome vamos ya alquilaron la van y nos están esperando - me tomo Ayumi de la mano y me llevo con ella.
Llegamos a la van y allí estaba Inuyasha, en cuanto nos vimos ambos esquivamos nuestras miradas.
- ¿Qué ocurre? - le preguntó Ayumi a Sango. Trato de decirle bajo para que yo no escuchará pero aún así escuche
- Inuyasha y Kagome terminaron - dijo Sango
- Que! y no nos dijeron? - preguntó Yuka
- ¿Por qué terminaron? - preguntó Eri
- No lo sé, ninguno de los dos quiere hablar de eso - dijo Sango.
- Bueno, hay que ponernos en camino, todos subanse - Dijo Yuki queriendo romper el ambiente tan tenso.
Subimos en la van, Inuyasha iba de piloto. Me senté hasta atrás, no quería ver a Inuyasha a la cara, me duele la ruptura que tuvimos y me duele aún más que no me contesta los mensajes.
Cuando llegamos a la playa ya estaba llena pero pudimos encontrar un buen lugar para colocarnos. Las chicas fuimos a los vestidores a cambiarnos. Demonios, no pensé que Inuyasha estaría aquí, es mi primera vez usando un traje de baño de 2 piezas. Eh, Inuyasha me verá con él.
- Oye Kagome, ¿por qué terminaron Inuyasha y tú? - me pregunto Eri
- Es complicado.
- Se los veía tan enamorados - dijo Yuka
- Si, creo que ya perdí mi fe en el amor - dijo Ayumi
- Por favor chicas, ya no quiero hablar de eso - les dije sin mucho ánimo.
- Pobre, Kagome… aunque también pobre inuyasha, él está muy enamorado de ti
Me gustaría que eso fuera cierto, realmente me gustaría que Inuyasha me amará. Al salir los chicos ya se habían cambiado, los chicos nos invitaron a nadar, incluso Ayumi trajo una pelota de playa para jugar, nos metimos todos en la playa, bueno casi todos. Inuyasha nunca dejó las cosas solas. Se quedó solo, sentado en la orilla. No puedo evitar sentirme mal por el.
- Yo veo que todavía hay amor allí - me dijo Rin
- No basta sentir solo amor para estar juntos - le respondí
- Yo creo que solo se están torturando el uno al otro - me dijo Yuka.
- Sabes Kagome, porque no intentan hacer las paces - me dijo Sango
- Si por qué no lo intentas - la apoyaron los demás
- Inuyasha ha estado deprimido desde que terminaron, quizás todo solo fue un mal entendido. - dijo Sango, ¿desde cuándo es tan madura?
- Ah, no me dejaran en paz hasta conseguirlo, verdad? - les pregunté sabiendo cuál sería la respuesta
- Queremos que se reconcilien - dijo Ayumi, y los demás la apoyaron.
Nade hasta llegar a la orilla, donde pude volver a caminar, salí del agua y camine en dirección a Inuyasha, quizás si hablamos podemos llegar a un acuerdo.
- ¡Oye cuidado!
Alguien me gritó eso, cuando voltee en la dirección del grito me di cuenta que una pelota se dirigía directo a mi cara, pero afortunadamente no llegó. Alguien logró hacerla rebotar en otra dirección. Y cayó en el suelo.
- ¿Estás bien? - esa voz la conozco
- Hoyo
- Higurashi? no sabia que estabas en esta playa.
- Gracias por ayudarme - me incline en agradecimiento
- Kagome, estás bien - llegó Inuyasha.
- Si, estoy bien. Hoyo me salvó - le dije a Inuyasha
- No fue nada, fue pura suerte que estuviera aquí. - dijo hoyo
- Déjenme presentarlos Inuyasha el es hoyo, hoyo el es Inuyasha
- Inuyasha? - pregunto hoyo
- Es una larga historia - le dijo Inuyasha, él no quería dar más detalles.
- Oye Kagome, y cual es tu novio?
- Eh?
- Hace tiempo me dijiste que estabas interesada en alguien, y hace tiempo me encontré con Yuka y me dijo que tenías pareja, donde está él.
- Bueno yo… - no voy a decir que Inuyasha es mi pareja cuando estamos separados.
- Dime
- Terminamos - la verdad no quería ver a Inuyasha a los ojos después de esa confesión.
- En serio, bueno es algo triste. Pero sabes él no era bueno para ti. - dijo hoyo, no sabe que Inuyasha es de quien está hablando
- Como sabes que no era bueno para ella? - Inuyasha le pregunto.
- Kagome me dijo que él no deseaba ser padre nunca, y ella es una mujer con mucho amor maternal que dar. Le estaría quitando algo que es natural en ella - le dijo Hoyo
- Ya veo.
Fueron las únicas palabras que dijo Inuyasha antes de ir a sentarse nuevamente con nuestras cosas. No quería dejar las cosas así.
- Kagome quieres un helado?
- Perdoname Hoyo debo resolver algo
- Está bien.
Me senté con Inuyasha, al inicio ambos estábamos callados pero fue él quien rompió el silenció.
- Así que no soy buen partido para ti
- No te dejes llevar por lo que dijo
- Ya te dije la razón por la que no quiero tener hijos
- Se lo dije antes, que me dijeras el porqué no querías.
- Entonces yo soy el malo, claro yo siempre seré el malo
- Yo nunca dije que fueras el malo
- Claro, Solo soy el infeliz que no te deja en paz, solo soy el maldito que te retiene e impide tu futuro.
- Nunca lo has hecho, si bien eso de tener hijos o no es un tema importante. Nunca te forzaria a algo que no quieras.
- Claro sigo siendo el malo
- Idiota no te estoy reclamando nada.
- Y yo no te pedí, explicaciones de nada, sabes que, ese chico se ve perfectamente que estaría alegre de darte tanto hijos como quieras
Inuyasha y yo estamos discutiendo, ¿por qué? ¿Cómo hace para molestarme tanto?
- Por que no les dices a tu "amiga" que te diga que hacer ahora
- Kagome ya basta no tienes que actuar así.
- Así como
- Tan inmadura
- Yo soy inmadura, lo dice el hombre que no puede tomar decisiones solo.
- Le pedí ayuda porque no puedo pedirtelas a ti, oye Kagome puedes ayudarme a conquistar a Kagome, eso no tiene sentido.
- No estoy diciendo que me pidas consejos de relación, solo tenía que hacer lo que sentías que querías.
- ¿Para qué? Para que vieras lo poco considerado que soy, por favor crees que no se lo sola que se siente Sango era obvio que tú también te sentirías así conmigo.
- Ah entonces crees que es mejor pedirle ayuda a un tercero, ahora entonces será difícil saber de quién estoy enamorada, si de ti o de ella.
- Oh por favor. No exageres, de todas las cosas que me pidió hacer no pude cumplir ninguna. Por eso dejaste de quererme.
- Espera, ¿de qué hablas qué no pudiste cumplir ninguna? - aquí baje mi tono, es extraño, entonces si todo lo hizo Inuyasha.
- Pues sí, me dijo que a las mujeres les gustan los hombres que son crueles con ellas, ya que… bueno los encuentran inalcanzables, pero no podía simplemente ignorarte.
- ¿Cuándo te dijo eso?
- En tu graduación.
- Por eso estabas tan distante de un momento para otro.
- Pero falle y lo que hice fue que te molestaras, es obvio que lo hice mal.
- ¿Cuándo terminamos porque no me llamaste?
- Quería hacerlo pero Kikyo dijo que, si tú realmente me amabas entonces volverías por tu parte, le quite el teléfono a Sango para llamarte pero no me contestabas.
- ¿Qué hay de la carta, ella te dijo que la escribieras?
- No, Kikyo me dijo que no hiciera nada que tu volverías, pero me desesperé y la escribí, con el fin de que Kikyo cuando revisará mi teléfono, no viera que fui débil y te escribí.
- Y porque no contestaste mis mensajes?
- ¿Qué mensajes? nunca me escribiste nada
Inuyasha nunca leyó los mensajes y Kikyo ha tenido acceso a su teléfono, ella ha estado borrando los mensajes, ella ha intentado separarnos. Pero por qué? ¿Acaso ella está enamorada de Inuyasha?
Tome a Inuyasha por la mano, necesito hablar con él en privado y aquí hay mucha gente además estamos gritando mucho y nos ven raro. De tanto correr llegamos a las duchas, estaban todos los cubículos vacíos, nadie nos escucharía.
- Y ahora qué?
- Inuyasha, escúchame.
- Que?
- Quiero que me digas, quiero que me confieses quien, en todo este tiempo que estuvimos juntos, eras tú?
- No entiendo tu pregunta.
- Cuando decidiste contarme tu pasado, lo hiciste por ti o por petición de ella?
- Fue mi elección
- Cuando jugamos la guerra de almohadas fuiste tú o ella?
- Fueron las ganas del momento.
- Cuando fuiste a la fiesta de graduación, fuiste tú o ella?
- Yo quería ir, quería estar contigo pero ella dijo que estaba muy presente y eso podría sofocarte por lo que trate de ignorarte un poco.
- Cuando fuimos al festival de Sanno Matsuri, fuiste tú o ella?
- Kikyo me dijo que no fuera, que posiblemente te sintieras presionada de querer que todo salga bien.
- ¿Cuándo me llevaste al edificio y me diste ese regalo?
- Kikyo me dijo que no te hablara pero no pude evitar querer pedirte perdón por eso. Cuando salí de trabajar, encontré una joyería abierta, le pedí al vendedor que me dijera cual es la joya con cuál me perdonarias el dejarte abandonada. Y él me dijo que esa era la más bonita.
- Espera me estás diciendo que aquel broche de cabello era de oro?
- Plata bañada en oro, con pequeños diamantes - debió costarle una fortuna.
- Kikyo te pidió que me lo dieras?
- Nunca le dije que te lo compre. Mucho menos que te lo di.
- Inuyasha.
- Ese día, realmente debí hacerle caso a Kikyo
- ¿Por qué?
- Estabas tan aburrida ese día que te dormiste.
- Inuyasha, me moleste que no fueras al festival a estar conmigo, pero te perdone porque me llevaste a ese edificio y estábamos los dos. Me sentí tan querida de tu parte que desee que ese momento no terminará
- En serio, te gustó que hiciera eso?
- Si, todas las cosas que has dicho que fueron idea tuya me han gustado, todas ellas me hacían enamorarme más de ti.
- Y de haber obedecido a Kikyo?
- Entonces habría terminado contigo mucho antes.
- No entiendo, ella dijo que me ayudaría.
- Quizás eso es lo que a ella le gusta
- Explicarte
- Inuyasha, todos tenemos gustos distintos. Nos gustan distintas cosas, quizás ella lo decía por lo que le gustaba de forma personal. Pero no tengo los mismos gustos que ella
- Kagome
- Si a todas las mujeres nos gustarán los mismos hombres todo sería muy monótono y aburrido.
- Entonces te gustaba como era yo?
- Me gustas como eres tú.
Quería sentirlo cerca, quería saber que Inuyasha estaba aquí, lo abrace para que no desapareciera para que esto fuera real, él también me abrazó, quería estar allí con él. Me separé un poco de él sin romper el abrazo solo para poder verlo a la cara.
- Inuyasha
- Kagome
Nos besamos y comenzamos a besarnos, extrañaba esto, extrañaba está así. Juntos, Inuyasha me presionó contra la pared, por alguna razón el beso se intensificó, nuestras bocas estaban desesperadas por estar juntas no querían separarse pero teníamos que tomar aire, una vez lo hacíamos volvíamos a besarnos, yo me siento extraña mi entrepierna siento como un hormigueo, espera Inuyasha y yo nos estamos besando y nuestras lenguas se están tocando, estamos usando nuestras lenguas, y las manos de Inuyasha recorren toda mi espalda, mis pechos se sienten pesados y quiero que él los toque, quiero que Inuyasha los apriete pero no quiero. Esto es confuso, que siento exactamente.
- Allí están las duchas
Esas voces eran de gente desconocida que venía a las duchas, Inuyasha me llevó rápidamente a un cubículo y abrió la llave del agua fría. Cuando me metí en la ducha, por alguna razón esa sensación de hormigueo se disminuyó, pero aún dentro de la ducha no rompimos el abrazo, ya no nos estamos besando pero aún nuestros cuerpos estaban juntos.
- Inuyasha
- Solo quedémonos así un momento.
- Está bien.
Cuando esas personas se fueron, fue cuando Inuyasha rompió el abrazo, cerró el agua y me dejó salir.
- Supongo que volvemos a ser pareja - le digo yo a Inuyasha en tono de burla.
- Lo dices enserio?
- Si…
- Gracias Kagome
- Pero con una condición
- Lo que sea
- Quiero salir con Inuyasha, quiero tener una relación con Inuyasha. No con un tercero. Solo nosotros. Quiero ser la persona a quién le cuentes tus secretos, quiero ser la persona a quién busques por consuelo. Quiero ser esa persona Inuyasha.
- Lo eres…
Nos dimos un beso rápido y volvimos con los demás, no se aún que me depare el futuro con Inuyasha pero solo quiero que sea feliz y yo solo quiero estar a su lado. Al volver ya todos estaban mejor, le dije a Inuyasha que se uniera a nosotros en los juegos. Se mostró reacio al inicio pero terminó aceptando.
- Kagome que paso? - me preguntó Yuka
- Inuyasha y yo decidimos darnos otra oportunidad - dije más alegré
- Ya era hora, que se reconciliaran - dijo Sango.
- Si…
Nos divertimos en la playa, luego salimos para comer en un restaurante aquí en la playa, reposamos un poco, y seguimos jugando en el agua. Luego nos reunimos y Ayumi nos lanzó una bomba que al parecer nadie esperaba.
- Bueno ya están las reservaciones del hotel.
- Espera Ayumi que hotel? - le pregunté con la misma confusión que todos
- Pensé que un día no sería suficiente asi que hice la reservación en unos de los mejores hoteles de aquí, que curiosamente es de mi familia así que no nos cobrarán… Muy caro
Todos estábamos entre impresionados y cansados pero, no nos pareció mala idea quedarnos un día más. Además también tiene aguas termales será bueno para los músculos.
- Inuyasha, ¿por cuánto tiempo alquilaste la van?
- Lo dejé con tiempo indefinido.
- Entonces no hay problema - le dije a Inuyasha, aunque igual me duele un poco por lo que está gastando.
- Y cómo serán las habitaciones? - preguntó Yuka
- Bueno como sabrán estamos en temporada de vacaciones, así que solo será una habitación grande para todos - dijo Ayumi con la sonrisa más grande que puede existir.
- Osea que dormiremos todos juntos? -
Preguntó Eri, yo también estaba impactada dormiría en la misma habitación que Inuyasha, bueno ya dormí una vez con el. Pero solo fue una siesta eso no cuenta, verdad?
Recogimos nuestras cosas y las colocamos en la habitación, era grande muy grande.
- Bueno vamos a las aguas termales. - dijo Sango
- Si - dijimos todos al unísono.
Hay baños mixtos, Osea que debemos bañamos todos juntos
- Ayumi, se te olvidó decir este pequeño detalle que solo hay baños mixtos - dijo Eri, y todas la apoyamos
- Bueno olvidé decirlo, además que tiene de malo, ya los hombres vieron nuestros cuerpos en la playa.
- Eso es diferente - dijimos las mujeres al unísono.
- Esa voz la conozco - y yo también, yo la conozco es de…
- Miroku… ¿Qué haces aquí?
- Bueno verás yo…
Inuyasha se colocó entre Miroku y yo, por supuesto debí suponer que su mano tomaría otro curso. Por suerte Inuyasha logró impedirlo
- Saben dejen las discusiones, esto servirá para que podamos ser más unidos, se supone que estas aguas ayudan no solo en la piel, parte de un baño es que todos nos conozcamos y unamos en una mejor amistad. - lo dijo Ayumi. Pero siento que hay algo escondido en esas palabras.
Nos metimos todos en las aguas termales, por supuesto todos con una toalla colocada, Entre risas y chistes, pudimos unirnos más que antes Ayumi tenía razón, ahora simplemente nos conocemos mejor. Pero no podíamos quedarnos mucho tiempo, algunas comenzó a subir el calor del baño. Cuando salimos y volvimos a la habitación, tomamos leche, nos colocamos yukatas y seguimos contando chistes y anécdotas. Entre tantas cosas vi como Ayumi salía de la habitación, quería saber porque hizo todo esto.
- Ayumi
- Kagome, ¿qué pasa?
- ¿Por qué nos trajiste acá?
- Eh, no entiendo. Es obvio que para divertirnos.
- No, ¿tienes otro motivo oculto verdad?
- Kagome, yo…
- Vamos a caminar, ¿te parece?
- Si.
Salimos a los jardines, es muy bonita la zona, como queda cerca de una montaña, hay un bosque cerca pero preferimos evitarlos y caminar solo por los senderos.
- Ayumi, soy tu amiga y puedes contarme lo que sea.
- Lo sé. Pero incluso a mi me resulta difícil
- Dímelo.
- ¿Recuerdas lo que ocurrió en diciembre en aquel bar?
- Sí, lamento eso.
- Verás, desde que pasó eso, he tenido miedo, fui a terapia, y la doctora me dijo que debía enfrentar mis miedos.
- ¿A qué le tienes miedo?
- A los hombres. Me dan miedo los hombres, y está era mi prueba final. Quería demostrarme a mí misma que no debía tener miedo de ellos.
- Ayumi perdoname por no ver cómo estabas sufriendo
- No había forma que pudieras hacer algo, el miedo debía perderlo yo. Con mis propios medios.
- Ayumi…
- Hoy me demostré que puedo lograrlo. No, hoy pude lograrlo.
- Me alegro que pudieras lograr salir de ese agujero.
- Gracias
- Ayumi
- Aún hay algo que me gustaría hacer.
- ¿Y qué es?
- Quiero agradecerle a Inuyasha por salvarme también ese día. De no ser por él quién sabe qué habría pasado.
- Estoy segura que Inuyasha estará contento de escuchar esas palabras.
- Si.
Me siento un poco mal por todo lo que le pasó a Ayumi, pero estoy feliz de que ella haya salido de ese infierno mental.
Ayumi se fue, dijo que tenía frío, yo decidí quedarme un poco, había un estanque de peces koi muy hermoso que se reflejaba con la luna, y entre sus reflejos pude distinguir una silueta, al levantar mi mirada se trataba de Inuyasha.
- Tardabas en venir y los demás se preocuparon….
- Perdón por preocuparte Inuyasha
- Ven vamos - me dijo volteando la cara apenado
- Podemos caminar un rato, solos tu y yo?
- Si… - me dijo sin verme a la cara
Caminamos uno al lado del otro, un tramo corto, antes de hablar.
- Sabes Inuyasha, ya me inscribí en la universidad. Voy a ser maestra
- Me gustaría haber estado contigo
- Yo también quería que estuvieras conmigo, pero estoy feliz de que estemos juntos ahora.
- Kagome
Inuyasha y yo nos miramos, simplemente nos miramos, yo estoy feliz de estar con el. Quiero que estemos juntos siempre.
- Kagome
- Dime
- Yo…
- Inuyasha
- Cásate conmigo
- Inuyasha
Definitivamente era algo que no esperaba, definitivamente no quería rechazarlo pero no había forma de aceptarlo, no aún.
No me di cuenta de mi prolongado silencio, estamos en este lugar, en este camino junto al lado de un pequeño riachuelo, y con luciérnagas volando por todos lados, a estas horas de la noche.
- Kagome, por favor dime que sí.
- Inuyasha, no estoy rechazando tu propuesta, pero no puedo aceptarla, aún.
- ¿Por qué?
- Recién volvimos después de una pelea que casi nos separa, aún cuando es un mal entendido creo que debemos estar juntos un poco más antes de dar un paso tan grande.
- No quiero perderte
- Aún debemos hablar de muchas cosas antes de establecer un matrimonio.
- Kagome
- Te amo Inuyasha, pero aún no estamos preparados para el matrimonio.
Inuyasha suspiro resignado de mi decisión, decidí tomar su rostro con mi mano y acercarlo al mío, para unir nuestras frentes. Quería estar así con él.
- Quiero estar contigo Inuyasha.
- Kagome…
Inuyasha fue más allá, y me abrazó tanto, como si temiera que yo desapareciera. Le devolví el abrazo. No se porque me gusta tanto estar entre sus brazos, se siente muy cálido y también me siento protegida estando aquí con el.
- Inuyasha debemos volver
- Mmm…
- No lo tomes a mal, me gusta estar aquí y así contigo, pero no quiero que piensen mal de nosotros.
- Kagome
Volvimos con los demás, al parecer pidieron sake para beber. Cuando llegamos justo llegó el sake. Con la mirada le dije a Inuyasha que dejará beber a Sango si ella lo deseaba así. Se mostró reacio pero terminó aceptando. Era mejor que Sango bebiera en su presencia a que lo hiciera a sus espaldas. Aunque Sango terminó sin beber más que jugos y leche, esto para acompañar a Rin. Ya que ambas son aún muy jóvenes para beber.
Miroku se nos unió en la celebración, después de acabar la preparatoria mi tío se lo llevó de la oreja y dijo que entrenaría hasta morir. Creo que Miroku se escapó en cuanto pudo.
- Oye Miroku qué haces aquí?
- Mi padre me ordenó a entrenar. Me dijo que debería hacer 1500 días de entrenamiento.
- Y te escápaste? - obvio de Miroku evadiendo la responsabilidad.
- No, tenía que traer un paquete a una familia por aquí, y decidí pasar la noche acá.
-Entonces volverás a tu casa?
- Mañana por la mañana si, debo volver y hacer mi entrenamiento.
- Mi tío debe estar feliz.
- Debo entrenar, le prometí a alguien que volvería
- Ah? Puedo saber a quién?
Miroku no dijo nada pero su mirada estaba puesta en Sango, creo que Miroku quiere morir joven. No creo que la fama que tiene Miroku deje que Inuyasha haga de vista gorda mientras salen con su pequeña hermana, lo siento Miroku.
- Sabes que eso es difícil, ¿verdad?
- Querida prima el amor lo puede todo
- Y tú tienes mucho para dar, verdad?
- Exactamente
- No creo que cambies tan fácil.
Ya entrada muy la noche nos fuimos a dormir a pesar de estar todos en una habitación, logramos colocarnos las mujeres de un lado y hombre de otro. Dividimos la habitación con varias pantallas de soji, intenté dormirme pero sin querer me despertó el ruido de un teléfono. Cuando mire bien, era Inuyasha saliendo de la habitación para atender esa llamada, quien llama a alguien a las 5am, no es una hora apropiada. Me gustaría salir y preguntarle a Inuyasha que pasó. Pero no quiero actuar de celosa y volver a pelear por nada. ¿Qué puedo hacer? Estoy tan triste que no logro conciliar el sueño, quiero saber que hace. Pero yo le dije a Inuyasha que para estar conmigo debía ser sincero y contarme todo. Así que me levanté. Y salí al pasillo, Inuyasha no estaba allí. Intenté buscarlo pero no lo encontré… pero alguien de repente colocó su mano sobre mi hombre grite del susto pero me tapo la boca rápidamente.
- Calmate Kagome soy yo
- Inuyasha… tonto no me asustes así
- Qué hacías vagando por los pasillo
- Yo… eh, estaba buscando el baño.
- Lo pasaste hace rato…
Creo que fue una mala mentira, Inuyasha me acompañó al baño y me dijo que me esperaría afuera. Fingir entrar y volví a salir
- Ya estás lista?
- Si, no tenías que esperar
- Feh, no importa, vamos a dormir
- Si
Caminamos en silencio, solo puedo ver a Inuyasha desde su espalda. Quiero preguntarle, quiero que me diga la verdad si siente o no algo por ella. Detuve mi andar, eh Inuyasha se dio cuenta
- Kagome, ¿qué pasa?
- Yo…
- ¿Tu?
- Yo… quiero saber.
- ¿Qué deseas saber?
- Si, tu… ¿Sientes algo por ella?
- Ella? ¿Quién?
- Esa mujer con quien, te escribes y hablas
- Kagome
- Quiero que me seas sincero y me digas la verdad.
- Lo estuve alguna vez.
- Inuyasha
- Cuando era niño la quería, incluso le profesor amor eterno, pero luego pasó lo de mi familia y terminamos alejándonos.
- ¿La conocías de niño?... Era la hija de la vecina…
- Si… Kikyo Hanaya, bueno ahora es Kikyo Dekorēta. Se casó hace años.
- Y tú aún sientes algo por ella?
- No, vamos a dormir
No me convenció mucho su respuesta fue muy cortante, yo creo que aún se siente atraído por ella. Hace que me duela un poco el pecho. Pero ella está casada y no creo que intente nada con Inuyasha, teniendo esposo.
Llegamos a la habitación y nos fuimos a dormir, me costó un poco conciliar el sueño y cuando lo logré solo tenía sueños donde veía a Inuyasha con esa mujer, donde veía a Inuyasha y Kikyo tratándose con ternura.
Al despertar no podía evitar estar triste y de mal humor, intenté por todos los medios que tenía evitar estar triste es decir fue solo un sueño, fue solo miedo que hay en mi corazón. Nos cambiamos vestimos nos subimos a la van, esta vez me colocaron en el lugar del copiloto, tramposos todos. El camino entre Inuyasha y yo fue silencioso, pero entre los demás integrantes era bullicioso. Al llegar a Tokio, Inuyasha los fue dejando a cada uno en su casa. Al final y al cabo quedaban de camino, y como si el destino me odiase o si todos querían hacerme mal, Sango decidió quedarse donde Rin, ya que según ellas iban a estudiar. Se que es mentira pero no puedo decir nada. Cuando por fin nos quedamos solos, y llegamos a un semáforo en rojo
- Vas a decirme que te pasa?
- No, estoy segura de querer hablar
- ¿No estas segura?
- Si, significa que o no me gustará la respuesta que me des o simplemente siento que lo vas a evadir!
- Pruebame
- Anoche solo tuve sueños donde Kikyo y tú eran felices juntos.
- Vaya, es algo extraño.
- No me mientas Inuyasha aún te sientes atraído por ella
- Kagome…
- No, no quiero saberlo!
No lo deje hablar simplemente me encerré en mi. Coloqué mis manos en los oídos y cerré mis ojos. No quiero saber que Inuyasha aún la ama, y si ella decide dejar a su esposo por él. El también estaría feliz con esa decisión. Después de un tiempo Inuyasha tomó mis muñecas y apartó mis manos de los oídos.
- Escucha, y escúchame bien Kagome, yo jamás voy a dejarte nunca te dejaré por nadie.
- Inuyasha…
- Ahora bájate, debemos sacar nuestras maletas, debo entregar el auto.
- Si
Estoy un poco más tranquila, Inuyasha tiene razón, no debo dudar de él, si esperamos tener una sana relación. Al bajarnos Inuyasha entregó el auto.
- Oye Kagome.
- Dime
- Me parece que te debo una cita
- ¿Una cita?
- Si, vamos
Inuyasha tomó mi mano y me halo entre las calles hasta llegar al centro comercial. Inuyasha alquilo un locker para guardar nuestras maletas, y me llevó a las máquinas de vídeo donde jugamos algunos títulos antiguos, también fuimos a ver una película, a comer, también pasamos por la sección de mascotas a petición mía, Inuyasha no quería tener animales de mascota, solo vimos a los animales, no obtuvimos ninguno, son una responsabilidad con la que no podemos lidiar ahora. Comimos helado y nos divertimos en la cabina de fotos, quería tener un recuerdo de este día, no podía estar más feliz.
Mientras caminábamos, vimos un grupo de personas reunidas al parecer estaban promocionando algo. Cuando nos acercamos vimos que estaban rifando unas entradas con cena gratis en un restaurante de lujo.
- Quien se arriesga, vamos. Esto es solo para parejas. - decía el locutor
- Yo quiero
- Nosotros también
- Dijeron varias parejas, para inscribirse en el juego
- Vamos no tengan miedo, nos falta una pareja más.
- Alguien me empujó, y entre en la arena.
- Tu chica, esto es solo para parejas. - dijo el locutor
- Y yo estoy aquí. - dijo Inuyasha y entró al cuadrilátero conmigo
- Bien, las reglas del juego son sencillas, se trata de un ejercicio de habla y escucha entre parejas. En el cuadrilátero hay varios obstáculos que los hombres deben esquivar a lo largo del recorrido, la idea está que los hombres lleguen al otro lado
- Eso es Fácil los obstáculos no son complicados
- Tiene razón, los obstáculos no son difíciles, varios charcos de lodo, varios palos anclados al suelo.
- Sin embargo, como ya dije antes esto es un ejercicio de habla y escucha. Lo que significa que los hombres deben escuchar lo que digan sus mujeres. Para eso tendrán los ojos vendados, Sin embargo el público no se quedará callado, ellos ayudarán a evitar que lleguen a la meta además de divertirnos. El primero en llegar a la meta gana.
Le Vendaron los ojos a Inuyasha y también les dieron un cambio de ropa, Se veía muy gracioso con esa ropa impermeable, Tenemos el número 5.
- No me lleves por el mal camino - me dijo Inuyasha, con voz picarona
- Nunca
El locutor nos pidió que les diéramos 5 vueltas antes de comenzar, seguí las instrucciones.Y le indique a Inuyasha hacia donde caminar, las otra chicas también gritaban fuerte, el público también gritaba para evitar nuestras voces. Trato de darle a Inuyasha instrucciones claras de dónde caminar, pero conforme se alejaba era difícil que me escuche, Aún así seguí intentando, la chica a mi lado sabía gritar, y su novio estaba adelantado muy cerca de la meta, Inuyasha chocó contra un palo, debo gritar más fuerte para que me escuche. Comencé a gritarle tanto que me comenzó a doler la garganta, pero sé que valdrá la pena. Estamos cerca, muy cerca.
¡Tenemos un ganador! El equipo número 5
Ganamos!
Corrí en dirección de Inuyasha, no me importó llenarme de barro, pero llegué con Inuyasha y lo abrace, estaba muy feliz.
Vaya esta pareja sí que está enamorada, el es bueno escuchándola, y ella sabrá guiarlo por la vida. Y como ambos son lo mejor que les pudo pasar al otro, aquí está su premio.
Nos dio las entradas al restaurante para la cena gratis.
- Muchas gracias - le agradecimos Inuyasha y yo.
- Las entradas para el restaurante es una cena gratis el 24 de diciembre, para las 8pm. - nos lo dijo el locutor, y presentador del juego.
- Gracias, lo marcaré en la agenda del teléfono - le dije a Inuyasha.
- Kagome
- Estoy segura que lo olvidaré, así que lo guardaré en la agenda para recordarlo. - realmente me conozco y sé que lo olvidaré.
- Eres muy olvidadiza, bien yo me quedo con las entradas, así no las olvidas en casa - dijo Inuyasha en tono burlón.
Luego de darnos las entradas y que Inuyasha se cambiara de ropa. Nos encontramos para seguir nuestra cita.
- Kagome, mírate
- Que? - Miré lo que Inuyasha señalaba y estaba llena de barro seco.
- Si, me emocioné de que ganarás.
- Tonta estás muy sucia
- No es para tanto.
- Ven conmigo.
Inuyasha tomó mi mano y la llevó por las calles hasta volver al centro comercial, y nos metimos en una tienda de ropa.
- Inuyasha, no es necesario
- Si lo es. No voy a dejar que andes sucia por allí.
- Inuyasha, en verdad no me importa
- Pues a mí sí, Kagome odio el sucio, está bien detesto la suciedad, cuando vivimos con mi madre, todo estaba lleno de basura y ratas. No quiero ver eso. No quiero verte sucia.
- Inuyasha, lo siento. No me había dado cuenta.
- Vamos a comprarte ropa, si?
La chica que nos atendió al inicio me pidió salir, para no ensuciar la tienda pero cuando vio la cara de enfado de Inuyasha, se asustó y nos dejó solos
- No hacía falta que fueras tan duro con ella - le dije a Inuyasha.
- Solo busquemos algo de ropa - me respondió sin muchos ánimos.
Inuyasha eligió varios vestidos para mí, todos eran hermosos. Fui a los probadores y me quité los zapatos sucios, y me cambie la ropa quedando descalza. Salí, para que Inuyasha me viera.
- Pediré que te traigan un paño humedecido - dijo Inuyasha al ver mis piernas llenas de barro seco.
Fue a buscar a la chica, a la vendedora y volvió con un paño y una cubeta llena de agua.
- Kagome, siéntate
Le obedecí y me senté, fue allí cuando Inuyasha tomó mi pierna y comenzó a limpiar el lodo, luego limpiaba el paño y volvía para limpiar.
- Nunca dejaré que estés sucia
- Inuyasha… - Cuando terminó de limpiarme, tomo mi mano y me levanté de la silla.
- Creo que a ese vestido le hace falta unos lindos zapatos.
- Creo que unos tacones le vendrían mejor.
Inuyasha acabó por comprarme unos conjuntos de ropa nueva, con zapatos y accesorios, aún en mi insistencia de que no comprará tanto, lo hizo. Pago y salimos de allí. Ya era de noche, Inuyasha recogió nuestras maletas y caminamos por la calle.
- ¿Tienes hambre?
- Si…
Nos metimos en un bar, pedimos una mesa, y comenzamos a beber y comer, parecíamos 2 idiotas riendo por todo, recordamos el día, e incluso cuando nos conocimos.
- ¿Es verdad, Inuyasha que hacias ese día en ese club?
- Quería tener un trabajo fijo el fin de semana, eso de buscar algún trabajo de jornada diaria no me gustaba. Así que fui allí para pedir que me contrataran, para trabajar de guardia de seguridad. Me pidieron esperar para hablar con el gerente pero luego apareciste gritando por ayuda y nadie te escuchaba nadie te hacía caso, era como si tus gritos fueran ignorados, cuando vi a Ayumi pensé en mi madre y por un momento me pregunté si ambas compartían la misma historia, donde mi madre fue forzada a meterse en ese mundo. Nunca conoceré el origen de eso.
- Inuyasha, no sabes cuánto te agradezco tu ayuda ese día, de no ser por ti, no sé dónde estaría Ayumi. Y mucho menos si fuese capaz de ayudarla.
- Kagome….- Continuamos cenando y bebiendo. La noche era joven y nosotros teníamos toda una vida por delante.
- Oye Inuyasha, ¿qué ocurrió con la casa de tu abuela?
- Eh?
- Si, la casa debería ser tuya.
- Está en venta
- tanto tiempo?
- ¿Tú comprarías una casa donde mataron a alguien?
- Debe ser duro.
- Me gustaría que se vendiera por fin.
- Brindemos para que se venda.- Y Brindamos nuestras copas, no sé en qué punto bebimos tanto que perdimos la noción del tiempo y la conciencia.
Los rayos del sol me están pegando en los ojos, No quería despertar, pero la luz no me deja dormir. Traté de acomodarme pero siento una presión de la cadera, no tuve más opción que abrir mis ojos, fue allí donde me di cuenta que no estaba en mi habitación, no estaba en mi casa, está habitación es de Inuyasha. Y estoy dormida con Inuyasha? Sé que debería sentirme avergonzada pero estoy vestida así que sé que no hicimos nada anoche, él también está vestido. Así que solo me acomode entre sus brazos y trate de volver a caer en brazos de Morfeo. Supongo que no tiene nada de malo estar así.
Después de unos minutos el teléfono de Inuyasha comenzó a sonar, me queje por el ruido, quien lo está llamando tan temprano? Cuando tome su teléfono me di cuenta que no era una llamada era la alarma.
- Inuyasha… Inuyasha despierta
Traté de despertarlo, pero solo logré que me abrazara más fuerte, y siguiera durmiendo.
- Inuyasha… está sonando tu alarma.
- Que fastidio - Fue allí cuando por fin abrió los ojos, aflojó el abrazo y pude levantarme para verlo a los ojos.
- Inuyasha
- No quiero ir a trabajar, quiero quedarme aquí
- Ya veo, es la alarma para que se vaya a trabajar.
- Ve a bañarte rápido para que te despiertes, yo te prepararé el desayuno.
Luego de decir eso me levanté y fui a la cocina, le toste unos panes, le preparé unos huevos. Y un poco de tocino. Inuyasha llegó de su baño y se sentó en la mesa, le serví el desayuno, y él comió a gusto.
- Ah, me duele la cabeza - se quejó Inuyasha.
- Si, bebimos mucho anoche.
- Bueno ya voy tarde.
- Ve con cuidado, por favor
- Si…
- Oye Inuyasha, más tarde te llevaré el almuerzo
- Vas a prepararme la comida
- Si, pero ahora no me da tiempo, te prepararé el almuerzo y te lo llevaré.
- Gracias
Hasta acá el capítulo de hoy, se viene un nuevo personaje y nuevos problemas.
Los personajes no son míos son creación de Rumiko Takahashi solo la historia me pertenece
Gracias por leer
