Draco estaba furioso. Para variar. Le había salido el tiro por la culata y ahora pagaba las consecuencias. En el maldito libro no venía nada sobre que la poción volviese cabr...(censurado) a los que la tomaran, asi que debia de pasar algo...por eso después de que Snape lo liberase, le contó lo que había pasado y cómo era el nuevo Potter.
- ¿Recuerdas de qué color era la poción¿Era roja como las demás?
Snape miraba preocupado a Draco. Los dos estaban en su despacho. Draco estaba tomando un té para calmar sus nervios. Meditó unos instantes. No. No podía ser roja. Si fuese roja no la habría confundido con la suya.
- Rosa. -dijo al fin- Rosa fucsia.
Snape lo miró y enterró su rostro entre sus manos murmurando una maldición.
- Estúpidos Potter y Weasley. Los suspenderé por esto...de una vez por todas...
- ¿Qué ocurre profesor¿Que sea rosa...es algo malo?
Snape miró a Draco con preocupación.
- ¿Recuerdas el ingrediente esencial de la poción?
Draco pensó en la lista de ingredientes.
- Esencia de quimera.
- ¿Y sabes qué hace una quimera ?
Draco negó un poco avergonzado.
- Da igual, no tienes por qué saberlo. La quimera es un ser formado por muchos. Cuerpo de león, escorpión, erizo y muchos más...una criatura espeluznante...un depredador, un asesino...
Draco s eimaginó con repulsión la criatura.
- ¿Y sabes cómo caza a sus víctimas?
Draco volvió a negar.
- Tiene cara y voz humanas.
Draco parpadeó sorprendido.
- Cuando quiere atacar se esconde detrás d elas rocas asomando sólo su cara y pide ayuda... como un ser humano normal...escondiendo sus sentimientos verdaderos, su auténtico ser...después ataca. Y mueres.
Draco miró su té. Harry había escondido sus verdaderos sentimientos...le habia hecho creer que era tímido, que era un simple niño enamorado, débil...pero entonces le habia atacado por sorpresa. Como esa extraña criatura.
- Según lo que me has contado, la poción que hizo Potter y que se tomó como un imbécil, contenía demasiada esencia de quimera. Esta esencia en una poción normal sólo contribuye a que el amor de la persona se fortalezca...para eso basta muy poca dosis...pero si la poción era rosa, como tú has dicho, significa que tenía demasiada sustancia de quimera en su interior, lo que equivale a decir que Potter sufrirá cambios de personalidad, debido a que sacará sentimientos escondidos o los esconderá, según sus fines. En resúmen, tenemos a un Potter farsante, fuerte, maligno y tremendamente inteligente...igual que una quimera.
Mierda.
Draco avanzaba por los pasillos con sus compañeros. Lo que le había dicho Snape lo tenía preocupado. Si ,lo que decía era cierto ni siquiera Crabe y Goyle podrían protegerlo.
Maldito POTTER.
Salieron al aire libre. Un poco d ebrisa le sentaría bien. Había muchos grupos de gente rondando por allí. Sus dos gorilas se aljaron un poco para molestar a unos de primero y quitarles las grajeas de Berty Botts, y Pansy fue un momento a cotillear con una chica que Draco no reconoció. Se sentó sólo en un banco de piedra y esperó a que el tiempo pasara. ¿Por qué tenia que ser a él a quien Potter vio primero? Podría haber visto a Crabe o a Goyle...el rubio sonrió con malicia imaginando a Potter intentando ligar con alguno de esos dos...
- ¿De qué te ries?- alguien le abrazó por detrás y le estampanó un beso en la mejilla. Draco chilló al ver de quién se trataba.
- ¡POTTER!
Harry sonrió ante la indignación del rubio y cómo se ponía colorado al ver que los estudiantes de alrededor los miraban.
Draco se limpió con asco la cara. Le daba repelús haber sido besado de nuevo por ese estúpido cara rajada.
- ¿Cómo te atreves a posar tu sucia boca en mi cara!- los dos gorilas y Pansy se acercaban al oir los gritos.
- Pero Draco...ayer no pusiste ninguna pega al besarm en la B-O-C-A...- Harry sonreía de nuevo. Pero qué guapo estaba.
Draco se puso todavia más rojo. Sus compañeros lo miraban extrañados. Intentó calmarse y volver a su fria máscara. puso su mejor sonrisa de desprecio.
- Ja. Así que ahora tienes fantasías sexuales conmigo¿eh Potter¿Habéis oído?Resulta que San Potter es un pervertido...
Todos los que estaban escuchando se rieron.
En circunstancias normales esto habría hecho que Harry se pusiera rojo, gritara y amenazara a Malfoy...pero aquello no eran circunstancias normales...
Harry se limitó a sonreír.
- Um...- ronroneó- ¿quieres saber lo pervertido que puedo llegar a ser , Malfoy?
Esa pregunta era peligrosa. Malfoy congeló sus sonrisa al ver que el ojiverde se le acercaba. Dio un codazo a Goyle y Crabe, que se pusieron delante de él, cruzando los brazos.
Harry dejó de sonreir para mirar fríamente a los dos gorilas.
- Fuera.
No lo dijo en un tono muy alto, simplemente la manera en que lo dijo hizo que los dos se estremecieran. Se miraron.
- ¿A qué esperais¡Es Potter!
Draco respiraba con dificultad.
Los dos gorilas miraban al moreno que no pestañeaba. Sabían, gracias al libro, de lo que era capaz...pero no podía ser tan fuerte, no podría con los dos.
Harry perdia la paciencia. Dio un paso adelante. Cada uno le cogió de un hombro.
- No te atrevas a acercarte más a Draco.
El rubio suspiró. Por fin la familiaridad de estar seguro. Potter no podría con esas dos bestias.
Harry miraba las manos de ambos gorilas. Podía quitárselos de encima, tenía la fuerza suficiente para hacerlo...pero si lo hacia una vez, debería hacerlo más veces...porque siempre estarían con Draco...un momento, sí, esa era la voz de la profesora Mac.Gonagall. Bien, podría sufrir por Draco, sólo esta vez.
- Sois igual de feos y estúpidos que vuestros padres.
Draco y Pansy abrieron los ojos. Harry Potter estaba insultando a los dos gorilas. Esto no acabaría bien para él...
- ¿Dónde están ahora?- Harry siguió, esta vez susurrando-¿Pudriéndose en Azkabán como Lucius? Espero que así sea...y seguro que unos subnormales com o vosotros no tardaréis en seguir su camino...
Dos puñetazos se estrellaron contra la cara de Harry a la vez.
Al mismo tiempo, Ron y Hermione volvían de la cabaña de Harry a tiempo para verlo y ahogar un grito.
En ese instante, también, llegaba Mc.Gonagalll con la profesora Sprout y quedaba anonadada al ver la escena de los dos gorilas golpeando a Harry furiosos como animales, mientras todos los demás miraban con espanto.
Y en todo ese tiempo, la gente no había escuchado una sola palabra de lo que les había dicho Harry. Sólo Draco y Pansy habían oido claramente cómo les había incitado...y era palabra de Harry contra la suya...que en esos momentos no valía mucho.
Crabe y Goyle fueron expulsados del colegio tres semanas.
Slytherin se quedó sin puntos.
Harry estuvo un dia entero en la enfermería.
Draco ya no se sentía seguro. Había perdido a sus guardaespaldas. Claro que aún le quedaban Blaise, que no se separaba de él en ningún momento, (admiraba a este chico) y Pansy, pero ellos no servían contra Potter...ni contra las otras casas...porque Draco sabía que se tomarían la revancha.
Y no se equivocaba.
Dos días después mientras iba de pociones al gran comedor, un grupo de ravenclaws les cortó el paso a los tres.
- Vaya, Malfoy, parece que ya no tienes a tus perritos guardianes¿eh?
Draco intentó aparentar la misma frialdad de siempre, pero al parecer no lo consiguió. Más que nada porque eran seis contra tres.
Les rodearon. Separaron a Blaise y Pansy de él. Draco sabía que a ella no le harían nada, pero Blaise era otor asunto...mierda. Y todo por el estúpido Potter. Oh, Merlín, cómo lo odiaba en ese momento.
Al menos podía evitar que hirieran a Blaise. Mierda¿por qué se preocupaba de él ahora? La heroicidad de Potter se le habria contagiado.
Draco, con un rápido movimiento se colocó detrás del lider de los ravenclaws y le apuntó al cuello con su varita. Después se dirigió a los demás.
- Fuera. O le lanzo un Avada.
Los chicos lo miraron atemorizados.
- Soltadles.
Pero los ravenclaws siguieron sujetando a Pansy y Blaise, simplemente se los llevaron de allí hacia el gran comedor.
Ahora quedaban cuatro contra uno. Draco sopesó sus posibilidades...ninguna.
Un cabezazo en la nariz le hizo que soltara al chico.
Un puñetazo en el estómago hizo que cayera al suelo, donde se acurrucó esperando el golpe final...
... que no llegó.
Tres de los chicos salieron disparados hacia atrás con tres hechizos. El que quedaba se fue corriendo, pero tampoco llegó muy lejos.
Draco notó que alguien le ayudaba a levantarse mientras que una voz femenina quitaba puntos y puntos a Ravenclaw.
Draco s eincorporó para ver a un Harry preocupado.
Se libró de sus brazos.
- Draco¿estás bien?- parecía preocupado de verdad, pero Draco sabia que era sólo una fachada.
- ¿Tu qué crees, Potter¡Todo esto es por tu culpa¡Tú y esa maldita poción¡Te haces el tímido y amable como un héroe y de repente eres más retorcido que el mismísimo señor tenebroso¡Igual que esas malditas quimeras!- Draco paró para coger aire. Sus ojos estaban húmedos. Nunca le habían pegado (escepto Granger) y le dolía mucho, pero estaba totalmente enfadado y humillado. Odiaba tanto a Potter en ese momento...- ¡Y me da igual si tengo la culpa de que te enamores de mi¡Ójala te mueras de una vez y me dejes en paz!
Draco se marchó por el pasillo sujetandose el estómago.
Harry lo miró. De repente algo se agitaba en su interior. Empezaba a sentir pena. Sacudió la cabeza. No, eso no. Tenía que conseguir a Draco como fuese...no iba a autodestruirse sólo porque el rubio le odiara. Si el maldito slytherin no le quería a pesar de todo, peor para él. Sería a la fuerza. Harry Potter no iba a renunciar.
Pero esa noche no durmió.
