¡Qué tal! Bien, esto es típico en las presentaciones: Este mi primer fanfic y estoy escribiendo para Phineas y Ferb y La Ley de Milo Murphy (el dwampyverso).

Les seré honesto, sólo quise escribir este fic para complacer a mí yo del pasado que siempre ha intentado escribir un fic de PnF y subirlo al fandom, pero no lo hizo porque no se sintió tan seguro de hacerlo.

Empecé con algo que me gusta y es usar a Candace Flynn como personaje estrella para esta historia. Y algo que tienen que tomar en cuenta es que esta fic habría que tomarlo como un evento crossover de 'Phineas and Ferb' y 'Milo Murphy's Law', por lo que este fic dependerá en gran medida de esas dos series.

Importante: Phineas y Ferb y La Ley de Milo Murphy no son de mi propiedad. Ambas series pertenecen a sus creadores Dan Povenmire y Jeff "Swampy" Marsh y a DTVA.

Ortonshmirtz presenta:

Phineas y Ferb: Un verano Candastrófico

Introducción

Un portal deslumbrante se abrió cerca de un edificio, y dentro del mismo portal expulsó a gran velocidad una limusina negra. Por la parte de las puertas delanteras del vehículo salieron dos personas elegantemente vestidas, Brick y Savannah. Ambos dieron unos pasos hacia adelante y se detuvieron para contemplar el ambiente.

—El señor Block nos envió las coordenadas para llegar a este lugar —dijo Brick—. Este es el escondite de la criatura que viene de otra dimensión.

—Bien, el muelle FEH parece el lugar perfecto para que nuestro amigo se oculte —Savannah miró el puerto con más detalle—. El sitio está en mal estado y desolado.

Savannah encendió un dispositivo que sostenía, y el aparato comenzó a emitir sonidos.

—Si usamos el rastreador de frecuencia encontraremos al objetivo, luego lo capturamos, tú utilizas el podador para convertirlo en átomos y buscamos a la chica que desató toda esta catástrofe en nuestra dimensión —dijo la viajera del tiempo.

—Me encanta tu plan bien ejecutado —halagó Brick.

—Sí. Así es —respondió su socia—. ¡Gracias por notarlo!

Ambos se encaminaron para recorrer todo el puerto y así poder encontrar con su rastreador al misterioso visitante que provino de otra realidad. Sin embargo, Savannah no estaba completamente enfocada en la misión porque estaba distraída con sus propios pensamientos.

—¿Todo bien? —preguntó su socio, algo extrañado—. Te tomas muy en serio nuestras misiones, pero ahora te veo muy pensativa y distraída.

—Lo siento… pero…

—¡Escucha! Si esta es tu forma de protestar, haciendo que fracasemos en la misión sólo porque cambié tu estación de radio favorita en mi auto, entonces estás muy equivocada —interrumpió Brick.

—¡No se trata de eso, baboso! Aparte, es nuestro radio en nuestro auto. Y ya no pude escuchar mi estación porque la cambiaste por la estación donde pasan las recetas de cocina. —discutió Savannah—. Ni siquiera están buenas sus recetas.

—¡Cómo te atreves a decir eso! ¡Retráctate de lo que dijiste sobre las recetas! —bramó el viajero del tiempo.

—¡Basta! —exclamó la morena—. Perdimos el hilo de la conversación.

Savannah suspiró y aclaró a su compañero lo que ella estaba pensando:

—Lo que está pasando por mi cabeza es que, tal vez, esta criatura tiene algo que ver con los fracasados de Cavendish y Dakota.

—Llega al grano.

—Cuando el señor Block nos contó las patrañas que decían Dakota y Cavendish con la única excusa de no seguir con su misión de salvar a los pistachios, en la conversación, él mencionó "pistachios monstruos" —dijo Savannah—. Y lo que estamos buscando es literalmente un pistachio monstruo.

—Me estás diciendo que…

Brick interrumpió sus palabras cuando una enorme silueta apareció sobre él y la morena. Los dos voltearon y divisaron lo que estaba detrás de ellos.

Él está de vuelta.

Savannah y Brick quedaron atónitos cuando contemplaron al enorme y monstruoso pistachiano.

—Tu suposición es correcta, aunque fue muy grosero de su parte llamarme a mí y a mis hijos monstruos —dijo el pistachiano—. Por cierto, ¿dónde están mis modales? Soy el Rey Pistachiano.

Brick sacó dos armas de su chaqueta y una se la dio a su compañera. Ambos se estaban preparando para disparar con sus armas al Rey Pistachiano, sin embargo, él los golpeó con su enorme mano hecha de corteza. La fuerza del golpe empujó a los viajeros del tiempo hacia atrás y aterrizaron dando vueltas por el suelo. Savannah se desmayó por el golpe que recibió en la cabeza.

—Escuchen, desde que esa brecha me trajo aquí, vi una ventana de nuevas oportunidades y no la voy a desperdiciar —reveló el Rey Pistachiano—. Crearé un ejército de pistachios, destruiré a todos los humanos de aquí, conquistaré este mundo y después regresaré con mi ejército de pistachios a mi dimensión para conquistarla, así que seré el dueño de dos mundos.

—Te detendremos mucho antes de lo que tú te imaginas —amenazó Brick.

Brick se levantó del suelo, sacó unas llaves de su saco y presionó un botón para traer automáticamente su limusina. Sin embargo, el automóvil no parecía ejecutar las órdenes del botón.

—¿Esas son las llaves del vehículo del tiempo? No te preocupes por el auto. Cuando se fueron los dos a buscarme, yo me encargué de destruirlo y de todo el armamento que estaba dentro del vehículo.

El viajero del tiempo quedó aterrorizado, posteriormente, la planta mutante agarró a Brick del pie con su mano y lo aventó contra una pila de cajas de madera. El castaño atravesó las cajas de madera y aterrizó de espaldas contra el piso, lo cual, lo dejó inconsciente.

—¡Listo! ¡Ya me deshice de estos tipos! —exclamó el pistachio—. Pero ahora tengo que seguir con mi plan —El Rey Pistachiano sacó un cartel que tenía entre las ramas y las hojas de su pecho—. Mi próxima parada será en la calle Maple en Danville.

El pistachio observó el cartel por unos segundos, luego la dejó caer y el viento se la llevó hasta que descendió sobre el mar. El póster dejó ver lo que tenía escrito en ella: "Phineas y Ferb presentan la mejor montaña rusa. ¡Ya abrimos!". El anuncio se hundió hasta desvanecerse en la oscuridad.

Savannah volvió en sí y se puso de pie con esfuerzos, entonces miró su entorno con el fin de buscar a su socio y se sobresaltó al verlo tirado e inconsciente. Ella se dirigió donde él estaba.

—Oye, colega, ¿estás bien? —preguntó, pero el cuerpo no respondió y tampoco mostró una señal de estar consciente—. Si me estás haciendo otra de tus bromas, te juro que te vas a arrepentir.

Siguió sin despertar, así que, Savannah arrastró el cuerpo sólo por unos centímetros, se arrodilló y posó la cabeza de su amigo en su pierna.

—Si despiertas, te dejo escuchar todas las estaciones de radio que quieras, pero despierta, por favor —sollozó—. Brick…

Continuará…