—Apolo, Artemisa, Claus ¿que habéis echo? Habéis cometido un terrible error—
Los Olímpicos no entendían lo que decía la titánide pero Atenea se inclinó en su trono haciéndose una idea.
—Epimoní siempre fue inocente ¿verdad Leto?—
Todos (en especial Claus) se volvieron hacia la titánide de la maternidad con una horrible sensación creciendo en ellos si era cierto entonces Epimoní...
—Sí quien me mató fue otra persona que se hizo pasar por ella uso magia para coger algo de la esencia de Epi y así confundiros pero yo sé que ella jamás lo haría y cuando me mató bajó la guardia y mostró su verdadera forma mientras yo me desintegraba al Tártaro—
Miró con enfado a sus hijos quienes se sintieron horrorizados por lo contado su madre.
—Allí me contaron lo que le hicisteis ¿¡como pudisteis!? ¡yo no os eduqué así!—
Styx se adelantó mirando a los Olímpicos como si fueran escoria.
—Os engañaron bien, lo de Orion también fue obra suya el ataque a las cazadoras y que te engañara con él ¡ella jamás te fue infiel a diferencia de ti bastardo! Ni tampoco coqueteó con Apolo—
Claus estaba totalmente pálido y había una turbulencia de emociones, culpa, horror y tristeza y dolor inconmensurable.
Se negaba a creer que todo este tiempo su Epi fuera inocente y todo lo que le hizo fue para nada y nunca se lo mereció.
Pero Styx torció el gesto adivinando los pensamientos del dios al borde del colapso hizo un movimiento con la mano y apareció una figura en el suelo encorvada.
—Esta es la verdadera responsable de todo y quien compinchada con Orion lo orquestó todo inculpando a mi hija—
Todos jadearon en especial los trillizos al descubrir quién era la persona.
¿Niobe?
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Tanto Claus como sus hermanos estaban incrédulos no era posible ella murió de pena después de que él y sus hermanos mataran a sus hijos y su esposo se suicidara convirtiéndose en piedra que nunca dejó de llorar incluso.
La antigua reina les sonrió de forma desagradable.
—Cuánto tiempo ¿eh?—
Todos vieron a la antigua reina caída en desgracia ante ellos Zeus observaba serio pero con unas arrugas de más.
—Hermes ve al inframundo y dile a Hades que venga aquí, parece que una de las almas a escapado—
El dios mensajero asintió y por una mirada a Atenea era para que después le contara todo en su ausencia.
—¿Cómo? ¿cómo escapaste del inframundo?—preguntó Artemisa aún en shock.
—No fue fácil pero cuando te motiva un ardiente odio y deseos de venganza haces lo que sea, con mi magia y la ayuda de Orion salí y trazamos el plan de destrozar a tu perfecta familia—
—¿Te hiciste pasar por Epimoní?—
—Sí me disfrace de una de sus sirvientas y obtuve un mechón de su cabello y para hacerme pasar por ella—
Niobe se rió de forma hueca y fría.
—Pensé que era la mejor venganza, vosotros matasteis a mi familia así que yo destrozaría a la vuestra no solo matando a Leto sino volviéndoos contra vuestra querida amiga/esposa—
Claus se precipito hacía el alma loca.
—¿¡PORQUÉ!? ¿¡PORQUÉ ELLA!? ¡ERA INOCENTE! ¡SI QUERÍAS VENGARTE! ¿PORQUÉ NO FUISTE A POR MÍ!—
—¿¡Y por qué mis hijos eh!? Ellos también eran inocentes de mis actos y fuisteis a por ellos en vez de por mi, creo que vosotros mejor que nadie sabéis la respuesta lo hicisteis primero—dijo la reina con rencor mientras las lágrimas caían por sus mejillas.
—No te hace mejor que ellos Niobe—dijo Styx aunque entendía eso no quitaba la culpa de lo que hizo.
—Sí pero puede que ahora se lo piensen dos veces antes de castigar a alguien por estupideces—dijo Niobe—Y en realidad le he echo un favor a Epimoní ahora sabe de la clase de personas que se rodeaba y la forma en que la tratasteis fue peor de lo que pensé—dijo con los dientes apretados.
Claus quería arremeter a la mujer fulminándola pero sabía que era cierto todos ese tiempo de torturas, humillaciones que debieron ser insoportables ¿en qué se había convertido?
Apolo y Artemisa estaban igual.
—¿Recuerdas lo que te dije hace tanto tiempo Leto? ¿que era mejor que tú por tener más hijos? Ahora veo que eso no importa sino cómo son tus hijos y veo que mi familia era mejor que la tuya, mis hijos jamás harían lo que tus hijos hicieron—se volvió con el rostro sereno hacia los trillizos.
—No me importa si acabo en los campos de castigo después de esto, mis hijos por lo que se renacieron y tuvieron plenas vidas y ahora están en paz y yo he conseguido mi objetivo, también estoy en paz—
Claus y sus hermanos solo pudieron mirar como Hades se llevaba a la atormentada alma de Niobe que ahora se veía pacífico al inframundo y se dieron cuenta de que todo lo que dijo era verdad eran basura.
Debieron escuchar a Epi por aquel entonces cuando fueron a castigar a Niobe.
Escuchadme no lo hagáis no podéis hacer esto con todos los que os dan solo un insulto si seguís así algún día eso podría ir en vuestra contra.
Nunca la escucharon pensaron que como dioses eran intocables y las consecuencias de lo que hacían no llegaría a ellos y menos a los mortales pero se equivocaron horriblemente y ahora estaban pagando las consecuencias.
