CARTA ANTES DE PARTIR
Pasé mucho tiempo esperando, hasta que perdí la esperanza. Pasé mucho tiempo buscando el momento en el que ser yo misma, y dejar que me vieras como tal, como yo era.
Creí que no sería suficiente para ti jamás, y me escondí de ti, esperando que, por arte de magia, tu me encontraras... Pero nadie se enamora de una persona que no hace acto de presencia.
En realidad, yo no quería que me conocieras, porque eso supondría exponerme a tu rechazo de una manera radical.
Pero me cansé, me aburrí de hacerlo, de no ser si quiera tu sombra, de no ser siquiera el suelo sobre la que se proyecta.
Algunos prefieren no amar, no exponerse al dolor, a la pérdida, al final. O a que esa persona no alcance sus expectativas. Yo pienso que merece la pena vivir un día para amar, y el resto de la vida recordando el día en que amaste.
Ningún dolor puede borrar el amor, pero el amor puede borrar el dolor.
No importa que fueran sólo unas semanas, yo lo conseguí cuando creí que no era posible: me amasté, y eso lo borra todo, eso me arropa cada noche. Siempre supe que lo harías, supe que pasaría.
Ahora sólo quiero que hagas lo que tengas que hacer, que todo esto acabe, para no tener que vivir el resto de mis días recordando aquellos pocos en los que te amé.
Yo ya he ganado, Harry Potter, ahora tú gana esta guerra.
