Capítulo 8: la entrega y nueva vida juntos
La camarera nos trajo el platillo de entrada, el ambiente cambió entre nosotros, ahora se que Inuyasha a pesar de tener la opción y oportunidad de irse la rechazó para estar conmigo, no creo que allá otra muestra de fidelidad más grande que esa. En el plato fuerte, me di cuenta que Inuyasha tenía hambre, me dijo que Sango lo ha tenido castigado con una nueva dieta y la preparación de las comidas no es de su agrado, cuando llegó el postre ya nos sentíamos que podíamos hablar de cualquier cosa, ambos decidimos ser totalmente abiertos en esto. Y eso es una base fundamental dentro de la relación. Cuando acabamos nuestra cena. Salimos a caminar un rato y llegamos a una plaza llena de gente. Pero para nosotros solo estábamos los dos. No quería que ese momento acabará. Estaba con Inuyasha y había recuperado a Makoto, no podía ser un mejor regalo para navidad. Aunque parte de mi quería llevar todo esto al siguiente nivel, quería que Inuyasha supiera que confío completamente en él.
Hoy es noche buena, Inuyasha y yo cumplimos un año de conocernos, hoy hace un año que Inuyasha nos salvó a Ayumi y a mi, hoy Inuyasha y yo, también estamos celebrando nuestra unión, después de este año pienso que todo va a ser más fácil, o bien nuestra relación se va a complicar aún más, pero si hay algo que se es que quiero que el este a mi lado. Llegamos a este hotel, Inuyasha rento una habitación, estaba asustada muy asustada, estoy segura que la resepcionista sabe a qué vinimos, dios esto es una tortura mental, pero para demostrarnos que podemos estar más unidos que antes, que podemos ser uno, fuimos al ascensor y subimos al piso de nuestra habitación. Durante el trayecto solo podía ver los números del ascensor subir más y más.
- Kagome, estás segura de esto? - fue Inuyasha quien rompió el silenció.
- Si, estoy segura Inuyasha de querer hacer esto contigo.
Inuyasha, se veía muy nervioso yo también lo estoy. Así que Tomé su mano y la coloque sobre mi corazón.
- ¿Sientes eso? Porque yo siento que se va a salir en cualquier momento.
- Kagome
Inuyasha se acercó y comenzó a besarme, en cierto modo me tranquiliza un poco, ya no soy una niña, ya estoy por convertirme en una mujer. Ya pronto estaré en la universidad, y se que Inuyasha y yo estaremos juntos, aún más ahora que vamos a entregarnos el uno al otro. Las puertas del ascensor se abrieron, y fuimos a nuestra habitación, Inuyasha abrió la puerta con la llave, y entramos, una vez estamos dentro de la habitación Inuyasha y yo volvimos a besarnos, incluso nuestras lenguas se sumaron al juego.
La mano de Inuyasha está tocando mi pecho por sobre la tela de la ropa. Mientras nuestras bocas no se separan más que para tomar aire y volver a encontrarse, como si de una eternidad separados se tratase. Estoy entrando en calor, tengo mucho calor. Quiero quitarme la ropa. Pero y si a Inuyasha no le gusta?, es decir, si me encuentra muy pequeña para estar con él? Tengo muchas cosas en la cabeza y siento que me estoy perdiendo en malos pensamientos. Le pido a Inuyasha unos minutos para alejar esos malos pensamientos, le pido permiso para ir al baño, cuando me veo al espejo sé que esa persona de hace un año está muy en el fondo y una nueva versión de mi va a salir. Me quite la ropa y solo me quedé puesta con el babydoll, lo daría todo de mi. Salí del baño, Inuyasha estaba en la cama sentado esperándome y cuando me vio, su quijada casi se le cae, para mí eso era una buena señal, se levantó y vino corriendo a mi encuentro, para volvernos a besar.
Sin darme cuenta la boca de Inuyasha dejó mis labios , para pasar a mi cuello, está lamiéndome, y dando pequeños mordiscos a mi oreja. Me cuesta mantenerme de pie, es Inuyasha quien me está agarrando para evitar que caiga. No me aguanto y gimo su nombre, porque mi voz sale tan rara? Inuyasha me carga en sus brazos y me acuesta en la cama, y vuelve a besarme en la boca, mientras su mano recorre mi cuerpo aprieta mi seno y baja para tocar mi pierna, y meter su mano por el vestido, está tocando mi piel desnuda. Inuyasha se levanta y me obliga a sentarme para quitarme el vestido, solo quede con la pantaleta de juego puesta. Mis pechos están ante su vista, y si son muy pequeños? Escuché que a los hombres les gustan las mujeres de pecho grande, trate de esconderlos con mi brazo, pero él me detuvo.
- No te tapes
- Pero… quizás no te guste.
- Gustarme? Kagome me encantas.
Me acosto nuevamente y comenzó a lamer y a succionar mis pezones, pasaba de uno a otro. Incluso los mordisquea… mientras le presta atención a un pecho con la boca su mano me apretaba y masajeaba el otro pecho, luego cambiaba y seguía… no creo poder soportar esta sensación, no se que hacer.
- Inuyasha… por favor.
- ¿Quieres que pare?
- No. Pero me parece un poco injusto ser la única que disfrute de esto.
- Y quien dijo que yo no lo disfruto? - me siento muy avergonzada, pero sí el es feliz
- Kagome, ¿deseas que avance? - no se que quiso decir con eso, quiere decir que aún falta más?
- Si…
Inuyasha volvió a mis pechos, pero su mano terminó bajando hasta mis piernas y por encima de la tela, acaricias mi intimidad. Eso me dio una sensación aún más de placer, sin quererlo llegué a tener espasmos, no podía controlar mis piernas, tampoco puedo evitar ahogar mis gritos.
- Supongo que así estás bien.
Yo estoy bien? ¿Qué significa eso? Inuyasha está comenzando a desvestirse, cuando quedó desnudo no pude evitar morir de la vergüenza además de ponerme aún más roja, si eso era posible, al verlo. Eso es normal? Bueno nunca eh visto aún hombre desnudo pero eso no es normal. Tiene que ser más grande del promedio. Inuyasha se acostó encima claro sin aplastarme colocando su peso en los codos, para volver a besarme, solo que esta vez el movimiento de su lengua se intensificó.
- Kagome, estás lista?
- Si.
- Kagome, prometo estar contigo para siempre.
- Inuyasha
Inuyasha, se volvió a levantar para quitarme las pantys, ahora estoy completamente desnuda, coloque mis manos en la cara tapandome de la vergüenza, comencé a sentir algo encima de mi entrada, cuando quite mis manos para ver, era Inuyasha quien estaba lamiendo mi entrada. Y también mi clítoris, podré ser virgen pero conozco mi anatomía, y Inuyasha también la conoce, la sensación hace que continúe gimiendo y ahogando en mis gritos su nombre.
Vuelvo a tener la sensación de que algo dentro está a punto de salir, siento que algo dentro de mí está por acabar. Pero antes de que esa sensación llegué Inuyasha se detiene, y vuelve a acostarse conmigo.
- Kagome, nunca me dejes.
- Inuyasha, nunca voy a dejarte.
Nos besamos, pero este fue más lento era para sellar esa promesa, de estar juntos siempre. Inuyasha tomo un condón de la mesa lo abrió y se lo coloco. Dios, yo ni siquiera pensé en protegernos, me alegra que él pensara en eso.
Antes de entrar, se frotó un poco por encima de mi entrada, se que la primera vez duele pero yo no sentí dolor, fue más una incomodidad, es como si se llenará un espacio que antes estaba vacío.
- ¿Te duele mucho?
- No, Inuyasha estoy bien.
- Segura.
- Si, se siente extraño pero no duele.
- Me alegro de oírlo.
Luego de unos momentos Inuyasha comenzó a moverse, al principio lento para que me adaptará pero en realidad quería que fuera rápido. Nos abrazamos, nos besamos y tocamos mientras nos movíamos al compás. Conforme pasaba el tiempo Inuyasha fue cada vez más rápido hasta que la sensación de entrada y salida de él me inundaron bastante.
- Inuyasha!
- Kagome!
Este sentimiento, está sensación, este placer solo son nuestros sonidos, estos tactos son solo nuestros, como pudimos tardar tanto en llegar a esto. No quiero que salga de mi vida y no quiero que salga de mi, nunca.
- Inuyasha
- Kagome, ya estoy…
Acabar, quiero que esté conmigo, yo no tengo esa sensación de querer acabar. Pero no puedo forzarlo a que me dé más placer del que me ha dado ya. Fue cuando Inuyasha acabó. Y ambos caímos en la cama cansados, nos acostamos uno frente al otro, podía verlo sudado y no me desagradó para nada que lo estuviera, también me di cuenta que yo también lo estaba. No me importa, ambos somos felices los dos estamos juntos y este momento es solo nuestro.
- Inuyasha, te amo.
- Kagome…
Se que a Inuyasha le cuesta decir esas palabras pero no dudó de sus sentimientos por mi.
- Yo también te amo, Kagome.
Lo dijo, es la primera vez que lo dice. Nunca olvidaré este día, nunca olvidaré este sentimiento, nunca me olvidaré de amar a Inuyasha.
Cuando Inuyasha y yo volvimos a recuperar el aliento lo volvimos a hacer, pero esta vez Inuyasha quería que yo estuviera sobre mis 4 extremidades, es decir sobre mis manos y piernas, como un perrito se acomodó encima de mí y volvió a colocarse otro condón para entrar en mi, quería ahogar mis gritos de placer pero era difícil hacerlo cuando desconozco todas estas sensaciones nuevas que mi cuerpo está experimentando. Inuyasha comenzó su movimiento de entrada y salida en mis carnes, yo gemía cada vez más y me resultó difícil pero llegué al orgasmo, llegue antes que Inuyasha el siguio un poco más antes de terminar dentro de mí. Agradezco que Inuyasha pensó en traer condones.
Cuando nos separamos volví a caer en la cama Inuyasha se sacó el condón y lo lanzó en la basura, tomó mis piernas y comenzó a lamer nuevamente mi intimidad, creo que no me dejara en toda la noche. Volví a llegar al orgasmo pero esta vez en su boca mientras su lengua estaba dentro de mí.
- Inuyasha
- No voy a dejarte ir
- Pero… yo…
Me cuesta hablar, estoy muy cansada pero tampoco quiero que se detenga. Inuyasha ya ha lamido mi intimidad varias veces, me gustaría regresarle el favor pero me da vergüenza pensar el lamer su miembro, es decir es muy grande y yo soy muy inexperta.
- Inuyasha…
- Kagome… mía, solo mía.
- Si, soy solo tuya Inuyasha, y tú eres solo mío?
- Claro que sí.
Volvimos a unir nuestras bocas, esta vez yo no tenía dudas sobre nosotros, esta vez siento que lo nuestro será eterno. Inuyasha se recortó a mi lado tratando de recuperar el aire, fue allí donde vi mi oportunidad de hacer lo mismo que hizo por mi. Tome su miembro en mis manos y comencé a lamerlo.
- Kagome, ah
Creo que lo estoy haciendo bien, sus gemidos no son de queja, colocó su manos sobre mi cabeza y me pidió seguir cierto ritmo, donde poco a poco fue aumentando.
- Kagome, voy a terminar
Adelante, simplemente lo deje terminar en mi boca, el sabor de su semen era extraño pero aún así lo trague, lamí varios chorros que se me escaparon, limpiandolo todo con mi lengua. Una vez termine el trabajo volví a acostarme a su lado. Ya nos ganó el cansancio, y terminamos durmiendo allí.
Al despertarme Inuyasha seguía durmiendo, se veía tan tranquilo tan pacífico, no pude evitar recordar lo que pasó la noche anterior, me avergüenza un poco, pero estoy feliz de que fuera con él. Me fui a duchar, cuando pase por el espejo que di cuenta que Inuyasha con su lengua recorrió todo mi cuerpo, recuerdo como tocó mis senos, lo que sentí cuando nos conectamos, fueron sensaciones que me llenaron de tanto amor y vida.
Abrí el agua caliente, se sentía tan deliciosa sobre mi piel. Estaba tan concentrada en el agua no me di cuenta que Inuyasha se metió en la ducha conmigo, Inuyasha me enjabono y yo hice lo mismo por él. También nos besamos, y nos mastubamos mutuamente.
- Inuyasha
- Kagome
- Feliz navidad
- Feliz navidad para ti Kagome
- No quiero irme de aquí, nunca
- Yo tampoco
Volvimos a darnos caricias, pero sabíamos que no podíamos estar así, pronto tenemos que entregar la habitación. Además debemos volver a nuestras casas. Al salir de la ducha, nos vestimos sin muchos ánimos de irnos pero felices con lo obtenido.
- Kagome, antes que vuelva a olvidarlo
- Volver a olvidarlo?
- Toma - Me entregó una llave.
- Y esto?
- Son las llaves de nuestra casa.
- Inuyasha… gracias.
Nos besamos una última vez antes de irnos, Inuyasha entregó la habitación y nos fuimos de allí. Espera… casa?
- Oye Inuyasha no querrás decir del departamento?
- Como?
- Si, me dijiste que son las llaves de tu casa, no querrás decir del departamento.
- Ah, no. Compré una casa.
Que! Inuyasha no le tomó mucha importancia, me dio el casco de la moto y me subí con él. No me llevó a mi casa, en su lugar fue un edificio algo deteriorado, es decir se veía que tenía tiempo sin uso.
- Vamos Kagome
- Si
Así que Inuyasha terminó comprando un pequeño edificio. Inuyasha me dio un recorrido, La entrada da como un restaurante, estaban algunas mesas destruidas, desconozco si por el tiempo o por un tercero, también hay una cocina. es un poco grande, Inuyasha me guio por unas escaleras, donde había la opción de subir o bajar, pero el me dijo para subir, que daba al primer piso. Había un departamento, un baño, 3 habitaciones, sala cocina, comedor.
- Inuyasha
- Pedí un préstamo al banco para poder comprarla y abajo hay un sótano grande.
- ¿Qué planeas hacer?
- La verdad Kagome, no quiero trabajar toda mi vida en la constructora y tampoco en el puerto de llegada. Así que pensé, ¿qué trabajo era de mi agrado?
- ¿Y compraste un restaurante?
- Sango quería ser chef, quizás ella lo usé para iniciar su carrera, luego de graduarse
- Pienso que te estás adelantando mucho en el tiempo.
- ¿Tú crees? Tengo fe en que Sango lo logre y pueda ser feliz trabajando aquí.
- Inuyasha
- Por mi parte, yo estaría feliz de poder estudiar sirviendo tragos. Me gustaría ser bartender.
- Si, Sango hace la comida y tú haces los tragos.
- Exacto
- Suena un buen plan, para los dos.
- Suena bien ese plan pero no veo cómo unirse a él es decir voy a ser maestra, no le puedo traer a los niños aquí de clientela.
- Mi plan no estaría completo de no estar tú.
- Inuyasha
- Kagome este año, ha sido difícil y aunque espero que todo se haga más fácil, quiero que estés en mi futuro, no quiero embarcarme en esta vida si no estás tú.
- Inuyasha
- Cásate conmigo, Kagome.
- Inuyasha…
- Solo acepta
Quizás no era así como todas nos planteamos una propuesta de matrimonio, pero yo quiero estar en su vida, quiero formar parte de su futuro, deseo verlo feliz de completar su sueño.
Hay que hacer muchos arreglos en este lugar, me quedaré para saber que todo lo estás haciendo bien.
- Entonces aceptás casarte conmigo?
- Si…
La alegría de ese momento, creo que no se compara con nada. Es decir. El hombre que amo me pidió matrimonio en el lugar donde vamos a formar una vida juntos. Al igual que esté edificio, necesita tiempo y esfuerzo para que quede bien. Pero estoy segura que ambos daremos lo mejor por lograrlo.
- Cada tiempo libre vendré a limpiar aquí, después vamos a redecorar y creo que estará listo en unos pocos meses
- Pero Sango aún no a comenzado a estudiar gastronomía.
- Pues será mejor que se apure no la esperaré toda mi vida.
- Inuyasha…
Sin quererlo, termine cayandolo con un beso, creo que me puedo acostumbrar a eso. Aúnque Inuyasha ya tomo posesión de mi cuerpo, es decir tomo mis nalgas en sus manos, y me levanto, me asusto un poco y por reflejo abrace la cadera de Inuyasha con mis piernas.
- Que haces?
- Crees que ahora te voy a dejar ir tan fácil?
Eso sino muy serio de su parte, pero por la calza que tengo no podemos hacer nada, o eso creía. Inuyasha conmigo encima camino hacia una mesa que se veía resistente, retiro la sabana que la cubría, dejándola un poco limpia y me sento en ella. Inuyasha rápidamente me bajo las calzas junto a las pantys.
- Inuyasha espera no podemos hacerlo aquí
- Por que no?
Tenia razón no hay nada válido para decir que no podamos hacerlo este lugar ya era de Inuyasha. Y aquí es donde vamos a vivir. Inuyasha se agachó y al igual que en el hotel comenzó a lamer mi entrada, incluso usaba su lengua para penetrarme, no podía evitar gemir y terminé por acostarme en esa mesa, mientras arqueaba mi espalda, en respuesta de sus atenciones. Solo podía gemir su nombre, hasta que termine de llegar en su boca.
- Inuyasha
Esta vez fui yo quien se lanzó a sus brazos, aún en la mesa sentada, mientras nuestras lenguas se juntaban, podía escuchar con Inuyasha se quitaba el pantalón.
- Kagome, dame un momento.
Busco en su bolso, un saco otro condón de alli, lo abrió y se lo puso. Para luego proceder a entrar en mi cuerpo.
- Inuyasha
- Kagome, estás muy estrecha
Fue un momento rápido, el ritmo de Inuyasha era bastante acelerado. Yo estaba lo suficientemente exitada para dejarme llevar por su necesidad y sin previo aviso ambos terminamos en éxtasis, ambos llegamos al climax de nuestro pequeño encuentro.
- Supongo que ahora no me dejaras
- Kagome te pedí matrimonio para tenerte aún más cerca.
- Me alegra ser la primera
- Yo soy feliz de ser tu primero
Inuyasha y yo nos volvimos a besar era extraño pero me llenaba de dicha estos momentos, de haber sabido que hacer el amor no era doloroso creo que estaría feliz de haberlo hecho antes.
- Tengo una idea - me dijo Inuyasha para sacarse ese condón usado y colocarse uno nuevo
- Que planeas hacer
- Esto…
Me tomo en sus brazos como hace un momento donde mis piernas lo abrazan en su cintura, y estoy en el aire, es Inuyasha quien me tiene en sus manos y es el quién hace mi movimiento de cadera, Inuyasha y yo lo estamos haciendo otra vez, cuántas veces van en lo que va de noche?, Solo podemos vernos a la cara y gemir el nombre del otro. Quiero más mucho más, Inuyasha incrementa el ritmo, casi como si leyera mi pensamiento, lo abrazó para tratar de aguantar un poco pero se que el orgasmo vendrá pronto eh Inuyasha no tiene intención de detenerse. Yo llegué primero, eh Inuyasha un poco después. Pero nos quedamos en esa posición hasta recuperar un poco el aliento. Fue allí cuando le pedí a Inuyasha que me bajara, me costaba un poco controlar mis piernas pero tenía que hacer el esfuerzo, volví a colocarme las pantys y la calza, junto al calzado, Inuyasha boto en una papelera los dos condones usados de ese momento.
- Inuyasha
- Siempre te voy a cuidar Kagome
- Y yo también a ti
Un último beso antes de salir del edificio, si seguíamos así, creo que Inuyasha terminaría con esa caja de condones en una noche. espera cuantos condones trae una caja?
Termino por llevarme a mi casa. Estaba feliz también de recuperar a Makoto, está limpio aunque es obvio que Inuyasha lo llevo a una lavandería.
- Inuyasha, gracias por rescatar a Makoto
- Makoto?
Claro Inuyasha no sabía que le coloque su nombre a mi peluche.
- Pues el se llama Makoto - y le señales al peluche
- Ah… no pudiste escojer otro nombre? Es decir ese no es nombre para un perro.
- A mi me gusta.
- Podía llamar blanquito, o peludo.
- Pero yo quería Makoto, además ya le escribí el nombre
Le mostré que es el cuello estaba su nombre, estaba un poco ilegible pero aún se veía su nombre.
- Por cierto, Inuyasha antes que lo olvidé. Mi mamá dará una cena de navidad, me gustaría que Sango y tú, vinieran a cenar.
- Esta bien. Nos vemos.
Me despedí de Inuyasha y subí a casa contenta con Makoto, aún era muy temprano, así que todos deben estar dormido, entre en silencio y me fui a mi habitación, apenas toque la casa caí muerta del cansancio acumulado, abrazada a Makoto.
Cuando desperté, me di cuenta que ya era un poco tarde, pero el recordar la noche anterior me llenó de plenitud, desee levantarme pero el ardor entre mis piernas hacía que fuera difícil hacerlo, estaba muy irritada esa parte, acaso fue por el exceso de fricción? Me coloque un poco de crema en esa área y volví a acostarme. Para evitar dañar más esa parte. La verdad es que estoy muy avergonzada, Inuyasha y yo lo hicimos varias veces anoche.
Durante el día trate de no moverme mucho para que pase el ardor, Inuyasha vendrá esta noche a cenar, tengo que reponerme antes de eso.
Estuve nerviosa todo el día, Inuyasha y Sango venían quería que estuviera todo perfecto, pero no era de mucha ayuda aunque mi irritación fue disminuyendo hasta desaparecer durante el día, cuando por fin pude moverme ya era muy tarde para hacer algo de provecho.
Sin embargo todos mis nervios, fueron infundados por mi misma, hasta el momento la cena está saliendo bien. Estamos Inuyasha, Sango, mi mamá, sota, Hitomi (la novia de Sota), mi abuelo y yo. Todo iba bien hasta que…
- Espero, que no seas un delincuente, que solo quiera hacerle daño a mi nieta - tenía que hablar mi abuelo
- No señor, no tengo malas intenciones con su nieta. De hecho voy bastante serio con ella - le respondió Inuyasha, con voz de mando.
- Me alegra que mi hija y tú estén juntos, pareces un buen chico - le dijo mi mamá amablemente, creo que incluso Inuyasha se sonrojo un poco
- Mi hermano podrá ser gruñón pero tiene buen corazón - dijo Sango
- Si, Inuyasha trabaja muy duro todos los días para cuidar a Sango - le dije a mi abuelo para que parara de decirle criminal
- No, me importa que trabaje. Quiero saber que planes tienes a futuro con mi nieta - mi abuelo seguía interrogando lo
- Le pedí su mano en matrimonio - eso fue un balde de agua para todos.
- Kagome este chico te pidió matrimonio? - me dijo desesperado mi abuelo.
- Si, abuelo ya deja tu interrogatorio. - quiero sacar está incomodidad de la mesa
- Y que le respondiste, que te dijo sobre tu propuesta? - mi abuelo seguía insistiendo.
- Le dije que si - fue lo más vergonzoso que dije frente a mi familia, la verdad no sé por qué es vergonzoso
- Espera le pediste matrimonio a mi hermana? - hablo Sota
- Si, y ella acepto - decía Inuyasha, como si nada. Y seguía comiendo.
- Oye y porque yo no me enteré de eso? - dijo Sango, creo que se sintió excluida.
- Se lo propuse anoche - por Inuyasha no digas que fue despues de el hotel.
- Que alegría, felicidades a los dos - dijo mi mamá contenta.
- Gracias - le respondió Inuyasha y se inclinó en agradecimiento.
- Supongo que ahora nos presentarán a sus padres - dijo mi abuelo, mal punto para tocar esta noche, mi abuelo no lo sabe pero Inuyasha y Sango…
- Somos huérfanos - dijo Inuyasha, tratando de cortar el tema.
- Oh, lo lamento - dijeron mi abuelo y mi mamá
- No, no importa. Sango es la única familia de sangre que me queda - dijo Inuyasha orgulloso de ella, y siguió comiendo
- Si, Inuyasha a estado cuidando de Sango desde que ella era una niña - le dije a mi familia.
- Osea que Inuyasha será buen padre cuando tengan hijos - ahora fue mi mamá la del comentario delicado.
- Con respecto a eso… - le iba a decir algo a mi mamá, pero no me salieron las palabras de la boca, y luego de eso...
- Hermana no me digas que ya estas embarazada - tenía que hablar Sota, y Inuyasha casi se atragantó por el comentario.
- No Sota, no estoy embarazada. - le grite a Sota.
- Creo que ya tiene los cambios de humor - me dijo Sota con sarcasmo. Ya no quise seguir discutiendo. La novia de Sota solo se reía de todos en la mesa.
La mesa se llenaba de conversaciónes triviales, nos reímos mucho, pasamos una buena noche, cuando terminamos de comer, seguimos hablando, en la sala terminamos por ver una película sobre navidad, y cuando se hizo muy tarde, mi mamá les pidió amablemente que se quedarán todos, Hitomi dormiría con sota, aún sospecho que mi hermano ya no es virgen. Y sango e Inuyasha dormiría conmigo. Mi mamá trajo un saco de dormir, Sango y yo dormiriamos en la cama, pero Inuyasha en el saco de dormir. Inuyasha nos decía que no quería molestar pero yo también le insisto en que se quedará, afuera estaba callendo mucha nieve y me daba miedo que resbalar Inuyasha en la moto. Apesar que dijo colocarle llantas anti nieve.
A altas horas de la noche cuando ya todos estaban dormidos, me desperté a mediados de la noche, cuando mire hacia el suelo Inuyasha no estaba dormido en el saco de dormir, y me pregunté a donde habrá ido. Por un momento pensé que estaba en el baño. Pero al ver que tardaba mucho decidí salir a buscarlo. En la casa no estaba, acaso se fue? Sal de la casa y lo vi a la distancia con su mirada fija en el árbol sagrado que está en el templo. Me coloque un suéter y salí de la casa.
- Inuyasha, hace mucho frío, no deberías estar afuera - le dije con voz baja para no asustarlo
- Lo mismo puedo decirte a ti.
- Que haces aquí afuera.
- Solo, no podía dormir. Decidí salir a caminar, y sin querer termine aquí
- En el árbol sagrado
- Si, por un momento sentía que me llamaba.
- Inuyasha, estás bien? - le toque la cabeza, creo que estar mucho tiempo en la nieve crea alucinaciones.
-;Tonta, no estoy enfermo.
- Claro
- Deberías entrar aquí hace mucho frío
- No quiero que estés solo.
- Tonta nadie le hace caso a eso… - por que no puede hablar sin tratarme así.
- Inuyasha yo…
- Kagome
- Dime
- Tu… Fue una linda noche.
- De nada, Inuyasha.
Inuyasha me compartió un poco de su abrigo para que no me congelara, sin embargo estar entre su brazos y pecho se sentía bastante calido, Inuyasha siempre a tenido ese cuerpo calido. Entramos a la casa y nos fuimos a dormir. Al amanecer, cada quien tomó rumbo a su hogar.
- Oye hermana eso quiere decir que te vas a mudar? - sota y sus comentarios fue de lugar.
- Aún no Sota
-;Pero quién le pide propuesta a una mujer que no quiere vivir con el
- Para tu información Inuyasha compro un pequeño edificio en el centro. Cuando termine de arreglarlo es que nos mudaremos allí.
- Oh, osea que si te vas a mudar.
- Si, pero no ahora.
Deje la conversación hasta allí. Y entre en la casa. Sota me irrita a veces. Diciembre pasó sin muchos contratiempos, salí con Inuyasha a recibir el año, luego volví a casa, con mi familia y Sango, en enero Sango volvió a clases e Inuyasha comenzó a trabajar nuevamente yo, estaba libre hasta abril que comenzaban las clases aúnque la universidad estaba abierta por si deseaba estudiar, decidí pasar mi tiempo libre limpiando el edificio que compró Inuyasha. Demore todo enero limpiando, y fue duro después de ver que había inquilinos no deseados. Tuve que llamar a un exterminador para que se hiciera cargo. Luego de eso, teníamos que determinar cómo estaban los cimientos del edificio, febrero seguía aquí limpiando, Inuyasha quería ayudarme los sábados y domingos, pero entre Sango y yo, le dijimos que no se esfozara de más, le dije a Inuyasha que me ayudaba a estar distraída mientras comenzaban las clases, al inicio se negaba pero terminó por dejarme la limpieza del edificio a mi. Una vez todo estaba limpio. Sentí que podía ver incluso más espacio del que vi la primera vez allí. En febrero Inuyasha y yo salimos a una cita a comer, ver una película y nos degustamos mutuamente.
En marzo fue un poco complicado ya que tuve un corto eléctrico en el edificio, llame a un técnico y me dio un presupuesto muy elevado para la el cambio de cableado, además tambien tenía que arreglar varias cañerías rotas, y otros problemas que comenzaron a parecer como de la nada. Pensé en todo el dinero que Inuyasha estaba invirtiendo en el edificio además de pagarle al banco por el préstamo.
- Inuyasha, esto se nos está saliendo de las manos
- Lo se.
- Es mucho dinero, no tenemos cómo pagarlo. - después de decirlo me sentí un poco mal, es decir el dinero es de Inuyasha no mío.
- Si pudiera eliminar una cuenta podría bajarme un poco el peso.
- Inuyasha…- Tenia una solución que posiblemente a Inuyasha no le gustará.
- Dimela - me pregunto Inuyasha como si leyera mi mente.
- Que?
- Tienes una solución dimela.
- No creo que te guste.
- Si nos da un ingreso mayor la aceptaré.
- Y si nos mudamos a casa de tu abuela?
Inuyasha abrió los ojos, y mucho, luego apartó su vista hacia los papeles donde indicaban sus deudas, mudarnos a la casa de su abuela significa no pagar el alquiler del departamento, y ese dinero puede servirnos para pagar el cambio del cableado eléctrico y luego los ductos de agua. Mientras el trabaja, por pagar la del banco. Todo era difícil, incluso usaba mi mesada para comprar los insumos para comer. Quería hacer lo mejor que podía y colocar también mi grano de arena
- No tenemos otra opción verdad?
- Si, lo hacemos podemos pagar las cosas más rápido.
- Bien, nos mudaremos.
- Le diré a Sango.
Se que inuyasha no deseaba volver a ese lugar nunca, pero no tenemos otra opción, si deseamos salir adelante. Después de decirle a Sango, ella estaba un poco contenta de volver a la casa de su infancia, Inuyasha nunca le dijo a Sango lo que sufrió allí, por lo que ella desconoce el porqué se fueron en primer lugar. Inuyasha me dio las llaves de aquella casa y la dirección. Fui a la casa de la abuela de Inuyasha para limpiarla y vivir allí, por el tiempo que pasó no creo que tenga fallas la casa, cuando llegue era una casa enorme y hermosa para estar abandonada, el pasto estaba alto, cuando entre estaba todo lleno de polvo y tierra, revise, si había agua y luz y afortunadamente, estaba funcionando en perfecto estado, aunque la llave al inicio salió el agua con óxido, pero luego se limpio. Comencé a limpiar la casa por dentro. También limpie los muebles, Y saque los muebles rotos. en el arco de la cocina puede ver como en la pared una foto llena de polvo, le sacudí un poco, para ver de quién era, me dio un vuelco en el corazón al ver Inuyasha feliz en lo que parece ser su primer día de clases en el preescolar, que hermoso se ve. Lo amo lo amo… concéntrate Kagome, debes limpiar la casa. Seguí mi tarea de limpiarla, y cuando saque una bolsa de basura. Una vecina me veía desde la distancia.
- Buenas tardes
Traté de saludar educadamente, pero solo me ignoró y se fue, que grosera. Volví a entrar y seguí limpiando. Termine de limpiar la sala, el comedor, la cocina. Las habitaciones estaban arriba. Quería terminar con la planta baja, me faltaba el baño. Pero ya tenía otra bolsa de basura llena. Al intentar sacarla, vi otras dos vecinas hablando entre sí mientras me veían.
- Buenas tardes
Una de ellas, salió corriendo, pero la otra después de debatirse si hablarme o no, luego de un momento se me acercó.
- Disculpa niña, ¿qué haces en esa casa?
- La estoy limpiando, vendré a vivir aquí con mi prometido y…
- No debieron comprar esta casa.
- Eh?
- Niña, seguro el antiguo dueño no te dijo, pero en esta casa mataron a varias personas. Hace un tiempo.
- Si, se que murieron una señora mayor y una mujer joven.
- Y aún así compraron la casa? No sea que le pase lo mismo a la familia que estás formando ahora, eres muy joven. Es decir, esas mujeres fueron asesinadas.
- Asesinadas?
- Si, el esposo de ella, la mató, se dice que frente a sus hijos.
Inuyasha dijo que no vio cómo su madre mató a su padre, pero vio cómo se llevaban el cuerpo
- Además se dice que el hombre, aún está libre, se dice que no lo han podido atrapar.
Inuyasha me dijo que su padre se negó y escapó del arresto, ¿realmente aún está prófugo?
- Agradezco la preocupación, pero mi prometido y yo viviremos aquí un tiempo, junto a mi cuñada. Espero que nos reciban con los brazos abiertos.
Me incline en son de respeto a la señora. Ella dijo que nos apoyaría en lo que podamos, pero en cuanto tengamos la oportunidad que nos fuéramos de allí.
Hasta acá el capítulo de esta semana, nos vemos la siguiente.
La verdad no se que le ocurre a la app que no lo organiza como quiero y me corre las lineas y parrafo, asi que disculpas de ante mano.
los personajes no son míos son creación de Rumiko Takahashi solo la historia me pertenece
