A la mierda, jajajajaj, estoy de buen humor y alterada, lo que quiere decir que no se si todas las letras estaran en su sitio, pero en fin. Ha sido mi cumpleaños, me han regalado un Snape de corcho y tela, hoy he conducido por primera vez desde que me han dado el carnet y me ha dicho mi mai que lo hago muy bien. Así que¡¡¡¡TOCA ACTUALIZARRRRRRRRR!

Espero que os guste. mmm...¿por donde iba?Ah, si...Draco.

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- Sigo sin entenderlo.

Blaise movía la cabeza, consternado. Era increíble. Primero se odiaban, después tenía que escapar de él, casi le mata...y ahora iba a renunciar a todo lo que su familia representaba...todo por ese niñato moreno miope de ojos esmeralda.

Pansy no hablaba. Miraba a Draco pensativa, le preocupaba su rubito preferido.

Alrededor también estaban otros chicos de Slytherin, pero chicos de confianza, como Theodore Nott, quien estaba igual que Pansy, con cara de preocupación.

Draco los miraba con los ojos como platos, desesperado.

- ¿Qué es lo que no entiendes, Blaise? Lo he dicho muy claro. De ahora en adelante me niego a ser un mortñifago, a llevar esa ... estúpida marca, a seguir el "camino" de mi padre. Me niego a obedecr a Voldemort.

Todos los chicos saltaron de sus asientos. Temblaban de miedo.

- ¿Por Potter?- Pansy le miraba con los brazos cruzados. Odiaba a ese estúpido moreno.

- No es sólo Potter, Pans.- Draco se acercó a ella y la cogió de las manos.- Es...¡es todo!- Pansy temblaba, Draco nunca había tocado a nadie...- Por Merlín...yo, nosotros...miraos. ¿Qué somos¿Somos Slytherins?Si lo somos...¿por qué nos estamos rebajando a servir a alguien?

- Porque como tú mismo has dicho somos Slytherins. Y los Slytherins hacen cualquier cosa por llegar a sus objetivos.- Esta vez era Theodore quien hablaba. Era listo, como Draco, pero al contrario que él, no le gustaba llamar la atención. Aún asi tenía dudas.

- Nott. Los Slytherins hacen cualquier cosa, tú lo has dicho, para lograr sus objetivos. Pero, por nada del mundo, nos deberíamos humillar ante alguien. ¡No somos los perritos falderos del Señor Tenebroso¿Por qué tenemos que estar de su lado¿Por qué nosotros? De entre todos los magos del mundo sólo aquí, en Hogwarts, tienen que ser los Slytheirns, siempre ellos. ¿Es que estamos marcados¿Es que estamos obligados¿Desde cuando? Cuando entramos en Hogwarts, entramos para aprender magia. No entramos para ser siervos de nadie.

Muchos chicos de los que estaban allí asintieron. Nunca les había parecido justo pero no sa hebían atrevido a decirlo en voz alta. Que lo dijera Malfoy, que para ellos era como un líder, era como si sus pensamientos se vieran reflejados en el rubio.

- ¿Y qué propones hacer, Draco?- Blaise sonrió con desprecio ¿Que nos unamos a Potter en su cruzada¿Quieres que nos enfrentemos a nuestros propios padres y al lord...por ÉL?

Ahí le había pillado. Draco apretó los labios. Sabía que Zabinni era muy listo. Pero aunque lo hiciese por Harry, tambien lo hacía por él mismo, por ellos.

- ... Blaise...¿crees que me enfrentaría a mi padre, tragándome el orgullo, poniendo mi vida y la todos en peligro sólo por estar enamorado de alguien?

En ese momento todos abrieron los ojos como platos. Lo había confesado. Blaise parpadeó.

- Si. Estoy enamorado de él. Muy bien. Y qué.No seáis imbéciles. No es sólo por eso por lo que lucho. Potter simplemente me ha abierto los ojos. Joder, somos crios, adolescentes...desde muy pequeños nos han inculcado que la muerte es a lo único que debemos aspirar. Nos han jodido nuestra infancia metiendonos eso en la cabeza. Ideas de ser superios, de sangre limpia...y ellos nos utilizan como peones...¿o acaso creeis que ÉL lucharía si estuviese solo? No. Nos necesita a nosotros...pero a la vez solo somos sangre de cañón. ¿Acaso él nos ha enseñado algo¿Nos ha dado algo? No os pido que lucheis por Potter ni por los sangresucia, os pido que lucheis por vosotros mismos y por este colegio. Aqui es donde nos han enseñado todo...y si quieren acabar con un alumno...sea quien sea...deberíamos luchar. - sonrió con una mueca.- Ya es hora de que se vea que Slytherin no es la cas de los cobardes. Que vean que no seguimos las órdenes, que sepan quiene ssomos de verdad.¿O es que vais a seguir viviendo de los demás siempre? Joder, yo os digo que ahora mismo renuncio al apellido Malfoy. A todo lo que ello conlleva. Y a la puta mierda con todo.

Draco se desparramó en el sillón. Estaba exhausto. Cerró los ojos. No quería saber qué pensaban. Seguro que que era un traidor. Podía oír los murmullos de los chicos hablando entre ellos. Draco sentía miedo, era como un juicio. Un juicio en el que él era la víctima. Pero en fin...lo dicho dicho estaba.

- Draco.

Draco abrió los ojos y levantó una ceja. Blaise le miraba, aún sin cambiar su postura en el sillón.

- ¿Qué?

- No se los demás, pero yo no voy a luchar por Potter. Y si, muy bien, somos unos niños mimados y unos cobardes. Y, siendo así, yo nunca pensaría en sublevarme..no por mí mismo... pero lucharé. Y lucharé por ti, Draco, no por nadie más. Y creo que alos demás les pasa lo mismo.

Blaise se giró para ver a Pansy que sonreía con picardía, asintiendo; Theodore seguía con su serio semblante, peor también asentía. Y los demás Slytherins igual.

Draco notó cómo una luz se encendía en su corazón. Lo había conseguido. Y lo que era más...había descubierto que, al contrario d elo que pensaba...le querían allí...

- ...¿p-por qué?

- Porque te admiramos Draco. - Pansy seguía sonriente.- Nunca nos has decepcionado, todas tus ideas...vale, la de la pocion se fue al trase pero...contigo todo tiene sentido. Si tenemos que seguir a un lider...a uno, como tú dices, que nosotros decidamos, ese eres tú.

- Si. Es obvio. Entre seguir al Señor Tenebroso y morir por él...sin nisiquiera habler conocerle...y seguirte a ti, que, quieras o no, hemos etsdao juntos seis años...en fin, como tú dices, elegimos. Y tú eres el nuevo líder. ¿Qué dices a eso?

Líder. Qué palabra más extraña... vale que se sintiese como tal cuando estaba con Crabbe y Goyle...pero que s elo dijeran a la cara...que quisieran seguirle de verdad...sólo podía sentir orgullo.

Levantó la cabeza y miró con decisión a todos.

- ¿Tenéis pergamino y pluma?

Montones de lechuzas volaron ese dia de Hogwarts...todas provenientes de Slytherin.

Montones de lechuzas...algunas desplumadas volvieron a Hogwarts al dia siguiente...en el desayuno.
Casi todas eran Vociferadores.

Los alumnos de las otras casas tuvieron que taparse los oídos con tantas explosiones e insultos d epadres a hijos, maldiciones, etc. Pero todos habían oido algo muy claro: Slytherin se estaba rebelando.

Harry miró asustado cómo estallaban los sobres y los alumnos se encogían. A Pansy le daba tanto miedo que no le abrió y le explotó en la cara, chillando con dos voces igual de agudas que suponía que eran de sus padres; a Blaise, que lo abrió, pero demasiado tarde, igual. Pero su Howler además, intentó morderle; Theodore por el contrario, abrió la carta lentamente y escuchó sin pestañear el torrente d einsultos, amenazas y maldiciones que le escupía la carta. Todo esto había resultado gracioso, (los Slytherins regañados y amenazados por sus padres), sino fuera por lo que decían.

Pero lo peor fue la carta de Draco.

Cuando los vociferadores se hubieron desintegrado, casi todo volvió a la normalidad. Los profesores se miraban preocupados. Snape observaba la mesa Slytheirn muy atento. Y pronto las arrugas se formaron en su rostro.

"Extraño. Si lo que he oído es cierto... estos imbéciles les han enviado a sus padres su carta de adiós...pero...el señor Malfoy no ha recibido ninguna..."

En ese momento una lechuza entró solitaria, cargando un bulto negro. Se posó en la mesa de las serpeintes, delante de Draco y lo dejó allí.

El Gran Comedor contuvo el silencio.

Draco miró el gran paquete. Mediría más o menos lo que una caja de zapatos a lo grande... llevó su mano a la tapa. Y se detuvo. Sabía que era de su padre. debía ser precavido...pero...¿sería capaz de mandarle algo que lo lastimara? Después de la carta si.

Miró hacia la mesa de los leones. Solo un segundo, pero le bastó para ver preocupación en los ojos esmeralda. Tragó saliva y empezó a desatar el paquete.

Snape tuvo un mal presentimiento en el momento en que vio la caja negra. Le recoradaba a algo, pero no sabía qué.

Harry también se sintió mal al ver entrar a esa lechuza con el bulto oscuro en sus garras. Y sin saber por qué le vino a la mente una estupidez, las costumbres de los piratas. Cuando uno o más piratas tenían en su punto de mira a otro, normalemente por traición, le mandaban un aviso, un aviso con el que el desafortunado sabía que nunca escaparía de la muerte: la ficha negra. Si tenías la ficha, sabías que ibas a morir. Y ese paquete le recoradaba eso.

Peligro. Eso fue lo que sentían todos los alumnos en ese momento.

¿Por qué?

Porque, simplemente, tenían razón.

Draco no tuvo tiempo de abrir la caja.

Cuando los cordeles estuvieron desatados, una fuerza maligna salió desde dentro y el rubio solo atisbó a ver una criatura oscura y borrosa que se alzaba contra él. Después sólo sintió el dolor.

Snape se había acercado a la mesa antes de que Draco abriera el paquete. Y estaba allí cuando la víbora salió de la caja. Debía medir unos treinta centímetros, era marrón oscura, con rombos a los lados. Y parecía exaltada. Nada más abrir la caja había saltado hacia la cara del rubio, mordiéndolo con saña. En ese instante Snape había debido actuar, pero se había paralizado. Cuando Draco recibió del segundo mordisco fue cuando apuntó con su varita al reptil y lo petrificó, chillando alos alumnos que se apartaran. Los Slytherin estaban histéricos, chillando y llorando, corrían por el gran comedor. otros alumnos corrían igual. Miedo. El profesor de pociones se arrodilló ante el chico y le miró.

- ¡MADAME POMFREY!- chilló, y acto seguido, se arrodilló junto al muchacho y, con las miradas incrédulas y asustadas de sus alumnos, empezó a chupar el veneno de la mordedura de su cara.

La medimaga se había presentado casi al instante. Horrorizada miró la escena de los dos en el suelo y la serpiente petrificada.

- Por Merlín...

Los profesores ya se habían puesto en marcha. En ese momento Remus Lupin se aparecía (no se sabe cómo) en la sala y se dirigía rápidamente hacia dond eestaban. Miró la serpiente y a Severus.

- ¿Severus¿Lystrophis dorbignyi?- era el nombre de la serpiente. Esperaba que fuese esa. No era venenosa.

Severus escupió.

- ¡LUPIN¿CREES QUE SI NO FUESE VENENOSA ESTARÍA HACIENDO ESTO¡ES UNA JODIDA CORAL¡Crotalus durissus terrificus ¡Serpiente de cascabel!

- Mierda. - Esa era una de las más venenosas.- Popy, necesitamos el antídoto para las corales. Puede ser un anticrotálico o un antiophidius.

Popy se fue corriendo.

Severus estaba preocupado. La primera mordedura no solía tener mucho veneno. Era la segunda la que lo contenía. No mataba en el cato, pero...

Draco tenía los ojos abiertos, no respiraba.

Severus repsaba de memoria lo que sabía d elas serpientes. Los tipos de venenos de las serpientes son de dos tipos: los protelíticos y los neurotóxicos. Los proteolíticos actúan directamente sobre las proteínas presentes en las células destruyendolas de forma casi inmediata, dependiendo del lugar donde sean inyectados; mientras que los neurotóxicos producen fallos pulmonares y cardiacos al actuar sobre los neuroreceptores.

Y Malfoy no respiraba. Lo que significaba...que le estaban fallando las vias respiratorias.

- Aguanta...

Draco no veía nada. Estaba todo borroso y la falta de oxígeno hacía que se le nublara la mente. Pero cuando quería olvidarse dle dolor y dormirse, el profesor Snape entraba en su mente y le obligaba a mantener abiertos los ojos.

"No se te ocurra cerrarlos..."

" Despieto, Draco, despierto, debes estar despierto..."

"Draco...¿Draco?"

"¡MALFOY!"